20.06.2015 el mundo yo dona vg 2015

V ajeLa Holanda de Van Gogh en el125 aniversario de su muerte.

Decoraci6nBlanca d~T~Rio~nos abrelas puertas de su taller.

Nº y fecha de publicación: 150620 - 20/06/2015Difusión: 332322 Página: 79-85Periodicidad: Semanal Tamaño: 640 %VPB: 193280 € 3539 cm2Web Site: www.elmundo.es/yodona/

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HOLANDAEl coraz6n de Van Gogh

Se cumplen 125 aSos de la muerte del reconocido artista y recorremos loslugares donde naci6, vivi6 y p.int5 al~unas de sus obras m~s emblem~ticas.

De Eindhoven a Amsterdam por Nuenen.

Texto Cochd Echarren / Fotos ~,ngel Lbpez Soto



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cool, buena carta y venta de obras interesantes donde triunfan dos cosas quesiempre formaron par~e de la personalidaddel pintor: el respeto por el medio ambiente y el amor por la belleza.

En Nucnen vivi6 Van Gogh entre 1883 y1885, tras romper con Sien, la prostituta ala que am6 muy a pesar de su familia. Haydiscusiones sobre si este es el lugar dondecomenz6 sus cuadros, pero ninguna dudarespecto a que fue aquf donde realiz6 suprimera obra maestra: Los comedores depatatas. Ya no existe la casa que pint6,pues rue bombardeada, pero si es posiblever la que ha ooupado su puesto, exactamente en el mismo sitio. Yes que este pueblo, de campos verdes y amarillos, bosques y rios, molinos y viviendas queen algunos casos ban recuperado los tejadosde paja, es un museo vivo de la obra del artista. Cada tanto aparece ante los ojos unade sus pinturas o un recuerdo importantede su vida: la tumba de su padre, la torrede la iglesia cat61ica donde tuvo un estudioa pesar de ser protestante, el molino deviento Roosdonck, el de agua Collse y el deOpwe~en (©pwe~enseweg, 203), hoy con-vertido en restaurante cuya comida conquista a holandeses y turistas. La especialidad es la crema de patatas y trufa, que nadie deber’a perderse.Pero antes de recorrer la zona es imprescindible hacer una visita al Vincentre. Eneste lugar puede escucharse en espa~ol lanarraci6n de la vida del pintor, y la lectura



de algunas de las cartas que escribi6 y lasque le dedicaron sus amigos y familiares.Es posible queen algOn momento la mirada se escape de los cuadros y se pierdapor la ventana. Se enoontrar~t entonces, alotro lado de la calle, con la casa parroquialdonde vivi6 con su familia, la asignada a supadre como sacerdote (hoy ocupada porquien cumple este cometido). Y con otracasa, justo al lado, Nune Ville, donde vivi6con uno de sus amores imposibles, porquela familia de ella impidi6 el enlace con esehombre sucio, de trato cercano con loscampesinos, leo y, ademAs, mal pintor.

Es interesante recorrer la zona en bici.Por un lado, para tener la extraNa sensaci0n que produce la serena y poco peligrosa circulaci6n holandesa. Por otro,para disfrutar, ya de noche, del carril queDan Roosegaarde ha creado con motivode los 125 a~os de la muerte del pintor.Cuando oscurece el cielo se iluminan losguijarros que Io forman, en homenaje a LaNoche estrellada.Llegados a este punto es necesario ver laobra original. A unos 20 minutos en tren,en Hertogenbosch, el Noordbrabants Mu-seum cuenta con una sala dedicada a losprimeros cuadros de Van Gogh, realizados entre 1883 y 1885: autorretratos,campesinos en sus casas, paisajes oscuros de Nuenen... La sala contigua permitecontrastar sus intereses con los de suscoet~neos: ellos eran testigos del comienzo de la industrializaci6n y retrataban I~



MolinodeRoosdonck(Nuenen).

a personajes de la alta sociedad e interiores de catedrales. Nada de esto le interesaba a Van Gogh, que escribi6 en una desus cat,as: ,,Encuentro muoho mAs bellasalas campesinas con su ropa gastada porel sol y el viento que alas grandes damas,,.Fuera del museo, Hertogenbosch es unapequer~a ciudad con mucho encanto, cir-culada sobre todo por bicicletas y pa-seantes. Serb.n tal vez las sanas costum-bres las que provocan que el pais est~ ha-bitado por gente mayor que parece siem-pre activa, de cuerpo atletico y peloblanco, a la que es comQn ver en grupoen restaurantes, tiendas y museos. En estas calles hay que perderse para encontrar pequeSos comercios (de quesos, depescado fresco, de pan ar~esano, de dulces), tiendas vintage, galer’as de ar~e, canales que cruzan la ciudad o huer~os autogestionados por vecinos...Conviven con total armonfa el amor pot elar~e y el dise~o con la adoraci6n a la VirgenMaria, a quien se rinde culto en la catedralde Sin Jan. Por ejemplo en DIT, uno de losrestaurantes de moda (donde hay que pro-bar sus sandwiches de pan holand#s conatQn crudo y rQcula), las fotografias de ar-tistas contemporAneos no se pegan conlas imAgenes marianas. Yen la calle mueven a los holandeses tanto sus festivales dejazz y teatro como los actos ben6ficos queorganiza el joven pArroco de la catedral.Tambi~n en Van Gogh convivian arm6nicamente sus sentimientos religiosos profundos y la ambici6n ar~istica. Aunque su



forma de ser y creer se alejaron de la Igle-sia institucional de su tiempo ya desde suprimera obra maestra.Queremos mAs obra original. El verdaderotemplo estA a una hora en tren, en Amsterdam, la ciudad que recibe al viajero con unluminoso que dice .AtenciOn turistas: espeligroso comprar droga en la calle. SeestA vendiendo hero[na por cocaina,,;donde es normal mirar las ventanas y en-contrar genre que, por ejemplo, se est&cambiando de ropa. Donde la circulaci0nde coches, motos, bicicletas y tranvias seproduce con orden y una m0sica especial.Amsterdam requiere tiempo para pasear,escudrifiar callejuelas y cotillear tiendas cu-riosas, inevitablemente, entre turistas.

Descubrir el museo Van Gogh es pensarque habria merecido la pena venir a Holanda aunque solo fuera para entrar en esteedificio. El estallido de color que cambiO suestilo pict0rico en el sur de Francia brilla entre estas paredes. La obra se ha dispuestode modo que cada cuadro se asocia a unmomento vital del autor. Es imposible verlasin comprender de un modo m~.s profundoa este hombre y la evoluciOn de su pintura.Cuadros de otros pintores (Gauguin, Tou-Iouse-Lautrec...) completan el sentido. Porejemplo, el famoso episodio de la orejapuede escuoharse por los auriculares oleerse en las paredes, mientras se observan los retratos que hizo de Gauguin, sugran amigo y tambiOn la persona con quiendiscuti6 acaloradamente aquella noche./aque termin6 para Van Gogh con un brotepsic0tico y la automutilaci0n. Este hecho lecondujo a solo uno m~s de sus frecuentesingresos en residencias psiqui&tricas. Enelias pinto siempre. Muchos de sus paisa-jes m&s famosos reflejan la vista desde lasventanas de esas celdas, cuyas rejas bo-rraba de la mente y de sus cuadros. Eneste lugar es posible tener delante Los co-medores de patatas, Los girasoles, El dor-mitorio, La casa amarilla, Campo de trigocon cuervos... Incluso el 01timo cuadro sobre el que puso el pincel en uno de esos ingresos, Rafces de ~rbol. Antes de dispararse en el pecho dej6 esas pinceladas marrones, verdes, amanllas, azules que for

Fue el 27 de julio, hace 125 afios. ¯

GUIAPRACTICAC6mo moveme Lo m~is cOmodoes el tren (ns.n]/en/travellers/home). En Nuenen hay que alquilarbici (deconcurtentnuenen.nl) yen,i~rnsterdam lo mejor es el tranvfa.

D6nde dormir En Eindhoven,Blue Collar (Klokgebouw, 10;

bluecollarhotel.ifl), establecimiento con teatro que ofrece habitaciones comparddas desde 20 euros.En Henogenbosch, Golden TulipHotel Central (BurgemeesterLoeffp]ein, 98; hotel-cenLral.nl),situado en la plaza principal. EnAmsterdam, NH AmsterdamCentre (Stadhouderskade, 7;nh hote]s.nl), cent_rico y con usogtatuito del spo.

D6nde comer En Eindhoven

restaurante y galerfa de arteKazeme (Paradijslaan, 2; kazerne.com). En Nuenen es paradaobligada el molino de aguapJntado pot Van Gogh, Opwetten(Opwettenseweg, 20~; dewater-mo]enopwetten.nl), En Hertogenbosch uno de los mejores sitiosde comida r~pida es DIT (Snellestraat, 23; eetbasdit.nl).

M~s irfformaei6n holland.com.



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