17 apocalipsis lección 14
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La Lección 13 nos condujo a través de las últimasetapas del período de tribulación.
Consideramos los juicios de las copas y suimpacto sobre la humanidad.
Examinamos también la caída de la Babiloniacomercial o política, la sede del gobierno de labestia.
Luego centramos nuestra atención en la alabanzaque se producirá cuando Dios ejerza su justojuicio, la cena de las bodas del Cordero, lasegunda venida de Cristo y la batalla deArmagedón.
Ahora pasaremos a comentar el contenido deApocalipsis 20 al 22!
Después de destruir el imperio de Satanás y susaliados, Jesucristo gobernará en la tierra con vara dehierro. El remanente de Israel ocupará toda la tierra que Dios dio
a Abraham.
Y el pueblo de Dios gobernará en la tierra con Jesucristo,tal como fue predicho por los cuatro seres vivientes y losveinticuatro ancianos (Apocalipsis 5:10).
Esta será la edad de oro que el hombre ha anheladodesde su expulsión de Edén.
Sin embargo, el Milenio llegará a su fin.
Entonces, después de una breve y fútil rebeliónsatánica, comenzará el estado eterno, y los creyentesestarán para siempre con su Señor. ¡Qué culminacióntan apropiada para nuestro estudio de los libros deDaniel y Apocalipsis
BOSQUEJO
1. El Milenioa) Satanás es atado
b) La primera resurrección
c) Teorías sobre el Milenio y sus característicasgenerales
2. Después del Milenioa) La rebelión final de Satanás
b) El juicio final
3. El nuevo ordena) Cielo nuevo y una tierra nueva
b) La Nueva Jerusalén
4. Post Scriptum sobre la venida de Jesúsa) Bendiciones, instrucciones y exhortaciones
EL MILENIO
Tal como lo sugiere el título de esta lección,consideraremos dos temas importantes enrelación con el Milenio.
La primera sección principal concierne al Mileniomismo,
y la segunda trata con eventos que vendrán después.
Incluidos dentro de este punto centralencontramos tales asuntos como el juicio y larecompensa, la vida después de la segundavenida de Cristo, el estado eterno para losbenditos y los condenados, y los respectivoslugares de morada para los condenados y losredimidos.
Estos asuntos, junto con exhortaciones y
SATANÁS ES ATADO
APOCALIPSIS 20:1-3
Al concluir la lección 13 vimos lo que sucedió al Anticristo y alfalso profeta.
Juan ahora ve lo que sucederá al tercer miembro de latrinidad satánica: Satanás.
(Tal vez usted notó que aquí se emplean los mismos cuatronombres empleados en Apocalipsis 12:9 para referirse a estemalvado líder).
Un poderoso ángel desciende del cielo, toma a Satanás y loata por 1,000 años.
La viva descripción que aparece aquí obviamente emplea unlenguaje simbólico y se refiere al bloqueo radical del poder yactividad satánicas.
O, como ha señalado un erudito, Satanás no es meramenterestringido; él queda totalmente inactivo.
Con Satanás atado ya no habrá ninguna lucha
espiritual.
El hecho que el tentador esté atado hace
posible la paz y la tranquilidad predichas por
los profetas (como luego veremos); en
consecuencia, el Milenio puede comenzar.
Por consiguiente, este período permanece en
marcado contraste con la gran tribulación que
lo antecede y la rebelión final de Satanás que
lo sigue.
El efecto de la detención de Satanás es que él
no será capaz de engañar a las naciones
durante este período.
El resultado: la paz universal será una
realidad, no una meta.
Después de esto será liberado, y fiel a su
naturaleza, él volverá a sus actos engañosos.
LA PRIMERA
RESURRECCIÓN
Apocalipsis 20:4-6
El versículo 4, un versículo muy difícil de interpretar, incluyedos grupos de personas: 1) un grupo identificado solamente como aquellos a los que se
les ha dado autoridad para juzgar, y
2) aquellos que han aceptado a Cristo durante la tribulación.
Algunos creen que el primer grupo está compuesto por losveinticuatro ancianos, de los cuales comentamos enApocalipsis 4 y 5, y en Lucas 22:29,30 se encuentraevidencia para este punto de vista.
Sin embargo, el énfasis general de la Escritura es que todoslos vencedores tendrán participación en el reinado de Cristo(Apocalipsis 5:9,10; Daniel 7:27; y 1 Corintios 6:2). Puestoque la evidencia no es definitiva, sólo tendremos que esperary ver
Juan dice sobre las almas de los mártires: “y vivieron yreinaron con Cristo mil años” (v. 4).
El significado de la palabra traducida vivieron ha ocasionadoalgunos problemas a los intérpretes.
Los amilenialistas, ven esto como una “resurrecciónespiritual” de las almas de los justos que han muerto. Sin embargo, la misma palabra griega es usada como
resurrección corporal en Juan 11:25, Romanos 14:9, Apocalipsis1:18, 2:8 y 13:14.
Como resultado, muchos eruditos bíblicos creen que este es elsignificado que tiene en el capítulo 20:5.
Un tema de controversia entre los estudiosos es si los queforman el segundo grupo resucitan en este punto, en lo quedeclara el capítulo 7:9-17 o en la cosecha del capítulo 14:14-16. De todos modos, ellos ahora han resucitado y estánreinando con Cristo.
También hay controversia en torno a lo que dice elversículo 5: “Esta es la primera resurrección.”
Aquellos que creen que la iglesia pasará por latribulación ponen esta declaración como prueba deque hasta este punto nadie ha resucitado de losmuertos. Sin embargo, vimos que los dos testigos habían resucitado
de los muertos mucho antes que esto, y después fuerontomados al cielo (11:11, 12).
Obviamente, este único versículo nos muestra claramenteque éste no es el significado de la declaración en cuestión.
Además, el versículo 20:6 claramente implica, alreferirse a la segunda muerte (que es el lago defuego, v. 14), que la primera resurrección concierne alos justos solamente y que es una resurrección a lavida eterna.
Al comparar los versículos 4 y 5 vemos que hay dostipos de resurrección.
La primera se relaciona con la resurrección de los justos yla segunda es la de los impíos.
El Nuevo Testamento no proporciona una enseñanzaclara sobre una doble resurrección, aunque quedaimplícito (Juan 5:28, 29).
Está claro que la primera resurrección incluye a todoel pueblo de Dios, incluso a los mártires; por tanto, elresto de los muertos debe incluir a todos los que nohan conocido a Cristo.
Este último grupo no resucita sino hasta después delMilenio, y es descrito en el versículo 12, cuando el restode los muertos resucite para comparecer ante el trono deljuicio de Dios.
El versículo 6 declara la bendición de aquellos queparticipan en la primera resurrección.
La primera muerte, según Hebreos 9:27, es lamuerte señalada para todos los hombres (exceptoaquellos que estén vivos en el momento de lasegunda venida de Cristo).
La segunda muerte mencionada aquí es la muerteeterna (ver el versículo 14 y también Mateo 10:28,donde se hace un contraste entre la muerte delcuerpo y la del alma).
Aquellos benditos que participen en la primeraresurrección serán sacerdotes de Dios y de Cristo.
Un erudito bíblico observa que ellos son sacerdotesporque tienen acceso a la presencia de Dios y reinan conÉl en el reino mesiánico.
Al dejar esta sección, deseamos hacer una
observación:
Estos benditos aparentemente tienen cuerpos
de resurrección, mientras que los hombres de
las naciones (v. 8) tendrán cuerpos naturales.
Esto no debe ofender a nadie, pues nuestro
Señor habitó entre sus discípulos durante 40
días con su cuerpo de resurrección.
Estas son algunas de las maravillas que nos
esperan en el estado glorificado.
En este punto creemos que conviene definir el
término Milenio, el cual constituye el principal
interés de esta sección.
Este es un término teológico y viene de dos
palabras del latín: mille(mil) y annum(año).
Se basa en el uso del término “mil años” en
los versículos 2 al 7 de Apocalipsis 20.
Se usa para referirse al período de 1.000 años
del futuro reinado de Cristo en la tierra, en
relación con el establecimiento del Reino sobre
Israel.
Teorías sobre el Milenio y sus
características generales.
La pregunta respecto a los “mil años”, que surgeen el capítulo 20, ha suscitado interminablesdebates dentro de la iglesia.
Efectivamente, es posible identificar diferentessistemas de interpretación según la manera enque ellos abordan el asunto del Milenio.
A pesar de que existen muchas teorías yvariaciones de estas teorías sobre el Milenio,consideraremos las tres ideas más difundidas y elénfasis principal de cada una: PREMILENIALISMO,
POSTMILENIALISMO,
AMILENIALISMO.
LOS AMILENIALISTAS
Los amilenialistas no creen literalmente en elMilenio.
Según ellos, 1.000 es un número simbólico yrepresenta el período entre la resurrección deCristo y la segunda venida.
Los adherentes a este punto de vista no ven ellibro de Apocalipsis como una narrativa deeventos en forma consecutiva. Más bien, ellos creen que es una recapitulación de lo
ya ocurrido, por ejemplo, en el ministerio del Señor.
Según ellos, la porción que relata cuandoSatanás es atado y confinado por 1.000 años(20:1-3) debe ser identificada con la victoria denuestro Señor sobre Satanás durante suministerio terrenal.
LOS POSTMILENIALISTAS
Los postmilenialistas creen que el evangelio triunfará y queJesucristo volverá cuando la iglesia haya preparado almundo para Él. Para estas personas, el Milenio es considerado como el triunfo
final del evangelio en la era presente.
Ellos creen que el mundo mejora cada vez más por lapredicación del evangelio.
Para el intérprete postmilenial, Apocalipsis 19 no describe lasegunda venida de Cristo. Más bien, describe en formasimbólica el triunfo de los principios cristianos en los asuntoshumanos y la victoria de Cristo a través de la iglesia.
Sin embargo, la Escritura en ninguna parte describe el origende una edad de oro por la predicación del evangelio. El evangelio será proclamado (Mateo 24:14), pero cuando llegue
el fin será presentado en términos de apostasía, en ningún casode avivamiento universal (2 Timoteo 3:1-5).
LOS PREMILENIALISTAS
Los premilenialistas creen que todos los
eventos destacados en Apocalipsis 20 se
refieren al fin de la era.
Ellos creen que después de la segunda venida
de Cristo, Satanás será atado y confinado y
los justos resucitarán, para unirse al Señor
mientras reine en la tierra en su reino
temporal.
Esta era del reino terminará con la última
rebelión de Satanás y el juicio final.
EL DISPENSACIONALISMO
Es una variación de este punto de vista.
El dispensacionalista ve el reino milenario como unaspecto del programa teocrático de Dios. Él percibe la “era del reino” como un cumplimiento de la
promesa hecha a David de que su reino no tendría fin.
Él ve los 1.000 años como un período de tiempo literal.Además, él lo ve como un período en que Cristoliteralmente regirá sobre la tierra como gobernantesupremo.
De este modo, Israel ocupará un lugar de prominencia eneste reino, y los gentiles también serán bendecidos.
Prominente también en este sistema es la idea delsacerdocio restaurado, los sacrificios y los rituales,como se indica en Ezequiel 40 al 48.
Además, el dispensacionalista no ve ningún aspectoespiritual del reino cumplido en la iglesia del presente.
Mientras que los versículos 4 al 6 nos dan
alguna información sobre el Milenio, otras
partes de las Escrituras nos proporcionan
características de la era del reino. La forma de
gobierno será una teocracia, pues Cristo
gobernará y la ciudad capital de su reino será
Jerusalén.
Por consiguiente, Cristo tendrá un centro
terrenal en la santa ciudad de la tierra santa. A
continuación le presentamos otras
características.
ALLÍ HABRÁ:
1. paz universal (Salmo 46:9; Isaías 2:4, 9:6, 7; Miqueas 4:3,4).
2. prosperidad universal (Isaías 65:21-24; Amós 9:13-15;Miqueas 4:4, 5).
3. justicia universal (Isaías 11:3-5; Jeremías 23:5).
4. conocimiento universal del Señor (Isaías 11:9; Habacuc2:14; Zacarías 8:22, 23).
5. una restauración de la tierra a su primer estado fructífero(Isaías 35:1, 2;
Amós 9:13-15; Ezequiel 36:8-12).
6. un cambio en la naturaleza feroz de los animales (Isaías11:6-9, 65:25).
7. un cambio en la forma en que la tierra recibe la luz del soly la luna (Isaías 30:26).
8. una vida más larga para las personas (Isaías 65:20-22).
En Zacarías 8:4, 12 y 13 y 16 a 21 es posibleencontrar más detalles sobre algunas de lascaracterísticas del Milenio.
Los capítulos 40 al 48 de Ezequiel dan unadetallada descripción de Israel después que elpueblo de la nación haya regresado a la tierraprometida a Abraham.
El Milenio hará posible el cumplimiento deesta promesa, y después del Milenio losdescendientes de Abrahán habitarán en estatierra para siempre. Dios cumple suspromesas.
DESPUÉS DEL MILENIO
En la segunda parte del capítulo 20,
consideramos dos asuntos importantes que
ocurrirán después del Milenio:
la rebelión final de Satanás
y el juicio final.
Estos temas nos permiten centrar nuestra
atención en el fin de Satanás y en el de
aquellos que han sido engañados por él.
LA REBELIÓN FINAL DE
SATANÁS
APOCALIPSIS 20:7-10
Juan señala que una vez que haya sido puesto enlibertad, Satanás no perderá tiempo para levantarla bandera de rebelión. Él comienza a engañar a las naciones de todo el
mundo.
La gente que intenta seducir aparentemente son lossantos que sobreviven la Gran Tribulación y los hijosde aquellos que entran al Milenio.
Exteriormente, estas personas se ceñirán algobierno de Cristo y profesarán obediencia. Sin embargo, interiormente no habrá realidad en su
confesión; en consecuencia, cuando Satanás sealiberado muchos de ellos lo seguirán en una rebelióncontra Dios.
A juzgar por lo que aquí es presentado, al
parecer una gran multitud seguirá a Satanás
en su rebelión (v. 8).
Sin embargo, no habrá batalla, porque cuando
rodeen la ciudad que Dios ama, El intervendrá
y destruirá a toda la fuerza rebelde (v. 9).
De este modo, la última insurrección de
Satanás se hará historia, y él, junto con la
bestia y el falso profeta, serán lanzados para
siempre en el lago de fuego y azufre (v. 10).
En vista del amplio respaldo a esta rebeliónsatánica, debemos formularnos la siguientepregunta:
¿Por qué permitirá Dios que Satanás sealiberado?
La razón es que tal vez Dios permitirá que Satanássea liberado porque aquellos nacidos durante elMilenio no habrán tenido la oportunidad de vivir paraCristo o contra Él.
Tal vez usted recuerde, a base del capítulo 19:15 yotras Escrituras, que nuestro Señor gobernará estasnaciones con una vara de hierro.
No obstante, Dios concede a cada persona elderecho al libre albedrío.
Un robot no puede amar; el amor es una decisión individual.
Nosotros fuimos hechos a imagen de Dios, y esto incluye lacapacidad de elegir.
A través de toda la Escritura, Dios ha permitido al hombreescoger a quién servir. Adán y Eva tomaron su decisión, ycada uno de sus descendientes ha decidido, ya sea por Dioso contra Él.
La presencia de Satanás entre aquellos que nazcan duranteel Milenio les dará la oportunidad de decidir. Y, en un sentido,el resultado ya se ve de antemano.
El hombre aún preferirá su propio camino, planear su propiavida. Como resultado, multitudes de estas personas cederána la tentación y se congregarán en la santa ciudad adespecho del justo Soberano de la tierra.
Pero antes que puedan lanzar su ataque, ellos serándestruidos con fuego del cielo y su intento de rebelión tendráun fin abrupto (v. 9).
EL JUICIO FINAL
APOCALIPSIS 20:11-15
Ahora pasaremos al juicio final, la segunda
resurrección y el juicio y sentencia de los muertos
en maldad.
En esta fase de la visión, Juan ve al cielo y la
tierra huir ante la grandiosidad de Dios y su trono
de juicio.
Un erudito en Biblia ha señalado que puesto que
huye de la presencia de Dios, no hay lugar para un
universo aterrorizado.
De igual modo como el salmista, todos se dan cuenta
que no hay un lugar donde sea posible ocultarse de la
presencia de Dios (Salmo 139:7).
Todos los muertos, de todas las condicionessociales y grados de importancia, estarán de pieante el trono.
Considerando que están de pie, suponemos queconocen el veredicto y están en espera de lasentencia.
No hay errores.
Cada persona es juzgada sobre la base de sus obras.
Todo ha sido anotado; el registro no miente.
Pero aparte de las obras hay otra basefundamental para el juicio: EL LIBRO DE LAVIDA.
Todos aquellos, cuyos nombres no se encuentrenen este libro, son sentenciados a maldición
El asunto del juicio aquí no nos debe confundir. El enfoque en este punto no es la salvación por
obras, sino las obras como evidencia de la salvación.
Somos salvos por gracia a través de la fe, pero la fesiempre es revelada por las obras que produce.
En los versículos 13 y 14 la muerte y el Hadesse encuentran personificados, igual como lofueron en el cuarto sello en Apocalipsis 6:7, 8.
Cuando usted leyó sobre el Hades, ¿pensó enquién estará allí para ser resucitado? Este es un pensamiento muy serio; sin embargo,
estarán allí sólo aquellos que hayan muerto en unacondición de impiedad.
La muerte y el Hades ahora son arrojados al
lago de fuego.
El lago de fuego no sólo indica el severo
castigo que espera a los enemigos de los
justos, sino su derrota final y completa.
Esta es la segunda muerte, es decir, el destino
de aquellos cuya resurrección temporal
resultará solamente en su retorno a la muerte
y su castigo.
EL NUEVO ORDEN
En los últimos capítulos de su libro, Isaíaspredice la creación de nuevos cielos y nuevatierra (65:17), los cuales permanecerán parasiempre (66:22).
El cumplimiento de esta profecía, que se iniciaante los ojos de Juan, queda consignado en losúltimos 2 capítulos de Apocalipsis.
Aquí la ciudad santa, la Nueva Jerusalén,desciende del cielo para ocupar su lugar enuna tierra completamente renovada.
La descripción del cielo nuevo y la tierra nuevaconstituyen los dos últimos eventos principalesdel libro (21:1—22:5).
CIELO NUEVO Y TIERRA
NUEVA
APOCALIPSIS 21:1
En Apocalipsis 20:11, Juan describió la
disolución del antiguo cielo y de la antigua
tierra.
En un lenguaje muy gráfico, él describió la
huida de éstos de la presencia de Dios.
Ahora Juan ve un nuevo cielo y una nueva
tierra.
Aunque algunos ven en esta declaración un
nuevo acto de creación, muchos otros
prominentes eruditos bíblicos creen que la
declaración implica la renovación de lo que ya
A través de toda la Biblia es posible ver que eldestino del pueblo de Dios es un destinoterrenal.
En su estilo dual acostumbrado, los griegoscreían que el universo estaba dividido en dosreinos, el terrenal o transitorio y el eterno oespiritual. Para ellos, la salvación era el vuelodel alma desde la esfera transitoria al reino dela realidad eterna.
Por contraste, la enseñanza bíblica tiene alhombre en una tierra redimida, no en un reinocelestial apartado de la existencia terrenal.
En este respecto, puede ser útil señalar elsignificado de las expresiones “una tierra nueva” y“la primera tierra” (v. 1).
En la Biblia existen tres palabras griegas que setraducen como “mundo”: aion, cuya traducciónmás exacta es “era”, kosmos, que se refiere a“la sociedad estructurada”, y ge, quegeneralmente significa “tierra”.
La forma en que algunas veces se habla de lostérminos aion y kosmos hace pensar que handejado de existir; en cambio, la referencia altérmino ge nunca señala que ha dejado de existir. Con esto en mente, veamos lo que realmente
significa el que “la primera tierra” haya pasado.
Cuando Pablo usa la expresión “las cosas viejaspasaron” (2 Corintios 5:17), “pasaron” significabásicamente la misma cosa que “pasaron” enApocalipsis 21:1.
El término de Pablo se refiere a la aceptación deCristo.
La pregunta es la siguiente:
¿Deja uno de existir para dar lugar a la nueva persona quellegará a ser cuando acepte a Cristo? ¡Claro que no!
Con todo, cuando alguien es hecho nuevo, sufre uncambio.
De la misma manera, el que “la primera tierra” hayapasado en Apocalipsis 21:1 simplemente señala quela primera tierra será cambiada; en ningún mododejará de existir.
Romanos 8:18-22 nos da alguna indicación delcambio futuro que ocurrirá en el orden creado.
Después Pedro describe gráficamente el proceso através del cual ocurre el cambio (2 Pedro 3:10-13).
En este contexto, la palabra que se traduce como“deshecho” también puede ser traducida como“disuelto”, traducción que armoniza en forma máscompleta con nuestro concepto de una tierratransformada.
Pedro hace un marcado énfasis en la expresión finalde este pasaje: “cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la
justicia.”
Nosotros creemos que el cambio más grande de latierra será que dejará de ser un lugar de muchainiquidad para llegar a ser un lugar donde “mora lajusticia”.
LA NUEVA JERUSALÉN
APOCALIPSIS 21:2—22:5
Considerando que la lección centra suatención en la Nueva Jerusalén, hemosprovisto un breve bosquejo de tres puntos deeste pasaje bastante extenso sobre la NuevaJerusalén. El bosquejo nos será de utilidadpara dirigir nuestros comentarios y preguntas.
I. Breve descripción de la Nueva Jerusalén (21:2)
II. La morada de Dios con su pueblo (21:3-8)
III. Descripción detallada de la nueva Jerusalén yla vida allí
Breve descripción de la Nueva
Jerusalén(21:2).
I. Breve descripción de la Nueva
Jerusalén(21:2).
Aunque a menudo nosotros pensamos que la
Jerusalén celestial es la morada permanente de
Dios y los que se han ido con Él (Gálatas 4:26,
Filipenses 3:20, Hebreos 12:22),
es sólo el hogar transitorio del pueblo de Dios,
entre su muerte y la resurrección (2 Corintios 5:8;
Filipenses 1:23; Apocalipsis 6:9-11).
En el nuevo orden, sin embargo, la Jerusalén
celestial volverá a ser establecida en la tierra.
El hecho de que se diga que la Nueva Jerusaléndescenderá del cielo de Dios parece suponer que yaexiste.
En nuestra opinión, es necesario comentar sobre eltema de la esposa de Cristo.
Pensamos que una comparación del versículo 2 conlos versículos 9 y 10 podría hacer que algunosconfundieran la esposa de Cristo con la ciudadpreparada para ella.
Algunos creyentes, por ejemplo, han asegurado quees la ciudad y no el cuerpo de creyentes la queconstituye la esposa de Cristo.
En base de descripciones previas de esta esposa,resulta obvio, sin embargo, que la esposa no es laciudad. Esto sería un gran error. Permítasenos ilustrar
En Lucas 13:34, cuando Jesús exclama:“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas yapedreas a los que te son enviados!”, Él noestaba indicando que los muros, los edificios y lascalles de la ciudad fueron los responsable de lamuerte de los profetas.
Él estaba hablando de las personas que allíhabitaban. En forma similar, Jesús pareciera queestuviera reprendiendo a las ciudades en Mateo11:20-24; sin embargo, lo que Él hace realmentees reprender a las personas que viven en ellas.
De este mismo modo, la Nueva Jerusalén no serála esposa de Cristo, sino el hogar de loscreyentes que formen parte de aquella esposa.
II. La morada de Dios con su
pueblo(21:3-8).
En el nuevo orden eterno de las cosas, laNueva Jerusalén será la morada de Dios consu pueblo.
En el sistema del Antiguo Testamento, supresencia se manifestaba en el tabernáculo, ymás tarde en el templo en su shekina o gloria.
Después en la persona de Cristo, Él habitóentre nosotros por un tiempo (Juan 1:14).
Actualmente Él mora en la iglesia a través desu Espíritu, y nosotros reconocemos supresencia por fe. Pero en el futuro ordeneterno, veremos su rostro (22:4).
En este tiempo futuro, Dios enjugará toda lágrima delos ojos de su pueblo (v. 4, 7:17; Isaías 25:8). Ya no habrá más lágrimas, porque todos los males y
enfermedades que han oprimido a la humanidad seránexpulsados para siempre cuando se levante la maldición(22:3).
El énfasis aquí no se encuentra en el remordimientodel pueblo, sino en el consuelo que Dios da. Dios enjugará las lágrimas que los creyentes derramarán
al ver a sus seres amados ser arrojados en el lago defuego en el juicio final.
No serán sólo las lágrimas las que ya no existirán, sino lamuerte, el llanto, el clamor y el dolor.
Todas las experiencias emocionales trágicas habránpasado, porque ellas están asociadas con el antiguoorden de cosas (v. 4).
Aquél que está sentado en el trono dijo a Juan que Élestá haciendo todas las cosas nuevas (v. 5). Todas las cosas nuevas, indica cosas nuevas en carácter
y en el sentido de estar recién hechas. La expresiónseñala un cambio drástico.
Por consiguiente, el mundo físico será liberado de laesclavitud de la maldición (Romanos 8:21). En consecuencia, Juan recibe instrucciones de escribir lo
que ha visto y oído, pues lo que le ha sido revelado es fiely verdadero.
Además, la frase “Hecho está” significa que Dios estáconcluyendo su obra en relación con toda la historiadel hombre hasta el estado eterno. No sólo se ha cumplido el plan de redención de Dios, sino
que el futuro ha sido asegurado por Aquél que es elPrimero y el Último, el Autor de la creación y de laredención (v. 6).
Al que tuviere sed le es prometido que beberá del agua de lavida. La sed aquí refleja el deseo del alma por Dios.
David refleja esto en el Salmo 42:1: “Como el ciervo brama porlas corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el almamía “
(Véase también Salmo 36:9, 63:1; Isaías 55:1.)
Dios es la “fuente de agua viva” (Jeremías 2:13) que satisface lased y salta para vida eterna (Juan 4:14).
Si aplicamos la promesa del versículo 6 a nuestra vida diaria,Jesús prometió que aquellos que verdaderamente creen enÉl y dedican su vida a Él tendrán ríos de agua viva quefluirán de su interior (Juan 7:37-39). Jesús usó el término agua viva para referirse al Espíritu Santo.
Es nuestra ferviente oración que Dios ponga en usted una sedasí por esta agua viva, para que le llene hasta tal punto que lesature y corra, y pueda inspirar en otros un anhelo similar.
Al que venza le son prometidas todas las cosas. Sin embargo, se requiere de él que sea fiel y leal a Cristo
ante la oposición (v. 7).
En contraste, aquellos que no aceptan la gracia deDios no pueden esperar nada, sino la maldicióneterna en el lago que arde con fuego y azufre (v. 8).
Note especialmente las ocho clases de personas queserán enviadas al lago de fuego. Encabezando la lista están los cobardes, aquellos que
tienen miedo de aceptar a Cristo, vivir para Él y darlo aconocer.
La segunda clase, los incrédulos, nos recuerda que paracreerse requiere más que la aprobación mental. (CompareJuan 3:16 con Santiago 2:19 y Juan 1:12).
Creer demanda que uno haga a Cristo el Señor de su viday viva consciente y activamente para Él.
III. Descripción detallada de la
Nueva Jerusalén y la vida allí
(21:9— 22:5). Ahora examinamos la Nueva Jerusalén, la ciudad
preparada(compare el versículo tres con Juan 14:1-3), donde el pueblo de Dios morará para siempre.
Juan es transportado para ver la belleza sin par de laciudad celestial.
No es accidental que la escena sea idéntica a la delcapítulo 17:1, donde el profeta fue tomado para verBabilonia.
Sin duda, Juan pretende lograr un contrastedeliberado entre la ciudad ramera y la ciudadcelestial, donde Dios mora.
Más impresionante es el hecho de que la ciudad tienela gloria de Dios. Centelleante debido a la luz queDios refleja, la ciudad brilla como un diamante demuchas caras.
Algunos se han preguntado por qué la ciudad tiene un muro.
Debemos recordar que esto simplemente puede ser ladescripción de una ciudad ideal, concebida por gente de laantigüedad que estaba acostumbrada a la seguridad depoderosos muros exteriores. La ciudad tiene puertas de perla, en realidad doce puertas (v.
12), cada una es una perla.
En las puertas están escritos los nombres de las doce tribus deIsrael.
Esto enfatiza la continuidad de la iglesia del Nuevo Testamentocon el pueblo de Dios bajo el antiguo Pacto.
Los nombres de los doce apóstoles en los doce cimientosrefuerza la idea del vínculo de la antigua Israel con la iglesia.
A juzgar por la descripción de estas puertas y cimientos,parece claro que tanto el pueblo de Dios del AntiguoTestamento como el del Nuevo Testamento se encuentranincluidos en la esposa de Cristo.
En la tabla que aparece en la última parte de laLección 4, señalamos que el número doce significaconsumación.
En Apocalipsis 21:12, 14, 16 ,21 y 22:2, note laimportancia del número doce y sus múltiplos enrelación con la Nueva Jerusalén.
Los versículos 15 al 17 describen el acto de medir laciudad. Siendo diferentes de las medidas que se dan en el
capítulo 11, ésta es efectuada para indicar suimpresionante tamaño y perfecta simetría.
La ciudad mide aproximadamente 2.500 kilómetros delargo por 2.500 kilómetros de ancho por 2.500 kilómetrosde alto. La ciudad es un cubo perfecto.
Estas dimensiones reflejan simetría perfecta, vastedad eintegridad.
Los versículos 18 al 21 describen el muro de
jaspe de 66 metros que descansa sobre doce
cimientos; cada uno de ellos es una piedra
preciosa.
Las doce puertas son hechas de doce perlas
inmensas y las calles son de oro transparente.
Uno podría solamente contemplar el efecto de
la luz en la ciudad cuando se filtra a través de
los diferentes colores de los cimientos y las
mismas murallas de cristal de jaspe y luego se
difunde en una lustrosa suavidad sobre el
pavimento dorado.
Juan observa que no hay templo, porque eltemplo es reemplazado por el Señor DiosTodopoderoso y el Cordero (v. 22).
En el sistema antiguo, el templo era el lugar porexcelencia de la presencia de Dios. Pero ahora elsímbolo ha dado paso a la realidad.
Ni tampoco hay necesidad de la luz de los astros,pues la gloria de Dios ilumina la ciudad (v. 23).
Esta ciudad es única por todas las cosas que notiene: no hay templo, ni sol, ni luna, ni tinieblas, niabominación, ni lágrimas, ni separación, ni dolor,ni sed, ni hambre, ni tampoco muerte.
El versículo 24 señala que todas las naciones
andarán a la luz de la ciudad.
Juan tal vez quiso decir que, puesto que en el
estado eterno el grupo de los redimidos estará
formado por personas de todo pueblo, nación,
tribu y lengua, ellos no perderán su identidad
nacional.
O tal vez es simplemente una afirmación de la
universalidad del conocimiento de Dios.
El acceso a la ciudad está limitado a aquelloscuyos nombres están escritos en el libro de lavida del Cordero.
Las puertas de la ciudad están abiertas, pues conla destrucción del mal, las medidas de seguridadya no serán necesarias.
Además, allí no habrá noche.
Alguien ha señalado que la oscuridad en la Palabrade Dios es la metáfora que generalmente se empleapara describir la vida aparte de la presencia de Dios(Mateo 6:23, 8:12, 22:13); sin embargo, toda tinieblaserá abolida de la presencia de Dios y del Cordero.
La visión que Juan tuvo y que comenzó en el capítulo21, continúa y concluye en el capítulo 22.
Los versículos 1 al 5 nos dan más información sobrela Jerusalén celestial. Primero, nos enteramos de que un río de agua de vida,
transparente como el cristal, fluye desde el trono de Dios ybaja en medio de la gran calle de la ciudad.
Por consiguiente, el río ocupa un lugar central en laciudad. La historia terrenal del hombre tuvo su origen juntoa un río (Génesis 2:10) y ahora continúa eternamentejunto a la esencia de la vida.
Esto ha hecho que un eminente erudito bíblicoindique que la existencia del río de agua de vida esuna forma pintoresca de mostrar que la muerte, contodos sus siniestros acompañantes, ha sido abolida, yla vida reina en forma suprema.
El árbol de la vida, del cual Adán y Eva fueron
alejados, ahora reaparece, produciendo un fruto
diferente cada mes (v. 2).
No tendrá que pasar por el ciclo de los brotes,
florecimiento, frutos y cosecha, produciendo una
o dos veces al año.
Antes bien, todos los meses estará cargado con
fruto.
Esta conclusión ha movido a un erudito a decir
que esto representa el triunfo completo de la vida
sobre la muerte. Este fruto hará posible que la
vida pueda ser disfrutada al máximo.
¡Además, la maldición será quitada! Estehecho ha impulsado a J. B. Smith a escribir:
Y no habrá más maldición: restauración perfecta.El trono de Dios y del Cordero estará en ella:administración perfecta. Sus siervos le servirán:subordinación perfecta. Y verán su rostro:transformación perfecta. Y su nombre estará ensus frentes: identificación perfecta. No habrá allímás noche; y no tienen necesidad de luz delámpara, ni de luz de sol, porque Dios el Señorlos iluminará: iluminación perfecta. Y reinarán porlos siglos de los siglos: exaltación perfecta (ARevelation of Jesus Christ, 295-296).
Mientras que Moisés no podría ver el rostro deDios y vivir, los redimidos verán el rostro de Dios.
El nombre de Él estará en sus frentes.
En su estado glorificado los redimidos serántotalmente transformados; serán como Él es yreflejarán su semejanza.
El sello en sus frentes indicará propiedad ysemejanza.
Es difícil imaginar la Nueva Jerusalén y la vida enella. Naturalmente, Juan empleó un lenguaje terrenal para
describir lo que era demasiado para una descripciónen tal lenguaje.
¡Qué gran ciudad será la Nueva Jerusalén! Excedenuestra capacidad para describir o imaginaradecuadamente.
POST SCRIPTUM SOBRE LA
VENIDA DE JESÚS
Apocalipsis 22:6-21 es principalmente un post
scriptum sobre todos los asuntos importantes
relacionados con la pronta venida del Señor
Jesús (vv. 7, 12 y 20).
En este momento, entonces, habremos llegado al
punto en el comienzo de la eternidad en donde
veremos el cumplimiento de todas las
declaraciones que aparecen en Apocalipsis 22:3-
5 con respecto a la vida en la Nueva Jerusalén;
también sabremos, a través de la experiencia,
que lo que hemos sufrido sobre la tierra no es
nada comparado con la gloria que disfrutaremos
(Romanos 8:18).
BENDICIONES,
INSTRUCCIONES Y
EXHORTACIONES Apocalipsis 22:6-21
En el versículo 6, el ángel que porta el mensajedescribe la naturaleza del mensaje que estádeclarando: “Estas palabras son fieles yverdaderas.”
Además, la declaración del ángel que expresaque el Señor es “el Dios de los espíritus de losprofetas” señala la relación entre los profetas yla profecía: todos los verdaderos profetas son voces o canales
del Espíritu de Dios, porque ellos rinden sus espíritusa su dirección y control.
Finalmente, el ángel señala que él ha sidoenviado “para mostrar a sus siervos las cosas quedeben suceder pronto”.
La Expresión deben suceder pronto es lamisma que oímos en Apocalipsis 1:1 ycomentamos en una lección pasada. Lapalabra pronto se enfatiza nuevamente en elversículo 7, en la declaración de Jesús: “¡Heaquí, vengo pronto!” Tanto en el versículo 6como en el 7, pronto significa con certeza yrepentinamente.
La iglesia de todos los tiempos ha sidoestimulada a vivir en un estado deexpectación (Véase Mateo 24:42-44).
En la Lección 5 vimos que en Apocalipsis hay
siete bienaventuranzas.
Las últimas dos se encuentran en los
versículos 7 y 14 del capítulo 22.
En el versículo 7 se pronuncia una
bienaventuranza sobre aquellos que guardan
las palabras de esta profecía, y en el versículo
14 la bienaventuranza es para aquellos que
“lavan sus ropas”, es decir, cumplen los
mandamientos de Dios.
Puesto que “guardar las palabras” (v. 7) enrealidad significa hacer lo que las palabras dicen,ambas bienaventuranzas indican claramente quelas personas que reciben las bendiciones debenhacer lo que la Palabra dice y no simplementeescucharlas (Santiago 1:22). Aquellos que recibenla bendición en el versículo 14 tienen derecho alárbol de la vida y a entrar a la ciudad por suspuertas.
Debemos recordar que el propósito principal deDios al darnos las profecías en Apocalipsis esmostrarnos cómo vivir y no simplemente llenarnosde información.
En el versículo 8 Juan se identifica como
alguien que es conocido en las iglesias de
Asia Menor. Por esto no se añaden otros
nombres que lo identifiquen.
Sin embargo, él verifica las visiones y
experiencias registradas aquí.
Respondiendo como lo había hecho en una
ocasión anterior, Juan cayó a los pies del
ángel, pero no le fue permitido y se le dijo que
adorara a Dios (v. 9).
Tal vez usted recuerde de nuestros comentariossobre Daniel 12 que a Daniel le fue ordenado quecerrara las palabras y sellara el libro “hasta eltiempo del fin” (vv. 4, 9).
Sin embargo, con referencia al mismo mensajeprofético, a Juan le es dicho: “No selles las palabras de la profecía de este libro,
porque el tiempo está cerca” (Apocalipsis 22:10).
¿Por qué recibió Daniel orden de sellar elmensaje mientras que a Juan le fue ordenado quelo diera a conocer?
Resulta obvio que la profecía de Daniel erabastante oscura hasta que Juan escribióApocalipsis.
Hasta entonces estaba más allá de lacomprensión humana. El mensaje de Juan es unarevelación que debía ser oída durante la era de laiglesia. Sus advertencias son importantes paracada iglesia en todo tiempo.
El libro de Apocalipsis muestra lo que Dios esperade su pueblo, y advierte a su pueblo queobedezca su Palabra.
En nuestra opinión, lo que se trasluce en losversículos 10 y 11 es que, aun si la proclamacióndel mensaje profético en Apocalipsis no hace quela gente se arrepienta, sí animará al verdaderocreyente a continuar haciendo bien y siendosanto.
La exhortación en el versículo 11 es aplicable tanto alcreyente como al incrédulo.
Aquellos que viven una vida santa son exhortados apersistir en santidad, mientras que los impíos sonexhortados a persistir en su impiedad.
Un erudito bíblico ha señalado que, en lo que a esteversículo respecta, no hay neutralidad posible. Unodebe estar a favor o en contra de los principios delevangelio.
Existe un sentido según el cual las decisionespersonales ahora modelan el carácter; sin embargo,vendrá el tiempo cuando el cambio será imposible.Las decisiones presentes tienden a hacersepermanentes por naturaleza.
El Señor vuelve a recalcar que su venida será sin
advertencia y que Él traerá su recompensa
consigo para compensar a cada uno según lo que
haya hecho.
Hemos visto, en el capítulo 20:11-15, la
recompensa de los impíos en el juicio final, y en el
capítulo 21:1—22:5 la de los rectos.
Es obvio que hay ciertas recompensas por servir
a Dios. Todavía más, es igualmente claro que en
el Nuevo Testamento se da énfasis al juicio sobre
la base de las obras (Romanos 2:26, 1 Corintios
3:10-15, 2 Corintios 5:10, Apocalipsis 2:23).
Los versículos 13 al 16 revelan la majestad
del Eterno que verifica la profecía.
Estos versículos, igual como 21:8, mencionan
a los que quedarán fuera de la ciudad eterna
de Dios, cuyo lugar será el lago de fuego y
azufre ardiendo.
El versículo 15, de manera específica, advierte alas personas que si quieren entrar en la NuevaJerusalén, no pueden seguir pecando.
Deben arrepentirse, cambiar su manera depensar y su conducta, aceptar a Jesucristo comoSeñor de sus vidas y vivir para Él.
El versículo 15 menciona a los perros entre losque quedarán fuera. En Isaías 56:9-12 la palabraperros se refiere a pastores o profetas falsos eignorantes. Romanos 1:24-27 y 1 Corintios 6:9-10explican lo que incluye el término sexualmenteinmoral.
En el versículo 16, nuestro Señor menciona
dos de sus títulos.
Como raíz y linaje de David, Jesús cumple la
profecía de 2 Samuel 7:16 en que a David le
fue prometido un heredero eterno para su
trono. La raíz habla de Jesús como Dios,
quien da al árbol genealógico de David vida
sin fin.
El término linaje habla de Jesús como
Hombre, quien es el heredero legal y justo del
trono de David.
La estrella de la mañana habla de Jesús como
el que dará origen al Milenio, en primer lugar,
y después al nuevo y eterno orden de cosas.
Esta estrella anticipa el futuro amanecer de un
glorioso día. Sin embargo, para poder ver
aquel día, debemos conocer a Jesús, el lucero
de la mañana.
En el versículo 17, la última invitación de la Biblia esdada a aquellos que viven libre y eternamente conDios, para que acudan a la fuente de vida espiritual.
Note especialmente el aspecto cuádruplo de estainvitación. La palabra que se traduce “quiera” significano solamente querer o desear, sino también elejercicio de la voluntad de uno para obtener lo quequiere.
Los que extienden esta última invitación a la genteson el Espíritu Santo, la esposa de Cristo y cualquieraque oye la invitación. (Aquí la palabra oyese refiereno solamente al oír físico, sino también a laaceptación mental y espiritual de Cristo).
De este modo, cualquiera que acepta a Jesús debierainmediatamente invitar a otros a que también loacepten.
Los versículos 18 y 19 nos dan la última
advertencia de la Biblia.
Es una advertencia a no alterar el texto
profético divinamente inspirado.
En el Antiguo Testamento se le hicieron
advertencias semejantes a Israel
(Deuteronomio 4:2).
Juan está hablando aquí de distorsiones y
perversiones deliberadas de la Palabra
divinamente autenticada.
El versículo 20 comienza con el testimonio de
que Jesús viene pronto, y cierra con el amén
de Juan, que hace eco al anhelo de la iglesia
por esa gran ocasión.
Este anhelo está en el corazón de la fe
cristiana; sin el retorno de Cristo, su obra
redentora queda incompleta para siempre. Su
retorno es la única esperanza segura para el
futuro del mundo.
Juan concluye con una bendición apropiada
(v. 21). Él la pronuncia sobre todos aquellos
que leen esta profecía o que escuchan su
lectura.
Mientras aguardamos la venida de nuestro
Señor, ojalá digamos juntamente con Juan:
“Amén; sí, ven, Señor Jesús” (v. 20). Y que, del
mismo modo como nuestro
Señor durante su ministerio en la tierra, nos
hagamos el propósito de estar en los negocios
de nuestro Padre (Lucas 2:49).
Al concluir este estudio, confiamos en que
usted haya sido iluminado y desafiado por
haberse corrido el velo del futuro.
Confiamos que lo que ha aprendido lo
motivará para aplicar los talentos y el tiempo
que Dios le ha dado a la gran tarea de
predicar el evangelio a toda criatura.
Y que este conocimiento conceda un sentido
de urgencia a su trabajo.
ESTA ES NUESTRA ORACIÓN.