12. sección 12

7
SECCIÓN DOCE: LA FELICIDAD ESTÁ EN TUS MANOS

Upload: pedro-castro

Post on 01-Jul-2015

90 views

Category:

Education


2 download

DESCRIPTION

historial

TRANSCRIPT

Page 1: 12.  sección 12

SECCIÓN DOCE: LA

FELICIDAD ESTÁ EN TUS

MANOS

Page 2: 12.  sección 12

SECCIÓN DOCE: LA FELICIDAD ESTÁEN TUS MANOS

A veces lo que pasa en el hogar, puede destruir la vida del hijo(a).Una historia de una joven que menciona: Sabe desde que fui muyniña en mi hogar las cosas nunca fueron felicidad. Pasé con mihermana los peores momentos que en vez de obtener amor yalegría, fueron tristeza y odio. Cuando tenía cuatro años meenfermé de neumonía e infección aguda, a causa de la desnutrición,todo por culpa de mi madre que no supo criarnos, ya que ella eramuy joven, tenía apenas 19 años y mi padre 39 años.La enfermedad estaba cobrando el precio, que era mi propia vida.Estuve internada varias semanas en el hospital, hasta que mi madrese quedó sin dinero. Usted se preguntará: ¿Dónde estaba su padre?Pues él la botó de la casa a mi madre y ella fue a pedirle ayuda,para correr con algunos gastos. Mi padre le dijo en medio de lassúplicas de mi madre: “Que se muera no me importa”. ¿Haypadres que merecen llevar ese título? ¿Hay otra verdadera felicidadque pueda reemplazar el privilegio de preservar la familia?. En ellapso de debatirme entre la vida y la muerte, mi madre hizomuchas cosas para salvarme la vida. Inclusive algunos familiarescolaboraron para salvarme la vida.Con la desesperación de curarme, me llevaron a los curanderos, ylo único que obtuvieron es lastimar mucho más mi salud. Comoconsecuencia mi garganta quedó atrofiada, y desde entonces mivoz es demasiado suave.Mis años de infancia no fueron nada agradables, los peoresrecuerdos que se grabaron de ese tiempo fueron: golpes, riñas,peleas, tristezas que son difíciles de olvidar. Mi madre nos dejaba ami hermana y yo totalmente solas en casa, mientras ella salía adivertirse con sus amigas. Quería disfrutar de su vida teniendohijos. Como era de esperar llegaba ebria, andaba con jóvenes condudosa reputación y recuerdo que una vez yo vi a mi madre en micama con un joven. A mi parecer ella todavía no estaba preparadapara tener una familia, a que asumir la responsabilidad, lo que ellano quiso hacerlo. Tenía la cabeza en otras cosas, y su familia nisiquiera le pasaba por la mente si existían o no.Mi padre por todo eso la golpeaba, la trataba tan mal… Por todasesas cosas, mi madre nos dejó y se fue a Santa Cruz cuandonosotras teníamos siete y ocho años de edad. Me sentía extrañaporque veía a algunas niñas con sus madres en la escuela y yo mepreguntaba cuándo volvería mi madre. Con tanto trabajo que teníami padre, nunca tuvo tiempo para hablar con nosotras, para darnoscariño y amor. Me hizo mucha falta el amor de mi madre y el cariñode mi padre. Quizá le parezca gracioso pero jamás tuve muñecas nijuguetes, a mi padre nunca le gustaron esas cosas.

Mgr. Pedro Castro UstarezMgr. Pedro Castro Ustarez

A veces lo que pasa en el hogar, puede destruir la vida del hijo(a).Una historia de una joven que menciona: Sabe desde que fui muyniña en mi hogar las cosas nunca fueron felicidad. Pasé con mihermana los peores momentos que en vez de obtener amor yalegría, fueron tristeza y odio. Cuando tenía cuatro años meenfermé de neumonía e infección aguda, a causa de la desnutrición,todo por culpa de mi madre que no supo criarnos, ya que ella eramuy joven, tenía apenas 19 años y mi padre 39 años.La enfermedad estaba cobrando el precio, que era mi propia vida.Estuve internada varias semanas en el hospital, hasta que mi madrese quedó sin dinero. Usted se preguntará: ¿Dónde estaba su padre?Pues él la botó de la casa a mi madre y ella fue a pedirle ayuda,para correr con algunos gastos. Mi padre le dijo en medio de lassúplicas de mi madre: “Que se muera no me importa”. ¿Haypadres que merecen llevar ese título? ¿Hay otra verdadera felicidadque pueda reemplazar el privilegio de preservar la familia?. En ellapso de debatirme entre la vida y la muerte, mi madre hizomuchas cosas para salvarme la vida. Inclusive algunos familiarescolaboraron para salvarme la vida.Con la desesperación de curarme, me llevaron a los curanderos, ylo único que obtuvieron es lastimar mucho más mi salud. Comoconsecuencia mi garganta quedó atrofiada, y desde entonces mivoz es demasiado suave.Mis años de infancia no fueron nada agradables, los peoresrecuerdos que se grabaron de ese tiempo fueron: golpes, riñas,peleas, tristezas que son difíciles de olvidar. Mi madre nos dejaba ami hermana y yo totalmente solas en casa, mientras ella salía adivertirse con sus amigas. Quería disfrutar de su vida teniendohijos. Como era de esperar llegaba ebria, andaba con jóvenes condudosa reputación y recuerdo que una vez yo vi a mi madre en micama con un joven. A mi parecer ella todavía no estaba preparadapara tener una familia, a que asumir la responsabilidad, lo que ellano quiso hacerlo. Tenía la cabeza en otras cosas, y su familia nisiquiera le pasaba por la mente si existían o no.Mi padre por todo eso la golpeaba, la trataba tan mal… Por todasesas cosas, mi madre nos dejó y se fue a Santa Cruz cuandonosotras teníamos siete y ocho años de edad. Me sentía extrañaporque veía a algunas niñas con sus madres en la escuela y yo mepreguntaba cuándo volvería mi madre. Con tanto trabajo que teníami padre, nunca tuvo tiempo para hablar con nosotras, para darnoscariño y amor. Me hizo mucha falta el amor de mi madre y el cariñode mi padre. Quizá le parezca gracioso pero jamás tuve muñecas nijuguetes, a mi padre nunca le gustaron esas cosas.

Page 3: 12.  sección 12

Mi padre empezó un proceso de divorcio cuando cumplí doce años.Mi hermana y yo empezamos a llorar mucho para que mi madrevuelva a casa, donde realmente pertenece. Mi regalo de cumpleañosera que mi mami vuelva a casa. Con tanta insistencia mi padreaceptó. Mi madre volvió a casa, al principio era muy bonito, sinembargo desconozco la razón, pero ella empezó a tratarnos mal, agritarnos, inclusive nos golpeó. Para que mi padre no la vote otra vez,tuvimos que callar y aguantar a mi madre porque sentíamos amorpor ella.Tanto fue el silencio de nosotras, que mi madre se aprovechó de eso,los días de paseo, nosotras pedíamos permiso a mi padre para ir alparque con mi madre, y ella una vez fuera de casa se encontraba consus amigas para ir a beber; nosotras a lado viéndola tomar hasta altashoras de la noche y parte de la madrugada. Después de pasarla“bien”, ni pararse podía, lo único que podíamos hacer era llevarla a lacasa de mi tía. Al día siguiente nuestro padre nos pedía explicacionesy nosotras teníamos que mentirle diciéndole: “Nuestra tía nos invitó acenar y nos quedamos jugando con mis primas y se hizo tarde”. Todocon el fin de que mi padre no le golpeara a mi madre.Mi madre se aprovechaba de nosotras porque la queríamos, se salíadetrás de aventuras y nosotras teníamos que cubrirle la espalda. Esanoche de año nuevo nunca lo olvidaré; mi madre quería como délugar encontrarse con sus amigas y buscó pelear con mi padre, loconsiguió, pelearon, empacó sus cosas y se fue. Me enteré que seamaneció bebiendo como siempre, así pasó semanas sin verla, sin mimadre en casa. De ese modo aprendí a cocinar, no teníamos ayuda denadie, mi hermana tenía hambre, así que tuve que ingeniarmeplatillos para matar el hambre por lo menos.Mi padre observó que cocinaba, por lo que después me obligaba ahacer el almuerzo. Empecé a tener responsabilidades con la cocina, yla verdad es que empecé a no sentir la falta de mi madre. Miadolescencia fue: peleas, más peleas y más peleas. Un día mi madrellegó ebria a casa y me trató muy mal, me dijo palabras ásperas y mipadre vino a defenderme. En ese instante en que mi padre se metió,mi madre agarró un cuchillo y le cortó el brazo. Inmediatamente llególa policía y le arrestaron a mi madre esa noche. Nos llevaron adeclarar a la defensoría de la niñez, donde conté todo a unapsicóloga. Quisieron llevarnos a un hogar de niños, pero no me gustóla idea de no ver nunca más a nuestros padres. Nos pusimos a llorarcon mi hermana, porque era latente ver lo gris que parece ser estemundo.

Mgr. Pedro Castro UstarezMgr. Pedro Castro Ustarez

Mi padre empezó un proceso de divorcio cuando cumplí doce años.Mi hermana y yo empezamos a llorar mucho para que mi madrevuelva a casa, donde realmente pertenece. Mi regalo de cumpleañosera que mi mami vuelva a casa. Con tanta insistencia mi padreaceptó. Mi madre volvió a casa, al principio era muy bonito, sinembargo desconozco la razón, pero ella empezó a tratarnos mal, agritarnos, inclusive nos golpeó. Para que mi padre no la vote otra vez,tuvimos que callar y aguantar a mi madre porque sentíamos amorpor ella.Tanto fue el silencio de nosotras, que mi madre se aprovechó de eso,los días de paseo, nosotras pedíamos permiso a mi padre para ir alparque con mi madre, y ella una vez fuera de casa se encontraba consus amigas para ir a beber; nosotras a lado viéndola tomar hasta altashoras de la noche y parte de la madrugada. Después de pasarla“bien”, ni pararse podía, lo único que podíamos hacer era llevarla a lacasa de mi tía. Al día siguiente nuestro padre nos pedía explicacionesy nosotras teníamos que mentirle diciéndole: “Nuestra tía nos invitó acenar y nos quedamos jugando con mis primas y se hizo tarde”. Todocon el fin de que mi padre no le golpeara a mi madre.Mi madre se aprovechaba de nosotras porque la queríamos, se salíadetrás de aventuras y nosotras teníamos que cubrirle la espalda. Esanoche de año nuevo nunca lo olvidaré; mi madre quería como délugar encontrarse con sus amigas y buscó pelear con mi padre, loconsiguió, pelearon, empacó sus cosas y se fue. Me enteré que seamaneció bebiendo como siempre, así pasó semanas sin verla, sin mimadre en casa. De ese modo aprendí a cocinar, no teníamos ayuda denadie, mi hermana tenía hambre, así que tuve que ingeniarmeplatillos para matar el hambre por lo menos.Mi padre observó que cocinaba, por lo que después me obligaba ahacer el almuerzo. Empecé a tener responsabilidades con la cocina, yla verdad es que empecé a no sentir la falta de mi madre. Miadolescencia fue: peleas, más peleas y más peleas. Un día mi madrellegó ebria a casa y me trató muy mal, me dijo palabras ásperas y mipadre vino a defenderme. En ese instante en que mi padre se metió,mi madre agarró un cuchillo y le cortó el brazo. Inmediatamente llególa policía y le arrestaron a mi madre esa noche. Nos llevaron adeclarar a la defensoría de la niñez, donde conté todo a unapsicóloga. Quisieron llevarnos a un hogar de niños, pero no me gustóla idea de no ver nunca más a nuestros padres. Nos pusimos a llorarcon mi hermana, porque era latente ver lo gris que parece ser estemundo.

Page 4: 12.  sección 12

Mi padre pidió la custodia de nosotras, pero se lo negaron, ya

que había sospecha de abuso sexual. Con mucha insistencia se

determinó estar con nuestro padre, pero cada mes venía la

visitadora social para asegurarse que todo esté bien. Pasó un

tiempo y nuestra madre nos llamó por teléfono y se despidió

de una manera muy extraña, no entendimos porque yo creí

que se iría a algún país. Resulta que al día siguiente llama mi

tía diciendo: “Hijitas queridas, su madre se envenenó y está

en el hospital…”. Mi padre no nos permitió ir a verla.

Sus deseos de suicidarse de mi madre no resultaron, la

salvaron de ese intento egoísta por parte de ella, de querer

quitarse la vida, sin pensar los efectos que podrían repercutir

en los demás. Luego de meses la vi, estaba tan demacrada, tan

dejada; lloré, me sentí tan mal que no paraba de llorar.

Finalmente se separaron mis padres. Mi padre

desconsiderado con nosotras, mi madre con su vida por los

pisos, y nosotras tratando de luchar por la vida. ¿Hasta dónde

puede afectar mi manera de proceder ante las personas que

me rodean? Considero que el éxito y la verdadera felicidad de

una familia están en cada uno de sus integrantes.

Mgr. Pedro Castro UstarezMgr. Pedro Castro Ustarez

Mi padre pidió la custodia de nosotras, pero se lo negaron, ya

que había sospecha de abuso sexual. Con mucha insistencia se

determinó estar con nuestro padre, pero cada mes venía la

visitadora social para asegurarse que todo esté bien. Pasó un

tiempo y nuestra madre nos llamó por teléfono y se despidió

de una manera muy extraña, no entendimos porque yo creí

que se iría a algún país. Resulta que al día siguiente llama mi

tía diciendo: “Hijitas queridas, su madre se envenenó y está

en el hospital…”. Mi padre no nos permitió ir a verla.

Sus deseos de suicidarse de mi madre no resultaron, la

salvaron de ese intento egoísta por parte de ella, de querer

quitarse la vida, sin pensar los efectos que podrían repercutir

en los demás. Luego de meses la vi, estaba tan demacrada, tan

dejada; lloré, me sentí tan mal que no paraba de llorar.

Finalmente se separaron mis padres. Mi padre

desconsiderado con nosotras, mi madre con su vida por los

pisos, y nosotras tratando de luchar por la vida. ¿Hasta dónde

puede afectar mi manera de proceder ante las personas que

me rodean? Considero que el éxito y la verdadera felicidad de

una familia están en cada uno de sus integrantes.

Page 5: 12.  sección 12

Mgr. Pedro Castro UstarezMgr. Pedro Castro Ustarez

EMMEditoraEditoraMendezMendez

“Es mayor la probabilidad de éxito, cuando una persona descubre suverdadero potencial, lo desarrolla y lo fortalece”.

Page 6: 12.  sección 12

Mgr. C. Ustarez, Pedro

Nacido el 2 de Junio de 1979 en Cochabamba, Bolivia. Su interés por la

educación lo llevaron a formarse como profesor de Matemática en la

Normal Católica “Sedes Sapientiae”. Posteriormente sacó su licenciatura

en la Universidad Salesiana de Bolivia y su maestría en Educación

Superior en la Universidad Técnica Privada Cosmos.

Como escritor publicó tres libros de matemáticas: “Libro de consulta

para la resolución de problemas matemáticos”; para 1º de secundaria, 4º

y 6º de secundaria. Se publicó cuatro libros de física: “La Ciencia de la

Física Integral” para 3º, 4º, 5º y 6º de secundaria.

Otra obra para contribuir a la matemática: “Diseño de gráficos para la

resolución de problemas físico-matemáticos”.

Un libro para contribuir a la pedagogía en Bolivia: “El método heurístico

como propuesta pedagógica” publicado el 2012. A sí mismo, otro libro

que apoya a los jóvenes estudiantes: “Estrategias de cooperación a

estudiantes con bajo rendimiento académico, problemas de conducta y

que atraviesan por maltratos físicos y psicológicos”.

Un libro que está en proyecto para enero del 2014 titulado: “La

psicología del estudiante vs. la vida”.

Actualmente es profesor de Matemáticas y Física en el colegio “IV

Centenario”, es facilitador brindando diferentes conferencias en talleres,

seminarios, congresos y otros.

Nacido el 2 de Junio de 1979 en Cochabamba, Bolivia. Su interés por la

educación lo llevaron a formarse como profesor de Matemática en la

Normal Católica “Sedes Sapientiae”. Posteriormente sacó su licenciatura

en la Universidad Salesiana de Bolivia y su maestría en Educación

Superior en la Universidad Técnica Privada Cosmos.

Como escritor publicó tres libros de matemáticas: “Libro de consulta

para la resolución de problemas matemáticos”; para 1º de secundaria, 4º

y 6º de secundaria. Se publicó cuatro libros de física: “La Ciencia de la

Física Integral” para 3º, 4º, 5º y 6º de secundaria.

Otra obra para contribuir a la matemática: “Diseño de gráficos para la

resolución de problemas físico-matemáticos”.

Un libro para contribuir a la pedagogía en Bolivia: “El método heurístico

como propuesta pedagógica” publicado el 2012. A sí mismo, otro libro

que apoya a los jóvenes estudiantes: “Estrategias de cooperación a

estudiantes con bajo rendimiento académico, problemas de conducta y

que atraviesan por maltratos físicos y psicológicos”.

Un libro que está en proyecto para enero del 2014 titulado: “La

psicología del estudiante vs. la vida”.

Actualmente es profesor de Matemáticas y Física en el colegio “IV

Centenario”, es facilitador brindando diferentes conferencias en talleres,

seminarios, congresos y otros.

Page 7: 12.  sección 12

¡¡¡Realiza tu pedido de tu libro!!!Llama ahora y aprenderás muchas cosas que

te servirán en tu trabajo pedagógico

¡¡¡Realiza tu pedido de tu libro!!!Llama ahora y aprenderás muchas cosas que

te servirán en tu trabajo pedagógico

79765440 -431065679765440 [email protected]@hotmail.com

Facebook: Pedro CastroFacebook: Pedro Castro

Mgr. PEDRO CASTRO USTAREZ

Formación: Profesor de Matemática en la Normal Católica“Sedes Sapientiae”, Licenciado en Ciencias de la Educación en laUniversidad Salesiana de Bolivia y Maestría en Educación Superioren la Universidad Técnica Privada Cosmos.

Ofrece libros; de matemáticas: “Libro de Consulta para laResolución de Problemas Matemáticos”. Para 1º, 2°, 3°, 4º y 5º desecundaria. De física: “La Ciencia de la Física Integral” para 1º, 2º, 3º y4º de secundaria.

Formación: Profesor de Matemática en la Normal Católica“Sedes Sapientiae”, Licenciado en Ciencias de la Educación en laUniversidad Salesiana de Bolivia y Maestría en Educación Superioren la Universidad Técnica Privada Cosmos.

Ofrece libros; de matemáticas: “Libro de Consulta para laResolución de Problemas Matemáticos”. Para 1º, 2°, 3°, 4º y 5º desecundaria. De física: “La Ciencia de la Física Integral” para 1º, 2º, 3º y4º de secundaria.

Facilitador pedagógico: En talleres, seminarios, capacitaciones,charlas y otros, sobre temas relacionados con el mejoramiento de laEducación Boliviana. Se entrega certificados con valor curricular,

avalados por la Dirección Departamental deEducación. En esta gestión se está asistiendo a los colegios queestán solicitando los talleres para capacitar al plantel docente. Tambiénse está impartiendo un curso especial a los de la promoción titulado:“Descubre tu potencial” con el fin de orientarlos en su vida futura enbase a sus habilidades.

Asesoramiento: En tesinas, trabajos de grado, monografías, tesisy otros.