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Tratamiento de niños con Tea, utilizando la terapia con animales, terapia canina

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  • Cartas al director

    214 SEMERGEN. 2008;34(4):214-6

    Un arma teraputica alternativa:perros entrenados paraasistencia o terapias

    Sr. Director: El perro siempre ha sido el mejor amigodel hombre. Esta carta trata de desvelar algunas de lasposibilidades teraputicas de estos magnficos ani-males.

    QU ES UN PERRO DE ASISTENCIA?Es aquel previamente entrenado para dar apoyo a perso-nas discapacitadas1 como: invidentes, sordos, personascon dificultades en la deambulacin (por ejemplo paraple-jia, esclerosis mltiple, distrofias musculares, etc.). Estosperros tambin se entrenan para asistir a personas epilp-ticas.

    Las razas ms utilizadas por su carcter afable y dcilson el Labrador y el Golden Retriever. El periodo de en-trenamiento dura entre 8 y 10 meses y cada perro es capazde aprender unas 12 tareas. Tanto en Espaa como en elresto de pases esto es llevado a cabo por asociaciones sinnimo de lucro.

    QU PUEDE HACER ESTE PERRO POR UNA PERSONA DISCAPACITADA?Ante todo darle apoyo, cario, compaa y mejorar sucalidad de vida. En este sentido tenemos varios estu-dios1,2 que nos indican que las personas discapacitadastras convivir con sus perros aumentan su nivel de socia-bilizacin, su destreza en los movimientos, se encuen-tran ms entretenidos, adaptados, seguros e indepen-dientes.

    En un estudio realizado por Lane et al1 el 47% de losparticipantes mejor la percepcin sobre su estado de sa-lud, no se sabe si debido al aumento de la actividad fsica,de la confianza en s mismos o al bienestar producido portener el perro. Tambin se objetiv que el 69% de las per-sonas discapacitadas disminuan sus niveles de ansiedadtras tener el perro.

    Algunos ejemplos de trabajos especficos del perro deservicio son: marcar una llamada telefnica de emergen-cia (pregrabada en un pulsador grande); abrir/cerrar ca-jones y puertas; encender/apagar luces; cobro de objetos;tirar de la silla de ruedas o quitarle los frenos; dar apoyoen los traslados; ayudar a desvestir al usuario; portar ob-jetos, etc. En el caso de las personas sordas, despertar aldueo, avisarle de que llaman a la puerta o al telfono.En el caso de las personas epilpticas, alertar de la inmi-nencia de la crisis o dar apoyo durante la misma. Dadolo sorprendente de este fenmeno, nos detendremos unpoco ms.

    PERROS DE ASISTENCIA A EPILPTICOS (SEIZURE DOGS)Perros de respuestaSon perros entrenados especficamente para asistir a suamo durante y/o despus de la crisis epilptica3, de modoque pueden pulsar un botn de alarma, avisar a algunapersona, o permanecer al lado del amo dndole apoyoemocional hasta que la crisis finalice.

    Perros de alertaUn hecho sorprendente es que algunos de estos perros derespuesta tienen una habilidad innata para predecir cun-do su amo va a tener una crisis epilptica, y le avisan conuna antelacin que vara desde los 15 a los 45 minutos3,4,lo cual permite al amo acudir a un lugar seguro o tomarmedicacin anticonvulsivante.

    No se conoce bien la explicacin de este fenmeno, sepiensa que como la forma de comunicacin del perro es atravs del lenguaje corporal y las expresiones faciales, estesea capaz de detectar gestos o posturas mnimas del amoantes de la crisis. Pero hay perros que, estando fuera delcampo visual del amo, acuden a avisarle de la crisis, portanto se supone que debe ser una combinacin de sealesvisuales y olfativas3.

    Las seales de aviso del perro pueden ser variadas: ge-mir, pasear alrededor del dueo, mirarlo fijamente, lamer-le las manos, etc.

    Se ha comprobado que estos pacientes sufren una me-jora importante en su calidad de vida4,5, pues al tenertiempo de acudir a un lugar seguro pueden aumentar susactividades, disminuye su miedo y aumenta la confianzaen s mismos.

    Otro hecho importantsimo que se ha evidenciado esque estas personas experimentan una disminucin en lafrecuencia de sus crisis3-6. Aunque hay pocos estudios alrespecto, y con un nmero escaso de pacientes, los resul-tados son muy alentadores. El motivo no se conoce, sepiensa que la disminucin del estrs, el aumento de laconfianza en uno mismo y el aumento de la actividad6,7

    pueden desempear algn papel en este fenmeno.

    QU ES UN PERRO DE TERAPIA?Es aquel previamente entrenado para integrarse como he-rramienta especializada en programas teraputicos o edu-cativos, todo ello dentro de un marco de rigor cientfico.Actualmente la terapia asistida con animales se est utili-zando en:

    1) Nios con problemas de conducta, hiperactividad,autismo (en estos nios el animal les ayuda a admitir elcontacto fsico).

    2) Nios con problemas de psicomotricidad.3) Sndrome de Down.

    cartas al director

  • 4) Reduccin del estrs en nios con cncer. Comoejemplo tenemos la experiencia llevada a cabo en un hos-pital de Quebec7 con 16 nios ingresados en el Servicio deOncologa. Estos nios y sus padres podan pasar todo elda en su habitacin con un perro. Posteriormente, me-diante una encuesta, se comprob que esta terapia ayuda-ba a aliviar la ansiedad de los nios y los padres, facilitabasu adaptacin al tratamiento y les proporcionaba bienestardurante la hospitalizacin.

    5) Enfermos mentales: psicoterapia en enfermos con an-siedad y depresin. En enfermos esquizofrnicos hay muypocos estudios, pero la terapia asistida con animales se hautilizado con xito8,9 para fomentar su sociabilizacin, re-forzar las actividades de la vida diaria y aumentar la sen-sacin de bienestar.

    6) Ancianos: en enfermos de Parkinson y en pacientescon demencia leve, para motivarlos a conversar y a reali-zar actividades motrices concretas. En residencias de an-cianos, muchos de ellos soportan situaciones de incomu-nicacin y aislamiento, de modo que para ellos el perro seconvierte en un vehculo de comunicacin con el entornoy les sirve para pasear y aumentar su actividad fsica.

    Es deseable que el mdico de Atencin Primaria, en sulabor asistencial integral, est familiarizado con la existen-cia de este tipo de recursos, que pueden ser tiles para al-gunos de sus pacientes.

    P. HENARES GARCAa, A. CALVO CEBRINa

    Y M. CRUZ ARNSbaCentro de Salud Galapagar. Galapagar. Madrid. Espaa.

    bCentro de Salud Monterrozas. Madrid. Espaa.

    BIBLIOGRAFA

    1. Modin S. From puppy to service dog: raising service dogs for therehabilitation team. Rehabil Nurs. 2001;26:12-7.

    2. Camp MM. The use of service dogs as an adaptative strategy: a qua-litative study. Am J Occup Ther. 2001;55:509-17.

    3. Dalziel DJ, Uthman BM, Mcgorray SP, Reep RL. Seizure-alert dogs:a review and preliminary study. Seizure. 2003;12:115-20.

    4. Strong V, Brown SW, Walker R. Seizure-alert dogs: fact or fiction?Seizure. 1999;8:62-5.

    5. Strong V, Brown SW, Huyton M, Coyle H. Effect of trained seizurealert dogs on frequency of tonic-clonic seizures. Seizure.2002;11:402-5.

    6. Brown SW, Strong V. The seizure-alert dogs. Seizure. 2001;10:39-41.

    7. Gagnon J, Buchard F, Landry M, Belles-Isles M, Fortier M, Filion L.Implementing an hospital-based animal program for children withcancer: a descriptive study. Can Oncol Nurs J. 2004;14:217-22.

    8. Yoram MD, Osnat BA, Svetlana BA, Avshalom BA. Animal-assistedtherapy for elderly schizophrenic patients. Am J Geriatr Psychiatry.2001;9:439-42.

    9. Smith MJ, Esnayra J, Love C. Use of a psychiatric service dog. Psy-chiatr Serv. 2003;54:110-1.

    Fundaciones o asociaciones sin nimo de lucro que proporcionan pe-rros de asistencia o de terapia:

    AEPA (Asociacin Espaola de Perros de Asistencia).ANTA (Asociacin Nacional de Terapias y Actividades Asistidas por

    Animales).Fundacin ONCE.Fundacin BOCALAM.HYDRA (Sociedad para la Asistencia y Terapia con Animales).

    Cartas al director

    SEMERGEN. 2008;34(4):214-6 215

    Hipertiroxinemia contirotropina detectable

    Sr. Director: La elevacin simultnea de las concentra-ciones plasmticas de hormonas tiroideas y tirotropina(TSH) exige el diagnstico diferencial entre situaciones po-co frecuentes en la prctica clnica, como son las interfe-rencias con los mtodos analticos1, las alteraciones de lasprotenas transportadoras de la tiroxina (T4) y la triyodo-tironina (T3)2,3, el sndrome de resistencia a las hormonastiroideas4 y el adenoma hipofisario productor de TSH5. Al-gunas de estas situaciones son banales, otras cursan sinsntomas pero el consejo gentico resulta recomendable, yotras se asocian a disfuncin tiroidea clnica. El diagnsti-co de certeza puede llegar a ser extremadamente compli-cado, como en el caso del paciente que se presenta a con-tinuacin.

    Se trata de un varn de 44 aos, escolta profesional ensituacin de baja laboral por un sndrome de estrs pos-traumtico, en tratamiento con trazodona y alprazolam,cuyo mdico de cabecera solicita estudios de funcin ti-roidea por aumento de peso de 5 kg en dos meses: T4 li-bre (T4L): 1,85 ng/dl (valor normal [VN]: 0,72-1,70),TSH: 4,56 UI/ml (VN: 0,25-4,22). Remitido a la consul-ta de Endocrinologa, se comprueba que el paciente no tie-ne bocio palpable, ni oftalmopata, ni taquicardia (ritmosinusal a 70 ppm en el electrocardiograma), y se accede ala historia familiar: madre con hipotiroidismo primario entratamiento y padre eutiroideo. Se realizan entonces los si-guientes estudios: T4L: 2,1, T3 libre (T3L): 4,5 pg/ml (VN:2,3-5,1), TSH: 3,9 (en el mismo laboratorio que los anli-sis anteriores, inmunoensayo electroquimioluminiscenteECLIA, E-170, Roche); T4L: 3,2 (VN: 0,8-1,9), T4 total:12,2 mg/dl (VN: 4,5-12,5), T3L: 2,31 (VN: 1,8-4,2), TSH:2,55 (VN: 0,25-4,5) (inmunoensayo quimioluminiscenteDPC Immulite 2000); anticuerpos (Ac) anti-T4 negativos;Ac anti-receptor de TSH y anti-peroxidasa negativos; pro-teinograma y globulina transportadora de hormonas tiroi-deas (TBG) normales; protena transportadora de esteroi-des sexuales (SHBG): 42 nmol/l (VN: 14-48); subunidadalfa libre de las hormonas glucoproteicas indetectable; cor-tisol 8 am y libre urinario normales; prolactina, hormonadel crecimiento y somatomedina C normales; folitropina,luteotropina y testosterona normales. La resonancia mag-ntica nuclear de la hipfisis no mostr ninguna anomala.

    En el proceso diagnstico de las alteraciones hormona-les de este paciente, las interferencias analticas puedendescartarse razonablemente, y con seguridad la hiperpro-duccin de TBG y el hipertiroidismo central por adenomahipofisario secretor de TSH. La hipertiroxinemia disalbu-minmica familiar, cuyo diagnstico de certeza requeriraun estudio no disponible actualmente de las caracters-ticas de la albmina, es una rara entidad (0,17% de lasmuestras de sangre remitidas para examen tiroideo6) quecursa con hipertiroxinemia, con concentraciones normalesde T3, TSH detectable, generalmente sin bocio y sin ma-nifestaciones clnicas de hipertiroidismo; suele transmitir-