04 el sueño infantil y sus dificultades

10
Pautas básicas para facilitar el sueño Capítulo Introducción Fijar una hora para estar en la cama Preparar el momento de ir a la cama Establecer un ritual previo al momento de acostarse Dormir solo y en su cama Garantizar unas condiciones ambientales adecuadas Controlar la siesta Evitar la televisión en el dormitorio No someterlo a situaciones estresantes 3

Upload: gesfomediaeducacion

Post on 16-Feb-2017

585 views

Category:

Education


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: 04 el sueño infantil y sus dificultades

Pautas básicas para facilitar el sueño

Capítulo

IntroducciónFijar una hora para estar en la camaPreparar el momento de ir a la cama

Establecer un ritual previo al momento de acostarseDormir solo y en su cama

Garantizar unas condiciones ambientales adecuadasControlar la siesta

Evitar la televisión en el dormitorioNo someterlo a situaciones estresantes

3

Page 2: 04 el sueño infantil y sus dificultades

Pautas básicas para facilitar el sueño

22

Introducción

Lo primero para facilitar el sueño del niño, y prevenir que aparezcan otras dificultades, es adoptar una serie de pautas básicas que servirán como medida de intervención inicial.

Estas pautas son también las primeras medidas que los padres tienen que adoptar cuando aparecen algunas de las dificultades relacionadas con el sueño.

Lo que se pretende es mejorar las condiciones para que al niño le resulte más fácil conciliar el sueño.

Las pautas básicas que vamos a tratar en este tema son:

- Fijar una hora para estar en la cama.

- Preparar este momento.

- Establecer un ritual para el momento de acostarse.

- Dormir solo y en su cama.

- Garantizar unas condiciones ambientales adecuadas.

- Controlar la siesta.

- Evitar la televisión en el dormitorio.

- No someterlo a situaciones estresantes.

Page 3: 04 el sueño infantil y sus dificultades

23

Pautas básicas para facilitar el sueño

Fijar una hora para estar en la cama

Los niños, para sentirse seguros necesitan saber qué viene después de cada actividad, por eso funcionan bien con rutinas.

En la medida en la que establezcamos una serie de rutinas alrededor del sueño, el proceso será más cómodo para el niño y se sentirá más seguro en este momento.

La primera medida por lo tanto, es establecer una hora fija en la que tengamos previsto que el niño esté ya en la cama. La hora que fijemos para que el niño se vaya a la cama tendrá en cuenta:

1º. Sus necesidades de sueño.

Dependerá de las necesidades de sueño del niño y de la hora a la que se tenga que levantar al día siguiente.

Alba se levanta a las 8 de la mañana. Para estar descansada necesita dormir 10 horas. Hacia las 10 de la noche ya está en la cama.

2º. Siempre a la misma hora.

La hora de acostarse debe variar poco si queremos convertirla en un há-bito, por lo tanto no más de 15 minutos antes o después.

Page 4: 04 el sueño infantil y sus dificultades

Pautas básicas para facilitar el sueño

24

3º. Hora de referencia.

Esta hora servirá de referencia para las otras medidas. Se trata de la hora en la que queremos que ya esté en la cama, todavía despierto. No es por tanto la hora en la que iniciamos el proceso.

4º. Alguna excepción.

La hora fijada para irse a dormir puede tener excepciones: una noche es-pecial, una visita, pero lo más adecuado es que sea lo más regular posible y que las excepciones sean fácilmente comprensibles para el niño.

5º. Para corregir la hora.

Es posible que el niño esté acostumbrado a irse a la cama más tarde de lo adecuado.

Natalia se acuesta tarde, hacia las 11 de la noche. Por la mañana le cuesta levantarse y está de muy mal humor.

En estos casos, para ajustar el horario de ir a la cama tendremos que ha-cerlo progresivamente: recortaremos 15 minutos cada semana la hora de estar en la cama hasta llegar a la hora prevista.

Preparar el momento de ir a la cama

Una vez que hemos fijado la hora a la que el niño tiene que estar acosta-do, iremos preparando este momento. Para ello adoptaremos las siguientes medidas:

Page 5: 04 el sueño infantil y sus dificultades

25

Pautas básicas para facilitar el sueño

Para prepararlo, los padres tendrán que suprimir, al menos media hora antes de la hora fijada, cualquier tipo de actividad que pueda resultarle ex-citante al niño. Dejarán, por lo tanto de:

- Correr, saltar o cualquier otra actividad movida.

- Actividades emocionantes como ver una película de mucha acción o una partida emocionante en un juego.

- Suprimir también actividades que exijan concentración, como los videojue-gos, estudiar o realizar actividades mentales.

- Evitar también, media hora antes, actividades que no van a concluir an-tes de la hora de dormir o que lo van a hacer muy cerca de ella: como un programa de televisión o comenzar un juego.

Se trata de que la media hora previa a estar en la cama sea un período tranquilo y relajado, de manera que lo predisponga para ir a descansar.

Este es un momento privilegiado para charlar con él o leerle un cuento.

Isabel y Vicente se acuestan a las diez de la noche. Después de la cena no suelen ver la televisión, se entretienen con otras cosas.

Media hora antes, los padres les avisan para que se pongan el pijama. Esto les sirve de señal para saber que el momento de acostarse se acerca.

En el sofá les leen un cuento hasta que ya es casi la hora de estar en la cama.

Page 6: 04 el sueño infantil y sus dificultades

Pautas básicas para facilitar el sueño

26

Establecer un ritual previo al momento de acostarse

Los padres de Tino, antes de irse a la cama lo acompañan a limpiarse los dientes. Están con él mientras se pone el pijama y le abren la cama. Final-mente le dan un beso y las buenas noches.

La tercera medida consiste en establecer un sencillo ritual en los momen-tos previos a meterse en la cama, aproximadamente entre cinco y diez mi-nutos antes de acostarse.

De lo que se trata es de establecer un momento agradable alrededor de la hora de acostarse. Por eso debería de evitarse en este tiempo los gritos, enfados o la imposición.

El ritual previo, sobre todo en niños de tres a cinco años, predispone al niño para irse a dormir. También sirve para que se relaje aún más y aban-done la ansiedad que les puede producir separarse de los padres en ese momento.

Este ritual puede consistir en ir al baño, ponerse el pijama, leerles un cuento, contarles una historia...

Dormir solo y en su cama

El niño debe dormirse en su cama él solo, sin la presencia de sus padres. Es lo que aconsejan la mayoría de los especialistas.

El niño no debe acostumbrarse a dormirse en otros lugares que no sea su cama: en el sofá viendo la tele, en brazos de sus padres o en el cochecito.

Page 7: 04 el sueño infantil y sus dificultades

27

Pautas básicas para facilitar el sueño

Si el niño necesita la presencia de sus padres para dormir, también los necesitará cuando se despierte durante la noche.

El padre de Raúl tiene que acostarse con él para que se duerma. Cuando por fin se queda dormido vuelve a su cama.

Pero en plena madrugada, Raúl aparece llorando y vuelta a empezar. El padre resignado tiene que volver a la cama del hijo hasta que se vuelve a dormir.

Para facilitar este momento de separación de los padres, algunos niños duermen con un objeto de compañía: un peluche, una manta u otro obje-to.

Garantizar unas condiciones ambientales adecuadas

Además de los pasos anteriores, el dormitorio del niño debe reunir unas condiciones ambientales mínimas que garanticen un ambiente tranquilo para dormir. Estas condiciones ambientales son:

Page 8: 04 el sueño infantil y sus dificultades

Pautas básicas para facilitar el sueño

28

1º. Sin ruidos.

La habitación del niño no debe ser demasiado ruidosa durante la noche. En caso de que sea así, tendrán que tomar medidas que aíslen o plantearse cambiar la ubicación de la habitación.

2º. Sin luz.

El niño debe dormir con la luz apagada y con suficiente oscuridad. Si suele levantarse por la noche al baño, se le puede facilitar una pequeña linterna.

3º.Temperatura adecuada.

Demasiado calor en la habitación o dormir demasiado abrigado dificultan el sueño.

En definitiva, el ambiente del dormitorio y de la cama debe ayudar a dormir sin interrupciones.

Controlar la siesta

A partir de los tres años la siesta durante el día se reduce considerable-mente o en muchos casos desaparece.

No hay ningún problema en que el niño haga una siesta por la tarde, pero si la hace debe cumplir unas condiciones si queremos facilitar el sueño nocturno:

1º. Debe ser un pequeño descanso de 30 minutos a una hora, no más.

2º. La siesta no debe hacerse próxima a la hora de acostarse: como refe-rencia el niño debe despertarse como máximo, unas cinco horas antes de acostarse por la noche.

Dormir una pequeña siesta también es recomendable para los niños que presentan terrores nocturnos, porque de esta manera el niño no llega tan cansado a la noche y el sueño no es excesivamente profundo.

Sin embargo, cuando no se cumplen estas condiciones pueden aparecer algunos problemas a la hora de acostarse.

Page 9: 04 el sueño infantil y sus dificultades

29

Pautas básicas para facilitar el sueño

Mario tiene cinco años. Hacia las cuatro de la tarde se echa la siesta. Pasa casi tres horas durmiendo. Por la noche sus padres están desesperados porque a las doce de la noche Mario sigue teniendo ganas de jugar, aunque ellos ya están rendidos.

El hecho de que la siesta sea de más de una hora o próxima a la hora de acostarse conlleva las siguientes dificultades:

- La hora en la que el niño se acuesta y concilia el sueño se atrasa.

- Como se atrasa, en muchas ocasiones, cuando se despierta por la ma-ñana está cansado, de mal humor... y durante la mañana no rinde lo suficiente.

- Llega a media tarde somnoliento y con necesidad de volver a dormir la siesta.

Evitar la televisión en el dormitorio

En un alto porcentaje de los hogares, los niños disponen de televisión en su habitación y en muchos de estos, los niños acostumbran a ver la tele acostados en la cama.

La televisión en el dormitorio no suele favorecer un sueño adecuado en

el niño por varios motivos:

Page 10: 04 el sueño infantil y sus dificultades

Pautas básicas para facilitar el sueño

30

- Ver la televisión en la cama no ayuda a dormir, al contrario, favorece retrasar cada vez más la hora de hacerlo y por tanto que los niños duer-man menos de lo necesario.

- Los programas de televisión suelen mantener la atención del niño ac-tivada, por lo que tendrá más dificultades después para conciliar el sueño.

- Además de esto, los padres no pueden controlar los programas que su hijo ve, que en horario nocturno no suelen ser aptos para menores.

Como pauta básica para facilitar el sueño hay que suprimir la televisión del dormitorio del niño.

No someterlo a situaciones estresantes

Como hemos dicho, “el niño duerme como vive”. Esta última medida, de carácter más general, busca procurar en el niño un estado de bienestar psicológico.

Esto no tiene que interpretarse como evitar a toda costa cualquier tipo de contratiempo o concederle todo tipo de caprichos.

Se trata de que evitemos en lo posible someter al niño a situaciones con-tinuas de estrés, inseguridad o ansiedad, ya que el niño se llevará a la cama toda esa problemática.