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1 ORIENTACIONES PARA LA UTILIZACIÓN DEL AYUDANTE PARA LA REFLEXIÓN ¿Qué es el Ayudante para la reflexión sobre la práctica? Este es un material elaborado para ti, instructor comunitario (IC). Pretende ser un detonador de ideas. Una mecha que encienda tu reflexión, para que pienses en las motivaciones, aciertos, debilidades, aspiraciones, intenciones, resultados y en la cotidianidad de tu práctica docente, de tu trabajo con los niños, niñas y jóvenes. Se espera que los contenidos que se te proponen para reflexionar, refuercen o aclaren algunas de las muchas certezas o dudas que seguramente te surgen cuando estás frente a los alumnos: tratando de enseñarles algo, siguiendo tu planeación o tu propia intuición docente; lidiando con la disciplina y los materiales; pensando en cómo haces para organizar los equipos; anticipando tus actividades para después del recreo o pensando que es lunes y hay muchas cosas por hacer los siguientes días. Un Ayudante, pretende focalizar algunos aspectos de tu práctica, es decir, algunas de las cosas que piensas, haces o utilizas en el aula (conocimientos, actitudes, habilidades, estrategias, materiales, etc.), con el propósito de que las analices detenidamente, busques sus causas y consecuencias, y trates de mejorarlas, si es necesario. El Ayudante te propone hacer un alto para repensar tus prácticas, para que te preguntes qué haces, por qué haces lo que haces, para qué lo haces, y la respuesta a esas preguntas te permitirá mirar de otra manera las actividades que realizas: las que haces bien, las que necesitas fortalecer y aquello que requieres mejorar en tu labor con los alumnos. Así, al identificar tus fortalezas y tus carencias, puedes utilizar, de entre los diferentes ayudantes, los que te sean más útiles de acuerdo a las necesidades que enfrentas en el desarrollo de tu práctica, en sus distintos momentos. Se pretende que lo que surja de tu trabajo con los ayudantes también lo compartas con otros colegas instructores, capacitadores tutores (CT) o asistentes educativos (AE), de tal forma que conjuntamente analicen, reflexionen y compartan sus dudas, descubrimientos, vivencias y anécdotas, y definan maneras de trabajo que respondan mejor a las necesidades de los alumnos y a sus propias necesidades como docentes y como personas. Un Ayudante para la reflexión: No es un requisito administrativo. No debe exigirse, revisarse o solicitarse su entrega. Es un acompañante, un “amigo reflexivo” y los amigos no se imponen, se eligen. No es un instrumento curricular que te diga qué hacer en el aula, ya que para ello cuentas con las propuestas curriculares de educación preescolar, de educación

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orientaciones generales para trabajar con los ayudantes para la reflexión en los lideres educativos comunitarios del conafe.

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RREEFFLLEEXXIIÓÓNN

¿Qué es el Ayudante para la reflexión sobre la práctica? Este es un material elaborado para ti, instructor comunitario (IC). Pretende ser un detonador de ideas. Una mecha que encienda tu reflexión, para que pienses en las motivaciones, aciertos, debilidades, aspiraciones, intenciones, resultados y en la cotidianidad de tu práctica docente, de tu trabajo con los niños, niñas y jóvenes. Se espera que los contenidos que se te proponen para reflexionar, refuercen o aclaren algunas de las muchas certezas o dudas que seguramente te surgen cuando estás frente a los alumnos: tratando de enseñarles algo, siguiendo tu planeación o tu propia intuición docente; lidiando con la disciplina y los materiales; pensando en cómo haces para organizar los equipos; anticipando tus actividades para después del recreo o pensando que es lunes y hay muchas cosas por hacer los siguientes días. Un Ayudante, pretende focalizar algunos aspectos de tu práctica, es decir, algunas de las cosas que piensas, haces o utilizas en el aula (conocimientos, actitudes, habilidades, estrategias, materiales, etc.), con el propósito de que las analices detenidamente, busques sus causas y consecuencias, y trates de mejorarlas, si es necesario. El Ayudante te propone hacer un alto para repensar tus prácticas, para que te preguntes qué haces, por qué haces lo que haces, para qué lo haces, y la respuesta a esas preguntas te permitirá mirar de otra manera las actividades que realizas: las que haces bien, las que necesitas fortalecer y aquello que requieres mejorar en tu labor con los alumnos. Así, al identificar tus fortalezas y tus carencias, puedes utilizar, de entre los diferentes ayudantes, los que te sean más útiles de acuerdo a las necesidades que enfrentas en el desarrollo de tu práctica, en sus distintos momentos. Se pretende que lo que surja de tu trabajo con los ayudantes también lo compartas con otros colegas instructores, capacitadores tutores (CT) o asistentes educativos (AE), de tal forma que conjuntamente analicen, reflexionen y compartan sus dudas, descubrimientos, vivencias y anécdotas, y definan maneras de trabajo que respondan mejor a las necesidades de los alumnos y a sus propias necesidades como docentes y como personas.

Un Ayudante para la reflexión:

No es un requisito administrativo. No debe exigirse, revisarse o solicitarse su entrega. Es un acompañante, un “amigo reflexivo” y los amigos no se imponen, se eligen.

No es un instrumento curricular que te diga qué hacer en el aula, ya que para ello cuentas con las propuestas curriculares de educación preescolar, de educación

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primaria o de educación secundaria, así como con las propuestas para la atención educativa de niños y niñas indígenas y migrantes.

No es un instrumento que pueda integrar todo lo que requiere la práctica docente para su realización: contenidos, fundamentos teóricos, propuestas para la planeación didáctica, la organización grupal, la evaluación del aprendizaje, entre otras;

No es un material para encuadernar y hacer un “fascículo de ayudantes” a “contestar” de manera secuenciada. Esto no debería hacerse, ya que la práctica es cambiante, particular y contextuada y varía con el tiempo y las circunstancias. Por lo tanto, un Ayudante puede servir para un momento específico de tu práctica, pero para otros puede ser poco útil. Para nuevas exigencias de la práctica, habrá que plantear nuevas preguntas, focalizar otros problemas y elaborar nuevos ayudantes, entre otros materiales para la reflexión.

No es un material que defina de antemano las prácticas de los IC. Existen tantas prácticas como instructores hay, los ayudantes son una provocación para adentrarse en ellas. Podría haber tantos ayudantes, como prácticas se focalicen.

¿Quién lo puede utilizar? El Ayudante para la reflexión es un instrumento para ti, como IC. En un primer momento tú lo leerás y lo desarrollarás. Sin embargo, en un segundo momento, los productos escritos de tu reflexión y los ajustes a tu práctica docente deben ser compartidos con otros colegas IC, pues ellos también pueden tener hallazgos y reflexiones que te sean de utilidad. Así, el Ayudante se convertirá en un instrumento de reflexión colectiva, a través del cual los participantes dialogan sobre las reflexiones de sus colegas. A esto se le denomina trabajo colegiado (entre colegas), con el cual se pretende compartir buenas prácticas, compararlas y mejorarlas. Este proceso debe ser estimulado y aprovechado por el CT y el AE, quienes utilizarán los ayudantes como un recurso y una referencia para el apoyo pedagógico, a la gestión y a la evaluación de la práctica. Lo deseable para el desarrollo de este proceso es que los IC expongan el producto escrito de sus ayudantes, porque al regresar y hablar de ello se afinarán sus intuiciones, se afianzarán sus certezas, probablemente resolverán algunas dudas y dotarán de mayores significados a su reflexión. Sin embargo, este momento debe ser voluntario y producto del convencimiento y compromiso personal de cada instructor. No es obligatorio que entregues los productos escritos de tu Ayudante, pero sí es fundamental que compartas con tus colegas IC o con el CT o AE, por lo menos oralmente, tus reflexiones y experiencias a partir del instrumento.

¿Cómo está estructurado el Ayudante? Los ayudantes se han estructurado en cuatro apartados que te permitirán reflexionar sobre tu práctica, contar con algunas recomendaciones para enriquecerla y registrar lo

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que te parezca más relevante para compartir en las reuniones de tutoría con tus compañeros:

- El primer apartado se denomina ¿Sobre qué reflexionarás con este Ayudante? Donde se explica el contenido y el propósito del material.

- El segundo apartado contiene una serie de interrogantes sobre situaciones puntuales de tu práctica que no siempre se hacen evidentes bajo las presiones cotidianas del aula. Dichas interrogantes pretenden despertar tu interés y motivarte para reflexionar, este apartado se denomina Ha reflexionar se ha dicho…

- El tercer apartado es un breve fragmento informativo que te proporciona algunos elementos para saber más sobre la práctica de la cual trata el Ayudante, dicho apartado te permitirá confrontar tus saberes y conocimientos actuales con lo que ahí se dice. A este apartado se le ha denominado Para enriquecer tus ideas…

- El último apartado constituye un llamado para que te expreses por escrito y cuentes con elementos para compartir tus reflexiones en las reuniones de tutoría y apoyo, este apartado se ha denominado Para llevar itacate1 a la reunión de tutoría y apoyo.

¿Cómo y cuándo usarás este Ayudante para la reflexión?

Este es un instrumento para ayudarte a pensar en tu práctica, por eso te sugerimos leer con atención y detenerte en cada una de las preguntas iniciales que se te formulan en el apartado Ha reflexionar se ha dicho. Procura leer detenidamente y meditar cada una de las interrogantes y no pasar de inmediato a la siguiente sin reflexionar por lo menos unos minutos en cada una de ellas. No es necesario que las respondas todas al momento o les des una respuesta definitiva, puedes regresar a ellas y modificar tus respuestas cuando lo desees. Lee posteriormente la información que se te presenta y piensa en lo que haces en tu práctica. Trata de describir lo que haces al respecto en el aula y sobre todo procura explicarte ti mismo por qué haces lo que haces. Lee con atención las alternativas que se te proponen en el fragmento informativo y piensa si debes modificar tus prácticas. Decide si es necesario que modifiques algo de lo que haces en tu aula, qué modificar y cómo modificarlo. Es muy importante que escribas lo que consideres conveniente, no importa que no pienses leerlo a tus colegas.

El Ayudante ha sido diseñado para que lo emplees después de una jornada escolar, un fin de semana, durante el traslado hacia la comunidad, en el aula misma, en el lugar donde te hospedas en la comunidad o quizás en tu casa, es decir, en cualquier

1 Itacate es una provisión de alimentos que lleva una persona al trabajo, generalmente en el campo o cuando se va de viaje. Fuente: Diccionario del español usual en México.

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momento que decidas, lo importante es que vuelvas continuamente a él y registres aquello que no quieras olvidar.

El Ayudante para la reflexión estará siempre contigo para que lo consultes cuando lo requieras, para que matices o modifiques tus reflexiones. Es sólo tuyo, lo que registres en él podrás compartirlo, en la medida en que lo desees, con otros instructores y el CT o AE, durante las reuniones de tutoría y apoyo, en un clima de confianza y compañerismo. Sólo recuerda que lo que pienses y escribas en un Ayudante puede cambiar o modificarse con el tiempo y la experiencia, porque las ideas y las circunstancias también se modifican.

Es necesario recalcar, que lo que reflexiones, es en principio, únicamente para ti. Por ello, piensa en lo que verdaderamente pasa en el aula y en tu práctica. No tiene sentido que inventes situaciones o ideas que no te suceden sólo para cubrir el requisito. El Ayudante te apoyará para ser mejor instructor si le dedicas tiempo y te comprometes a mirar tu práctica y a modificarla si es necesario, de acuerdo con lo que reflexiones y decidas personalmente o con tus colegas instructores.

Si tienes algunas dudas sobre lo que el Ayudante plantea para desarrollar la reflexión, coméntalas con tu capacitador tutor o asistente educativo, ellos te apoyarán y podrán compartir contigo otros elementos que enriquecerán tu práctica.

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Una práctica está hecha por lo que se sabe y

lo que se hace. Lo que se hace es producto

de lo que se sabe y lo que se sabe es

resultado de lo que se hace. Son dos

procesos inseparables.

El docente sabe que cuando entra a un aula se

encuentra con dos limitaciones inmediatas: el

tiempo y el control del grupo. Así, llega con su

planeación didáctica preparada, y, como

resultado de su interpretación de las señales

que advierte en los alumnos: organiza, ordena,

permite, promueve, desconoce, entiende o se

confunde. En esto consiste la particularidad de

la práctica docente, y las características que la

definen son: su ritmo implacable, sus

interacciones humanas, su normatividad, sus

objetivos y su actividad incesante.

La reflexión empieza cuando no contentos con

vivir, interrumpimos lo vivido para darle

significado.

La reflexión constante sobre la propia práctica es

la mejor herramienta que tienen los docentes

para mejorar y superarse en su trabajo. Sin

reflexión y análisis la práctica se hace mecánica,

se convierte en mera rutina y se empobrece. La

experiencia por sí sola no basta para mejorar. La

práctica sin reflexión puede enseñar poco, puede

enseñar mal, puede enseñar a repetir los mismos

errores, estancarse en conocimientos

desactualizados y en una vieja pedagogía que

rechaza la experimentación reflexiva y el

cambio.

2 Colofón: 1. Anotación al final de los libros, que indica el nombre del impresor y el lugar y fecha de la impresión, o alguna de estas circunstancias. 2. Remate, final de un proceso. La velada tuvo un brillante colofón con las palabras del presidente.