0-abrir puertas a la tierra. microanálisis de la construcción de un espacio político. santa fe,...

Upload: tania-luz

Post on 07-Jul-2018

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    1/34

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    2/34

    Abrir puertas a la tierraMicroanálisis de la construcciónde un espacio político

    Santa Fe, 1573-1640

    Darío G. Barriera

    2013

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    3/34

    Índice

    Introducción .......................................................................................... 9

    Agradecimientos .................................................................................... 15

    Siglas y abreviaturas más utilizadas ....................................................... 17

    CAPÍTULO I

    El Río de la PlataConstruyendo los bordes de la Monarquía Hispánica ............................... 19

    CAPÍTULO IIUrbis et civitas 

    La ciudad como dispositivo de conquista y colonización .......................... 49

    CAPÍTULO IIIUn lugar para la historia .......................................................................... 75

    CAPÍTULO IVOrganizar la extensiónOccidentalización y equipamiento político del territorio ........................... 97

    CAPÍTULO VLa dimensión local del gobierno y la justicia ............................................ 135

    CAPÍTULO VI

    La rebelión de 1580Significado y escalas de un acontecimiento .............................................. 159

    CAPÍTULO VIIUna organización política sensible:el cabildo santafesino entre 1573 y 1595 ................................................... 197

    CAPÍTULO VIIILa dimensión política de la medida de las cosas ....................................... 209

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    4/34

    CAPÍTULO IX

    La encomienda y los encomenderosConstricciones y oportunidades, derecho y fuerza .................................... 239

    CAPÍTULO XClero regular ordena mundo secularLos Jesuitas en Santa Fe ......................................................................... 267

    CAPÍTULO XILa política local como espacio de negociación

    La ley  y su interpretación por el cabildo entre dos gobernaciones(1615-1625) ............................................................................................. 291

    CAPÍTULO XIILa familia del fundadorTejido de lealtades, espacio de confrontación ........................................... 327

    CAPÍTULO XIIILa Justicia como laboratorio

    Del mundo seguro al terreno de la incertidumbre ..................................... 359

    Conclusiones .......................................................................................... 415

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    5/34

    CAPÍTULO I

    El Río de la Plata Construyendo los bordes de la Monarquía Hispánica 

    “Su historia, oscura y marginal en comparación con las realiza-ciones prestigiosas de Oriente y de Occidente, hierve de héroes,de sabios y de tiranos. En la geografía abstracta de la llanura, en

    el vacío sin fin del desierto, ciertos actos humanos, individualeso colectivos, ciertas presencias fugitivas, han adquirido la peren-nidad maciza de las pirámides o de las catedrales. Y si flotan,aéreas en la transparencia de la llanura, revelando su carácter deespejismos, no debemos olvidar que, desde cierto punto de vista,catedrales y pirámides no son otra cosa.”

    Juan José Saer, El Río sin Orillas 

    Europeos en el Río de la Plata 

    La expresión “…Río de [la] Plata se utiliza tanto para designar el río pro-piamente dicho como el conjunto que forma la región pampeana y elUruguay, pero que incluso a veces es una sinécdoque para nombrar a laArgentina entera, e incluso al Paraguay (la cuenca del Plata)...”.1 La observaciónde Saer es correcta y la fórmula fue, también, el tercer nombre con el cual losnavegantes hispanos designaron el camino de agua que, de acuerdo con la visiónde los primeros exploradores, los llevaría directo a las entrañas argentíferas de lastierras nuevas. Así como la leyenda de El Dorado provocó que las regiones sep-tentrionales del subcontinente sudamericano fueran conocidas como “la Castilladel Oro”, las informaciones que los primeros navegantes del mar dulce habíanobtenido del contacto con los indígenas del lugar, alentaban la posibilidad dearribar por esta vía al “País de la Plata”. Sin embargo, los factores por los cualeslos europeos exploraron, invadieron, conquistaron y poblaron los territorios quedesde el segundo tercio del siglo XVI ya se conocían como rioplatenses, fuerondiversos.

    Cuando en 1513 Balboa atravesó el estrecho que, en Centroamérica, comu-nica los océanos Atlántico y Pacífico –al que llamó “Mar del Sur”– los europeos

    confirmaron que las tierras nuevas  no eran las Molucas, ni el Catay ni el Cipango.

    1 SAER, Juan José El Río sin orillas , Alianza, Buenos Aires, 1991, p. 34.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    6/34

    20  Darío G. Barriera

    No estaban navegando entre los archipiélagos de las buscadas Indias Orientales,

    sino que habían arribado a una enorme masa continental que obstaculizaba elcamino para llegar al destino que buscaban. La pesquisa de un paso hacia elOcéano Pacífico camino de las Indias de las Especias , se convirtió desde entoncesen uno de los ejes primordiales de los convenios de navegación orientados haciael sur profundo, y a ellos se deben algunas de las llegadas al estuario platense.

    Juan José Saer suscribe esta interpretación cuando afirma que el Río dela Plata “[...] fue descubierto a decir verdad por error, porque la expedición deJuan Díaz de Solís, que en 1516 se internó por primera vez en sus aguas, estaba buscando, más allá de la Tierra Firme, un paso hacia las Indias. Lo que esos na-

    vegantes querían alcanzar [continúa Saer] eran las islas Molucas, y, como se dice,de paso descubrieron el río, sin saber hasta qué punto, internándose en esas aguas barrosas, entraban al mismo tiempo en las comarcas del desastre.”2 

    Solís, reemplazante en el cargo de Piloto Mayor del Reino del ya célebreAmérico Vespucci, se internaba en aquellas comarcas del desastre  sin la posibilidadde advertir la metáfora zoomórfica que Saer nos regaló cuatro siglos más tarde:“habiendo pasado sin novedad por entre las tenazas y a través del cuerpo delescorpión, eligió para detenerse el lugar más mortífero, la cola”.3  El desastrereferido por Saer está relacionado con la muerte de Juan Díaz de Solís a manos

    de los indios –a quienes cierta antropología e historiografía acreditó el estigmade antropófagos .4

    Sin embargo, la hipótesis del “error” no debe tomarse muy en serio. Lascostas atlánticas de Sudamérica eran exploradas desde comienzos del siglo XVI

    2 SAER, Juan José El Río…, cit., p. 45.3 SAER, Juan José El Río..., cit., p. 47.4 Probablemente charrúas, aunque para Cervera se trataba de “los antropófagos  guaraníes”. Váz-

    quez de Espìnosa proponía que los pampas compartían este atributo. Para Díaz de Guzmán,

    también lo eran chiriguanos y tupís. Uno de los editores de la Historia de Díaz de Guzmán,Pedro de Ángelis, ratifica estos supuestos, descalificando las afirmaciones en contrario del via- jero Félix de Azara. DÍAZ DE GUZMÁN, Rui  Historia Argentina del Descubrimiento, población y conquista de las Provincias del Río de la Plata escrita por Rui Díaz de Guzmán en el año 1612 , en DEÁNGELIS, Pedro Colección de Obras y Documentos Relativos a la Historia Antigua y Moderna de las Provincias del Río de la Plata, Tomo I, prólogos y notas de Andrés M. Carretero, Plus Ultra, BuenosAires 1969 [Imprenta del Estado, 1836], p. 306. Sobre los chiriguanos, véase también la cartadel Licenciado Cepeda, referida en PASTELLS, Pablo S. J. Historia de la Compañía de Jesús en la Provincia del Paraguay (Argentina, Paraguay , Uruguay , Perú, Bolivia y Brasil). Según los documentos ori- ginales del Archivo General de Indias extractados y anotados por el R. P. Pablo Pastells , Tomo I, LibreríaGeneral de Victoriano Suárez, Madrid, 1912, p. 25. Véase también la carta del Padre Diego de

    Torres, escrita desde Córdoba del Tucumán a 17 de mayo de 1609, en Cartas Anuas de la Provinciadel Paraguay , Chile y Tucumán, de la Compañía de Jesús (1609-1614) , en  Documentos para la Historia Argentina, Tomo XIX, Iglesia, Buenos Aires, 1929, p. 14. También la relación de Diego García deMoguer.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    7/34

      Abrir puertas a la tierra 21

    también por marinos portugueses,5  y por eso mismo, según una Capitulación

    celebrada el 24 de noviembre de 1514, el objetivo primordial de la expedición en-cargada a Solís era el de relevar una cartografía costera que permitiera estableceracuerdos claros con la Corona portuguesa.6 Su expedición costeó la entrada delmar dulce hacia 1516.

    Pocos años más tarde, en 1520, el motivo principal de la capitulación dela Corona con Hernando de Magallanes fue el  paso del sur . Esta empresa, quederivó en la primera circunnavegación del orbe concluida por Sebastián Elcano,7 se había orginado en una alianza de la Corona de Castilla con el comercianteportugués y Cristóbal de Haro, un distribuidor “…de productos orientales en

    Amberes, Lisboa y La Coruña....”, quien fue además el promotor de la creaciónde la Casa de Contratación de La Coruña.8 

    En 1525, Carlos V capituló con García Jofré de Loaysa y, hacia finales delmismo año, confirmó un acuerdo con Diego García de Moguer, integrante delas huestes de Juan de Solís. Del mismo participaron también el mencionadoCristóbal de Haro y otros mercaderes coruñeses ligados al tráfico con Amberes.Idéntica intencionalidad mercantil tuvieron los acuerdos firmados con SebastiánGaboto, quien en 1527 se encontró con los sobrevivientes de la expedición deSolís en costas del río Uruguay como así también con Diego García de Moguer. 9 

    5 RELA, Walter Exploraciones portuguesas en el Río de la Plata, 1512-1531, Academia Uruguaya deHistoria Marítima, Montevideo, 2002.

    6 Se trataría de una expedición que llevaba 66 hombres en tres naos, partida de Sanlúcar de Barra-meda el 8 de octubre de 1515. Las referencias provienen de FERNÁNDEZ DE ENCISO, Sumade Geographia (Sevilla, 1519), Edición y estudio de Mariano Cuesta Domingo, Madrid, 1987; yHERRERA Y TORDESILLAS, Antonio Historia General de los hechos de los Castellanos en las Islas y Tierra Firme del Mar Océano, edición de Mariano Cuesta Domingo, Madrid, 1991. Las dudassobre los datos vertidos por el cronista Herrera y su contrapunto con Navarrete, véase MADE-RO, Eduardo “Descubrimiento del Río de la Plata por Juan Díaz de Solís”, enviado a EmilioMitre y Vedia y publicado por TRELLES, Manuel  Revista Patriótica del Pasado Argentino, TomoIII, Buenos Aires, 1890, p. 56 y ss., donde también discute a Trelles que el primer expedicionarioeuropeo en arribar al Río de la Plata hubiera sido Diego García.

    7 Sobre esta expedición, un registro literario reciente narra la historia desde un personaje subalter-no (Juanillo, el bufón de la flota). BACCINO PONCE DE LEÓN, Napoleón Maluco, la novela delos descubridores , Seix Barral, Barcelona, 1990.

    8 LOBOS, Héctor “Adelantados en el Litoral y exploradores en el Interior”, en Nueva Historia de la Nación Argentina, Academia Nacional de la Historia [en adelante ANA], Planeta, Buenos Aires,1999, I, p. 369.

    9 Que Saer trabajó en otra novela, El entenado, Folios, México, 1983.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    8/34

    22  Darío G. Barriera

    Dirección de las exploraciones y establecimiento de pueblos y ciudades entre 1528 y 1562Basado en Nueva Historia de la Nación Argentina, ANA,Planeta, Buenos Aires, 1999, Tomo I, p. 382.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    9/34

      Abrir puertas a la tierra 23

    La costa este del río de Solís y la isla de Santa Catalina se constituyeron en el

    escenario donde pasaron sus días –de manera involuntaria– sobrevivientes, náu-fragos o desertores de varias empresas expedicionarias. La primera en adentrarseParaná arriba hasta el río Paraguay fue la de Alejo García (uno de los náufragosde la expedición de Solís), quien según referencias de alguno de sus acompa-ñantes a otros expedicionarios, habría alcanzado las tierras altoperuanas atrave-sando el Mato Grosso y la planicie de los Guaycurúes, en un viaje que le habríademandado alrededor de cinco años. Según Héctor Lobos, “los conquistadoresposteriores recogieron de los indios numerosas referencias de este personaje en-vuelto en las nubes de la fábula y responsable de la leyenda del Rey Blanco y de

    la Sierra de la Plata.”10 Gaboto tomó contacto con sobrevivientes de las expediciones de Solís y

    Loayza en Pernambuco y luego en Santa Catalina: allí le revelaron la existenciade la Sierra del Rey Blanco, rica en metales preciosos, a la que podría llegar re-montando el Paraná y “...otros que a él vienen a dar...”. Hacia 1527 atracó enel sitio nombrado como Puerto de San Lázaro y otro sobreviviente del grupo deSolís le confirmó esas noticias, aunque sin animarlo demasiado a remontar el río,empresa harto difícil por la escasa profundidad que presentaba en muchos de sustramos. Gaboto no obstante remontó un trecho del Paraná y, en la confluencia de

    dos de sus brazos (el Carcarañá y el Coronda) erigió el Fuerte Sancti Spiritu, des-de donde se lanzó más tarde río arriba, adentrándose en el Paraná y el Paraguay.Las informaciones que Gaboto dejó en Lisboa y Castilla fueron cruciales para lasdecisiones que se adoptaron luego respecto de la exploración de estos territorios.

    10 LOBOS, Héctor “Adelantados...”, cit., p. 372.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    10/34

    24  Darío G. Barriera

    Derrotero de las expediciones de Sebastián Gaboto en el litoral paranaense

    SOLER, Amadeo Los 823 días del fuerte Sancti Spiritus , Amalevi, Rosario, 1981.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    11/34

      Abrir puertas a la tierra 25

    Con la invasión y saqueo al Cusco por los españoles en 1533, la existencia de la

    Ciudad de los Césares ganó credibilidad y se constituyó en uno de los argumen-tos esgrimidos para solicitar el financiamiento de expediciones que ingresaríanal corazón minero desde el sur, pasando por la región litoral. El registro que losagentes del proceso de conquista hacían de los metales preciosos es significati-vo. La adquisición de botines o premios en oro y plata, constituían uno de loshorizontes que volvían factible la asunción de los muchos riesgos que tomaban,lo que parece suficiente como para considerar que este elemento era bastanteen aquel imaginario. El editor de una de las versiones de la crónica de Aguirreafirma:

    “Un factor fundamental para el reclutamiento de una hueste ode un contingente de colonos era la promesa del reparto de unsuculento botín de guerra o bien, en el segundo caso, de encon-trar un maravilloso país abundante en toda clase de comodida-des y riquezas.”11

    Fragmentos de la tradición antiguotestamentaria se expresaron en los primerosregistros toponímicos del lugar: Solís llamó al río Paraná Guazú12 Santa Maríay la Casa de Contratación lo denominó Jordán.13 La región que se extiende a su

    levante, espléndidamente regada, se denomina hoy “mesopotamia”. Una chaca-rera de los Hermanos Ábalos, “Casas más, casas menos...” bromea sobre estasmetonimias:

    “Son el Dulce y el Saladonuestros ríos santiagueñoscomo el Éufrates y el Tigrisríos mesopotameños”

    11 ORTÍZ DE LA TABLA, Javier “Introducción” a El Dorado: Crónica de la expedición de Pedro deUrsúa y Lope de Aguirre , Alianza, Madrid, 1989, p. 22.

    12 Que en lengua guaraní significa grande, atributo merecido, incluso desde la perspectiva de losnativos quienes convivían con estos ríos que, a los españoles parecían y parecen desmesurados.

    13 Paraná Guazú es una de las entradas del estuario, o –visto desde una perspectiva hidrográfica– esun riacho, “ [...] el mayor de los brazos por los cuales desemboca el Paraná en el Río de la Pla-ta” LATZINA, Federico Diccionario Geográfico Argentino, Compañía Sudamericana de Billetes deBanco, Buenos Aires, 1891, p. 306. El que comunica al Paraná Guazú con el Río de la Plata seconoce como Paraná Miní, mientras que el Paraná Sauce y el Paraná Bravo, son dos riachos quecomunican al Paraná Guazú con el río Uruguay. Los datos de Latzina indicarían que Cervera,en este punto, está en lo cierto. También aparece con esta denominación en los mapas lusitanos

    de 1514 y 1520. Sin embargo, en un párrafo confuso, Cervera sugirió que bajo el nombre deJordán, el mapa de Chaves de 1527 señala al Río de la Plata y sostiene que la entrada al estuarioera conocida desde 1508 o antes. CERVERA, Manuel Historia de la ciudad y provincia de Santa Fe , Tomo I, Santa Fe, 1979 [1907], p. 55.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    12/34

    26  Darío G. Barriera

       L  a

      c  a  r   t  a  a   t    l   á  n   t   i  c  a   d  e   G   i  o  v  a  n  n   i   B  a

       t   t   i  s   t  a   A  g  n  e  s  e   (  c  a .   1   5   0   0  -   1   5   6   4   ) ,   b  a  s  a   d  a  e  n  e   l  c   l   á  s   i  c  o  m  a  p  a  m

      u  n   d   i   d  e   P   t  o   l  o  m  e  o ,   i  n  c   l  u  y  e

      m  u  c   h  a   i  n   f  o  r  m  a  c   i   ó  n  r  e  c   i  e  n   t  e ,

      e  n   t  r  e   l  a  c  u  a   l  s  e   d  e  s   t  a  c  a  u  n  v  o

       l  c  a   d  o   i  m  p  o  r   t  a  n   t  e  p  a  r  a  e   l   R   í  o

       d  e   l  a   P   l  a   t  a  y   l  a  s  c  o  s   t  a  s

      p  a   t  a  g   ó  n   i  c  a  s .   E  s   t  a  c  a  r   t  a  e  s  u  n  a   d  e   l  a  s  p  r   i  m  e  r  a  s   d  e   l  a  p  r  o   d  u  c  c   i   ó  n  v  e  n  e  c   i  a  n  a   i  n  c   l  u   i   d  a  e  n  s  u   A   t    l  a  s ,  p  u   b   l   i  c  a   d  o  e  n   1   5   4   4 .

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    13/34

      Abrir puertas a la tierra 27

       C  a

      r   t  a   A   t   l   á  n   t   i  c  a   d  e   A  g  n  e  s  e   (   1   5   3

       6   )  –   D  e   t  a   l   l  e   R   í  o   d  e   l  a   P   l  a   t  a

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    14/34

    28  Darío G. Barriera

    Durante los años inmediatamente posteriores a la muerte del explorador que lo

    nombró con el oxímoron de “Mar Dulce”, el actual Río de la Plata fue denomi-nado “Río de Solís”.14 Pero la transmisión oral de la existencia de una región ricaen el metal argentífero, basada en el probable contacto de algunos pueblos origi-narios del litoral con otros que se habían relacionado con la parte sur del Incario,provocó la tercera y duradera inflexión sobre el nombre del ancho río, desdeentonces designado con el nombre del metal precioso. A la postre, si bien fuedifícil –no imposible– 15 de alcanzar remontando el Paraná y el Bermejo,16 la plataofició como articulador de un espacio económico que conectó por vía terrestre ellitoral rioplatense-paranaense con las lejanas tierras dominadas por el Inca.17 El

    mapa elaborado por Agnese en 1536, ya registraba el topónimo Río de la Plata.18

    Las primeras jurisdicciones: una imagen horizontal del territorioEl 21 de marzo de 1534, Pedro de Mendoza firmó una capitulación con la Co-rona que le concedía la titularidad de la gobernación de los pueblos del Río dela Plata. Su gobernación (también llamada de Mendoza, ya que era de uso enla época llamar a las provincias por el apellido de su titular) coexistía con las deNueva Toledo (Gobernación de Almagro), de Nueva Castilla (Gobernación de

    14 De la séptima pregunta del pleito sostenido entre Gaboto y Rojas, se deduce que, mientras los his-panos le continuaban denominando Río de Solís, los lusitanos habían ya optado por la denomi-nación que tiene actualmente: “[...] los portugueses dijeron a Gaboto que en aquella costa habíaun río que ellos llamaban de la Plata y nosotros de Juan de Solís...”, Historia, Biblioteca Nacional,Buenos Aires 1903, p. 106. Cervera considera también que el río que se llamó de Solís era final-mente el actual Uruguay, sosteniendo que el vocablo guaraní huruai , en castellano, significaríaRío de la Plata. CERVERA, Manuel Historia... I, p. 69. Sin embargo, Latzina, siguiendo a Carer,compañero de Azara, sostiene que “...este vocablo se compone de las voces guaraníes urugua ei  las cuales, unidas, vienen a significar río de los caracoles.”, LATZINA, Federico Diccionario..., p.501.

    15 Rui Díaz de Guzmán refiere que en tierras guaraníes, Gaboto consiguió “...con facilidad algunaspiezas de plata y manillas de oro y otras cosas de las que a Alejos García habían quitado, y élhabía traído del Perú de la jornada que hizo a los charcas...” DÍAZ DE GUZMÁN, Rui  Historia Argentina del Descubrimiento, población y conquista de las Provincias del Río de la Plata escrita por Rui Díaz de Guzmán en el año 1612 , en DE ÁNGELIS, Pedro Colección de Obras y Documentos Relativosa la Historia Antigua y Moderna de las Provincias del Río de la Plata , Tomo I, prólogos y notas deAndrés M. Carretero, Plus Ultra, Buenos Aires, 1969 [Imprenta del Estado, 1836], p. 91.

    16 También llamado por los españoles Ipití, recuperando su denominación en lengua indígena: I =agua, pití = colorada.

    17 Sobre esta articulación Cfr. sobre todo MOUTOUKIAS, Zacarías Contrabando y Control Colonial , Buenos Aires, 1988; la idea de la articulación del “interior” rioplatense en torno a la producciónargentífera potosina como “polo de desarrollo”, se difundió a partir de los trabajos de ASSA-

    DOURIAN, Carlos El sistema de la economía colonial. Mercado interno, regiones y espacio económico, Lima, 1982. El desarrollo de esta línea interpretativa en su faceta más rioplatense es deudora deGARAVAGLIA, Juan Carlos Mercado Interno y Economía Colonial , México, 1983.

    18 CUESTA DOMINGO, Mariano “Castilla en el dominio del Atlántico”, en Nueva Historia de la Nación Argentina, ANA, Planeta, Buenos Aires, 1999, I, p. 341.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    15/34

      Abrir puertas a la tierra 29

    Pizarro), la de Nueva León (Simón de Alcazaba)19 y la provincia del Estrecho

    y la provincia de Chile de la Nueva Extremadura.20 Todos los titulares de estasprimeras gobernaciones eran adelantados que contrataban con la Corona.21 

    En 1540, las gobernaciones de Francisco Pizarro y Diego de Almagro fue-ron reunidas bajo el gobierno del Licenciado D. Cristóbal Vaca de Castro hasta1542, cuando se dictaminó la creación del virreinato del Perú. En 1544 se instalóefectivamente la Audiencia de Lima (creada dos años antes). Años después de lamuerte de Mendoza, en 1547 la Corona capituló parte del territorio paraguayo yrioplatense con Juan de Sanabria–motivo por el cual la gobernación también fuedenominada “de Sanabria.”22

    En la cartografía de la Monarquía, hasta 1547, el Virreinato del Perú pre-sentaba una distribución jurisdiccional en gobernaciones que recortaban latitudi-nalmente el territorio, enmarcadas por la línea de Tordesillas al este y el océanoPacífico al oeste. La salida al sur del Atlántico se ofrecía por las costas rioplaten-ses, y la provincia de Nueva Extremadura (Chile) comprendía aproximadamentedesde los 19º a los 34º de latitud sur y desde la Cordillera al Pacífico (mar delSur), obliterando la salida a ese océano para la gobernación de Sanabria.23 

    Sin embargo, a finales de la década de 1540 algunos funcionarios no visuali-zaban el territorio con este “mapa” de la Corona. Planteaban una diferenciación

    entre el Paraguay y el Río de la Plata y percibían que las jurisdicciones debíanorganizarse según los conflictos de intereses y las necesidades de las autorida-des locales.24 Por esto, desde la práctica, las jurisdicciones se veían contraídas,ensanchadas y hasta atravesadas por la creación de otras, promovidas por agen-tes como el Licenciado Pedro de La Gasca o, más tarde, la Real Audiencia deCharcas.25 

    19 Que habían sido objeto de la Capitulación del 26 de julio de 1529. AGI, Indiferente General, 415,I: 120-123.

    20 NOCETTI, Oscar y MIR, Lucio B. La disputa por la tierra: Tucumán, Río de la Plata y Chile , 1531-1822 , Sudamericana, Buenos Aires, 1997, pp. 23-31.

    21 Francisco Pizarro había recibido los títulos de adelantado, gobernador, alguacil mayor y capitángeneral de la Nueva Castilla (Capitulación de Toledo, 1529) y Diego de Almagro, a través deuna rectificación de la misma capitulación en 1534, los de adelantado y gobernador de la NuevaToledo. Véase la transcripción de la capitulación en QUITANA, Manuel Josef Vidas de españolescélebres , Libería Europea, París, 1845, pp. 176-80.

    22 Sanabria falleció antes de llegar y el adelantazgo recayó en su hijo Diego, una “gobernación” queincluía Asunción, el Guayrá y el litoral pero no, por ejemplo, la actual provincia de Buenos Aires.Llegaba hasta el Pacífico, pero estaba recortada por la capitanía de Valdivia, conservando salidaal océano por el norte de ésta. NOCETTI y MIR, La disputa por la tierra…, cit., pp. 49-51.

    23 NOCETTI y MIR, La disputa por la tierra…, cit., p. 51.

    24 Es el caso de Domingo Martínez de Irala, Nuflo de Chávez y del mismo Licenciado La Gasca,presidente de la Audiencia de Lima. LEVILLIER, Roberto Nueva crónica de la conquista del Tucu-mán, Sucesores de Rivadeneyra, Madrid, 1926, Tomo 1, p. 158.

    25 La Real Audiencia de Charcas fue creada por Real Cédula del Rey Felipe II el 18 de septiembrede 1559, y sus límites fueron fijados por Real Cédula del 29 de agosto de 1563. Luego ésta se

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    16/34

    30  Darío G. Barriera

    Esquema de las gobernaciones asignadas en territorio sudamericanoentre 1534 y 1540 – Basado sobre WILGUS, Curtius Historical

     Atlas of Latin American Civilization, New York, 1946.

    modificó por un conflicto suscitado en Cuzco con la Audiencia de Lima.  Recopilación de las Leyesde los Reinos de las Indias [1680], Quinta edición, Madrid, 1845; Ley 9, Título IX, Libro 2, Tomo I.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    17/34

      Abrir puertas a la tierra 31

    El caso de la gobernación de Diego de Centeno ilustra bien esta diferente percep-

    ción tanto como el margen de acción de los agentes y la relación entre las juris-dicciones y el impacto de su realización en el territorio. En 1547, en su calidadde presidente de la Audiencia de Lima, La Gasca premió a Centeno –capitán desu bando en la lucha contra los pizarristas– 26 con una gobernación que llevabasu nombre y que ignoraba los acuerdos emanados de las capitulaciones entre laCorona y Pedro de Mendoza, Álvar Núñez Cabeza de Vaca o Juan de Sanabria(esta última rubricada el mismo año, 1547). Así, las gobernaciones de Pizarroy Almagro, reunidas como se dijo en 1540, tanto como la del Río de la Platasufrían una fuerte amputación: Asunción, todo el Chaco paraguayo, la región de

    los bajos valles calchaquíes (luego tucumana), Charcas, Cuzco y Potosí, queda- ban bajo la nueva jurisdicción creada por el Licenciado La Gasca.

    En Asunción tenía sede el adelantado Domingo Martínez Irala, titular deuna gobernación que comprendía buena parte de estos territorios.27 Pero la entra-da física de Centeno al Paraguay nunca se realizó y los asunceños descartaron laposibilidad de continuar hacia el Perú.28 

    La Gobernación de Paraguay y Río de la Plata quedó en manos de Iralahasta su fallecimiento en 1557, cuando fue traspasada por testamento a su yerno,Gonzalo de Mendoza,29 y hasta 1592 su gobierno estuvo en manos de adelanta-

    dos que capitulaban directamente con la Corona.30 Las gobernaciones y las juris-dicciones que, como las de Centeno, no llegaron a concretarse territorialmente,

    26 Sobre las guerras civiles del Perú y la rebelión pizarrista véase los clásicos trabajos de LOC-KHART, James  El mundo Hispanoperuano: 1532-1560 , FCE, México, 1982 [Spanish Peru, 1532-1560 , Madison, 1968], trad. de Mariana Mould de Pease, 328 pp. The man of Cajamarca: a Socialand Bibliographic Study of the First Conquerors of Per u, University of Texas Press, Austin, 1972 yTRELLES ARESTEGUI, Efraín Lucas Martínez Vegazo, funcionamiento de una encomienda peruanainicial. PUCP, Lima, 1983, 280 pp.

    27 NOCETTI, Oscar y MIR, Lucio La disputa por la tierra, cit., 57-60.

    28 En su idea de “pacificar” el Perú, La Gasca incluía el intento de contener la carga de los asunce-ños sobre la rica región altoperuana, “...bajo pena de vida....” Según el cronista Ulrich Schmidel,el tema se zanjó negociando, ya que “...el dicho gobernador [del Perú, Pedro de La Gasca] hizoun convenio con nuestro capitán y le hizo un buen regalo, de modo que éste quedó bien contentoy se aseguró que salvaba la vida....” SCHMIDEL, Ulrich  Relación del viaje al Río de la Plata, ed.Lorenzo E. López Historia 16, Madrid, 1985, p. 210. Otras versiones (la del Padre Lozano, la deV. F. López y la de Levillier) descreen de ese testimonio, e indican que Irala se retiró del Perú des-confiado por la demora en la falta de noticias y que Centeno no realizó la “jornada” al Paraguayporque jamás recibió el apoyo prometido.

    29 Muerto Gonzalo de Mendoza también prematuramente, un cabildo abierto nombró gobernadora Francisco Ortíz de Vergara, otro de los yernos de Irala, quien de todos modos debió esperar

    confirmación de la Real Audiencia. AZARA, Félix de Descripción e historia del Paraguay y del Ríode la Plata (Buenos Aires: Bajel, 1943), 337.30 BRUNO, Cayetano Gobernantes beneméritos en la evangelización en el Río de la Plata: época española,

    Didascalia, Rosario, 1993, p. 71.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    18/34

    32  Darío G. Barriera

    demuestran que existían instrumentos legítimos para crear jurisdicciones que no

    coincidían con las imaginadas por la Corona pero también que una jurisdicciónno podía efectivizarse sin la presencia física de su titular en una ciudad designadacomo cabecera.31 La historia del hacer  jurisdicciones –la historia del ejercicio dela jurisdicción– permite ver a los agentes en conflicto y trabajar arqueológica-mente, relevando las huellas que dejaron en el terreno.

    El proyecto de la Corona no siempre presentó en los territorios reales las for-mas diseñadas sobre el plano, pero las diferencias entre la cartografía administra-tiva y el real ejercicio de las jurisdicciones no atentaban contra su organización.En todo caso definían las siluetas de la territorialidad en función de los alcances

    de la potestad, lo que casi siempre daba una forma diferente a la prevista. Haciamediados del siglo, el diseño latitudinal de las gobernaciones trazadas sobre elmapa por Carlos V en 1534 ya estaba hecho añicos: en la última década del sigloXVI, las divisiones jurisdiccionales que presentaba el virreinato del Perú carto-grafiaban el peso local de adelantados (su ascenso y también su caída), goberna-dores y audiencias, así como el resultado de la presión desde el Alto Perú sobreel Tucumán con el propósito de llegar hasta el Río de la Plata.

    Estas primeras definiciones jurisdiccionales ignoraban el terreno y, apenascomenzó a desplegarse la conquista, revelaron que daban la espalda al modo real

    en que el territorio se convertía en un espacio. Mientras que desde la Corona seproponían cortes transversales de este a oeste que no contemplaban siquiera loshasta entonces más evidentes datos de una superficie generosa en sugerencias,los actores, en cambio, diseñaban un recorrido distinto. Caminado de norte asur desde el Perú, y de sur a norte desde el Río de la Plata, el proceso de espa-cialización se realizaba sobre los ejes de la comunicación y las condiciones deaccesibilidad en sentido amplio: éstas disponían y facilitaban movimientos queen el mapa trazaban diagonales, dejando ver una clara preponderancia del ejenorte-sur frente al este-oeste. Así, mientras que en la “teoría” se describían ju-

    risdicciones con salidas a ambos océanos, para los actores estaba perfectamenteclaro que la cordillera de los Andes o el sistema de ríos del litoral rioplatense,organizaban conjuntos espaciales completamente diferenciados. Por lo demás, lacomunicación entre estas franjas longitudinales, tampoco era un asunto sencillo:los ríos afluentes del Paraná que recorren el Chaco paraguayo o que atraviesanlos valles calchaquíes,32 no ofrecían condiciones de navegabilidad en todos sustramos. El camino que conectó la cuenca platense con la región altoperuana, seconsolidó tempranamente como el “camino Real”, y fue así que se unieron porvía terrestre puntos extremos distantes entre sí más de 600 leguas.

    31 NOCETTI, Oscar y MIR, Lucio La disputa por la tierra, cit., pp. 57-60.32 Me refiero aquí a los extensos vallados al sureste de comechingonia, denominados como “cal-

    chaquíes” por los hombres del siglo XVI y XVII.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    19/34

      Abrir puertas a la tierra 33

    El contraste entre las imágenes “administrativas” y las espaciales, diseñadas

    por los actores y su agencia se evidencia en todos los planos. Aun existiendo loque Juan López de Velazco llamaba “caminos buenos”, como los que comuni-caban a Santiago de Chile con Serena y Concepción, queda claro que la elecciónde los flujos por donde se movían los agentes involucraba una serie de factoresmás compleja que una división administrativa. Sopesaban el objeto de la movili-zación, el tipo de recursos movilizados y los riesgos que el recorrido implicaba.

    Los caminos horizontales organizados en base a los tramos navegables y pa-sajes por tierra paralelos a los ríos Pilcomayo y Bermejo, por ejemplo, no prospe-raron. El camino entre Santa Cruz de la Sierra y Asunción se transitaba solo en

    grandes grupos armados, capaces de resistir las duras condiciones climáticas dela travesía y los ataques de los indígenas que estaban en su espacio y sabían cómoimponer sus pautas de fuerza o de negociación.

    Fortificación de Buenos Aires - Batalla con los querandíes (1536)Grabado de Theodor De Bry

    en SCHMIDEL, Ulrich Viaje al Río de la Plata (1534-1554) , Notas bibliográficas y biográficas por Bartolomé Mitre, Prólogo, traducción y anotaciones de Samuel Lafone

    Quevedo, Cabaut y Cía., Buenos Aires, 1903 - Lámina que ilustra el Capítulo VIII

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    20/34

    34  Darío G. Barriera

    NDIO DE BUENOS AIRES

    Incendio del fuerte de Buenos Aires, 24 de junio de 1536Grabado de Theodor De Bry

    en SCHMIDEL, Ulrich Viaje al Río de la Plata (1534-1554) , Notas bibliográficas y biográficas por Bartolomé Mitre, Prólogo, traducción y anotaciones de Samuel Lafone

    Quevedo, Cabaut y Cía., Buenos Aires, 1903 – Lámina que ilustra el Capítulo XI

    Los caminos más seguros y perdurables fueron finalmente los trazados por ypara las relaciones de dominación entre distintas culturas indígenas, ya conso-lidados con anterioridad a la llegada de los españoles.33  Los cronistas, en sus

    descripciones en apariencia neutrales, señalan que a la provincia de los Charcasy del Tucumán se entraba por el camino real de los Incas: la preexistencia de lasrelaciones políticas en el interior del incario había montado un orden y los cro-nistas no tardaron en percibir e incluso de recomendar a los jefes de sus huestes laadopción de elementos estratégicos que ya funcionaban en la sociedad indígena.

    La franja territorial rioplatense, ubicada al oeste de la línea de Tordesillas,fue capitulada con Pedro de Mendoza en 1534. Frente a la efímera experienciade Buenos Aires 1536-1541), retratada como desastre por Ulrico Schmidel, eldesprendimiento de esa expedición, encabezada por Ayolas primero e Irala a su

    muerte, asentó en tierra de guaraníes la ciudad de Asunción, “madre de ciuda-

    33 Fenómeno ya señalado por ZAPATA GOLLÁN, Agustín “Caminos de la colonia. El centroeconómico de América”, en Obras Completas , Vol. IV, Santa Fe 1989, p. 167 y ss.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    21/34

      Abrir puertas a la tierra 35

    des” del corredor paranaense. Esta maternidad, sin embargo, debe ser conside-

    rada compartida con la tendencia que, desde el Perú, se proponía poblar tierraabajo hasta la salida atlántica. Los intercambios entre los conquistadores delPerú y los asunceños no se hicieron esperar. Tras la derrota de Diego de Almagroen las guerras civiles del Perú, Vaca de Castro distribuía premios entre sus adep-tos, a la vez que los alejaba. Como bien lo expresa Franklin Pease: “las guerrasciviles alteraron el cuadro de entradas a la tierra, pero, terminadas aquellas, losabundantes hombres de armas fueron dispersados en expediciones destinadas aampliar las fronteras hacia el Sur y el Sudeste.”34 

    Diego de Rojas y Francisco de Mendoza llegaron a las tierras antes visitadas

    por Gaboto, mientras que Domingo de Irala encaró una jornada al Perú paraentablar negociaciones con La Gasca.

    En esta coexistencia de proyectos en tensión, es importante resaltar que loscapitanes que fundaron ciudades a una y otra banda del Paraná y hasta el mismoRío de la Plata durante el siglo XVI –Santa Fe, Buenos Aires y San Juan de Verade las Siete Corrientes, en 1573, 1580 y 1588 respectivamente– 35 aunque partie-ron desde Asunción, tenían una experiencia anterior como vecinos y soldados entierras peruanas. Esto es un punto de referencia para pensar las relaciones que

    establecieron entre ellos y con sus subordinados así como para reflexionar sobrela cultura política que llevaron al campo. En suma, esta experiencia que por en-tonces apenas se inauguraba configura –y me atrevo a afirmar que prefigura– laconstitución política del mismo espacio que Carlos Sempat Assadourian ha pen-sado como un espacio económico.36 La organización del espacio político diseñó

    34 PEASE, Franklin “Los Andes”, en PEASE, Franklin y MOYA PONS, Frank  El primer contacto y la formación de nuevas sociedades , Tomo II de la Historia General de América Latina, UNESCO,Trotta, París / Madrid 2000, p. 160.

    35 Lo mismo que quienes fundaron Concepción del Bermejo en 1585.36 Se trata de una categoría que recicla conceptos de François Perroux ( La economía del siglo XX , 

    Ariel, Barcelona, 1964) para designar uan zona distintiva, articulada alrededor de la producciónminera como producto que orienta el crecimiento “hacia afuera” en torno de la cual se desarro-llan procesos de especializaciones regionales del trabajo, integrando un conjunto en en cual “...un sistema de intercambios [...] engarza y concede a cada región un nivel determinado de partici-pación y desarrollo dentro del complejo zonal.” Su interpretación ha planteado que esta unidad,fuertemente gravitante durante la segunda mitad del siglo XVI y gran parte del siglo siguiente,“...se superpone coherentemente con la zonificación política, en tanto se extiende sobre el ámbi-to real del virreinato del Perú.” Mientras que las importaciones entradas por Lima y saldadas porplata bien se vinculaban al ámbito productivo (negros, hierro, mercurio) bien al consumo suntua-

    rio, la satisfacción de una extensa gama de necesidades de bienes y servicios imprescindibles parala reproducción del espacio provenía de “...un conjunto complejo de producciones que se creany consumen en el interior del dicho espacio.” ASSADOURIAN, Carlos  El sistema de la economíacolonial. Mercado interno, regiones y espacio económico, Lima 1982, p. 111 y 112.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    22/34

    36  Darío G. Barriera

    algunos de los circuitos por los cuales más tarde se desplazaron los irresistibles

    efectos de arrastre de la economía minera potosina.

    Paisajes para un territorio: el imperio de las magnitudesEl paisaje es el resultado –siempre provisorio y siempre arqueológico– de unaconstrucción social en la cual participan los observadores, decidiendo qué ele-mentos ubicar en la categoría de datos. Este fenómeno, conocido como la “tesisde Hanson”, implica asumir la carga teórica de la observación:37 aunque emergentede reflexiones teóricas provenientes de las ciencias “duras”, este principio es par-ticularmente importante para las ciencias sociales.38 

    Los relatos de cronistas y viajeros del siglo XVII han sido utilizados comofuentes proveedoras de testimonios de primera mano que proporcionan datos  so- bre las realidades que describen. Parece mejor convertirlos en parte de configura-ciones históricas: estas narraciones, sus narradores y sus operaciones cognosci-tivas nos interesan en tanto que partes activas de una configuración política quelas dota de sentido, a la vez que adquiere, de ellas, parte de los materiales con loscuales se construye.

    El estudio de crónicas sobre las regiones “nucleares” de la América Indígena(dicho brevemente, el Caribe, Mesoamérica y el área andina) es más volumino-

    sa que la existente sobre la frontera sur del Imperio hispánico con la CoronaPortuguesa y con los indígenas del área rioplatense durante el período colonialtemprano.39 Esta situación, acorde con el volumen de los materiales que existenpara las áreas mencionadas, debe ser tomada como parte de las coordenadas deconstrucción de nuestros propios trabajos. Las narraciones sobre las extensionesy los lugares que la Monarquía Hispánica incorporaba a su dominio, hacen alcorpus de imágenes que la Monarquía necesitaba y producía para organizar laextensión, para producir espacios. Crónicas, historias, relaciones y descripciones

    37 Véase, por ejemplo, HANSON, Norwood Russell Observación y explicación – Patrones de descu-brimiento: investigación de las bases conceptuales de la ciencia, Alianza Universidad, Madrid, 1985[1977], versión española de Enrique García Camarero y Antonio Montesinos, 310 pp. KNORR-CETINA, K. y MULKAY, Michael Science Observed , Sage, London, 1983.

    38 Pero este principio es, justamente, uno de los ejes sobre los que pivota la deconstrucción de ladistinción entre ciencias “duras” y “blandas” o “exactas” y “sociales”, ilustrado en las obrascuya producción ha sido etiquetada como la de la “tercera cultura”, y que, en este trabajo, formaparte de un presupuesto compartido. Cfr. sobre todo, en clave de resumen, BROCKMAN, John –editor– La tercera cultura. Más allá de la revolución científica, Tusquets, Barcelona, 1996 [The ThirdCulture. Beyond the Scientific Revolution, Simon & Schuster, 1995], trad. de Ambrosio García, 391pp.

    39 Para Morales Folguera esto puede deberse a que, en algunas regiones de la administración es-pañola en Indias, se recibieron las órdenes reales de ejecutar las relaciones, pero se practicó lacostumbre se acata pero no se cumple. Cfr. MORALES FOLGUERA, José Miguel La construcciónde la utopía. El proyecto de Felipe II para Hispanoamérica, Málaga, 2001, p. 42.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    23/34

      Abrir puertas a la tierra 37

    contribuyeron a crear una imagen de las dimensiones y de los lugares reservados

    a cada espacio en el proyecto imperial, pero también producían densidad local.Esta densidad no deriva entonces del follaje de las plantas ni de los caudales

    de agua, ni de las extrañas criaturas existentes en las tierras nuevas . Los agentes dela Monarquía tramaron un nicho de dichos que forjó una imagen de este territorioal uso de un capítulo del retrato transatlántico de todo el Imperio. La densidaddel lugar  emerge cuando el observador del “paisaje” es despojado por el investi-gador de su inocencia y, ya objetivado, aparece situado en medio de los flujos co-municacionales que atraviesan su experiencia de construcción del espacio. Así, lareflexión sobre la experiencia como constituyente del espacio es intrínsecamente

    temporal y no disocia entre espacio y tiempo.40Sin omitir el valor que tiene una historiografía que colocó al “paisaje” entre

    las estructuras de mayor estabilidad, o que cambian sólo muy lentamente,41  loque “la Tierra” tiene para aportar al lugar o la región tampoco ha permanecidoinmóvil desde la llegada de los europeos al área. Esto se debe a un concurso defactores, entre los cuales el forzado y violento intercambio biológico al que fueraexpuesto el subcontinente no juega un papel menor. Lo que una geografía clásicaplantearía como una convergencia de factores naturales y humanos,42 hoy puedeser presentado como el proceso de construcción de un espacio.43 

    La explicación de tal proceso no debe prescindir de los discursos, de losmodos en que fue enunciado desde su propia construcción. Si, como escribióSaer, hoy en día “...la expresión Río de [la] Plata se utiliza tanto para designarel río propiamente dicho como el conjunto que forma la región pampeana y elUruguay, pero que incluso a veces es una sinécdoque para nombrar a la Argenti-na entera, e incluso al Paraguay (la cuenca del Plata)...”,44 este uso no se impusogratuitamente: constituye un resultado de las capas de dichos que sedimentaronel universo de percepciones que los primeros navegantes, funcionarios Reales y

    40 DALLA CORTE, Gabriela y FERNÁNDEZ, Sandra  Lugares para la historia. Espacio,  historiaregional e historia local en los estudios contemporáneos , UNR, Rosario, 2001, 245 pp.

    41 Claramente ilustradas en BRAUDEL, Fernand El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la épocade Felipe II , 2 tomos, FCE, 2a edición, México, 1987 [París, 1949], trad. de Monteforte Toledo,Roces y Simón; 858 y 944 pp; y LE ROY LADURIE, Emmanuel Histoire du climat depuis l’An mil , Flammarion, Paris, 1967.

    42 Se piensa aquí en las propuestas pioneras de VIDAL DE LA BLACHE, Paul Principes de Geogra- phie Humaine , presentado por E. De Martonne, París, 1947; Cfr. también LACOSTE, Yves “LaGeografía” en CHATELET, François Historia de la filosofía. Ideas , Doctrinas , Espasa Calpe, TomoIV, Madrid, 1984, pp. 218 a 272.

    43 CROSBY, Alfred  Imperialismo ecológico. La expansión biológica de Europa 900-1990 , Crítica, Barce-

    lona, 1988; GONZÁLEZ LEBRERO, Rodolfo E. La pequeña aldea, Biblos, Buenos Aires, 2002;más recientemente, GALAFASSI, Guido La pampeanización del Delta. Sociología e historia del pro-ceso de transformación productiva, social y ambiental del bajo delta del Paraná, Extramuros, 2005.

    44 SAER, Juan José El río sin orillas…, cit., p. 34.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    24/34

    38  Darío G. Barriera

    hombres de la Iglesia tuvieron de esta geografía. Antonio Vázquez de Espinosa,

    cronista que da cuenta de sus registros en el primer cuarto del siglo XVII, afirmapor ejemplo que la ciudad de Santa Fe se ubica, no sobre el Quiloazas, ni siquierasobre el Paraná –lo que constituiría ya una generalización gruesa pero frecuen-te– sino sobre el mismo Río de la Plata.45 No se equivoca el cronista al fijar lasituación: al contrario, participa del tramado social que se filtra y produce unaposición relativa en la situación de una redacción desde la distancia.

    El estuario platense participa de una configuración que bajo su nombre in-cluía al más caudaloso de los ríos que van a dar a él. Lo contrario –pero al fin y alcabo lo mismo– sostenía Gonzalo Fernández de Oviedo, quien afirmaba que Río

    de la Plata era la denominación cristiana del que los indígenas llamaban Paraná,estableciendo una continuidad entre el curso y el cauce de ambos.46 

    De la misma manera que para designar territorios lejanos la Monarquía serefería a ellos como “sus provincias”, éstas tomaban su nombre de voces que de-signaban un elemento predominante del conjunto. Se puede decir que Vázquezde Espinosa también había provincializado el objeto de su observación, un sistemafluvial desmesurado y complejo al que desconocía. Nada de esto impidió a loseuropeos, sin embargo, avanzar en la invasión, conquista y dominación de unterreno al que, con estrategias que incluían, la introducción de cultivos, anima-

    les, palabras y el uso de la fuerza, espacializaban la extensión; y, a partir de laintroducción de las ciudades, las gobernaciones, los Obispados y las Audiencias,territorializaban los espacios.47 

    45 VÁZQUEZ DE ESPINOSA, Antonio Compendio y descripción de las Indias Occidentales , transcrip-ción del original de Charles Upson Clark, Washington, 1948, [1627] p. 640 y ss.

    46 Jamás estuvo en el Río de la Plata. Se basó en el Islario... de Alonso de Santa Cruz y otros testi-monios. FERNÁDEZ DE OVIEDO Y VALDÉS, Gonzalo Historia General y Natural de las Indias , islas y Tierra-Firme del Mar Océano, publicada por la Real Academia de Historia cotejada con elcódice original enriquecida con las enmiendas y adiciones del autor é ilustrada con la vida y el juicio de las obras del mismo por Don José Amador de los Ríos, Imprenta de la Real Academiade la Historia, Vol II, Madrid, 1852, pp. 114 y 165.

    47 La diferencia entre espacialización y territorialización que propongo es tributaria de la antropo-logía jurídica del espacio: un espacio puede ser una extensión organizada a partir de diferentescriterios (económicos, culturales, religiosos, administrativos y políticos). Un territorio, en cam-

     bio, es tal únicamente a partir de una acción política sobre una porción de tierra y los hombresque la habitan: la territorialización tiene que ver, únicamente, con la presunción y el ejercicio dela jurisdicción de un agente político (es decir, en una relación entre suelo, población y autoridad),sea en un espacio, sea en una extensión a la que espacializa y territorializa al mismo tiempo.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    25/34

      Abrir puertas a la tierra 39

    Diego Gutiérrez y Hieronymus Cock Americae sive Quartae Orbis Partis Nova et Exactissima Descriptio, Amberes, 1562.

    Diego Gutiérrez fue nombrado cosmógrafo principal del rey de España en1554. La Casa de Contratación debía elaborar para la Corona un mapa de lallamada “cuarta parte del mundo” con la finalidad de documentar reclamos

    territoriales contra Portugal y Francia –de allí lo destacado de la información alsur del trópico de Cáncer. El grabador fue Hieronymus Cock (1510-1570).

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    26/34

    40  Darío G. Barriera

    La construcción del tipo de conocimiento necesario para la monarquía está en

    el centro de los aciertos y de los desaciertos de estas descripciones.Unos diezaños antes de la primera edición de la obra de Vázquez de Espinosa, Rui Díazde Guzmán planteaba su descripción desde el interior del espacio. Su mirada eramás comprometida no sólo desde la percepción visual sino también desde ciertasensibilidad auditiva, recuperando voces de los naturales de la tierra. Éstas, de to-dos modos, fueron reordenadas dentro de un universo de categorías descriptivasque, de hecho, las hispanizaba:

    “...en este territorio hay muchas provincias y poblaciones de in-

    dios de diversas naciones, por medio de las cuales corren muycaudalosos ríos, que todos vienen a parar, como en madre prin-cipal, a este de la Plata, que por ser tan grande, le llaman losnaturales guaraníes Paraná Guazú, como tengo dicho...”48

    Si un común denominador caracteriza el horizonte perceptivo de los agentes quedejaron textos sobre lo que ellos nombraban como las provincias del Río de la Pla-ta es la referencia al orden de las grandes magnitudes.49 Los ríos se describencomo “...caudalossos...”, los indios charrúas como gente “...muy crecida...”, lospiñales “...muy grandes...”, las tierras “...extremadas...”. Incluso los elementos

    ingresados por los europeos adquirían la magnitud como atributo. Para Vázquezde Espinosa, la fauna prodigiosamente reproducida y la foresta abigarrada se mi-metizaban: “...aquellas llanadas están cubiertas de yeguas y caballos cimarronesen tanta cantidad, que cuando pasan a alguna parte parecen de lejos montes, y lomismo es en parte las vacas...”50 

    48 DÍAZ DE GUZMÁN, Rui  Historia Argentina del Descubrimiento, población y conquista de las Pro-vincias del Río de la Plata escrita por Rui Díaz de Guzmán en el año 1612 , en DE ÁNGELIS, PedroColección de Obras y Documentos Relativos a la Historia Antigua y Moderna de las Provincias del Río de la

     Plata, Tomo I, prólogos y notas de Andrés M. Carretero, Plus Ultra, Buenos Aires 1969 [Impren-ta del Estado, 1836], p. 67; resaltado en el original.

    49 Pedro Cunill Grau prefiere hablar de las “...magnitudes de las superficies americanas...” en clavede constricciones geográficas que “...han obstaculizado de diversa manera el establecimientohumano.” A diferencia de este autor que plantea la “...tiranía del tamaño y de la distancia...”a manera de dato geofísico, aquí se hurga en las representaciones que los agentes se hacían de

    la extensión. CUNILL GRAU, Pedro “La Geohistoria”, en CARMAGNANI, Marcello; HER-NÁNDEZ CHÁVEZ, Alicia y ROMANO, Ruggiero –coordinadores– Para una historia de Améri-ca. I – Las estructuras , FHA, Colegio de México, FCE, México 1999, pp. 13, 14 y ss.

    50 VÁZQUEZ DE ESPINOSA, Antonio Compendio... cit.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    27/34

      Abrir puertas a la tierra 41

    Nativos y fauna del Chaco boreal durante la entrada de IralaGrabado de Theodor De Bry

    en SCHMIDEL, Ulrich Viaje al Río de la Plata (1534-1554) , cit.Lámina que ilustra el Capítulo IV

    Respecto de la fauna originaria, Zapata Gollán indicó que una forma primitivade las actuales llamas –que llegarían desde el noroeste hasta las tierras del Paranámerced a los intercambios indígenas– provocaron la admiración de Luis Ramí-rez. El compañero de Gaboto, quien las había visto en las inmediaciones del Car-carañá, las describía hacia finales de la década de 1520 como “...obejas salbajesdel grandor de una muleta de vn año y llevaban de peso dos quintales ...”.51 Fernándezde Oviedo y Valdés las llamaba “....ovejas de las grandes del Perú”. Durante laexpedición de Juan de Ayolas en tierras de los mocoretás –sesenta y cuatro leguasal norte de las tierras de los quiolazas, donde se asentaría Santa Fe– Schmideltoma debida nota de un encuentro chocante:

    “Mientras estábamos con esos Mocoretás, casualmente encon-

    tramos en tierra una gran serpiente, larga como de veinticinco51 En ZAPATA GOLLÁN, Agustín “La fauna y la flora”, en Obras Completas , Cit., Vol. IV, p. 60.

    El resaltado me pertenece.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    28/34

    42  Darío G. Barriera

    pies, gruesa como un hombre y salpicada de negro y amarillo

    [...] Cuando los indios la vieron se maravillaron mucho, puesnunca habían visto una serpiente de tal tamaño [...] Yo mismohe medido la tal serpiente a lo largo y a lo ancho, demanera que bien sé lo que digo.”52

    Schmidel hace participar de su asombro a los indígenas quienes, según él mismoconsigna, ya habían sido víctimas del voluminoso reptil. Otro, no menos impac-tante, que el cronista registra como “un pez grande” es el yacaré, cuyo “...cuero

    [es] tan duro que no se le puede herir con cuchillo o con flecha”.Si los Charrúas parecían gente de gran tamaño, el sur del subcontinentedeparaba, en materia de anatomías, mayores sorpresas. Magallanes entendió vergigantes en las costas patagónicas y, hacia finales del siglo XVIII, el Padre Gue-vara afirmaba que había de éstos, en algún tiempo, sobre el Carcarañá, y gustabarecordarlos todavía como “...torres formidables de carne, que en solo el nombrellevan el espanto y el asombro de las gentes....”.53 Para Schmidel, en cambio “...en toda la tierra del Río de la Plata no hay ni he visto gente más grande que losYacarés [yaráes – xarayes].”54 Los portentos de esta gente, sin embargo, depara-rían a los conquistadores algo más en materia de experiencias: en tierras de losJerus, cuando durante las comidas se tocaba música para hacer bailar ante elcacique a los hombres y las mujeres más bellas de la tribu, Schmidel asegura que,viendo “...bailar esas mujeres, nos quedábamos con la boca abierta...”. Éstas,además de hábiles artesanas, “...son muy hermosas, grandes amantes, afectuosasy de cuerpo ardiente, según mi parecer.”55

    52 SCHMIDEL, Ulrico Relación, cit., p. 151.53 GUEVARA, Padre de la Compañía de Jesús Historia del Paraguay , Río de la Plata y Tucumán, en

    DE ÁNGELIS, Pedro Colección de Obras y Documentos Relativos a la Historia Antigua y Moderna delas Provincias del Río de la Plata, [Madrid, 1762] Tomo I, prólogos y notas de Andrés M. Carretero,

    Plus Ultra, Buenos Aires, 1969 [Imprenta del Estado, 1836], p. 520.54 SCHMIDEL, Ulrico Relación, cit., p. 179. “Yacarés” en la edición de L. López – Lafone lo trans-literó del original como Xarayes.

    55 SCHMIDEL, Ulrico Relación, cit., p. 81.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    29/34

      Abrir puertas a la tierra 43

    Serpiente maravillosaGrabado de Theodor De Bry

    en SCHMIDEL, Ulrich Viaje al Río de la Plata (1534-1554) , cit.

    Lámina que ilustra el Capítulo XVII

    “Scherves” - los yaráesGrabado de Theodor De Bry

    en SCHMIDEL, Ulrich Viaje al Río de la Plata (1534-1554) , cit. Lámina que ilustra el Capítulo XXXV.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    30/34

    44  Darío G. Barriera

    Al norte, las Cataratas hoy denominadas del Iguazú, son descriptas como “...

    ese extraño salto que entiendo ser la más maravillosa obra de la naturaleza quehay...”.56 En la primera mitad del siglo XVI, Pedro Mártir de Anglería afirmaba:

    “No faltará […quien…] se burle de mí diciendo: ‘Mira lo quecuenta como un portento, que hay en aquellas regiones ríos muygrandes!’; y después de recordar los más caudalosos de otrasregiones del mundo, afirma que los de América son todavíamayores.”57

    Zapata Gollán, quien también se refirió al autor antes citado, recuperó además

    los juicios sobre el Río de la Plata legados por Alonso de Santa Cruz en su Islario– “...uno de los mayores y mejores del mundo...”– o las de Lopes de Sousa “...era tan grande que me nom podia parecer que era rio...”. Del Paraná ha dichoen su hora el Oidor Matienzo que era “...el mayor que se viera en el mundo...”.58

    Todos estos discursos obedecen a las reglas retóricas de la laudatio, impuestaa la descripción del lugar. En este proceso, la “naturaleza” ocupa el lugar de lasconstrucciones humanas en torno de las cuales se elaboraron las descriptio civitatis  en latín y en lengua vulgar durante el período bajomedieval.59 Respecto del or-den de lo magnífico, Paul Zumthor ha señalado el escaso nivel de precisión que

    caracteriza a los discursos de la amplificatio: ésta, afirmó el filólogo ginebrino,“...acaba en poca cosa: una serie de hipérboles que enmarcan y dan cuerpo a unesquema comodín; un tipo, según la terminología que he propuesto, conjunto defragmentos descriptivos, al menos parcialmente estereotipados, por medio de loscuales, a través de los cuales y (cada vez más, a medida que se va avanzando en eltiempo) a pesar de los cuales se constituye, en la lengua o en las formas del arte,una representación de la realidad .”60 Estos discursos cuya retórica está vinculada,por otra parte, a unas descripciones que son tributarias de operaciones de persua-

    56 DÍAZ DE GUZMÁN, Rui Historia... cit., resaltados míos. En las primeras crónicas esto no difie-re, aun cuando se trate del área mesoamericana o de las tierras del Inca. Cfr. las notas sobre laszonas “tórridas” y sus disquisiciones con los “antiguos” del P. J. ACOSTA, Joseph de  Historianatural y moral de las Indias. En que se tratan las cosas notables del cielo, elementos , metales , plantas yanimales dellas y los ritos y ceremonias leyes y gobiernos de los indios , [1590], edición preparada porEdmundo O’Gorman, FCE, México, 1940, 444 pp.

    57 MÁRTIR DE ANGLERÍA, Pedro  Décadas Oceánicas , edición de Joaquín Torres Asencio, Ma-drid, 1892. Este religioso, confesor de Isabel y consejero de los Reyes Católicos, nunca estuvo enAmérica; sus conocimientos provienen de relaciones de terceros a las cuales tuvo acceso por víapersonal o a través de correspondencia. La narración del viaje de Solís se encuentra en la segundade sus Décadas.

    58 ZAPATA GOLLÁN, Agustín “El Paraná...”, cit., pp. 11, 21 y 22.59 ZUMTHOR, Paul La medida del mundo. Representación del espacio en la Edad Media, Cátedra, Bar-celona, 1994 [Editions du Seuil, París, 1993], trad. de Alicia Martorell, p. 108 y ss.

    60 ZUMTHOR, Paul La medida del mundo... cit., p. 109.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    31/34

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    32/34

    46  Darío G. Barriera

    algunos testimonios ubicaron dentro del orden de lo magnífico los temporales

    que azotaban la amplia zona rioplatense. Desde una perspectiva contemporánea,Saer echa un manto de piedad sobre las percepciones de aquellos hombres: “...esperfectamente comprehensible que los testimonios de los viajeros sobre el climaen el río de la Plata sean contradictorios, ya que el clima mismo lo es.”67

    Las tormentas que se formaban en el Río de la Plata o en las inmediacionesdel Paraná, fueron objeto de juicios no menos azorados que aquellos emitidos apropósito de las dimensiones de los ríos: en una carta escrita hacia 1556, Fran-cisco de Villalba aseguraba sobre las tormentas del Paraná que “...eran tan abo-minables y malos los tiempos en esta tierra que visiblemente parecía que en los

    aires hablaban los Demonios”.68 Los peligros eran tan cuantificables como las bondades de la tierra. De la emboscada tendida por los indígenas a Garay y sugente en las inmediaciones del río Coronda, Guzmán retuvo que “...todo cuantohabía a la redonda estaba lleno de gente de guerra, y mucha más que venía acu-diendo por todas partes, sin muchas canoas que de río abajo y arriba acudían...”69 Joannes de Laet se refería a los querandíes como “...gente furiosa y acostumbra-da a vivir de carne humana, ágiles y valientes, que en tiempos pasados causaronmuchos males y pérdidas a los españoles.”70

    Frente a la magnificencia verde y voluptuosa de los corredores fluviales que

    atraviesan y conforman la actual mesopotamia argentina, donde a comienzos delsiglo XVII Rui Díaz encontraba una tierra bien poblada, con algunos cultivos,abundante pesca, vegetación exuberante, pasto para ganados y caza de una faunaprodigiosa en su variedad, el cronista construye una primera imagen diferente,dominada por lo horizontal, estableciendo una oposición fuerte: los llanos quevan de Mendoza a Buenos Aires, escribió, son “...tan anchurosos y dilatados, queno hay en todos ellos un árbol: es de poco agua [...] de pocos naturales: los quehay son belicosos, grandes corredores y alentados [... y andan ...] de ordinario es-quilmando los campos.”71 Lo que poco tiempo después comenzó a denominarse

    “la Pampa”, nació como un protopaisaje que, por oposición al de los corredoresfluviales, representaba la extensión desolada, magra, agreste por definición. Unade las imágenes que heredamos –y que probablemente compartimos, al puntode necesitar revisar permanentemente su genealogía– recupera este zócalo dediscursos sobre la pampa: la tradición de su imagen negativa, catapultada a una

    67 SAER, Juan José El río... cit., p. 39.68 Citada por Ulrico Schmidel en Relación, cit..69 DÍAZ DE GUZMÁN, Rui Historia... , cit., p. 281.

    70 LAET, Joannes de Descripción General de la Gobernación o Provincia de Río de la Plata, cualidades de su aire y de su tierra, edición establecida por Marisa Vannini de Gerulewicz, en BECCO, HoracioCronistas... cit., p. 62.

    71 DÍAZ DE GUZMÁN, Rui Historia... , cit., pp. 72 y 73.

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    33/34

  • 8/18/2019 0-Abrir Puertas a La Tierra. Microanálisis de La Construcción de Un Espacio Político. Santa Fe, 1573-1640-Cap. 1 y…

    34/34

    48  Darío G. Barriera

    Los pliegues iniciales de la curvatura occidentalizante del imaginario sobre el

    espacio rioplatense, están basados sobre esta sensación primigenia que los euro-peos manifestaron de encontrarse superados por un espectáculo ajeno al tópicocristiano-medieval de la ciudad. Pero el desorden de lo abundante fue reorganiza-do por los europeos en clave religiosa a partir de la idea de pacificación y doctrinade los naturales , lo cual sólo era posible a partir de la introducción de sus propiosdispositivos espaciales: las ciudades, las iglesias y los pueblos indígenas, en pri-mer término.

    Las magnitudes, que en términos del Padre Guevara provocan el “...asom- bro y el espanto de las gentes...”, organizan los dichos y la experiencia de los

    conquistadores en la zona rioplatense y el corredor fluvial que los llevaba haciael norte. Sus discursos evidencian un impacto sólo posible en una dimensióncomparativa,76 pero por sobre todo formalizan un complejo en el cual lo abun-dante y lo magnífico – amplificatio relacionada a veces con laudatio– se articulanpara dar cuentas de un observador maravillado, de un testigo interesado y com-prometido que debe hacer notar a otros las posibilidades que estas tierras presen-tan para el proyecto que está encarnando. En la trastienda, la representación dejaconstancia de los deseos, los temores y las dudas de los agentes, probablementela clave del foco que todo lo ensancha.

    onirique” en Mediterraneo e Oceano Indiano, Florencia, 1970, pp. 243-263; “Les rêves dans la cultureet la psichologie collective de l´Occident Médiéval”, en Scolies , 1971, pp.123-130; “Culture ecclésias-tique et culture folklorique au Moyen âge: Saint Marcel de Paris et le Dragon” en  Ricerche storiche  edeconimiche en memoria di Corrado Barbagallo, Nápoles 1970, T.II, pp.51-90; “Melusine, maternelle etdéfricheuse”, en Annales E.S.C ., 1971, pp. 587-603 et “Le désert et la fôret dans l’Occident médieval”,in L´Imagianire médieval , Gallimard, 1985. Ediciones en español de estos trabajos, recopiladosen Tiempo, Trabajo y Cultura en el Occidente Medieval , Madrid 1983 y Lo maravilloso y lo cotidiano en elOccidente Medieval , Gedisa, Barcelona, 1985, trad. de Alberto Luis Bixio, 187 pp.

    76 Son en este sentido bien conocidos los párrafos de Schmidel estableciendo paralelos entre los

    Quiloazas y los Gitanos de su país o entre las prácticas de asalto de los indígenas con los “bandi-dos salteadores” que hay en su tierra. También el “preparado” de los prisioneros humanos que,antes de ser comidos, se tratan “....como se ceba un cerdo en Alemania....”. Cfr.  Relación... cit.,