UNIVERSIDAD “FERMÍN TORO” VICE-RECTORADO ACADÉMICO

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS ESCUELA DE DERECHO

PRINCIPIOS DE CRIMINALÍSTICA Y EL MICROANÁLISIS

Informe (Equipo 5)

Integrantes: José Ramírez

Génesis Meléndez Noraima Montilla Fabiana Muñoz Dulmary Angulo

Tutor: Abg. Cristina Virgüez

Introducción a la Criminalística

S.A.I.A. 2014/B

Barquisimeto, mayo 2015

La criminalística cuenta con 7 principios que son fundamentales para el proceso

de identificación de personas, elementos y posibles causas de fallecimientos de

personas, que en principio son usados 4 agentes los cuales son: mecánicos,

químicos, físicos y biológicos. Esto nos lo indica el primer principio.

El segundo establece que cualquiera de los agentes supra nombrados, cuando

son utilizados, producen elementos materiales de diversas formas y cantidades,

que sirven para su identificación.

El tercer principio afirma que siempre se produce intercambio de indicios entre el

autor, la víctima y lugar de los hechos, o autor y lugar de los hechos.

Por otro lado el cuarto principio indica que se produce correspondencia de

características, es decir, los agentes causantes tienden a dejar una huella

particular en determinadas superficies, situación que dio pie al estudio micro y

macro comparativo de elementos, tanto de problemas como de testigos.

El quinto principio o reconstrucción de los hechos y fenómenos sugieren que al

tener todos los elementos materiales que se asocian al hecho presumiblemente

delictuoso, permiten hacer una reconstrucción plausible de lo sucedido.

El sexto principio, el de probabilidad, indica que al realizar la reconstrucción de los

hechos, se producirá un acercamiento a la verdad, pero con una baja, media, alta

probabilidad o nula, es decir, no habrá certeza del 100 por ciento de lo sucedido.

Por último en cuanto a los principios, el de certeza o séptimo principio, permite la

identificación de los agentes o elementos usados en la comisión de delitos, gracias

a la utilización de metodología y tecnología adecuada, que permiten ubicar su

procedencia y existencia.

Todo ello se logra aplicando una metodología rigurosa, basada en el método

científico, aparte de los conocimientos generales y empíricos que son de gran

ayuda en el esclarecimiento de delitos.

En cuanto al microanálisis, esta técnica permite identificar las muestras

recolectadas de manera objetiva en el lugar de los hechos y en la propia víctima,

además del o los elementos usados para la comisión de hechos punibles.

Siempre que la recolección de evidencia se haya efectuada cumpliendo con los

protocolos de ley, es posible identificar la composición, origen y marcas distintivas

de los agentes. Más aún, con la elaboración de exámenes de químicos se pueden

identificar enfermedades existentes en las víctimas, las cuales pueden coadyuvar

a su identificación en caso de ser desconocida la misma.

También la identificación de sustancias orgánicas como plantas, tejido animal, piel

de origen humano, etc., que permitan identificar a su posible agresor, el lugar

dónde pudo haber estado el cuerpo, raza, tipo de sangre o factor Rhesus, etc.

Los exámenes toxicológicos permiten identificar sustancias que pudieron ser

usadas para la comisión de un delito, tales como venenos como el cianuro con la

prueba de Reacción de Azul de Prusia, o el arsénico con Gutzeit, barbitúricos con

Zwikker o la más común el uso de marihuana con reacciones de Duquenois Levine

y la de Azul Rápido, entre otras.

Con los exámenes químicos se puede identificar el uso de pólvora, cuando ésta

queda adherida a la ropa, esto se logra con calcos tomados a la misma, para

posteriormente separar los componentes, también en la comparación de pinturas u

otros agentes como solventes o acelerantes en incendios, o el desgaste en

materiales metálicos, plásticos, etc.

En fin la aplicación de los principios criminalísticos más el uso del microanálisis

son las herramientas perfectas para el estudio de los agentes, físicos, químicos,

biológicos y mecánicos, que coadyuvan al esclarecimientos de posibles hechos

delictuosos y sus posibles autores, aumentando grandemente las probabilidades

en el esclarecimiento de hechos punibles.