Yo soy un superhéroe y me llamo Cosmo. Yo vivo en la galaxia protegiendo a las planetas de eventos malos que pasan. Yo me acuerdo que cuando nací, mi mamá me dijo que yo iba a tener un trabajo que trataba con las estrellas.

Mi habilidad especial es volar para llegar a las planetas rápidamente. Un día estaba volando cuando escuché alguien gritar por ayuda en una de las planetas.

Yo sabía que tenía que volar rápidamente para poder llegar a tiempo.

Cuando estoy volando me gusta mirar las cosas diferentes en las ciudades como los carros, aviones y edificios.

Un extraterrestre se estaba burlando de él por que era muy chaparro el niño.

Finalmente llegué y vi que había un niño llorando por que tenía su bola pegada en un árbol.

Siempre se tiene que hacer la acción buena, por eso le bajé la bola para el niño.

También le dije al extraterrestre que no es bueno burlarse de las personas.

Cuando acabé de ayudar al niño, empecé a volar otra vez cuando escuche otro grito de ayuda.

Llegué a una cancha de fútbol donde había un niño sentado en el medio.

Yo tuve una conversación con él y me dijo que estaba jugando fútbol cuando se cayó. Él no se quería levantar pero le expliqué que sí se levantaba, el podía seguir jugando y hacer un gol.

El niño se puso feliz y me dijo gracias por motivarlo a qué se levantara y a jugar.

En la vida, van haber momentos malos pero las personas que quieren salir bien son los que siguen intentando hasta que salga bien.

Después de ayudar a el niño con el fútbol y el niño con el extraterrestre, yo ya estaba cansado. Pero tenía que seguir salvando a personas porque soy un héroe. Empecé a volar cuando miré un tren lleno de personas gritando por ayuda.

El tren estaba en peligro porque había una parte del puente que se había caído. Yo tenía que pensar rápido para salvar al tren y las personas adentro.

Me acordé que aparte de tener la habilidad de volar, yo también tenía mucha fuerza. Fui a una isla donde habían tablas de madera que podía usar.

Me apuré a construir una tabla que podía poner en el puente para salvar el tren.

Cuando acabé, traté de volar lo más rápido que podía para llegar a poner la tabla.

Antes de que llegara el tren, puse la tabla en el puente. El tren pasó bien y los pasajeros en el tren gritaron con felicidad.

Ahora podía descansar después de un día largo. Me sentí feliz por haber ayudado a tantas personas.

Siempre tengo que seguir intentando y hacer decisiones buenas para ayudar a las personas. Espero seguir protegiendo las otras planetas de la galaxia.