y habitó entre nosotros · 2015-03-05 · pecial. yo me siento alegre. yo en se-mana santa sí,...

32
SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSA Nº 3/23-XII-1995 Y habitó entre nosotros

Upload: others

Post on 31-Dec-2019

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSANº 3/23-XII-1995

Y habitóentre nosotros

Etapa II - Número 3

Edita: Fundación «San Agustín». Arzobispado de Madrid.Redacción: Casa de la Familia. Pza. del Conde Barajas,1. 28005 Madrid.

Télfs.: 365 18 13 - 366 78 64 Fax: 365 11 88Director: Miguel Angel Velasco Puente

Imprime y Distribuye: Prensa Española, S.A.Depósito legal: M-41.048-1995

ΩA

18-20

3-5

En este número

«El Verbo se hizo carne yhabitó entre nosotros»

Quienes hacemosAlfa y Omega deseamosa nuestros lectoresuna feliz Navidad

EN PORTADA

20 testimoniossobre una Navidad

diferente

MUNDO

Entrevistaa Solzhenitsyn

Sumario

la foto 6

criteriosCon mirada de niño 7

iglesia en madridLa Navidad en la sierra 8-11

españaEntevistacon el nuevo obispode Osma-Soria 12-13

testimoniosDesde Belén 14

el día del señor 15

la vida 16-17

mundo ¿Vuelvenlos comunistas? 18-20

habla el PapaLa mejor feminista 21

santos de ayer y hoySan Esteban 22-23

raícesRetablo de la Navidad 24-27

desde la feCine, vídeo,televisión y librospara estas fiestas 28-31

contraportada 32

1

/3en portadaNº 3/23-XII-1995

Nos echamos a la calle parapreguntar por la Navidada los que están fuera del

«canon», a los que pasan la No-chebuena trabajando o la celebrancon lo que han recibido de la pú-blica limosna.

Al primero que encontramos esa Alfonso. Lleva más de quinceaños fuera de su patria, Holanda, ydesde entonces vive de la mendi-cidad. Le preguntamos: ¿Qué espara ti la Navidad? ¿cómo la vives?

ALFONSO, MENDIGO

—Son fiestas muy tristes para no-sotros. Yo hablo por mí y creo que pa-ra toda la gente de la calle son tristes.son fiestas tristes por que pensamosen la familia y pensamos en lo queno tenemos. Yo soy holandés. Meacuerdo de mi país y de mi familia.La Nochebuena es buena para todoel mundo; para nosotros también,porque es la noche del Señor y paranosotros también vale el Señor.

Alfonso, como muchos de losencuestados, tiene un sentimien-to difuso de esperanza, una me-lancolía...; habla de una promesade felicidad no definitivamenteabandonada.

PACO, GITANO

Paco, que en estos días vendepinos y musgo para belenes en laPlaza Mayor, no da abasto al tra-bajo y cuando le preguntamos, larespuesta es mecánica: «Lo más bo-nito que puede existir en el mundo»,

y sigue trabajando sin hacernosel menor caso. Otro compañerosuyo, de mala gana nos respon-de: «Es una tradición y la celebra-

mos. Celebramos una cosa del Señorque ha sido de toda la vida». No sa-camos más y seguimos buscandoa gente «no empadronada».

FRANZ EL MIMO

Nos topamos con Franz —bal-bucea cuatro palabras en espa-ñol—. Ha venido desde Poloniae inmóvil y con la cara pintadade blanco saca algunos duros ha-ciendo de estatua humana en lacalle Mayor. No las tiene todasconsigo, pero accede a bajar desu pedestal —una lata vieja— pa-ra respondernos. «Para mí —nosdice en un inglés no mejor que sucastellano— la Navidad es rara...No me gusta la Nochebuena... No veoque haya nada que celebrar en Navi-dad», enarca las cejas, como dis-culpándose y vuelve a encara-marse a su peana con gesto triste.

Seguimos. Nos obstaculiza elpaso una manifestación antinu-clear. También preguntamos a al-gunos de estos adolescentes, másgoliárdicos que revolucionarios,

20 TESTIMONIOS SOBRE LA NAVIDAD

Una sufrida e irresistible búsqueda de Dios—«Tengo anticuerpos del SIDA muy avanzados, y a mí quien me está levantando es Dios, porque soy muy cristiana.

Si no fuera por eso, no me quedaría nada», nos dice una mujer en la calle. —«No le veo significado. Es un cuento de fiestas, inventado» comenta un policía que estará de guardia en Nochebuena.

Si interesa saber lo que unos desconocidos, nada emblemáticos, dicen de la Navidad, no es para sacar conclusiones sociológicas. Ni para llevarnos las manos a la cabeza. Ni para ponernos manos a la obra. Jesucristo nace hoy como hace dos mil años. Llega por pasión por el hombre, por todo hombre. Esta es una sencilla aproximación a los corazones de seres humanos

que esperan al niño Dios, algunos sin saberlo.

«Nosotros no es que demosdemasiado a la gente: unbocadillo y una taza de te.Pero se sienten acogidos,sienten que hay un lugar alque pueden venir, dondepueden experimentar queson amados, que son res-petados.

Esto es lo que quiero queexperimentéis, que probéis.Tenéis que experimentarque sois capaces de enten-der lo que estoy diciendo.Yo he tenido que experi-mentarlo para poder enten-derlo. Lo tenéis que vivir so-bre todo en vuestra casa.Tenéis que hacer de vues-

tra casa, de vuestra familia,otra Nazaret, donde reinenel amor, la alegría, la uni-dad. Sólo entonces podreisrevelar todo esto y darlo atodos los que están a vues-tro alrededor, a vuestro pró-jimo de la puerta de al lado.

Por eso os suplico: tratadde encontrar allí, en vuestracasa, a vuestros pobres. Nopermitáis que ninguno sesienta solo, indeseado, noamado; no permitáis que es-to pueda suceder sobre todoa los de vuestra casa, avuestro prójimo».

Teresa de Calcuta

La Navidad de Madre Teresa

¿y la Navidad? «No sé, antes eramás familiar pero ahora me parecetodo comercio». Un compañero deprotesta añade: «La Navidad esuna fecha de esperanza». Esperan-za, ¿por qué? «Porque es lo que sedice, el ambiente». Ah, entonces sí,ya está claro. ¿Y respecto al na-cimiento de Jesús?: «No tiene pa-ra mí ningún matiz religioso, yo losrespeto y ya está». Parece que nosvamos aclarando: se necesita es-perar.

ROSI LA DEPENDIENTA

Hemos dado con un comerciono muy navideño, a priori. Pre-guntamos a Rosi, dependienta desex shop. Para ella, que nos diceque no es religiosa, las navida-des no tienen ningún significa-do. Eso sí, «me ponen muy triste»,comenta. Su compañero nos con-fiesa que tienen bastante más tra-

bajo en navidades y para él «tie-nen significado religioso, porque nosjuntamos toda la familia. No fallaningún año». No acabamos deverle nada de religioso al asun-to, pero si él lo dice... Es compli-cado salir de este local, con supuerta de entrada y su puerta desalida. Al fin damos con la puer-ta correcta y salimos a la luz de-cembrina.

PROSTITUTA ANÓNIMA

Pese a los anuncios, aún no esnavidad. Apenas recuperados,encotramos a una señora —pa-rece, por la cabellera y la falda—ofreciéndose, apostada contra el

muro. La tez negra, ¿africana?¿hispanoamericana? No va a pa-sar estas navidades ni en su país,ni con los suyos, si los tiene. Ape-nas nos vuelve su mirada perdi-da, inexpresiva, para escucharnuestra pregunta y cierra lenta-mente sus ojos repintados ha-ciendo un gesto de temor con lacabeza con el que nos rechaza ypide excusas. Ni una palabra.Nada. Alrededor pulula, ocioso,el rufián: no le permite hablar, niaún de la Navidad. De todos mo-dos nos basta como respuesta,elocuentísima. También dice unanhelo.

EL METRO Y LAS TRAGAPERRAS

Nos vamos, huimos, hacia elMetro. Descendemos las escale-ras de la estación de Sol ¿qué se-rá la Navidad para este vigilante?«Hace tres años —nos responde—

que no la celebro por trabajo, así quepara mí no tiene ningún sentido. Esseguir trabajando. Bueno, es algo es-pecial. Yo me siento alegre. Yo en Se-mana Santa sí, pero en Navidad noveo sentido religioso».

De vuelta a la superficie noszambullimos en una sala de jue-gos. Esperamos a que una adictajugadora, señora de unos sesentaaños, asida a su bolso de la com-pra, recoja los frutos de susapuestas de una campanilleantetragaperras. Le preguntamos so-bre el Misterio de la Navidad: «Esmuy triste — nos dice—, porquetodos los familiares se me han muer-to en diciembre. Sí que me dice algoel significado religioso, porque yo

tengo mucha fe, si no, no podríaaguantarlo». Otro cliente de las«máquinas»: «Yo ese día lo dedicosiempre a ir a la Iglesia por la fami-lia que tengo muerta». Y se acabala conversación. Un fornido en-

cargado ha decidido que no po-demos seguir preguntando a suclientela ludópata. El negocio esel negocio.

SEROPOSITIVA

Hace un frío que pela. Nos cru-zamos con una mujer rubia deedad indescifrable. Envuelta enun raído abrigo de piel, tiende

temblorosa la mano con un par demonedas. Una figura conmove-dora de la debilidad humana, ¿sa-brá decirnos qué es la Navidad?

4/ en portada Nº 3/23-XII-1995

RAM

ÓN

RAM

ON

Nos responde: «Para mí la Navidadsignifica, desde que tengo uso de ra-zón, una tristeza. Mi familia ha pa-sado muchas angustias, muchas ca-lamidades, y a mí la vida también meha tratado muy duro. La Navidadsiempre ha sido triste. Pero Cristo tie-ne un significado muy importante enmi vida. Yo tengo una enfermedad bas-tante grave, tengo anticuerpos del SI-DA ya muy avanzados, y a mí quienme está levantando es Dios, porquesoy muy cristiana. Si no fuera por eso,no me quedaría nada». Sí, sí sabe.

POLICÍA

Hay que seguir, también que-remos saber lo que nos tiene quedecir un policía que pase la No-chebuena de servicio, con qué de-voción la vive: «Me gusta estar encasa... No le veo significado. Es uncuento de fiestas inventado». Vayacon el policía.

Nos encontramos con un gru-po de jóvenes, aceitunos, de pelonegrísimo, corto y ensortijado.Son marroquíes. Y musulmanes.

LA NAVIDAD DE JAMAL

—¿Vosotros no celebráis laNavidad, verdad?, le pregunta-mos a Jamal.

— Sí la celebramos. Para noso-tros Jesucristo es un profeta. Lo diceEl Corán. Nosotros en Navidad echa-mos de menos a la familia. Pero comotenemos muchos amigos aquí la ce-lebramos y lo pasamos bien. Creemosen Jesús como profeta de Dios. La his-toria es diferente. Pero también vieneen el Corán que María es la mejormujer que ha existido en el mundo.

Un hombre que está escu-chando la respuesta de Jamal nosdice: «Es un negocio para todas lastiendas. Soy antireligión».

Jamal nos brinda una dispu-

ta teológica inesperada: «¿No cre-es en nada?», le espeta.

- No, creo en mí mismo. Yo sécuando hago bien, cuando hago mal.

No necesito a nadie. - Vamos a meternos en lo pro-

fundo. ¿Cómo naciste?- Nací de una pareja y nada más.- ¿Y cómo nació esa pareja? Vas a

llegar a lo profundo al final. Existeuna fuerza.

— Es tu creencia y la mía.— Te equivocas. — Cuando se ven tantas injus-

ticias, creo que no hay nada. Si Diosfuera justo, no habría cosas malas.

- Estás equivocado. Cada cosa tie-ne un principio. Nosotros tambiéntenemos que tener un principio. Nose puede decir que existimos desdesiempre. El cigarro que tienes en lamano ¿quién lo ha hecho? un hom-bre, y el hombre que ha hecho el ci-garro, lo ha metido en la caja ¿dedónde ha salido?...

Un musulmán emigrante enEspaña explica a Dios a un excristiano español. Esta excursiónnos plantea muchas preguntas.Pero hay que volver a lo que es-tábamos, aunque con nuevos pro-blemas, ¿cómo se vive la Navi-dad en la periferia de la sociedad?

EL SÍNDROME DE DOWN

Al pasar por la plaza Mayorde Madrid un grupo de defi-cientes mentales con síndromede Down, miran el belén y lospuestos navideños. También nosacercamos para que nos cuentenqué significan para ellos estasfiestas. Enrique, del Centro deDon Orione, nos dice: «Tiene quehaber entre todos mucha paz yfelicidad. Hay que acompañar alos niños que se están muriendo

y sufren, porque eso dice el niñoJesús». Para su amigo David, «secelebra el día que nace Jesús».

EN «ALCALÁ MECO»

Tenemos una cita en AlcaláMeco. ¿Qué es la Navidad, Juan?Juan, que es chileno, nos dice:«Me acuerdo de mis padres y me le-vanto y como un poco de turrón. Re-ligiosamente lo importante es man-tenerme unido de corazón con mifamilia y no traspasarles mis pro-blemas».

Acabamos con la respuesta deSantiago, hijo de uno de los ase-sinados en el último atentado deE.T.A. en Madrid: «Nuestra fami-lia estaba muy unida, mi padre eramuy activo y alegre, y celebrábamosmucho la Navidad. Después de loque nos ha pasado estos días van aser muy duros para toda la familia».

Para la mayor parte de nues-tros «marginales» —como paralos que no lo son, las respuestasno varían— la Navidad hace re-ferencia a un vago sentimientode esperanza, de bondad, de re-encuentro familiar. ¿Por qué? Na-die da razones. Pero distraída-mente todos están ante una pro-mesa de vida. Es una sufrida eirresisitible búsqueda de Dios.Formalmente el componente re-ligioso se ciñe a la asistencia, es-casa, a los oficios litúrgicos, pe-ro el hecho de que Dios mismohaya decidido hacerse hombre yponer su tienda entre nosotros...Jesús hace dos mil años nacía ensilencio; unos pocos, asombra-dos, se sintieron nacer al veraquel nacimiento. Hoy nace tam-bién. Después de todo, quizás nosea lo más importante cómo ce-lebramos nosotros la Navidad.Quizá lo más importante sea có-mo ha decidido celebrarla aquelque se preocupa de cada uno denosotros.

Coro MarínJosé Antonio Ullate

/5en portadaNº 3/23-XII-1995

XIM

O(E

LPA

ÍS)

6/ la foto Nº 3/23-XII-1995

OraciónHace muchos años, por desgracia muchos más de los que la dignidad de un pueblo puede soportar, se repiten fotos como éstas: la barbarie delatentado etarra y el llanto de los hijos de la víctima, en este caso, del general Hernández Rovira. Intolerablemente, se cuentan por centenareslos nombres de esta ignominiosa lista. ¡Ojalá los últimos hayan sido los de Vallecas y Valencia! En estos días entrañables para toda auténticafamilia, se hace obligado el recuerdo emocionado y la oración a Dios por todas las personas asesinadas que ya no pueden estar con sus hijosen torno a la mesa navideña, y confiamos que intercedan por los suyos y por todos nosotros desde la Casa del Padre. Oramos tambien por laviuda e hijos de cada uno de ellos, cuya Navidad —quién sabe si más honda y verdadera que la nuestra— estará marcada, sin duda, por laausencia del ser querido. Y también por los asesinos, sus cómplices y sus familias, para que Dios, que es Paz y Amor, toque sus corazones yhaga comprender a sus mentes, de una vez por todas, el valor de toda vida humana que nos descubre el nacimiento de Cristo.

/7criteriosNº 3/23-XII-1995

El nacimiento de Cristo ha dividido a la histo-ria en dos. A partir de lo sucedido en Belén, lahumanidad ha encontrado la verdad de sí

misma y el gozo pleno de vivir. En el corazón delos hombres está la semilla de Dios, y antes de Cris-to se percibía, mejor o peor, el valor sagrado de la vi-da humana, pero de hecho, históricamente, sólo elcristianismo ha puesto de relieve el valor absolutode toda vida humana, creada a imagen de Dios ydestinada a participar de la vida divina. El hom-bre es el único ser de la creación al que Dios haamado por sí mismo.

En la humanidad del Hijo de Dios, en el Niñoque llora en los brazos de María, vemos el amor in-finito de Dios por el hombre, y la grandeza y dig-nidad de nuestra vida, aparentemente tan frágil.Cuando alejamos lamirada de Cristo, elrespeto a la vidahumana se terminaderrumbando, ycon él se derrumbatodo lo demás. Per-dido el respeto a lavida, todas las de-más corrupcionesanidan con facili-dad en la condiciónhumana.

Por mucho quenuestra sociedadpretenda engañarsea sí misma tratan-do de aturdirse conprisa y ruido, stressy televisión; pormucho que el con-sumismo se esfuer-ce en convertir laNavidad en otra co-sa que nada tieneque ver con lo quees, y por mucho quealgun columnistaescriba, rentable-mente, claro, que«Las Navidades son

un invento de los grandes almacenes», el hecho delnacimiento de Cristo en Belén, pronto hará dos milaños, es el acontecimiento cardinal de la historiahumana, incluso para aquellos que no lo entienden.

Durante estos días, las contradicciones en quese debate el mundo se hacen, a pesar de todos lospesares, más insoportables que nunca. Es el hambrede plenitud y de paz inscrito por Dios en el corazóndel hombre y es la fuerza irresistible de un Diosque se hace crio desvalido en una gruta de periferiaPor algo en estos días la gente, toda la gente, añora,busca, viaja, se las arregla como puede para vivir enfamilia; aunque sólo sea un rato...

En la Navidad de cada hombre y de cada mujerde hoy, como de siempre, hay un destello irrepri-mible de presencia divina. Tal vez por eso son días

especiales para losniños -para la ale-gría del brillo, y pa-ra el dolor de la tris-teza de los ojos delos niños-; tal vez,sin duda, son díaspara mirarlo todode la única maneraque merece la penamirar: con miradade niño.

En la basílica dela Natividad, enBelén, la puerta deentrada sólo mideun metro veinte dealtura. Sólo los ni-ños pueden entraren ella sin agachar-se. A Dios sólo sepuede llegar dedos maneras: osiendo niño o aga-chándose mucho.¿Lo entenderemostodos, de una vez,tan mayores y tancreídos, hoy que to-dos hemos «creci-do» tanto?

Dios,en el mundo

Mañana por la nochecomenzará la Navi-dad. Y, con ella, la

celebración de la vigilia delnatalicio del Señor, esetiempo de gracia en el quevolvemos la mirada a aquelportal de Belén en donde,hace dos mil años, Diosnos regaló a su Hijo: cami-no, verdad y vida de loshombres.

Porque el misteriocentral de nuestra fe es laencarnación del Verbo deDios. Ésta precontiene yala cruz y la resurrección.En Él, en Jesús de Naza-ret, se concretó de unavez por todas la plenitudde la revelación de Dios.En el Hijo de María queyace entre pajas, el Pa-dre nos lo ha dado todo:nos ha desvelado el mis-terio de su ser y nos harevelado plenamente elmisterio humano.

Por eso, la celebraciónlitúrgica de la Navidad, par-ticularmente la celebracióneucarística, al hacernospresente de forma sacra-mental al Verbo hecho car-ne, nos hace partícipes delacontecimiento de graciamás grande de todos lostiempos otorgado por Diosa los hombres.

Acercarse a la cuevade Belén es encontrarsecon el amor de Dios en-carnado, conocer depronto la verdad, toda laverdad, y experimentar ennuestra vida, en nuestrapobre vida contingente ypecadora, la vida eternay plena de Dios.

Pero recordemos que aBelén se va por un caminocon tres etapas: la peni-tencia, que acaba en laconfesión de los pecados;la Eucaristía; y la prácticade la caridad, que es el fru-to del triunfo del amor deDios en nosotros, hechosólo posible por la peni-tencia y por la Eucaristía.

¡Feliz y santa Navidad!

Manuel Ureña PastorObispo de Alcalá de Henares

Con mirada de niño

ΩA

Doña Lorenza, de Gargantilla de Lozoya,

Escuchando al «Tomillo» y al «Radio» de Braojos,un recóndito pueblecitode la sierra de Madrid,se puede ver y palparque hay gentes para quienesla Navidad no está contaminadade lucecitas comerciales,ni envuelta en brillosde papel: «Aquí la Navidades entrañable; se vivecon una fe de lo mejorque se puede conocer».La nieve descansa la vista y se respira el silencio.En medio de esta pazlos habitantes de Braojosno se ven aturdidospor el ruido que ensordecela ciudad.

De los 160 habitantes cen-sados en Braojos, en elpueblo sólo viven la mi-

tad. A la mayoría de ellos, jubi-lados, estas fechas les traen múl-

tiples recuerdos: «Aquí se hanhecho siempre muy buenas fies-tas en Navidad y en Pascua. Nosjuntábamos toda la mocedad, ycon las matanzas los mozos pre-parábamos una gran meriendapara las mozas, íbamos todos amisa, llenábamos el coro, y el sa-cristán —que cantaba como losángeles— nos hacía callar cuan-do nos oía hablar por lo bajo».

Pero no todo son recuerdos,«Desde que Don Julio Burriel, el an-terior párroco, que murió hace po-co, se preocupó tanto por recobrarel patrimonio artístico de nuestrotemplo, el pueblo se ha animado yunido en la ilusión de recobrar sustradiciones. Y ahora don Jose Ma-ría, nuestro parroco, sigue animán-donos. Además de la restauraciónde la Iglesia, hemos recuperado,durante algunos años olvidada, ladanza de la pastorela».

LA PASTORELA

La tradición más antigua dela sierra de Madrid es la que ha-ce famosa la Navidad de Brao-jos. Nada más lejos de la pagani-zación a la que nos tienen acos-tumbrados algunas pésimas

8/ iglesia en madrid Nº 3/23-XII-1995

LA NAVIDAD, EN LA SIERRA MADRILEÑA

Los pastores de la sierra alaban,

Orgullosos de su Iglesia, la «catedral de la sierra»

Lorenza Gutiérrez Velasco ha recibido delarzobispo de Madrid, la medalla «Pro

Eclessia et Pontifice» por su labor de entre-ga al servicio de la Iglesia durante 50 años.

En el pueblo de Gargantilla de Lozo-ya, en el que nació el 7 de julio de 1919, hapasado la mayor parte de su vida dedi-cada a su parroquia.«He conocido a 17párrocos; ellos se iban yendo y yo era laque continuaba.»

Lorenza pasó los años de la guerra enSanta Cruz de Tenerife y allí fue dondesintió la llamada de Dios, sin saber de don-de venía. «Todos los días iba al mercadoy tenía que pasar por una iglesia... Un díame dio por entrar: no entendía nada de loque se hacía, me acercaba a las señorasque rezaban el rosario para enterarme delo que decían, pero me daba vergüenzapreguntar». Más tarde Lorenza compren-dió que el Señor se iba a ir encargandode descubrirselo «a su tiempo». Lorenza Gutiérrez recibe el reconocimiento de 50 años de servicio a la Iglesia

condecorada por su servicio a la Iglesia

innovaciones poco o nada litúr-gicas. En la misa del Gallo de ma-ñana y en la de las fiestas de Na-vidad, Año nuevo y Reyes, lospastores bailarán su habitualdanza durante las oraciones par-ticipadas de la Eucaristía.

«La pastorela» es una danzaque tiene sus orígenes en el sigloXI, y la baila un grupo de hom-bres del pueblo y algunos jóve-nes. El hombre que conoce me-jor esta danza es al que el puebloconoce cono "El farragón", quecon sus 84 años, dirige los ensa-

yos y lidera los pasos al comien-zo y al final de este interesante ysecular modo de alabar al niñoDios que nace en Belén. Y tam-bié, cada Navidad, en Braojos.

Jose Antonio tiene 12 años ylleva preparándose para bailar«La pastorela» desde este vera-no. Él y otros niños del puebloaseguran que no echan de menosla Navidad en la ciudad. "En Ma-drid se lo toman más a juerga",Luis añade que en la sierra se vi-ve mejor el sentido auténtico dela Navidad: "Rezamos y le pedi-

mos al niño Jesús que nos prote-ja, y para que no haya guerras enel mundo, aunque aquí, en elpueblo, tengamos paz. Y damosgracias porque podemos estar to-dos juntos en familia".

Las gentes de esta encantado-ra aldea animan a todo el quequiera disfrutar de una Navidaddiferente a que se pasen por alli,"porque no es comparable lo quepodamos contarles a como es enrealidad".

Carmen Sánchez Fuestes

/9iglesia en madridNº 3/23-XII-1995

La "pastorela" en Braojos, secular danza navideña de alabanza a Dios.

El «farragón» de Braojos

En Tenerife empezó a descubrir a Dios,pero hasta que no regresó a la penínsulano se dio cuenta de qué era lo que el Se-ñor tenía preparado.

Ahora doña Lorenza lo entiende todo:

El Señor me teníametida como en unaburbuja y sólo permi-tía que supiera ycomprendiera lo queÉl quería» «Mi vidasiempre ha sido lalectura y coser». Des-de que cumplió los 24años decidió consa-grar su vida a Dios,pero reconoce que«con muchas dificul-tades». Lorenza lu-chó mucho porque lagente no comprendíay tuvo que rezar a es-

condidas.«Fueron años muy duros»...Mientras prepara café, Lorenza cuen-

ta algunos de los cambios que hizo en laparroquia al comienzo de su vida espiritual,que sin duda no puede pasar por alto.

Cuando la iglesia no eran ya más que lascuatro paredes, llegó el párroco y empezóa arreglar aquello que había sido no sóloteatro sino también cocina de milicia-nos.«No teníamos ni sagrario y don JuanAntonio Moreno puso su confianza en miy lo primero que hizo fue comprar un sa-grario». El párroco animó a las jóvenes avisitarle. Ella no comprendió el sentido deestas palabras y se preguntaba «¿a quiénhabía que visitar?».

Las palabras del vicario don Justo Ber-mejo, el día de este homenaje, le han lle-gado al alma: «Lorenza: ¿Ves? La Iglesiano te ha olvidado. Agradece tu servicio»

Cuando ella piensa que ahora tiene«su capilla», y mira el sagrario y recuerdaque un día ella no supo quién se encerra-ba en él, no le salen las palabras y unalágrima asoma en sus mejillas.

C. S. F.

Doña Lorenza muestra satisfecha su diploma y su medalla

con danzas, al niño Dios

10/ iglesia en madrid Nº 3/23-XII-1995

PROGRAMACIÓN RELIGIOSA EN RADIO Y TELEVISIÓN

En la COPE:Santa Misa, los domingos a las 9h.«El espejo de la Iglesia en Madrid», los lunes de 21 a 22h.,«Iglesia en Madrid», los domingos, de 9.45 a 10h.,«Iglesia noticia», los domingos a las 10h.,«El espejo de la Educación», los martes a las 21h.,«El espejo de la marginación social», los jueves a las 21h.,«La linterna de la Iglesia», los viernes a las 21h.,«La otra cara del Tercer Mundo», los sábados a las 15h.,

En RADlO INTERCONTINENTAL:«La Buena noticia», los sábados, de 21 a 22 h.

En RNE: Santa Misa, los domingos, a las 8.30h.

En TELESIERRA:«Buenos días, Señor», los jueves y domingos, a las 12.30h.

En TVE1:«Testimonio», los martes de madrugada.

En TVE2:«Pueblo de Dios», los lunes a las 16.30h.,«Ultimas Preguntas», los sábados, a las 10,30h.,Santa Misa, los domingos, a las 12h.,

PROGRAMACIÓN DE NAVIDAD EN TVE-2

Domingo, 24 de diciembre:

11h.: Retransmisión del «Día del Señor» desde la parroquiade Santa María Magdalena, en Ciempozuelos.17.30h.: IV Concierto de Navidad desde el Vaticano, a cargode la Academia Nacional de Santa Cecilia, presentado por laactriz Catherine Deneuve, y con la participación de MarceloMastroianni. 21h.: Concierto de Navidad de la Orquesta Sinfónica deViena, desde el «Austria Center» vienés, con José Carre-ras, Plácido Domingo y Natali Cola.23.55h.: Retransmisión, en directo, de la Misa de Gallodesde la Basílica de San Pedro, en Roma, oficiada por suSantidad el Papa Juan Pablo II.

Lunes 25 de diciembre:

11h.: Retransmisión, en directo, de la Misa de Navidad des-de la Capilla «Fill Hallows», del Colegio de Reunuondra deDublín (Irlanda).12h.: Mensaje de Navidad y Bendición «urbi et orbi» de su San-tidad el Papa, desde la Basílica de San Pedro, en Roma.16.30h.: «Pueblo de Dios». Reportaje sobre «El Santo Niñode Majalrayo», de Guadalajara.

El día a díaORACIÓN EN FAMILIA

Con el deseo de difundir confianza en la humilde fuerzade la oración compartida, la Comisión Episcopal deApostolado Seglar invita a todas las familias al rezo delrosario a través de la radio. Se trata de una cadena deoración que lleva como lema «Familias, en camino haciael 2000». La retransmisión en la COPE será el próximo 29de diciembre, desde 17 santuarios marianos (en Madriddesde la parroquia Hispanoamericana de la Merced), a las8.30 de la tarde.

Monseñor AntonioMaría Rouco Vare-la, arzobispo de Ma-drid, celebrará ma-ñana día 24, a las12 de la noche, laMisa de Gallo, en lacatedral de NuestraSeñora de la Almu-dena,y también a las12 del mediodía deldía 25. Previamen-te visitará a los re-clusos de la cárcelde Soto del Real yasimismo el alber-gue que atienden enMadrid las religiosasMisioneras de la Ca-ridad, fundadas porla Madre Teresa deCalcuta

FE DE ERRATAS:En nuestras páginas centrales del número anterior, la reproducción del aguafuerte titulado «To-ledo», apareció atribuida, por error, a Rafael Canogar, cuando en realidad su autor es el nor-teamericano Miguel Condé, a quien pedimos disculpas; la obra de Canogar, una de las docede la colección homenaje a Juan Pablo II, se titula «Liberación», y no figuraba entre las re-producidas en nuestras páginas.

AVISO:Para información de nuestros lectores,muchos de los cuales nos hacen llegar sussugerencias, que agradecemos, Alfa yOmega cierra sus páginas semanalmentelos jueves por la tarde.

MISA DE GALLO EN LA ALMUDENA

/11iglesia en madridNº 3/23-XII-1995

Feliz Navidad! Esta noche -Noche-buena- nuestros oídos volverán aescuchar de nuevo, con eterna fres-

cura, el anuncio del Ángel a los pastoresde Belén: «No temáis, os traigo una bue-na noticia, una gran alegría para todoel pueblo: hoy en la ciudad de David,os ha nacido un Salvador, el Mesías, elSeñor». Santa Teresa de Jesús lo cantaríacon su gracejo inigualable: «¡Ah pasto-res que veláis, por guardar vuestro re-baño. Mirad que os nace un Cordero,Hijo de Dios soberano!»

Nuestras felicitaciones navideñas,tan enraizadas en las costumbres po-pulares de nuestra patria, están másque justificadas. Todos, sin excepción,podemos desearnos felicidad, congra-tularnos, en la Fiesta de Navidad: enel seno de la familia, en el círculo delos amigos, en la vecindad, en el lugarde trabajo, en la calle, en la vida públi-ca. Vale la pena felicitar la Navidad alos sanos y a los enfermos; a los queparece que las cosas les ruedan bienen la vida y en la profesión, y a los quehan perdido -o no han conseguido to-davía- el puesto de trabajo; a los po-bres; a los ancianos y a los niños; a losinmigrantes... a todos. Más aún, se tra-ta de una felicidad que se extiende yproclama a todos los pueblos de la tie-rra. Llega hasta el corazón mismo de esa Afri-ca, por ejemplo, donde el hambre, la guerra yla explotación azotan sin piedad a millones deseres humanos, hermanos nuestros. Para ellostambién hoy la Noche se hace Buena, porquenace el Salvador.

CÓMO ACOGER AL NIÑO

Todo se juega en cómo recibamos el men-saje y de cómo acojamos al Niño que nace enBelén. Es evidente que la felicidad que nos traela Navidad no puede confundirse con ese bri-llo efímero y engañoso de ese mundo del es-pectáculo, de la diversión y del placer hedo-nista que nos meten por los ojos hasta la sacie-dad y que tantas veces nos seduce. Es la cultura«mundana», «secularizadora», de las FiestasNavideñas; en su derroche consumista, tan es-candalosa, a la vista -sobre todo- de las terri-bles carencias por las que atraviesan esos «Ter-cer Mundo» y «Cuarto Mundo», marcados poruna interminable miseria material y espiritual.Ni siquiera se puede reducir a ese disfrute le-gítimo, en el fondo tan necesario, del re-en-cuentro de la familia, del re-descubrimiento dela experiencia del hogar a la que dan ocasión

tantas veces las vacaciones navideñas; y quéduda cabe de que el camino del matrimonio yde la familia es primera vía para lograr verda-dera felicidad humana.

La acogida del Niño de Belén que aporta ytrae felicidad auténtica, aún mejor, la felici-dad en su raíz y fundamento, es la que acon-tece en lo hondo del corazón; en el corazónque se convierte a la Gracia y a la Vida deDios, Feliz es el que en la noche de la Navidadvuelve a creer; encuentra la luz de la fe. Felizes el que ante la gloria y la paz que rodea al

Niño en el pesebre de Belén al lado deMaría y de José recobra la esperanzadel triunfo de los humildes en la VidaEterna. Feliz es el que ante la pobrezadel Niño Dios siente en su alma el im-pulso del desprendimiento de sí mis-mo para darse en el amor de Cristo asus hermanos, renunciando a la im-piedad y a los deseos mundanos y lle-vando desde ahora una vida sobria,honrada y religiosa. Feliz la Navidadde aquel que por el camino de la pe-nitencia cristiana vuelve a Cristo, elRedentor.

SOLIDARIDAD PALPABLE

Grupos de hermanos nuestros en lacomunidad eclesial, junto con otros ciu-dadanos de buena voluntad, se hanpropuesto estos días pasados del tiem-po de Adviento llamar la atención detoda la sociedad madrileña y de Espa-ña entera sobre la dramática situaciónde los países no desarrollados, situa-dos en los Continentes de la pobrezaendémica. Alguno de sus dirigentes haquerido rubricar esta llamada con unprolongado ayuno como señal de de-nuncia de nuestros pecados en estasnuevas Navidades, tan egoístamenteaprovechadas y vividas, y como ex-

presión de una actitud de oración, cristiana-mente solidaria, por los más necesitados de latierra. Piden a las autoridades públicas quedestinen un 0’7 por ciento de sus presupuestosanuales para la ayuda a los países subdesa-rrollados. Nos hacemos eco de sus voces do-loridas y exhortamos a todos los que buscan vi-vir la Navidad «felizmente» -con la felicidaddel Hijo de Dios, nacido en el portal de Belén-a que su amor sea rico en obras de caridadcomprometida, en una solidaridad palpablecon las necesidades de sus hermanos: de losmás próximos y de los más lejanos.

En este recuerdo apremiante del amor na-videño, cuya eficacia confiamos a la ternuramaternal de María, la Virgen de La Almude-na, queremos abrazar y acompañar tambiéncon nuestra oración a los familiares de las víc-timas de los recientes atentados terroristas,especialmente del atentado de Vallecas.

Para ellos y para todos los madrileños pi-do al Niño Jesús: ¡UNA SANTA Y FELIZ NA-VIDAD!

Con mi afecto y bendición

Antonio Mª Rouco Varela

MENSAJE DE NAVIDAD DEL ARZOBISPO DE MADRID

La raíz de la felicidadNuestro arzobispo, monseñor Antonio María Rouco, ha escrito para todos los fieles de la diócesis el siguiente mensaje navideño:

FELIZ ES EL QUE ENCUENTRA

LA LUZ DE LA FE; EL QUE RECOBRA

LA ESPERANZA;EL QUE, ANTE LA POBREZA

DEL NIÑO DIOS,SIENTE EN SU ALMA

EL IMPULSO DEL DESPRENDIMIENTO

DE SÍ MISMO PARA DARSE

A SUS HERMANOS

El próximo 6 de enero,fiesta de la Epifanía

del Señor, Juan Pablo II consagrará obispo

a don Francisco Peréz Gonzalez, hasta ahora

director espiritual del Seminario de Madrid.Don Francisco nació hace 48 años en un pueblecito

de Burgos . Se incorporó a la diócesis de Madrid hace 15 años;

ha sido coadjutorde la parroquia

de La Candelaria, y párroco de La Encarnación,ambas del barrio de San Blas.

Hace 9 años se incorporó al equipo de formadores

del Seminario, y hasta ahoraera además, delegado

diocesano del Diaconadopermanente.

Se hará cargo de la diócesis de Osma-Soria,

con 96.800 habitantes, 87.100católicos, 189 sacerdotes,

y 387 religiosos. Don Francisco ha respondido

así a nuestras preguntas:

Don Francisco Peréz, un sacerdotesencillo y alegre. Cuando fue a Ro-ma a hace pocos días, una vez ele-

gido para el ministerio episcopal, se viósorprendido por el trato de todos aquellosque le abrían las puertas del Vaticano:«Eccellenza» le llamaban, y él pensaba unpoco aturdido: «Pero si yo soy sólo el hijodel carpintero de Frandovínez...»

—Desde que le comunicaron que el Papale había elegido para el ministerio episco-pal, ¿cuáles han sido sus pensamientos y susoraciones?

—Me ha sorprendido que se hayan fijadoen mí, pero la llama-da que me hace laIglesia para ser obis-po de Osma-Soria esuna llamada de Jesu-cristo para ser suce-sor de los Apóstoles.Esto ha sido lo quemás me ha marcadodurante estos días desilencio. Han sido dí-as de profunda intimidad con Dios Padre, Hi-jo y Espíritu Santo. Esta entrañable presen-cia es lo más preciado para mí. He tenido muypresente a mi familia de la tierra y de modoespecial, a mi madre que pasó ya al encuentrocon Dios hace cuatro años.

También he orado por cada uno de los so-rianos, a quienes me entregaré desde ahora, ypor la diócesis de Madrid, el arzobispo, el

obispo auxiliar, el rector del seminario, losformadores y los seminaristas, a quienesquiero con toda mi alma.

—Usted se ha dedicado de modo muy es-pecial, desde hace ya varios años, al cuidadoespiritual de los sacerdotes y de los semi-naristas, ¿Como obispo piensa seguir te-niendo esta misma atención?

—Sin duda. Con ellos, al estilo de Jesúscon los Apóstoles, formaré un cenáculo enOsma-Soria.

Quiero trabajar intensamente en la rela-ción con los sacerdotes y con quienes sientanla vocación a la vida religiosa y sacerdotal.

Atender bien a lossacerdotes es la me-jor manera de cuidardel Pueblo de Dios.Un sacerdote santosantifica su comuni-dad. Decía san Fran-cisco de Sales quequien salva a un sa-cerdote salva a la co-munidad cristiana.

Las vocaciones a la vida consagrada y sa-cerdotal serán uno de los objetivos funda-mentales de mi ministerio episcopal.

—¿Recuerda cuando tenía 18 años? Erantiempos de grandes cambios en la Iglesiay en el mundo: era clausurado, hace ahoratreinta años, el Concilio Vaticano II…

—Sí, aquéllos fueron tiempos muy fuertestanto en lo social como en lo eclesial. Yo estu-

12/ españa Nº 3/23-XII-1995

Catedral de Burgo de Osma

EL NUEVO OBISPO DE OSMA-SORIA HABLA PARA ALFA Y OMEGA:

«Llevo muy dentro el deseo de

«LAS VOCACIONES A LA VIDA

CONSAGRADA Y SACERDOTAL SERÁN

UNO DE LOS OBJETIVOS FUNDAMENTALES

DE MI MINISTERIO EPISCOPAL»

diaba en el Seminario de Burgos;hacía los cursos de filosofía e ini-ciaba los de teología. Descubríaque eran tiempos de gran nove-dad, pues el Concilio Ecuménico

Vaticano II se abría a la historiacomo una gran luz y, en mi pro-pia vida, anidaba una gran espe-ranza. Lo viví con gran alegría, yal mismo tiempo con ilusión de

entregar toda mi vida a Jesucristoy a la Iglesia. El Concilio Vatica-no II me ayudó a entender que laIglesia es mi madre, y que la Vir-gen es madre de la Iglesia.

—¿Por qué ha elegido la fra-se «Ut omnes unum sint» («Quetodos sean uno») como lema desu escudo episcopal?

—Fundamentalmente, porquela «oración sacerdotal» de Jesús,que recoge san Juan en el capítu-lo 17 de su Evangelio es mi ora-ción predilecta. Y, también por-que llevo muy dentro el deseode comunión y de unidad que sehace, para mí, signo de los nue-vos tiempos.

Así como en las primitivas co-munidades cristianas se encon-traban los paganos con Jesucristoal ver a los primeros cristianostan unidos entre ellos —el reflejoera la caridad mutua—, así hoyel mundo reconocerá también aJesucristo entre nosotros, si esta-mos verdaderamente unidos conlos lazos de la auténtica fraterni-dad y unidad.

Son lazos que, evidentemen-te, sólo Cristo puede crear, man-tener y fortalecer.

Manuel Mª Bru

/13españaNº 3/23-XII-1995

Desde la fe siempre vemoslas cosas, de la Iglesia y del

mundo, de modo muy diferentea como las veríamos al margende ella. No se trata solamentede una perspectiva distinta, por-que la fe no es una mera va-riante cultural, sino una luz quenos permite ver el sentido pro-fundo, último y verdadero de lascosas.

Si al margen de la fe, o sinfe, recibimos la noticia de laelección de un sacerdote parael ministerio episcopal, la «ló-gica» de nuestra cultura pagana enciende automática-mente la máquina de catego-rías como «poder», «ideolo-gía» u «oposición»: categoríassólo útiles para quienes quie-ren influir con ellas en la Igle-sia, pero al fin y al cabo siem-pre erróneas, por incapacesde penetrar en el misterio de lo

que realmente es la vida de laIglesia.

En cambio, cuando desde lafe recibimos la noticia de que unsacerdote hermano nuestro ha

sido elegido por Pedro como su-cesor de los Apóstoles, sólo que-da el estupor de poder reconoceruna vez más , en la fragilidad delhombre al que conocemos y

queremos, una presencia querompe todos nuestros cálculos, lapresencia de Aquél que ha di-cho: «Quien a vosotros escu-cha a mí me escucha».

Los obispos, sucesores de los Apóstoles, al servicio del Pueblo de Dios

UN NUEVO OBISPO PARA LA IGLESIA

El nuevo obispo, con seminaristas de Madrid

comunión y de unidad»

DESDE LA IGLESIA-MADRE DE JERUSALÉN

La tierra de Jesús clama hoy por la justicia y la pazMe llamo Christy. Soy palestina, naci-

da en Belén. Soy alumna, en la Uni-versidad de Jerusalén, de “Estudios

Españoles e Hispanoamericanos”, y he pa-sado una temporada en Madrid, para per-feccionar y ampliar mis estudios. Cuandoleáis estas líneas, estaré ya en Belén para ce-lebrar allí la Navidad.

Quiero expresaros el saludo y la comu-nión de parte de la Iglesia-Madre de Jerusa-lén, donde yo vivo y en la que he recibido ycrecido en la fe. Soy la cuarta de cinco her-manos. Mi padre era ortodoxo; falleció haceunos años en accidente de automóvil. Mi ma-dre es católica: ella me condujo a la Iglesiade Jesucristo, incorporándome desde pe-queña a la única parroquia que existe en Be-lén, donde los católicos no sobrepasamos eltres por ciento de la población. Yo me he sen-tido muy feliz aquí, entre mis amigos jóvenesde la Iglesia de Madrid, porque también miParroquia crece apoyada en la fe y en el com-promiso de los jóvenes.

Os traigo el testimonio de una comunidadcristiana que vive en medio de una sociedadmarcada por la confrontación de razas, reli-giones y pueblos, afligida por la violencia fa-nática y la intolerancia. La tierra de Jesús yde María clama hoy por la justicia, la convi-

vencia y la paz. En medio de esta situación,los pastores de la Iglesia nos enseñan a lle-var con fe y a afrontar con una actitud posi-tiva y valiente las situaciones difíciles, comolos ataques por parte de grupos fanáticos aalgunos templos católicos, así como las difi-cultades políticas y la convivencia diaria.

Yo misma, siendo palestina, paso la ma-yor parte del tiempo en una Universidad he-brea, conviviendo con estudiantes judíos. Lagente se extraña de que me lleve bien conpersonas a las que podría considerar mis ene-migos. Les explico que nuestra fe nos haceposible tener un corazón universal, como el

de Cristo, en el que caben todos los hombres.También pienso que estando allí, con ellos,puedo ayudarles a acercarse a la fe católica,brindándoles mi amistad y el testimonio demi vida y mi palabra.

Os pido vuestra oración y solidaridad conla Iglesia-Madre de Jerusalén, para que la tie-rra de Jesús y de María alcance también laspromesas de paz hechas por el Señor.

Yo también pido a la Virgen María, Nues-tra Señora de la Almudena, por la Iglesia ypor los jóvenes de Madrid, para que no osdejéis llevar nunca de la indiferencia y osunáis a nuestra oración y petición de unidady de paz.

Christy Bandak

14/ testimonios Nº 3/23-XII-1995

Panorámica de Belén en la actualidad

LA GENTE SE EXTRAÑA

DE QUE ME LLEVE BIEN

CON PERSONAS A LAS QUE PODRÍA

CONSIDERAR MIS ENEMIGOS. LES EXPLICO QUE NUESTRA FE NOS

HACE POSIBLE TENER UN CORAZÓN

UNIVERSAL, COMO EL DE CRISTO, EN EL QUE CABEN

TODOS LOS HOMBRES.

/15el día del señorNº 3/23-XII-1995

Está bien que en el textoevangélico se haya añadidoel nombre del gobernador

para señalar la época. «Siria», di-ce, «tenía por gobernador a Cirinocuando tuvo lugar el primer em-padronamiento»; es como si elevangelista hubiese tomado uncónsul para autenticar este libro;pues, si se menciona a los cónsu-les en los contratos de compra,¿cuánto más se ha de indicar lafecha de la redención de todos?Tienes aquí todo lo que es cos-tumbre incluir en los contratos: elnombre del que ejercía aquí abajoel poder soberano, el día, el lugar,el título. Es costumbre tambiénque se mencionen los testigos:

Cristo los ha presentado tambiénen su nacimiento y generación se-gún la carne, para que rubricasenel Evangelio, al decir: «Vosotrosseréis mis testigos en Jerusalén».«Y sucedió que, estando ellos allí,se le cumplieron a ella los díasdel parto, y dio a luz a su hijo pri-mogénito, lo envolvió en paña-les, y lo recostó en un pesebre,pues no había para ellos lugar enel mesón». Con pocas palabrasha expuesto san Lucas cómo y enqué tiempo y en qué lugar ha na-cido Cristo según la carne. Pero,si quieres conocer su generaciónceleste, lee el Evangelio de sanJuan, que ha comenzado por elcielo para descender a la tierra.

Encontrarás allí cuándo Él era, ycómo era y qué era... «Era la luzverdadera que ilumina a todohombre al venir a este mundo».Y Él ha sido pequeño, ha sido ni-ño, para que tú puedas ser varónperfecto; Él ha sido ligado conpañales, para que tú puedas serdesligado de los brazos de lamuerte; Él ha sido puesto en unpesebre, para que tú puedas sercolocado sobre los altares; Él hasido puesto en la tierra, para quetú puedas estar entre las estre-llas; Él no tuvo lugar en el me-són, para que tú tengas muchasmansiones en los cielos.

San Ambrosio

La Navidades una noticia

Evangelio deNochebuena

Lucas 2, 1-14

En aquellos días salióun decreto del empe-

rador Augusto, ordenan-do hacer un censo delmundo entero. Éste fue el primer censoque se hizo siendo Cirinogobernador de Siria. Y to-dos iban a inscribirse, ca-da cual a su ciudad.

También José, que erade la casa y familia de Da-vid, subió desde la ciudadde Nazaret en Galilea ala ciudad de David, quese llama Belén, para ins-cribirse con su esposaMaría, que estaba encin-ta. Y mientras estaban allíle llegó el tiempo del par-to y dio a luz a su hijo pri-mogénito, lo envolvió enpañales y lo acostó en unpesebre, porque no tení-an sitio en la posada.

En aquella región ha-bía unos pastores que pa-saban la noche al aire li-bre, velando por turno surebaño.

Y un ángel del Señorse les presentó: la gloriadel Señor los envolvió declaridad y se llenaron degran temor.

El ángel les dijo: - No temáis, os traigo

la buena noticia, la granalegría para todo el pue-blo: hoy, en la ciudad deDavid, os ha nacido unSalvador: el Mesías, elSeñor. Y aquí tenéis la se-ñal; encontraréis a un ni-ño envuelto en pañales yacostado en un pesebre.

De pronto, en torno alángel, apareció una le-gión del ejército celestialque alababa a Dios, di-ciendo;

Gloria a Dios en el cie-lo, y en la tierra paz a loshombres que Dios ama.

El nacimiento de Cristo en Belén es una «noticia», la mejor noticia del mundo; no una tiernay emotiva leyenda, no un etéreo sentimiento de paz y fraternidad, sino el hecho, en un lugary en un momento concretísimos de la historia, de nuestra Redención, porque el Hijo de Diosha venido a habitar entre nosotros. Si esto no fuera así, la verdad es que nada habría quecelebrar. Si saltamos de alegría en la Navidad, es precisamente porque es una gozosa «noticia»,cuyo sitio está en las páginas de información de los periódicos, no en las de «cultura»u «opinión», y ni siquiera en las de «religión», si ésta se entiende como algo íntimo y subjetivoque no corresponde a la vida concreta de carne y hueso, a la totalidad de la vida.Así que quedamos en que el nacimiento del Hijo de Dios es una «noticia», y no una excusacomercial, o una ocasión para reunirse y no volver a encontrarse en el resto del año. Sólo sitenemos esto en cuenta, adquiere su auténtico valor este comentario del santo obispo de Milán:

16/ Nº 3/23-XII-1995la vida

Desorientados y como sinbrújula, muchos hom-bres y mujeres de nues-

tro tiempo sienten el peso del de-sencanto y de la falta de ilusión yde horizonte en su vida; una vi-da llena de cosas, de problemas,de interrogantes, de dudas, pe-ro vacía de un sentido hondoque de plenitud y respuesta a loesencial.

Hemos traído a estas páginascentrales de nuestro número na-videño de Alfa y Omega el serenogozo extasiado de la joven madreque acaba de dar a luz a su primerhijo y también la cálida, indispen-sable nostalgia del Belén de casade los cascos azules españoles des-tacados en la ex-Yugoslavia, al ser-vicio de una paz frágil y como co-gida con alfileres...

Hemos traído al centro denuestro número el eterno mila-gro del nacimiento de un ser hu-mano, convencidos de que lomás importante que sucede en elmundo cada día y cada noche,después del nacimiento del Hijode Dios -que es lo que da sentidoa todo lo demás-, es el nacimien-

Pues hacemcuando nace

¿qué haremos n

mos alegríase uno de nos,naciendo Dios?

(C. de Castillejo)

to de un niño, de cada niño. Llama la atencion sobrema-

nera en las fotografias del cen-tro de estas páginas el protago-nismo extraordinario e insusti-tuíble de la luz, de la misma Luz:la que el Niño refleja en el rostrode su Madre Virgen y la del re-cién nacido, al resplandor delcarburo en la tienda de campa-ña, en medio del círculo asom-brado y silencioso de su familia.

Un año más, como hace milnovecientos noventa y seis en laaldea de Belén, Dios se hacehombre y planta su tienda entrenosotros exactamente como en-tonces. Cuando tanta gente bus-ca desorientada algo que de a suvida algún por qué y algúun pa-ra qué, llega, en un momento deltiempo y de la Historia -el mo-mento que un año más celebra-mos-, Aquel que da significadopleno y total al tiempo, a la His-toria y a todo lo demás.

En el Niño Dios que nació enBelén, hasta el más desvalido eindigente de los seres humanospuede descubrir el valor infinitode su vida, una vida la de cadauno de nosotros, que ha mereci-do y sigue mereciendo, nada me-nos, que la encarnación del Hi-jo de Dios.

Por si a alguien se le pasarapor la cabeza la peregrina idea depensar en la Navidad como enuna especie de cómoda ternura,exclusiva de unos cuantos privi-legiados, hemos querido recordara todos con la prodigiosa repre-sentación africana de la huída dela Sagrada Familia a Egipto queel nacimiento de Jesucristo es laBuena Noticia para todos, sin ex-cepción de razas, colores, ideolo-gías, religiones... «Ya no hay ju-dío ni griego, hombre ni mujer,esclavo ni libre, porque todos so-mos uno en Cristo Jesús». No hayexclusivas que valgan, y de ha-berlas, serían para los más pobres.

/17la vidaNº 3/23-XII-1995

Es conveniente, ante todo,ofrecer los datos exactos dela situación: con la victoria

de Kwaswniewski, Polonia se haconvertido en uno de los paísesde Europa centro-oriental conmayor concentración de ex co-munistas en el poder; el primerministro, Jozef Oleksy, tambiénpertenece al partido del nuevopresidente.

La tendencia al «gran retor-no», del que habla la prensa in-ternacional, se está experimen-tando en casi todos los países queformaban parte del Pacto de Var-sovia (la única excepción es laRepública Checa). El presidentedel Consejo de Hungría, GyulaHorn, jefe de los ex comunistasdel MSZP, fue uno de los prota-gonistas de la represión de la re-vuelta de Budapest en 1956. En1989 era ministro de Asuntos Ex-teriores del Gobierno que toda-vía entonces se consideraba for-malmente comunista. En Litua-nia, el presidente de la República,Algirdas Brazauskas, fue duran-te años el jefe del partido comu-

nista al servicio de la Unión So-viética. En las últimas eleccionespolíticas (1992) los ex comunis-tas del Partido Democrático delos Trabajadores alcanzaron el51,8% de los escaños. Zhan Vi-

denov, primer ministro de Bul-garia, es también un antiguo co-munista de la época soviética.Sus «socialistas» del BSP han su-perado el 43% de los votos (aun-que experimentaron un ligero

descenso en las elecciones loca-les del pasado mes de octubre).

Al igual que Videnov, tambiénel presidente de Rumanía, Ian Ilies-cu, era un alto funcionario del Par-tido Comunista. Su partido, los «so-

18/ mundo Nº 3/23-XII-1995

Es más fácil poner una silla de montar a una vaca, decía Stalin, que hacer de un polaco un comunista. Así y todo la derrotade Walesa hace unas semanas en las elecciones presidenciales de Polonia y el triunfo de los neococomunistas en las eleccionesde esta semana en Rusia ponen de manifiesto, de manera llamativa, algo que se ha dado en llamar, aunque no sea exactamenteasí, el «retorno de los comunistas» al poder en los países del Este europeo.

EUROPA DEL ESTE:

¿Vuelven los comunistas?

Los habitantes de la ex URSS buscande nuevo en los odres viejos un vinoque ya no queda...si es que alguna vez

existió realmente. «Pero, ¿cómo podría ha-blar hoy a mis compatriotas de limitar susnecesidades, si ya los han limitado, mutila-do por todas partes, si ya no tienen ni si-quiera aire para respirar?», nos dice Ale-xander Solzhenitsyn.

«Como en no pocas ocasiones, la crisisreligiosa subyace a los vaivenes sociales.Mi Rusia ya no tiene fe. Es un país que ha-ce agua por todas partes. Dondequiera quedirijas la mirada te encuentras con una ca-

rencia. La quiebra es moral. Se lo he dicho alPapa, y está de acuerdo.

Cuando el país ha sido reducido hastael extremo, cuando hay abusos, adversi-dades, tribulaciones de todo género... ¿có-mo podemos callarnos? hoy en Occidentepuedo repetir sin sonrojo: limitad vuestrasnecesidades. Pero, ¿cómo podría hablarhoy a mis compatriotas de limitar sus ne-cesidades, si ya las han limitado, mutiladopor todas partes, si ya no tienen ni siquie-ra aire para respirar? La exigencia de laausteridad permanece válida como impe-rativo moral. Desde luego, como cristia-

ALEXANDER SOLZHENITSYN:

«Una crisis moral y religiosa, subyacente»

cialdemócratas» del PSDER obtu-

vieron, en las elecciones del 92, el37,8% de los escaños. Todavía esmás neto el resultado de los anti-guos comunistas de Macedonia: el48,3% (1994). No hay que olvidartampoco que en la ex Alemania del

Este, el PDS avanza significativa-

mente, como lo demuestran laselecciones regionales que se cele-braron entre el 1994 y 1995 en va-rios de los nuevos «Länder»: los excomunistas han logrado desde el16,5% en Sajonia, al 36% de

/19mundoNº 3/23-XII-1995

Francia está en el puntode mira de los analistasinternacionales. Las re-

cientes huelgas y manifesta-ciones de los sindicatos fran-ceses han disparado la alar-ma en Bruselas. Si en mayodel 68, los barrios parisinosfueron testigos de la rupturacon lo establecido, una revo-lución estética que hoy perdu-ra, aunque debilitada, estos dí-as Francia se ha convertido,de nuevo, en un símbolo,representando la caída delmodelo del Estado del bie-nestar.

Si en el 68 los estudian-tes se manifestaban paracambiar las estructuras dela sociedad, hoy los traba-jadores realizan huelgas pa-ra mantener lo establecido.

Dos mentalidades burgue-sas que se agostan.

De Francia y de sus cri-sis, se ha hablado, y mucho,en la cumbre de Jefes deEstado y de gobierno de laUnión Europea que ha teni-do lugar esta semana, enMadrid; también del tratadode Maastrich, del plan deconvergencia de la monedaúnica y, por supuesto, no hapasado desapercibida la pre-gunta que muchos manda-tarios europeos se han for-mulado: ¿Cómo cohesionarmejor el viejo continente?

Europa no se puede unirsimplemente en base a pos-tulados políticos o económi-cos; tampoco sobre estruc-turas jurídicas. Europa es mu-cho más. Durante algunosaños hemos creído que elmercado común era un buennexo de unión y de progresoeconómico, y ha sido asímientras hemos tenido pros-peridad; en tiempos de difi-cultad, esta unión económi-ca se ha convertido en un po-deroso agente de división.Dice André Frossard que «nose puede fundar nada dura-dero sobre el interés econó-mico. Nada divide más a losseres humanos que los con-flictos de intereses. El interéseconómico no es agente se-guro de unión».

Estamos siendo es-pectadores de la lúci-da intuición del granintelectual católicofrancés recientemen-te fallecido: tenemosconflictos pesqueros,agrícolas, imposiciónpor parte de Alemaniade un control sobre elfuturo Banco europeo,recelos en admitir anuevos socios, etc.

Necesitamos unanueva Europa. La ac-tual está agotada y sedesintegra lentamentede tanto mirarse el om-bligo de sus intereses.Nuestra crisis actual sefunda en el drama de

«poseerlo todo y no poderdisfrutar de nada» (Bos-mans). Crisis económica,monetaria, corrupción; en elfondo la verdadera crisis esde carácter espiritual. La ci-vilización y la cultura cristia-nas son el único nexo comúnsobre el cual se podría cons-truir la Nueva Europa.

¿Cuánto tiempo tendráque pasar para que todos,en especial quienes deci-den, se den cuenta de algotan elemental?

Alex Rosal

TRAS LAS CUMBRE DE MADRID

Europa en crisis

«Ansiedad», de Edvard Munchnos, tenemos que arre-pentirnos siempre. Porqueha habido verdugos y tira-nos, y también ha habidoquienes han guardado si-lencio y no han levantadonunca una voz de protes-ta. También éstos tienenque arrepentirse. Pero sino se arrepienten los tira-nos, ¿cómo vamos a pre-tender que lo hagan quie-nes han sufrido en silen-cio? Es imposible. Nominusvaloro, en absoluto,el renacimiento espiritual.No hay duda de que en elsentido más alto, nuestrofallo de hoy no es econó-mico, es moral, psi-

Grandes almacenes, en la Plaza Roja de Moscú

Con Zuk, el perro que apareceen «El pabellón del cáncer»

la ex Berlín Este (elecciones cele-bradas el pasado mes de octubre).

El retorno más significati-vo, sin embargo, es el produci-do, segun los resultados oficia-les, en Rusia. El PC, que ya ha-bía triunfado en las eleccioneslocales a partir de Volgograd–antes Stalingrado– donde lo-gró un 80% , se ha convertidoen la primera fuerza políticadel país en las elecciones del 17de diciembre.

LIBERTAD SIN MIEDO

A primera vista, aunque todoparece indicar que los nietos de Sta-lin vuelven al poder, no parece re-alista pensar que las cosas en Rusiapuedan volver a ser como antes.Hay acontecimientos históricosirreversibles en la historia de lospueblos. Son varios los factoresque explican el voto disgregado ypluriforme del pueblo ruso en estaselecciones: en aquella sociedad noha habido —el comunismo no sólono la favoreció, sino que hizo to-do lo posible por evitarla— una cla-se media, colchón de las inevita-bles reformas. Mucho, muchísimomás que nostalgia de un pasadototalitario y liberticida que nadie ocasi nadie en sus cabales puede de-sear, lo que se siente en Rusia esuna explicable nostalgia del ordeny control que en otros tiempos ha-bía: las cosas funcionaban de algúnmodo. A pesar de la corrupción yde la burocracia gigantesca e in-creible, en aquel inmenso país es-taba garantizado un mínimo vitalde supervivencia, aunque no esta-ba asegurada la libertad.

Agostada por un sistema co-

20/ mundo Nº 3/23-XII-1995

cológico. De todas formas, no se puedenpasar en silencio los tremendos males quehoy afligen a todos.

La Iglesia tiene que estar separada delEstado, pero el Estado no debe estar se-parado de la ética cristiana. Nuestro Esta-do tiene muchas nacionalidades y muchasreligiones.

Es verdad que el ochenta por ciento de lapoblación está formado por rusos, que hoyson en su mayoría ateos, personas que notienen la posibilidad de recibir los sacra-mentos, de entender, de sentir... pero ade-más están las otras religiones y nacionali-dades.

La Iglesia ya no puede aceptar un domi-nio que se funda en el apoyo del Estado.Pero hay otro matiz. ¿Hay alguien que nie-gue que Francia es un país católico? Na-die. Y sin embargo alguien puede objetar:El Nóbel ruso, con Heinrich Böll

Jóvenes cadetes del Ejército ruso

lectivista, la educacion de la po-blación rusa no ha sabido dar alos ciudadanos capacidad de ini-ciativa y ahora se siente indefen-sos ante una delincuencia pre-potente —hay mas de siete milbandad organizadas de delin-cuencia—. Mucha gente echa demenos lo que un Estado pater-

nalista e injusto, no le daba, queera lo principal: la capacidad deganarse la vida por sí mismos.

La gente del Este europeo nosueña tanto con volver al comu-nismo, a la ideología comunistaque detesta, una vez respirado elperfume de la libertad, cuanto auna vida estable y organizada.

Es aquello de «vale más pájaroen mano que ciento volando, ymejor un huevo hoy que una ga-llina mañana». Lo malo es quecon el huevo hicieron una tortillainmensa en años pasados.

La independencia tarda enaportar bienestar. No se impro-visa nada y menos la iniciativaempresarial. Aquellos pueblosestán comprobando lo que cues-ta la libertad. La nostalgia de launidad se nota en tiempos de dis-gregación, y a ellos se unen el et-nocentrismo y radicalismo polí-ticos. El caos económico y la cri-sis crean malestar y problemasy el atractivo de una vida tran-quila, aunque esclava, estaba enno tener que responsabilizarse,en eso tan cómodo de que me loden todo hecho.

Mucho más de la mitad de losciudadanos de las capitales y casila mitad de los del campo se ma-nifiestan convencidos de la nece-sidad de proseguir las reformas.Los votos en favor de los ex co-munistas no significan contrarre-volución: se trata más bien de unaoposición a la decidida rupturacon un pasado no ideológico si-no material, que ha generado mu-chas dificultades, sin ofrecer na-da a cambio todavía. La pacien-cia no es virtud de quienescarecen de casi todo, pero el futu-ro no puede estar más que en unasíntesis, en una libertad que notenga miedo y que no se logre alprecio de la dignidad humana.

Jesús Colina. Roma

/21mundoNº 3/23-XII-1995

¡oiga!, y todos los argelinos que vi-ven allí, ¿qué? También Italia, Po-lonia y España son países católi-cos, aunque la Iglesia está separa-da del Estado y el Estado no apoyea la Iglesia. Y no obstante, se lesconsidera países católicos.

En este sentido, habida cuentanaturalmente de todos los maticesdiferenciales entre países tan di-versos, sostengo mi convicción deque, aunque hoy no sea así, Ru-sia se convertirá, antes o después,en un país ortodoxo, del mismomodo que Francia, Polonia o Es-paña son hoy países mayoritaria-mente católicos.

Avvenire-Alfa y Omega

Habla el Papa

LA MEJOR FEMINISTA

«En tiempos recientes, algu-nas corrientes del movimientofeminista, con el propósito defavorecer la emancipación dela mujer, han tratado de asimi-larla en todo al hombre. Laidentidad de la mujer no puedeconsistir en ser una copia delhombre, ya que está dotadade cualidades y prerrogativaspropias, que le confieren unapeculiaridad autónoma, quesiempre ha de promoverse yalentarse. Estas prerrogativasy esta pecualiaridad de la per-sonalidad femenina han al-canzado su pleno desarrolloen María.

La importancia de la coo-peración de la mujer en la ve-nida de Cristo se manifiestaen la iniciativa de Dios que,mediante el ángel, comunicaa la Virgen de Nazaret suplan de salvación, para quepueda cooperar con él demodo consciente y libre, dan-do su propio consentimientogeneroso.

San Lucas nos presenta ala Virgen como una personaque sólo deseaba brindar suhumilde servicio con total yconfiada disponibilidad al plandivino de salvación. María re-cuerda a las mujeres de hoy elvalor de la maternidad y lapresencia de María estimulaen las mujeres los sentimien-tos de misericordia y solidari-dad con respecto a las situa-ciones humanas dolorosas, ysuscita el deseo de aliviar laspenas de quienes sufren: lospobres, los enfermos y cuan-tos necesitan ayuda».

En el exilio, con sus hijos Ermolaj e Ignatij

Puente Carlo, de Praga, en 1973

Por primera vez oímos hablarde san Esteban en los Hechosde los Apóstoles, con ocasión

de un desacuerdo surgido en laprimera comunidad cristiana deJerusalén: «Los griegos murmu-

raban contra los judíos porque enla distribución cotidiana sus viu-das estaban siendo descuidadas».Los Apóstoles, reservándose paraellos el ministerio de la Palabra,eligieron siete hombres de buena

reputación, «llenos de Espíritu yde sabiduría». La asamblea apro-bó la propuesta y eligió a Estebany a otros seis que, por su serviciode las mesas, fueron llamados«diáconos» (servidores).

Siendo Esteban hombre degran ciencia y lleno de gracia, noesquivaba la controversia con losjudíos de la Sinagoga. El puntocentral de las disputas era la mi-sión salvadora de Cristo y la su-

22/ santos de ayer y hoy Nº 3/23-XII-1995

«Te damos gracias, Señor, por la abundancia de tus misericordias, pues nos salvas por el nacimiento de tu Hijoy nos llenas de júbilo por el triunfo de tu mártir san Esteban». Esta oración que la Liturgia del día de san Estebandirige a Dios, presentando unidos a su Hijo y a su primer mártir, expresa por qué desde la antigüedad se celebrala fiesta de san Esteban justo a continuación del día de Navidad. No es una coincidencia casual. Con todaintención la Iglesia une estas dos celebraciones para enseñarnos que el Hijo de Dios ha venido a nuestra casaterrena para que los hijos de los hombres vayamos a la casa celestial. Si san Esteban, el primero de los mártires,al igual que todos los que vinieron después, muere con la mirada fija en lo alto, lleno de esperanza cierta, es porqueJesucristo, el Hijo de Dios, ha bajado a las entrañas de María y ha nacido en Belén de Judá, en nuestra tierra

De Izquierda a derecha, san Pedro, Cristo sedente sobre el globo terráqueo, san Pablo y san Esteban protomártir.Mosaico de la basílica de Ravenna (Italia)

San Esteban, primer mártir 26 DE DICIEMBRE:

/23santos de ayer y hoyNº 3/23-XII-1995

peración de la Ley de Moisés. Dehecho, su denuncia ante el Sane-drín fue por «haber blasfemadocontra Moisés y contra Dios».

En su proceso se le imputarondos crímenes: haber despreciadola Ley y los ordenamientos mo-sáicos, y también haber rechaza-do el Templo. Evidentemente, enla predicación de Esteban apare-cía una visión cristiana católicaque superaba el «nacionalismo»hebreo.

Esteban respondió apelandoa las Escrituras. El diácono re-cordó al auditorio del Sanedrínla historia de la salvación queDios había realizado desde elprincipio con el pueblo hebreo:de Abrahán a los Patriarcas, deMoisés a David, todo se sucediópara preparar la venida del Justo,el Mesías Jesús, Hijo de Dios Sal-vador. Cuando Esteban procla-mó su fe en Jesucristo, verdaderoDios, la reacción del Sanedrín fuebrutal, y lo condenó a muerte. Deeste modo, Esteban se convirtióen el primer testigo («mártir», engriego) que selló con su sangresu fe en Jesucristo.

Se ha calculado que el año delmartirio de san Esteban fue el 31

ó el 32, en una fecha cercana auna festividad judía, porque ellibro de los Hechos habla de lapresencia en Jerusalén de mu-chos forasteros.

La descripción de los últimosinstantes de la vida terrena desan Esteban es sugestiva y muyelocuente: «Oyendo los ancia-nos y los letrados sus palabras,se recomían por dentro y rechi-naban los dientes de rabia. Es-teban, lleno de Espíritu Santo,fijó la mirada en el cielo, y dijo:“Veo el cielo abierto y al Hijo delhombre de pie a la derecha deDios”. Dando un grito estentó-reo, se taparon los oídos; y co-mo un solo hombre, se abalan-zaron sobre él, lo empujaron fue-ra de la ciudad y se pusieron aapedrearlo.

Los presentes, dejando susmantos a los pies de un joven lla-mado Saulo, se pusieron tambiéna apedrear a Esteban, que repe-tía esta invocación: “Señor Jesús,recibe mi espíritu”. Luego, ca-yendo, lanzó un grito: “Señor, noles tengas en cuenta este peca-do”. Y dicho esto, expiró».

Es patente el paralelismo delas palabras de Esteban con las

del mismo Cristo en la cruz. Nodebemos extrañarnos, no es unacasual coincidencia: es un signolleno de fuerza de lo que afirma-ba san Pablo, aquel joven queaprobaba la muerte de Estebany que más tarde se encontraríacon Cristo resucitado: «Ya no vi-vo yo, es Cristo quien vive enmí». Y así es, Cristo está vivo enlos miembros de su Cuerpo, quees la Iglesia.

El libro de los Hechos de losApóstoles no precisa el lugar don-de sucedió la lapidación de sanEsteban, sólo dice, genéricamen-te, que aconteció «fuera de la ciu-dad». Las excavaciones realiza-das a comienzos de siglo por eldominico padre Lagrange, en la«Escuela Bíblica y ArqueológicaFrancesa» de Jerusalén, a unos300 metros al norte de la puertade Damasco, han sacado a la luzlos restos de la basílica del siglo Vdedicada a san Esteban, recor-dando el lugar de su martirio. So-bre ella, se ha construido la ac-tual basílica de san Esteban, ad-yacente al monasterio de lospadres dominicos.

Alfonso Simó

«Ayercelebramos

el nacimientotemporal

de nuestro Reyeterno;

hoy celebramosel triunfalmartirio

de su soldado.Ayer, nuestroRey, revestidocon el manto

de nuestra carney saliendodel recinto

del seno virgi-nal, se dignó vi-sitar el mundo;

hoy,el soldado,saliendo

del tabernáculode su cuerpo,triunfador,

ha emigradoal cielo».

San Fulgenciode Ruspe

Estas excavaciones descubrieron la primitiva basílica de san Esteban, del siglo V

de la Iglesia católica

24/ raíces Nº 3/23-XII-1995

El pastor, el posadero,la Virgen y el Niño

Si todos los pintores y literatos han encontrado siempre en los misterios de la fe cristiana motivo de inspiración, está fuera de to-da duda que la hondura y el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios ha constituido desde los primeros siglos del cristianismouna fuente inagotable para pintores, poetas y escritores de todas las escuelas y de toda condición y meridiano geográfico. Vienenhoy a estas páginas algunas de las más sugestivas representaciones pictóricas de la Navidad, acompañadas de algunos de los mássugestivos textos navideños tanto clásicos como de nuestro tiempo.

SÓLO ERA UN NIÑO…

Todo fue tan sencillo! El vino, simple-mente. Me lo encontré llorando entrelas pajas, como si el sol hubiera entrado

por la puerta de la gruta, sin dolor. Y enton-ces... no podía creerlo.

Le esperaba distinto, un Dios enorme yresplandeciente, algo que señalase la pre-sencia divina.

Y era un niño. Era un niño. Sólo un niño.Un niño que lloraba, que tendía inerme su

boquita hacia mi pecho, que no hubiera po-dido vivir sin mi ternura.

Y yo... no me atrevía casi ni a tocarle por-que sabía que al otro lado de la piel y la san-gre estaba Dios latiendo, el mismo Dios quecreó el universo.

Un discípulo: Y entonces vinieron lospastores.

María: Vinieron. Estaban medio locos dealegría. Contaron que mientras sus ovejaspastaban en el campo, llegaron unos ángelescon luces y con cantos, anunciando la gloriadel niño que ha nacido.

Traían en los ojos el brillo del milagro yyo volví a entender que Dios era sencillo y,nacido entre pobres, quería estar entre po-bres y vivir pobremente como ellos.

¡Y me gustó este Dios mucho más que elSeñor de los ejércitos!

Y bendije a los cielos por el hermoso oficiode amamantar a Dios!

José Luis Martín Descalzo

Aquí está la buena pruebasiempre nueva

Novedad de novedadesy toda novedad,

la Navidad.

Gerardo Diego

Al trote entra Leví en la gruta. La seño-ra ha dejado al niño recostado sobre elpesebre. El hombre no está, habrá ido

a buscar leña.—Toma.Leví alarga sus brazos con el corderito. To-

ma. Es todo, todo lo mío. Mira qué bonito. Separece a tu niño. Toma, te lo doy. Para él. Ypara ti. Ya no tengo más. Toma.

La mujer coge el cordero. Lo acaricia, lobesa. ¡Qué contento pone a Leví ver sonreír a

la señora! Casi no se acuerda de que ya notiene cordero, ya no tiene nada.

—Y tú, ¿qué quieres?—Déjame el niño.—Pero ten cuidado, no lo despiertes.Ha puesto el niño en la cuenca de los bra-

zos de Leví. No se me caerá, no, estoy acos-tumbrado a coger corderos en mis brazos.¿Ves que así acariciaba a mi cordero?

-¿Me dejas besarlo?La mujer sonríe. Sí, sonríe.

Leví ha besado el niño. Un beso largo, enla frente. Un beso suave, cuidadoso, para nodespertar al niño dormido.

Ahora Leví devuelve el niño a la señora.un ademán casi brusco, rápido. No dice nada,tiene los labios apretados.

—Adiós, Leví.No contesta. La señora le ve salir otra

vez disparado como una flecha. La señoraya sabe...

José María Javierre

«DÉJAME EL NIÑO»

/25raícesNº 3/23-XII-1995

Gózate, pues que paristeDios y Hombre por misterio,

nuestro bien e refrigerio,sin ningún dolor nin pena,

Señora de gratia plena.

Marqués de Santillana

26/ raíces Nº 3/23-XII-1995

Por aquellos días, César Augusto quisosaber cuántos hombres vivían en el di-latado imperio romano del que palestina

era una provincia. Y cada habitante de cadapaís tuvo que ir al lugar de su nacimiento pa-ra empadronarse. José, con María, dandoejemplo de sumisión a las leyes, tuvieron queir desde Nazareth a Belén, cuna de la familiade David, de la que ambos eran descendientes:unos 120 kilómetros de andadura…

Pero María, tan avanzada en su estado debuena esperanza, tanto que en el viaje se lecumplieron los días en que había de dar aluz. Como no hubo lugar en el mesón, pues elcenso había traído a las gentes de las monta-ñas y las alquerías, se refugiaron en un esta-blo, posiblemente abandonado. Y allí, el mun-do conoció la alegría, y el llanto de un niño nofue ocasión de pena, sino encendimiento del

gozo. Y María sintió su corazón esponjadode gratitud al Señor. ¿Imagináis el primer be-so de María, el primer beso de José, aquella al-ta noche, cuando afuera alfileasen las pajasdel hielo, y el mundo estuviese callado, y au-llase un perro bajo unos tamarindos, y todoel mundo aguantase un momento el aliento:el mar, las montañas, los astros, y toda la cre-ación detuviese su paso, y todo lo existente seasomase al brocal del mundo, al redondel dela tierra, para esperar..., eso, el llanto de unniño nacido sobre el suelo?

María recogió a su hijo con infinito amor,y le envolvió en los pañales bordados quetraía en las alforjas, y José, de partero, trae-ría el agua y sonreiría. Luego recostarían alNiño en el pesebre. Y comenzó a llegar la co-mitiva de los pobres.

Porque en aquella comarca velaban unos

pastores. Cerca, el ganado dormitaba, y almoverse una oveja, su esquila hería dulce-mente el silencio. Y de pronto, sobre el olor yla sombra, aparecía un Ángel de Dios, tal vezaquel Gabriel de los pies ligeros. Como si lahoguera se hubiese prendido bruscamente yuna fogata de Dios les cegase llenándoles detemor:

-No temáis- les dijo el enviado-, porque heaquí que os anuncio un gran gozo, que serápara todo el pueblo. Es que hoy os ha nacido elSalvador, que es el Cristo Señor, en la ciudadde David. Y ésta será la señal: hallaréis al Ni-ño envuelto en pañales, y recostado en un pe-sebre. Tras las últimas palabras del Ángel, laluz de la alegría prendió el mundo. Fue comouna inolvidable noche de verbena.

José María Pérez Lozano

ALEGRÍA

EL POSADERO

Aquí, en Belén, ya se sabe: o nadie, otodos a la vez. Te pasas meses y mesessin dar una comida ni alquilar una ha-

bitación y un día, de repente, se te llena la ca-sa de gente y tienes que echarles poco menosque con cajas destempladas.

¡Vamos, que las autoridades tenían que te-ner la cabeza un poco más en su sitio! O, a lomejor, es que va a terminar siendo verdad loque leen siempre en la sinagoga: que dicenque dijo el profeta Miqueas: no sé qué de queBelén, que parece el pueblo más pequeño deJudá, será famosa porque aquí nacerá nadamenos que el Mesías.

Sí, para que nazca el Mesías, están aquílas cosas. Si no hay quien se entienda esta no-che en Belén con esta historia del empadro-namiento. ¡Mira que también el emperadorese tiene bemoles! Se le ocurre saber cuántagente somos en el imperio y le importa uncomino que cada cual tenga que irse nadamenos que al lugar donde nacieron sus abue-los. ¡Valiente topinada! Y luego, como a lagente le da por dejarlo todo para el últimodía...

Porque digo yo que las autoridades lo po-dían haber organizado todo un poco mejor.Así todo son atascos y malhumores. Anda,tiene gracia que un posadero de toda la vidase pase el día entero diciendo a la gente queno tiene posada. Y no es por el dinero, es quese te cae el alma a los pies, como ha pasadocon esa pareja de última hora que, por cierto,no se me va de la cabeza.

Tenían pinta de ser gente noble, de buenafamilia. A lo mejor hasta eran descendientesde David, porque aquí, en Belén, nunca sesabe con quién alternas. El caso es que, cuan-do él insistía, ella se ha dicho: “Déjalo, José,tendrá que ser así.” Y se lo ha dicho de unamanera que me han temblado las carnes. Elacento me ha parecido galileo, pero teníanlos dos un no sé que...

Y nada, que he tenido que decirles que secobijasen un poco en mi chamizo, a la salidadel pueblo. A ver si mañana me queda libreuna habitación. Pero mira que si a ella le lle-ga la hora esta noche y tiene a su hijo en unpesebre cuando podía haberlo tenido tran-quilamente en su casa. O en la mía...

¡Pues ya ves, caprichos que tienen los em-peradores!

Joaquín Luis Ortega

/27raícesNº 3/23-XII-1995

Gózate, nuestro dulzor,por aquel gozo infinitoque te reveló en Egitoel celeste embajador,

a la nueva deseadade la paz;

gózate, batalla e hazde huestes bien ordenadas.

Marqués de Santillana

El mensaje del ángel del Señor a los pas-tores, en los alrededores de Belén y uncoro de Nairobi cantando un «espiri-

tual negro»; la estrella guiando a los Magoshasta el Portal y Juan Pablo II en una de suscatequesis navideñas; el viaje de María y Jo-sé hasta Belén para que naciera el Niño, en

la intepretación de los más famosos artistas yla comunidad católica de un pueblecito delos Alpes cantando el universal villancico«Noche de Dios»…

UNA CATEQUESIS ESPLÉNDIDA

Son algunas de las escenas y contenidosde un precioso video-casette que, en esta Na-vidad de 1995, puede ayudar a las familiascristianas a vivir el Misterio de la Encarna-ción de Nuestro Señor Jesucristo; y a las quehan perdido las raíces o la vivencia de la fe,a recordarla y recuperarla en estas fiestas en-

trañables, con la ayuda de textos breves deJuan Pablo II, leídos por él mismo; de ex-tractos del Evangelio, con fondo de coros ymás de veinticinco villancicos populares detodos los continentes -de Brasil a Italia, dela catedral de Westmnister a Kenia, de la Ca-pilla del Palacio Real de Madrid a la basílica

de san Pedro-, y conoci-dos por todas las comuni-dades cristianas.

En medio de la mani-pulación comercial yconsumista que, por des-gracia, avasalla en lasNavidades, hay sitiotambién para una cate-quesis actual, moderna,eficaz gracias al buen usode las más modernas tec-nologías y medios de co-municación social.

75 MINUTOS FELICES

Este video «Celebran-do la Navidad», es unademostración más del usoacertado de estos mediosy también del gozoso re-torno de lo religioso anuestro ámbito cultural,familiar y social, en sumás honda dimensión hu-mana. Algo más que re-torno: se está producien-do una auténtica oleada,creciente y acentuada, dedemanda y de oferta dereligiosidad; acaso por lasaturación, desencanto ydesengaño que la infla-ción y el abuso de deman-das y ofertas de otro tipohan producido entre lagente.

Acompaña a este vi-deo un pequeño, pero es-pléndido libro, que ilus-

tra de forma sencilla y muy sugestiva lospasajes más importantes y el verdaderosentido de la Navidad. Esta loable iniciati-va, al alcance de todos los públicos y eda-des, ha partido del grupo «Pearson Espa-ña», filial del grupo inglés del mismo nom-bre, con el que colabora en nuestro país laEditorial Recoletos.

«Celebrando la Navidad» tiene una du-ración aproximada de 75 minutos y se pue-de adquirir en los kioscos al precio habi-tual de los videos.

Alfa y Omega

28/ desde la fe Nº 3/23-XII-1995

VIDEO

Para ver en familiaEn un reciente programa televisivo so-bre la juventud y el alcoholismo, un adul-to que quería halagar a los jóvenes lesindicó, en tono desgarrado, que teníanque ser «más revolucionarios y hacertabla rasa de todo...». Cuando espe-raba una adhesión ardorosa, una jovenle dijo con toda calma: «Sí, señor, te-nemos que ser revolucionarios, peronosotros entendemos la revolución deotra forma que ustedes, los del 68. Pen-samos que la mejor manera de cam-biar la sociedad es darnos a los demás,luchar contra el egoísmo salvaje, en-tregándonos, por ejemplo, a labores devoluntariado». No se podía contestarmejor.

Hay dos tipos de revolución: la quedestruye y la que construye. Confrecuencia, las revoluciones han pren-dido en la sociedad como un incendioporque proclamaban un cambio en fa-vor de la justicia y la mejora en las con-diciones de vida. Pero, tras la conmo-ción primera, quedó una estela de odioy destrucción.

Cuando le dieron, en Amsterdam, elpremio al mejor humanista europeo,Romano Guardini afirmó lo siguiente:«Europa supo crear en el pasado unaimpresionante cultura del dominio; sutarea actual es configurar una culturadel servicio». Para ello necesita cam-biar el ideal que impulsa la vida. La in-vestigación actual más cualificada –bio-logía, antropología, teoría de la creati-vidad, ética, pedagogía...– estáconfluyendo hacia la idea de que el ide-al auténtico del ser humano es crearlas formas más altas de unidad, es de-cir: formas de verdadero encuentro.Orientar la vida hacia este ideal es unalabor de gran alcance personal y social.Pero resulta costosa porque exige unatransformación interior.

Los movimientos de voluntariado vanen esta dirección. A todos nos gustaríaencontrar métodos contundentes parasolucionar los grandes problemas, puesla contemplación de la miseria nos que-ma la sangre y nos hace acariciar la ideade que sólo violentando el estado ac-tual de cosas se puede conseguir algopositivo. Pero la experiencia nos advierteque no siempre lo espectacular es lomás eficaz. Derrocar las estructuras sinformar los espíritus es trabajo vano, ycon frecuencia contraproducente.

Alfonso López Quintás

TELEVISIÓN

Voluntarios

Dos magníficas películas llenan los cinesdesde hace un par de meses: Mientrasdormías, de Jon Turteltaub, y Smoke,

de Wayne Wang, sobre un guión del novelis-ta Paul Auster. Son películas muy distintas,pero con un denominador común: ambasafrontan, con un enfoque similar, el denomi-

nado espíritu navideño. Un espíritu que na-da tiene que ver con las agobiantes luminariasde los grandes almacenes ni con los sofisti-cados anuncios de bebidas o dejuguetes. Más bien se refiere a eselatido de amor y solidaridad quese despereza con cada conmemo-ración del nacimiento de Cristo,Dios que se hace Hombre parasalvar al hombre.

Los héroes cotidianos de estaspelículas son seres anónimos quenunca verán sus nombres graba-dos en las lápidas perecederas dela gran historia: en Mientras dor-mías, una taquillera del Metro deChicago que salva la vida a un jo-ven viajero desconocido, del queestá enamorada y al que conside-ra heroico porque siempre cedesu asiento; en Smoke, el depen-diente de un estanco de Brooklyn,que alegrará la última Navidadde la abuela de un ladronzuelonegro, y que invertirá sus ahorrosen liberar a su supuesta hija de ladroga y la prostitución.

Son películas que muestranuna enorme confianza en la gran-deza y capacidad de redención

del ser humano; la misma enorme confianzaque Frank Capra sintetizó magistralmenteen ¡Qué bello es vivir!, su film emblemático.Capra sabía muy bien cuál era el auténticoespíritu navideño. Por eso decía que la ideamaestra de sus películas era en realidad elSermón de la Montaña. Un valiente realis-

mo éste de las Bienaventuranzas, que se atre-ve a proclamar que la verdadera felicidad -plena en el Cielo, limitada en la Tierra- per-

tenece a los aparentemente perdedores se-gún la lógica humana -los que sufren, los mi-sericordiosos, los limpios de corazón, los pa-cíficos, los perseguidos...-, cuando saben es-trechar la mano amorosa de Dios, y aaquellos que aprovechan las continuas se-gundas oportunidades que les ofrece la vi-da para convertirse también en ganadoressegún la lógica divina.

A su manera, lo expresa muy bien PaulAuster en la entrevista que antecede a losguiones de Smoke y Blue in the Face -su conti-nuación-, publicados por Anagrama. En ella,el prestigioso novelista señala que siempreha considerado Smoke como una comedia,“en el sentido clásico del término; en el sen-tido de que todos los personajes de la histo-ria están un poco mejor al final que al prin-cipio”. Es el mismo optimismo que hace de-cir a un personaje de Blue in the Face: “Lacuestión es que de algo verdaderamente ho-rrible puede salir algo verdaderamente es-tupendo”.

Esta convicción de que vivir sigue sien-do muy bello -a pesar de los pesares- y deque lo mejor es siempre posible puede ser elprimer paso para que la cultura contempo-ránea supere, de una vez por todas, esa “hi-poteca paralizante del cinismo” a la que se re-firió Juan Pablo II en su magistral discursoen la ONU. Sin duda, “es la hora de una nue-va esperanza”.

Jerónimo José Martín

/29desde la feNº 3/23-XII-1995

CINE

La Navidad, el Metro y el estanco

Fotograma de “Smoke”

Fotograma de “Mientras dormías”

José María GARCIA ESCUDERO

Acaban de aparecer los tres primeros vo-lúmenes de una colección, “Planeta Tes-

timonio”, dedicada al tema religioso. Haabierto el camino la madre Teresa de Calcutacon su -¿podría llamarse de otra manera?-“Camino de sencillez”. Han seguido la refle-xión de un equipo de seglares sobre “Lasbienventuranzas, hoy” , y la del abad del mo-nasterio de Silos, “Para encontrar a Dios”.

Me parece obligado desta-car la significación del hecho:una editorial de primera cate-goría se abre al tema religioso,lo cual quiere decir que libroscomo los mencionados salendel “ghetto” de las librerías es-pecializadas para ofrecerse alhombre de la calle, a los lectoresen general, creyentes o agnós-ticos, como cualquier otro pro-ducto cultural. Algún comen-tarista ha hablado del “furorpor el libro religioso”. Pues elfenómeno no se reduce a unaeditorial ni a nuestro país, sinoque es general y, según lo pinta,avasallador. Tanto que acabapreguntándose si veremos aClaudia Schiffer anunciandorosarios y a Antonio Banderasluciendo cruces de diseño.

Menos frívolo y más oportuno está recor-dando el “boom” del libro religioso que con-movió la época del posconcilio, y recuerdalos nombres de Teilhard de Chardin, Rahnery Congar, entre otros. En realidad, el “boom”fue anterior y preparatorio del clima que am-bientó el Concilio, y no se limitó a la teolo-gía. Fue por los años cincuenta cuando yopubliqué una serie de comentarios con el tí-tulo genérico que he puesto a este artículo,en los que me ocupaba de las novelas, obras

teatrales y películas - y buenas novelas, ybuen teatro, y mejor cine-, de tema religioso,que en tanto contribuyeron al movimientopreconciliar de la autocrítica. En “Mis sietevidas”, el libro de mis memorias, he recor-dado el impacto que aquellas obras causaronen nuestro catolicismo, tan conformista y po-co evangélico. Y todavía es mucho lo que pue-den seguir ayudándonos; yo he hecho la ex-periencia de revisarlas, y doy fe de ello.

Pero aquella ola pasó. Ahora sobrevieneuna segunda ola. Hay que preguntarse porqué. Barrunto que la explicación está en elagotamiento del tipo de sociedad consumis-

ta que hace medio siglo seiniciaba y hoy revela su es-pantable vacío espiritualy su incapacidad para res-ponder a las grandes pre-guntas últimas que elhombre invevitablementese plantea sobre el sentidode su vida y de la muerte,de la injusticia y del dolor,y sobre el misterio de latrascendencia.

¿No es ésta una res-puesta más adecuada, ymás consoladora, que ha-blar de la “religión de su-permercado”, como si setratase solamente de unamoda? Aunque el comen-tarista al que me refiero ledesee sinceramente quedure más.

Julio Amado

Hace unos días, Arturo Pé-rez-Reverte presentó su li-

bro «La piel del Tambor». La no-vela, a grandes rasgos, trata deun personaje que es medio sa-cerdote, medio espía secreto. Alservicio del Vaticano, se encar-ga de los asuntos sucios de al-gún catedrático. En este caso, elsupuesto agente ha de resolverun problema de infiltraciones in-formáticas desde nada menosque Sevilla. El protagonista setraslada allí para investigar tam-bién el asunto de una iglesia ba-rroca en ruinas, que mata a losque se acercan a ella con inten-ciones destructivas. Los demáspersonajes, de lo más variados,se suman a la trama conformeel agente vaticano avanza en lainvestigación.

El estilo de Pérez-Reverte esdirecto, claro e imaginativo. Es-cribe bien. Su novela, en cam-bio, aunque directa y clara, espoco imaginativa. Hace uso delugares comunes que simplifi-cando, podrían ser: el Vaticanotiene cantidad de dinero; el San-to Oficio -la Congregación parala Doctrina de la Fe- aplasta yacalla a los que se desvían de laverdadera fe; los de la Curia ro-mana -el Papa incluido- no estámuy claro que tengan fe; los sa-buesos de la Iglesia son los je-suitas y el Opus, y así...

En fin, es una mezcla de LasSandalias del pescador, de las no-velas de F.Forsyth, y de los lu-gares comunes citados más arri-ba. Sin embargo, el autor sientenostalgia de los curas sencillos.En cierta ocasión publicó un ar-tículo que tituló «La sotana», en

el que apuntaba la necesidadde curas con sotana que ayu-den a bien morir. El sacerdotePríamo Ferro de su novela re-presenta muy bien esta idea.Lástima que no tenga nostal-gia de más, porque el cristia-nismo es más. No es sólo mo-rir bien o recordar que por ahíronda alguien que nos puedeayudar espiritualmente.

Arturo Pérez-Reverte poneal inicio de su novela el con-sabido: cualquier relación conla realidad es accidental o sim-ple coincidencia. Citar el nom-bre del actual Papa resulta al-go más que coincidencia, y ci-tarlo en medio del barullo delrelato hace pensar que el Papano le cae muy bien. La libertadde expresión lo permite. Sin em-bargo, al señor Reberte se le pue-de exigir si quiere que se le res-

pete que sepa respetar lo que esdigno de todo respeto. Diráaquello de; Con la Iglesia hemostopado, amigo Sancho; Se equi-voca; imagínese que se topa consus conocidoa del integrismo is-lámico.

30/ desde la fe Nº 3/23-XII-1995

Protagonista, Dios

La piel del tambor

LIBROS

/31desde la feNº 3/23-XII-1995

No es verdad que todos los políticos sean iguales. Lo mismo que en-tre los periodistas, entre las azafatas, entre los funcionarios o entre losfontaneros y secretarias los hay buenos, regulares y malos, así ocurretambién entre los políticos; y, como cada cual da lo que tiene y pormucho que se esfuerce no puede dar más, pedirles a todos que denel máximo sería pedir peras al olmo. De todos modos, lo menos quese les puede pedir a todos es una pizca de coherencia entre lo que pre-dican y el trigo que dan. En este sentido es agradable comprobar có-mo don Manuel Fraga Iribarne, presidente de la Xunta de Galicia, pre-dica con el ejemplo y acierta cuando rectifica, como él dice de los so-cialistas: es lo que acaba de hacer al corregir y mejorar la ordenreguladora en Galicia de las alternativas a la clase de religión. Talcomo se había presentado en un principio —¿recuerdan ustedes:parchís incluido?— era un golazo que le habían colado a Don Manuelpor la mismísima escuadra.

No es verdad que el señor ministro de Educación, don Jerónimo Sa-avedra, tenga la menor intención de llegar a un acuerdo con la Igle-sia en materia de enseñanza de la religión. Si lo tuviera, no habría de-clarado a la prensa: «Temo que el Partido Popular quiera desmante-lar la reforma educativa». Eso significa que no está por la labor deacertar rectificando, como hace la Xunta de Galicia. Así que no lequedará más remedio al PP que «desmantelar», como dice el minis-tro, tal reforma, que más que reforma es, en palabras tan del pueblocomo las que suele usar Chiquito de la Calzada, «un fistro de refor-ma de la pradera...».

Por supuesto no es verdad, ni muchísimo menos, que todos losvascos sean separatistas, cerriles y violentos, como los descerebrados

de ETA y su, por desgracia, mafioso y repugnante mariachi. Y no esjusto que la inmensa mayoría del sensato, pacífico y laborioso pue-blo vasco pague el pato de una panda de delincuentes comunes. Damucha, mucha pena que alguien tan listo (inteligente es otra cosa) co-mo el señor Arzallus trate de colar de matute, en cuanto se pasa la in-dignación del último atentado, que son delincuentes «políticos». Esoes oportunismo del más cutre, doblez e hipocresía pura y dura. Pe-ro la mayoría de los vascos no tienen más culpa de todo eso que la devotar —quienes les voten— a los del doble lenguaje. Lo explicaba perfectamente en televisión el hermano de uno de los po-licías vascos asesinado por ETA en vísperas de la salvajada de Va-llecas: «Yo voy con mi camión, matrícula de San Sebastián, por laM-30 y veo y oigo lo que me dicen: “Ahí va ese mal nacido vasco”: yno saben que a mí, en mi familia, me acaba de ocurrir la misma tra-gedia que a los pobres inocentes asesinados cobardemente en Valle-cas». No estaría mal recordarlo siempre. No es verdad que algunos capitostes del PSOE y de la UGT sean so-cialistas ni sientan algo que tenga el más remoto parecido con la so-lidaridad, mientras haya —y hay varios cesantes del PSOE—UGTen ésta y en mejor situación— quien, como el señor Antón AntonSaracíbar, ex—secretario de Organización de UGT, acepten, ahoraque ven las orejas electorales del lobo, un cargo de consejero laboralde nuestra embajada en Lisboa con un sueldecito mensual de 909.560pesetas más extraordinarias y, ya puestos, gastos de representacióny otras minucias. Si eso es solidaridad con los tres millones de es-pañoles en paro y si eso es ser miembro de un sindicato socialista, yosoy Marilyn Monroe en vez de,

Gonzalo de Berceo

No es verdad

PHIL BOSMANSSacerdote y escritor bel-ga, autor de «El derechoal amor» y fundador de laAsociación «Nuevo Hori-zonte», ha dicho a propó-sito del terrorismo:

«La violencia nunca hatraído la paz, a no ser lade los cementerios. No sepuede desterrar la oscuri-dad con la oscuridad. Sólocon la luz. No se puede cu-rar el odio con odio. ¡Sólocon amor!»

VACLAV HAVELEscritor y dramaturgo, Pre-sidente de la Repúblicacheca:«La tolerancia em-pieza a ser una debilidadcuando el hombre comien-za a tolerar cosas intolera-bles, cuando empieza a to-lerar el mal. Si Occidenteha ganado realmente laguerra fría, hoy se enfrentacon una tarea quizás inclu-so más difícil: ganar asi-mismo la paz»

JUAN ROF CARBALLO «Es muy importante el si-lencio para la salud delhombre. Tanto como elpensar. Tener en casa lapequeña pantalla encendi-da es como tener una mal-dición. La mayoría de lascosas que dicen son trivia-les, sin el menor interéscultural; acribillan el almay dejan un vacío espiritual.El hombre necesita ¡porpiedad! que le dejen a so-las con su silencio».

ÁNGEL GARÓFamoso humorista que sal-tó a la fama en el concursotelevisivo «Un, dos, tres»ha declarado: «El hechohistórico que prefiero es elnacimiento de Jesús; misueño dorado: vacunascontra el cáncer, SIDA y Al-zehimer; quisiera morirmeen paz con Dios, con todosy conmigo».

M. ÁNGEL RODRÍGUEZDirector de comunicacióndel Partido Popular, hasolicitado a los medios decomunicación social, quesustituyan el concepto delo «políticamente correc-to», por el de lo «ética-mente correcto». Consi-dera que lo primero «siempre se llamó en es-pañol hipocresía», mien-tras que por lo segundo«merece la pena seguirtrabajando».

Gentes

La medianoche muy más clara que el mediodía

El nombre de “Noche buena” no es algo bonito, sin más. La bondad de esta noche, cantada por poetasy artistas mil a lo largo de los veinte siglos desde que sucedió, no es comparable con ninguna otra. Precisamente

porque sucedió. Y porque Cristo ha nacido, nos espera a los hombres, no la noche de la tristeza, sino el másclaro y radiante de los días. Pero mejor será leer a nuestro Fray Luis de Granada:

En este día tan glorioso y de tanta virtud, dice el santo Evan-gelista que se cumplieron los días del parto de la Virgen, yllegó aquella hora tan deseada de todas las gentes, tan espe-

rada en todos los siglos, tan prometida en todos los tiempos, tancantada y celebrada en todas las Escrituras divinas. Llegó aquella ho-ra, de la cual pendía la salud del mundo, el reparo del cielo, la vic-toria del demonio, el triunfo de la muerte y del pecado. Era la me-dianoche muy más clara que el mediodía (cuando todas las cosas es-taban en silencio, y gozaban del sosiego y reposo de la noche quieta),y en esta hora tan dichosa sale de las entrañas virginales a este nue-vo mundo el unigénito Hijo de Dios, como esposo que sale del tá-lamo virginal de su purísima Madre.

Veis aquí al Salvador del mundo, a la gloria del cielo, al Señorde los ángeles, a la bienaventuranza de los hombres, y aquella sa-biduría eterna, engendrada antes del lucero de la mañana. Veisaquí, pues, con principio a la que era sin principio. Veis hecha a laque era hacedora de todas las cosas, que sabe ya de bien y de mal;sabe de llorar, sabe de penas, sabe de lágrimas, sabe de trabajos, dedolores y gemidos. Y si todas estas cosas son dignas de admiración,no menos lo es lo que añade luego el santo Evangelista, diciendoque, salido el santo Niño a esta luz, la Virgen lo acostó en un pe-

sebre, porque no había otro lugar en aquel mesón. Pues, ¿quién nose espantará de ver al Señor de todo lo criado acostado en un pe-sebre de bestias? ¿Cómo se mudó el cielo en el pesebre?

Estábase mi Señor entre los coros de los ángeles, oyendo lamúsica y los cantares de su gloria, haciendo maravillas en el cie-lo, y en la tierra, y en todos los abismos. Yo estaba atollado en elcieno, lleno de trabajos y miserias, y perdida la esperanza de sa-lir de ellas. Él en la gloria, yo en la miseria; él admirable, y yo mi-serable. Pues aquel que era admirable a los ángeles, inclinó loscielos, y descendió, e hízose consiliario de los hombres. El nom-bre de majestad se volvió en nombre de piedad; y el que era ad-mirable en el cielo, viene a ser consiliario en la tierra. Escondió supúrpura real debajo del saco de mi miseria, e inclinóse al lododonde yo estaba, sin ensuciarse en él. Yo estaba atollado en elprofundo del cieno, y él extendió su diestra a la obra de sus ma-nos, y sacóme del profundo de las aguas; y sacado, lavóme; ylavado, vistióme; y vestido, reparóme; y reparado, confirmóme,y así del todo me dejó remediado. Diome la mano cuando na-ció, sacóme cuando predicó, lavóme cuando murió, vistiómecuando resucitó, reparóme cuando subió al cielo, y confirmómecuando envió el Espíritu Santo; y así del todo me remedió.

Nacimiento. Códice Vaticano del Nuevo Testamento (siglo XIII)