Formación Didáctica en el Modelo Académico

DOCENTE: IRMA GUADALUPE HIGUERA TÉLLEZUsuario: A3260500_E26050020-339

TUTORA: MTRA. CARMEN IBARRA SALAS

ACTIVIDAD

2.2 PRINCIPALES ACTORES DE LA PROPUESTA DE FORMACIÓN

PROPÓSITO: Caracterizar la propuesta de Formación en el Modelo Académico con base en los elementos que lo componen para su empleo en el aula.

Guaymas, Sonora, Febrero 18 de 2015.

Formación Didáctica en el Modelo Académico

Actividad 2.2._HIGUERA

1. Lee y analiza el apartado de “Fortalecimiento de Competencias Docentes” del documento

Modelo Académico, descargado en la unidad I, y la presentación en Power Point titulada

“Propuesta de Formación alojada en el apartado de recursos.

2. Analiza la forma en que son abordados el proceso de enseñanza, el alumno y el docente. A

partir de lo anterior, elabora una reflexión de no más de una cuartilla, en formato libre, donde se

describan los roles del docente y del alumno, necesarios para completar en el aula el Modelo

Académico.

https://sites.google.com/site/educaipchile/modelo-cognitivo-constructivista/rol-mediador-docente-5

Formación Didáctica en el Modelo Académico

PRINCIPALES ACTORES DE L A PROPUESTA DE FORMACIÓN

En el proceso de enseñanza y en el proceso de aprendizaje, de inicio, la responsabilidad de la construcción de contenidos o de ambientes idóneos para provocar la construcción del conocimiento, recae en el docente. Desde la planeación de la sesión, debe considerar el conjunto de saberes que debe situar en disposición del estudiante, mediante la elección de ciertas estrategias que logren movilizar los saberes y construir nuevas competencias, encaminadas al desarrollo integral del alumno. El docente, al considerar los saberes, también debe pensar que el alumno pertenece a un entorno específico, con ciertos valores y costumbres sociales y familiares ya preestablecidos, que tienen impacto en su estilo personal de aprender y que tiene que encontrarle razón de ser para aplicarlo a una realidad específica. Su rol no es sencillo: debe ser mediador, activador de conocimientos previos, promotor de reflexión acerca de lo que el alumno está aprendiendo, de estrategias para que el alumno logre autoaprendizaje, desarrolle competencias y lo encuentre acompañándolo en el proceso de formación.

En cuanto al rol del alumno, a diferencia de lo que se pudiera pensar porque se considera como un proceso autónomo el compromiso de darle significado a lo aprendido, el docente tiene que estar pendiente y guiarlo a descubrirse como un ser consciente de su proceso para aprender y todo lo que implica reconocer una nueva realidad y desarrollarla considerando los recursos que ocupará para cumplir con este objetivo. Igualmente, debe reconocerse como participante activo en la adquisición de nuevos conocimientos.

Esto resulta particularmente complicado, especialmente cuando se le ha mostrado un camino con paradigmas, modelos información ya estructurada, cuya flexibilidad es cuestionable en cuanto a la característica que debe desarrollar relacionada con la innovación, la iniciativa propia y la participatividad, pues se ha visto que, a estas alturas en las que se requiere de un docente más comprometido, como se cita en las primeras líneas, aún se realizan prácticas tradicionalistas, en donde el conocerse, valorarse a sí mismos, ser activo y propositivo, resulta una tarea titánica.

La “costumbre” es un lastre enorme en el trabajo del docente, y aún más pesado se convierte en el alumno, cuando no existe un programa institucional (caso CONALEP Guaymas) donde desarrolle estilos de vida saludable, logre sensibilizarse ante las diferentes expresiones del arte, incluso que desarrolle habilidades de comprensión lectora, tan necesarias para la vida y su desarrollo profesional. CONALEP sigue siendo una institución que tiene la mira, a pesar de la teoría del MACC, en la que sigue priorizando las competencias profesionales, más que las genéricas disciplinares. El bachillerato no ha “aterrizado” en la práctica. (Recursos: Propuesta de Formación/Modelo Educativo)