TRABAJO REALIZADO POR: Francisco Javier Cantón GallegoPROFESORAS: Isabel Cantón Mayo y Ana Rosa Arias GagoASIGNATURA: Diseño, desarrollo e innovación del currículum.

CITA BIBLIOGRÁFICA……………………………………………………..III

CONTEXTUALIZACIÓN…………………………………………………….IV

RESUMEN

ANALEC, UNA NUEVA BATERÍA DE EVALUACIÓN DEL SABER LEER……………………………………………………………………………….V

ANALEC Y LA DISLEXIA, MITO O REALIDAD………………………..VIII

LA INVESTIGACIÓN Y EL FRACASO EN LECTURA………………..X

AYUDARLES MEJOR A APRENDER A LEER………………….....XII

VALORACIÓN PERSONAL…………………………………………………XVI

CRÍTICA……………………………………………………………………….XVII

ANEXOS………………………………………………………………………XVIII

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INIZAN, A. y CANTÓN MAYO, I. (2005): Analec y la dislexia. Barcelona, Davinci.

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Sólo con mirar la cita bibliográfica ya podemos darnos cuenta de que el libro es muy reciente, se publica en la época actual en la que existe un problema determinado: el problema de no saber leer.

No es de extrañar que en la actualidad existan estos tipos de problemas, ya que se dan diversos factores en nuestra sociedad que no favorecen ni estimulan ni incitan a la lectura: los videojuegos, la búsqueda de sensaciones con un feed back satisfactorio inmediato, la televisión (cómo no), los móviles, los mass media, y un largo sinfín que interrumpe esta actividad tan sana en mentes tan moldeables y capaces “de todo” como son las de los niños en una cierta edad.

En esta “nueva era” actual que está sufriendo nuestra sociedad es muy difícil –por no decir imposible– que un niño con cualquiera que sea su condición social (pero más difícil aún en la baja) tenga interés por la lectura y sepa aplicarlo en su entorno más cercano. Y el motivo de esto, a parte de los factores mencionados anteriormente, tiene que ver con el empleo del tiempo libre del individuo, pero mucho antes –y de una manera sustancial– tiene que ver con las inclinaciones, costumbres y hábitos de la familia del niño.

Personalmente, me cuesta trabajo recordar algún niño conocido que dedique gran parte de su tiempo a leer, ya sean cómics, cuentos, novelas y mucho menos poesía (y no quiero entrar en el tema del teatro…). Y es que cada vez más se ha ido tapando de nuestra cultura y nos hemos ido de ella, de nuestras costumbres, como si la sociedad si quisiera ir olvidando poco a poco, muy progresivamente de nuestro pasado, de nuestras raíces: de donde venimos.

A mi modo de ver, Analec responde a una serie de demandas de la sociedad que están implícitas en los núcleos familiares y en el sistema educativo. Con esto, se oferta este sistema para paliar los problemas en la adquisición de la lectura en mayúsculas, es decir, no aprender a leer sin más, sino saber leer y saber emplear dicho saber o conocimiento en la vida cotidiana.

Si nos detenemos en los experimentos realizados en el libro podemos concluir que este programa viene “al dedillo” para aquellas familias y para los profesionales docentes que ven aunque sea una cierta carencia en la adquisición de la lectura en “esos locos bajitos” que nos rodean; esto responde muy bien siempre y cuando haya una cierta implicación personal en su aplicación individual.

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1. ANALEC, UNA NUEVA BATERÍA DE EVALUACIÓN DEL SABER LEER.

En una definición corta, rápida y sencilla, podríamos decir que Analec evalúa la utilización de las competencias de un sujeto en sus diferentes campos: lectura silenciosa, lectura oral, ortografía y la combinación de lectura y ortografía.

Analec, además de ser un libro donde se nos explica el programa, consta de seis cuadernillos o baterías de pruebas (A1, B1, A2, B2, A3, B3) con ocho actividades cada una pero todas con un mismo propósito: llegar a saber leer. Las seis baterías tienen la misma estructura, compuesta de tres grandes apartados:

Lectura silenciosa (velocidad y comprensión) Lectura oral (velocidad y exactitud) Transcripción de la lengua (ortografía y

combinatoria)

La lectura silenciosa: velocidad y comprensión es una parte de cada batería de pruebas y presentan un léxico y una legibilidad apropiados a la evaluación del saber leer controlando la frecuencia de las palabras, la estructura de las frases y la tipografía a lo largo de los dos primeros niveles.

En cada cuadernillo, en la página 2 el niño ha de leer el texto silenciosamente acompañado con una ilustración apropiada. En la página 3 hay un control que se hace después del dictado que sigue inmediatamente después de la lectura silenciosa. El niño tendrá que responder por escrito a preguntas formuladas también por escrito teniendo la posibilidad de acceder de nuevo al texto cuando lo crea necesario. Y por último, en la página 8 hay un segundo control de comprensión que requiere cierta memorización, ya que el niño deberá encontrar las respuestas a las cuestiones pero sin tener la posibilidad de volver al texto como se hacía en el ejercicio anterior.

A partir de la ejecución de las actividades por el sujeto, se le aplicará un determinado criterio de puntuación señalado en el libro que hará reflejar la puntuación que ha sacado en el cuadro de la página 1 del cuadernillo, regido por un baremo específico que se encuentra a su derecha.

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La lectura oral: velocidad y exactitud es otra de las partes de cada batería buscando, esta vez, una exactitud en la articulación de fonemas, una agilidad en la lectura y un tono adecuado en la ejecución del texto.

A través de la página 4 se evaluará al niño la duración de la lectura y el número de errores que obtiene no siendo corregidos espontáneamente por él mismo. Se irán anotando las anomalías citadas sobre el texto del cuadernillo del sujeto y luego se enumerarán los errores no corregidos escribiendo el dato inexacto y poniendo una barra en lo que ha sido reemplazado de esta manera.

La transcripción de la lengua: ortografía y combinatoria consiste en evaluar la ortografía del sujeto en las páginas 2 y 7, y el dominio que tiene el la combinación lectora y escrita en las páginas 5 y 6.

En la ortografía dictada tendrá que ir escribiendo al dictado un paisaje que siga al texto que acaba de leer silenciosamente. Y el otro ejercicio consiste en escribir el nombre de cada dibujo en la parte inferior del mismo. Los dibujos están dispuestos según un orden creciente de dificultad ortográfica de las palabras que representan.

En el dominio de la combinatoria se tendrá que fijar en lo que en las palabras escritas se oye y se ve igual: en cada lista de dieciséis palabras se admiten dos relaciones fonema-grafema que se necesita distinguir bien y no reconocer en las palabras escritas que no las tienen. Y otro ejercicio es que el alumno tendrá que comprender cinco frases “mutiladas” adivinando la palabra que falta reconstruyéndola con la ayuda de los fragmentos de palabra propuestos en el cuadro de debajo de la página, estando mezclados los fragmentos y ordenados alfabéticamente.

＊＊＊VER ANEXOS＊＊＊

En cuanto a la aplicación de la batería de pruebas,

o Si cuatro de las ocho actividades son necesariamente de aplicación individual (de lectura silenciosa, oral y de comprensión), las otras cuatro pueden ser pasadas en pequeños grupos de hasta ocho miembros.

o Se tendrán que aplicar las pruebas de una manera progresiva obligatoriamente siguiendo estrictamente esta

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jerarquía: 1 para 8 y 9 años, 2 para 10 y 11 años y 3 para niños de 12 a 15 años.

En un momento determinado se realizó un experimento con Analec. La prueba consistió en seis muestras al azar: una para cada edad de 8 a 12 años inclusive y una para 15 años. Se realizaron las pruebas a doce niños de cada edad: seis chicos y seis chicas pasándoles las dos escalas paralelas (A y B) a cada uno.

Al acabar el experimento se observaron varias cosas:

No apareció ninguna diferencia significativa cualquiera que fuese el orden de administración de las baterías A y B en las diversas edades, para los dos sexos, tanto para cada una de las nueve variables como para el conjunto.

La progresión de las marcas de edad en edad no es apreciable más que en el interior de un mismo nivel.

Del 8 al 10% de los niños normalmente escolarizados presentan una desventaja real ligado a la dislexia: existe una desproporción significativa entre los sexos en una proporción de tres a cuatro chicos por cada chica.

Los cuadros de ponderación de la página 1 de cada cuadernillo registran sistemáticamente las acciones de las chicas y de los chicos, incluso cuando no hay ninguna diferencia.

Sólo en velocidad lectora aparece una diferencia duradera, aunque no significativa, con ventaja para las chicas.

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2. ANALEC Y LA DISLEXIA, MITO O REALIDAD.

Leer: acceder al pensamiento confiado a un escrito sin audición previa por el lector de la lectura de este escrito.

Aprender a leer: adquirir una conducta duradera (de tres meses a tres años aproximadamente) según las personas y las circunstancias y adquirir también el dominio de las modalidades de transcripción de su lengua, relaciones fonema-grafema y no relaciones inversas, es decir, aprender a escribir lo que se dice.

Dislexia: es muy difícil ceñirse y adoptar con claridad una definición de dislexia y que a la vez sea fiable, pero podemos decir a grandes rasgos que es un retraso en la adquisición del saber entre los niños de inteligencia normal y los niños escolarizados normalmente que suponen del 8 al 10% de la población. Se dice que hay varios tipos de dislexias que deberían manifestarse por perfiles distintos con características definidas para cada tipo de perfil: planos, picos y crestas comunes; éstos tomarían significado a la luz de los rasgos, ya se trate de similitudes etiológicas, sintomáticas o comportamentales.

Volviendo con el experimento anterior, se ha mostrado (en Izan 1976) que los escolares de ocho años en situación de fracaso grave y que pasaban por disléxicos, no presentaban en común la batería predictiva, a la edad de cinco años, ninguno de los signos considerados como característicos de la dislexia. Por el contrario, todos habían frecuentado los Colegios de Primaria donde la didáctica practicada se caracteriza por la profusión de escritos propuestos día tras día a los niños, fomentaba aversión a lo escrito y un aprendizaje de rendimiento mediocre, incluso en los más aptos para aprender a leer.

Como para situar mejor la causa del fracaso escolar en la misma persona de los alumnos y encontrarse absuelto, el Ministerio de Educación Nacional francés se ha mantenido siempre a remolque de la investigación médica. Hasta 1970 no se ha reconocido la necesidad de la escuela ordinaria de adaptarse a la diversidad de los escolares (por este motivo se crean los GAP: Grupos de Ayuda Psicopedagógica).

Una de las causas que se admiten del fracaso escolar es la causa orgánica: “anomalías genéticas y hormonales acarrearían un mal equilibrio de las competencias hemisféricas en los disléxicos… La disfunción implicaría la región temporal izquierda para unos, la región parietal izquierda en los otros, el lóbulo central izquierdo para

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otros…” Considerar que las causas de este problema son congénitas, es exponerse a recoger como efectos necesarios los cambios sufridos por el niño, sobre todo escolares y haber actuado como determinantes de su situación actual.

Como quiera que sean numerosos los padres de niños que sufren por no aprender a leer, están tentados a atribuir a su hijo causas, muy desmovilizadoras, evocadas por el gremio médico.

La Batería Predictiva permite también esbozar un retrato de niño, pero se trata de un retrato que anuncia y que por tanto es verificable, un perfil de niño, esbozado antes de su encuentro escolar con el texto escrito, constituido por facetas cognitivas que le van a ser requeridas en su aprendizaje inminente de la lectura y por tanto no tiene la influencia de todo fracaso en este aprendizaje.

Otra causa de este masivo fracaso escolar es de origen social, pero no suscitan tanta emoción como la anterior. Muchas veces nos quedamos satisfechos creyendo que tenemos razón cuando achacamos un déficit intelectual a la pobreza y a las carencias culturales cuando es evidente que es una causa hereditaria. Hay que tener en cuenta y tener también presente en todo momento que hay muchos más aprendices lectores con dificultades en los sectores socioeconómicos desfavorecidos que en los sectores residenciales, sin embargo, son paradójicamente los niños socialmente favorecidos los que fundan el fenómeno de la dislexia; así, la “enfermedad de la dislexia” estaría reservada a los niños inteligentes y de padres acomodados y cultivados.

El Ministerio de Educación Francés reconoce la dislexia como una serie de dificultades del aprendizaje de la lectura duraderas, obligando al alumno a un descifrado lento, laborioso, paciente y vigilante. Esto está asociado a un gran número de anomalías en la ortografía y en la expresión escrita.

Según el Ministerio, las medidas a tomar revelan un diagnóstico precoz de los trastornos del aprendizaje y una pedagogía diferenciada según la necesidad del alumno.

Habría que informar y formar a los alumnos de Magisterio en estos problemas particulares que se presentan en el aula con el fin de que sean capaces de estar abiertos a cualquier tipo de problema relacionado con la dislexia y se desenvuelvan con soltura para poder ayudar a estos niños en la medida de lo posible. También habría que enseñar a estos futuros maestros a tratar con los padres de estos alumnos y con los reeducadores especializados para establecer una mayor coherencia en el proceso educativo del niño.

Pero habría que hacer una crítica al Ministerio francés, puesto que la integración por sí sola no consigue los resultados esperados

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por falta de promover una verdadera personalización de la enseñanza, habría que revolucionar la forma de enseñar: que fuera ajustada a cada clase “a la hora y al ritmo de cada uno”

3. LA INVESTIGACIÓN Y EL FRACASO EN LECTURA.

En lo que concierne al aprendizaje de la lectoescritura, los estudiosos de diversas disciplinas se han puesto de acuerdo al menos en una cosa a la hora de centrar este problema en algún momento del desarrollo del niño: las clases de primer ciclo de Educación Primaria.

Tras realizar varias investigaciones se ha determinado que lo primero para poder conocer bien este fracaso en la lectura se ha de hacer una observación etológica (estudio de una serie de comportamientos) del escolar en su puesto de trabajo: el aula; pero esto es muy arriesgado: ¿quién se atreve a permaneces allí un número de horas suficiente para poder llegar a comprender lo que ocurre a lo largo de la jornada o de un año?

Buscando los orígenes de la dislexia, se ha hecho una observación etológica (otro experimento) durante tres años a 300 niños que tenían cinco años al comienzo de la encuesta. Catorce niños lo tenían todo para lograrlo: edad mental superior en más de tres meses que su edad biológica y buenos recursos, sin embargo no han logrado llegar a leer y dos años más tarde se les consideraron como disléxicos. En cambio, trece niños que no tenían nada para lograrlo (todo justamente al revés que los anteriores) alcanzaron el “saber leer”.

En este experimento, mediante la encuesta de campo, se ha observado la duración acumulada de las miradas de los escolares centrados en los escritos propuestos por el maestro a todos los alumnos en el transcurso de sesiones de alrededor de una hora. Se observó que esta duración depende del equipamiento cognitivo de los niños al comienzo del año, pero depende más aún de la pedagogía practicada.

Fue necesario dividir y distinguir dos tipos de tiempo, para controlarlo lo mejor posible y así elaborar una tasa de tiempo fecundo, que será la que, finalmente, nos facilite el dato que necesitamos, una puntuación tipificada para poder baremarlo y compararlo con otros resultados:

Tiempo bruto: duración de la sesión dedicada al aprendizaje de la lectura.

Tiempo fecundo: duración acumulada de las miradas del alumno atraídas por el escrito

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Tasa de tiempo fecundo (TTF): una vez terminada la sesión, sumamos las anotaciones de la rejilla y luego de la sesión. TTF = (to fecundo/ to bruto x 100)

“Argumentar el hecho de que los niños tienen varios años para aprender e leer, es negar que una gran heterogeneidad perjudica gravemente a todos en el seno de una enseñanza simultánea.”

Desde el amplio campo de la psicología, habría que decir que se han realizado varias observaciones de la debilidad mental desde hace bastante más tiempo que la dislexia. A este problema, Doll ha propuesto la dislexia como un “síndrome de debilidad mental” que comprende cuatro síntomas: déficit en los test de desarrollo, déficit congénito, déficit irreversible e inadaptación social.

Pero Analec va un paso más adelante y se atreve a definir la dislexia a partir de un perfil de instrumentos cognitivos y psicomotores aparentemente más libres de la cultura.

En este ámbito de observación del fracaso en la lectura es muy difícil de tratar en el aula, ya que, por una parte el niño se sentirá observado y se comportará de diferente manera cuando vaya un observador a su clase para ver y anotar comportamientos; y por otro lado, no se podría cambiar de escenario al lector porque igualmente cambiaría de comportamiento y, por lo tanto, la investigación no sería válida al no realizar una buena observación: cotidiana y espontánea.

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4. AYUDARLES MEJOR A APRENDER A LEER.

“Para comprender cómo aprende un niño o no aprende a leer y cómo se le puede ayudar eficazmente, es necesario apoyarse en otros, investigadores y prácticos, reflexionar mucho, pero, sobre todo, es preciso observarle aprendiendo metódicamente y sin alterar nada, en su clase en funcionamiento ordinario dirigido por su maestro. Mostrarle y decirle a un niño cosas no es enseñar.”

Se ha de tener en cuenta –para ayudarles bien a leer– que la lectura es el primero de los aprendizajes escolares, tanto cronológicamente como en importancia. Es el origen de todos los fracasos escolares, ya que sobre este aprendizaje se apoyan las demás asignaturas, es la base, y si la base falla…

“La construcción más inteligente del saber leer reclama el descubrimiento de las relaciones fonema-grafema a partir de escritos significativos seleccionados para su rentabilidad y, a través de actividades sabiamente elaboradas, un seguimiento minuciosamente progresivo y controlado sin cesar.”

Hay que tener muy en cuenta que la buena didáctica no ha de ser enfocada y consolidada únicamente para los alumnos sin problemas, sino más bien lo contrario, para intentar que un niño disléxico evolucione se le tendrá que dar la mejor metodología, ya que la requiere más: “El niño poco favorecido, por la naturaleza o por el entorno tiene más necesidad que los otros de la motivación que nace del placer de comprender y de descubrir –a su hora y a su ritmo–.”

Partiendo desde los futuros docentes, podríamos concretar que su motivación inicial, por muy ingenioso que sea o muy volcado que esté, esto no será suficiente para concebir y realizar los soportes didácticos ajustados de los que van a tener necesidad sus propios alumnos tan dispares. Lo que importa de verdad es que se beneficie de una ayuda más decisiva que la de un simple manual o libro de texto, sino que tenga siempre a su disposición todo tipo de recursos, tanto materiales como humanos.

Por su parte, los neófitos en la docencia deberán practicar una pedagogía diferenciada otorgando igualdad de oportunidades a todos y cada uno de sus alumnos. Por esto se dice a veces que el docente está cada vez más volcado en una misión imposible.

Un método que podría ayudar a solventar ciertos problemas en la lectura en un momento determinado podría ser la realización de actividades de recuperación apropiadas para reducir una carencia señalada, la realización de sus soportes didácticos y las modalidades

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de su puesta en marcha siguiendo una progresión con ajuste, controles y refuerzos. Pero todo esto no lo puede realizar una persona al mismo tiempo, a no ser que sea un superhombre.

Las aportaciones de Analec para solventar ciertos problemas en la adquisición de la lectura son varias:

» Analec entiende el dominio de las modalidades de transcripción de la lengua, tanto de lo oral como de lo escrito –codificación de la escritura–como en sentido inverso, de lo escrito a lo oral: descodificación de la lectura.

» La competencia global del lector, expresada por el total de sus diez notas ponderadas, lo sitúa entre individuos de su edad y de su sexo, en uno de los interdeciles.

» Los resultados de todo sujeto se interpretan teniendo en cuenta su sexo, ya que existen dos baremaciones distintas. Esto revela que entre chicas y chicos no hay casi diferencias sino es en velocidad lectora

» Cualquiera que sea la edad del sujeto, la Batería Preventiva permite jerarquizar las diez puntuaciones parciales y revelar así las carencias cognitivas más severas, pero también eventuales recursos en otros dominios.

Se hizo otro caso práctico con cien disléxicos escolarizados con edad de entre nueve y catorce años, fracasados y bien conocidos por los médicos, ortofonistas y psicopedagogos. Todos sin excepción se sitúan en el décimo decil del baremo de la Batería Preventiva de Analec. Todos han pasado por un examen psicopedagógico y por una evaluación de su nivel intelectual. Ninguno de estos alumnos puede ser considerado como un deficiente intelectual: la media en la prueba WISC es de 85. Además, sus escritos en las pruebas de comprensión y de ortografía no revelan signos de inversión de forma notable.

Ahora bien, centrándonos en cinco grupos de los siete que había inicialmente, se ha constatado que, siendo por lo demás en todas las cosas sensiblemente iguales, ciertos alumnos fracasaban tanto en la prueba 9 como en las otras, otros la conseguían medianamente e incluso positivamente, fuera de toda expectativa. Esta actividad excepcional confiere entonces al perfil un “accidente” digno de ser tomado en cuenta.

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A partir de esta prueba, con estos cinco grupos, a su vez, se han dividido en otros “subgrupos de aptitudes”, es decir, hay varios grupos de niños que tienen en común al menos una dificultad o característica específica anormal que les diferencia de los niños con una buena adquisición del hábito lector:

Actividad positiva en la prueba de análisis (14 casos)

No se revela ninguna actividad particular en la prueba de análisis (14 casos)

Algunas adquisiciones globales (24 casos)

Adivinadores (19 casos)

Fracaso severo en ortografía (15 casos): quien puede conseguir lo más difícil, puede conseguir lo que es menos difícil, por lo tanto quien domina la codificación (la escritura), descodifica (lee) fácilmente.

Déficit particularmente severo en lectura oral (8 casos)

Excesiva velocidad lectora (4 casos)

Descifran mal y no comprenden nada (2 casos): cualquiera que no comprenda un escrito no es capaz de descifrarlo.

Después de ver todos estos grupos se ve claramente una necesidad ineludible de dar un empujón a la adquisición del aprendizaje de la lectura, pero no basta sólo con verlo, sino que hay que actuar, y en este caso, Analec propone “2as”.

Esta aportación pretende promover una pedagogía realmente diferenciada, personalizar la enseñanza primeramente a nivel de los aprendizajes de base que condicionan las siguientes. Es necesario dotar a los alumnos, equiparar a cada clase de conjuntos didácticos apropiados a fin de que todo enseñante pueda transformar su didáctica habitual, pasando del “soplo exclusivo y magistral de información” a la ayuda, al descubrimiento y administrar eficazmente la heterogeneidad de su colectivo respetando al fin al hora y el ritmo de cada uno. Pero esto se tacha de irreal.

En Analec esto se tiene en cuenta y sabe que no es necesario un itinerario particular para cada niño sino que es suficiente con jugar con el tiempo de cada uno: si el programa establecido es progresivo, rico, equilibrado y constituye una multiplicidad de ocasiones de comprensión y de descubrimiento, es bueno para todos, bajo la reserva fundamental de que cada uno pueda transitar por él de un

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logro al siguiente, viviendo a su hora y a su ritmo el pleno empleo de sus cursos presentes.

El material que requiere “2as” es de lo más senicillo: únicamente se requieren los tres cuadernillos de utilización personal donde se desarrollarán las actividades, lápiz y papel.

Un primer paso en el “2as” es favorecer desde el inicio el aprendizaje de la lectura interviniendo cerca de cada niño, antes de su encuentro escolar con lo escrito, no de repente, sino ayudándole a forjarse un abanico de instrumentos cognitivos con un compromiso gratificante en el aprendizaje de la lectoescitura.

Las actividades estarán enmarcadas en un espacio y en un tiempo. Para esta faceta hay dos actividades: la del dominio del esquema corporal mediante una especie de dominó y la de la asociación espacial de un dibujo con una palabra oída.

Otra función del “2as” es la simbólica, que se ejercitará mediante un ejercicio que pasa del figurativo al abstracto, del índice al signo, desarrollándose por actividades de análisis, de transposición y de descodificación, siempre a partir de contenidos figurativos.

Se entren también al grafismo de la escritura, ya que mientras el alumno no sabe lee, cada palabra no tiene más que una cara, sea para leer o para escribir, tan fácil de percibir como de producir. Con esto se preparará para lo escrito severamente, puesto que la actividad consiste en la asimilación de círculos y rayas únicamente, combinadas entre sí.

Otro punto fuerte de “2as” es la ejercitación de la memoria con escritos. El niño tendrá que “fotografiar” una palabra, por ejemplo “azul”, la cual el niño tendrá que escribirla once veces con un interés sostenido porque sabe responder a la pregunta ilustrada que se le propone silenciosamente. Mediante este ejercicio se trabajan abstracciones construidas a partir de datos a la vez auditivos y visuales, no por sí mismo. Para llevar a cabo esto se requieren dos condiciones por parte del alumno: tener una nitidez de la imagen mental de las palabras y poseer una habilidad analizadora siendo capaz de distinguir varias formas e identidades.

Finalmente, “2as” sostiene que este programa se realice lo más precozmente posible: no desde que se frecuentan varios libros en casa, sino desde que puede apropiarse sólo del pensamiento confiado a los escritos del libro.

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No me cabe ninguna duda de que este libro tiene su “miga”, y me explico. Analec es un libro digno de cualquier biblioteca escolar, ya que es un referente garantizado en momentos de crisis básica para profesores de Infantil o primer ciclo de Primaria.

Personalmente me alegro de tener este libro entre mi biblioteca personal porque es un alivio poder pensar que puedo precisar de él en cualquier momento como futuro profesional.

Una gran característica de este libro es que se marca la idea a tratar muy claramente: desde el primer momento se determina que existe un problema en la lectura y que Analec es una Batería Predictiva para detectar dichos problemas lectores. Al final, como respuesta a este problema se propone un programa para paliarlo lo más eficazmente posible, es el “2as”.

Creo que a mí me serviría mucho si se me otorgara un puesto en los primeros niveles de Educación Primaria, ya que es donde realmente se ve la utilidad del libro, donde se puede aplicar, se puede comparar con la realidad, e incluso donde se pueden ver los errores de éste si los hubiera.

El libro en general sí que me ha gustado y no ha sido muy pesado al leerlo; no obstante suprimiría algunos párrafos en ciertos capítulos donde se reitera varias veces algún tema que otro.

Como conclusión, diría que el libro no es que me haya entusiasmado, pero sí que me ha hecho consciente de una problemática actual -en la lectura- que me concierne como futuro docente y que desde aquí se me echa un cable para abordar el tema en el aula.

En resumen podríamos concretar que la dislexia es una dificultad del aprendizaje en cuanto a la metodología, y no está relacionado a ningún problema físico ni mental del niño.

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Durante el análisis del libro me he dado cuenta de que no todo es perfecto: tiene cosas buenas, pero también cosas malas, como todo.

Si me paro a pensar detenidamente, observando los diferentes experimentos que se han llevado a cabo con niños disléxicos o con problemas en la lectura, verdaderamente no se si se han realizado en España o en Francia o en qué otro país, creo que ese punto está flojo y habría que matizarlo mejor haciendo mención de ello.

Me ha parecido un poco descuidado por parte de los autores el hecho de que haya varias faltas de ortografía durante todo el libro, pero bueno, supongo que eso no era lo más importante del libro como para tenerlo en cuenta sustancialmente

Un tema que me sobresaltó mientras lo estaba leyendo era el de la enseñanza que se propone en la página 48 defendiendo que los conocimientos, las actividades y todo lo demás hay que ajustarlo al ritmo de cada niño para llevar a cabo una enseñanza “integradora”. A mi juicio creo que una enseñanza, por muy buena que sea no se ha de amoldar al niño por individual por sistema, me parece una exageración, una cuestión antipráctica y totalmente utópica por naturaleza. Desde mi punto de vista, lo que habría que hacer en la reforma de la metodología docente, por una parte es lograra una educación integradora, sí, pero no a cualquier precio, no consiste en que los maestros se vuelvan uno camicaces, sino que sean lo más objetivos y realistas posibles, partiendo de su situación real en el aula y desde ahí ir logrando una actividad participativa e integrada que vaya satisfaciendo las necesidades de los alumnos de una manera progresiva hasta el punto de que esas necesidades las tiene que compartir con otros alumnos en la clase, por lo tanto, también implica cierto esfuerzo por parte del alumno por aprender y esmerarse para hacer suyo el aprendizaje adquirido en comunión con sus compañeros de clase.

Por otra parte, tengo que decir que me encantó la carta del Ministerio francés en las páginas 45 y 46, sobre todo cuando alude a los estudiantes de magisterio. Creo que es una serie de afirmaciones serias y que deberían de llevarse a la práctica cuanto antes, no sólo en el territorio francés, sino en cualquier país que se precie a renovar y mejorar su sistema educativo.

Por último, como satisfacción personal, me gustaría señalar el punto “promover la didáctica estratégica” de la página 68, con la cual estoy en profundo acuerdo, ya que promueve la mejor didáctica enfocada para aquellos que más lo necesitan en un momento determinado dando rienda suelta a “la motivación que nace del placer de comprender y de descubrir”.

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PÁGINA 1 DEL CUADERNILLO A3 DE ANALEC

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