voces y susurros por el medio ambiente en la ciudad
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El complejo entramado de voces que enmarcan la cuestión ambiental en nuestras ciudades opera como una suerte de "torre de babel" que más de las veces no facilita, sino que interfiere la construcción de acuerdos colectivos....TRANSCRIPT
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Voces y susurros por el medio ambiente en la ciudad. (Aplica para cualquier ciudad en los tiempos actuales)
El tema del medio ambiente toma visos de complejidad en la medida en que somos conscientes de la
diversidad de voces que constituyen su realidad en la ciudad. Voces que representan formas diferentes de
percibir, vivenciar y proyectar una problemtica omnipresente y sobre la cual, por simple lgica, todos
tenemos algo que expresar, porque todos tenemos algo que sentir. No es un asunto de poca importancia
por cuanto la no unidad de criterios y apreciaciones agudizan la construccin de propuestas colectivas,
participativas y por sobre todo producto de un ejercicio de acuerdos. Dos dimensiones de un mismo
asunto: el medio ambiente como discurso y el medio ambiente como realidad inocultable. Estamos
entonces, ante un concepto no solo polismico, sino complejo a la hora de abordarlo y tratarlo, veamos
algunas voces.
Pensemos primero en esa instancia que ha hecho de l su objeto de estudio. Son la expresin terica del
problema. Generadora de anlisis, estudios y proyectos que a su vez producen el discurso que de manera
sostenida y por sobre todo en los ltimos treinta aos enriquece la abundante bibliografa medio
ambiental. Es la academia el ms distinguido exponente de este ejercicio. Destacable papel que sin
embargo est llamado a desbordar las paredes de los claustros y promover un dilogo ms abierto y
participativo para que podamos hablar en el corto plazo de una autentica educacin medio ambiental. Voz
protagnica que parece tomar forma de susurro cuando no trasciende el territorio del aula.
Otra instancia est representada por una cada vez ms creciente comunidad de ambientalistas, como ellos
se hacen llamar y que no son otros que aquellos individuos que de manera individual o haciendo parte de
movimientos promueven la conciencia ambiental. En esta instancia clasifica una variada muestra de voces,
que desde un extremo considera a lderes comunitarios o de barrio que a voluntad propia se apersonan
de la causa y no con poco esfuerzo logran ser escuchados por el grupo de inters ms prximo. En el otro
extremo de estas expresiones se hallan grupos que representan, como si se tratase de una franquicia de
negocios, los objetivos y las acciones de colectivos con presencia global. En el medio hallaremos voces
locales y nacionales de grupos y militantes con perfiles muy heterogneos lo que sin duda enriquece la
experiencia de todos los que participan de estas bien intencionadas acciones, pero que aun al margen de
sus logros persiste la sensacin de que su voz debe ampliar los horizontes de integracin con la comunidad
directa y sobretodo indirectamente afectada por los malas prcticas ambientales. Es decir, su presencia in
situ es consecuente y valiosa, pero que al igual que la comunidad que piensa y teoriza sobre el particular,
debe reforzar sus mecanismos de interlocucin para que trascienda una presencialidad con visos de
oportunismo.
Mencin especial tiene en este mapeo de voces y susurros que configuran la realidad medio ambiental de
una ciudad, la autoridad ambiental. Instancia que responde a una estructura autnoma, la mayora de
veces, que opera de manera desconcentrada de los gobiernos locales, lo que en teora les proporciona un
mayor grado de flexibilidad en su accionar. Sin embargo, tambin les corresponde operar bajo los
lineamientos que establece la legislacin ambiental del pas, lo que le proporciona un marco de referencia
a sus acciones y por lo tanto puede limitar en algunos aspectos su bien pensado proceder. Es una voz
fuerte por cuanto representa la institucionalidad ambiental, sin embargo lo que en algunos espacios es
una voz altisonante en otras no pasa de ser un susurro en tanto su presencia todava aparece limitada.
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Una cuarta instancia, no menos importante, el orden es aleatorio, est representada por la poblacin en
general. Pero, esta instancia resiste desde su totalidad una fragmentacin, al menos para efectos de su
mencin. En primer lugar consideramos ese segmento de la poblacin que convive en contacto directo
con los territorios que generan lo que han dado en llamar servicios ambientales. Un caso llama especial
atencin: el manejo de las cuencas hidrogrficas de los municipios y que para mayor detalle se encuentran
ubicados en los territorios rurales de las ciudades. Palabras ms, palabras menos, hacemos referencia a
los pobladores rurales de nuestros campos, son a no dudarlo una voz de marcada importancia en este
mapa de voces y susurros en torno al tema. Aun reconociendo la dimensin de su presencia y su voz, su
real protagonismo no parece ser consecuente con ello. Durante mucho tiempo han permanecido
invisibilizados o mejor, para seguir la lgica del documento, mudos. Pero no un mutismo voluntario, sino
presionado por intereses externos a su territorio.
El otro segmento de la poblacin, no menos importante y estratgico, lo representamos todos aquellos
beneficiarios de los servicios ambientales, es decir esa gran mayora de ciudadanos que co-habitamos el
territorio urbano de la ciudad y que todos los das al abrir el grifo del agua no alcanzamos a imaginarnos
el trayecto de espacio y tiempo que ha seguido ese chorro del preciado lquido para llegar hasta nuestro
hogar. Es otra voz que suma en el complejo mapa de voces y susurros en torno al medio ambiente de la
ciudad. En este caso no cabe duda que aludimos a un susurro poco audible en tanto para que tenga
resonancia se requiere que conozcamos -va procesos educativos- cmo se tejen las complejas relaciones
en torno al medio ambiente de la ciudad, mientras esto no suceda, ser una voz de poco volumen y poca
trascendencia.
Hemos querido jugar a la metfora de las voces y los susurros al referirnos al tema medio ambiental de la
ciudad en el entendido que al tratarse de una realidad omnipresente todos estamos abocados a
expresarnos, lo que de hecho se est haciendo, pero en diferentes tonos e intensidades producto de
intereses y posturas diversas. Lo que se requiere seguramente, sin perder la identidad, es que haya una
sola voz que nos permita tener un horizonte medio ambiental concertado, de calidad y sostenible para
todos.
Prepar:
JOSE ALONSO GONZALEZ S.
Febrero de 2015