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Vivir lo esencial de Fe y Luz en medio de una pandemia

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  • Vivir lo esencial de Fe y Luz

    en medio de una pandemia

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    Fe y Luz internacional 3 rue du Laos 75015 Paris Francia T. + 33 1 53 69 44 30 - [email protected]

    www.feyluz.org

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    Introducción 4 • Alemania 6 • Argentina 7 • Austria 9 • Bélgica 11 • Benin 16 • Brasil 17 • Burkina Faso 20 • Canadá 22 • Chile 26 • Colombia 27 • Croacia 28 • Dinamarca 29 • España 30 • Filipinas 38 • Francia 40 • Gales 52 • Hungría 53 • Italia 55 • Líbano 65 • Países Bajos 72 • Perú 75 • Polonia 81 • Portugal 85 • República Checa 90 • Rusia 91 • Suiza 95 • Ucrania 97

    Índice

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    Queridas comunidades de Fe y Luz:

    Este librito es un TESORO. Tened mucho cuidado al abrirlo y al leerlo, porque os váis a encontrar ideas que son joyas y experiencias y testimonios de grandísimo valor. Un tesoro hecho a base de creatividad y corazón que nos va a iluminar y ensanchar la vida a todos los que for-mamos parte de esta familia de Fe y Luz.

    Este TESORO se nos da como un regalo, como un don. Comunida-des de muchos países habéis mandado vuestras experiencias y después de leerlas, me he sentido lleno de gratitud y de emoción. Puedo consta-tar dos cosas:

    Hay mucho compromiso en la vida de las pequeñas comunidades de Fe y Luz. Las comunidades están vivas y quieren seguir viviendo. Ni la pandemia por el Covid, ni ninguna plaga puede con la vida de ellas, siempre que hay conciencia de la vocación a la que estamos llamados por Jesús y de los lazos que nos unen. Y eso se nota en las experiencias que se comparten en este librito.

    En Fe y Luz hay mucha creatividad y muchas ganas de trabajar, lu-char y construir comunidad. Hay muchas ganas de seguir siendo parte de la familia. Hay mucha ilusión porque nuestros amigos con una dis-capacidad estén felices y cuidados. Eso se nota al leer vuestras expe-riencias.

    Es verdad que en Fe y Luz necesitamos el contacto físico, los abra-zos, tocarnos, cantar y bailar juntos…. Pero cuando no podemos hacer-lo por una situación que no podemos cambiar, ¿qué nos queda? Nos queda lo esencial: Jesús nos une, nos reúne y nos llama juntos y noso-tros tenemos que buscar los medios para que eso sigua fortaleciéndose aún en medio de dificultades. Y entonces, las esas dificultades se harán más pequeñas. ¡Nada es imposible para Dios!

    Sólo me queda animaros a todas a que sigáis cuidando la vida de vuestra comunidad con creatividad e ilusión. Quizá no podamos hacer cosas que veníamos haciendo antes, pero podemos hacer otras y segu-

    Introducción

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    ramente nos sorprenderemos de descubrir otros caminos y otras opor-tunidades.

    Quiero dar las gracias a todas las comunidades que habéis manda-do experiencias e ideas. Seguro que también hay otras muchas iniciati-vas en otras comunidades. También quiero dar las gracias a nuestras chicas del Secretariado internacional: a Corinne y a Celine por todo el trabajo que ha significado para ellas de recopilar, revisar y traducir es-tos testimonios.

    Que este librito nos ayude a todos a aprender unos de otros, a des-pertar ideas nuevas y a ver que el cuidado de la comunidad depende de cada uno, de cada miembro de Fe y Luz. Que vuestra comunidad, aún en medio de esta situación, siga siendo un lugar de crecimiento, de vi-vir la fe juntos y un motivo y un impulso estar alegres en la vida de cada día.

    Raúl Izquierdo Coordinador internacional

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    En Alemania

    Carta de un coordinador a su comunidad

    Nosotros también fuimos sorprendidos por el coronavirus y no pu-dimos librarnos de ello. Los encuentros que estaban previstos fueron prohibidos por el go-bierno y hoy en día aún no podemos decir cuándo podremos volver a encontrarnos. Todos los miembros de la comunidad recibieron nuestro CD de canciones y a muchos de ellos les encanta escucharlo. Cuatro personas se reúnen cada día a las 19h en nuestra iglesia anti-gua. Hacemos una “oración de coronavirus”. Durante 20 minutos, ora-mos y cantamos juntos y eso nos da ánimo y esperanza. En estos tiem-pos inciertos, nuestro entorno necesita de Fe y Luz para no resignarse. Deseo a cada uno confianza y alegría en la esperanza de vernos lo más pronto. Que Dios os proteja, no os olvidaremos.

    Comunidad "Martinsquelle", Tecklenburg

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    En Argentina

    Donde hay dos o más reunidos en mi nombre

    Este año 2020 nos sorprendió. Teníamos novedades y proyectos. Nuestra comunidad iba a vivir sus encuentros en un nuevo lugar, en otro espacio con mayor disponibilidad y libertad. Nos estábamos preparando para hacer una peregrinación al Santua-rio de Ntra. Sra. Del Rosario de San Nicolás, en una ciudad cercana a la nuestra con el lema "De Fiesta con María”. Habíamos invitado a las co-munidades Fe y Luz de nuestro país y a nuestros hermanos de Para-guay. Estábamos muy entusiasmados preparando todo y esperando el momento del encuentro y la fiesta. Nos habíamos encontrado en febrero, primer encuentro del año, para organizarnos, ver la manera de que nadie se quedara sin poder participar, recaudar fondos, y todo lo que hacía falta para organizar un acontecimiento como este. Nos animamos y entusiasmamos. Pero fuimos sorprendidos por la pandemia que nos dejó a todos en casa y no nos vimos más. Aislados, pero unidos. Tenemos un grupo de WhatsApp que nos mantuvo en contacto con mensajes alentadores, deseos, canciones y saludos. Nos sentimos acompañados y sostenidos. Hicimos algunas videollamadas por grupos. Nos encontramos con la dificultad que la mayoría no podía acceder a plataformas de video-

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    conferencia, y no pudimos realizar un encuentro virtual con toda la co-munidad. Hasta que en un momento dimos un paso más y generamos desde el WhatsApp un espacio de encuentro y oración. Donde hay dos o más reunidos en mi nombre, allí estoy yo, dice Jesús. Con la certeza de que Él está, que su Espíritu nos abraza y nos une, en familia, en comunidad, formando un solo corazón. Es así como nos convocamos una vez por semana, en un horario determinado con distintas modalidades: canta-mos, ponemos nuestras intenciones, rezamos, escuchamos la Palabra y compartimos. Este tiempo se vive intensamente. Es una fuerte expe-riencia de comunión. Nos sentimos comunidad. Es un momento muy esperado. Así vamos tratando de vivir lo esencial de Fe y Luz en medio de esta pandemia. Esperamos con ansias el momento del encuentro, del abrazo, de tomarnos de la mano, de festejar juntos los cumpleaños, de compartir juegos, canciones, la Palabra, la vida y de hacer realidad lo que nos ha-bíamos propuesto para este año. Pero tendremos que estar atentos mientras tanto, buscando la me-jor manera de seguir creciendo en comunidad. Un afectuoso saludo a todos, unidos a todas las comunidades.

    Comunidad "María Madre de la Luz", Santa Fe

    NS del Rosario de San Nicolás

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    En Austria

    Mes a mes

    Fue y siempre será un periodo difícil. Damos gracias que no haya ninguna víctima de la Covid en nuestra comunidad hasta el momento. Austria estuvo confinada durante tres semanas desde mediados del mes de marzo, con la prohibición total de salir. Una buena parte de las personas con discapacidad viven en una institución y no con su familia. Para ellos fue particularmente difícil: no hubo talleres, ni trabajo, ni visitas, ni paseos, ni reuniones Fe y Luz. ¡Fue triste! Cuando las medidas de confinamiento se flexibilizaron, las aglome-raciones continuaron prohibidas y tuvimos que anular nuestra fiesta de verano. ¡Más triste aún! El único contacto posible fue el teléfono, el celular con video y la posibilidad de enviar fotos. De esa manera pudimos intercambiar ideas y animarnos mutuamente. En setiembre, finalmente nos encontramos en la gruta de Lurdes de Maria Gugging cerca de Klosterneuburg. Pudimos celebrar al aire libre y así estar juntos un poco pues las restricciones son más ligeras al exterior.

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    La cuestión es saber cómo haremos cuando llegue el frío. Planea-mos celebrar la misa en la iglesia de Saint-Martin en octubre y noviem-bre, pero obviar los juegos y cantos porque la regulación para los acon-tecimientos en salas cerradas aún es muy estricta. Si el clima nos favo-rece, quizá podamos quedarnos un poco de tiempo afuera delante de la iglesia (con el distanciamiento necesario). En diciembre, desde hace muchos años fabricamos velas de cera de abeja que ofrecemos a nuestros amigos cercanos para Navidad. Espera-mos que la parroquia vienesa de nuestro capellán Gerhard Mayrhofer pueda disponer su sala de reunión. Para ello deberemos encontrarnos en Viena de manera excepcional. ¿Será posible? Decidiremos mes a mes cómo nos encontraremos. Pero ellos tam-bién dependen de las medidas sanitarias. En este momento, el número de personas infectadas aumenta en Austria y las restricciones son cada vez más estrictas. No tenemos una idea cierta, pero todos queremos que la comunidad continúe existiendo. Haremos todo para lograrlo.

    Theresa Schmidt (en nombre del equipo) Comunidad “Saint-Martin”, Klosterneuburg

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    En Bélgica

    El sueño de Nicole

    Como para muchos en el mundo, me hacía mucha falta volver a ver a los miembros de la comunidad. Desde el inicio del desconfinamiento, pedí a cada uno si podía fotografiarlos en la entrada de sus puertas, abiertas, y con la mascarilla que ha marcado mucho este año 2020. Mi sueño era reunirnos en una gran casa, pero solo era posible en una hoja de papel. Así fue como hice realidad mi sueño… Encontrarnos todos en una casa abierta, donde hay mucho espacio y por supuesto con las medidas de distanciamiento que no lo podemos notar aquí. Una pequeña ojeada a este año inolvidable.

    Nicole Reinbold Comunidad “Las Verónicas”, Florennes

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    Llegué casi al mismo tiempo que el virus

    Yo soy la nueva responsable de la comunidad “Las Verónicas” en Florennes desde setiembre de 2019. Acepté con alegría esta responsabi-lidad. Mi mandato a penas comenzaba cuando el coronavirus hizo su entrada y cambió por completo nuestras costumbres. Nuestra última reunión fue el 2 de febrero y luego nada más. Nuestros amigos no pu-dieron salir de sus instituciones, otros regresaron con sus familias por cuatro meses, otros aún viven solos con ayudas a domicilio. Mantenemos un contacto mensual entre nosotros. Yo enviaba por email o correo postal una reflexión, una oración, un dibujo o un brico-laje para hacer, una carta postal para hacer durante las vacaciones y enviar a algún otro miembro de la comunidad. También mantuvimos contacto por teléfono. El 23 de agosto nos encontramos en equipo regional y ya pensamos en la organización de la gran fiesta por nuestro 50° aniversario que ten-drá lugar el domingo 6 de junio de 2021. Si todo marcha bien, nos vol-veremos a encontrar el 18 de octubre. Esperamos con ansias.

    Louise-Marie Leurquin Comunidad “Las Verónicas”, Florennes

    Mucha felicidad

    a todos

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    Un rosario para el mes de mayo

    Estuvimos todos confinados en nuestras casas, con muy poco con-tacto solo por teléfono. La comunidad “El Sol” tuvo la idea de materiali-zar los lazos entre las comunidades de la región y propuso dibujar o hacer bricolaje de un rosario y escribir alrededor los nombres de los miembros de la comunidad. Las cuentas de un rosario son también el símbolo de los lazos entre todos, reunidos por María y Jesús.

    Comunidad “El Sol”, Bouge

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    Una iniciativa

    El domingo 19 de abril debía ser un hermoso y gran día para nues-tras comunidades Fe y Luz de la región Namur/Luxemburgo. ¡Un día de alegría, fiesta y encuentro! Y más allá del confinamiento, inventamos y vivimos ese día a la al-tura de “ese lazo de amistad que nos une”. Nos imaginamos que ese domingo a mediodía colocaríamos 7 luga-res de más en la mesa, uno por cada comunidad de nuestra región. Y luego podríamos decorar la mesa con recuerdos: fotos, pequeñas ban-deras, marcapáginas de años anteriores… y por qué no a la hora de la comida: un picnic. Una oración antes de la comida: “Nuestros 5 panes y 2 peces”. Y luego, a vuestra imaginación… Un hermoso día en comunión.

    Albert, comunidad “Amigo-Compartir”, Libramont Françoise, comunidad “El Árbol”, Bastogne

    Los miembros de las comunidades de la región Namur-Luxemburgo organiza-ron ese almuerzo y compartieron sus fotos para sentirnos más cerca entre sí.

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    ¿Quién es quién?

    Nuestra comunidad “Emaús” envía cada mes una carta con noticias. No siempre pudimos retomar el ritmo de nuestras reuniones mensuales a causa del evidente coronavirus. Nuestra comunidad está formada normalmente por 31 miembros (más un capellán). Entre los miembros, 13 pertenecen a instituciones, y por el momento no les permiten salir en grupo sin su educador, por lo que nos es imposible acogerlos por el mo-mento. Durante este periodo duro para todo el mundo, intentamos mante-ner el contacto, incluso si ello parecía difícil. Nuestro pequeño boletín es un buen medio y el último número tiene un pequeño juego que pon-drá a prueba la memoria visual de nuestros miembros. ¿Quién se esconde detrás de la mascarilla obligatoria?

    JIMMI BRUYNINX Comunidad “Emaús”, Nivelles

    Además del juego de mas-carillas el último boletín de la comunidad presenta la palabra del mes del car-né de ruta, una página para colorear San Francisco y el calendario de todos los cumpleaños...

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    En Benin

    Todo el mundo se está impacientando Siempre es un gran gozo para mí leer los mensajes que vienen de nuestros líderes de Fe y Luz. De hecho, desde la declaración de la pandemia de Coronavirus, he-mos detenido nuestras reuniones con personas con discapacidad. Sin embargo, nos mantuvimos en contacto con familiares y amigos. Nos llamamos para intercambiar noticias unos de otros. Una vez, nos reunimos en una gran delegación para responder a una invitación de un Hermano Religioso que hizo sus votos perpetuos en su congrega-ción. Fue una gran ocasión de reencuentro y celebración. También pu-dimos realizar la peregrinación del año al Santuario Mariano de Allada, un lugar situado a unos treinta kilómetros de Cotonou antes del estalli-do de la situación. Actualmente, todo el mundo se está impacientando. ¿Cuándo terminará el Covid? Oramos por el tiempo del Señor. ¿Cómo se llevará a cabo la recupe-ración? Dios lo proveerá. Vivamos con la esperanza de un mañana me-jor. Permanezcamos unidos en la oración y confiados.

    Hermana Marie-Antoinette Dossou

    Comunidad "ND de las personas con discapacidad", Cotonou

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    En Brasil

    Visitas a las familias

    La comunidad existe hace 22 años. Hoy vivimos un periodo muy difícil. Sin embargo, con el uso de los medios de comunicación, los la-zos entre los miembros de la comunidad se mantienen e incluso se for-talecen. Durante la pandemia, la única forma de reuniones cara a cara fue a través de visitas a las familias. Hubo dos oportunidades: en Semana Santa y el 12 de octubre, don-de se celebra el Día del Niño en Brasil, y a Nuestra Señora de Apareci-da, patrona del país. Llevamos regalos a nuestros amigos con discapaci-dad. Fue un momento de alegría, con canciones y sonrisas. El cuarto tiempo se vivió con intensidad en nuestra comunidad. Esperamos que esta experiencia pueda influir positivamente en to-das las comunidades Fe y Luz del mundo.

    Sabrina Comunidad “Santa Lucia”, Governador Valadares

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    Llamé por teléfono a todo el mundo

    Mi comunidad, aquí al sur de Brasil, es la única en la región. Es muy antigua: tiene 33 años, y sus miembros son de edad muy avanzada. Durante la pandemia, la manera de estar cerca a todos fue a través de nuestro grupo de WhatsApp. Pero no todos participan. Algunos tie-nen aún dificultades con el Internet. Organicé reuniones a través de Zoom y WhatsApp, pero solo un máximo de 10 personas pudo participar. Entonces, llamé por teléfono a todo el mundo. Solicité ideas para las celebraciones del 50° aniversario de Fe y Luz y todos me sugirieron un encuentro en el santuario de Nuestra Señora de Aparecida.

    Elaine Morás Comunidad “Nuestra Señora de Gloria”, Porto Alegre

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    Un canal de YouTube Creamos un canal de YouTube en donde las comunidades de Brasil pueden enviar videos y mensajes.

    En mi comunidad, Marcia es muy talentosa para los trabajos ma-nuales. Ella preparó un pequeño regalo para los amigos con discapaci-dad. Todos fueron entregados en persona. Fue una oportunidad para hablar un poco y verificar cómo estaba todo el mundo.

    Jussara Aidar Comunidad “Vila Guilherme”, Sao Paulo

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    En Burkina Faso

    Distribución de víveres

    Nos alegra poder compartir algunas expe-riencias vividas durante el periodo de confina-miento desde marzo hasta junio y después. Durante el confinamiento en Uagadugú, no tuvimos encuentros mensuales en respuesta a las medias dictadas por el ministerio de salud. Nos comunicábamos por teléfono. Todos los miembros de la comunidad poseen un medio de comunicación. La comunidad pudo reunirse el 12 de julio con una Eucaristia con nuestro consiliario, se-guido de una entrega de víveres alimenticios. Habíamos realizado una campaña de pedido de ayuda para sostenernos durante el duro periodo de inactividad al cual todos fuimos confronta-dos. Recibimos donaciones en especie y en efec-tivo. Ello nos permitió hacer una distribución de víveres a todos los miembros de la comuni-dad. Esas donaciones se constituían en leche, arroz, pastas, aceite y azúcar.

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    No tuvimos encuentros durante la época de lluvia que va desde ju-nio hasta octubre. Decidimos organizar encuentros cada dos meses hasta que la situación sanitaria mejore verdaderamente, pues nuestros niños son muy frágiles. Nuestro grupo de WhatsApp nos permite intercambiar noticias y con aquellos que no tienen Internet, lo hacemos por teléfono o por mensajes. Nos mantenemos unidos en la oración.

    Caroline Ella Viho Comunidad “Ntra. Sra. de las Gracias”, Uagadugú

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    Canadá

    Un inicio un poco caótico

    Empezamos a encontrarnos a través de Zoom poco después de la declaración de confinamiento a causa de la pandemia. El equipo de coordinación se reunió el 17 de marzo de 2020. Nuestro primer encuen-tro como comunidad fue en abril. Nos reunimos dos veces por mes. Una sesión para todos y otra solo para los padres. Nuestra primera reunión Zoom fue caótica. ¡Estábamos tan conten-tos de vernos que todos hablábamos al mismo tiempo! Fue hermoso y reconfortante, con muchas risas. Las siguientes reuniones fueron mejor estructuradas y agradables. Organizamos diferentes actividades: can-ciones, cantos con mímica, juegos y adivinanzas, origami, dibujo y pin-tura. La más apreciada es la pintura. Tuvimos dos sesiones de “pintura en el jardín”. Fue respetando todas las medidas dictadas por el go-bierno. Fue en persona y por Zoom.

    Comunidad “Santa Familia”, Dorval

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    Visitas “Amistad-Fidelidad” Yo propuse visitas “amistad-fidelidad” permitiendo encontrarse en pequeños grupos al aire libre mientras podíamos, para intercambiar, divertirnos y reconfortar nuestros corazones. Marcelle y yo empezamos nuestras visitas. Quisimos organizar un encuentro en pequeños grupos en un par-que para un picnic. Pero la segunda ola de la Covid llegó y nos tomó la delantera. Preferimos esperar para los encuentros grupales, pero conti-nuamos mientras sea posible con nuestros encuentros personales para mantener el contacto, en persona o por teléfono, y os animamos a ha-cer lo mismo. Vosotros sois muy importantes para nosotros. Y nosotros somos muy importantes los unos para los otros. A pesar de la pandemia, la contribución es siempre necesaria, como una donación a nuestra familia internacional y los carnés de ruta fue-ron impresos. Nosotros enviamos los aportes de algunos y recibimos varios aportes en nuestras visitas. Dejémonos guiar por el Espíritu Santo y pidamos signos claros para que nos guie en nuestras decisiones. Contamos con vuestras oraciones.

    Comunidad “La Estrella”, Montreal

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    Nos hacen mucha falta

    Nuestros amigos nos hacen mucha falta… No nos hemos reunido desde febrero, por ello este verano nos volvimos más creativos. Nos sentimos mal, no solo por las personas con discapacidad que viven principalmente en hogares sino también por sus cuidadores, quienes tienen que usar mascarillas todo el día y tratar de ocupar a quienes fre-cuentarían los talleres. Queríamos que supieran que todos ellos eran amados, por ello deci-dimos organizar una reunión virtual. Pusimos música con canciones animadas, celebramos los cumpleaños y terminamos con una bendición especial. Pudimos visitar seis hogares donde residen nuestros amigos. Incluso sin los grandes abrazos habituales, nos sentimos más cerca. Mientras nos dirigimos hacia un tiempo más frío sin esperanza de levantamiento próximo de restricciones de la Covid, volvimos a empe-zar a unirnos a través de Zoom. En septiembre, pudimos reunirnos 17 miembros de manera virtual. Prevemos juntarnos todos los meses como antes, utilizando el carné de ruta de este año.

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    Asimismo: • Fabricamos y distribuimos un calendario de recuerdos que presenta

    las celebraciones y los temas mayores que ya celebramos juntos. Y también se anotan los cumpleaños de los miembros y las fechas de reunión de cada mes.

    • Pedimos a nuestros miembros decorar cartas de agradecimiento para los trabajadores en primera línea que entregamos al hospital local.

    • Cada persona del equipo de coordinación adoptó uno o dos miem-bros como “compañeros de teléfono”, para compartir noticias entre las reuniones.

    Nuestras oraciones van a todos los que luchan para encontrar lazos y experimentar el amor de Dios y de la comunidad en estos tiempos extraños.

    Deanne Riopel Comunidad “Grandin”, Saint Albert

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    En Chile

    ¡Hola a todo Fe y Luz!

    Soy la coordinadora de la comunidad “Capacidad de Amar”, somos de Santiago de Chile y quiero compartir nuestra experiencia en estos tiempos de pandemia. Nos reunimos de manera virtual una vez al mes y compartimos un tema del carné de ruta, cantamos y hacemos juegos, y disfrutamos el tiempo de compartir. Todos esperan estos encuentros. Entre cada encuentro, nos envia-mos fotografías. Las nuevas tecnologías han permitido al Espíritu San-to unirnos de la mano con Dios, Jesús y María. Un abrazo fraterno desde este rincón del mundo.

    Pabla Vera Guerra Comunidad "Capacidad de Amar", Santiago de Chile

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    En Colombia

    Cada día, Rigoberto envía una oración

    Esta época ha sido muy difícil, no solo para nuestra comunidad, sino también para el mundo entero porque el virus llegó en una forma ines-perada y nos ha hecho cambiar totalmente nuestros hábitos de vida. Nos comunicamos por teléfono con cada uno de los miembros de la co-munidad. En nuestro grupo de WhatsApp, cada día, Rigoberto envía una oración y también enviamos mensajes positivos para todos. Todos los domingos, el Padre Hermann nos envía la reflexión del evangelio del día. En forma virtual nos hemos reunidos en tres oportunidades: julio, agosto y setiembre. Tuvimos la fortuna de contar con el acompañamien-to espiritual del Padre Isaac de Perú y el Padre Hermann Rodríguez de Colombia. Fue una inmensa alegría volver a ver a nuestros amigos y compartir nuestras experiencias sobre cómo estábamos viviendo este periodo de confinamiento. Dimos gracias a Dios por la salud de cada uno. En el tercer encuentro de septiembre, el Padre Hermann Rodríguez empezó con una bella oración por todas las comunidades Fe y Luz en el mundo y por nuestras familias. Empezamos nuestro año con el tema N°1 del nuevo carné de ruta. ¡Esperamos, si Dios lo permite, volvernos a ver pronto y celebrar los 50 años de Fe y Luz!

    Raquel Trujillo y Rosa Elvia Rosas Comunidad “Camino de Betania”, Bogotá

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    En Croacia

    Rezar juntos cada domingo

    Estamos felices de haber podido retomar nuestras reuniones men-suales en junio, julio y setiembre de 2020. El día era bueno y hacía calor entonces pudimos estar afuera. Asistimos a la misa juntos y como éra-mos 30 tuvimos mucho espacio en la iglesia. Durante el periodo de confinamiento desde marzo a junio, trata-mos de vernos y rezar a través de reuniones por Zoom cada domingo. Nos vimos y mantuvimos el contacto. En junio, compartimos cómo habíamos vivido este periodo difícil y extraño. Fue una gran alegría. Tomamos las precauciones particulares para el desayuno, cada uno llevó su propia comida. Tratamos de no abrazarnos y mantener las distancias entre todos. Es realmente inusual para nosotros, pero hicimos nuestro mejor esfuerzo y estábamos con-tentos de poder vernos de verdad. Para aquellos que no pueden venir a las reuniones, tratamos de mantenernos en contacto a través del teléfono o haciéndoles una visita corta (solo uno de nuestros miembros en representación). Enviamos un paquete con pequeños regalos a un miembro que cumplía años y no estaba autorizado a reunirse con nosotros. Nos preguntamos qué es lo que el invierno nos traerá, pero espera-mos que, con la ayuda de Dios, continuemos estando cerca de nuestros amigos con discapacidad y cerca entre sí.

    Comunidad “San Jerónimo”, Zagreb

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    En Dinamarca

    De dos en dos

    La comunidad “Vesterbro” no se ha reunido desde marzo. Pero nos encontramos de dos en dos para dar un paseo, hablarnos por teléfono y orar el uno por el otro. Como no pudimos organizar la Jornada de Anuncio y Compartir, los miembros pagaron ellos mismos el dinero pa-ra la solidaridad, el mismo monto que los años pasados. Aún no sabemos cuándo podremos reencontrarnos, pero esperamos ir a Lourdes en el 2021 para celebrar los 50 años de Fe y Luz. Iremos a Lourdes la última semana de julio con la peregrinación escandinava que normalmente tiene lugar cada año. Que Dios os bendiga y os proteja.

    Inge Switon Comunidad “Vestebro”, Frederiksberg

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    En España

    Encuentros virtuales

    Nadie se hubiera imaginado que todo lo que nos rodea y nuestra vida cotidiana podría cambiar repentinamente. En el 2020, nos dimos cuenta que sí. La Covid cambió nuestras relaciones entre sí y también cambió la manera de reunirnos. En la comunidad, tenemos la suerte de ser una mayoría relativamente joven y de dominar las nuevas tecnologías. Desde hace algunos años, estamos más cerca entre todos gracias a un grupo de WhatsApp que, desde el confina-miento, se convirtió en un punto de encuentro. Decidimos que esa era nuestra alternativa. La acogida, las reflexiones, los bricolajes explicados en video y las fotos de los resultados, las oraciones guiadas, las recetas o las propues-tas de canciones para los momentos de fiesta formaron parte de los encuentros virtuales or-ganizados por nuestro equipo de coordinación. Además, en las redes sociales de nuestra comunidad, hicimos parti-cipar a nuestros seguidores en cada actividad y en los resultados. Si no pudimos reunirnos ni abrazarnos, pudimos continuar compartiendo la vida cuidando los lazos que creamos en los últimos años.

    Comunidad “El Viso”, Villares de la Reina

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    Una herramienta fundamental

    Desde que nos vimos obligados a cancelar las reuniones presencia-les, WhatsApp ha sido nuestra herramienta fundamental de comunica-ción. Nos hemos mantenido en contacto unos con otros casi diaria-mente. Ana nos recuerda los cumpleaños de cada miembro de la comu-nidad, familiares o los aniversarios de fallecimiento de gente querida. Es una bonita forma de compartir las buenas noticias y los recuerdos de los que ya no están. Sin embargo, hay siete personas que no tienen WhatsApp. Nos ponemos en contacto a través del teléfono directamen-te o a través de sus familiares. Mientras estuvimos confinados compartimos semanalmente las oraciones para que cada uno en su casa pudiera rezar y así estar cerca de Jesús y del resto de los miembros de la comunidad. Organizamos reuniones virtuales en abril, mayo y junio. Este fue el esquema: • El equipo de coordinación de la comunidad se reúne por Zoom y

    propone una tarea a cada uno. • El consiliario graba el tiempo de oración. • Todo lo que cada uno preparó debe enviarse al grupo WhatsApp

    antes de la reunión. • Enviamos un correo electrónico a las personas que no tienen

    WhatsApp el día después de la reunión virtual con algunos videos y con la oración.

    Equipo de coordinación de “Talitha Qumi”, Madrid

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    Un “verdadero” encuentro

    Para iniciar el año, el equipo de coordinación buscó cómo organi-zar una reunión virtual que se asemejara lo más posible a las reuniones que teníamos antes. ¡Esta se llevó a cabo el 27 de septiembre! Al acabar la reunión, todos estábamos muy contentos de cómo había ido, de lo que cada uno había conseguido aportar y lo que nos llevábamos para seguir viviendo cada día. Preparación y desarrollo: • Enviamos previamente el nuevo carné de ruta a todos por correo. El

    tema N°1: La vocación de Fe y Luz: Nos has llamado a seguirte. • Lectura de la oración de Fe y Luz al principio de cada encuentro. • Canción: Pescador de hombres, precioso, todos cantábamos acom-

    pañados de la guitarra. • Cada uno preparó un dibujo de un pez con su nombre de un lado y

    al reverso una frase marcando lo que es Fe y Luz para cada uno. • Lectura de la meditación del mes. • Lectura del Evangelio de la pesca milagrosa (Lc 5, 2-11). • Difusión del video propuesto para ese tema. • Reflexión y respuestas a tres preguntas propuestas. • Juego sorpresa: “Kahoot!”, juego de video que se preparó con pre-

    guntas y fotos que cada uno había enviado. ¡Fue muy divertido! • Lectura de la oración todos juntos. • Merienda cada uno en su casa.

    Esther Gómez Comunidad “Maná”, Madrid

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    Pascua a domicilio

    Durante la Semana Santa, el periodo más duro de confinamiento en España, las comunidades de la provincia “Terra et Mare” nos unimos para celebrar una Pascua a distancia o, mejor dicho, una Pascua juntos de corazón. Cada día de la semana: Domingo de Ramos, Jueves Santo, Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Resurrección, el equipo provincial envió a los coordinadores de comunidad, y estos a todas las comunidades, una propuesta sencilla de oración para hacer en casa. Se invitaba a hacer la oración en familia o a unirse de pocos en pocos a través de videollamadas, especialmente con los que estaban más solos en sus casas o en instituciones. Eran propuestas de oración sencillas, con lecturas accesibles, acom-pañadas de gestos y música, muy al estilo de Fe y Luz. Las oraciones siempre terminaban con un gesto para compartir vía WhatsApp. Tam-bién el equipo provincial nos envió fotos. Durante todo el confinamien-to, mantuvimos también una oración dominical del mismo estilo. Os compartimos algunas fotos de aquellos días que nos ayudaron a vivir Fe y Luz en casa.

    Jorge y Cuca Coordinadores de la provincia “Terra et Mare”

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    ¡Tantos cambios! Ya no nos vemos, ya no nos abrazamos… Al inicio, pensábamos que ello no duraría; nuestras relaciones por teléfono y WhatsApp aún conti-núan hasta hoy, estamos en proceso de adaptarnos a la nueva realidad. Durante casi los dos meses de confinamiento en casa, la comunidad “Sin Fronteras” se mantuvo unida por teléfono y WhatsApp, nos apoya-mos entre todos y compartimos nuestro día a día para saber cómo íba-mos y para tener noticias de Nuria, Fátima y Rocío que viven en institu-ciones y fueron afectadas por la Covid. Fueron meses muy duros para la comunidad porque cuando un miembro sufre, nosotros sufrimos junto a él; así es como vivimos en Fe y Luz. Rosario y Maria José estuvieron muy afectadas por no poder visitar a sus hijas. A pesar que ellas estaban en contacto diariamente con la institución por teléfono y videoconferencia, ello no era suficiente. Esta-ban muy afligidas y tristes. Felizmente, Nuria, Fátima y Rocío vencieron al virus como campeo-nas, confinadas en sus habitaciones. Algunos de nosotros les enviamos videos de ánimo y apoyo. A mediodía, durante el confinamiento, el Ángelus sonaba todos los días. Don Jesús Recuero, párroco de la parroquia y nuestro consiliario,

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    se subía al campanario para hacer sonar las campanas con fuerza y en-viar su bendición a todo el barrio. A las 20 h, estábamos todos en nues-tras ventanas o en nuestras terrazas para aplaudir a los médicos. Don Jesús volvía al campanario para hacer sonar aun con más fuerza des-pués de haber celebrado la misa, solo con Él. Seguimos las celebraciones y las eucaristías por la televisión o por internet. Vivimos esas celebraciones con fervor desde nuestras casas. Finalmente, ese tiempo de confinamiento nos ayudó a profundizar nuestra meditación personal y a mantener el Evangelio más vivo. La comunidad se mantuvo en contacto permanente con las comu-nidades de la provincia “Terra et Mare”. Vivimos juntos las celebracio-nes de la Cuaresma, de la Semana Santa y de Pascua. Fueron celebra-ciones adaptadas para los que están en el corazón de nuestras comuni-dades, aquellos que tienen capacidades diferentes, en especial su capa-cidad desbordante de amor. Oramos mucho durante todo ese periodo, especialmente por los enfermos y por aquellos de Fe y Luz que fallecieron. Sabemos que Jesús está entre nosotros, no tenemos miedo y continuamos compartiendo la vida.

    Comunidad “Sin Barreras”, Guadalajara

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    Ojos que sonríen Durante el confinamiento, de mar-zo a junio, nuestra comunidad realizó encuentros virtuales con el equipo de coordinación para reflexionar sobre qué podíamos hacer para motivar a la comunidad y también hablar del con-tacto que habíamos ido teniendo con las personas con discapacidad vía In-ternet. En el grupo de WhatsApp, íbamos colgando cada semana uno de los ál-bumes de fotos que tenemos de los antiguos encuentros. Las familias no suelen hablar mucho por el WhatsApp, pero cuando las llamába-mos nos comentaban que les hacía mucha ilusión ver las fotos. Un día hicimos una dinámica que gustó mucho, la titulamos Ojos que sonríen. Dado que ahora con las mascarillas no nos podíamos ver las sonrisas, teníamos que aprender a ver los ojos sonrientes. Pedí a las familias que me enviasen una foto de su cara sonriente. Nos dedicamos a recortar los ojos e hicimos un montaje para jugar a adivinar quién era quién. Esta dinámica también la hicimos con todos los responsables de las comunidades de Cataluña. En julio, cuando todo estaba más relajado, hicimos un mini en-cuentro con las familias. Muchas tenían miedo y no vinieron. Hicimos un encuentro cortito en una de las parroquias del pueblo, separados y con todas las medidas de seguridad. ¡Nos pudimos mirar a la cara! Cada uno iba explicando cómo se había sentido durante el confinamiento y qué había hecho. Después repartimos un helado y fuimos a dar un pa-seo por la playa. Esto duró una hora y media. Quien quisiera se podía quedar a la misa vespertina. Desde el mes de octubre, decidimos hacer una cosa sencillita. Cada mes les enviaremos uno de los dibujos del carné de ruta con una frase bonita y una pequeña reflexión. Enviaremos a los amigos con discapaci-

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    dad un sobre con una pequeña carta, un detallito y un dibujo para pin-tar. Esta tarde me dedicaré a hacer el reparto para que la carta llegue a cada uno de ellos. No sé si esto puede interesar a alguien. A nosotros es lo que nos funciona y esperamos seguir uniendo nuestros lazos para mantener con vida nuestra comunidad. Un abrazo para todas las comunidades Fe y Luz en el mundo. Como dice Fano: “sigamos remando”.

    Cuqui Carvajal Comunidad “Las Sonrisas”, Blanes

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    Filipinas

    Programa “Planta un grano de fe” La espiritualidad de la jardinería

    La comunidad Fe y Luz “Ipomea Púrpura” (todas las comunidades de Filipinas tienen un nombre de flor) experimentó que puede existir alegría incluso en las tinieblas, porque la verdadera alegría viene de la fe cuando esta es alimentada y cultivada por la luz que arde en el cora-zón de cada uno. Como un relámpago que precede a una tormenta con fuertes llu-vias, una tempestad se preparaba para invadir repentinamente el plane-ta, lanzando tinieblas sobre la humanidad. Muchas personas murieron o estuvieron a punto de morir. Las personas perdieron a sus seres que-ridos y sus bienes y otros murieron de hambre. La certeza de un maña-na se convirtió en un engaño como las aguas fangosas de una tormenta agitada, ahogando vidas y sueños. En toda esa desesperación y esa búsqueda de liberación, una luz aún ardía: puede existir esperanza, a pesar de todo, si tenemos un poco de fe para ir a buscar la Luz de la redención. Oculta en la oscuridad de la crisis mundial de la Covid-19, la comu-nidad “Ipomea Púrpura” lanzó el programa “Planta un grano de fe” el 20 de agosto de 2020 al mismo tiempo de su primer encuentro mensual virtual sobre el tema: “Cantemos nuestra fe en la luz del Señor”. Esta iniciativa buscaba centrar la atención de nuestros amigos con discapacidad y sus familias en algo constructivo y productivo; al mismo tiempo, ello les permitía apreciar el sentido y la alegría de la jardinería. En ese ejercicio tan básico, ellos podían extraer frutos del plano espiri-

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    tual y físico aprendiendo a plantar una semilla, cuidando de ella, y más adelante compartiendo los frutos de su trabajo con quienes los rodean. El programa proponía concursos centrados en una actividad de plantación que permitía descubrir que también puede existir una ver-dadera alegría al alimentar el grano de fe plantado en sus corazones. Al plantar los granos y cuidar de las plantas, los participantes eran anima-dos a cantar el himno de la comunidad “Ipomea Púrpura”: “la pizca de fe”. Esa canción dice que alimentar un grano a pesar de la tempestad y el viento – desde el momento en que es plantado hasta la primera hoja verde – y hacerlo crecer hasta florecer manifiesta la fidelidad del admi-nistrador fiel que reconoce, con fe y respeto, el don de la creación del Padre. El primer concurso debía recompensar la mejor imagen de la perso-na y las flores en el jardín hortícola. Compartiendo los honores, cinco ganadores fueron recompensados por el panel de amigos de Fe y Luz, dirigido por el Padre Julius Clavero, párroco de la parroquia San Fran-cisco Xavier de Pueblo. Justine, Mika, Trisha, Ramsey y Quinbertman recibieron sus premios con alegría y gratitud ofrecidos por nuestros benefactores locales y extranjeros.

    Connie Homeschoolmum Comunidad “Ipomea Púrpura”, Cagayan de Oro

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    En Francia

    Carta de septiembre

    Sabemos cuántos de vosotros esperáis con ansias retomar los en-cuentros de nuestra comunidad y nosotros formamos parte de ese grupo. Pero la situación sanitaria respecto al virus nos obliga a cancelar los encuentros de septiembre y octubre. Mientras esta situación no se des-peje no podremos reunirnos. Hemos recibido instrucciones estrictas de nuestros responsables internacionales y eclesiales. No debemos poner en riesgo a los más frágiles de entre nosotros. Sin embargo, os propone-mos un gran número de actividades para llenar ese vacío: • En primer lugar, volveremos a empezar con nuestros correos se-

    mestrales en donde todo el mundo será invitado a compartir sus fotos, oraciones e informaciones.

    • En cada envío, imprimiremos una oración realizada por alguno de nosotros que servirá para la oración de toda la comunidad, a vues-tro estilo.

    • Pondremos en marcha los encuentros en pareja, el cuarto tiempo de Fe y Luz. El equipo de coordinación elegirá y nos dará el nombre de nuestra pareja con la cual podremos contactar, reencontrar, in-tercambiar, con los gestos límites. Cada uno es libre de organizar ese tiempo de compartir. El equipo solo pide a cada pareja de retor-nar todo lo que se viva para que sea communicado a todos. Las pa-rejas cambiarán cada vez.

    • Organizaremos las Jornadas Anuncio y Compartir en las parroquias con un equipo limitado sin las personas frágiles para poder presen-tar a Fe y Luz, nuestra bella comunidad, vender algunos pasteles y

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    recolectar un poco de dinero para irnos todos a Lourdes en peregri-nación a finales del 2021.

    • Mantenemos la oración individual de los miércoles por la noche, a partir de la oración comunicada, en unión con toda la comunidad.

    • Mantenemos, y os devolvemos la lista de miembros de la comuni-dad para que oremos cada día durante el mes.

    • Realizaremos, como durante el confinamiento, un compartir cate-quético sobre un pasaje del evangelio, con dibujos para colorear y juegos.

    Habrá otras sorpresas que os compartiremos a lo largo de este tiem-po que no podremos encontrarnos.

    Pensamos mucho en vosotros, oramos por vosotros y os abrazamos.

    Marie-Christine y Régis Gousset Comunidad “La Semilla que florece”, Orléans

    También el equipo de coordinación de la comunidad envió un correo personal a seis miembros para pedirles un testimonio que será com-partido a toda la comunidad. La pregunta es distinta para cada persona:

    • ¿Cuál es tu historia más bella vivida en Fe y Luz?

    • Para ti, ¿qué es Fe y Luz?

    • ¿Por qué pertenecer a Fe y Luz?

    • ¿Qué es Fe y Luz para tu familia, para ti, tu pareja y tus hijos? ¿Qué les aporta?

    • ¿Cómo Fe y Luz te ayuda a vivir tu día a día?

    • ¿Mi vida con Fe y Luz? ¡Fe y Luz mi segunda familia!

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    Todos los domingos

    Desde el inicio del confinamiento, nos reuníamos todos los domin-gos a las 17 h, por teléfono: intercambiábamos las noticias, meditába-mos sobre el tema del día, dado por el carné de ruta, que en ese mo-mento era “Jesús es el camino” y terminábamos con un tiempo de ora-ción e intercesión. Testimonios: • Salir, el tiempo del encuentro, del confinamiento y sentirse proyecta-

    do como en un encuentro habitual. (Nicole) • Me pareció muy abierto y grandioso. (Pierre) • Continuamos siguiendo nuestro pequeño carné: lectura del evangelio

    en varias voces. (Nicole) • Hicimos compartir a las personas más calladas dándoles un tiempo

    para que digan su intención de oración. (Nicole) • Yo rezo a Nuestra Señora de Lourdes por todo Fe y Luz y también por

    el mundo. (Hilaire)

    Nicole, Jean-Pierre, Hilaire y Nicolas Comunidad “Esperanza y Amistad”, Le Plessis Bouchard

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    ¡Gracias WhatsApp!

    Desde los primeros meses del confinamiento pusimos en marcha un grupo de WhatsApp y prácticamente toda la comunidad se conectó. Se celebraron los cumpleaños de esos meses de confinamiento el mis-mo día y tuvimos muchas reinas y reyes por un día. Lucie cantó hermo-sas canciones de cumpleaños. Nos enviaron pequeños videos de Pauli-ne y Emmanuelle desde su institución. ¡Julie nos “enviaba” pasteles que devorábamos con los ojos! Tuvimos una reunión por WhatsApp el día de Pascua. Blandine nos transmitió un tutorial explicando cómo celebrar la Pascua cuando nos encontramos solos y ella recibió comentarios muy gentiles, especial-mente de Viviane y Madeleine quienes también se encontraban solas. Cécile nos mostró sus talentos como costurera y ama de casa. Etienne nos llevó a Ardèche en medio de sus ovejas. Catherine y Blandine nos presentaron a sus últimas hijas Ava y Elisabeth. El Viernes Santo, algunos vivieron el lavado de pies a domicilio tal y como lo sabemos hacer. Estuvimos en varias repeticiones en comunión de oración vía YouTube, donde André, nuestro diacono consiliario par-ticipaba en los oficios. Nadie se enfermó de gravedad en la comunidad. Vivimos esos mo-mentos por internet los unos con los otros, pero la presencia “real” es lo que nos falta y espero que no tardemos en volver a vernos.

    Comunidad “Grano de Mostaza”, Ville d’Avray

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    “La Gaceta”

    Esto es lo que hicimos para continuar con la vida de la comunidad en estos tiempos de confinamiento y de difícil retorno a la normalidad. • Durante cuatro meses, por medio del sitio web “Famileo”, produci-

    mos una “Gaceta” mensual para enviar y recibir fotos y textos que podíamos postear directamente en el sitio web. Cada uno podía mantener lazos con la comunidad. No es lo ideal, pero hicimos lo mejor posible.

    • Tomamos 17 suscripciones para cada persona con discapacidad, con un costo de € 5.90 el número impreso. El resto de la comunidad re-cibía la gaceta en PDF.

    • Para este regreso, organizaremos encuentros en pequeños grupos para el sábado por la tarde: una balada, una visita a una institución, un momento de oración, y quizá una merienda.

    Maryse Truchot y Emmanuel Mouchard

    Comunidad “Arcoíris”, Grenoble

    “La Gaceta”, (16 páginas) permi-te publicar directamente noti-cias y fotografías. La maqueta-ción es automática y el resulta-do es muy bonito. El sitio web existe en varios idiomas: www.famileo.com/famileo/es-ES/

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    Orar con San Francisco de Asís A pesar de la pandemia, pudimos encontrarnos a inicios de sep-tiembre, al aire libre, y a inicios de octubre, en una sala, guardando las distancias y usando mascarillas. Por supuesto, algunos no se atrevieron a venir por miedo al coronavirus. Para ellos, imaginamos alguna cosa para mantenernos unidos: Tomamos el Evangelio del juicio final (Mateo, 25) en relación con la fiesta de San Francisco de Asís. Hicimos el mimo propuesto por el carné y luego contamos la historia de San Francisco con, entre otros, los episodios del lobo de Gubbio y con la corneja y el gorrión. Ensegui-da leímos la oración simple de San Francisco. Como actividad, habíamos enviado a cada uno un marcapáginas representando una pintura de Francisco de Asís y al rever-so su oración. Cada uno decoró la oración con una guirnalda de flores. Trataremos de mantener el contacto con cada uno enviando cada vez que sea posible una carta o un dibujo a los ausentes. Por supuesto, los SMS funcionan entre no-sotros, así como el teléfono para recibir noticias. Cada uno comparte noticias de la persona que pudo contactar. Vivimos una verdadera unión de toda la comunidad: rezamos por cada uno, enfermo o inmovili-zado, y es un momento muy enriquecedor. Durante el confinamiento, propusimos a cada uno mirar la misa televisada unidos en oración y hacer un dibujo cada semana en relación al año litúrgico: flores, cruz, sol, árbol, o camino. Y en el encuentro de septiembre hicimos un panel con todos esos dibujos. Esos son nuestros pequeños medios para continuar con la vida de nuestra comunidad…

    Claire Terrasse Comunidad “La Barca Estrellada”, Gap

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    Cultivemos verduras y frutas

    Gracias a los coordinadores internacionales por toda la atención y afecto que nos brindan a través de vuestra carta a todas las comunida-des. Respecto a vuestro pedido de compartir las diferentes posibilida-des siempre de acuerdo a las precauciones sanitarias, aquí va mi res-puesta: ¡Cultivemos verduras y frutas! Allí donde nos encontramos al lado de nuestro lugar de reunión (sala parroquial), sobre el césped y rincones de tierra, y en todo lugar. Eso presenta la ventaja de estar al aire libre y así contribuir de a pocos con la solidaridad alimentaria y además con una mejor salud pa-ra cada uno. Algunos de nosotros, que no quieran o no puedan ponerse de rodi-llas prepararán siembras en macetas pequeñas sobre una mesa. Aun no lo hemos experimentado de ese modo, pero solo lo mencio-namos. Es una pista que compartimos con todos pues creemos que será bonita y bella.

    Stéphane Comunidad “Esperanza y Amistad”, Le Plessis Bouchard

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    Gracias por habernos animado Nuestra comunidad cuenta con 45 miembros regulares. Durante el confinamiento, mantuvimos el contacto los unos con los otros por in-ternet, teléfono y visitas individuales. Luego del mensaje de Raúl y Ma-ria Silvia, decidimos retomar nuestras reuniones, un domingo por la tarde por mes, bajo una forma diferente para respetar las consignas sa-nitarias. La nueva fórmula para nuestros encuentros será: formar seis peque-ños grupos reunidos desde las 15h hasta las 16h30 a partir de noviembre con un jefe de equipo y un compañero del equipo. Nuestra parroquia puso a nuestra disposición seis salas en donde podremos respetar la dis-tancia social y las consignas de los hogares. Nuestros encuentros se desarrollarán como antes con el intercam-bio de noticias, un tema extraído del carné de ruta común para los seis equipos, una meditación y un tiempo de compartir, y canciones. Cada jefe de equipo traerá una merienda (galletas y cajas individuales). To-mamos como primer tema: Esta familia que nos has dado y el Evangelio de San Marcos 2,1-12 que habla del cuidado que tomamos los unos por los otros y de nuestro deseo de encontrar a Jesús. También queremos profundizar la oración del Padre Nuestro meditando una frase en cada encuentro.

    Carné de ruta

    2020-2021

    Esta familia

    que nos has dado

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    Después de la reunión, los jefes de equipo podrán quedarse en una sala para compartir (o se conectarán por Zoom). Cada mes, realizare-mos un pequeño periódico con las noticias y testimonios de los seis pe-queños grupos, con fotos y/o dibujos. Antes de cada encuentro, el equi-po de coordinación se reunirá como antes con nuestro diacono consi-liario, Luc Martel. El encuentro es el corazón de Fe y Luz. Cuando un amigo me toma del brazo, nos dice Natalina, yo siento que mi discapacidad desaparece y, por un instante, tengo la impresión de estar como los otros, eso me hace mucho bien. No podremos abrazarnos, pero las palabras de amistad y las miradas intercambiadas estarán allí para decir que nos amamos.

    Claudine Plas Arbon y Michel y Anne Hugon Comunidad “La Paloma”, Neuilly

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    ¡Ya no comida ni merienda! Durante el confinamiento, la comunidad continuó con sus activida-des por cadena telefónica que funcionó muy bien, luego un envío de cartas postales a través del sitio “Feezer” con una foto de todos los miembros de la comunidad. Enseguida, dos periódicos de cuatro pági-nas recapitulando todas las actividades de cada uno durante el confina-miento con palabras de nuestro consiliario. Desde septiembre nos estamos reuniendo los domingos por la tarde en una iglesia para respetar los gestos de distanciamiento con un tiem-po de acogida, un tiempo de compartir alrededor del carné de ruta y la preparación de la misa que celebramos juntos. ¡Infelizmente, ya no ha-brá comida, ni merienda, lo que era muy importante para nosotros!

    Claire Gauthier Comunidad “Los Volcanes”, Clermont Ferrand

  • 50

    Una oración especial durante el confinamiento

    Durante el confinamiento nos hemos llamado y cada uno recibió por correo o email la “oración especial para el confinamiento” que se encuentra en el sitio web de la OCH. En mayo nos vimos en pequeños grupos en un jardín. En septiem-bre, nos instalamos en el sótano de la coordinadora con todas las puer-tas abiertas respetando el distanciamiento, con platos desechables y el gel para las manos antes de merendar. En octubre, nos encontramos en el salón parroquial con las masca-rillas, el gel, el distanciamiento y retomamos el carné de ruta. Teníamos ausentes, pero por otras razones que el miedo a la Covid.

    Danièle Lavaud Comunidad “La Piragua”, Poitiers

    Oración de apoyo

    Señor, en comunión con toda la Iglesia y el Papa Francisco, nos vol-vemos hacia ti: Ayúdanos a hacer que este periodo de desconcierto y confinamiento nos permita redescubrir la belleza de las pequeñas cosas, pequeñas atenciones hacia nuestros seres queridos, nuestros padres, nuestros amigos y nuestros vecinos. Con la ayuda de tu Espíritu, ayúdanos a comprender que en las pe-queñas cosas está nuestro tesoro. Ayúdanos a renovar los gestos de ternura, afecto y compasión para reunirnos con aquellos que más lo necesitan. Te confiamos especialmente a las personas enfermas y con discapaci-dad y aquellos para quienes este periodo es fuente de angustia y gran soledad. Te confiamos igualmente a todos quienes han perdido a un ser queri-do, así como a todas las personas que cuidan de los enfermos, inclu-so arriesgando sus propias vidas. Te confiamos a todos y todas que trabajan hoy para que podamos continuar viviendo el día a día. Gracias por esos talentos desplegados y esos impulsos de generosidad en todo el mundo. Con la ayuda de la Virgen María, ayúdanos a no perderte de vista y a caminar juntos hacia la luz de la Pascua.

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    El sol resplandeció siempre

    Aquí les comento como atravesamos este largo tiempo sin poder realizar un encuentro, entre el 2 de febrero y el 11 de julio, algo inédito desde la creación de la comunidad en 1997. Teníamos que enviar un email personal a los miembros de la comu-nidad (y un correo postal para quienes no tuvieran internet) los días previos a los encuentros que no podían llevarse a cabo. Utilicé también el video para dar un mensaje personal a la comunidad, con mis hijas, compartimos una canción con gestos. Lanzamos un concurso de adivi-nanzas de canciones con gestos (diez canciones sin palabras, cada uno debía adivinar el título de la canción). Enviamos a cada uno una lista con el teléfono y fotografía de cada uno para que pudiéramos llamar-nos los unos a los otros, y también un calendario con los cumpleaños. Eso fue muy importante para que los lazos continuaran y se fortalecie-ran. Finalmente, los dos meses de confinamiento estricto terminaron, visité personalmente a cada uno en sus casas. Eso fue una gran alegría. Pude tomar una foto de cada uno y así compartir por email algunas noticias, pero sobre todo los bellos rostros de unos y otros. ¡Nuestra comunidad continuó viviendo, y el sol de nuestra comunidad resplan-deció siempre!

    Marc Bienvenu Comunidad “Sol”, Dijon

  • 52

    Gales

    Para hacer la vida más dulce

    El primer pensamiento fue de mantener el contacto, por ello empe-zamos a llamar a todo el mundo. Todos los amigos llamaban por lo me-nos una vez al día a las personas con discapacidad. Luego ofrecimos a cada uno una pequeña cesta conteniendo una gaseosa, patatas fritas, caramelos, chocolate, galletas, palomitas de maíz, una vela y una mascarilla de belleza para sentirse bello o bella. Organizamos reuniones Zoom semanales y aunque no todos tenían Internet, éramos alrededor de doce personas cada semana. Desarrolla-mos estas reuniones bajo el modelo de una reunión comunitaria, com-partiendo noticias, cantando y orando. Estas reuniones fueron aprecia-das por todos. Asimismo, preparamos una bolsa con marcadores, crayolas de colo-res, un acertijo, un desplegable de observación de pájaros de jardín, y mini-pasteles. Para hacer la vida de nuestros miembros un poco más agradable durante el confinamiento y como teníamos un poco de dinero, organi-zamos la entrega de tés y pasteles desde un hotel una vez al mes. Eran deliciosos y todo el mundo lo apreció muchísimo. Estoy ansiosa por ver las ideas de todos los demás para hacer la vida un poco mejor en estos tiempos difíciles.

    Jean Grainger Comunidad “El Farol”, Swansea

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    Hungría

    ¿Cómo mantener la llama viva?

    El 6 de septiembre, en Budapest, organizamos una fiesta reducida tomando en cuenta las precauciones sanitarias y haciendo énfasis en el encuentro personal. Durante la misa, hubo las primeras comuniones. Para hacer más bella la fiesta, aprendimos a cantar nuestra oración de Fe y Luz que acababa de ser musicalizada. Durante el confinamiento de marzo, pedimos a un músico conocido para colocarle música a las palabras húngaras de esta oración. Como él tenía tiempo, lo hizo con mucho gusto. Durante la reunión, descubrimos la melodía. El baile está íntimamente ligado a la fiesta. Para mantener las dis-tancias necesarias los unos con los otros, nos agarramos con pañuelos formando un gran círculo. Fue un buen momento juntos. Durante el confinamiento, nuestras comunidades pudieron encon-trarse virtualmente. Pero este verano, la mayoría de campamentos de verano pudieron realizarse. A pesar que algunos fueron reducidos a veces a un fin de semana, teníamos sed los unos de los otros.

    Las comunidades de Hungría

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    El poder de la oración

    He aquí lo que hicimos: • Nos mantuvimos en contacto por

    teléfono y nos visitamos. Visitar a un miembro de la comunidad y a su familia permite conocerlos mejor

    • Debemos ayudarnos mutuamente y compartir nuestros miedos. Si pue-do llamar a alguien de Fe y Luz, me sentiré rápidamente aliviado y mu-cho mejor. Compartimos nuestros miedos y preocupaciones.

    • Nos unidos los unos a los otros en la oración. No debemos tener mie-do de pedir a los demás que oren por nosotros.

    • Estuvimos pendientes de proteger la salud de cada uno. Es por eso que nos contactamos por Messenger, Skype, Zoom o WhatsApp, que nos permite igualmente vernos. Nos tranquiliza vernos.

    • Enviamos la lista de nuestros números de teléfono a cada miembro para poder llamarnos en todo momento y pedir ayuda o compartir nuestros sentimientos.

    • Los que no estaban en cuarentena fueron de compras para aquellos que sí lo estaban.

    • Mi esposo murió durante el confinamiento. Ahí fue donde experi-menté lo que significa verdaderamente pertenecer a la familia Fe y Luz. Yo pedí y recibí mucha ayuda. Mis hermanos y hermanas me hicieron sentir la bondad del amor y la atención de Dios. Yo podía llamarlos en todo momento, incluso tarde por la noche. Oramos juntos por teléfono. Ellos oraron por mí. Yo sentí el poder de la ora-ción. Eso fue lo que nos sostuvo. Una vez, yo me crucé con una ami-ga de la comunidad en las escaleras. Yo pienso que ella fue enviada por el Señor. Luego de haberla encontrado, me renové totalmente. Mi hijo que tiene síndrome de Down también me ayudó mucho. Me siento verdaderamente privilegiada de tenerlo.

    Comunidad “Pine”, Dewdrop

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    Italia

    Muy cerca, a la distancia

    El confinamiento empezó: nada de amigos, ni cine. Las visitas can-celadas. Y el mayor sufrimiento: no poder ver a los amigos de Fe y Luz. El último encuentro con mi comunidad de Rho había sido muy enriquecedor e intenso. Una hermosa jornada juntos, con Anuncio y Compartir, un desayuno y un espectáculo que involucró a todo el mun-do. El calendario estaba listo, con muchas reuniones que estaban pre-vistas. De pronto, todo se detuvo. Desde la fiesta de cumpleaños de Glenda hasta la formación provincial, desde el Consejo Internacional, previsto para mediados de marzo en Egipto, hasta la Asamblea Nacio-nal Italiana prevista para junio. Cancelación forzada. El deseo de preguntar por los demás, tomarnos de la mano y abra-zarnos era muy fuerte. Pero, ¿qué podíamos hacer sin salir de casa? La única solución, a parte de las llamadas telefónicas y por WhatsApp, era las redes sociales. Así nació: “Muy cerca, a la distancia”, el eslogan del lanzamiento de videos que nos permitirían sentirnos cerca de las co-munidades, de cada familia, de cada persona.

  • 56

    Luego llegó el deseo de escu-char a Don Marco: sus comenta-rios sobre la Palabra de Dios eran preciosos, nos hacía falta su acom-pañamiento. Esos videos me con-movieron mucho, me sentía me-nos sola. Espero que esos videos hayan ayudado también a otras personas a pasar esos días extra-ños. La creatividad siempre está dentro de Fe y Luz. Vi concursos de cocina, otros videos para apren-der canciones, mensajes de Don Mauro, arcoíris coloreados con las palabras: ¡Todo irá bien!, Mateo preparando pastas para su mamá Luisa. También leí mensajes tristes que me hicieron llorar. Oré por mis queridos amigos enfermos en los hospitales y en sus casas. El confinamiento nos enseñó a tomar tiempo para nosotros mis-mos. Incluso si no poder salir crea estrés, continúen manteniendo la fantasía. Dense tiempo para orar. Las redes sociales nos demostraron que también pueden ser útiles para eso: seguir un viacrucis, la misa y escuchar meditaciones. El deseo de volver a verse es inmenso. Tan pronto como podamos abrir las puertas de nuestras casas, correremos los unos a los otros para celebrar. Será una gran alegría. El confinamiento habrá enseñado algo a todo el mundo. Lo prime-ro, para mí, es que estar cerca incluso a la distancia permite aumentar la esperanza. Y la certeza de que Fe y Luz es una gran familia es, cada día, mi más grande esperanza. Somos contagiosos, sí, pero es un conta-gio del amor. E incluso de lejos, sabemos decir: ¡tú eres precioso para mí, yo te amo tal y como eres!

    Angela Grassi Vice-coordinadora internacional

  • 57

    Y entonces, llegó el confinamiento

    Al inicio de la pandemia, estábamos optimistas respecto a la posibi-lidad de reunirnos, pensábamos que solo debíamos implementar proce-dimientos de protección complementarios, pero que finalmente las co-sas quedarían como siempre. Pero llegaron las restricciones. Uno de nuestros “ragazzi” (persona con discapacidad) dijo: “¡Si ya no podemos abrazarnos, eso no es Fe y Luz!”. De cierto sentido, él tenía razón. Fe y Luz es relación, basada en los lazos de amistad y el contacto humano es la consecuencia natural de ello, es nuestra manera de probar nuestra atención hacía el otro. Cuando llegó el confinamiento, todas esas dudas fueron barridas por una realidad aún más dura: el contacto físico estaba prohibido y debíamos quedarnos en casa. ¿Cómo podíamos vivir una amistad sin las “herramientas” base de las que necesitamos? La tecnología y la crea-tividad llegaron para salvarnos. Las redes sociales, las herramientas nu-méricas y las videollamadas se convirtieron en nuestros ojos y nuestra voz. Nuestra comunidad empezó con un concurso de cocina: cada familia debía preparar un plato italiano para honrar y celebrar a nuestro país, tan golpeado, y filmar la actividad. Nuestros “ragazzi” amaban amasar albóndigas de carne o decorar pasteles con los colores de nues-tra bandera. ¡Lo más gracioso era mirar los videos y comer esas obras de arte cu-linarias! Como el virus se expandía por toda Europa, volvimos a hacer el concur-so de cocina asignando a cada familia un país europeo del cual debían preparar un plato típico. Creamos un video que describía a cada miembro de la comunidad mostran-do un objeto que tenía un significado particular para él/ella. El gesto debía ser simple para que todos pudieran hacerlo:

  • 58

    la persona debía atrapar el objeto que venía del exterior de la pantalla, hacer algo significativo por algunos segundos, y luego hacer desapare-cer el objeto de la pantalla. El video final nos mostró un rasgo típico de nuestra personalidad que tenía un valor particular en nuestras vidas. Dos “ragazzi” lanzaron un tipo de evento video cotidiano: ellos can-taron una canción diferente cada día a las 18 h en punto. Ellos eran conmovedores y divertidos al mismo tiempo. Todos apreciamos su ac-tuación. Por eso, organizamos un concurso de canto, con jueces y cali-ficaciones. Miramos esos videos cientos de veces y siempre nos mori-mos de risa cada vez que los volvíamos a ver. Nuestra comunidad está ahí, viva y apasionada en esos rostros melodiosos esparcidos en la pan-talla como un mosaico coloreado. Hoy, el virus está de vuelta con sus restricciones. Podemos sentir hasta qué punto nos hacemos falta los unos a los otros. No podemos compartir una oración o una comida en la misma sala, pero sabemos que estamos juntos incluso separados físicamente. Volviendo a la pre-gunta inicial: “¿Sigue siendo Fe y Luz?”. Respondemos honestamente: “Sí, quizá no en su totalidad, pero Fe y Luz está formada de relaciones y estas siguen ahí, intactas”.

    Stefano Marchetti Comunidad “San Gregorio”, Roma

  • 59

    Nos hace falta los momentos espirituales Durante el confinamiento, creamos un chat en WhatsApp donde todos los miembros de la comunidad están inscritos salvo dos o tres que no tienen acceso a internet. Utilizamos ese chat para intercambiar un simple buenos días, intercambiar noticias, y para sentirnos menos aislados. Los otros son contactados por teléfono. Aún no deseamos encontrarnos físicamente pues nuestra parroquia no ofrece espacios grandes y algunos de nuestros amigos no compren-derían que no podemos abrazarnos. Mientras no haga frío, podemos dividir la comunidad en dos o tres grupos para dar un paseo o comer helados. Infelizmente, nos hace falta los momentos espirituales de la reunión, pero con esta Covid que va y viene, el miedo aquí en Turín es aún muy grande. Unidos en la oración con cada uno de vosotros.

    Comunidad “Puerta Abierta”, Turín

  • 60

    Pequeños gestos Después de la última reunión de febrero y la cancelación de la de marzo, nos vimos ante un primer momento de perplejidad, organizan-do encuentros vía Zoom con algunas dificultades más o menos pudimos ver y discutir lo que íbamos a hacer. Para la Pascua, enviamos una carta a cada persona con discapacidad y, de vez en cuando, organizamos videollamadas en pequeños grupos a través del WhatsApp con las familias o los hogares para quienes viven en instituciones. Durante el verano con algunos jóvenes, organizamos pequeños gru-pos para comer juntos un helado o una pizza, pero muchas familias se quedaban en casa por precaución y las personas que viven en hogares no podían recibir visitas. Hoy, hemos decidido empezar a celebrar los cumpleaños, preparan-do un regalo relacionado a un momento feliz vivido en la comunidad: como un tapete con una foto de nuestra comunidad, una camiseta con una foto de la persona celebrada, etc. Un pequeño gesto para sentirnos cerca a través de las fotos tomadas juntos y esperamos la oportunidad para volver a vernos para un simple paseo.

    Comunidad “El Camino”, Pérouse

  • 61

    ¡La covid no detiene a Fe y Luz!

    Durante el confinamiento,

    las tecnologías nos permitieron estar cerca. No podíamos encontrarnos,

    pero con las nuevas herramientas de

    comunicación pudimos vernos, hacernos compañía

    y conversar.

    Quienes no tienen WhatsApp fueron contactados por teléfono o correo. Nos apoyamos los unos a los otros para que nadie se sintiera solo. También logramos hacer juegos divertidos y bromearnos. Publicamos juegos de adivinanzas simples para estimular la imagi-nación, mantenernos ocupados y pasar el tiempo. Para implicar a más personas, intentamos fijar una hora que convenía a todo el mundo, ya sea al final de la tarde como a las 18 h o después de la cena alrededor de las 21 h. Para muchos, ese tiempo de juego se convirtió en una cita in-eludible porque nos divertíamos, nos dejábamos atrapar y pasábamos una hora de despreocupación. Me divertí mucho organizando esos jue-gos, buscando el contenido. Fue un intento, pero el objetivo se alcanzó, fue todo un éxito. De boca en boca, finalmente todo el mundo se unió en ese tiempo de descanso. Estábamos cada uno en nuestras casas, pero estábamos cerca de todos con simpleza, riendo y divirtiéndonos juntos. La amistad nos une, acorta las distancias, estamos unidos por lazos que se refuerzan y se sostienen mutuamente.

    Flora Atlante Comunidad “Mensajeros de Alegría”, Milán

  • 62

    Las recetas de la comunidad de Rho En algunos días, nos encontramos separados sin la posibilidad de reencontrarnos. Desde el inicio, cada uno de nosotros tuvo ganas de mantenerse en contacto con los demás. Nuestro teléfono y grupo de WhatsApp se volvieron indispensables. Los que no podían unirse al grupo fueron contactados individualmente. Desde el primer día del confinamiento, organizamos tiempos juntos: • Domingo de Ramos: en lugar de la tradicional fiesta y desayuno

    juntos, todo el mundo envió una foto o un video con los brazos ex-tendidos como signo de abrazo con una canción.

    • Pascua: pedimos a cada uno que prepare una tarjeta de felicitación y la fotografíe. Todas las fotos de esas pequeñas palabras fueron reunidas en un solo video que lo compartimos.

    • Pedimos a cada uno que envíe videos o fotos de sus actividades du-rante el confinamiento. Muchas eran actividades físicas variadas para mantenerse en forma, pero también de cocina y limpieza.

    • Cada uno de nosotros compartió su receta pre-ferida, a veces acompa-ñada de fotos. Luego las recetas fueron reunidas en un cuaderno, y envia-das a todas las comuni-dades de Lombardía.

    Podemos decir que, en este periodo difícil y exigen-te, descubrimos algo bello: nuestra amistad y nuestro deseo de estar juntos son verdaderos y profundos. La búsqueda y descubrimiento de relaciones personales están más vivos que antes.

    Monica Comunidad de Rho

  • 63

    Intercambio de fotos

    He aquí algunas fotos de momentos vividos en las comunida-des “Nuevo Botón” y “Semilla de Esperanza” de Mazara del Vallo.

    Felices Pascuas

  • 64

    La esperanza

    Las madres

  • 65

    En Líbano

    Allí donde está el amor

    Allí donde está el amor, el sufrimiento puede coexistir con la ale-gría. Y esa alegría es la que distingue a la comunidad Fe y Luz. ¿Cómo compensar con cosas simples el tiempo que vivimos antes como la presencia, la celebración, la oración, la amistad, la evangeliza-ción, la misa, la comida, el baile, el bricolaje, los juegos, y las cancio-nes? Ya no podemos vivir todo ello. Desde que estuvimos confinados, me es-forcé por encontrar las mejores soluciones para comunicarnos los unos con los otros, incluso en la distancia. Gracias a las redes so-ciales y al WhatsApp, pudimos reconfortar-nos, tener conversaciones divertidas e inter-cambiar fotos que muestran cómo vivimos en nuestras casas. Cada semana, los miércoles a las 7 h, te-níamos un tiempo de oración. Compartimos todas nuestras peticiones y acción de gracias pidiendo al Señor que ponga fin a esta pande-mia y volver a nuestra vida normal. Lo más importante es volver a vernos.

    Rita Nahed Comunidad “San Juan Bautista”, Bauchrieh

  • 66

    Visitas en caravana

    Durante el confinamiento, pensamos mucho en los miembros de nuestra comunidad “Fe y Luz Byblos” que forman parte de nuestra fa-milia. Reflexionamos mucho para saber cómo ayudarlos, estar junto a ellos a pesar del confinamiento que nos separaba. Organizamos tres actividades: • ¿Cómo contactar a nuestro amigo?

    Nuestro objetivo era asegurarnos de su salud y reforzar las amistades. Cada joven debía llamar por teléfono a su amigo para hacerle estas preguntas: − ¿Cuál es tu plato preferido? − ¿Qué cosa nueva aprendiste durante

    este periodo de confinamiento? − ¿Quieres cantar conmigo? − ¿Qué tareas haces en casa? − ¿Estás listo para una adivinanza? − ¿Te acuerdas de lo que hicimos duran-

    te el campamento de verano?

    Finalmente, compartimos esas noticias e informaciones en el grupo de WhatsApp de los jóvenes.

    • ¿Cómo orar a distancia?

    Nuestro objetivo era encon-trarse en un ambiente de oración para devolver espe-ranza. Cada familia preparó un rin-cón de oración cerca de su casa. Luego nosotros los visitamos en autos, en cara-vana, acompañados por canciones religiosas.

  • 67

    • ¿Cómo jugar a la distancia? Nuestro objetivo era divertirse y animar los talentos. En primer lugar, enviamos una lista de números al grupo de WhatsApp, cada uno escogió un número que correspondía a un desa-fío. Por ejemplo: − Grabar un baile − Tocar un instrumento musical − Cantar una canción − Dibujar el logo de Fe y Luz − .. Esperamos que nuestras actividades puedan ayudar a las demás co-munidades a superar este confinamiento.

    Comunidad “Fe y Luz Byblos”

  • 68

    María, protege a nuestro país y a nuestras comunidades

    ¿Cómo reforzar los lazos de nuestra comunidad durante la pande-mia, a pesar del distanciamiento físico? Es un desafío al cual intenta-mos hacer frente, en vista de que ya no podíamos reunirnos como antes cada semana. Los medios que utilizamos en nuestro caso fueron los siguientes: − Se programaron encuentros por Zoom

    para compartir, contar cómo pasa cada uno su tiempo durante este periodo.

    − Para continuar viviendo el tiempo de ora-ción, nos encontramos todos los miérco-les en el grupo de WhatsApp de la comu-nidad.

    − Cada semana enviábamos un nuevo reto o challenge a todos los miembros de la comunidad para realizar actividades que solíamos organizar juntos durante nues-tros encuentros: bricolajes, deportes, jue-gos sin olvidar los bailes, incluso ver re-cetas de cocina. Todos los miembros de la comunidad participaban de esas activi-dades desde sus casas, ellos lo filmaban o tomaban fotos y lo compartían en el grupo.

    Es cierto que nada puede reemplazar a los verdaderos encuentros, pero es impor-tante continuar intentando vivir lo esencial de Fe y Luz en medio de esta pandemia. En estos días difíciles, pedimos la inter-cesión de María, para obtener el fin de la epidemia, la protección de nuestros países y nuestras comunidades.

    Comunidad “Ntra. Sra. Del Alivio”, Bickfaya

  • 69

    Con su ayuda

    Porque toda la comunidad desea que nos mantengamos unidos a pesar de las circunstancias, con la ayuda del Señor y de María, pudimos compartir varias actividades, por ejemplo: • Un viacrucis virtual con las otras comunidades de la región; • Una misa por el 29° aniversario de la comunidad, con intenciones y

    oraciones de acción de gracias realizadas por las personas con dis-capacidad, cada uno desde su casa;

    • Un video deseando un feliz aniversario a la comunidad. A ello se añade los contactos semanales entre los amigos, las perso-nas con discapacidad y los padres.

    Barbar Abi Issa

    Comunidad “Amashit”, Amchit

  • 70

    Un campamento virtual

    Esta pandemia no fue fácil. Pero hicimos todo lo posible para hacer de ella un tiempo de distracción. Para comunicarnos mejor, creamos dos grupos de WhatsApp, uno para los jóvenes y otro para las mamás de nuestros amigos. Todo empe-zó con pequeños mensajes simples en los dos grupos, luego empeza-mos a enviar juegos divertidos al grupo de los jóvenes. Cada día y de manera espontánea los jóvenes enviaban juegos, los compartíamos y nos divertíamos. Cada año en el mes de mayo, teníamos la costumbre de realizar una peregrinación hacia un santuario de la Virgen, pero este año lo hicimos a distancia y en auto. Los jóvenes, con el párroco de nuestra parroquia, visitaron las casas de todos nuestros amigos de la comunidad de Mastita.

    Durante finales de agosto, hicimos un campamento de verano vir-tual. ¡Los preparativos no fueron fáciles! El concepto era enviar fotos conteniendo la actividad al grupo de WhatsApp de jóvenes y mamás, y compartirlo en nuestra página de Facebook.

  • 71

    Hubo actividades como mimos y juegos, concurso de cocina, dos días de oración y una jornada final que recapitulaba todo el campamen-to con un tiempo de música y juegos. Esas actividades eran comparti-das por videoconferencia y también con visitas a domicilio, tomando todas las precauciones necesarias. Cuando el desconfinamiento llegó, retomamos los encuentros, pero

    en mini grupos. En los siguientes días, organizaremos una noche de

    cine para despedir al verano y como sorpresa, enviaremos a cada perso-

    na una bolsa de palomitas de maíz hechas en casa y el enlace de la pelí-

    cula.

    Vanessa Assaf Comunidad “Mastita”, Mastita Jbeil

  • 72

    En los Países Bajos

    Ideas simples y alegres

    Solo tuvimos ideas simples pero alegres para atenuar las graves con-secuencias de esta pandemia, considerando la imposibilidad de encon-trarnos.

    • Fuimos a las casas a cantar desde afuera, delante de la puerta o bajo el balcón de algún amigo que cumplía años o escribimos una carta muy bella.

    • Nos encontramos al aire libre en el lugar más bello de nuestra ciu-dad (no más de 3 personas) y disfrutamos de unos helados o gofres, cerezas y crema batida. ¡Por suerte había un bello clima!

    • Gracias al buen clima, era posible, después de la relajación del des-confinamiento, visitar a las personas en sus casas, pero solo si podía-mos sentarnos al aire libre; tuvimos encuentros maravillosos, más personales y diferentes que nuestros encuentros habituales de co-munidad.

    • Enviamos regularmente una carta de amistad con una tarjeta de jue-go para mantenernos en contacto con nuestros amigos de Fe y Luz.

  • 73

    • Enviamos una carta a cada uno con 2 páginas para colorear o pintar.

    Adjuntamos dos sobres con sellos. Una vez que el trabajo estuviera hecho, debían enviarlo a otros dos miembros de la comunidad.

    • Llamamos a todo el mundo varias veces por teléfono o videollamada.

    Esperamos retomar nuestras reuniones con mucha precaución, pero deseamos intentarlo.

    Corinne y Hetty Comunidad “De Palster”, Roermond

    ¿Cómo llegar a nuestra comunidad?

    Busca a 5 miembros de la comunidad, están escondidos en esta foto

    ¿Quines son ellos? ¡Escriba los 5 nombres en la parte inferior de la tarjeta!

    Mira este llorón. ¡Qué gruñón! ¡No es así como Dios nos quería! Rotar la imagen ¡Con rapidez! ¡Entonces verás cómo Dios quiere que seamos!

    Aquí esta nuestro barco de Fe y Luz. Las dos imágenes no son las

    mismas. Busca las 5 diferencias.

  • 74

    Tres reuniones virtuales

    Durante el confinamiento, hicimos un video todos los meses con el equipo de coordinación y lo enviamos a todos los miembros a través del teléfono móvil o la computadora. Era una reunión de la comunidad. El equipo de coordinación con la ayuda de dos personas con disca-pacidad cantó el canto de bienvenida. También realizaron un mimo con peluches. Luego hubo otras canciones. Los dos consiliarios explica-ron el mimo y dieron una meditación. Todos esos elementos unidos en un video dieron la impresión de una reunión normal. El equipo de coordinación lo apreció mucho y nosotros también recibimos reaccio-nes muy positivas de parte de todos. Para la celebración de Pascua, visitamos a todos los miembros in-cluso si solo podíamos verlos de lejos. Les entregamos nuestra carta trimestral “Het Lichtpuntje” y algu-nos huevos de pascua. Una distracción bienvenida para muchos.

    Comunidad “Perlas de Dios”, Volendam

    Los apóstoles en el lago han pecado mucho de peces

    La familia responsable del tiempo de acogida

    Explicación del Evangelio

  • 75

    En Perú

    Consejo Naciona

    El 6 de setiembre, los miembros del equipo de Perú reunidos en consejo participaron de una eucaristía celebrada por nuestro consiliario provincial, Padre Isaac Martinez. También nos acompañó nuestra vice-coordinadora internacional, Elvira de Gomero. Estos nuevos tiempos nos llevan a recurrir a nuevas herramientas que nos permitan seguir unidos en nuestro servicio hacia las comunida-des. En nuestras intenciones llevamos a todas las comunidades de la provincia, oramos por cada uno de sus miembros y sus familias, en es-pecial quienes se encuentran pasando por momentos difíciles a causa de la pandemia del coronavirus. Que Dios os bendiga.

    Erika Gonzales Vice-coordinadora provincial, Perú

    De arriba a abajo: Guillermo Rovero , Erika Gonzales, Padre isaac Martinez, Maritza Regalado, Hector Luis Meza, Raquel Franco y Elvi-ra de Gomero

  • 76

    El momento más esperado Para muchos de nosotros, el encuentro de Fe y Luz es el momento más esperado del mes y esto ha hecho que nues-tro compromiso se haga cada vez mayor. Los acontecimientos nos han cambiado, nos han llena-do de miedos e incertidum-bres. Y aunque pareciera que nos alejara físicamente, lo que ha hecho es unirnos de corazón, aumentar la participación y fomentar nuestra uni-dad. Siempre habíamos sido una comunidad pequeña, pero con mu-chas bendiciones pues contamos con un hermoso salón parroquial y la presencia regular del Padre Carlos Rosell, párroco de la parroquia y consiliario de nuestra comunidad. Tuvimos momentos maravillosos y recuerdo en especial las Jornadas de Anuncio y Compartir donde pre-sentamos a nuestra comunidad en las misas de los domingos, lo que aumentó el número de miembros de la comunidad. El año pasado éramos pocos pues siempre había un motivo o una excusa. Ahora ya no hay excusas, simplemente nos queremos ver y ha-cemos todo lo posible para que tengamos una conexión a Internet, nuestra computadora o teléfono móvil disponible, nuestras aplicacio-nes de Zoom, Google Meet, Skype y nuestros familiares que nos ayuden a tener una comunicación segura y oportuna.

  • 77

    Adicionalmente, tenemos un grupo de WhatsApp donde comparti-mos oraciones, reflexiones, felicitaciones por cumpleaños y noticias. Nos mantenemos unidos. Hoy, somos una gran familia con más de 30 miembros. Quiero resaltar el gran apoyo y acompañamiento de Elvira de Go-mero (vice-coordinadora internacional) y del Padre Isaac Martínez (anterior consiliario internacional) quien se une a nosotros cada mes y nos aporta mensajes de renovación y esperanza. Durante el confinamiento, nos hemos sostenido y alimentado de la oración y guiados cada mes por el carné de ruta. Gracias a los miem-bros del equipo internacional por un carné de ruta tan lindo y enrique-cedor. Fe y Luz pronto celebrará sus 50 años y nos sentimos renovados en la fe y la esperanza y estamos preparándonos para vivir nuestro jubi-leo con alegría.

    Edda Janneath Gallego Muñoz Comunidad “Señor de la Divina Misericordia”, Lima

  • 78

    Casi como antes Nuestra comunidad, como todas las demás alrededor del mundo, se encuentra en medio de una pandemia que ha cobrado muchas vícti-mas, sin distinción de raza, status, ni religión. Es imposible reunirnos. Por ello, decidimos continuar nuestros encuentros, pero de manera vir-tual. Nos encontramos a través del WhatsApp el tercer domingo de ca-da mes a las 15 h, como lo hacíamos antes. En sus casas, los miembros de la co-munidad son invitados a preparar un rincón de oración con una imagen, la biblia, flores y velas. Para el taller de artistas, realizamos lo que está propues-to en el carné de ruta y lo dejamos en el rincón de oración. Tomamos una foto y lo enviamos a todos. Comenzamos con una acogida, una canción, una oración para agra-decer a Dios que estamos reunidos y con salud, oramos también por los enfermos y quienes partieron al encuentro del Señor. Compartimos so-bre el tema del mes, cantamos y celebramos los cumpleaños del mes. Los encuentros los realizamos mediante mensajes de audio y mensajes escritos. ¡Que Dios venga en nuestra ayuda!

    Comunidad “Rossi, semilla de amor”, Huaura

  • 79

    El lugar importante de los hermanos y las hermanas

    ¡Hola a todos! Nuestra comunidad tiene más de quince años caminando juntos y en ese caminar hemos compartido alegrías, esperanzas, tristezas, pero siempre mucha fe. Al inicio de la pandemia en Perú, la situación se tornó incierta. Hu-bo mucho desconcierto y mucho sufrimiento. Pero las comunidades no quisimos quedarnos de brazos cruzados. Al poco tiempo iniciamos nuestras reuniones de manera virtual, utilizando la plataforma Zoom. Las personas con discapacidad volvieron a sentirse felices de verse, aunque sea a través de una pantalla, de oír las voces de los demás, y celebrar nuestros encuentros con las limitaciones que ya conocemos. Los hermanos y hermanas tomaron un lugar importante, pues fue-ron los que ayudaron a los padres y a las personas con discapacidad (quienes no estaban tan acostumbrados a la tecnología) a conectarse. Ahora nos hemos unidos con algunos miembros de otras comunidades que aún no han podido realizar sus encuentros. Nuestra coordinadora, Sandra Oviedo, cuida siempre cada detalle de los encuentros para que nos sintamos acogidos y participemos to-dos. A pesar que hoy nos separan las distancias físicas, nos sentimos juntos espiritualmente.

    Erika Gonzales Comunidad “Corazón de Jesús”, Lima

  • 80

    36° aniversario

    La comunidad de Sampaguita celebró su 36° aniversario a pesar de la pandemia. La celebración del aniversario debía llevarse a cabo el 28 de setiembre, pero debido a un corte de internet durante cinco días consecutivos, se realizó el 11 de octubre. Nuestra coordinadora de comunidad, Lyam Castillo, y su hermano pidieron a cada uno colocar en nuestro rincón de oración algunos re-cuerdos que sean especiales para nosotros durante los 36 años de vida.

    Comunidad “Sampaguita”, Mandaluyong City

  • 81

    En Polonia

    Juntos, virtualmente y en la verdadera vida

    El confinamiento no impidió que en nuestra comunidad pasáramos tiempo juntos. Las nuevas tecnologías nos permitieron vernos e inter-cambiar información. Esos encuentros insólitos fueron acompañados de mucha alegría y sonrisas. Con la flexibilización de las restricciones sanitarias en nuestro país, retomamos nuestros encuentros mensuales. Todo se realizó respetando las reglas para nuestra salud y la de nuestros seres queridos. A finales de agosto, durante la fiesta de Nuestra Señora de Często-chowa, celebramos el tercer aniversario del reconocimiento de nuestra comunidad. En aquella ocasión, fuimos en peregrinación hacia al san-tuario mariano más antiguo de Polonia, situado en Górka Klasztorna. A pesar de los momentos difíciles, no cesamos de estar unidos en la fe, virtualmente y en la verdadera vida.

    Comunidad “Rykotki”, Wiecbork

  • 82

    ¿Y qué pasará cuando llueva o haga frío?

    La comunidad “Iskierki” (Pequeñas Chispas) se reúne el tercer do-