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de VinCi Índice 3 Presentación C ONSEJO EDITORIAL DE DE V IN C I 4 Las estructuras del relieve del estado de jalisco ROSIER O MAR B ARRERA Y F ERNANDO Z ARAGOZA V ARGAS 28 Principios de ordenación del territorio A NDRZEJ Z EROMSKI 35 Evaluación y seguimiento de los ordenamientos: nuevas reglas para nuevos tiempos L UIS F ELIPE C ABRALES B ARAJAS 38 Políticas de ordenación del territorio en Jalisco A RTURO C URIEL B ALLESTEROS Y G UADALUPE G ARIBAY C HÁVEZ 49 Algunas ideas sobre la sustentabilidad del sistema productivo en Jalisco MARÍA L UISA G ARCÍA B ÁTIZ Y S ANDRA G ONZÁLEZ DE LA MORA 65 El ordenamiento ecológico, un instrumento de planeación E NTREVISTA CON P EDRO Á LVAREZ I CAZA L ONGORIA 67 Desarrollo sustentable del territorio y sus asentamientos C OORDINACIÓN DE J OSÉ MANUEL G ÓMEZ V ÁZQUEZ A LDANA 71 Jalisco a futuro. Construyendo el porvenir 1999-2025 H ÉCTOR RAÚL S OLÍS G ADEA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA Víctor Manuel González Romero Rector General Misael Gradilla Damy Vicerrector Ejecutivo José Trinidad Padilla López Secretario General Roberto Castelán Rueda Coordinador General de Extensión Arturo Curiel Ballesteros Jefe de la Unidad de Vinculación y Difusión Científica UNIDAD DE VINCULACIÓN Y DIFUSIÓN CIENTÍFICA Arturo Curiel Ballesteros Director de la revista Ana Ramírez Carr Programa Divulga Ricardo Arechavala Vargas Programa Produce Elisa Cabrera Díaz Programa Administra Lizzette Donath de la Peña Programa Comparte CONSEJO EDITORIAL Misael Gradilla Damy Guillermo Martínez Mora José María Murià Rouret Adalberto Ortega Solís Armando González Romero EDICIÓN Arturo Suárez Alicia Zúñiga DISEÑO Petra Ediciones, S. A. de C. V. Naciones Unidas #5507, Jardines Universidad, CP 45110 Zapopan, Jalisco. Tel. 629-08-32, fax 629-33-76 IMPRESIÓN Editorial Pandora, S. A. de C. V. Av. Cañas #3657, La Nogalera CP 44470 Guadalajara, Jalisco. Tel. 810-66-24, fax 810-66-26 deVinCi es la revista de vinculación y ciencia de la Universidad de Guadalajara.Jalisco, México. Coordinación General de Extensión Unidad de Vinculación y Difusión Científica Av. Hidalgo #919, Sector Hidalgo, CP 44100 Guadalajara, Jalisco Tels. y fax (3) 825-02-66, 825-09-85, 825-92-92 y 826-79-45 ISSN EN TRÁMITE. PORTADA Fernando Zaragoza Vargas AÑO 1 / NÚM. 2 / DICIEMBRE DE 1999

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Page 1: Vinci 2 Interior

deVinCi

Índice

3 Presentación CONSEJO EDITORIAL DE DEVINCI

4 Las estructuras del relieve del estado de jaliscoROSIER OMAR BARRERA Y FERNANDO ZARAGOZA VARGAS

28 Principios de ordenación del territorioANDRZEJ ZEROMSKI

35 Evaluación y seguimiento de los ordenamientos: nuevas reglas para nuevos tiemposLUIS FELIPE CABRALES BARAJAS

38 Políticas de ordenación del territorio en JaliscoARTURO CURIEL BALLESTEROS Y GUADALUPE GARIBAY CHÁVEZ

49 Algunas ideas sobre la sustentabilidad del sistema productivo en Jalisco MARÍA LUISA GARCÍA BÁTIZ Y SANDRA GONZÁLEZ DE LA MORA

65 El ordenamiento ecológico, un instrumento de planeaciónENTREVISTA CON PEDRO ÁLVAREZ ICAZA LONGORIA

67 Desarrollo sustentable del territorio y sus asentamientosCOORDINACIÓN DE JOSÉ MANUEL GÓMEZ VÁZQUEZ ALDANA

71 Jalisco a futuro. Construyendo el porvenir 1999-2025HÉCTOR RAÚL SOLÍS GADEA

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

Víctor Manuel González Romero

Rector General

Misael Gradilla Damy

Vicerrector Ejecutivo

José Trinidad Padilla López

Secretario General

Roberto Castelán Rueda

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Arturo Curiel Ballesteros

Jefe de la Unidad de Vinculación

y Difusión Científica

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Arturo Curiel Ballesteros

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DISEÑO Petra Ediciones, S. A. de C. V.

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IMPRESIÓN Editorial Pandora, S. A. de C. V.

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deVinCi es la revista de vinculación y

ciencia de la Universidad de

Guadalajara.Jalisco, México.

Coordinación General de Extensión

Unidad de Vinculación y Difusión

Científica

Av. Hidalgo #919, Sector Hidalgo,

CP 44100 Guadalajara, Jalisco

Tels. y fax (3) 825-02-66, 825-09-85,

825-92-92 y 826-79-45

ISSN EN TRÁMITE.

PORTADA Fernando Zaragoza Vargas

AÑO 1 / NÚM. 2 / DICIEMBRE DE 1999

Page 2: Vinci 2 Interior

Digan si ven la tierra que merecemosJUAN RULFO

Page 3: Vinci 2 Interior

En un mundo de uso excesivo y criminal de los recursos naturales, en el que la

ciencia y la tecnología no ofrecen aún la seguridad de una vida mejor, la huma-

nidad pasa hoy por la etapa más peligrosa de su historia.

En el medio político, hombres y mujeres luchan por alcanzar el viejo sueño del es-

tado de derecho –culmen de la organización social– sin ver la realización plena de ese

ideal, y son más bien testigos de una depredación en aumento de la ley.

En tal escenario mundial, ¿qué le espera a la sociedad jalisciense del siglo XXI?

¿Estará reconciliada con su medio natural? ¿La vida en el campo y la ciudad será

gobernada por criterios ecológicos? ¿Cómo ha de continuar el desarrollo sustentable?

Para el ordenamiento territorial de Jalisco –visión del segundo número de

deVinCi–, entre otros valores y objetivos, se ha de hacer compatible la diferencia en-

tre el campo (evolución y revolución de la agricultura) y la ciudad, es decir, entre

medio natural y sociedad, y conformar de manera paralela el desarrollo rural (rique-

zas naturales de regiones, unidades de desarrollo ambiental) con la compleja trama

social de la estructura urbana.

El binomio medio natural-sociedad ha de considerar el uso y aprovechamiento ra-

cionales del suelo, bosques, aguas, flora y fauna. Protegerá y aumentará, igualmen-

te, el patrimonio forestal.

Sabido es que la utilización económica de los recursos –frase ociosa de una gran

verdad– es una de las condiciones del desarrollo sustentable: agua de calidad, eco-

sistemas cerca del equilibrio, protección de cuencas hidrográficas, reservas de la

biosfera, desarrollo y rehabilitación del hábitat antiguo; en suma, el cuidado y pro-

tección de esos recursos.

deVinCi, en su entrega número 2, recalca el asunto de la ordenación del territorio

como el factor primario –y conjunto– del desarrollo sustentable, una política de futu-

ro, de permanencia humana y natural.

3 / núm.2 / deVinCi

CONSEJO EDITORIAL DE DEVINCI

Presentación

Page 4: Vinci 2 Interior

Las formas son consecuencia de los

procesos externos morfoclimáticos y el

relieve es resultado de procesos inter-

nos geológicos. De allí la estrecha re-

lación entre geología y geomorfología.

La geomorfología analiza las es-

tructuras del relieve y las formas

impresas por los agentes morfoclimá-

ticos. Esta circunstancia obliga al

geomorfólogo a emplear tres lengua-

jes distintos: el topográfico, para se-

ñalar los accidentes de la superficie

terrestre (cerro, loma, etcétera); el

geológico, para expresar las estructu-

ras resultantes de los procesos inter-

nos (cuerpo intrusivo); y el geomorfo-

lógico, para manifestar el modelado

del relieve como producto del intem-

perismo (cerro testigo, inselberg, et-

cétera).

Aquí se presentan los tipos de es-

tructuras del relieve del estado de Ja-

lisco y las características fundamen-

tales de cada una de ellas, con el fin

de establecer una tipología y una de-

deVinCi / núm.2 / 4

INTRODUCCIÓN

El término estructura, además del sig-

nificado propio, tiene múltiples acep-

ciones en cada una de las disciplinas

de la ciencia. En geología, por ejem-

plo, señala accidentes, como fallas,

fracturas y pliegues; en arquitectura

indica los elementos rígidos de un

edificio que sostienen las partes com-

plementarias. En geomorfología su

significado se asemeja al arquitectó-

nico, porque la estructura del relieve

expresa el esqueleto o el armazón del

relieve. En esta rama de la geografía,

el término estructura implica la com-

posición litológica y la evolución

geológica de la cual resulta la dispo-

sición de las rocas.

La geomorfología, como parte de la

geografía, es el estudio de las formas

del relieve y de su evolución. Aquí

hay dos términos responsables de la

dualidad aparente de esta disciplina:

formas y relieve.

ROSIER OMAR BARRERA RODRÍGUEZ* / FERNANDO ZARAGOZA VARGAS*

Las estructuras del relieve del estado de Jalisco

* Departamento de Geografía

y Ordenación Territorial,

Centro Universitario de Ciencias

Sociales y Humanidades de la

Universidad de Guadalajara

Page 5: Vinci 2 Interior

nominación adecuadas según los prin-

cipios fundamentales de la geomorfo-

logía.

La herramienta básica de este tra-

bajo ha sido la imagen vía satélite,

para el análisis topográfico y geológi-

co del territorio del estado, además de

las cartas topográficas y geológicas a

escala 1:50 000 y 1:250 000 del INEGI.

Por razones de escala, el análisis

geomorfológico se limitó a individua-

lizar y tipificar las estructuras del

relieve del estado de Jalisco represen-

tables en un mapa a escala 1:250 000,

o a 1:500 000. El análisis geomorfoló-

gico propiamente dicho, es decir, el

análisis morfoclimático y la tipifica-

ción de las formas resultantes, nece-

sitan una cartografía a escala 1:10 000

ó 1:20 000, lo cual no se ajusta a las

necesidades del proyecto.

CARACTERES GENERALES DEL

ESTADO DE JALISCO

El estado de Jalisco se encuentra en

el occidente de México, puerta del Pací-

fico con respecto a las comunicaciones

del centro de la república mexicana con

el oeste y noroeste del país y con los

países de la Cuenca del Pacífico.

Limita al norte con los estados de

Aguascalientes, Zacatecas, Durango y

Nayarit; al sur con Colima y Michoa-

cán; al este con San Luis Potosí, Gua-

najuato y Michoacán, y al oeste con el

océano Pacífico.

Jalisco se extiende desde los

18ºo55’06’’ hasta los 22ºo46’24’’ de lati-

tud norte, y desde los 101ºo30’54’’ hasta

los 105oº41’20’’ de longitud oeste; es de-

cir, que su eje longitudinal tiene una

distancia de 428 kilómetros y su eje

5 / núm.2 / deVinCi

Page 6: Vinci 2 Interior

transversal de 464, aproximadamente.

De acuerdo con su posición geográfica

astronómica, el estado se encuentra

en la zona tropical del hemisferio nor-

te del planeta, sobre el margen orien-

tal del océano Pacífico y a una distancia

del Golfo de México de 780 kilómetros

y de las influencias del Atlántico.

Uno de los principales atributos na-

turales del estado lo constituye el hecho

de ser una zona de traslapamiento de

tres grandes provincias fisiográficas

del territorio mexicano. Jalisco es la zo-

na de contacto entre la Sierra Madre Oc-

cidental y el Sistema Neovolcánico o Eje

Neovolcánico, entre la Sierra Madre

Occidental y la Sierra Madre del Sur, y

entre esta última y el Sistema Neovolcá-

nico. De allí la gran variedad de

aspectos litológicos, geológicos y mor-

fológicos que presenta el territorio jalis-

ciense, junto con los paisajes naturales.

El relieve de Jalisco se caracteriza

por el predominio de las montañas y la

ausencia total de extensas llanuras.

Desde el punto de vista de las estruc-

turas del relieve, en Jalisco predomi-

na el estilo tectónico de “relieve de

bloques”, en contraposición con el es-

tado de Michoacán, donde sobresale el

relieve volcánico joven sin grandes al-

teraciones tectónicas.

El norte del estado es el dominio

de los grandes bloques del “plateau

riolítico” de la Sierra Madre Occiden-

tal, dispuestos longitudinalmente y

separados por profundos valles de

vertientes abruptas.

El sur es la región de los macizos

plutónicos que forman la estructura de

la Sierra Madre del Sur.

El oeste también es la región de los

macizos plutónicos cuyos bloques

conforman el sistema de la Sierra de

Cacoma y de Perote, pero a diferencia

de la anterior, se desarrolla aquí un

extenso piedemonte cuando la monta-

ña no se aproxima al litoral del Pací-

fico.

El este es el dominio de los altipla-

nos formados por las mesetas de los

bloques elevados del “plateau riolíti-

co” y de las llanuras aluviales forma-

das a expensas de la cuenca sedimen-

taria del río Verde.

Finalmente, el centro del estado es

una región de compartimentos, de al-

ternancia de montañas volcánicas o

bloques de montañas y de valles o lla-

nos de poca extensión, como los de

Atemajac, de Tesistán y de Ameca-

Cocula. El graben de Chapala, ocupado

parcialmente por el lago más extenso

de México, forma también relieves

planos que se prolongan en el vecino

estado de Michoacán.

La heterogeneidad del relieve per-

mite prever una gran variedad de

climas; sin embargo, a juzgar por las

características de la Circulación At-

mosférica General y por las condicio-

nes de las formaciones fitogeográfi-

cas, que son la expresión cabal de los

tipos de climas, éstos aparentan

cierta homogeneidad regional y una

marcada estratificación climática, en

deVinCi / núm.2 / 6

Page 7: Vinci 2 Interior

función de la distribución de las preci-

pitaciones, de sursuroeste a norno-

roeste.

Durante el verano y gran parte del

año, Jalisco sufre la influencia de las

masas de aire provenientes del antici-

clón del Atlántico (Anticiclón de las

Bermudas), responsables del régimen

térmico y de una proporción relativa

de las precipitaciones. Estas masas de

aire se manifiestan como vientos del

este y del sureste. También dejan sen-

tir una marcada influencia los vientos

ciclónicos del Pacífico, que penetran

en Jalisco como vientos del suroeste y

son los causantes de la mayoría de las

precipitaciones de verano en el estado.

Durante el invierno influyen en Ja-

lisco las masas de aire provenientes

de las altas presiones de la zona tem-

plada y polar, provocando las bajas

temperaturas y las lluvias frontales.

Asimismo, se manifiestan excepcio-

nalmente las masas de aire del no-

roeste provenientes de las depresiones

del norte del Pacífico, causantes de

lluvias frontales y bajas temperatu-

ras. La corriente de altura del Jet

Stream tiene que ver con el comporta-

miento de estas masas de aire frío del

norte.

La orientación de las estructuras

del relieve con respecto a la trayecto-

ria de las masas determina las carac-

terísticas de los climas regionales y

locales. En Jalisco predominan los cli-

mas tropicales, dada la influencia de

los vientos alisios y de los vientos ci-

clónicos y el régimen de precipitacio-

nes de verano.

El oeste y el sur de Jalisco presen-

tan un clima tropical húmedo con más

7 / núm.2 / deVinCi

Page 8: Vinci 2 Interior

de 1 000 mm de precipitaciones anua-

les; el centro tiene un clima tropical

semihúmedo con lluvias de 900 a 800

mm anuales, y el norte y noreste un

clima tropical semiseco con precipita-

ciones de 700 a 500 mm. Las variacio-

nes térmicas guardan estrecha rela-

ción con el relieve y la altura sobre el

nivel del mar en función de las adven-

ciones de las masas de aire tropical y

de la zona templada.

La distribución de las aguas en el

territorio mexicano se encuentra en

relación inversa a la de la población y

a las zonas agropecuarias económica-

mente más importantes. En efecto,

mientras que la mitad sur del país

posee más de 70% de los recursos hí-

dricos, alberga menos de 30% de la po-

blación y de las actividades agrope-

cuarias. En la mitad norte, en cambio,

se encuentra menos de 30% de los re-

cursos hídricos y alberga más de 70%

de la población y de las actividades

agropecuarias y económicas en gene-

ral. El estado de Jalisco, por su situa-

ción y posición en el territorio nacio-

nal y en la zona tropical, presenta

afortunadamente una distribución más

equitativa de sus recursos hídricos en

relación con la distribución de la po-

blación y de las zonas agropecuarias

económicamente importantes.

En efecto, cuatro cuencas hidrográ-

ficas relativamente extensas abarcan

gran parte de la superficie estatal.

1) La cuenca del sistema Lerma-

Santiago ocupa en el sector este y nor-

te del estado una extensión de 84 559

km2, incluyendo los estados vecinos.

El Río Verde, cuya superficie pluvial

se encuentra en el noreste de Jalisco, se

une al Río Grande de Santiago, cerca de

la ciudad de Guadalajara. Tiene una

extensión de 20 502 km2. Otro de los

tributarios importantes del Santiago

en territorio jalisciense es el río Bola-

ños, cuya superficie pluvial es de

14 755 km2.

2) El río Ameca tiene una cuenca de

12 220 km2, aproximadamente. Nace en

la sierra de La Primavera, al suroeste

de Guadalajara para desembocar en el

extremo noroeste de Jalisco (Bahía de

Banderas). Una parte de su cuenca se

desarrolla en territorio de Nayarit

(3 259 km2).

3) La tercera cuenca importante en

extensión corresponde al río Armería,

deVinCi / núm.2 / 8

Page 9: Vinci 2 Interior

que nace de la confluencia de los ríos

Ayuquila y Tuxcacuesco. A pocos kiló-

metros de su nacimiento penetra en te-

rritorio del estado de Colima, en el

tramo comprendido entre el cerro

Grande y el Nevado de Colima.

4) La cuarta cuenca corresponde al

río Tepalcatepec, tributario del río

Balsas. Se extiende en el sector sures-

te del estado en los municipios de Qui-

tupan, Valle de Juárez, Santa María

del Oro (antes Manuel M. Diéguez) y Ji-

lotlán de los Dolores.

5) Entre las cuencas de los ríos

Ameca y Armería, sobre la vertiente

occidental del sistema de la Sierra de

Cacoma, y entre ésta y la costa se

encuentran varias cuencas fluviales

paralelas que desembocan direc-

tamente en el océano Pacífico. Se

trata de los ríos Cuale, Bocas de To-

matlán, María García, Tomatlán, San

Nicolás, Cuitzmala, Purificación y

Cihuatlán.

6) Finalmente, en el sur de Jalisco,

a partir de la sierra del Tigre, se desa-

rrolla la cuenca del río Naranjo, que

después de recorrer de norte a sur la

fosa de Colima se une al río Coahuaya-

na, que sirve de límite entre Jalisco y

Michoacán y entre Colima y Michoacán.

Los regímenes fluviales del estado

de Jalisco son el fiel reflejo de los re-

gímenes pluviales, de la distribución

de las precipitaciones y de las condi-

ciones geográficas. Las relaciones en-

tre estos elementos del espacio geo-

gráfico se expresan en los coeficientes

e índices de escurrimientos cuyos va-

lores son representativos de los regí-

menes fluviales tropicales. Es decir,

los caudales y volúmenes de los ríos

9 / núm.2 / deVinCi

Page 10: Vinci 2 Interior

de Jalisco dependen de las precipita-

ciones, de modo que los máximos cau-

dales se registran en verano y los mí-

nimos en invierno.

Clima, relieve y litología se conju-

gan para dar lugar a una variedad de

suelos cuya distribución se resume en

consideración a las formas del relieve

o las unidades geomorfológicas. Los

litosoles predominan en las vertientes

de la montaña; en cambio, los regoso-

les se distribuyen sobre las planicies

de piedemonte, principalmente de las

montañas graníticas del oeste. En los

llanos y valles del centro del estado se

desarrollan los andosoles y fluviso-

les. En el este, sobre los llanos de la

fosa de Chapala predominan los gley-

soles y los suelos hidromorfos. Los

suelos limoarcillosos ácidos se distri-

buyen en la cuenca del Río Verde, al

noreste del estado. En algunas zonas

deprimidas, como en los lagos de Sa-

yula, San Marcos, Zacoalco y Atotonil-

co aparecen suelos salinos. En las al-

tiplanicies, mesetas, y sobre algunos

niveles de piedemonte y terrazas flu-

viales aparecen relictos de suelos fe-

rruginosos, como los suelos rojos de

Arandas.

La cubierta vegetal en el medio tro-

pical, mejor que en cualquier otra zo-

na del planeta, refleja las relaciones

entre el clima, el relieve y el suelo.

Así pues, en las zonas montañosas se

presenta un perfil tipo de la distribu-

ción de las formaciones vegetales. El

bosque espinoso y el matorral xerófilo

se extienden en las zonas bajas y pla-

nas; el bosque tropical caducifolio

deVinCi / núm.2 / 10

Page 11: Vinci 2 Interior

pertenece a las zonas bajas de las ver-

tientes de las montañas; por encima

de éste, el bosque de encinos, y en las

partes más altas el bosque de pinos.

En las montañas más húmedas, al bos-

que de encinos le sucede en altura el

bosque mesófilo de montaña y el bos-

que de pinos y abetos. En las zonas de

mayor precipitación y humedad de la

costa del Pacífico se desarrolla la sel-

va tropical subcaducifolia y la selva

baja caducifolia que se asemeja al

bosque tropical caducifolio del inte-

rior del estado.

LAS ESTRUCTURAS DEL RELIEVE

Montañas graníticas

Se consideran montañas graníti-

cas aquellos cordones montañosos y

macizos formados por cuerpos intrusi-

vos de rocas macrocristalinas ácidas

y mesosilícicas, es decir, granitos,

granodioritas y sienitas. Por lo gene-

ral, estas rocas plutónicas están

acompañadas por metamorfitas jurá-

sicas, formadas a expensas de sedi-

mentos del mesozoico medio marino y

continental, por sedimentos marinos

diagenizados del mesozoico superior

(cretácico) y por rocas volcánicas del

terciario inferior y medio (andesitas,

ignimbritas, riolitas y tobas andesí-

ticas y riolíticas). A pesar de ello, el

cuerpo principal de cada unidad topo-

gráfica (cerro o cordón montañoso)

está constituido por plutones intrusi-

vos correspondientes al cretácico su-

perior y al terciario inferior. Las mon-

tañas graníticas se ubican en el sector

occidental del estado de Jalisco y per-

tenecen a la gran unidad fisiográfica

del territorio mexicano de la Sierra

Madre del Sur.

En esta unidad se encuentran los

siguientes cordones montañosos:

Sierra de San Sebastián, sierra del

Cuale, sierra de Los Reyes, sierra

de Jolapa, sierra de Mascota, sierra de

Cabo Corrientes, sierra de Cacoma,

sierra del Tuito, sierra de Perote y sie-

rra de Manantlán.

PLANICIE DE PIEDEMONTE

GRANÍTICA

Los cauces de las montañas graní-

ticas que presentan sus vertientes

hacia la costa del Pacífico, es de-

cir,rumbo al oeste, han elaborado du-

rante el terciario superior y el pleis-

toceno inferior y medio, una extensa

planicie de erosión o planicie de

piedemonte, a expensas de los blo-

ques graníticos adosados a la monta-

ña, los cuales acompañaron a ésta du-

rante los movimientos de ascenso del

plioceno superior. Estos bloques gra-

níticos son contemporáneos de los

plutones que forman las montañas

graníticas.

En la actualidad esta planicie pre-

senta dos aspectos muy diferentes:

el sector norte expone varios niveles

de erosión y se extiende desde las

márgenes del río Tomatlán hasta el río

11 / núm.2 / deVinCi

Page 12: Vinci 2 Interior

Purificación; el sector sur no ha sufri-

do la misma evolución que el anterior

y solamente manifiesta el aspecto de

montaña, la cual representa el nivel

de erosión o pedimento más antiguo,

en general se identifica a este sector

de piedemonte con la sierra de Perote.

MONTAÑAS GRANÍTICAS MIXTAS

Se trata de montañas graníticas en

las cuales la proporción de rocas sedi-

mentarias marinas mesozoicas y de

rocas volcánicas del cenozoico es ma-

yor que la de las rocas plutónicas, de

modo que el cuerpo intrusivo represen-

ta una escasa porción de la montaña.

Se consideran montañas graníticas

mixtas la sierra de Ameca, sierra de

Guachinango, sierra de Guamúchil-San

Marcos, sector noreste de la sierra de

Perote y sierra de Manantlán.

Cuencas sedimentarias

Como su nombre lo indica, consti-

tuyen en su mayoría depresiones

tectónicas que han servido de nivel de

base de la red de drenaje local en un

momento de su evolución geológica.

Se excluyen en esta categoría las

cuencas sedimentarias antiguas, an-

teriores al cenozoico, que han sufrido

procesos tectogenéticos para formar

montañas de plegamiento o de blo-

ques. También se excluyen en esta ca-

tegoría, por razones de escala, las pe-

queñas cuencas sedimentarias poco

profundas formadas por sedimentos

cuaternarios que según la terminolo-

gía aplicada por el INEGI han merecido

el nombre de suelos residuales. Otra

de las cuencas sedimentarias de ma-

yor desarrollo y extensión en Jalisco

es la del Río Verde, en el este de

Jalisco. Se ha formado por los aportes

sedimentarios de una extensa red de

drenaje a partir del plioceno y ha fun-

cionado como tal hasta la actualidad.

La cuenca sedimentaria de Chapala

es la más extensa del estado y del oes-

te de México. Se extiende desde el bor-

de de la meseta de Arandas, hasta el

borde de la sierra de La Difunta y de la

meseta del Volantín-Sahuayo. La parte

más profunda de la cuenca está ocupa-

da por el lago de Chapala. Hacia el su-

reste del lago la Cuenca se extiende

hacia el río Duero, en terreno de Mi-

choacán. La importancia geológica de

esta unidad estructural radica en sus

sedimentos lacustres correspondien-

tes al plioceno superior y pleistoceno.

La cuenca del Río Verde se desarro-

lla en el este de Jalisco sobre una

superficie de 11 669 km2, aproximada-

mente. Se extiende entre la sierra de

Nochistlán y la meseta de San Julián.

Otra de las cuencas sedimentarias

extensas del estado se encuentra entre

la sierra de La Primavera, la sierra de

Ahuisculco, el volcán de Tequila, la sie-

rra de Ameca y la sierra de Quila. Es co-

nocida como la cuenca de Tala-Ameca.

Hacia el norte se extiende la cuenca de

Magdalena, sede de la laguna del mis-

deVinCi / núm.2 / 12

Page 13: Vinci 2 Interior

mo nombre, y la cuenca de Etzatlán-

San Marcos, entre la sierra de Ameca y

la de San Marcos. Hacia el sur se abre

una extensa llanura sedimentaria en-

tre las serranías del borde suroeste de

la sierra de Tapalpa y la de Ahuiscul-

co, es la llanura de Cocula y de San

Martín Hidalgo.

Montañas de plegamiento de

rocas sedimentarias marinas

Durante el mesozoico medio y su-

perior casi todo el territorio mexicano

estuvo invadido por el geosinclinal

marino, con excepción de los terrenos

elevados de las montañas antiguas

(paleozoicas y permotriásicas). Los

sedimentos acumulados en este geo-

sinclinal fueron plegados por la oro-

genia laramídica y formaron las mon-

tañas de la Sierra Madre Oriental y una

gran profusión de montañas de plega-

miento en el oeste de México.

En Jalisco las montañas de plega-

miento de sedimentos marinos están

formadas por calizas, lutitas y arenis-

cas calcáreas de edad cretácica. Los

estratos principales de estos sedimen-

tos constituyen la Formación Morelos,

a la cual se relaciona la mayoría de

las calizas. En general, se identifica a

estos sedimentos como calizas cretá-

cicas, aunque no todas son exacta-

mente sedimentos con elevado conte-

nido de calcita y carbonato de calcio.

Se consideran montañas de plega-

miento a la sierra del Tigre, que en

realidad es un complejo montañoso

que comprende varios cordones ubica-

dos entre el valle de Zapotlán y el alto

valle del Tepalcatepec, al norte y no-

roeste del macizo granítico de Santa

María del Oro (antes Manuel M. Dié-

guez). También forman montañas de

plegamiento varios cordones que se

ubican entre la sierra de Tapalpa y la

sierra de Cacoma y Manantlán, conoci-

dos como sierra de Amula.

Volcanes y conos cineríticos

básicos (basálticos)

Se han agrupado en esta unidad

volcanes y conos cineríticos básicos

formados en el plioceno superior y

pleistoceno, la mayoría de los cuales

está integrada por estructuras aisla-

13 / núm.2 / deVinCi

Page 14: Vinci 2 Interior

das y se sobreponen, como todos los

relieves volcánicos, a estructuras an-

tiguas del terciario medio, es decir, a

estructuras riolíticas (plateau). El ba-

salto y las tobas básicas son las rocas

que forman estas estructuras.

Corresponden a esta unidad el com-

plejo volcánico de Tequila y pequeños

aparatos volcánicos y conos que se ubi-

can al sur y este de la llanura de Tolu-

quilla y sobre el plateau riolítico de los

Altos de Jalisco, en el altiplano de Te-

patitlán, San Julián y Arandas (ejem-

plo: Cerro Gordo).

Serranías volcánicas

piroclásticas básicas

Pertenecen a esta unidad el conjun-

to de cerros volcánicos lávicos y piro-

clásticos que se ubican entre la sierra

de La Primavera y la de Tapalpa y entre

la sierra de Ahuisculco y la de La Difun-

ta. Al sur y suroeste de la sierra de

Ahuisculco, esta unidad entra en con-

tacto con la sierra de Tapalpa y la lla-

nura de Cocula-San Martín Hidalgo.

También pertenece a esta unidad la

serranía de Sayula y de Usmajac, que se

interponen entre la cuenca de Sayula y

la de Zapotlán, y entre la sierra del Ti-

gre y la de Tapalpa.

Al este y noreste del macizo graní-

tico de Santa María del Oro, en los lími-

tes con el territorio de Michoacán, se

encuentran cerros volcánicos piroclás-

ticos que se extienden hacia el este.

Montaña volcánica ácida

moderna

Se considera representativa de es-

ta unidad la sierra de La Primavera,

ubicada al noroeste de Guadalajara. Se

trata de un complejo volcánico que re-

presenta el relieve montañoso más jo-

ven de Jalisco. Abarca una superficie

aproximada de 300 km2 en el sector sur

del municipio de Zapopan.

Esta montaña volcánica moderna

está formada por lavas y tobas ácidas

correspondientes a las efusiones más

recientes que dieron comienzo hace

120 000 años (pleistoceno superior) y

finalizaron en los años 30 000 a 20 000

a. C. (holoceno). Las sucesivas etapas

desarrolladas durante este lapso die-

ron lugar a la formación de alinea-

mientos de domos volcánicos consti-

tuidos por materiales piroclásticos

con predominio de tobas, brechas ví-

treas y obsidianas, de aparatos volcá-

nicos que afloran en una extensa cal-

dera (cerros Alto y Nejahuete) y arcos

volcánicos que rodean el complejo ex-

trusivo, como el del cerro del Pinar, La

Venta, La Lobera y otros.

Esta estructura montañosa represen-

ta un elemento ecológico de alto valor

como regulador del medio ambiente de

la zona metropolitana de Guadalajara,

debido principalmente a su topografía,

extensión y la cubierta vegetal formada

por bosque de pino-encino.

deVinCi / núm.2 / 14

Page 15: Vinci 2 Interior

Relieves mesetiformes

basálticos

Corresponde a esta unidad la pla-

nicie basáltica que se ha formado por

las erupciones del volcán Tequila. Los

derrames lávicos de rocas basálticas,

acaecidos durante el plioceno superior

y pleistoceno, se han depositado sobre

la planicie del plateau riolítico del

terciario medio, conservando el relie-

ve de la antigua meseta. Esta planicie

se extiende en semicírculo desde el

cerro Tequila, hacia el norte, hasta la

garganta del Río Grande de Santiago,

que la separa de los bloques elevados

del plateau pertenecientes a la Sierra

Madre Occidental.

Se incluyen en esta unidad las me-

sas basálticas de los Altos de Jalisco,

que se ubican en la cuenca sedimenta-

ria del Río Verde y sobre el plateau

riolítico. Son estructuras menores que

se han formado por derrames de lavas

cuaternarias, ya sea a partir de fisu-

ras de la corteza terrestre o a partir de

aparatos volcánicos que han sufrido

procesos de disección, de tal modo que

aparecen aisladas y desvinculadas del

cuerpo volcánico que las originó. Los

ejemplos característicos de estas es-

tructuras se presentan en la Mesa Re-

donda y Mesa Larga, al este de San

Juan de los Lagos.

Bloques del plateau volcánico

Las estructuras geológicas, así co-

mo el relieve regional del oeste de Mé-

xico, y en particular de este sector de

15 / núm.2 / deVinCi

Page 16: Vinci 2 Interior

la Sierra Madre Occidental, son la ex-

presión más significativa de los movi-

mientos de la corteza terrestre a la luz

de la teoría de la tectónica de placas.

En efecto, los grandes bloques del re-

lieve, es decir, las unidades morfoló-

gicas, corresponden a los accidentes

geofísicos.

La disposición de las estructuras

del relieve y de la morfogénesis es

consecuencia directa de la amplitud

de los movimientos asociados con la

compresión y con la subducción de las

placas tectónicas, a partir del tercia-

rio medio superior y de los cambios

climáticos que éstos provocan.

En el primer caso, la dinámica cor-

tical correspondiente a la fase post

orogénica larámica, es responsable de

la formación de grandes fosas tectóni-

cas longitudinales a través de las cua-

les se produce, durante el terciario in-

ferior medio, la mayor manifestación

volcánica y acumulación de lavas del

territorio mexicano. Éstas dan lugar a

la formación de montañas volcánicas y

del plateau riolítico, que constituye la

estructura fundamental del relieve de

la Sierra Madre Occidental.

En el segundo caso, la presencia de

montañas y plateau forman quizá la

primer barrera orográfica paleoclimá-

tica responsable de los contrastes en-

tre el cinturón costero del Pacífico y el

interior del territorio mexicano.

La desaparición de la placa de

Rivera y la reactivación de los movi-

mientos compresivos son los responsa-

bles del fracturamiento de montañas y

plateau riolítico. Esta fase tectónica,

deVinCi / núm.2 / 16

Page 17: Vinci 2 Interior

ce haberse producido durante el plio-

ceno inferior, lo cual dio lugar a la

formación de los bloques longitudina-

les y las respectivas fosas tectónicas.

El dislocamiento de estas morfoes-

tructuras regionales se habría produ-

cido durante el período tectónico co-

rrespondiente al plio-pleistoceno y

habría dado lugar a la formación de

las actuales estructuras del relieve lo-

cal o de las morfoestructuras locales.

A este período también corresponde

la reactivación y formación de fallas

transversales, responsables de las di-

ferencias locales de estas morfoes-

tructuras. De esta manera, el esquema

estructural se presenta en la disposi-

ción de los siguientes bloques:

17 / núm.2 / deVinCi

correspondiente al mioceno-plioceno,

conduce a la formación de grandes

bloques longitudinales y de fosas tec-

tónicas, como la sierra de los Huicholes

y las fosas de Bolaños y Jesús María.

Es probable que durante este lapso

se hayan producido también fracturas

transversales que dividen al plateau

en los tres sectores de los que se ha

hecho mención, entre los ríos El Fuerte

y Baluarte.

Importantes fracturas y fallas nor-

males regionales, en el área de estu-

dio, señalan la presencia de un relie-

ve estructural formado a expensas de

una tectónica de bloques orientados

de noroeste a sureste.

El sistema de fallas normales que

afectó a los grandes depósitos volcá-

nicos ácidos del terciario medio, pare-

Page 18: Vinci 2 Interior

◗ Bloque de la sierra de Santa Bár-

bara y de la sierra los Huicholes

(oeste)

◗Bloque de la sierra de Tlacuache y

de mesas del Centro Norte.

◗ Bloque de la sierra Pajaritos

◗ Bloque de la sierra de los Hui-

choles (este)

◗ Bloque del Trapiche

◗ Bloque de Pinabete

◗ Bloque de Monte Escobedo

◗ Bloque de Morones

Las fosas tectónicas longitudinales

y las fracturas transversales han per-

mitido la formación de un dispositivo

de escalonamiento que se repite en las

vertientes correspondientes a los

abruptos de falla, lo cual acentúa aún

más la disimetría de las vertientes de

los bloques y de las fosas tectónicas

ocupadas por los valles longitudinales.

A estas estructuras de la Sierra Ma-

dre Occidental deben agregarse las

correspondientes al plateau riolítico

que forman los relieves mesetiformes

de los Altos de Jalisco: Bloque de San

Julián y Bloque de Arandas.

Montaña de bloques basálticos

La composición predominante de

estas estructuras está dada por los ba-

saltos correspondientes al plioceno

superior y pleistoceno, es decir, se

trata de erupciones modernas que han

formado espesos mantos de lava y

aparatos volcánicos. La tectónica de

finales del plioceno y del pleistoceno

medio se encargó de fracturar a estos

espesos mantos de lava que se han com-

portado, frente a los movimientos corti-

cales, como bloques rígidos que se

elevan diferencialmente. De allí que

por lo general estos bloques presenten

vertientes asimétricas. Es el caso de

la sierra de Nochistlán, que está limi-

tada hacia el sureste por un abrupto de

falla pronunciado, en tanto que, hacia

el noroeste, la vertiente desciende en

forma escalonada hacia el valle del

río Calvillo. El bloque de la sierra de

Los Guajolotes, al noreste de Guadala-

jara y al norte de Ixtlahuacán de los

Membrillos, cuyo abrupto mira hacia

el oeste, frente al desfiladero del río

Grande de Santiago, en tanto que, ha-

cia el este, sus vertientes descienden,

deVinCi / núm.2 / 18

Page 19: Vinci 2 Interior

a través de una superficie de

piedemonte, a la planicie del arroyo

Achichilco.

Este tipo de relieve volcánico predo-

mina en el centro del estado, al norte y

sur del lago de Chapala: es el caso de

los bloques de San Sebastián y Cajiti-

tlán, la sierra de Madroño, sierra de La

Difunta, sierra de Atoyac y las monta-

ñas y serranías que se disponen entre la

sierra de Tapalpa y la de Cacoma.

Es evidente que estos bloques

basculados, merced a los movimientos

que han sufrido, han adoptado una es-

tructura distinta a la volcánica origi-

nal, para dar lugar a un nuevo estilo

estructural que hemos definido como

“bloques volcánicos” o “montañas

volcánicas de bloque”.

Montaña mixta de bloques

Se asemejan a las estructuras an-

teriores por el predominio en superfi-

cie de basaltos, pero también existen

entre sus componentes rocas volcáni-

cas ácidas de la serie riolítica del

mioceno, rocas intrusivas y sedimen-

tarias marinas del mesozoico supe-

rior: como ejemplos se encuentran las

sierra del Tecuán o del Travesaño, la

de Madroño, la de Tapalpa, la de Ame-

ca y la de Nochistlán.

Planicie de piedemonte

piroclástica

Corresponde a esta unidad la pla-

nicie de piedemonte que se desarrolla

al sur de la sierra de La Primavera. Las

rocas que la integran pertenecen a

las tobas de la formación Tala que se

extienden en menor superficie hacia el

noroeste de esta montaña moderna.

Los amplios depósitos de estas tobas

han sido “diseccionados> por la ero-

sión en el holoceno, de modo que pre-

senta las características de un piede-

monte sedimentario.

Montañas riolíticas

Las rocas ácidas de estas montañas

corresponden a volcanes y cuerpos

efusivos formados entre el oligoceno

superior y mioceno superior. El ejem-

plo típico de esta unidad lo constituye

la sierra de Tesistán, ubicada en el no-

roeste de Guadalajara. También perte-

nece a esta unidad el extremo occiden-

tal de la sierra de los Huicholes.

Volcán riolítico

El único ejemplo de aparato volcá-

nico aislado, antiguo, por consiguien-

te, riolítico, correspondiente al tercia-

rio medio, es el cerro de Magdalena,

ubicado al noroeste del cerro Tequila,

que, contrariamente, pertenece al

vulcanismo básico moderno del plio-

ceno superior. El cerro La Col de la sie-

19 / núm.2 / deVinCi

Page 20: Vinci 2 Interior

rra de Tesistán es del mismo período

efusivo de este volcán.

Llanura aluvial litoral

Las llanuras de acumulación co-

rresponden a las superficies planas

que se desarrollan en la desemboca-

dura de los cauces principales de la

costa de Jalisco, como la llanura del

río San Nicolás, la llanura comprendi-

da entre La Fortuna y Chamela, la del

río Cuitzmala y, más al sur, la del río

Purificación. Estas llanuras costeras

están compuestas por sedimentos flu-

viales, conglomerados, limos y arci-

llas, de edad cuaternaria y reciente.

Llanuras y serranías de calizas

y toba

Se han agrupado en esta entidad

las serranías y llanos que se ubican

entre la sierra de Tapalpa y la sierra

de Manantlán, al norte de Cerro Grande.

Las calizas corresponden al cretá-

cico superior, en el cual dieron lugar a

la gran cuenca sedimentaria mesozoi-

ca. Forman estructuras de plegamien-

to de reducida extensión. Las tobas co-

rresponden a erupciones del complejo

del Nevado de Colima. La disección

producida por la erosión cuaternaria

forma con estos materiales relieves de

bad lands.

deVinCi / núm.2 / 20

Page 21: Vinci 2 Interior

Montaña dacítica

El único ejemplo de montaña for-

mada casi íntegramente por lavas da-

cíticas es la sierra de la Media Luna,

ubicada al norte del complejo del Ne-

vado de Colima. Sirve de límite occi-

dental al valle de Zapotlán.

Macizo antiguo de la Mesa

Central

Pertenece a esta gran provincia fi-

siográfica del territorio mexicano, el

noreste del estado, en los límites con

Aguascalientes y San Luis Potosí. He-

mos conservado este nombre para todos

los relieves mesetiformes elevados por

encima de los 2 200 y 2 400 msnm que

forman parte de la Mesa Central y se

hallan separados de los relieves más

bajos del borde occidental por un ex-

tenso piedemonte que se confunde, en

partes, con la serranía del Cordón del

Cerro Verde y con la cuenca sedimen-

taria del Río Verde.

Litológicamente, estos relieves es-

tán compuestos por rocas ígneas ex-

trusivas ácidas (ignimbritas, riolitas

y dacitas), quizá de edad terciario me-

dio (mioceno) y de lavas básicas (ba-

saltos) de edad plio-pleistocena. Las

primeras reposan sobre un plateau

más antiguo, permo-triásico, com-

puesto por rocas plutónicas y meta-

mórficas que afloran en las montañas

que hemos denominado como bloques

marginales de la Mesa Central (sierra

de San Isidro y sierra de Cuatralba).

Sin duda que el tectonismo también

afectó esta unidad geológica y la

separó en bloques diferencialmente

elevados; así, la Mesa del Toro se en-

cuentra a 2 500 msnm, la Mesa de Chi-

nampas a 2 400, y la Mesa de los Hoyos

a 2 320.

LOS PAISAJES NATURALES

Jalisco es un intrincado mosaico

de paisajes naturales, en virtud de las

cualidades físicas que se han trazado

muy someramente, de las que el relie-

ve y la cubierta vegetal constituyen

los elementos fundamentales que per-

miten caracterizar cada paisaje o cada

sistema de paisajes. No obstante, es

imposible dejar de considerar la acti-

vidad de la sociedad jalisciense que

ha sabido plasmar en el medio su im-

pronta cultural en la trama de los ele-

mentos del paisaje para darle a cada

porción del territorio de Jalisco su

particularidad.

El sector septentrional

El norte del estado, dominio de la

Sierra Madre Occidental y del clima

tropical semiseco, es la zona de paisa-

jes de montañas, altiplanicies, mese-

tas y mesas elevadas (1 900 a 2 400

msnm), cubiertas de bosques de pinos

y encinos, separadas por profundos y

amplios valles longitudinales cubier-

tos por el matorral xerófilo y el bosque

21 / núm.2 / deVinCi

Page 22: Vinci 2 Interior

espinoso de mezquites y huisaches.

Las instalaciones humanas se distribu-

yen preferentemente en estos profun-

dos valles bañados por ríos de respeta-

ble caudal, de modo que la principal

actividad agropecuaria se concentra en

estos valles (por ejemplo, San Martín

de Bolaños), en tanto que las zonas

elevadas y planas de difícil acceso son

sede de comunidades indígenas, donde

la actividad agropecuaria es extensiva

y rudimentaria.

Estructuras del relieve

◗ Bloques del plateau volcánico

◗ Cuencas sedimentarias

◗ Montañas riolíticas

El sector oriental

El noreste, señalado generalmente

como los Altos de Jalisco, es el domi-

nio de la Mesa Central, de la cuenca

sedimentaria del Río Verde y de los

bloques elevados del plateau riolítico

que conforman la meseta de Arandas y

de San Julián. Es el dominio del clima

tropical subhúmedo y semiseco y, por

lo tanto, del bosque de encinos y de

pinos (ya casi desaparecidos), del

bosque espinoso y del matorral xerófi-

lo. Aparecen en este sector del estado

tres paisajes diferenciados, más bien

por el relieve y las formas de explota-

ción agropecuaria que por otros atri-

butos naturales.

En efecto, en el extremo noreste,

colindante con los estados de San Luis

Potosí, Zacatecas y Guanajuato, se

presenta un paisaje de planicies, de

mesas elevadas y de pastizales dedi-

cados a la actividad ganadera y a una

agricultura complementaria subordi-

nada a la ganadería con escasos recur-

sos hídricos.

La mitad norte y noroeste de los Al-

tos, geomorfológicamente, es el domi-

nio de las planicies formadas a expen-

sas de la cuenca sedimentaria del río

Aguas Calientes, río Belén o Río Verde.

Esta cuenca limita al noroeste con la

sierra de Nochistlán, al sur y sureste

con el Altiplano de Tepatitlán y la me-

seta de San Julián. En esta zona el pai-

saje se caracteriza por los relieves

planos, tabulares, fosilizados por co-

ladas de basaltos geológicamente

modernos y disecados por la erosión

fluvial cuaternaria. Se presenta una

sucesión de valles poco profundos

y amplios relieves planos de terrazas y

mesas. La agricultura se practica en los

valles y la ganadería extensiva en las

planicies y llanuras de relativa exten-

sión. En la mitad oriental de esta

cuenca, en las inmediaciones de Lagos

de Moreno y de la confluencia del río

Lagos con el río Belén (San Gaspar de

los Reyes), los materiales litológicos

de la cuenca presentan espesores

considerables de sedimentos fluviola-

custres calcáreos, regosoles, suelos

halófilos y concreciones silíceas (te-

deVinCi / núm.2 / 22

Page 23: Vinci 2 Interior

petate) que limitan la agricultura y

los campos de agostadero.

El sector este y sureste de los Altos

es el dominio de los relieves tabulares

elevados, formados sobre bloques del

plateau riolítico. Se trata de la alti-

planicie de Tepatitlán (1 900 msnm,

las mesetas de San Julián y Arandas,

separadas por el valle del arroyo Jal-

pa y cuya altura es de 2 000 a 2 200

m). Es la zona ganadera por excelencia

de los Altos, donde el relieve plano y

ondulado, junto con el clima de mayo-

res amplitudes térmicas y humedad,

han permitido el desarrollo de suelos

fértiles y de pastizales que han rem-

plazado a los bosques de pino y encino.

Estructuras del relieve

◗ Bloques del plateau riolítico

◗ Montaña de bloques basálticos

◗ Montaña mixta de bloques

◗Relieves mesetiformes basálticos

◗ Volcanes y conos cineríticos

básicos

◗ Cuencas sedimentarias

El sector central

La región central del estado es el

dominio de los compartimentos geo-

gráficos donde alternan montañas y

bloques de montañas volcánicas de

materiales básicos o ferromagnésicos

(en contraste con el plateau riolítico,

ácido), de valles y llanos de escasa

extensión y de amplias depresiones o

fosas tectónicas ocupadas por lagos y

lagunas (por ejemplo, Chapala, Sayula,

San Marcos, Atotonilco). Es la región

23 / núm.2 / deVinCi

Page 24: Vinci 2 Interior

que reúne la mayor parte de los asen-

tamientos humanos y de la actividad

agropecuaria del estado. Se trata de

los llanos de Tala-Ameca-Cocula, de la

planicie de Tesistán, de los llanos de

Atemajac (mal llamado valle de Ate-

majac), de los llanos de Toluquilla,

de los llanos de Chapala y La Barca, de

las depresiones de Zacoalco y Sayula y

del valle de Zapotlán. En esta región

se instala la zona metropolitana de

Guadalajara, que alberga más de 60%

de la población de Jalisco.

Estructuras del relieve

◗ Volcanes y conos cineríticos

básicos (basálticos)

◗Serranías volcánicas piroclásticas

◗Montaña volcánica moderna ácida

◗ Bloques del plateau volcánicos

◗ Montañas de bloques basálticos

◗Planicie de piedemonte piroclástica

◗ Montaña riolítica

El sector meridional

El sector sur del estado se caracte-

riza por la presencia de dos tipos de

paisajes cuyas morfologías están im-

presas por el relieve, el clima y la cu-

bierta vegetal. Es el sector donde se

perfila un mayor determinismo geo-

gráfico sobre los asentamientos huma-

nos y las actividades rurales. El sures-

te corresponde a la cuenca hidrográfica

del río Tepalcatepec y al sistema mon-

tañoso de la Sierra Madre del Sur: sie-

rra del Tigre, sierra del Lalo y sierra

de Jilotlán. Es el dominio de las tie-

rras bajas, tierras calientes y del bos-

que tropical caducifolio que alterna

con los bosques de pinos de las monta-

ñas. Escasos asentamientos humanos

y precaria actividad económica rural

son las consecuencias del aislamiento

debido a la escasa fluidez del medio

físico para las comunicaciones. Éstas

son más frecuentes y ágiles cuando se

dirigen a Michoacán, donde hay mayores

ofertas y posibilidades de integración.

El segundo tipo de paisaje que se

vislumbra en el sureste es el que co-

rresponde al dominio de la “fosa de

Colima”, ubicada entre la sierra del

Lalo en el este, y la de Manantlán-Ce-

rro Grande, al oeste. El Llano Grande,

que se extiende al oeste del Nevado de

deVinCi / núm.2 / 24

Page 25: Vinci 2 Interior

Colima y muy vinculado con la litera-

tura jalisciense, no parece haber cam-

biado mucho después de las descrip-

ciones de Juan Rulfo, es el dominio de

la selva baja caducifolia que compite

con una rudimentaria ganadería ex-

tensiva y una agricultura de temporal

precaria. Inmediatamente al sur, el

Llano Grande se transforma en el am-

plio valle del río Naranjo formado a

expensas de los derrames piroclásti-

cos del Nevado y Volcán Colima. Mayor

humedad y mayor desarrollo de los an-

dosoles en las terrazas fluviales y lla-

nos de tobas y de los fluvisoles en la

vertiente de la sierra del Lalo, permi-

ten el incremento de la agricultura y

de la ganadería, siempre gracias al

sacrificio del bosque que jamás ha co-

nocido la reforestación.

Relieves estructurales

◗ Montañas graníticas

◗ Montañas de plegamiento de

sedimentos marinos

◗ Serranías piroclásticas básicas

◗ Montaña mixta de bloques

◗ Llanuras y serranías de calizas y

tobas

◗ Montaña dacítica

El sector occidental

El oeste del estado, comúnmente

señalado como la región de la costa,

comprende tres tipos de paisajes: la

montaña, que corresponde a la Sierra

Madre del Sur, representada por el sis-

tema de la sierra de Cacoma y la de Pe-

rote; el extenso piedemonte, que se

25 / núm.2 / deVinCi

Page 26: Vinci 2 Interior

extiende hasta el litoral del Pacífico,

y la costa propiamente dicha.

Las estructuras del relieve que do-

minan este sector son las siguientes:

◗ Cuencas sedimentarias

◗ Llanura aluvial litoral

En primer lugar, el paisaje de la

montaña, que se eleva por encima de

2 500 msnm y hasta los 2 700, ofrece

un medio húmedo y boscoso donde

alternan la selva tropical subcaduci-

folia en las zonas bajas, el bosque en-

cinos en las vertientes intermedias y

el bosque de pinos en las zonas altas.

Los valles de Talpa y de Mascota, entre

1 800 y 1 900 m dispuestos longitudi-

nalmente entre los cordones montaño-

sos de la sierra de Cacoma, son sede

de antiguos asentamientos humanos

hoy dedicados a la explotación fores-

tal, a la ganadería y a la agricultura.

Más al sur, el valle de Autlán-El Grullo

en la vertiente oriental de la mencio-

nada sierra constituye una zona agrí-

cola importante para la economía del

estado, por la siembra del tomate de

exportación; así como el valle de La

Huerta, entre la sierra de Cacoma y la

de Perote, es otro de los valles inter-

montanos de importante actividad

agropecuaria, aunque más bajo que

los anteriores con respecto al nivel del

mar (400 m). Este último valle difiere

de los anteriores por su vocación agrí-

cola netamente tropical, como la ma-

nifiestan sus huertos de mangos, pa-

payas y tamarindos. La sierra del Cuale,

al este de Puerto Vallarta, la sierra del

Tuito y la de Perote, más al sur, se ex-

tienden hasta la costa y ofrecen un pai-

saje de mar y montaña de gran potencial

turístico. Las estructuras del relieve son:

◗ Montañas graníticas

◗ Montañas graníticas mixtas

El segundo tipo de paisaje de la re-

gión de la costa lo constituye el piede-

monte de la sierra de Cacoma, que se

extiende de la vertiente oriental de és-

ta hasta el litoral marítimo, y com-

prende los municipios de Tomatlán y

de La Huerta. Esta superficie de

piedemonte está formada por planicies

escalonadas en tres niveles que des-

cienden desde los 500 metros hasta el

litoral, y se han elaborado a partir de

los bloques graníticos bajos pertene-

cientes al sistema de macizos plutóni-

cos de la Sierra Madre del Sur.

Estas planicies bajas, “disecciona-

das“ y escalonadas, presentan un cli-

ma más seco que el de la montaña que

se aproxima a la costa y que la ver-

tiente de la sierra de Cacoma, razón

por la cual se ha desarrollado la selva

baja caducifolia y el bosque tropical

caducifolio, donde tradicionalmente

se explota una ganadería extensiva

tropical, a la cual se trata de conver-

tir en agricultura bajo riego, a pesar

de las limitaciones edafológicas im-

puestas por la presencia de suelos

arenosos, espesos y permeables.

deVinCi / núm.2 / 26

Page 27: Vinci 2 Interior

La estructura del relieve es la

planicie de piedemonte

granítica

Finalmente, el tercer tipo es el

paisaje de la costa o del litoral,

el cual se caracteriza por la alternan-

cia de costas bajas y de costas de

acantilados. Las primeras se corres-

ponden con las llanuras fluviales

elaboradas por los ríos Ameca, María

García, Tomatlán, San Nicolás, Cuitz-

mala, Purificación y Cihuatlán, las

cuales han dado lugar a la formación

de amplias bahías limitadas por pun-

tas o cabos de acantilados. Las costas

de acantilados corresponden a las

áreas montañosas que se extienden

hasta el mar y albergan, contraria-

mente, pequeñas y pintorescas ba-

hías. El paisaje de la costa es el mayor

motivo de atracción turística del esta-

do, cuya potencialidad aún no ha sido

suficientemente evaluada. Sin embar-

go, el desarrollo de centros de fama

internacional, como Puerto Vallarta y

otros de menor importancia, así como

nuevas vías de comunicación a lo lar-

go del litoral, han logrado plasmar un

paisaje típico de gran atracción.

Las estructuras del relieve que do-

minan este sector son las siguientes:

◗ Cuencas sedimentarias

◗ Llanura aluvial litoral

27 / núm.2 / deVinCi

Page 28: Vinci 2 Interior

deVinCi / núm.2 / 28

INTRODUCCIÓN

Aunque la problemática de la ordena-

ción del territorio es ya conocida desde

hace cinco décadas, todavía se conside-

ra que su base teórico-metodológica es

bastante nueva, y de contenidos aún no

muy definidos. Esto se debe a que la or-

denación del territorio es considerada al

mismo tiempo una disciplina científica,

una técnica administrativa y una activi-

dad política. Frente a esta situación, se

opta por una postura amplia y ecléctica,

que no resulta del todo clarificadora.

Este artículo hace hincapié en el as-

pecto científico de la ordenación terri-

torial. Se pretende explicar el proceso

desde la perspectiva de la ciencia geo-

gráfica. Para tal fin, se clarifica el con-

cepto de territorio y de la ordenación,

así como los principios de ésta. Ade-

más, se presentan algunas observacio-

nes sobre la aplicación del concepto de

ordenación del territorio al proyecto del

desarrollo sustentable.

La geografía y la ordenación

del territorio

La geografía pertenece a las disci-

plinas científicas con las que la

ordenación del territorio mantiene re-

laciones muy estrechas. Ello se debe

al concepto integrador con el que

aquélla pretende dar explicación a los

fenómenos que ocurren en la superfi-

cie terrestre.

Tradicionalmente, la geografía se

ha dirigido hacia el conocimiento de las

particularidades de la superficie de la

Tierra. De este enfoque se han deriva-

do las tendencias posteriores del que-

hacer geográfico, que se han funda-

mentado en la profundización del

estudio del medio natural o social, o

ambos, y ello en función del marco

teórico que deriva de la formación y

transformación económico-social del

territorio. En resultado, la geografía

ha desarrollado tres principales

corrientes interpretativas: la paisajís-

ANDRZEJ ZEROMSKI*

Principios de ordenación del territorio

* Departamento de Geografía

y Ordenación Territorial,

Universidad de Guadalajara

** Del Primer Congreso Nacional

de Ordenamiento

Ecológico del Territorio.

Consejos Consultivos para

el Desarrollo Sustentable,

Instituto Nacional de Ecología,

Universidad de Guadalajara.

Tepatitlán de Morelos, Jalisco,

del 28 al 30 de julio de 1999

**

Page 29: Vinci 2 Interior

29 / núm.2 / deVinCi

tica, la ecológica y la espacial (locacio-

nal), las que, tomando como base co-

mún el principio de la diversidad, con-

ducen a la identificación de las grandes

regularidades (es decir, los grados de

uniformidad, asociación e interacción)

al interpretar los objetos y fenómenos

de la superficie terrestre. El pensa-

miento geográfico moderno rompe con

los tradicionales esquemas dualistas

de interpretación de las relaciones

hombre-naturaleza, y se eleva al aná-

lisis de la tríada dialéctica economía-

sociedad-naturaleza, lo que permite

conocer más a fondo el funcionamiento

de este sistema complejo y abierto.

La fundamentación de la ordena-

ción territorial como actividad cientí-

fica requiere, en principio, de algunas

aclaraciones sobre el concepto del te-

rritorio y de la propia ordenación. Se

pretende el acercamiento a este propó-

sito a través del análisis semántico de

ambos términos.

Cuando hablamos sobre territorio,

tenemos en mente el sentido antropo-

lógico-cultural de éste, así como su

dimensión psicológico-cultural, polí-

tica y jurídica. Podemos referirnos a

un territorio también en sentido bioló-

gico, pero hay que hacer notar que es

imposible hablar de los primeros sin

relacionarlos intrínsecamente con es-

te último.

La palabra territorio deriva de tie-

rra, la cual en su significado original

designa al planeta en que vivimos, la

Tierra, una gran “parcela geográfica”

que sirve de hábitat al grupo humano.

El territorio es entonces una unidad de

superficie de la Tierra que se encuen-

tra poblada dentro de unos límites, y

donde rigen ciertas leyes. Se puede

decir, de esta manera, que la Tierra

–debido al proceso del desarrollo de

los asentamientos humanos y de sus

actividades– empezó hace ya mucho

tiempo a transformarse de manera pau-

latina en territorio. Este proceso, deno-

minado “apropiación del territorio”, es

permanente y heterogéneo, debido a

las diferencias geográficas, demográ-

ficas, económicas y de otro tipo que se

presentan dentro de él. Para vencer es-

tos obstáculos –o mejor, para acelerar

estos procesos de apropiación–, el

hombre ha formulado las correspon-

dientes normatividades y los instru-

mentos de acción con el objeto de

Page 30: Vinci 2 Interior

deVinCi / núm.2 / 30

equilibrar las situaciones de diferen-

cia, y, finalmente, regularlas. La nor-

matividad determina los atributos del

desarrollo regional equilibrado, y los

instrumentos se refieren, sobre todo,

a la planificación y ejecución del pro-

ceso. El acto de la apropiación forma

parte integral del proceso de ordena-

ción del territorio. Es por ello válido y

necesario el análisis del sentido del

proceso de ordenación, y de los moti-

vos humanos que lo generan.

El sentido del proceso de la

ordenación del territorio

Entre otros significados, la pala-

bra ordenar posee uno que tiene gran

relevancia para el caso tratado. Orde-

nar significa “poner las cosas en su

lugar”. Analizaremos brevemente el

contenido de esta definición.

El verbo poner se refiere, en el ca-

so de la definición anterior, al acto de

una acción humana racional y progra-

mada. También significa “colocar”,

“situar” y “acomodar”.

En cambio, las cosas son los obje-

tos, los productos del trabajo humano

destinado a cubrir las necesidades o

los deseos, o ambos. No es necesario

explicar que el trabajo humano ha de

tener una fuente de recursos que per-

mitan su materialización. Una de estas

fuentes se encuentra en la naturaleza

y sus ecosistemas, que suministran la

energía almacenada en los recursos

naturales. La otra fuente se halla en la

inteligencia humana y su creatividad,

que se manifiestan en el conocimien-

to, la técnica y la tecnología.

Page 31: Vinci 2 Interior

31 / núm.2 / deVinCi

En es una preposición, que en nues-

tro caso significa “donde”; es decir,

se refiere a un lugar, pero no a uno

cualquiera, sino a su lugar –el lugar

de algo–, el que corresponde “a las

cosas que se ponen” dentro de él. El

acto de “poner las cosas” debe ser ar-

mónico, porque de no ser así, dicho

acto no tendría sentido como tal, se-

gún la interpretación del significado

de ordenar.

El análisis del significado del te-

rritorio y del ordenar nos remite al

discurso sobre los principios de la or-

denación del territorio, es decir, en

las razones de por qué este proceso de-

be ser adecuado.

La pregunta sobre estos principios

se sitúa entre el yo y la historia, entre

el individuo y la sociedad. Esto hace

que necesariamente la pregunta plan-

teada al principio no sea respondida ni

en una dirección ni en otra de manera

exclusiva, sino que lo sea en el con-

texto de una mediación recíproca de

dichos aspectos, desde la perspectiva

de la comunidad de vida.

Son dos los aspectos que determi-

nan de manera preponderante la signi-

ficación de la conciencia humana en el

contexto de la comunidad de vida. Por

una parte, el hombre emplea la con-

ciencia para sobrevivir como indivi-

duo; por otra, la comunidad usa dicha

conciencia de sobrevivencia en la ac-

ción empírica.

Desde esta perspectiva, la ordena-

ción del territorio es precisamente es-

ta acción empírica al servicio del in-

dividuo y de la comunidad de vida

(del “yo-colectivo”). Es entonces ló-

gico que busquemos los principios de

la ordenación del territorio en el con-

cepto de la vida humana.

La filosofía de la ordenación

del territorio

Podemos mencionar tres etapas

principales en los procesos de la vida.

Según las filosofías orientales, la vi-

da se genera, se estructura y se des-

truye, y éste es el sentido natural del

proceso fundamentado en la ciclicidad

biológica. Sin embargo, el ser humano

de la cultura occidental no acepta la

etapa de destrucción, y la sustituye

por una de “funcionalización”. En ella

separa lo “bueno” de lo “malo” que

hay en la vida, y almacena lo segundo

en la memoria como medida preventi-

va para el futuro. Esta postura de la fi-

losofía de Occidente cambia profunda-

mente lo sostenido por la filosofía del

Oriente.

El esquema de la vida es ahora ge-

nético-estructural-funcionalista, lo

cual quiere decir que la vida mantiene

su carácter cíclico, pero en la etapa

funcionalista el ser humano enfrenta

un verdadero desafío del cómo prolon-

gar la vida y protegerla, con el fin de

asegurar su continuidad. Sin duda al-

guna, el funcionalismo implica una

regulación de la comunidad de vida, y

es precisamente la regulación el pri-

Page 32: Vinci 2 Interior

deVinCi / núm.2 / 32

mer principio de la ordenación del

territorio.

El segundo principio, el de conser-

vación, se refiere a la explotación de

los recursos de la naturaleza. La comu-

nidad de vida, para prosperar –como ya

se ha señalado–, necesita la energía

almacenada en los ecosistemas, y la

explota utilizando las diferentes

tecnologías. Sin embargo, debido a

la no-renovabilidad de los recursos

naturales, la generación de éstos debe

tomar en cuenta los parámetros del

equilibrio ecológico, que son indicados

por la fragilidad y la vulnerabilidad de

los ecosistemas. Estas limitaciones

hacen posible establecer los niveles ne-

cesarios de la conservación, lo cual

permitirá asegurar la reproducción na-

tural de los recursos explotados. En el

caso de los recursos no renovables, ha-

brá que considerar su sustitución por

productos sintéticos.

El último principio, la optimización

(optimación), se relaciona con el es-

pacio generado por las actividades hu-

manas. Debido a que los recursos

siempre serán escasos, su utilización

para los fines organizativos debe ser

lo más eficiente posible. Esto quiere

decir que las formas espaciales de la

organización humana tienen que ser

eficientes, lo cual implica una locali-

zación óptima de los agentes que las

construyen.

La determinación de los principios

de ordenación del territorio es muy

importante. Es indispensable fijarse

en su comportamiento: tratados “por

separado” –es decir, dentro del ámbi-

to de los estudios ya del territorio, ya

de la naturaleza, ya de la organización

espacial humana– tienen el mismo va-

lor en la interpretación de los fenóme-

nos estudiados; no obstante, unidos en

un esquema macroexplicativo de orde-

nación del territorio, adquieren un

valor interpretativo mucho mayor y

más preciso.

La unificación de estos tres princi-

pios interpretativos en el marco de la

ordenación del territorio, en un campo

de análisis integral, revela además

una singularidad exclusiva: el princi-

pio regulador juega un papel dominan-

te en el funcionamiento de todo el sis-

tema de ordenación (se trata de un

agente responsable del equilibrio y la

dinámica de todo el sistema en cues-

tión).

La ordenación del territorio y el

ambientalismo

Es bien sabido que la transforma-

ción de la realidad incide en el campo

ideológico, y puede llevar a la resci-

sión de los principios doctrinales de la

ordenación territorial. El ejemplo ilus-

trativo de esto ocurrió durante los

años setenta y ochenta, cuando la in-

dustrialización se convirtió en una

amenaza para el medio ambiente. Sur-

gió entonces, como una respuesta

ideológica, el ecologismo, el cual ins-

piró la introducción de las cuestiones

Page 33: Vinci 2 Interior

33 / núm.2 / deVinCi

ambientales en el campo doctrinal de

la ordenación del territorio.

A partir del final de la década de

los ochenta, la situación ha tendido a

cambiar debido a la aparición del nue-

vo enfoque del desarrollo llamado

sustentable, que pretende incorporar

los elementos del desarrollo y el me-

dio ambiente en un modelo integral.

La Cumbre de Río (1992) fue el

escenario en que se enfrentaron la

corriente ecologista del mundo en desa-

rrollo y la nueva corriente ambientalis-

ta. El fundamento de esta nueva

corriente –el cual quedó plasmado en la

Agenda XXI– radica en el diseño del mo-

delo de un desarrollo que permitiría

lograr el equilibrio dinámico y a largo

plazo de las esferas social, económica y

ecológica de la vida humana, siendo la

primera la reguladora e impulsora de

este desarrollo. El intento de la Cumbre

de Río fue trasladar el centro de grave-

dad del progreso desde el desarrollo

económico hacia el desarrollo humano,

con el fin de alcanzar los niveles de

sustentabilidad del proceso.

Uno de los más fuertes argumentos

de los ideólogos del ecologismo contra

la corriente ambientalista es el hecho

de que no existe un modelo que permi-

ta relacionar e integrar en forma ins-

trumental y operativa las tres esferas

del desarrollo, a saber, la sociedad,

la economía y la naturaleza. Otro ar-

gumento señala que la destrucción de

la naturaleza ya ha alcanzado dimen-

siones catastróficas, y hay que

multiplicar esfuerzos para su protec-

ción. Sin embargo, lo que el ecologis-

Page 34: Vinci 2 Interior

mo no ha tomado en cuenta son los

enormes costos sociales del actual

modelo económico; es evidente que la

llamada sustentabilidad social debe

formar parte del modelo de desarrollo

en turno.

Un argumento más del ecologismo

es la falta de instrumentos idóneos

que permitan el desenvolvimiento ín-

tegro de los procesos del desarrollo.

La discusión de los ambientalistas al

respecto demuestra que existen –tanto

en teoría como en la práctica– las po-

sibilidades de diseñar instrumentos

de acción a favor del desarrollo equi-

librado a largo plazo. La discusión

sobre la ordenación del territorio for-

ma parte de este discurso. De hecho,

no hay otra alternativa a ello. En con-

diciones del modelo de economía

abierta, los desequilibrios territoria-

les se verán agudizados aún más

debido a que el crecimiento económico

en el territorio manifiesta distintas

velocidades, así como también a que

la distribución territorial de la econo-

mía y de la población siguen estando

dominadas por inercias acumuladas.

En esta situación, la ordenación terri-

torial tiene un papel muy importante

en la redefinición y ejecución de una

política de desarrollo equilibrado

a largo plazo. Desde esta perspectiva,

la ordenación del territorio se convier-

te en el instrumento del desarrollo

sustentable, y de apoyo a la ideología

del ambientalismo.

deVinCi / núm.2 / 34

Page 35: Vinci 2 Interior

El ordenamiento ecológico y territorial

es una práctica que siempre supone re-

sultados limitados. Esto se debe a que

en el alcance de sus objetivos influyen

gran cantidad de agentes y condicio-

nantes, lo que hace difícil que lleguen a

materializarse sobre el territorio los

propósitos consignados en el Plan de Or-

denamiento.

Más aún, si durante la etapa de una

economía cerrada (“sustitución de

importaciones”) era utópico controlar

las variables que actúan sobre el terri-

torio, el panorama se muestra hoy más

complicado. Esto se explica por el

surgimiento de nuevos agentes que,

gracias a la globalización de la econo-

mía, circulan de manera casi libre,

aunque tienen bien definidos sus crite-

rios de localización.

En ese sentido es importante recono-

cer que si los planes de ordenamiento

ecológico y territorial “tradicionales” o

de la “generación anterior” fueron

puestos en tela de juicio por la pobreza

de sus resultados, las circunstancias

son ahora más complejas. Sin embargo,

es necesario también aceptar que el fra-

caso de los planes, aunque tengan mu-

cho de real, generalmente se basan en

una cuestión perceptiva donde se mez-

cla la subjetividad.

Esto se desprende de un hecho que

se convierte en norma: la fase de eva-

luación es, en el proceso de planea-

ción, la más desatendida. Las razones

pueden ser diversas:

◗ Miedo a conocer y reconocer re-

sultados que a la vista no son muy

alentadores, lo que puede dañar la

imagen del gobernante o partido

político en el poder.

◗ Subordinación de la planeación a

tiempos políticos. La fase final de

una administración es para hacer

maletas o campañas políticas, o am-

bas, y no para evaluar resultados.

◗ Falta de metodologías lo suficien-

temente afinadas que permitan

medir de manera objetiva los resul-

tados de la intervención del Estado y

del capital privado sobre el territo-

35 / núm.2 / deVinCi

LUIS FELIPE CABRALES BARAJAS*

Evaluación y seguimiento de losordenamientos: nuevas reglas para

nuevos tiempos

* Centro Universitario de Ciencias Sociales

y Humanidades de la Universidad de

Guadalajara

Page 36: Vinci 2 Interior

deVinCi / núm.2 / 36

rio. Así, por ejemplo, la mejoría de

condiciones sociales y ambientales

está sujeta a ritmos que no se sin-

cronizan con tiempos administrati-

vos, lo cual exige continuidad en la

evaluación, pero también demanda

lecturas intermedias para saber

cómo está evolucionando el tema.

Los planteamientos “modernos” o de

“nueva generación” de los ordenamien-

tos exponen la necesidad de diseñar

nuevas reglas, que en caso de ser asu-

midas harán más acucioso el proceso de

evaluación y seguimiento, pero con un

enriquecimiento del proceso en conjun-

to, ya que se conocerán los alcances

reales del ordenamiento.

El esquema que a continuación pre-

sentamos contiene una propuesta de

“nuevas reglas para el ordenamiento

territorial”, lo que puede ayudar a de-

finir mecanismos de seguimiento y

evaluación de los planes.

En definitiva, consideramos que

para “cerrar el círculo” del ordena-

miento ecológico y territorial, se debe

dar mayor calidad y consideración a la

evaluación y seguimiento.

NUEVAS REGLAS PARA EL

ORDENAMIENTO TERRITORIAL

Filosofía del ordenamiento

territorial

◗ Definir un proyecto de sociedad o

por lo menos asumir determinados

valores.

◗ El ordenamiento debe anticiparse

a los cambios y asumir la incerti-

dumbre (proyección de escenarios

posibles).

◗ Aceptar el reto de una economía

abierta (globalización).

◗ Asumir los riesgos y limitaciones

del ordenamiento territorial.

◗ Es imprescindible la continuidad

y la flexibilidad para reducir un

posible fracaso.

◗ Debe ensayarse un proceso conti-

nuo de evaluación.

Premisas metodológicas

◗ Considerar una escala intermedia

(subregiones, microrregiones).

◗ Introducir políticas activas y sen-

sibles respecto a los espacios frá-

giles: el medio natural y el patri-

Page 37: Vinci 2 Interior

37 / núm.2 / deVinCi

monio cultural (concepto de “terri-

torio blando”).

◗Superar el planteamiento “tecno-

crático”: sustituir el trabajo exclu-

sivo de “expertos” por prácticas de

discusión más abiertas.

◗ Utilización de cuestionarios para

lograr disciplina a la hora de cap-

tar los puntos de vista.

◗Socializar la información median-

te un lenguaje claro y que sintetice

los problemas y oportunidades, sin

que vaya en demérito del rigor

científico (matriz FODA, marketing

territorial).

◗ Apuntar acciones estratégicas

verosímiles, lo que a su vez exigi-

rá definir instrumentos y recursos

necesarios para alcanzar los obje-

tivos. Eliminar discursos retóricos.

◗ Involucrar nuevas herramientas

analíticas: sistemas de informa-

ción geográfica.

Clima político

◗ La tradicional “consulta” se sus-

tituye por la participación social

que se practica durante todo el pro-

ceso y no sólo al final.

◗ Colaboración interinstitucional

solidaria (especialmente en la par-

ticipación e intercambio de infor-

mación).

◗ Propiciar condiciones para gene-

rar consensos, definir compromi-

sos y dirimir diferencias.

◗ Evitar la partidización política

del proceso, ya que puede conde-

narlo al fracaso.

◗ El Estado debe invertir dinero en

el Plan de Ordenamiento, de una

manera distinta a la tradicional: es

necesario, por ejemplo, publicar y

distribuir con total cobertura el

Plan y financiar las tareas de par-

ticipación social.

Perfil del funcionario público

◗ Negociador, con capacidad de li-

derazgo y dispuesto a trabajar en

equipo.

◗ Que reconozca que ninguna disci-

plina es autosuficiente para resolver

las necesidades del ordenamiento

territorial (asumir la transdiscipli-

nariedad).

Page 38: Vinci 2 Interior

INTRODUCCIÓN

De acuerdo con la Ley General del

Equilibrio Ecológico y Protección al

Ambiente (1996), el Ordenamiento Eco-

lógico es el instrumento de política

ambiental cuyo objetivo es regular e

inducir el uso del suelo y las activida-

des productivas, con el fin de lograr la

protección ambiental y la conserva-

ción y aprovechamiento sustentable de

los recursos naturales, a partir del

análisis de las tendencias de deterioro

y potencialidades de aprovechamiento

de éstos. La ordenación del territorio

se basa en la definición y planifica-

ción de cuatro políticas, las cuales se

definen a continuación:

Aprovechamiento. Promueve la uti-

lización de los recursos naturales para

que resulte eficiente, socialmente útil

y procure su preservación.

Conservación. Fomenta acciones

encaminadas a mantener las relacio-

nes de interdependencia entre los ele-

mentos que conforman el ambiente,

para mejorar la existencia, transfor-

mación y desarrollo de la humanidad y

de los seres vivos.

Protección. Es el conjunto de políti-

cas y medidas para beneficio del am-

biente, a fin de prevenir y controlar su

deterioro.

Restauración. Serie de actividades

tendentes a la recuperación y resta-

blecimiento de las condiciones que

propician la evolución y continuidad

de los procesos naturales.

Estas políticas deberán estar en-

marcadas en la visión de revertir las

limitantes a la sustentabilidad y de

impulsar áreas de desarrollo, a partir

de las fortalezas y oportunidades de

cada región.

Limitantes a la sustentabilidad

Los análisis de sustentabilidad

requieren un enfoque holístico y sisté-

mico que incluya componentes socia-

deVinCi / núm.2 / 38

ARTURO CURIEL BALLESTEROS* / GUADALUPE GARIBAY CHÁVEZ**

POLÍTICAS DE ORDENACIÓN DELTERRITORIO EN JALISCO

* Coordinador del Proyecto

Ordenamiento

Ecológico Territorial

del Estado de Jalisco.

ACUDE. UdeG.

** Profesora investigadora

del Instituto de Medio Ambiente y

Comunidades Humanas.

CUCBA. UdeG.

Geomática: Héctor Frias Ureña

Page 39: Vinci 2 Interior

les, económico-productivos, ambien-

tales (naturales), y las relaciones en-

tre ellos, por lo que los indicadores

para evaluar las limitantes incluyen

estos componentes en el gran sistema

de Jalisco. Un segundo nivel de análi-

sis consiste en determinar las limitan-

tes a la sustentabilidad, a partir de

criterios de riesgos a la estabilidad de

los sistemas, considerando las ame-

nazas (o presiones) derivadas en el

sistema social, productivo y natural

hacia el ambiente, y las debilidades

(o vulnerabilidades) de dichos siste-

mas.

Los indicadores prioritarios de pre-

sión y vulnerabilidad identificados

con nivel muy alto, cuando menos en

uno de los 124 municipios, son los si-

guientes:

39 / núm.2 / deVinCi

Sistema social

Presión

Alta tasa de crecimiento demográfico

Concentración de población en zonas urbanas

Crecimiento de asentamientos urbanos

Alto número de vehículos

Generación y aportación de residuos contaminantes al ambiente

Contaminación de aguas superficiales y subterráneas

Interrupción de corredores de vida silvestre por carreteras mal planificadas

Vulnerabilidad

Inestabilidad de la estructura de la población (incluye migración)

Falta de drenaje, agua entubada y electricidad

Limitado uso de medios de comunicación

Inaccesibilidad

Falta de iniciativa y coordinación de la sociedad con las instituciones

Toma de decisiones a corto plazo

Incapacidad administrativa para planear la sustentabilidad

Limitada cobertura educativa

Desvinculación de las instituciones educativas con el contexto

Page 40: Vinci 2 Interior

deVinCi / núm.2 / 40

Sistema productivo

Presión

Alteración del ciclo de carbono por pérdida de la vegetación natural, cambio de uso del

suelo, incendios y quemas agrícolas

Uso excesivo de agroquímicos

Afectación de la diversidad natural por pérdida de hábitats e introducción de especies

exóticas

Sobrepastoreo

Deforestación

Destrucción de suelo y aporte de contaminantes por minería

Residuos químicos y consumo de energía por la industria manufacturera y de servicios

Alteración del ciclo hidrológico por deforestación e incendios y contaminación

Vulnerabilidad

Marginación socioeconómica

Desempleo

Ruralización

Monoproducción

Limitada especialización productiva de la industria manufacturera y de servicios

Limitada especialización productiva agrícola, pecuaria y forestal

Limitada especialización de actividades mineras

Falta de comercialización de productos locales

Sistema natural

Presión

Amenazas hidrometeorológicas

Amenazas geológicas

Vulnerabilidad

Superficie accidentada

Limitados períodos de crecimiento

Sequía

Zonas de transición de tipos de vegetación

Suelos jóvenes

Page 41: Vinci 2 Interior

dad agropecuaria, lo que se demuestra

al ocupar el primer lugar en agricultu-

ra de temporal (1 068 700 hectáreas),

donde destaca el cultivo de maíz, con

una producción que equivale a 20% del

total cosechado a nivel nacional. Ade-

más, se produce 17% del total nacional

41 / núm.2 / deVinCi

FORTALEZAS Y OPORTUNIDADES

Jalisco cuenta con una superficie

de 8 013 700 hectáreas de territorio (lo

que representa 4% de la superficie del

país). Es un estado cuyo desarrollo ha

tenido como base importante la activi-

Page 42: Vinci 2 Interior

deVinCi / núm.2 / 42

de leche de bovino y más de 12% de la

producción en caña de azúcar y carne

de bovino; de igual manera, ocupa un

lugar relevante la producción de aga-

ve y lima.

El estado se encuentra en los prime-

ros tres lugares a nivel nacional en la

producción de minerales, como diato-

mita, talco, mármol, grava, feldespa-

to, caolín y arena.

Jalisco cuenta con un gran patrimo-

nio geológico y genético, debido a que

en él coinciden tres de las doce placas

tectónicas planetarias, y dos de los

Superficie con bosques al

inicio del siglo XX

Page 43: Vinci 2 Interior

43 / núm.2 / deVinCi

ocho reinos biogeográficos del mundo.

Esto se manifiesta claramente en su di-

versidad climática, biológica y geológi-

ca, y porque en este territorio se en-

cuentran representados 80% de los tipos

de vegetación, 70% de los tipos de sue-

los y 29 variantes de climas de México.

En el estado existen corredores bio-

lógicos de gran relevancia, ya que en

ellos se desplazan especies del trópi-

co, de la zona templada y de la árida,

lo que da lugar a que estén presentes

35% de las especies de vertebrados te-

rrestres, 49% de las aves, 42% de los

Superficie con bosques al final

del siglo XX

Page 44: Vinci 2 Interior

Jalisco presenta, igualmente, una

oportunidad para la restauración de

espacios degradados, como la cuenca

Lerma-Chapala-Santiago, una de las

más contaminadas del país, donde se

ubica la industria alimenticia, metal-

mecánica y petroquímica, grandes me-

trópolis que no realizan tratamiento de

aguas residuales, y amplias extensio-

nes dedicadas al cultivo intensivo y

porquerizas.

POLÍTICAS DE ORDENAMIENTO

Una gestión para que las caracte-

rísticas anteriormente citadas gene-

ren oportunidades de desarrollo, es a

partir de la definición de políticas en

el uso del territorio y considerando

criterios de ordenamiento ecológico

territorial. A continuación se presen-

tan los resultados encontrados en Ja-

lisco:

Política de aprovechamiento

En el territorio destinado a esta

política se desarrollan actividades

productivas que no rebasan la capaci-

dad de amortiguamiento del medio, o

son espacios donde existen condicio-

nes para promover un uso intensivo

del suelo. Las áreas identificadas pa-

ra aprovechamiento en Jalisco equi-

valen a 29.36% del total del territorio

(2 349 357 hectáreas). Estas zonas se

ubican principalmente en la Región

Altos y Valles y comprenden usos pe-

deVinCi / núm.2 / 44

mamíferos, 18% de reptiles y 15% de

los anfibios que habitan en México, al-

gunos de ellos protegidos por decreto.

Otra característica relevante es

que Jalisco forma parte de un corre-

dor económico mundial, con enlaces

a la capital del país, a Estados Unidos

y la región de la Cuenca del Pacífico;

además de poseer una amplia diversi-

dad de recursos para impulsar el eco-

turismo, el turismo rural y el turismo

religioso, entre otros aspectos.

Page 45: Vinci 2 Interior

cuarios, de agricultura de temporal y

de cultivos industriales.

Política de conservación

En el territorio destinado a conser-

vación, se realiza un aprovechamiento

de los recursos naturales, que deben

ser utilizados con base en las funcio-

nes y capacidades de regeneración,

según una estricta regulación con cri-

terios de sustentabilidad. Las áreas

destinadas a conservación equivalen a

41.04% del total del territorio (3 284

722 hectáreas). Estas zonas se ubican

principalmente en las regiones más

accidentadas, como las que pertenecen

a la Sierra Madre Occidental en la re-

gión Norte, el Eje Neovolcánico en la

región Sur, y la Sierra Madre del Sur en

la región Sierra Occidental, sierra de

Amula y Sureste, donde se presentan

corredores biológicos, usos forestales

y vida silvestre.

Política de protección

El territorio identificado para

ordenar según una política de protec-

ción, es el destinado a preservar áreas

de alto valor natural y que son repre-

sentativas de los ecosistemas del esta-

do, en el que su aprovechamiento debe

ser restringido a lo señalado en los

programas de manejo elaborados para

su protección. Las áreas destinadas a

protección equivalen a 11.96% del total

del territorio (957 148 hectáreas). Es-

tas zonas se ubican en los diversos ti-

pos de climas y vegetación, y com-

prenden usos relacionados con el apro-

vechamiento de recursos naturales.

Política de restauración

En el territorio destinado a esta

política, las actividades de aprove-

45 / núm.2 / deVinCi

Page 46: Vinci 2 Interior

se presenta una dominante fragmen-

tación de selvas y bosques, sobrepas-

toreo, degradación de suelos agríco-

las, contaminación de cuerpos de

agua y asentamientos urbanos

irregulares.

CRITERIOS DE ORDENAMIENTO

La puesta en marcha del ordena-

miento del territorio de Jalisco se

debe orientar a partir del impulso y

promoción de las siguientes acciones:

◗ Amortiguamiento de presiones

◗ Capacidad de carga de los

sistemas regulada

◗ Conservación de recursos

◗ Criterios de calidad en las

actividades productivas

◗ Diversidad natural como

fortaleza

◗ Diversificación de actividades

productivas

◗Eficiencia en el uso de energía

◗ Integración comunitaria

◗ Participación colectiva

◗ Regulación de riesgos.

Los criterios propuestos en la política de

aprovechamiento del estado consideran

los siguientes rubros:

deVinCi / núm.2 / 46

chamiento han rebasado las capaci-

dades de amortiguamiento del ecosis-

tema y de los recursos naturales.

Esto se manifiesta a través de proce-

sos de degradación y contaminación,

lo que demanda acciones para el res-

tablecimiento de las capacidades de

autorregulación del medio. Las áreas

destinadas a restauración equivalen a

17.64% del total del territorio

(1 411 506 hectáreas). Estas zonas se

ubican principalmente en sitios donde

Page 47: Vinci 2 Interior

47 / núm.2 / deVinCi

Criterios de aprovechamiento

Articulación de las regiones

Innovación tecnológica

Aprovechamiento de subproductos

Aprovechamiento de fuentes alternativas de energía

Iniciativas empresariales con base en fortalezas y oportunidades del territorio

Carreras técnicas en áreas de oportunidad

Diversificar opciones recreativas

Infraestructura hotelera municipal

Aprovechamiento del territorio como espacios educativos

Información al consumidor sobre el origen de alimentos

Comedores de platillos tradicionales

Prescripción del uso del fuego en sitios de alto riesgo

Obtención de semillas de calidad de las especies locales

Conocimiento y aprovechamiento del patrimonio paisajístico

Criterios de conservación

Fomento del patrimonio natural y cultural

Regulación de actividades en zonas vulnerables

Conocimiento y uso regulado de la diversidad natural y cultural

Gestión y evaluación del ordenamiento con la participación comunitaria

Zonas con alto potencial productivo destinarlas a la seguridad alimentaria

Regulación de actividades productivas en corredores naturales

Áreas verdes saludables

Revaloración social de las especies nativas

Revaloración de la cultura rural

Mantenimiento de cadenas tróficas, flujos de energía y ciclos biogeoquímicos

Mantenimiento de los sistemas eficientes de uso de energía

Criterios de protección

Prevención del deterioro con base en condiciones de riesgo

Priorización según evaluación de costos sociales y ambientales del deterioro

Mantenimiento del funcionamiento de ciclos en sitios frágiles

Incorporación de tecnologías para el saneamiento

Áreas productoras de alimentos como prioridad

Sitios de alto valor natural, hábitats y corredores de vida silvestre

Centros urbanos con patrimonio cultural

Insumos de baja persistencia

Auditorías ambientales obligatorias en corredores industriales

Formación de recursos con cultura de prevención

Prohibición del fuego en sitios cercanos a ciudades, bosques y selvas

Manejo de residuos con criterios de salud ambiental

Creación de la figura de un Ombudsman ambiental

Page 48: Vinci 2 Interior

A manera de conclusión

Con base en estos criterios de or-

denamiento, se ha empezado a traba-

jar con municipios y en talleres para

identificar programas y acciones prio-

ritarias en la localidad. Se considera

de gran utilidad establecer sitios en

donde se pueda monitorear y evaluar

los impactos de la ordenación. Para

ello los sitios ideales serían las cuen-

cas hidrográficas, y particularmente

para el caso del ordenamiento estatal,

cuencas endorreicas, como la cuenca

de la laguna de Zapotlán, de la que for-

man parte los municipios de Zapotlán

(Ciudad Guzmán) y Gómez Farías, o pa-

ra el caso del ordenamiento nacional,

la cuenca Lerma-Chapala- Santiago.

De igual forma, resulta importante

atender aquellas áreas que han sido

consideradas como prioritarias, tanto

por contener altas y muy altas limi-

tantes a la sustentabilidad, como por

los elementos de gran relevancia para

el desarrollo del estado de Jalisco y de

la región.

deVinCi / núm.2 / 48

Criterios de restauración

Sanear áreas contaminadas con recursos de los contaminadores

Restauración de ciclos

Reforestación con especies y densidades nativas

Desestimular la especulación

Programas basados en la participación comunitaria

Municipios saludables

Promover principalmente la descontaminación con base en el costo social de la

contaminación del agua

Reintroducción de especies nativas desaparecidas

Regulación de cargas dentro de los límites de resiliencia del sistema

Áreas de atención prioritaria

Page 49: Vinci 2 Interior

Estos apuntes son parte de una visión

más amplia que guió el proyecto, el

Plan de Ordenamiento Ecológico Territo-

rial del Estado de Jalisco. No es un tra-

bajo aislado sino el complemento del

esfuerzo de un grupo interdisciplinario

e interinstitucional que tuvo como uno

de sus objetivos paralelos el desarrollo

y seguimiento de una metodología, que

con una visión amplia y sistémica se

abocó al estudio y las propuestas de po-

lítica para el ordenamiento ecológico

territorial del estado de Jalisco.

El enfoque metodológico parte de

conceptualizar al estado como un sis-

tema territorial complejo y abierto,

conformado por los subsistemas natu-

ral, social y productivo. Las interaccio-

nes que se dan entre estos subsistemas

están determinadas por las estructu-

ras y procesos intrarregionales y extra-

rregionales.

49 / núm.2 / deVinCi

MARÍA LUISA GARCÍA BÁTIZ / SANDRA GONZÁLEZ DE LA MORA

Algunas ideas sobre la sustentabilidad del sistema productivo

en Jalisco

Mapa 1

Page 50: Vinci 2 Interior

permiten analizar riesgos ambien-

tales y límites a la sustentabilidad.

Este artículo hace una presenta-

ción general de algunos resultados

importantes del análisis del espacio

intrarregional. Con el fin de facilitar

la lectura de los resultados, inclui-

mos mapas temáticos.

PROBLEMAS AMBIENTALES Y

LÍMITES A LA SUSTENTABILIDAD

El objetivo principal del análisis de

problemas ambientales, y de los lími-

tes a la sustentabilidad, era detectar

áreas de intervención (en términos de

problemas ambientales). Éstas son

áreas donde el gobierno y la sociedad

tienen que invertir recursos para me-

jorar las condiciones y resolver pro-

blemas. Es decir, la elaboración de

políticas públicas deberá priorizar la

territorialización de las políticas to-

mando en cuenta las características de

estas áreas.

Al igual que los otros subsistemas

(natural y social), en el productivo el

análisis se realizó a través de los com-

ponentes de vulnerabilidad y presión.

VULNERABILIDAD DEL SISTEMA

PRODUCTIVO

La pérdida o falta de dinamismo

económico, o de actividades económi-

cas generadoras de empleo y altamen-

te productoras en una región, son el

elemento constitutivo más importante

Se ordenaron y organizaron dinámi-

cas definidas por procesos de trans-

formación con distintos niveles de

aproximación. La escala de análisis

buscaba caracterizar especialmente

aquellos procesos más importantes

que explicaran la dinámica territorial

específica.

De esta manera, y muy especial-

mente en el caso del sistema producti-

vo, el análisis para el estado debió ha-

cerse desde dos perspectivas:

◗ El espacio extrarregional en el

que se distinguen dos fuerzas que

están modificando el espacio regio-

nal: por un lado la globalización y,

por otro, la descentralización.

◗El espacio intrarregional donde se

evalúan prácticas internas que nos

deVinCi / núm.2 / 50

Mapa 2

Page 51: Vinci 2 Interior

51 / núm.2 / deVinCi

de la vulnerabilidad productiva.

La vulnerabilidad del sistema pro-

ductivo está en función de las caracte-

rísticas socioeconómicas del propio

sistema, es decir, son las intrínsecas

al propio sistema que lo vuelven frágil

ante hechos generales (como la globa-

lización o una mayor competitividad

productiva de otras regiones), que

pueden ocasionar modificaciones no-

civas de la base económica en un es-

pacio determinado (como la desapari-

ción sin sustitución de una actividad

productiva). Esto ocasiona una dismi-

nución de posibilidades de desarrollo

y, por ende, implica una pérdida de

bienestar y calidad de vida o un au-

mento de la pobreza o grado de margi-

nación de la región.

Puesto que la distribución y carac-

terísticas de las actividades económi-

cas no son homogéneas, podemos afir-

mar que en un espacio existen áreas

con una mayor vulnerabilidad produc-

tiva que otras.

Partimos de la idea de que las

áreas con mayor vulnerabilidad pro-

ductiva son aquellas que han presen-

tado las menores oportunidades de

desarrollo, ya que debido a la lógica

del mercado son estas áreas las que

menos atraen las inversiones y los

recursos humanos mejor calificados:

presentan menores niveles de ingre-

sos, de ocupación, de crecimiento ur-

bano, de especialización productiva y

de diversificación económica.

las variables analizadas fueron:

◗ Marginación socioeconómica

◗ Nivel de ocupación

◗ Nivel de ingresos

◗ Grado de ruralización

◗ Especialización económica

Vulnerabilidad por

marginación socioeconómica

Al analizar las características so-

cioeconómicas de los municipios, po-

demos contar con un resumen indirec-

to de las capacidades internas de los

municipios para impulsar o apoyar un

posible desarrollo económico que per-

mita aumentar la calidad de vida de

sus habitantes.

Mapa 3

Page 52: Vinci 2 Interior

tran diferencias importantes, es de-

cir, uno o dos municipios de cada re-

gión tienen un nivel de vulnerabilidad

por marginación socioeconómica muy

alta o alta. Sin embargo, en algunas

esto se acentúa, por lo que presentan

peores condiciones de vida y de posi-

bilidades de desarrollo: Región Norte,

Costa Sur, Costa Norte, Sierra Occiden-

tal y Valles.

Vulnerabilidad por nivel

de ocupación

El nivel de ocupación es una de las

variables que conforman el indicador

anterior (vulnerabilidad por margina-

ción socioeconómica).

Con respecto a la vulnerabilidad

por nivel de ocupación (ver mapa 2),

los resultados no difieren de forma

importante con los de marginación;

sin embargo, las condiciones de ocu-

pación para la mayoría de los munici-

pios son mejores que las de margina-

ción. De los municipios, 23% presentan

una vulnerabilidad muy alta o alta.

Vulnerabilidad por nivel

de ingresos

La variable de nivel de ingreso no

sólo nos da un dato económico duro, si-

no también la podemos leer como una

variable que nos permite conocer de

manera indirecta las condiciones

de vida de la población. La población

con escasos recursos monetarios gene-

deVinCi / núm.2 / 52

Jalisco no es de los estados que

presentan los mayores niveles de mar-

ginación del país; sin embargo, encon-

tramos diferencias importantes que li-

mitan el desarrollo de la mayoría de

los municipios.

Los niveles de marginación nos

permiten conocer cuál es el grado de

desarrollo socioeconómico alcanzado

por un municipio, pues en un índice

compuesto se ponderan variables de

urbanización, nivel educativo, ocupa-

cional y vivienda.

Los resultados presentados en el

mapa 1 nos indican que en Jalisco, al-

rededor de 23% de los municipios tie-

nen una vulnerabilidad por su margina-

ción socioeconómica muy alta y alta.

Todas las regiones del estado mues-

Mapa 4

Page 53: Vinci 2 Interior

53 / núm.2 / deVinCi

ralmente se ve obligada a ocupar asen-

tamientos irregulares, con menores

servicios, mayor hacinamiento y, en

muchos casos, los lugares donde viven

son adyacentes a instalaciones peli-

grosas. Además, son los que tienen

menores recursos para enfrentar y re-

ponerse a cualquier contingencia am-

biental, social o económica.

En el estado de Jalisco existen di-

ferencias importantes en cuanto a los

ingresos que perciben las personas

que trabajan. De los municipios de Ja-

lisco, 27.5% tienen una vulnerabilidad

alta y muy alta por nivel de ingresos

(ver mapa 3).

Vulnerabilidad por grado de

ruralización

El desarrollo urbano de México, y

en especial de Jalisco, se ha caracte-

rizado por su gran concentración. Has-

ta hace poco, Jalisco era uno de los

estados donde a la mayoría de sus mu-

nicipios se les clasificaba como rurales.

Para 1990 la difusión de los siste-

mas urbanos es más evidente. Tradi-

cionalmente, el grado de ruralización

o urbanización ha sido un indicador re-

sumen del tipo de vida y su calidad.

Esto supone que a mayor grado de ur-

banización, o menor grado de ruraliza-

ción, la dinámica económica, la in-

fraestructura y los servicios públicos

son mejores, lo que trae como conse-

cuencia mejores condiciones de vida y

mayores oportunidades de desarrollo.

Según los resultados obtenidos

(ver mapa 4), 89% de los municipios

del estado de Jalisco son semirrurales

o semiurbanos; sin embargo, el desa-

rrollo urbano del estado sigue estando

concentrado. Sólo tres municipios

pueden ser clasificados como urbanos

y, por ende, los que presentan la vul-

nerabilidad más baja: Guadalajara,

Zapopan y Tlaquepaque.

Los siguientes con vulnerabilidad

más alta (rurales): Jilotlán de los Do-

lores, Manuel M. Diéguez, Quitupan,

Atengo, Tuxcacuesco, Cuautitlán, Villa

Purificación, Guachinango, San Sebas-

tián del Oeste, Cuquío y San Cristóbal

de la Barranca.

Mapa 5

Page 54: Vinci 2 Interior

deVinCi / núm.2 / 54

Vulnerabilidad por

monoproducción

Uno de los indicadores más utilizados

para analizar qué tan expuesta está una

economía a cambios imprevistos, es su

grado de diversificación, o, por el contra-

rio, su grado de monoproducción. Se con-

sidera que a mayor monoproducción, o

menos diversificación productiva de una

economía, región o municipio, mayor se-

rá su vulnerabilidad.

Cerca de 78% de los municipios en

Jalisco tienen vulnerabilidad por mono-

producción alta o muy alta (ver mapa 5).

Lo anterior puede ser reflejo del

predominio de una idea equivocada, es

decir, la idea de preservar las voca-

ciones productivas de los municipios;

donde se entiende por vocación la ac-

tividad tradicional que ha caracteriza-

do a una región o municipio. A su vez,

la falta de políticas cuyo fin sea la ge-

neración de nuevas actividades pro-

ductivas y el desarrollo de iniciativas

locales de desarrollo, propiciadas por

el gran centralismo en la toma de de-

cisiones, han llevado a la mayoría de

los municipios a tener una sola alter-

nativa: la monoproducción en sectores

tradicionales.

Índice compuesto de

vulnerabilidad por

especialización productiva

La especialización productiva en

una región garantiza la consolidación

de una actividad y, por lo tanto, de un

modus vivendi para las personas que

radican en ella. Además, supone el

aprendizaje social para desenvolverse

en esta actividad, pero también para

generar otras actividades y desarro-

llar tecnologías nuevas que ayuden al

buen desempeño económico de la re-

gión o municipio. La especialización

económica en una o algunas activida-

des también apoya la formación de

identidades regionales.

Por lo anterior, la especialidad

económica es importante para garanti-

zar y apoyar la posibilidad de una ma-

yor calidad de vida de la población.

En Jalisco la concentración de las

actividades económicas es muy evi-

dente, como se observa en el mapa 6,

Mapa 6

Page 55: Vinci 2 Interior

55 / núm.2 / deVinCi

donde 47.5% de los municipios de Ja-

lisco presentan una vulnerabilidad al-

ta o muy alta por limitada especializa-

ción productiva.

Vulnerabilidad general del

sistema productivo

Como se ha visto en los apartados

anteriores, las características socioe-

conómicas de la población son el ele-

mento más importante de la vulnera-

bilidad, así como las condiciones de

urbanización que marcan su estilo

de vida.

Por lo tanto, la suma de los indica-

dores antes expuestos nos da un pano-

rama general de la vulnerabilidad de

los municipios jaliscienses.

Como lo muestra el mapa 7, 46% de

los municipios del estado tienen una

vulnerabilidad productiva alta o muy

alta, sobresaliendo los siguientes mu-

nicipios: Santa María de los Ángeles,

Mezquitic, San Martín de Bolaños, Ma-

nuel M. Diéguez, Quitupan, Atemajac

de Brizuela, Tolimán, Tuxcacuesco,

Atengo, Tonaya, San Sebastián del

Oeste, Guachinango, Hostotipaquillo y

San Cristóbal de la Barranca.

PRESIÓN DEL SISTEMA

PRODUCTIVO

Dado que el desarrollo económico

contemporáneo, sustentado en impor-

tantes cambios tecnológicos, ha lleva-

do a cabo notables modificaciones de los

ambientes naturales que ocupan los

pobladores (tanto en la esfera social

como en la productiva), la presión del

sistema productivo está en función de

los impactos potenciales que este sis-

tema ejerce sobre los recursos natura-

les; es decir, son aquellas caracterís-

ticas que vuelven más peligrosas las

actividades productivas y que dismi-

nuyen las posibilidades de lograr la

sustentabilidad del propio sistema y

de otros sistemas.

La presión del sistema productivo

está definida como la variable com-

puesta por la localización, distribu-

ción y tamaño de las actividades eco-

nómicas (intensidad y extensión) que

ejercen influjo directamente en el sis-

tema natural.

Mapa 7

Page 56: Vinci 2 Interior

deVinCi / núm.2 / 56

Puesto que la distribución y carac-

terísticas de las actividades económi-

cas no son homogéneas, en un espacio

o territorio existen áreas con mayor

presión productiva que otras.

Partimos de la idea de que las

áreas con elevada presión productiva

son aquellas que han presentado las

mayores oportunidades de desarrollo,

ya que debido a la lógica del mercado

son estas áreas las que concentran las

inversiones y, por tanto, las activida-

des productivas. Es decir, las áreas

donde la intensidad y extensión de las

actividades productivas son mayores.

Para determinar la presión del siste-

ma productivo, se construyeron varios

indicadores que a su vez conformaron

un modelo de siete índices compuestos.

Los índices compuestos que forman

la presión general del sistema producti-

vo son:

◗ Índice compuesto de presión agrícola

◗ presión pecuaria

◗ presión forestal

◗ presión minera

◗presión de la industria manufacturera

◗ presión de la industria de servicios

◗ Presión por consumo urbano de

energía eléctrica.

Así, el análisis de presión produc-

tiva supone que cuanto más intensiva

o extensiva, o ambas, sea la actividad

productiva, se ejerce mayor demanda

sobre el medio ambiente.

Índice compuesto de presión

agrícola

La agricultura es una de las activi-

dades más importantes en el estado,

de tal manera que las prácticas que en

ella se realizan imponen una presión

alta sobre el medio ambiente. Las va-

riables que nos hablan de la importan-

cia de la actividad en Jalisco son: 1)

producción, variable que nos permite

conocer el tamaño e intensidad de la

actividad; 2) superficie cosechada,

la que nos muestra la distribución y ex-

tensión de la actividad en el territorio.

Este índice compuesto está integra-

do por:

◗ Producción agrícola en toneladas

(por municipio).

◗ Superficie cosechada por

hectárea (por municipio).

Mapa 8

Page 57: Vinci 2 Interior

57 / núm.2 / deVinCi

De acuerdo con los valores expues-

tos (ver mapa 8), en Jalisco la activi-

dad agrícola juega un papel importan-

te y, por consecuencia, tiene una gran

presión sobre el ecosistema del esta-

do. Los municipios con una presión

agrícola muy alta son: Encarnación de

Díaz, Lagos de Moreno, Arandas, Tepa-

titlán, Atotonilco, La Barca, Zapotlán

del Rey y Ameca.

A su vez, la presión que ejerce la

actividad agrícola en el estado es más

importante en las regiones Altos Nor-

te, Ciénega, Altos Sur, Valles, Centro,

Costa Sur, Costa Norte y Sureste.

Por lo tanto, es en estas regiones

donde deberían poner en práctica con

mayor rigor y cuidado las políticas di-

rigidas a regular las prácticas extensi-

vas e intensivas de la actividad, como

políticas de recuperación de suelos,

regulación de uso de agroquímicos, ro-

tación de cultivos, tecnificación del

campo, etcétera.

Índice compuesto de presión

pecuaria

La actividad pecuaria en el estado es

importante pero muy concentrada, de tal

manera que se esperaba que la presión

que ejerce sobre el medio ambiente es-

tuviera claramente relacionada con su in-

tensidad o tamaño, más que por su exten-

sión.

El “Índice compuesto de presión pe-

cuaria” es resultado de la suma de: pre-

sión por producción pecuaria por munici-

pio más la presión por número de cabezas

de ganado por municipio.

Como ya se mencionó, la actividad pe-

cuaria está altamente concentrada (ver

mapa 9), siendo los municipios más im-

portantes por su presión pecuaria: Encar-

nación de Díaz, Lagos de Moreno, San Juan

de los Lagos y Tepatitlán. Los municipios

que presentan una presión pecuaria alta

son Arandas, Ciudad Guzmán y Zapopan.

Índice compuesto de presión

forestal

Debido a que la actividad forestal

depende, para su desarrollo, de la

existencia de bosques, generalmente

es una actividad muy focalizada; es

decir, su concentración responde más

Mapa 9

Page 58: Vinci 2 Interior

deVinCi / núm.2 / 58

a una característica natural que a una

práctica social (a través de la inver-

sión), por lo que se consideró más

adecuado hacer el análisis de su pre-

sión a partir de la intensidad de la ac-

tividad, tanto por su tamaño como por

uno de sus efectos más graves.

De esta manera, el “índice com-

puesto de presión forestal” está inte-

grado por:

◗ Presión por producción forestal

◗ Presión por deforestación

Los municipios que más presión

ejercen, según el índice compuesto de

presión forestal, son (ver mapa 10):

Mezquitic, San Gabriel, Villa Purifica-

ción, Tomatlán y Talpa de Allende.

\\

Índice compuesto de presión

minera

Al igual que la actividad forestal,

el desarrollo de la actividad minera

depende de la existencia del recurso

natural (minerales metálicos o no me-

tálicos), por lo tanto, los resultados

esperados son de una alta concentra-

ción de la actividad, de tal manera

que también se consideró adecuado

centrar el análisis en la intensidad de

la actividad. Así, el índice está com-

puesto por:

◗ Presión por producción de mine-

ría metálica

◗ Presión por superficie de minería

no metálica

Los municipios que ejercen mayor

presión minera son (ver mapa 11): Tal-

pa de Allende, Hostotipaquillo y Tlajo-

mulco.

Índice compuesto de presión de

la industria manufacturera

La lógica del mercado y las prácti-

cas de inversión pública (concentra-

ción de ésta en algunas ciudades o

municipios) han traído como conse-

cuencia que el desarrollo industrial

del país y de Jalisco se caracterice por

su gran concentración.

La transformación del medio am-

biente natural, que supone el desarro-

Mapa 10

Page 59: Vinci 2 Interior

59 / núm.2 / deVinCi

llo de la industria manufacturera, ha-

ce que se considere como una de las

actividades que más presión ejercen

sobre el medio ambiente. También, su

gran importancia económica se ha ma-

nifestado a través de su rápido creci-

miento y por su participación en la

sustitución de actividades tradiciona-

les (como la agricultura), lo que ha

provocado un cambio, en algunos ca-

sos drásticos, de las formas de vida.

Todo lo anterior hace de la actividad

manufacturera una de las más impor-

tantes y la pone en un lugar privile-

giado cuando se trata de definir obje-

tivos de política para la ordenación de

actividades económicas y para la dis-

minución del deterioro ambiental, y

objetivos de política dirigidos a dismi-

nuir las desigualdades sociales y au-

mentar el dinamismo económico de las

áreas menos desarrolladas.

El índice compuesto de presión de

la industria manufacturera está

integrado por la suma de los siguien-

tes índices:

◗ Presión por personal ocupado en

la industria manufacturera

◗ Presión por establecimientos en

la industria manufacturera

Como se puede observar en el mapa

12, 14% de los municipios ejercen una

presión alta y muy alta; éstos se con-

centran en la Región Centro Conurba-

da: Guadalajara, Zapopan, Tonalá,

Tlaquepaque. Fuera de la ZMG tenemos

a: Ocotlán y Tlajomulco de Zúñiga.

Estos municipios deberían ser los princi-

pales receptores de políticas de regula-

ción de actividad manufacturera, to-

mando en cuenta la necesidad de regular

el manejo y administración de desechos

tóxicos, descargas de aguas contamina-

das, emisiones de gases y sustancias;

así como la reubicación de empresas pe-

ligrosas. El Salto, Zapotlanejo, Tala,

Puerto Vallarta, Ciudad Guzmán, Lagos

de Moreno, Arandas también entran en

este porcentaje.

Índice compuesto de presión de

la industria de servicios

La lógica del análisis de la presión

que ejerce la industria de servicios en

Mapa 11

Page 60: Vinci 2 Interior

deVinCi / núm.2 / 60

Jalisco es similar al de la industria

manufacturera. Asimismo, la ubica-

ción y desarrollo por tamaño de esta

actividad en el estado responde a los

mismos patrones que en el caso de la

industria manufacturera.

Por lo tanto, este índice compues-

to de presión está construido por la

suma de los siguientes índices:

◗ Presión por personal ocupado de

la industria de servicios

◗ Presión por establecimientos de

la industria de servicios

El desarrollo industrial de servi-

cios de Jalisco se ha caracterizado por

su gran concentración en sólo algunos

municipios. Como se puede observar

en el mapa 13, 25% de los municipios

tienen una presión alta y muy alta:

Guadalajara, Tlaquepaque y Zapopan,

además de municipios como Tlajomul-

co, Puerto Vallarta, Ciudad Guzmán,

Ocotlán, Tepatitlán y Lagos de Moreno.

Por lo que en estos municipios que

cuentan con alta y muy alta presión se

deberán aplicar políticas de regula-

ción de la actividad de servicios, to-

mando en cuenta la necesidad de regu-

lar el manejo y la administración de

desechos tóxicos y descargas de aguas

contaminadas. Asimismo, se deberá

diferenciar entre políticas dirigidas a

pequeñas medianas y grandes empre-

sas, así como entre servicios especia-

lizados y no especializados.

Presión por consumo urbano de

energía eléctrica

Uno de los requerimientos más im-

portantes de las actividades económicas

es el consumo de energía eléctrica, la

generación de ésta ejerce una presión

muy importante sobre el medio ambien-

te. El uso urbano de energía para activi-

dades productivas esta condicionado por

la localización de las actividades manu-

factureras y de servicios, por lo tanto, la

presión por uso urbano de energía eléc-

trica presenta un patrón similar a la pre-

sión de las actividades antes señaladas.

Como podemos ver en el mapa 14,

23% de los municipios ejercen una pre-

sión muy alta o alta por su consumo de

energía para actividades productivas ur-

banas.

Mapa 12

Page 61: Vinci 2 Interior

61 / núm.2 / deVinCi

Las regiones con mayor presión por

uso urbano de energía son: Centro, Al-

tos Norte, Altos Sur, Valles, Sur, Costa

Sur y Costa Norte.

Presión general del sistema

productivo

La suma de los resultados de los

índices anteriores, ver mapa 15, nos

permite apreciar que el sistema pro-

ductivo ejerce una “presión general”

muy alta y alta en 19% de los munici-

pios. La polarización de los datos se

debe a la gran concentración que exis-

te de las actividades productivas en

algunos municipios.

En los casos de los municipios que

ejercen una alta y una muy alta pre-

sión, es necesario dirigir políticas

de aprovechamiento y disminución de

ésta. De los municipios con las carac-

terísticas anteriores destacan los que

integran la zona metropolitana: Gua-

dalajara, Zapopan, Tonalá y Tlaquepa-

que; además de municipios como La-

gos de Moreno, Arandas, Tepatitlán,

Ciudad Guzmán y Tlajomulco de Zúñi-

ga. Esto se ve reflejado en las diferen-

tes regiones que conforman el estado

de Jalisco, por lo que podemos identi-

ficar como las regiones que registran

mayor presión productiva a las regio-

nes Centro Conurbada, Altos Norte, Al-

tos Sur, Valles y Ciénega.

LIMITANTES A LA SUSTENTABILIDAD

Si el desarrollo sustentable es vis-

to como un paradigma en el sentido

que constituye una aspiración de la

humanidad de llegar hacia una nueva

época de evolución que sea armoniosa

con el equilibrio natural y social, en-

tonces la síntesis del análisis de la

vulnerabilidad y la presión del siste-

ma productivo, hasta ahora expuesta,

nos permiten contar con un instrumen-

to que en forma simplificada nos

muestra un panorama general de las

tareas que hay que realizar para acer-

carnos a las posibilidades de que los

municipios del estado que presentan

mayores limitantes a la sustentabili-

Mapa 13

Page 62: Vinci 2 Interior

dad productiva, alcancen mejores con-

diciones de crecimiento con mayor

protección ambiental.

Como se puede observar en el mapa

16, 10.4% de los municipios del estado

presentan limitantes a la sustentabili-

dad productiva muy alta y alta, siendo

las regiones más afectadas: Región Al-

tos Norte, Altos Sur y Región Valles.

CONCLUSIONES

El desarrollo urbano-industrial en

Jalisco ha provocado serios trastornos

en el medio ambiente. La dimensión

ambiental es reflejo de las contradic-

ciones que genera el desarrollo. Pode-

mos decir, por un lado, que el desa-

rrollo de actividades económicas trae

consigo un conjunto de beneficios en

términos de empleo, ingresos, educa-

ción, etcétera, pero, por otro lado,

esos beneficios implican una mayor

explotación de los recursos naturales

que, en términos sociales, se refleja

en una pérdida de calidad de vida.

Lo anterior pone sobre la mesa la

necesidad de:

Desarrollar actividades económi-

cas más armoniosas con la naturaleza,

lo que al menos implica:

◗ Identificar y apoyar actividades

productivas, que a la vez de ser

rentables y eficientes en un esque-

ma de mundo globalizado, dismi-

nuyan el peligro para la sociedad y

la naturaleza. Asimismo, apoyar la

consolidación de actividades que

impliquen un menor peligro para

las comunidades y para los traba-

jadores.

◗ Que se elimine la práctica de so-

breexplotación de los recursos na-

turales con los que cuenta una re-

gión, considerando que esto es una

estrategia de eficiencia económica

de largo plazo, a fin de mantener la

viabilidad del proceso productivo.

◗Disminuir las emisiones de conta-

minantes que degradan el ambien-

te. En el mundo globalizado las de-

mandas de los consumidores van

cada vez más en el sentido de

buscar productos y servicios menos

nocivos para el medio ambiente:

por ello la creación de estos artícu-

los constituye también una oportu-

deVinCi / núm.2 / 62

Mapa 14

Page 63: Vinci 2 Interior

nidad y una estrategia de eficien-

cia económica para incursionar en

nuevos mercados.

Alcanzar una sociedad más iguali-

taria en que exista:

◗Disminución de los niveles de po-

breza e impulso de formas de acu-

mulación de riqueza con mayor

conciencia social.

◗ Promoción de una mejor calidad

de vida para la población, tanto

desde el punto de vista cuantitati-

vo como cualitativo.

◗ Mayores oportunidades de empleo

para la población, es decir, es nece-

sario disminuir el desempleo e in-

crementar los niveles de remunera-

ción de los empleos ya existentes.

◗ Rescate de las actividades pro-

ductivas étnicas, como formas via-

bles de creación de riqueza y de

sustentabilidad de los patrones

culturales que se forjan desde los

63 / núm.2 / deVinCi

Mapa 15

Page 64: Vinci 2 Interior

deVinCi / núm.2 / 64

antepasados y que le dan coheren-

cia y grado de pertenencia al siste-

ma social.

Aumentar la actitud participativa

de la población en que exista mayor

conciencia sobre los impactos que so-

bre el medio ambiente tienen sus prác-

ticas y en que haya una participación

más dinámica en las decisiones sobre

el tipo de desarrollo que se quiere al-

canzar; el incremento en la actitud

participativa de la sociedad implica

una mayor cultura ambiental y la ne-

cesidad de que la educación esté enfo-

cada cada vez más en ese sentido.

Conjuntamente con la participación de

la sociedad, se requiere una interven-

ción dinámica de las autoridades en

los diferentes niveles de gobierno,

más sobre el principio de corresponsa-

bilidad con la sociedad civil que sobre

esquemas autoritarios alejados de la

ciudadanía.

Mapa 16

Page 65: Vinci 2 Interior

65 / núm.2 / deVinCi

PAI: He conocido recientemente los re-

sultados finales y puedo decir con

toda certeza que es un trabajo de

enorme calidad que contempla me-

todologías avanzadas para ser

incorporadas al ordenamiento eco-

lógico, cuyo estudio abarca compo-

nentes ambientales, no sólo ecoló-

gicos sino otros ligados a integrantes

sociales y económicos que ejercen

influjo en los recursos naturales.

Esta forma de estudiar una visión

sistémica realizada por la Universi-

dad de Guadalajara y el Instituto

Nacional de Ecología me parece un

buen trabajo.

DEVINCI: ¿De qué manera estos resulta-

dos ayudarán a la planeación terri-

torial del estado de Jalisco?

El tema del ordenamiento ecológico ha

sido una preocupación vertebral para

el futuro no sólo del medio ambiente

sino de la política principal del desa-

rrollo sustentable.

El ingeniero Pedro Álvarez Icaza

Longoria arroja luz al respecto.

\DEVINCI: ¿Qué parte del proyecto conoce

usted?

Pedro Álvarez Icaza: El Ordenamiento

Ecológico Territorial del Estado de

Jalisco es un proyecto de gran

importancia que el Gobierno del Es-

tado ha encomendado a la Universi-

dad de Guadalajara. De este pro-

yecto conozco personalmente el

proceso de elaboración.

DEVINCI: ¿En qué estado se encuentran

los trabajos y qué opina usted so-

bre ellos?

El ordenamiento ecológico, uninstrumento de planeaciónEN T R E V I S T A C O N P E D R O Á L V A R E Z I C A Z A *

* Director General de Ordenamiento

Ecológico e Impacto Ambiental

de la Semarnap

Page 66: Vinci 2 Interior

PAI: Para crear un instrumento de

fomento y de regulación que garan-

tice y dé certidumbre al desarrollo

sustentable de la región, porque se

está incorporando un espacio para

la conservación, protección y apro-

vechamiento de aquellas zonas que

requieren una restauración urgente.

DEVINCI: ¿Y el aspecto de la inversión?

PAI: Van surgiendo condiciones para

que los inversionistas sepan dónde

y cómo llevar a cabo sus planes, y

que quienes estén preocupados por

la conservación sepan cuáles son

los sitios más importantes y conoz-

can cada una de las políticas que

están definidas.

DEVINCI: ¿En qué etapa se encuentran

los resultados?

PAI: Esperamos que continúen en una

etapa en la que la Universidad de

Guadalajara entregue al Gobierno

del Estado resultados de trabajo, y

que el Gobierno del Estado, junto

con la Coese y la Semarnap, hagan

un análisis detallado e inicien un

conjunto de talleres de planeación

donde los municipios y los diferen-

tes mecanismos de participación

social discutan dichos resultados.

DEVINCI: ¿Han sido consultados los

diferentes actores productivos y

sociales?

PAI: A fin de que exista retroalimenta-

ción, se tomó en cuenta la opinión

de los diferentes actores producti-

vos y sociales de desarrollo regio-

nal. Todo ello para que después de

la consulta se convierta el proyec-

to en un instrumento terminal y se

establezcan los convenios y acuer-

dos estatales y municipales res-

pectivos como un instrumento de

cumplimiento.

DEVINCI: Por último, ¿cuánto tiempo

puede llevar el proyecto?

PAI: Esta etapa puede comprender al-

rededor de un año, o más, mientras

que el proceso de consulta pública

se realice. Finalmente, el Gobierno

del Estado determinará que el orde-

namiento ecológico de Jalisco es

un instrumento de planeación, el

cual tiene que inscribirse en dife-

rentes sedes productivas y diver-

sas estancias de gobierno, y en un

cuerpo normativo para el estado.

deVinCi / núm.2 / 66

Page 67: Vinci 2 Interior

67 / núm.2 / deVinCi

FORTALEZAS PARA EL FUTURO DE JALISCO

Extraordinarios recursos naturales y turísticos sin explotar debidamente, como la

costa de Jalisco y las áreas de montañas.

El área metropolitana tiene una positiva estructuración que permite, con accio-

nes concretas e inmediatas, su preparación como megalópolis para el siglo XXI.

De los habitantes de Jalisco, 24% viven en poblados menores de 5 000 habitan-

tes, lo cual demuestra un arraigo rural, situación que puede ser favorable cuan-

do se fortalezcan los satisfactores en el área y, por consecuencia, el desarrollo

agropecuario.

Jalisco está en zonas de muy baja densidad demográfica que no han sido

incorporadas al desarrollo, aunque poseen suficientes recursos naturales, princi-

palmente en el sur del estado.

La red de infraestructura carretera puede ser complementada con una ingenie-

ría financiera y planeación estratégica adecuadas.

En los diferentes poblados y ciudades alternas del estado, con poco esfuerzo e

inversión se puede rescatar el patrimonio urbano, al fomentar el turismo y apo-

yar el problema habitacional de los centros históricos.

Los recursos naturales en el estado, aunque han recibido agresiones continuas,

con la aplicación enérgica y una política estratégica se pueden recuperar y pre-

servar debidamente.

En el área de silvicultura se puede iniciar su explotación racionalizada de

inmediato.

Arquitecto Juan Gil Elizondo

Arquitecto José Manuel Gómez

Vázquez Aldana

Arquitecto Ignacio Vázquez Ceceña

Arquitecto Gabriel Casillas Moreno

Arquitecto Francisco Pérez Arellano

Arquitecto Carlos Arias García

Arquitecto Juan Palomar Verea

Arquitecto Óscar Ladrón de Guevara

Ingeniero José Manuel Arreguín

Doctor Juan José Palacios Lara

Arquitecto Eduardo Ibáñez Valencia

Arquitecto Claudio Sáinz David

Ingeniero Rubén Mora Ibáñez

Arquitecto Guillermo Carrillo Arena

Arquitecto Isidro Velázquez

Arquitecto Esteban Wario

Maestro Arturo Curiel Ballesteros

Licenciado José Luis Cuéllar Garza

Ingeniero Moisés Rosado Gómez

Señor Luis Nájera

Ingeniero Enrique Dau Flores

Ingeniero Carlos Federico Valenzuela

Licenciado Claudio Jiménez Vizcarra

Licenciado Adalberto Ortega Solís

Licenciado Julio García Briseño

Licenciado Héctor Hernández Rolón

Doctor ^José María Muriá

Coordinador: Arquitecto José Manuel

Gómez Vázquez Aldana

Desarrollo sustentable delterritorio y sus asentamientos *

* Presentado en el III Congreso Empresarial de

Jalisco en Puerto Vallarta, septiembre-octubre

de 1999

Page 68: Vinci 2 Interior

deVinCi / núm.2 / 68

INSUFICIENCIAS PARA EL FUTURO DE JALISCO

En Jalisco se observa un desequilibrio poblacional urbano y económico-social en todo el territorio, sin ninguna política concreta y efecti-

va que garantice su rehabilitación.

Existe una macrocefalia galopante complementada trágicamente con la contaminación que se incrementa en la capital del estado.

Es común la depredación y falta de respeto a la naturaleza en general y a nuestros elementos patrimoniales naturales, con lo que se evi-

dencia una ausencia total de cultura ecológica. Tenemos ejemplos trágicos como el estado de la cuenca Lerma-Chapala.

Chapala se ha convertido en el gran fracaso ecológico de México.

En Jalisco existe una cultura contagiosa de depredación del patrimonio urbano cultural, tanto en la metrópoli como en las diferentes po-

blaciones del estado.

En el área metropolitana (Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y Tlajomulco) existe una evidente descoordinación municipal en

servicios generales y en el tratamiento de la basura, seguridad, vialidad, crecimiento armónico, transporte colectivo y planeación urbana.

En las poblaciones del estado falta ejecución de los planes municipales de desarrollo, debido en gran parte por la incapacidad de los funcio-

narios para entender, controlar y ejecutar, además de la nula participación de la comunidad.

En el estado hay una gran dispersión de poblados (cerca de 8 600).

Siguen sin control los asentamientos humanos irregulares, generalmente en los ejidos urbanos, herencia de la errónea ejecución de la refor-

ma agraria y la conflictiva tenencia de la tierra.

Ausencia de participación y apoyo social de la comunidad jalisciense.

Hay una falta de voluntad política integrada, provocada en algunos casos por las fricciones entre el Poder Ejecutivo y Legislativo, o por te-

mor a tomar decisiones.

Va en aumento el deterioro de la identidad urbana en la metrópoli y en las poblaciones del estado.

No existen proyectos en ejecución a corto o a mediano plazo que garanticen el abasto de agua a Guadalajara.

Carencia de infraestructura y equipamiento regional básico.

El aeropuerto no tiene la suficiente infraestructura.

La legislación urbana no está completa y en algunos casos crea confusión.

La oferta de vivienda es muy limitada, debido principalmente a la especulación de los terrenos, lo que hace casi incosteable su adquisición,

y a la burocracia para conseguir los permisos.

Falta un plan de acciones concretas para consolidar la regionalización.

Desatención en el desarrollo de las regiones indígenas.

Caos vial con un promedio de desplazamiento vehicular de 26 kilómetros/hora, lo que incrementa la contaminación y el costo humano-pro-

ductivo.

LÍNEAS DE ACCIÓN

UNIVERSO ECONÓMICO

En el universo económico existen líneas de acción y un proyecto específico a fin de lograr el financiamiento para el desarrollo:

Acciones concretas en la realización de la infraestructura estratégica y equipamiento, que producirían junto con otras acciones los ansia-

dos satisfactores para el hombre.

Se debe redistribuir en las participaciones federales, el poder de decisión hacia los gobiernos municipales, de tal suerte que la redistribu-

ción se convierta en un proceso permanente y no sólo en acciones aisladas de gobierno.

Impulsar una política de desconcentración de esas actividades fuera de la región central, con el fin de redistribuir el ingreso a través de

una resignación selectiva del gasto y la inversión pública a favor de otras regiones del estado, de acuerdo con su grado de atraso y con

su potencial productivo.

Atender primero las necesidades sociales más urgentes de los municipios más pobres y marginados, al establecer un programa coheren-

te y factible con las acciones que se emprendan.

Page 69: Vinci 2 Interior

69 / núm.2 / deVinCi

Inducir las nuevas inversiones extranjeras hacia localidades fuera de Guadalajara.

Los recursos públicos de inversión deberán enmarcarse en una estrategia general de desarrollo estatal.

UNIVERSO SOCIAL

Establecer claramente un sistema que garantice la participación de la comunidad en el desarrollo municipal, regional y metropolitano, al

apoyar las organizaciones de la sociedad civil.

Promover la conciencia social y cívica en la comunidad, y fomentar la responsabilidad ciudadana.

Revivir y actualizar el concepto del Consejo de Colaboración Municipal en los institutos de planeación urbana de corte regional.

UNIVERSO DE DISCIPLINAS TÉCNICAS

NATURALEZA-ECOLOGÍA

Garantizar armonía y respeto a la naturaleza.

Crear una verdadera cultura y educación ecológica.

Defensa de los recursos naturales en zonas protectoras y en especial en cuencas hidrológicas.

Lucha contra la contaminación de las aguas superficiales en la perspectiva de asegurar sus funciones ecológicas básicas y aumentar su

reciclaje y uso sucesivo.

Ordenación de acuíferos con problemas de sobreexplotación.

Programa estratégico para reducir la contaminación ambiental.

Protección de la calidad de las aguas subterráneas con procesos de deterioro.

Protección de los ecosistemas de interés ecológico y de especies en peligro de extinción.

Lucha contra la desertificación y protección de los recursos hídricos y los suelos.

Restauración de ecosistemas forestales degradados.

Reforestación sistemática y permanente en todos los centros urbanos.

REGIONALIZACIÓN

EQUILIBRIO POBLACIONAL Y URBANO

Consolidación de la indispensable regionalización.

Estrategia especifica para lograr el funcionamiento y creación de satisfactores de todas las regiones.

Un plan sostenido de producción regional industrial, rural, turística, creando los ansiados satisfactores, arraigando a los pobladores en

su lugar de origen, desanimando así su emigración al exterior y a la capital.

Fortalecer especialmente el desarrollo del área agrícola, agropecuaria y agroindustrial.

Programa específico de recuperación rescate renovación, conservación y desarrollo de nuestro patrimonio urbano - en todas las pobla-

ciones del estado.

Consolidar regiones detonantes, como la Costa y la Región Metropolitana

REGIÓN COSTA

No se puede posponer su desarrollo equilibrado.

Es pieza vital en la esencial e importante regionalización.

Región de la Costa tratarla como elemento detonante en la Cuenca Turística Manzanillo - Bahía de Banderas

REGIÓN METROPOLITANA

Se deberá preparar a la gran Guadalajara para ser megalópolis el próximo siglo.

Poner en marcha la ejecución del Plan Verde Regional, que garantiza lo que pudiera ser en el futuro una megalópolis amable.

Inicio inmediato de la metropolización.

Definición de las acciones prioritarias de obras de infraestructura inaplazables para garantizar la supervivencia armónica de la metrópoli

y las diferentes regiones.

Rescate y desarrollo equilibrado, estratégico y ecológico, para garantizar su protección; de los elementos de patrimonio natural de La gran

Guadalajara (la metrópoli) como son: la Barranca de Oblatos, el Bosque de la Primavera, la Cuenca del Ahogado, y el Valle de Tesistán.

Page 70: Vinci 2 Interior

El rescate definitivo del centro histórico incluyendo la Plaza Tapatía -concesionándola o asociándose con desarrolladores exitosos, con

prestigio y experiencia.

Es la única forma integrando elementos vivos - detonantes como la vivienda.

VIVIENDA

Ejecutar una estrategia de acciones concertadas entre el Gobierno Estatal Federal y la comunidad, para simplificar, bajar el costo de la vi-

vienda, al aumentar su calidad y disminuir la terrible burocracia.

Ejecutar una serie de acciones que controlen y promuevan, desde el punto de vista fiscal y legal, la realización de la vivienda.

Realizar seminarios de capacitación para los promotores de vivienda.

UNIVERSO POLÍTICO-ADMINISTRATIVO

Programa estatal de capacitación integral a funcionarios para que conozcan lo suficiente la planificación y su ejecución

Iniciar gradualmente el proyecto de metropolización.

Adecuación inmediata a la legislación urbana.

Regularización de la tenencia de la tierra.

Desaparición de la Corett.

Ejercer verdaderamente la autonomía y soberanía estatal y regional, sobre todo en recaudación, definición de impuestos y el porcentaje

de participaciones, su destino y oportunidad, cambiando de una vez el centralismo que asfixia a Jalisco.

Autonomía municipal en determinación y captación de impuestos.

Promover alianzas regionales que pudiesen funcionar como las autonomías provinciales en otros países.

Ejecución de los planes de desarrollo a través del sistema mixto-Gobierno-sociedad civil (criterio iniciado en los años cuarenta en Gran

Bretaña); usando como apoyo la expropiación para dotar de infraestructura los terrenos y luego venderlos con un mínimo margen a los

desarrolladores.

Reforma a la Ley de Desarrollo Urbano.

UNIVERSO DE DISCIPLINAS CULTURALES

Racionalizar al máximo el uso de los recursos destinados al ejercicio cultural, dándole preferencia a las poblaciones detonantes de las re-

giones del estado.

Buscar el intercambio intenso y directo con otras entidades de la república y del extranjero.

Establecer mecanismos que puedan captar muchos recursos que no se aprovechan y que existen en otras instancias y dependencias.

Una coordinación eficiente del quehacer cultural que cuente con la representación y el respaldo necesario, que dará lugar a un incremen-

to de recursos y por consecuencia una mejoría cuantitativa y cualitativa de las expresiones culturales.

deVinCi / núm.2 / 70

Page 71: Vinci 2 Interior

El cambio es el fenómeno por medio

del cual el futuro invade nuestras vi-

das, y conviene observarlo atentamen-

te, no sólo con las amplias perspectivas

de la Historia, sino desde el ventajoso

punto de vista de los individuos que vi-

ven, respiran y lo experimentan.

Alvin Toffler

El futuro ha dejado de ser, des-

de hace varias décadas, tema

exclusivo para los escritores de

ciencia ficción, o para los

iniciados en las artes de la cla-

rividencia y la profecía. Espe-

cialistas y funcionarios lo asu-

men, cada vez más, como obje-

to de sus análisis y preocupa-

ciones. Es un fenómeno normal

de nuestros días. En las socie-

dades contemporáneas, el por-

venir y la pugna por definir sus

límites deseables y posibles

están en el centro del debate

público; su previsión es tarea

cotidiana en centros de deci-

sión económica, administrativa

y política. En las sociedades

tradicionales, en cambio, el

pasado y el futuro se confun-

den: forman una línea de conti-

nuidad y no existen como reali-

dades diferenciadas; tampoco

como incógnitas históricas. Ha-

ce tiempo que Jalisco traspasa

el umbral de la modernidad y lo

contemporáneo.

Muchas de nuestras tradicio-

nes se despiden y nos abando-

nan atávicas certezas. Por

ejemplo, aquellas que solían

hacernos pensar en que los as-

pectos fundamentales de nues-

tra vida social habrían de per-

manecer inmutables. También

se han ido las seguridades so-

bre la eficacia de las fórmulas

institucionales ensayadas du-

rante largas décadas de régi-

men posrevolucionario.

71 / núm.2 / deVinCi

Dudar del futuro es dudar del

pasado y del presente: poner en

tela de juicio nuestros añejos

estilos de hacer política y hacer

empresa, nuestros consabidos

modos de pensar y las arraiga-

das formas en que nos relacio-

namos con nosotros mismos y

con la naturaleza. Esas fórmulas

y esos estilos ya no bastan para

enfrentar las transformaciones

que nos invaden, ni para resol-

ver los problemas que nos aque-

jan. La tradición ya no nos sir-

ve, en suma, en la adaptación al

cambio. El futuro –lo no conoci-

do, lo impermanente– está con

nosotros.

Jalisco a futuro. Construyen-

Jalisco a futuro. Construyendo elporvenir 1999-2025

◗Héctor Raúl Solís Gadea *

* Director del Centro de Estudios

Estratégicos para el Desarrollo.

Centro Universitario de Ciencias

Sociales y Humanidades de la

Universidad de Guadalajara

Page 72: Vinci 2 Interior

do el porvenir 1999-2025, estu-

dio publicado por el Centro de

Estudios Estratégicos para el De-

sarrollo, pretende aportar una

respuesta a la tarea de enfren-

tarnos de manera creativa el

porvenir: preverlo, imaginarlo,

diseñarlo y convertirlo en un es-

pacio de participación pública,

abierto a la proyección colectiva

de anhelos realizables. Ésa ha

sido su vocación intelectual y

ética. En última instancia, una

sociedad sin proyecto, sin senti-

do del porvenir, se vuelve esté-

ril: está condenada a experimen-

tar de manera pasiva las iner-

cias del pasado y el presente, a

recibir de modo acrítico las in-

fluencias de las anónimas co-

rrientes del cambio mundial y

nacional. Jalisco a futuro aspira

a contribuir en la construcción

de ese sentido del porvenir; a

que la sociedad jalisciense se dé

más elementos para intervenir

racionalmente sobre sí misma.

No busca, sin embargo, estable-

cer máximas absolutas sobre las

características convenientes del

mañana. Hacerlo sería situarse

en la perspectiva del ayer.

Propone una visión del porvenir

construida con las voces de ciu-

dadanos, líderes de opinión y

especialistas, y a partir de in-

formación sobre nuestras reali-

dades y probabilidades en el

lo. En otras palabras, contesta

tres preguntas: ¿Cómo estamos?

¿Qué podemos y qué queremos

hacer del porvenir? ¿Cómo rea-

lizar metas sociales valiosas y

con sentido? Huelga decir que

ninguna de ellas admite res-

puestas exhaustivas y conclu-

yentes. Cada una se responde

según diferentes niveles de

aproximación y generalidad.

De cualquier modo, el trabajo

comunica una visión de Jalisco,

el medio ambiente, datos del

patrimonio cultural y los valo-

res de los habitantes, sin des-

cuidar la dinámica demográfica,

la vida económica y política, la

administración y la seguridad

públicas. Es un cuadro de Jalis-

co con amplios paisajes pobla-

dos de riesgos e incertidumbre,

pero también de potencialidades

y oportunidades susceptibles de

aprovecharse. Habitamos

–¿quién puede negarlo?– en una

modernidad desigual y contra-

dictoria. El presente jalisciense

es producto de años de gobier-

nos autoritarios que pronto ago-

taron su eficiencia, de compla-

cencia económica y proteccio-

nismo, de inequitativa partici-

pación social en los beneficios

del desarrollo, de aislamiento y

desequilibrio regional, y de de-

satención a la vulnerabilidad de

nuestros recursos naturales. Con

deVinCi / núm.2 / 72

tiempo. De ahí su doble identi-

dad de documento diagnóstico y

prospectivo, su interés por cono-

cer las significaciones que las

personas atribuyen a los cam-

bios que podría traer el mañana,

y por determinar aquéllos que

pueden ser cruciales, relevantes

y deseables para la comunidad

jalisciense. En sus más de 300

páginas se entrevé un mensaje

de los tiempos que poco a poco

levanta ecos por toda la nación:

hoy el desarrollo, su concepción

y legitimación, debe ir a contra-

pelo de la planeación vertical y

burocrática, centralista e insen-

sible a las demandas de las co-

munidades; pasa por la sociedad

civil y sus organizaciones, por

los municipios, las regiones y

sus identidades; comienza en la

imaginación ciudadana, evalúa

riesgos, costos y oportunidades

sociales, es producto de la con-

fianza entre personas e institu-

ciones; dirige la mira más allá

de trienios y sexenios. De otro

modo no puede tener buen éxito;

mucho menos lograr infundir,

entre los ciudadanos, un sentido

de protagonismo en su vida co-

lectiva y de autonomía cívica.

El libro está organizado en

tres partes: diagnóstico de la

situación general de Jalisco,

prospección de su futuro y vi-

sión estratégica para alcanzar-

Page 73: Vinci 2 Interior

todo, la entidad avanza y se

transforma abriendo esperanzas.

Sus ritmos de cambio se acele-

ran en forma sensible; de forma

repentina, generan la percep-

ción de que vivimos bajo el sig-

no de las paradojas.

En el Jalisco de hoy existe

una democracia en consolida-

ción. Se vive un clima de mayor

pluralismo y competencia políti-

ca. El gobierno de la ex oposi-

ción libra sus mejores batallas

por alcanzar la transparencia en

sus actos y por rendir cuentas

dignas de un régimen republica-

no. Los ciudadanos son más acti-

vos y exigentes; su mayor parti-

cipación es el correlato civil de

la alternancia en el poder y del

fortalecimiento de los partidos.

La economía se relaciona de ma-

nera más intensa con el mundo;

recibe el impulso de una cre-

ciente inversión extranjera y el

empleo alcanza niveles esperan-

zadores. Florecen industrias co-

mo la electrónica, la del tequi-

la, el turismo y la producción de

alimentos.

La ciudad de Guadalajara

mantiene su dinamismo y el

constante crecimiento en su

oferta de servicios sofisticados

y de factura internacional. En

general, existen buenas oportu-

nidades para que Jalisco reasu-

ma su liderazgo nacional en el

plano productivo, comercial y

de servicios. Nuestra comunidad

vive un proceso de moderniza-

ción cultural; muestra signos

propios de sociedades en rápida

transición y se hace más tole-

rante a la diversificación de los

estilos de vida. El crecimiento

de la población tiende a estabi-

lizarse y a seguir los patrones

de las sociedades desarrolladas

con una tendencia a la mayor

proporción de personas de edad

avanzada.

Junto a este panorama de

cambios profundos de una socie-

dad en proceso de modernización

institucional y de sus prácticas

cotidianas, que en algún sentido

pueden “documentar nuestro op-

timismo”, coexisten situaciones

críticas y tareas inconclusas

que hacen más compleja la cir-

cunstancia de Jalisco. Los go-

biernos de Jalisco –estatal y

municipales– no cuentan con las

condiciones más adecuadas para

gobernar con eficiencia y pres-

tar servicios de calidad. No

siempre son capaces de traducir

el apoyo ciudadano que reciben

en capacidad efectiva para to-

mar decisiones. Las institucio-

nes y reglas del proceso político

tampoco son las más adecuadas

para canalizar las naturales di-

ferencias que surgen de la plu-

ralidad de fuerzas políticas de

la entidad. Por consiguiente,

muchas veces se generan con-

flictos que entorpecen la acción

de gobernar. La carencia de una

agenda clara de gobierno es qui-

zás la mayor debilidad político-

administrativa del estado, por

no mencionar la insuficiencia de

recursos y de criterios eficien-

tes de administración y gerencia

pública. Muchas empresas están

amenazadas por la dinámica del

capitalismo mundial y las difí-

ciles circunstancias de la econo-

mía nacional. El crédito para

ellas no existe o es inasequible.

Algunas de ellas tampoco pue-

den dar el salto que se necesita.

El orden económico es incapaz

de integrar armónicamente a to-

do el conjunto social. El trabajo

sigue sin alcanzar un nivel ade-

cuado de remuneración y los ín-

dices de pobreza y marginación

no han sido abatidos. La expre-

sión de estos últimos es más la-

cerante en los municipios aisla-

dos y desvinculados de la enti-

dad. El nivel de confianza inter-

personal que muestran los jalis-

cienses no es el óptimo, y la de-

sintegración social gana terreno,

sobre todo en los grandes nú-

cleos urbanos.

Además, amplias zonas

de Jalisco sufren devastación de

recursos naturales y muchas de

sus especies animales y vegeta-

73 / núm.2 / deVinCi

Page 74: Vinci 2 Interior

les están seriamente amenaza-

das. Más aún: varias regiones

corren riesgos de sufrir colapsos

ambientales por la presión so-

cial y productiva a que se ven

sometidas, o por su propia vul-

nerabilidad natural. El lago de

Chapala es un caso dramático. El

costo económico y social de su

deterioro está aún por cuantifi-

carse, pero sus implicaciones

son evidentes. Una de las más

graves es la desmoralización

que provoca: nos hace dudar de

nuestras instituciones y nos re-

cuerda que importantes ámbitos

de la vida social no están suje-

tos en plenitud a las regulacio-

nes del estado. Esta carencia se

traduce en la insuficiencia del

imperio de la ley y su justa

aplicación El imperante clima de

inseguridad pública es prueba

de ello y constituye, junto con

la impunidad y la corrupción,

otro de los asuntos críticos de la

entidad. También se debe desta-

car, en este recuento de Jalisco

a futuro, la constante expulsión

de población al extranjero y el

hecho de que la transición de-

mográfica que vive Jalisco aca-

bará por alterar las demandas

sociales e impondrá nuevos de-

safíos a las instituciones encar-

gadas de darles respuesta.

Este conjunto de problemas,

llevado al extremo, augura un

turo ofrece un cuadro de tenden-

cias construido a partir de la

identificación de algunas varia-

bles importantes. De ellas se de-

rivan varias posibilidades sobre

aspectos cruciales de nuestro fu-

turo que debemos tomar en cuen-

ta. Por ejemplo, que Jalisco po-

dría tener, para el 2025, más de

9 000 000 de habitantes, de los

cuales poco más de 14%, aproxi-

madamente, vivirán en zonas ru-

rales. Para el mismo año, Puerto

Vallarta podría alcanzar casi

700 000 habitantes y tres cuar-

tas partes de la población de Ja-

lisco estarían concentradas en la

región de Guadalajara, lo que

significa una densidad poblacio-

nal de 471 habitantes por kiló-

metro cuadrado (la cifra actual

es de 363).

Las tendencias a futuro del

producto interno bruto per cápita

no dan pie a pronósticos dema-

siado optimistas. Según Jalisco a

futuro, en 1985 ese indicador al-

canzó su valor histórico máximo

(casi 8 500 pesos constantes de

1990) y desde entonces se ha re-

ducido. Con todo, cabría esperar

varios escenarios probables –no

muy halagüeños– que oscilan pa-

ra el 2025, desde los poco más de

12 000 pesos en un caso, hasta

cerca de 17 000 pesos anuales en

el otro.

La distribución del producto

deVinCi / núm.2 / 74

porvenir pesimista, cuyas carac-

terísticas esenciales pueden ex-

presarse con las siguientes fór-

mulas sintéticas: crisis ambien-

tal y pérdida de la sustentabili-

dad natural, colapso de la com-

petitividad económica y produc-

tiva, crisis institucional, ingo-

bernabilidad y erosión del esta-

do de derecho, así como desinte-

gración y marginación social, y

pérdida de la solidaridad. No

significa, según se hace hinca-

pié en Jalisco a futuro, que ne-

cesariamente habrá de ocurrir un

escenario de este tipo en los

próximos años. Empero, sí existe

la real posibilidad de que se

puedan presentar en forma aisla-

da varios de estos rasgos, o

cuando menos algunos de los

acontecimientos negativos que se

mencionan en Jalisco a futuro.

Sin embargo, la función es-

tratégica de tomar en cuenta una

visión pesimista del futuro es

advertirnos de la posibilidad

real de que suceda. De ese mo-

do, se pueden orientar nuestras

acciones para evitarlo o para in-

tentar revertir sus aspectos más

pertinaces. Otra forma de antici-

parnos al futuro es conocer las

tendencias que presentan aque-

llos comportamientos de la rea-

lidad susceptibles de medirse

cuantitativamente.

En este sentido, Jalisco a fu-

Page 75: Vinci 2 Interior

interno bruto por sectores, para

los próximos 25 años, muestra

una tendencia hacia la disminu-

ción del peso específico del sec-

tor primario (pasando de 6.9%

en el año 2000 a 3.5% en el

2025), al fortalecimiento del

sector secundario (de 33.2% en

el 2000 a 39.0 en el 2025) y a la

estabilización del sector tercia-

rio (de 59.9% en el año 2000 a

57.4% en el 2025). En el

transcurrir de estos años, es

previsible que la fuerza laboral

del estado, que actualmente re-

presenta 60.5% del total de los

habitantes, llegue a significar

casi 70% en el 2025. Esta ten-

dencia introducirá mayor pre-

sión al mercado de trabajo: la

economía jalisciense deberá ge-

nerar un promedio de 85 000

empleos por año. Ello deberá

traducirse en una inversión

anual equivalente a 2.16% del

producto interno bruto estatal.

El crecimiento poblacional

también habrá de modificar la

estructura de necesidades de

vivienda, educación y servi-

cios médicos, entre otros.

Jalisco a futuro estima que pa-

ra el 2025 deberán existir en la

entidad, siendo optimista, más

de 2 600 000 viviendas, cifra

que representa un crecimiento

de 140% y que se explica, en

parte, por la nueva composi-

ción de las familias. En térmi-

nos generales, para los próxi-

mos 25 años serán necesarios

21 000 nuevos maestros, de los

cuales serán más demandados

los de nivel medio superior y

superior, debido al decremento

relativo de la población infan-

til. La mayor proporción de per-

sonas mayores de 64 años que

habrá de ocurrir en el 2020 (de

75 por cada mil habitantes en

edad activa actualmente, a

120 en el 2020) generará una de-

manda de servicios de atención

a las enfermedades crónico-de-

generativas propias de la terce-

ra edad.

El escenario deseable que

ofrece Jalisco a futuro, cons-

truido como resultado de talle-

res de prospectiva con la parti-

cipación de actores sociales y

especialistas, complementa el

panorama de posiblidades y op-

ciones de Jalisco. Utilizo la pa-

labra opciones porque la sola

identificación de metas y acon-

tecimientos deseables significa

dar un paso en la construcción

del porvenir.

Jalisco es visualizado como

una entidad capaz de afrontar

sus problemas y satisfacer sus

necesidades. Se vislumbra, para

el 2009, la existencia de normas

ambientales más estrictas. Tam-

bién se prevé que la ciudadanía

participará de más en la solu-

ción de los problemas ambienta-

les. Hacia el 2013 se propone

contar con un plan de urbaniza-

ción aplicado a las principales

ciudades de Jalisco para regular

su crecimiento. Se considera re-

levante que entre el 2012 y el

2020, el producto interno bruto

tenga un crecimiento constante

de 6% anual. En el 2012, será

factible que la producción agrí-

cola para el autoconsumo se re-

duzca a la mitad y se duplique

la producción de carne roja;

también se proyecta duplicar el

número de parques industriales

y la inversión extranjera direc-

ta; paralelamente, se considera

deseable consolidar tres clús-

ters industriales en sectores

manufactureros importantes.

Hacia el 2007 y 2008 se concibe

un desarrollo sin precedentes

del turismo, de manera que ge-

nere la quinta parte de los nue-

vos empleos de Jalisco. Para fi-

nales de la primera década del

próximo siglo, se considera co-

mo un hecho altamente deseable

la modernización tecnológica de

las empresas de Jalisco, medi-

nate el uso de sistemas de

cómputo en las tareas relaciona-

das con la producción. En este

tenor, se propone que Jalisco se

consolide, en los próximos

años, como el segundo lugar na-

75 / núm.2 / deVinCi

Page 76: Vinci 2 Interior

cional en cuanto al número de

investigadores, de los cuales un

porcentaje importante deberá

estar vinculado con el sector

productivo. También vale la pe-

na destacar que Jalisco a futuro

prevé que hacia el 2011 el go-

bierno y los empresarios de Ja-

lisco promoverán la integración

económica interregional, con el

establecimiento de cadenas pro-

ductivas y lazos comerciales con

los estados del occidente y el

centro del país.

Cinco son, según Jalisco a

futuro, los asuntos críticos que

deberán resolverse si queremos

que la entidad asuma su futuro

con perspectivas exitosas:

1) fortalecimiento de las institu-

ciones (seguridad, justicia); 2)

asociacionismo productivo (con-

sensos, alianzas estratégicas,

cadenas productivas; 3) educa-

ción y formación de capital hu-

mano para la competitividad

(capacitación laboral, excelen-

cia educativa, cultura informá-

tica); 4) protección del medio

ambiente (preservación y utili-

zación sustentable de los recur-

sos naturales); 5) moderación de

las desigualdades sociales (ar-

monización del desarrollo de las

regiones y erradicación de la

pobreza extrema).

¿Cómo atender estos asuntos

cuyo carácter crucial está fuera

de toda duda? Jalisco a futuro

propone una estrategia articu-

lada a partir de doce líneas de

acción de carácter general:

◗ Reforma de los poderes

públicos y gobierno

generador de valor

agregado.

◗ Finanzas sólidas y

creadoras de

oportunidades.

◗ Formación integral de

capital humano y capital

social.

◗ Equidad e integración

social

◗ Asociacionismo productivo

para la competitividad.

◗ Posicionamiento industrial

nacional e internacional.

◗ Desarrollo regional y

ordenamiento ecológico

territorial.

◗ Gerencia metropolitana

para la calidad de vida.

◗ Excelencia en ciencia y

tecnología.

◗ Apropiación social de la

cultura informática.

◗ Agenda para la superación

de la pobreza.

◗ Reactivación de la

organización y el

compromiso social.

De ellas se desprenden pro-

gramas específicos que no es

posible mencionar en este espa-

cio. Su puesta en marcha será

un proceso histórico, real, suje-

to a la voluntad de quienes par-

ticipen en la construcción del

mañana jalisciense. Nada sabe-

mos, con certeza, sobre sus

alcances. En cambio, no ignora-

mos acerca de nuestras posibili-

dades y limitaciones presentes.

El futuro, como presencia de lo

transitorio y lo mudable, habrá

de advenir de todas maneras. De

nosotros depende darle un cauce

promisorio.

deVinCi / núm.2 / 76

Page 77: Vinci 2 Interior

77 / núm.2 / deVinCi

Grupos de liderazgo de la Universidad de Guadalajara que realizan investigación sobre ordenamiento territorial

Grupo de liderazgo Centro Responsable Teléfono

universitario

Estudios Económicos y Regionales CUCEA Dr. Jesús Arroyo Alejandre 656 95 64

Salud y Educación Ambiental CUCBA M.C. Arturo Curiel Ballesteros 682-06-38

Manantlán CUCSUR Dr. Eduardo Santana Castellón 01338 11165

Consejo Técnico Universitariopara el Ordenamiento Ecológico Territorial

de Jalisco

Posgrados ligados a la temática del ordenamiento

Grupo de liderazgo Centro Responsable Teléfono

universitario

Maestría en Desarrollo Local y Territorial CUCSH M.C. Carlos Suárez 8241363

Dr. Misael Gradilla Damy

Presidente

M.C. Arturo Curiel Ballesteros

Secretario Ejecutivo

Arq. Agustín Parodi Ureña

M.C. Salvador Acosta Romero

Dr. Jesús Arroyo Alejandre

M.C. Marco Antonio Cortés Guardado

M.C. Ma. Luisa García Bátiz

Dr. Juan Villalvazo Naranjo

Dr. Andrzej Zeromski

Arq. Esteban Wario Hernández

Vocales

Page 78: Vinci 2 Interior

deVinCi / núm.2 / 78

Departamento y unidades departamentales que realizan investigación sobre ordenamiento

Departamento o unidad Centro Responsable Teléfono

universitario

Departamento de Geografía y CUCSH Dr. Gladstone Oliva Gutiérrez 824-13-63Ordenación Territorial

Departamento de CUCBA M. C. Ángel Pérez Zamora 682-03-74Ciencias Ambientales

Departamento de Estudios INESER/CUCSH Dr. Adrián de León Arias 656-95-64Regionales

Instituto Manantlán de Ecología y CUCSUR M.C. Luis Eugenio Rivera Cervantes 01(338) 111-65Conservación de la Biodiversidad

Centro de Estudios Estratégicos CUCSH Dr. Héctor Raúl Solís 640-03-97para el Desarrollo

Centro de Investigación en CUCS Dr. José Antonio Beas Nava 617-31-94Sistemas de Información Geográfica en Salud

Centro de Investigación de CUAAD Dr. David Carlos Ávila 674-45-02Medio Ambiente y Ordenación Territorial

Servicios relacionados con el ordenamiento ecológico ambiental

Centro Departamento Servicio Responsable Teléfono

universitario

CUCSUR Ecología y Recursos Ordenamiento ecológico e impacto M.C. Francisco de Asís Silva Bátiz 01338 2-10-17Naturales ambiental en zonas costeras

CUCBA Ciencias Ambientales Estudios de ordenamiento territorial M.C. Arturo Curiel Ballesteros 682-06-38regionales y municipales

CUCSH Departamento de Estudios de ordenamiento Dr. Gladstone Oliva Gutiérrez 824-13-63Geografía yOrdenación Territorial

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79 / núm.2 / deVinCi

Participantes en la elaboración de la propuesta de ordenamiento ecológico territorial de Jalisco

Aarón Rodríguez D. ● Agustín Camacho R. ● Alberto Cárdenas Chaparro ● Alberto Gómez Barbosa ● Alberto Thompson Gorospe ●

Alejandro Muñoz Urías ● Alejandro Valenzuela M. ● Alfredo Cachúa Torres ● Alfredo Molina Ortiz ● Alfredo Sánchez ● Álvaro

Núñez Medero ● Amador Ramírez Rodríguez ● Ana Eduwiges Ortiz Medina ● Ana Paula Reyes Baños ● Ana Rosa Moreno Pérez ●

Anatoly Filonov ● Antonio Mora Santacruz ● Antonio Sánchez Bernal ● Ariel Ruiz Corral ● Armando Chávez H. ● Armida Vargas

Preciado ● Arturo Curiel Ballesteros ● Arturo Figueroa Montaño ● Atala Gamboa Ruiz ● Bernabé Aguilar Palomino ● Bertha

Álvarez Nuño ● Birgith Hernández ● Carla Cortez Ibarra ● Carlos Alfonso Muñoz R. ● Carlos Félix Barrera S. ● Carlos Hernández

Solís ● Carmen Teresa Cuevas A. ● Cecilia Soraya Shibya Soto ● Celia de la Mora Orozco ● Celso Cortés Romero ● César Monzón ●

Cruz Peña Pineta ● Daniel Ibarra Castillo ● Daniel Vázquez ● Daniel Villagómez Zavala ● David Barrera Hernández ● David

Martínez Varela ● Diego F. de Santiago González ● Diego González Eguiarte ● Eduardo Fanti Echegoyen Zool.● Eduardo García

González ● Eduardo Juárez Carrillo ● Eduardo López Alcocer ● Eduardo López Moreno ● Eduardo Llamas Becerra ● Eduardo Ríos

Jara ● Eduardo Rodríguez Díaz ● Eduardo Sahagún Godínez ● Eduardo Santana Castellón ● Eduardo Vázquez Vals ● Elías

Sandoval Islas ● Elisa Cabrera Díaz ● Elizabeth Ramírez M. ● Elizabeth Trejo Robles ● Enriqueta García ● Epitacio Robledo

Robledo ● Érika Berenice Echauri G. ● Ernesto López Uriarte ● Esteban Iracheta Ruiz ● Etelberto Ortiz Castañeda ● Eulogio

Pimienta Barrios ● Fabio Arturo Gómez ● Faustino Moreno Ceja ● Fernando Dávalos Orozco ● Fernando Zaragoza Vargas ●

Francisco de Asís Silva B. ● Francisco J. Santana M. ● Francisco Javier Flores M. ● Francisco Javier Gámez G. ● Francisco

Moreno Parada ● Francisco Villalpando Ibarra ● Gabriel Martínez ● Galina Zaitseva Petrovna ● Genoveva Herrera ● Georgina

Adriana Quiroz R. ● Gerardo Bernache Pérez ● Gerardo Mariscal López ● Gladstone Oliva ● Gregorio Nieves ● Guadalupe Garibay

Chávez ● Guadalupe Michel Parra ● Guadalupe Quezada Chico ● Guillermo Barba Calvillo ● Gustavo Curiel Ballesteros ● Gustavo

Enciso Cabral ● Harvey Ballard ● Héctor Eduardo Gómez Hernández ● Héctor Gerardo Frías Ureña ● Héctor Leonel Ayala Téllez ●

Héctor Luquín ● Héctor Romero Rodríguez ● Hilda Julieta Arreola Nava ● Hugh H. Iltis ● Hugo Castañeda Vázquez ● Hugo Eduardo

Fierros L. ● Hugo Pegueros Oceguera ● Hugo Ramsés Moreno ● Humberto Ramírez Vega ● Idelfonso Enciso ● Ignacio Íñiguez

Larios ● Irina Tereschenko ● Isela Álvarez ● J. Francisco Calderón C. ● J. Jesús Rodríguez Batista ● Jacobo Guinzberg Belmont

● Jaime Omar Rodríguez A. ● Jaqueline Reynoso Dueñas ● Javier Álvarez Díaz ● Javier Curiel Briseño ● Javier García Velasco ●

Jesús Amezcua ● Jesús Arroyo Alejandre ● Jesús Bretado Aguirre ● Jesús Cortez Aguilar ● Jesús Martín del C. Moreno ● Joana

Acosta Velázquez ● Joaquín Osorio Goicoechea ● Jorge Camberos Garibi ● Jorge Pérez de la Rosa ● José A. Lomelí ● José Ángel

López ● José Ángel Martínez S. ● José Antonio Suárez C. ● José Antonio Vázquez G. ● José de Anda Sánchez ● José Luis Cornejo

Yáñez ● José Luis López Godínez ● José Luis Navarrete H. ● José María Muriá ● José Sánchez González ● Josefina Casas Solís ●

Josué Morales Acosta ● Juan Carlos Toscano S. ● Juan Gallardo Valdez ● Juan Jorge Hermosillo Villalobos ● Juan Jorge

Rodríguez B. ● Juan Manuel Kleeman ● Juan Manuel Méndez H. ● Juan Olmos Monroy ● Juan Pablo Corona Medina ● Karín

Balzaretti Heym ● Laura Guzmán Dávalos ● Laura M. Gómez Romo ● Laura Rodríguez Andalón ● Leticia Hernández López ● Lorena

Rosette ● Luis Felipe Cabrales G. ● Luis Felipe Velázquez Ruiz ● Luis Fernando Sánchez P. ● Luis Gerardo Cortés S. ● Luis

Guzmán ● Luis Manuel Sánchez L. ● Luz María González Villarreal ● Magdalena García Rendón ● Manuel Guzmán Arroyo ● Manuel

Martínez Íñiguez ● Manuel Ortiz Martínez ● Manuel R. González Valdez ● Marcela E. Romero H. ● Marco Antonio Cortés Guardado

● María del Refugio Mora N. ● María Luisa García Bátiz ● María Marcela Güitrón López ● María Olivia Rodríguez ● Maricela Flores

Hernández ● Martha Cedano M. ● Martha G. Orozco Medina ● Martín García López ● Martín Pérez Peña ● Mauricio Alcocer Ruthling

● √ Mercedes G. Limón S. ● Miguel Ángel Arce Chávez ● Miguel Ángel Macías R. ● Miguel Cházaro Basáñez ● Miguel Rosales

Saldate ● Miriam Rodríguez Camacho ● Mollie Harker de Rodríguez ● Ofelia Vargas Ponce ● Omar Granados Peralta ● Óscar

Carbajal Hernández ● Óscar F. Reyna Bustos ● Óscar Mario Rojas Santana ● Pablo Valadez ● Patricia Arias ● Patricia Campos

López ● Patricia Dávila ● Patrik D. Pierre ● Pedro Álvarez Icaza Longoria ● Pedro Rodríguez Villaseñor ● Pedro Zárate del Valle ●

Rafael Guzmán Mejía ● Rafael Hernández García ● Rafael Valladolid Cacho ● Rafael Zárate Zárate ● Ramón A. García Mayén ●

Ramón Cuevas G. ● Ramón Gallegos Nava Ramón Martínez Parra ● Raúl Medina Centeno ● Raúl Rangel Ascencio ● Raymundo

Ramírez D. ● René Solinis Noyola ● Ricardo Solís Zamora ● Rigoberto Aguirre Ornelas ● Roberto González Tamayo ● Roberto

Maciel Flores ● Rodrigo Diez de Sollano ● Rogelio Posadas del Río ● Rosa de Lourdes Romo C. ● Rosa E. Martínez ● Rosa Rojas ●

Rosario Cota Yáñez ● Rosier Omar Barrera Rodríguez ● Rubén Sánchez ● Salec Velázquez Nande ● Salvador Mena Munguía ●

Salvador Santana Acosta ● Sandra González de la M. ● Santiago Sánchez Preciado ● Saúl Camarena Ontiveros ● Saúl García

Mora ● Sergio Guerrero Vázquez ● Sergio H. Contreras R ● Servando Carbajal H. ● Silvana Soffchi ● Sonia Navarro Pérez ● Teresa

Castro Cruz ● Theodore S. Cochrane ● Tino Granata Leone ● Valentina Davydova B. ● Víctor Landa Jaime ● Víctor Manuel Arriaga

Haro ● Vidal Álvarez Moreno ● Virginia Martínez H. ● Walter Ramírez ● Yalma Luisa Vargas R.

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ADMINISTRACIÓN GENERAL

Dr. Víctor Manuel González Romero

Rector General

Dr. Misael Gradilla Damy

Vicerrector Ejecutivo

Lic. José Trinidad Padilla López

Secretario General

Dr. Roberto Castelán Rueda

Coordinador General de Extensión

AdministraciónGeneral

ConsejoSocial

CentrosUniversitarios

CENTROS UNIVERSITARIOS

Arq. Agustín Salvador Parodi Ureña

Rector del Centro Universitario

de Arte, Arquitectura y Diseño

M. C. Salvador Mena Munguía

Rector del Centro Universitario

de Ciencias Biológicas y Agropecuarias

Mtro. Ixcoatl Tonatiuh Bravo Padilla

Rector del Centro Universitario

de Ciencias Económico Administrativas

M. C. Héctor Enrique Salgado Rodríguez

Rector del Centro Universitario

de Ciencias Exactas e Ingenierías

Dr. Jorge Enrique Segura Ortega

Rector del Centro Universitario

de Ciencias de la Salud

Mtro. Carlos Fregoso Gennis

Rector del Centro Universitario

de Ciencias Sociales y Humanidades

Mtro. Carlos Briseño Torres

Rector del Centro Universitario

de la Ciénega

Mtro. Jeffry Steven Fernández Rodríguez

Rector del Centro Universitario

de la Costa

Q.F.B. Ruth Padilla Muñoz

Rectora del Centro Universitario

de los Altos

Biól. Jesús Alberto Espinoza Arias

Rector del Centro Universitario del Sur

Mtro. Salvador Acosta Romero

Rector del Centro Universitario

de la Costa Sur

CONSEJO SOCIAL

Lic. Adalberto Ortega Solís

Presidente del Consejo Social General

COORDINACIÓN DEL ACUERDO UNIVERSITARIO PARA

EL DESARROLLO SOSTENIBLE DE JALISCO

(ACUDE)

M.C. Arturo Curiel Ballesteros

Coordinador General

Dra. Ana Ramírez Carr

Responsable del programa

Divulga-ACUDE

Dr. Ricardo Arechavala Vargas

Responsable del programa

Produce-ACUDE

M.C. Elisa Cabrera Díaz

Responsable del programa

Administra-ACUDE

Lic. Lizzette Donath de la Peña

Responsable del programa

Comparte-ACUDE

Estrategia de vinculacióndel acude