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Autora: VILCA, Vanesa de Las Nieves
E-mail: [email protected]
Área temática: Pensamiento Argentino y Latinoamericano
Universidad Nacional de Salta
Culto a la Virgen de Copacabana de Punta Corral: ¿Sincretismo, síntesis
o resistencia?
“Volver cada año a las alturas, al encuentro mismo con el cielo y
los dioses tutelares que nos protegen, es volver a las raíces para seguir identificándonos con lo propio que nos
hace diferente y nos afirma en lo que queremos ser”
Antonio René Machaca1
Cuando llegaron los españoles al Cuzco, además de su idioma impusieron su
religión, junto a la espada venia la biblia, junto a Pizarro estaba Valverde. Su objetivo,
además del saqueo, era el dominio y ¿qué mejor forma de reafirmar nuestra condición
de “dominados” que extirpando nuestras lenguas natales, prohibiendo nuestros cultos y
ridiculizando nuestras creencias?. La “segunda gran derrota-dice Arispe- fue aceptar,
después del vencimiento militar, el desprecio cultural”2. A veces se hace inevitable el
reproche pero también se hace inevitable preguntarnos si tuvieron alternativas….
Probablemente fue el miedo, en unos casos, o el deseo de conservar el
prestigio, en otros, lo que llevo a aceptar aquello que era impuesto. Claro que esta
“aceptación” o “aculturación”, como la llaman algunos estudiosos de las ciencias
sociales, se dio con intensidades y modos diferentes según se tratase del plano material
(dieta, vestimenta, etc.) o del espiritual (lengua, religión, costumbres); primero se
agregaron los productos de castilla a la dieta tradicional, luego los curacas y prostitutas
eligieron seguir la moda española adoptando en su vestimenta sombreros, botas y finas
1 Machaca, Antonio René “Los Sikuris y la Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral”. Tilcara provincia de Jujuy. Argentina 20112 Arispe, Lourdes “El indio: Mito, Profecía y Prisión” en Zea, Leopoldo compilador. América Latina en sus ideas. Siglo XXI. México 1993
sedas. En cuanto al idioma, hablar español era un signo de prestigio ya que su
enseñanza se reservaba para los hijos de curacas y para la nobleza.
Con la religión sucede algo curioso, se acepta pero solo superficialmente, los
cultos tradicionales, los ritos ancestrales parecen seguir vigente bajo un barniz cristiano,
en este sentido Wachtel cita documentos que confirman este “encubrimiento” ,
menciona como ejemplo lo que sucede en Chaupimarca en 1610, donde, “durante la
fiesta del Corpus Christi el curaca, Francisco Ychoguamán hacía sacrificar en la plaza
del pueblo, ante la puerta del cura, una llama parda, con el cuello adornado de pluma,
después de una procesión y de ejecutar diversos cantos y danzas”3.
Mientras la pensadora mexicana cita el relato que hace un anciano en 1531,
explicando, de alguna forma, por que decide aceptar la “nueva” religión:”Yo les hago
presente, que para que no nos maten, mi voluntad es que todos nos bauticemos, y
adoremos al nuevo dios, porque, y lo he calificado, que es el mismo que el nuestro.” 4
En ambos casos es posible ver algo más que miedo y simple aceptación, es
posible ver la voluntad consciente de no renunciar a las creencias ancestrales, a la
religiosidad tradicional. Ya sea que se recurra al disfraz, al encubrimiento o a la
conclusión de que “el nuevo dios es el mismo que el nuestro” 5, hay siempre, en este
plano espiritual, un modo de resistencia.
La vecindad de ambas religiones, cristiana y andina, -dice Wachtel- no se
resuelve en una síntesis; antes que fusión hay yuxtaposición. Aun cuando los indios
admitan la existencia de un dios cristiano, lo relegan a otra esfera, exterior, negándoles
toda influencia sobre el curso de los acontecimientos humanos”6. De ahí que este autor
afirme la existencia de una disyunción teológico-social, la pregunta ahora es, cinco
siglos después de la llegada del cristianismo a nuestra tierra, ¿sigue vigente aquella
disyunción?, o ¿podemos afirmar junto a algunos antropólogos una suerte de
aculturación o, mejor dicho, sincretismo religioso?.....En lo personal me inclino por la
3 Archivo Arzobispal de Lima, sección “Idolatrías y hechicerías” citado por Wachtel, Nathan en “Los vencidos- Los indios del Perú frente a la conquista de la Nueva Modernidad” Ed. Alianza. Madrid, 1976 Pág. 2354 Diaz Salas, M y Reyes Garcìa, L en “La fundación de Ajusco” citado por Lourdes Arispe en “El indio: Mito, Profecia y Prision” 19935 Ídem 6 Wachtel, N “Los vencidos- Los indios del Perú frente a la conquista de la Nueva Modernidad” Ed. Alianza. Madrid, 1976 Pág. 235
tesis que afirma que, hoy en día, mas que yuxtaposición o sincretismo existe una re-
significación de la religión. Re-significar algo implica darle u nuevo sentido, hacerlo
propio, revalorizarlo y reactualizarlo.
Para pensar esta tesis propongo reflexionar en torno a un caso específico, me
refiero a la peregrinación a la Virgen de Copacabana de Punta Corral que se realiza al
norte de la provincia de Jujuy, todos los años en época de cuaresma. Creo que ya en el
nombre puede percibirse la convivencia de una religiosidad ancestral junto a una
creencia netamente cristiana.
Se hace necesario, en primer lugar, un breve recorrido histórico que nos
permita comprender someramente la importancia que tenia Copacabana para los pueblos
andinos. Luego se intentara explicar como surge el culto y la devoción, en la provincia
vecina, a la Virgen de Copacabana de Punta Corral, basándonos en testimonios, fuentes
periodísticas y en la experiencia personal. En tercer lugar propongo reflexionar en torno
a la sacralización y representación del espacio y el tiempo, prestando especial atención a
los diferentes elementos rituales que se presentan en este culto tales como cruces,
calvarios, apachetas y Santuario.
Un objetivo parcial de este escrito es preguntarnos si ¿la aceptación, el arraigo
y la devoción a este culto guarda alguna relación con el hecho de que en el mismo
conviven elementos prehispánicos con elementos católicos?. Otro objetivo tentativo
consiste en preguntarnos si es que es posible pensar en una síntesis, entendida en
términos hegelianos, producto de la convergencia entre la religión andina ancestral y la
religión católica. Y, finalmente, pensar si esta manifestación religiosa es también un
modo de resistirse al olvido y abandono de las costumbres y creencias tradicionales.