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IGOR V Salud Vida & M artes 2 De aGOstO De 2011 l www.elnuevosiglo.com.co LAS GRASAS PRODUCEN DEPRESIÓN Y CANSANCIO Los alimentos influyen en el comportamiento La falta de hierro afecta el sistema inmunológico /5C /2C

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Magazine de belleza, salud, alimentación, consejos

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IGORV Salud Vida&Martes 2 De aGOstO De 2011 l www.elnuevosiglo.com.co

LAS GRASAS PRODUCEN DEPRESIÓN Y CANSANCIO

Los alimentos influyen en el comportamiento

La falta de hierro afecta el sistema inmunológico

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2C EL NUEVO SIGLO l MARTEs 2 DE AGOsTO DE 2011 l www.elnuevosiglo.com.co

l El consumo excesivo de grasas saturadas e hidrogenadas favorece la depresión y la fatiga.

LOS ALIMENTOS que consume a diario pro-ducen efectos positivos o negativos en la forma

de ser y hasta en el comporta-miento, aseguran expertos de Salud Colpatria.

Las personas comen sin hacer razonamientos acerca de qué es lo que les conviene o no en función de su manera de ser y actuar. Si, por ejemplo, una per-sona es extrovertida, dinámica, activa, realiza actividades físicas continuamente y está en movi-miento gran parte del día, su comida tendrá que planearse en función de esas características, para ayudarla a equilibrarse. Al contrario, si es introvertida, pasiva, intelectual y lleva una vida sedentaria, su dieta tendrá que ser muy diferente a la de un atleta.

Las personas extrovertidas y dinámicas deben consumir poca cantidad de aceites, grasas ani-males y llevar una alimentación con más vegetales. Por el contra-rio, las introvertidas, tímidas y pasivas son reacias al exceso de dulces, frutas o verduras y ne-cesitan alimentos potentes, con mayor cocción, mucha proteína, un consumo regular de grasas y evitar las verduras crudas.

Los alimentos expansivos, tales como azúcares, frutas y verduras tienden a relajar. En tanto, los salados, contractivos y con mucha cocción, como las carnes y las grasas, tienden a la tensión y a la rigidez. Las fuerzas de contracción (tensión) y expansión (relajación) son propias del universo y actúan permanentemente para generar el equilibrio y la armonía. Por eso el alimento que se ingiere a diario produce efectos en la forma de ser y actuar.

La sangre y las emocionesEl pH ideal de la sangre de un

ser humano está entre 6,9 y 7,2, es decir, en estado alcalino; aun-que, generalmente la sangre se acidifica. Cuando esto sucede se presentan diferentes síntomas: pueden aparecer dispepsias, hinchazones, gases, problemas intestinales, infecciones, quis-tes, problemas circulatorios, hemorroides o contracturas. En el plano emocional, cuando la sangre está acidificada, hay an-

siedad, nerviosismo, depresión e irritabilidad.

El estrés y la tensión son factores que contribuyen a la aparición de esta condición, así como el exceso de contaminan-tes ambientales, el consumo de café, el exceso de carnes, harinas, azúcares, químicos en general y grasas saturadas.

Para que la química del or-ganismo y de la sangre alcance estabilidad, las personas deben tener actividad física a diario y no pasar muchas horas frente a aparatos eléctricos como compu-tadores o televisores, ni estar sen-tadas por periodos prolongados, es necesario moverse a menudo.

Para lograr que su sangre tenga una buena calidad y que sus órganos funcionen adecua-damente, es necesario consumir carbohidratos, azúcares, vitami-nas, minerales, grasas y agua en

cantidades equilibradas. Todos estos son los mismos compues-tos de la leche materna, y son los que necesitamos ingerir a lo largo de toda la vida, cambian-do la proporción de los mismos, de acuerdo a la etapa que se está atravesando.

Energía a través de la comida

La carencia de energía se ori-gina por varios factores, como por ejemplo: falta de descanso, pocas horas de sueño, jornadas de trabajo muy largas, una men-te que nunca para de pensar, el hígado sobrecargado por el consumo de azúcar, alcohol, carnes, químicos, comer más de lo que el cuerpo necesita, o un estado de tensión permanente. Cuando falta energía se debe buscar alimentos o bebidas que la proporcionen. Suele ocurrir que el deseo por comer carne tenga que ver con la necesidad de compensar esta falta.

El consumo de café y té ne-gro también está relacionado con la necesidad de sentirse más activo y enérgico. La inges-ta de azúcar, por su parte, tiene que ver con la intención de calmar la ansiedad o el exceso de adrenalina y relajar, como sucede con el alcohol.

Es importante comprender porqué se buscan esta clase de estímulos y tratar de restablecer de otra forma la falta o el exce-so de energía, analizando sus causas y atacando así la raíz del síntoma. Cuando se destierran los estimulantes del sistema ner-vioso, surge una energía propia, que no es poca, ni excesiva, sino la justa, la suficiente para enca-rar los procesos del diario vivir.

Alimentos que elevan el estado de ánimo

Es muy importante incluir en la dieta diaria, alimentos que se encarguen de elevar los niveles de nutrientes que ayudan al es-tado de ánimo. Éstos son:

Lechuga: es una fuente rica en ácido fólico. La carencia de este nutriente puede provocar estados de fatiga y nerviosis-mo.

Pimentón rojo: posee gran cantidad de vitaminas C, B, betacaroteno y flavonoides, que dan vitalidad.

Huevo: rico en vitamina B12, zinc y otros nutrientes que ayudan en la actividad de los neurotransmisores.

Pescado: tiene alto contenido de Omega 3, que interviene en los mecanismos de defensa del sistema inmunológico.

Legumbres: su consumo es muy importante, son ricas en proteínas.

Aguacate: contiene grasas saludables, magnesio, vitami-nas antioxidantes (A, C y E), ácido fólico y vitaminas K y B6, necesarias para que el or-ganismo segregue serotonina y otras sustancias que favorecen la elaboración de endorfinas y el buen funcionamiento de los neurotransmisores.

Espinacas: su elevado con-tenido de magnesio mejora los problemas de insomnio, uno de los principales causantes del cansancio y la irritabilidad.

Avena: debido a su riqueza en vitamina B, especialmente en ácido pantoténico, su consumo se hace imprescindible. Su ca-rencia se relaciona con la fatiga y los cambios de humor.

UNA ALIMENTACIÓN basada en cereales integrales, legumbres, verduras y frutas, favorece la actitud positiva frente a la vida.

LAS PERSONAS extrovertidas y

dinámicas deben consumir poca cantidad de aceites, grasas animales y llevar una alimentación con más

vegetales

Los alimentos producen

efectos en la personalidad

EQUILIBRIO Y ARMONIA PARA SER Y ACTUAR

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l Si las fallas son graves y afectan la cotidianidad o el desempeño, es urgente consultar con el médico. Pero si son leves, fruto de la distracción, empiece a tomar medidas para mantener atento y activo el cerebro.

MUCHAS PERSO-NAS sufren de problemas de me-moria a medida

que van envejeciendo. Sin em-bargo, esta condición podría detenerse o posponerse si se adopta una alimentación y unos hábitos de comportamiento adecuados.

La razón es sencilla: los 100 billones de células nerviosas que tiene el cerebro están cons-truidas con componentes como vitaminas. Para funcionar en condiciones óptimas, los neu-rotransmisores necesitan una gran cantidad de combustible, aproximadamente 30% de to-das las calorías que consume en un día.

De acuerdo con John B. Ar-den, director de Capacitación en Psicología del Kaiser Permanen-te Medical Center de California (Estados Unidos), nueve de cada diez personas aseguran que quieren mejorar su memo-ria; es más, muchas reconocen haber vivido la experiencia de entrar a una habitación o a un salón y no recordar para qué ingresaron.

En buena medida, estos fa-llos de memoria -que pueden explicarse por el alto volumen de ocupaciones, que distraen la atención- se reflejan en la dificultad para encontrar las palabras para expresarse, en el extravío de objetos de uso coti-diano o en el olvido de nombres de gente conocida.

Si estos fallos son graves y afectan la cotidianidad o el des-

empeño, es urgente consultar con el médico. Pero si se trata de problemas leves, fruto de la dis-tracción, vale la pena empezar a tomar medidas para mantener atento y activo el cerebro.

Al comienzo de actividades que demandan concentración, como una clase, un taller o una lectura, la atención del cerebro es total, pero luego decae y solo se eleva al final. Como la desatención genera olvidos, lo recomendable es hacer pausas.

Si se tienen demasiadas ta-reas, hay que organizarlas: agendarlas y ponerlas en orden de importancia. Luego, leer la lista atentamente y esforzarse por recordarla, para incremen-tar las habilidades de memoria.

Pautas para una buena memoria

Sea positivo: En primer lu-gar, debe eliminar todos los pensamientos negativos. Si sigue pensando que su memo-ria es mala y que le es difícil recordar nombres y fechas, se mantendrá pegado con eso. En su lugar, usted debe sentirse po-sitivo sobre sí mismo y trabajar para mejorar tu memoria.

Crear imágenes visuales: Es fácil recordar las cosas cuando

se asocia con las imágenes vi-suales de información. Por lo tanto, cada vez que tenga una conversación con alguien, usted debe comenzar a crear imáge-nes visuales en su mente. Esta estrategia le ayudará a recordar la información.

Utilice una técnica Chunking: consiste en romper una palabra larga o el número en trozos pequeños para que pueda recor-darla fácilmente. Por ejemplo, si usted quiere recordar el número

9901435, rómpalo como 99-01-435. Es más fácil de aprender tres conjuntos de números pe-queños que uno grande.

Repita la información: Si quiere recordar algo, debe re-petir varias veces. En lugar de repetir con frecuencia en un pe-queño intervalo, se debe repetir después de la longitud normal de los tiempos.

Hacer entrenamientos del cerebro: Resolver crucigramas y sudoku y aprender un nuevo

idioma son algunas formas de trabajar fuera del cerebro. Incluso desempeñar sus activi-dades rutinarias de diferentes maneras le ayuda a mejorar la función cerebral. Por ejemplo, si normalmente usa la mano derecha, trate de comer, escribir, y tocar con la mano izquierda. El objetivo principal de hacer esto es ejercitar el cerebro y mantenerlo activo para permitir el desarrollo de las conexiones nerviosas.

Coma una dieta saludable y equilibrada: La nutrición juega un papel vital en mantener el cerebro sano. Usted debe incluir abundantes frutas y verduras en su dieta. Son fuente de vitami-nas, minerales y antioxidantes, y ayudan a mantener las células cerebrales sanas.

Consuma suficientes ácidos grasos omega-3, ya que juegan un papel crucial en la función cerebral. Se encuentran en el pescado, semillas de lino y las nueces. Usted debe limitar la ingesta de alimentos con alto contenido en ácidos grasos saturados y sodio. Y, en lugar de tres comidas grandes al día, debe consumir cinco o seis co-midas pequeñas. Esto ayuda a mantener el metabolismo activo y manda a su cerebro el combus-tible adecuado para su correcto funcionamiento.

Tener un descanso adecua-do: dormir al menos seis horas diarias. Esto ayudará a su ce-rebro a funcionar a su máximo potencial. Mientras duerme, su cerebro consolida toda la infor-mación que ha reunido durante el día, que le ayuda a recordar la información.

Reducir el estrés: El estrés puede afectar la capacidad del cerebro para funcionar correc-tamente. Aunque no es posible evitar completamente el estrés, puede aspirar a controlarlo. Pa-sar tiempo con familia y amigos, hacer ejercicio regularmente, y la meditación son algunas ma-neras de reducir el estrés.ES RECOMENDABLE realizar ejercicios dinámicos como los crucigramas y los sudokus para ejercitar la memoria.

PAUTAS PARA NO OLVIDAR Y POTENCIAR LAS HABILIDADES

La memoria también necesita combustible para funcionar

SI SE tienen demasiadas tareas, hay que organizarlas: agendarlas y ponerlas en orden de importancia.

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l Acciones cotidianas como agacharse, levantarse o incluso toser, pueden provocar una fractura.

CUANDO LOS huesos se descalcifican y se quiebran con facili-dad, se puede decir

que la persona está padeciendo Osteoporosis, una enfermedad del metabolismo del sistema óseo.

En ella los huesos pierden calcio y también su estructura habitual, y con ello se reduce su resistencia a los golpes, que-brándose con facilidad. Afecta sobre todo a las vértebras y a los huesos largos de los brazos y las piernas.

La máxima consistencia ósea se alcanza a los 30 años y empie-za a perderse aceleradamente en los años posteriores; en las mujeres, esta pérdida de den-sidad ósea aumenta después de la menopausia. La reuma-tóloga Nohemí Casas define la osteoporosis como un desorden esquelético caracterizado por el compromiso de la fortaleza ósea, que predispone al incre-mento del riesgo de fractura.

Aunque todas las mujeres pueden desarrollar osteoporo-sis, el riesgo es mayor en quienes poseen una contextura menuda, baja estatura, son fumadoras y tienen una vida sedentaria, los huesos se fracturan con mayor facilidad al realizar flexiones triviales como levantar objetos, inclinarse o pararse de la cama.

La calidad de los huesos varía con la edad. El mejor momento se produce entre los 25 y los 30

EL RIESGO de desarrollar osteoporosis dependerá de cuánta masa ósea se ha tenido entre los 25 y los 35 años de edad.

Osteoporosis, un hueso duro de roer

DESDE LA NIÑEZ HAY qUE CONSUmIR CALCIO

años, cuando el hueso alcanza la máxima dureza y resistencia.

El riesgo de desarrollar una osteoporosis dependerá de cuán-ta masa ósea se ha tenido entre los 25 y los 35 años de edad. La cantidad de esta masa ósea de-pende de la cantidad de calcio que se haya ingerido desde el nacimiento hasta estas edades.

De ahí la importancia de la ingesta adecuada de alimentos ricos en calcio. A partir de esa edad, todo el mundo empieza a sufrir una descalcificación muy lenta, que se acompaña de una disminución de la densidad total del hueso.

Esta pérdida de densidad es mucho más acusada en las mujeres tras la menopausia. Empieza a ser significativa hacia los 60 años y es especialmente peligrosa una o dos décadas más tarde. Por ello es funda-mental tener una alimentación equilibrada donde no falten los aportes extra de calcio.

Grupos de riesgoComo en muchas otras en-

fermedades, se van conociendo cada vez mejor aquellas carac-terísticas que hacen que una persona tenga más riesgo de sufrir una osteoporosis:

Mujeres: el número de mujeres osteoporóticas es el doble que el de hombres que padecen esta enfermedad. Esto se debe en parte a que las mujeres forman menos masa ósea en su juventud, y en parte a la menopausia y a la reducción asociada en los niveles de estrógenos. Los estrógenos son hormonas femeninas que ayu-dan, entre otras cosas, a mantener el hueso sano. La osteoporosis en los varones es rara, excepto a edades muy avanzadas.

Edad: el riesgo de osteopo-rosis aumenta rápidamente con los años. Se trata de una enfermedad cuyas causas se remontan a la niñez y la juven-tud, y cuyas consecuencias se padecen en la vejez.

Raza: la raza blanca cauca-siana (la de la mayor parte de Europa) es la de mayor riesgo. La población negra es el grupo con menor riesgo de sufrir esta

enfermedad, seguidos de los hispanoamericanos y de los asiáticos.

Fumar: el hábito de fumar acelera la pérdida de hueso.

Antecedentes familiares: te-ner una madre o una hermana con osteoporosis aumenta el riesgo de sufrirla.

Falta de estrógenos. En rea-lidad, parece depender del tiempo de exposición a los es-trógenos a lo largo de la vida. Cuanto más prolongado sea, menor será el riesgo, es decir, que una menopausia tardía reduce el riesgo de osteoporosis.

Medidas de prevención Algunas de las medidas de

prevención más importantes para evitar sufrir esta enferme-dad deben hacerse antes de los 30 años. Se trata de aumentar la ingesta de calcio y el ejercicio para conseguir alcanzar una buena reserva de hueso.

Aunque se pierda después, tardará mucho más en llegar a estar tan frágil como para frac-turarse. Desafortunadamente, muchas personas han pasado ya esta edad y no pudieron cui-darse entonces.

Estas personas querrán fre-nar la pérdida de hueso, y esto no es fácil. Para empezar, pueden ingerir una cantidad su-ficiente de calcio y vitamina D, pasar suficiente tiempo al aire libre (es necesaria la luz del sol para que se active la vitamina D) y hacer ejercicio.

Estas medidas reducen las pérdidas, y son relativamente sencillas como para que todo el mundo las cumpla. Muchas personas mayores no son capa-ces de conseguir hacer una dieta con todo el calcio y la vitamina D que necesitan.

En este caso, pueden tomar pastillas que contienen estas dos sustancias, o mejor aún, tomar alimentos con aporte extra de calcio, como la leche o los yogu-res enriquecidos en calcio.

En las mujeres, a la pérdida de hueso que se relaciona con la edad se suma la debida a la pérdida de hormonas que se produce en la menopausia.

EL EJERCICIO y una buena alimentación durante la juventud ayudarán a prevenir la osteoporosis.

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l Consumir este suplemento vitamínico evita el cansancio, la debilidad, la fatiga y la pérdida de la memoria.

EL HIERRO posibilita la formación de la hemog-lobina, la proteína de los glóbulos rojos que per-

mite transportar el oxígeno a los tejidos del organismo. Asimismo, fortalece la calidad de la sangre y aumenta la resistencia al estrés y las enfermedades, previene la fatiga, estimula la piel sana y la resistencia a las enfermedades.

El hierro es un mineral que está presente en el organismo y a su vez, el cuerpo lo necesita para funcionar correctamente. Cuando el hierro falta en el cuerpo, uno de los órganos más afectados es el cerebro.

Pero además el sistema in-munológico y las funciones hormonales también se ven afectadas, mientras severos sín-tomas de fatiga e irritabilidad comienzan a hacerse visibles.

Algunos grupos de personas son más proclives a padecer déficit de hierro. Se trata de las mujeres con sangrado excesivo, es decir, con reglas abundantes; las mujeres embarazadas (el or-ganismo consume más hierro), los niños y los adolescentes. En Colombia una de cada tres mujeres en edad fértil tiene déficit de hierro, lo que puede

convertirse en una anemia si no se corrige rápidamente: 3 por ciento de ellas padece anemia ferropénica. De la misma ma-nera, la falta de hierro afecta a 17% de los niños en los países desarrollados y a 42% en los países en vías de desarrollo.

El organismo pierde cada día a través de la descamación de la piel, la orina y las heces 1 mili-gramo para un hombre adulto y 1,5 miligramos para una mujer en edad fértil, y utiliza más hie-rro por su propio funcionamien-to. Por eso, la cantidad diaria re-comendada alcanza entre 10 y 18 mg diarios. Los requerimientos de hierro aumentan en algunos períodos de la vida: durante la época fértil de la mujer, su em-

barazo, la lactancia (debido a las esca-sas reservas) y en los periodos de crecimiento (ado-lescencia).

La recomendación de con-sumo de hierro va de 12 a 28 mg, con la dosis pequeña para mujeres mayores de 50 años, debido a que presentan menor pérdida de sangre y, por lo tanto, de hierro, por la ausencia de la menstruación; la mayor cantidad la deben consumir las mujeres embarazadas, quienes habitualmente no cubren sus demandas a través de la ali-mentación y requieren de un complemento.

Una persona se dará cuenta de la carencia de hierro cuando está anémica. La fatiga y la palidez, entre otros, serán tam-bién una señal de que falta este mineral en el organismo.

Es por ello que una dieta balanceada debe contener ali-mentos ricos en Vitamina C, que estimula la asimilación de ese mineral. El café y el té impiden que el organismo pueda digerir el hierro que contienen los ve-getales y las hortalizas como la acelga, el berro, el repollo, bró-coli, coliflor, batata, yuca y papa.

La anemiaLa anemia ferropénica se

produce cuando la dieta no contiene todos los elementos ne-cesarios. Se caracteriza por una disminución en la concentración de hemoglobina o en la capaci-dad de transportar oxígeno en la sangre. Los síntomas suelen ser: cansancio, fatiga, debilidad, irritabilidad, palidez, anorexia o falta de apetito, nauseas, dia-rrea, úlceras bucales y pérdida de cabello.

La anemia ferropénica es la enfermedad por deficiencia nutricional más común en el mundo y continúa siendo la primera causa de anemia en la infancia. Para producir glóbulos rojos se necesita, además de hierro, vitamina B12 y ácido fólico. La vitamina B12 se encuentra en la carne y las verduras verdes, mientras que el ácido fólico se encuentra sobre todo en las verduras. Por supuesto es necesario cuidar especialmente la dieta y tomar de forma habitual alimentos ricos en hierro.

Uno de los alimentos más ricos en hierro es la car-

ne roja; se encuentra

también en el pescado azul, en los muslos y alas del pollo y del pavo, en ciertos tipos de frutas secas, semillas, en las verduras de color verde oscuro y en los cereales enriquecidos del desayuno, almejas, ostras, mejillones, pescado, legumbres (principalmente lentejas, judías y garbanzos), frutos secos olea-ginosos como las almendras, las avellanas y las nueces. Además, y siempre en el marco de una dieta sana y equilibrada, se mejora la absorción del hierro tomando frutas ricas en vitamina C. Además, destaca la fructosa. Es un azúcar natural, que se en-cuentra en las frutas y se asimila fácilmente. Es nutricionalmente adecuado ya que además favore-ce la absorción del hierro.

Existen períodos determi-nados en los que la dieta rica en hierro no es suficiente para mantener los niveles de hierro óptimos, por lo que en estos casos es necesario un suple-mento de hierro. Se recomienda un suplemento que puede ser fácilmente absorbido por el or-ganismo y que esté enriquecido con vitaminas, frutas, verduras y cereales.

EL HIERRO ayuda a fortalecer el cuerpo contra todo tipo de enfermedad.

ES UN mINERAL ESENCIAL PARA EL BUEN FUNCIONAmIENTO DEL ORGANISmO

La falta de hierro afecta al cerebro

NO SÓLO el cerebro es el afectado: el sistema inmunológico y las funciones hormonales también se ven disminuidas.

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6C EL NUEVO SIGLO l MARTEs 2 DE AGOsTO DE 2011 l www.elnuevosiglo.com.co

l Durante la menopausia las mujeres son más propensas a sufrir de erupciones en la piel, por el desorden hormonal al cual están sometidas.

CASI todas las perso-nas tienen ataques de acné de tiempo en tiempo. Esta afección

es más común en la adolescen-cia, pero su indeseada presencia no siempre desaparece cuan-do la persona se convierte en adulto.

Muchas veces se sufre de erupciones de barros durante el periodo menstrual o en tiem-pos de estrés. A veces los brotes de acné aparecen sin ninguna razón en particular o al menos eso es lo que se cree.

La mayoría de los dermatólo-gos piensa que el acné está muy relacionado con los cambios hormonales que ocurren en el organismo y especialmente a la presencia de testosterona, que es un andrógeno que se produce principalmente en los testículos y ovarios. Aunque típicamente a la testosterona se la denomina como la hormona masculina, la cual está presente tanto en hom-bres como en mujeres. Se piensa que esto podría ser la explica-ción por la que los chicos que sufren de acné, lo tienen más severo y les dura más tiempo que a las mujeres.

De acuerdo con la Academia Americana de Dermatología, la testosterona estimula la activi-dad en las glándulas sebáceas, creando una piel más grasa y propensa a la aparición de acné. La testosterona se ha identifica-do como una de las principales causas de su aparición.

Cuando se produce un des-ajuste hormonal, las glándulas

sebáceas de la piel producen más sebo y esto acelera la rege-neración de las células (muchas células nacen y muchas mue-ren). La consecuencia de esta cantidad adicional de células que mueren, añadido a la mayor cantidad de sebo producido por las glándulas sebáceas, termina obstruyendo los poros de la piel. Es importante señalar también que la mayor cantidad de sebo que se ha producido implica

que la piel se torne más grasa, lo cual ayuda a que estas células muertas no caigan, quedando adheridas a los poros (sebo) de la piel. Todo esto atrae también a las bacterias. La consecuencia de todo este proceso son unos folículos obstruidos con grasa y células muertas y la aparición de unas bacterias. En otras pa-labras, tenemos el inicio de un proceso de acné, cuyo origen ha sido una cuestión hormonal.

Durante la pubertad hay un incremento muy importante en la producción de hormonas, que es la razón por la cual el acné apare-ce durante esta etapa de la vida.

En los adultos, el acné afecta especialmente a las mujeres, ya que son las que más desajustes hormonales tienen pasada la pubertad. Esto ocurre especial-mente durante el embarazo, la menstruación y la menopausia.

Cuando a las mujeres les falta estrógeno (lo que

t ípicamente se conoce como la hormona sexual femenina), se pro-duce un desajuste hormonal y pa-

san a tener más cantidad de testosterona. Es precisamente durante estos periodos cuando las mujeres adultas tienden a desarrollar erupciones de acné.

Tratamientos naturalesCortar una zanahoria de

regular tamaño y luego se cocinarla con la menor canti-dad de agua posible. Después se hace puré y se deja enfriar para aplicar sobre las áreas afectadas por alrededor de 20 minutos.

Exprimir un limón y de ese jugo extraer una o dos gotas que deben ser colocadas de forma directa sobre los granos. Esta acción sólo se puede realizar de

AFECTA A 80 POR CIENTO DE LA POBLACIÓN mUNDIAL

Cómo combatir el acné con remedios

naturalesnoche, ya que de día el jugo de limón puede manchar el cutis.

En los casos de personas adultas que sufren de estreñi-miento se recomienda combatir este mal, ya que de esta forma desaparecerá luego el acné. Para lograrlo, es recomendable tomar un té de salvia tres veces al día como efecto purificador.

Frotar con ajo crudo varias veces al día sobre el área del ros-tro donde está ubicado el acné. El ajo, además, ayuda a despejar la piel de puntos negros.

Realizar baños de llantén. Para ello, debe procurar un pu-ñado de estas hojas, el cual debe ser cocido en un 1 litro de agua durante 5 minutos. Pasado ese tiempo, se cuela el cocimiento y se agrega al agua del baño.

Remojar un hisopo o bas-toncito de algodón en alcohol y aplicar directamente sobre el grano de acné. El alcohol tiene una fuerte acción secante, lo que ayudará a eliminar el grano, pero se recomienda sólo usarlo una vez al día.

Remojar durante doce ho-ras una cucharada de raíces de diente de león en 1/4 litro de agua. Se hierve, se cuela y se bebe a pequeños sorbos en ayunas.

Aplicar, en la mañana y en la noche, sobre la zona afectada una gasa humedecida en la propia orina o la de un niño pequeño.

Pelar un pepino y luego ra-llar o cortar en rebanadas muy finas y remojar en ron. Aplicar sobre las áreas afectadas por 20 minutos.

Mezclar 1/2 taza de leche y tres cucharadas de avena, ba-tir hasta que se espese; enfríela antes de aplicarla en el rostro por 15 minutos.

Aplicar una pasta hecha de bicarbonato de soda mezclado con vinagre diluido de sidra de manzana, y después terminar un enjuague con agua limpia.

EL ACNÈ es más común en la adolescencia, pero su indeseada presencia no siempre desaparece cuando la persona se convierte en adulto.

El chocolate y todos los alimentos grasos

empeoran el acné, así como el aguacate y

el sol.

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*Por: Mariano Cañizares Parrado

LA vA-n I -dA d de los

supuestamente cultos, es una de las principales causas de las enfermedades de carácter funcional.

Por supuesto que no me estoy refiriendo al término hábito, según es manejado tra-dicionalmente en Psicología. Es decir, equivalente a un com-portamiento repetido y que por su recurrencia puede llegar a convertirse en un rasgo estable de nuestra personalidad. Sino como el hábito sacerdotal, que forma parte de las vestiduras sa-gradas, a las cuales en el devenir de la historia se le fueron agre-gando coloridos, hasta las hoy reconocidas a nivel mundial.

¿Será que un sacerdote sin su hábito deja de ser sacerdo-te? ¿Es acaso que el día que no usa sus hábitos, dejó de amar a Dios? O ¿será que se le olvida-rán todos sus conocimientos, por el hecho de no portar sus hábitos? ¿Habrá perdido su capacidad de orientación bajo las leyes de Dios?

Hace unos días le orienté a una de mis pacientes, la cual no tenía tiempo para realizar actividad física, que utilizara el espacio existente entre su domi-cilio y el trabajo para caminar mucho, con el fin de aumentar los niveles de amplitud y flexi-bilidad de las arterias femorales y tibiales y garantizar además, un perfecto equilibrio entre los niveles de anhídrido carbónico (CO2), contenidos en sangre venosa y los de oxígeno (O2), de la sangre arterial.

Ante tal exigencia y de ma-nera súbita, la paciente me respondió: “No, eso no lo puedo hacer, porque son más de 20 cuadras y me haría mucho daño con zapatos altos”, a lo que le respondí: “Por supuesto, debe hacerlo en zapatillas, para evitar pinzamientos del nervio ciático, afectaciones musculares y de los tejidos óseos”.

De manera muy espontánea, esta paciente me respondió: “Si

camino en tenis, pierdo todos mis clientes, porque soy aboga-da”. No le respondí.

Aunque siempre visto con ropa costosa, les voy a contar que hago con mis pacientes, cuando se ponen a reparar cómo ando vestido. Inmediatamente, al salir de la consulta, le oriento a mi asistente que no me le dé más citas, porque el hábito no hace al monje.

Algunas advertencias que hacen a los que ostentan ser de clases altas, personas no sólo indeseables, por sus com-portamientos neuróticos, sino además insoportables, por su ignorancia, puede ser por ejem-plo, el uso de la corbata.

Esta lujosa y exclusiva prenda de vestir, que sin duda ofrece una impresión agradable, de buen gusto y en muchas ocasiones de refinada cultura, capacidades y adecuados hábitos de conducta,

está asociada directamente con el falso concepto de la apariencia personal y muy alejada de sus efectos nocivos para la salud.

La corbata, ¡que elegancia! La vanidad de los supuestamente cultos es una de las principales causas de las enfermedades de carácter funcional.

Las arterias carótidas comu-nes tienen entre sus funciones principales la irrigación del cue-llo, el cráneo y la cara. Un insu-ficiente reciclaje del oxígeno en estas tres porciones anatómicas del cuerpo humano, dan para escribir un libro superior a las mil páginas, sólo refiriéndonos al envejecimiento de los tejidos y de las funciones de conducción nerviosas superiores. Imagínen-se que ellas suben por el cuello a ambos lados de la tráquea y del esófago. Pareciera que por estar recubiertas por el múscu-lo esternocleidomastoideo no

recibieran ningún daño por el uso de la corbata. Sin embargo, esto constituye un grave error, porque al apretar este músculo, no sólo impedimos adecuados niveles de oxigenación, sino que además dañamos las funciones de la vena yugular interna y del nervio vago. Sólo el daño de este nervio puede causar disfuncio-nalidad de la faringe, esófago, laringe, tráquea, bronquios, corazón, páncreas, hígado, es-tómago…

La corbata es la mayor res-ponsable de las cefaleas, no sólo causada por los defectos de oxigenación a los grandes hemisferios cerebrales, sino además por los trastornos que provoca en los niveles de flexibi-lidad del cuello. La compresión de los esternocleidomastoideos afecta un sinnúmero de múscu-los vecinos: trapecios, deltoides, músculos longitudinales (ilio-costal, dorsal largo y transverso espinoso), causantes además de dolores de espalda y otros sínto-mas típicos de disfuncionalidad del Sistema Nervioso periférico. ¡QUE ELEGANCIA!

El hábito no hace al monje, porque la inteligencia, las capa-cidades, los buenos hábitos de conducta, la moral y el presti-gio de un ser humano, afortu-nadamente no están contenidos en una corbata. Pareciera que la vanidad, el falso orgullo, la jactancia, vanagloria, soberbia, engreimiento, la petulancia, la pedantería y, por qué no, la fa-tuidad, sí forman parte de esta elegante indumentaria de los que viven en un mundo irreal, alimentados de sus propios comportamientos neuróticos. Así que cuando me vean con una corbata en mi cuello, es porque me la ha exigido algún vanidoso ignorante, del cual estoy necesitado, porque la in-teligencia se lleva en el cerebro, no en la corbata, pero lo cortés no quita lo valiente.

Seamos sensatos y aprecie-mos en el ser humano sus cua-lidades humanas, no sus canti-dades inhumanas. Les aseguro que seremos más felices, porque ser feliz no es tener, sino saber apreciar la felicidad de quien no tiene, o no quiere tener.

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ALGUNAS ADVERTENCIAS que hacen a los que ostentan ser de clases altas, por sus comportamientos neuróticos, sino además insoportables, por su ignorancia, puede ser por ejemplo, el uso de la corbata.

EN ESTE mUNDO NEURÓTICO –XXI-

¿El hábito hace al monje?Descubren gen que aumenta riesgo de asma en los negros

I n v e S t I g A d o r e S descubrieron una mutación genética única en los afroame-ricanos que podría explicar por qué la población negra es tan susceptible al asma.

Estudios previos que busca-ban los genes vinculados con el asma descubrieron a varios de ellos, pero la mayoría de esas investigaciones han sido demasiado pequeñas como para confirmarlos o para detectar cambios genéticos únicos en las distintas razas.

El nuevo trabajo, publicado en la revista Nature Genetics, reúne investigaciones de nueve grupos científicos diferentes que estaban en busca de genes asociados con el asma en las po-blaciones étnicamente diversas de Norteamérica.

Se confirmaron cuatro genes previamente observados en es-tudios y un quinto que apareció sólo en personas con ancestros africanos.

“Este es el primer descu-brimiento de un gen en el que vemos un signo sólo en los afro-americanos”, dijo Dan Nicolae, de la University of Chicago, autor del estudio y co-presi-dente del consorcio nacional de investigación llamado EVE que identificó al gen.

“Las tasas de asma en los distintos grupos étnicos son diferentes. Los afroamericanos han demostrado tasas de asma crecientes. No sabemos por qué. Puede deberse a los cambiantes factores de riesgo ambientales”, señaló Nicolae.

No obstante, el experto indicó que los nuevos resulta-dos sugieren que la genética también juega un papel im-portante.

“Comprender estas relacio-nes genéticas es un primer paso importante hacia nuestra meta de aliviar la mayor carga de asma en esta población”, dijo la doctora Susan Shurin, actual directora del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, uno de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, que financió parcial-mente el estudio.

El asma afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo, pero varía amplia-mente entre los distintos grupos étnicos.