SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSANº 22/4-V-1996

Vieja Europa,¿ocaso

o amanecer?

Etapa II - Número 22Edita: Fundación «San Agustín». Arzobispado de Madrid

Asesores religiosos: Alfonso Simón Muñoz, Manuel Mª Bru AlonsoRedacción: Casa de la Familia. Pza. del Conde Barajas,1. 28005 Madrid

Télfs: 365 18 13 - 366 78 64 Fax: 365 11 88Director: Miguel Angel Velasco Puente

Redactor Jefe: José Antonio Ullate Fabo- Redactores: Coro Marín Palacios, Jesús Colina (Roma)Producción: Francisco Flores Domínguez, José Antonio de la Fuente - Secretaria de Dirección: Sonsoles de la Vega

Imprime y Distribuye: Prensa Española, S.A. - Depósito legal: M-41.048-1995

ΩA

26-31

12-13

En este número

IGLESIA EN MADRID

Hoy, diez nuevossacerdotes

se ordenan en Madrid

DESDE LA FE

Gerardo Diego, poeta cristiano.

Libros: «Leyendasnegras de la Iglesia»

Sumario

la foto 6

criterios 7

el día a día 8

usted tiene la palabra 9

iglesia en madridCentro Juvenil CisnerosEl arzobispo, a los maestros católicos 10-11

testimonio 14

el día del señor 15

raícesEl más europeo de los caminos 16-17

españaAranguren, más profesorque maestro 18-19

mundoCruzadas: signo y realidadKohl a los sacerdotes 20-21

santos de ayer y hoyEduardo Ortiz de LandázuriSanta Catalina de Siena 22-23

la vida 24-25

contraportada 32

3-5

EN PORTADA

¡Europa, sé tú misma!

El diplomático José LuisMessía ha publicado re-cientemente un libro sobre

su experiencia de veinte años enEstrasburgo, sede del Consejo deEuropa, hasta que consiguió vernuestro país integrado en dichaorganización. «Por palabra de ho-nor» es el título del libro.

Su comentario es más propiode otro lugar, pero en las pági-nas de Alfa y Omega me pareceoportuno mencionar la sugesti-va portada, reproducida de ungrabado antiguo, en el que, so-bre un mapa del continente cu-ya orientación se ha cambiadode modo que el Oeste hace deNorte y el Este de sur, Europaaparece con la majestuosa figu-ra de una dama cuya cabeza esla Península Ibérica; el cuello, losPirineos, como un collar des-lumbrador; el pecho, Francia; losbrazos, Dinamarca e Italia; Ale-mania, el vientre; y el resto delcontinente es una falda de plie-gues amplios y elegantes, hastaque se pierden en la gran llanurarusa.

Así resulta de las descripcio-nes que Messía recoge a la cabezade su libro, aunque no falte entreellas las de los piadosos geógra-fos para quienes la noble señora,es decir, Europa, representaba na-

da menos que a la Santísima Vir-gen coronada, con el globo y elcetro reales en las manos. «Estamujer —dice el texto que Messíareproduce— es la Virgen cristianaque concibió por medio del Es-píritu». Que concibió Europa, hi-ja, como es sabido, del cristianis-mo.

No eran sólo los antiguos. Sebuscaban en 1950 ideas para la

bandera de Europa y el Consejode la Comunidad convocó unconcurso, que ganó Arsene Heitz,cuya realización podemos con-templar hoy en la bandera azulcon las estrellas en círculo, repre-sentando a los Estados de la Co-munidad. La idea, según ha re-velado Heitz, le vino de la coronade estrellas con la que suele re-presentarse a la Virgen María, de

la que él era devoto, ateniéndo-se a la descripción que hace elApocalipsis de «la mujer vestidade sol, y la luna bajo sus pies, yen su cabeza una corona de doceestrellas».

¡Qué a la medida de esa ima-gen viene la apelación de JuanPablo que sirve de título a esteartículo! Y continuaba el Papa ur-giendo a Europa: «¡Descubre tusorígenes! ¡Aviva tus raíces! «Por-que, ciertamente, Europa, que na-ció del cristianismo y sigue vi-viendo de él y de las grandes ver-dades cristianas secularizadas,sólo volviendo plenamente a élpodrá detener el pavoroso vacia-miento interior que paradójica-mente acompaña a la consolado-ra reconstrucción de su unidadmaterial.

Dar a ese cuerpo el alma quenecesita no se conseguirá me-diante una imposible vueltaatrás de la historia, sino, comodijo el Papa, en un clima de plu-ralismo y libertad. En todo ca-so, me parece tonificante la por-tada del libro mencionado, co-mo ingenua y conmovedoraevocación de algo que tuvimosy que de alguna manera debe-mos recuperar.

José María García Escudero

/3en portadaNº 22/4-V-1996

¡Europa, sé tú misma!

Antiguo mapa de Europa

Jefes de Gobierno comunitarios en la reciente Cumbre deTurín

La unidad europea —decía KonradAdenauer en 1954 — era un sueño depocos y fue una esperanza para mu-

chos. Hoy es una necesidad para todos no-sotros». Y ese compromiso con Europa losintieron los otros dos no menos grandesestadistas, Robert Schumann y Alcide DeGasperi. La excepcional conjunción de es-tos tres hombres de Estado cristianos y susexperiencias comunes sobre fronteras, for-mación intelectual, itinerario político y fecristiana profunda y vivida, fueron una for-tuna histórica para Europa.

Los tres eran conscientes de esa realidad.Escribiendo a Schumann, decía Adenauer (23agosto 1951): Pienso que es un signo propicioprovidencial que todo el peso de las tareas que hayque realizar descanse sobre los hombros de perso-nas que, como usted, como nuestro común amigoel presidente De Gasperi y yo, viven del deseo dellevar a cabo y desarrollar la nueva construcción deEuropa sobre cimientos cristianos.

A su vez, Schumann escribía a De Gaspe-ri (febrero 1953): Nos hemos conocido tarde, pe-ro nuestra amistad ha sido profunda y sin reserva.Indudablemente, estábamos predestinados paraello en los momentos en que se definía una nuevapolítica en nuestros países. Ellos, con Jean Mon-net, fueron los fundadores, sin ser los únicos,de la Europa nuclear, la Comunidad Econó-mica Europa. Su mérito ha consistido en noresignarse a una fragmentación de Europaque le hubiera impedido construirse, desa-rrollar un patrimonio cultural y material sor-prendentemente rico y volver a encontrar sudinamismo siguiendo las inspiraciones posi-tivas de la historia. El compromiso en pro de Europa no es só-lo de grandes estadistas. Lo es y debe ser detodos los cristianos del continente.

Hay un llamamiento que apremia. Es eldel Papa en su visita a Santiago de Compos-tela en 1982, reivindicando la identidadeuropea.

Desde el corazón de Europa, Praga, trasla visita a Bohemia, Moravia y Eslovaquia, aldespedirse del Presidente Vaclac Havel, decíaJuan Pablo II: Abrigo el deseo de que, superandotoda dificultad, los pueblos de Europa sepan unirsus esfuerzos para consolidar la recíproca solida-ridad, la colaboración, la verdadera paz en la li-bertad y la justicia. Confío en que Europa sabrárevivir plenamente aquellos valores humanos ycristianos que han hecho gloriosa su historia y be-néfico su influjo. En el fondo, la razón está en que la Iglesia yEuropa están íntimamente ligadas en su ser y ensu destino [...] Europa ha sido marcada por el cris-tianismo, y las naciones europeas, en su diversidad,han dado cuerpo a la existencia cristiana. En su iti-nerario se han enriquecido mutuamente de valoresque han llegado a ser, no sólo el alma de la civili-zación europea, sino patrimonio de la Humani-dad. Si la cultura europea —recuerda Juan PabloII, 1982— se ha distanciado de la fe de la Iglesia, enrealidad esto era más bien una crisis interior enla misma conciencia europea.

Europa es cristiana en sus mismas raíces.Las dos formas de la gran tradición de la Iglesia,la occidental y la oriental, son los dos «pulmo-nes» de un solo organismo. Tal es la herencia de lospueblos que viven en nuestro continente. En lasdiversas culturas de las Naciones europeas, seaen Oriente como en Occidente, en la música, en laliteratura, en las artes figurativas y en la arqui-tectura, como también en los modos de pensar,corre una común vena que brota de una únicafuente (Juan Pablo II al saludar el milenario deRusia). La cualidad supratemporal y supranacionalde la Iglesia, su intrínseca apertura a todoslos seres humanos sin diferencias de ningunaespecie, su consideración fraternal de los mis-mos, el cristianismo poseía la capacidad detransformar la sociedad desde su base, asu-miendo el legado clásico y la irrupción de ele-mentos bárbaros que, al civilizarse, aporta-ron rasgos propios.

Por ello, tú , como cristiano, que eres ciu-dadano europeo, dispones de la posibilidadde contribuir con tu voz y tu voto, por míni-ma que sea esta contribución a la consolida-ción de la Comunidad Europea. Lo recordabahace dos años el Comité ejecutivo de la Con-ferencia Episcopal Española ante las eleccio-nes al Parlamento Europeo: Europa será lo quenosotros queramos que sea, resultado del trabajo delas personas que nosotros elegimos y en cuyas ma-nos ponemos el poder de gobernar y configurarnuestro futuro.

Carlos Corral

4/ en portada Nº 22/4-V-1996

La Unión Europea,tarea de cristianos

La Europa actual

El tiempo, ese gran escultor —como be-llamente enuncia Marguerite Yource-nar—, parece haberse puesto a trabajar

en el taller de la historia para modelar unaefigie de Europa que responda de forma ade-cuada a los apremios de la época. La Europaaño cero de 1945 marca un hito temporal apartir del cual es posible comenzar a sumarvalores (en sentido material, sobre todo, mo-ral), de tal forma que esta suma, pasado untiempo, pudiese convertir la división de Eu-ropa en su multiplicación.

El 9 de mayo de 1950 se ajustó la hora deEuropa. El relojero fue Robert Schumann, unode sus padres fundadores, quien, en la Salade Relojes del Ministerio de Asuntos Exte-riores francés, puso en marcha la maquina-ria que hoy conocemos como Unión Europea.Su gesto hizo posible que los europeos, en lu-gar de restar y dividir, se acostumbrasen asumar y a multiplicar.

La primera cifra de la Europa unida fueel dos inicial, suma del par enfrentado quefueron Alemania y Francia. Este luxembur-gués excepcional que fue Robert Schumann,había realizado estudios superiores en Berlín,Munich, Bonn y Estrasburgo. Ciudadanofrancés desde el fin de la Primera GuerraMundial —siendo diputado conservador, pri-mero, y demócrata cristiano, después, en laAsamblea Nacional francesa en representa-ción de Lorena—, era un típico frontalier,hombre de frontera: es decir, encarnación deun espíritu de concordia y fraternidad; hom-bre capaz de situarse siempre en el lugar delotro y abrirle su corazón y su entendimiento.La Europa unida que él puso en hora era cris-tiana en su dimensión más genuina: solidaria,laboriosa, siempre dispuesta al entendi-miento y al perdón. Empleó su creatividady su energía en sentar las bases más sólidasde la construcción europea sobre el primerpeldaño que suponía la reconciliación fran-co–alemana.

UN DOS CASI MÁGICO

Ese dos casi mágico que marcó el naci-miento de la Comunidad Europea del Car-bón y del Acero (CECA), que unía el mineralde hierro de la Lorena con el carbón del Ruhr,pasó en cinco años a sumar los seis Estadosdel Mercado Común mediante los Tratadosde Roma, signados el 25 de marzo de 1957,festividad de la Anunciación. En sí, el sim-bolismo de tal fecha parece insistir en el «acen-to puesto sobre el misterio de la Encarnación»que representa, como señala Luis Díez del

Corral, una «clave para comprender el dina-mismo de la cultura europa, su afán de reali-zación, así como su propensión caritativa deentrega al prójimo».

La Europa de los Diez y de los Doce hadado paso a la actual, formada por quince Es-tados , una constelación coherente que sim-boliza las doce estrellas de gules sobre fondoazul: la enseña de Europa es un compendio dearmonía cromática y de sabiduría espiritual.«Para el cristiano —afirma Henri Brugmans—toda barrera que separe a los seres humanosde sus semejantes, barrera que no les “dis-tingue” sino que les “opone” entre sí, debeser derribada».

Schumann apostaba —el 9 de mayo de1950— por una Europa organizada y viva,construida mediante realizaciones concretas,fundadas en la solidez que sólo proporcionauna solidaridad de hecho. De igual modocooperan, cuarenta y seis años más tarde, dos

europeos de corazón, Marcelino Oreja Agui-rre y Alberto Ruiz Gallardón, al firmar, elpróximo 9 de mayo, día de Europa, el acuer-do que une a las dos Comunidades Europe-as que ambos representan: la Comisión eu-ropea y la Comunidad de Madrid. La Europacomunitaria abraza con este gesto a una delas regiones de Europa. Los círculos concén-tricos de Europa se estrechan mediante la-zos comunes. Así, las dos banderas —euro-pea y madrileña— ondean recortadas con-tra el cielo de Madrid: estrellas de plata y oro,sobre campos rojos como las amapolas y azu-les como el propio cielo de mayo. En plenaPuerta del Sol, en las praderas de San Isidro,ante las puertas de la Moncloa, suena la ho-ra de Europa, que, un 9 de mayo, es tambiénla hora de Madrid. Que repiquen las campa-nas.

Isabel de la Mora

/5en portadaNº 22/4-V-1996

9 de mayo: la hora de Europa9 de mayo: la hora de Europa

La otraEuropa

La Pascua de 1996, en Sarajevo, ha sido,sí, algo mejor que la de 1995; al menos

no disparaban los cañones, ni pasaban aviones en vuelo rasante descargando muerte y horror;

pero tampoco se puede decir que haya sidoprecisamente la mejor de las Pascuas floridaspara los habitantes de la martirizada ciudad,que han celebrado la Resurrección del Señor

entre muletas y escombros de su iglesia. La mirada de ese niño, cogido de la mano

del abuelo —el padre murió: miles de familiasrotas; todo lo que daña a la familia, daña

al hombre—, en silencio doliente ante lo quequeda de lo que fue su casa, no necesita

comentario alguno. En el «Día de Europa» no está de más recordar que, por desgracia,

esto pasa hoy también en Europa, en la otra Europa. Todavía...

6/ la foto Nº 22/4-V-1996

En la pregunta que hacemos hoy desde nuestra portada, si el solque ilumina las torres de la catedral compostelana simboliza elamanecer o el ocaso de Europa, hay sin duda una pizca de sa-

ludable provocación. Sería una pregunta pesimista si la fe no sostuvieray alentara nuestra firme esperanza de que Cristo es más fuerte que elmal y no deja de estar con nosotros «todos los días, hasta el fin delmundo».

No hay duda, pues, en la pregunta. Hay sentido de la responsabi-lidad, al plantearla como punto de partida para una reflexión que nosparece tan oportuna como inaplazable, ante hechos y actitudes per-sonales y sociales (xenofobia, racismos, nacionalismos, injusticias...que originan guerras)que van, no ya contrauna unidad más o me-nos forzada o artificial,sino contra la verdade-ra, indispensable, uni-dad de la verdaderaEuropa, construidadesde la fe en Jesucris-to. Una fe que puso demanifiesto toda su po-tente capacidad crea-dora de cultura.

La que nosotros en-tendemos como verda-dera Europa —una Eu-ropa con la persona co-mo centro de todo,cuyo espíritu respire, alNorte y al Sur, en igualplenitud, el oxígeno dela verdad y de la liber-tad, con sus dos pul-mones, el del Este y eldel Oeste— es una Eu-ropa que tiene más bienpoco, o nada, que vercon la Europa de los in-tereses y que está, to-davía, por hacer. Quizás mejor, por rehacer, ya que hubo un tiempo enque se hizo. Es un reto apasionante; es el principal desafío a las jóve-nes generaciones de europeos del siglo XXI. Porque la promesa deCristo nos asegura la permanencia de la Iglesia hasta la consumaciónde los siglos, pero no la permanencia de la Europa cristiana, que en al-guna medida está dejando de serlo, al tiempo que crece la Iglesia en

Hispanoamérica, o en Co-rea... A la vista está lo quesucedió en la florecienteIglesia del Norte de Áfri-ca, hoy dominada por el Is-lam.Esa Europa por hacer noes, claro, ni un supermer-cado, ni un Rastro lleno demaravillosas antigüeda-des, ni un museo de la cul-tura del ayer hecha porgentes de ayer, ni un pres-tigioso parquet de Bolsa,ni una mansión lujosa enla que trabaje una mano deobra barata, barata... LaEuropa de hoy, tan llena

—es decir, tan vacía— de todas esas cosas y de muchas otras, la quecree que el progreso está en las cosas —cada vez más cosas y máscomplicadas y más caras—, nos da mucha lástima y vergüenza. Por sísola se agostará, como planta sin raíz.

Ningún Estado, ninguna Comunidad, por ricos y poderosos quesean, son fuente de verdad ni de felicidad para los seres humanos.La fuerza verdadera y creadora está en las personas, en todas y encada una de las personas, en la calidad y no en la cantidad, en el ser yno en el tener. Técnica, mercado, eficacia, informática... son medios, es-tupendos medios, si —bien utilizados— se quedan en eso y no se con-vierten en fines. Ningún Boletín Oficial puede regular el corazón ni la

inteligencia de unhombre o de una mu-jer, que es, precisa-mente, donde está loesencial. Salvaguardar,garantizar, proteger al-go tan básico y sagra-do es algo absoluta-mente clave para elpropio ser y desarro-llo, para la propiaidentidad de Europa.No hacerlo es suicida.Cuando un puñado dehombres libres, extra-ordinarios cristianos,(Schumann, De Gas-peri, Adenauer...) com-prendieron e hicieroncomprender esto trasdos guerras mundialesinhumanas y absur-das, Europa —la me-jor Europa, la única, lade siempre, la verda-dera— empezó a en-contrarse a sí misma.Mientras la altanera ymiserable ausencia de

Dios no desaparezca, mientras lo religioso quede reducido cicatera-mente a un asunto «privado», mientras haya puertas que permanecencerradas a Cristo, única fuente de la vida y de la libertad —por algo laIglesia ha sido, y es, tan decisiva para Europa—, seguirá sin cicatrizarla ya bastante vieja herida —la del sin sentido, la angustia y el nihilis-mo— abierta en el espíritu europeo, protagonista de su mejor Histo-ria al frente del mundo.

Este reto y esta tarea noes sólo cosa de políticos; és-tos pueden hacer cambiosnobilísimos, pero no «elcambio», el determinantey definitivo, que mostrabael cardenal Wiszinsky, undía en que había sido espe-cialmente maltratado porsus carceleros, cuando di-jo que los hombres se divi-den en dos clases: «los queson mis hermanos, y losque aún no saben que loson». Eso, con la ayuda deDios, es cosa de todos y decada uno.

/7criteriosNº 22/4-V-1996

ΩA

Una Europa por hacer

8/ iglesia en madrid Nº 22/4-V-1996

El número de para-dos en la Comuni-

dad Autónoma de Ma-drid, en el mes de fe-brero de este año,ascendió a 296.000personas. Esta reali-dad genera exclusión,pobreza, y conflictosfamiliares. Durante elaño 1995, Cáritas deMadrid destinó a losproyectos de luchacontra el paro más de120 millones de pe-setas, distribuidas dela siguiente forma:78.132.000 pesetasen préstamos y sub-venciones para lacreación de empleo;12.063.000 pesetas,en ayudas económi-cas urgentes; 956.000 pesetas, en formación y comunicación;11.753.00 pesetas, en gestión del programa; 13.575.000 pe-setas, en las 14 oficinas de Servicios de Orientación e Infor-mación de Empleo (SOIE); y 4.274.000 pesetas, en proyec-tos propios de creación de empleo.

El día a día

Para el próximo viernes 10 de mayo, monseñor Rouco haconvocado a todos los sacerdotes de la diócesis de Ma-

drid a la celebración de la fiesta de su patrón san Juan de Ávi-la, en el Seminario de Madrid. El encuentro sacerdotal em-pezará, a las 11.30 horas, con una mesa redonda sobre el 25aniversario de la muerte del primer arzobispo de Madrid,don Casimiro Morcillo.

La Universidad Pontificia Comillas celebra las VIII Jorna-das de estudio, del Instituto «Matrimonio y Familia», los

días 6 y 7 de mayo, sobre el tema «Familia y Pobreza», enlas que participan ponentes de diversas instituciones comoCáritas, Manos Unidas, Cordinadora Nacional de ONG, yel Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones, deesta Universidad. Asimismo, la Facultad de Derecho Canó-nico ha organizado una mesa redonda para el jueves 9 demayo, a las 19 horas, sobre «El patrimonio cultural de laIglesia: su fomento en los ordenamientos europeos inter-nacional, comparado y español», presidida por el arzobispode Madrid, don Antonio María Rouco.

A NUESTROS LECTORESSi usted quiere ayudar a la Fundación San Agustín en la pu-blicación de Alfa y Omega, y en otros proyectos de la Pro-vincia Eclesiástica de Madrid en medios de comunicación,puede enviar su donativo al Banco Popular Español (Agen-cia nº 52, Plaza de San Miguel nº7) a la Fundación SanAgustín (cuenta nº 0075-0615-57-06001310-97 ).

Los catequistas de la diócesis deMadrid vienen realizando, a lo lar-

go de este curso, una reflexión sobreel documento «La catequesis que ne-cesita Madrid». Después del trabajorealizado en cada parroquia, ahora seencuentran los catequistas por vica-rías, con el fin de recoger la síntesis delas propuestas realizadas, con las quela Delegación Diocesana de Cate-quesis eleborará los programas de ca-tequesis en Madrid y su aportación alPlan Pastoral diocesano.

El próximo sábado 11 de mayo se celebra la III JornadaDiocesana de Juveniles de la Acción Católica, en el Se-

minario de Madrid (calle San Buenaventura,9). Contará,desde las 10 de la mañana, con juegos, festivales, verbenay la entrega de premios del II Concurso Literario «Juan Pa-blo II». Este mismo día, don Antonio María Rouco, arzobis-po de Madrid, ordenará sacerdotes a los jesuitas Pedro Te-jedor Escobar, Higinio Pi Peréz, y Javier Ruiz-Seiquer Ver-dú, a las 19.30 horas, en el colegio Nuestra Señora delRecuerdo, (Plaza Duque de Pastrana, 5).

/9usted tiene la palabraNº 22/4-V-1996

Católicos de…

Supongamos (y ya es suponer)que con no hablar en castellanoel señor obispo de Segorbe–Cas-tellón (como pretendían los «Ca-tolics de Castelló») consiguiéra-mos elevar el nivel moral de ladiócesis y el amor a Dios de losdiocesanos; aún así, sería repro-bable (el fin no justifica los me-dios) la amenaza de esos católi-cos, llevados quizás por un exce-sivo amor a su lengua vernácula,de boicotear el acto de toma deposesión de su Pastor. Pero ¿quées más importante para un cató-lico: su lengua o la obediencia yrespeto a los Pastores sucesoresde los Apóstoles y al Vicario deCristo que los nombra? Por cier-to: ¿por qué «Catolics de Caste-lló»? ¿Es que hay que distinguirentre católicos de Castellón y ca-tólicos de Logroño o de Ponteve-dra, pongo por caso? ¿No conde-nó Pablo a los que decían «yo soyde Pedro», «yo soy de Pablo»?

Creo que también condenaríahoy a los católicos que olvidanque la Iglesia fundada por Jesu-cristo (y a la que supongo quie-ren pertenecer los «Catolics deCastelló») se apellida Católicaporque es universal.

P. Ávila Álvarez

La protección del menor en TVLa Agrupación de Telespectado-res y Radioyentes (ATR) ha teni-do acceso al proyecto de reformade la Televisión Sin Fronteras,que actualiza y mejora la normaeuropea 89/552 sobre teledifu-sión. Entre las enmiendas intro-ducidas son de importancia ca-pital para la protección del me-nor las que indican la necesidadde que exista una banda horariainfantil en las televisiones, y laprohibición de toda emisión (in-cluidos anuncios y adelantos deprogramas) que perjudique la in-tegridad moral o psicológica de

los niños en esta banda horaria.ATR lamenta que en las vota-

ciones de dichas enmiendas, rea-lizadas en el seno del Consejo eu-ropeo, hayan prevalecido los in-tereses de partido por encima delbien de los menores: la mayoríade los eurodiputados socialistas,incluidos los del PSOE, se hanabstenido o han votado en con-tra de estas medidas, suponemosque porque la iniciativa partía delámbito de los eurodiputados po-pulares.

La defensa de los menoresmerece pasar por alto consignas

partidistas de cualquier signo, yATR estará siempre con quienesdefiendan una programación te-levisiva que proteja el desarrollointegral de la infancia y la juven-tud. ATR se congratula de quese haya incluido el dispositivotécnico de filtración de progra-mas (chip–antiviolencia), que se-rá obligatorio en los aparatos detelevisión de los países miem-bros.

ATRAgrupación de Telespectadores

y Radioyentes

Cartasal

Director

PREMIO ALFA Y OMEGA DE PERIODISMO JOVEN

«25 LÍNEAS POR LA VIDA»Alfa y Omega convoca, con ocasión de la Jornada de Medios de Comunicación Social, un concurso de artículos periodísticos

en favor de la vida, que se regirá por las siguientes

BASES

1Redacción de un artículo periodísti-co en prosa, en favor de la vida del

ser humano concebido y no nacido, esdecir, el derecho a nacer.

2El trabajo deberá tener un máximo de30 líneas y un mínimo de 25, a doble

espacio.

3Sólo podrán participar, con uno ovarios originales, jóvenes de 25 años

o menores de esa edad,

4Se valorará la forma literaria y perio-dística, pero sobre todo el contenido.

5Los textos que a juicio del juradoposean la suficiente calidad, po-

drán ser publicados en las páginasde Alfa y Omega. Los textos debe-rán ir acompañados de fotocopia delDNI

6Se otorgará un primer premio de50.000 ptas, y un accesit de 25.000.

7El plazo de entrega de originalesse cerrará el 15 de mayo, y el texto

premiado será publicado en Alfa yOmega.

8 - Los originales deberán ser en-viados a:

«25 líneas por la vida»Alfa y OmegaPlaza Conde de Barajas,1 planta baja28005 - Madrid

El provincial de los salesia-nos en Madrid, don PedroLópez García, escribe en la

introducción a este libro: «El Cen-tro Juvenil Cisneros estrena nue-va sede. Pero su historia no em-pieza ahora, ni termina con la ilu-sionada posesión de unos nuevoslocales.

Las cosas son importantes, pe-ro las personas lo son más». Poreso, el gran acierto de este librono es tanto el exponer los por-menores de la restauración de laAntigua Casa de los Anchía, co-mo el significado pastoral de sunuevo destino.

Pocos meses después de quemonseñor Estepa, entonces obis-po auxiliar de Madrid, les escri-biese para ofrecerles el Palacio delos Seises, en abril de 1980, ya ha-bían remodelado el edificio conla ayuda de los primeros jóvenesque se sintieron atraidos, y en oc-tubre de 1981 ya contaba este cen-tro con 250 jóvenes, 150 socios y30 grupos de catequesis.

Sobre aquellos primeros me-ses escribe uno de esos jóvenes,hoy ya padre de familia: «Si tu-viera que hacer un balance no ca-brían todas las cosas que heaprendido de los salesianos, notendría espacio para registrar to-dos los amigos que he conocido,y sobre todo se me paralizaría lamano si tuviera que hablar delDios que he descubierto, Padre ycercano».

EL ESPÍRITU DE DON BOSCO

A principios de este año ha-bían pasado ya más de 3.000 jó-venes por el Centro Juvenil Cis-neros, más de 1.500 se habíanconfirmado. Hace cinco años, ensu decimo aniversario, consi-guieron reunirse todos los ani-madores y miembros de la jun-tas directivas del Centro. Fueron115 jóvenes. Todo Alcalá conoceal grupo TEJA (Teatro Juvenil Al-calaíno), y al grupo de músicafolk ALJIBE, o al coro ALET-HEIAU. A través de innumera-

bles iniciativas (campamentos,giras en bicicleta por toda Espa-ña, intercambios con estudiantesalemanes), y talleres (biblioteca,prensa, dibujo, informática, foto-grafía, cicloturismo, atletismo,guitarra, peluquería y estética,solfeo, piano, etc...), más de 3.000jóvenes, se han sentido atraídospor el ambiente que se respirabaen él, y se han acercado más, en elmás puro espíritu de Don Bosco,al Jesucristo joven que es su me-jor amigo. Más de la mitad de es-tos jóvenes se han confirmado,muchos se han casado y siguenvinculados al centro, algunos hanhecho sus promesas como «coo-peradores salesianos» laicos,otros tantos se han ido a apoyarla pastoral juvenil de las parro-quias y de los movimientos apos-tólicos y sociales de Alcalá, yotros han sentido la vocación a lavida consagrada.

CASA DE ACOGIDA

Hace cuatro años don Ma-nuel Ureña, obispo de Alcalá,habló con los salesianos para es-tudiar la posibilidad de cambiarel Centro de lugar, para desti-nar el palacio de los Seises co-mo futuro seminario diocesano.Los salesianos, que desde 1989contaban ya en Alcalá con otracomunidad para la atención dela parroquia de San José y delCentro Juvenil «Las Navas», en-contraron con el obispado unmagnífico nuevo emplazamien-to en la calle Cardenal Cisneros,que requería una restauracióncompleta. La camapaña ha sidoardua.

Ahora el Centro, como una fa-milia, continúa y amplía su vida,aunque haya cambiado de casa.Ya que como dice en sus estatu-tos, es «casa que acoge, Iglesiaque evangeliza, escuela que en-camina a la vida, y patio dondeencontrarse como amigos y pa-sarlo bien».

Manuel María Bru

10/ iglesia en madrid Nº 22/4-V-1996

Pocas iniciativas tan originales como ésta de la Biblioteda,de la Asociación alcalaína O´Belén (C/ Loeches 3 (1º B),

28806 Alcalá de Henares). Desde su especial dedicación a la in-fancia más necesitada esta asociación ofrece una especie deBanco de libros para los niños, un granito de arena para aliviarla pobreza de educación, de formación cultural, de desigualdadde oportunidades. Hay niños que podrían tener y leer muchosmás libros si otros los compartiesen con ellos. Por eso se invitaa todos a enviar libros a la Biblioteda: libros de texto, de cuentos,educativos, religiosos, libros que pueden hacer bien. Y la invi-tación pide una cosa más: en cada libro, un mensaje sobre laerradicación de la pobreza en el mundo.

LA BIBLIOTEDA: NINGÚN NIÑO SIN LIBROS

«CENTRO JUVENIL CISNEROS» DE LOS SALESIANOS DE ALCALÁ

Casa, iglesia, escuela, patioLa acertada publicación del libro «Centro Juvenil Cisneros. Antigua Casa de los Anchia» por parte de la diócesis de Alcalá deHenares, junto con toda la colección de crónicas sobre las últimas restauraciones del patrimonio artístico de esta diócesis, nos

acerca a la historia y actualidad de una de las iniciativas de la pastoral junvenil más significativas en Madrid.

«COMO DICE EN SUS ESTATUTOS, ES CASA QUE ACOGE, IGLESIA

QUE EVANGELIZA, ESCUELA QUE ENCAMINA A LA VIDA, Y PATIO

DONDE ENCONTRARSE COMO AMIGOS»

¿Conocía la Asociación Católica de Maes-tros?

Sí, los conocía y trataba como a amigos.Presidí sus reuniones, celebré la Eucaristíade la Fiesta de su Patrono en varias ocasio-nes...Los sentí cerca en la primera andaduradel Consejo para la Educación Cristiana deGalicia, y en los primeros y grandes debatesen torno a la presencia de la Iglesia y de los ca-tólicos en la escuela, en los primeros años dela Transición. Su preocupación, cada vez másperceptible y alarmada, por la escasa parti-cipación de los pedagogos en la Asociaciónla compartí con ellos en mis últimos años deministerio episcopal en Santiago. Era y esnuestro gran reto.

¿Cree que la Asociación Católica deMaestros es necesaria y tiene futuro parabien de la educación de la juventud y ade-cuada formación del magisterio?

En la sociedad actual, tan marcada por elpluralismo ideológico y por una seculariza-ción muy extendida y, a veces, muy radical,son imprescindibles las asociaciones de losfieles cristianos para actuar en la vida públi-ca, para la difusión y defensa —si es el ca-so— de los principios y valores que se derivande la visión cristiana del hombre y de la so-ciedad. Éste es el caso del derecho a la edu-cación religiosa y moral en la escuela —esta-tal y no estatal— y del derecho a la libertad deenseñanza.

En la Instrucción pastoral de la ComisiónPermanente de la Conferencia Episcopal Es-pañola Los católicos en la vida pública, de l986,podemos leer: «Para que en España la ense-ñanza católica en las escuelas públicas pue-da mantenerse y desarrollarse normalmente,en correspondencia con la voluntad social ypopular, es preciso que los padres de familia ylos profesores católicos se asocien y colabo-ren eficazmente en la promoción y vida de loscentros, tanto si se trata de centros católicoscomo de los centros públicos que deben tam-bién responder a la voluntad y a las preferen-cias educativas de los padres de familia. Nobasta contar con un acervo doctrinal o con re-petidas exhortaciones pastorales. Es precisoque haya asociaciones adecuadas de institu-ciones promotoras que sean capaces de de-

fender sus derechos y que actúen eficazmen-te en los diversos campos, desde el legal has-ta el profesional y religioso, en favor de la for-mación y educación religiosa e integral de lasnuevas generaciones de católicos españoles».

¿Qué le preocupa más sobre la misión demaestros y profesores en el Plan Pastoral dela Archidiócesis?

Los que imparten las clases de Religión yMoral católica deben prepararse muy bien yponer todo empeño, pedagógico y didáctico,para suscitar y mantener el interés de losalumnos, a los que las curiosas «Alternati-vas» del Ministerio no dejarán de «atraer».

Los que impartan otras áreas deben apro-vechar las oportunidades que les puede ofre-cer la nueva concepción del currículo en laLOGSE con el llamado criterio de la trans-versalidad de la educación en valores, para

impregnar toda su actividad docente de losvalores cristianos, inspirados en el Evange-lio. Y, en cualquier caso, todo profesor cris-tiano debe tomar mayor conciencia de su mi-sión específica en la Iglesia.

TESTIGO EN LA ESCUELA

No me resisto a citar unos párrafos pre-ciosos del documento de la Congregación pa-ra la Educación Católica El laico católico, testi-go de la fe en la escuela: «El educador laico ca-tólico es aquel que ejercita su ministerio enla Iglesia viviendo desde la fe su vocación se-cular en la estructura comunitaria de la es-cuela, con la mayor calidad profesional po-sible y con una proyección apostólica de esafe en la formación integral del hombre, en lacomunicación de la cultura, en la práctica deuna pedagogía de contacto directo y perso-nal con el alumno, y en la animación espiri-tual de la comunidad educativa a la que per-tenece, y de aquellos estamentos y personascon los que la comunidad educativa se rela-ciona».

Haciendo mías estas palabras, se las diri-jo en el actual momento educativo a losmiembros de la Asociación Católica deMaestros y a todos los profesores cristianos dela Archidiócesis.

Coro Marín

/11iglesia en madridNº 22/4-V-1996

MONSEÑOR ROUCO, A LOS MAESTROS CATÓLICOS:

«El testimonio personal del profesor es decisivo»

El pasado domingo 28 de abril, los Maestros Católicos celebraron la Fiesta de su Patrono El Buen Pastor. Esta asociación fuefundada en 1911, en vísperas del Congreso Eucarístico Internacional, como la Asociación de Propagandistas y la Juventud deAcción Católica. Entre otros, don Ángel Herrera, el padre Ángel Ayala, el beato padre Poveda y don Andrés Majón fueron sus

fundadores. Ofrecemos una entrevista de monseñor Rouco hablando de esta asociación:

«EL EDUCADOR LAICO CATÓLICO

ES AQUEL QUE EJERCITA SU MINISTERIO

EN LA IGLESIA VIVIENDO DESDE LA FE

SU VOCACIÓN SECULAR CON LA MAYOR

CALIDAD PROFESIONAL POSIBLE»

Dios se ha hecho familiar al hombre. QueDios se haya hecho hombre, Jesucristo,

quiere decir que Dios se ha hecho familiar amí; su modo de relacionarse con mi vida, yde colmar aquel deseo de felicidad que, cre-ándome, me ha dado, se expresa en una fa-miliaridad que se puede experimentar: yo soy

conducido, iluminado, sostenido, perdona-do, soy objeto de misericordia, soy abrazadocomo por un padre y una madre, como poruna esposa o por un esposo, como quien abra-za al amigo de corazón.

Esta verdad se ha hecho evidente por Suintervención en mi vida, porque Él se ha ma-

nifestado en mi vida. Primero, a través delcuidado y del afecto de mis padres, que hansido un signo de Su ternura por mí, de Su cui-dado amoroso para que yo le reconociera;cuando Él les llamó a su presencia hace ochoaños, me «forzó» a reconocer de forma cru-da y apasionada cuál es la ley de la vida:«Cristo murió por todos, para que los que vi-ven, ya no vivan para sí, sino para el que mu-rió y resucitó por ellos. En la vida y en lamuerte somos del Señor; para esto murió yresucitó Cristo, para ser Señor de vivos ymuertos». Este señorío de Cristo y su pre-sencia hoy —aquí y ahora, dentro de la granfamilia en la que mis padres me insertaron,la Iglesia, el Cuerpo de Cristo— es la compa-ñía que me permite caminar sin miedo en micamino hacia el Destino, con esta tarea (mi-sión) que hoy he recibido al haber sido elegi-do para este ministerio.

Hoy, por pura misericordia, he sido elegi-do y consagrado por Cristo a través de la elec-ción y consagración por mi Obispo, para queÉl pueda seguir actuando como actuaba hacedos mil años; para que la gente pueda reco-nocerlo presente y activo en el tiempo y en elespacio, como lo que es: la misericordia deDios hecho hombre, el único que sacia el de-seo de felicidad con el que hemos sido crea-dos.

Hoy, mi corazón es la celda de la gratitudy la alegría.

Emilio Pérez

HOY ORDENAN A MI HERMANO

Por fin, tras largos años de trabajo, de es-peranzas, de ilusión, ha llegado el día. To-

dos nosotros lo sabíamos, lo esperábamos, lotemíamos.

A mi mente llegan tantos momentos vivi-dos en familia que, sin poderlo remediar, laañoranza me invade. Recuerdo aquel niñitoque jugaba, siempre nervioso, revoloteandoentre nosotros y agarrado a los mimos de ma-má. Ese niño hoy ya no existe, aunque en elfondo de ti perdura un poco, a Dios gracias.Me asalta una inquietud al verte acercarte aDios, con tus nervios y tu calma, con toda esaalegría, con tan grande ilusión; ahora es cuan-do te nos marchas.

En realidad tu vida, tu auténtica vida, em-pieza ahora. Ahora es cuando empieza el pe-so de vivirla, es hoy cuando el milagro, elgran milagro que hizo Dios al hacer que oye-ras su llamada, comienza a hacerse realidaden ti. La alegría, la satisfacción que irradias

12/ iglesia en madrid Nº 22/4-V-1996

Hoy, diez nuevos sacerdotes A las 6.00 de esta tarde, el arzobispo de Madrid ordenará presbíteros, en la catedral de la Almudena,

a diez diáconos de la diócesis. Uno de ellos testimonia así sus sentimientos en un momento tan importante de su vida: «Ésta es la certeza de mi vida; Él me ama»

Te pedimos, Padre todopoderoso, que confieras a estos siervos tuyos

la dignidad del presbiterado;renueva en sus corazones

el Espíritu de santidad;reciban de ti el sacerdociode segundo grado y sean,

con su conducta, ejemplo de vida.Sean sinceros colaboradores

del Orden Episcopal,para que la palabra del Evangelio

llegue a toda la tierra, y todos los pueblos,

congregados en Cristo, formen el pueblo santo de Dios.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santoy es Dios por los siglos

de los siglos.Amén.

Te pedimos, Padre todopoderoso, que confieras a estos siervos tuyos

la dignidad del presbiterado;renueva en sus corazones

el Espíritu de santidad;reciban de ti el sacerdociode segundo grado y sean,

con su conducta, ejemplo de vida.Sean sinceros colaboradores

del Orden Episcopal,para que la palabra del Evangelio

llegue a toda la tierra, y todos los pueblos,

congregados en Cristo, formen el pueblo santo de Dios.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santoy es Dios por los siglos

de los siglos.Amén.

nos invade a todos, y todos, al mirarte, nossentimos un poco más cerca de Dios.

¡Que seas feliz, muy feliz, en ese caminotan precioso que has elegido!

Beatriz Hernández Arcediano

UNA MADRE, ANTE LA ORDENACIÓN DE SU HIJO

Soy la madre de Roberto Rey, uno de losdiáconos que serán ordenados sacerdotes

este sábado, en la catedral de la Almudena.Con este testimonio, intento animar a to-

dos aquellos padres que no dan excesivas fa-cilidades para que sus hijos libremente pue-dan escoger el camino de entrega que suponeel sacerdocio.

Ciertamente, cuando un hijo te dice quequiere ser sacerdote, al principio da mie-do, no por que tu hijo elija ese camino, sinoque ese miedo surge por la incertidumbrede si va a ser feliz. Esa primera frase se pa-sa en pocos días, en cuanto ves que tu hijoestá más contento que nadie, y el miedoque tú tienes no lo tiene él. Aquí llega elmomento de ayudarle, para que esa felici-dad que él tiene la conserve. Además esuna felicidad contagiosa, que invade a todala familia, y que abre una nueva visión deentrega a Cristo que últimamente estabaen desuso.

Con esto quiero decir que tener un hijo sa-cerdote es un regalo de Dios. Por lo tanto, no-sotros, los padres, no debemos poner barreras anuestros hijos cuando nos expresen –si se tie-ne esa suerte– su vocación, sino hacerle ver quelo que él elige es una gracia que le ha dado Dios.

Pepita Juárez

/13iglesia en madridNº 22/4-V-1996

En los casos transcenden-tes, el padre, para cumplir

su misión familiar, siempre pue-de aprender de la que desem-peñó san José dentro de la fa-milia ejemplar, la Sagrada Fa-milia.

Podemos esforzarnos enimitar su actitud humana paracumplir los designios de Diossobre su Familia. Especial-mente, podemos considerar suobediencia, su silencio, su en-trega activa y eficaz a ese cum-plimiento; virtudes, todas ellas,humanas que hablan de la so-lidez con que se ejercitó en lascuatro grandes virtudes cardi-nales.

Los padres de familia debié-ramos quizá meditar y profun-dizar más en el ejemplo de tanglorioso santo, y adquirir esoshábitos virtuosos fundamenta-les que, llegada la ocasión, po-demos necesitar. Y hay pocasocasiones como el momentoen que se presenta un hijo antesus padres para manifestarles la deci-sión que ha tomado de seguir la voca-ción de Dios al sacerdocio.

Si siempre son inquietantes para elpadre las manifestaciones del hijo sobrela elección de su estado de vida, en el

caso del sacerdocio la sensación de acer-camiento del Todopoderoso a nuestra fa-milia y, más aún, el paso del Señor por enmedio de ella, son todavía más inquie-tantes. Se derrumba y rompe cualquieresquema, previo o no, de afrontamien-to de ese suceso. Y al mismo tiempo,una humilde confusión recorre la cabeza,y un gran escalofrío todo el cuerpo. Es,efectivamente, el Señor que pasa.

Y no hay más que, a ejemplo de sanJosé, obediencia, silencio y la colabo-ración que corresponda...

En adelante, nada será ya de la mis-ma manera para el padre; aunque «lascosas sigan siendo iguales». Y si caeen la trampa de esas cosas de todoslos días, esas caídas las sentirá con unaresponsabilidad añadida; cualquier co-sa la verá ahora también bajo el aspec-to de su condición de padre del sacer-dote. Necesitará, pues, en todos los ca-sos más ayuda de Dios. Pero sabe quela podrá tener porque sabe que Dios,el Todopoderoso, el Señor que pasa, esPadre.

Juan–Lorenzo de Navascués y de Palacio

HABLA EL PADRE DE UN NUEVO SACERDOTE

«Mi ejemplo ha sido san José»

Recordatorio de la primera Misa de uno de los nuevos sacerdotes

La familia numerosa de un nuevo sacerdote

se ordenan en Madrid

ATi, Dios Padre todopode-roso, Dios Hijo que hasredimido al mundo, Dios

Espíritu Santo que eres funda-mento y maestro de toda santi-dad, deseo encomendarte la Igle-sia entera de ayer, de hoy y demañana; la Iglesia que está en Eu-ropa y que está extendida por to-da la tierra. En tus manos pongoesta riqueza singular compuestade tantos dones diversos, anti-guos y nuevos que forman el te-soro común de tantos hijos di-versos.

Toda la Iglesia te da gracias aTi, que llamaste a las naciones es-lavas a la comunión de la fe porla herencia y por la contribucióndada al patrimonio universal. Teda gracias por esto, de modo par-ticular, el Papa de origen eslavo.Que esta contribución no cese ja-más de enriquecer a la Iglesia, alcontinente europeo y al mundoentero. Que no se debilite en Eu-ropa y en el mundo de hoy. Queno falte en la conciencia de nues-tros contemporáneos. Deseamosacoger íntegramente todo aquelloque, de original y válido, las na-ciones eslavas han dado y siguendando al patrimonio espiritualde la Iglesia y de la humanidad.Toda la Iglesia, consciente de suriqueza común, profesa su soli-daridad espiritual con ellas yreafirma su propia responsabili-dad hacia el Evangelio, por laobra de salvación que es llama-da a realizar también hoy en todoel mundo, hasta los confines dela tierra. Es indispensable re-montarse al pasado para com-prender, bajo su luz, la realidadactual y vislumbrar el mañana.La misión de la Iglesia, en efec-to, está siempre orientada y en-caminada con indefectible espe-ranza hacia el futuro.

¡El futuro! Por más que pue-da aparecer humanamente grá-vido de amenazas e incertidum-bres, lo ponemos con confianzaen tus manos, Padre celestial, in-vocando la intercesión de la Ma-dre de tu Hijo y Madre de la Igle-sia; y también la de tus Apósto-les Pedro y Pablo y la de lossantos Benito, Cirilo y Metodio,la de Agustín y Bonifacio, y la detodos los evangelizadores de Eu-ropa, los cuales, fuertes en la fe,en la esperanza y en la caridad,

anunciaron a nuestros padres tusalvación y tu paz; y con los tra-bajos de tu siembra espiritual co-menzaron la construcción de la

civilización del amor, el nuevoorden basado en tu santa ley y enel auxilio de tu gracia, que al finalde los tiempos vivificará todo y

a todos en la Jerusalén celestial.Amén.

Juan Pablo II

14/ testimonio Nº 22/4-V-1996

Oración del Papa por Europa

Juan Pablo II, ante la tumba de san Bonifacio, en Fulda (alemania)

Ésta es la religión cristiana,que contiene el camino uni-versal para la liberación del

hombre, porque por ninguno, sino es por éste, puede verse libre.Éste es el camino, hasta ciertopunto real, que conduce a un rei-no, no que se cimbrea por la al-teza temporal, sino seguro, confirmeza de eternidad. CuandoPorfirio dice en el libro primeroSobre el retorno del alma, ya casi alfinal, que aún no ha recibido unaescuela cierta que contenga lasenda universal para la libera-ción del hombre, y que no hallóesta senda ni en la filosofía másverdadera, ni en las costumbres ydisciplina de los indos, ni en lainducción de los caldeos, ni enotro cualquier camino, y que aúnno ha llegado a su noticia, por elconocimiento histórico, ese ca-mino, indudablemente está con-fesando que existe alguno, peroque aún no ha llegado a su co-nocimiento. Sentía que aún le fal-taba una autoridad tan notableque conviniera seguir en cosa detanto valer. Cuando dice que nisiquiera de la filosofía más ver-dadera ha llegado a su conoci-miento secta que contenga el ca-mino universal para la liberacióndel hombre, paréceme que mues-tra con evidencia que, o la filo-sofía en que él filosofó no era lamás verdadera, o que no conte-nía tal senda. Claro está, ¿cómopuede ser la más verdadera, si

no contiene esta senda? Pues¿qué otra senda universal existepara la liberación del hombreque aquella que libra a todos loshombres y que sin ella no se li-bra ninguno?

Ésta es la senda universal pa-ra la liberación del hombre, o sea,la concedida por la misericordiadivina a todos los pueblos. Deella recibió el fiel Abrahán el orá-culo divino: En tu descendencia se-rán bendecidas todas las gentes. Por

eso, tomando carne del linaje deAbrahán, dijo de sí el Salvador:Yo soy el camino, la verdad y la vida.

Fuera de esta senda, que nun-ca faltó a la humanidad, tantocuando se pronunciaba venide-ra como cuando se anunciabarealizada, nadie se ha librado, na-die se libra y nadie se librará.

San Agustín

Él vive en su Iglesia. Por lotanto, ¿dónde podemos

encontrarlo? ¿dónde alcan-zarlo de un modo mejor?

Él está en cada esquina, ami lado y al tuyo.

Se esconde en el pobre, enel despreciado, en el peque-ño, en el enfermo, en quienpide consejo, en quien se veprivado de libertad… En elfeo, en el marginado… Él loha dicho: «Tuve hambre y“me” disteis de comer…»

Está presente en la comu-nidad que pone en prácticasus enseñanzas. Incluso enuna pequeña comunidad, co-mo es la familia, o entre ami-gos, o entre compañeros detrabajo; de hecho, bastan doso tres personas unidas en sunombre. Está presente cuan-do, unidos y concordes de es-te modo, rezamos. Su pre-sencia hace eficaz la petición.

Su presencia se mani-fiesta como asistencia y ayu-

da a quienes lo anuncian alpueblo. Por tanto, tambiéna todos nosotros, que esta-mos llamados a dar testimo-nio de Él. Él está presenteen aquellos que han sidoelegidos ministros suyos.Yfinalmente, ya lo sabes: Élestá allí, en todos los pun-tos de la tierra, en la Euca-ristía.

¿Qué más quieres?

Chiara Lubich

«¿Qué más quieres?»

/15el día del señorNº 22/4-V-1996

Evangeliode mañana

QUINTO DOMINGO

DE PASCUAA

Juan 14, 1-12

En aquel tiempo dijo Je-sús a sus discípulos: —No perdáis la calma,creed en Dios y creedtambién en mí. En la ca-sa de mi Padre hay mu-chas estancias, si no, oslo habría dicho; y me voya prepararos sitio. Cuan-do vaya y os prepare si-tio, volveré y os llevaréconmigo, para que don-de estoy yo, estéis tam-bién vosotros. Y a dondeyo voy, ya sabéis el ca-mino.Tomás le dice: —Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo po-demos saber el camino?Jesús le responde: —Yo soy el camino, y laverdad, y la vida. Nadieva al Padre sino por mí.Si me conocierais a mí,conoceríais también a miPadre. Ahora ya lo cono-céis y lo habéis visto.Felipe le dice: —Señor, muéstranos alPadre y nos basta.Jesús le replica: —Hace tanto que estoycon vosotros, ¿y no meconoces, Felipe? Quienme ha visto a mí ha vistoal Padre. ¿Cómo dicestú: «Muéstranos al Pa-dre»? ¿No crees que yoestoy en el Padre y el Pa-dre en mí? Lo que yo osdigo no lo hablo porcuenta propia. El Padre,que permanece en mí, élmismo, hace las obras.Creedme: yo estoy en elPadre y el Padre en mí.Si no, creed a las obras.Os lo aseguro: el quecree en mí, también élhará las obras que yo ha-go, y aún mayores. Por-que yo me voy al Padre.

«HAY UNA META, PERO NO EXISTE EL CAMINO» (FRANZ KAFKA)

Un día, Alguien dijo:«Yo soy el camino»

16/ raíces Nº 22/4-V-1996

Gentes de Londres y Ma-guncia, del Rhin y de Var-sovia, venecianos y croa-

tas, mercaderes flamencos y prín-cipes de Aquitania han hecho elcamino, a pie, el más europeo delos caminos: Roncesvalles, Puen-te la Reina, Estella, Nájera, San-to Domingo de la Calzada, Silos,Burgos, Frómista, Sahagún, Le-ón, Astorga, Ponferrada, Lugo,Santiago… son otras tantas es-trellas de cultura, de románico,de leyenda, de religión, de histo-ria y de humanidad.

Desde Somport (Summo Por-tu) hasta el Cebreiro, desde loscruceiros y hospitales castellanoshasta los humilladeiros de la Gali-cia eterna y viva, una corrientefabulosa de vida sigue siendo —¡loada sea santa María!— este Ca-mino con mayúscula, cuya puer-ta mayor no habría sido talladaen piedra viva si un pescador deGalilea, hace 2.000 años, no hu-biera seguido a Jesús de Nazaretdejando barca y redes.

Todos los caminos llevan aSantiago, como a Roma. Muchoshicieron el viaje por mar, desem-barcando en los puertos cantábri-cos o gallegos. Otros por tierra.Una vez franqueado el Pirineo, elperegrino iba hacia el oeste si-guiendo la dirección que le mar-caba la Vía Láctea —no había másautopista señalada que aquella—llamada en España, precisamente,Camino de Santiago. Hay que ha-ber hecho a pie el camino para en-tender lo que significó. Para mu-chos, su vida fue el Camino deSantiago. El Códice Calixtino refie-re así el fin del trayecto: «Coros

Antigua calzada romana del Camino primero; la misma estrella en el cielo de Aquisgrán que en Iria Flavia

«No se entiende por peregrino sino aquel que va o vu

«Y mirando Carlos al cielo vio un camino de estrellas quecomenzaba sobre el mar de Frisia e iba sobre Alemania e

Italia, y Francia, y Aquitania, y derechamente por medio deGascuña y de Navarra, y por España adelante, y a finar enaquel lugar de Galicia donde el cuerpo del Apóstol Jacobo

yacía escondido» (Códice Calixtino)

El más europeoEl más europeo

/17raícesNº 22/4-V-1996

de peregrinos, agrupados por na-cionalidades, unidos para unamejor ayuda y defensa, en casode peligro, avistan, desde el Mon-te del Gozo, Compostela. Ento-nan cánticos al son de los tímpa-nos, las flautas, violas y chirimías.Unos lloran sus pecados, otros le-en salmos, otros dan limosna a losnecesiatados. Llegan a la catedral.Entran, salen, lloran, presentansus dones. Quien se acerca triste,se retira alegre. Las puertas de labasílica están constantemente

abiertas. Por allí pasan los pobresy los felices, caballeros y peones,ciegos y mancos, nobles y próce-res, prelados y abades. El inciensodel botafumeiro llena las navesde la catedral. Los hay que llegancon grillos y cadenas, que fueronlibrados por la virtud del Após-tol. Todos albergan la llama de feen sus pechos y una plegaria fer-viente sale de sus labios».

Miguel Ángel Velasco

Juan Pablo II, peregrino a la tumba del Apóstol

Pórtico de la Gloria, de la catedral compostelana

uelve a pie, a la tumba de Santiago» (Dante Alighieri)

o de los caminoso de los caminos

La llorada muerte del profesor José LuisLópez Aranguren ha provocado una se-rie de artículos encomiásticos, y hasta

ditirámbicos, incluso por parte de algunos te-ólogos, sin las oportunas reservas y matiza-ciones que su pensamiento, tan crítico, tancomplejo y cambiante, hubiesen exigido.

Antes de nada hay que decir que la gloriade este respetable profesor ha llegado hastahoy merced al recuerdo de tiempos más bri-llantes, pues hoy, ¿cuántos son, realmente,los lectores de sus obras? No nos engañemos;se puede estar más o menos de acuerdo conel pensamiento del profesor Aranguren, pe-ro leerlo, lo que se dice leerlo, lo leen muypocos.

Eso sí, con él muere una figura de la opo-sición al franquismo —de ahí la mayor par-te de su gloria— pero hoy su pensamientono resulta muy original.

Todas las personas merecen profundo res-peto, y mucho más cuando han abandonadoesta vida para encontrarse ante el Señor delos vivos y de los muertos. Pero cuando setrata de escritores fallecidos, que dejan trasde sí una amplia herencia intelectual, quepuede permanecer más allá de su muerte, eserespeto, debido a todos, no debe impedir la re-ferencia crítica a su pensamiento, que puedeorientar o desorientar a sus posibles lectores.Ésta es la razón que me ha movido a escribirestas líneas, después de haber rezado por eleterno descanso del Profesor en el seno delDios de las Misericordias.

No soy ningún experto en el pensamien-to filosófico, ni teológico del profesor LópezAranguren; pero he leído algunas de susobras y artículos y siempre me han produ-cido la impresión —desde el primer libroque cayó en mis manos, Catolicismo, día trasdía (1955) hasta el de Moral y sociedad— deque su autor sentía a veces cierto resenti-miento, especialmente frente a la Iglesia ca-tólica y su historia e instituciones, muy lejosde la gozosa profesión de fe cristiana de la in-mensa muchedumbre de discípulos y testi-gos del Crucificado, de toda nación, raza,pueblos y lenguas, que, a lo largo de veintesiglos, le han seguido como a su Rey y Re-dentor.

No pretendo negar los méritos del profesorAranguren como investigador y catedráticode Ética, ni tampoco su fortaleza en denunciarlas injusticias sociales; sino únicamente ma-nifestar mi discrepancia a que se ensalce, co-mo a un maestro de las generaciones actuales,

a quien ha sembrado du-das e incertidumbres so-bre cuestiones funda-mentales que afectan decisivamente a la exis-tencia humana. El verda-dero maestro se caracte-riza por enseñar verda-des, infundir certezas yabrir rutas a la inteligen-cia de sus discípulos parallegar a la verdad. Es undetalle expresivo de suactitud ante la vida lo quenarra un amigo suyo, yfilósofo como él, de su úl-tima conversación con el

profesor Aranguren, enla que éste, al referirse ala «la otra vida», afirma:«Habrá que dejarlo enpuntos suspensivos». Sutrayectoria intelectual, enefecto, no ha sido orien-tada hacia un sentido fi-nal único, pese a su loa-ble esfuerzo y trabajo debúsqueda. Más bien, supensamiento terminóevolucionando hacia elescepticismo.

Fernando Guerrero

18/ españa Nº 22/4-V-1996

ANTE LA MUERTE DE JOSÉ LUIS LÓPEZ ARANGUREN

Más profesor que maestroLa muerte del profesor Aranguren ha dado pie a muchas alabanzas—como muestra, las viñetas que publicamos—, algunas de

las cuales, como las de Miret Magdalena o Umbral, ya lo señalaban como un pensador heterodoxo. Con el paso de los días, otrasvoces han aportado un juicio más matizado, constructivamente crítico y completo, también desde el punto de vista cristiano.

El País

Diario 16

El País

Con el fin de abordar los problemas,nada pequeños, que se derivan delmundo del tráfico y del transporte en

carretera, se han celebrado estas JornadasNacionales, las cuales han contado, junto alas aportaciones propias, con las de la Di-rección General de Tráfico, y la participa-ción de profesores de ciencias morales, es-pecialistas en psicología y sociología, edu-cadores y profesionales de la carretera y deltransporte. Del análisis de las conclusionesse deduce que, junto al hecho positivo deltráfico como factor de comunicación y debienestar, existen facetas que producen mie-do y angustia. El pasado año la carretera secobró un 4% más de vidas humanas que elaño anterior, aparte de las personas mutila-das y de los hogares rotas que ha provocado.Gran parte del sector del transporte viveuna crisis de supervivencia, con muchas per-sonas desarraigadas del hogar, y con un ho-rizonte sombrío ante la próxima liberaliza-ción del transporte de mercancías en laUnión Europea.

Se ha comprobado que todavía es escasa lapreocupación en la sociedad, y en las comu-nidades cristianas, por esta problemática. Enla raíz de esta despreocupación están las la-mentables lagunas y carencias, al menos prác-ticas, de valores que pretenecen al núcleo dela más elemental ética humana, tales como lavida, la convivencia, la responsabilización, elrespeto, el servicio... todo aquello que, en cris-tiano, se resume en el «pasó haciendo el bien».Sólo estas actitudes, vividas en la práctica,garantizan el respeto de los derechos huma-nos, y un comportamiento digno del hombreen la carretera.

Se percibió, durante las Jornadas, la nece-sidad de contar con los adecuados sistemasde educación, y con agentes bien formadosque lleven a cabo esta estrategia. Se han pro-gramado unos cursillos de sensibilización,un posible directorio para monitores, y todauna red de contactos con las organizacionesdel transporte y las entidades comprometi-das en la humanización del tráfico en carre-tera.

El día 7 de julio se celebrará la Campaña deeste año 1996 del Apostolado en Carretera, yse intenta prepararla con todo interés. Paraello se trata de implantar este Apostolado en

todas las diócesis españolas; de poner en mar-cha la nueva promoción del material cate-quético en las diócesis que están dispuestas allevarla a cabo, de modo pedagógico; de ani-mar a seglares y sacerdotes, que trabajan eneste campo de la pastoral, así como las cofra-

días de San Cristóbal, a completar el progra-ma de encuentros por zonas; de contar conuna comisión que ultime los detalles en lapreparación de la Campaña.

Alfa y Omega

/19españaNº 22/4-V-1996

PRIMERAS JORNADAS NACIONALES «FRENTE AL TRÁFICO Y SUS RETOS»

Urge humanizar el tráfico en carretera

Promovidos por el Apostolado en Carretera —a iniciativa de la Conferencia Episcopal Española— acaban de tener lugar en Madrid los primeros encuentros de carácter interdisciplinar para afrontar el tema del tráfico y sus retos.

«LA VIDA, LA CONVIVENCIA, EL RESPETO... TODO AQUELLO

QUE, EN CRISTIANO, SE RESUME

EN EL “PASÓ HACIENDO

EL BIEN” GARANTIZA

LOS DERECHOS HUMANOS,Y UN COMPORTAMIENTO

DIGNO DEL HOMBRE

EN LA CARRETERA»

Se cumplen 900 años desde que, con es-truendo de hierro, los cruzados se pu-sieron en marcha para rescatar los Santos

Lugares. Una guerra es una guerra, pero esono justifica los tonos ásperos con que hoy sepresenta el episodio. Los mismos que justifi-can la violencia cuando se halla en juego loque admiran, niegan ese derecho a la Cris-tiandad que ahora llamamos Europa.

En la Cruzada se yuxtaponen dos ele-mentos divergentes. El primero guarda rela-ción con la indulgencia. La Iglesia, que haproporcionado a la Humanidad el más pro-fundo mensaje de esperanza –ningún peca-do, por grave que sea, deja de merecer el per-dón de Dios, siempre que se haga de él arre-pentimiento y verdadera penitencia– señaló,desde el siglo X, que una de las formas de pe-nitencia consistía en viajar a los lugares san-tos, teniendo en cuenta la índole del lugar ylas dificultades del trayecto. Jerusalén era, sinduda, el primero y más excelso pues allí habíatenido lugar el misterio de la Pasión y Resu-rrección. La indulgencia, esa limpieza de lasreliquias que deja el pecado –tras arrepenti-miento y confesión– se alcanzaba allí del mo-do más completo. Luego se señalaron la tum-ba de Pedro, en Roma y la tumba de Jacobo,en Compostela. Dante llegó a decir: «Sólo esperegrino el que camina hacia la tumba deJacobo, romero el que va a Roma, palmero aJerusalén». Y Shakespeare, en Romeo y Julietaañade que «palma con palma, ése es el besode los palmeros».

Un mensaje de esperanza y de perdón:¿cómo evitar el rescoldo ardiente de un con-de asesino de su hermano? Nada mejor queenviarlo a Jerusalén. Probablemente no re-gresaría. Pero si retornaba, con la indulgenciaque proporcionaba el terrible viaje, era unhombre nuevo.

En el siglo XI, la Cristiandad occidentaltuvo noticias de una profunda revolucióndentro del Islam. Ya no eran los árabes, pe-netrados de influencias helénicas, los queconstituían la élite de dirección: berberiscos enOccidente, turcos en Oriente, giraban hacia

posiciones más fundamentalistas (recorde-mos lo que para nosotros fueron almorávi-des y almohades) y sobre todo, más milita-res. A partir de 1074, con los bizantinos de-rrotados cruelmente en Manzikert, y con lapenetración de los seldjuquies en Palestina yTierra Santa, hubo conciencia de un gravísimopeligro en dos vertientes: Bizancio, el granImperio cristiano, podría sucumbir, y los pe-

regrinos, a menos que se armasen formandograndes grupos, tenían impedido el acceso aesa ciudad. Una onda de intransigencia y deamenaza surgía de nuevo en el Islam.

Este cambio determina la cruzada. Cuan-do el Papa Urbano II habla a los reunidos enClermont Ferrand (1095), no está pensandoen una operación de conquista, sino en queun ejército de caballeros fuera en auxilio deAlejo Comneno. Pero a esos caballeros Cons-tantinopla les decía poco: para ellos lo im-portante estaba en alcanzar la meta de Jeru-salén, allí en donde las palmas se besan y loshombres abandonan su vieja estructura. Loque vino después, verdadera operación co-lonial de doscientos años de duración, con-sistente en situar una barbacana en el Orien-te Próximo para garantizar a los europeos eldominio del Mediterráneo, nada tenía quever con la Iglesia y mucho con la seguridadmilitar, el comercio y los negocios.

No juzguemos las Cruzadas como fenó-meno religioso, sino político: había que de-fender lo propio de una amenaza exterior. Deellas permaneció una herencia: nunca deses-perar; contra todo evento, la penitencia du-ra ofrecía una renovación. Los cruzados em-prendían el viaje con una cruz en el pecho yregresaban de él con la cruz en la espalda. Nodeprimidos, como el personaje del SéptimoSello de Bergman, sino convencidos de habercumplido lo más importante que se puedadesear: poner sus labios sobre la tierra quepisó el Señor. ¿Somos acaso mejores que aque-llos que con sonoro estruendo, emprendie-ron la marcha, en la primavera de 1096?

Luis Suárez Fernández

20/ mundo Nº 22/4-V-1996

Cruzada:un signo y una realidad

« SI EL CRUZADO REGRESABA,

CON LA INDULGENCIA DEL TERRIBLE

VIAJE, ERA UN HOMBRE NUEVO»

«LOS CRUZADOS REGRESABAN

CONTENTOS DE PONER SUS LABIOS

EN LA TIERRA QUE PISÓ EL SEÑOR»

Estoy profundamente con-vencido que hoy más quenunca los hombres tienen

necesidad del sostenimiento y dela orientación de la fe. Precisa-mente en esto está la oportuni-dad de la Iglesia hoy en Europa.Juntos tenemos que hacer todolo posible para que la libertad denuestra sociedad no se transfor-me en desorientación. Por esto laIglesia debe hoy, más que nunca,ir al encuentro de la persona, ocu-parse de la fe.

La estructura de la Iglesia es-tá constituida por sacerdotes quetrabajan en la pastoral con loshombres, mucho mása que en lascátedras teológicas. Ya el carde-nal Köning ha resumido en unafórmula el problema fundamen-tal del anuncio que hace hoy laIglesia: hay mucha teología ymuy poco Dios (mucha teologíade los curas, y poca fe en Dios).La recuperación de la dimensiónreligiosa tiene una importanciadecisiva para nuestro futuro, so-bre todo para la supervivencia dela Humanidad. A veces pienso enlas palabras de un párroco que,en su homilía de Navidad, hacealgunos años, dijo: «El ángel deBelén no ha dicho a los pastores:“¡Yo os anuncio un gran proble-ma!” sino: “¡No temáis! porqueos anuncio una gran alegría”».Los pastores no deben solamentetransmitir opiniones teológicassobre los problemas de hoy, sinoque tienen que transmitir con-fianza para afrontar los proble-mas porque una gran alegría nosha nacido, existe.

«No somos señores de vues-tra fe, sino colaboradores devuestra alegría» dice san Pabloen la Carta a los Corintios. He te-nido en mi vida la fortuna de co-nocer a muchos sacerdotes quehan sido verdaderos colabora-dores de la alegría de la Resu-rrección.

Iglesia y Estado están juntoscomprometidos en la misma éti-

ca (mirad que necesitamos go-bernantes para Europa); meopongo resueltamente a la visiónpor la cual solamente la Iglesiatiene una moral más elevada,mientras que la política se juega abajo nivel, en un pragmatismo li-bre de toda moral. Me niego a lasentencia de la Corte Constitu-cional que ha hecho quitar loscrucifijos de todas partes. ¡Quéimportante es nuestro compro-miso por el mantenimiento de losvalores fundamentales cristianosen nuestra sociedad! Después deterribles experiencias de ideolo-gías anti-cristianas en nuestro si-glo, nos sentimos particular-mente responsables de transmitira la generación futura tales valo-res. Vivimos en una sociedad plu-ralista, en un Estado ideológica-mente neutral, ateo, sin valores, y

por eso hemos de tener una líneaauténtica. En el umbral del Ter-cer Milenio después de Cristo,debemos establecer la justa rutapara que nuestra nación tenga enel próximo siglo un futuro au-téntico.

Espero una Iglesia fuerte, quedé seguridad, que sea conscientede sí misma; una Iglesia que nosólo se responsabilice de múlti-ples funciones sociales, sino que,sobre todo, resplandezca por sufe. Una Iglesia que dé a los hom-bres una paz espiritual y lesofrezca una verdadera seguridadespiritual. No basta el progresoeconómico, no basta el bienestar,porque «no sólo de pan vive elhombre». Por eso tenemos nece-sidad, con urgencia, de recupe-rar los valores y las virtudes cris-tianas».

/21mundoNº 22/4-V-1996

HELMUT KOHL:

«Hay mucha teología y muy poco Dios»

El Canciller alemán, Helmut Kohl ,ha hablado ante un numeroso grupo de sacerdotes alemanesde la región de Essen. He aquí lo esencial de sus interesantes palabras, hoy insólitas en boca

de un estadista:

HABLA EL PAPA

UN TESTIMONIO

CREÍBLE

El primer dato que registranlos Evangelios es el de la

tumba vacía. «No es en sí unaprueba directa», pero, de he-cho, «su descubrimiento porlos discípulos fue el primerpaso para el reconocimientodel hecho de la Resurrección».Sobre esta noticia de la pri-mera hora, históricamente só-lida, insisten todas las narra-ciones evangélicas. Si no hu-biera tenido fundamento,hubiera sido bastante fácildesmentirla.

Sin embargo, la experien-cia determinante de la Resu-rrección fueron las aparicio-nes de Cristo. Una experien-cia muy singular, perototalmente creíble, dada laconfianza que merecen los quefueron testigos de ellas. Pedroy los demás Apóstoles, y tam-bién un buen número de dis-cípulos, hombres y mujeres, aquienes el Resucitado se lesacercó en diferentes ocasiones.La santidad de la propia vida,que en muchos casos terminócon el martirio, excluye cual-quier fraude. Sólo la eviden-cia de Cristo Resucitado —queexperimentaron sensiblemen-te— explica de manera ade-cuada los motivos por los que,después, se comprometieronen el anuncio de un mensajetan provocador, destinado asuscitar la violencia de los ene-migos. Esta última no tardó enmanifestarse, obligándoles afirmar con sangre su testimo-nio fiel.

(27-IV-96)

Si usted tuviera que elegir en-tre ser santo o ganar el pre-mio Nobel, ¿qué elegiría?»

Así de directo se lo preguntó eldoctor Carlos Jiménez Díaz a sudiscípulo Eduardo Ortiz de Lan-dázuri en el viaje que realizaron alos Estados Unidos en la prima-vera de 1958. Los dos se conocíandesde hacía treinta años, desdeque Ortiz de Landázuri había co-menzado sus estudios de Medi-cina en el viejo caserón de SanCarlos, donde ya había dadomuestras de grandes cualidades.Eduardo, además de buen estu-diante, era muy conocido en laUniversidad, pues era —como di-rían las gentes de orden— un in-quietorro. Militaba en organiza-ciones de izquierdas, había sidoelegido vicepresidente de la FUEy, convencido republicano comoera, había trabajado eficazmentepara acabar con la decadente mo-narquía de Alfonso XIII.

Como a tantos españoles, laguerra civil le desgarró sus sen-timientos. Fueron sus propios co-rreligionarios políticos los que fu-silaron a su padre, con quien per-maneció toda la noche, antes deque fuera ejecutado. Era enton-ces teniente médico del ejércitorepublicano en Madrid. Despuésde la ejecución de su padre, dequien aprendió que la vida es unacto de servicio, se fue al hospitalpara pasar consulta a sus enfer-mos.

Sometido a consejo de guerra,al concluir la contienda civil, fueabsuelto en el proceso de depu-ración y se incorporó a la clínicade Jiménez Díaz en el HospitalClínico de San Carlos. A partir deentonces, relatan sus biógrafosuna fecunda y brillante carreramédica, en la que alternan los tí-tulos y los cargos, con la atencióna «sus enfermitos», que así es co-mo Pittaluga le enseñó en la Fa-cultad a llamar a los pacientes.Nada menos que medio millón

de enfermos pasaron por sus ma-nos, lo que fue posible a base dejornadas laborales sin horario.Fue catedrático, decano y vice-rrector de la Universidad de Gra-nada. Se casó y tuvo siete hijos,entre ellos Eduardito, al que tuvoque internar durante años en unhospital psiquiátrico, y al que vi-sitaba constantemente.

Eduardo Ortiz de Landázurifue miembro del Opus Dei, dejóGranada y marchó a Pamplonapara poner en marcha la Facultadde Medicina y la Clínica Univer-sitaria. Lo que hoy es un centrohospitalario de prestigio interna-cional, lo empezó este hombre sinmedios y hasta sin enfermos. Tu-vo incluso que pedir permiso enlos hospitales de Navarra, ante elasombro de las interesadas, paraque sus primeros alumnos dePamplona vieran algún parto fue-ra de los libros. Pero, ante difi-cultades e incomprensiones, fuesaliendo adelante la Facultad deMedicina y la Clínica, de modoque en cierto momento y ante ungrupo de personas pudo decir alfundador del Opus Dei: «Me pi-dió que viniera a Pamplona a ha-cer una Universidad y ya está he-cha...» No le dejó acabar, y pun-tualizó el Beato Josemaría Escrivápara qué había emprendido aque-lla iniciativa: «No te he pedidoque hagas una Universidad, sinoque te hagas santo haciendo unaUniversidad».

Así es que cuando JiménezDíaz, su maestro, en aquel viaje alos Estados Unidos le hizo aque-lla pregunta, Eduardo Ortiz deLandázuri pudo responder conla clave que había orientado suvida: «Don Carlos, no hay nin-guna contradicción entre ser san-to o ganar el premio Nobel, por-que si quiero ser santo tengo quetrabajar como para ganar el pre-mio Nobel».

Javier Paredes

22/ santos de ayer y hoy Nº 22/4-V-1996

Arriba, Eduardo con su esposaAbajo, con unos amigos

«NADA MENOS QUE

MEDIO MILLÓN DE ENFERMOS

PASARON POR SUS MANOS,LO QUE FUE POSIBLE

A BASE DE JORNADAS

LABORABLES SIN HORARIO»

De la altura humana y espiritual deEduardo Ortiz de Landázuri, da testimoniosu relación con Jiménez Díaz, que podemosvislumbrar en estas líneas que le escribe el20 de junio de 1963, recogidas en la biogra-fía Eduardo Ortiz de Landázuri. El médicoamigo, de Esteban López-Escobar y PedroLozano:

«Querido Eduardo: Acabo de recibir sucarta, que guardaré como guardo una buenaparte de las suyas. En la vida actual, las car-

tas, por lo general, han perdido aquel sen-tido, que tenían antes, de decir por escrito loque es a veces difícil expresar de palabra.Usted y yo tenemos tantos puntos de con-tacto, que nos entendemos con pocas pala-bras. Vivimos en un planeta que no tieneluz directa, la luz y la vida nos vienen delSol. En nuestros sentimientos, como vieneusted a decir en su carta, las cosas nos vie-nen de arriba, y acaso nosotros no hacemosmás que, en el mejor de los casos, ser per-

meables y saber reflejarlas. ¡Cuántos mis-terios nos rodean! Muchas veces el hombrese queja de que no puede desvelar las co-sas misteriosas.

Ya ve usted; yo algunas veces, mirando laClínica de la Concepción y las gentes que al-berga, veo como un milagro todo lo que hapasado, y siento que no sé con claridad asimple vista todo lo que hay de espíritu, endoble acepción de sufrimiento y placer, allídentro. Un abrazo».

«El Misterio mucho más bello de lo que podamos imaginar»

EDUARDO ORTIZ DE LANDÁZURI, EL MÉDICO AMIGO

¿Nobel o santo?

Hace pocas fechas, Juan Pablo II viajó aSiena, la ciudad de una de las mujeresmás importantes en la historia de la

Iglesia: un acto de reconocimiento a aquellajoven que devolvió al papado la sede y elprestigio perdidos tras los controvertidos añosde Aviñón.

1376. Palacio de los Papas de Aviñón. Unajoven dominica se presentaa las puertas exigiendo veral Papa. Se había hechopreceder por cartas en lasque pedía, con un dulcedescaro, al Santo Padre queregresara a la diócesis dePedro, a Roma. Nunca sesabrá por qué, pero curio-samente el Papa devorabalas cartas de aquella mu-chacha de Siena. La reli-giosa reprochaba al SumoPontífice que mantuvierael Papado en el exilio. Lo hacía con la fuerzacontagiante de la ternura: «Yo os digo, dulceCristo en la tierra, de parte de Cristo en el

Cielo...» Así comenzaba siempre sus misivasen las que exigía a Gregorio XI el mayor sa-crificio que podría pedirle en su vida: regresara Roma.

Aviñón era residencia de los Papas desdehacía 67 años. Las guerras intestinas en Eu-ropa, y especialmente en Italia, llevaron alpontífice a huir de Roma para pedir protec-

ción al rey de Francia.Cuando, a la muerte deGregorio XI, fue elegido Ur-bano VI, los cardenales hu-yeron de Roma. Se reunie-ron de nuevo en cónclave yeligieron por unanimidadantipapa al cardenal Ro-berto de Ginebra, primo delrey de Francia. Tomó elnombre de Clemente VII ypartió para Aviñón.Europa se dividió en la obe-diencia a dos Papas. La

gente no sabía a quién de los dos obedecer.Incluso algunos santos, como san Vicente Fe-rrer, se adhirieron a Aviñón.

Catalina de Siena fue entonces el único ne-xo de diálogo entre todas las partes. Desde lacátedra de sus innumerables cartas exigió aunos y a otros la unidad por encima de todo.Su actividad no se detuvo ante el Papa, aquien le pidió moderar su carácter: «Vuestropeso, que es tan grave, el amor lo hará ser li-gero...» Escribió al cardenal español Pedro deLuna, quien llegaría a ser el antipapa Bene-dicto XIII: «Quiero pues, dulce padre mío,que os enamoréis de la verdad». Escribió va-rias cartas a la reina Juana de Nápoles. «Con-sidero mía vuestra alma...», le decía en señalde cariño.

Cuando murió Catalina de Siena en 1380,la Iglesia seguía desgajada. Sin embargo, eldiálogo que emprendió culminaría más tardecon la reunificación. Eran tiempos de pro-fundo machismo, donde las mujeres, inclui-das las religiosas, eran analfabetas. Catalina,con la fuerza del amor, demostró que la gran-deza de la mujer no está en administrar el po-der temporal, sino en mover los corazoneshacia Dios. Hoy día nadie se acuerda de lalarga lista de Papas y antiPapas que se suce-dieron en aquellos años. Sin embargo, todoel mundo conoce a aquella muchacha quemurió a los 33 años, Catalina de Siena, Doc-tora de la Iglesia.

Jesús Colina. Roma

/23santos de ayer y hoyNº 22/4-V-1996

29 DE ABRIL: SANTA CATALINA DE SIENA

La muchacha que corrigió al Papa

— 1347: Catalina nace en Siena, el 25 demarzo. Sus padres: Jacobo Benincasa, tin-torero, y Lapa de Piangeti. Hace el nú-mero veinticuatro de veinticinco herma-nos.— 1353: Jesús se le aparece, coronado con latiara papal. Este hecho influirá en la direc-ción de su vida. Se consagra a Dios con vo-to de virginidad.— 1363: Corta su cabellera, como signo derenuncia al mundo. Toma el hábito de ter-ciaria dominica.— 1367-73: A los veinte años, se consagradefinitivamente a Cristo. Intensifica su ac-tividad caritativa y apostólica. Los discí-pulos forman en torno a la santa una «fa-milia espiritual». Abre el radio de accióncon sus cartas.— 1374-75: Mensajera de paz, enviada porel Papa, viaja a Florencia, Pisa y Luca. A suregreso a Siena, despliega su celo asisten-cial con las víctimas de la «gran peste». Eluno de abril de 1375, en Pisa, recibe en sucuerpo las llagas del Señor.—1376-77: De nuevo en Florencia. Sale des-pués camino de Aviñón. Allí persuade y

anima a Gregorio XI a que traslade la se-de pontificia a Roma; y le acompaña en suviaje. Catalina aprende milagrosamente aescribir. Una iluminación especial da ori-gen a su obra, El Diálogo.— 1378: Vuelve en misión pacificadora aFlorencia. Mientras muere Gregorio XI. Lesucede Urbano VI. Poco después surge elcisma, con la elección del antipapa Cle-mente VII. A finales de octubre termina dedictar El Diálogo.—1379: La santa acude a Roma, llamadapor Urbano VI. La herida del cisma se haclavado en su alma. Ora y trabaja sin des-mayo en defensa del verdadero Papa.— 1380: Catalina vive en Roma. Y el 29 deabril, a sus treinta y tres años, muere dul-cemente, habiendo hecho de su vida unholocausto de amor por la Iglesia. Es ente-rrada en la basílica de la Minerva. Cano-nizada, el 29 de junio de 1461, por Pío II.En 1866, Pío IX la declara Copatrona de Ro-ma. Pío XII la nombra Patrona de Italia,con san Francisco, en 1939. Y el 4 de octubrede 1970, Pablo VI la proclama Doctora de laIglesia.

Cronología de la vida de santa Catalina

«CATALINA, CON LA FUERZA

DEL AMOR, DEMOSTRÓ

QUE LA GRANDEZA

DE LA MUJER ESTÁ EN MOVER

LOS CORAZONES

HACIA DIOS»

24/ la vida Nº 22/14-V-1996

Dos revistas de interés

Una se titula Escritos y es una revis-ta trimestral de información biblio-

gráfica, de distribución gratuita, edita-da por la Asociación de editores católi-cos de España, que presta un indudableservicio religioso y cultural; la otra, esnueva y se titula Religión, cultura y Cul-tura, religión. Aparece editada por laAsociación profesional de profesoresde religión en centros estatales y, en sunúmero cero, de abril de 1996, explicalas razones y claves de su nacimiento yofrece entrevistas, información de pren-sa y de tribunales, experiencias didác-ticas, críticas de libros y artículos defondo sobre el sector específico de cul-tura y religión.

Un millón de saludos en un año

Según datos de la Casa Ponti-ficia, durante el año pasado, el

Papa Juan Pablo II se encontrópersonalmente con un millón depersonas. Los encuentros fueronde la siguiente manera: Audien-cias generales, 536.000 perso-nas; audiencias particulares,185.700 personas; ceremonias li-túrgicas, 355.500 personas. Es-tos datos no tienen en cuenta atodas las personas a las que elPapa ha visto en sus viajes inter-nacionales, o por Italia, o en susvisitas a las parroquias de Roma.Como dato curioso, se registra,por otra parte, el hecho de queen las primeras dos semanas,desde el comienzo de la conexióndel Vaticano con Internet, más deun millón de personas han utili-zado este servicio para leer textoso dejar mensajes.

Crecimimientodemográfico cero

Treinta naciones del mundo (entre ellas,casi todos los países de Europa Occi-

dental, Japón, y los del ex bloque soviéti-co) han experimentado un crecimiento depoblación igual a cero. Este grupo de na-ciones supone ochocientos millones depersonas. A nivel planetario, el crecimien-to de la población mundial ha disminuido:mientras, hace veinticinco años, el ritmo deaumento era del 2% anual, hoy es del1,5%. Llama la atención, que, a pesar deesto, siga habiendo expertos que consi-deran que nuestro planeta está todavíademasiado poblado, y que digan que «sise quiere alcanzar un equilibrio entre lapoblación y la comida disponible en la tie-rra, esta tasa de crecimiento es todavíademasiado elevada».

Esta mentalidad, tan materialista, espropia de quien considera al hombre co-mo un inquilino del mundo al que hay quedar de comer; vistas así las cosas, la so-lución es lógica: disminuir el número depersonas sobre la tierra, porque muertoel perro, se acabó la rabia. Con lo fácilque sería aumentar la producción de ali-mentos y distribuirla correctamente...

Una iniciativa del mayor interés para padres y educadores esel Servicio de asesoramiento educativo que ofrece SEOSA,

empresa independiente cuyo objetivo es orientar adecuada-mente a los padres interesarados en iniciar o mejorar la for-mación de sus hijos, buscando el centro de enseñanza másidóneo a la edad y circunstancias de cada hijo. En su serviciode consulta (Velázquez, 124 , 4ºC, 28006 - Madrid, Tfno:

564.43.17/ 561.94.23), al que han acudido ya miles de fami-lias, es fundamental la libertad de elección educativa, la or-ganización de cursos de orientación, el enfoque a determi-nados problemas específicos y la respuesta actualizada acuestiones derivadas de los cambios de legislación docente.Es, en definitiva, un servicio que sirve de puente entre lasfamilias y los colegios.

Un puente entre familias y colegios

/25la vidaNº 22/14-V-1996

El juego, grave adicción

En Madrid hay actualmente entre 50.000 y 70.000 adictos en-fermizos al juego. La Federación de Asociaciones de Ve-

cinos de Madrid acaba de presentar un programa de acogiday tratamiento de estos enfermos, con el fin de cubrir el vacío queexiste en el tratamiento de la ludopatía; por ejemplo, los afi-cionados, patológicamente, a las máquinas tragaperras con-tarán con un experto que les ayudará a vencer ante la máqui-na la tentación del juego. En toda España hay más de mediomillón de adictos al juego, que se gastaron en un año más decuatro mil millones de pesetas (casi la mitad en máquinas tra-gaperras). Se ha detectado que un alto porcentaje de máqui-nas tragaperras y bingos enganchan a muchas amas de casa,mientras los hombres suelen ser más adictos al casino.

La polémica del Filioque

Un artículo de Avvenire constata que en los últimos mesesse han dado pasos importantes en la relación de la Iglesia

católica con la ortodoxa, casi desapercibidos. El primero, lanota doctrinal de la Santa Sede que podría significar el final dela secular polémica del Filioque (la cuestión teológica sobresi el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo). La segundanoticia se produjo en el último Sínodo de la Iglesia greco-ca-tólica celebrado en el Líbano: casi todos los obispos firmaronuna profesión de fe de dos puntos: 1) Creo en todo lo que en-seña la iglesia ortodoxa. 2) Estoy en comunión con el obispode Roma y reconozco su función de ser el primero de los obis-pos. Esta profesión de fe supone la abolición de la ruptura de1724 entre grego-católicos y greco-ortodoxos.

Composición actual del Parlamento Europeo

Monseñor Andrés Carras-cosa, jefe de la delega-

ción de la Santa Sede ante laConferencia para la prohibi-ción o limitación de armasconvencionales, ha expresa-do en ese foro, con toda cla-ridad, la actitud de la SantaSede sobre las minas an-tihombre y las armas nuclea-res. Respecto a lo primero,se hizo portavoz del deseo deJuan Pablo II de que los Es-tados «renuncien a estos ins-trumentos de muerte y deci-dan que se prohiba definiti-vamente su producción: seconocen bien los efectos in-

discriminados de las armasnucleares y el hecho de quela mayoría de las víctimas si-guen sufriendo las conse-cuencias mucho después delfinal de las hostilidades. Losniños son las víctimas ino-centes más numerosos de es-tas armas». Respecto a lasarmas nucleares, el Conseje-ro de la misión de la SantaSede ante la ONU ha toma-do explícita y clarísima posi-ción: «Nuestro mundo nece-sita decisiones valientes eneste campo, para eliminar es-te tipo de energía en sus apli-caciones bélicas».

Claridad sobre Chernobyl

PSE: Grupo del Partido de los Socialistas EuropeosPPE: Grupo del Partido Popular EuropeoUPE: Grupo Unión por EuropaELDR: Grupo del Partido Europeo de los Liberales, Demócratas y ReformistasIUE/IVN: Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde NórdicaV: Grupo de los Verdes en el Parlamento EuropeoCRE: Grupo de Coalición Radical EuropeaEdN: Grupo Europa de las NacionesNI: No Inscritas Fuente: DGI. 20.10.1995

El próximo tres de octubre se conmemo-ra el primer centenario del nacimientode Gerardo Diego. El más experimen-

tal de los poetas de la «generación del 27», estambién el que en sus versos ha hablado, co-mo un hombre creyente, explícitamente delDios cristiano. Poseyó una rica personalidadhumana en la que se armonizan las múltiplesfacetas de su vida: el poeta, el profesor, el crí-tico literario, el pintor, el pianista.

Innovador por su adscripción a las van-guardias, lo es también por la moderniza-ción de la poesía tradicional, hasta el puntoque resulta difícil reconocer, en algunos ca-sos, la oposición que establece entre las dosvertientes de su actividad poética, con lasque en cierto momento se definió: «Versostradicionales/ y versos raros, nuevos y di-versos».

Si el mismo poeta afirmó que el «creacio-nismo» da sentido a toda su obra, y que laenseñanza que para él se derivó de aquellosdescubrimientos vino a completar «la mudaeducación cotidiana de los clásicos», es sig-nificativo que cuando se le nombra Acadé-mico, en abril de 1947, elija como tema deldiscurso de Ingreso el análisis de una estrofade La Jerusalén conquistada de Lope de Vega,porque confiesa: «Yo siempre admiré y ad-miro a Góngora, pero estoy más cerca del co-razón de Lope».Algo similar puede decirsede la ruptura de fronteras entre los Versos hu-manos y Versos divinos en que divide su obra.En Alondra de verdad, por citar uno de sus másvaliosos poemarios de Versos humanos, existensonetos en los que el poeta dialoga con Diosdesde el misterio:

Dime, Dios del desierto, ¿son eternasnuestras almas? ¿Son nubes? ¿Sombras vanassobre tu estéril frente inmensa ardiendo?

ÁNGELES DE LA GLORIA EN COMPOSTELA

Ángeles de la gloria en Compostela,Maltiel, Uriel, Urján, Razías,¿a qué convocan vuestras chirimias, a qué celeste fiesta o láctea estela?

El ritmo de vuestras túnicas modela pliegues de piedra musical y estrías,y las jambas —oh esbeltas jerarquías— entrecruzáis mientras la danza vuela.

Vuestras sonrisas, ángeles, son prenda de mi resurrección. Dejad que aprenda pasos de vuestra danza y sus mudanzas

para aquel día en que por fin me eleve—carne inmortal de fuego y luz de nieve—hacia el cenit de las adivinanzas.

Ángeles de Compostela, libro tampoco in-cluido en sus Versos divinos, constituye un po-emario sobre el misterio de la resurrección dela carne. «La fe de Gerardo Diego —ha escritouno de sus críticos— le induce a creer en elpremio de una eternidad feliz tras la muerte».Por ello compone, exultante de esperanza,aquel primer soneto a los cuatro ángeles deljuicio.

Los Versos divinos —a los que hay que aña-dir aquel madrugador Viacrucis, escrito porGerardo Diego en 1924, en el que se respira lacompasión por Cristo y el dolor de su Madre:«Dame tu mano, María/ …Déjame que te res-

tañe/ ese llanto cristalino»— señalan el pro-ceso del poeta en su fe personal, pero tam-bién indican la variedad de registros en el te-ma religioso: desde las inolvidables evoca-ciones de la Navidad, o aquel su retabloescénico El cerezo y la palmera, o los bellísimospoemas a la Asunción de María, «rampa deamor, dulcísima vereda», hasta las sugerenteslecturas del Antiguo Testamento.

Pero voy a referirme, brevemente, a trespoemas que marcan momentos privilegiadosde la vivencia cristiana del poeta. El prime-ro, con el que se abren Versos divinos en su Se-gunda Antología, 1967, titulado «Creer», alude

26/ desde la fe Nº 22/4-V-1996

Gerardo Diego,

Gerardo Diego, en su despacho

a su primer encuentro con Cristo en su bau-tismo, y se hace oración cuando ya su vidaha recorrido largo trecho:

Porque, Señor, yo te he vistoy quiero volverte a verquiero creer.Te vi, sí, cuando era niñoy en agua me bauticéy, limpio de culpa vieja,sin velos te pude ver. Quiero creer… Creo en Ti y quiero creer.

En el Salmo de la transfiguración lanza sudeseo de transformación, de encarnación delSeñor en su historia personal:

Transfigúrame.Señor, transfigúrame.Traspáseme tu rayo rosa y blanco.Quiero ser tu vidriera,tu alta vidriera azul, morada y amarillaen tu más alta catedral.Quiero ser mi figura, sí, mi historia,pero de Ti en tu gloria traspasado.Quiero poder mirarte sin cegarme,convertirme en tu luz, tu fuego altísimoque arde de Ti y no quema ni consume.

Los deseos de Dios del poema anterior serecogen en adoración silenciosa ante el sa-cramento de la Eucaristía. En este último po-ema seleccionado, el poeta pide «ocio» alSeñor para adorarle:

No tener prisa… Señor, Tú estás presente, Tú eres presente, Tú eresel Presente.

Y después de expresar su deseo de despo-jarse de todo lo que no es Dios, concluye con elofrecimiento, la disponibilidad sin reservas:

…Aquí me tienes, Señor, ahora ya puedoacercarme, sumirme en tu inmensa presencia,todo en ti convertido, deseado.Ya sólo existo, soy, para adorarte. Círculo eres sin fin y sin principio.En el Pan Tú reposas y de onda en onda creces, naciendo sin cesar para quererme.Círculo quiero ser como tu blanco cuerpo,como el brocal de oro que se asoma a tu Sangre, un redondo adorarte, anillo puro…

La experiencia de fe de Gerardo Diego, di-cha en voz poética, se expresa en belleza elsentimiento y el conocimiento de un hombrecreyente. También transparenta la luminosi-dad de una existencia con Dios al fondo.

María Dolores de Asís

/27desde la feNº 22/4-V-1996

Para mí ha sido siem-pre el mejor de los

prodigios el ver –y me hepasado muchas horasviéndolo– cómo un pintorva llenando de líneas,masa y colores el lienzo,y va haciendo alumbraruna idea que la vivía den-tro vistiéndola de un es-plendor radiante o conte-nido, evidente e infalible».

Gerardo Diego no erapintor de óleo y pincel;tampoco de grafito; supintura estaba escrita yse mezclaba, se siguemezclando, en la mentedel lector. Supo vincularsu obra con la pintura yel arte de su tiempo,queentendió y admiró.

Desde el pasado 9 de

abril hasta el 12 de mayopermanecen abiertas laspuertas del Centro Cultu-ral de la Villa a la exposi-ción que rinde homenajea Gerardo Diego en elcentenario de su naci-miento: una exposicióndividida en tres partes pa-ra conocer y valorar supoesía de una forma ori-ginal y acertada.

Lo primero que se en-cuentra es su cronologíaen el apartado la «Bio-grafía incompleta», títulode una de sus obras. Esuna breve reseña biográ-fica. Gerardo Diego na-ció en Santander, el 3 deoctubre de 1896.Hay unacolección de retratos deDiego por diferentes au-

tores, Eduardo Vicente,Nicanor Piñole, CarlosPascual de Lara, Grego-rio Prieto entre otros.También un repaso foto-gráfico de su vida quemuestra su pasión por lamúsica, los toros y la ca-pital de su España.

Y a partir de aquí, secombina la pintura y lapoesía, tanto en la sec-ción denominada «Ge-rardo y los pintores», co-mo en «Pintando adredea Gerardo Diego».

Un original homenajeal poeta santanderinoque hace despertar elgusto por la belleza de lapintura.

Carmen Mª Imbert

Homenaje a Gerardo Diego, en el Centro Cultural de la Villa

poeta cristiano

Gerardo Diego, en su discurso de ingreso en la Academia, en 1951

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Todo un clásico dela espiritualidad ca-tólica de este siglo.Con este libro,Laamistad de Cristo(Patmos. Rialp), Ro-bert Hugh Benson—ex clérigo anglica-no que se convirtióal catolicismo—, nosdejó un bellísimotestimonio de la re-

lación de amistad que un cristiano puede te-ner con Jesús. Benson explica la presencia deCristo en la Eucaristía, en la Iglesia, en el sa-cerdote, en el pecador... Pero lo más hermosoes, sin duda, su descripción de la amistad yde la intimidad con Cristo. Un libro muyaconsejable, como todos los de Benson.

LIBROS

Hemos leído...Luis Esteban Larra,franciscano perio-dista, ha realizadoestas 16 entrevistascon Dios al fondo(Aguaclara), en lasque conversa conpolíticos, sindicalis-tas, artistas, misio-neras...Hombres y mujerescreyentes... y no tan-

to, que cuentan, además de detalles sobre laactividad en la que son famosos, la historiade Dios en sus vidas, cómo Lo conocieron ycómo es hoy su relación con Él. A algunos in-teresará —quizás— saber de la fe de ApolinarRodríguez, Emilio Butragueño, Marciano Vi-dal, Gloria Fuertes o Julio Anguita.

Este es un abeceda-rio poético (Abece-dario de amor yotros poemas. Mun-do Cofrade) lleno deimaginación y ter-nura. Su autor, José Fer-nández del Cacho,(licenciado en Sueñosy Diplomado en Son-risas y Llanto por la

Universidad del Corazón), ha realizado con és-te un nuevo libro de vivencias y sueños poéticos.Articulado en torno a las letras del alfabeto,Fernández Cacho va desgrando versos lle-nos de amor y fe, en los que nos enseña queno todo es oscuro en la oscuridad, que es po-sible la aventura.

Nuestra sociedadestá dominada porla acción, las prisasy el stress, que dejanpoco espacio a la re-flexión, a la medita-ción y a la oración.Las urgencias coti-dianas amputan, amenudo, la dimen-sión transcendentedel hombre privan-

do a nuestras acciones cotidianas de la luzinterior necesaria. Fernando Guerrero nos ofrece en Con María(Eunate) un repertorio de meditaciones —pa-ra la vida diaria— sobre la Virgen (desde elStabat Mater hasta la oración del padre Grand-maison).

Julia Sanz Rubia-les, doctora en Teo-logía, aborda en Me-dios de comunicación:aprender a ser críticos(Palabra) un temacandente: el del«uso» de los mediosde comunicación,cómo ser un espec-tador, oyente o lec-tor crítico.

Muestra por dentro el mundo de la publici-dad y de los «mass media» para lograr unasana y óptima utilización de los medios. Con un lenguaje ameno y muy comprensi-ble, nos acerca a este mundo tan cercano pe-ro tan desconocido para la mayor parte delpúblico.

Desde hace dos milaños, María es lamujer más repre-sentada en las artes,pero hoy, para mu-chos es una desco-nocida, reducida ca-si a un mito. René Laurentin, sa-cerdote y perito delConcilio Vaticano II,que participó en la

redacción de los textos conciliares sobre laVirgen, ha elaborado una obra, María, clavedel misterio cristiano (San Pablo), en la que consencillez quiere expresar el misterio de María,desvelando la paradoja de esta criatura hu-mana suprema, reflejo en sí misma del mis-terio de Dios.

El 7 de abril se cum-plieron siete años dela muerte del juristaalemán Carl Sch-mitt. La FundaciónCánovas del Castilloha publicado un vo-lumen, Estudios so-bre Carl Schmitt,de homenaje a estepensador, en cuyavida y obra siempre

fue decisiva su fe católica, en un país —Ale-mania— y en un momento histórico en queno fue fácil ser católico. Dieciocho primeras fi-guras del pensamiento político español sonlos coautores de esta obra imprescindible pa-ra conocer el pensamiento de este sabio, tanvinculado a la historia reciente de España.

El día 8 de diciembrede 1995, el cardenalAlfonso López Truji-llo, Presidente delConsejo Pontificiopara la Familia, po-nía su firma al textodefinitivo de lasOrientaciones edu-cativas en familia(Sexualidad huma-na: verdad y signifi-

cado. Palabra), un documento que sirve paraaclarar la tarea de los padres respecto al cui-dado mutuo y a la educación de los hijos, en uncontexto cultural en el que la influencia de ide-ologías contrarias a la fe es tan intensa. Unaayuda autorizada y eficaz para acompañar alos hijos hasta una vida adulta y responsable.

José Luis Pimentel,veterano periodistade prensa y televi-sión ha escrito un li-bro de poesía y ora-ción, Por los cami-nos del alba(Bib-Rambla), con unsubtítulo elocuente:Itinerario de urgen-cia en busca de Je-sús.

El arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Valle-jo prologa este poemario que quiere, en pa-labras de su autor, reflejar la vida en su miste-rio, la enorme ilusión por alcanzar unas cotas es-pírituales que nos aproximen al destino fijado,prendido ya en las palpitaciones de nuestras en-trañas. Poesía nacida del corazón.

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Aunque la televisión oficial,la del Gobierno socialistaque ya terminó, aprove-

chó cualquier programa paraarremeter de una u otra formacontra la institución familiar, elespacio Pasa la vida, que se emitepor la primera cadena, presentócon cierta dignidad un tema de-licado y fundamental: «¿Hay unaedad para tener hijos?» Se tratódel embarazo de las mujeres en-tre los 40 y 50 años, la experienciade vida y de amor en el matri-monio.

Así como en otras ocasiones–¡y han sido tantas!– no he podidoestar de acuerdo con María TeresaCampos, sí en ésta, porque haydemasiados programas basura,faltos no digamos ya de la másmínima ética, sino de buen gus-to, en los que parece que lo únicoimportante, para algunos ejecuti-vos y guionistas, es el sexo.

En el debate que comento,participaron José Luis Uribarri,Carmen Rigalt y Beatriz Cortá-zar, junto a un grupo de madres.Todas ellas coinciden –tambiénla directora–, en que cualquieredad es buena para tener hijos;no hay un tope, aunque se rebasela línea de los 40.

A Pilar, 52 años, que quedóembarazada a los 45, el médico, ledijo que a esa edad tenía el riesgode tener un hijo mongólico, quelo más acertado era abortar; peroella siguió adelante.

A este respecto se refirió JoséLuis Uribarri quien, aunque fe-liz con su familia mostró, preo-cupado, su confianza hacia quiensufre el drama de si un hijo «ve-nía mal».

La mayoría de las veces nosdomina el miedo ante esta even-tualidad; tal vez desconocemosque estos niños dan mayor feli-cidad, unión y alegría que cual-quier hijo sin ese problema, perocon muchos otros.

Para Carmen Rigalt, la mater-nidad en la madurez se recibecon más alegría y responsabili-dad. Beatriz Cortázar, recordó la

solución para aquellos matrimo-nios que no pueden tener hijos yque está en la adopción.

En resumen, todas las madresmostraron su generosidad, su en-trega, como Olga, de 57 años, al-ta ejecutiva de una empresa, que

a los 43 dio a luz y lo abandonótodo por atender a su hijo.

Pasa la vida, en esta ocasión,dio un sí rotundo a la vida, alamor.

José Luis Pimentel

Aunque parezca men-tira, sigue utilizándo-

se el término progresistapara ganar batallas sinesfuerzo. «Yo soy pro-gresista», dijo hace pocoun líder político con tonoautosuficiente. Al contra-poner este adjetivo a con-servador, se creía ya con-sagrado como abierto alfuturo, roturador de nue-vas vías de felicidad, añosluz superiores a las quedesean conservar ciertosgrupos supuestamente in-diferentes a la suerte desus conciudadanos.

Si queremos ser útilesa los demás, hemos dereaccionar contra estamanipulación. Las pala-bra progreso se usa co-mo talismán de forma de-magógica. Términos ta-lismán son los que en undeterminado momentoadquieren tal prestigio so-cial que nadie osa poner-los en tela de juicio. Al serpronunciados, suscitanadhesión pues apenas sereflexiona sobre lo quesignifican exactamente.En épocas revoluciona-rias, ser progresista sig-nificó ser favorable a lasuperación del pasado,que se suponía obsoleto.De ahí la carga senti-mental que se adhirió aeste vocablo. En realidad,progreso significa, segúnsu origen latino, avanzar,caminar, pero uno puededar pasos hacia la gloriao hacia la destrucción. Eltérmino progreso, de porsí, no lleva aparejado unvalor positivo. Habrá quever a dónde nos quierellevar un político para ca-lificar su gestión comovaliosa y, por tanto, au-ténticamente progresis-ta, es decir: encaminadahacia cotas de mayor re-alización personal y so-cial.

Alfonso López Quintás

Punto de Vista

EL VERDADERO

PROGRESISMO

TELEVISIÓN

Un sí rotundo a la vida

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Los españoles debemos gratitud a Messoripor su briosa defensa de la evangelización

americana. Me ha conmovido también su rei-vindicación de dos gestas olvidadas y otraque muchos querrían olvidar: las dos primerasson las auténticas cruzadas populares quefueron la guerra de la Vendée en el siglo XVIIIcontra los revolucionarios franceses y la re-belión de los cristeros mejicanos en el XX; eltercer hecho es la beatificación, iniciada porJuan Pablo II, de los mártires españoles dela guerra civil. Pero son muchas más las cues-tiones de que trata Messori, generalmentecon acierto, alguna vez incurriendo en las quesu prologuista, el cardenal Biffi, llama con hu-mor sus geniales opiniones. Razones de es-pacio me impiden entrar en detalles.

Lo más valioso del libro es su actitud. Por-que, si las circunstancias impiden hoy una Igle-sia triunfante, exigen en cambio una Iglesiaconfesante y nunca pueden justificar una Igle-sia inhibida; y no obstante, son muchos loscatólicos, y no sólo de a pie, que sufren unaespecie de pudor cuando se trata de revelar sumensaje sobrenatural y en todo lo demás pa-recen únicamente sensibles a los defectos desu Iglesia. Y es que, como explica el cardenalBiffi, «nos encontramos literalmente sitiadospor la malicia y el engaño»; pero también ad-vierte que los que empiezan sintiendo ver-güenza por su Iglesia acaban perdiendo la fe.

Naturalmente, no es que esos defectos noexistan: ¿cómo podían no existir en una Igle-sia formada por hombres? Pero, ¿cómo es

LIBROS

Leyendas negras de la Iglesia

GentesLIDIA BOSCH: «Me gusta que mi madre pueda ver todo lo que hago. Con“Médico de familia”, estoy muy satisfecha. Demuestra que la “televisiónapta para todo los públicos” también vende, y muy bien».

VÁCLAV HAVEL, presidente de la República Checa: «Una coexistencia au-téntica y amistosa entre Rusia y una Europa cada vez más integrada sólo esposible e imaginable si ambos socios conocen y respetan su respectiva iden-tidad, persiguen valores que les unan, e intentan profundizar su relación so-bre estas bases».

VICENTE SÁNCHEZ DE LEÓN, presidente de la Asociación de Telespectado-res y Radioyentes: «Las televisiones no suelen tener reparo a la hora demostrar imágenes pornográficas y de violencia gratuita en franjas de au-diencia infantil. Hemos apelado a su responsabilidad ética y a la legisalaciónvigente, incluso con la mediación del Defensor del Pueblo, y no hemos con-seguido nada. El único medio eficaz —es triste, pero es así— consiste enhacer que vean peligrar su bolsillo. Nos dirigimos a las empresas que seanuncian en esos espacios y la mayoría retira inmediatamente su publicidad,porque no quieren que su nombre se identifique con ese tipo de mensajes».

Algo más que cultura

de encuentroAires de pacto. Comien-

za una nueva etapa. Sehan sentado a negociar, es-peremos que con sentidocomún, para construir el fu-turo más cercano de nues-tro país. Ojalá se afiancepor fin una auténtica cultu-ra política de encuentro, yque hablar deje de ser casiun imposible para pasar aser un esfuerzo diario.

Me pregunto si se ha-brán puesto sobre la mesalas relaciones Iglesia-Esta-do. No se trata sólo de con-servar o restaurar catedra-les, ya que cuidar el Patri-monio cultural de un puebloes de sentido común. Tam-poco consiste en estudiarla conveniencia de calcularun porcentaje de otro por-centaje, ese mal llamadoimpuesto religioso, porqueasignar a la Iglesia parte delo que se tributa al erario enun país de mayoría católi-ca no es sino reconoceruna realidad. Ni siquieraconsiste en negociar en ex-clusiva la subida del pobresueldo de los profesores dereligión: es lógico que quiendedica ocho horas a ense-ñar a quien no sabe mereceuna justa retribución por sutrabajo.

Se trata de recuperar, decrear de nuevo, de brindarno ya a la sociedad, sino acada ser humano que viveen España, la oportunidadde vivir en paz, con los de-más, con uno mismo. Quelo que de verdad importa sefomente, con tolerancia yrespeto auténticos.

Sepan los negociadoresque hay millones de perso-nas pendientes del ejemplopúblico de quienes se hanofrecido a hacerse cargodel gobierno durante lospróximos cuatro años.

Andrés Merino Thomas

CONTRAPUNTO

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posible que no haya más que defectosen la santa Iglesia a la que Cristo pro-metió su asistencia? Podemos aceptar lopeor en la Iglesia sin escandalizarnos;pero sería el colmo de la insensatez ha-cerlo sin examen; y es seguro que eseexamen nos hará ver muchas veces có-mo lo que parecía inexplicable se expli-ca perfectamente si lo encajamos en sutiempo (el caso Galileo, que Messori tra-ta magistralmente, es el mejor ejemplo;o el de la Inquisición) e incluso seránfrecuentes las ocasiones en que lo peorresulte que no es tan malo, ni siquieramalo, e incluso bueno y hasta glorioso.Por no hablar de los casos evidentes,como que, aun desde un punto de vistaestrictamente natural, los mayores ser-vicios prestados a la Humanidad por ins-titución alguna en el siglo XX han sidola condena de los totalitarismos comu-nista y racista, hecha por el intrépido PíoXI y la no menos gallarda defensa, fren-

te a las sociedades abortistas, del máselemental de los derechos humanos, elde la vida, hecha por el no menos intré-pido Juan Pablo II.

Los ataques seguirán. Los sufrió Je-sús; ¿cómo no va a sufrirlos su Iglesia?A Jesús le escupieron, y pienso queaquellos salivazos fueron lo más humi-llante de su Pasión. De los salivazoscontra la Iglesia trata el libro que co-mento, pero así como nos enternece laaparición de la Verónica cuando, segúnuna piadosa tradición, limpió con su ve-lo la faz ensangrentada de Jesús, asídebemos aplaudir que haya quien seacerque a su madre la Iglesia para lim-piarla de salivazos. Y, como la imagendel Señor quedó impresa en el lienzo dela Verónica, podemos pensar que libroscomo éste ayudan a devolvernos la ima-gen verdadera de Esposa de Cristo.

José María García Escudero

Ahora que TVE, sin pedir permiso a nadie, le ha hecho al Pre-sidente González, como regalo de despedida, hora y media pa-ra un enternecedor adiós en el que, por cierto, ni los problemasde la familia, ni el aborto, ni el derecho de los padres a elegir laenseñanza de sus hijos, ni la Religión, ni el Rey han aparecido porparte alguna; ahora que, con una cierta y normal dignidad, seha despedido el malévolamente calificado por algún comentaristavitriólico como «Gobierno de los bonsais», parece de una míni-ma y elemental deferencia, dado que, por lo visto, lo de dar lasgracias ha caído en cierto desuso, agradecer al Presidente FelipeGonzález y a sus ministros, que se han tenido que ir por decisiónde la mayoría de los españoles, lo que de bueno han podido ha-cer y han hecho durante los últimos catorce años al servicio de losdemás.

Cierto que se lo ponen a uno bien difícil hasta última hora,porque eso de que a estas alturas, estos y estas «socialistas» va-yan a cobrar, fuera del Gobierno, y por el mero hecho de haber es-tado, más que cuando estaban en él, no parece muy de loar, so-bre todo si se piensa en esos veintitantos trabajadores españolesde cada cien que siguen en el paro; pero no es verdad, no puedeser verdad, que todo lo que han hecho haya sido cometer errores;algún acierto habrá que reconocerles, y de bien nacidos es seragradecidos.

Cuesta mucho creer que una chica tan inteligente y tan des-pierta como la actriz Amparo Larrañaga haya dicho —y si la di-jo, desde luego no estaba en uno de sus momentos más lúci-dos— la frase que, entre comillas y textualmente, le atribuyen enuna revista: «Las parejas perpetuas son estúpidos convenciona-lismos». No es verdad. Las parejas perpetuas no son convencio-nalismos ni son algo estúpido. Eso no es de recibo, ni siquiera co-mo coartada facilona. A todos nos luciría el pelo mucho mejor, enlas familias, en la educación de los hijos —¿por qué no se lo pre-gunta a los hijos?—, en la sociedad actual, si tantas parejas norompieran sus promesas de fidelidad a la primera de cambio,

que eso sí que es un estúpido convencionalismo, y una funestamoda y un irreparable error. Cuando haya vivido un poquitomás, caerá ella sola en la cuenta de que eso que ha dicho, si es quelo ha dicho, no es verdad.

El polémico obispo Jacques Gaillot ha dado una conferencia enPamplona. La inmensa mayoría de sus afirmaciones fueron dignasde aplauso y habrán decepcionado, no poco, a los que llenaronel salón para oir cómo el obispo francés, apartado por el Papa desu diócesis francesa de Evreux, le cantaba las cuarenta a Juan Pa-blo II, ya que se quedaron con las ganas. Pero dijo también algu-na cosa que no es verdad: por ejemplo, que en la Iglesia hay mie-do, que la libertad de Cristo da miedo. No se referirá al Papa, su-pongo, quien desde el primer día de su pontificado ha hecho pocomenos que una consigna su ya famoso «No tengáis miedo»...

Curiosa y significativamente recordó (Diario de Navarra, 14de abril) que, cuando él era un obispo joven “tenía miedo de ha-blar en la Asamblea de los obispos de Francia, porque sabía queestaba solo y tenía miedo de las consecuencias; pero pude salirde mi temor y comprobar que no tengo nada que perder». Esuna confesión elocuente y reveladora. Es humano y compren-sible que, si uno tiene miedo, crea que lo mismo les pasa a los de-más; sobre todo, si el criterio con el que se miden las cosas es elde que «haya algo que perder...»

Bien diferente y de meridiana claridad ha sido el arzobispo dePamplona, monseñor Fernando Sebastián, (Diario de Noticias, dePamplona, 21 de abril): «Hay muchos católicos que permane-cen en la Iglesia y no aceptan enteramente su magisterio y sumoral. Hay gente que no puede ser cristiana y vivir como lo ha-ce. Los católicos más o menos a la carta, que están de acuerdo conunas cosas sí y con otras no, no pueden culpar a la Iglesia que ac-tualiza su mensaje, pero no puede cambiarlo. Si gusta, lo aceptas,y si no, lo dejas; pero es como es».

Gonzalo de Berceo

No es verdad

«Europa:descubre

tus orígenes, aviva tus raíces»

Yo, Juan Pablo, hijo de la nación polaca, que se haconsiderado siempre europea, por sus orígenes, tra-diciones, cultura y relaciones vitales; eslava entrelos latinos y latina entre los eslavos. Yo, Sucesor dePedro en la Sede de Roma, una Sede que Cristo qui-

so colocar en Europa y que ama por su esfuerzo en la difusióndel cristianismo en todo el mundo. Yo, Obispo de Roma yPastor de la Iglesia universal, desde Santiago, te lanzo, viejaEuropa, un grito lleno de amor: «Vuelve a encontrarte. Sé túmisma». Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aque-llos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y be-néfica tu presencia en los demás continentes. Reconstruye tuunidad espiritual, en un clima de pleno respeto a las otras re-ligiones y a las genuinas libertades. Da al César lo que es delCésar y a Dios lo que es de Dios. No te enorgullezcas por tusconquistas hasta olvidar sus posibles consecuencias negativas.No te deprimas por la pérdida cuantitativa de tu grandezaen el mundo o por las crisis sociales y culturales que te afec-tan ahora. Tú puedes ser todavía faro de civilización y estí-mulo de progreso para el mundo. Los demás continentes temiran y esperan también de ti la misma respuesta que San-tiago dio a Cristo: «Lo puedo».

Juan Pablo II, en Santiago de Compostela

El puente medieval de Mostar, destruído por la guerra,frente a la floreciente Europa de Estrasburgo. Arriba, JuanPablo II abraza al Apóstol Santiago