vida

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¿Cuál será la capital del mundo durante el reino milenial? No será por cierto Washington DC, como se afirma hoy por aquellos que atribuyen a este país una hegemonía mundial. Él tiene reservado a la ciudad de Jerusalén como la capital de semejante reinado. No podía ser de otra manera. La profecía bíblica así lo destaca: “En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón” (Jr. 3:17). Esta profecía confirma también lo que ya Apocalipsis 19:5 nos dice que el Señor en su segunda venida reinará sobre las naciones y lo hará con “vara de hierro” (Apc. 19:15). Las naciones seguirán existiendo hasta el final del milenio. La vida las naciones seguirá siendo normal, con la única diferencia que Satanás estará atado, lo cual plantea el más completo estado de paz que se haya conocido hasta ahora. Y esa paz será muy notoria, pues los animales que ahora se consideran salvajes, y hasta fieros enemigos del hombre, tendrán otra naturaleza que reflejará las condiciones con las que se vivirá el milenio.

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Cul ser la capital del mundo durante el reino milenial? No ser por cierto Washington DC, como se afirma hoy por aquellos que atribuyen a este pas una hegemona mundial. l tiene reservado a la ciudad de Jerusaln como la capital de semejante reinado. No poda ser de otra manera. La profeca bblica as lo destaca: En aquel tiempo llamarn a Jerusaln: Trono de Jehov, y todas las naciones vendrn a ella en el nombre de Jehov en Jerusaln; ni andarn ms tras la dureza de su malvado corazn (Jr. 3:17).Esta profeca confirma tambin lo que ya Apocalipsis 19:5 nos dice que el Seor en su segunda venida reinar sobre las naciones y lo har con vara de hierro (Apc. 19:15). Las naciones seguirn existiendo hasta el final del milenio. La vida las naciones seguir siendo normal, con la nica diferencia que Satans estar atado, lo cual plantea el ms completo estado de paz que se haya conocido hasta ahora. Y esa paz ser muy notoria, pues los animales que ahora se consideran salvajes, y hasta fieros enemigos del hombre, tendrn otra naturaleza que reflejar las condiciones con las que se vivir el milenio.