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OPEX 16

pexb se rvBto ri oDE POLTICA EXTERIOR ESPAOLA

La viabilidad del Mercosur.Escenarios y prioridadespara EspaaJos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez DezfiFUNDACINalternativasDocumento de Trabajo 16/2007

Jos Manuel Garca de la CruzDoctor en Ciencias Econmicas y Empresariales por la Universidad Complutense. En la actualidad es profesor titular en el Departamento de Estructura Econmica y Economa del Desarrollo de la Universidad Autnoma de Madrid y miembro del panel de expertos del rea de Amrica Latina del Observatorio de Poltica Exterior espaola de la Fundacin Alternativas. Especializado en temas de integracin econmica y desarrollo.Daniel Gayo LafeDoctor en Ciencias Econmicas y Empresariales por la Universidad Autnoma de Madrid. Actualmente es profesor titular en el Departamento de Economa Aplicada II de la Universidad Rey Juan Carlos. Especializado en polticas pblicas e integracin econmica.ngeles Snchez DezDoctora en Ciencias Econmicas y Empresariales por la Universidad Autnoma. En la actualidad es profesora ayudante doctora de esta misma Universidad y coordinadora del rea de Amrica Latina del Observatorio de Poltica Exterior espaola de la Fundacin Alternativas. Especializada en inversin extranjera directa en Amrica Latina.Ninguna parte ni la totalidad de este documento puede ser reproducida, grabada o transmitida en forma alguna ni por cualquier procedimiento, ya sea electrnico, mecnico, reprogrfico, magntico o cualquier otro, sin autorizacin previa y por escrito de la Fundacin Alternativas Fundacin Alternativas Jos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez DezISBN: 978-84-96653-90-0Depsito Legal: M-54253-20072ndiceAbstract5Resumen ejecutivo71.El Mercosur como estrategia de integracin regional12 1.1Objetivos y resultados del Mercosur12 1.2Profundizacin de la integracin e incorporacin de nuevos objetivos202.Alternativas a la integracin en el Mercosur29 2.1La integracin energtica29 2.2La Alternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra Amrica (ALBA) 34 2.3La rivalidad con los tratados de libre comercio (TLC)363.Las relaciones del Mercosur con la Unin Europea y Espaa39 3.1El Acuerdo de Cooperacin Interregional Unin Europea-Mercosur40 3.2Las relaciones econmicas de la Unin Europea con el Mercosur42 3.3Las relaciones econmicas de Espaa con el Mercosur494.El futuro de las relaciones Mercosur-Unin Europea y Espaa60 4.1Los cambios en la escena latinoamericana e internacional60 4.2Perspectivas sobre la evolucin del Mercosur63 4.3La transformacin de la poltica de relaciones exteriores de la Unin Europea65 4.4Los escenarios de futuro de las relaciones Mercosur-Unin Europea68 4.5Valoracin de los escenarios77 4.6Los intereses de Espaa y de la Unin Europea805.Orientaciones para la poltica espaola y comunitaria82 5.1Propuestas que potencian los actuales acuerdos83 5.2Nuevas propuestas para el futuro853Jos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez DezBibliografa92Anexos94Anexo 1. El rgimen de adecuacin final (RAF) a la zona de librecomercio del Mercosur94Anexo 2. El arancel exterior comn (AEC) del Mercosur94Anexo 3. Cuadros estadsticos96

Siglas y abreviaturasACEAcuerdo de Complementacin EconmicaAECArancel exterior comnALADIAsociacin Latinoamericana de IntegracinALBAAlternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra AmricaALCA o ALCSAAsociacin de Libre Comercio de las AmricasAMIAcuerdo Marco Interregional Unin Europea-MercosurAR-UEAlto representante de la Unin EuropeaBCIEBanco Centroamericano de Integracin EconmicaBDCBanco para el Desarrollo del CaribeCADComit de Ayuda al DesarrolloCAFCorporacin Andina de FomentoCANComunidad Andina de NacionesCARICOMMercado Comn del CaribeCCMComisin de Comercio del MercosurCEPALComisin Econmica para Amrica Latina y el CaribeCIADICentro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a InversionesCMCConsejo del Mercado Comn del MercosurCOMEXBase de datos de comercio exterior del Ministerio de Industria, Comercio y TurismoDATA-INVESTBase de datos del Registro de Inversin Extranjera del Ministerio de Industria, Comercio y TurismoEE UUEstados UnidosEnarsaEnerga argentinaFMIFondo Monetario InternacionalFOCEMFondo para la Convergencia Estructural del MercosurGANGrupo de alto nivelGATTAcuerdo General sobre Aranceles y Comercio (General Agreement on Tariffs and Trade)GMCGrupo Mercado ComnIEDInversin extranjera directaINTALInstituto para la Integracin de Amrica Latina y el CaribeMACMecanismo de adaptacin competitivaMAECMinisterio de Asuntos Exteriores y de CooperacinMCCMercado Comn CentroamericanoMercosurMercado Comn del SurNAFTATratado de Libre Comercio de Amrica del Norte (North American Free Trade Agreement)OMCOrganizacin Mundial del ComercioPACPoltica agraria comnPACIPrograma Anual de Cooperacin InternacionalPDVSAPetrleos de VenezuelaPemexPetrleos mexicanosPESCPoltica exterior y de seguridad comnPetrobrasPetrleo brasileoPetroparPetrleos paraguayosPIBProducto interior brutoPymesPequeas y medianas empresasTICTecnologas de la Informacin y la ComunicacinTLCTratados de libre comercioUEUnin Europea4 ^AbstractLa Unin Europea (UE) est negociando desde 1995 la ratificacin del Acuerdo Marco Interregional (AMI) con el Mercado Comn del Sur (Mercosur) sin que se hayan producido avances significativos, debido a discrepancias respecto al proteccionismo de los mercados agrarios europeos o de manufacturas, servicios y otros temas en las economas de los pases latinoamericanos.El inters por Mercosur se ha renovado como consecuencia de la firma del Protocolo de Adhesin de Venezuela, que ha coincidido con la proliferacin de iniciativas de integracin regional en Sudamrica, desde los Tratados de Libre Comercio (TLC) propuestos por los EE UU a las polticas energticas comunes o la Alternativa Boli-variana para los pueblos de nuestra Amrica (ALBA) liderados por el presidente venezolano, Hugo Chvez.En el informe se aborda la realidad del Mercosur y de sus relaciones con la UE y Espaa antes de proponer un conjunto de acciones que orienten la poltica espaola en el seno de la UE que contribuyan tanto a superar las diferencias encontradas para la ratificacin del AMI, como a avanzar en la consecucin de los objetivos de integracin del Mercosur.Since 1995, the European Union is negotiating with the Mercado Comn del Sur (Mercosur) the ratification of the Interregional Framework Agreement (IFA). Howe-ver, there are no significant hits due to disagreements about the European protectio-nism in the agricultural and services markets.5Jos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez DezInterest in Mercosur has been renewed as a result of the signing of the Protocol of Accession of Venezuela, which has coincided with the proliferation of regional inte-gration initiatives in South America. These are the Treaties of Free Trade Agreement (FTA) proposed by the USA and, more recently, the proposals of the common energy policy and the Venezuelan Alternativa Bolivariana de los pueblos de nuestra Amrica (Bolivarian Alternative for the peoples of our America), led by President Hugo Chavez.The paper shows the reality of Mercosur and its economic and political relations with the EU and Spain, in order to make some action proposals to guide the Spanish policy within the EU, with the purpose of overcome the differences in the ratification of the I FA and to advance in the integration of the Mercosur.6Resumen ejecutivoEl documento tiene dos objetivos principales: el primero, analizar la situacin del Mercosur y las posibilidades de su evolucin ms inmediata a la vista de los ltimos acontecimientos que vienen sucedindose en la regin latinoamericana; el segundo, avanzar un conjunto de propuestas para la accin exterior de Espaa a partir del diseo de los escenarios ms probables de la evolucin del propio proceso de integracin del Mercosur y de la poltica exterior de la UE. El Mercosur naci en 1991, tras los acuerdos previos que haban firmado Argentina y Brasil en la dcada de los ochenta, mediante el Tratado de Asuncin suscrito por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, que fija con claridad los objetivos de liberalizacin interna, con el fin de crear un mercado comn en la regin. Tambin introduce como objetivo especfico la coordinacin de las polticas macroeconmicas y el compromiso de avanzar en la armonizacin de las legislaciones nacionales.Sin embargo, y a diferencia del Tratado de Roma, constitutivo de la Comunidad Econmica Europea, el Tratado de Asuncin no establece la institucionalizacin de un rgano comn cuyo objetivo principal sea el impulso de la integracin regional mediante la propuesta y gestin de polticas comunes. Esta debilidad institucional se ha transmitido a la coordinacin de las polticas macroeconmicas, de manera que el Mercosur no ha podido evitar que la solucin a los problemas de dbil crecimiento, paro y vulnerabilidad externa de sus miembros se hayan afrontado desde perspectivas nacionales, ahondando en las diferencias internas y con resultados lesivos para el propio proceso de integracin. De esta forma se ha llegado a la situacin actual, en que la debilidad institucional se mantiene sobre una zona de libre comercio imperfecta y una unin aduanera incompleta, con multitud de conflictos comerciales entre sus miembros y a la bsqueda de nuevos ejes de integracin regional.7Jos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez DezSin embargo, pese a los escasos avances en la integracin, el Mercosur sigue conservando gran parte de su atractivo inicial, robustecido en los ltimos aos por las posibilidades de incorporar polticas comunes en reas como la energa, la explotacin de recursos gassticos y petrolferos, o las infraestructuras, temas dinamizados con la firma del Protocolo de adhesin de Venezuela, en 2006. Particularmente importante es la reciente constitucin y puesta en marcha del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM) con el propsito de apoyar la correccin de las asimetras entre los pases miembros.En cualquier caso, es evidente que el Mercosur ha merecido el inters de otros pases latinoamericanos y desde fuera de la regin. As, Chile (en 1996) y Bolivia (en 1997) pasaron a ser miembros asociados al Mercosur. Ms recientemente, Per (en 2003), Colombia, Ecuador y Venezuela (en 2005) suscribieron compromisos para establecer zonas de libre comercio.En relacin con las relaciones UE-Mercosur, los avances en la negociacin del AMI (firmado en 1995) han sido escasos, debido, por una parte, a la fuerte oposicin de la UE a proceder a la reforma de la poltica agraria comn (PAC) antes de la fecha prevista de 2010, y, por otra, a las dificultades puestas por los pases del Mercosur en las negociaciones de la Ronda de Doha sobre los llamados temas de Singapur, referidos al acceso al mercado, a la poltica de compras pblicas, al comercio de servicios y a la extensin de los derechos de propiedad intelectual.Para Espaa, las relaciones comerciales con el Mercosur mantienen cierto nivel y, sobre todo, han incrementado notablemente su presencia en la subregin americana como inversora. De hecho, las empresas espaolas han encontrado en los pases del Mercosur, adems de en otros pases latinoamericanos, su espacio natural de internacionalizacin. El nivel intermedio del desarrollo de los pases del Mercosur limita la poltica de cooperacin tanto a la UE como a Espaa. Sin embargo, la UE ha lanzado innovadores programas que abarcan la cooperacin econmica en materia cientfica, el campo de las energas renovables, la creacin de redes entre ciudades, la construccin de la sociedad de la informacin o la cooperacin en diversos campos sociales. En todos ellos la participacin espaola es muy destacada.En el mbito internacional se asiste a la paralizacin de las negociaciones para la libe-ralizacin del comercio internacional Ronda de Doha impulsadas por la Organizacin Mundial del Comercio (OMC). Al tiempo, nuevos actores como China, la India, Sudfrica, Australia o Brasil exigen mayor protagonismo ante la prdida de capacidad de las instituciones multilaterales creadas tras la II Guerra Mundial.8La viabilidad del Mercosur. Escenarios y prioridades para EspaaEstos nuevos elementos permiten disear tres escenarios de la evolucin del Mer-cosur. El primero de ellos, ms favorable a la integracin, es aquel en el que se resolveran los conflictos comerciales internos. Para ello, la relacin con Venezuela no debiera llegar hasta su plena incorporacin. Adems, debieran impulsarse las polticas comunes en materia social, de infraestructuras o energtica a la vez que se refuerza la institucionalidad del proceso de integracin. A todo ello contribuira muy favorablemente la superacin de las dificultades que bloquean los avances en la Ronda de Doha.Por el contrario, un horizonte negativo sera el que incorpora la bsqueda de soluciones nacionales a los problemas particulares, el que asume la adhesin plena de Venezuela con sus propios objetivos e intereses y sin haber superado los problemas de la zona de libre comercio imperfecta actual, en un contexto en el que los tratados de libre comercio (TLC) impulsados por los EE UU muestren resultados atractivos para los pases de la regin que los han suscrito y la Ronda de Doha se suspende definitivamente.Sin embargo, se considera como ms probable el que se ha denominado tendencial, es decir, de mantenimiento de la actual situacin, de negociaciones puntuales dentro del Mercosur en torno a problemas concretos, sin grandes progresos en cuanto a la incorporacin de Venezuela, de relativo estancamiento tanto de la expansin de los TLC como del ALBA, sin grandes avances en las negociaciones comerciales multilaterales y donde Brasil mantiene su liderazgo en la escena internacional como pas emergente.Respecto al segundo objetivo de este informe, hacer propuestas para la accin exterior de Espaa, se parte del supuesto de que las relaciones espaolas deben permanecer dentro de las pautas establecidas por la poltica exterior y de seguridad comn de la UE (PESC), motivo por el que se ha considerado oportuno proponer tres escenarios para sta.El ms favorable sera aquel en el que la PESC y las atribuciones del alto representante de la Unin Europea (AR-UE) se ven reconocidas en su actuacin internacional, en particular sobre la adhesin de Turqua y las reformas de las instituciones multilaterales del sistema internacional. Adems, la accin exterior se vera facilitada por la reforma de la PAC, liberalizando el mercado comunitario, al tiempo que se adoptan otras medidas compensatorias en reas como el desarrollo rural.Por el contrario, resultara muy desfavorable para la PESC una limitacin en el reconocimiento de las competencias del AR-UE y en el alcance de los objetivos de la9Jos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez DezPESC. Las propuestas proteccionistas dificultaran las negociaciones internacionales, incluyendo la posibilidad de rechazo a la adhesin de Turqua.Pero lo ms probable es que la dinmica poltica de la integracin europea mantenga las pautas observadas en los ltimos aos. La puesta en marcha del recin aprobado Tratado de Reforma exigir tiempo para el desarrollo de la PESC y para la aceptacin del AR-UE con plenas competencias. La reforma de la PAC se acometer en la fecha prevista de 2010. La cuestin turca se controlar desde la mesa de negociaciones, al tiempo que se mantendrn en funcionamiento los foros disponibles en las relaciones internacionales, tanto multilaterales como de grupos de inters (G-8, particularmente).Pues bien, una vez examinada la realidad del Mercosur, sus problemas y sus alternativas, as como la situacin de las relaciones UE-Mercosur, la conclusin a la que se llega es que la poltica espaola debe actuar para mantener el proceso de integracin americano dentro del fortalecimiento de la accin de la UE hacia la regin, buscando espacios para que las relaciones se estrechen y evitando que los problemas encontrados para la ratificacin del AMI bloqueen nuevas iniciativas que, en definitiva, redunden positivamente para ambos bloques.Con este propsito se hacen las siguientes diez propuestas para la accin exterior espaola respecto al Mercosur: Profundizar en el aprovechamiento de los compromisos ya adquiridos en los acuerdos tanto espaoles como de la UE. Abrir los programas de la UE para las pymes a la participacin de empresas del Mercosur. Intensificar y mejorar la calidad de la participacin espaola en los programas europeos hacia Amrica Latina y, especialmente, en su aplicacin en los pases del Mercosur. Priorizar la participacin de estudiantes del Mercosur en el Erasmus Mundus e impulsar la cooperacin en el conjunto de niveles educativos. Acometer una poltica sobre movilidad de personas que facilite la participacin de los ciudadanos latinoamericanos en los programas e iniciativas de la UE y en otros programas espaoles.10ILa viabilidad del Mercosur. Escenarios y prioridades para Espaa Crear las condiciones para que la Ronda de Doha mantenga su programa de negociaciones, as como para acordar propuestas conjuntas UE-Mercosur que contribuyan a solucionar los problemas pendientes. Negociar y defender iniciativas conjuntas en los foros internacionales sobre biodi-versidad, medioambiente y cambio climtico. Acordar un marco de cooperacin UE-Mercosur sobre la explotacin de los recursos pesqueros del Atlntico Sur. Proponer que la UE apoye la creacin del Banco del Mercosur orientado a fortalecer la integracin de esta regin. Impulsar en el seno de la UE la institucionalizacin de fondos de cohesin especficos para la financiacin de acciones de desarrollo econmico y social en el Mer-cosur que complementen las acciones econmicas y financieras actuales tanto de la UE como del FOCEM, apelando incluso a la cooperacin internacional y a la participacin de otros pases desarrollados en su financiacin.111. El Mercosurcomo estrategiade integracin regional1.1 Objetivos y resultados del MercosurLa iniciativa de integracin econmica del Mercosur surge en 1991 en un contexto de revitalizacin de los procesos de integracin latinoamericanos, los cuales ya acarrean tres dcadas de andadura con diferente alcance y desarrollo. As, en la evolucin histrica de los diferentes esquemas de integracin en la regin, se pueden sealar cuatro etapas por las que pasaron prcticamente la totalidad de los procesos de integracin econmica latinoamericanos: una primera etapa (aos sesenta) de inicio y optimismo en los esquemas recin creados; una segunda etapa (aos setenta) de parlisis institucional; una tercera etapa (aos ochenta) de revisin de los mecanismos de integracin existentes; y una cuarta etapa (desde comienzos de la dcada de los noventa hasta la actualidad) de resurgimiento de los esquemas de integracin y de auge en la subregionalizacin1.La primera experiencia de un programa de cooperacin e integracin entre Argentina y Brasil surge a raz de la Declaracin de Iguaz de noviembre de 1985, en la que ambos pases plasmaron sus posiciones convergentes de poltica exterior: la creacin de una Zona de Paz y Cooperacin en el Atlntico Sur. De esta manera, a partir de 1986 los acuerdos entre Argentina y Brasil se suceden vertiginosamente y se acelera su1 Para ampliar el anlisis de la justificacin del Mercosur en las etapas en los procesos de integracin econmica en Amrica Latina, vase Gayo, D. (2004).12ILa viabilidad del Mercosur. Escenarios y prioridades para Espaaproceso de integracin econmica con la firma del Programa de Integracin y Cooperacin Econmica (PICE) entre ambos pases, en donde se negociaron sucesivos protocolos de complementacin productiva hasta llegar al Acuerdo de Complementacin Econmica en el mbito de la Asociacin Latinoamericana de Integracin (ALADI) (ACE n 14), en el cual se integraron todas las negociaciones sectoriales ya realizadas y se estableci un programa gradual de liberalizacin comercial con miras a la eliminacin completa de los aranceles y barreras no arancelarias en su comercio recproco. Por su parte, Uruguay vino estrechando desde 1975 su relaciones comerciales con Argentina y Brasil a travs del Protocolo de Expansin Comercial (PEC) y del Convenio Argentino-Uruguayo de Cooperacin Econmica (CAUCE).Fue el 26 de marzo de 1991, en la ciudad de Asuncin, Paraguay, cuando los cuatro presidentes firmaron el Tratado para la Constitucin de un Mercado Comn entre la Repblica de Argentina, la Repblica Federativa del Brasil, la Repblica del Paraguay y la Repblica Oriental del Uruguay. El Tratado de Asuncin, en su artculo primero, declara la voluntad de los Estados partes de constituir un Mercado Comn, que se denominar Mercado Comn del Sur (Mercosur) y que deber estar conformado al 31 de diciembre de 1994. Dicha fecha se pospuso un ao para Paraguay y Uruguay, con la finalidad de que pudieran preparar adecuadamente su integracin a dicho mercado. Adems, el Tratado crea instituciones comunes que fueron completndose con los primeros resultados del proceso de integracin.Los primeros pasos del Mercosur dotaron al proceso de integracin de unas instituciones comunes con claro carcter intergubernamental en su funcionamiento y toma de decisiones. Las instituciones originarias son: el Consejo del Mercado Comn (CMC), el Grupo Mercado Comn (GMC) y la Secretara del Mercosur. Adems, en diciembre de 1994, con el Protocolo de Ouro Preto, se complet la estructura institucional con la Comisin de Comercio del Mercosur, la Comisin Parlamentaria Conjunta y el Foro Consultivo Econmico y Social.Por otro lado, se establece que la prevista constitucin del Mercosur implicara para los Estados miembros: La libre circulacin de bienes, servicios y factores productivos entre los cuatro pases, a travs de la eliminacin de los derechos aduaneros y restricciones no arancelarias a la circulacin de mercancas y de cualquier otra medida equivalente. El establecimiento de un arancel exterior comn (AEC) y la adopcin de una poltica comercial comn frente a terceros pases o agrupaciones de Estados, as13IJos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez Dezcomo la coordinacin de posiciones en los foros econmicos-comerciales regionales e internacionales. La coordinacin de polticas macroeconmicas y sectoriales entre los Estados partes: de comercio exterior, agrcola, industrial, fiscal, monetaria, cambiaria, de capitales, de servicios, aduanera, de transportes y comunicaciones y otras que se acuerden. El compromiso de los Estados partes de armonizar sus legislaciones en las reas pertinentes, para lograr el fortalecimiento del proceso de integracin.Siguiendo con el objetivo ltimo de crear un mercado comn en la regin, el propio Tratado enumera (en su artculo 5) los principales instrumentos previstos para promover la integracin econmica entre los pases miembros: a)Un programa de liberacin comercial. b)La coordinacin de polticas macroeconmicas. c)Un arancel exterior comn. d)La adopcin de acuerdos sectoriales.a) Un programa de liberacin comercial, a travs de un detallado cronograma de des-gravacin arancelaria recogido en el Anexo I del Tratado con las pautas especficas para su desarrollo. De esta manera, se establecieron unas rebajas arancelarias progresivas, lineales y automticas, a la vez que se menciona el objetivo aunque sin especificarse cmo conseguirlo de realizar una simultnea eliminacin de las barreras no arancelarias y dems restricciones al comercio entre los Estados miembros, para llegar al 31 de diciembre de 1994 a una zona de libre comercio en la regin.La liberalizacin del comercio intrarregional se consigui en la fecha prevista para la mayora de los productos a travs de desgravaciones semestrales, salvo algunas excepciones recogidas en las listas de excepciones nacionales a la zona de libre comercio en la regin2 para productos con una reduccin arancelaria ms lenta, lo que permiti dar un trato ms favorable a Paraguay y a Uruguay.2 El conjunto de partidas arancelarias integradas en las listas de excepciones nacionales, junto con los productos a los que se les aplicaban clusulas de salvaguardia, en ambos casos, de acuerdo con las disposiciones contenidas a este respecto en el Tratado de Asuncin, conformaron posteriormente el conjunto de tems contenidos en el Rgimen de Adecuacin Final a la Unin Aduanera.14ILa viabilidad del Mercosur. Escenarios y prioridades para Espaa b)La coordinacin de polticas macroeconmicas, que ha de realizarse de forma gradual y convergente. Pese a la necesidad intrnseca a que se avance en este mbito en todo proceso de integracin, la realidad muestra que en el Mercosur tan solo se ha producido un modesto nivel de consultas entre los Estados miembros, lejos de la deseada armonizacin de sus polticas macroeconmicas3. c)Un AEC con el que incentivar la competitividad de los pases miembros. El establecimiento de un AEC en el Mercosur se inici a partir del 1 de enero de 1995 para la mayora de las partidas arancelarias (un 88% del universo arancelario). d)La adopcin de acuerdos sectoriales con el fin de optimizar la utilizacin y movilidad de los factores de produccin y de alcanzar escalas operativas eficientes en la regin. Si bien la inclusin de este tipo de instrumento de integracin en el Tratado deriva de la experiencia positiva de anteriores procesos de integracin latinoamericanos, con el desarrollo de las acciones parciales en el marco de la ALADI, en el Mercosur el desarrollo de este tipo de medidas ha sido modesto.Con la definicin de estos instrumentos de integracin para el periodo de transicin (hasta 1995), la normativa contenida en el Tratado define criterios generales para la constitucin del mercado comn entre los cuatro Estados miembros, delegando el perfil definitivo del Mercosur a las negociaciones que se realicen durante el periodo de transicin. Por ello, el Tratado de Asuncin tiene la condicin de ser un tratado marco, supeditando su puesta en marcha a la consecucin de acuerdos y convenios por parte de los pases firmantes, excepto en lo que se refiere al proceso de liberalizacin comercial hasta el 31 de diciembre de 1994, cuyo programa detallado de desgravacin se incluy en el Tratado.Para impedir que un pas miembro pudiera beneficiarse indebidamente del programa de liberacin comercial, importando productos con aranceles bajos procedentes de terceros pases para posteriormente exportarlos a sus socios del Mercosur, al existir preferencias arancelarias en la regin, en el Anexo II del Tratado se estableci el Rgimen General de Calificacin de Origen. Este rgimen es especialmente relevante durante el periodo de transicin del Mercosur debido a la notable diferencia existente en los niveles arancelarios de los pases miembros. En lneas generales, se han seguido los criterios que la ALADI establece al respecto,3 En este sentido, los progresivos estadios son: armonizacin de polticas macroeconmicas, logro de un cierto grado de coordinacin y, finalmente, establecimiento de unas polticas comunes.15IJos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez Dezal no considerarse originarios o producidos aquellos bienes que fueran solo ensamblados en un pas miembro o cuyo contenido de materiales de terceros pases fuera superior al 50%.A su vez, el Tratado prev que durante el periodo de transicin cada Estado miembro pueda aplicar, en rgimen de excepcin, clusulas de salvaguardia a la importacin de los productos que se beneficien del programa de liberacin comercial establecido en el propio Tratado. Estas medidas excepcionales quedan recogidas en el Anexo IV del Tratado y su finalidad ltima es la de evitar daos o amenazas de dao grave a las economas de alguno de los pases miembros como consecuencia de un sensible aumento, en un corto periodo de tiempo, de las importaciones de algn producto que provenga de los pases de la regin como consecuencia del proceso de desgravacin arancelaria. As, el pas importador solicitar al Grupo Mercado Comn (GMC) la realizacin de consultas a fin de eliminar esta situacin daina para su economa, rgano que en el plazo de 30 das desde la iniciacin de la peticin deber tomar una decisin al respecto.De manera complementaria al Tratado, se aprob el denominado Protocolo de Brasilia, en diciembre de 1991, por el que se adopt un rgimen o sistema de solucin de controversias no permanente, con vigencia prevista nicamente para el periodo de transicin, si bien, posteriormente, por el Protocolo de Ouro Preto se acord la continuidad prrroga indefinida del Protocolo de Brasilia como sistema (no permanente, en teora) de solucin de controversias4, a la vez que se incorporaron a este procedimiento de solucin de controversias las directivas emanadas de la Comisin de Comercio del Mercosur (CCM), instancia creada en esa misma reunin.Fruto del debate y de la voluntad por mejorar el sistema de solucin de conflictos en el Mercosur, en 2002 se firm el Protocolo de los Olivos, que entr en vigor en 2003. Este acuerdo incorpora varias innovaciones importantes sobre el sistema de fun-4 El Protocolo de Ouro Preto fue suscrito el 17 de diciembre de 1994. La prrroga del sistema de solucin de conflictos del Protocolo de Brasilia ha motivado posiciones enfrentadas. Los crticos al inicial Protocolo de Brasilia consideran que la ausencia en el desarrollo del proceso de integracin de un eficaz sistema de solucin de controversias (supranacional e independiente de la voluntad poltica de los gobiernos) crea inseguridad jurdico-institucional tanto a los empresarios extranjeros de la regin, como a los potenciales inversores de terceros pases en el Mercosur. Por su parte, los defensores del mantenimiento de un mecanismo intergubernamental para la solucin de los conflictos que surjan en el proceso de integracin sostienen bsicamente tres ventajas: que es ms flexible y rpido que las instituciones independientes; que se adapta mejor a las necesidades existentes y cambiantes; y que evita la burocratizacin del Mercosur.16ILa viabilidad del Mercosur. Escenarios y prioridades para Espaacionamiento del Protocolo de Brasilia con la finalidad de corregir carencias anteriores y de avanzar en el proceso de cesin de un mayor grado de institucionaliza-cin al procedimiento de solucin de controversias del Mercosur. Como caracterstica del Mercosur, se puede sealar que nunca se ha planteado la creacin de un banco de apoyo a la integracin regional, lo que lo diferencia notablemente del proceso de integracin europeo que cuenta con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), pero tambin de la Comunidad Andina con la Corporacin Andina de Fomento (CAF), del Mercado Comn Centroamericano con el Banco Centroamericano de Integracin Econmica (BECIE) y de la Comunidad del Caribe con el Banco para el Desarrollo del Caribe (BDC).La evolucin del Mercosur ha sido irregular a lo largo de los aos y permite diferenciar tres etapas de avance, crisis y relanzamiento de la integracin, recogidas en la Tabla 1.Pese a que el Tratado establece el objetivo maximalista de crear para el 31 de diciembre de 1994 un mercado comn en la regin, durante un periodo que el propio Tratado denomina periodo de transicin, la propia dinmica del proceso de integracin solo posibilit que a esa fecha se creara una zona de libre comercio incompleta entre los cuatro pases miembros que, sin embargo, no impidi que el 1 de enero de 1995 se dieran los primeros pasos hacia la unin aduanera (incompleta) en la regin.En la primera fase, adems de proceder a la puesta en marcha de las instituciones previstas, se dieron los primeros pasos para la creacin de la zona de libre comer-Tabla 1. Etapas en el proceso de integracin del Mercosur (1991-2007)1 Etapa (1991-1998): periodo de transicin (1991-1994) y expansin comercial 2 Etapa (1999-2002): crisis del proceso 3 Etapa (2003-actualidad): relanzamiento de la integracin e incorporacin de nuevos objetivos

Formacin institucional Parlisis institucional Crecimiento del comercio Incremento de las disputas intrarregionalcomerciales Estabilizacin macroeconmica Crisis econmicas Relanzamiento del proceso; ampliacin Nuevas dimensiones (cohesin econmica y social y energa) Nueva fase de expansin econmica

Fuente: Elaboracin propia. 17Jos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez Dezcio. Se estableci un programa de liberacin comercial (hasta el 31 de diciembre de 1994)5, junto con los mencionados rgimen general de origen, sistema de solucin de controversias (Protocolo de Brasilia) y sistema de clusulas de salvaguardia, as como las listas de excepciones de productos con una reduccin arancelaria ms lenta a Uruguay y Paraguay, que permiti darles un trato ms favorable en el contexto de creciente competencia intrarregional por el proceso de liberalizacin comercial6.Sin embargo, a la vez que se avanzaba en la integracin comercial del Mercosur, los problemas macroeconmicos se abordaron desde perspectivas nacionales (Plan de Convertibilidad en Argentina a partir de 1991 y el Plan Real en Brasil desde 1994), descuidando las oportunidades de la coordinacin macroeconmica regional.En la reunin de Ouro Preto se defini el AEC del Mercosur, lo cual estableci una nueva etapa en el proceso de integracin con la creacin de una unin aduanera incompleta a partir del 1 de enero de 1995. El AEC engloba casi el 88% de las partidas arancelarias, y los mbitos excluidos se centran en tres grupos de productos: bienes de capital, productos informticos y el sector de telecomunicaciones, debido a la voluntad de Brasil de mantener una mayor proteccin a esos tres sectores productivos (Anexo 2).En esta primera etapa se produjo un significativo incremento del comercio intrarre-gional, especialmente, respecto a las exportaciones intrazona, junto con el surgimiento de nuevos vnculos comerciales con pases (Bolivia y Chile) y bloques comerciales (UE y Grupo Andino), as como su posicionamiento como actor de primer orden en las iniciativas de integracin comercial hemisfrica (ALCA o ALCSA) y la firma en 1995 del Acuerdo Marco UE-Mercosur. Es decir, la creacin de comercio estuvo acompaada de expansin comercial.5El cronograma de desgravacin lineal, gradual y automtico del comercio intrarregional previsto paracrear la zona de libre comercio fue:30/6/91: 47%31/12/91: 54%30/6/92: 61%31/12/92: 68%30/6/93: 75%31/12/93: 82%30/6/94: 89%31/12/94: 100%El escaso periodo de desgravacin arancelaria establecido en el Tratado de Asuncin (que no llega a los cuatro aos de duracin) contrasta con los once aos que tard la Comunidad Europea en establecer una zona de libre comercio, lo cual es fruto de la optimista visin del proceso en un contexto de renovadas ilusiones y expectativas hacia los posibles logros a ser alcanzados con el Mercosur.6As, se otorg un plazo temporal ms largo de desgravacin para las listas presentadas por Paraguay yUruguay (hasta diciembre de 1995) que para sus otros dos socios (hasta diciembre de 1994), a la vez queUruguay logr incorporar el mayor nmero de productos a estas listas de excepciones, con 962 rubros,seguido de Paraguay con 439, de Argentina con 394 y de Brasil con 324.18ILa viabilidad del Mercosur. Escenarios y prioridades para EspaaEl agotamiento del proceso de reduccin arancelaria y las dificultades para avanzar en la aplicacin y correcto funcionamiento del AEC facilit la aplicacin de prcticas proteccionistas en Argentina y Brasil ante la aparicin de los primeros sntomas de sus crisis econmicas a finales de 1998. De esta manera, las crisis de los grandes pases miembros introdujeron la crisis del propio proceso de integracin, dando paso a la segunda de las etapas sealadas.Especialmente importante fueron las diferentes polticas cambiarias entre Brasil y Argentina (Grfico 1) hasta llegar a la ruptura del rgimen de convertibilidad en Argentina a finales de 2001, que, adems de agudizar la severa crisis econmica y social de este pas, constat la ausencia de convergencia macroeconmica en la regin.La propia crisis impidi avanzar en la institucionalizacin del proceso y, sobre todo, en la reglamentacin sobre los importantes vacos jurdicos detectados que dieron lugar a mltiples clusulas de excepcin generales o sectoriales en el seno del Mer-cosur. El nmero de conflictos y el choque de intereses comerciales entre los pases del Mercosur experiment un significativo aumento como consecuencia de la fuerte presin y las demandas realizadas desde numerosos sectores productivos a los gobiernos nacionales, quienes, en respuesta, articularon una amplia gama de argumentosGrfico 1. Evolucin del tipo de cambio efectivo real bilateral: peso argentino/real brasileo2,52,01,51,000,5

Nota: la tendencia ascendente del ndice significa una mayor depreciacin del peso argentino respecto del real brasileo y viceversa.Fuente: Banco de Pagos Internacional.19Jos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez Dezy estrategias para defender a sus sectores nacionales sensibles, que fueron desde la reclamacin de reglamentaciones sanitarias o tcnicas, hasta la aplicacin de subsidios sectoriales a la produccin o exportacin, o a prcticas de dumping. En este sentido, cabe resaltar que el nmero de denuncias de los pases del Mercosur ante su sistema de controversias fue de 328 en el periodo 1995-1998, frente a 175 en el periodo 1999-2002 y 71 desde 2003 a 2007 (Anexo 3.1). Todo ello deriv en una fuerte cada de los flujos comerciales intrarregionales en el ao 1999, como consecuencia de la crisis econmica en la regin, iniciada en Argentina, con importantes efectos en sus vecinos dadas las fuertes interrelaciones, produciendo un drstico descenso en el comercio intrarregional tanto en exportaciones como en importaciones, y un incremento, en ese ao, del comercio extrarregional, especialmente con la UE y los EE UU.La crisis que atraves el Mercosur y su posterior replanteamiento tambin fue resultado del fracaso del enfoque econmico-comercial predominante en el proceso de integracin, en el que bajo la hegemona ideolgica del liberalismo econmico se delegaba a las fuerzas del libre mercado la transformacin natural de los procesos y estructuras productivas en la regin. Por lo tanto, si bien los planteamientos proteccionistas de repliegue en el mercado interno son inviables en el contexto actual de creciente globalizacin econmica, las propuestas de nuevos objetivos en el Merco-sur sealan la necesidad de intentar resolver los cuellos de botella del proceso de integracin, as como el deseo de incorporar a la integracin comercial nuevas dimensiones que enriquezcan y consoliden el Mercosur.1.2 Profundizacin de la integracin e incorporacin de nuevos objetivosA partir del 2003 se inicia una nueva etapa en el proceso de integracin en donde el esquema parece resurgir, se ampla con un nuevo socio y se vislumbran nuevas metas. A ello ha contribuido:a) El final de la crisis econmica en la regin: la regin ha conocido a partir de 2002 el restablecimiento de un clima de estabilidad y de crecimiento econmico, lo que crea un escenario favorable para la profundizacin del esquema de integracin. El PIB del Mercosur (como media simple de los cuatro pases) pas de un decrecimiento del 1,2% en el periodo 1998-2002 a un crecimiento del 5,5% en el trienio 2003-2005. Argentina present un decrecimiento del 3,1%, Uruguay del 2,8%, Paraguay del 0,8%, frente al crecimiento de la economa brasilea del 1,7%; mientras que en el trienio 2003-2005, el PIB argentino creci un 9%, el uruguayo un 6,9%, el paraguayo un 3,6% y el brasileo un 2,6%.20ILa viabilidad del Mercosur. Escenarios y prioridades para EspaaSe ha producido la recuperacin gradual del comercio intrarregional en el Mercosur. As, las exportaciones intrarregionales que en 1990 no alcanzaban el 9% del total exportado por los cuatro pases, alcanz su mximo en 1998 con una cuota del 25% del total, que se redujo al 11,5% en el periodo de crisis, y solo a partir de 2003 se inicia su recuperacin gradual situndose en el 13,5% en el primer semestre del 2006; mientras que la evolucin de las importaciones intrabloque del Mercosur muestra pocas variaciones en los ltimos 15 aos, con una cuota de participacin comprendida entre el 18% y el 20% del total importado por los pases del Mercosur7.A su vez, se produce con cierto retardo el comienzo de la mejora en la atraccin de la inversin extranjera directa (IED)8. As, en 2004 se invirti la tendencia decreciente de los cuatro aos anteriores en los ingresos netos de IED en el Mercosur, logrando un crecimiento anual de casi el 90%. No obstante, hay que destacar que en el contexto actual, la atraccin regional de flujos mundiales de IED es menor que la conseguida en el periodo de 1996-2000, cuando se registraron las mejores cifras. As, en dicho periodo la participacin del Mercosur en el total mundial de IED fue del 4,4%, siendo el total destinado a los pases en vas de desarrollo de un 17,7%, mientras que en 2005 su participacin se redujo al 2,3%, de un total destinado a los pases en vas de desarrollo del 7,5%. Brasil es el principal receptor de IED en el Mercosur, con un 73,5% del total en 2005, frente al 22,7% destinado a Argentina, el 3,5% a Uruguay y el 0,3% a Paraguay.b) La adhesin de Venezuela al Mercosur: la solicitud formal de la Repblica Bolivariana de Venezuela de adherirse al Mercosur como pas miembro de pleno derecho se realiz durante la XV Cumbre Iberoamericana, celebrada en Salamanca a mediados de octubre de 2005. Tras unas breves negociaciones, en diciembre de ese mismo ao se aprob la Decisin 28/05 del Consejo del Mercado Comn del Mercosur, que determin los trminos de su incorporacin. stos incluan los siguiente puntos a cumplir por Venezuela, tras la firma y entrada en vigor del correspondiente Protocolo de Adhesin9: la adhesin al Tratado de Asuncin, al Protocolo 7Informe Mercosur n 11 del INTAL, enero de 2007. 8Ibdem. 9Fue en julio de 2006, en la Cumbre Presidencial del Mercosur de Buenos Aires, cuando se suscribi el Protocolo de Adhesin de Venezuela al Mercosur, momento en el que este pas adquiri la condicin de Estado parte con todos los derechos y obligaciones del Mercosur. No obstante, para que dicho Protocolo entre en vigor, es preciso que los parlamentos de los cinco pases implicados lo ratifiquen. Han surgido reticencias al respecto, especialmente en Brasil. Un requisito previo a la firma del Protocolo de Adhesin era el abandono de Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), hecho que ocurri el 22 de abril de 2006, argumentando la incompatibilidad de los acuerdos comerciales suscritos por Per y Colombia con EE UU con las normas de la CAN.21IJos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez Dezde Ouro Preto y al Protocolo de Olivos de Solucin de Controversias; la adopcin del acervo normativo del Mercosur, de forma gradual en cuatro aos; el establecimiento de zonas de libre comercio con los pases del Mercosur10; la adopcin del AEC y de la nomenclatura comn del Mercosur a travs de un cronograma de convergencia11; y la incorporacin a los acuerdos celebrados por el Mercosur con terceros pases y bloques comerciales y la participacin en las negociaciones externas del Mercosur.La incorporacin final de Venezuela al Mercosur va a implicar un replanteamiento del proceso de integracin en varios aspectos importantes debido a la relevancia econmica y comercial del nuevo pas miembro12; por los impactos econmicos y sociales que se deriven de los progresivos y rpidos procesos de establecimiento del libre comercio de los cuatros pases con Venezuela y de la adopcin de este pas del AEC del Mercosur; por las nuevas dimensiones integracionistas que se pueden desarrollar en el Mercosur, especialmente en el mbito energtico y, en menor medida, en el social; y por la influencia de Venezuela en la agenda exterior del Mercosur.c) El trmino en la negociacin de nuevos acuerdos comerciales del Mercosur: a pesar de las dificultades del Mercosur para avanzar en las diversas negociaciones que desde hace aos mantiene para establecer acuerdos comerciales con diversos bloques econmicos y pases, la conclusin tras los ltimos tres aos es que hay significativos acuerdos comerciales y que stos enriquecen la agenda externa y fortalecen la posicin del Mercosur, a la par que, dado su potencial alcance y repercusin, puede condicionar la posicin del bloque en la negociacin de futuros acuerdos comerciales 10Los plazos para alcanzar el libre comercio son asimtricos segn el tamao de las economas: el 1 de enero de 2010 de Argentina y Brasil con Venezuela; el 1 de enero de 2013 de Paraguay y Uruguay con Venezuela; y el 1 de enero de 2012 de Venezuela con los cuatro pases del Mercosur. A su vez, este proceso conlleva que Venezuela asuma los cronogramas de liberalizacin comercial ya negociados en el ACE n 59. 11La convergencia de Venezuela al AEC ser previsiblemente ardua al existir importantes diferencias entre la estructura arancelaria de este pas y los niveles vigentes en el Mercosur, sobre todo en determinados sectores sensibles en Venezuela productos agrcolas y manufacturas con uso intensivo de mano de obra tradicionalmente sobreprotegidos en este pas. 12En el 2004, el PIB de Venezuela era de 110.000 millones de dlares frente a los 153 de Argentina, los 604 de Brasil, los 13 de Uruguay y los 7 de Paraguay; su PIB per cpita era de 4.235 dlares frente a los 4.060 de Argentina, los 3.325 de Brasil, los 3.903 de Uruguay y los 1.219 de Paraguay; su poblacin alcanzaba los 26,1 millones de habitantes frente a los 37,7 de Argentina, los 181,6 de Brasil, los 3,4 de Uruguay y los 5,7 de Paraguay; el valor de sus exportaciones fue de 37.987 millones de dlares frente a los 34.314 de Argentina, los 96.475 de Brasil, los 2.931 de Uruguay y los 1.626 de Paraguay; y la ratio de su comercio respecto al PIB fue del 47,8% frente al 37,7% de Argentina, el 26,4% de Brasil, el 45,6% de Uruguay y el 61,6% de Paraguay (Informe Mercosur n 11 del INTAL, enero de 2007).22ILa viabilidad del Mercosur. Escenarios y prioridades para Espaaregionales y/o interregionales. En concreto, son tres los acuerdos comerciales recientemente cerrados por el Mercosur: el acuerdo con la Comunidad Andina de Naciones (CAN); el acuerdo con la India; y el acuerdo con la Unin Aduanera del frica Austral (SACU, Southern African Customs Union).Ahora bien, para aprovechar y abordar eficazmente las oportunidades anteriores, el Mercosur debe consolidar el proceso de integracin y posibilitar su profundi-zacin futura en los siguientes temas: La consolidacin del AEC. La creacin del mecanismo de adaptacin competitiva (MAC). La renegociacin del Acuerdo Automotor. Las infraestructuras en el Mercosur. El FOCEM.La consolidacin del AEC: a pesar del tiempo transcurrido desde la entrada en vigor del AEC en 1995, para el 88% del universo arancelario, todava existen cuatro causas de excepcin que impiden el cierre de la unin aduanera en la regin: 1) la existencia de regmenes sectoriales especficos en el mbito de los bienes de capital, bienes de informtica, de telecomunicaciones, y sectores automotriz y azucarero; 2) las listas nacionales de excepciones al AEC; 3) la aplicacin de distintos regmenes especiales de importacin (como la admisin temporal, o el drawback) por los cuatro pases13; 4) las preferencias comerciales bilaterales otorgadas por cada uno de los cuatro pases en sus negociaciones con terceros pases y no armonizadas en el Mercosur.Por ltimo, hay que sealar que si bien el Cdigo Aduanero del Mercosur se aprob en 1994 (en la reunin de Ouro Preto), ste no se ha incorporado a los ordena-mien-tos jurdicos de los cuatro pases, por lo que en 2006 se decidi (por la Deci-13 A este respecto, la Decisin n 30/06 del CMC posibilita que los pases del Mercosur mantengan regmenes especiales de importacin unilaterales para casos puntuales (proyectos de inversin, ciencia y tecnologa, educacin, salud, comercio terrestre transfronterizo e industrias aeronutica y naval), los cuales no podrn ser ampliados ni en el nmero de bienes, ni en el de pases beneficiarios sin la previa autorizacin del resto de pases miembros. Sobresale el dispar nmero de estos regmenes nacionales recogidos en dicha Decisin: 22 para Brasil, 17 para Argentina y Uruguay, y 13 para Paraguay.23IJos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez Dezsin n 25/06 del CMC) crear un grupo ad hoc que redacte una nueva versin del Cdigo Aduanero del Mercosur, que ser evaluada por el CMC en el 2007. En la actualidad, en el Mercosur existen cuatro territorios aduaneros en lugar de uno nico como se caracteriza una unin aduanera, lo cual genera un problema de doble cobro del AEC para los bienes no originarios del Mercosur esto es, que no cumplen los requisitos de las reglas de origen al cruzar una frontera nacional dentro del bloque14.La creacin del MAC: a raz de la importante devaluacin del real brasileo, a principios de 1999, y del consiguiente cambio de las condiciones de competitividad intra-Mercosur, se inici una espiral de reivindicaciones sobre todo por parte de Argentina para reglamentar un sistema de salvaguardias que permitiera en determinadas circunstancias especiales imponer restricciones transitorias a la importacin de bienes procedentes de un pas socio argumentando la inexistencia de mecanismos de coordinacin macroeconmica y la falta de armonizacin de las polticas industriales en el Mercosur. As, aumentaron las disputas comerciales entre Argentina y Brasil, conflictividad que aument con la grave crisis generada por la quiebra de la convertibilidad del peso argentino con el dlar estadounidense en diciembre de 200115.A pesar de la tradicional poca disposicin de Brasil a discutir los efectos de las devaluaciones, con la llegada de Kirchner a la presidencia de Argentina se retom el tema en el Mercosur con la creacin a finales de 2003 de una Comisin Bilateral de Monitoreo del Comercio y con la propuesta argentina, en septiembre de 2004, de establecer un mecanismo o instrumento de salvaguardias ante situaciones de fuerte asimetra macroeconmica. Fruto de negociaciones de carcter casi exclusivamente bilateral entre Brasil y Argentina, en febrero de 2006 se firm el Protocolo Adicional al ACE 14 de adaptacin competitiva, integracin produc- 14La propia UE ha instado al Mercosur a que solucione esta situacin del doble cobro del AEC para el establecimiento del Acuerdo de Asociacin entre ambos bloques, reclamando que el Mercosur cumpla con el principio de reciprocidad y garantice el pago nico de arancel a todas las mercancas que circulen dentro de la unin aduanera en la regin. La reaccin del Mercosur con la Decisin n 27/00 del CMC ha sido proponer avanzar en la eliminacin gradual del doble cobro del AEC, en buena medida por las reticencias de Paraguay a perder una importante fuente en su recaudacin fiscal: los ingresos arancelarios de este pas son cerca del 20% de sus ingresos tributarios, mientras que en Uruguay suponen un 5%, en Argentina un 3% y en Brasil un 2%. 15Muchas de estas disputas bilaterales han generado controversias en el seno de la OMC de un pas contra las medidas del otro, como, por ejemplo, en el mbito de los textiles, en donde Argentina impuso en 1999 una salvaguardia a sus importaciones por un periodo de tres aos, que fue reclamada por Brasil ante la OMC, con un resultado desfavorable para Argentina, que tuvo que retirar la medida en el 2000.24ILa viabilidad del Mercosur. Escenarios y prioridades para Espaativa y expansin equilibrada y dinmica del comercio, por el que se crea el denominado MAC.El MAC establece el procedimiento, los criterios y condiciones para que cualquier pas del Mercosur pueda aplicar medidas proteccionistas de restriccin al comercio intrarregional para evitar daos graves a un sector productivo nacional ante un aumento importante de las importaciones de un producto similar de un pas socio. Para ello, se definen dos etapas: una primera, en la que se debe desarrollar un procedimiento de consultas ante la Comisin Bilateral de Monitoreo del Comercio (formada por los respectivos gobiernos enfrentados) y de la que puede surgir la adopcin de medidas de consenso que solucionen la controversia; y una segunda etapa en donde si la primera no prospera se iniciara una investigacin de forma similar a como se hace en la OMC que determinar la pertinencia o no de adoptar temporalmente contingentes o subidas arancelarias en el bien y pas en cuestin. No obstante, la falta de una delimitacin clara de plazos y condiciones para pasar de una a otra etapa en el MAC, as como la existencia de incertidumbres respecto a la definicin de produccin nacional, o de dao grave, amenazan a que este mecanismo se quede finalmente como una mera solucin de compromiso y no logre el necesitado objetivo de contribuir a reducir la conflictividad comercial en el seno del Mercosur.La renegociacin del Acuerdo Automotor: el sector automotor en el Mercosur ha recibido un tratamiento especfico a travs de sucesivos acuerdos sectoriales entre los dos grandes productores de vehculos Brasil y Argentina, lo cual ha derivado en que este sector est excluido tanto del libre comercio como de la unin aduanera en el Mercosur. El ltimo Acuerdo Automotor entre estos dos pases se firm, tras largas negociaciones, el 28 de junio de 2006 con una vigencia de dos aos16, y actualiza el sistema ya instaurado por los acuerdos precedentes, por lo que se mantiene el mecanismo conocido como flex, que delimita el porcentaje de importaciones libre (al 100%) del arancel en el comercio bilateral de vehculos, a la vez que a las importaciones que excedan dicho lmite se les aplicar un gravamen del 75% del AEC en el caso de las autopartes y del 70% del AEC si son automviles.A pesar del positivo avance logrado en la integracin sectorial a travs de este acuerdo, la adopcin del libre comercio en este sector es un tema pendiente en el Mercosur (el 31 Protocolo Adicional al ACE n 14 prevea la culminacin del libre comercio en el sector automotriz para el 1 de enero de 2006), y es de destacar que el nuevo16 Este ltimo Acuerdo Automotriz se implement jurdicamente como el 35 Protocolo Adicional al ACE n 14 de la ALADI.25IJos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez DezAcuerdo Automotor no ha fijado una fecha para la apertura total de fronteras al comercio bilateral de automviles y autopartes, por la posicin reticente de Argentina y a pesar de las continuas demandas de Brasil al respecto17. Ello, unido a que el nuevo porcentaje flex se ha reducido (es decir, disminuye el comercio automotriz libre de aranceles), a que el sector automotriz no se ha incorporado a las normas del Merco-sur, a que no se avanza hacia una poltica comn, o a que Argentina y Brasil mantienen importantes divergencias y descoordinacin en su posicin negociadora frente a la UE en el sector, acenta la necesidad de avanzar en este importante mbito de produccin estratgica en la regin.Las infraestructuras en el Mercosur: la integracin econmica del Mercosur est seriamente limitada por la orografa de su territorio, muy exigente en cuanto a las caractersticas y dificultades de la conexin mediante infraestructuras fsicas, hasta el punto de que existen importantes barreras fsicas que bloquean el logro de los resultados de la integracin. Adems, la poblacin se encuentra muy concentrada en grandes ncleos urbanos, mientras que los ferrocarriles conectan los puntos mineros con las salidas al mar y no tienen un papel de vertebracin de un espacio regional. Tambin hay que destacar que el estado de las carreteras es muy defectuoso. Estas circunstancias hacen sumamente relevante para el proceso de integracin la dotacin de infraestructuras que faciliten tanto el movimiento de personas como de mercancas.La carencia de infraestructuras fsicas determina de forma directa el coste de transporte, de tal manera que, en un proceso de liberalizacin comercial, los costes de transporte pueden ser ms significativos que la proteccin arancelaria y, por lo tanto, llegar a bloquear o limitar decisivamente los beneficios buscados con la liberaliza-cin18. En sentido contrario, se puede afirmar que la dotacin de infraestructuras de transporte contribuye decisivamente al crecimiento econmico, de forma directa por el impulso de las inversiones, y de forma indirecta por los efectos sobre la intensificacin de las relaciones econmicas y los intercambios comerciales y personales. 17La dispar posicin entre ambos pases responde a la asimetra en el tamao y estrategias de sus industrias automotrices: en 2005, la produccin de vehculos en Brasil fue de 2.450.000 (de los que export 800.000 con una participacin en el mercado argentino del 59% y su mercado interno absorbi 1.715.000 unidades), frente a los 320.000 producidos por Argentina (con 181.000 exportados con una participacin en el mercado brasileo del 3,5% y con un mercado interno de 403.000 vehculos); a la par que la produccin brasilea se concentra en fabricar modelos populares, mientras que la industria automotriz argentina se centra en el segmento medio de vehculos (Informe Mercosur n 11 del INTAL, enero de 2007). 18Para las exportaciones de Amrica Latina y el Caribe, por ejemplo, hacia los Estados Unidos, se paga un promedio de 1,86% en derechos aduaneros, frente a un 4,45% del valor de la mercanca como coste para su transporte internacional.26ILa viabilidad del Mercosur. Escenarios y prioridades para EspaaLas grandes obras, como la hidrova Paran-Uruguay o las actuaciones con cargo al Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA), deben ser completadas con nuevas propuestas de vertebracin territorial, no solamente hacia el interior de los actuales miembros del Mercosur, sino tambin hacia los pases vecinos.El FOCEM: a raz del periodo de crisis econmica y de parlisis institucional en el Mercosur, en 2004 se cre un grupo de alto nivel (GAN) para promover la compe-titividad de los socios ms pequeos, contribuir a corregir las asimetras y favorecer la convergencia estructural en la regin. Fruto de la labor del GAN es el FOCEM (Decisiones n 45/04 y n 18/05 del CMC), como fondo redistributivo del Mercosur, inspirado en el xito de los fondos anlogos de la UE Fondos Estructurales y Fondo de Cohesin, con un presupuesto anual de 100 millones de dlares, a ser completado en el plazo de tres aos: un 50% del presupuesto para el primer ao destinado a ejecutar proyectos piloto, un 75% para el segundo ao y el 100% a partir del tercer ao. El FOCEM nace con una lgica redistributiva a favor de las economas ms pequeas, quienes reciben la mayora de los recursos con una aportacin mnima, tal y como se observa en el Grfico 219.Grfico 2. Lgica distributiva del FOCEM. Recursos aportados y recibidos por los pasesdel Mercosur (En millones de dlares)707060

4850403020100 2710Argentina 10Brasil Recursos recibidos Paraguay Recursos aportados UruguayFuente: Elaboracin propia. Datos del INTAL.19 Las aportaciones al FOCEM se ajustan a la participacin histrica del PIB nacional en el PIB del Mercosur, y la distribucin de sus recursos se corresponde con el tamao de las economas y con el grado del desarrollo relativo de los cuatro pases.27Jos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez DezSi bien los recursos del FOCEM representan tan solo el 0,01% del PIB del Merco-sur, porcentaje significativamente inferior al de los Fondos Estructurales de la UE, que alcanzan el 0,4% de su PIB, su creacin introduce un nuevo instrumento de integracin regional con un valioso potencial redistributivo. A partir de la experiencia ser posible desarrollar una poltica de cohesin econmica y social en el Mercosur. De esta forma, se complementa la hegemnica dimensin comercial en la integracin y se recoge una de las reclamaciones tradicionales de Paraguay y Uruguay.Tras diecisis aos de andadura, hay que sealar que quedan importantes e ineludibles temas pendientes por resolver en la agenda interna del Mercosur, sin cuya satisfactoria resolucin difcilmente se podr relanzar el proceso de integracin. Estos temas afectan a: Las metas y objetivos finales del Mercosur: urge consensuar y delimitar la estrategia y lneas directrices del proceso tras los cambios ocurridos en la ltima etapa, lo que exige la renovacin de la voluntad poltica en referencia a los objetivos del Mercosur. La zona de libre comercio imperfecta: avanzar en la eliminacin de las listas de excepciones y de las trabas no arancelarias en los flujos comerciales intrarregionales. La unin aduanera incompleta: lograr cerrar la unin aduanera en la regin para el 12% del universo arancelario pendiente sin AEC, aprobar el cdigo aduanero del Mercosur y asegurar su adecuado funcionamiento sin obstculos. La coordinacin macroeconmica: avanzar en lograr un mnimo de coordinacin de las polticas macroeconmicas de los Estados miembros para minimizar los efectos negativos del proceso y de los riesgos ante recesiones econmicas por las fuertes interdependencias econmicas. La incorporacin de normas del Mercosur: agilizar y completar el proceso de incorporacin de normas comunes a los ordenamientos jurdicos nacionales de los pases miembros. La reduccin de la conflictividad en el Mercosur: agilizar y otorgar reconocimiento al mecanismo de solucin de controversias, que coadyuve a la necesaria reduccin de la conflictividad entre los pases miembros del Mercosur.28I2. Alternativas a la integracin en el MercosurLos pases del Mercosur han sido sujetos activos de otras iniciativas, tanto latinoamericanas como del conjunto del continente, que han tratado de estrechar los vnculos entre los distintos pases. Desde 1925 se dieron los pasos para el aprovechamiento conjunto del potencial energtico de los grandes ros latinoamericanos, y de forma especial desde los aos sesenta se prodigaron los acuerdos de integracin regional, origen de buena parte de los que existen en la actualidad. As, de la pionera Asociacin Latinoamericana de Libre Comercio, en 1960, han surgido el Mercado Comn Centroamericano (MCC), la actual CAN y el Mercado Comn del Caribe (CARICOM). Pero para los pases del Mercosur tienen especial relevancia las propuestas de los EE UU de crear una gran zona de libre comercio continental, la denominada Iniciativa para las Amricas de 1990, origen de los actuales Tratados de Libre Comercio y, ms recientemente, de la realizada por el gobierno venezolano de Hugo Chvez, llamada la Alternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra Amrica (ALBA). En lo que sigue, se exponen brevemente los contenidos ms relevantes que para el Mercosur tiene la integracin energtica y las dos ltimas propuestas mencionadas.2.1 La integracin energticaLa cooperacin en el aprovechamiento de las oportunidades de explotacin hidroelctrica de los grandes ros sudamericanos es antigua, ya en 1925 se firmaba el Convenio entre Argentina y Paraguay para construir la presa de Yacyret, en el ro Paran, aunque hubo que esperar hasta 1973 para ver comenzar la obra. Igualmente, en 1925,29IJos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez Dezargentinos y uruguayos convenan la construccin en el ro Uruguay del Gran Salto, que como en el caso anterior sufri demoras hasta 1974. Ms acelerados fueron los pasos que condujeron a la explotacin de la central de Itaip sobre el Paran y, tras los estudios en los aos sesenta, en 1973 se firm el Tratado de Itaip entre Brasil y Paraguay que impuls la construccin inmediata de la mayor central hidroelctrica del mundo. En relacin con el petrleo y el gas, las economas del Mercosur son un ejemplo de las asimetras existentes en el conjunto continental entre pases productores-exportadores y los claramente dependientes de los suministros externos, que se hace ms clara si se consideran los pases asociados como Chile y Bolivia. Los pases con mayores capacidades de produccin, por sus reservas de hidrocarburos, son Boli-via y Argentina, siendo los centros de consumo la zona central de Chile y la zona minera del desierto del Atacama, el gran Buenos Aires y el eje Ro de Janeiro-So Paulo (Grfico 3).Por otro lado, la integracin energtica ha sido una constante en las agendas de negociacin desde hace dcadas, teniendo como resultado la creacin de algunas organizaciones regionales (en particular la Comisin de Integracin Elctrica Regional CIER creada por empresas y organismos del sector elctrico en 1964, y la Organizacin Latinoamericana de Energa OLADE creada en 1973). Con el preceden-Grfico 3. Articulacin del mercado energtico regional

Reserva en exploracin 0 Recursos hidrulicos Centros de consumo Recursos gasferosNota: los lmites y las ubicaciones que figuran en el mapa son aproximaciones a la realidad. Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL).30ILa viabilidad del Mercosur. Escenarios y prioridades para Espaate de la Iniciativa para las Amricas propuesta por George H. W. Bush en 1990, Bill Clinton plante con xito en la Cumbre de Miami de 1994, que reuni a 34 jefes de Estado americanos, la Iniciativa Energtica Hemisfrica dentro de la propuesta de rea de Libre Comercio de las Amricas (ALCA). La propuesta sobre energa tena como objetivo eliminar los obstculos a las operaciones de las empresas extranjeras en la industria energtica.Recientemente han surgido nuevos planteamientos de integracin energtica, aunque con dos cambios fundamentales respecto a los intentos de la dcada de los noventa. En primer lugar, ya no se extienden al marco hemisfrico, sino que se establecen en los lmites subregionales y, en segundo lugar, el eje central del proceso ya no es el mercado sino el papel activo de los Estados (Tabla 2).En septiembre de 2005, Venezuela propuso la creacin de Petroamrica para crear una alianza estratgica entre los operadores de hidrocarburos de propiedad pblica. El objetivo es crear un instrumento eficaz y eficiente que garantice el suministro energtico a toda la regin. Se pretende, adems, la complementariedad econmica con inversiones conjuntas en los campos de la exploracin, explotacin y comercializacin del petrleo y del gas, as como la reduccin de los costes energticos derivados de factores especulativos y geopolticos. Una de las novedades ms importantes es que no solo se basa en el potencial de los recursos de Venezuela, sino que recoge inversiones conjuntas por parte de Petrleos de Venezuela (PDVSA), Petrleo brasileo (Petrobras) y Petrleos mexicanos (Pemex), donde claramente la empresa pblica venezolana tendra un destacado papel.La propuesta de Petroamrica se concreta en tres iniciativas subregionales, que son: Petrosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela), Petroandina (Bolivia, Ecuador, Colombia, Per y Venezuela) y Petrocaribe (incluye a los 14 pases de la zona caribea).El mayor de los proyectos multilaterales es la construccin del anillo energtico, propuesta en la XXVIII cumbre presidencial del Mercosur en 2005 a iniciativa del Gobierno de Chile. Propone la interconexin gasfera del Cono Sur uniendo las reservas de Camisea (Per) y de Bolivia con los centros de mayor demanda en los pases del Mercosur, adems de Chile. Parte de este anillo se encuentra ya construido, siendo necesaria la construccin adicional de 1.200 kilmetros de gasoducto desde la ciudad peruana de Pisco hasta Tocopilla, en el desierto del Atacama. Sin embargo, la inversin se estima en 2,5 millones de dlares y permitira el transporte de ms de 30 millones de metros cbicos diarios de gas natural.31IJos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez DezTabla 2. Acuerdos energticos recogidos bajo la iniciativa PetrosurPases Caractersticas de los acuerdosArgentina y Venezuela Acuerdos de complementacin econmica, que incluyen la venta de cuatro millones de barriles de fueloil venezolano a cambio de productos agro industriales y la construccin de los petroleros de tamao medio en los astilleros argentinos. Compra de Rutilex Hidrocarburos Argentinos, SA (RHASA) por PDVSA y Enarsa tendr el 50% de la red de RHASA sin aportar recursos, sino reintegrndolo con las utilidades. Exploracin conjunta de hidrocarburos en el mar argentino. Participacin de Repsol-YPF en un proyecto con PDVSA, de intercambio accionarial y de participacin en campos.Brasil y Venezuela20 Inversin conjunta de PDVSA y Petrobras para la construccin de una refineraen Pernambuco. 4.700 millones de dlares.Exploracin conjunta de yacimientos de gas en Venezuela. 2.200 millones.

Uruguay y Venezuela La Administracin Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (ANCAP) pagar el crudo venezolano cinco dlares ms barato que el valor del mercado. Exploracin conjunta de uno de los bloques del oriente de Venezuela. Reservas probadas de 300.000 millones de barriles de crudo. Uruguay aportar capital humano y se ha comprometido a modernizar la refinera de La Teja, en Montevideo, y adaptarla para el crudo pesado. ANCAP proveer a Venezuela de 100.000 toneladas de cemento para el Ministerio de Vivienda venezolano. Construccin de una fbrica de etanol en Uruguay con financiacin venezolana. 12 millones de dlares.Paraguay y Venezuela Contrato de compra-venta de petrleo entre PDVSA y Petrleos paraguayos(Petropar). Paraguay abona el 75% al contado en 90 das y el 25% es financiado por Venezuela con un plazo de 15 aos, dos aos de carencia y un tipo de inters fijo del 2%. Se contrata al precio internacional.Fuente: Ruiz-Caro, A. (2006).Existen una serie de gasoductos de exportacin (Grfico 4), como el Gasoducto Noroeste Argentino (GNEA), que une la cuenta de Tarija en Bolivia con la ciudad de Santa Fe en Argentina, el Gasoducto POA, que conecta Uruguayana en Argentina con Porto Alegre en Brasil, y el Gran Gasoducto del Sur, que une las reservas de gas del Campo Junn de la faja petrolfera del Orinoco y las del golfo de San Jorge en Argentina.20 La totalidad de los acuerdos se puede ver en la Declaracin de los Gobiernos de Brasil y Venezuela para la ejecucin de la alianza estratgica Venezuela-Brasil, suscrita en Caracas el 14 de febrero de 2005.32 ^La viabilidad del Mercosur. Escenarios y prioridades para EspaaGrfico 4. Red de gasoductos de exportacinGasoducto Madrejones-Campo DurnGasoducto San Miguel-CuibGasoducto al AntiplanoGasoducto Bermejo-RamosGasoducto Norandino Gasoducto AtacamaGasoducto GasAndes Gasoducto del PacficoGasoducto BandurriaGasoducto Bolivia-BrasilGasoducto Uruguayana Gasoducto Paysand Gasoducto Cruz del SurNota: los lmites y las ubicaciones que figuran en el mapa son aproximaciones a la realidad.Fuente: CEPAL.La conexin de estos distintos proyectos dotara a Sudamrica de una capacidad energtica extraordinaria, y de una elevada independencia ante las tensiones que en este campo se prevn en el futuro, y permitira consolidar el indeciso crecimiento econmico de la regin. La importancia de las reservas bolivianas hacen de la incorporacin de este pas al proyecto un objetivo central. Sin embargo, los conflictos histricos que arrastran Chile y Bolivia hacen muy compleja la materializacin de estos proyectos, dado que Bolivia solo est dispuesta a actuar como observador en la medida en que no se resuelva su reivindicacin de tener salida al mar.De forma complementaria, el mayor dinamismo que estn tomando los agrocombus-tibles abre un nuevo espacio para el debate y la fragmentacin en el Mercosur. No hay un claro anlisis de cules pueden ser los efectos de la produccin masiva de agrocombustibles sobre el desarrollo de los pases productores al no estar an evaluados los impactos sobre la seguridad alimentaria de los pases, la concentracin de33Jos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez Dezla tierra, el reparto de los beneficios, la viabilidad econmica de su masificacin o los efectos medioambientales, entre otros. Pero, adems, hay posiciones distintas entre los pases del Mercosur. Frente al claro posicionamiento de Brasil a favor de apostar por la produccin de etanol y otros combustibles derivados de productos agrcolas, especialmente de caa de azcar, est la postura de Venezuela, que, como fuerte productor de petrleo, apuesta por los combustibles tradicionales y basa su poltica de alianzas externas en Amrica Latina en acuerdos preferenciales en el suministro y la comercializacin del petrleo. Uruguay, por ejemplo, es uno de los beneficiados de este tipo de acuerdos con Venezuela.2.2 La Alternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra Amrica (ALBA)El acceso al poder poltico en Venezuela de Hugo Chvez ha tenido como resultado un cambio en las relaciones intralatinoamericanas con un reflejo directo sobre los esquemas de integracin regionales. En primer lugar, Venezuela ha abandonado la CAN (abril de 2006) y ha sido rpidamente admitido como miembro del Mercosur (julio de 2006), si bien con derecho a participar con voz pero sin voto hasta que finalicen las negociaciones en marcha.Estas decisiones no solamente tienen efectos sobre los procesos de integracin directamente afectados, sino que van acompaados de nuevas propuestas de Venezuela sobre cmo deben proceder los Estados latinoamericanos en sus dinmicas de integracin regional. La irrupcin de Venezuela como potencia econmica regional tiene dos aspectos muy distintos: su capacidad econmica, apoyada en los precios de las materias primas, especialmente el petrleo, y la ideologa poltica de sus gobernantes.El empleo por parte del actual gobierno venezolano de generosos recursos financieros pretende consolidar en el futuro la posicin internacional de Venezuela a partir del liderazgo regional. Pero el uso de los recursos econmicos obedece a una matriz ideolgica que se va concretando en el impulso de una estrategia propia de integracin regional la denominada Alternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra Amrica (ALBA) y en la propuesta de nuevas dimensiones de integracin en el seno del Mercosur.El ALBA es una iniciativa presentada como alternativa segn sus promotores a la integracin neoliberal, identificada con la propuesta de los EE UU de configurar una gran rea de Libre Comercio de las Amricas (ALCA) y, especficamente a su34ILa viabilidad del Mercosur. Escenarios y prioridades para Espaadesarrollo posterior concretado en TLC bilaterales con los Estados latinoamericanos que as lo decidan21. El ALBA no se presenta como una alternativa a los esquemas intrarregionales latinoamericanos (CAN, MCC o Mercosur), sino como un complemento a ellos.El ALBA se basa en los principios de cooperacin, solidaridad y complementariedad. Frente a la integracin basada en la competencia mercantil, la libertad de actuacin de las inversiones extranjeras y la liberalizacin de los movimientos de capital, fundamentada en el fortalecimiento de la propiedad privada y en la no intervencin del Estado, el ALBA se presenta como una alternativa que coloca la lucha contra la pobreza y la exclusin en el centro de sus objetivos, justificando la intervencin pblica y el respeto a la soberana de los Estados en la solucin de los problemas del desarrollo nacional.Hasta la fecha, han suscrito los acuerdos ALBA cuatro pases: Cuba, Bolivia, Guatemala y, por supuesto, Venezuela. Los componentes bsicos de este acuerdo se refieren a la cooperacin energtica, si bien se van ampliando a otros temas diversos en materia de salud, educacin y televisin, entre otros.Adems de programas en materia educativa y sanitaria, el ncleo central de la estrategia venezolana est en el campo de la energa a partir de PDVSA. De esta forma, se combina la propuesta ALBA con lo anteriormente referido sobre la integracin energtica en Petroamrica y sus filiales regionales.Un primer resultado de esta combinacin ALBA-petrleo lo ofrece el Fondo ALBA-Caribe, al que la Repblica Bolivariana de Venezuela aportar un capital inicial de cincuenta millones de dlares. Otros ejemplos son la ampliacin de las actividades del Banco de Desarrollo Econmico y Social de Venezuela (BANDES) hacia los pases firmantes de los Acuerdos ALBA (Cuba, Nicaragua y Bolivia) para apoyar los objetivos de los acuerdos, o la creacin del Banco del ALBA, decidida en junio de 2007.Tambin es destacable el impulso venezolano a la creacin del Banco del Sur. El Banco del Sur nace con el propsito de consolidarse como un banco de desarrollo e integracin, mediante la financiacin de infraestructuras e iniciativas productivas, reconociendo las asimetras entre sus miembros, en el que las economas ms21 Hasta la fecha han ratificado los TLC con los EE UU: Chile, Per, Colombia, Panam, Centroamrica y Repblica Dominicana (aunque Costa Rica tiene pendiente la celebracin de un referndum sobre el acuerdo). A estos habra que aadir la pertenencia de Mxico al Tratado de Libre Comercio de Amrica del Norte (NAFTA).35IJos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez Dezfuertes (Brasil, Venezuela y Argentina) asumen mayores compromisos, y aspirando a ser una alternativa a los bancos multilaterales de desarrollo (Banco Interamericano de Desarrollo y Banco Mundial22), que permita promover el financiamiento de los proyectos o programas que impulsen el desarrollo de infraestructuras bsicas; que combata las asimetras y desigualdades en el desarrollo socioeconmico; y que apruebe inversiones que apunten a la integracin de Sudamrica, sustentada en los principios de complementacin, cooperacin y solidaridad. El capital de arranque es de 7.000 millones de dlares. En esta iniciativa participan, adems de Argentina, Venezuela y Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Uruguay. Colombia ha anunciado su intencin de sumarse como miembro de pleno derecho, mientras que Chile ha mostrado su intencin de mantenerse como miembro observador23.Estas iniciativas van creando, sin embargo, fuertes temores, en tanto que otorgan a Venezuela un papel crucial y, por lo tanto, una capacidad de influencia en los asuntos regionales de primer orden.2.3 La rivalidad con los tratados de libre comercio (TLC)La integracin sudamericana se ha visto sacudida por la diversidad de iniciativas del presidente venezolano a la vez que por la oferta de los EE UU de firmar TLC de contenido bilateral y con esquemas de integracin subregional, una vez que la iniciativa del ALCA parece haber muerto.Podra pensarse que tanto las propuestas de TLC como del ALBA pudieran ser compatibles. Se ha mencionado que el ALBA pretende ser complementario con otras iniciativas de integracin comercial; igualmente, las declaraciones ministeriales del ALCA reiteran su compatibilidad con otros acuerdos regionales y bilaterales. Y, sin embargo, la firma de acuerdos con los EE UU de Colombia y Per (Ecuador mantiene las negociaciones) fue el argumento dado por el Gobierno de Venezuela para abandonar la CAN por considerar a los TLC incompatibles con la estrategia de integracin bolivariana.No hay que olvidar que la firma de los TLC por estos pases fue precedida de la experiencia de Mxico en su incorporacin en 1993 al NAFTA, y de la firma de 22Venezuela ha anunciado su intencin de abandonar el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. 23Sobre el Banco del Sur, puede consultarse el Memorando Opex n 58/2007: El Banco del Sur: oportunidades y futuro, elaborado por J. M. Garca de la Cruz.36ILa viabilidad del Mercosur. Escenarios y prioridades para Espaaun TLC particular de Chile en 2003, y ha coincidido con la negociacin de TLC con la Repblica Dominicana y Centroamrica, cuestionado especialmente en Costa Rica. Adems, los tres pases andinos ms Bolivia han visto caducar las preferencias comerciales contempladas en el Acuerdo de Promocin Comercial Andina y de Erradicacin de las Drogas (ATPDEA).Es decir, la poltica de los EE UU no est encontrando otro obstculo que los suscitados por los pases del Mercosur y de su nuevo socio Venezuela, adems de Bo-livia, aliado de la estrategia venezolana.Habra que preguntarse cules son las caractersticas de los TLC, ya que, aunque inicialmente se presentan como acuerdos comerciales, sus repercusiones van mucho ms lejos. Es relevante sealar algunas de las ausencias o limitaciones que plantean. En primer lugar, los TLC carecen de instituciones propias para la interpretacin y posible rectificacin y/o ampliacin de los contenidos acordados; son acuerdos internacionales y las diferencias se someten a comits creados en torno a la solucin de cada conflicto segn sus caractersticas y de los litigantes.Adems, y como se recuerda incluso por sus defensores, los TLC entre los EE UU y pases latinoamericanos relacionan economas de un desarrollo muy desigual sin que existan instrumentos de redistribucin de beneficios o de compensacin de daos causados por su aplicacin.Como acuerdos para crear zonas de libre comercio, tratan de suprimir los obstculos al libre comercio en bienes y servicios entre los EE UU y el pas asociado. Tratan de establecer una competencia justa en el mercado liberalizado as construido. Ello conlleva la supresin de tarifas arancelarias y otros instrumentos considerados proteccionistas, cambios en las polticas de compras pblicas, y regulaciones de la competencia a partir del supuesto de la bsqueda de la eficiencia del mercado y la reduccin de la intervencin pblica.Un aspecto especialmente relevante, por su repercusin en las polticas de industrializacin nacional, es el referido al componente nacional de los productos comercializados, as como las normas sobre propiedad intelectual que afectan a las polticas nacionales de apoyo a la ciencia y a la innovacin. Estos puntos son de especial relevancia por las limitaciones que pueden llegar a suponer para polticas de desarrollo nacional que exijan una cierta intervencin del Estado. No hace falta recordar que la propia aplicacin de los TLC significa adecuar los procedimientos aduaneros sobre normas tcnicas, de control fitosanitario, administrativos e incluso ambientales o de37IJos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez Dezcualquier otro tipo, que puedan ser considerados influyentes sobre la libertad de comercio y de inversin.Pero aparte de las valoraciones en cuanto a la filosofa econmica de su contenido que explica el entusiasmo de Chile por este tipo de acuerdos, hay un aspecto especialmente relevante, como es que los TLC en principio respetan las reglas internacionales, especialmente el captulo XXIV sobre proteccin arancelaria del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT, en ingls), y dan por resueltos los conflictos existentes en la Ronda de Doha. Por este motivo, aquellos pases que se resisten a aceptar las propuestas norteamericanas (o europeas) en la negociacin multilateral, difcilmente los pueden aceptar como contenido de las propuestas bilaterales de los TLC.'li3. Las relaciones del Mercosur con la Unin Europea y EspaaAmrica Latina no es una de las reas prioritarias para la UE y as se plasma en las relaciones comerciales, de inversin, de cooperacin y de dilogo poltico. No obstante, esto no quiere decir que no haya recursos y esfuerzos puestos para el estrechamiento de las relaciones entre ambas regiones.Existe un grado de inters muy dispar por la regin entre los pases europeos. Mientras que Espaa y Portugal tienen una mayor presencia en la regin, pases como Francia, el Reino Unido y los pases nrdicos tienen otras reas de inters preferente, como, por ejemplo, frica. Sin embargo, en los ltimos aos, las relaciones econmicas, sociales y polticas se estn haciendo ms complejas. Por un lado, las grandes multinacionales europeas se han instalado en la regin, en cierta medida siguiendo a empresas ibricas, a la vez que la entrada de inmigrantes latinoamericanos por las fronteras exteriores de la UE est haciendo necesario prestar una mayor atencin a esta regin. Por estos motivos, siguen siendo muchas las voces que reclaman una mayor eficacia en el dilogo poltico, y en particular en las cumbres birregionales que se celebran bianualmente (Viena, 2006, y prximamente Lima, 2008).Ante esta situacin corresponde a Espaa y a Portugal jugar un rol interno en dos sentidos: por un lado, para mantener y ampliar el inters y los recursos que la UE destina a Amrica Latina y, por otro, para aprovechar los mecanismos ya existentes, tales como las lneas de cooperacin o los espacios de dilogo, para fortalecer su papel de interlocutor entre Amrica Latina, concretamente el Mercosur, y la Comisin Europea.39IJos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez DezEn este contexto, cabe interpretar que fue tras la iniciativa norteamericana del ALCA cuando se produjo en la UE la toma de conciencia de la importancia estratgica de fijar sus relaciones con los pases del Mercosur, y que fue la perspectiva exitosa del ALCA lo que aceler las negociaciones para la sustitucin de los acuerdos marco previos de la UE con el Mercosur y sus miembros por otro de mayor contenido econmico y alcance poltico y social, el denominado Acuerdo Marco de Cooperacin Interregional UE-Mercosur (AMI), formalmente suscrito por ambas partes en 1995.3.1 El Acuerdo de Cooperacin Interregional Unin Europea-MercosurPara la UE, el AMI adelanta los contenidos de los posteriores acuerdos de cooperacin de cuarta generacin en tanto que incorpora elementos polticos tales como el respeto a la democracia y a los derechos humanos a los ya clsicos compromisos establecidos en los Acuerdos en materia comercial, de inversiones o cooperacin. Adems, el AMI tambin incorpor, en el momento de la firma, temas no considerados en las relaciones exteriores de la UE en aquellos tiempos como eran el desarrollo social, la cooperacin empresarial y la cooperacin cientfico-tcnica.Se est ante un acuerdo marco y, por lo tanto, marca los objetivos, los principios y los instrumentos que emplear por parte de instituciones concretas. Pero debe ir concretndose en acuerdos particulares ulteriores, compatibles con compromisos entre los Estados miembros pertenecientes a cada uno de los grupos regionales. El AMI24 supuso para el Mercosur una alta proyeccin internacional al ser reconocido como esquema de integracin regional en sus primeros pasos como mercado comn, segn lo establecido en el Acta de Buenos Aires. Adems, se trata de un acuerdo mixto entre entidades de integracin y entre sus Estados miembros, lo que ha hecho necesaria la ratificacin por parte de cada uno de ellos.Adems, el AMI fija dos objetivos adicionales: uno, fortalecer los procesos de integracin; stos se contemplan no como apoyo a la liberalizacin de las relaciones (como sucede con los TLC) sino que son stas las que han de servir para24 Ms detalles se encuentran en Garca de la Cruz, J. M. (2000), y en Cienfuegos Mateo, M. (2006).40ILa viabilidad del Mercosur. Escenarios y prioridades para Espaafortalecer los procesos mismos; dos, profundizar en las relaciones hasta la futura creacin de una asociacin interregional que recoja en su contenido los avances en la cooperacin comercial y econmica, pero tambin exprese una relacin poltica entre iguales.En la Tabla 3 se exponen de forma muy simplificada los contenidos del AMI entre el Mercosur, la UE y sus respectivos Estados miembros.Como primer compromiso en este campo, el AMI crea el consejo de cooperacin con la participacin de ministros de la UE, de la Comisin y de representantes del Consejo del Mercado Comn y del Grupo Mercado Comn del Mercosur, adems de una comisin mixta de cooperacin que asista al consejo de cooperacin y de una subcomisin mixta comercial que atienda a los objetivos comerciales previstos.Tabla 3. El Acuerdo Marco de Cooperacin Interregional (AMI) entre el Mercosur, la UE y sus respectivos Estados miembrosContenido de los compromisos Acuerdo marco interregional UE-MercosurFirmantesEstados soberanosEntidades de integracinPoderes implicadosGobiernos/Comisin Europea/Parlamentos nacionales y de la UEObjetivosAsociacin interregionalLibre comercio Facilidad a inversiones CooperacinFortalecimiento de la democracia Respeto a los derechos humanosInstitucionalizacinConsejo de cooperacinDilogo polticoTemas sectorialesPropiedad intelectual; cooperacin empresarial; fomento de inversiones;cooperacin energtica; cooperacin en materia de transportes; ciencia y tecnologa; telecomunicaciones y tecnologas de la informacin; proteccin del medio ambiente; formacin y educacin; comunicacin, informacin y cultura; lucha contra el narcotrficoFuente: Elaboracin propia.41IJos Manuel Garca de la Cruz, Daniel Gayo Lafe y ngeles Snchez DezLa firma del AMI abri expectativas sobre asuntos econmicos y polticos. Se acepta normalmente que un acuerdo comercial con extensin hacia las inversiones y la cooperacin empresarial sirva para incrementar los intercambios comerciales y las inversiones, en un marco de solucin de diferencias ms ajustado a las caractersticas de cada uno de los participantes que el ofrecido por la liberalizacin general de los intercambios y de las polticas frente al capital exterior. Adems, la aproximacin poltica que todo acuerdo conlleva permite fijar objetivos de mayor alcance, entre otros de cooperacin poltica que, en el caso de la UE y del Mercosur, debiera fortalecer las capacidades de ambos en la gobernacin de la globalizacin.Sin embargo, a pesar de que no se ha logrado ratificar el AMI, el comercio y las inversiones de la UE con el Mercosur resultan muy importantes para este ltimo grupo, lo que dificulta compartir los motivos que vienen retrasando su ratificacin.3.2 Las relaciones econmicas de la Unin Europea con el MercosurLa caracterstica bsica de las relaciones entre la UE y el Mercosur va a ser la desigualdad de la importancia que en trminos relativos tienen para ambos bloques las relaciones en trminos de comercio, inversin y flujos destinados a la cooperacin al desarrollo.En las relaciones comerciales existen grandes desigualdades de importancia relativa. Para la UE, el Mercosur tiene una importancia relativamente menor. El peso relativo de las ventas europeas en el Mercosur ha oscilado entre el 3,72% de las exportaciones extracomunitarias en 1998 y el 1,95% en 2006. Algo ms estable ha sido la importancia de las compras que la UE ha hecho del Mercosur. En 1995 proceda de los pases americanos el 3% de sus importaciones extraco-munitarias y en el 2006 ha sido del 2,5%. Brasil protagoniza casi las tres cuartas partes del conjunto de los flujos comerciales (Grficos 5 y 6) de la UE con la zona.Sin embargo, desde la perspectiva del Mercosur (Grficos 7 y 8), el mercado comunitario europeo es de suma importancia. Las exportaciones de los pases del Mercosur a la UE han supuesto una cuarta parte de su total, con una