*La crisisPerfecta

*No es laEconomíaEstúpidos

*Inteligente-Mente tontos

*TampocoSería la

Primera vez

Mutantes de incógnito Magazín

(ya no estarás solo)

De¡Ver o no Ver es la cuestión!

Versión 1.1

INDICE

1. La Crisis Perfecta ¿por qué ésta es distinta? ¿Es aún posible salir de ésta de una pieza?

2. ¡No es la economía, estúpidos! Crisis de valores, codicia, burbujas, recursos, los Peaks (Oil y “everything”), la locura del crecimiento exponencial

3. Inteligentemente tontosLa estupidez humana, el “punto ciego”; los cisnes negros y las leyes de Murphy; Dan Ariely y su previsiblemente irracional economía.

4. Tampoco sería la primera vezCivilizaciones que colapsaron. Advertencias de Diamond, Tainter...

5. Soluciones y Utopías que podrían tener éxitoDecrecimiento; Permacultura; Monedas complementarias; Low Tech; Economía del bien común; Democracia participativa; Simplicidad

Bienvenidos

Afortunados los que nos encontraron(… por ello algunos rogaron).Hemos hecho esto, hermano

para llevarte lejos, de la mano.

Sabemos que es más divertido sin prisasy aún mejor con unas risas.

Lo hicimos para quienes quieren entender,porque con esto daremos pistas a su saber.

Para los que creen posible un mundo mejor,les mostraremos como dejar atrás el hedor.

Para los curiosos,porque saciarán su sed,

y tendrán momentos gloriosos.

Para los más atrevidos,porque tendrán ocasión de arriesgarse,

y también de estar confundidos.

Para los que rebeldes sin causa se sienten, porque ahora sabrán si les mienten.

Para los valientes, porque nos arriesgaremos juntossin que nos rechinen los dientes.

Para aquellos que de prejuicios carecen, pues en su cabeza grandes ideas se cuecen.

Para quienes más creativos desean ser,porque suya es la inspiración desde ayer.

Para todos los que quieren saber,

porque serán recompensados a placer.

Bienvenidos todos,y a ése también le incluyo,

pues, de todos modos,(y aunque sea un capullo)esto también será suyo.

La pataleta del redactor ¡Ver, o no Ver, es la cuestión!

Ver significa aquí entender, porque comprender podría ser para el Ser Humano la clave (¿para sobrevivir?) (Claro, no tendríamos este problema si fuéramos ratas o cucarachas). Porque ante una gran crisis, o te mueves (te adaptas) o sucumbes.Está en serio riesgo la misma civilización, expuesta al colapso por la multi-mega-crisis que la azota por los cuatro costados, amenazando con hundirla como la tormenta perfecta al barco pesquero, o como el iceberg fatídico ante el gran transatlántico. Es más, ante la disparidad de las fuerzas enfrentadas, y de no cambiar de inmediato el rumbo, el hundimiento es inevitable.

¡No es la economía, estúpidos! Porque en esta crisis poco importan la prima de riesgo, los índices bursátiles, o el ya inevitable impago de la deuda (digan lo que digan). Quien aún cree en que todo eso importa es que está ciego, o sea, que no entiende nada.

Pensar en la crisis en términos de economía financiera ante la gravísima situación actual, es tan absurdo como preocuparse por recuperar el dinero de la hucha de los niños cuando un gran terremoto amenaza con que se caiga la casa encima.Entonces, ¿que es lo que está pasando?Asumiendo que no se pretende dar una explicación totalmente convincente, sí se pueden, en cambio, apuntar problemas claves que determinarán el futuro inmediato con más fuerza que el descalabro de las magnitudes macro y micro-económicas.

Y estos son (sin atreverme a ordenarlo por importancia): la crisis medioambiental y la pérdida de bio-diversidad, la creciente escasez de agua dulce, el Peak Oil (cenit petrolero), el crecimiento demográfico y la superpoblación, el empobrecimiento del suelo cultivable, la contaminación del mar y la sobre-pesca, la industrialización y copia del modelo económico occidental, el expolio del bien común, la educación, sanidad, etc.

¿y cómo llegamos hasta aquí?No fue por falta de control, sino por desconocimiento. ¿quizá por falta de interés por comprender?Aunque muchas personas advertían de los riesgos, colectivamente nos dejamos engañar por la supuesta eficiencia de los mercados, dejando en manos de finanzas y política -la más letal asociación posible- el gobierno del mundo.

Es gracioso que algunos políticos hablen esperanzadoramente de un Nuevo Orden Mundial, cuando el viejo “orden” ha sido una “locura organizada”, un Tinglado tan eficiente en su labor de acaparar riqueza para beneficio de los “más aptos”, según la cuasi-religión del darwinismo social, que ha acabado arruinado el planeta entero.

Ahora, ante la visión de la catástrofe, ese “nuevo orden” no es más que un intento de vendernos la vieja moto con una nueva mano de pintura. Pero no se engañen, la moto que nos están vendiendo petardea, tose humo negro, huele mal y se cala a la mínima... igualito que la otra.

Claro que si usted continúa confiando en que nos guíen con sabiduría y conocimiento (tan profusamente demostrados), es también muy probable que se lleve algo más que otra gran decepción.Es muy posible que nos despojen progresivamente de lo que nos queda (empleos dignos, jubilación, ayudas, estado del bienestar, libertad de expresión, etc.).

No lo ve así, ¿verdad? Por supuesto, de eso se trata.

Tranquilo, no se pre-ocupe; todo está controlado.

http://www.e-faro.info/

1. La Crisis Perfecta¿por qué ésta es distinta a cualquier otra?, ¿Qué es una crisis sistémica? ¿Es aún posible salir de ésta de una pieza?

La economía mundial traspasó un umbral histórico. Parece que hemos llegado al límite de resistencia del mercado financiero global; un límite lógico y natural pero que muchos economistas (algunos incluso laureados por “grandes” premios ) no han sabido ver o han preferido ignorar.Es algo muy diferente a otras crisis anteriores. La economía del crecimiento sostenido y del “perpetuo movimiento” y expansión se acabó.La riqueza real y tangible hace mucho que no crece – ni de lejos- tan velozmente como crece el dinero, y las verdaderas fuentes de riqueza están agotándose casi todas a la vez y a un ritmo creciente. (picos de materias primas, recursos energéticos fósiles y recursos minerales; alimentos, agua dulce, etc. ). Si a estos datos les añadimos los del crecimiento demográfico es fácil deducir que tocará un pedacito de tarta cada vez más pequeño por

persona, y que la única forma, a partir de ahora, de que los ricos puedan seguir acumulando riquezas (aumentando su ración) será quitándosela a los demás. ¿Pero creeremos que los bancos centrales y los responsables de entidades como el FMI o el Banco Mundial no lo veían venir?

Hasta ahora, durante la época de “vacas gordas” la existencia en los países ricos de una abundante clase media ha definido eso que se llamó estado de bienestar, puesto que no era necesario “explotar” en exceso a la clase media y trabajadora para que se enriquecieran los estratos más altos de la pirámide económica. Esto ha venido cambiando paulatinamente desde hace unos años, y hoy, p.e. las diferencias económicas entre el gerente de una mediana empresa y sus trabajadores son mucho mayores que hace 15 años.

Las familias de hoy precisan del salario del padre y de la madre a jornada completa para pagar – o intentarlo- las hiperinfladas (y sin embargo canijas) viviendas, llenar el carro de la compra de pseudo-alimentos semitóxicos, y echar algo de combustible en el depósito del

coche, y a la postre, con lo que no sobra, pagar los impuestos de una administración ineficiente y derrochadora, cargada de gastos evitables, como las pagas “millonarias” de gran número de políticos y altos funcionarios, sus dietas de país rico, sus coches oficiales, etc.

Últimamente estamos siendo testigos de como las materias primas se encarecen; la energía se encarece; los salarios caen ante la competencia del mercado global; el empleo se precariza; las pequeñas empresas no se atreven a invertir ante el sombrío panorama.

Quizá lo peor es que el BCE, la Reserva Federal Americana y el Banco central de Japón no parecían saber hacer otra cosa que emitir mas dinero para aumentar la liquidez y continuar con el peligroso juego del crédito.

Y el problema es precisamente que se ha prestado demasiado dinero considerando que la economía podría seguir creciendo indefinidamente, al ritmo del dinero, pero eso no es posible mas que en el mundo de

fantasía de quienes sólo entienden de formas de amasar dinero, pero que no entienden lo fundamental de la economía. La mayoría de ellos han llegado a confundir el papel pintado que son los dólares o los euros con la riqueza verdadera, que debiera servir para hacer mas fácil la vida de las personas y no para esclavizarlas y humillarlas.

Pero aún con todo lo dura que pueda ser la crisis, si no deriva en algo peor, como un conflicto bélico a gran escala, puede ser una forma eficaz de que aprendamos algunas lecciones: como la de que debemos revisar nuestros sistemas “democráticos”, ya que permiten que una oligarquía de financieros controle los destinos de miles de millones de seres humanos.La crisis también podría asemejarse a una fruta que se pudre lentamente, no dejando nada sano al final del proceso. La crisis profunda sería a corto plazo muy dura, pero sería infinitamente mejor para las generaciones más jóvenes o los aún no nacidos.Quizá sea lo más conveniente, al fin, si no somos capaces de responder empleando el sentido común y nuestra supuesta inteligencia. (fuente: utopicosincomplejos)

Crisis sistémica (del sistema capitalista)

A la vista de los acontecimientos más recientes, cada día más analistas de la economía llegan a la conclusión de que ésta no es una crisis económica cualquiera, sino la crisis ¿definitiva? del propio sistema económico, además de una crisis de valores.Se ha puesto en evidencia que un capitalismo basado en el crecimiento sostenido es tan algo tan inalcanzable como lo fue el móbil perpetuo para los inventores de varias épocas, que trataron de violar la 2º ley de la termodinámica con sus perpetuum mobile.También parece haber quedado claro que cuando se deja que la codicia sea el motor del sistema las cosas terminan torciéndose en algún punto.

Tanto motor sobrealimentado de codicia de alto octanaje necesita unos frenos potentes, y en cambio se han ido desconectando los viejos frenos que eran la regulación legal (como ocurrió con la revocación de la ley Glass-Steagal de los U.S.A.) y se han ido oxidando los viejos frenos de los sistemas democráticos.

Para acceder a algunas claves, se recomiendan estas lecturas:

Crisis económica o crisis sistémica. Pedro Serrano

¿Debacle financiera, crisis sistémica? Samir Amin

Crisis mundial capitalista. Ecured

La tormenta perfecta. Sala i Martín

Una excusa dañina. Utópicosincomplejos

>>> Video La crisis que cambiará el mundo <<<

¿Es aún posible salir de ésta de una pieza?

Sí, casi seguro, aunque con inevitables magulladuras y contusiones. Pero para no continuar cayendo en el abismo (ecológico, y de corrupción de los valores) se ha de variar el rumbo -y mucho- y no sólo reducir ligeramente la velocidad.

Se deben tomar medidas valientes en casi todos los frentes, pero especialmente en aquellos que han de reforzar la democracia; hacer de la educación algo menos enfocado a la competencia y más hacia los valores, el conocimiento, la creatividad y la cooperación; sanear la política, reducir desigualdades, proteger y dar prioridad al bien común...

Confiar en el poderío de la tecnología, el conocimiento, talento o experiencia de nuestros “capitanes” y “armadores” puede no resultar tan conveniente. Tal como se expresa a través de la metáfora del Titanic (clicar sobre la imagen), incluso después de la colisión puede dar la sensación de que todo no haya sido más que un susto, pero más vale aprender ahora que esperar a la próxima, si es que la hay.

Pero, en cualquier caso, siempre queda tiempo para minimizar el daño, si somo capaces de comprender la magnitud e implicaciones reales del problema.

2. ¡No es la economía, estúpidos! Crisis de valores, codicia, burbujas, recursos, los Peaks (Oil y “everything”), la locura del crecimiento exponencial

Algunas declaraciones de grandes personajes del mundo de las finanzas o la banca, en que se exalta sin disimulo la ambición desmedida y la codicia, ya nos daban algunas pistas sobre que la economía no andaba en buenas manos. Aquí un caso

A continuación se ha copiado una parte de un artículo del blog ensalada filosófica, que a su vez parece una traducción de alguna famosa revista norteamericana:

¿Qué pasa con las finanzas? Empecemos por el hecho que la moderna industria financiera genera enormes ganancias y cheques de pago, pero incluso así presenta muy pocos beneficios tangibles.¿Recuerdan la película de 1987 Wall Street, en la cual Gordon Gekko declaró que “La codicia es buena”?

Bajo las normas actuales, Gekko era un cauto corredor. En los años previos a la crisis del 2008, la industria financiera representó un tercio de los ingresos internos totales; aproximadamente el doble de su participación dos décadas antes.

Estas ganancias eran justificadas, nos dijeron, porque la industria estaba logrando maravillas por la economía. Estaba canalizando capital a usos productivos; estaba distribuyendo el riesgo; mejorando la estabilidad financiera. Nada de lo anterior era cierto. El capital fue canalizado no hacia innovadores que creaban empleos, sino a una insostenible burbuja de la vivienda; el riesgo se concentró, no fue distribuido; y cuando estalló la burbuja de la vivienda, lo que supuestamente era un estable sistema financiero terminó estallando desde adentro, con el peor bache desde la gran Depresión como daño colateral.¿Entonces, por qué los banqueros estaban ganando dinero a paladas? Mi perspectiva, al reflexionar sobre los esfuerzos de economistas financieros por darle sentido a la catástrofe, es que fue principalmente en torno a las apuestas con el dinero de otra gente.

La industria financiera corrió grandes y riesgosas apuestas con fondos prestados –apuestas que pagaron grandes dividendos hasta que salieron mal– pero fue capaz de pedir préstamos a bajo costo porque los inversionistas no entendieron el grado de fragilidad de la industria.

¿Y qué hay de los muy promovidos beneficios de la innovación financiera? Estoy con los economistas Andrei Shleifer y Robert Vishny, quienes argumentan en un reciente artículo que buena parte de esa innovación giró en torno a crear la ilusión de seguridad, suministrándoles a los inversionistas “falsos sustitutos” de anticuados activos como depósitos bancarios. Con el tiempo, esta ilusión se vino abajo y el resultado fue una desastrosa crisis financiera.

>>> Para leerlo completo, ensalada filosófica <<<

Copiado de burbuja info un párrafo de un interesantísimo artículo que explica el trasfondo la burbuja financiera y la crisis actual, a su vez inspirado y copiado de un texto de Enric Durán divulgado en polémica.org:

La necesidad de crecimiento exponencial que tiene el actual sistema financiero es la causa de fondo de la burbuja especulativa, y por tanto de la propia crisis, además de tener una relación directa con las crisis energética y alimentaria. Así pues, aprovecharemos esta oportunidad de llegar al público, para explicar no ya la crisis crediticia sino el trasfondo que hace que el sistema financiero actual sea una gran estafa para la gente trabajadora, así como un peligro para la sostenibilidad de la vida en nuestro planeta. Entenderemos de este modo el papel que juegan los bancos, como los principales responsables de todo en definitiva.

Moais de Rapa Nui: testigos de un ejemplo de crecimiento insostenible

Copiado aquí del propio editor, un fragmento de un artículo posteado en EidonLink:

Los límites del crecimiento

Los beneficios no pueden ya crecer como antes, y las deudas están ya tan infladas que no admiten más crédito. No pueden crecer porque la teta que alimenta todo el circo del capitalismo no produce a la suficiente velocidad, porque somos ya casi 7000 millones de personas en el mundo, mucho más del doble de los que éramos el año que nací; porque, entre otras cosas, el agua dulce (vital no solo para la agricultura sino también para la minería, la industria y el turismo) es ya un bien escaso, igual que los combustibles fósiles que permiten la extraordinaria producción agrícola y la energía necesaria para la globalización comercial y el modelo de vida de las grandes urbes, las tierras fértiles y los minerales metálicos estratégicos de los que depende la fabricación de artículos tecnológicos, etc.

Los beneficios no pueden continuar creciendo a base del crecimiento general, y por ello los enormes beneficios corporativos solo pueden perpetuarse a base de repartir la riqueza entre cada vez menos beneficiarios, empezando por reducir la mano de obra de estas gigantescas industrias y continuando con la precarización científicamente estudiada de los trabajadores restantes.También se reducirán las aportaciones a los estados que los apoyaron anteriormente, bajo amenaza de des-localizaciones y des-inversiones, exigiéndoles a los líderes políticos la implementación de tremendos programas de austeridad que permitan pagar su deuda con los bancos y grandes empresas multinacionales.

Se trata de continuar con la norma de siempre de apropiación de la riqueza entre cada vez menos personas, pero con un ritmo acelerado por la brusca caída del crecimiento, convertido finalmente en decrecimiento global, pero un decrecimiento desequilibrado, caótico y sumamente violento (no un decrecimiento ordenado, equilibrado y pacífico.

Decrecimiento inevitable

El decrecimiento es realmente inevitable, pero igual que el (des)empleo podría repartirse repartiendo así la riqueza, el decrecimiento podría ser algo sumamente positivo si no se llevara a cabo a partir de las voluntades de la élite financiera.

También el desempleo es inevitable, pues los incrementos de productividad impulsados por la competitividad destruyen mucho más empleo del que crean, pero si se redujeran decididamente las jornadas, prácticamente todos los que lo desearan podrían acceder al mercado de trabajo, y en condiciones dignas.

Un pastel menor y más comensales

Pero no parece ser éso lo que dicta el mandato inevitable del beneficio transmitido a través de las élites políticas. Las grandes empresas intentarán por todos los medios defender su mercado de la competencia en un mundo que ya no le ofrece mercados “frescos”, ni abundancia energética, ni materias primas baratas; en el que una agotada y casi extinta clase media ya no puede pagar precios altos y quitarles toda su producción de las manos, en la que los bancos ya no

conceden los créditos en la tranquilidad de que serán devueltos sin complicaciones.

La lucha por el espacio vital

Estas grandes corporaciones, concentradas en ciertas naciones, tratarán de hacerse con los debilitados mercados utilizando la fuerza de su influencia económica. Hoy no son necesarias guerras para apoderarse de espacio vital. Hoy la lucha es mas sutil, y se libra casi ocultamente.Probablemente, la tercera guerra mundial no precise enfrentar ejércitos. Sin embargo, igual que ayer, los intereses de ciertas élites pueden imponerse a costa del sufrimiento del pueblo.

Podría decirse que ciertos intereses deudores muy concretos están siendo reclamados por la fuerza, mediante una política agresiva, con el apoyo de unos líderes sometidos a los mandatos de una aristocracia centroeuropea acreedora que sigue siendo tan sensible como antaño.

Nuevos problemas, nuevas soluciones

No podemos solucionar un viejo problema con las soluciones de siempre; no nos sirven las políticas monetarias, ni de control del déficit, ni las políticas keynesianas, pues nos enfrentamos a un panorama radicalmente distinto a cualquier otro anterior. Incluso la Gran Depresión era diferente, pues el mundo no estaba globalizado ni superpoblado como lo está ahora, ni se había llegado al cenit mundial de los combustibles fósiles. Solo fue un desfase momentáneo entre el crecimiento financiero y el crecimiento de la riqueza real. Ahora el desfase se ha vuelto permanente.

¡Ojalá vivas tiempos interesantes! Maldición china... ¿o es sobre un libro de Terry Pratchet?

>>> Así empezó la historia del petróleo (clicar sobre la imagen) <<<

“La era del petróleo barato creó una burbuja artificial de plenitud, durante un periodo no mucho mayor que el de una vida humana: alrededor de 100 años... por ello, me aventuro a declarar que en cuanto el petróleo deje de ser barato y las reservas mundiales se dirijan hacia el agotamiento, quedaremos repentinamente con un enorme exceso de población…que la ecología de la tierra no podrá soportar. No habrá programas de control de natalidad que sirvan de algo. Las personas ya están aquí. El viaje de vuelta homeostático a una población sin petróleo no será agradable. Descubriremos de forma abrupta que el gigantesco crecimiento de la población fue un simple efecto secundario de la era del petróleo. Fue una circunstancia, no un problema con una solución. Eso es lo que sucedió y estamos atrapados en ello”

James Howard Kunstler

Lectura para valientes:>>> Teoría de Olduvai; El declive final es inminente <<<

(año 2007)

Y como la energía fósil es también un medio que nos permite extraer el resto de minerales estratégicos, podríamos pensar que resuelto el problema de la energía se resuelven los demás. Pero es justo lo contrario, porque los minerales metálicos, la tierra fértil, el agotamiento de caladeros de pesca, del agua dulce subterránea..; todo ello se agota a pasos agigantados gracias a la disposición de energía abundante y barata (sí, todavía lo es). Pero casi todo se está agotando, y cuando más falta hace. Es lo que llaman el peak everything

La importancia del crecimiento exponencial

El crecimiento exponencial es una función matemática que describe el ritmo con que crecen ciertas cosas; en la naturaleza, las plagas, los virus, las células cancerígenas y ese tipo de cosas. En nuestra civilización avanzada: el capital, la deuda... y la locura de algunos economistas. Es mucho más potente que el lineal, y puede ser destructivo.

Las magnitudes económicas anteriores crecen exponencialmente, por lo que tarde o temprano se descontrolan y provocan crisis, que pueden ser correctoras... o algo más.Si todos los economistas, políticos y altos funcionarios entendieran este sencillo concepto -y lo peligroso que es- las cosas podrían organizarse de otro modo mucho más sensato. Pero quizá lo peor es que quienes mejor lo comprenden lo utilizan maquiavelicamente a su favor.

La mayor parte de los políticos, con formación en derecho o economistas de la corriente dominante (la que aún creen en la Tierra plana y el crecimiento sostenible) apenas logran vislumbrar los efectos del crecimiento exponencial.

>>> Para entender qué es el Crecimiento exponencial <<<

“ Es difícil lograr que un hombre entienda algo si su salario depende de no entenderlo”

Upton Sinclair

El escritor Upton Sinclair

3. Inteligentemente tontos, después de todo

La estupidez humana, el “punto ciego”, los cisnes negros y las leyes de Murphy. Dan Ariely y su previsiblemente irracional economía.

“El hombre ocasionalmente se tropieza con la verdad, pero en la mayor parte de las ocasiones se

levanta y sigue su camino” Winston Churchill

“La humanidad se encuentra en un estado deplorable. Ahora bien, esto no es ninguna novedad. Si uno se atreve a mirar hacia atrás, se da cuenta de que siempre ha estado en una situación deplorable”

Carlo M. Cipolla

Dice también Cipolla, en el mismo librito titulado Las leyes fundamentales de la estupidez humana, que subestimamos la cantidad de estúpidos que circulan por el mundo, que estos no se distinguen particularmente por ninguna otra cualidad (es decir, que pueden perfectamente ser economistas), y que pueden hacer daño a otros individuos aún cuando se hagan daño a sí mismos. En esto último se distinguen, supongo, de los “casi-psicópatas”, que suele ser gente incluso inteligente (hasta pueden ser

políticos o banqueros) que evita perjudicarse a sí misma. ¡Caray, entre unos y otros estamos listos!

Con similar sinceridad se expresa Manfred Max Neef cuando dice:“Aunque al principio me sentí impactado, los años pasaron, y me gustaría anunciar, a menos que alguien más pueda reclamar un precedente legítimo, que estoy muy orgulloso de ser probablemente el fundador de una nueva e importante disciplina: la Estupidología. Sostengo, por lo tanto, que la estupidez es una rasgo único de los seres humanos. ¡Ningún otro ser vivo es estúpido salvo nosotros” ( Una manera estúpida de vivir )

Esto que algunos definen como estupidez, otros, más amables y elegantes, definen con otros nombres.

Para Daniel Goleman, el punto ciego, o tontuna (por no repetirme tanto), es un adormecimiento, una ofuscación, que nos impide ver las cosas como son en realidad;

“Entre toda la amplia variedad de factores que modelan nuestra conciencia, nuestro principal centro de interés serán estos marcos adormecedores, las desviaciones y las distorsiones que imponemos sobre nuestra atención, impelidos por una necesidad de seguridad. Si pudiéramos vislumbrar los límites que enmarcan nuestra experiencia, dispondríamos de un margen de libertad para que fueran menos constrictivos y, en tal caso, tener la oportunidad de trascender los límites que restringen nuestra acción y nuestro pensamiento”

Daniel Goleman, en El Punto Ciego

Esta idea del punto ciego tiene algunos sinónimos: ocultación inconsciente, autoengaño, distorsión de la realidad, sesgo, pérdida de recuerdos, ignorancia selectiva, bloqueos emocionales, etc.Algo hay, y también muchas excusas para perdonarse todo tipo de fechorías.

Albert Einstein excusaba a la inteligencia científica y su participación en el proceso que llevaría a desarrollar el armamento atómico:

“Por dolorosa experiencia, hemos aprendido que la razón no basta para resolver los problemas de nuestra vida social. La penetrante investigación y el sutil trabajo científico han aportado a menudo trágicas complicaciones a la humanidad”. Bien, es lo que pasa cuando la inteligencia racional no va acompañada de otras inteligencias igual de importantes, como la intuitiva, la emocional, la social o la ecológica. Algo más directo, admitía sin embargo: “Sólo hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana, y de la primera no estoy seguro”

Para leer más: Una breve introducción a la historia de la estupidez humana, de Walter B. Pitkin. Un libro de 300 páginas... que no deja de ser una introducción, y breve.

Una dosis de peligrosa incertidumbre

En El cisne negro, Nicholas Taleb nos recuerda insistentemente la idea de que algunos de los hechos que consideramos más improbables e indeseables (como un blackout nuclear en Japón, un gran atentado al WTC de New York,... o una Mega Crisis Global) cuando llegan, nos dejan -además de hechos unos zorros- totalmente alucinados.El cisne negro parece la metáfora perfecta: nadie del viejo mundo los había visto jamás antes del descubri- miento de Australia, incluso sospe- chando su existencia no esperamos nunca encontrarnos con uno.

Pero, concreta Taleb: “una sola observación puede invalidar una afirmación generalizada derivada de milenios de visiones confirmatorias y de millones de cisnes blancos. Todo lo que se necesita en una sola ave negra”.

En palabras de Nicholas Taleb: “Un Cisne Negro es una rareza, pues habita fuera del reino de las expectativas normales, porque nada del pasado puede apuntar de forma convincente a su posibilidad. Produce un impacto tremendo. Pese a su condición de rareza, la naturaleza humana hace que inventemos explicaciones de su existencia después del hecho, con lo que se hace explicable y predecible” En esto de explicar los desastres a toro pasado los economistas son indudablemente el gremio profesional mas solvente, como no puede ser de otro modo, dado lo inconsistente que es su “ciencia”.

Pero aunque parece una gran metáfora, en realidad tampoco es que encontrarse cara a cara con un cisne negro (el literal) sea algo tan impactante; un león en Manhattan ya sería otra cosa.

Es el punto ciego del que hablaba Goleman, que se crece con los hechos dolorosos a modo de anestesia para amortiguar el dolor psicológico.

Bueno, bien pensado, la multi-mega-crisis global tampoco es exactamente un hecho tan inesperado. Una rareza sí, dentro de los límites de la vida humana; y también producirá un impacto tremendo. Pero es algo de lo que llevan advirtiendo muchos analistas desde hace casi dos décadas, mucho, mucho antes de que se inventaran las hipotecas subprime.

En cuanto al ejemplo del atentado del 11-S, tan inesperado según Taleb, quizá estemos en lo mismo, pues parece ser que pudo “sospecharse algo”.

>>> Más info aquí , aquí y aquí <<<

Es posible que convenga refrescar la memoria, especialmente a los altos directivos y consejeros que no se remangan para ver que hacen (o no hacen) sus subordinados; para todos aquellos que no la recuerden, la ley fundamental de Murphy reza: “Si algo puede salir mal, saldrá mal”, pues, después de todo “todo lo que puede suceder, sucede”.De este postulado básico se derivan toda una serie de corolarios que definen de modo pragmático el Caos que parece gobernar la tecnología, la economía, la política, y casi cualquier otra manifestación del ingenio humano.La frase parece una variación de otra algo más compleja: "Si hay varias maneras de hacer una tarea, y uno de estos caminos conduce al desastre, entonces alguien utilizará ese camino."

En realidad Murphy era un optimista, al menos en comparación de otros postulantes de leyes similares; como la Ley de Finagle sobre la negatividad dinámica: “Algo que pueda ir mal, irá mal en el peor momento posible”.

Y si creían que el Sr. Murphy era una invención de becarios ociosos, que se entretuvieron entre experimento y ensayo anotando sus impresiones ante los caprichos de la ingeniería de investigación, están muy equivocados. Edward A. Murphy Jr., anotador de la ley original, fue un ingeniero aerospacial, especialista en sistemas de seguridad críticos, que trabajó en desarrollar sistemas de propulsión a reacción (cohetes). Luego es de suponer que tendría cierta experiencia sobre errores y accidentes, o al menos reconocería que las cosas pueden torcerse de inmediato en cuanto les quitas el ojo de encima ( y a veces sin quitárselo).

La economía podría ser básicamente irracional, pero no tanto

Y no porque nos comportemos, colectivamente, como una manada ignorante (un rebaño de borregos, cabría decir), sino porque los resortes de la mente que impulsan nuestras decisiones, también en materia de gasto, ahorro, inversión, etc. (las que mueven la economía) son fundamentalmente irracionales.

Es lo que se desprende de las investigaciones realizadas -entre otros- por Dan Ariely, investigador sobre economía conductual y autor de libros tan interesantes y amenos como Las trampas del deseo y Las ventajas del deseo

En otro libro, El fin de la economía racional, intenta aclarar el meollo de la cuestión: “Finalmente estamos empezando a comprender que la irracionalidad es la verdadera mano invisible que impulsa la toma de decisiones de las personas. Ha sido una lección dolorosa, pero tal vez el lado positivo sea que las empresas ahora entienden lo importante que es protegerse contra los supuestos equivocados.”Muy bien, pero ¿sólo las empresas tienen lecciones que aprender? ¿que hay de los ministerios de economía, hacienda, defensa, los parlamentos, etc. ? Porque mejor no seguir.

Pero ¿no nos estamos olvidando, pese a la autocrítica, de algo más importante aún? Porque hay un problema de fondo mucho más grave que la irracionalidad. Porque donde la mayoría no llega si llegan otros que tienen todos los medios para interpretar la realidad y controlar los resortes del poder.

Albert Camus podría haber dado con la clave: “Un hombre sin ética es una bestia salvaje soltada a este mundo”

4. Tampoco sería la primera vezEn su libro Colapso, por qué algunas sociedades perduran y otras desaparecen, Jared Diamond expone, basándose en la indagación histórica y arqueológica de varias civilizaciones desaparecidas

abruptamente, la idea de la plausibilidad de que esto suceda también hoy, y los motivos posibles.El título de la obra define un fenómeno relativamente diferente de la simple desaparición por declive paulatino: “El fenómeno del colapso es por tanto una forma extrema de los diversos tipos de declive más leves, y acaba siendo arbitrario establecer cuán drástico debe ser el declive de una sociedad hasta reunir las características adecuadas que nos permitan calificarlo de colapso.”Concreta así, poco antes: “Muchos de

nuestros problemas son a grandes rasgos parecidos a los que acechaban a la granja de Gardar y la Groenlandia noruega, y son problemas que también se esforzaron por resolver muchas otras sociedades del pasado. Algunas de estas sociedades fracasaron (como la Groenlandia noruega) y otras triunfaron (como la japonesa y la de Tikopia). El pasado nos ofrece una rica base de datos de la que podemos aprender con el fin de que continuemos teniendo éxito.”No es necesario leer el libro completo para deducir que ninguna de las civilizaciones citadas en él colapsaron por no poder llegar a controlar su prima de riesgo, déficit público, o porque colapsaran su principales índices de renta variable. Entre otras cosas, porque todo esto son inventos modernos, claro. Sí es necesario leerlo para entender que sucumbieron por no adaptarse lo suficientemente bien al medio ambiente, situación a veces agravada por cambios climáticos, por excesiva explotación del entorno, por esperar demasiado de entornos naturales hostiles, etc., y a veces el declive recibía un empujoncito en forma de conflicto bélico, determinado en buena medida por la lucha por unos recursos escasos, también para las sociedades vecinas.

No sé si a ustedes todo esto les suena de algo. Si no es así, quizá tampoco lo que dice a continuación Diamond:“Las prácticas no sostenibles desembocaban en el deterioro medioambiental (...) lo cual significaba que había que abandonar de nuevo las tierras poco rentables. Entre las consecuencias para la sociedad se encontraban la escasez de alimentos, el hambre, las guerras entre demasiadas personas que luchaban por recursos demasiado escasos y los derrocamientos de las elites gobernantes por parte de masas desilusionadas. Al final, la población decrecía por el hambre, la guerra o la enfermedad, y la sociedad perdía parte de la complejidad política, económica y cultural que había alcanzado en su momento cumbre.”

Y a continuación abordaremos precisamente el tema de la complejidad.

“Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde.”

Francis Bacon

Necesitamos innovación, desde luego, pero no tanto tecnológica como innovación político-económica y social. La ciencia sin conciencia no nos llevará muy lejos, o al menos no a buen puerto.Tampoco parece que hayamos aprendido a sacar conclusiones y lecciones de la historia.

La innovación puede consistir ahora en saber simplificar.

Traducido por Pedro Prieto de Getting down to Earth (Bajando a la Tierra), de J. A. Tainter:

“En esta era de cambios medioambientales globales, nos enfrentamos a lo que puede ser la mayor crisis de la Humanidad. El conjunto de las transformaciones mencionadas como cambio global, dejan en pañales a todas las anteriores experiencias en cuanto a velocidad, ámbito geográfico y número de personas afectadas (Norgaard 1994).

(…) Se podría esperar que una sociedad que resuelva sus problemas de forma racional, debería procurar entender de forma apremiante las experiencias históricas. En la actualidad, nuestros modelos de educación y nuestra impaciencia por la innovación, nos han hecho refractarios al conocimiento histórico (Tainter, 1995).

En su ignorancia, los políticos tienden a ver las causas de los sucesos sólo en el pasado reciente (Watt 1992).

Como resultado de ello, aunque disponemos de mayores oportunidades para entender las razones de largo plazo de nuestros problemas que cualquier grupo humano anterior, esas oportunidades pasan generalmente desapercibidas. No sólo no sabemos donde nos encontramos en la historia, sino que la mayoría de nuestros conciudadanos y políticos no son lo conscientes que debieran.”

En el prólogo a la traducción de Getting down to Earth, Pedro Prieto explica:

“Pero a medida que se avanza en complejidad, se empieza a ver que los beneficios son cada vez menores para mayores grados de aumento de la complejidad. Después se alcanza un punto en el que el aumento de la complejidad no merece la pena los beneficios que proporciona. (...). Y finalmente, el grado de complejidad a que obliga cada avance elemental es tan grande, que la sociedad se colapsa sin remedio.”

Continúa, más adelante:

“Y el problema de aumentar la complejidad, que muchos ven como un avance voluntario, buscado y deseado, en realidad se descubre como lo que es: actos forzados en busca de la supervivencia, en un mundo en el que se van agotando las soluciones y hay que buscar resolver los problemas dando otra vuelta de tuerca a ese grado de complejidad. Es un camino sin retorno, con un carro que en realidad va delante de los bueyes. (…) El estudio de Tainter ayuda a entender por qué la ciencia, o más bien sus adaptaciones tecnológicas y sus aplicaciones industriales, comienzan sirviendo a la sociedad en la que se desarrollan y terminan siendo parásitos sociales que exigen detraer de la sociedad más recursos de los que generan.

Esto es perfectamente aplicable al mundo universitario actual, al de la investigación y el desarrollo y sobre todo, al denominado de la “innovación”. La propia forma de ir añadiendo siglas (primero la I, de investigación; luego la D, de desarrollo y finalmente, la segunda I, de Innovación) a los conceptos que otrora fueron considerados

abanderados del progreso deseable, es el mejor indicio de cómo se van incorporando rémoras al cuerpo social, con excusas cada vez menos creíbles, de modernidad y avance, cuando en realidad son más bien parásitos en busca de recursos de la sociedad que dicen impulsar.”

>>> Acceder al texto completo <<<

La creciente complejidad organizativa y tecnológica necesaria para extraer y transformar recursos, alimentos, energía, etc. implica a la larga rendimientos decrecientes en los respectivos procesos. Socialmente también significa que una cantidad tal de políticos de alto nivel, altos cargos, directivos, etc. empieza a resultar insostenible para la economía en su conjunto, pues además el resultado de tan complejas estructuras es de una eficiencia cada vez menor por la misma ley de los rendimientos decrecientes.

5. Soluciones y Utopías posibles

Decrecimiento, Permacultura,Transition Towns, Monedas complementarias; Low Tech, Economía del bien común; Democracia participativa, Simplicidad

Para algunas mentes abducidas por el esquema de “pensamiento” occidental: racionalista, patriarcal, darwinista-social, libre-capitalista o socialista (es casi lo mismo), competitiva, jerarquizada, inflexible, etc., será sumamente difícil aceptar alternativas radicalmente distintas. Pero precisamente, es muy probable que las únicas alternativas viables que tengamos a estas alturas sean, más que variantes, opuestas en muchos aspectos al modelo vigente.

Decrecimiento

El crecimiento ha de dar paso al decrecimiento: la competencia a la colaboración para trabajar por el bien común; la alta tecnología a las tecnologías apropiadas; el dinero fiduciario al dinero social; los rascacielos a las viviendas bioclimáticas; los trenes de alta velocidad a los viajes por placer; la comida fast food al Slow Food; las centrales nucleares a las centrales solares; las escuelas de negocios a las universidades nómadas y alternativas; los paraísos fiscales a los paraísos-vergel; la agricultura intensiva a la integrada y la ecológica; las largas y tristes jornadas en cubículos de oficina a trabajos creativos, sanos y no más largos de lo estrictamente necesario; y el tiempo ha de dejar de ser “oro” para ser simplemente parte de la vida. Porque de oro realmente no podemos vivir.

“Quiero creer que la gente tiene un instinto por la libertad, que quieren controlar sus vidas de verdad. No quieren que les presionen, que les manden, que les opriman, etc., y quieren una oportunidad para hacer cosas que tengan sentido. No sé cómo probar esto. En realidad es más una esperanza de que las personas son así, de que si las estructuras sociales cambian lo suficiente, esos aspectos de la naturaleza humana saldrán a la luz” Noam Chomski

“Los valores sobre los que reposan el crecimiento y el desarrollo, y muy especialmente el progreso, no corresponden para nada con aspiraciones universales profundas. Estos valores (concepción del tiempo, relaciones con la naturaleza, etc.) están relacionados con la historia de Occidente, y probablemente no tengan ningún sentido para otras sociedades. Donde no existen los mitos que fundamentan la pretensión de control racional de la naturaleza y la fe en el progreso, la idea de desarrollo y de crecimiento carece de sentido y las prácticas relacionadas con ella resultan totalmente imposibles por impensables y prohibidas. De los tres pilares de la modernidad que son el progreso, la técnica y la economía, el primero de ellos ocupa un lugar central en la medida en que anima el imaginario que permite el florecimiento de los otros dos. ”

Serge Latouche

Permacultura

Si algo tienen en común las comunidades sostenibles (más aún las primitivas) que hay diseminadas por la mayoría de países del mundo es su reverencia por la armonía y belleza de la naturaleza, y que concentran gran parte de sus esfuerzos a conservarla e incluso en muchos casos a mejorar el entorno. Este hecho de mejorar el entorno es particularmente observable en la veterana comunidad de Findhorn, en Escocia,

Gran parte de las estrategias aplicadas por estas comunidades han sido desarrolladas y divulgadas por investigadores alternativos, como es el caso de la Permacultura.La Permacultura divulga y aplica modos de vida auténticamente sostenibles, tanto desde el punto de vista ecológico como desde el punto de vista de organización social y económica. Este nuevo concepto fue acuñado y desarrollado inicialmente por dos australianos, Bill Mollison y David Holgrem (profesor y alumno respectivamente de diseño ambiental en la universidad de Tasmania).

Por aquel entonces también se publica "La Revolución de una Brizna de Paja" del japonés Masanobu Fukuoka, en el que se presenta un método revolucionario de "agricultura natural". Ambos conceptos, la permacultura de Mollison y Holgrem, y la agricultura natural de Fukuoka, son complementarios y definen ambos un sistema de agricultura sumamente respetuosa, y sin embargo muy productiva, al aplicar métodos de diseño muy creativos y originales.

Según Wikipedia: La permacultura constituye un sistema proyectado sostenible que integra armónicamente la vivienda y el paisaje, ahorrando materiales y produciendo menos desechos, a la vez que se conservan los recursos naturales (Bill Mollison); es el diseño de hábitats humanos sostenibles y sistemas agriculturales, que imita las relaciones encontradas en los patrones de la naturaleza.

La palabra permacultura es una contracción de agricultura permanente, como así también de cultura permanente.

Monedas complementarias

Diversas acuñaciones de Créditos de Damanhur

No podemos negar que la mayoría de los ciudadanos de los países llamados ricos y desarrollados vivimos una vida determinada en gran medida por el dinero, pues lo necesitamos para casi cualquier actividad cotidiana. Pero mientras algunos se matan literalmente a trabajar en empleos que no les satisfacen, por un salario que tampoco les satisface, otros –los menos- consiguen formar parte de una minoría “rica” que saca un gran beneficio del trabajo de los demás. Unos pocos consiguen desarrollar habilidades útiles para ayudar a la minoría rica a acumular aún más dinero, aunque aparentemente se estén ayudando a sí mismos. Otros, peor vistos pero muy útiles para el sistema económico, son fieles servidores de la minoría rica, aun sin habilidades dignas de mención, y reciben a cambio una pequeña fracción del botín.

En cualquier caso, la regla básica del juego es que todos aparentemente podemos llegar a formar parte de la elite privilegiada, si bien las normas del juego no lo facilitan en absoluto. Peor aún, no se premia la inteligencia ni el talento de quien beneficia más a la comunidad ni quien hace feliz a un mayor número de personas porque

el mecanismo económico vigente no contempla una valoración suficiente de lo más valioso de nuestro patrimonio ambiental y humano...

>>> Clicar aquí para leer el artículo completo <<<

Las monedas complementarias (también llamada moneda social) son una forma de reducir el impacto del dinero fiduciario en las comunidades sostenibles.Son varias las comunidades en la que utilizan monedas complementarias para los intercambios de bienes y servicios, y muchas son las experiencias de éxito por todo el mundo y en varios momentos de la historia. Dos de las más conocidas son seguramente la de Ithaca y la de Damanhur.

Tecnología apropiada o intermedia

Frente a los entusiastas pro High Tech, esperanza de visionarios como Ray Kurzweil que predican la llegada de la Singularidad salvadora, estamos otros que desconfiamos algo más de la capacidad de la tecnología; es más, creemos que la tecnología nos puede incluso complicar la vida sobremanera y que deberíamos ponerle cierto freno.Lo cual no significa volver a las cavernas, como maliciosa y estúpidamente algunos aseguran que es la alternativa. Si bien hay toda una gama de herejes de la Tecnología, llegándose a defender -con argumentos no tan descabellados- la conveniencia de un retorno a un mundo mucho más sencillo y menos tecnológico (como los anarcoprimitivistas), posiblemente la elección más sabia sea, una vez más, la del camino del medio. Es decir, utilizar la tecnología de modo que sea verdaderamente útil, manejable, segura, limpia, y económica. Cabría añadir que descentralizada y a escala más humana.Desde luego ni la energía nuclear ni las grandes centrales térmicas, ni los ciclos combinados de mayor rendimiento entran en esta categoría.

(el asunto de la energía es un tema complejo, más aún que el de la economía, que no lo es tanto pero que complican únicamente para confundirnos y desplumarnos impunemente)

Muy posiblemente la opción más conveniente sea una tecnología de menor complejidad, que ha venido a bautizarse como Low Tech, o más “apropiadamente” como tecnología apropiada, por el autor de Lo pequeño es hermoso, E.F. Schumacher.

>>> Versión en español de lowtechmagazine <<<

La tecnología apropiada, combinación de las tecnologías de intermedia y baja complejidad, tienen el potencial de suministrar los requerimientos de energía, vivienda, alimentación, materiales, higiene, y transporte necesarios para obtener una calidad de vida más que adecuada, con las ventajas de seguridad, respeto medioambiental, descentralización y manejabilidad que le son propias.No dependen de caras importaciones ni de técnicos superiores de caprichosa cualificación, que se han de reciclar continuamente, y que

pese al gran número de universitarios en paro no logran encontrarse fácilmente (por el inevitable desfase entre la formación recibida en las escuelas técnicas y las necesidades de la alta tecnología).

>>> Link sobre diseño ecológico <<<

Economía del bien común

Se presenta como una alternativa al capitalismo de mercado. Aunque parece más bien como una opción dentro del capitalismo, mucho mejor que el original, desde luego.Una buena descripción la encontramos en Wikipedia:La economía del bien común se debe regir por una serie de principios básicos que representan valores humanos: confianza, honestidad, responsabilidad, cooperación, solidaridad, generosidad y compasión, entre otros.

Para los defensores de la economía del bien común, aquellas empresas que les guíen esos principios y valores deben obtener

ventajas legales que les permitan sobrevivir a los valores del lucro y la competencia actuales

La economía real actual se mide el éxito económico con valores o indicadores monetarios como el producto interior bruto y los beneficios que dejan fuera a los seres humanos y al medio en el que vivimos. Estos indicadores no nos dicen nada sobre si hay guerra, se vive en una dictadura, si sobreexplotamos el medio, si se respetan los derechos humanos, etc. De la misma manera una empresa que tenga beneficios no nos indica nada sobre las condiciones de sus trabajadores

ni sobre lo que produce ni como lo produce.

Según el promotor de la idea, Cristian Felber, se trata de romper la dicotomía“lo que no es capitalismo tiene que ser comunismo” y ofrecer una alternativa sistémica humana.

Democracia participativa

La forma de democracia que sufrimos en la mayor parte de los países, por no decir todos, es de tipo representativa, es decir, que se vota a un partido (no a personas), con estos votos y en función de diversas fórmulas (generalmente poco acertadas) se distribuye un número fijo de escaños (no quedan sillones vacíos), parlamentarios, senadores, etc.; y estos luego se asocian según su conveniencia para formar gobierno; y poder hacer eso que se llama gobernar, es decir, tomar decisiones, contrarias a las prometidas un par de semanas antes -cuando se pedía el voto- tomando medidas cuando menos aparentemente incongruentes con el programa o espíritu del partido. Y todo ello sin temor a sufrir penalización o someterse a responsabilidad de ninguna clase.

Realmente el parecido con el ideal que hoy evoca la palabra democracia es casi inexistente.

Normalmente, la democracia representativa se asocia con episodios más o menos reiterados de corrupción, utilización de la “puerta giratoria”, y a una decepción profunda del electorado que deslegitima incluso la propia democracia creando, a la larga, el caldo de cultivo de un descontento electoral generalizado que puede derivar en que accedan al poder peligrosas opciones extremas.

“ El Congreso es un prostíbulo bipartidista con una puerta giratoria a la entrada donde se ha legalizado el soborno”

Otro gran inconveniente de la democracia representativa es el desmesurado crecimiento de las estructuras de gobierno en algunos países, con enormes y desproporcionadas ventajas para los “funcionarios-políticos”, dando lugar a algo que se ha dado en llamar casta parasitaria.

Ante este desolador panorama, diversas instituciones civiles están proponiendo una forma diferente de democracia: la participativa.

¿Qué es la d.p.? Acudiendo una vez más a la Wikipedia:

Es una expresión amplia, que se suele referir a formas de democracia en las que los ciudadanos tienen una mayor participación en la toma de decisiones políticas que la que les otorga tradicionalmente la democracia representativa (…)

Razones para su promoción

Una de las razones fundamentales para promover la democracia participativa consiste en que tal sistema ofrece al ciudadano una capacidad de participar en decisiones orientadas a desarrollar una economía socialmente justa y humanista. Esto promueve un ambiente de cooperación porque se aprecian directamente las consecuencias de tales decisiones para todos y cada uno de los miembros de la sociedad.

La democracia participativa auténtica hace énfasis muy especial en dar voz a los individuos y a las comunidades, cuyas opiniones, anhelos y aspiraciones rara vez hallan eco o atención en los mecanismos tradicionales de la democracia representativa.

Este es un proceso de transformación -que ya está en marcha en muchas sociedades democráticas- que debe apuntar a promover mecanismos prácticos de participación, medios transparentes de información e investigación, adiestramiento desde la escuela en las técnicas de participación y un programa político estable que defina claramente sus metas destinadas a generar una energía social de participación en las comunidades orientada a la vida y decisiones del barrio, del municipio, de la provincia y de la nación, con el consecuente resultado de concertación, tolerancia y colaboración que necesariamente desemboque en una evidente mejora de vida.

>>> (Clicar aquí para leer artículo completo) <<<

“Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados”

Albert Einstein

Ciudades en transición (Transition Towns)

Para entender el asunto se recomienda la lectura de este texto del recomendable blog Decrecimiento:

“El punto de partida para la reflexión de las Ciudades de Transición es el reconocimiento de que estamos al borde de un cambio de sociedad. Nos guste o no, este cambio es inminente, inevitable, y probablemente sea brutal. Esta convicción es la base no negociable de toda la reflexión del movimiento.

Más concretamente, esta creencia se basa en dos fenómenos importantes que los líderes y activistas del movimiento piensan científicamente comprobados : el cambio climático por un lado, y el pico del petróleo por el otro. Con respecto al cambio climático, la transición se basa no sólo en el informe del IPCC, sino también en los documentales (como el de Al Gore) y los escritos de varios autores. Para el pico del petróleo se basan, en particular, sobre los estudios de ASPO y los ensayos de los investigadores que estudian el tema desde hace varios años, entre

ellos Richard Heinberg: en este contexto, cabe señalar que si los autores franceses poco han abordado este problema, hay en cambio muchas publicaciones anglosajonas que han contribuido a consolidar y difundir los argumentos científicos que apoyan la idea de un inminente pico del petróleo. (...)Para los dirigentes y activistas de la transición, nuestras sociedades se enfrentan ahora a dos hechos científicamente probados, sobre los que se basan. El cambio climático nos dice que deberíamos cambiar y el pico del petróleo nos dice que deberemos cambiar : son dos caras de una misma moneda. El peso de la validación científica es crucial en el enfoque desarrollado por la transición, ya que estas validaciones proporcionan una base común indiscutible y no negociable sobre la cual los activistas venidos de todos los horizontes pueden llegar a un acuerdo.Pero necesariamente, esta plataforma común, basada en la apropiación de demostraciones científicas, somete los líderes y activistas a una perspectiva bastante pesimista a priori : si el petróleo

es cada vez más caro y el clima cada vez más loco, nuestras empresas no podrán soportar el choque. La era de los transportes baratos, el turismo de masas y la globalización, por citar sólo estos fenómenos, llega inevitablemente a su fin. La crisis económica que estamos experimentando ahora es sólo un pálido reflejo de lo que está por venir, en el mejor de los casos dentro de unos pocos años. La hipótesis de un colapso de la sociedad - según lo definido por Jared Diamond, es decir una reducción drástica de la población humana y/o complejidad política/económica/social, a más o menos largo plazo, no es eludida, al contrario, es una de las bases más sólidas de los intercambios de los grupos de transición.Añadiría que incluso sin que el cambio climático vaya a peor (no tan seguro como que el peak-oil o el mega-crack financiero sí lo harán) hay muchos otros factores en la fórmula, los que ya han sido expuestos anteriormente, y que determinan el futuro (cercano) con igual dramatismo. Una fórmula que parece expresar en lenguaje científico la crónica de un desastre anunciado... y seguro, si continuamos huyendo hacia delante. Porque la cuestión es: ¿insistiremos en no querer ver?

Volviendo al blog Decrecimiento, extraemos del mismo artículo, acerca de la solución propuesta :

La reconstrucción de la resiliencia local

La reconstrucción de la capacidad de recuperación local, la resiliencia local, es la base de la estrategia propuesta por el movimiento de la transición. La resiliencia es un concepto utilizado en psicología para describir la capacidad de una persona para recuperarse de un choque - por ejemplo, pérdida o separación - sin colapsar, e incluso obtener experiencia y salir de la prueba más fuerte y resistente que antes. Este concepto se utiliza también en otras disciplinas : por ejemplo, se habla de la resiliencia de un área a las inundaciones, o la de un ecosistema frente a la intrusión de una especie invasora. Pero los activistas de la transición hablan de la resiliencia de la sociedad o las comunidades locales, es decir, del conjunto de individuos y sus impactos socio-económicos frente al choque que representará el fin del petróleo barato y la necesidad de reducir rápidamente las emisiones de gases a efecto de invernadero, el aumento del nivel del mar, etc...

Apreciar la situación en términos de resiliencia, es estimar que en las regiones en las que no se prevé el pico del petróleo, la política y el colapso socioeconómico será más difícil, mientras que las regiones que están suficientemente preparadas será mejor, e incluso, posiblemente, se podrá experimentar una forma de renacimiento basado en la relocalización económica y el bienestar. Para ello, desde ahora se debe reconstruir la capacidad de recuperación o resiliencia, es decir, hacerse menos dependientes del petróleo. La reconstrucción de la capacidad de recuperación local es una estrategia para amortiguar los choques futuros y también preparar las condiciones para una vida mejor después de esos choques : permite ver con lucidez las perspectivas de un posible colapso yendo más allá de esta única imagen y lanzándose en la construcción de sociedades sustentables y soportables para el post-colapso.

http://youtu.be/HU3EihPIbBI

La simplicidad como forma de vida

“Como casi toda mi generación, fui educado en el espíritu del refrán "La ociosidad es la madre de todos los vicios". Niño profundamente virtuoso, creí todo cuanto me dijeron, y adquirí una conciencia que me

ha hecho trabajar intensamente hasta el momento actual. Pero, aunque mi conciencia haya controlado mis actos, mis opiniones han experimentado una revolución. Creo que se ha trabajado demasiado en el mundo, que la creencia de que el trabajo es una virtud ha causado enormes daños y que lo que hay que predicar en los países industriales modernos es algo completamente distinto de lo que siempre se ha predicado.” Bertrand Russell

No puedo dejar de reproducir un párrafo más del mismo ensayo de Russell, en parte para dar ejemplo de que la pereza también es productiva; porque explicarlo con mis palabras no mejoraría la comprensión, ni pretendo suplantar su estilo característico:

“...la fe en las virtudes del trabajo está haciendo mucho daño en el mundo moderno y que el camino hacia la felicidad y la prosperidad pasa por una reducción organizada de aquél.

Ante todo, ¿qué es el trabajo? Hay dos clases de trabajo; la primera: modificar la disposición de la materia en, o cerca de, la superficie de la tierra, en relación con otra materia dada; la segunda: mandar a otros que lo hagan. La primera clase de trabajo es desagradable y está mal pagada; la segunda es agradable y muy bien pagada. La segunda clase es susceptible de extenderse indefinidamente: no solamente están los que dan órdenes, sino también los que dan consejos acerca de qué órdenes deben darse. Por lo general, dos grupos organizados de hombres dan simultáneamente dos clases opuestas de consejos;

esto se llama política. Para esta clase de trabajo no se requiere el conocimiento de los temas acerca de los cuales ha de darse consejo, sino el conocimiento del arte de hablar y escribir persuasivamente, es decir, del arte de la propaganda.”

Ni el bueno de Russell imaginaba el daño que llegaría a hacer la desmedida afición por el trabajo. Hoy ya no son necesarios latigazos ni amenazas de castigos durísimos para obligarnos a trabajar de sol a sol, y sin embargo se llega a extremos sorprendentes que han provocado la creación de palabras nuevas: workalcoholic (adicto al trabajo) y karoshi (en japonés, muerte por exceso de trabajo).

El movimiento Slow

“La mayoría persigue el placer con tal prisa que se pasa de largo.”

Soren Kierkegaard

Copiado de mundoslow:“El movimiento Slow promueve calmar las actividades humanas tomando el control del tiempo, en lugar de someterse a su tiranía, priorizando las actividades que suponen un desarrollo de las personas, encontrando un equilibrio entre la utilización de la tecnología orientada al ahorro del tiempo y tomándose el tiempo necesario para disfrutar de actividades como dar un paseo o compartir una comida con otras personas. Las cosas más importantes de la vida no deberían acelerarse.”

“La gente nace, se casa, vive y muere en medio de un tumulto tan frenético que uno pensaría que enloquecerán”

William Dean Howells

“Hay algo más en la vida que incrementar su velocidad”Gandhi

>>> Tokyo & Yokohama - A High Speed Journey <<<

Downshifting

"El problema con las carreras de ratas estriba en que, incluso si uno gana, continúa siendo una rata." Lily Tomlin, actriz y escritora estadounidense

El D owshifting (reducción de marcha, desaceleración) es un precursor del movimiento Slow, iniciado en U.S.A. por unos pocos ejecutivos y profesionales independientes que un día despertaron y se dieron cuenta de que vivían literalmente para trabajar. Era la época de vacas gordas y muchos de ellos pudieron dejar sus profesiones para reengancharse a otras actividades lucrativas más placenteras y relajadas; incluso algunos jóvenes de Wall Street lograban vivir de sus inversiones y ahorros, llevando una vida mucho más frugal.

Respecto al movimiento slow, aporta una metodología para abandonar paso a paso el viejo esquema de “carrera de ratas” e iniciar una vida nueva. El movimiento slow aconseja que te relajes y vayas más despacio, pero no proporcionaría muchos consejos respecto al modo de romper con una vida de ejecutivo agresivo, porque no es a quienes está destinado, necesariamente. El downshifting original hace hincapié tanto en el qué como en el cómo. Quizá otra diferencia es que el Slow está enfocado a la lentitud, y el downshifting a reducir drásticamente el gasto y tratar de ser autosuficiente. Posiblemente pueda calificarse como una tendencia algo más radical.

“Una vida feliz será imposible mientras no simplifiquemos nuestros hábitos y no moderemos nuestros deseos”.

Epícteto

Concluyendo; el miedo cegador

“El miedo es un ácido que se bombea en la propia atmósfera. Causa asfixia mental, moral y espiritual; mata la energía y todo crecimiento.” Horace Fletcher

“El miedo es el más ignorante, el más injurioso y el más cruel de los consejeros.” Edmund Burke

La clave de una auténtica evolución de la Humanidad posiblemente sería la integración del desarrollo tecnológico con el avance de la inteligencia integral: emocional, social, intuitiva, moral y ecológica.

Esta inteligencia, que supone la comunicación y aprovechamiento pleno de las facultades mentales propias de ambos hemisferios cerebrales (el derecho, imaginativo, intuitivo y capaz de abstracción; con el izquierdo,

analítico y secuencial) permitiría que la tecnología no se empleara de forma caótica, egoísta y contraproducente, o que la política no estuviera exclusivamente dedicada a servir a la minoría rica.

Permitiría una economía capaz de administrar y distribuir con justicia las riquezas naturales y artificiales. Una economía verdaderamente sostenible, que no determine la ruina ecológica, basada en un dinero

nuevo, posiblemente sin intereses ni inflación.

Esa inteligencia total daría a luz una democracia auténtica, que diera el poder a un pueblo ilustrado, concienciado y libre.

Suena maravillosamente bien, y sin embargo la inteligencia colectiva (algo muy parecido a esa inteligencia integral) ya es una realidad que solo necesita más espacio para su expresión.

La empatía, la intuición, la capacidad de disfrutar de la belleza, de leer el lenguaje de la naturaleza, de sentir amor, etc., solo son posibles sobreponiéndose al miedo. El miedo instintivo y atávico a quedar fuera del grupo, a no poder dar a los hijos todo lo necesario, a la enfermedad y al hambre.

Ellos (ya sabéis quienes) potencian sin disimulo ese temor con frases como “quien no trabaja no come”. Y lo dicen sin rubor, pese a que precisamente trabajar, lo que se dice trabajar, es algo que no se habrán visto obligados a hacer jamás y que por tanto no lo han hecho (han estado ocupados, que es diferente).

Quienes dirigen y se benefician del cruel sistema económico juegan en última instancia con el poder del miedo para obligarnos a seguir siendo engranajes del Tinglado. Prefiere sirvientes dóciles a ciudadanos libres porque estos últimos no le sirven a sus propósitos (hacerse con el máximo poder y riqueza posibles).

Porque comprende que si fuéramos libres no elegiríamos ciertos empleos, para producir mucho más de lo necesario (y quizá nada relacionado con lo necesario), dedicando demasiado tiempo y dosis de

frustración, para que alguien al fin pueda consumir también muy por encima de lo necesario, objetos a menudo nada relacionados con las necesidades reales ni con la satisfacción personal, teniendo como fin real enriquecer a unos pocos (cada vez menos) a costa del empobrecimiento y pérdida de libertad de la inmensa mayoría.

El otro gran truco por medio del que se mantiene el Tinglado: mantener la ilusión de libertad y de lo afortunados que somos por vivir inmersos en una salvadora tecnología.

Han logrado someternos a una esclavitud sin cadenas físicas (pero sí psicológicas), pues es mucho más fácil y barato controlar a alguien por su mente que tratando de forzarle por la pura imposición violenta (que se emplea también, pero solo en casos aislados).

Entre la locura del temerario y la cobardía de quien trata de evitar a toda costa el riesgo (la seguridad del borrego en el rebaño), el Hombre Libre siente el miedo pero es capaz de afrontarlo.

Notas anexas

El Tinglado. Kesey lo llamó así en Alguien voló sobre el nido del cuco,

El Tinglado (en inglés The Combine), ese entramado que de tan visible se ha convertido en invisible, como un dedo que hubiésemos acercado demasiado cerca de los ojos.

El Tinglado son los que mandan, los que tienen el dinero y los que nos informan; es una Sagrada Trinidad, tan omnipotente y omnipresente que no necesita esconderse.

No hay juramentos secretos ni ceremonias subterráneas. Cuando uno tiene a la vez el poder y la máquina para convencer a la gente de que lo que ven no es lo que ven, uno no necesita esconderse tras artificios masónicos.

Ejemplos de algunas comunidades “experimentales”:

Fundación de la Comunidad de Findhorn

Comunidad Damanhur, Italia

Eco Village en Ithaca, U.S.A.

Crystal Waters, Australia

Auroville, India

Cloughjordan Ecovillage

Torri Superiori, Italia

Mutantes d.i.

Edición y redacción a cargo de EidonLink

Email de contacto: Clicar aquí

Estos textos no se han imprimido en ninguna imprenta (por no gastar papel). También porque el editor anda escaso de liquidez y quiere que esto sea gratis.

Pero si prefiere leer esto en papel, se aconseja la opción de imprimir en escala de grises y velocidad rápida (por una vez, vale) porque la tinta en color contamina más, y además es muy cara.

El objeto de esta publicación

Esta publicación pretende fundamentalmente difundir ideas provocadoras (conectando ciencias y humanidades), abordando asuntos complejos y/o peliagudos con el afán de comprenderlos. La finalidad última sería disponer de elementos para ser más creativos... y quizá más felices.

Si esto le ha gustado, entretenido o divertido, por favor, recomiéndelo a amigos y conocidos. Y recuerde que nos encantaría saberlo.

Puede apoyar este modesto proyecto enviando sugerencias e ideas, o bien ofreciendo un trueque, o mediante una pequeña ayuda económica (o no tan pequeña)... o alguna otra cosa que se le ocurra.

Todo es una cuestión de elección