veinte cigarrillos de nostalgia (poesía)
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La poesía es lamerte las heridas, sabiendo que las cicatrices llevaran su nombre.TRANSCRIPT
Veinte Cigarrillos de Nostalgia
J.Ramírez
Veinte cigarrillos de nostalgia.
©Jhon Ramírez Edición y diseño Impreso en Ecuador – Pintad in Ecuador
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VEINTE CIGARRILLOS DE NOSTALGIA
A ti, por haberme manchado de tristeza
“Los cigarrillos encierran en muchos sentidos una doble
contradicción. Aceleran y desaceleran el pulso, calman a la vez que
excitan, favorecen la ensoñación y la concentración, son
superficiales y profundos, son una amante hermosa y cruel; pero
también son un fiel compañero.”
Richard Klein.
“La poesía huye, a veces, de los libros para anidar extramuros,
en la calle, en el silencio, en los sueños, en la piel, en los escombros,
incluso en la basura.”
Joaquín Sabina
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(A manera de encendedor.)
Un par de cosas que no sabíamos de él, pero que se lo
contó a una hoja en blanco.
Cuantas veces no ha llorado al escuchar canciones tristes y se ha intentado suicidar escribiendo un poema, porque le duele la poesía. Pregúntale que siente al tener en sus oídos el Vértigo de Serrano o el Contigo de Sabina, dos gotas de sal correrán por sus mejillas y esas serán tu respuesta. Charcos de melancolía lo rodean, en una calle llamada nostalgia. Si lo conoces sabrás que odia el alcohol, pero le encanta estar borracho, nunca lo verás sin un cigarrillo en la mano, que por lo general es marlboro blanco. Pregúntale por qué fuma, responderá que porque no tiene sus labios. ─Lo leyó en un lugar por ahí─. Pregúntale si está enamorado, agachará la mirada y tú sabrás que sí. Pregúntale si le teme a la muerte, responderá que solo al olvido.
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Pregúntale mil cosas y encontrarás respuesta solamente en su mirada. Hurga en su alma, en ese ático prohibido para encontrar sus demonios y enamorarte de ellos, como él lo hizo con los de ella. Y ahí lo verás, escribiendo para no morir, aunque muere en cada letra. Aún sueña con París y ella con Venecia, todavía la siente inmersa en sus versos nadando en su tintero, naufragando en sus poemas sin salir de ellos. Porque él, quiere que sepa que la quiere y no quiere que lo olvide. Porque él, quiere que lo quiera aunque sea sólo un instante y así hacerlo eterno, al menos durante ese instante
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ILUSIONES.
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He mirado de reojo un pasado junto a ti
y he derramado unas cuantas lágrimas
al saber que todo esto
no fue más que una
ilusión.
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I ─ RETRATOS DE UN AMOR INCUMPLIDO
La primera vez que la vi
lo supe
la chica de los converse sucios
en la tarde,
de los tacones altos
en la noche,
la chica con las ganas de bailar
a cada instante.
Lo supe,
era la mujer de mi vida
y comencé a llenar de sueños mis días
a hacer que forme parte de ellos
creí que sería mi pasajero en mi avioncito de papel
─por eso de que le encanta volar─
creí que viajaría conmigo a París a bordo de un verso,
creía que sería la actriz principal de este film un tanto idiota.
Pero nunca pregunté si quería formar parte del paisaje,
si quería llenar con su paleta de colores
mi vida gris,
si el rojo de sus labios
le darían un suspiro de vida
a mi agónica boca,
si su mano
quería guiarme
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a través de la vía láctea.
Sin preguntarlo lo asumí.
Era la mujer de mi vida,
por eso del brillo de sus ojos,
por eso de la luz de su mirada,
por eso de ser como es
y no como quisieran que fuera,
por eso de que es valiente
y exótica,
por eso de que es un misterio
sin resolver,
por eso de que es segura
y directa,
por eso de que es inocente
y madura.
Por eso.
Lo supe
era la mujer de mi vida
pero yo nunca fui
nada de la suya.
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II ─ UNA HOJA EN BLANCO.
Tengo una hoja en blanco, un cigarrillo y tu recuerdo,
un montón de palabras desordenadas
en medio de una carta vacía. tengo un sin fin de tequieros que mueren asfixiados sin llegar a su destino. Tengo una botella, media vacía media llena con alcohol para olvidarte sin saber que al olvidarte, termino recordándote. Tengo una hoja en blanco, un cigarrillo y tu recuerdo, una pluma sin tinta que tiene tanto por escribir, un pasado que no vivimos y un futuro que no nos espera, un segundo en que me quedo estático mirando tus ojos, una ciudad en común que nos duele, nos asfixia... nos une. Tengo amor en las venas y poesía en las heridas. Tengo una hoja en blanco, un cigarrillo y tu recuerdo, pero cariño, cambiaría todo esto por tenerte a ti.
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III ─AUSENCIA DE TI
Tengo un te quiero entre mis labios,
un par de versos en mis dedos
y una mujer dentro de mi pecho.
Cigarros en la boca,
un litro de nostalgia,
toneladas de soledad sobre mi espalda,
un tenecesito de postdata,
mis sueños en tu almohada,
tu sombra entre mis sábanas,
una herida con tu nombre
y mi ego destrozado
con el eco de tu adiós.
Tengo un te quiero entre mis labios,
un par de versos en mis dedos
y una mujer dentro de mi pecho.
Un mapa de tu cuerpo,
un camino desviado a tu cintura,
un mar en tu mirada,
cincuenta formas diferentes de recorrer tus piernas
y melodías de tacones
que me vuelven a decir adiós
Tengo un te quiero entre mis labios,
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un par de versos en mis dedos
y una mujer dentro de mi pecho.
Doscientos kilómetros de ausencia,
colillas en el cenicero,
un espejo en tus ojos,
carencia de abrazos entre mis hombros,
Y un beso que me sabe a adiós
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IV ─ CREO QUE NO ES UN VACÍO, ES TU AUSENCIA
“Cuanto más vacío el corazón más pesa”
-Amel Lapeyre Suelo preguntarme miles de millones de veces si alguien siente mí mismo vacío. Como cuando esperas hasta altas horas de la vida por ese tren que nunca pasa llamado: esperanza. Como cuando ves la luz al final del túnel pero al acercarte esa luz se vuelve oscuridad. Como cuando ya no te queda aire y tú te encuentras 20 metros bajo el mar. Como cuando tus labios se juntan con otros labios que no son los de ella y con lágrimas abres los ojos porque sabes que esos labios no son los de ella. Como cuando abrazas la tristeza porque ya no tienes sus brazos. Como cuando te congelas en el invierno de la melancolía y ya no tienes su calor. Como cuando sacas un pez fuera del agua y en su último hálito de vida trata de volver con los suyos.
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Como cuando descubres que nunca existió Santa Claus y que los regalos siempre te los dieron tus padres. Como cuando te enteras que los parasiempre eran solo un mientrastanto y las promesas que te hizo no fueron más que un engaño. Como cuando quieres volar pero tus alas volaron con ella. Como cuando a ella ya no le queda rastro del amor, que tú todavía sientes. Como cuando recuerdas el primer beso en el banco del parque pero ese momento ya lo mató el "señor tiempo" Como cuando el mi amor que escucharás saldrá de otros labios. Como cuando del te amo no encuentras ni siquiera un minúsculo eco del yo también como respuesta. Como cuando agoniza ese gato de tu tejado porque sabe que no hay una octava vida. Como cuando hurgas en el bolsillo derecho de tu abrigo y ya no encuentras ni un solo cigarrillo. ─ese creo que solo soy yo─.
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No sé si ustedes también han sentido ese vacío, yo sí, y no sé cómo llenarlo. ¡Mierda! Necesito: Un cigarrillo, un beso tuyo y otro café. Algo pasa dentro de mi o mejor dicho alguien.
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V ─ SUPONGO QUE EL AMOR DEBE SABER A TUS LABIOS El invierno siempre me recuerda a ti, por tu ausencia y me sabe un poco a tristeza, por los cigarros. ─A mí que siempre se me dio por mezclar el humo con la nostalgia─. Escribo desde la soledad, soledad no de estar solo, soledad de estar sin ella. Nunca el mundo me brindó calor y he pasado tantos inviernos en su ausencia que ya creo que soy de hielo. Si te miro naufrago en esos ojos de océano sin una palabra en mi boca para pedir ayuda, solo letras en mis manos para decirle que la quiero. ─Aunque sea en papel─ para recitarle un poema al gesto de tu boca que llaman sonrisa, para regalarle un par de versos a tu cabello alborotado y para perderme cada vez más en busca de la X que marque algún tesoro, como un pirata que ha confundido el norte con el sur de tu ombligo. Así soy, algo desordenado o más bien, y estoy casi seguro que es demasiado
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───────── Suenan canciones aleatorias, una lleva tu nombre y me recuerda tanto a ti porque yo también "me declaro culpable de desear tu presencia más que desear la paz." Así de egoísta y celoso de los semáforos que se ponen en rojo al verte pasar. ───────── Hace tiempo que no te veo debe ser por eso que no sonrío, no debería preocuparme tanto por no sonreír, ─pero si por no verte─ ni tampoco romperme la cabeza por los millones de segundos sin derramar una lágrima, sé que no es carencia de sensibilidad solo que guarde mis sentimientos en un ataúd con nombre de mujer, el de ella. Ahora miro al horizonte esperando que llegues para abrirlo. ─Con esa mirada─.
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Supongo que eso es el amor y supongo que debe saber a tus labios.
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NADA ES LO MISMO.
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El cielo no es lo mismo sin tus ojos, tampoco el mar sin tus caderas
ni la playa sin tus huellas.
Desde que ya no estás cerca nada es lo mismo.
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VI ─ TÚ Y OTROS FANTASMAS. I Lo malo de la nostalgia es que lleva tu nombre.
II
Sigo fumando a diario sabes que no he podido dejarlo
lo mismo me pasa contigo y con tu risa
cuando se me aparece por las noches como un fantasma.
III
Son las tres de la mañana
mi habitación se llena de espectros (o recuerdos, no lo sé)
todos con nombre propio, pero ninguno con el tuyo.
IV A veces te pienso junto a mí, en el borde de mi cama pagándote los abrazos que te debo (y besos, no se me olvida.)
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V
¿A cuántos besos de distancia te encuentras? la verdad es que no me importan mucho
─las distancias─ si igual a la primera señal
iré corriendo tras tus huellas ─de carmín estoy hablando─
VI
Todavía no encuentro en el mundo,
un azul como el de tus ojos.
VII No hay artista alguno que pueda reproducir un paisaje tan hermoso como el de tus caderas
VIII Créeme cariño cuando te digo
que bastó mirarte cruzando las piernas
con esa sonrisa de niña buena para saber
que no estoy tan jodido y que no
todo es infierno.
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IX
Pd: Te quiero. Que no te quepa la menor duda
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VII ─ HOY NO
Hoy no escribiré sobre tus ojos de gata en celo
sobre esos ojos de océano,
hoy no escribiré sobre tu cabello de tesoro de pirata
de sol radiante en el desierto,
hoy no escribiré sobre lo bien que te quedaba
ese vestido negro
y esos zapatos de tacón alto,
hoy no escribiré sobre tu cintura de bailarina de ballet,
de tu delicadeza de cristal,
hoy no escribiré sobre tu sonrisa
y como llena de colores a mis días grises
hoy no escribiré sobre el precipicio de tus pestañas
y las ganas de lanzarme de ellas,
hoy no escribiré sobre tu clavícula
y lo mucho que quiero quedarme clavado en ella,
hoy no escribiré sobre tu espalda
y la ansiedad que me provoca treparla
hoy no escribiré sobre tus brazos
y lo bien que encajan en mis hombros,
hoy no escribiré sobre el largo de tus piernas
bailando al ritmo de tu canción favorita,
hoy no escribiré sobre la brisa de tus suspiros
en las tardes calurosas de verano,
hoy no escribiré sobre tu voz
y la ventaja que le lleva a los cantos de sirena,
hoy no escribiré sobre el rojo de tus labios
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y el infierno por no poder rozarlos,
hoy no querida,
hoy no escribiré sobre ti,
no vaya
a ser
que se enamoren
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VIII ─ HOY QUERÍA DECIRTE...
…
Que tu nombre es el único que el alcohol no hace que olvide
que tengo tu lado de la cama intacto,
que un instante es una eternidad si no estás,
que saldré a buscarte,
que no me importa el donde si es ahora,
que ahora es cualquier instante si es contigo
que nunca vi unos ojos tan bonitos,
que morí cuando te fuiste y aún no termino de resucitar,
que aunque no lo sepas te llevaste mi corazón en la maleta,
que todavía busco tu número en mi agenda,
que no lo encuentro pero me lo sé de memoria,
que soy yo el que llama y corta,
que me basta escuchar tus suspiros,
que todos los meses son invierno y muero de tu ausencia,
que sigo queriendo ser
(al que llames niño guapo)
y estar
(contigo de la mano.)
Que si sonríes
se me olvidan todas las pieles ajenas a la mía
a la tuya,
a la nuestra.
(si es que existe.)
Que me tiene en la palma de su mano
y puede hacerme bailar al ritmo que me imponga,
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que prefiero que bailemos juntos
este idiota rockandroll,
que das vida a las calles donde caminas
y conviertes en lagunas los charcos que pisan tus tacones.
Y que te echo de menos.
Y que te quiero
y que tu nombre es el único
que el alcohol
no hace
que
olvide
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IX ─ YO SOLO QUERÍA
Yo solo quería
que me acurruques entre tus brazos,
recostarme entre tus muslos
y que masajees mis cabellos.
Yo solo quería
que pares el tiempo entre tus labios,
que seques mis lágrimas
y que me digas que todo irá bien.
Yo solo quería
un mensaje de buenos días
un te quiero ver
y un tonto de cariño.
Yo solo quería
domingos de películas
que te quedaras dormida entre mis brazos,
colarme entre tus sueños
y ser el superhéroe de tus pesadillas.
Yo solo quería
ser tu abrigo en invierno
escapar a la playa en verano
y reír ─de ternura─
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cuando entres al mar.
Yo solo quería
tus dedos en mis manos
tus labios en mi boca
tus ojos en mi mirada.
Yo solo quería
leerte mil poemas en las noches
escribirte un par de versos
y desvelarme, pero contigo.
Yo solo quería
ser el motivo de tu sonrisa
la luz de tu mirada
y tener mi nombre entre tus esperanzas
Yo solo quería
bailar entre tu cintura
que me lleves a tu ritmo
y emborracharme hasta las tantas junto a ti.
Yo solo quería
álbumes de fotos
cumpleaños felices
llevarte rosas los catorcesdefebrero
ser tu deseo de navidad
y tu propósito para año nuevo.
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Yo solo quería un nosotros.
Y yo siendo yo.
Y tú siendo tú.
Y es que al fin y al cabo
yo solo quería
que destroces mi pasado
y un futuro junto a ti.
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X ─ TODO ESTÁ BIEN
“La mayor parte del tiempo la mentira
es el atajo más corto hacia la felicidad”.
-Ernesto Pérez Vallejo.
-Hola... ¿Cómo estás?
-Bien (…
No reconozco un fin de semana de sobriedad,
no sé qué es pasar un día sin beber una cerveza.
Solo fumo cuando te pienso
─debes imaginarte mi cenicero─,
tengo una tos seca que no me deja dormir
o más bien creo que es tu recuerdo.
Me peleo más a menudo con mis padres,
me he distanciado de mis hermanos
y ya casi no tengo amigos,
─se aburren de que siempre les hable de ti─.
No distingo entre lluvia y sol,
porque vivo encerrado entre cuatro paredes
y así mato las horas
pensándote.
Estoy más delgado,
se me marcan las ojeras,
ya no me peino,
ni me afeito,
solo fumo.
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Tengo dos cicatrices en mis muñecas
a raíz de tu partida
y una crisis nerviosa
por no saber cómo afrontarla.
Me encuentro solo con mis demonios
Pero estoy bien, de corazón, estoy bien, no te preocupes
─como si fueras a hacerlo─
Y tú tranquila,
que si la tristeza
me acecha al doblar la esquina,
todavía tengo un par de tus risas
en mis bolsillos
para ahuyentarla.)
─… Estoy bien.
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ESCOMBROS.
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Siempre he sido frágil,
como un castillo de naipes,
y nunca tuve en cuenta
que tú eres un vendaval
que sopló
hasta volverme escombros.
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XI ─ RULETA RUSA
(Gira el tambor) I Un mar de dudas y deudas de besos, un insomnio con tu nombre, una cama para dos con la mitad deshabitada, y vacío… y nostalgia… (Siempre existen segundas oportunidades) II Un océano en tu mirada, dos continentes más al sur, cielo despejado, mar, olas y vacío… y recuerdos… (A la tercera va la vencida) III Tu nombre, tres veces dicho frente al espejo, una luz apagada, ladridos de perros en las aceras, y vacío… y oscuridad…
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(A shot is gonna come) IV Cuatromil kilómetros de distancia, un cigarrillo encendido, demasiadas colillas por el suelo, y vacío… y desorden… (Una última incertidumbre) V Cinco minutos y un nuevo amanecer, una copa en la barra del bar, una botella para llenarla si está media vacía y vacío… y silencio… (No hay vuelta atrás) VI Rock & roll en la cabeza, 6 cuerdas eléctricas para ahorcarme en clave de sol y vacío… y tristeza… y muerte… y tú…
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XII ─ A LA MIERDA EL PROGRESO
Dejé de dormir
para no verte en mis sueños.
Me cubrí de capas de ropa en invierno
para no acudir a tus abrazos.
Llené de cigarrillos mi boca
para no salir en busca de tus labios.
Quité de mi calendario todos los febreros
para no pensarte.
Nunca regresé a la playa
para no recordar tus caderas
ni ver el océano
y pensar en tus ojos.
Borré todas mis listas de reproducción
y le quité tu nombre
a todas esas malditas canciones
que solo hablan de ti.
Dejé de leer poesía
para no encontrarte
en todos esos poemas
que te mencionan sin nombrarte.
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Cambie de ruta
para nunca más cruzarme
por las calles donde andábamos
y encontrarme con tus huellas.
Me cambié de casa
de barrio
de ciudad
de nombre
de vida.
Y cuando ya creía
que estaba olvidándote
apareces
junto con esa
maldita sonrisa
y a la mierda
todo el progreso.
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XIII ─ MENSAJE EN UNA BOTELLA
Hoy te volviste a aparecer
─en forma de recuerdo─
alguien tuvo la magnífica idea de nombrarte
y tocar profundo en la herida
ya no sé si sirve de algo suturarla
si cada vez que te mencionan se vuelve a abrir,
¿Has visto a ..?
¿Hoy me encontré con..?
Y así durante todo el día.
Todos los días.
Es jueves por la noche
no hay una estrella que adorne el cielo,
a la luna tampoco la he visto
parece que se esconde entre las nubes,
intuyo que hasta ella se pone triste
si no eres tú quien la miras
(ahora deberías entender como me siento yo.)
Es que alguien dijo tu nombre
y miles de imágenes se pasaron por mi mente
como una bandada de pájaros desordenados,
volando sin rumbo
se han pasado por mi mente y te he vuelto a ver
con esa manera dulce de peinarte con las manos,
con esa risa tonta que cura todos mis males
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─de amores─,
con esa forma ingenua de ver la vida,
con toda la magia que tienes entre las manos
y la poesía que escondes tras tus ojos.
Pero solo eran recuerdos
y ya no es primavera dentro de mi pecho.
Te extraño,
debía decírtelo,
ojalá te llegue junto con el “te quiero”
que guardé en formato mensaje
dentro de la botella con la que acompañé la noche.
Y es que te echo de menos,
no sabes cuánto,
joder.
Te echo de menos.
Un beso.
Allá.
Donde te encuentres.
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XIV ─ OTRO INTENTO (FALLIDO).
Me beberé todas las lágrimas que me causaste
a ver si de una vez así te puedo olvidar,
las pondré en la copa de vino que me tomé contigo
y las beberé de trago en trago
mientras me enciendo un cigarro
imaginando que son tus labios.
(Lo sé, sigo haciendo estupideces.)
Aún dejo la ventana abierta
esperando que vueles hacia mi cama,
conservo tu foto en la mesilla de noche
como el mayor de mis tesoros
y juego ajedrez con la muerte
sin saber siquiera como mover un peón,
pero siempre soy yo el que dice: Jaque mate
(No debo estar haciéndolo del todo mal.)
He comenzado a olvidar ciertas cosas
y siempre termino preguntándome:
¿de dónde vengo?
¿cuántos años tengo?
mi nombre
¿hacia dónde voy?
¿cuáles eran mis sueños?
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Sospecho que a ellos te los llevaste,
eran pequeños
y cabían perfectamente en tus bolsillos.
No sé exactamente de dónde vengo
y no tengo quién me lo diga,
dejé de contar mis años
el día que el happy birthday
se convirtió en sinónimo de borrachera,
mi nombre ha perdido importancia
si no lo escucho salir de tu boca.
y ya da igual hacia donde vaya
si es allá donde están tus labios.
He olvidado muchas cosas pero tú eres inmune al tiempo.
Se queda sin chispa mi encendedor
sin cigarros mis bolsillos
y la copa está media vacía
supongo que este es otro intento fallido
de olvidarte,
así que puedes estar tranquila,
conmigo,
tu inmortalidad está segura
Mi vida.
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XV ─ DESÓRDENES
Décimo quinto cigarrillo desde que te fuiste
─siguen aumentando las colillas─
y no he parado de fumar,
tengo una foto tuya en la mesita de noche,
para recordarte
─aunque te veo en cada uno de mis sueños─,
junto a esa botella de cerveza
que ni siquiera he comenzado.
Ismael desde la radio me recuerda que:
Es tan corta la vida
y son tantas despedidas…
Pero sin duda la que más me dolió
fue la tuya,
cortante,
sin el beso ni la promesa
de volver.
Un libro de poesía de alguien de la ciudad en la que vivo
me cae como balde de agua fría
y es que en verdad:
Decirte que…
te quiero
quizá
ya no tiene importancia
ahora que duermes en los brazos de alguien más.
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No existe persona alguna
que sea capaz de soportar este cuadro de desórdenes
a mí que las relaciones siempre me han durado un nada
y la tuya que fue nada
toda
una
vida.
El cenicero al tope
la copa llena
y mi cama vacía
son un recordatorio
de que ya no estás.
Por eso,
intuyo que dejarte marchar
es como saber dónde colocar el punto final a un poema.
Pero yo siempre espero tu regreso y le agrego dos más…
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SUEÑOS.
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Mis ojos se llenaron de ojeras,
soñando un futuro a tu lado
pero en alguna parte del camino
mi mano se encontró deshabitada
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XVI ─ A TU SALUD
Desde hace varios tragos
que dejé de beber para olvidarte
(es inútil)
pero sin embargo lo sigo haciendo.
Sufro de un vacío
que solo tú lo puedes llenar,
créeme lo he intentado todo
pero sin ti
me sobra esta piel de oveja disfrazada de lobo
haciéndose el fuerte
y tratando de poner un orden a estas ruinas
en las que me he convertido.
Me duele no tenerte entre mis brazos
jugar con tus cabellos
y tratar de hacerte una trenza
─cuando en verdad no había un desorden más precioso
que el verte despeinada─.
Debes saberlo, a veces el café se enfría
me quedo sin cigarros
las ventanas se empañan
y hay un invierno dentro de mi pecho
en esos momentos grito tu nombre mirando al cielo como
pidiendo auxilio
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y cierro los ojos
guardando la ilusión en que al abrirlos
estés tú
─sonriendo─
para que cubras este vacío.
Pero lo único que aparece
es la nostalgia.
Otras veces dejo la ventana abierta
porque sé lo mucho que te gusta volar
y solamente entra ─volando─
ese viento frío
para apagarme las velas
y dejarme solo y en tinieblas
─le encanta joderme al destino
sabe que no tengo el brillo de tus ojos
y me deja todo a oscuras─.
Y ya lo decía
hace varios tragos
que dejé de beber para olvidarte
y es verdad,
pero al menos
quiero
olvidar
lo solo,
triste
y vacío
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que me encuentro.
Así que ponme un doble de whisky
con tres hielos.
que esta noche
brindo
a tu salud.
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XVII ─ INSOMNIO
Está a punto de salir el sol
y otro día me encontrará fumando,
lo cierto es que no he podido dormir
desde que te fuiste con mis sueños
y a estas alturas de la noche
tu recuerdo se clava hasta hacerme sangrar.
De nostalgia.
Cuento las veces que me he acordado de ti
en cigarrillos
y ya no me queda ni uno solo en el paquete,
he llenado los dos ceniceros
y unas cuantas latas de cerveza
con colillas.
(No sabes en verdad cuanto te extraño)
Nunca he sentido a esta ciudad tan callada
antes, cuando hacías de este mundo un zoológico
con tu pijama de osos
cuando le robabas los segundos al reloj
en un beso eterno
cuando escondías un océano
en cada uno de tus ojos,
eras capaz de romper el silencio
con tan solo uno de tus suspiros.
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Parecía que el mundo bailaba
al compás de tus tacones
y esperara que comenzaras a sonreír
para tener melodía.
Allí, afuera, no hay rastros de vida
solo un perro ladrando a la luz de luna,
creo que él debe ser el único que me comprenda ahora,
quisiera salir y traerlo conmigo,
dicen que la soledad pesa menos
cuando se la comparte,
pero yo no quiero compartirla,
quiero que vengas y me la arrebates,
que retomes tu lado de la cama,
que cobres con intereses
los abrazos que te debo,
que sacies tu sed
con mis labios,
que huyas del invierno
en mis brazos,
que me permitas ver otra primera
en tus ojos,
y que llegue el otoño
a tu vestido floreado.
Porque te echo de menos,
Y te quiero de más.
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Debería levantarme y correr la cortina
he visto los primeros rayos de sol.
Me prepararé un café,
me fumaré un último cigarro
y me tomaré una pastilla de esas para soñar.
Porque te quiero ver
por lo menos
en mis pesadillas.
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XVIII ─ LA CALLE DE MIS SUEÑOS.
Hoy la vi,
paseando por la calle de mis sueños
llevaba su vestido floreado
flotaba en cada paso que ella daba
iba despeinada y sonriente
como siempre
Daba vida a los charcos que pisaba
el sol salía solamente para verla
y los pájaros en las ramas de los árboles
le trinaban las más finas melodías.
Despertaba a los hombres de sus sueños
inspiraba a algún poeta bien borracho
y un bohemio y su guitarra desafinada
rasgaba entre sus cuerdas su dulce nombre
tres letras, por cierto, pero eternas.
La combinación de sus ojos y cabellos
hacían el arcoíris más perfecto que hayas visto.
No le gustaba llevar paraguas
yo le gritaba desde el otro lado de la acera
que lo lleve por si acaso hoy llovía,
daba la vuelta y su mirada recriminante
me decía que le encantaba ver la lluvia.
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El tiempo no pasaba por su vida
lucía más hermosa tras el tic-tac
no hacía falta luces para verla
bastaba el brillo de sus ojos.
Mejor no hablar de su sonrisa
me faltarían palabras para hacerlo
y tendría que inventarme un diccionario.
Camina más rápido que de costumbre
me cuesta mucho ahora seguirle el paso
creo que nunca estuve a su altura.
Se ha perdido de mi vista
y ahora apenas logro distinguir su sombra
Paseando por la calle de mis sueños.
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XIX ─ DULCES SUEÑOS
A ella, por siempre
Hey, mi vida, aquí tienes el reproductor pon en modo aleatorio el playlist y espera a que suene una de nuestras canciones, tranquila, vendrá lo sé. Tararéala lo más fuerte que puedas ─tienes una voz preciosa ¿lo sabías? ─ cierra los ojos y dame tu mano que te sacaré a bailar esos sí, tengo dos pies izquierdos, espero no te incomode, ¿vale? Ciérralos, de nuevo que te voy a comer la boca y llenar de sueños el corazón. Hey, mi vida, ha pasado una estrella, de esas fugaces, ¿la viste? y te he pedido a ti de deseo, es decir: Aquí. Ahora. Conmigo. La noche es joven tenemos una botella de vino y toda una vida por delante.
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─tienes unos hermosos ojos, lo siento, ya te lo había dicho ¿verdad? ─ Hey, mi vida, no hace falta que te quites la ropa tienes desnudo el corazón. ─no sé dónde demonios aprendiste a sonreír así. pero síguelo haciendo que te puedes comer al mundo. Y yo ya no sé si existe algo bonito después de ti─. Bésame ahora por siempre antes que despierte y te tengas que ir. Hey, mi vida, acércate, un poco más, anda, que el mejor poema que he de escribir lo haré en tu espalda, mientras tanto tú sigue bailando, Mi lady, que yo haré malabares con mis ojos al mirarte. Hey, mi vida, despierta no te duermas todavía que es la última noche de los dos y está preciosa, apaga las luces ─si quieres─.
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Y recuéstate entre mis piernas que te contaré un secreto: Te quiero… no me mires así, lo siento, tenía que decirlo aunque suene repetitivo, pero no quiero que lo dudes ni por un momento. Te quiero. Hey, mi vida, te voy a despintar los labios que los míos están muy grises y les quedaría perfecto un poco del rojo de los tuyos. Estás guapísima Eres la mujer de mi días. De mis sueños. Y pesadillas. Hey, mi vida, es hora, me tengo que ir tú sigue durmiendo dulces sueños, que me despertaré a vivir en mis pesadillas.
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XX ─ ÚLTIMO CIGARRILLO.
Aquella lagaña que se llevó el lavabo,
fue la última prueba de mis sueños,
─conmigo solo se quedaron las pesadillas─.
El último cigarro y lo dejo
igual que a ti
la misma frase ilusa de todas las noches,
la misma mentira de todos los días.
El último cigarro y lo dejo
─por lo menos durante hoy─.
Saldré a conseguir puestos de primera fila
en el teatro de tu sonrisa,
es que a veces te echo de menos
y a veces en mi diccionario quiere decir:
Siempre.
Pero te lo juro, el último cigarro y lo dejo
─al menos durante hoy─
que se me van escapando los sueños
y yo solo me quedo con las pesadillas
y las ojeras.
Parece que el cielo se estuviera cayendo
y no te tengo junto a mí,
para soportarlo.
Saldré a comprar tabacos
y repetirme: “el último cigarro y lo dejo”
Padezco de una necesidad innata de sentir daño,
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y desde que ya no estás
solo yo puedo hacérmelo.
Tengo una mancha negra en mi pulmón
con tu nombre
un hueco en la parte izquierda de mi pecho
de la medida de tus tacones
y un gris en mi boca
esperando por el rojo de tus labios.
Debo admitirlo
supe quién soy, el día que te miré a los ojos,
un cigarro a medio fumar,
un poema medio escrito
una botella media vacía,
una canción con la mitad de melodía,
todo a medias
y creí
─que idiota─
que tú
siempre
serías
mi otra
mitad.
El último cigarro y lo dejo
el último, que necesito soportar
esta tarde lluviosa de domingo.
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JODIDO DIARIO
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Lunes.
Querido diario:
Todo me recuerda a ella,
y cada uno de mis versos
llevan su nombre
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Martes.
Querido diario.
Mis latidos
iban al compás con sus tacones
pero ahora
no tienen ritmo
con que latir
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Miércoles.
Querido diario.
Otra noche sin dormir,
una mujer se ha llevado mis sueños
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Jueves.
Querido diario.
Mis poemas
siguen la huella
de sus labios
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Viernes.
Querido diario.
Hoy he escrito una nueva teoría:
“Un simple movimiento de sus caderas
puede causar hasta en los ciegos
una mirada discreta.”
Y he sentido celos.
Incluso de los ciegos.
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Sábado.
Querido diario.
Desde su partida
he aprendido a dormir con este monstruo.
La soledad.
Quiero decir.
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Domingo.
Querido diario.
Aún tengo esta herida,
la cicatriz de la huella de tus labios,
los pedazos del corazón que me dejaste.
Pero he aprendido a sonreír.
Sospecho que siempre lo quisiste así.
Mi vida.
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INDÍCE.
A MANERA DE ENCENDEDOR
Pág.9
(PRIMERA PARTE)
ILUSIONES
Pág.13
RETRATO DE UN AMOR INCOMPLETO
Pág.17
UNA HOJA EN BLANCO
Pág.19
AUSENCIA DE TI
Pág.20
CREO QUE NO ES UN VACÍO, ES TU AUSENCIA
Pág.22
SUPONGO QUE EL AMOR DEBE SABER A TUS LABIOS
Pág.24
(SEGUNDA PARTE)
NADA ES LO MISMO
Pág.29
TÚ Y OTROS FANTASMAS
Pág.33
HOY NO
Pág.36
HOY QUERÍA DECIRTE
Pág.38
YO SOLO QUERÍA
Pág.40
TODO ESTÁ BIEN
Pág.43
(TERCERA PARTE)
ESCOMBROS
Pág.45
RULETA RUSA
Pág.49
A LA MIERDA EL PROGRESO
Pág.51
MENSAJE EN UNA BOTELLA
Pág.53
OTRO INTENTO FALLIDO
Pág.55
DESÓRDENES
Pág.57
(CUARTA PARTE)
SUEÑOS
Pág.59
A TU SALUD
Pág.63
INSOMNIO
Pág.66
LA CALLE DE MIS SUEÑOS
Pág.69
DULCES SUEÑOS
Pág.71
ÚLTIMO CIGARRILLO
Pág.74
JODIDO DIARIO
Pág.77
Lunes
Pág.79
Martes
Pág.80
Miércoles
Pág.81
Jueves
Pág.82
Viernes
Pág.83
Sábado
Pág.84
Domingo
Pág.85
VEINTE CIGARRILLOS DE NOSTALGIA
Este libro se terminó de cocer
en una tarde lluviosa de enero
Cuenca, 2015
VEINTE CIGARRILLOS DE NOSTALGIA
J. RAMÍREZ La poesía es lamer las heridas que te causó, sabiendo que las cicatrices llevaran su nombre.
Poesía Contemporánea.