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^ / / ^ / abonadoras

Novedades y recomendaciones deuso de las abonadoras

Características técnicas de las abonadoras y los documentos de acompañamiento

Un año más, de nuevo,tenemos que afrontar lasoperaciones de abonado

para satisfacer lasnecesidades de los

cultivos con la finalidadde obtener la producción

esperada que permitauna buena rentabilidad.

Por ello, es necesariocontribuir a la mejora

tecnológica de lasabonadoras y de su

distribución para alcanzaruna mayor eficiencia

energética.

J. M. Nogales García yR. Araújo Torres.

ETSIA de Palencia.

Foto 2 (izda ŭ .Distribuidora de

abono para instalaren una sembradora

mecánica quecolocará el abono en

la línea de siembra.

Foto 3. Distribuidorade abono parainstalar en una

sembradoraneumática que

colocará el abono enla línea de siembra.

stos últimos años, en mu-chas zonas, la falta o mo-mento poco idóneo de Ilu-vias ha motivado que laproducción real haya esta-

do muy por debajo de la espera-da. EI abonado de los cerealesen las agriculturas productivis-tas, ya sea agricultura convencio-nal, de conservación, etc., es elinsumo de mayor incidencia enlos costes del proceso producti-vo. Pero además, abonando deacuerdo a la cosecha esperadacon una situación de falta de Ilu-vias, se suele perjudicar a la pro-ducción (buen ejemplo reiteradodan nuestros campos en las pri-maveras secas).

Esto está desarrollando com-portamientos por parte de losagricultores que van en la líneade reducir e incluso suprimir elabonado. Cada vez hay más parti-darios del abonado a base del tri-ple "0-0-0" o de la expresión:^^cuanto más se pone, más sepierde^^. Buena prueba de ello serefleja en los datos de empleo de

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Foto 1. Las abonadoras de dos discos aumentan notablementelas hectáreas por hora abonadas.

fertilizantes del año 2005, queson los más bajos de los últimoscinco años.

Por el contrario, hay producto-res que manifiestan su opiniónmediante la siguiente expresión:^^para coger hay que poner, si nose pone no se coge^^.

También se reconoce en am-bos casos que la primera posturaes insostenible en el tiempo, yaque el coste del resto de insumoses tan elevado que de no incre-mentar las producciones con laayuda de los abonosfertilizantes,no hay rentabilidad. Lo cierto es

50/Vida Rural/1 de septiembre 2006

abonadoras

que ambos tipos de agricultorestienen razón. La causa es que nose puede pretender hacer unaagricultura de precisión en un me-dio impreciso; no se tiene asegu-rada la Ituvia. Pero sí se puedenmejorar las prestaciones de lasabonadoras y el uso de los abo-nos y abonadoras. Para mejorarlas distribuciones, debemos ajus-tarnos a la dosis determinada sinque se produzcan franjas, que porfalta de abono o por exceso (añossecos), reduzcan las produccio-nes. También mejorando las abo-nadoras y su uso, contribuiremosa cumplir la normativa medioam-biental holgadamente.

Novedades en las abonadoras

AI referirnos a las abonado-ras, lo hacemos fundamental-mente desde el enfoque de culti-vos extensivos. En estas explota-ciones se han ido imponiendo lasmáquinas de dos discos y la ten-dencia se mantiene sin nuevasalternativas. Eso sí, con nuevosdetalles que pretenden mejorarlas prestaciones y reducir el man-tenimiento de las abonadoras.Con independencia de otras ven-tajas y del inconveniente relativode un mayor coste de compra, esfácil comprender que si tenemos"tractor" para Ilevar tanto la abo-nadora de un disco como la dedos, las hectáreas por hora abo-nadas aumentan notablementeen las de dos discos.

Antes de centrarnos en lasnovedades de las máquinas dedos discos es obligado hacer re-ferencia a nuevas tendencias enel abonado que en ciertos casosrequieren nuevas máquinas deabono y en otros, conocer bien elcomportamiento que la abonado-ra tiene al distribuir determina-dos productos.

La agricultura de conserva-ción, y concretamente la siembradirecta, está volviendo a revitali-zar sistemas de abonado que ensu momento fueron en regresión,como fue el abonado combinado.Eso sí, con otros enfoques y so-bre todo disminuyendo los kilospor hectárea manejados y aporta-dos. Con ello no se dificulta de-

masiado el manejo de carga y seevitan problemas de fitotoxici-dad. EI vigor de las primeras fa-ses de desarrollo del cultivo im-plantado es indiscutible.

Las aportaciones de los indi-cados abonos se realizan condos tipos de máquinas diferentesdependiendo de si se instala enuna sembradora mecánica o neu-mática.

Otra práctica que cada día seintroduce más es el abonado enuna aplicación; abonos de libera-ción lenta, compactados, de mez-cla, etc. En estos casos se sue-len dar dos circunstancias: que launidad fertilizante tenga un pre-cio elevado y/o que al realizar elabonado en una sola aplicación,la dosis en ocasiones sea máselevada (500-600 kg/ha), por loque hay que conocer bien el com-portamiento que tiene la abona-dora con esos abonos y esas do-sis. También hay que ser espe-cialmente cuidadoso en verificarlas prestaciones de la abonadoracuando se quiera distribuir dosiselevadas sin reducir demasiadola velocidad de trabajo, comopuede ser el caso de dosis próxi-mas a los 1.000 kg/ha.

Las nuevas tendencias de lasabonadoras de doble disco sepueden contemplar desde el as-pecto constructivo y documental.

Características constructivasde las abonadoras y otros

componentes

BastidorSobre él se montan los de-

más elementos de la abonadoray es el que posibilita el acopla-miento al tractor. En las máqui-nas suspendidas debe permitirque el centro de gravedad de laabonadora con su carga esté lomás próximo a los ejes del trac-tor. No deberá interferir en la tra-yectoria de los granos al ser pro-yectados y en su caso se deberánconocer los efectos sobre la dis-tribución. Hay una tendencia a so-bredimensionar los bastidorespara que sean polivalentes paramáquinas de diferente capacidadde tolva o para que permitan aña-dir sobre-tolvas. EI diseño del

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Foto 4(arriba ŭ . Cantidad importante de abono acumulado sobre el bastidor.

Foto 5(abajo ŭ. Exposición de un grupo de distribución de doble disco en distintasplanos horizontales y sobre un eje vertical.

bastidor está condicionado nosólo por la forma de la tolva, sinotambién por los materiales em-pleados; su utilizan cada vez másanticorrosivos y livianos.

Se debe destacar que elusuario demanda abonadoras enlas que la necesidad de limpiezay mantenimiento se reduzcan almínimo y se realicen con facili-dad. Esto afecta a los diseños ymateriales y, en su caso, a lasprotecciones de los bastidores.No es deseable que haya acumu-laciones de abono.

Grupo de distribuciónEI grupo de distribución está

formado por los sistemas detransmisión, discos o platos, pa-

letas, semipaletas, otros disposi-tivos alojados en el disco, agita-dor y otros elementos, como sis-tema de apertura de caudales,guía de caudales hacia el plato,deflectores para incidir en la tra-yectoria de los granos de abono ala salida del o de los platos, etc.

Los grupos de distribución dedos discos, en función del núme-ro de ejes o semiejes en que secoloquen los platos o por el planoen que se coloquen, se puedenclasificar en:

• Grupo de distribución conplatos en el mismo plano horizon-tal. A éste pertenecen la mayoríade las abonadoras de dos discosy en muchos casos condicionaque la tolva esté dotada de dos

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Foto 6. La oxidación producida en una abonadora sobre parte de los elementos delgrupo afecta a la falta de fiabilidad en la apertura de caudales, por lo que hubo quedar por concluida la vida de la abonadora.

senos. De no ser así, el diámetrode los discos quedará limitado.

• Grupo de distribución conplatos en el mismo eje vertical.Permite que la tolva sea de unsólo seno.

EI grupo de distribución es laparte principal de la abonadora yel que mayor desarrollo tecnoló-gico requiere. Se debe diseñarteniendo en cuenta el comporta-miento del abono al ser proyec-tado, ya que es diferente paralos distintos abonos y dosis. Porlo tanto, se conocerá el compor-tamiento del grupo al proyectarel abono, lo que permitirá en sumomento elaborar el manual deregulación y uso de la abonado-ra. En un futuro no se deberáconcebir una abonadora cuyocomportamiento en la distribu-ción no haya sido verificado alser diseñada. Los materialesempleados en el grupo de distri-bución son de vital importanciapara evitar el entretenimiento yalargar la vida útil.

Formas, dimensiones ymateriales de la tolva

Las tolvas, como se ha indica-do, pueden ser de uno o dos se-nos. Entre las ventajas de las deun sólo seno destaca que: tienenmejor comportamiento cuandose cierra la alimentación de unode los discos, -ya que se evita la

acumulación de polvo--, no se pro-duce descompensación de la car-ga al proyectar con uno de los dis-cos y, finalmente, al agotar el abo-no de la tolva, en el caso de que-dar algo, es más sencillo limpiarun seno que dos.

Las tolvas de dos senos per-miten mayor separación entreplatos del grupo de distribución ymenor altura desde el suelo (hoydía al realizar la carga con proce-dimientos mecánicos la altura dela tolva puede tener escasa im-portancia).

Las tolvas se deben diseñarde forma que su anchura permitala carga con las palas de la explo-tación y con las cargadoras in-

En las abonadorasde "nuevaaeneración",v

antes de sercomercializadas,se comprueba sucomportamientocon distintosabonos y dosis

abonadoras

Foto 7 y 8. Dispositivo de proyección hacia el borde.

dustriales de los almacenistas.Las capacidades de las tolvas

han ido en aumento; se puedenencontrar abonadoras suspendi-das de hasta 3.500-4.000 kg, yen arrastradas, si bien lo más nor-mal es de 6.000 a 12.000, ya eshabitual en muchas ferias verlasde hasta 24.000 kg.

La oferta de tolvas construi-das en acero inoxidable y mate-riales de fibra y plásticos ha idoen aumento.

Mandos y transmisionesSi bien los mandos oleohi-

dráulicos están bien implanta-dos, hay clara tendencia hacia elempleo de mandos eléctricos. Laoferta de accionamiento del gru-po y fondo móvil, en el caso de lasarrastradas, también ha ido lige-ramente en aumento.

Dispositivos de bordeoLa mayoría de fabricantes de

abonadoras de tolvas de dos se-nos han apostado por distribuir

hacia el borde, ya que resuelvenlos problemas derivados del cie-rre de uno de los discos y aumen-tan las capacidades de trabajo.

Otros optan por la distribucióndesde el borde. Este sistema dedistribución, que presenta bue-nas prestaciones desde el puntode vista medioambiental y estábien visto por el agricultor (por te-ner mejor prestación en la distri-bución en el límite de la parcelaaunque reduce un poco la capaci-dad de trabajo), ha sido dejado unpoco de lado, ya que los fabrican-tes de tolvas de dos senos hanapostado por distribuciones ha-cia el borde. Otra de las ventajasa tener presente de cara al futuroes que la utilización de marcado-res electrónicos de distancias en-tre pasadas, en trabajo nocturno,va a tener mayor facilidad de usohaciendo la primera pasada por elborde de la parcela.

Si bien ya hay oferta y deman-da de sistemas limitadores parael bordeo, se deberá exigir docu-

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abonadoras

mentalmente el comportamientode los mismos mediante las grá-ficas de distribución correspon-dientes.

Dispositivos de marcadoentre pasadas

Los marcadores de espuma,banderilleros físicos y diversostrucos para calcular la distanciaentre pasadas están siendo sus-tituidos por los banderilleroselectrónicos apoyados a travésde GPS o mejor DGPS.

Dispositivos de modificaciónde caudales o de caudalproporcional al avance

Son dispositivos que, al modi-ficar la velocidad, modifican laapertura de caudales con el fin degarantizar la dosis por hectárea yaumentar la velocidad cuando ycuanto se pueda. También sonutilizados en la agricultura de pre-cisión, aunque en su día se advir-tió, en un artículo anterior, de losposibles inconvenientes de la uti-lización de los sistemas de cau-dal proporcional al avance en laagricultura de precisión.

Hoy en día ya sabemos que,por haber usado el dispositivo decaudal proporcional al avance aaltas velocidades y tener que ali-mentar el grupo de distribuciónsin regular la abonadora paragrandes caudales, se han produ-cido graves irregularidades en ladistribución. La causa posible-mente tenga relación con algoque se ha verificado reiterada-mente en la Estación de Ensayosde Abonadoras y Sembradoras(EECAS): cada dosis tiene uncomportamiento diferente en ladistribución y, si se varía mucho ladosis, es necesario modificar lasregulaciones del grupo distribui-dor para adaptarnos a la nueva si-tuación.

Por ello, en general, en el usode dispositivos de caudal propor-cional al avance no debemos des-viarnos mucho del caudal que dala dosis media deseada. EI retopara el fabricante de abonadorases diseñar una que, al variar con-siderablemente el caudal, noafecte al comportamiento de ladistribución.

Dispositivos de pesada y otrosLos dispositivos de pesada

nos permiten determinar con faci-lidad la dosis real que se distribu-ye y poder actuar sobre dispositi-vos de mando eléctrico que modi-fiquen con rapidez la situaciónpara una nueva dosis. Tambiénson de gran utilidad para conocerla cantidad de abono utilizado porhectárea y por parcela.

Los sistemas de localizaciónde parcela mediante GPS permi-ten la aportación de las dosis de-mandadas y facturación por titu-lar y parcela.

Cierre de tolvas, lonas u otros• Se generaliza su demanda y

empleo.• EI empleo de materiales re-

sistentes a la corrosión y oxida-ción es cada vez más evidente.

• Aumenta la demanda deabonadoras arrastradas, si bienen determinadas zonas siguensiendo insustituibles las suspen-didas, en particular para abonadode cobertera.

Características de losdocumentos de

acompañamiento

En los documentos que de-ben acompañar a la abonadora,con independencia del marcadoCE, despiece, seguridad y otrasrecomendaciones de montaje yutilización, se deben buscar losdatos de regulación de la máqui-na para los abonos, dosis, anchu-ras y velocidades de trabajo quese necesiten. Se deberá analizarque esos datos proceden de laestricta correspondencia con losde las pruebas realizadas en unaestación de ensayos de abonado-ras.

Lo novedoso de las abonado-ras en los últimos quince años esque lo indicado anteriormente seha ido implantando y generalizan-do por parte de aquellos fabrican-tes que con responsabilidad de-sean mantener su competitividaden el futuro.

AI analizar el manual, se de-berá valorar que se ofrezcan ta-blas de regulación para otros pro-ductos, con independencia de

Desbrozadorasy trituradorasprofesionales

Trituradoras polivalentescon versiones reversibles.

7 gamas específicas que se adaptan a cualquiertipo de trabajo de trituración:

• Explotaciones agrícolas: viñedos, frutales,cereal, etc...

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abonadoras

que los necesitemos o no (abo-nos especiales, de mezcla, micro-gránulos, semillas, etc.). Tambiénse debe valorar la disponibilidaddel fabricante para adaptar la má-quina y recomendar su regulaciónpara posibles nuevos productosque pueda haber necesidad deusar en el futuro.

Recomendaciones de uso

Las recomendaciones de re-gulación y uso dependen de la an-tigŭedad y desarrollo tecnológicode la abonadora. Podemos en-contrar abonadoras de "anterio-res generaciones" que no tienenmanual de regulación, segura-mente por no haberse diseñadode acuerdo con los resultados ob-tenidos en una estación de ensa-yos. También encontraremosabonadoras de "nueva genera-ción" con manual de regulación yuso, fruto de los resultados fina-les obtenidos en una estación deensayos.

Las abonadoras de "anterio-res generaciones" que no dispo-nen de manual de regulaciónpueden conseguir distribucio-nes aceptables siempre que elusuario sea experimentado. Esdecir, que en base a la experien-cia de los resultados puestos demanifiesto por el cultivo, en losabonados que se realizaron losaños anteriores el usuario pudoajustar la dosis deseada y la dis-tancia entre pasadas. En gene-ral, por no conocer la distanciaentre pasadas, se disminuye di-cha distancia, sacrificando lashectáreas realizadas por unidadde tiempo. Además, si el usuariotiene que cambiar la dosis, seencuentra con dificultades yabrirá más o menos sin saber enqué dosis se traduce lo realizadopara su velocidad de trabajo. Anivel de máquina, lo indicado sesuele traducir en que los siste-mas de apertura de caudales seponen para una posición y se va-rían poco, o más bien nada, deun cultivo a otro, o de un abono aotro, o de un año a otro, lo quetermina por limitar la apertura,en caso de querer modificarla,como máximo a que se fijó.

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Foto 9(arriba ŝ . Abonadora con lona de protección.

Foto 10 (centro ŝ. Abonadora de uso mixto: arrastrada o suspendida.

Foto 11(abajol. Abonadora arrastrada en la EECAS.

„^ EI problema en este tipo demáquinas lo ponen de manifiestolos cultivos. Si el tractorista cam-bia y no tiene claro a qué distan-cia entre pasadas debe ir, y no co-noce la velocidad a la que se tra-bajaba, de nada sirve que sí co-nozca la apertura de caudales.

También se puede regular laabonadora en base a ensayosprevios basados en la siguienteecuación.

Dosis __ Caudal (kg/min) x 600(kg/ha) Anchura útil (m) x velocidad (km/h)

EI caudal se mide, para cadaposición, recogiendo el abono ex-traído por unidad de tiempo(kg,/min). La anchura útil hay quedeterminarla de forma experi-mental proyectando transversal-mente el abono sobre unos re-ceptores y detectando a amboslados del eje del tractor la distan-cia en que la cantidad de abonoes la mitad en relación al abonorecogido en la zona de paso deltractor. De esa forma habrá que-dado definida la anchura útil odistancia entre pasadas.

La velocidad de trabajo se de-termina midiendo el tiempo quetarda el equipo en desplazarseuna distancia determinada segúnla siguiente expresión.

v (km/h) = s (m) x 3,6t (s)

Por lo laborioso de estascomprobaciones y por las prisaspor realizar la labor de abonado,no se suele realizar y se cae enel problema anteriormente indi-cado.

Las abonadoras de "nuevageneración" en general son abo-nadoras cuyo desarrollo tecnoló-gico es acorde con el del siglo XXIy antes de comercializarlas se hacomprobado su comportamientocon diferentes abonos y dosis.Se recomienda indicaren su ma-nual de uso la anchura adecua-da para cada abono y dosis, aligual que el caudal de salida dela tolva que hay que permitir enfunción de la anchura y la veloci-dad de trabajo para la dosis de-seada. Para regular estas abo-

abonadoras

1

Fotos 12 (izda ŭ . Nuevos productos ensayados para optimizar su distribución.Foto 13 (dcha ŭ . Caja receptora para la recogida de muestras de abono proyectado.

nadoras hay que tener claro:• Qué dosis queremos distri-

buir y a qué velocidad.• Qué características físicas

tiene el abono.• Buscar en el manual de la

abonadora el abono que tienelas mismas características físi-cas, o en su defecto el que másse aproxime (en este últimocaso no se puede certificar elcomportamiento). Elegir la an-chura de trabajo que nos intere-sa para ese abono, dosis desea-da y velocidad que pretende-mos. Por último, elegimos en latabla el caudal que nos dé la do-

sis para la velocidad y anchurade trabajo deseada. EI caudal asu vez está relacionado con laposición del índice sobre la es-cala que se debe colocar paragarantizar la dosis en las condi-ciones preestablecidas.

• En la abonadora se debenrealizar las regulaciones deacuerdo con las recomendacio-nes del fabricante para el abono,dosis, anchura y velocidad detrabajo previstos. Además es ne-cesario colocar la apertura decaudales poniendo el índice so-bre la escala en el número o letraque corresponda para la dosis

COEFICIENTE DE VARIACIÓN EN FUNCIÓN DE LA ANCHURA DETRABAJO DE UNA ABONADORA

Coeficiente de Variación IDA Y UUELTA

5 7 9 11 13 15 1' 19 21 23 25 27 29 31 33 35

Anchura de trabajo [m]

deseada y sin olvidar que se rea-liza para la anchura y velocidadpreviamente definidas.

• Utilizar la abonadora deacuerdo con las recomendacio-nes del fabricante, en cuanto arevoluciones de la tdf y regula-ciones de altura, nivelado e incli-naciones. Además hay que ase-gurarse de que a lo largo de lajornada no se produzcan obs-trucciones que disminuyan elcaudal que alimenta el grupodistribuidor.

Necesidad de mayoratención de las

Administraciones:Plan Renove

Los agricultores productivis-tas saben bien que uno de los in-sumos con mayor incidencia, se-guramente el mayor del procesoproductivo, es el de los abonosfertilizantes.

También hay que recordarque en la actualidad los techosproductivos son los que son yque la forma de mantener lacompetitividad va en la línea dereducir los costes debido a losinsumos utilizados. Por ello, enel caso que nos ocupa, hay queoptimizar las distribuciones delabono, en particular cuando sucoste para el futuro es clara-mente al alza.

Si realizamos una pequeñaaplicación de lo expuesto por losexpertos en prestigiosos congre-sos (por unidad de fertilizante

producida es ne-cesario emplearun gasto energé-tico equivalente ados litros de ga-sóleo), se com-prueba que porhectárea, la ener-gía consumidadebido a la pro-ducción de abo-nos puede tripli-car el gasto ener-gético del gasó-leo utilizado parala realización de

todas las labores propias delcultivo, ya sean cultivos extensi-vos, ya otros en los que si au-mentan los consumos por inten-sificar las labores también se in-crementan las dosis de abonadopor aumentar las produccionesesperadas.

Por otra parte, hay que tenerpresente que por malas distri-buciones de los fertilizantes seproducen perjuicios sobre lasrentas del agricultor y emisio-nes de efecto invernadero (óxi-do nitroso) y contaminación deaguas.

Uno de los objetivos impor-tantes argumentados en el PlanRenove de tractores es el decontribuir a la mejora de la efi-ciencia energética. También haypublicaciones en las que se de-manda que el mencionado planse haga extensivo a otras má-quinas, aunque poco se dice delas abonadoras, ni de su com-probación, ni de dar prioridad enlos posibles planes Renove a lasustitución de las que no distri-buyan correctamente.

Esperemos que lo indicadotenga el eco adecuado, contribu-yendo a la mejora tecnológica delas abonadoras y de su utiliza-ción. Todo ello con la finalidad dealcanzar mejores distribuciones,óptimas rentabilidades en lasexplotaciones, mejores eficien-cias energéticas y contribuir a lamejora de nuestro medio am-biente. n

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