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Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y Especialidades Médico-Quirúrgicas “Linfangiogénesis en los carcinomas epidermoides de cabeza y cuello” Tesis Doctoral (que opta al grado de Doctor por la Universidad de Oviedo) Autor: Alfonso Martínez Ferreras Fecha: 2010

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Universidad de Oviedo

Departamento de Cirugía y Especialidades

Médico-Quirúrgicas

“Linfangiogénesis en los carcinomas

epidermoides de cabeza y cuello”

Tesis Doctoral (que opta al grado de Doctor por la Universidad de

Oviedo)

Autor: Alfonso Martínez Ferreras

Fecha: 2010

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Universidad de Oviedo

Departamento de Cirugía y Especialidades

Médico-Quirúrgicas

“Linfangiogénesis en los carcinomas

epidermoides de cabeza y cuello”

Tesis Doctoral (que opta al grado de Doctor por la Universidad de

Oviedo)

Autor: Directores:

Alfonso Martínez Ferreras María Victoria González Meana

Juan Pablo Rodrigo Tapia

Page 4: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

CERTIFICADO

Se facilita en la Unidad Administrativa del Departamento

Page 5: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

Agradecimientos

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todas las personas que directa

o indirectamente han contribuido a la realización de este trabajo:

A todo el Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Central de Asturias

(ahora también Universitario) por crear el ambiente, la tradición y casi la costumbre de

impulsar la realización de tesis doctorales, más allá del trabajo clínico día a día, algo que a

la larga siempre será beneficioso en el transcurrir de nuestro ejercicio profesional.

En concreto, al co-director de esta tesis, el Doctor Juan Pablo Rodrigo Tapia,

que sirvió de puente entre el, no del todo desconocido para mí, mundo de la

Otorrinolaringología y ese otro universo de la Biología Molecular.

Principalmente, a la Doctora María Victoria González Meana, quien a pesar de

los años trascurridos y de todas las dificultades, confió en mí para la realización de este

trabajo y me introdujo en el complejo (para mí) mundo de las técnicas de laboratorio,

resolviendo con paciencia todas mis dudas y comprendiendo mis limitaciones en este

campo. Nada podrá agradecérselo suficientemente.

A los miembros del laboratorio de la Unidad de Cáncer de Cabeza y Cuello del

Instituto Universitario de Oncología del Principado de Asturias – Obra Social CajAstur

(IUOPA), muy especialmente al Dr. Darío García Carracedo, núcleo central del trabajo y a

la Dra. Juana Mª García Pedrero, por su inestimable ayuda en la realización de los

experimentos, soportando con paciencia la torpeza de un neófito en la materia. Muchas

gracias.

A mi madre, por su constante impulso durante estos últimos años para que no

me dejara llevar por la comodidad (¡Qué!, ¡esa tesis pa cuándo!) y a mi padre, por

repetirme periódicamente a lo largo de los años que uno nunca deja de prepararse en toda

su vida y que todo puede cambiar, incluso a peor.

Page 6: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

A mis hijos Covadonga y Diego, por ser fuente de alegría y vigilia y por sus

inquebrantables esfuerzos para que este trabajo no saliera adelante.

Y finalmente (y sobre todo) a mi mujer Clara, por animarme cuando la cosa

iba, ser moderadamente condescendiente cuando no iba, tirarme de las orejas cuando me

paraba y soportar el peso de la familia cuando yo no podía.

Page 7: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

ÍNDICE

Page 8: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

1 INTRODUCCIÓN...................................................................................................... 1

1.1 Carcinoma epidermoide de cabeza y cuello: aspectos epidemiológicos,

clinicopatológicos y etiológicos. .............................................................................. 2

1.2 Bases moleculares del carcinoma epidermoide de cabeza y cuello: modelo de

progresión tumoral. .................................................................................................. 3

1.3 Sistema linfático .............................................................................................. 5

1.4 Linfangiogénesis .............................................................................................. 7

1.4.1 Concepto de linfangiogénesis ............................................................ 7

1.4.2 Marcadores de endotelio linfático ...................................................... 9

1.4.2.1 5´-nucleotidasa (5´-Nasa).................................................... 9

1.4.2.2 LYVE-1 ............................................................................ 10

1.4.2.3 Prox-1 ................................................................................ 10

1.4.2.4 FoxC2 ................................................................................ 10

1.4.2.5 Familia VEGF ................................................................... 10

1.4.2.6 Podoplanina: Localización gen, función descrita, expresión

en tejidos sanos, implicación en el desarrollo de tumores ..... 14

1.5 Linfangiogénesis y carcinoma epidermoide de cabeza y cuello ................... 15

2 OBJETIVOS ............................................................................................................. 17

3 MATERIAL Y MÉTODOS ..................................................................................... 19

3.1 Muestras y pacientes ...................................................................................... 20

3.2 Análisis Western-blot ................................................................................... 22

3.3 Inmunohistoquímica ...................................................................................... 22

3.3.1 Cuantificación de la densidad vascular ............................................. 24

3.3.2 Invasión linfática .............................................................................. 24

3.3.3 Evaluación de la tinción para podoplanina por parte de las células

tumorales ............................................................................................... 24

3.4 Inmunofluorescencia .................................................................................... 25

3.5 RT-PCR cuantitativa (Q-RT-PCR) ............................................................... 25

3.5.1 Extracción de ARN ........................................................................... 25

3.5.2 Retrotranscripción ............................................................................. 26

3.5.3 PCR cuantitativa (Q-PCR) ................................................................ 26

3.6 Análisis estadístico ....................................................................................... 28

Page 9: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

4 RESULTADOS ........................................................................................................ 29

4.1 Análisis Western con anticuerpo D2-40 Signet ........................................... 30

4.2 Cuantificación de la densidad linfática. ....................................................... 30

4.3 Determinación del estado proliferativo de los vasos linfáticos .................... 31

4.4 Detección de invasión tumoral de los vasos linfáticos (IL) ......................... 31

4.5 Correlación entre densidad de vasos linfáticos, invasión linfática y

características clínico-patológicas .................................................................... 33

4.6 Correlación entre densidad de linfáticos y presencia de invasión linfática . 37

4.7 Expresión de podoplanina en las células tumorales. .................................... 37

4.7.1 Expresión de podoplanina en tumores de laringe. ............................ 38

4.7.2 Expresión de podoplanina en tumores de faringe. ............................ 39

4.8 Expresión de mARN de VEGFR3 y VEGFD .............................................. 40

4.9 Análisis de supervivencia ............................................................................ 41

4.9.1 Análisis de supervivencia univariante .............................................. 41

4.9.2 Análisis de supervivencia multivariante ........................................... 46

5 DISCUSIÓN ............................................................................................................. 48

6 CONCLUSIONES.................................................................................................... 56

7 BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................................... 58

Page 10: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

ABREVIATURAS

ADN, Ácido Desoxirribonucleico

ANOVA, del inglés, Analysis of variance

ARN, Ácido Ribonucleico

CECC, Carcinoma Epidermoide de

Cabeza y Cuello

CEL, Célula Endotelial Linfática

CIS, Carcinoma in situ

DAB, Diaminobenzidina.

DAPasa, Dipeptidil Aminopeptidasa

DAPI, del inglés, 4',6-diamidino-2-

phenylindole

DLG, Densidad Linfática Global.

DLI, Densidad Linfática Intratumoral.

DLP, Densidad Linfática Peritumoral.

E.E., Error Estándar.

ECL, del inglés, Enhanced

Chemoluminiscence

EDTA, del inglés,

Ethylendiaminetetraacetic Acid

EGFR, del inglés, Epidermal Growth

Factor Receptor

eIF4E, del inglés, eucariotic Initiation

Factor 4E

FITC, del inglés, Fluorescein

Isothiocyanate

FoxC2, del inglés, Forkhead Box C2

HEPES, del inglés, 4-(2-Hydroxyethyl)-

1-Piperazineethanesulfonic acid

HIF 1del inglés, Hypoxia Inducible

Factor 1

HRP, del inglés, Horseradish Peroxidase

IL, Invasión Linfática

LCR, Líquido Céfalo-Raquídeo

LYVE-1, del inglés, Lymphatic Vessel

Hyaluronan receptor-1

MMP, del inglés, Matrix

Metalloproteases

5´-Nasa, 5´-Nucleotidasa

NRP, neuropilina

PBS, del inglés, Phosphate Buffer Saline

PI3K, del inglés, Phosphatidyl Inositol 3

Kinase

PDE

PDPN, Podoplanina

PKC, del inglés, Protein Kinase C

PlGF, del inglés, Placental growth factor

PLC, del inglés, Phospholipase C

PMSF, del ingles,

Phenylmethanesulfonyl fluoride

Prox-1, del inglés, Prospero-Related

homeobox gene-1

Q-PCR, del inglés, Quantitative

Polymerase Chain Reaction

RPL19, del inglés, Ribosomal Protein

L19

SDS, del inglés, sodium dodecyl sulfate

RT, del inglés, Retrotranscription

SPSS, del inglés, Statistical Package for

the Social Sciences

TBS, del inglés, Tris Buffer Saline

Page 11: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

TIC, del inglés, Tumor Inicitating Cell

TKR, del inglés, Tyrosin Kinase

Receptor

uPA, del inglés, urokinase Plasminogen

Activator

VEGF, del inglés, Vascular Endothelial

Growth Factor

VEGFR, del inglés, Vascular

Endothelial Growth Factor Receptor

VPF, del inglés, Vascular Permeability

Factor

Page 12: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

INTRODUCCIÓN

1

1 INTRODUCCIÓN

Page 13: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

INTRODUCCIÓN

2

1.1.- Carcinoma epidermoide de cabeza y cuello: aspectos epidemiológicos, clínico-

patológicos y etiológicos.

El concepto “cáncer de cabeza y cuello” se aplica a tumores que aparecen en las

mucosas de la cavidad oral, faringe, laringe y esófago cervical, aunque también incluiría

estrictamente otras localizaciones, como fosas nasales, senos paranasales, glándulas

salivales, tiroides, paratiroides, etc.

Globalmente, los cánceres de cabeza y cuello representan el 5-10 % de los tumores

malignos diagnosticados anualmente en España, siendo los responsables de

aproximadamente el 5 % de las muertes por cáncer. A nivel mundial se diagnostican

anualmente unos 500,000 nuevos casos, lo cual representa el sexto tipo de tumor más

común, por lo que continúa siendo una importante causa de morbimortalidad (Kleihues y

cols., 2003).

Más del 90 % de los cánceres de esta región son carcinomas epidermoides (CECC,

“Carcinoma Epidermoide de Cabeza y Cuello”). Los estudios epidemiológicos atribuyen al

tabaco un papel etiológico fundamental en su aparición. El alcohol, aunque no

carcinogénico por sí mismo, parece desempeñar un papel sinérgico con el tabaco en la

génesis de estos tumores, especialmente en los de la cavidad oral y la faringe. De hecho, el

85 % de estos pacientes presentan historia de consumo de tabaco y alcohol conjuntos. La

incidencia de este grupo de tumores ha ido en aumento en los últimos 30 años, siendo más

notable el incremento en los tumores de la cavidad oral y la faringe. En España la

localización más frecuente de estos cánceres es la laringe, seguida de la cavidad oral y la

faringe (Parkin y cols., 2001).

Los tumores de cabeza y cuello se clasifican en cuatro estadios (I-IV) siguiendo el

sistema TNM (Sobin 2002), donde T representa el tamaño del tumor primario, N la

presencia de metástasis en nódulos linfáticos y M la presencia de metástasis a distancia.

Las principales causas de muerte relacionada con el CECC son la afectación

ganglionar y las metástasis a distancia. Sin embargo, con frecuencia los parámetros clínico-

patológicos no son suficientes para determinar el curso de la enfermedad. Por ello, parece

claro que la identificación de nuevas dianas moleculares cuya alteración esté asociada a la

aparición de focos metastáticos ayudará a evaluar este riesgo con mayor exactitud, para

seleccionar a los pacientes con tumores biológicamente más agresivos y elegir los

Page 14: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

INTRODUCCIÓN

3

tratamientos más adecuados. Todo ello redundaría, sin duda, en una mejora en la

supervivencia de los pacientes.

1.2.- Bases moleculares del carcinoma epidermoide de cabeza y cuello: modelo de

progresión tumoral.

En 1953 Slaughter utilizó por primera vez el término “cancerización de campo”

(“field cancerization”) en referencia a la existencia de procesos preneoplásicos en

múltiples sitios de la mucosa. Un campo tiene un origen monoclonal y no muestra el

comportamiento invasivo o metastático propio de un cáncer. Sin embargo, tras una

exposición continuada a agentes carcinógenos, dichos campos se convierten en focos

malignos (Slaughter y cols., 1953).

Los avances en el conocimiento de las bases genéticas del CECC han dado lugar a

un modelo de carcinogénesis similar al establecido para otros tipos de tumores humanos,

cuyo paradigma es el carcinoma de colon. Está bien establecido que la carcinogénesis es

un proceso multietapa, basado en la acumulación de alteraciones genéticas, cuyo número

aumenta con el grado de malignidad. Así, se puede proponer el siguiente modelo: una

célula adquiere una o varias mutaciones y forma un clon de células hijas genéticamente

alteradas. Con estas mutaciones la célula progenitora adquiere ventaja selectiva y se

expande, formando un campo que va desplazando al epitelio normal. Cuando la lesión se

va agrandando, va acumulando más mutaciones que generan nuevos subclones. Cada uno

diverge del resto pero comparten un origen común. La presencia de varias células

progenitoras genéticamente alteradas constituye una “bomba de relojería” y como

resultado de la divergencia y la selección, eventualmente se convierten en tumores

invasivos. Así, la probabilidad de que esto ocurra está directamente relacionada con la

cantidad de células progenitoras alteradas. En este modelo hay dos puntos críticos: la

pérdida del control de proliferación de un clon de células progenitoras y el eventual

fenómeno transformante que convierte el campo en un carcinoma invasivo (Braakhuis y

cols., 2003). La acumulación de alteraciones genéticas se correlaciona con los estadios

clínico-patológicos. Por tanto, estas alteraciones moleculares son marcadores que señalan

un estadio en la carcinogénesis entre la iniciación y el desarrollo de un tumor maligno

(Califano y cols., 1996) (Fig.1).

Page 15: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

INTRODUCCIÓN

4

Figura 1. Modelo de progresión genética en el CECC. Cambios genéticos asociados con

las etapas de progresión fenotípica. Es la acumulación y no necesariamente el orden en que

se producen las alteraciones genéticas lo que determina la progresión tumoral. (Adaptado

de Califano y cols., 1996).

Entre las alteraciones genéticas en CECC, la amplificación de la región 11q13 es la

más consistentemente descrita en la literatura (30 - 60 % de los casos), seguida por la

ganancia y/o amplificación del brazo cromosómico 3q.

Según el modelo propuesto por Knudson en 1971, la inactivación de los genes

supresores de tumores requiere la alteración de ambos alelos. Típicamente, la pérdida de

un alelo va acompañada por la inactivación del otro mediante mutación puntual o deleción

(Knudson 1971). La inactivación del gen supresor de tumores p16INK4A

(9p21) es la más

frecuente en CECC (80 % de los casos). En cuanto a las activaciones oncogénicas

frecuentemente encontradas en CECC cabe destacar la sobreexpresión de EGFR y de

eIF4E. El análisis de microsatélites de numerosos loci genéticos ha permitido identificar

otras regiones frecuentemente delecionadas en CECC, entre las que cabe destacar 17p13,

locus del gen supresor de tumores p53, considerado el “guardián del genoma”. Otros loci

frecuentemente delecionados, para los que no se ha identificado aún ningún gen candidato

cuya pérdida pudiera contribuir al desarrollo tumoral, son: 3p14-21, 4q26-28, 6p, 8p21-23,

13q14-21 y 14q31-32.

Hiperplasia Normal Displasia Carcinoma infiltrante

Pérdida 9p21 (p16)

Sobreexpresión EGFR

Reactivación de la telomerasa

Inestabilidad genómica

Pérdida 3p, 17p13 (p53)

Pérdida RAR

Pérdidas: 11q, 13q, 14q, 6p, 4q, 18q

Amplificación 11q13 (ciclina D1)

Moderada Leve Severa/CIS

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INTRODUCCIÓN

5

El complejo proceso de metástasis en CECC no se conoce por completo a nivel

molecular. Se han llevado a cabo múltiples estudios para identificar marcadores predictivos

de metástasis. Uno de los sucesos clave que acompañan a la adquisición de capacidad

invasiva por parte de las células epiteliales es la pérdida de expresión de cadherina E, cuya

función es mantener la integridad de los epitelios estableciendo uniones intercelulares

homotípicas. Su expresión se encuentra reducida en CECC (St John y cols., 2009).

Estudios a nivel genómico han permitido la identificación de un perfil de expresión

génica en CECC primarios que predecía la presencia de metástasis en ganglios linfáticos.

Los genes expresados de forma diferencial en pacientes con CECC con y sin ganglios

afectados están implicados en el remodelado de la matriz extracelular (MMPs, sistema

uPA), hipoxia y angiogénesis (regulados por HIF1) (Hensen y cols., 2008).

La adquisición de la capacidad invasiva permite a las células tumorales diseminarse

desde el foco primario a regiones cercanas o distantes. El sistema linfático desempeña una

función muy importante en el mantenimiento de la homeostasis de los tejidos y como

transportador de células de la inmunidad, pero también sirve como vía directa de

metastatización de los tumores malignos hacia los ganglios linfáticos regionales (Wicki y

cols., 2007). De hecho, en los CECC, la principal vía de diseminación tumoral es la

linfática.

1.3.- Sistema linfático

La homeostasis normal de los fluidos, necesaria para el mantenimiento saludable de

células y tejidos, implica un equilibrio entre la presión osmótica (mantenida por las

proteínas plasmáticas) y la presión hidrostática de la sangre, lo cual permite que las

ganancias o pérdidas de fluido a través de los lechos capilares sean mínimas. Una

reducción de la presión osmótica o un aumento de la presión hidrostática afectan al

movimiento neto de líquido, que se acumula en los espacios intersticiales.

Aproximadamente el 90 % del agua extravasada es reabsorbida en la parte venosa de la red

capilar, donde la presión osmótica de la sangre excede a la presión sanguínea. La principal

función del sistema linfático es retornar el restante 10 % al sistema vascular sanguíneo,

funcionando como un colector para el líquido intersticial, rico en macromoléculas,

extravasado del sistema cardiovascular y devolviéndolo al mismo (20-30 gramos de

Page 17: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

INTRODUCCIÓN

6

proteínas por litro y 1-2 litros de líquido intersticial en un adulto sano), jugando, por tanto,

un papel fundamental en el mantenimiento de la homeostasis de los tejidos.

Otras importantes funciones del sistema linfático son la contribución a la absorción

de grasas en el intestino en forma de quilomicrones, así como el mantenimiento del sistema

inmunológico (transporte de antígenos y células presentadoras de antígenos desde el

intersticio para ser ofrecidas al procesamiento por los linfocitos B y T en los ganglios

linfáticos).

El sistema linfático incluye ganglios y vasos linfáticos. Entre los vasos se pueden

distinguir: linfáticos iniciales o capilares linfáticos, (de unos 30-80 μm de diámetro) que

recogen la linfa (fluido biológico rico en macromoléculas y linfocitos extravasados) del

espacio intersticial, y vasos linfáticos mayores o colectores, formando un sistema de

sentido único que mueve la linfa hacia el torrente sanguíneo, restituyendo el volumen

perdido en la formación del fluido intersticial.

A diferencia del sistema cardiovascular, el sistema linfático no es cerrado. La

circulación linfática comienza en unos fondos de saco ciegos que son el inicio de unos

capilares linfáticos altamente permeables. Comparados con los sanguíneos, los capilares

linfáticos tienen luces amplias y paredes finas; están formados por una capa única no

fenestrada de células endoteliales, sin uniones fuertes, con sus bordes parcialmente

superpuestos, que forman unas pseudo-válvulas o gaps que permiten una fácil entrada

(pero no salida) de líquidos, macromoléculas y células (Baluk y cols., 2007; Tammela y

cols., 2007). Al contrario que los capilares sanguíneos, tienen una membrana basal muy

discontinua o casi ausente, poco desarrollada y muy permeable. Los capilares linfáticos no

presentan pericitos ni células musculares (Alitalo y cols., 2005; Wick y cols., 2007; Maby-

El Hajjami y cols., 2008). Se anclan (a través de moléculas de adhesión, como la integrina

αvβ3) a las fibras de colágeno de la matriz extracelular mediante otras fibras elásticas,

compuestas fundamentalmente por emilina-1 y fibrilina (Danussi y cols., 2008; Maby-El

Hajjami y cols., 2008), que les impiden colapsarse incluso en condiciones de hiperpresión

tisular, en que las fibras tiran de las células endoteliales, resultando en una apertura de los

capilares y permitiendo así la captación de componentes tisulares. Los capilares vierten la

linfa a los vasos linfáticos precolectores y colectores. Estos tienen membrana basal, una

capa de células musculares lisas alrededor para permitir la propulsión de la misma y, como

las venas, válvulas para evitar el reflujo de linfa (Alitalo y cols., 2005; Baluk y cols., 2007;

Page 18: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

INTRODUCCIÓN

7

Maby-El Hajjami y cols., 2008; Bazigou y cols., 2009). En su curso, los colectores

encuentran ganglios linfáticos, a los que entran como vasos aferentes. En los ganglios la

linfa se filtra y sale por los linfáticos eferentes, que alcanzan el conducto torácico (que

recoge la linfa de la mitad izquierda del cuerpo y la mitad derecha por debajo del hígado) y

la gran vena linfática (que drena la linfa del hígado y mitad supradiafragmática derecha del

cuerpo), los cuales desembocan en el confluente yúgulo-subclavio a cada lado del cuerpo,

donde una válvula impide el paso de la sangre venosa a su interior.

Otra diferencia respecto al sistema cardiovascular es que el linfático no tiene una

bomba central. El movimiento de la linfa se produce por peristalsia o propulsión debida a

la contracción y relajación del músculo liso, válvulas, compresión de músculo esquelético

adyacente y el latido de arterias contiguas.

Todos los tejidos humanos, excepto los avasculares, como la epidermis, cartílago y

córnea, y algunos vascularizados, como la retina, la médula ósea y el sistema nervioso

central, tienen vasos linfáticos, aunque existe alguna conexión entre el líquido cefalo-

raquídeo (LCR) y el sistema linfático que permite que éste sea capaz de compensar

parcialmente las situaciones donde el drenaje de aquel está comprometido (Johnston y

cols., 2004).

El sistema linfático está particularmente presente en aquellos tejidos que están en

contacto frecuente con antígenos extraños, como la piel y las mucosas.

El sistema linfático existe en vertebrados, como los peces teleósteos, anfibios,

reptiles y mamíferos, cuyos complejos sistemas cardiovasculares y grandes tamaños

requieren un sistema vascular secundario para el mantenimiento de la homeostasis (Jeltsch

y cols., 2003; Ny y cols., 2005; Kuchler y cols., 2006; Yaniv y cols., 2006).

1.4.-Linfangiogénesis

1.4.1.-Concepto de linfangiogénesis

La linfangiogénesis consiste en la formación de nuevos vasos linfáticos a partir de

vasos preformados. Se trata de un fenómeno parecido a la angiogénesis, o formación de

vasos sanguíneos a partir de los preexistentes. Ambos fenómenos contribuyen de forma

significativa al crecimiento de los tumores malignos sólidos, así como de sus metástasis,

Page 19: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

INTRODUCCIÓN

8

tanto regionales linfáticas como a distancia (Folkman 1995; Risau 1997), y están mediados

por una serie de citoquinas y receptores específicos.

La formación de vasos que tiene lugar en el desarrollo embrionario temprano recibe

el nombre de vasculogénesis, en la que las células madre precursoras mesenquimales o

angioblastos, se diferencian a células endoteliales, las cuales proliferan y se organizan en

forma de vasos arteriales o venosos.

El sistema linfático comienza a desarrollarse cuando el sistema cardiovascular ya

está establecido y es funcional, sobre la 6ª semana del desarrollo embrionario. El

mecanismo implicado en su formación no se conoce bien aún. La cuestión de si los

linfáticos embrionarios se desarrollan sólo a partir de venas o también de tejido

mesenquimal permanece sin resolver. Existen dos teorías al respecto:

Teoría centrífuga: Según esta teoría, que es la predominante, las células

endoteliales linfáticas (CEL) derivan del endotelio venoso en el desarrollo

embrionario, formándose varios sacos linfáticos primarios en las proximidades de

las grandes venas desde donde brota, de forma centrífuga, toda una red de vasos

linfáticos periféricos y finalmente la red capilar linfática (Wigle y cols., 1999;

Oliver 2004; Alitalo y cols., 2005).

Teoría dual o centrífuga/centrípeta: Esta otra teoría sugiere un origen dual del

sistema linfático: las partes profundas de los sacos linfáticos derivan de las venas

adyacentes, mientras que las partes superficiales de estos sacos y los vasos

linfáticos dérmicos provienen de unas células progenitoras mesenquimales

perivenosas llamadas linfangioblastos, que son aplanadas formando pequeñas luces

vasculares que van coalesciendo para formar vasos linfáticos. La existencia de

linfangioblastos se ha demostrado en anfibios y aves (Ny y cols., 2005; Wilting y

cols., 2006), pero no en mamíferos. Por tanto, esta teoría postula la existencia de

linfangiovasculogénesis (neoformación de vasos linfáticos a partir de tejido

mesenquimal, algo en principio sólo posible en los vasos sanguíneos), que podría

contribuir a la formación de la red linfática en el periodo embrionario.

En adultos, las CEL habitualmente están en estado quiescente, pero pueden

responder a determinados estímulos fisiológicos (desarrollo del cuerpo lúteo, proceso de

Page 20: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

INTRODUCCIÓN

9

regeneración tisular y cicatrización) (Otsuki y cols., 1986; Alitalo y cols., 2005), o

patológicos (crecimiento tumoral, metástasis, rechazo a transplantes e inflamación) (Achen

y cols., 2005; Alitalo y cols., 2005; Cueni y cols., 2008).

Se asume que los nuevos linfáticos se desarrollan a partir de otros preexistentes, es

decir, por linfangiogénesis (He y cols., 2004; Alitalo y cols., 2005). La existencia de

células circulantes derivadas de la médula ósea capaces de diferenciarse en CEL es

discutida aún, aunque se ha demostrado la transformación de macrófagos en CEL en

transplantes humanos hepáticos (Kerjaschki y cols., 2004; Kerjaschki y cols., 2006), en un

modelo murino de lesión corneal (Maruyama y cols., 2005) y en otro tumoral (Zumsteg y

cols., 2009).

Las células hematopoyéticas contribuyen al desarrollo de la linfangiogénesis

mediante factores paracrinos, como se ha descrito en la angiogénesis (Tammela y cols.,

2005), siendo los macrófagos una importante fuente de factores linfangiogénicos (Kubota y

cols., 2009).

Los ganglios linfáticos se empiezan a desarrollar como protrusiones de tejido

conectivo dentro de los sacos linfáticos, inducidas por células de origen hematopoyético

(Mebius 2003). El estímulo continuado por parte de las células presentadoras de antígenos

que llegan por las aferencias, mantienen los ganglios como unos órganos de gran

plasticidad, pero no hay formación de nuevos ganglios después de la embriogénesis.

1.4.2.-Marcadores de endotelio linfático

El desconocimiento de los mecanismos detallados implicados en el fenómeno de la

linfangiogénesis se debe en parte a las limitaciones técnicas derivadas de la carencia de

modelos experimentales (cultivos de células de endotelio linfático) y de marcadores

específicos de endotelio linfático que permitiesen distinguirlos del endotelio sanguíneo.

Los avances conseguidos en los años recientes han permitido profundizar en estas

cuestiones y en la actualidad se dispone de algunos marcadores linfáticos útiles. Veamos, a

continuación, los más importantes:

1.4.2.1 5´-nucleotidasa (5´-Nasa): Enzima cuya expresión es más elevada en

endotelio linfático que en el vascular. La triple tinción inmunohistoquímica con 5´-Nasa,

fosfatasa alcalina (gran actividad en arterias, baja en linfáticos) y dipeptidil aminopeptidasa

Page 21: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

INTRODUCCIÓN

10

IV (DAPasa) (nivel más elevado en venas que en arterias y linfáticos), permite distinguir

los tres tipos de vasos (Kato y cols., 1996).

1.4.2.2 LYVE-1 (del inglés, Lymphatic Vessel Hyaluronan receptor-1): LYVE-1

fue identificado como un receptor de ácido hialurónico (homólogo de CD44) específico de

la pared de los vasos linfáticos. El ácido hialurónico es un componente abundante de la piel

y de tejidos mesenquimales, en los que facilita la migración celular durante la cicatrización

tisular, la inflamación, la morfogénesis embrionaria y la progresión tumoral (Banerji y

cols., 1999; Jackson y cols., 2001).

En el periodo fetal temprano LYVE-1 se expresa en la subpoblación de células

endoteliales de venas que se están diferenciando en linfáticos, por lo que es un marcador

temprano de vasos linfáticos (Oliver 2004; Maby-El Hajjami y cols., 2008; Jurisic y cols.,

2009).

En adultos se expresa específicamente en el endotelio de capilares linfáticos y en

macrófagos (Makinen y cols., 2005). Del endotelio sanguíneo sólo reconoce capilares

sanguíneos sinusoidales hepáticos (Mouta Carreira y cols., 2001).

1.4.2.3 Prox-1 (del inglés, Prospero-Related homeobox gene-1): Es un factor de

transcripción esencial para la identidad de las CEL. Diversos estudios llevados a cabo en

ratones sugieren que este gen es el principal regulador en la diferenciación de las CEL

(Wigle y cols., 1999; Wigle y cols., 2002). En adultos Prox-1 sólo se expresa en el

endotelio linfático de tejidos normales y en tumores.

1.4.2.4. FoxC2 (del inglés, Forkhead Box C2): es un factor de transcripción que se

expresa en linfáticos y es esencial para la morfogénesis de las válvulas y el establecimiento

de una red capilar linfática sin pericitos, diferenciando los fenotipos de capilares vs

colectores linfáticos (Dagenais y cols., 2004; Petrova y cols., 2004; Norrmen y cols., 2009).

1.4.2.5. Familia VEGF (del inglés, Vascular Endotelial Growth Factor): Tanto la

linfangiogénesis como la angiogénesis están mediadas por la interacción de una serie de

citoquinas y sus receptores. Entre ellas, las más conocidas son los miembros de la familia

de los factores de crecimiento del endotelio vascular (VEGF), de los cuales existen los

Page 22: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

INTRODUCCIÓN

11

tipos -A, -B, -C, -D y -E, y el factor de crecimiento de placenta (PlGF), así como sus

receptores de membrana con actividad tirosinquinasa (TKRs), VEGFR-1, -2 y -3. Se

localizan en la superficie de las células endoteliales vasculares y de células derivadas de la

médula ósea, así como en forma soluble en circulación (Ferrara y cols., 2003, Mustonen y

cols., 1995; Risau 1997; Veikkola y cols., 2000; Shibuya 2001; Ferrara 2002; Dvorak

2005) (Fig. 2).

Los miembros de la familia VEGF son factores de crecimiento con actividad

mitogénica altamente específica para las células endoteliales. VEGF-A fue el primero en

ser identificado, como un factor de permeabilidad vascular (por lo que se llamó VPF, del

inglés Vascular Permeability Factor) (Senger y cols., 1983) y posteriormente como factor

de crecimiento específico de células endoteliales vasculares codificado por el gen VEGF

(Leung y cols., 1989; Keck y cols., 1989). Se expresa en células sanguíneas normales

(plaquetas, macrófagos, linfocitos T). Además de su función en la mitogénesis endotelial y

en la permeabilidad vascular, también ejerce acción vasomotora, estimula la formación de

moléculas vasoactivas y la quimiotaxis de monocitos. También se expresa en células

tumorales.

Los receptores, VEGFRs, contienen siete dominios homólogos a las

inmunoglobulinas en su parte extracelular, responsables de la unión a VEGFs, una región

transmembrana, otra yuxtamembranal y un dominio intracelular de señalización tirosin-

quinasa (Davis y cols., 1999; Ferrara y cols., 2003). El segundo y tercer dominio de la

primera región forman el lugar de unión al ligando, mientras que del cuarto al sexto

dominio son esenciales para la dimerización del receptor (Shibuya 2001). Además, algunos

VEGFs también pueden unirse a co-receptores como las neuropilinas (NRPs) (Soker y

cols., 1998) y a otros receptores de la superficie celular. Al igual que otros TKRs, los

VEGFRs dimerizan y experimentan trans-autofosforilación cuando se produce su unión al

ligando, desencadenando una cascada de señalización fosforilando distintas proteínas,

como proteín-quinasa-C (PKC), fosfolipasa C-gamma (PLC-γ), fosfatidilinositol 3-quinasa

(PI3K), etc…, regulando mecanismos involucrados en angiogénesis y linfangiogénesis

(Fig. 2).

Se observa cierto grado de especificidad, aunque no completo, en la unión de los

diferentes VEGF a los VEGFR:

Page 23: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

INTRODUCCIÓN

12

- VEGF-A se une a VEGFR-1 y 2, expresados en las células del endotelio vascular

sanguíneo (no en el linfático) y se cree que es el principal inductor de la angiogénesis

(Dvorak 2005).

- VEGF-B comparte con el anterior el receptor VEGFR-1.

- VEGF-C y VEGF-D son ligandos para VEGFR-2 (de las células endoteliales de

vasos sanguíneos, aunque también se expresa en niveles bajos en CEL) y VEGFR-3

(específico del endotelio linfático en tejidos adultos normales) (Davis y cols., 1999).

Ambos son sintetizados como pre-proteínas que requieren un procesamiento post-

traduccional tanto intracelular como extracelular. El grado de procesamiento influye en su

afinidad por VEGFR2 o VEGFR3. Las formas parcialmente procesadas secretadas se unen

exclusivamente al VEGFR-3 con gran afinidad, mientras que las formas maduras o

completamente procesadas de VEGF-C y VEGF-D se unen tanto a VEGFR-2 como a

VEGFR-3 (Alitalo y cols., 2005; Karpanen y cols., 2008). Tanto VEGF-C como D (en

menor medida), son esenciales para el desarrollo del sistema linfático (promoviendo la

proliferación, migración y supervivencia de las CEL) a través de su unión a VEGFR3 y

pueden también inducir angiogénesis y aumentar la permeabilidad vascular a través de la

unión de sus formas maduras al VEGFR-2 (Tammela y cols., 2005).

En los últimos años, muchos estudios se han centrado en la acción de VEGF-C y

VEGF-D en la progresión tumoral. En varios de ellos con ratones transgénicos, se ha

demostrado que la expresión de esos factores induce el crecimiento de nuevos vasos

linfáticos, principalmente peritumorales, pero también intratumorales, y también causan

dilatación de los preexistentes (Karpanen y cols., 2001; Mandriota y cols., 2001; Skobe y

cols., 2001; Stacker y cols., 2001; Yanai y cols., 2001; Mattila y cols., 2002; Padera y cols.,

2002). Muchos tipos de tumores sólidos expresan el VEGF-C, siendo varios los estudios

que han correlacionado su expresión con la invasión linfática, metástasis a distancia y

menor supervivencia, pero no necesariamente con la densidad de linfáticos asociados al

tumor (Stacker y cols., 2002; Pepper y cols., 2003; He y cols., 2004).

Page 24: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

INTRODUCCIÓN

13

Figura 2. Familia de VEGFs y sus receptores en la superficie celular. Existe cierta pero

no completa especificidad en la interacción de los diversos miembros de la familia VEGF y

sus receptores (http://www.incan.org.mx/revistaincan/elementos/Documentos

Portada/1172284727.pdf)

VEGFR-3 se expresa en todas las células endoteliales vasculares, linfáticas y

sanguíneas, en las etapas tempranas del desarrollo, mientras que después de la

organogénesis permanece restringido a las CEL, los vasos sanguíneos fenestrados de

órganos endocrinos como el tiroides, el páncreas y las glándulas suprarrenales (Tammela y

cols., 2005).

La inhibición de la vía VEGF-C/-D/VEGFR-3 en modelos experimentales consigue

inhibir la linfangiogénesis tumoral y las metástasis linfáticas pero no afecta a los linfáticos

normales del adulto, lo cual apuntaría a su interés como potencial diana terapéutica para

prevenir las metástasis linfáticas (Karpanen y cols., 2001; Stacker y cols., 2001; He y cols.,

2002; Shimizu y cols., 2004; Chen y cols., 2005; He y cols., 2005; Roberts y cols., 2006;

Laakkonen y cols., 2007).

Page 25: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

INTRODUCCIÓN

14

VEGFR-3 fue uno de los primeros marcadores específicos utilizado para identificar

vasos linfáticos en tejidos sanos. Sin embargo, ha perdido vigencia, puesto que se ha

demostrado también su sobreexpresión en vasos sanguíneos tumorales, lo que sugiere un

papel en la angiogénesis tumoral (Partanen y cols., 1999; Valtola y cols., 1999).

1.4.2.6 Podoplanina (también llamada antígeno E11, PA2.26, T1α, aggrus y gp38):

es una pequeña glicoproteína transmembranal de 162 aminoácidos, 9 de los cuales forman

el dominio extracelular. El gen que lo codifica, PDPN mapea en 1p36. En embriones

murinos aparece en la vena cardinal anterior y posteriormente en CEL que expresan Prox-1

(Breiteneder-Geleff y cols., 1999). En tejidos humanos normales, la podoplanina se

expresa tanto en colectores como en capilares linfáticos, en podocitos renales, músculo

esquelético, osteoblastos, placenta, pulmón y corazón, miofibroblastos de mama y

glándulas salivales, y células mesoteliales (Breiteneder-Geleff y cols., 1999; Schacht y

cols., 2003; Martin-Villar y cols., 2005; Ordonez 2006). Su función fisiológica no se

conoce aún. Los ratones deficientes mueren al nacer debido a fallo respiratorio, con vasos

linfáticos defectuosos, dilatados y linfoedema (Schacht y cols., 2003). Se ha sugerido un

papel activo en la reorganización del citoesqueleto celular, por unión a ezrina,

contribuyendo a la formación de prolongaciones celulares que participan en la adhesión y

migración de las células endoteliales linfáticas y en la formación de conexiones linfáticas

(Scholl y cols., 1999). Además, podoplanina puede inducir agregación plaquetaria in vitro.

Se sabe que interviene en la separación de los vasos linfáticos de los sanguíneos (excepto

en la confluencias yúgulo-subclavias) a través de la activación de la agregación

plaquetaria, que forma una barrera que desconecta ambas redes vasculares (Suzuki-Inoue y

cols., 2006; Suzuki-Inoue y cols., 2007).

En algunas situaciones patológicas estudiadas hasta ahora, se ha visto su inducción

en ratones durante la regeneración tisular y tumorigénesis e invasión, induciendo la

migración colectiva a través de la regulación a la baja de GTPasas de la familia Rho

(también implicadas en la regulación del citoesqueleto) (Wicki et al., 2006).

Podoplanina se ha identificado recientemente como un marcador de células

tumorales iniciadoras (TICs, del inglés “Tumour Initiating Cells”) en carcinomas

epidermoides (Atsumi y cols., 2008). Su expresión se regula al alza en varios tipos de

tumores humanos, como carcinoma epidermoide de la cavidad oral, laringe, pulmón,

Page 26: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

INTRODUCCIÓN

15

cérvix, esófago, piel, disgerminomas y tumores de células granulosas de ovario, en

mesotelio, tumores del SNC y en tumores de células germinales de testículo (Dumoff y

cols., 2005; Kato y cols., 2005; Kimura y cols., 2005; Martin-Villar y cols., 2005; Schacht

y cols., 2005; Shibahara y cols., 2006; Wicki y cols., 2006).

Inicialmente se desarrolló el marcador D2-40, para reconocer el antígeno M2A,

proteína oncofetal de los tumores testiculares de células germinales. Posteriormente, se

demostró que D2-40 reconocía podoplanina en testículos humanos en desarrollo,

carcinoma in situ testicular y tumores de células germinales (Sonne y cols., 2006).

Evangelou comprobó su especificidad para células endoteliales linfáticas vs sanguíneas

(Evangelou y cols., 2005). Actualmente, D2-40 se acepta como un marcador para el

antígeno M2A, homólogo de la podoplanina. El uso de D2-40 en inmunohistoquímica se

considera actualmente superior a otros métodos histológicos para visualizar linfáticos y

demarcar émbolos tumorales en secciones titulares (Kahn y cols., 2002).

1.5.-Linfangiogénesis y carcinoma epidermoide de cabeza y cuello

Los procesos de invasión y metástasis (regional y a distancia) representan los pasos

de la progresión tumoral más amenazantes para la vida. En ellos cobran especial

importancia la diseminación hematógena y/o linfática, siendo ésta la más importante en el

caso de CECC. Así, el sistema linfático, con sus importantísimas funciones en el

mantenimiento de la homeostasis tisular y en el sistema inmune, se convierte en una vía de

escape para las células tumorales que han conseguido desvincularse del tumor primario y

llegan así a alcanzar los ganglios linfáticos.

Como ya hemos mencionado, en CECC la presencia de metástasis ganglionares

regionales es el factor clínico-patológico independiente más potente como indicador de

mal pronóstico y agresividad tumoral, influyendo el estadio ganglionar de forma

determinante en la forma de tratamiento (uni- o multidisciplinario); lo mismo ocurre en

otras entidades como cáncer de mama, colorrectal, prostático, melanoma, etc. (Achen y

cols., 2005; Karpanen y cols., 2008). Sin embargo, este valor pronóstico no es perfecto,

haciéndose necesaria la búsqueda de factores adicionales que puedan mejorarlo.

En las pasadas décadas, el proceso de la angiogénesis ha sido profusamente

estudiado. Las metástasis por vía hematógena se han relacionado claramente con la

formación de nuevos vasos (angiogénesis) y su posterior invasión por las células

Page 27: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

INTRODUCCIÓN

16

tumorales. Sin embargo, el proceso de invasión linfática y la metastatización hacia

ganglios regionales no se conoce con detalle.

La posibilidad de que los tumores promuevan linfangiogénesis, de forma similar a

como inducen angiogénesis, ha sido objeto de controversia. El pensamiento tradicional de

que los linfáticos son un mero canal pasivo de tránsito para las células malignas ha ido

cambiado, atribuyéndose un papel activo fundamental a la red linfática en la diseminación

tumoral. En los últimos años se han acumulando pruebas a favor de la existencia de

linfangiogénesis tumoral: se ha demostrado que la expresión de factores linfangiogénicos

por sí sola es suficiente para inducir la formación de linfáticos en el seno de una masa

tumoral, lo cual proporcionaría una vía más directa para la invasión (Stacker y cols., 2001).

Otros estudios en modelos experimentales indicaban que los linfáticos preexistentes eran

más importantes para la diseminación tumoral que los linfáticos neoformados. Incluso un

modelo murino de sarcoma mostró por microlinfografía que sus tumores sólidos carecían

de vasos linfáticos internos funcionales por estar colapsados (Leu y cols., 2000).

Es decir, algunos autores defienden que los linfáticos intratumorales serían la vía

más importante para la metastatización, mientras que para otros sería una ruta inviable. Por

tanto, sigue sin haber consenso sobre si la metástasis se produce por invasión de vasos

linfáticos preexistentes peritumorales, en los que penetra el tumor, o mediante la formación

e invasión de nuevos linfáticos intratumorales (Clarijs y cols., 2001; Pepper 2001; Beasley

y cols., 2002; Williams y cols., 2003; Franchi y cols., 2004; Kyzas y cols., 2005).

Page 28: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

OBJETIVOS

17

2 OBJETIVOS

Page 29: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

OBJETIVOS

18

Por todo lo anteriormente expuesto nos propusimos los siguientes objetivos:

1. Detectar la presencia de vasos linfáticos en muestras de CECC.

2. Cuantificar la densidad de vasos linfáticos (intratumorales, peritumorales y en su

conjunto) y establecer su utilidad como posibles marcadores con valor pronóstico

en relación a la afectación ganglionar (y otras características clínico-patológicas) e

impacto en la supervivencia.

3. Detectar la presencia de émbolos de células tumorales circulantes en vasos

linfáticos.

4. Valorar la expresión de podoplanina en células de CECC y establecer su posible

papel como factor pronóstico.

5. Valorar la expresión de VEGF-D y VEGFR-3 en los tejidos tumorales en

comparación con tejido sano y establecer su significación pronóstica.

Page 30: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

MATERIAL Y MÉTODOS

19

3 MATERIAL Y MÉTODOS

Page 31: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

MATERIAL Y MÉTODOS

20

3.1.- Muestras y pacientes

Se obtuvieron muestras fijadas en formol e incluidas en parafina y conservadas en

el Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA)

procedentes de 104 pacientes que presentaron CECC y fueron sometidos a cirugía en el

Servicio de Otorrinolaringología de dicho hospital entre los años 2000 y 2006. La

obtención de grupos equilibrados en número de pacientes para cada categoría de las

variables clínico-patológicas consideradas fue un criterio de inclusión. Ninguno de estos

pacientes había recibido tratamiento radio y/o quimioterápico previo a la resección y no se

evidenció presencia de metástasis a distancia en el momento del diagnóstico. El patólogo

había confirmado la presencia de células de carcinoma epidermoide en las muestras

obtenidas.

Adicionalmente, se reunieron muestras de 33 pacientes (16 incluidas en la serie

anterior) destinadas a la extracción de ARN, conservadas a – 80 ºC en el Banco de

Tumores del HUCA.

Las características epidemiológicas y tumorales (edad, sexo, localización

anatómica, categorías pT y pN, grado histológico y estadio tumoral de acuerdo con el

sistema TNM de la Unión Internacional contra el Cáncer (6ª edición) (Sobin 2002) y

periodo medio de seguimiento se muestran en la Tabla 1.

Page 32: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

MATERIAL Y MÉTODOS

21

Tabla 1. Características clinicopatológicas de los CECC y los pacientes (N= 104).

Característica

clinicopatológica Nº casos (%)

Edad Media 60 (33-86)

Sexo

Hombre 98 (94.2)

Mujer 6 (5.8)

Sitio anatómico

Hipofaringe 18 (17,3)

Orofaringe 32 (30,8)

Glotis 30 (28,8)

Supraglotis 24 (23,1)

Categoría T (pT)

1 19 (18,3)

2 20 (19,2)

3 30 (28,8)

4 35 (33,7)

Categoría N (pN)

0 47 (47,4)

1 6 (6,1)

2 39 (39,4)

3 7 (7,1)

Grado de diferenciación

Bueno 48 (49)

Moderado 32 (32.6)

Pobre 18 (18.4)

Estadio tumoral (TNMa)

I 19 (19,2)

II 9 (9,1)

III 14 (14,1)

IV 57 (57,6)

Estado 104

Vivo sin tumor 49 (47)

Vivo con tumor 3 (3)

Muerto por tumor 34 (33)

Muerto otra causa 18 (17)

Recidiva 100

No 66 (66)

Si 34 (34)

Hábitos tóxicos

Consumo tabaco 103 (99)

Consumo alcohol 91 (88) Seguimiento medio (meses) (rango)

Población completa 23 (10 - 67)

Laringe 26 (9 - 67)

Faringe 20 (10 - 66) aEstadificación TNM según International Union Against

Cancer – 6ª Edición (Sobin 2002).

Page 33: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

MATERIAL Y MÉTODOS

22

3.2.- Análisis Western-blot

Se llevó a cabo un análisis Western-blot con el fin de comprobar la especificidad

del anticuerpo D2-40 (antígeno M2A, Signet-Covance, California, EEUU) en el

reconocimiento de podoplanina humana. Se procesaron tres muestras tumorales

conservadas a -80 ºC, para la obtención de extractos proteicos. Cada muestra se sometió a

tres ciclos de congelación/descongelación y se lisó mecánicamente en frío en tampón de

lisis (50 mM HEPES pH 7.9, 250 mM NaCl, 5 mM EDTA, 0,2 % (v/v) NP-40, 10 %

glicerol junto con una mezcla de inhibidores de fosfatasas y proteasas [PPIM: 25 mM

glicerofosfato, 1 mM Na3VO4, 1 mM fenilmetilsulfonilfluoruro (PMSF), 10 μg/ml

leupeptina y 10 μg/ml aprotinina]). Se estimó la concentración proteica por el método

Bradford (Bio-Rad, Richmond, California, EEUU) y por espectrofotometría (medida de

absorbancia a 595 nm).

Se hirvieron en tampón Laemli 40 microlitros de cada muestra, se sometieron a

electroforesis vertical en gel de SDS / poliacrilamida al 10 % y se transfirieron a

membrana de nitrocelulosa. Se incubó la membrana con el anticuerpo primario anti

podoplanina humana D2-40 (antígeno M2A, Signet-Covance, California, EEUU) (dilución,

1:750), seguido del anticuerpo secundario de cabra antiratón (dilución 1:10000).

Las bandas de inmunorreacción se visualizaron utilizando el sistema de análisis

Western de quimioluminiscencia aumentada (ECL Plus, Amersham-Pharmacia-Biotech,

Arlington Heights, Illinois, EEUU).

3.3.- Inmunohistoquímica

La inmunohistoquímica permite determinar la expresión de proteínas en un tejido

mediante el uso de anticuerpos específicos. La reacción antígeno-anticuerpo se puede

detectar de maneras muy diversas. En nuestro estudio, se ha utilizado el sistema de

polímeros de dextrano EnVisionTM

plus (PDE, DakoCytomation, Carpintería, California,

EEUU), que presenta alta sensibilidad y una mínima señal de fondo. Se trata de una técnica

de tinción en dos pasos en la que, tras el anticuerpo primario, se utiliza dextrano, polímero

de alto peso molecular, conjugado covalentemente con un gran número de moléculas de

anticuerpo secundario (hasta 20 por cadena) y de moléculas de enzima (por ejemplo,

peroxidasa de rábano, hasta 100 por cadena). Con ello se aumenta mucho la sensibilidad,

lo que permite incrementar las diluciones de la mayoría de los anticuerpos primarios. Los

Page 34: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

MATERIAL Y MÉTODOS

23

resultados son más reproducibles y comparables que los obtenidos con el sistema biotina-

avidina (Sabattini y cols., 1998; Vyberg 1998; Wiedorn y cols., 2001).

Para cada muestra parafinada se realizaron con el microtomo secciones de 4 micras de

grosor, que permanecieron en una estufa a 54-56 ºC 12 horas, con el fin de conseguir una

adherencia óptima del tejido al portaobjetos (ChemMate, DakoCytomation, Carpintería,

California, EEUU). Parte del material cortado fue teñido con hematoxilina-eosina para su

revisión por un patólogo y otra parte fue reservada para los estudios inmunohistoquímicos.

El procedimiento se inició tras el desparafinado de las muestras con xileno, y

posterior rehidratación utilizando soluciones de concentración decreciente de etanol, tras lo

cual se mantuvieron en tampón fosfato (PBS) durante 20 minutos para mantener el medio a

pH adecuado para el resto de las reacciones.

Se precisó recuperación antigénica, mediante tratamiento de las muestras a elevada

temperatura en tampón citrato 10 mM, a pH 6.0. Con el fin de bloquear la actividad

peroxidasa endógena se incubó con peróxido de hidrógeno al 3 % durante 10 minutos.

Se utilizó el anticuerpo primario monoclonal murino contra podoplanina humana

D2-40 (antígeno M2A, Signet-Covance, California, EEUU), diluido 1:100, en incubación

durante una noche a 4 ºC en una cámara húmeda y posterior aclarado con PBS. La

detección se llevó a cabo con el sistema EnVision plus, incubando las muestras con un

anticuerpo secundario antimurino marcado con peroxidasa de rábano (HRP, del inglés

horseradish peroxidase), a temperatura ambiente durante 30 minutos, y añadiendo

posteriormente el cromógeno diaminobenzidina (DAB) al 2 % en tampón con peróxido de

hidrógeno (DakoCytomation, Dinamarca).

Se realizó una contratinción suave de cada preparación con hematoxilina de Mayers

(Merck, Alemania), proporcionando una contraste azul a la reacción para finalmente

deshidratar y montar las preparaciones con Entellan® (Merck, Alemania).

Como control negativo se llevó a cabo todo el proceso sobre un portaobjetos, en

ausencia del anticuerpo primario. En este caso, la señal desaparecía por completo.

Page 35: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

MATERIAL Y MÉTODOS

24

3.3.1.- Cuantificación de la densidad vascular

Se llevó a cabo un análisis cuantitativo de la densidad de vasos linfáticos

peritumorales e intratumorales en secciones sometidas a inmunotinción de podoplanina con

el anticuerpo D2-40.

Para cada muestra se identificaron tres regiones con la mayor presencia de vasos

(hot spots), utilizando un microscopio Olympus BX-51 a un aumento 10x. Se llevó a cabo

el recuento de los vasos en esas regiones, utilizando un aumento de 40x (área 0,53 mm2).

Se definió la densidad linfática como el número de vasos linfáticos por mm2, tomando

como resultado la media de los tres campos considerados. El recuento se llevó a cabo en el

área tumoral (densidad linfática intratumoral, DLI) y en un área que abarcaba 500 µm

desde el borde del tumor (densidad linfática peritumoral, DLP). También se consideró la

densidad de vasos independientemente de su localización respecto al tumor (densidad

linfática global, DLG).

3.3.2.-Invasión linfática

Se evaluó también la presencia de células tumorales en las secciones de los vasos

linfáticos positivos para podoplanina. Se consideró que existía invasión linfática (IL)

cuando se observaba al menos un agregado de células tumorales (émbolos tumorales) en el

lumen de un vaso. Así, se clasificaron los casos como IL negativos o positivos.

3.3.3.- Evaluación de la tinción para podoplanina por parte de las células tumorales

La valoración de la tinción de podoplanina por parte de las células tumorales se

llevó a cabo teniendo en cuenta el producto de dos parámetros:

intensidad de la señal (0-3):

- 0, ausente

- 1, débil

- 2, moderado

- 3, intenso

proporción de células tumorales positivas (0-5).

- 0 (0 %)

- 1 (1 a 10 %)

- 2 (11 a 30 %)

Page 36: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

MATERIAL Y MÉTODOS

25

- 3 (31 a 50 %)

- 4 (51 a 80 %)

- 5 (81 a 100 %)

Se estableció así una puntuación para cada caso, con un rango de 0 a 15.

3.4.- Inmunofluorescencia

Las secciones tisulares desparafinadas y rehidratadas se aclararon con tampón 0,05

M TBS (del inglés, Tris-Buffered Saline), pH 7.5, con suero bovino (1 %) y tritón X-100

(0,2 %). La actividad peroxidasa endógena se bloqueó con 3 % H202.

Las secciones se incubaron durante una noche a 4 ºC en cámara húmeda con los

anticuerpos primarios: monoclonal murino antipodoplanina humana D2-40 (antígeno

M2A, Signet-Covance, California, EEUU) y policlonal anti ki67 de conejo (ab 833;

Abcam, Cambridge, Reino Unido), como marcador de proliferación celular. A

continuación se incubaron las secciones con los siguientes anticuerpos secundarios (todos

ellos a dilución 1: 100, 1hr, temperatura ambiente) (Amersham):

- IgG de oveja antiratón conjugado con isotiocianato de fluoresceína (FITC, verde).

- IgG de oveja anticonejo marcado con Texas Red (rojo).

Finalmente se llevó a cabo tinción con DAPI (del inglés, 4',6-diamidino-2-

phenylindole), para detectar los núcleos celulares (azul) y se observaron las preparaciones

en un microscopio láser de barrido confocal (Bio-Rad MR-600; Servicio de Proceso de

Imágenes de la Universidad de Oviedo).

3.5.- RT-PCR cuantitativa (Q-RT-PCR)

3.5.1.- Extracción de ARN

Se aisló el ARN total de parejas de muestras tumorales y normales de 33 pacientes.

La extracción se llevó a cabo usando el sistema de purificación Micro-to-Midi Total ARN

purification System (Invitrogen Life Technologies, Glasgow, Reino Unido), siguiendo las

indicaciones del fabricante. El ARN aislado se sometió a tratamiento con ADNsa, con el

fin de eliminar posibles restos de ADN genómico. Tras la extracción de ARN, su

integridad se evaluó observando las dos bandas mayoritarias correspondientes al ARN

ribosomal, de 18S y 28S mediante métodos electroforéticos, en geles de agarosa en

condiciones desnaturalizantes. Las muestras se conservaron a –80 ºC hasta su utilización.

Page 37: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

MATERIAL Y MÉTODOS

26

3.5.2.- Retrotranscripción (RT)

Para la síntesis de ADN complementario (cADN) se partió de 1 g de ARN total y

se utilizaron como cebadores hexámeros aleatorios en el caso de VEGFD y oligonucleótido

reverso específico para VEGFR3 (5’ CTATGCCTGCTCTCTATCTGC TCAA 3’), hasta

un volumen final de 20 l. Se utilizó el sistema Thermoscript RT-PCR System Invitrogen

Life Technologies (Glasgow, Reino Unido) según las instrucciones del fabricante. Las

condiciones utilizadas para la retrotranscripción fueron las siguientes: 10 minutos a 25 ºC

(incubación), 30 minutos a 48 ºC (retrotranscripción), 5 minutos a 99 ºC (inactivación de

transcriptasa inversa). Los productos se conservaron a -20 ºC hasta su uso.

3.5.3.- PCR cuantitativa (Q-PCR)

El análisis de expresión de VEGFD y VEGFR3 se llevó a cabo mediante Q-PCR

(del inglés, “Quantitative Polymerase Chain Reaction”). Para ello, se diseñaron parejas de

oligonucleótidos para el gen diana (VEGFD o VEGFR3) y para el gen control (RPL19)

óptimas para Q-PCR. Los oligonucleótidos utilizados se sitúan en exones diferentes para

evitar la amplificación de ADN genómico contaminante, posiblemente presente en las

muestras. Sus secuencias se recogen en la Tabla 2. Todos fueron sintetizados

comercialmente por Invitrogen Life Technologies (Glasgow, Reino Unido).

Tabla 2: Secuencias de los oligonucleótidos utilizados en Q-PCR

Diana Secuencia

VEGFD Fwd 5’- CTGGAACAG AAGACCACTCTCATC -3’

5’- CTCGCAACGATCTTCGTCAAA -3’

5’- CTCGTATGTGTGCAAGGCCA -3’

Rvs

VEGFR3 Fwd

Rvs 5’- CTCGACGCTGATGAAGGGAT-3’

RPL19 Fwd 5’- GCGGAAGGGTACAGCCAAT -3’

Rvs 5’- GCAGCCGGCGCAAA -3’

Las concentraciones de oligonucleótidos fueron optimizadas, utilizando los

protocolos de optimización de Applied Biosystem SYBR Green PCR master mix. Las

reacciones de PCR se llevaron a cabo en un volumen final de 10 µl conteniendo 5 ng de

ADN, 300 nM de cada pareja de oligonuceótidos (VEGFD y RPL19 o VEGFR3 y RPL19

Page 38: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

MATERIAL Y MÉTODOS

27

en reacciones independientes) y 1X SYBR-Green Master Mix (Applied Biosystems, Foster

City, California, EEUU).

Las condiciones de PCR empleadas fueron: un primer paso de 10 minutos a 95 ºC

durante 10 min (activación del enzima AmpliTaq Gold® DNA Polymerase) seguido de 40

ciclos de 15 segundos a 95 ºC (desnaturalización del ADN) más 1 minuto a 60 ºC

(hibridación de oligonucleótidos y molde seguida de extensión del nuevo ADN). Todas las

muestras fueron analizadas por triplicado y cada reacción fue sometida a un protocolo de

disociación del fluoróforo SYBR-Green I para comprobar la ausencia de productos

inespecíficos que producirían picos de temperatura de disociación (T melting) distintos al

del gen estudiado, invalidando los resultados. Cada experimento se acompañó de una recta

patrón de Ct (threshold cycle o ciclo umbral) calculada a partir de la amplificación de

ADN humano tumoral como molde en concentraciones decrecientes de 20 ng a 2.5 ng por

triplicado para cada gen. Además, en cada experimento se llevo a cabo una reacción (en

triplicado) sin ADN molde como control negativo. Todas las reacciones se realizaron en

placas de 96 pocillos (Applied Biosystems) empleando el termociclador con el sistema de

detección ABI PRIMS 7000 Sequence Detection System (Applied Biosystems).

La cuantificación de la amplificación se realizó de la siguiente manera:

● Cálculo de Ct (del inglés “threshold cycle”, ciclo umbral, en el que se detecta por

primera vez el producto de amplificación) tomando el valor medio de los triplicados

llevados a cabo para los genes diana (VEGFD y VEGFR3) y el gen control (RPL19) en

todas las muestras tumorales y en las muestras de tejido normal disponibles.

● Cálculo de Ct: diferencia entre el Ct de los genes a estudio (VEGFD o

VEGFR3) y el Ct del gen endógeno (RPL19) en cada muestra (T, tumoral, N, sana).

● Cálculo de Ct: diferencia entre Ct del tumor (T) respecto al tejido sano (N),

en los casos disponibles.

● Q, determina la magnitud del cambio (“fold change”). Los cambios fueron

considerados cuando Q2.

Page 39: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

MATERIAL Y MÉTODOS

28

3.6.- Análisis estadístico

Con propósitos estadísticos se crearon las siguientes categorías para las

características clínico-patológicas:

- pT: 1-2 vs 3-4.

- pN: ganglios no afectados (pN0) vs ganglios afectados (pN1-3).

- Estadio: I-II vs III-IV.

Para detectar las asociaciones entre los resultados moleculares y los parámetros

clínico-patológicos, se aplicó el test Chi-cuadrado (χ2) para las variables cualitativas (con

la corrección de Yates en caso conveniente) y los test t-Student o Mann Whitney para las

variables continuas paramétricas y no paramétricas, respectivamente (ANOVA o Kruskal-

Wallis en variables con más de dos categorías paramétricas y no paramétricas,

respectivamente).

Las curvas de supervivencia, global y específica de tumor, se calcularon mediante

el método Kaplan-Meier. Las diferencias de supervivencia fueron analizadas mediante el

método log-rank. Se utilizó el modelo multivariante de Cox (adelante Wald) de riesgo

relativo para examinar el impacto relativo de aquellas variables que mostraron ser

estadísticamente significativas en el análisis univariante. Todos los test fueron bilaterales.

Se tomaron valores de p<0,05 (de análisis bilaterales) como estadísticamente

significativos. Todo el estudio estadístico se llevó a cabo con el paquete estadístico SPSS

12.0 (SPSS, Inc., Chicago, Illinois, EEUU).

CtT =

(Ctdiana

– CtRPL19

)T

CtN

= (Ct

diana – Ct

RPL19)

N

Ct = Ct

T - Ct

N

Q =2ˉCt

Page 40: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

29

4 RESULTADOS

Page 41: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

30

A continuación se detallan los resultados de nuestro trabajo, siguiendo las

directrices recogidas en REMARK (REporting recommendations for tumor MARKer

prognostic studies) (McShane y cols., 2005).

4.1.- Análisis Western del anticuerpo D2-40

Se detectaron dos bandas de inmunoreacción: una del tamaño esperado para

podoplanina, 37 kD, y otra de mayor tamaño, compatible con la forma glicosilada de la

misma (Fig. 3).

Figura 3 - Análisis Western del anticuerpo D2-40.

4.2.- Cuantificación de la densidad linfática

Se pudieron identificar vasos linfáticos positivos para D2-40 tanto entre los islotes

de células tumorales, en un 75 % de los casos (78/104), como en la periferia del tumor, en

un 80 % (83/104 casos) (Fig. 4).

El 94 % de los casos presentaban positividad para D2-40 en vasos linfáticos,

independientemente de que éstos fuera intra o peritumorales.

Los valores medios para las diferentes densidades linfáticas fueron los siguientes:

- DLI 14,8 (con un rango entre 0 - 78 y error estándar 1,33).

- DLP 22,0 (con un rango entre 0 - 82,2 y error estándar 1,59).

- DLG 22,3 (con un rango entre 0 - 79,3 y error estándar 1,19).

Page 42: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

31

Figura 4 - Identificación de vasos linfáticos por inmunohistoquímica. Detección de

vasos linfáticos utilizando el anticuerpo D2-40 (podoplanina) en tumores de orofaringe (A)

y supraglotis (E) en los que los vasos sanguíneos permanecen negativos para la tinción.

Detección de linfáticos intratumorales en tumores de orofaringe (B) y supraglotis (F).

Detección de linfáticos peritumorales en un tumor supraglótico (C). Detección de linfáticos

en un tumor de glotis que mostraba tinción para podoplanina, con un patrón difuso (G).

Ejemplos representativos de émbolos tumorales positivos para podoplanina en el interior

de vasos linfáticos positivos en tumores de orofaringe (D) y supraglotis (H). Barra de

escala, 250 m.

4.3.- Determinación del estado proliferativo de los vasos linfáticos

Para conocer el estado de proliferación de los vasos linfáticos, se realizó una doble

inmunofluorescencia con D2-40 y ki-67 en diez casos representativos, seleccionados en

función de la calidad de las imágenes obtenidas para los vasos linfáticos en IHQ. Se

consideró que un vaso linfático estaba en proceso de proliferación cuando contenía al

menos una célula positiva para ki-67, y se encontraron varios, tanto en el interior de la

masa tumoral como en su periferia (Fig. 5 A-L).

4.4.- Detección de invasión tumoral de los vasos linfáticos (IL)

En este estudio, se encontraron émbolos de células tumorales en el interior de los

vasos linfáticos, mediante inmunohistoquímica, en el 43 % e los casos (44/103) (Fig. 4D,

H). En la Figura 5 M-P se muestra el estado proliferativo (positividad para ki-67) de una

masa tumoral, que además expresa también D2-40, dentro de un vaso linfático.

Page 43: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

32

Figura 5 – Estado proliferativo de los vasos linfáticos. Ejemplos de vasos linfáticos

positivos para podoplanina (verde) y proliferativos (ki 67 positivos, rojo) en carcinomas de

orofaringe (A-D e I-L) y supragotis (E-H). Masa tumoral positiva para podoplanina (verde)

y proliferante (ki67 positiva, rojo) en el interior de un vaso linfático de un carcinoma

supraglótico (M-P). Primera y segunda columnas, inmunotinciones con D2-40 (verde) y

ki67 (rojo), respectivamente; tercera y cuarta columnas, DAPI (azul) y superposición de

imágenes. Barra de escala, 10 m.

Page 44: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

33

4.5.- Correlación entre densidad de vasos linfáticos, invasión linfática y

características clínico-patológicas

Las Tablas 3-5 recogen la distribución de los valores medios de DLI, DLP y DLG,

entre las diferentes categorías para cada variable clínico-patológica en el conjunto de la

serie estudiada y de forma independiente para carcinomas de laringe y faringe.

Los valores más altos de DLI, DLP y DLG se asociaron significativamente con la

presencia de metástasis ganglionares, con un mayor tamaño tumoral (excepto DLP, que no

alcanzó significación estadística), estadio tumoral más avanzado y la localización faríngea.

Cuando el grupo tumoral de estudio se separó en dos subgrupos de acuerdo a la

localización tumoral (faringe y laringe) se observó una diferencia notable: mientras en el

grupo de tumores faríngeos no se observaron diferencias significativas para DLI, DLP y

DLG con respecto a los parámetros clínico-patológicos, en la laringe se observó una

correlación de DLI y DLG con pT y TNM avanzados, siendo además más elevadas en

supraglotis que en glotis.

La glotis es una localización de particular interés, puesto que es una región pobre

en vasos linfáticos. En nuestra serie, 13 de los 30 casos glóticos (43 %) mostraron

linfáticos dentro de la masa tumoral, tres de las cuales eran tumores T1.

No se observó ninguna correlación entre DLI, DLP o DLG con la aparición de

recidivas en ninguna de las poblaciones consideradas. El grado de diferenciación pobre

sólo se correlacionaba con una mayor DLI en la población de tumores de laringe

(p=0,002).

Es importante reseñar que la presencia de émbolos tumorales (casos con invasión

linfática, IL) se correlacionó con la localización faríngea (58 % - 29/50, frente al 28 % -

15/53 - en los tumores de laringe; p=0,002), y fue además más frecuente en tumores

grandes (pT 3-4; p=0,006), en estadios avanzados (III-IV; p=0,0001) y en casos con

afectación ganglionar (p=0,001) (Tabla 3).

En los tumores laríngeos, la mayoría de los casos con émbolos eran tumores de

tamaño grande (12/15, p=0,003), y la ausencia de émbolos era más frecuente en los casos

con ganglios libres de tumor (30/38, p=0,062) (Tabla 4). En la faringe, la presencia de

émbolos era más abundante en tumores de orofaringe, frente a los de hipofaringe

(p=0,023). Todos los tumores de faringe con émbolos tumorales eran de estadio avanzado

(27/27, p=0,01) (Tabla 5).

Page 45: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

34

Tabla 3. Frecuencias (casos con vasos linfáticos), valores promedio y rangos para DLI,

DLP, DLG en la serie CECC completa (N=104). Comparación de los valores medios para

DLI, DLP y DLG entre las categorías de las variables clinicopatológicas consideradas.

Distribución de los tumores de acuerdo con la invasión linfática en relación a las

características clinicopatológicas.

CECC DLI DLP DLG Invasión linfática (IL)

Frecuencia 75 % (78/104) 80 % (83/104) 94 % (98/104) 42,72 % (44/103)

Media (E.E.) 14,8 (1,33) 22,0 (1,59) 22,3 (1,19)

Rango 0-78,4 0-82,2 0-79,3

N Rango medio

p# N Media (E.E) p¥ N Media (E.E) p¥ Ausente Presente Total p

Sitio anatómico

Faringe 50 63,34 0,0004 50 27,41 (2,57) 0,0072 50 26,47 (1,92) 0,0029 21 29 50 0,002

Laringe 54 42,46 54 18,47 (2,03) 54 18,98 (1,56) 38 15 53

Total 104 104 104 59 44 103

pT

T1-2 39 39,09 0,0000 39 19,19 (2,47) 0,099 39 19,20 (2,03) 0,039 29 10 39 0,006

T3-4 65 60,55 65 24,91 (2,21) 65 24,61 (1,60) 30 34 64

Total 104 104 104 59 44 103

Afectación ganglionar

Libres 47 42,44 0,0020 47 18,60 (2,37) 0,0230 47 19,34 (1,67) 0,0190 35 12 47 0,001

Afectados 57 60,80 57 26,20 (2,27) 57 25,24 (1,82) 24 32 56

Total 104 104 104 59 44 103

Estadio Tumoral

I-II 28 32,98 0,0001 28 14,67 (2,44) 0,0010 28 16,89 (2,25) 0,0060 24 4 28 0,0001

III-IV 71 56,71 71 25,83 (2,14) 71 24,76 (1,57) 31 38 69

Total 99 99 99 55 42 97

Grado diferenciación

Bien 48 43,86 0,151 48 19,99 (2,68) 0,244 48 20,61 (2,04) 0,289 31 17 48 0,111

Moderado 32 54,81 32 24,06 (3,17) 32 24,61(2,35) 18 14 32

Pobre 18 55,08 18 27,69 (2,73) 18 25,15 (2,26) 6 11 17

Total 98 98 98 55 42 97

Recidiva

No 66 50,98 0,8167 66 20,29 (2,17) 0,0729 66 21,15 (1,54) 0,1649 38 27 65 0,8050

Si 34 49,57 34 26,86 (2,78) 34 25,04 (2,47) 19 15 34

Total 100 100 100 57 42 99

DLI, Densidad Linfática Intratumoral; DLP, Densidad Linfática Peritumoral; DLG, Densidad Linfática Global E.E., Error Estándar p# (U Mann-Whitney o Kruskal Wallis); p¥ (t Student o ANOVA); p (chi cuadrado)

Page 46: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

35

Tabla 4. Frecuencias (casos con vasos linfáticos), valores promedio y rangos para DLI,

DLP, DLG en la serie de carcinomas de laringe (N=54). Comparación de los valores

medios para DLI, DLP y DLG entre las categorías de las variables clinicopatológicas

consideradas. Distribución de los tumores de acuerdo con la invasión linfática en relación a

las características clinicopatológicas.

LARINGE DLI DLP DLG Invasión linfática (IL)

Frecuencia 57,41 % (31/54) 55,56 % (30/54) 87,04 % (47/54) 28,30 % (15/53)

Media (E.E.) 10,59 (1,65) 18,47 (2,03) 18,98 (1,56)

Rango 0-41,56 0-60,45 0-44,71

N Rango medio

p# N Media (E.E) p¥ N Media (E.E) p¥ Ausente Presente Total p

Sitio anatómico

Glotis 30 23,45 0,028 30 15,22 (2,43) 0,073 30 16,14 (2,06) 0,042 23 6 29 0,176

Supraglotis 24 32,56 24 22,54 (3,30) 24 22,52 (2,24) 15 9 24

Total 54 54 54 38 15 53

pT

T1-2 28 22,05 0,006 28 15,95 (2,85) 0,2 28 15,98 (2,38) 0,044 25 3 28 0,003

T3-4 26 33,37 26 21,19 (2,86) 26 22,20 (1,84) 13 12 25

Total 54 54 54 38 15 53

Afectación ganglionar

Libres 38 25,38 0,112 38 16,63 (2,23) 0,165 38 17,72 (1,81) 0,219 30 8 38 0,062

Afectados 16 32,53 16 22,85 (4,27) 16 21,96 (3,03) 8 7 15

Total 54 54 54 38 15 53

Estadio Tumoral

I-II 24 20,92 0,004 24 13,95 (2,52) 0,045 24 15,05 (2,35) 0,023 20 4 24 0,073

III-IV 30 32,77 30 22,09 (2,92) 30 22,12 (1,94) 17 11 28

Total 54 54 54 37 15 52

Grado diferenciación

Bien 31 20,58 0,002 31 16,85 (2,65) 0,497 31 17,06 (2,17) 0,234 23 8 31 0,491

Moderado 14 34,21 14 19,77 (4,68) 14 22,76 (2,83) 10 4 14

Pobre 7 37,29 7 24,02 (3,52) 7 22,18 (3,03) 3 3 6

Total 52 52 52 36 15 5

Recidiva

No 43 28,35 0,169 43 17,02 (2,28) 0,218 43 18,60 (1,80) 0,685 29 13 42 0,492

Si 10 21,20 10 23,55 (4,7) 10 20,28 (3,57) 8 2 10

Total 53 53 53 37 15 52

DLI, Densidad Linfática Intratumoral; DLP, Densidad Linfática Peritumoral; DLG, Densidad Linfática Global E.E., Error Estándar p# (U Mann-Whitney o Kruskal Wallis); p¥ (t Student o ANOVA); p (chi cuadrado)

Page 47: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

36

Tabla 5. Frecuencias (casos con vasos linfáticos), valores promedio y rangos para DLI,

DLP, DLG en la serie de carcinomas de faringe (N=50). Comparación de los valores

medios para DLI, DLP y DLG entre las categorías de las variables clinicopatológicas

consideradas. Distribución de los tumores de acuerdo con la invasión linfática en relación a

las características clinicopatológicas.

FARINGE DLI DLP DLG Invasión linfática (IL)

Frecuencia 90 % (45/50) 90 % (45/50) 96 % (48/50) 58 % (29/50)

Media (E.E.) 19,14 (1,97) 27,41 (2,57) 26,47 (1,92)

Rango 0-78,39 0-82,17 8,5 -79,34

N Media (E.E) p¥ N Media (E.E) p¥ N Rango medio

p# Ausente Presente Total p

Sitio anatómico

Hipofaringe 18 19,92 (3,48) 0,8600 18 30,87 (3,91) 0,3470 18 29,67 0,0810 12 6 18 0,0230

Orofaringe 32 19,18 (2,45) 32 25,70 (3,46) 32 22,29 9 22 31

Total 50 50 50 21 28 49

pT

T1-2 11 14,71 (3,53) 0,236 11 27,45 (3,12) 0,993 11 29,18 0,343 4 7 11 0,668

T3-4 39 20,39 (2,30) 39 27,39 (3,11) 39 24,46 17 22 39

Total 50 50 50 21 29 50

Afectación ganglionar

Libres 9 16,30 (3,90) 0,3330 9 26,94 (7,77) 0,3450 9 27,50 0,6550 5 4 9 0,3630

Afectados 41 19,77 (2,25) 41 27,51 (2,69) 41 25,06 16 25 41

Total 50 50 50 21 29 50

Estadio Tumoral

I-II 4 12,12 (7,01) 0,3720 4 19,05 (8,74) 0,3650 4 28,13 0,4280 4 0 4 0,0100

III-IV 41 19,60 (2,29) 41 28,57 (2,99) 41 22,50 14 27 41

Total 45 45 45 18 27 45

Grado diferenciación

Bien 17 24,74 (3,96) 0,112 17 25,73 (5,69) 0,848 17 23,71 0,591 8 9 17 0,549

Moderado 18 16,63 (3,08) 18 27,39 (4,26) 18 21,39 8 10 18

Pobre 11 14,25 (3,48) 11 30,02 (3,81) 11 26,64 3 8 11

Total 46 46 46 19 27 46

Recidiva

No 23 19,19 (2,37) 0,9140 23 26,41 (4,34) 0,7410 23 24,39 0,8480 9 14 23 0,6420

Si 24 18,73 (3,45) 24 28,24 (3,43) 24 23,63 11 13 24

Total 47 47 47 20 27 47

DLI, Densidad Linfática Intratumoral; DLP, Densidad Linfática Peritumoral; DLG, Densidad Linfática Global E.E., Error Estándar p# (U Mann-Whitney o Kruskal Wallis); p¥ (t Student o ANOVA); p (chi cuadrado)

Page 48: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

37

4.6.- Correlación entre densidad de vasos linfáticos y presencia de invasión linfática.

En cuanto a la correlación entre la presencia de IL y la densidad linfática global, los

tumores de laringe en los que se detectaron émbolos tumorales presentaban una densidad

media de vasos linfáticos superior a aquellos que no los tenían (p=0,038) (Fig. 6).

Figura 6. Valores medios de la densidad linfática global (DLG) para los grupos de

tumores sin o con invasión linfática (IL ausente o presente) en cada una de las poblaciones

consideradas.

4.7.- Expresión de podoplanina en las células tumorales

Una vez evaluada la extensión e intensidad de la inmunotinción para podoplanina

en las células tumorales, se asignó una puntuación a cada caso (rango 0-15) y esta variable

se dicotomizó, con fines estadísticos, según el valor de la mediana en cada población

considerada (6 en tumores laríngeos y 3 en tumores de faringe). Así, los tumores se

dividieron en dos grupos: expresión elevada o reducida de podoplanina. Las correlaciones

entre la expresión de podoplanina y las características clinicopatológicas consideradas se

recogen en la Tabla 6 y se comentan a continuación.

Page 49: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

38

Tabla 6. Correlación entre el nivel de expresión de podoplanina (valorado por

inmunhistoquímica) y las variables clínicopatológicas indicadas en tumores de laringe y

faringe

LARINGE

Nivel de podoplanina FARINGE

Nivel de podoplanina#

Bajo/nulo Elevado Total p Bajo/nulo Elevado Total p

Sitio anatómico Sitio anatómico 1

Glotis 13 16 29 0,004 Hipofaringe 9 9 18

Supraglotis 20 4 24 Orofaringe 15 15 30

Total 33 20 53 Total 24 24 48

T1-2 vs 3-4 0,051 T1-2 vs 3-4 0,524

T1-2 14 14 28 T1-2 6 4 10

T3-4 19 6 25 T3-4 19 20 39

Total 33 20 53 Total 25 24 49

Ganglios 0,678 Ganglios 0,24

Libres 23 15 38 Libres 3 6 9

Afectados 10 5 15 Afectados 22 18 40

Total 33 20 53 Total 25 24 49

Estadio tumoral 0,001 Estadio tumoral 0,924

Est I-II 9 15 24 Est I-II 2 2 4

Est III-IV 24 5 29 Est III-IV 21 19 40

Total 33 20 53 Total 23 21 44

Grado de diferenciación 0,057

Grado de diferenciación 0,151

Bien 15 16 31 Bien 6 11 17

Moderado 12 2 14 Moderado 11 7 18

Pobre 4 2 6 Pobre 7 3 10

Total 31 20 51 Total 24 21 45

Recidiva 0,182 Recidiva 0,382

No 24 18 42 No 10 12 22

Si 8 2 10 Si 14 10 24

Total 32 20 52 Total 24 22 46 Categorías establecidas según el valor de la mediana (6, para la serie de tumores de laringe) de la puntuación asignada a cada caso, considerando conjuntamente intensidad y extensión de la tinción. # Categorías establecidas según el valor de la mediana (3, para la serie de tumores de faringe) de

la puntuación asignada a cada caso, considerando conjuntamente intensidad y extensión de la tinción.

4.7.1.- Expresión de podoplanina en los carcinomas de laringe

La expresión de podoplanina en epitelio normal de laringe era inapreciable o

restringida a pequeños grupos de células en la capa basal y mostraba un patrón de

membrana y citoplásmico.

En carcinoma de laringe la expresión de podoplanina era generalmente heterogénea

y mostraba dos patrones diferentes. 21 casos (43 %) mostraban una expresión difusa en la

mayoría de las células tumorales (Fig. 7D) y el resto (28 casos) presentaba un patrón de

Page 50: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

39

expresión focal en la periferia proliferativa de los nichos tumorales (Fig. 7B). Entre éstos,

12 casos (25 %) mostraban además expresión difusa en las áreas centrales.

Tres tumores no expresaban podoplanina (6 %), 30 (56 %) mostraban tinción baja o

moderada (puntuación 1-6) y 20 (38 %) mostraban expresión elevada (puntuación 7-15).

Se observaron niveles más elevados de podoplanina en carcinomas de glotis

(p=0,004). La expresión decrecía con el tamaño tumoral (p=0,051) y en consecuencia se

vio una relación inversa con el estadio tumoral (p=0,001): la mayoría de los casos en

estadios IV (15/17) tenían niveles reducidos de podoplanina. Los tumores bien

diferenciados mostraban niveles superiores (p=0,052). No había correlación con la

afectación ganglionar (p=0,678), con la aparición de recidivas (p=0,182) ni con la

presencia de émbolos de células tumorales en los vasos linfáticos (p=0,678).

4.7.2.- Expresión de podoplanina en los carcinomas de faringe

Seis tumores no expresaban podoplanina (12 %), 19 (39 %) mostraban tinción baja

o moderada (puntuación 1-3) y 24 (49 %) mostraban expresión elevada (puntuación 4-15)

(Fig. 7A,C ).

16 casos (38 %) mostraban una expresión difusa en la mayoría de las células

tumorales (Fig. 7C) y 26 (62 %) presentaba un patrón de expresión focal en la periferia

proliferativa de los nichos tumorales (Fig. 7A). Entre éstos, 8 casos (19 %) mostraban

además expresión difusa en las áreas centrales.

No se observó correlación alguna entre el nivel de expresión de podoplanina y las

siguientes variables: localización anatómica (orofaringe vs hipofaringe), tamaño, estadio

tumoral, afectación ganglionar, grado de diferenciación, aparición de recidivas o invasión

linfática.

Page 51: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

40

Figura 7 - Expresión de podoplanina en las células tumorales. Se muestra la expresión

en tumores representativos de faringe (A, C) y laringe (B, D) con patrones de expresión

focal (A, B) y difuso (C, D).

4.8.- Expresión de mARN de VEGFR3 y VEGFD

La comparación de los niveles de expresión de VEGFD y VEGFR3 entre las

muestras tumorales respecto a sus correspondientes tejidos sanos permitió clasificar los

casos según presentasen niveles semejantes, elevados o reducidos.

En 22/33 casos (67 %) la expresión de VEGFD estaba alterada (en 19 regulado a la

baja y en 3 al alza) y en 11 (33 %) era normal. En cuanto a VEGFR3, 16/33 (48 %)

presentaban niveles normales, mientras que 13 (40 %) mostraban niveles reducidos y 4 (12

%) niveles elevados de mARN.

La regulación a la baja de VEGFD se asociaba a ausencia de afectación ganglionar

(p=0,032). Todos los tumores con niveles elevados de VEGFR3 se localizaban en la

faringe (p=0,026) (Fig. 8).

Page 52: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

41

A) B)

Figura 8 - Distribución de los niveles de mRNA de VEGFD (A) y VEGFR3 (B) según los

parámetros de afectación ganglionar y localización tumoral, respectivamente.

4.9.- Análisis de supervivencia

4.9.1.- Análisis de supervivencia univariante

La supervivencia específica para la enfermedad y la global a los 5 años para la

población completa fue del 52 % y 28 %, respectivamente (Fig. 9), siendo superior en

pacientes con tumores de laringe (74 % y 37 %, respectivamente) que en aquellos con

tumores de faringe (31 % y 17 %, respectivamente; p<0,05, tanto para supervivencia global

como específica de tumor al comparar las dos localizaciones anatómicas). Además, los

tumores T1-2, los de estadios I-II y los pN0 tuvieron un mejor pronóstico que el resto

(p<0,05 en cada parámetro) (Fig. 10)

Page 53: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

42

Figura 9 – Supervivencia específica de tumor y global para la población de carcinomas

epidermoides de cabeza y cuello (N=104).

Figura 10 – Supervivencia específica de tumor según localización (A), pT (B),

afectación ganglionar (C) y estadio tumoral (D) para la población completa de CECC.

Se indica el nivel de significación (p) para el test Log rank.

Page 54: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

43

Para el análisis de supervivencia, las variables de los vasos linfáticos se

categorizaron en casos de alta densidad linfática frente al resto, de acuerdo con el valor de

las medianas de las densidades de vasos linfáticos (DLI, DLP y DLG) en el grupo positivo

de cada población (Tabla 7)

Tabla 7. Incidencia de las variables relacionadas con linfangiogénesis en la supervivencia

tanto específica de tumor como global para las poblaciones tumorales indicadas (laringe,

faringe y serie completa). p-valor, Kaplan-Meier

SUPERVIVENCIA

Específica de tumor Global

Mediana p Mediana p

Laringe (N=54)

DLI 15,74 0,4825 15,74 0,4594

DLP 24,56 0,2171 24,56 0,0028

DLG 22,04 0,027 22,04 0,0029

IL 0,015 0,1276

Faringe (N= 50)

DLI 19,83 0,4230 19,83 0,3235

DLP 29,28 0,7923 29,28 0,5809

DLG 22.98 0,5303 22.98 0,9812

IL 0,5933 0,959

CECC (N=104)

DLI 17,95 0,15 17,95 0,1703

DLP 26,45 0,4526 26,45 0,2895

DLG 22.04 0,045 22.04 0,0564

IL 0,045 0,0312

Una DLG elevada (independientemente de la localización intra o peritumoral de los

vasos), tuvo impacto en la supervivencia específica de tumor y global tanto en la población

completa como en la de tumores de laringe, pero no en faringe (Fig. 11).

Page 55: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

44

Figura 11 – Supervivencia específica de tumor según el valor de la densidad linfática

global (DLG) para las poblaciones CECC (A), ca. laringe (B) y ca. faringe (C). Se indica

el nivel de significación (p) para el test Log rank.

La variable DLP sólo mostró un valor pronóstico en supervivencia global en la

población de tumores de laringe, mientras que la variable DLI no mostró un valor

pronóstico en ninguna de las poblaciones consideradas.

La presencia de émbolos tumorales (IL) mostró un valor pronóstico en

supervivencia específica de tumor y global en la población completa y en supervivencia

específica de tumor en la de tumores de laringe, pero no en faringe (Fig. 12, Tabla 7).

Figura 12 – Supervivencia específica de tumor según la presencia de invasión linfática

(IL) para las poblaciones CECC (A), ca. laringe (B) y ca. faringe (C). Se indica el nivel de

significación (p) para el test Log rank.

Es interesante remarcar que de los 47 casos de CECC clasificados como pN0,

aquellos que presentaban elevadas DLG y DLP tenían una supervivencia (específica de

Page 56: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

45

tumor y global) peor que los que mostraban bajas densidades (Fig. 13 A). Este resultado

fue encontrado también en el grupo de 38 tumores pN0 laríngeos, donde también fue peor

la supervivencia específica de tumor y global en el grupo con DLG (Fig. 13 B) y DLP

elevada. La variable DLI en tumores pN0 sólo mostró un valor pronóstico en la serie

completa de CECC (supervivencia específica de tumor) (Tabla 8).

Tabla 8. Incidencia de las variables relacionadas con linfangiogénesis en la supervivencia

tanto específica de tumor como global para las poblaciones tumorales indicadas (ca. de

laringe y serie completa clasificados como pN0). p-valor, Kaplan-Meier

SUPERVIVENCIA

Específica de tumor Global

Mediana p Mediana p

pN0 Laringe (N= 38)

DLI 15,74 0,7482 15,74 0,4031

DLP 22,67 0,0165 22,67 0,0015

DLG 21,41 0,0307 21,41 0,0312

IL 0,5812 0,9718

pN0 CECC (N=47)

DLI 17,00 0,0427 17,00 0,2383

DLP 24,56 0,0226 24,56 0,0018

DLG 22,04 0,0053 22,04 0,0429

IL 0,0577 0,1653

Figura 13 – Supervivencia específica de tumor según el valor de la densidad linfática

global (DLG) para las poblaciones pN0 CECC (A) y pN0 ca. laringe (B). Se indica el

nivel de significación (p) para el test Log rank.

Page 57: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

46

Respecto a la expresión de podoplanina, la supervivencia global fue similar para los

grupos con expresión elevada y reducida (p=0,6517 en laringe y p=0,4950 en faringe). Los

casos de tumor de laringe con patrón focal tenían supervivencia específica de tumor mejor

que los que no lo mostraban (Log-rank test, p = 0,0624) (Fig. 14).

Figura 14 – Supervivencia específica de tumor según la presencia del patrón focal en

la expresión de podoplanina por parte de las células tumorales para las poblaciones

CECC (A), ca. laringe (B) y ca. faringe (C). Se indica el nivel de significación (p) para el

test Log rank.

4.9.2.- Análisis de supervivencia multivariante

Para el análisis multivariante de supervivencia específica de tumor y global se

incluyeron las siguientes variables: localización anatómica, pT (T1-2 vs T3-4), afectación

ganglionar (N0 vs resto), DLI, DLP, DLG (elevada vs resto, para cada una), invasión

linfática, expresión de podoplanina (elevada vs reducida) y presencia del patrón focal vs

difuso de podoplanina. Los resultados se recogen en la Tabla 9.

Cabe destacar el valor pronóstico independiente para la presencia de invasión

linfática (supervivencia específica de tumor) y de la densidad linfática global

(supervivencia global) en tumores de laringe.

Page 58: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

RESULTADOS

47

Tabla 9. Análisis multivariante de supervivencia específica de tumor y global para las

poblaciones tumorales consideradas.

Supervivencia específica de tumor

Análisis supervivencia multivariante Cox p Exp(B) 95,0 % IC para Exp(B)

Inferior Superior

LARINGE

Invasión linfática 0,024 6,686 1,281 34,889

CECC

Afectación ganglionar 0,000 6,292 2,379 16,641

Supervivencia global

Análisis supervivencia multivariante Cox p Exp(B) 95,0 % IC para Exp(B)

Inferior Superior

LARINGE

Densidad linfática global 0,017 12,512 1,512 99,007

FARINGE

Tamaño 0,047 3,413 1,014 11,485

CECC

Localización 0,001 3,55 1,701 7,410

Tamaño 0,013 3,074 1,267 7,458 , p-valor de log-rank test

Page 59: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

DISCUSIÓN

48

5 DISCUSIÓN

Page 60: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

DISCUSIÓN

49

El carcinoma epidermoide de cabeza y cuello es un tipo de tumor frecuente, con

una supervivencia a los 5 años en torno al 50 %. La pérdida del control locorregional,

mediada principalmente por la diseminación a través del sistema linfático, contribuye

decisivamente a la progresión de la enfermedad.

El hallazgo de algún ganglio linfático afectado por metástasis tumorales es el

principal factor pronóstico manejado en la práctica clínica. La presencia de células

tumorales en los ganglios linfáticos puede ser un mero reflejo de su tránsito hacia puntos

distantes del organismo, aunque también se propone que las células tumorales podrían

permanecer atrapadas en ellos, resultando en un cierto retraso en el proceso de

diseminación, o incluso que los ganglios pudieran servir como amplificadores de la

diseminación tumoral (Joyce y cols., 2009; Sleeman y cols., 2009).

Sin embargo, la presencia de metástasis ganglionares no determina de forma

completa el comportamiento biológico del tumor, siendo su valor limitado como factor

pronóstico. Por ello, es necesario identificar otros factores del tumor primario que permitan

predecir con mayor precisión el curso clínico de los pacientes afectados por tumores

epidermoides de cabeza y cuello, lo cual contribuiría a mejorar sus expectativas. Con dicho

objetivo investigamos el fenómeno de la linfangiogénesis en un grupo de 104 tumores

faringo-laríngeos primarios, en relación con las características clínico-patológicas de los

tumores (entre ellas, la afectación ganglionar), así como con la supervivencia global y

específica de enfermedad.

El conocimiento del fenómeno de la linfangiogénesis ha sufrido un retraso temporal

con respecto al de la angiogénesis tumoral, debido a las limitaciones técnicas del cultivo de

células endoteliales linfáticas y a la ausencia de marcadores específicos de endotelio

linfático. Recientemente se han identificado algunos, entre los cuales destacó en un

principio VEGFR-3 (receptor del factor de crecimiento del endotelio vascular-3). Sin

embargo, su valor como marcador linfático se vio comprometido por su falta de

especificidad frente a los vasos sanguíneos. En los últimos años se ha extendido el uso del

anticuerpo D2-40, que reconoce podoplanina, expresada específicamente por el endotelio

linfático frente al sanguíneo. En el presente estudio hemos comprobado la utilidad de este

anticuerpo, que nos ha permitido observar la presencia de vasos linfáticos tanto dentro de

la masa tumoral como en su periferia, en sintonía con resultados previos (Beasley y cols.,

2002; Maula y cols., 2003; Franchi y cols., 2004; Audet y cols., 2005; Kyzas y cols., 2005).

Page 61: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

DISCUSIÓN

50

Asimismo, y como estaba descrito (Yuan y cols., 2006), observamos expresión de

podoplanina por parte de las células tumorales. Los datos encontrados en la literatura

acerca del papel biológico de la podoplanina en tumores epidermoides presentan

diferencias según el sitio anatómico considerado. Por ejemplo, en tumores epidermoides de

cuello de útero, unos niveles bajos se asocian a peor pronóstico (Dumoff y cols., 2005),

mientras que en tumores de pulmón, aquellos casos positivos y con un patrón de expresión

focal mostraban una mejor supervivencia global que los negativos (Shimada y cols., 2009).

Nuestros resultados apuntan en el mismo sentido, estando en discordancia con los

conocidos en carcinoma oral y de esófago, tipos de tumor en los que se ha descrito una

asociación entre una elevada expresión de podoplanina, metástasis ganglionar y

supervivencia reducida (Yuan y cols., 2006; Kreppel y cols., 2010; Rahadiani y cols.,

2010). En nuestra serie, mientras que la expresión de podoplanina en tumores de faringe no

presentaba relación con ninguna variable clínico-patológica considerada, en los tumores de

laringe se observó una asociación inversa entre la expresión de podoplanina y tamaño y

estadio tumoral. Teniendo en cuenta que podoplanina podría identificar células iniciadoras

de tumor (TICs), este resultado podría reflejar una mayor proporción de TICs en los

tumores más pequeños, menos avanzados. La expresión era más frecuente en tumores de

glotis que los supraglóticos y en tumores bien diferenciados, que normalmente son menos

invasivos que los pobremente diferenciados. La presencia de un patrón de expresión focal

en laringe marcaba una tendencia hacia una mejor supervivencia, lo cual indicaría una

menor agresividad biológica de estos tumores, en consonancia con los resultados descritos

por Shimada y cols en carcinomas de pulmón. Sería plausible que los carcinomas con un

patrón focal representen un grupo de tumores bien organizados en base al concepto TIC,

mientras que los que presentan un patrón difuso podrían ser tumores desordenados en

términos de una jerarquía de desarrollo. No observamos ninguna correlación entre la

expresión de podoplanina y la invasión linfática.

Histológicamente, las células positivas para podoplanina estaban localizadas en la

región basal de los nidos tumorales, cerca del estroma circundante. Se ha descrito

recientemente que la expresión de podoplanina por los fibroblastos del estroma ejerce un

papel protector contra la invasión celular y es un indicador de buen pronóstico en pacientes

con cáncer colorectal avanzado (Yamanashi y cols., 2009).

Page 62: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

DISCUSIÓN

51

En cuanto a la expresión de los factores implicados en linfangiogénesis, VEGFD y

VEGFR3, por parte de las muestras tumorales, cabe destacar la correlación entre los

niveles reducidos de VEGFD y la ausencia de ganglios afectados, de acuerdo con

resultados previamente descritos en carcinoma colorectal (White y cols., 2002), así como el

aumento de los niveles de VEGFR3 en tumores de faringe, más agresivos que los

localizados en la laringe. El número reducido de muestras disponibles para llevar a cabo la

técnica de RT-PCR (debidamente procesadas para mantener la integridad del mARN)

impidió analizar el impacto que pudieran tener estas variables en la supervivencia de los

pacientes.

Respecto a la presencia de vasos linfáticos, observamos una correlación entre una

elevada densidad de vasos peritumorales (DLP), intratumorales (DLI) o considerados

globalmente (DLG), y un fenotipo tumoral más agresivo, incluyendo la localización

faríngea, un mayor tamaño del tumor primario, la presencia de metástasis linfáticas

regionales y, en consecuencia, estadios tumorales más avanzados.

Cabe destacar que cuando se consideraron por separado los tumores faríngeos y

laríngeos, se observó una asociación de la DLI y DLG con un mayor tamaño y estadio

tumorales en tumores de laringe pero no en los faríngeos. Estos resultados, junto con los de

diferentes autores (Maula y cols., 2003; Franchi y cols., 2004; Kyzas y cols., 2005),

sugieren una contribución diferencial de la linfangiogénesis según el origen anatómico del

tumor. Una posible explicación para justificar la mayor importancia del proceso

linfangiogénico en la laringe respecto a la faringe sería que ésta última es una zona tan rica

en linfáticos que prácticamente todos los tumores tienen vasos tanto dentro del tumor como

en la periferia (en nuestra serie, el 96 % tienen linfáticos en alguna de estas localizaciones).

De este modo, dada la abundancia, la densidad linfática deja de ser un factor diferencial en

el pronóstico. En contraste, la laringe, y especialmente la glotis, son zonas pobres en vasos

linfáticos, por lo que la presencia de una mayor densidad de vasos identifica a los tumores

con un pronóstico peor, como lo apoya el hallazgo del valor pronóstico independiente en

supervivencia global para DLG en nuestra serie de tumores laríngeos.

La detección de vasos linfáticos en tumores T1 de glotis es de particular interés, ya

que se trata de una localización anatómica en la que estos vasos son normalmente muy

escasos, lo cual sugeriría que los hallados serían de nueva formación. Por otra parte, la

presencia de linfáticos en tumores T2-4 glóticos no necesariamente implicaría

Page 63: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

DISCUSIÓN

52

neoformación, ya que podría tratarse de vasos atrapados por el crecimiento del tumor hacia

zonas con una amplia red linfática, como el espacio paraglótico, la supraglotis o la

subglotis.

Para determinar la existencia de células en proliferación en el endotelio linfático se

realizó una inmunofluorescencia doble con podoplanina y el marcador asociado a

proliferación ki-67 en diez casos representativos de laringe y faringe. Encontramos al

menos una célula endotelial linfática proliferando, tanto en vasos intratumorales como

peritumorales. Estos resultados concuerdan con otros aportados por varios autores (Beasley

y cols., 2002; Kyzas y cols., 2005), confirmando no sólo la presencia de linfangiogénesis

peritumoral, sino también dentro de la masa tumoral, lo cual contribuiría a facilitar la

diseminación linfática del tumor. La correlación entre la DLI y la presencia de adenopatías

en la serie estudiada apoya este concepto. Nuestros datos concuerdan con los de Beasley y

cols, quienes, además, defienden la teoría de que los vasos intratumorales son realmente

vasos neoformados (linfangiogénesis) y no vasos preformados atrapados por el crecimiento

tumoral:

- La arquitectura de los vasos intratumorales recuerda a la de vasos inmaduros en

cuanto a su menor diámetro y sus características estructurales.

- Contienen núcleos en proliferación.

- Se localizan con frecuencia en nidos tumorales, en lugar de en áreas de estroma

atrapados por el crecimiento tumoral.

Las células tumorales aprovecharían los vasos linfáticos como vía de escape.

Prueba de ello sería la detección de émbolos de células tumorales en el lumen de los vasos

linfáticos en 46 de los 104 tumores (43 %), una frecuencia más alta que la hallada en

estudios anteriores (Beasley y cols., 2002; Maula y cols., 2003; Kyzas y cols., 2005). Los

émbolos se encontraban principalmente en los tumores con un curso clínico más

desfavorable: localizados en la faringe, aquellos de gran tamaño y estadio avanzado y en

los pacientes con afectación ganglionar y supervivencia reducida. El hecho de que los

casos con evidencia de invasión linfática presentasen valores medios de densidad linfática

superiores apoyaría la idea de que los vasos linfáticos son ciertamente una vía de escape

para las células tumorales desprendidas del tumor primario. Esta relación fue significativa

en la población de tumores de laringe, en la que una DLG superior se correlacionaba con

una mayor detección de émbolos de células tumorales, dato que contribuye a considerar la

Page 64: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

DISCUSIÓN

53

linfangiogénesis como fenómeno diferenciador de los tumores localizados en distintos

sitios anatómicos.

En la serie de tumores laríngeos (donde es menos frecuente la invasión linfática), se

encontró una tendencia hacia una mayor incidencia de metástasis linfáticas en aquellos

casos con émbolos tumorales en los vasos linfáticos. De hecho, la presencia de émbolos

tumorales mostró un valor pronóstico independiente en la supervivencia específica de

enfermedad en este grupo de tumores.

La proliferación de células linfáticas y la presencia de émbolos tumorales pueden

ser sucesos poco frecuentes, difíciles de detectar cuando se examinan en un único punto

espacio-temporal de secciones tisulares. A pesar de esto, el hallazgo de células de

endotelio linfático en proliferación y de émbolos tumorales en los vasos son pruebas de la

presencia de linfangiogénesis activa y del uso de esos linfáticos para la diseminación

tumoral en los CECC, en contraste con otros tumores, como el carcinoma de mama que

metastatiza por vía linfática en ausencia de linfangiogénesis activa (Vleugel y cols., 2004).

Un punto controvertido en la literatura es la contribución respectiva de los linfáticos

intratumorales y peritumorales a la extensión tumoral, partiendo de la duda sobre la

funcionalidad de los primeros. Por una parte, se ha demostrado en modelos animales que

los vasos linfáticos intratumorales están comprimidos por el tumor, y por tanto dejan de ser

funcionales. Esto ha llevado a pensar que los linfáticos peritumorales son suficientes por sí

solos para producir la diseminación linfática (Padera y cols., 2004). Igualmente, Longatto y

cols., en un estudio sobre carcinoma oral, encuentran vasos intratumorales desorganizados,

tortuosos y a menudo colapsados, lo que limitaría su utilidad como vía de metástasis,

comparados con los vasos peritumorales, amplios y funcionantes. Además, observaron que

la densidad de linfáticos peritumorales (pero no los intratumorales) se correlacionaba con

una mayor tasa de recurrencias, lo que corroboraría su papel más importante en la

diseminación tumoral. (Longatto Filho y cols., 2007). Varios estudios más concluyen que

los linfáticos intratumorales son poco funcionales y no necesarios para la producción de

metástasis linfáticas (Padera y cols., 2002; Wong y cols., 2005) y otros autores (Franchi y

cols., 2004) sugieren una asociación significativa entre una alta densidad peritumoral y un

corto periodo libre de enfermedad. Sin embargo, también se ha descrito una asociación

entre DLP alta y un pronóstico favorable (Maula y cols., 2003).

Page 65: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

DISCUSIÓN

54

Por otro lado y de forma contradictoria, algunos autores muestran que los linfáticos

intratumorales están implicados en la producción de metástasis ganglionares y que la DLI

es un potente indicador de mal pronóstico (Beasley y cols., 2002; Maula y cols., 2003;

Franchi y cols., 2004; Audet y cols., 2005; Kyzas y cols., 2005).

El uso de criterios subjetivos particulares en cada estudio para definir intratumoral

versus peritumoral podría contribuir a explicar la heterogeneidad de resultados en los

estudios sobre linfangiogénesis. Además, no podemos olvidar la limitación intrínseca de la

observación de una única sección tumoral tomada en un solo punto espacio-temporal, con

la posibilidad de clasificar los vasos de forma errónea (un vaso que en una sección parece

peritumoral, en las contiguas podría presentarse como intratumoral), por lo que el valor de

estos estudios quedaría comprometido.

Desde nuestra experiencia, y teniendo en cuenta las limitaciones descritas, así como

la probable contribución aditiva de los vasos intratumorales y peritumorales a la

diseminación linfática de CECC, nosotros propondríamos que la cuantificación global de

vasos linfáticos (es decir, independientemente de su localización respecto al tumor), sería

más reproducible y podría ser un marcador pronóstico más fiable, especialmente en el

grupo de carcinomas laríngeos. De hecho, DLG presentaba un valor pronóstico

independiente de supervivencia global reducida en los tumores de laringe.

Aunque la presencia de metástasis ganglionares es el principal factor pronóstico

utilizado en la práctica clínica, nuestros resultados aportan variables que podrían refinar

dicho valor, algo necesario ya que, en ocasiones, se presentan casos libres de afectación

ganglionar con un curso clínico desfavorable inesperado. Al estudiar los tumores de

pacientes con ganglios libres de tumor (clasificados como pN0), se encontraron diferencias

significativas en la supervivencia para los casos con densidades linfáticas elevadas (DLP y

DLG). Esta observación fue realizada en el grupo completo de CECC y en los tumores

laríngeos, pero no en el subgrupo faríngeo. Basándonos en nuestra propuesta de la variable

DLG como más fiable que DLI o DLP, proponemos que la determinación de DLG en los

carcinomas primarios de laringe de casos clasificados como pN0 podría contribuir a

mejorar el control locorregional, mediante seguimientos más frecuentes o tratamientos más

intensos, lo cual mejoraría las expectativas de estos pacientes.

Nuestro estudio aporta nuevas variables relacionadas con el fenómeno de la

linfangiogénesis cuya potencial utilidad en la práctica clínica deberá ser contrastada en

Page 66: Universidad de Oviedo Departamento de Cirugía y

DISCUSIÓN

55

futuros análisis de series de CECC independientes. La presentación de los resultados de

nuestro trabajo de forma completa y transparente, siguiendo las guías recomendadas en

REMARK (REporting recommendations for tumor MARKer prognostic studies) permitirá

la valoración crítica de nuestros resultados y su comparación con los de futuros estudios,

encaminados a confirmar nuestras conclusiones.

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CONCLUSIONES

56

6 CONCLUSIONES

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CONCLUSIONES

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1 El fenómeno de la linfangiogénesis está presente en los carcinomas epidermoides de

cabeza y cuello.

2 La linfangiogénesis contribuye de forma diferencial a la progresión tumoral según la

localización anatómica del mismo, con una contribución significativa en la laringe.

3 La determinación de la densidad linfática global y la identificación de émbolos

tumorales, mediante el uso del anticuerpo D2-40 en tumores primarios podrían tener

valor como factores de pronóstico independiente en carcinomas de laringe.

4 La determinación de la densidad linfática global en los tumores de pacientes con

ganglios libres de tumor (pN0) podría contribuir a identificar aquellos con peor

supervivencia, que podrían beneficiarse de un seguimiento más frecuente o de

tratamientos adicionales.

5 La expresión de podoplanina en carcinoma epidermoide de laringe disminuye durante

la progresión tumoral y no se correlaciona con el potencial invasivo.

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