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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS TÍTULO DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN: CARACTERIZACIÓN DEL AUTOCONCEPTO Y LA AUTOESTIMA EN NIÑOS Y NIÑAS CON PROBLEMAS DE CONDUCTA Y/O APRENDIZAJE QUE PERTENECEN AL PROGRAMA DE PROTECCIÓN INFANTIL “ERRADICACIÓN DEL TRABAJO INFANTIL” EN FUNDACIÓN NURTAC. EN OPCIÓN AL TÍTULO DE PSICÓLOGA/O AUTORAS: LISBETH ESTEFANÍA BORBOR LAÍNEZ MARÍA JOSÉ GONZÁLEZ LOZANO TUTORA: PHD. LIANET ALONSO JIMÉNEZ. GUAYAQUIL ABRIL 2019

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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS

TÍTULO DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN:

CARACTERIZACIÓN DEL AUTOCONCEPTO Y LA AUTOESTIMA EN NIÑOS Y

NIÑAS CON PROBLEMAS DE CONDUCTA Y/O APRENDIZAJE QUE

PERTENECEN AL PROGRAMA DE PROTECCIÓN INFANTIL “ERRADICACIÓN

DEL TRABAJO INFANTIL” EN FUNDACIÓN NURTAC.

EN OPCIÓN AL TÍTULO DE PSICÓLOGA/O

AUTORAS:

LISBETH ESTEFANÍA BORBOR LAÍNEZ

MARÍA JOSÉ GONZÁLEZ LOZANO

TUTORA:

PHD. LIANET ALONSO JIMÉNEZ.

GUAYAQUIL – ABRIL 2019

ii

Dedicatoria

A Dios, por darme sabiduría durante toda carrera, tomando las mejores decisiones

para la consecución de mis metas. A mis padres y hermanos, por ser mi soporte

emocional y mi fuente de motivación de cada día, y a mis amigas por confiar en mis

potencialidades y por brindar su amistad sincera, aun en los momentos difíciles.

Lisbeth Borbor

Dedico este Proyecto a Dios, a mis padres la Sra. María Rosa Lozano Robles y

el Sr. Pedro José González Ramírez, hermanos, abuelos, sobrinos, amigos y

demás familiares por ser mi fortaleza y apoyo.

María José González Lozano

iii

Agradecimientos

En primer lugar, agradezco a Dios por darme salud y fortaleza en todo el proceso

de formación académica. A mis padres, hermanos y novio, por siempre confiar en

las decisiones que he tomado a lo largo de mi vida, y por siempre brindar su ayuda

y apoyo incondicional. El camino no ha sido sencillo, pero con una palabra de

motivación de las personas significativas en mi vida, me impulsan para seguir y no

detener jamás.

A Lianet Alonso, nuestra querida tutora, por guiar el presente trabajo, sus

conocimientos teóricos y metodológicos fueron una gran base para desarrollar todo

el trabajo con éxito.

Lisbeth Borbor

Agradezco a Dios infinitamente por brindarme fortaleza para continuar en este

trayecto hacia a mis sueños. A mis queridos padres que han sido mi motivación a

lo largo de mi formación personal y académica. A mis hermanos, abuelos, tíos,

sobrinos y todas aquellas personas que confiaron en mí y que me brindaron su

apoyo de diferentes formas.

A mis amistades que siempre estuvieron dándome ánimos para continuar y

demostrándome su lealtad pese a las circunstancias. A los Docentes que

contribuyeron a mi formación profesional y de forma especial a mi tutora de Tesis

PhD. Lianet Alonso Jiménez por su paciencia y guía para efectuar esta

investigación.

María José González Lozano

iv

RESUMEN

El propósito de esta investigación fue caracterizar el autoconcepto y la autoestima

en niños y niñas con problemas de conducta y/o aprendizaje que pertenecen al

programa de protección infantil “Erradicación del Trabajo Infantil” en Fundación

Nurtac. El enfoque es cuantitativo con un alcance descriptivo, el tipo de estudio es

no experimental de corte transversal y con un tipo de muestreo probabilístico, la

muestra seleccionada fue de 20 niños y niñas de edad escolar. Los instrumentos

aplicados fueron: escala de autoconcepto de Piers-Harris, inventario de autoestima

de Coopersmith, adaptado por Brinkmamn, composición y dibujo de la figura

humana de Koppitz.

Los resultados obtenidos en relación al autoconcepto revelaron actitudes

descriptivas y valorativas negativas en la mayoría de los casos; en cuanto a la

dimensión ansiedad, conductual, intelectual y físico. Por otro lado, las dimensiones

con porcentajes favorables se encuentran la social-popularidad y la relacionada con

la satisfacción-felicidad que se convierten en factores protectores para un desarrollo

adecuado. Respecto a la autoestima se encontró niveles bajos en autoestima

global, siendo las dimensiones más afectadas en sentido negativo, la autoestima

general (personal), familiar y escolar. Mientras que el área social presenta altos

niveles de estima, lo que indica sentido de pertenencia y cohesión con su grupo de

pares.

Estos resultados se corroboraron con los dos instrumentos mencionados,

evidenciando actitudes negativas y valorativas en actividades escolares mientras

que para este grupo las actividades no escolares generan satisfacción. También se

corroboró la presencia de indicadores emocionales como actitudes conformistas,

pesimista y de inseguridad.

v

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS

ESCUELA/CARRERA DE PSICOLOGÍA

Unidad de Titulación

Characterization of self-concept and self-esteem in children with behavior and / or

learning problems that belong to the Child Protection Program "Eradication of child

labor" in the Nurtac Foundation

Author: Lisbeth Estefanía Borbor Laínez

María José González lozano

Advisor: PhD. Lianet Alonso Jiménez

ABSTRACT

The purpose of this research was to characterize self-concept and self-esteem in

children with behavior and / or learning problems that belong to the child protection

program "Eradication of Child Labor" in Nurtac Foundation. The approach is

quantitative with a descriptive scope, the type of study is non-experimental of cross-

section and with a type of probabilistic sampling, the sample selected was 20 boys

and girls of school age. The instruments applied were: scale of self-concept of Harris

and Piers, inventory of self-esteem of Coopersmith, adapted by Brinkmamn,

composition and drawing of the human figure of Koppitz.

The results found in this study indicate negative global self-concept, low levels of

global self-esteem, with the dimensions most affected in a negative sense, general

(personal), family and school self-esteem. While the social area has high levels of

esteem, indicating a sense of belonging and cohesion with their peer group.

Presence of emotional indicators of conformism, insecurity.

The results obtained in relation to self-concept revealed negative descriptive and

evaluative attitudes in the majority of cases; in terms of the anxiety, behavioral,

intellectual and physical dimension. On the other hand, the dimensions with

favorable percentages are social-popularity and happiness-satisfaction-related

factors that become protective factors for an adequate development.

Keywords: self-concept, self-esteem, descriptive and evaluative attitudes

vi

ÍNDICE

Pág.

Dedicatoria ........................................................................................................... ii

Agradecimientos ................................................................................................. iii

RESUMEN ............................................................................................................ iv

ABSTRACT ........................................................................................................... v

INTRODUCCIÓN ................................................................................................... 1

CAPÍTULO I........................................................................................................... 3

MARCO TEÓRICO O REFERENCIAL DE LA INVESTIGACIÓN. ......................... 3

1. Edad escolar .................................................................................................. 3

1.1. Definición .................................................................................................... 3

1.2. Características de los niños en edad escolar .......................................... 3

1.3. Referentes teóricos del desarrollo psicológico en niños ........................ 4

1.4. Regularidades del desarrollo escolar ....................................................... 4

1.4.1. Sistema de actividades ........................................................................... 4

1.4.2. Sistema de comunicación ...................................................................... 5

1.5. Nuevas formaciones psicológicas surgidas en la edad escolar ............. 5

1.5.1. Desarrollo intelectual .............................................................................. 5

1.5.2. Desarrollo psicológico............................................................................ 6

1.5.2.1. El niño escolar y sus iguales .............................................................. 6

1.5.2.2. El niño en la familia ............................................................................. 6

1.6. Desarrollo del yo en la edad escolar .......................................................... 7

1.6.1. Autoconcepto ............................................................................................ 7

1.6.2. Desarrollo evolutivo del autoconcepto del niño ..................................... 9

1.6. 3.1. Dimensión Conductual ....................................................................... 10

1.6.3.2. Dimensión intelectual .......................................................................... 11

1.6.3.3. Dimensión física ................................................................................... 11

1.6.3.4. Dimensión ansiedad ............................................................................. 12

1.6.3. 5. Dimensión social ................................................................................. 12

1.6.3.6. Dimensión satisfacción ........................................................................ 13

1.7.1. El desarrollo del autoconcepto en el contexto escolar ......................... 13

1.7.2. El autoconcepto en el proceso de aprendizaje y dificultades............... 14

1.8. Autoestima .................................................................................................. 15

1.8.1. Definición .................................................................................................. 15

1.8.2. Desarrollo de la autoestima ..................................................................... 16

vii

1.8.3. Aspectos necesarios para el desarrollo de la autoestima .................... 17

1.8.4. Clasificaciones de autoestima. ............................................................... 18

1.8.5. Niveles de autoestima .............................................................................. 19

1.8.5.1. Autoestima elevada ............................................................................... 19

1.8.5.2. Autoestima baja..................................................................................... 19

1.8.6. Importancia de la autoestima .................................................................. 20

1.8.6.1. Autoestima, aprendizaje y escuela ...................................................... 20

1.8.6.2. Autoestima y familia ............................................................................. 21

1.8.6.3. Autoestima y grupo de pares ............................................................... 22

1.9. Investigaciones empíricas sobre el autoconcepto y la autoestima ......... 22

MARCO METODOLÓGICO ................................................................................. 25

2.1. Situación problémica y formulación del problema de investigación ...... 25

2.2. Objetivos ...................................................................................................... 26

2.2.1. Objetivo General ...................................................................................... 26

2.2.2. Objetivos Específicos .............................................................................. 27

2.3. Perspectiva general y tipo de investigación ............................................. 27

2.4. Hipótesis y/o preguntas científicas ........................................................... 27

2.6. Población y muestra ................................................................................... 31

2.7. Técnicas e instrumentos ............................................................................ 31

2.7.2. Instrumentos ............................................................................................ 32

2.7.2.1. Escala de evaluación del autoconcepto para niños de Piers Harris. 32

2.7.2.2. Inventario de autoestima de Coopersmith .......................................... 33

2.7.2.3. Dibujo de la Figura Humana ................................................................. 34

2.7.2.4. La composición ..................................................................................... 34

2.7.3. Procedimientos ........................................................................................ 35

CAPÍTULO III ....................................................................................................... 36

ANÁLISIS, INTERPRETACIÓN Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS ........... 36

3.1. Análisis e interpretación de resultados ..................................................... 36

3.2. Análisis Global de los resultados .............................................................. 59

CONCLUSIONES ................................................................................................ 63

RECOMENDACIONES ........................................................................................ 65

BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................... 66

ANEXOS .............................................................................................................. 69

1

INTRODUCCIÓN

El autoconcepto y la autoestima son partes del yo en cada persona. Con

frecuencia se confunde la autoestima con el autoconcepto, en ocasiones se

utilizan como sinónimos. Si bien es cierto que las acepciones están relacionadas,

no son equivalentes. El autoconcepto remite a la dimensión cognitiva y

descriptiva del yo: ¿Quién soy?, ¿Cómo me describo y me defino?, para

complementarse necesita una dimensión valorativa: ¿Qué siento respecto a

cómo soy?, ¿En qué medida valoro mis características?, ese conjunto de

sentimientos y valoraciones con respecto a uno mismo es lo que se llama

autoestima, definida como la valoración que el sujeto hace de su autoconcepto,

de aquello que conoce de sí mismo.

El desarrollo psicológico de los niños de edad escolar está multifactorialmente

determinado. Tanto así, que lo que ocurre dentro de los sistemas de actividad y

comunicación en los que se insertan, se combina con las adquisiciones de

etapas anteriores del desarrollo y configura nuevas formaciones psicológicas.

Por tanto, desde la mirada del enfoque histórico cultural, el estudio de variables

como el autoconcepto y la autoestima en niños de edad escolar no puede

realizarse fuera del marco de la Situación Social del Desarrollo y la Zona de

Desarrollo Próximo.

Numerosas investigaciones han señalado, que las personas con autoconcepto

positivo y alta autoestima son capaces de llevar a cabo grandes logros, no solo

en el plano académico, sino también en el familiar y social. Mientras que las

personas que poseen un autoconcepto pobre y bajos niveles autoestima

manifiestan emociones y actitudes negativas que afectan directamente su yo real

(Sebastián, 2012).

Por décadas, el estudio de estas variables psicológicas, ha estado direccionado

a la relación existente con otras variables como rendimiento escolar, apariencia

física, habilidades sociales (Gutiérrez, Camacho, Calderón y Martínez, 2007;

Martínez, Rossete y De los Ríos, 2007). Sin embargo, la literatura sistematizada

revela que no se ha profundizado en las particularidades que adquieren estas

variables cuando se trata de niños en condiciones de vulnerabilidad.

En el caso específico de los niños que participan del Programa de “Erradicación

del trabajo infantil”, rectorado por la Fundación Nurtac, se suman variables

psicosociales como el trabajo infantil, la disfuncionalidad familiar, la pobreza, los

problemas de aprendizaje y/o conducta, que pueden estar influenciando el

desarrollo de configuraciones muy particulares de su autoconcepto y autoestima.

Específicamente, en la caracterización de las particularidades del autoconcepto

y la autoestima de los niños de edad escolar que vivencian las condiciones

2

descritas, radica la novedad de este estudio, que pretende compararlas, con lo

sistematizado como norma dentro de las teorías del desarrollo.

En cuanto a la actualidad, es significativa la existencia de una situación

problemática, la cual no se ha investigado en profundidad desde la ciencia

psicológica y gira en torno al problema de investigación: ¿Qué características

distinguen el autoconcepto y la autoestima de los niños y niñas con problemas

de conducta y/o aprendizaje que pertenecen al programa “erradicación del

trabajo infantil” en la fundación Nurtac?

Para cumplir con el objetivo general de Caracterizar la autoestima y el

autoconcepto en niños y niñas con problemas de conducta y/o aprendizaje que

pertenecen al programa de protección infantil “erradicación del trabajo infantil”

en la fundación Nurtac” se plantean los objetivos específicos de evaluar el

autoconcepto y autoestima en niños y niñas con problemas de conducta y/o

aprendizaje que pertenecen al programa de protección infantil “erradicación del

trabajo infantil” en la fundación Nurtac, para luego describir la configuración del

autoconcepto y la autoestima en niños y niñas

Para cumplir con los objetivos se emplearon los siguientes instrumentos: Escala

de evaluación del autoconcepto para niños de Piers Harris, el Inventario de

autoestima de Coopersmith, además de técnicas proyectivas como el DFH de

Koppitz, y la composición que permitieron obtener datos cuantitativos y

cualitativos sobre la percepción y autovaloración del autoconcepto y autoestima

de la muestra estudiada, los mismos que cumplen los criterios confiabilidad y

validez científica.

La presente investigación se desarrolla dentro de una perspectiva general de

investigación cuantitativa, basado en la lógica del positivismo para reflejar una

realidad objetiva. El tipo de investigación es no experimental, transversal porque

no se manipuló deliberadamente las variables de estudio.

El estudio tiene un alcance descriptivo porque se pretende describir la

manifestación de las dos variables de estudio (autoconcepto y autoestima) en

niños con problemáticas asociadas al aprendizaje y a la conducta, dentro de su

condición de vulnerabilidad como es el trabajo infantil. Únicamente pretende

recoger información de manera conjunta sobre las variables de estudio, no se

elaboran hipótesis científicas por su naturaleza descriptiva.

El objeto de la investigación es el proceso de desarrollo psicológico en niños de

edad escolar, se toma en consideración la importancia del medio ambiente en la

formación del autoconcepto siendo el primero de todo aquello que incluye el nivel

socioeconómico, el ambiente familiar y las experiencias tempranas del niño,

todos estos factores influyen en la constitución de su autoconcepto.

3

CAPÍTULO I

MARCO TEÓRICO O REFERENCIAL DE LA INVESTIGACIÓN.

1. Edad escolar

1.1. Definición

La edad escolar es el periodo que se extiende desde los seis años hasta los doce

años de edad. Un momento importante en esta etapa es el ingreso a la escuela,

como parte del proceso de desarrollo de la personalidad. Es un cambio

significativo en la vida del infante en relación con la manera en que transcurría

su vida en la edad preescolar (Domínguez, 2007).

El eje central del periodo escolar es el aprendizaje, que se logra en: clases,

juegos y en relaciones con los demás. La escuela es el lugar donde se adquiere

dicho aprendizaje y se desarrollan nuevas habilidades que van desde el interés

por materias relacionadas al ámbito académico hasta actividades deportivas.

1.2. Características de los niños en edad escolar

Para entender los cambios que se manifiestan en la edad escolar, es necesario

partir de la situación social de desarrollo, porque permite captar las nuevas

propiedades psicológicas de la personalidad que el escolar adquiere en este

proceso. Al término de una edad dada, el niño, se convierte en un ser totalmente

distinto del que era a principio de la misma.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, 2005) refiere que la

edad escolar, es una etapa decisiva en las vidas de los niños y niñas por la

adquisición de aprendizajes y la vivencia de nuevas experiencias, que serán

fundamentales para su vida futura como adultos.

Este periodo está caracterizado por la aceleración de su desarrollo intelectual, la

consolidación de sus capacidades físicas, el aprendizaje sobre los modos de

relacionarse con los demás. Todo este proceso de desarrollo es esencial para

formación de su identidad personal.

Cuando los niños en edad escolar se desarrollan en condiciones adecuadas son

cariñosos, traviesos y muy curiosos. Cuando no se les brindan las condiciones

adecuadas, las consecuencias son nefastas: su desarrollo intelectual es

deficiente y pierden destrezas para pensar, comprender y ser creativos; sus

habilidades manuales y sus reflejos se vuelven torpes (Unicef, 2005).

4

1.3. Referentes teóricos del desarrollo psicológico en niños

Los años escolares no constituyen un periodo homogéneo, razón por la cual

algunos autores especifican subetapas: Ausubel y Sullivan (1983) dividen este

periodo en: infancia media comprendida desde los 6 años hasta los 9 años y la

preadolescencia que comprende desde los 9 años hasta el inicio de la

adolescencia. Por su lado, Joseph Stone y Joseph Church (1963) denominan

este periodo como años intermedios y lo subclasifican en: tempranos medios y

tardíos.

Según Erikson (1982, citado por Papalia, Feldman y Martorell, 2012) en la niñez

intermedia surge el cuarto estadio, denominado “Laboriosidad vs Inferioridad”.

En esta etapa, los niños adquieren y desarrollan el aprendizaje cognitivo,

científico y tecnológico, que produce sentimientos de competencia y eficacia. Las

dificultades en esta etapa generan sentimientos de inferioridad, definido como la

incapacidad en el aprendizaje cognitivo, comportamental y productividad. De la

resolución exitosa de esta crisis nace la competencia personal y profesional.

Vygotsky (1886) propone que los cambios surgidos en cada etapa de la vida de

los sujetos, se derivan de la relación entre el contexto general y la situación social

de desarrollo particular, donde el niño se inserta. Dentro de sus postulados

científicos definió que el desarrollo del niño se mide por la diferencia entre su

nivel real y su nivel potencial a lo que llamó “zona de desarrollo próximo”

1.4. Regularidades del desarrollo escolar

1.4.1. Sistema de actividades

Por primera vez, surge la actividad formal, el núcleo de esta actividad es el

trabajo escolar que a diferencia de la edad preescolar posee un carácter

obligatorio y planificado. Su principal objetivo es potenciar el proceso de

enseñanza-aprendizaje.

En este periodo, el estudiante asimila conocimientos transmitidos por el docente,

la adquisición de aprendizajes potencia sus habilidades, capacidades y fortalece

sus competencias. La inserción de los niños en la escuela es un hito significativo

en sus vidas, por lo tanto, la escuela, es considerada como un escalón de su

formación, para la futura vida como adultos.

El tiempo del niño no solo está dirigido a las actividades escolares, también

participa de actividades extraescolares en su tiempo libre, a esto se lo conoce

como “actividad informal”. Estas actividades son de tipos científicas, deportivas,

culturales y recreativas (Domínguez, 2007).

5

1.4.2. Sistema de comunicación

En la escuela aparecen nuevas figuras que colocan al escolar en una nueva

“posición social” generando nuevas exigencias. El maestro se convierte en una

figura de autoridad y un referente a seguir para los escolares. Los criterios

influirán de forma decisiva en el desarrollo de la autovaloración escolar y en la

medida que el docente apruebe o rechace dependerá el bienestar emocional de

los niños.

Los coetáneos ocupan un lugar central en el sistema de interrelaciones del niño

escolar, a través de la interacción, ellos desarrollan nuevas habilidades sociales

como: comunicarse, cooperar, y solucionar problemas.

En la edad escolar, específicamente a mediados de esta etapa, el niño comienza

a interesarse por los resultados de sus acciones y, en la medida en que se hace

consciente de sus progresos y de la utilidad de los conocimientos, continúan

desarrollándose sus intereses. (Domínguez, 2007, p.87). Todas estas exigencias

colocan al niño en una nueva posición social que interfiere en determinadas

situaciones en su sistema de relaciones y de comunicación con adultos y sus

pares.

1.5. Nuevas formaciones psicológicas surgidas en la edad escolar

Laura Domínguez (2007) indica que las nuevas formaciones aparecen como

resultado de las condiciones internas y externas de cada periodo evolutivo.

1.5.1. Desarrollo intelectual

Piaget (citado por Sandoval, 2012) declara que alrededor de los 7 años, los niños

entran al periodo de las operaciones concretas, su pensamiento operacional

sigue centrado en el aquí en el ahora, pero ya no es tan egocéntrico como en el

período anterior (edad preescolar). Los avances cognoscitivos cualitativos más

importantes: elaboración de conceptos más generales, distinción de la realidad

y de la fantasía, entender los puntos de vista de los otros lo que posibilita una

comunicación más efectiva.

Bozhovich (1976, citado por Domínguez, 2007), sostiene que el desarrollo de los

intereses cognoscitivos es un requisito fundamental para el aprendizaje

adecuado del niño y para la consecución de logros académicos. La unidad de lo

afectivo y lo cognitivo se ve manifestada en esta formación psicológica, mediante

la activación de los procesos mentales del niño, la búsqueda de experiencias y

la necesidad de conocer lo que acontece en la realidad.

Los niños que presentan dificultades de aprendizaje, no necesariamente tienen

limitaciones intelectuales, sino que en algunos casos son niños “intelectualmente

6

pasivos”, lo que significa que hay ausencia de intereses vinculados a la actividad

de estudio (p 88).

1.5.2. Desarrollo psicológico

Un componente importante dentro de la esfera afectivo-emocional es la

autovaloración, denominada identidad personal, que hace referencia al concepto

que tiene el sujeto sobre su propia persona, esta formación posee una función

subjetivo-valorativa, relativa a la valoración del sujeto sobre sí mismo.

1.5.2.1. El niño escolar y sus iguales

En la niñez media se forman los grupos de pares, que se establecen de manera

natural entre los niños que viven cerca o que van juntos a la escuela, comparten

mucho más tiempo en actividades sociales (Papalia, Duskin, Martorell, 2012).

Los amigos o compañeros comienzan a tener mayor centralidad en la edad

escolar. En los escolares pequeños de 6 a 8 años, la amistad está basada en

cooperación mutua, lo que implica dar y recibir, mientras que, en los escolares

de 8 a 11 años, las relaciones de amistad son más íntimas y requieren de más

compromiso (Pizzo, 2006).

Los niños escolares descubren ciertas aptitudes y desarrollan habilidades en la

interacción con otros niños de su edad; esas habilidades son necesarias para

practicar la sociabilidad y la intimidad, lo que les permite obtener un sentido de

pertenencia. Tienen motivación de logro y adquieren un sentido de identidad.

Aprenden roles y reglas, así como habilidades de liderazgo, comunicación y

cooperación. Los coetáneos miden las cualidades y el valor como persona del

niño o niña; por lo tanto, contribuyen al desarrollo del autoconcepto y autoestima.

1.5.2.2. El niño en la familia

La familia es el grupo social primario, al que se le atribuyen tareas como proteger

el desarrollo psicosocial de los niños. Bowlby (1985, citado por López, 2015)

expone que el ser humano tiene la necesidad de sentirse protegido y seguro.

Esta necesidad es satisfecha mediante el vínculo que se establece con la figura

de apego, cuyos protagonistas, durante el periodo de la infancia, son los padres,

quienes están encargados de proporcionarles seguridad emocional para un buen

desarrollo de la personalidad (Gutiérrez, Camacho, Martínez, 2007).

Un factor que contribuye a configurar la atmósfera familiar es si la familia brinda

apoyo y es cariñosa o si está cargada de conflictos. Otro factor que contribuye a

la atmósfera familiar es la manera en que los padres manejan la creciente

necesidad y capacidad de los niños en edad escolar para tomar sus propias

decisiones.

7

1.6. Desarrollo del yo en la edad escolar

1.6.1. Autoconcepto

El autoconcepto se construye a partir del análisis, interpretación y valoración de

toda la información de sí mismo que viene infundado por el resultado del

comportamiento de los demás hacia uno mismo, dentro de los entes que le

transmiten al individuo están los, padres, profesores, pares, y el resultado de la

propia conducta, la cual es recibida a partir de la experiencia. Vallés como se citó

en Dominguez Selfa, 2016 menciona que el autoconcepto es lo que piensa sobre

sí mismo, el concepto que se tiene sobre todas las experiencias como personas.

Otros conceptos sobresalen y lo definen como la imagen total de nuestros rasgos

y capacidades. Es “una construcción cognoscitiva, un sistema de

representaciones o actitudes descriptivas y evaluativas acerca del yo” que

establece la forma en que nos sentimos con nosotros mismos y guía nuestras

acciones (Harter, 1996, p. 207).

El autoconcepto se define “como la imagen que uno tiene de sí mismo, esta

imagen es determinada por la acumulación integradora de la información externa

e interna, juzgada y valorada mediante la interacción de los sistemas de estilo

(forma específica que tiene el individuo de razonar sobre la información) y de

valores (selección de los aspectos significativos de dicha información con

afectividad)” (García, Guzmán, & Villalpando, 2015, p.16).

Cruz, Rodríguez y Solano (2015) refieren que el concepto de sí mismo se modula

en las experiencias concisamente vividas luego percibidas y finalmente figuradas

o conceptualizadas por el sujeto, es multifacético a lo largo de la vida. El

autoconcepto es una definición que el niño hace como síntesis del conocimiento

de sí mismo en las diferentes dimensiones que configuran su ser lo cual está

directamente afectada por cargas emocionales que guardan relación con la

autoestima.

Otros autores hacen énfasis en un sentido integral que comprende diversas

esferas que forman parte del individuo. “El autoconcepto es una construcción

cognitiva y social, que implica aspectos afectivos, motivacionales y evaluativos,

que ni de manera teórica ni en la realidad resulta factible disociar, si se considera

que cualquier percepción sobre sí mismo esta mediada por un juicio de valor

que, de manera subjetiva realiza el sujeto, conforme a su experiencia social, su

relación con los otros y sus patrones culturales” (Loperena, 2008, p.323).

Por otra parte, se debe tener en cuenta que no se trata de algo innato, sino que

es algo que el individuo va desarrollando y construyendo a lo largo de sus

diferentes experiencias vitales. En el desarrollo y la construcción de este, tienen

gran influencia con diferentes agentes: como la familia, la escuela, los amigos,

los medios de comunicación, etc.

8

El autoconcepto se configura como elemento determinante en el ámbito personal

y social de cada persona, en el que tanto, los éxitos como los fracasos, la

satisfacción de uno mismo, el bienestar psíquico y el conjunto de interacciones

sociales llevan su impronta (Roa, 2013). Poseer un autoconcepto positivo

beneficia a la propia identidad, forma un estado de referencia desde el que

interpretar la realidad externa y las prácticas individuales, influyen en el

rendimiento, además en las perspectivas del sujeto, la motivación coadyuvando

a la salud mental que permite un equilibrio psicológico.

Según Gurney como se citó en (Hidalgo, 2010) manifiesta que el autoconcepto

se cimienta a partir de la experiencia y las percepciones generadas por ella, las

cuales se hacen gradualmente más complejas en una secuencia de tres etapas:

etapa del sí mismo primitivo, del sí mismo exterior y del sí mismo interior, siendo

en la primera donde el niño menor de dos años parte del reconocimiento visual

de sí mismo, hasta llegar a percibirse como una realidad diferente de los demás.

Investigaciones mencionan que, aunque por lo general los niños no hablan

acerca de un concepto de autovalía sino hasta los ocho años, los niños menores

demuestran con su conducta que lo tienen. La autopercepción positiva o negativa

que tienen los niños a los cinco años predecía su autopercepción y su

funcionamiento socioemocional a los ocho años (Papalia, 2012, p.207).

Harter (como se citó en Papalia, 2012) menciona que el autoconcepto comienza

a constituirse en los niños pequeños, según vayan desarrollando la conciencia

de sí mismos. Se hace más claro conforme el individuo adopta capacidades

cognoscitivas y afronta las tareas del desarrollo de la niñez, la adolescencia

hasta llegar a la edad adulta.

Papalia (2012) menciona que alrededor de los siete u ocho años, los niños

alcanzan la tercera etapa del desarrollo del autoconcepto en la que sobresalen

los juicios acerca del yo, sus sistemas representacionales se vuelven más

conscientes, realistas, equilibrados y generales a medida que los niños forman

sistemas representacionales: autoconcepto amplios e inclusivos que integran

varios aspectos del yo. Contrastan su yo real con su yo ideal y juzgar si está al

nivel de los estándares sociales en relación con los demás.

Papalia (2012) menciona que para distinguir si el autoconcepto infantil alcanza

la etapa de los sistemas representacionales deben presentar algunas

características tales como:

Puede atender a más de una dimensión de sí mismo.

• Ha superado la forma en que se describía en términos de todo o

nada y blanco o negro.

• Identifica y reconoce sus debilidades y fortaleza.

9

• Puede verbalizar mejor su autoconcepto y ponderar distintos

aspectos del mismo.

• Compara su yo real con su yo ideal y juzgar si está a la altura de

los estándares sociales en comparación con otros.

Cruz et al. (2015) mencionan que durante los 6-11 años de edad la acumulación

de experiencias afectivas y sociales, la percepción, la adaptación de nuevas

formas de evaluación de competencias y aptitudes partir de la observación de

sus iguales generan el alcance de la estructuración del autoconcepto.

Dándole una mirada social se menciona que, en tanto, el autoconcepto, es una

construcción social, las experiencias de socialización van a establecer el

contenido y valencia de las autopercepciones, llegando internalizan las opiniones

de los otros significativos, se internalizan los valores y estándares de la sociedad

general (Harter y Bukowski, 2012).

Por su parte Piers (1967) define el autoconcepto, como un conjunto

relativamente estable de actitudes descriptivas y también valorativas hacia el sí

mismo. Estas autopercepciones dan origen a autovaloraciones (cogniciones) y

sentimientos (afectos) que tienen efectos motivacionales sobre la conducta.

Piers y Harris (1987) menciona que en los niños pequeños el autoconcepto

guarda una estrecha relación con la situación, pero se va estabilizando de forma

paulatina. Se puede mejorar el autoconcepto del niño mediante experiencias

correctivas, aunque el cambio no ocurre como consecuencia de intervenciones

aisladas.

Dentro de los puntos que se plantean en la Escala de autoconcepto se menciona

algunos puntos importantes sobre planteamientos teóricos. “El autoconcepto

tiene un componente descriptivo y uno evaluativo que se obtiene a partir de

juicios que el niño ha acumulado sobre sí mismo y otros que han ido

internalizados (valores, normas, nociones de lo que es socialmente deseable)”

(Piers,1987, p.84).

1.6.2. Desarrollo evolutivo del autoconcepto del niño

El ser humano es un ente en constante cambio a lo largo de su vida, por ello a

medida que va creciendo y adquiriendo experiencia su autoconcepto se va

formando y así mismo la concepción que este individuo tiene sobre sí mismo.

Como menciona L´Ecuyer (1985, citado por Sánchez, 2015) está dividido en seis

etapas:

• Emergencia del sí mismo (0-2 años). Se caracteriza por la

diferenciación entre el yo y los demás. En esta etapa se hace distinción

entre lo que es el sí mismo y lo que no. El primer objeto de diferenciación

10

se produce a nivel físico que podríamos estar hablando de las actitudes

descriptivas y valorativas de su apariencia física e imagen corporal.

El niño empieza a reconocer los límites del cuerpo, distinguiendo así su

cuerpo de aquello que no lo es, también influyen otros aspectos como son

las relaciones sociales y afectivas que favorecen la formación del

autoconcepto.

• Confirmación del sí mismo (2-5 años). Esta etapa se caracteriza por la

aparición del lenguaje. El niño empieza a usar los términos “yo” y “mío”.

La interacción con otros niños y con los adultos favorece esta afirmación.

En esta etapa se da la elaboración de las bases del autoconcepto,

formadas por medio de las posesiones, el lenguaje, la identificación y la

diferenciación de las personas significativas.

• Expansión del sí mismo (5 a 10-12 años). Esta se caracteriza por el

inicio de la etapa escolar. El niño debe aprender a adaptarse a las nuevas

experiencias que se le plantean en el contexto escolar. También se

desarrollan las imágenes que tienen de sí mismo, influyendo en su

identidad. Las experiencias que se dan en el ámbito escolar son las que

van a formar un autoconcepto más realista.

1.6.3. Dimensiones del autoconcepto

Roa (2013) refiere que dentro del autoconcepto caben cinco tipos en los que

sobresalen: el autoconcepto físico, autoconcepto académico, autoconcepto

social, autoconcepto personal y autoconcepto emocional (p. 244).

Branden (2010), plantea la importancia de conocer las diferentes dimensiones

que conforman el autoconcepto, debido a que va evolucionando con el tiempo a

consecuencia de la naturaleza dinámica y cambiante. De acuerdo a Piers –

Harris, Escala de Autoconcepto que se empleó como instrumento de evaluación

en el presente trabajo de investigación, existen 6 dimensiones del autoconcepto

(Benavides, 1993)

1.6. 3.1. Dimensión Conductual

Está relacionada al comportamiento y la conducta, es la percepción que tiene el

niño de sus conductas en el hogar, la escuela y su relación a nivel de conducta

con las personas en general. Según Naranjo 2006 menciona que el autoconcepto

permite regular la conducta a través de un proceso de autoevaluación, es decir

que el comportamiento de una persona dependerá del autoconcepto que

presente en ese momento.

Dicho proceso se efectúa por medio de las distintas autopercepciones que

forman el autoconcepto y que representan generalizaciones cognitivas de las

11

distintas situaciones en las que se desenvuelven las personas. En este

constructo convergen los motivos y la conducta.

El autoconcepto por medio de ellos actúa como filtro para seleccionar y procesar

la información importante que las personas reciben en su proceso de interacción

con los demás y el medio que lo rodea, lo cual determina el resultado de la

conducta. De acuerdo a Markus y Kitayama (1991) el autoconcepto por medio

de los autoesquemas que lo conforman, es el encargado de integrar y organizar

las experiencias, regular los estados afectivos y sobre todo ser el motivador y

guía de la conducta.

Para Naranjo (2006) “el autoconcepto tiene una gran influencia, tanto en el

control emocional, como en la dirección de las conductas de las personas”.

1.6.3.2. Dimensión intelectual

Esta dimensión está basada en la forma en cómo perciben los alumnos el ámbito

escolar, si se consideran capaces de cumplir con las exigencias el centro

educativo en el que estudian, si tienen iniciativa para lograr sus metas, si son

perseverantes y si cuentan con la capacidad de superar los fracasos y

enfrentarse a las dificultades. Dichos componentes influyen en las estrategias

cognitivas que el niño emplea al momento de realizar las tareas, además en la

regulación del esfuerzo y la persistencia, lo que a su vez influye en forma directa

y positiva sobre el rendimiento académico de los estudiantes.

Según Núñez, González- Pienda (1995, citado por Vargas,2017), se refieren que

la implicación activa del sujeto en el proceso de aprendizaje aumenta cuando se

siente autocompetente, es decir, cuando confía en sus propias capacidades y

tiene altas expectativas de autoeficacia, valora las tareas y se siente responsable

de los objetivos de aprendizaje.

1.6.3.3. Dimensión física

La dimensión física tiene que ver con la valoración que hace la persona de todo

lo que tiene que ver con su físico. Esta dimensión nos indica como el niño valora

la percepción que tiene de su cuerpo, de sus habilidades y destrezas físicas y de

él mismo como persona de manera individual. Esteve (2005), lo conceptualiza

como “una representación mental que se elabora al integrar la experiencia

corporal y los sentimientos y emociones que ésta produce” (p. 55).

Para Fernández, Contreras, González y Abellán (2011) el autoconcepto físico en

el conjunto de percepciones que las personas tienen sobre sus habilidades y

apariencia física.

Machargo (2002), considera que el autoconcepto físico es una representación

mental, compleja y multidimensional que tienen las personas sobre su aspecto

12

corporal y que, además incluyen elementos perceptivos, cognitivos, afectivos,

emocionales, evaluativos, sociales y otras representaciones relacionadas con la

salud, la apariencia física etc. Al respecto, González (1997) refiere que el

autoconcepto se entiende como la imagen que uno tiene de sí mismo y que se

encuentra determinada por la acumulación integradora de la información tanto

externa como interna, juzgada y valorada mediante la interacción de los sistemas

de estilos o formas específicas que tiene el individuo en su vida.

1.6.3.4. Dimensión ansiedad

Esta dimensión incluye todo aquello que se relaciona a la forma en que el sujeto

se ve a sí misma y cómo conceptualiza los rasgos de su personalidad. La

presencia o ausencia de ansiedad o ideas matizadas con temor o incertidumbre

a partir de la visión que tiene la persona de sí misma, es un indicador importante

a tener en cuenta en relación a la personalidad del niño. La presencia o ausencia

de conductas que generan ansiedad repercuten en la formación de sus propios

constructos cognitivos.

Según Esteve (2005, citado por Castillo, 2017), mencionó que esta dimensión,

está compuesta por las percepciones que tiene el sujeto de su estado emocional

y de sus respuestas a situaciones cotidianas que conllevan algún tipo de

compromiso o implicación personal. De acuerdo a Rains (2004), los niveles

elevados de ansiedad dificultan el rendimiento de cualquier tarea ya que la

atención, concentración y esfuerzo no estarían en pleno funcionamiento. Por el

contrario, los niveles moderados de ansiedad generan en la persona un estado

de alerta o tensión que mejoraría su rendimiento en cualquier tarea que lo

requiera. Naranjo (2006) afirma “que el buen desempeño que logre una persona,

se fundamenta principalmente en confiar y creer que se posee la capacidad y

seguridad necesarias para lograr la autoeficacia, la cual se cimenta, a la vez en

un concepto positivo de sí mismo o de sí misma” (p.7).

1.6.3. 5. Dimensión social

Esta dimensión se relaciona con el sentido de pertenencia a un determinado

grupo de personas además de aquellas habilidades sociales que se van

desarrollando a lo largo de la vida del individuo así mismo influidas por el medio

en el que se desenvuelve. El autoconcepto social se relaciona de manera

significativa con numerosos rasgos psicológicos tales como la estabilidad

emocional, la sociabilidad y la responsabilidad.

Las habilidades sociales, entendidas como un conjunto de conductas y

actuaciones que permiten interactuar satisfactoriamente en los diferentes

ambientes socioculturales y que generan consecuencias positivas para todos los

que forman parte del grupo social. Durá y Garaigordobil (2006) refieren que las

13

relaciones interpersonales de un individuo son más exitosas mientras mayor

destreza social posee, se siente mejor consigo mismo, lo que repercute en un

aumento de su autoimagen social.

1.6.3.6. Dimensión satisfacción

Esta dimensión relaciona la percepción que tiene el niño de sí mismo con los

sentimientos y emociones que emergen sobre su propia idea de sí mismo. De

esta forma, parte del autoconcepto abarcaría también la autoestima, necesaria

para un adecuado desarrollo de la personalidad. De acuerdo a Musitu, Román y

Gracia (1988) la persona se autovalora en relación a las cualidades de su

experiencia y que pueden ser consideradas como positivas o negativas.

1.7. Importancia de la familia para la formación del autoconcepto en la

infancia

“Por medio de las relaciones que el niño y la niña experimentan con los objetos

de su entorno y de las interacciones con las personas que les rodean, los niños

y niñas progresan en el conocimiento y valoración de sí mismos y, por

consiguiente, en la formación del autoconcepto y la autoimagen que tan

importante papel desempeñan en el desarrollo infantil” (Arroyo, 2009, p. 16).

Para Arroyo (2009), en un contexto familiar apropiado, los padres transfieren al

niño los valores considerados por ellos como socialmente adecuados, y las

pautas de comportamiento que influirán en su forma de ser y de actuar; esa

influencia se verá en las interacciones del niño con adultos, en diferentes

contextos, en los cuales será evidente la valoración que los adultos poseen del

niño.

1.7.1. El desarrollo del autoconcepto en el contexto escolar

En los primeros años de escolarización, el niño comienza a ser comparado y a

compararse con los demás, y de esa forma aprende a conocer y valorar sus

propias habilidades. Es así como Gorostegui (1992, citado por Sánchez, 2015),

menciona que el colegio o la institución de enseñanza donde se encuentre el

sujeto, brinda a los niños nuevas ideas y experiencias que le ayudan a la

construcción de su autoimagen.

En esta etapa escolar, se va desarrollando su autoconcepto activo y en constante

evolución, el mismo que se verá influenciado por las calificaciones y la

retroalimentación que haga el maestro. Y es así como Marchago (1991, citado

por Sánchez, 2015) refiere que para el desarrollo de un autoconcepto positivo se

tiene que dar un clima adecuado estimulando, al niño que se acepte así mismo

y a los demás llevándolo a un equilibrio psíquico.

14

Con base en el modelo de autoconcepto multidimensional y jerárquico de

Shavesoll y Cols (1976, citado por Sánchez, 2015), se presentan ciertas

características del autoconcepto

• Es organizado o estructurado: Los individuos categorizan la información

que tienen de sí mismo y relaciona unas categorías con otras.

• Es multidimensional: Las autopercepciones se encuentran organizadas

según su naturaleza, pasando del autoconcepto global a dimensiones

específicas. El número de dimensiones que cada sujeto presente

formando parte de su autoconcepto dependerá de ciertas variables como,

por ejemplo, la edad, el sexo, la cultura de que dispone, el medio social

en que se desarrolla, las exigencias profesionales, etc.

• Es jerárquico.

• El autoconcepto general es estable: Cuánto más general es una

dimensión mayor estabilidad posee.

• El autoconcepto con el desarrollo se hace más multidimensional: Por lo

que el autoconcepto se va diferenciado con la edad y la experiencia.

• Tiene carácter evaluativo.

• Es diferenciable de otros constructos: con los que está relacionado como

el rendimiento académico (p.13).

Mencionando la estabilidad del autoconcepto Coopersmith (1987), defiende que

para que el autoconcepto sea modificado hay que cambiar el campo conceptual

del sujeto. Y es así como una acción o información externa significativa puede

producir modificaciones al conjunto de percepciones que tenía de sí mismo por

un autoconcepto diferente, porque ha adquirido algo de él. Pero en general la

resistencia a cambios es muy fuerte, provocando que el autoconcepto sea

estable y poco variable. Esta estabilidad es un hecho positivo, es una

manifestación de salud mental. (Sánchez, 2015).

1.7.2. El autoconcepto en el proceso de aprendizaje y dificultades

Con respecto al proceso de aprendizaje, lo más importante es que el niño tenga

la seguridad y el apoyo necesario para confiar y creer en su propia capacidad.

La construcción de un autoconcepto positivo se da como resultado de un alto

apoyo social de otros significativos y una baja discrepancia entre las capacidades

que el niño cree tener y su desempeño real, lo que le ayudará a construir

expectativas de autoeficacia.

Existen algunas investigaciones que demuestran las relaciones existentes entre

el autoconcepto y las experiencias o logros escolares de los alumnos desde

edades de educación primaria hasta el bachillerato. La relación existe y no es en

una sola dirección, sino bidireccional. Se ha descubierto que el autoconcepto es

una variable determinante y causal del rendimiento académico, pero también se

15

ha comprobado que son las experiencias de logro académico quienes

determinan el autoconcepto de los alumnos e incluso otros trabajos demuestran

la determinación recíproca (González y Tourón, 1992).

Autores como Barca et al. (2006) afirman con suficiente garantía de

investigación realizada sobre el tema son dos hechos: a) el autoconcepto es

fuente de motivación que incide directa y significativamente sobre el logro

académico o rendimiento escolar del alumnado, y b) la influencia del

autoconcepto sobre el rendimiento puede ser inmediata, pero la ocurrencia del

logro académico sobre el autoconcepto se encontraría influida por la elaboración

cognitivo-afectiva del autoconcepto y durante el transcurso de un tiempo

considerable.

Respecto a las relaciones entre autoconcepto y bajo rendimiento escolar o en

niños con dificultades de aprendizaje se explica por la fuerte interacción y

correlación existente entre los constructos: autoconcepto, motivación, cognición

y rendimiento académico. Se sabe que el autoconcepto positivo correlaciona alto

con niveles altos de logro académico, o lo que es lo mismo, con el buen

rendimiento académico (Barca et al., 2013).

1.8. Autoestima

Una dimensión cognitiva como es el autoconcepto, necesita de una dimensión

valorativa para entender la forma de pensar, sentir y actuar de un individuo; a

esto se denomina autoestima. Como variable psicológica, la autoestima ha sido

estudiada por décadas, enfatizando el papel central para el desarrollo del yo.

Numerosas investigaciones señalan la importancia de la autoestima como el

factor determinante en el éxito o en el fracaso de cada niño como ser humano

(Briggs, 1986; Branden, 1994). Por lo tanto, la expresión de la autoestima otorga

un sentido y un significado a la personalidad.

1.8.1. Definición

Rogers (1976) sostiene que la autoestima engloba todos los hechos y

acontecimientos del campo fenomenológico que el individuo reconoce en

relación al yo. La connotación de la autoestima en la vida del ser humano radica

en los valores positivos y negativos que otorgue a las situaciones o vivencias.

Coopersmith (1967, citado por Sebastián, 2012) define la autoestima como “la

evaluación que el individuo hace de sí mismo y que tiende a mantenerse, incluye

una actitud de aprobación o rechazo y hasta qué punto el ser humano se

considera capaz, significativo, exitoso y valioso” (p.25). En otras palabras, la

autoestima es la expresión de la valía personal expresada en actitudes que

influyen en todas las áreas psicológicas (cognitiva, afectiva y volitiva) del ser

humano.

16

Musitu, Román y García (1988) definen la autoestima como “la evaluación que

el individuo tiene de sí mismo, lo que incluye valoración y subjetividad, reflejados

en términos positivos y negativos”.

Branden (1994) define la autoestima como “la experiencia fundamental de que

se puede llevar una vida significativa y cumplir todas las exigencias” (p.21). El

mismo autor expresa que, la autoestima determina la confianza que el ser

humano tiene fundamenta su capacidad para pensar y vencer cualquier

obstáculo. Así mismo, la confianza otorga el poder para luchar por los derechos

y por la felicidad.

Hertfelder (2005) considera la autoestima como el valor que se le otorga al

concepto que se tiene de sí mismo, también lo define como el sentimiento

general de valía hacia el yo.

De todas las definiciones expuestas anteriormente, para el presente trabajo de

investigación se consideró la postura de Coopersmith, su definición abarca le

esfera valorativa manifestada en actitudes.

1.8.2. Desarrollo de la autoestima

Las personas no nacen con un concepto de autoestima, esta variable psicológica

se forma desde las edades tempranas, mediante las relaciones que vinculan al

niño con personas significativas, el primer contacto proviene de la familia, por lo

tanto, se convierte en la clave para que una persona se considere valiosa

(Hertfelder, 2005)

La autoestima no se manifiesta de forma estática, al contrario, es cambiante

cuando hay interacción. Se configura con las experiencias y vivencias

acumuladas a lo largo de la vida. Como dice Alcántara (2004) la autoestima es

el “resultado de la historia de cada persona” (p.17). Al respecto del factor

ambiental en la adquisición de la autoestima Ruiz, Vallejo y Bravo (2000)

expresan que las influencias externas solo son una condición esencial para la

construcción personal de la autoimagen, pero no infieren en cómo se valore o se

considere un individuo.

Desde una mirada evolutiva, en edades tempranas existe dificultad para tener

una visión realista de sí mismo. Durante los primeros años escolares, la

valoración y exactitud del yo se presenta de forma positiva. No es hasta los 8

años donde existe una valoración de forma idealizada y no siempre se relaciona

con la realidad. En la medida que el ser humano crece, va aprendiendo,

desarrollando y mejorando su valoración personal (Suanes, 2009).

Coopersmith (1995), describió las diferentes etapas por las que pasan los

individuos en el proceso de formación de la autoestima

17

• Primera etapa (a partir de los seis meses)

El inicio de la autoestima surge a partir de los seis meses, los niños son capaces

de construir un concepto propio mediatizado por las exploraciones de sí mismo

y de su entorno circundante.

• Segunda etapa (entre 3 a 5 años)

El individuo se vuelve egocéntrico, debido a que piensa que el mundo gira en

torno a él y sus propias necesidades, lo que deriva, en que el niño construye el

concepto de posesión en relación con la autoestima.

• Tercera etapa (5 a 6 años)

Etapa trascendental en el desarrollo de la autoestima, se inicia la comparación

de la imagen real que tiene acerca de sí mismo, con la imagen ideal de lo que le

gustaría ser. El individuo emite un juicio de valía en relación al cumplimiento de

las expectativas sociales y las que se ha formado acerca de sí mismo. Esto se

da tras los primeros encuentros sociales fuera del ambiente familiar (Romero y

Jaramillo, 2010),

• Cuarta etapa (8 a 9 años).

En esta etapa, la persona consolida su autoconcepto y su autoestima, ejerciendo

estabilidad durante los próximos años, esto se debe a que el niño/ niña entra en

contacto con su entorno escolar y con otros grupos de iguales. Por lo tanto,

desarrolla habilidades de socialización, ligadas con el desarrollo de su valía

personal. Zamora (2012) enfatiza que son los profesores, amigos y compañeros

de clases, quienes ayudarán en la construcción y desarrollo de la autoestima.

Por lo tanto, el ambiente que rodea al niño influirá en su desarrollo afecto-

emocional, si hay un ambiente de aceptación, la persona conseguirá seguridad

para configurar su propia estima.

Al respecto del desarrollo de la autoestima De tejada (2010) expone que el perfil

de la autoestima presenta oscilaciones normativas. En las edades tempranas

hay elevación de manera irreal. Luego, alrededor de los 8 años sitúa de manera

real, a su vez tiende a bajar. Poco después aumenta, pero al llegar a los 11-13

años tiende a bajar coincidiendo ello con las transformaciones de la pubertad.

1.8.3. Aspectos necesarios para el desarrollo de la autoestima

Clemens (1998, citado por Dorregaray, 2017), sostiene que la autoestima se

desarrolla positivamente por las experiencias satisfactorias vividas en el periodo

de la infancia. Por lo tanto, es necesario satisfacer cuatro necesidades básicas

para desarrollar una alta autoestima, esto es lo que propone Coopersmith:

• Vinculación: sentimiento de satisfacción que logra el niño cuando

establece vínculos significativos con los otros.

18

• Singularidad: es el resultado de su nivel de aceptación en cuanto a

cualidades y atributos, que hacen del individuo un ser único, en este

proceso influye las opiniones de los demás quienes fortalecerán esas

capacidades, permitiendo que se forme una imagen adecuada de sí

mismo

• Poder: poseer recursos personológicos crean la oportunidad de cambiar

situaciones adversas de manera significativa.

• Pautas de guía: normas establecidas para que el ser humano pueda

establecer su escala de valores, fijar metas, objetivos personales. Esto

crea en el niño la habilidad de ser mejor persona.

1.8.4. Clasificaciones de autoestima.

Tradicionalmente se consideró tres componentes de la autoestima de forma

aislada (cognitivo, afectivo y conductual). En la actualidad se manifiesta su

interrelación, de tal modo, que un cambio en uno de ellos, modifica otro. Estos

componentes se detallan a continuación:

• Componente Cognitivo: definido como el cúmulo de conocimientos que

incluye ideas, opiniones, creencias, percepciones, etc. En otras palabras,

es el concepto que cada uno se forma de sí mismo, de la tal manera que

no es estático, cambia conforme se madure a nivel psicológico y conforme

se desarrolla la capacidad cognitiva.

• Componente Afectivo: hace referencia a la aceptación consigo mismo,

a través del reconocimiento de las fortalezas y debilidades, implica el

grado en que nos reconocemos.

• Componente Conductual: relacionado con las acciones realizadas para

alcanzar el respeto ante los demás y ante nosotros mismos.

Coopersmith (1966, citado en Steiner, 2005) presenta diferentes dimensiones de

la autoestima:

• Autoestima Personal: se refiere a la evaluación que la persona realiza

de sí mismo, implicando un juicio personal expresado en actitudes sobre

sí mismo en relación a su capacidad, productividad, importancia y

dignidad. Incluye también aspectos de su imagen corporal y cualidades

personales.

• Autoestima en el área académica: la evaluación que el individuo hace

respecto a sí mismo está relacionada con su desempeño y rendimiento

en el ámbito escolar.

• Autoestima en el área familiar: su autoevaluación está centrada en las

interacciones con los miembros del grupo familiar.

19

• Autoestima en el área social: evaluación del sí mismo en relación con

sus interacciones sociales.

1.8.5. Niveles de autoestima

1.8.5.1. Autoestima elevada

La alta autoestima es definida como la valoración positiva que el individuo tiene

de sí mismo por las experiencias favorables durante toda su vida. Una persona

con autoestima elevada no ve sus limitaciones, se sienten valiosas y

perseverantes en el desempeño de diferentes tareas. La sensación de sentirse

a gusto y aceptado por uno mismo produce sentimientos de placer y bienestar

(Estrada, Chávez y Sánchez, 2011).

Martínez (2009) sostiene que, si un individuo piensa positivamente de sí mismo,

se acepta tal y como es. Puede hacer frente a los nuevos retos que se presentan

en la vida porque se siente competente.

Roa (2013) expresa que las personas con alta autoestima se caracterizan por

tomar iniciativas, afrontar nuevos retos, valor sus éxitos y superar fracasos.

Toleran la frustración, muestran amplitud en sus emociones y sentimientos. A

nivel social, desean mantener relaciones con los otros. Son capaces de asumir

responsabilidades y actuar con independencia y decisión propia.

1.8.5.2. Autoestima baja

Un sujeto que piensa de forma negativa sobre sí mismo solo se centra en ver el

lado negativo de sus cualidades lo que imposibilita, su capacidad para resolver

con éxito todos los retos u obstáculos de su vida cotidiana (Martínez, 2009).

Cuando las necesidades no son satisfechas, el individuo no logra obtener un

marco de referencia positivo que le permita desenvolverse de forma adecuada

en todo su contexto. Tener bajos niveles de estima obstaculiza el crecimiento

psicológico (Branden, 1985). Las características que manifiestan las personas

con bajos niveles de autoestima son: no posee iniciativa, requieren la guía de los

otros, tiene miedo a los nuevos retos, desprecian sus aptitudes. No toleran la

frustración y expresan constantemente miedo a relacionarse porque sienten que

no será aceptado (Roa, 2013)

La autoestima, no solo se centra en ver los aspectos negativos de una persona

o el concepto negativo que tiene de sí mismo, también incluye las limitaciones

que son partes de los seres humanos, interviene en la forma como él individuo

afronta sus situaciones adversas y se quiere y acepta tal como es, sin reprochar

todo lo malo que le ha acontecido. Es significa que la persona con una alta

autoestima no es aquella que siempre es competente y muestra actitudes,

conductas y habilidades positivas en todo momento.

20

1.8.6. Importancia de la autoestima

El ser humano, siempre tiene la necesidad de valorar como se siente consigo

mismo y como los otros lo valoran, este es el papel de la autoestima,

específicamente contribuye a su proceso de identidad personal, ejerciendo un

papel clave en las elecciones y decisiones de las diferentes esferas de su vida,

sea a nivel familiar, social o escolar. La construcción de la autoestima es

indispensable para un desarrollo psicológico sano. A esto se le suma su valor de

supervivencia, de tal manera, que su ausencia dificultad la capacidad para

funcionar de manera asertiva en la sociedad (Orduña, 2010).

La autoestima condiciona la historia de vida ser humano, le otorga un resultado

significativo a la calidad de experiencias adquiridas. Por lo que se entiende que

un bajo nivel de autoestima afectará su área personal derivando su afectación a

las otras áreas (Palacio, Alonso, Gándara, Gándara, Pertuz, Guzmán y Theran,

2007).

Para Branden (1989) la importancia de la autoestima radica en sus niveles,

porque influirán directamente en el desarrollo de las nuevas formaciones

psicológicas del periodo escolar. Por lo tanto, tener una autoestima alta, implica

sentir seguridad y confianza en todo momento. Un nivel deficiente de autoestima

genera sentimientos de angustia. Un nivel medio de autoestima hace que las

fluctuaciones estén latentes en las distintas situaciones de la vida

1.8.6.1. Autoestima, aprendizaje y escuela

La autoestima contribuye en el ámbito educativo, se relaciona directamente con

el rendimiento y desempeño académico, con la motivación para aprender, con el

desarrollo de las habilidades sociales, y el desarrollo de la afectividad, todos

estos factores constituyen la personalidad del infante (Lagonell, 2010).

La idea que se forma acerca del éxito o fracaso viene marcada, por la educación

ya que proporciona al niño, estándares o esquemas cognitivos sobre cómo debe

ser su formación académica, basada en la consecución de logros. En el caso de

que no se logre conseguir los objetivos planteados, se etiquetará a la persona

de forma negativa. Como menciona Aranda (2010) los sentimientos o emociones

respecto de sí mismo influyen en el aprendizaje. Por eso es importante que en

el caso del fracaso escolar se garantice un adecuado proceso de

retroalimentación que permita que el niño se sienta seguro y con ganas de

aprender de sus errores.

Durante el periodo escolar, los niños/as con un adecuado desempeño

académico, no manifiestan problemas en su autoestima. De forma general, se

sienten satisfechos por sus logros académicos. Mientras que los niños que

21

presentan bajo rendimiento, manifiestan baja motivación para aprender y

alcanzar sus metas y sensación de frustración (De Tejada, 2010).

El niño con un adecuado nivel de autoestima en el ámbito escolar, se caracteriza

por ser mantener siempre la iniciativa, ser participativo, coopera en las

actividades escolares y su entusiasmo por aprender le permite adquirir rápido los

conocimientos. En constaste con lo anterior, un niño los bajos niveles de

autoestima no se considera capaz de efectuar las peticiones escolares, es

pasivo, la inseguridad lo caracteriza, su miedo puede más que sus ganas de

superarse académicamente. Purkey (1970) sostiene que como respuesta al

fracaso “el niño alimenta actitudes negativas hacia sí mismo y hacia sus

condiciones intelectuales, se siente incómodo, no integrado en el grupo de

iguales y resulta inadaptado”.

Al respecto de la influencia de la autoestima en el área escolar, García, et. al

(2006) expresan que la alta autoestima se manifiesta por sentimientos de

competencia y el reconocimiento del de valor emocional, intelectual y personal

de las otras personas. Las características más importantes de estos niños son:

sentido de responsabilidad, adecuada comunicación, capacidad para

relacionarse bien con sus iguales; se comporta de forma agradable. Su

creatividad esta expresa en sus trabajos, por lo que tiene más posibilidades de

éxito y rendir mejor.

Un niño con baja autoestima no confía en sí mismo y tampoco en los demás.

Suele ser inhibido, crítico, agresivo, irritable, poco cooperador, poco

responsable, poco creativo o, como conducta compensatoria, suele desarrollar

una tendencia a menospreciar los logros de los demás. Así como a tener

conductas agresivas o desafiantes (García, et. al, 2006)

1.8.6.2. Autoestima y familia

La familia como primer centro de socialización, permite al niño sentirse querido,

aceptado y valorado. La valoración que tenga el niño de sí mismo va a depender

de la forma en como perciba el cumplimiento de expectativas de sus padres

De acuerdo a Eldon, Gabinete psicopedagógico (s.f) Un ambiente familiar que

promueve altos niveles de estima está caracterizado por su calidez, afectividad

y apoyo emocional. Cuando existe un ambiente familiar donde se manejan

mensajes descalificadores, los niños se sentirán inseguros y desconfiados.

Para Branden (1989) las personas adultas son los encargados de fortalecer la

estima en el periodo infantil, cuando el niño seguro en su ambiente familiar,

tendrá una visión positiva de su capacidad para confiar y respetarse al el mismo.

El papel de los padres, es primordial en el desarrollo y construcción de la

22

autoestima de los niños, no se trata de querer a los niños, si no que el niño se

sienta querido (Roa, 2013).

Para un buen desarrollo de la autoestima del niño en el núcleo familiar, se debe

considerar las siguientes características:

• El infante debe tener sentimientos de pertenencia con su grupo familiar,

es decir sentirse amado, escuchado y que el brinden una atención

exclusiva cuando tiene dudas y que se respeten sus opiniones y

aportaciones.

• La comunicación de los padres con el niño debe ser fluida, especialmente

debe ser atendida la necesidad de compartir con él, las experiencias que

han vivido como adultos.

• Para sentir seguridad, el niño debe sentir orgullo de su familia por la forma

como se maneja la dinámica dentro de este entorno.

Reasoner (1990, citado por la Agencia de Calidad de la Educación de Chile,

2016) sostiene que un ambiente familiar positivo para la autoestima es aquel que

genera sentimientos de seguridad y confianza, autoconcepto, sentimientos de

pertenencia, sentido de propósito y sentido de competencia.

1.8.6.3. Autoestima y grupo de pares

La valoración personal surge a partir de la valoración u opinión de los otros.

Cuando el niño se inserta en el contexto educativo tanto los profesores como los

pares son encargados de contribuir a la construcción de la autoestima

académica.

En el aula, los coetáneos pueden generar un marco de referencia tanto positivo

como negativo. La aceptación de sus pares es tan importante como las

asignaturas escolares (Bortolotti, y Fernández, 2012)

La sensación de ser aceptado por sus pares permite desarrollar el sentido de

pertenencia y la construcción del valor personal (Pinheiro y Mota, 2014).

1.9. Investigaciones empíricas sobre el autoconcepto y la autoestima

En un estudio realizado en el año 2007, en la ciudad México por Martínez, Rosete

y De los Ríos se midió el nivel de autoestima y el funcionamiento yoico en niños

de la calle se obtuvo como resultados significativos muestran que 64% de los

niños de la calle consideran que hacen muchas cosas erróneas, frente a 10% de

los escolares. A su vez, 44% de los primeros no se encuentran satisfechos

consigo mismos, frente a más de la mitad de los segundos. De la misma manera,

se observa que la totalidad de los niños y jóvenes de la calle suponen que la

gente con la que conviven les exige demasiado, frente a 70% de los escolares

que no lo consideran así. Se observó la percepción que tienen los niños y

23

jóvenes de la calle de cómo los juzgan los demás, encontrándose que más de

60% creen que los otros piensan que ellos son torpes, y la mitad que son inútiles.

En la investigación realizada por Cruz, Rodríguez y Solano en el año 2015,

menciona que entre mejor sea la relación padres e hijos la autoestima y el

autoconcepto será mejor. Los niños se van construyendo y los padres son el

reflejo en el cual los niños se miran y se ven a sí mismos la cual guiará al sujeto

el resto de su vida, retomando que los padres podrían llegar a perjudicar al niño

lo cual influirá el resto de su vida (Andrade & Tapia, 2011).

En el estudio realizado por Arroyo, en el 2009 sobre “El papel del adulto en el

desarrollo del niño”, arrojó que, al no contar con la presencia del padre o madre,

el otro progenitor transfiere funciones, roles y responsabilidades (cuidado de

hermanos, trabajo, actividades del hogar) a otro miembro de la familia, que suele

ser en los niños.

Un estudio realizado por Cabrera y Vela en el 2016, demostró claramente que

existe correlación entre el autoconcepto que poseen los niños y su calidad de

vida, en tanto que la apreciación de sí mismos y del mundo que los rodea, es

satisfactoria. Esta vinculación, es relevante para el desarrollo y la formación de

la personalidad, ya que en esta etapa aparecen nuevos desafíos y se amplía el

círculo de relaciones, las que contribuyen a instaurar la confianza en sí mismo.

En un estudio comparativo del autoconcepto en niños prescolares en situaciones

de pobreza y en ambientes más favorecidos realizado por Andueza (2014), se

evidencia una tendencia hacia un mayor autoconcepto en niños preescolares en

ambientes favorecidos en relación al autoconcepto de niños preescolares en

condiciones de pobreza. El autoconcepto de los niños preescolares en

ambientes más favorecidos que fueron examinados en el presente trabajo se

ubica en el nivel alto.

Mientras que, en el estudio realizado por Amar en el año 2000, en el Instituto

Colombiano de Bienestar Familiar, con una muestra de 1.200 niños de todas las

zonas geográficas, investigó sobre factores protectores que favorecen una

respuesta sana y adaptativa frente a los factores adversos. El resultado mostró

que, si bien las personas que tuvieron una niñez traumática y con deprivaciones

tienen mayor posibilidad de desarrollar depresión, lo cierto es que un alto

porcentaje de ellos llegan sanos y felices a la edad adulta. El estudio dejó ver

que los niños, incluso en estado de extrema pobreza, se sienten protegidos,

conservan un autoconcepto positivo, un alto nivel de autoestima, piensan que

sus necesidades están satisfechas y creen tener la posibilidad de salir adelante.

Se habla de la resiliencia emocional, familiar y comunitaria.

En un estudio realizado por Gutiérrez, Camacho, Calderón y Martínez en el año

2007 se determinó que el autoconcepto influye en el rendimiento escolar y que

24

el clima familiar se considera un factor importante en el desarrollo de la

personalidad, el autoconcepto y el desarrollo afectivo, enfatizan la importancia

del ambiente familiar sobre el rendimiento académico. Además, en un estudio

realizado por Sánchez, en el 2015 menciona que los niños que no tienen afinidad

a ciertas asignaturas desplazan su atención en actividades para las que se

consideran competentes o a las actividades que les han resultado atractivas.

Roa (2013) expone que el autoconcepto y la autoestima se configuran como

elementos determinantes en la esfera personal y social de cada ser humano; el

autoconcepto favorece claramente el sentido de la propia identidad, constituye

un marco de referencia desde el que interpretar la realidad externa y las propias

experiencias.

Murillo (2014) determinó que las familias disfuncionales inciden en el desarrollo

afectivo-emocional de los niños(as) y adolescentes. Las actitudes, sentimientos,

valores y motivaciones influyen en lo que aprenderá una persona y en el uso que

hará de su aprendizaje. Cuando no se provee de recursos emocionales al niño

presentará aspectos negativos en su desenvolvimiento social y cultural.

En una investigación transversal de alcance descriptivo se estudió la autoestima

en niños de 8 a 11 años de un colegio público de la cuidad de Bogotá,

pertenecientes a un estrato medio-bajo. Las variables que se evaluaron son

comportamiento, estatus intelectual, apariencia física, ansiedad, popularidad,

felicidad y la autoestima global. Los resultados muestran que en general el grupo

tiene un nivel moderadamente alto, lo que probablemente indicaría que los niños

están formando sus valores y componentes con relación a la autoestima de una

forma adecuada, para que éstos sean duraderos dentro del desarrollo vital y

ayuden a fortalecerla. (Moreno, Ángel, Castañeda, Castelblanco, López y

Medina, 2011).

En un estudio denominado “Autoestima, funcionalidad familiar y rendimiento

académico realizado por Gutiérrez et al en el año 2007, se evidenció que la

disfuncionalidad familiar es un factor de riesgo para el desarrollo de la autoestima

con repercusiones en el ámbito escolar, por lo tanto, el adolescente proveniente

de una familia disfuncional y con una autoestima baja manifiesta un rendimiento

escolar bajo.

En la investigación denominada “padres, profesores y pares: contribuciones para

la autoestima y el coping en los adolescentes” realizada por Pinheiro y Mena

(2014) se determinó que la autoestima es positivamente predecible por la calidad

de lazo emocional y negativamente por la inhibición de la exploración y la

individualidad en la vinculación a los padres.

25

CAPÍTULO II

MARCO METODOLÓGICO

2.1. Situación problémica y formulación del problema de investigación

La fundación Nurtac es una organización ecuatoriana sin fines de lucro creada

en el año 1996. Está ubicada en una zona popular, en el suburbio Oeste de la

Ciudad de Guayaquil. Los principios fundamentales de esta organización son la

honradez, la humildad, la solidaridad y la búsqueda de una sociedad más justa.

Tiene como misión fortalecer las capacidades de las personas que se encuentran

en situación de vulnerabilidad.

Las personas, específicamente los niños y niñas que se encuentran en situación

de vulnerabilidad, pueden desarrollar problemáticas como: baja autoestima,

deserción escolar, dificultad en las relaciones sociales, dificultades en el

aprendizaje, entre otras problemáticas que afectan el bienestar subjetivo de

estos grupos.

De forma específica en cuánto al autoconcepto y la autoestima, la ciencia ha

sistematizado la importancia de estos constructos en el desarrollo de los sujetos,

está demostrado científicamente que las personas que presentan un

autoconcepto positivo, tienen mayor capacidad para actuar de forma

independiente, tomar decisiones y asumir responsabilidades, con ello les será

más fácil enfrentar retos y obtener una mayor tolerancia ante la frustración o el

fracaso.

Investigaciones referentes a la manifestación del autoconcepto y la autoestima

no ha sido abordada en nuestro contexto, ni tampoco en niños de edad escolar

que comparten situaciones de vulnerabilidad (trabajo infantil, pobreza, familias

disfuncionales, etc.) como son los niños y niñas que acuden a esta fundación,

comprendidos entre los 6 y 12 años, y lo hacen al amparo de dos programas de

protección especial: erradicación del trabajo infantil (ETI) y mendicidad.

El propósito de la institución es brindarles acogida, apoyo psicológico, control de

tareas escolares y en el caso particular de los niños/niñas con problemas de

lenguaje, se les brinda adicionalmente terapias de lenguaje. Además, se realiza

trabajo con las familias mediante talleres de sensibilización para que

comprendan la importancia de la educación del niño y promover la erradicación

del trabajo infantil y la mendicidad, problemáticas que no aseguran el bienestar

integral del menor de edad.

En las observaciones y entrevistas realizadas como parte de las tareas del

Proyecto de investigación “Estrategias de atención integral: Crecer para mejorar

el funcionamiento cognitivo y conductual de los niños y niñas” se han apreciado

la siguiente situación problemática:

26

• En el ámbito de aprendizaje, los niños se perciben a sí mismos de manera

peyorativa, con valoraciones negativas referente a su capacidad

intelectual.

• Tampoco se consideran capaces de realizar sus tareas de forma

satisfactoria e independiente, siendo comunes las frases: “no puedo”,

“hágalo usted por mí”, “yo no sé cómo hacerlo”, “no soy bueno”, “es muy

difícil”.

• Por el contrario, en las actividades de juego los niños se sienten

satisfechos y gratificados al realizarlas, siempre que resultan ganadores.

• Los juegos a los que están expuestos con respecto a su edad son los

simbólicos y de reglas sintiendo la necesidad de sentirse acompañado de

sus pares y compartir con ellos ciertas actividades, la curiosidad de los

niños se transforma en ansias de conocimiento y los niños prefieren

relacionarse entre sí y comparar las habilidades que han ido adquiriendo

a través de juegos de grupo, los juegos de reglas son los que realmente

acaparan su interés.

• A diferencia del deporte, en el juego de reglas suelen ser creadas por ellos

mismos, más flexibles y las rompen fácilmente, mientras que en el deporte

las reglas son más estrictas diseñadas por la figura adulta que enseña y

se requiere de disciplina, les resulta tedioso seguirlas.

• Se muestran muy centrados en sí mismos y sus necesidades, al punto de

desconocer o minimizar los efectos de su comportamiento sobre los otros.

Por ejemplo, cuando los niños, cometen un error con algún compañero no

desarrollan acciones para remediar lo acontecido.

• En sus estilos de relación y solución de problemas prevalecen los golpes,

apodos, palabras despectivas, etc.

Lo que conduce al planteamiento del siguiente problema de investigación: ¿Qué

características distinguen el autoconcepto y la autoestima de los niños y niñas

con problemas de conducta y/o aprendizaje que pertenecen al programa

“erradicación del trabajo infantil” en la fundación Nurtac?

2.2. Objetivos

2.2.1. Objetivo General

Caracterizar la autoestima y el autoconcepto en niños y niñas con problemas de

conducta y/o aprendizaje que pertenecen al programa de protección infantil

“erradicación del trabajo infantil” en la fundación Nurtac.

27

2.2.2. Objetivos Específicos

• Evaluar el autoconcepto en niños y niñas con problemas de conducta y/o

aprendizaje que pertenecen al programa de protección infantil

“erradicación del trabajo infantil” en la fundación Nurtac.

• Identificar los niveles de autoestima en niños y niñas con problemas de

conducta y/o aprendizaje que pertenecen al programa de protección

infantil “Erradicación del trabajo infantil” en la Fundación Nurtac”

• Describir la configuración del autoconcepto y la autoestima en niños y

niñas con problemas de conducta y/o aprendizaje, en condiciones de

trabajo infantil.

2.3. Perspectiva general y tipo de investigación

La presente investigación se desarrolla dentro de una perspectiva general de

investigación cuantitativa. Hernández, Fernández y Baptista (2014) exponen que

el enfoque cuantitativo es secuencial y probatorio, basado en la lógica del

positivismo para reflejar una realidad objetiva. Se caracteriza por la necesidad

de estudiar y delimitar problemáticas, generar datos a partir de los fenómenos

observables, empleando teorías que guiaran el estudio. A través de métodos

estadísticos permite analizar datos para generalizar conclusiones que aporten a

la ciencia.

El tipo de investigación es no experimental, transversal porque no se manipuló

deliberadamente las variables de estudio, el fenómeno fue observado en una

situación ya existente y los datos se recolectaron en un tiempo único. Se

observaron a los niños y niñas en la fundación Nurtac, donde realizan actividades

de refuerzo escolar para posteriormente analizar la situación (Hernández,

Fernández y Baptista, 2014).

El estudio tiene un alcance descriptivo porque se pretende describir la

manifestación de las 2 variables de estudio (autoconcepto y autoestima) en niños

con problemáticas asociadas al aprendizaje y a la conducta, dentro de su

condición de vulnerabilidad como es el trabajo infantil. Únicamente pretende

recoger información de manera conjunta sobre las variables de estudio.

2.4. Hipótesis y/o preguntas científicas

Hernández, Fernández y Baptista (2014) explican que en los estudios

descriptivos no se requiere el uso formal de hipótesis, por su naturaleza

descriptiva. Solo se formularán si se va a realizar un pronóstico sobre un

determinado fenómeno. Por lo tanto, esta investigación solo pretende describir

la manifestación de dos variables, no pretende explicar posibles causas

subyacentes, de tal manera que no es necesario la formulación de hipótesis.

2.5. Definición de las variables, categorías o constructos

28

OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES

Variables Definición conceptual Definición operacional Instrumentos

Dimensiones Indicadores Ítems

Autoconcepto

Piers (1967) define el

autoconcepto, como un

conjunto de actitudes

descriptivas y también

valorativas hacia el sí mismo.

Estas percepciones dan origen

a autovaloraciones

(cogniciones) y sentimientos

(afectos) que tienen efectos

motivacionales sobre la

conducta.

Autoconcepto

conductual.

Actitudes descriptivas y

valorativas comunes en su

relación con los otros.

13, 18, 22, 34, 48,

56, 67, 75, 76, 78,

80

Escala de evaluación

del autoconcepto

para niños de Piers

Harris.

(Calificación obtenida

en la escala).

Actitudes descriptivas y

valorativas específicas de su

relación con la familia.

14, 25, 32, 35

Actitudes descriptivas y

valorativas específicas de su

relación con la escuela.

12, 31, 45, 72

Autoconcepto

intelectual.

Actitudes descriptivas y

valorativas comunes acerca

de su desempeño intelectual.

5, 9, 16, 24, 53, 66,

70

Actitudes descriptivas y

valorativas específicas de su

desempeño y reconocimiento

familiar.

17

Actitudes descriptivas y

valorativas específicas de su

desempeño y reconocimiento

escolar.

7, 12, 21, 23, 26,

27, 30, 33, 42, 49

8, 29, 41, 54, 60, 73

29

Autoconcepto

físico

Actitudes descriptivas y

valorativas de su imagen

personal.

Actitudes descriptivas y

valorativas de su salud y

condición física.

15, 19, 47, 63, 64,

65

Ansiedad.

Actitudes descriptivas y

valorativas de sus

sentimientos y emociones

ante situaciones de la vida

cotidiana

6, 28, 68 74, 79

Actitudes descriptivas y

valorativas de sus estilos de

afrontamiento ante

situaciones de la vida

cotidiana

7, 10, 20, 37, 44,

55, 61

Autoconcepto

social o

popularidad

Actitudes descriptivas y

valorativas de su nivel de

aceptación ante los otros.

1, 40, 46, 57, 62

Actitudes descriptivas y

valorativas de su nivel de

integración con los otros.

3, 11, 51, 58, 69,

71, 77

Felicidad-

satisfacción.

Actitudes descriptivas y

valorativas de su nivel de

satisfacción consigo mismo.

2, 4, 36, 39, 43, 50,

52

Actitudes descriptivas y

valorativas del nivel de

satisfacción familiar respecto

a su yo.

38, 59

30

Autoestima

Coopersmith (1967) define la

autoestima como “la

evaluación que hace el

individuo de sí mismo y que

tiende a mantenerse;

expresando una actitud de

aprobación o rechazo y hasta

qué punto el sujeto se

considera capaz, significativo,

exitoso y valioso.

Autoestima general

(personal)

Autoevaluación de sus

capacidades personales

2, 10, 23, 29, 36,

38, 45 Inventario de la

autoestima de

Coopersmith

Autoevaluación de sus

actitudes personales

1, 9, 17, 22, 30, 43,

50, 51, 52, 57

Autoevaluación en relación a

su grado de satisfacción.

3, 8, 15, 24, 31, 37,

44, 50, 58

Autoestima social

Autoevaluación en relación a

su sentido de pertenencia.

25, 39, 53

Autoevaluación de la

valoración de sus pares

4, 11, 18, 32, 46.

Autoestima hogar-

padres

Autoevaluación en relación al

reconocimiento familiar.

5, 19, 47

Autoevaluación en relación a

las expectativas de los

padres

12, 26, 33, 40, 54

Autoestima escolar

-académica

Autoevaluación de su

desempeño y rendimiento

escolar.

14, 21, 28, 35

Autoevaluación en relación a

su sentido de competencia.

7, 42, 49, 56

Escala de mentiras Veracidad de información 6, 13, 20, 27, 34,

41, 48, 55

31

2.6. Población y muestra

La población es definida por Sampieri (2014) como “el conjunto de todos los

casos que concuerdan con una serie de especificaciones”. Es la totalidad del

fenómeno a estudiar, donde las entidades de la población poseen una

característica común la cual se estudia y da origen a los datos de la investigación.

La población de este estudio, la conforman 60 niños y niñas de edad escolar,

entre 6 a 12 años, que participan en el Programa de protección infantil

“Erradicación del trabajo infantil” de la Fundación Nurtac - Centro y que

presentan dificultades en el aprendizaje y/o conducta, además que forman parte

de familias disfuncionales y de bajos recursos económicos.

La muestra es conceptualmente un subgrupo de la población de interés, sobre

el cual se recolectarán datos. Además, de que debe ser representativo de la

población (Hernández, Fernández y baptista, 2014). Pueden ser de tipo

probabilística o no probabilística. En las muestras probabilísticas, todos los

elementos de la población tienen la misma posibilidad de ser escogidos por

medio de una selección aleatoria o mecánica de las unidades de

muestreo/análisis. En la muestra no probabilística, la elección de los elementos

depende de las características de la investigación.

En este estudio, se seleccionó una muestra de 20 niños, quienes cumplían los

parámetros anteriores, siguiendo un procedimiento de muestreo probabilístico,

en el cual todos tienen la posibilidad ser elegidos para formar parte de la

investigación, trabajándose con el 33% de la población.

2.7. Técnicas e instrumentos

2.7.1. Técnicas

2.7. 1.1. Escala

Para Sánchez y Reyes (2009), una escala de medición es la forma en que una

variable va a ser medida o cuantificada; por otro lado, Tafur (1995), considera a

la escala como un instrumento de medición. Además, es preciso tener en cuenta

que la escala a utilizar depende de la naturaleza de los hechos o del fenómeno

que se está estudiando

2.7.1.2. Técnicas proyectivas

Lindzey (1961, citado Sais y Gallart, 2008) define las técnicas proyectivas como

instrumentos que revelan aspectos inconscientes de la personalidad, generan

respuestas subjetivas, son altamente multidimensionales y evocan datos válidos

para comprender la conducta del ser humano.

32

2.7.2. Instrumentos

2.7.2.1. Escala de evaluación del autoconcepto para niños de Piers Harris.

El instrumento que se seleccionó para el presente estudio es la escala de

Autoconcepto de Piers-Harris. Para la presente investigación se utilizó la

adaptación española hecha por Cardenal y Fierro (2003), que está compuesta

por 80 reactivos que se contestan en un formato de respuesta dicotómica sí/no.

El objetivo de la escala es obtener información sobre la percepción que el

alumno/a tiene de sí mismo/a (autoconcepto global) y cómo valora diferentes

aspectos de su forma de ser y su comportamiento, según las siguientes

dimensiones:

• Autoconcepto conductual: Percepción de portarse de forma apropiada en

diferentes tipos de situaciones.

• Autoconcepto intelectual: Percepción de competencia en situaciones

escolares o en situaciones en las que se aprenden cosas nuevas.

• Autoconcepto físico: Percepción de apariencia y competencia física.

• Ansiedad: Percepción de ausencia de problemas de tipo emocional.

• Autoconcepto social o popularidad: Percepción del éxito en las relaciones

con los otros.

• Felicidad-satisfacción: Valora la autoestima: grado de satisfacción ante

las características y circunstancias personales.

La confiabilidad del instrumento se dio por medio de la consistencia interna (alfa

de Crombach). Se evaluaron los 80 ítems, alcanzando un total de 0.875 lo cual

lo sitúa en la categoría de óptimo.

Se realizó un análisis de cada una de las dimensiones en donde se encontró que

los ítems 21; 31; 39; 43; 48; 59; 76 no eran significativos, por ello no fueron

tomados en cuenta. La consistencia interna para los 73 ítems es de 0.873 que

es óptima según otras investigaciones que ya lo han aplicado. Ya que el

instrumento utilizado tiene una escala dicotómica, se procedió a asignar un punto

para cada respuesta sí y 0 puntos para cada respuesta no. Se ordenaron los

ítems correspondientes a cada dimensión y se obtuvieron los puntajes que

fueron convertidos a porcentajes.

Los resultados obtenidos en la investigación se presentarán a través de tablas y

gráficos correspondientes a cada dimensión. La interpretación de los resultados

se hará con base a los porcentajes positivos y negativos obtenidos de cada

dimensión. Los resultados globales se interpretarán teniendo como base el

gráfico total de todas las dimensiones. Finalmente, procederemos al análisis de

los resultados.

Es preciso mencionar que en todas las tablas se muestra el porcentaje de

personas que marcaron la respuesta (sí o no) que demuestra un nivel de

33

autoconcepto positivo. Esto es porque algunas de las preguntas están escritas

en términos inversos (marcar sí significa tener autoconcepto negativo), estas

preguntas están marcadas por la (i).

2.7.2.2. Inventario de autoestima de Coopersmith

El inventario de Autoestima de Coopersmith corresponde a un instrumento de

medición cuantitativa de la autoestima. Este fue presentado originalmente por

Stanley Coopersmith en 1959. El autor describe el instrumento “como inventario

consistente en 50 ítems referido a las percepciones del sujeto en cuatro áreas:

sus pares, padres, colegio y sí mismo”. En 1967 Coopersmith informa que la

contabilidad test- retest, en un grupo de estudiantes de quinto y sexto año fue de

un 0.89.

Brinkmann en su investigación hizo una revisión de más de 24 investigaciones

relacionadas con los temas de autoestima y/o autoconcepto. En ella se encontró

con 17 instrumentos diferentes para medir autoestima. “De ellos, el inventario

de Autoestima de Coopersmith (S.E.I), (Coopersmith, 1959) es citado con mayor

frecuencia, el SEI ha sido utilizado y validado en un mayor número de

investigaciones demostrando siempre buenas propiedades psicométricas.

Sobre la base de los resultados obtenidos, se elaboraron luego normas de

puntaje T para cada una de las escalas del Inventario y se hicieron los estudios

de confiabilidad y validez. En éstos se obtuvieron coeficientes con valores entre

los 0.81 y 0.93 para las diferentes escalas. En relación al sexo, no se

encontraron diferencias significativas.

El inventario utilizado en el presente estudio es la adaptación de Brinkmann

(1988) para Chile, sobre la base de una traducción al español utilizada y probada

por Prewitt- Diaz en 1984, quien consideró 58 proposiciones (Ítems) donde el

niño/niña debe responder “Igual a mi” o “Distinto a mí”. Este instrumento mide 4

dimensiones de la autoestima estas son: Autoestima general, escolar, social y

hogar-padres.

Cada ítem respondido en sentido positivo es computado con 2 puntos, si el

resultado es mayor a 67 significa que las respuestas del sujeto son pocos

confiables e invalidan la aplicación del instrumento.

Las áreas a evaluar son:

• Autoestima General: Corresponde al nivel de aceptación con que la

persona valora sus conductas autodescriptivas.

• Autoestima Social: Corresponde al nivel de aceptación con que la

persona valora sus conductas autodescriptivas en relación con sus pares.

• Autoestima Hogar y Padres: Corresponde al nivel de aceptación con

que la persona valora sus conductas autodescriptivas, en relación con sus

familiares directos.

34

• Autoestima Escolar - Académica: Corresponde al nivel de aceptación

con que la persona valora sus conductas autodescriptivas, en la relación

con sus condiscípulos y profesores.

2.7.2.3. Dibujo de la Figura Humana

Según Sánchez y Pírela (2012), mencionan que la prueba del dibujo de la Figura

humana, es una técnica proyectiva de evaluación de la personalidad y rasgos

emocionales-sociales, que implica la producción de un dibujo por parte del

evaluado, el cual es analizado en base a su contenido o a las características del

dibujo.

En nuestra investigación se usó el test de Koppitz, que es capaz de brindar

información sobre el nivel de desarrollo del niño, su entorno, actitudes y

preocupaciones, sin la necesidad que éste lo exprese de manera verbal. Nos

permitirá identificar como se autopercibe el sujeto y como se construye a través

de una figura humana, su ejecución tendrá una duración aproximada de 15

minutos.

2.7.2.4. La composición

Según González, F. M. (2007: 282): “La composición tiene mucho uso en el

estudio de la personalidad. Su valor se distingue a la obtención de información y

resulta una técnica muy útil a los fines del trabajo con un sujeto concreto. Esta

obliga al mismo a centrar su atención en el modo de cómo el individuo se ve a sí

mismo y ve a los demás; refleja la influencia de la psicología fenomenológica, en

el estudio de la personalidad, que atiende fundamentalmente a la forma en que

el individuo percibe los acontecimientos de su vida”.

El análisis e interpretación se desarrolla a partir de los siguientes aspectos,

completando la tabla matriz con las variables (autoconcepto y autoestima) que

emergen en el proceso de análisis de la información

a) El contenido: Es el conocimiento que refleja el sujeto sobre el tema que

aborda. El análisis de lo expresado por el sujeto se ordena de acuerdo a

determinadas categorías para su posterior interpretación.

b) El vínculo emocional manifestado hacia ese contenido: Se determina

por las expresiones afectivas que acompañan al contenido (Ej.: miedo,

vergüenza, molestia, rechazo, desesperanza, mecanismo de defensa,

dolor y tristeza) y/o bien por actitudes manifiestas del sujeto ante lo

expuesto (pesimismo, inseguridad, incredulidad y conformismo).

c) El grado de elaboración personal del contenido: Es el principal

indicador de su posición activa ante ese contenido. De forma general ésta

se caracteriza por lo siguiente:

1. El contenido expresado por el sujeto no es totalmente descriptivo, sino

que expresa juicios y reflexiones propias.

35

2. El sujeto se compromete con valoraciones personales.

3. El sujeto expone problemas en el contenido expresado, planteándose

interrogantes y discrepancias en su elaboración.

4. El contenido está comprometido afectivamente.

5. El sujeto se incluye activamente en sus consideraciones sobre el tema,

desarrollándolo basado en sus necesidades, vivencias y experiencia

personal.

2.7.3. Procedimientos

Fase I inicial

• Presentación del proyecto a fundación Nurtac

• Asignación de usuarios

• Establecimiento de rapport con los niños y niñas amparados al programa

de protección infantil erradicación del trabajo infantil

• Visitas domiciliarias a los usuarios de la fundación.

Fase II – exploratoria

• Aplicación de escala de autoconcepto

• Aplicación del Inventario de autoestima escolar

• Aplicación de la técnica Dibujo de la figura humana

• Elaboración de la composición “Yo soy”

Fase III

• Calificación de instrumentos

• Análisis e interpretación de resultados

• Sistematización de resultados

36

CAPÍTULO III

ANÁLISIS, INTERPRETACIÓN Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

3.1. Análisis e interpretación de resultados

El análisis de resultados se efectuó de forma progresiva mediante los objetivos

específicos para dar cumplimiento al objetivo general planteado: “caracterizar el

autoconcepto y autoestima en niños de edad escolar de 6 a 11 años que

pertenecen al programa de Erradicación del Trabajo Infantil de Fundación

Nurtac.

Para cumplir con el primer objetivo “Evaluar el autoconcepto en niños y niñas

con problemas de conducta y/o aprendizaje”, se utilizó la escala de autoconcepto

de Piers-Harris (1984).

Los resultados de su aplicación a los niños y niñas que participan en el programa

ETI indicaron, a nivel global, que el 52% de los niños tiene una percepción

negativa del sí mismos y el otro 48% tienen una percepción positiva (Gráfico 1).

Gráfico 1. Autoconcepto Global

Esto indica que más de la mitad de los estudiantes tienen actitudes descriptivas

y valorativas que enfatizan lo negativo en diferentes dimensiones de su

autoconcepto, especialmente, en ansiedad (66%), autoconcepto conductual

(59%), intelectual (56%) y físico (51%).

Con respecto al autoconcepto emocional en la subdivisión ansiedad se puntúa

que el 66% de los estudiantes muestran actitudes descriptivas y valorativas de

carácter negativo en cuanto a sus estilos de afrontamiento ante situaciones de

la vida cotidiana (Gráfico 2).

48%52%

AUTOCONCEPTO GLOBAL

POSITIVO

NEGATIVO

37

Gráfico 2. Autoconcepto ansiedad

Así mismo presentan ciertos temores y miedo con respecto al ámbito académico,

evaluaciones, exámenes los cuales repercuten de forma negativa en su ámbito

emocional, lo que coincide con lo expuesto por Rains (2004), acerca de que los

niveles elevados de ansiedad dificultan el rendimiento en cualquier tarea ya que

la atención, concentración y esfuerzo no estarían en pleno funcionamiento.

Por su parte, en cuanto al autoconcepto conductual el 59% de los casos muestra

actitudes descriptivas y valorativas negativas, comunes en cuanto a la relación

con los otros y con la escuela, mientras que el 41% de los estudiantes tienen una

percepción positiva del mismo (Gráfico 3).

Gráfico 3. Autoconcepto conductual

Estos resultados coinciden con los apuntado por Naranjo (2006), al decir del cual

el autoconcepto tiene una gran influencia, tanto en el control emocional, como

en la dirección de las conductas de las personas, pues se observa como las

actitudes descriptivas y valorativas negativas en esta dimensión repercuten de

34%

66%

AUTOCONCEPTO ANSIEDAD

POSITIVO

NEGATIVO

41%

59%

AUTOCONCEPTO CONDUCTUAL

POSITIVO

NEGATIVO

38

forma significativa en las relaciones interpersonales, en la autorregulación y en

nivel de tolerancia a la frustración.

Por su parte, en cuanto al autoconcepto intelectual, las actitudes descriptivas y

valorativas de carácter negativo, se aprecian en un 56% de los casos,

principalmente vinculada al desempeño intelectual y el rendimiento escolar

(Gráfico 4). Esto indica que, al tratarse de niños de edad escolar, etapa donde la

actividad rectora es el estudio, sea centro de análisis en la construcción del

autoconcepto, los temas vinculados al ámbito académico e intelectual.

Gráfico 4. Autoconcepto intelectual

En este sentido, puede considerarse una debilidad, pues como menciona Núñez,

González- Pienda (1995), la implicación activa del sujeto en el proceso de

aprendizaje aumenta cuando se siente autocompetente, es decir, cuando confía

en sus propias capacidades y tiene altas expectativas de autoeficacia, valora las

tareas y se siente responsable de los objetivos de aprendizaje, lo que no sucede

en la mayoría de los estudiantes.

Por último, se aprecia que en cuanto al autoconcepto físico también prevalecen

actitudes descriptivas y valorativas de su salud y condición física, con carácter

negativo, en un 51% de los estudiantes, lo que se manifiesta en su rendimiento

y habilidades en ciertos juegos, deportes y otras actividades físicas. En este

aspecto es importante señalar que un 49% de los niños perciben su físico de

forma positiva, especialmente en lo relacionado con su imagen personal.

(Gráfico 5).

44%

56%

AUTOCONCEPTO INTELECTUAL

POSITIVO

NEGATIVO

39

Gráfico 5. Autoconcepto físico

Esto indica que, si bien los escolares estudiados podrían estar recibiendo

valoración social positiva en cuanto a sus cualidades físicas e imagen corporal,

vivencian limitaciones en aquellos ámbitos donde estos atributos deben

manifestarse como parte de actividades y relaciones sociales, que

obligatoriamente pueden incluir normas y reglas; y así mismo, por su naturaleza

pueden estar relacionados con el autoconcepto conductual.

Por su parte, las dimensiones del autoconcepto en las cuales existe un

predominio de actitudes descriptivas y valorativas de carácter positivo son:

autoconcepto social (65%) y felicidad (55%), ambas dentro del rango normal.

Estos resultados se amplían seguidamente:

La percepción de los niños referente a su autoconcepto social se manifestó de

manera general positiva en un 65% de los casos, evidenciándose actitudes

descriptivas y valorativas positivas de su nivel de integración con los otros, lo

que implica que suelen establecer relaciones de amistad muy fuertes, pero solo

cuando sus ideas son tomadas en cuenta y son aceptados.

Mientras que cuando hay rechazo, especialmente en las actividades de juegos y

otras habilidades, experimentan vivencias de que sus compañeros se

aprovechan de ellos y surgen barreras en el vínculo lo que corresponde a que el

35% de los casos perciben el autoconcepto de forma negativa. (Gráfico 6). A

pesar de que esta dimensión cuente con un porcentaje elevado, lo que respecta

a la dimensión conductual presentan déficit específicamente en actitudes

descriptivas y valorativas netamente en la relación a su comportamiento dentro

del salón de clase y a su interacción con hermanos.

49%51%

AUTOCONCEPTO FÍSICO

POSITIVO

NEGATIVO

40

Gráfico 6. Autoconcepto social

Al respecto, como menciona Harter y Bukowski en el 2012, la importancia del

autoconcepto como una construcción social, las experiencias de socialización

van a determinar el contenido y valencia de las autopercepciones. Al mismo

tiempo que se internalizan las opiniones de los otros sujetos que son

significativos, se internalizan los valores y estándares de la sociedad general.

Por su parte, en la dimensión de felicidad el 55% de los niños expresan actitudes

descriptivas y valorativas positivas (Gráfico 7), lo que parece indicar que las

condiciones de vida desfavorables de su entorno, asociadas a la pobreza, el

estar expuestos a trabajo infantil, o proceder de familias disfuncionales no son

factores decisivos en el nivel de satisfacción consigo mismo.

Gráfico 7. Autoconcepto felicidad

65%

35%

AUTOCONCEPTO SOCIAL

POSITIVO

NEGATIVO

55%45%

AUTOCONCEPTO FELICIDAD

POSITIVO

NEGATIVO

41

Los niños han adquirido factores de protección como es el caso de la relación

con sus pares, con los que comparten juegos, afinidades concordando con los

que menciona Guedeney (1998) que los factores protectores del desarrollo, a

pesar de unas circunstancias traumatizantes, son, entre otros: una actitud

parental competente, una buena relación al menos con uno de los padres, el

apoyo del entorno, una buena red de relaciones sociales informales,

corroborando con un estudio realizado por Amar, (2000) dejó ver que los niños,

incluso en estado de extrema pobreza, se sienten protegidos, conservan un alto

nivel de autoestima, piensan que sus necesidades están satisfechas y creen

tener la posibilidad de salir adelante, y son felices. Se habla de la resiliencia

emocional, familiar y comunitaria.

Para dar cumplimiento al segundo objetivo: “Identificar los niveles de autoestima

en niños y niñas con problemas de conducta y/o aprendizaje que pertenecen al

programa de protección infantil “Erradicación del trabajo infantil” en la Fundación

Nurtac” se utilizó el Inventario de autoestima de Coopersmith adaptado por

Brinkmann (1988).

Los resultados de la aplicación a niños y niñas de edad escolar evidenciaron a

nivel global, que el 60% de la muestra evaluada presenta niveles bajos de

autoestima, en el otro 40% de los casos, su autoestima está en el rango normal

(Gráfico 8).

Gráfico 8. Autoestima Global

Esto indica que más de la mitad de niños y niñas encuestados se autoevalúan

negativamente en las diferentes áreas de su autoestima global, específicamente,

en escolar (60%), autoestima general (personal) (55%) y hogar-familia (50%).

Estos resultados coinciden con los datos encontrados en la escala de

autoconcepto señalando que, a nivel global, los escolares autoevalúan sus

10%

50%

40%

0% 0%

NIVEL GLOBAL DE AUTOESTIMA

Muy baja baja normal alta muy alta

42

conductas autodescriptivas de forma negativa. Este hallazgo se relaciona con lo

expuesto por Coopersmith (1990) quien asume que cuando la evaluación que

presenta el sujeto con respecto a si mismo es negativa afectará su forma de

pensar, actuar y sentir generando repercusiones en otras áreas de su de vida.

Referente a la dimensión escolar, un 60% de los casos estudiados se

autoevalúan en sentido negativo en su desempeño y rendimiento académico y

no se consideran competentes para desarrollar actividades escolares con éxito.

(Gráfico 9). Mientras que un 40% indica promedios normales en su valoración

hacia el contexto escolar. La baja autoestima en el ámbito escolar coincide con

el planteamiento de Purkey (1970) quien sostiene que el niño ante el fracaso

escolar alimenta actitudes negativas hacia sí mismo y hacia sus condiciones

intelectuales, se siente incómodo.

Gráfico 9. Escala Escolar

En lo que respecta a autoestima general (personal), el 55 % de la muestra tiene

un nivel bajo de autoestima (Gráfico 10). Lo que señala que los escolares no se

sienten satisfechos consigo mismos, autoevaluándose negativamente sus

capacidades y actitudes personales; son niños que se sienten inseguros, poco

confiados y no aceptan sus cualidades personales. Al respecto, este hallazgo

concuerda con el planteamiento de García, et. al (2006) sostiene que un niño

con baja autoestima no confía en sí mismo y tampoco en los demás. Suele ser

inhibido, crítico, irritable, poco cooperador, poco responsable, poco creativo.

5%

55%

40%

0% 0%

SUB-ESCALA ESCOLAR

Muy baja Baja Normal Alta Muy alta

43

Gráfico 10. Autoestima General

En el área hogar-familia, 50% de los casos estudiados presentan bajos niveles

de autoestima y el otro 50% de la muestra registró niveles normales (Gráfico 11).

Es significativo que la mitad de los niños se autoevalúe negativamente, esto

señala la insatisfacción con su núcleo familiar por el inadecuado reconocimiento

en cuanto a sus sentimientos y pensamientos. La otra mitad valora de forma

positiva las relaciones con sus padres y se sienten satisfechos por cumplir con

sus expectativas. Este hallazgo fue manifestado por Roa (2013) quien expresa

que el núcleo familiar, es esencial en el desarrollo y construcción de la

autoestima, por lo tanto, el niño debe sentirse un miembro importante dentro este

grupo primario, por la forma en que se le escucha, se le consulta, se le

responsabiliza y se valoran sus opiniones.

Gráfico 11 Escala Hogar-Familia

20%

35%

45%

0% 0%

AUTOESTIMA GENERAL

Muy baja Baja Normal Alta Muy alta

5%

45%45%

5% 0%

SUB-ESCALA HOGAR-FAMILIA

Muy baja Baja Normal Alta Muy alta

44

En contraste con lo anterior, la dimensión que presenta niveles de estima

enmarcadas el rango normal-alto, es el área social, de manera puntual se

evidenció lo siguiente:

En el área social, 55% de la muestra evaluada refleja altos niveles de

autoestima, un 40% se encuentra en rango normal y tan solo un 5% registró nivel

bajo en esta área. La muestra más significativa se autoevaluó positivamente por

la valoración recibida de sus pares y por el sentido de pertenencia hacia su

grupo. Al respecto Papalia, Feldman y Martorell (2012) exponen que los

profesores, compañeros de clases y amigos ayudan al fortalecimiento de las

habilidades sociales. Domínguez (2015) refiere significativas y ayudan la

construcción del yo en la etapa escolar.

Gráfico 12. Escala Social

En resumen, el inventario de autoestima aplicado a los niños y niñas de edad

escolar que pertenecen al programa ETI presentó como áreas afectadas en

sentido negativo: la general y la escolar. En el área social se registraron

satisfacción consigo mismo por la valoración positiva que le otorgan sus pares.

Mientras que en el área hogar-familia, la mitad de los niños se auto valoran bajo

y la otra mitad está en el rango normal.

Para dar cumplimiento al tercer objetivo específico: “Describir la configuración se

autoconcepto y autoestima”, se aplicaron varios instrumentos, cuyo análisis se

presenta a continuación.

Referente a la variable autoconcepto, la composición arrojó:

En cuanto al contenido se identificaron un grupo de categorías. Estas son:

• Tipos de autoconcepto (conductual, físico, intelectual, social, satisfacción)

0% 5%

40%

45%

10%

SUB-ESCALA SOCIAL

Muy baja Baja Normal Alta Muy alta

45

• Actitudes descriptivas y valorativas en cuanto a Ámbitos familiar y escolar

(Positivas y negativas)

• Actitudes descriptivas y valorativas en cuanto a actividades escolares y

no escolares (Positivas y negativas)

En cuanto al indicador contenido, dentro de las dimensiones del autoconcepto

que se encuentran afectadas de forma negativa sobresalen la intelectual, la

conductual y la dimensión física. Por otro lado, se encuentran las dimensiones

afectadas en forma positiva como, la dimensión satisfacción y la social.

Gráfico 13. Tipos de autoconcepto.

Respecto al autoconcepto intelectual el 75% de los casos expresaron actitudes

descriptivas y valorativas negativas en cuanto a su desempeño intelectual y

rendimiento escolar. Dentro de la dimensión conductual un 65% de los casos

expresaron características descriptivas y valorativas de carácter negativo en

cuanto a la relación con los otros, la escuela y la familia. Por su parte en el

autoconcepto físico un 60% de los casos, expresan actitudes descriptivas y

valorativas negativas en cuanto a sus habilidades físicas en relación a juegos y

deportes, puesto que al no contar con ellas en ocasiones suelen ser rechazados

por sus compañeros.

Por otro lado, el 50% de los niños se refieren al autoconcepto social con actitudes

descriptivas y valorativas positivas, específicamente en las relaciones de

amistad, las que suelen ser muy íntimas con sus compañeros. Esto corrobora

los planteamientos de Pizzo (2006); Papalia, Duskin y Martorell (2012) quienes

refieren que los amigos o compañeros comienzan a tener mayor centralidad en

la edad escolar. La amistad en los escolares pequeños de 6 a 8 años está basada

en cooperación mutua, lo que implica dar y recibir, mientras que, en los escolares

65%

75%

60%

50%

75%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

CONDUCTUAL INTELECTUAL FÍSICO SOCIAL SATISFACCIÓN

Tipos de autoconcepto

46

de 8 a 11 años, las relaciones de amistad son más íntimas y requieren de más

compromiso.

Además, se obtuvieron otras categorías como: ámbitos donde expresan

actitudes positivas y negativas (familiar y escolar) sobresaliendo el ámbito

escolar con aspectos negativos en el 50% de los casos (Gráfico 14), en relación

a su comportamiento y rendimiento escolar en ciertas asignaturas que no son de

su agrado, que no se consideran competentes o han experimentado fracaso.

Gráfico 14. Gráfico Actitudes descriptivas y valorativas positivas y negativas

(Ámbito familiar y escolar).

.

El ámbito familiar se encuentra ligeramente afectado de forma negativa en un

35% de los casos, en relación a las exigencias y grandes expectativas de los

padres, donde el niño o niña debe cumplir con sus actividades académicas y

también con las funciones que le exigen los roles adoptados

El tiempo del niño no solo está dirigido a las actividades escolares, también

participa de actividades extraescolares en su tiempo libre, a esto se lo conoce

como “actividad informal”. Estas actividades son de tipos científicas, deportivas,

culturales y recreativas (Domínguez, 2007). Para profundizar lo anterior las

actividades no escolares donde expresan actitudes positivas prevalecen el

cuidado de hermanos en un 35% de los casos (Gráfico 15) debido a que sus

padres trabajan, los niños deben adquirir roles de adultos, realizan actividades

del hogar como: lavar ropa, cocinar, aseo del hogar que no le corresponden a su

edad y que interfieren en el desarrollo adecuado de la actividad rectora de la

etapa.

30

35

25

50

POSIT IVO NEGAT IVO

ACTITUDES DESCRIPTIVAS Y VALORATIVAS

ámbito familiar ámbito escolar

47

Gráfico 15. Actividades no escolares donde expresan actitudes descriptivas y

valorativas positivas.

En cuanto a las actividades escolares donde expresan actitudes desfavorables

sobresalen la educación artística puesto que el 40% de los niños (Gráfico 16)

mencionan no poseer habilidades manuales correspondiendo con los resultados

obtenidos en la escala de autoconcepto específicamente el autoconcepto físico

que se refiere a las actitudes descriptivas y valorativas sobre sus habilidades

físicas. En las asignaturas como lenguaje y matemática, los niños mencionan no

tener mayor afinidad o no ser competentes dichos porcentajes oscilan entre el

20% y el 30% de los casos respectivamente.

Gráfico 16. Actividades escolares positivas y negativas

En cuanto al indicador vínculo emocional, específicamente dentro de las

expresiones afectivas, prevalecen el miedo y la tristeza en relación a la

0%5%

10%15%20%25%30%35%40%

ACTIVIDADES NO ESOLARES DONDE EXPRESAN ACTITUDES POSITIVAS

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

35%

40%

45%

Cienciasnaturales

Educaciónfísica

Lenguaje Matematica Educaciónartística

ACTIVIDADES ESCOLARES POSITIVAS Y NEGATIVAS

POSITIVO NEGATIVO

48

configuración del yo. Por otro presentan se presenta expresiones de molestia y

rechazo

Gráfico 17. Vínculo emocional hacia el contenido-Expresiones afectivas

Con relación a las actitudes manifiestas ante el autoconcepto prevalecen la

inseguridad con el 40% de los casos, el pesimismo con el 20% e puede apreciar

que la actitud más representativa es el conformismo con un 55% de los casos es

decir que ellos se sienten satisfechos ante las situaciones desfavorables que

experimentan, lo que implica que existe un déficit en su yo ideal que no permite

adecuar significativamente el desarrollo de un autoconcepto positivo.

Gráfico 18. Actitudes manifiestas hacia el contenido.

Los niños y niñas presentaron las siguientes expresiones: “no soy inteligente",

“si no hago la tarea en la casa, no la voy hacer acá”, “no lo puedo hacer como lo

quiere la maestra", “no hago bien mis tareas”, todas estas manifestaciones

constituyen expresiones negativas del mal desempeño de los mismos. Con

respecto a los casos se obtuvieron expresiones de poca confianza sobre sus

capacidades y la inseguridad para lograr la autoeficacia, razón por la cual no

contribuyen al desarrollo de un autoconcepto positivo en esta muestra.

0

5

10

15

20

25

30

35

40

EXPRESIONES AFECTIVAS

20%

40%

0%

55%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

PESIMISMO INSEGURIDAD INCREDULIDAD CONFORMISMO

ACTITUDES MANIFIESTAS

49

En la elaboración personal el 100% de los estudiantes (Gráfico 19) manifestaron

algunas actitudes descriptivas y valorativas sobre situaciones de su vida

cotidiana, con respecto a las valoraciones, juicios y reflexiones personales sobre

el contenido no presentan por su edad, solo hacen descripciones y no van más

allá de una reflexión como lo hacen los adultos, tan solo un 20% da explicaciones

sobre sus expresiones, pero no es a profundidad solo con una mirada superficial.

Gráfico 19. Elaboración personal del contenido

Resumiendo, el autoconcepto de los niños y niñas de edad escolar que

pertenecen al programa ETI de la Fundación Nurtac:

Se distingue por un predominio de actitudes descriptivas y valorativas negativas

en las dimensiones ansiedad, conductual, intelectual y físico, que se manifiestan

en los ámbitos escolar y familiar además en actividades escolares (matemáticas,

leguaje y educación artística). Por otra parte, en las dimensiones satisfacción y

social se dan actitudes descriptivas y valorativas positivas, respecto a ámbitos y

actividades no escolares (cuidado de hermanos, actividades del hogar, trabajo

con padres).

Adicionalmente, el vínculo emocional hacia el contenido autoconcepto, está

marcado por expresiones afectivas de miedo, molestia, rechazo y tristeza en

relación a su yo, y actitudes manifiestas donde prevalecen la inseguridad y el

conformismo. Esto indica que frente a situaciones que no son favorables para su

desarrollo psicológico, intelectual y social, muestran pasividad e indiferencia

llegando a naturalizarlas. Los niños y niñas presentan un nivel de elaboración

personal de tipo descriptivo puesto que por su nivel de maduración no les permite

hacer valoraciones, juicios y reflexiones personales.

De forma puntual la composición arrojó lo siguiente en cuanto a la autoestima:

0%

20%

40%

60%

80%

100%

120%

Expresionesdescriptivas del

contenido

Valoraciones,juicios y

reflexionespersonales

sobre elcontenido

Expresionescontrapuestas

Compromisoafectivo

respecto alcontenido

Explicacionesvivenciales sobre

el contenido

ELABORACIÓN PERSONAL DEL CONTENIDO

50

Indicador: contenido

En los casos estudiados, las dimensiones de la autoestima que mayormente se

presentaron en sentido negativo son: autoestima escolar expresada por un 85%

de la muestra, seguida de autoestima familiar manifestada por un 45% de los

escolares evaluados. La autoestima social en un 55% se manifestó en sentido

positivo (Gráfico 20). Esto indica que en la infancia media se otorga mayor

relevancia al aspecto escolar cuyo eje central es la escuela y la actividad de

estudio. Por lo tanto, todo lo que acontece en ella, es fundamental para la

formación de la identidad personal (Domínguez, 2007).

Gráfico 20. Contenido - Dimensiones de la autoestima

Otra categoría surgida en la composición, es la autoevaluación, en cuanto a

ámbitos: escolar y familiar. Se encontró que el 55% los casos estudiados tienen

una autoevaluación negativa en relación al ámbito escolar, tan solo un 10%

indica satisfacción con su contexto escolar (Gráfico 21). Esto significa que los

escolares no se sienten satisfechos con su desempeño y rendimiento escolar y

no se consideran competentes para el desarrollo de actividades dentro del salón

de clases. Este resultado se corrobora con el inventario de la autoestima debido

a los bajos niveles de autoestima escolar encontrados.

A nivel familiar, el 35% de la muestra se autoevalúa en sentido negativo respecto

al inadecuado reconocimiento que le brindan sus familiares y también por no

cumplir las expectativas de sus padres. Mientras que el 30% expresa una

autoevaluación positiva con su contexto familiar, lo que significa que se siente

satisfecho con el ambiente vivenciado dentro de su familia.

´

45%

85 %

55%

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

familiar escolar social

51

Gráfico 21. Autoevaluación en cuanto a ámbitos: familiar y escolar.

Los resultados encontrados en la categoria autoevalaución en actividades

escolares y no escolares indican que el 45% de la muestra se autoevalua de

forma negativa en la actividad escolar. Esto significa, que los niños tienen poco

interés en aprender y mejorar sus conocimientos especificamente en las

materias de lenguaje y matemáticas. A esto se suma, la poca gratificación en la

realización de la tareas escolares. Tan solo un 20 % se siente satisfecho con las

actividades surgidas en las clases.

En relación a las actividades no escolares, un 55% de niños se autoevalúa

satisfactoriamente en actividades como lavar, cocinar, trabajar, cuidar a los

hermanos, las mismas que no son adecudas para este grupo etario, aun cuando

ellos expresen satisfacción con este tipo de actividades. Su interés también se

centra en actividades de tipo recreativas, espeificamnete el juego con sus pares.

De forma general, los resultados de esta categoría señalan que los escolares

sisenten mas satisfacción en actividades no escolares, aun cuando dentro de

este periodo la actividad rectora es la actividad de estudio.

Lo detallado anteriormente, se encuentra detallado a continuación (Gráfico 22).

3035

10

55

0

10

20

30

40

50

60

autoevaluación positiva autoevaluación negativa

Autoevaluación en cuanto a ámbitos: familiar y escolar.

ámbito familiar ámbito escolar

52

Gráfico 22 . Autoevaluación en actividades escolares y no escolares

Indicador: Vínculo Emocional hacia el contenido

Respecto a las expresiones afectivas, las más significativas para el estudio de la

autoestima son molestia y rechazo, ambas expresadas por un 25% de la

muestra, seguida de tristeza y miedo y en menor nivel se encuentran las

expresiones de vergüenza y desesperanza (Gráfico 23). Esto se traduce como

un estado emocional afectado por las situaciones que acontecen en su diario

vivir, específicamente en el ámbito familiar y escolar. Los sentimientos

producidos por estas condiciones, se expresan en una autovaloración de

insatisfacción, factor que obstaculiza un adecuado desarrollo del yo a nivel

afectivo, cognitivo y conductual. Este sentir gira en torno al mal trato por parte

del docente, palabras ofensivas, exclusión en la toma de decisiones familiares y

poca valoración por parte de sus padres que afecta directamente los niveles de

autoestima.

Considerando las actitudes manifiestas, la actitud más significativa es el

conformismo, expresado por un 55% de los escolares. Lo que indica que, frente

a situaciones no favorables para su desarrollo integral, muestran pasividad e

indiferencia y no saben qué estrategias usar para buscar soluciones a los

problemas que los aquejan.

No menos significativos son las actitudes pesimistas manifestada por el 45% de

los escolares y las actitudes de inseguridad expresada por un 40% de la muestra.

Lo antes expresado se evidencia en frases como “no puedo hacerlo” “nunca seré

bueno para las matemáticas” “no se dibujar nada” “no me gusta hacer nada” “no

soy bueno en nada” “no es como hacerlo” “las cosas por lo general me salen

mal”.

Esto señala que los escolares con bajos niveles de autoestima solo se empeñan

en ver el lado negativo de las cosas, y no buscan fortalecer sus áreas deficientes.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

autoevaluación positiva autoevaluación negativa

Autoevaluación en actividades escolares y no escolares

actividad escolar actividad no escolar

53

Esto se relaciona con las investigaciones efectuadas por Toledano (2009);

Aranda (2009); Suanes (2009) quienes de forma general sostienen, que una

persona con actitud pesimista tiene bajos niveles de autoestima porque tienden

a distorsionar o alterar sus pensamientos de forma negativa, evitando

situaciones que le pueden provocar ansiedad o miedo. Por lo tanto, sus

sentimientos negativos influirán a la hora de aprender cualquier habilidad.

Gráfico 23. Vínculo emocional hacia el contenido

Respecto al indicador elaboración personal del contenido, la subcategoría más

representativa manifestada por el 100% de la muestra son las expresiones

descriptivas, ejemplos de esto se evidencia en:

• “Soy un mal estudiante, me porto mal en clases. No me gusta realizar

tareas porque no soy bueno para las matemáticas”.

• “No soy un buen hijo, eso dicen mis padres”.

• “A mí no gusta la escuela, porque el profesor nunca me hace caso y dice

que soy desobediente”.

• No me gusta hacer deberes, son aburridos prefiero salir a jugar con mis

amigos del barrio”.

Otra subcategoría que fue manifestada por el 25% de los casos estudiados es

explicaciones vivenciales. Ejemplo de esto se evidencia a continuación:

• “Siempre debo de cuidar a mis hermanos porque mis padres se van a

trabajar, a veces les pego porque se portan mal”

• por lo único que me gusta estar allí es porque puedo jugar futbol con mis

amigos porque me divierto mucho y ellos me consideran un buen jugador”.

0

10

20

30

40

50

60

VÍNCULO EMOCIONAL HACIA EL CONTENIDO

Expresiones afectivas Actitudes manifiestas

54

Lo hasta aquí expuesto se detalla en el siguiente gráfico

Gráfico 24. Elaboración personal del contenido

Estos datos confirman que los niños y niñas de edad escolar solo tienden a

expresar de forma descriptiva y vivencial lo que acontece en su vida, no le

otorgan un significado emocional a las situaciones que los vuelve vulnerables.

De manera general se puede expresar que los niños han normalizado todo lo

negativo que acontece en sus vidas específicamente en el ámbito académico

corroborado a través de actitudes conformistas. Mientras que a nivel escolar si

expresan inseguridad y pesimismo por solo centrarse en debilidades y no ver sus

fortalezas.

Resumiendo, es posible concluir que, en la autoestima de los niños escolares,

hay un predominio de autoevaluaciones negativas que se mapnifiestan tanto en

el ámbito escolar como el familiar. En las actividades escolares expresan

desagrado en relación a las materias académicas. Mientras que en las

actividades no escolares se sienten satisfechos desarrollando actividades no tan

importantes para su edad. Adicionalmente, el vínculo hacia el contenido

autoestima está marcado por expresiones afectivas de miedo, rechazo, tristeza

y molestia y por actitudes manifiestas de conformismo, inseguridad y pesimismo,

con un nivel de elaboración personal de tipo descriptivo.

De forma puntual la composición arrojó lo siguiente en cuanto a la autoestima

Por su parte, el Dibujo de la Figura Humana reveló de forma puntual lo

siguiente:

De manera general, se puede expresar, que los niños y niñas evaluadas

mediante esta técnica proyectiva, presentan rasgos de inseguridad, los mismos

0%

20%

40%

60%

80%

100%

120%

Expresionesdescriptivas

Valoraciones,juicios y

reflexiones

Expresionescontrapuestas

Compromisoafectivo

Explicacionesvivenciales

Elaboración personal del contenido

55

que están marcados significativamente en la edad escolar, dando cuenta de un

autoconcepto negativo y las implicaciones generadas para un adecuado

desarrollo de la autoestima.

En la categoría impulsividad los indicadores emocionales significativos y

manifestados por los niños en su dibujo son: figura grande, omisión del cuello

cabeza grande, esto indica que signos de inmadurez y deficiencias en controles

internos en sus acciones, lo cual se puede evidenciar en el autoconcepto

conductual donde se perciben actitudes descriptivas negativas de su relación

con los otros en los diferentes ámbitos de su vida específicamente en la escuela

y su relación con los pares. También se evidencia preocupación en el

rendimiento escolar lo que guarda relación con el autoconcepto intelectual dicha

información se puede contratar con la obtenida en la escala y en la composición.

Respecto a la variable autoestima el indicador emocional más significativo dentro

de esta categoría es cabeza grande, lo que indica que el niño refleja

preocupación por su rendimiento escolar. Este indicador concuerda con los dos

instrumentos antes utilizados (inventario de autoestima y composición) donde se

manifiestan bajos niveles de estima escolar y una autoevaluación negativa en el

ámbito escolar y en las actividades escolares.

Estos hallazgos concuerdan con lo que expresado por Roa (2013) el

autoconcepto y la autoestima se configuran como elementos determinantes en

la esfera personal y social de cada ser humano, donde los éxitos y los fracasos,

la satisfacción de uno mismo, el bienestar psíquico y el conjunto de relaciones

sociales llevan su impronta.

Gráfico 25. Categoría Impulsividad

En la categoría inseguridad o sentimientos de inadecuación los indicadores que

mayor predominan en los niños escolares son: omisión de brazos y manos

0

5

10

15

20

25

Figura Grande Omisión del cuello Cabeza grande

Impulsividad

56

omitidas. Esto indica que el niño manifiesta sentimientos de ansiedad e

inseguridad por no lograr actuar de manera adecuada en diferentes contextos,

la manifestación de estos indicadores en los dibujos, implican un autoconcepto

negativo, falta de seguridad en sí mismo, lo que se evidencia en las actitudes

descriptivas y valorativas de su yo.

En relación a la autoestima, se relaciona la presencia de estos indicadores

emocionales se relacionan con bajos niveles de autoestima, generando en el

niño preocupación por no responder de forma adecuada a las expectativas o

exigencias de los adultos (padres y profesores). Esto coincide con la forma

negativa de evaluarse a sí mismo en relación al ámbito escolar y familiar,

expresado en la composición.

Gráfico 26. Inseguridad

En la categoría ansiedad sobresalen indicadores como sombreado de cara,

sombreado de partes del cuerpo, piernas juntas y figura pequeña, lo que

expresan extrema inseguridad, yo inhibido, preocupaciones con el ambiente,

retraimiento que le impide funcionar adecuadamente en casa o en la escuela.

Puesto como menciona Rains (2004), los niveles elevados de ansiedad dificultan

el rendimiento de cualquier tarea ya que la atención, concentración y esfuerzo

no estarían en pleno funcionamiento.

0

5

10

15

20

25

manos omitidas omisión de brazos

Inseguridad

57

Gráfico 27. Ansiedad.

En la categoría denominada timidez, los indicadores emocionales brazos cortos,

brazos pegados al cuerpo, omisión de la nariz, omisión de la boca se relacionan

con la conducta retraída y reservada, falta de seguridad en sí mismo. Tendencias

a avergonzarse o atemorizarse fácilmente. Dicha información se contempla en

las actitudes descriptivas y valorativas negativas en su relación con los otros

específicamente cuando tienen que expresar su criterio en cualquier actividad

del ámbito académico, aunque los niños mencionan que tienen muchos amigos

y no se les dificulta adquirir nuevas amistades, y suelen establecer lazos de

amistad muy fuertes, pero a la vez suelen ser rechazados por no compartir las

habilidades del grupo.

Los indicadores emocionales más representativos para el estudio de la

autoestima son: omisión de la boca, brazos cortos y brazos pegados al cuerpo,

lo que indica la incapacidad para relacionarse y comunicarse con los demás,

reflejando sentimientos de inseguridad. Este indicador está relacionado con la

autoestima hogar-familia. Una relación inadecuada con los padres, escasa

atención, ausencia de normas o necesidades emocionales no satisfechas

generan sentimientos de inseguridad e impide el desarrollo psicológico de los

niños. La autoestima es negativamente predecible por la inhibición de la

exploración y la individualidad en la vinculación a los padres (Roa, 2013; Pinheiro

y Mena, 2014).

0

2

4

6

8

10

12

14

16

sombreado decara

sombreado departes del cuerpo

piernas juntas figura pequeña

Ansiedad

58

Gráfico 28. Timidez

Gráfico 29. Agresividad

En la categoría ira/agresividad se presentaron 3 indicadores: ojos bizcos,

dientes, brazos largos, interpretados como disgusto, resentimiento, actitud

ofensiva en general, sobresalen actitudes descriptivas y valorativas negativas de

sus estilos de afrontamiento ante situaciones de la vida cotidiana que interfiere

en su autoconcepto conductual y su relación con sus pares como se expresan

en los otros instrumentos aplicados.

0

5

10

15

20

25

30

35

brazos cortos brazos pegadosal cuerpo

omisión de lanariz

omisión de laboca

Timidez

0

2

4

6

8

10

12

ojos vizcos dientes brazos largos

Agresividad

59

3.2. Análisis Global de los resultados

Integrando los resultados anteriores es posible indicar que las características del

autoconcepto de los niños y niñas de edad escolar que pertenecen al programa

ETI son:

Integrando los resultados anteriores es posible indicar que las características del

autoconcepto de los niños y niñas de edad escolar que pertenecen al programa

ETI son:

1. Predominio del autoconcepto negativo sobre el autoconcepto positivo,

siendo las dimensiones más afectadas en sentido negativo: ansiedad,

conductual, física e intelectual, expresándose en actitudes descriptivas y

valorativas en los ámbitos escolar y familiar y en actividades escolares y

no escolares.

En este grupo escolar, la configuración del autoconcepto está en proceso

de transición de mapeos representacionales a sistemas

representacionales. En su mayoría, los escolares reconocen diferentes

dimensiones de su yo, pero no tienen mayores aspiraciones en cuanto a

su yo ideal. Esto no coincide con lo menciona Papalia (2012) que en esta

edad pueden comparar su yo real con su yo ideal y juzgar si está a la altura

de los estándares sociales en comparación con otros.

2. Específicamente en el ámbito escolar, resaltan actividades en relación a

materias que no son de su agrado y en las que no se consideran

competentes o han enfrentado fracaso en reiteradas ocasiones

(matemáticas, lenguaje y educación artística). Esto implica, el desarrollo

de una percepción negativa de sí mismos, experimentando sentimientos

de inferioridad e inseguridad al intentar cumplir con las expectativas y

obligaciones impuestas por la escuela, la familia o su grupo social.

Dicha información guarda relación con los resultados del estudio realizado

por Sánchez, en el 2015 donde menciona que los niños que no tienen

afinidad a ciertas asignaturas desplazan su atención en actividades para

las que se consideran competentes o a las actividades que les han

resultado atractivas.

3. Referente a las actividades no escolares, expresan gratificación en

actividades de juego con sus amigos, que consume el tiempo destinado a

las actividades académicas. Por otro lado, desarrollan actividades como

cuidado de sus hermanos, realización de tareas del hogar, trabajo con sus

padres, donde adoptan roles que no le corresponde a su edad.

Estos resultados tienen relación con lo que menciona Arroyo (2009), al no

contar con la presencia del padre o madre, el otro progenitor transfiere

60

funciones, roles y responsabilidades a otro miembro de la familia, en este

caso esos roles son acogidos por los infantes.

4. En sentido contrario al autoconcepto negativo, este grupo presenta

autoconcepto positivo en las dimensiones de satisfacción y social. A pesar

de vivir en condiciones de vulnerabilidad, los escolares se sienten felices

y cohesionados a su grupo de pares con quienes comparten

características similares como: trabajo infantil, familias disfuncionales,

pobreza y problemas de aprendizaje.

Esto concuerda con un estudio realizado por Amar 2010, dejó ver que los

niños en estado de extrema pobreza, se sienten protegidos, conservan un

alto nivel de autoestima, piensan que sus necesidades están satisfechas y

creen tener la posibilidad de salir adelante. Se habla de la resiliencia

emocional, familiar y comunitaria.

5. Presencia de expresiones emocionales negativas como miedo, tristeza,

rechazo y molestia en relación a su yo real, relacionadas específicamente

al ámbito escolar. Sin embargo, también presentan actitudes conformistas

con las experiencias vividas, lo que implica que existe una limitación en su

yo ideal que no permite adecuar significativamente el desarrollo de un

autoconcepto positivo.

Naranjo (2006) afirma que el buen desempeño que logre una persona, se

fundamenta principalmente en confiar y creer que se posee la capacidad y

seguridad necesarias para lograr la autoeficacia, la cual se cimenta, a la

vez en un concepto positivo de sí mismo o de sí misma

6. Presencia de rasgos de impulsividad, ansiedad e ira que influyen en sus

actividades descriptivas y valorativas de sus sentimientos y emociones que

interfieren íntimamente en las cogniciones de autoconcepto en la escuela,

pero no necesariamente ese valor propio se extiende a otros contextos.

De acuerdo a Rains (2004), los niveles elevados de ansiedad dificultan el

rendimiento de cualquier tarea ya que la atención, concentración y

esfuerzo no estarían en pleno funcionamiento. Por el contrario, los niveles

moderados de ansiedad generan en la persona un estado de alerta o

tensión que mejoraría su rendimiento en cualquier tarea que lo requiera.

De la misma manera, es posible indicar que las características de la autoestima

de los niños y niñas de edad escolar amparados al programa ETI son:

1. Predominio de baja autoestima sobre alta autoestima, afectando

directamente las dimensiones: general (personal), escolar expresado en

evaluaciones negativas y no aceptación hacia sí mismo, lo que implica

deficiencias en relación al reconocimiento de quienes son y como son,

derivando sus sentimientos de insatisfacción a otros ámbitos como el

escolar y familiar.

61

Este hallazgo confirma los resultados de la investigación de Palacios, et

al. (2007) donde se encontró que un bajo nivel de autoestima afecta el

área personal derivando consecuencias a las otras áreas de su vida.

2. Contrariamente respecto a la dimensión social, la satisfacción consigo

mismos es mayor, pues los niños evaluados se sienten valorados y

aceptados por su grupo de pares, específicamente con quienes

comparten características similares. A través de ellos, validan sus

creencias, actitudes y opiniones que fortalece su vínculo de amistad.

Este hallazgo está relacionado con los resultados del estudio de Bishop e

Inderbitzen (1995) en New York, donde se determinó la relación entre la

aceptación de grupo de coetáneos y autoestima alta. Lo que indica que

los niños que tenían por lo menos un buen amigo, manifestaban niveles

más altos de autoestima, que aquello niños sin ninguna amistad.

Del mismo modo Pinheiro y Mota (2014) sostienen que la sensación de

ser aceptado por sus pares permite desarrollar el sentido de pertenencia

y la construcción del valor personal. Finalmente, Bortolotti, y Fernández

(2012) exponen que la aceptación de los pares es tan importante como

las asignaturas escolares.

3. En cuanto al sistema de actividades, no se sienten competentes para

aprender, desarrollar o cumplir de manera satisfactoria las actividades

escolares, autoevaluando de forma negativa su desempeño y rendimiento

académico, no resolviendo satisfactoriamente la contradicción entre

laboriosidad vs inferioridad en este ámbito. Por otro lado, las actividades

no escolares generan altos niveles de satisfacción, tipificadas en la

formalización temprana de responsabilidades que no son prioridad en el

periodo escolar.

Esto concuerda con el planteamiento de Erickson (1982, citado por

Papalia, et.al, 2012) donde se expresa que la resolución inadecuada de la

crisis de la laboriosidad vs inferioridad genera sentimientos de inferioridad,

por la incapacidad de efectuar el aprendizaje cognitivo, comportamental y

productivo.

4. En la dimensión hogar-familia, la satisfacción consigo mismos fluctúa

dependiendo del reconocimiento familiar frente a emociones,

sentimientos, pensamientos y toma de decisiones.

Este hallazgo se relaciona con lo planteado por Branden (1989) quien

expresa que las personas adultas son los encargados de fortalecer la

estima en el periodo infantil, cuando el niño está seguro en su ambiente

familiar, tendrá una visión positiva de su capacidad para confiar y

respetarse al el mismo. Así mismo, Cruz, Rodríguez y Solano (2015)

62

menciona que entre mejor sea la relación padres e hijos, el infante tendrá

un mejor autoconcepto, por ende, desarrollará una autoestima sana.

5. La baja autoestima se asocia a expresiones emocionales de carácter

negativo, tales como: molestia, rechazo, tristeza y miedo. De igual

manera, las actitudes que más predominan y afectan el desarrollo

adecuado de la autoestima son: conformismo, inseguridad y pesimismo.

Este estado emocional negativo provoca sentimientos adversos hacia sí

mismos y no favorece el proceso de aprendizaje.

Al respecto Roa (2013) sostiene que las personas con bajos niveles de

autoestima no toman iniciativa, constantemente requieren la guía de los

otros, tiene miedo a los nuevos retos, desprecian sus aptitudes y no

toleran la frustración.

6. El trabajo infantil, la disfuncionalidad familiar y la pobreza, son variables

psicosociales que mediatizan el desarrollo y la construcción de la

autoestima, mediatizados por el autoconcepto. Este hallazgo se relaciona

con los resultados encontrados en el estudio “Autoestima funcionalidad

familiar y rendimiento académico” realizado por Gutiérrez et al (2007),

donde se evidenció que la disfuncionalidad familiar es un factor de riesgo

para el desarrollo de la autoestima, generando repercusiones en el ámbito

escolar.

63

CONCLUSIONES

1. El autoconcepto global en los niños y niñas se ve afectado de forma negativa

en un 52% de los casos estudiados, existiendo un predominio de actitudes

descriptivas y valorativas negativas en las dimensiones: ansiedad,

conductual, intelectual y físico, que se manifiestan en los ámbitos escolar y

familiar además en actividades escolares (matemáticas, leguaje y educación

artística).

Por otra parte, en las dimensiones satisfacción y social se dan actitudes

descriptivas y valorativas positivas, respecto a ámbitos y actividades no

escolares (cuidado de hermanos, actividades del hogar, trabajo con padres).

Adicionalmente, está marcado por expresiones afectivas de miedo, molestia,

rechazo y tristeza en relación a su yo, así como por actitudes manifiestas

donde prevalecen la inseguridad y el conformismo, y un nivel de elaboración

personal de tipo descriptivo.

2. El 60% de los escolares estudiados, presentan niveles bajos de autoestima.

Específicamente los niveles más deficientes radican en el área general

(personal) y en el área escolar. Mientras que, en el área hogar- familia, el

nivel de autoestima fluctúa y en el área social, su satisfacción consigo mismo

es mayor. Los niveles bajos de autoestima se manifiestan en las expresiones

emocionales negativas hacia su yo, tales como: inseguridad, miedo, rechazo,

molestia. Lo que se traduce en actitudes de carácter negativo, como

inseguridad, pesimismo y conformidad.

3. La configuración del autoconcepto en los escolares que participan en el

programa ETI, se encuentra en un proceso de transición del nivel de mapeos

representacionales a sistemas representacionales, aun cuando en este

periodo deberían ser capaces de formar conceptos más amplios e inclusivos.

En su mayoría, los escolares reconocen diferentes dimensiones de su yo, y

se describen en algunas de ellas, tanto en positivo como en negativo, pero

muestran limitaciones al ponderar distintos aspectos, comparar su yo real con

su yo ideal, y en el análisis de las repercusiones de las evaluaciones que

hace de su valía personal en la autoestima, prefiriendo conformarse con una

realidad en apariencia inmodificable. En cuanto a la configuración de la

autoestima, los niños no han resuelto de forma exitosa la crisis de

laboriosidad vs inferioridad, y consecuentemente, no han desarrollado su

sentido de competencia en el ámbito escolar, estando inseguros e

insatisfechos del cómo son en esta dimensión.

4. El autoconcepto y la autoestima de los niños con dificultades de aprendizaje

y/o problemas de conducta se caracteriza por:

64

Predominio de autoconcepto negativo en las dimensiones: ansiedad,

conductual, intelectual y físico expresándose en actitudes descriptivas y

valorativas negativas en los ámbitos escolar y familiar. Derivado de esto

sobresalen niveles bajos de autoestima, sentimientos de inseguridad e

inferioridad al intentar cumplir con las expectativas y obligaciones impuestas

por la escuela, la familia o el grupo social.

De manera general las descripciones y autovaloraciones de sí mismos son

de carácter negativo. Sin embargo, el grupo de pares con quienes comparten

características y condiciones de vida similares se convierte en una fuente de

satisfacción y conformismo.

.

65

RECOMENDACIONES

1. Proponer estrategias específicas y actividades tanto individuales y

grupales orientadas a realzar el autoconcepto (específicamente en las

dimensiones más afectadas), fortaleciendo la afectividad y el desarrollo

de destrezas y habilidades que se apliquen a los diferentes ámbitos en

que se desenvuelve el niño.

2. Detectar las necesidades individuales y enfatizar en la construcción de

una autoestima positiva en los niños y niñas, generando un clima

emocional cálido, participativo y de confianza otorgando

responsabilidades donde se reconozca las aptitudes y habilidades de este

grupo para fortalecer su yo.

3. Debido al vacío teórico existente respecto a las dos variables psicológicas

estudiadas es recomendable para las futuras investigaciones estudiarlas

teniendo una visión integradora, porque es indiscutible que, para el

desarrollo, formación y construcción de la autoestima, primero surja el

autoconcepto.

66

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69

ANEXOS

ESCALA DE AUTOCONCEPTO (PIERS-HARRIS)

NOMBRE: …………………………………..................................CURSO: …………. FECHA: ……………….

1 MIS COMPAÑEROS DE CLASE SE BURLAN DE MÍ SI NO

2 SOY UNA PERSONA FELIZ SI NO

3 ME RESULTA DIFÍCIL ENCONTRAR AMIGOS SI NO

4 ESTOY TRISTE MUCHAS VECES SI NO

5 SOY LISTO/A SI NO

6 SOY TÍMIDO/A SI NO

7 ME PONGO NERVIOSO CUANDO PREGUNTA EL PROFESOR SI NO

8 MI CARA ME DISGUSTA SI NO

9 CUANDO SEA MAYOR VOY A SER UNA PERSONA IMPORTANTE SI NO

10 ME PREOCUPO MUCHO CUANDO TENEMOS UN EXÁMEN SI NO

11 CAIGO MAL EN CLASE SI NO

12 ME PORTO MAL EN CLASE SI NO

13 CUANDO ALGO VA MAL SUELE SER POR CULPA MÍA SI NO

14 CREO PROBLEMAS A MI FAMILIA SI NO

15 SOY FUERTE SI NO

16 TENGO BUENAS IDEAS SI NO

17 SOY UN MIEMBRO IMPORTANTE EN MI FAMILIA SI NO

18 GENERALMENTE QUIERO SALIRME CON LA MÍA SI NO

19 TENGO HABILIDAD CON LAS MANOS SI NO

20 CUANDO LAS COSAS SON DIFÍCILES LAS DEJO SIN HACER SI NO

21 HAGO BIEN MI TRABAJO EN EL COLEGIO SI NO

22 HAGO MUCHAS COSAS MALAS SI NO

23 DIBUJO BIEN SI NO

24 SOY BUENO PARA LA MÚSICA SI NO

25 ME PORTO MAL EN CASA SI NO

26 SOY LENTO HACIENDO MI TRABAJO EN EL COLEGIO SI NO

27 SOY UN MIEMBRO IMPORTANTE DE MI CLASE SI NO

28 SOY NERVIOSO/A SI NO

29 TENGO LOS OJOS BONITOS SI NO

30 DENTRO DE CLASE PUEDO DAR UNA BUENA IMPRESIÓN SI NO

31 EN CLASE SUELO ESTAR EN LAS NUBES SI NO

32 FASTIDIO A MIS HERMANOS/AS SI NO

33 A MIS AMIGOS LES GUSTAN MIS IDEAS SI NO

34 ME METO EN LIOS A MENUDO SI NO

35 SOY OBEDIENTE EN CASA SI NO

36 TENGO SUERTE SI NO

37 ME PREOCUPO MUCHO POR LAS COSAS SI NO

38 MIS PADRES ME EXIGEN DEMASIADO SI NO

39 ME GUSTA SER COMO SOY SI NO

70

40 ME SIENTO UN POCO RECHAZADO/A SI NO

41 TENGO EL PELO BONITO SI NO

42 A MENUDO SALGO VOLUNTARIO/A EN CLASE SI NO

43 ME GUSTARÍA SER DISTINTO/A DE CÓMO SOY SI NO

44 DUERMO BIEN POR LA NOCHE SI NO

45 ODIO EL COLEGIO SI NO

46 ME ELIGEN DE LOS ÚLTIMOS PARA JUGAR SI NO

47 ESTOY ENFERMO FRECUENTEMENTE SI NO

48 A MENUDO SOY ANTIPÁTICO/A CON LOS DEMÁS SI NO

49 MIS COMPAÑEROS PIENSAN QUE TENGO BUENAS IDEAS SI NO

50 SOY DESGRACIADO/A SI NO

51 TENGO MUCHOS AMIGOS/AS SI NO

52 SOY ALEGRE SI NO

53 SOY TORPE PARA LA MAYORÍA DE LAS COSAS SI NO

54 SOY GUAPO/A SI NO

55 CUANDO TENGO QUE HACER ALGO LO HAGO CON GANAS SI NO

56 ME PELEO MUCHO SI NO

57 CAIGO BIEN A LAS CHICAS SI NO

58 LA GENTE SE APROVECHA DE MÍ SI NO

59 MI FAMILIA ESTÁ DESILUSIONADA CONMIGO SI NO

60 TENGO UNA CARA AGRADABLE SI NO

61 CUANDO TRATO DE HACER ALGO TODO PARECE SALIR MAL SI NO

62 EN MI CASA SE APROVECHAN DE MÍ SI NO

63 SOY UNO/A DE LOS MEJORES EN JUEGOS Y DEPORTES SI NO

64 SOY TORPE SI NO

65 EN JUEGOS Y DEPORTES, MIRO PERO NO PARTICIPO SI NO

66 SE ME OLVIDA LO QUE APRENDO SI NO

67 ME LLEVO BIEN CON LA GENTE SI NO

68 ME ENFADO FÁCILMENTE SI NO

69 CAIGO BIEN A LOS CHICOS SI NO

70 LEO BIEN SI NO

71 ME GUSTA MÁS TRABAJAR SOLO QUE EN GRUPO SI NO

72 ME LLEVO BIEN CON MIS HERMANOS/AS SI NO

73 TENGO UN BUEN TIPO SI NO

74 SUELO TENER MIEDO SI NO

75 SIEMPRE ESTOY ROMPIENDO COSAS SI NO

76 SE PUEDE CONFIAR EN MÍ SI NO

77 SOY UNA PERSONA RARA SI NO

78 PIENSO EN HACER COSAS MALAS SI NO

79 LLORO FÁCILMENTE SI NO

80 SOY UNA BUENA PERSONA SI NO

71

INVENTARIO DE AUTOESTIMA

1. Paso mucho tiempo soñando despierto.

2. Estoy seguro de mí mismo.

3. Deseo frecuentemente ser otra persona.

4. Soy simpático.

5. Mis padres y yo nos divertimos mucho juntos.

6. Nunca me preocupo por nada.

7. Me avergüenza pararme frente al curso para hablar.

8. Desearía ser más joven.

9. Hay muchas cosas acerca de mí mismo que me gustaría cambiar si pudiera.

10. Puedo tomar decisiones fácilmente.

11. Mis amigos gozan cuando están conmigo.

12. Me incomodo en casa fácilmente.

13. Siempre hago lo correcto.

14. Me siento orgulloso de mi trabajo (en la escuela)

15. Tengo siempre que tener a alguien que me diga lo que tengo que hacer.

16. Me toma mucho tiempo acostumbrarme a cosas nuevas.

17. Frecuentemente me arrepiento de las cosas que hago.

18. Soy popular entre compañeros de mi edad.

19. Usualmente mis padres consideran mis sentimientos.

20. Nunca estoy triste.

21. Estoy haciendo el mejor trabajo que puedo.

22. Me doy por vencido fácilmente.

23. Usualmente puedo cuidarme a mí mismo.

24. Me siento suficientemente feliz.

72

25. Preferiría jugar con niños menores que yo.

26. Mis padres esperan demasiado de mí.

27. Me gustan todas las personas que conozco.

28. Me gusta que el profesor me interrogue en clase.

29. Me entiendo a mí mismo

30. Me cuesta comportarme como en realidad soy.

31. Las cosas en mi vida están muy complicadas.

32. Los demás (niños) casi siempre siguen mis ideas.

33. Nadie me presta mucha atención en casa.

34. Nunca me regañan.

35. No estoy progresando en la escuela como me gustaría.

36. Puedo tomar decisiones y cumplirlas.

37. Realmente no me gusta ser muchacho (muchacha)

38. Tengo una mala opinión de mí mismo.

39. No me gusta estar con otra gente.

40. Muchas veces me gustaría irme de casa.

41. Nunca soy tímido.

42. Frecuentemente me incomoda la escuela.

43. Frecuentemente me avergüenzo de mí mismo.

44. No soy tan bien parecido como otra gente.

45. Si tengo algo que decir, usualmente lo digo.

46. A los demás “les da” conmigo.

47. Mis padres me entienden.

48. Siempre digo la verdad.

49. Mi profesor me hace sentir que no soy gran cosa.

73

50. A mi no me importa lo que pasa.

51. Soy un fracaso.

52. Me incomodo fácilmente cuando me regañan.

53. Las otras personas son más agradables que yo.

54. Usualmente siento que mis padres esperan más de mí.

55. Siempre sé que decir a otras personas.

56. Frecuentemente me siento desilusionado en la escuela.

57. Generalmente las cosas no me importan.

58. No soy una persona confiable para que otros dependan de mí.

74

Inventario de Autoestima – Coopersmith

Nombre:……………………………………………………………………………………….

Fecha de nacimiento:……………………………………………. Edad: ………………….

Centro o Colegio: ………………………………………………………………………………

Curso: …………………………………………………………… Fecha: ………………………

Pregunta Igual que

Yo (A)

Distinto a

Mi (B)

Pregunta Igual que

Yo (A)

Distinto a Mi (B)

1 30

2 31

3 32

4 33

5 34

6 35

7 36

8 37

9 38

10 39

11 40

12 41

13 42

14 43

15 44

16 45

17 46

18 47

19 48

20 49

21 50

22 51

23 52

24 53

25 54

26 55

27 56

28 57

29 58

75

Su

jeto

s

CONTENIDO

Tipos de autoconcepto

Ámbitos

donde

expresan

actitudes

positivas

Ámbitos

donde

expresan

actitudes

negativas

Actividades no escolares donde expresan

actitudes positivas

Actividades

escolares

donde

expresan

actitudes

desfavorables

Actividades escolares

donde expresan actitudes

favorables

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6 x x X x x x X X X

7 x x x X x x X x X X X

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9 x x x X x x X X x

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11 x x x x X X

12 x x X x X x X X

13 x x x X x X X X

76

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15 x x x X X

16 x x x X x x X

17 x x x x X x X X x

18 x x x x X

19 x x x x x X X

20 x x X x X X

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12 13 10 15 15 6% 5 5 10 1 3 3 4 7 5 3 2 8 6 5 4 7 5 2 3

% 60

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%

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77

Suje

tos

VÍNCULO EMOCIONAL HACIA EL CONTENIDO

AUTOCONCEPTO

Expresiones afectivas Actitudes manifiestas

Mie

do

Mole

stia

Rechazo

Desesp

era

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Mecanis

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Total 7 5 3 1 0 1 3 0 4 9 11

% 35

%

25

%

15

%

5% 0% 5

%

15% 0% 20% 40% 0% 55%

78

Sujetos ELABORACIÓN PERSONAL DEL CONTENIDO DE AUTOCONCEPTO

Expresiones

descriptivas

del contenido

Valoraciones,

juicios y reflexiones

personales sobre el

contenido

Expresiones

contrapuestas

Compromiso

afectivo

respecto al

contenido

Explicaciones

vivenciales

sobre el

contenido

1 x X

2 x

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4 x

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Total 20 3 7 10%

% 100% 0% 15% 35% 50%

79

Su

jeto

s

CONTENIDO DE LA VARIABLE AUTOESTIMA

Dimensiones de

la autoestima

Autoevaluación en cuanto a

ámbitos familiar y escolar

Autoevaluación en cuanto a las

actividades escolares y no escolares des

es

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80

Suje

tos

VÍNCULO EMOCIONAL HACIA EL CONTENIDO DE AUTOESTIMA

Expresiones afectivas Actitudes manifiestas

Mie

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% 55%

81

Sujetos ELABORACIÓN PERSONAL DEL CONTENIDO DE AUTOESTIMA

Expresiones

descriptivas

del

contenido

Valoraciones,

juicios y

reflexiones

personales

sobre el

contenido

Expresiones

contrapuestas

Compromiso

afectivo

respecto al

contenido

Explicaciones

vivenciales sobre

el contenido

1 X

2 X X

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4 X X

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Total 100 4 9

% 100% 0 0 20% 45%

82

83

84

REPOSITORIO NACIONAL EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA

FICHA DE REGISTRO DE TESIS/TRABAJO DE GRADUACIÓN

TÍTULO Y SUBTÍTULO: CARACTERIZACIÓN DEL AUTOCONCEPTO Y LA AUTOESTIMA EN NIÑOS Y

NIÑAS CON PROBLEMAS DE CONDUCTA Y/O APRENDIZAJE QUE

PERTENECEN AL PROGRAMA DE PROTECCIÓN INFANTIL “ERRADICACIÓN

DEL TRABAJO INFANTIL” EN FUNDACIÓN NURTAC.

AUTOR(ES)

(apellidos/nombres):

BORBOR LAÍNEZ LISBETH ESTEFANÍA Y MARÍA JOSÉ GONZÁLEZ LOZANO

REVISOR(ES)/TUTOR(ES)

(apellidos/nombres):

PHD. LIANET ALONSO JIMÉNEZ

MGS. EVELYN TORRES.

INSTITUCIÓN: UNVERSIDAD DE GUAYAQUIL

UNIDAD/FACULTAD: FACULTAD DE PSICOLOGÍA

GRADO OBTENIDO: PSICOCÓGA GENERALISTA

FECHA DE PUBLICACIÓN: ABRIL, 2019 No. DE PÁGINAS: 91

ÁREAS TEMÁTICAS: EDUCATIVA

PALABRAS CLAVES/

KEYWORDS:

Autoconcepto, autoestima, actitudes descriptivas y valorativas

Self-concept, self-esteem, descriptive and evaluative attitudes

RESUMEN/ABSTRACT (150-250 palabras):

El propósito de esta investigación fue caracterizar el autoconcepto y la autoestima en niños y niñas con problemas de conducta y/o aprendizaje que pertenecen al programa de protección infantil “Erradicación del Trabajo Infantil” en Fundación Nurtac. El enfoque es cuantitativo con un alcance

ANEXO 10

FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS

CARRERA DE PSICOLOGÍA

UNIDAD DE TITULACIÓN

85

descriptivo, el tipo de estudio es no experimental de corte transversal y con un tipo de muestreo probabilístico, la muestra seleccionada fue de 20 niños y niñas de edad escolar. Los instrumentos aplicados fueron: escala de autoconcepto de Piers-Harris, inventario de autoestima de Coopersmith, adaptado por Brinkmamn, composición y dibujo de la figura humana de Koppitz.

Los resultados obtenidos en relación al autoconcepto revelaron actitudes descriptivas y valorativas negativas en la mayoría de los casos; en cuanto a la dimensión ansiedad, conductual, intelectual y físico. Por otro lado, las dimensiones con porcentajes favorables se encuentran la social-popularidad y la relacionada con la satisfacción-felicidad que se convierten en factores protectores para un desarrollo adecuado. Respecto a la autoestima se encontró niveles bajos en autoestima global, siendo las dimensiones más afectadas en sentido negativo, la autoestima general (personal), familiar y escolar. Mientras que el área social presenta altos niveles de estima, lo que indica sentido de pertenencia y cohesión con su grupo de pares.

Estos resultados se corroboraron con los dos instrumentos mencionados, evidenciando actitudes negativas y valorativas en actividades escolares mientras que para este grupo las actividades no escolares generan satisfacción. También se corroboró la presencia de indicadores emocionales como actitudes conformistas, pesimista y de inseguridad.

The purpose of this research was to characterize self-concept and self-esteem in children with behavior and / or learning problems that belong to the child protection program "Eradication of Child Labor" in Nurtac Foundation. The approach is quantitative with a descriptive scope, the type of study is non-experimental of cross-section and with a type of probabilistic sampling, the sample selected was 20 boys and girls of school age. The instruments applied were: scale of self-concept of Harris and Piers, inventory of self-esteem of Coopersmith, adapted by Brinkmamn, composition and drawing of the human figure of Koppitz.

The results found in this study indicate negative global self-concept, low levels of global self-esteem, with the dimensions most affected in a negative sense, general (personal), family and school self-esteem. While the social area has high levels of esteem, indicating a sense of belonging and cohesion with their peer group. Presence of emotional indicators of conformism, insecurity.

The results obtained in relation to self-concept revealed negative descriptive and evaluative attitudes in the majority of cases; in terms of the anxiety, behavioral, intellectual and physical dimension. On the other hand, the dimensions with favorable percentages are social-popularity and happiness-satisfaction-related factors that become protective factors for an adequate development.

ADJUNTO PDF: SI NO

CONTACTO CON

AUTOR/ES:

Teléfono: 0997888235 E-mail: [email protected]

CONTACTO CON LA

INSTITUCIÓN:

Nombre: Facultad de Ciencias Psicológicas

Teléfono: (04) 239-4313

E-mail: [email protected]

[email protected]

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