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UNIVERSIDAD DE GRANADA EXPOSICIÓN A FITOESTRÓGENOS Y SU RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD FÍSICA Y DIETA MEDITERRÁNEA Memoria que presenta para aspirar al grado de Doctor por la Universidad de Granada D ña . JESSENIA HERNÁNDEZ ELIZONDO

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Page 1: UNIVERSIDAD DE GRANADAFernández-Castanys, Profesora Titular de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y Deportes de la Universidad de Granada y por el Dr. Miguel Mariscal

UNIVERSIDAD DE GRANADA

EXPOSICIÓN A FITOESTRÓGENOS Y SU RELACIÓN CON

LA ACTIVIDAD FÍSICA Y DIETA MEDITERRÁNEA

Memoria que presenta para aspirar al grado de Doctor por la

Universidad de Granada Dña. JESSENIA HERNÁNDEZ ELIZONDO

Page 2: UNIVERSIDAD DE GRANADAFernández-Castanys, Profesora Titular de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y Deportes de la Universidad de Granada y por el Dr. Miguel Mariscal

Editor: Editorial de la Universidad de GranadaAutor: Jessenia Hernández ElizondoD.L.: GR 3076-2009ISBN: 978-84-692-5075-4

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ii

Dra. FÁTIMA OLEA SERRANO, Catedrática de Nutrición y Bromatología del

Departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Granada.

CERTIFICA: Que Dña. JESSENIA HERNÁNDEZ ELIZONDO, Máster en Nutrición

por la Universidad de Granada, ha realizado su memoria de TESIS

DOCTORAL con el título EXPOSICIÓN A FITOESTRÓGENOS Y SU

RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD FÍSICA Y DIETA

MEDITERRÁNEA bajo mi tutela y dirección para optar al grado de

DOCTOR por la Universidad de Granada, dando mi conformidad

para que sea presentada, leída y defendida ante el Tribunal que le sea

asignado para su juicio crítico y calificación.

Granada, 2 de julio de 2009

Fdo. Dra. Fátima Olea Serrano

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iii

Dra. MARÍA BELÉN FERICHE FERNÁNDEZ-CASTANYS, Profesora titular de la

Facultad de Ciencias de la Actividad Física y Deportiva de la Universidad de Granada.

CERTIFICA: Que Dña. JESSENIA HERNÁNDEZ ELIZONDO, Máster en Nutrición

por la Universidad de Granada, ha realizado su memoria de TESIS

DOCTORAL con el título EXPOSICIÓN A FITOESTRÓGENOS Y

SU RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD FÍSICA Y DIETA

MEDITERRÁNEA bajo mi tutela y dirección para optar al grado de

DOCTOR por la Universidad de Granada, dando mi conformidad

para que sea presentada, leída y defendida ante el Tribunal que le sea

asignado para su juicio crítico y calificación.

Granada, 2 de julio de 2009

Fdo. Dra. María Belén Feriche Fernández-Castanys

Page 5: UNIVERSIDAD DE GRANADAFernández-Castanys, Profesora Titular de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y Deportes de la Universidad de Granada y por el Dr. Miguel Mariscal

iv

Dr. MIGUEL MARISCAL ARCAS, Contratado de Investigación Posdoctoral del

Departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad de

Granada.

CERTIFICA: Que Dña. JESSENIA HERNÁNDEZ ELIZONDO, Máster en Nutrición

por la Universidad de Granada, ha realizado su memoria de TESIS

DOCTORAL con el título EXPOSICIÓN A FITOESTRÓGENOS Y

SU RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD FÍSICA Y DIETA

MEDITERRÁNEA bajo mi tutela y dirección para optar al grado de

DOCTOR por la Universidad de Granada, dando mi conformidad

para que sea presentada, leída y defendida ante el Tribunal que le sea

asignado para su juicio crítico y calificación.

Granada, 2 de julio de 2009

Fdo. Dr. Miguel Mariscal Arcas

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v

DEPARTAMENTO DE NUTRICIÓN Y BROMATOLOGÍA FACULTAD DE FARMACIA

UNIVERSIDAD DE GRANADA

Dra. Ma Dolores Ruiz López, Directora del Departamento de Nutrición y

Bromatología

CERTIFICA:

Que el presente trabajo ha sido realizado por la máster en Nutrición

Doña JESSENIA HERNÁNDEZ ELIZONDO en el Departamento de

Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la

Universidad de Granada

Granada, 2 de julio de 2009

Fdo. Dra. Ma Dolores Ruíz López

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vi

La memoria de Tesis Doctoral que lleva por título EXPOSICIÓN A

FITOESTRÓGENOS Y SU RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD FÍSICA Y DIETA

MEDITERRÁNEA, ha sido presentada por la Máster Jessenia Hernández Elizondo para

aspirar al grado de DOCTOR por la Universidad de Granada, habiendo sido dirigida por la

Dra. Fátima Olea Serrano, Catedrática del Departamento de Nutrición y Bromatología de la

Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada, por la Dra. María Belén Feriche

Fernández-Castanys, Profesora Titular de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y

Deportes de la Universidad de Granada y por el Dr. Miguel Mariscal Arcas, Contratado

Investigador Posdoctoral del Departamento de Nutrición y Bromatología de la Facultad de

Farmacia de la Universidad de Granada.

Fdo. Jessenia Hernández Elizondo

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vii

EL trabajo experimental de esta tesis doctoral ha sido realizada en parte gracias al

apoyo del Centro de Cerveza y Salud, mediante la adjudicación de la VIII Convocatoria

becas Manuel de Oya, al proyecto titulado: “Valoración de la contribución de la cerveza a la

ingesta dietética total de fitoestrógenos en mujeres peri-menopáusicas sanas” (año 2008), que

ha permitido el análisis químico de cervezas y muestras de orina utilizadas en esta Tesis

Doctoral.

Se agradece la colaboración del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sierra Nevada

y del Consejo Superior de Deportes (CSD) mediante el convenio de colaboración de la

Universidad de Granada (UGR) y el Consejo Superior de Deportes (CSD).

Así mismo se agradece a la Universidad de Costa Rica, mediante la Oficina de

Asuntos Internacionales y Cooperación Externa (OAICE) dentro del Régimen de Beneficios

para el Mejoramiento Académico de los Profesores y Funcionarios en Servicio, la

adjudicación de la beca para realizar estudios de Doctorado en la Universidad de Granada,

durante el periodo 2007-2009; así como a la Escuela de Educación Física y Deportes de la

Universidad de Costa Rica por aprobar mi reserva de plaza.

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viii

A Ale, Mami, Papi, Prisci, Je, Ali y Tita Sara…

Por ser lo mejor que tengo en la vida…los amo con todo mi corazón...

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ix

INDICE

1 INTRODUCCIÓN 1

1.1 ALIMENTACIÓN SALUDABLE Y DIETA MEDITERRANEA 6 1.2 REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES DURANTE LA EDAD ADULTA 11 1.3 RECOMENDACIONES RELACIONADAS CON LA ACTIVIDAD FÍSICA 16

1.3.1 Recomendaciones de actividad física orientadas a la salud 22

1.4 DISRUPCIÓN HORMONAL 25

1.4.1 Estrógenos naturales y Fitoestrógenos 28 1.4.2 Ingesta de Fitoestrógenos en diferentes poblaciones 33

1.5 DAÑO OXIDATIVO, RADICALES LIBRES Y ANTIOXIDANTES 36

1.5.1 Radicales Libres 36 1.5.2 Efecto Nocivo de los Radicales Libres 38 1.5.3 Estrés Oxidativo 39 1.5.4 Sistemas de Defensa Antioxidante 40 1.5.5 Compuestos Fenólicos 41 1.5.6 Efecto Antioxidante de la Dieta 42 1.5.7 Agentes Antioxidantes en la dieta: Polifenoles y otros 43

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x

1.5.8 Flavonoides 45

2 OBJETIVOS 47

3 MATERIAL Y MÉTODOS 49

3.1 MATERIAL Y REACTIVOS 49 3.2 POBLACIÓN DE ESTUDIO 52 3.3 METODOLOGÍA PARA LA RECOGIDA DE LA INFORMACIÓN 52 3.4 CUESTIONARIO 53

3.4.1 Cuestionario de Frecuencia de Consumo de Alimentos (FFQ). 53 3.4.2 Cuestionario de Hábitos de Alimentación 55 3.4.3 Cuestionario de Recuerdo de 24 Horas (R-24) 55 3.4.4 Cuestionario de Actividad Física Cotidiana (PAQ) 56

3.5 INDICES PARA EVALUAR LA CALIDAD DE LA DIETA 58

3.5.1 Índice de la Dieta Mediterránea (Mediterranean Diet Score, MDS) 58 3.5.2 PROPUESTA DE UN NUEVO ÍNDICE ANTIOXIDANTE. Índice de Calidad Antioxidante de la Dieta (DAQS) 59

3.6 METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS QUÍMICO 61

3.6.1 Obtención y almacenamiento de las muestras de cerveza 61 3.6.2 Obtención y almacenamiento de las muestras de orina 62 3.6.3 Muestras totales analizadas 62 3.6.4 Análisis químico en muestras Cerveza y Orina 62 3.6.5 Extracción de cerveza. 62 3.6.6 Extracción y purificación de las muestras de orina 63

3.7 CROMATOGRAFÍA LÍQUIDA DE ALTA RESOLUCIÓN (HPLC) 64

3.7.1 Análisis Cualitativo de Fitoestrógenos 64

3.8 ESTUDIO DE ESTROGENICIDAD DE LOS FITOESTRÓGENOS Propuesta de valoración de estrogenicidad de la dieta 68

3.9 ANÁLISIS DE DATOS 71

4 RESULTADOS 73

4.1 CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL TOTAL DE LA POBLACIÓN DE ESTUDIO 73

4.1.1 Resultados generales de características socio-demográficas de la población de estudio 74 4.1.2 Hábitos de alimentación de la población de estudio 75

4.2 FRECUENCIA DE CONSUMO DE ALIMENTOS DE LA POBLACIÓN DE ESTUDIO 77

4.3 CONSUMO DE NUTRIENTES PROCEDENTE DEL RECUERDO DE 24 HORAS (R-24) DE LA POBLACIÓN EN ESTUDIO 84

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4.4 ESTUDIO DE VALIDACIÓN, MEDIANTE ANALISIS DE CONCORDANCIA DE MACRONUTRIENTES Y ENERGÍA, SEGÚN R-24 Y FFQ 87

4.5 RESULTADOS GENERALES DE ACTIVIDAD FÍSICA COTIDIANA DE LA POBLACIÓN DE ESTUDIO 89

4.6 ANALISIS DE CONCORDANCIA DE ENERGÍA, SEGÚN R-24, FFQ Y EL GASTO ENERGÉTICO (METs) 94

4.7 ESTIMACIÓN DE FITOESTRÓGENOS EN LA DIETA DE LA POBLACIÓN DE ESTUDIO 99

4.8 RELACIÓN DE LA DIETA MEDITERRÁNEA Y FITOESTRÓGENOS 107

4.8.1 Índice de la Dieta Mediterranea (Meditarranean Diet Score. MDS) 107

4.9 PROPIEDADES BIOLÓGICAS RELACIONADAS CON LOS FITOESTRÓGENOS 111

4.9.1 Índice de la Calidad Antioxidante de la Dieta (Dietary Antioxidant Quality Score. DAQS) 111 4.9.2 Estimación de la Capacidad Estrogénica de la Dieta 113

4.10 ANALISIS DE FITOESTRÓGENOS EN CERVEZAS ESPAÑOLAS Y COSTARRICENSES 115

4.11 ANALISIS DE FITOESTRÓGENOS EN MUESTRAS DE ORINA 119

5 DISCUSIÓN 125

6 CONCLUSIONES 151

7 REFERENCIAS 154

8 ANEXOS 194

8.2 PUBLICACIÓN ESTUDIO PILOTO 212

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Introducción

1

1 INTRODUCCIÓN

La actividad física ayuda a evitar o retardar la manifestación de algunos de los

problemas de salud que prevalecen en el mundo de hoy, incluyendo las enfermedades

cardiovasculares, la diabetes tipo 2, la osteoporosis, el cáncer de colon, y las complicaciones

de salud asociadas con el sobrepeso y la obesidad (ASCM, 2004; 2009a; Hernández-Elizondo,

2004; Dustin, 2003; OMS, 2003a). Pruebas incuestionables muestran que quienes llevan una

vida activa son más saludables, viven más tiempo y tienen una mejor calidad de vida que las

personas inactivas (OMS, 2004; ACSM, 2009a; AHA, 2006; U.S. Department of Health and

Human Services, 2005; 2008). Además, un estilo de vida activo también mejora el estado de

ánimo, alivia la depresión y facilita el tratamiento del estrés (Neumann & Frasch, 2009;

Panagiotakos et al., 2008; Rimmele et al., 2009). En términos económicos, un estilo de vida

físicamente activo es una inversión económica. Así, por ejemplo en los Estados Unidos, por

cada dólar invertido en la actividad física, particularmente en tiempo y equipamiento, se

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Introducción

2

puede ahorrar 3.2 dólares en costos médicos (U.S. Department of Health and Human

Services, 2000).

Para hombres y mujeres de todas las edades, los beneficios asociados con un estilo de

vida activo pueden aumentar si, a su vez, se complementa con buenos hábitos alimentarios,

particularmente, el consumo de más verdura, frutas y cereales, y menos alimentos grasos y

de alto contenido calórico. Las encuestas indican que la mayoría de personas son conscientes

del papel de la nutrición en la salud y desean comer mejor para propósitos de bienestar y

salud, pero no traducen sus deseos en una acción apropiada. Aunque se han logrado algunos

progresos modestos, las múltiples metas de nutrición establecidas por los diferentes países

no se han logrado. De hecho la expectativa acerca de algunos objetivos se dirigen en

dirección opuesta, por ejemplo el sobrepeso y la obesidad está aumentando y no

disminuyendo (Williams, 2005). Una ingesta alta en calorías, grasa y grasa saturada, azúcar,

sal, carnes y quesos, debido en parte al aumento en el tamaño de las raciones y la gran oferta

de establecimientos de comida rápida, ha motivado a que muchas personas estén

crónicamente a dieta y estén fracasando en sus intentos por tener una alimentación saludable

y una mejor calidad de vida.

Actualmente y desde hace décadas, la prevención de enfermedades crónicas es de

importancia mundial, por lo que miles de estudios se han decantado por descubrir las

formas en que varios nutrientes pueden afectar la salud. En términos generales conocer con

más detalle, la función de los nutrientes dentro de la célula a nivel molecular, las

interacciones entre varios nutrientes, y la identificación de otros factores protectores en

ciertos alimentos (Williams et al., 2005).

Según un estudio (Bowen & Beresford, 2002) existe suficiente información acerca de

cómo la dieta puede modificar o mejorar la salud en varias formas. Muchas son las

recomendaciones que hoy en día se conocen, como por ejemplo; balancear diariamente los

alimentos que se consumen con la Actividad Física para mantener o mejorar el peso;

consumir porciones de alimento de tamaño moderado, dejar que la pirámide alimentaria

guie las elecciones de alimentos; moderar la ingesta de grasa total, bajando la ingesta de

grasa saturada, trans y colesterol; elegir preferentemente frutas, verduras, productos de

grano entero, y legumbres; moderar la ingesta de azúcar, sal y sodio; beber alcohol con

moderación; moderar la ingesta de proteínas y preferir la proteína de fuentes vegetales,

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Introducción

3

carnes blancas y pescados; procurar una ingesta adecuada de hierro y calcio; vigilar el

almacenamiento, conservación y preparación de los alimentos; evitar la ingesta excesiva de

aditivos alimentarios y suplementos nutricionales dudosos; y por último disfrutar de la

comida, pero balancearlo dentro de una dieta saludable (Williams, 2005).

Se supone que cuando se siguen las recomendaciones anteriores, se reducen las

posibilidades de desarrollar una enfermedad crónica generalmente causada por múltiples

factores tanto genéticos como relacionados con estilos de vida. En este sentido, el tema de la

salud física ha evolucionado velozmente, pues hace unos años se creía que las personas que

padecían de alguna enfermedad crónica como la diabetes, presión arterial, cáncer, artritis,

etc., no deberían exponerse al stress del ejercicio o la actividad física, sin embargo, la ciencia

ha demostrado que el ejercicio puede mejorar algunas condiciones crónicas en personas de

todas las edades, siempre que se realicen bajo control médico y siempre y cuando sean

prescritas por un profesional capacitado del movimiento humano y la salud (U.S.

Department of Health and Human Services, 1990; 2000; ACSM, 2006).

El ejercicio juega un papel preponderante en la rehabilitación de personas enfermas,

los programas de rehabilitación cardiopulmonar empezaron en los años 1950 en adelante, y

grandes avances en este sentido han llevado a la formación de una asociación de

profesionales “la Asociación Americana de Rehabilitación Cardiovascular y Pulmonar”,

promoviendo también el ejercicio como parte importante en la rehabilitación de personas

con: cancer, VIH, obesidad, diabetes, enfermedades renales, artritis y fibrosis quística (AHA,

2006; Moncada, 1999; 2000a; 2000b). Incluso más recientemente, el ejercicio ha sido utilizado

en la rehabilitación de pacientes con transplantes de corazón, hígado, riñón; pues ayuda a

aliviar algunos efectos secundarios de las drogas suministradas como parte del tratamiento y

además porque mejora la salud integral en general (ACSM, 2006).

Antes de iniciar cualquier programa de ejercicios, las personas de alto riesgo o con

enfermedades diagnosticadas deben conocer los factores de riesgo, descritos en la siguiente

tabla, e iniciar un programa de rehabilitación o actividad física, siempre de la mano de un

grupo multidisciplinar de profesionales, según sea el caso, tomando siempre en

consideración que tanto la prescripción de la Actividad Física, como la medicación deben ser

prescritas con especial cuidado en este tipo de pacientes.

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Introducción

4

Tabla 1.1. Factores de riesgo de la enfermedad de la arteria coronaria, según el colegio

americano de medicina del deporte (ACSM, 2006).

Factores de riesgo positivo Definición del criterio Edad Hombres > de 45 años; mujeres > 55 o con

menopausia prematura sin terapia de hormonal sustitutiva.

Historia familiar Muerte del padre antes de los 55 años de edad o de la madre antes de los 65 años de edad, o de algún pariente cercano.

Fumador habitual de cigarrillos

Hipertensión Presión sanguínea ≥ 140/90 mm Hg, confirmado por mediciones de al menos 2 ocasiones separadas, o con medición anti-hipertensiva.

Hipercolesterolemia Concentración total de colesterol >200 mg/dL (5.2 mmol/L) (si el perfil de lipoproteínas no se puede obtener) o HDL <35 mg/dL (0.9 mmol/L).

Diabetes Mellitus Personas con Diabetes Mellitus Insulino Dependientes (DMID) que sean > 30 años de edad, o hayan tenido DMID > 15 años, y personas Diabetes Mellitus No Insulino Dependientes (DMNID) que sean > 35 años de edad deberían ser clasificados como pacientes con enfermedad conocida.

Estilo de vida sedentaria o inactividad física

Personas que por su trabajo diario deben pasar largas horas sentadas y no practica ejercicio regular o actividades recreativas.

Factor de riesgo negativo Definición de criterio Altas concentraciones del colesterol HDL

> 60 mg/dL ( 1.6 mmol/L)

Nota: (1) Estos factores de riesgo se suman en un juzgamiento que se hace de forma clínica. Si el HDL es alto, se resta un factor de riesgo de la suma de los factores de riesgo positivos, ya que el HDL alto disminuye el riesgo de la enfermedad de la arteria coronaria; (2) La obesidad no aparece en esta tabla ya que es considerada como un factor de riesgo positivos (ejercicio, hipertensión, hiper lipidemia, diabetes) la obesidad debe ser considerada como un objetivo de intervención independiente.

La actividad física es un término amplio que abarca actividades que varían en

intensidad desde subir las escaleras regularmente, bailar y caminar, hasta correr, montar

bicicleta y practicar deportes. Una actividad física moderada puede llevarse a cabo por

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Introducción

5

cualquier persona, sin costo alguno y, además, acomodarse a la rutina cotidiana. La

Organización Mundial de la Salud (2003b), define la actividad física como "todos

movimientos que forman parte de la vida diaria, incluyendo el trabajo, la recreación, el

ejercicio y las actividades deportivas", ésta puede ser incorporada en diferentes maneras a

través del día. Y en realidad, la buena noticia es que hasta ejercicios moderados como

caminar, bailar, montar bicicleta o subir escaleras producen beneficios para la salud.

La actividad física no necesita ser ardua para ser beneficiosa. Para un adulto

promedio con vida sedentaria, 30 minutos de actividad física de intensidad moderada, todos

o casi todos los días, será suficiente para obtener beneficios de salud. Es más, esos 30 minutos

pueden acumularse durante el transcurso del día en episodios pequeños de actividad o

ejercicio. No es necesario practicar deportes vigorosos, pertenecer a un gimnasio costoso o

adquirir equipo especial para lograr resultados positivos de salud. Las personas que

practican actividad física con frecuencia fortalecen sus músculos y mejoran su coordinación,

lo que les permite seguir siendo activos y preservar un nivel de vida independiente

(Hernández-Elizondo, 2004). Es más, el estar físicamente activo según uno avanza en edad,

ayuda a mantener la agilidad mental y a reducir la sensación de aislamiento ya que

promueve la interacción social.

En esta tesis doctoral se presentan resultados obtenidos de mujeres españolas,

respecto a dieta, hábitos nutricionales y actividad física cotidiana; así como un análisis más

en profundidad de la exposición a fitoestrógenos en la dieta, y como éste tipo de compuestos

influye y se relaciona con otros aspectos importantes que pueden modular funciones

biológicas relacionadas con la salud en el ser humano. Por esta razón, se tratan a

continuación ideas sobre alimentación saludable y Dieta Mediterránea, ingesta de nutrientes,

beneficios de la actividad física, disrupción hormonal, fitoestrógenos, daño oxidativo,

radicales libres y antioxidantes.

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Introducción

6

1.1 ALIMENTACIÓN SALUDABLE Y DIETA MEDITERRANEA

La Dieta Mediterránea es quizás el modelo alimentario más saludable del planeta,

hecho corroborado por numerosos estudios epidemiológicos y experimentales de nutrición

que muestran que los países mediterráneos gozan de tasas de morbilidad por enfermedades

crónicas más bajas y la esperanza de vida más elevada (Alonso et al., 2004a; Austin et al.,

2007; Barros et al., 2008; Benetou et al., 2008; Castro-Rodriguez et al., 2008; Trichopoulou,

2004a, 2005a, 2005b; Trichopoulou et al., 2007c; Sanchez-Villegas et al., 2002a). La

alimentación mediterránea, desde los tiempos más remotos, ha estado influenciada por

sucesivas aportaciones de las costumbres de los pueblos del neolítico: mesopotámico, fenicio

y egipcio, y más cercano, el griego, y sobre todo en España, el romano y árabe. Esta

alimentación adquiere su configuración definitiva con el descubrimiento de América.

Actualmente la Dieta Mediterránea tradicional o dietas mediterráneas tradicionales

(Trichopoulou, 2007a) consisten en general, en un consumo importante o generoso, de

vegetales (Masala et al., 2007), legumbres, fruta (Aranceta et al., 2004; Austin et al., 2007),

frutos secos (Aranceta et al., 2006) y cereales, arroz y trigo, éste último en forma de pan y

pasta; un consumo importante y abundante de aceite de oliva (Alonso & Martinez-Gonzalez,

2004; Trichopoulou & Dilis, 2007b), al mismo tiempo que bajo en grasas saturadas; consumo

moderado de pescado; consumo de bajo a moderado de derivados lácteos, principalmente

queso y yogur; consumo bajo de carne; y por un consumo moderado, pero constante, de

vino, principalmente durante las comidas (Trichopoulou & Vasilopoulou, 2008).

Las tradiciones y costumbres que dan soporte a lo que actualmente se conoce como

alimentación mediterránea, datan desde hace milenios en las costumbres que seguían los

habitantes de los pueblos de la ribera del mar mediterráneo (mar entre dos tierras). En el

oriente próximo, entre los ríos Éufrates y Tigris (actualmente Irak) a lo largo de 7.000 a.C, se

asentaron los pueblos primitivos, sumerios, acadios, neosumerios, babilonios, asirios y

persas que, en el siglo VI a.C. forman la Mesopotamia (entre ríos), convergiendo las

costumbres y peculiaridades de cada una de las culturas, que de manera sustancial van a

influir de forma progresiva, a lo largo de los siglos, en todos los países mediterráneos. Una

de las culturas neolíticas que más influyó en la costa mediterránea fue el pueblo fenicio.

Desde el III milenio a.C. los fenicios establecieron relaciones con los egipcios, y a partir del

siglo XII a.C. iniciaron su expansión por el mediterráneo dada su pericia de navegantes y

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Introducción

7

habilidad comercial, creando colonias comerciales desde Chipre hasta Sicilia, Malta,

Cerdeña, Isla Baleares, Almuñécar, Málaga y Cádiz (Mariscal, 2006). En estos pueblos, el pan

era un alimento de primer orden que elaboraban con mezclas de leche, aceite, cerveza y

harina. La cebolla, el ajo y el puerro, así como, las legumbres y las verduras eran de

preparación usual. Consumían a diario leche y queso, peces de río y de mar, crustáceos,

moluscos y langostas, carne de cerdo, oveja, cabra y de diferentes aves como fuentes

proteicas.

Para aderezar los guisos añadían semillas picantes, mostaza y comino. Frutas como

manzana, peras, granadas, higos, uvas y uvas desecadas. Finalmente la bebida más

apreciada era la cerveza considerada como la bebida nacional, tanto en los palacios y

templos, como por resto de la población. El vino de menor consumo, procedía del norte de

Mesopotamia, lugar en donde se hallaban los viñedos y era consumido principalmente por la

clase social privilegiada (Grivetti et al., 2001) La cultura egipcia aporta una cocina en la que

los alimentos de más consumo era la carne de buey y aves, que se preparaban en salazón

para su conservación. También sembraban cereales como cebada, trigo, lino y mijo.

Consumían importantes cantidades de cebolla, ajos, pepinos, rábano, puerros, habas y

berenjenas y aliñaban las lechugas con sal, comino y vinagre. Las frutas más consumidas

eran las sandías y melones. La alimentación egipcia influyó de manera sustancial en la

cultura griega, no obstante, los cocineros griegos principalmente en la era de Pericles,

aportaron los asados de carnero, cerdo, ternera y cabra.

Como consecuencia del desarrollo económico de Roma, la cocina toma niveles de

lujo, que lleva a los comensales a la gula y a comer exquisiteces. Los bizantinos cambian

costumbres romanas e incorporan a la alimentación un sin fin de productos alimenticios.

Aportan el huevo hilado, el hojaldre y el arte de picar la carne y sazonarla. Así mismo, tenían

debilidad por la lechuga aliñada con aceite de oliva y vinagre, por las coles y los espárragos

silvestres que los preparaban con aceite y laurel. La caída del Imperio Romano empobreció y

limitó de manera significativa la alimentación, además, las invasiones bárbaras

contribuyeron a deteriorar aun más la despensa, quedando relegada a pan, hortalizas,

legumbres, leche, queso, cerdo y frutas. Se completó con productos como: caña de azúcar,

arroz, naranjas amargas, etc, por los árabes afincados en el Al-Andalus (tierra de vándalos en

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Introducción

8

árabe). El vino echa sus raíces en toda la zona costera mediterránea y el consumo de cerveza

se hace más continental (Mariscal, 2006).

La configuración definitiva de la alimentación actual, nos retrotrae al descubrimiento

de América, pues de allí son importados los alimentos como la patata, los pimientos, los

tomates, el cacao, el maíz, las alubias etc, que completan la despensa de la Edad Moderna y

que los estudiosos hace más de 25 años definieron como Dieta Mediterránea.

Hoy por hoy, la Dieta Mediterránea es una filosofía de vida basada en una forma de

alimentación que combina los ingredientes tradicionales y los renovados mediante las

modernas tecnologías, recetas y modos de cocinar de la zona, cultura y estilos de vida típicos

del Mediterráneo. La combinación de sus elementos proporciona un saludable bienestar. Es

evidente que el seguimiento de la Dieta Mediterránea, no sólo en su contenido, sino en su

ritmo de comidas y en el número de raciones de cada alimento, es muy beneficioso para

disfrutar de una vida saludable. Sin embargo, según una encuesta realizada por la

Organización de Consumidores y Usuarios (OCU, 2006), un 54% de los españoles no sigue

una dieta equilibrada. De acuerdo con esta encuesta en el menú escasean sobre todo las

verduras y las frutas, además de los alimentos ricos en hidratos de carbono complejos (pan,

pasta, arroz, etc.), los lácteos, las legumbres, el agua y el aceite de oliva. Por el contrario se

abusa de las fuentes de proteínas, sobre todo de la carne, los embutidos y en menor medida

de pescados y huevos (Mariscal-Arcas et al., 2007). Esta alimentación alejada de la tradicional

dieta mediterránea, se ve acompañada de un modo de vida en general sedentario.

Específicamente en Andalucía (Conserjeria de Salud, 2008) el 53.47% de los adultos no

dedican ni media hora al día a la práctica de algún ejercicio físico (andar, correr, nadar,

montar en bici, etc.) y, un 39.44% de los adultos españoles no hace ningún tipo de actividad

física (Encuesta Nacional de Salud, 2006). Estos acontecimientos que han afectado

negativamente la salud pública no sólo en España, sino en muchos países alrededor del

mundo.

Este modelo de alimentación tradicional que se describió a finales de los años 50 en

las zonas oliveras del Mediterráneo, ha demostrado ser no sólo un modelo de alimentación

característica de una región geográfica (Keys, 1980). Hoy en día, sabemos que bajo el nombre

de Dieta Mediterránea se definen los hábitos de vida y de cultura que mejor contribuyen a

potenciar la salud, la longevidad y la calidad de vida de aquellos que la aplican. Según

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Introducción

9

algunos autores (Méndez et al. 2006) desde hace más de tres décadas el aumento en la

prevalencia de la obesidad en España y otros países del Mediterráneo ha sido notoria y con

esto un declive en la adherencia a la dieta Mediterránea. Aún cuando algunos estudios han

demostrado que existe un fuerte relación entre la dieta Mediterránea y bajas ganancias de

peso corporal o incluso pérdida de peso. (Flynn et al.,2004; Goulet et al., 2007; Goulet et al.,

2003). No obstante, un estudio que comparó la ingesta de macronutrientes y contenido de

grasa saturada en diferentes dietas conocidas y según ellos ninguna dieta pura, llena todas

las expectativas de los consumidores, pero sin embargo la ingesta de grasas de buena

calidad, cereales enteros, legumbres y frutas, como es el caso de la dieta mediterránea ha

probado tener efectos beneficiosos en la disminución de riesgos de enfermedad

cardiovascular (Trichopoulou et al., 2005a; Trichopoulou et al., 2007d), cáncer (Tempfer &

Bentz, 2006; Theodoratou et al., 2007; Tzonou et al., 1993; Webb et al., 2004; Zhang et al.,

2007) y enfermedades crónicas y aunque sus efectos a largo plazo en la pérdida de peso no

han sido convincentemente probados, la sostenibilidad, y los beneficios en general para

gozar de una buena salud, deben primar sobre los deseos incontrolados de las personas por

perder peso (Malik y Hu, 2007).

Según la OMS (2009), hoy en día es relevante estudiar la forma de incrementar la

esperanza de vida del ser humano, sin embargo no está claro aún, si pueda ser satisfactorio

vivir esos años adicionales, pues este incremento de los años de vida no siempre está

asociado a una mejor calidad de vida, dados los cambios físicos, mentales y sociales que se

presentan con el paso de los años.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria en su documento sobre la estrategia

para la Nutrición, Actividad Física y prevención de la Obesidad (NAOS), menciona que de

los diez factores de riesgo identificados por la OMS como claves para el desarrollo de las

enfermedades crónicas, cinco están estrechamente relacionados con la alimentación y la

actividad física. Además de la obesidad, se citan el sedentarismo, hipertensión arterial,

hipercolesterolemia y consumo insuficiente de frutas y verduras (AESAN, 2005).

La OMS en 1946 en su Carta Magna o Carta Constitucional, ya llegó al concepto

integral de salud definiéndola como el estado completo de bienestar físico, mental y social y

no la simple ausencia de enfermedad. Conservar la salud y prevenir la enfermedad exige

conocer cuáles y cuántos son los factores involucrados en su aparición y la forma de

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Introducción

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evitarlos, renunciando a hábitos como el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas,

alimentación inadecuada, estrés, sedentarismo, relaciones sexuales inseguras, entre otras, a la

vez que se opta por comportamientos positivos como alimentación equilibrada, práctica

físico-deportiva, sueño y descansos adecuados, etc. (Eaton et al. 2006).

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Introducción

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1.2 REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES DURANTE LA EDAD ADULTA

La alimentación tiene distintos componentes que son diferenciables, aunque no

absolutamente independientes unos de otros. De una parte el equilibrio nutricional -¿qué

comemos?-, como determinante de algunas enfermedades producidas por el exceso o defecto

de la ingesta de algunos nutrientes; por otra la sobreabundancia – ¿cuánto comemos?-, que

cada día se va constituyendo en uno de los retos a los que se enfrenta la Salud Pública actual,

cuyas expresiones más tangibles son la obesidad y otros trastornos alimentarios (Willet et al.,

1994; WHO, 2003). Teóricamente, los requerimientos nutricionales son las cantidades de

todos los nutrientes que cada individuo necesita para estar saludable, ciertamente estas

cantidades aunque se generalizan como una manera de educar a la población, son

estrictamente individuales. Sin embargo en vista de la imposibilidad de conocer los

requerimientos de cada individuo, las instituciones responsables de la salud nutricional,

establecen pautas según las distintas poblaciones.

Las diferentes situaciones fisiológicas que se presentan durante la vida (lactación,

crecimiento, gestación, vejez, entre otras), son un criterio muy importante cuando se

establecen estas pautas. Hay que tener en cuenta que este procedimiento se realiza por

medio de la estadística, se pueden cometer graves errores cuando esta premisa no sea bien

aplicada. Frecuentemente, los valores incluidos en las tablas de ingesta recomendada, se

toman como cantidades fijas, lo que podría provocar falsas interpretaciones o equivocaciones

cuando se aplica a diferentes situaciones nutricionales. Según Mataix & Carazo, (2005),

aunque es importante tener en cuenta que las tablas están hechas sobre la base de los

requerimientos de personas sanas, las cantidades pueden variar, pues los valores expresados

intentan que el total del colectivo especificado en las tablas complete sus necesidades

nutricionales, pero también es importante que se considere que las necesidades energéticas

que se indican en las tablas, están calculadas para un trabajo activo. Si el trabajo que efectúa

la persona en cuestión es ligero, la energía total es un 10% menor, y si es muy activo, un 20%

mayor.

Otra forma de guiar a la población en cuanto a su alimentación y probablemente más

fácil de entender por las personas que no son especialistas en Nutrición, es la famosa pirámide

alimentaria (Willett et al., 1995). Según la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria

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Introducción

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(SENC), es muy importante que la población comprenda la importancia de una nutrición

mixta y equilibrada.

Figura 1.2.1 Pirámide de la Alimentación Saludable. SENC 2004

Aparte de estas guías, existen las tablas de Ingesta Diaria Recomendada o DRIs

(2002/2005), documentos que publican el Departamento de Servicios Humanos y de Salud y

el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de América. Los datos recopilados en

este documento ofrecen información y consejo sobre las recomendaciones nutricionales para

mantener un peso saludable y evitar cualquier enfermedad relacionada con la nutrición,

basada en la última evidencia científica.

Tabla 1.2.1. Ingesta Dietéticas de Referencia (DRIS) de macro nutrientes y fibra para mujeres

de todas las edades, según Food and Nutrition Board. Institute of Medicine. (2002/2005).

Edad (años)

Energía (Kcal/d)

CHO (g/d)

Fibra total (g/d)

Grasa total (g/d)

Proteínas (g/d)

0.0-0.5 520 60 - 31 9.1 0.5-1 676 95 - 30 13.5 1-3 992 130 19 - 13 4-8 1642 130 - - 19 9-13 2071 130 26 - 34 14-18 2368 130 26 - 46 19-30 2403 130 25 - 46 31-50 2403 130 21 - 46 >50 2403 130 21 - 46

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Introducción

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Hoy por hoy, están muy claras las cantidades de todos y cada uno de los nutrientes

que cada persona necesita para una alimentación óptima, en la tabla 1.2.1 se detallan las

ingestas medias recomendadas en términos de energía, macro-nutrientes y fibra (DRIs,

2002/2005). Y aunque conocer los requerimientos exactos de cada individuo nos daría una

ventaja muy importante, esos procedimientos a la luz de los conocimientos actuales no son

del todo posibles, por esta razón las instituciones responsables de establecer los parámetros

nutricionales y alimentarios, lo hacen mediante valores promedio, ya que las ingestas

recomendadas deben de cubrir la variabilidad de toda una población. Esto, provoca que para

algunas personas estos valores estén por encima de lo que realmente necesitan, mientras que

para otros esas cantidades encajen con mayor exactitud.

Cuando se analizan las recomendaciones de ingestas nutricionales, se deben tener en

cuenta variables como el sexo, la edad, el nivel de actividad física y en algunas ocasiones las

diferentes situaciones fisiológicas, ya sea gestación, lactancia, menopausia, entre otras. La

tabla 1.2.2, muestra los requerimientos calóricos estimados para la población femenina,

según peso corporal y Nivel de Actividad Física (PAL), calculando la estimación del gasto

basal, según las ecuaciones para estimar la Tasa Metabólica Basal (BMR), según la

FAO/OMS (2001), y el ACSM (2009a) . Esta tabla recoge la cantidad de calorías que necesita

una persona para mantener el balance energético controlado y se clasifica el nivel de

actividad física (PAL) como sigue:

1. Estilo de vida Sedentario (PAL: 1.0-1.39): significa que su estilo de vida incluye

solamente la actividad física leve asociada con la vida cotidiana, usualmente estas

personas tienen empleos que no exigen esfuerzo físico y utilizan medios de

transportes automotrices para sus desplazamientos.

2. Ligeramente activos (PAL: 1.40-1.59): Incluyen tareas domesticas, de jardinería,

cuidado de los niños, paseo con el perro, etc., más 30-60 min de PA diaria

moderada (Ej: caminar 5-7 km/h.

3. Moderadamente Activos (PAL 1.60-1.89): implica un estilo de vida que incluye

actividad física equivalente a caminar 5 a 7 kilómetros/hora por día, durante una

hora, o realizar actividades como bailar, correr, andar en bicicleta, nadar, etc con

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Introducción

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intensidades moderadas, además de la actividad física leve asociada con la vida

cotidiana.

4. Muy Activos (PAL: 1.90-2.50): implica un estilo de vida que incluye actividad

diarias, más 60 min de PA moderada + 60 min PA vigorosa, o 1ª moderada,

además de la actividad física leve asociada con la vida cotidiana, usualmente estas

personas tienen trabajos con mucho requerimiento de energía, constructores, etc.

Tabla 1.2.2. Requerimientos Estimados de Calorías (Kcal) para la población femenina según

peso corporal y nivel de Actividad Física. FAO/WHO (2001).

Requerimiento energéticos de acuerdo con el nivel de actividad física (PAL) y peso corporal

1.45x BMR (Sedentarias)

1.60x BMR (Ligeramente

Activas)

1.75x BMR (Moderadamente

activas)

1.90x BMR (Muy Activas) Peso

(kg) BMR/kg* (Kcal)

Kcal Kcal/kg Kcal Kcal/kg Kcal Kcal/kg Kcal Kcal/kg

45 27 1750 39 1950 43 2100 47 2300 51 50 25 1800 36 2000 40 2200 44 2400 48 55 24 1850 34 2050 37 2250 41 2450 45 60 22 1950 33 2150 36 2350 39 2550 43 65 21 2000 31 2200 34 2400 37 2600 40 70 20 2050 29 2250 32 2500 36 2700 39 75 19 2100 28 2350 31 2550 34 2750 37 80 19 2150 27 2400 30 2600 33 2850 36 85 18 2250 26 2450 29 2700 32 2900 34

* BMR: Calculada para cada peso, según la ecuación: 8.126 kg + 845.6

Por otro lado, ASCM (2009a) sugiere que el gasto de energía total (GETs) debe ser

calculado, según las características de cada persona, así sugiere la siguiente ecuación para

mujeres sanas, como es el caso de la población en esta tesis doctoral:

GETs: 354 – 6.91 x edad (años) + PAL (9.36 peso kg) + (726 talla m)

No obstante y con respecto al consumo de alimentos y a la práctica de actividad

física, los individuos aplican sus propios sistemas de creencias y sus propios esquemas

interpretativos que definen la relación de las personas con su cuerpo. Estos esquemas de

interpretación, que condicionan las conductas alimentarias, dependen del grado en que los

individuos obtienen sus medios y recursos de existencia y de cómo se relacionan con ellos.

Cuando se pretende conocer si las personas se adhieren o no a esas recomendaciones

nutricionales que se supone, permiten vivir con una mejor salud y calidad de vida, se

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Introducción

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cuantifican las ingestas de alimentos y nutrientes, básicamente por medio de encuestas

nutricionales, recuerdos de 24 horas, registros de dieta y Cuestionarios de Frecuencia de

Consumo de Alimentos (FFQ). La medición de ingesta de alimentos en individuos y en

poblaciones se realiza mediante diversos métodos o encuestas, que difieren en la forma de

recoger la información y el período de tiempo que abarcan. La valoración del estado

nutricional de una persona o de un grupo de población debe hacerse desde una múltiple

perspectiva: dietética, antropométrica, bioquímica, inmunológica y clínica. Aunque no es

posible tener una idea exacta del estado nutricional a partir de datos dietéticos

exclusivamente, los resultados de las encuestas alimentarias sí permiten tener información

sobre la posibilidad de que una persona o un grupo tengan ingestas inadecuadas de energía

y nutrientes y constituyan un grupo de riesgo.

Desde los años 60`s la FAO, reconoce la necesidad de elaborar métodos directos de

estudio para obtener información sobre el consumo de alimentos y se ha demostrado que

hay una gran correlación con los resultados obtenidos por este método, con los obtenidos

midiendo la dieta durante varios días; y en el caso de los fitoestrógenos la utilización de

cuestionarios dietéticos, diarios o entrevistas, has sido utilizada por muchos autores (Bhakta

et al., 2005; Theodoratou et al., 2007a; French et al., 2007; Kurahashi et al., 2007), como

mecanismo de aproximación al conocimiento del consumo total de isoflavonas por diferentes

poblaciones.

En esta tesis doctoral, la estimación de la ingesta diaria de fitoestrógenos se realizó

mediante el método de estimación basado en los valores de fitoestrógenos contenidos en

ciertos alimentos, según estudios que han realizado mediciones directas (Pillow et al, 1999;

Horn Ross et al., 2000a; 2000b; 2006; Boker et al., 2002; Frankenfeld et al., 2003; Ritchie et al.,

2006; Heald et al., 2006; Hjaraker et al., 2007; Huang et al., 2000; Lyu et al., 2007; Chan et al.,

2008) y la base de datos PHYTOHEALTH Thematic Network.

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Introducción

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1.3 RECOMENDACIONES RELACIONADAS CON LA ACTIVIDAD FÍSICA

El incremento en los años de vida, no siempre está asociado a una buena calidad de

vida, por eso ha sido cuestionado el hecho de que sea satisfactorio, vivir esos años

adicionales, tomando en cuenta los cambios físicos, mentales y sociales que la vejez acarrea.

Es por esta razón que hoy en día es relevante estudiar la forma de incrementar la esperanza

de vida del ser humano, y la investigación actual indica que la práctica de estilos de vida

saludables, influirá positivamente para cumplir este objetivo.

Los estilos de vida tienen una influencia decisiva en el la sociedad, ya que

determinan el tipo de relaciones y habilidades sociales que se desarrollen o las capacidades

físicas o intelectuales, además del grado de integración social y las posibilidades laborales,

entre otros muchos ejemplos. Todo ello podrá influir notablemente en el bienestar físico y

psicosocial y en definitiva, en la calidad de la vida, tanto presente como futura. (Martin-

Matillas, 2007)

Por desgracia, la sociedad actual está inmersa en una vida altamente sedentaria,

acompañada de una mala nutrición y altas concentraciones de estrés y ansiedad, aspectos

todos ellos que comienzan a prevalecer entre las personas, aumentando la aparición de

patologías (OMS, 1998; 2003a, Azoulay, 2004; Dalvi et al., 2007; Kok et al., 2005; Maitland et

al., 2006; Martinez, 2006; Ubeda et al., 2007; Uesugi et al., 2003; Wu et al., 2004; Sturdee, 2008;

Tempfer & Bentz, 2006; Thanos et al., 2006; Trichopoulou et al., 2000; Webb et al., 2004;

Chrysohoou et al., 2007; de Kleijn et al., 2002; Floel et al., 2008; Gerber, 2003; Giardina, 2000;

Iestra et al., 2006; Kant, 2004; Khaw et al., 2008; Lasheras et al., 2001; McKellar et al., 2007;

Mejean et al., 2007; Mirmiran et al., 2009; Mitrou et al., 2007; Mukamal et al., 2006; Serrano-

Martinez et al., 2004; Tzima et al., 2007; Sanchez-Villegas et al., 2002b) relacionadas con:

1. Enfermedades cardiacas coronarias

2. Diabetes.

3. Cáncer.

4. Osteoporosis

5. Obesidad.

6. Accidentes cerebrovasculares e hipertensión.

7. Disminución de la fuerza muscular y flexibilidad articular.

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Introducción

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8. Problemas psicológicos (estrés y ansiedad).

9. Enfermedades Neurodegenerativas.

Por otra parte, se han considerado cuatro grupos de factores que afectan a la salud: 1.

Aspectos genéticos, 2. Factores medio-ambientales, 3. Hábitos de vida y 4. Presencia o no de

enfermedad. Los dos primeros son escasamente modificables al venir determinados por la

genética o tener una connotación puramente física, social y/o económica, sinembrago los

hábitos de vida sí que son conductas modificables incidiendo directamente, en la

alimentación y AF, pretendiendo conseguir un beneficio a corto, mediano y largo plazo a lo

largo de la vida (Pitsavos et al., 2007). Las enfermedades y lesiones condicionan el estado de

la salud y la práctica de AF de la persona, de forma que un adecuado tratamiento y una

prevención efectiva son de gran importancia, según muchos investigadores (Delgado y

Tercedor, 2002; Psaltopoulou et al., 2004a; 2004b; Panagiotakos et al., 2007a; 2007b; 2007c).

Según la OMS (2009) la Actividad Física regular puede mejorar la salud, previniendo

muchas de las enfermedades y condiciones que son las principales causas de muerte y

discapacidad para mujeres de todo el mundo. Muchas mujeres sufren de enfermedades

relacionadas con procesos que están asociados con participación o no en actividad física

regular, por ejemplo: Las enfermedades cardiovasculares (De Lorgeril et al., 1999; Estruch et

al., 2006; Giardina, 2000; Iestra et al., 2006; Panagiotakos et al., 2007c; 2008b; Sofi et al., 2007;

Panagiotakos et al., 2008a; 2008b) representan un tercio de las muertes entre las mujeres de

todo el mundo. La diabetes afecta a más de 70 millones de mujeres en el mundo y su

prevalencia se duplicará para el año 2025. La osteoporosis aumenta su prevalencia en

mujeres post-menopáusicas (Harnack et al., 2006; Gilmore et al., 2008). Y el cáncer de mama

es el cáncer más diagnosticado en la población femenina (Bosetti et al., 2002; Fung et al.,

2005a; 2005b; La Vecchia & Bosetti, 2006).

La Organización Mundial de la Salud (1998) en su intento por prevenir la obesidad,

ha ampliado la definición de actividad física, reconociéndola como "todos los movimientos

que forman parte de la vida diaria, incluyendo el trabajo, la recreación, el ejercicio y las

actividades deportivas". En realidad, la actividad física es un término amplio que abarca

actividades que varían en intensidad desde subir las escaleras regularmente, bailar y

caminar, hasta correr, montar bicicleta y practicar deportes. En este sentido es importante

que haya una mayor difusión y conocimiento sobre la práctica saludable de la actividad

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Introducción

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física (Pala et al., 2006), teniendo en consideración, los beneficios y riesgos que ésta conlleva,

siempre procurando que la dirección de estas recomendaciones sean dadas por profesionales

especializados en Actividad Física, Deporte o Ciencias del Movimiento Humano. Así, pues

es indispensable que se aclaren las diferencias entre los conceptos de Actividad Física,

Ejercicio Físico y Deporte, siempre mal utilizados y dados a la comprensión confusa.

Se entienden por Actividad Física (AF) todos los movimientos naturales y/o

planificados que realiza el ser humano obteniendo como resultado un desgaste de energía,

con fines profilácticos, estéticos, desempeño deportivo o rehabilitadores. La "actividad física"

es todo tipo de movimiento corporal que realiza el humano durante un determinado periodo

de tiempo, ya sea en su trabajo o actividad laboral y en sus momentos de ocio, que aumenta

el consumo de energía considerablemente y el metabolismo de reposo, es decir, la actividad

física consume calorías. (Wikipedia, 2009)

El Ejercicio Físico ha sido considerado como el movimiento corporal planificado,

estructurado y repetitivo realizado para mejorar y mantener uno o más componentes de la

Condición Física (CF) o Motriz (Wikipedia, 2009). Por eso, se dice que la diferencia más

importante entre ejercicio físico y AF radica en la intención con la que se realiza y el hecho

de realizarla en forma sistemática, de tal forma que ir andando al lugar de trabajo o a la

Universidad no representa una intención específica de mejorar la CF, sin embargo, caminar

diariamente una hora con cierta intensidad sí lo pretende. El ejercicio físico se presenta como

un subconjunto englobado en la AF, distinguido por el hecho de estar orientado hacia

objetivos concretos de mejora de CF.

El Deporte es toda aquella actividad que se caracteriza por: tener un requerimiento

físico o motriz, estar institucionalizado (federaciones, clubes), requerir competición con uno

mismo o con los demás y tener un conjunto de reglas perfectamente definidas. Como

término solitario, el deporte se refiere normalmente a actividades en las cuales la capacidad

física del competidor son la forma primordial para determinar el resultado (ganar o perder);

por lo tanto, también se usa para incluir actividades donde otras capacidades externas o no

directamente ligadas al físico del deportista son factores decisivos, como la agudeza mental o

el equipamiento. Tal es el caso de, por ejemplo, los deportes mentales o los deportes de

motor. Los deportes son un entretenimiento tanto para quien lo realiza como para quien lo

ve. Aunque frecuentemente se confunden los términos deporte y Actividad Física, en

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Introducción

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realidad no significan exactamente lo mismo. La diferencia radica en el carácter competitivo

del primero, en contra del mero hecho de la práctica del segundo. (Wikipedia, 2009)

La AF actúa sobre el organismo estimulando los procesos de adaptación y

provocando diferentes efectos en función de los elementos cuantitativos que están

involucrados (Martín-Matillas, 2007). Dentro de los factores cuantitativos se encuentran:

1. Tipo. Se diferencian las actividades físicas que involucran a grandes grupos

musculares, estas pueden ser de tipo aeróbico o anaeróbico.

2. Intensidad. Se expresa por porcentajes del trabajo realizado, por consumo de

oxígeno en L/min o mL/min o en coste energético de la actividad, expresado en METs

(equivalente metabólico). Un MET es el gasto energético equivalente a permanecer en

situación sentado, lo que supone para la media de los adultos un consumo de oxígeno de 3,5

mL/kg-1� min-1 equivalente a su vez a 1 Kcal Kg-1� h-1 (Ainsworth et al., 1993; 2000).

3. Frecuencia. Número de veces que se realiza una AF por unidad de tiempo y

duración expresada en minutos u horas.

La utilización de la actividad física como medio para obtener una mejora de la

calidad de vida, y por lo tanto de la salud, lleva varias décadas experimentando notables

avances. Actualmente está ampliamente demostrado que su práctica controlada y

correctamente pautada por un profesional produce considerables mejoras físicas, psíquicas e

incluso sociales que propician el bienestar integral del individuo; pudiendo ser utilizada no

sólo como un medio más de tratamiento si no también como un medio muy importante de

prevención de numerosas patologías muy asociadas al estilo de vida de la sociedad actual.

Gran número de las investigaciones analizadas, coinciden en destacar similares

beneficios de la AF, aunque centrándose fundamentalmente en los beneficios sobre la salud

física o fisiológica. Sin embargo algunos otros autores (Penedo y Dahn, 2005; Lotan et al.,

2005) han considerado estos beneficios, en una triple vertiente exponiendo, por tanto los

beneficios de la AF desde tres perspectivas: fisiológica, psicológica y social, afirmando que la

práctica de AF conlleva una mejora de la salud integral del individuo, en función de la triple

perspectiva bio-psico-social.

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Introducción

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Siendo conscientes de esta realidad, la Comunidad Europea en sus políticas de

promoción de la salud a través de la actividad física, ha reunido las evidencias científicas

suficientes que demuestran claramente los efectos de esta actividad y los beneficios que

aporta a la salud de los seres humanos, llegando a afirmar que: "El ejercicio físico

programado de manera individual provoca profundos beneficios mediante fenómenos de

adaptación de las funciones cardiovascular, pulmonar, metabólica, neuromuscular y

cognitiva y sobre los tejidos muscular, conectivo y adiposo lo que permite un efecto

profiláctico o moderador de los efectos de diversas enfermedades básicamente mejorando la

capacidad funcional de órganos y sistemas." (OMS, 2003).

Concretando un poco más, los efectos beneficiosos de la actividad física sobre nuestro

organismo son:

Efectos sobre el sistema cardiovascular: (Panagiotakos et al., 2004; Trichopoulou et

al., 2007c; Trichopoulouet al., 2006; Trichopoulou et al., 1999).

• Reducir alrededor de la mitad el riesgo de desarrollar alteraciones

vasculares y metabólicas comunes o en su defecto facilitar el control de enfermedades

tales como alteraciones coronarias, infarto, hipertensión, arteriosclerosis y diabetes no

insulinodependiente (se reduce entre un 30-50% la posibilidad de padecerla, respecto

de las personas totalmente sedentarias) (Martinez-Gonzalez et al., 2008).

• Funcionar como mecanismo de prevención primaria y secundaria del

sobrepeso y obesidad, al permitirnos obtener un descenso del peso corporal, un

control del porcentaje graso (Schroder et al., 2007; Schulze & Hoffmann, 2006;

Trichopoulou & Baibas, 2004b; Tzonou et al., 1993).

Efectos sobre el sistema cardiorrespiratorio:

• Mejorar el control y estado de patologías orgánicas como la fibrosis quística

(mejorando el drenaje bronquial) y el asma (disminuye la intensidad y frecuencia del

bronco espasmo).

Efectos sobre el sistema músculo-osteo-articular: (Doner et al., 2009; Tanriover et al.,

2009; Fujii et al., 2009).

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Introducción

21

• Reduce los dolores músculo-osteo-articulares.

• Retrasa y/o detiene el proceso de osteoporosis.

• Mejora el control y dominio corporal, y por lo tanto postural, facilitando la

percepción y corrección de hábitos posturales incorrectos.

• Mejoran las posibilidades motrices del individuo dando lugar a una mayor

autonomía física.

Efectos sobre el sistema nervioso: (Veldink et al., 2007; Nettleton et al., 2007;

Gao et al., 2007).

• Mejora de las capacidades coordinativas del sujeto (velocidad de

percepción, velocidad de reacción gestual, etc) que, junto con las conseguidas en el

sistema músculo-osteo-articular va a permitir una mayor autonomía física.

• Mejora el funcionamiento de los órganos internos.

Efectos sobre el estado psicológico: (Rahman et al., 2007).

• Efectos moderados y positivos sobre estados depresivos, ansiedad y estrés,

provocando mejoras en el nivel de autosatisfacción y bienestar psicológico.

Otros efectos beneficiosos de carácter social que aporta la actividad física son:

• Mejora la relación con las demás personas.

• Disminuye la delincuencia.

• Disminuye el uso drogas.

• Disminuye los disturbios del comportamiento.

• Aumenta la responsabilidad.

• Mejora el status del país.

• Disminuye los costes médicos.

• Reducen las bajas por incapacidad en las empresas.

• Disminuye la cantidad de fármacos que se consumen per-capita.

La actividad física también se ha asociado con una mejor salud psicológica mediante

la reducción de los niveles de estrés, ansiedad y depresión. También se ha sugerido que la

actividad física puede contribuir a la construcción de la autoestima y la confianza y pueden

proporcionar un vehículo para la integración social y la igualdad de la mujer en la sociedad.

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Introducción

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La evidencia científica (Vuori, 2001; OMS, 2009) demuestra la importancia de la

práctica regular de AF para mantener un buen estado de salud y prevenir ciertas

enfermedades, como es el caso de la hipertensión, enfermedad coronaria, diabetes y algunos

tipos de cáncer (Kolbe et al. 2004; Tudor-Locke et al. 2004). Las recomendaciones establecidas

en Salud Pública han determinado que la práctica de ejercicio físico o deporte con una

intensidad moderada puede proveer importantes beneficios en salud (US Department of

Health and Human Services, 2008).

Diferentes organizaciones españolas (Conserjeria de Salud, 2008; SENC, 2004;

AESAN, 2005; Ministerio de Sanidad, 2006) relacionadas con la salud pública, han concluido

que el ejercicio regular y la actividad física, son de suma importancia para proteger la salud y

mantener la habilidad física en personas de todas las edades, e incluso se ha llegado a la

conclusión de que no realizar actividad física regularmente es una conducta arriesgada y

que le puede generar complicaciones en un futuro.

1.3.1 Recomendaciones de actividad física orientadas a la salud

La actividad física mejora la salud y la calidad de vida. La práctica regular de

actividad física conjuntamente con buenos hábitos alimentarios puede ayudar a evitar o

retardar la manifestación de las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2, la

osteoporosis, el cáncer de colon y actualmente existen muchos estudios que estudian el

efecto protector del ejercicio frente a enfermedades hormono-dependientes (AHA, 2006). Los

beneficios, sin embargo, van mucho más allá de la prevención de enfermedades, un estilo de

vida activo también mejora el estado de ánimo, estimula la agilidad mental (Floel et al.,

2008), alivia la depresión y facilita el tratamiento del estrés, situaciones que durante la edad

adulta y la menopausia, por sus características, influyen en la calidad de vida de las mujeres

en todo el mundo (Kok et al., 2005).

La OMS (2003b) en su campaña “Por tu salud muévete” recomienda al menos 30

minutos diarios de AF moderada (caminar a ritmo normal o rápido, otras actividades físicas

adecuadas, saludables y agradables, y deporte para todos), pudiendo obtener más beneficios

para la salud mediante AF entre moderada y enérgica de mayor duración. Actualmente la

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Introducción

23

OMS (2009), está desarrollando unas nuevas recomendaciones globales de Actividad Física

para la salud, que estarán pronto en su página web.

El Colegio Americano de Medicina del Deporte y la Asociación Americana del

Corazón (ACSM/AHA, 2007) han establecido unas recomendaciones para el desarrollo de la

Condición Física (CF) relacionada con la salud, que se muestran en la tabla 1.3.1.

Tabla I.3.1. Recomendaciones de actividad física para adultos sanos de edad 18-65 años

según el ACSM/AHA (2007).

Recomendaciones de actividad física para adultos sanos de edad 18-65 años. 1. Para promover y mantener una buena salud, adultos de 18-65 años debe mantener un

estilo de vida físicamente activo. 2. Se debe realizar actividad física de intensidad moderada aeróbica (resistencia), durante

un mínimo de 30 minutos, cinco días a la semana o de intensidad vigorosa actividad aeróbica durante un mínimo de 20 minutos en tres días cada semana.

3. Se puede realizar combinaciones de actividad física de intensidad moderada y fuerte para cumplir con esta recomendación. Por ejemplo, una persona puede cumplir con la recomendación de caminar enérgicamente durante 30 minutos dos veces durante la semana y luego correr durante 20 minutos en otros dos días.

4. Estas actividades de intensidad moderado o fuerte se suman a las de baja intensidad y frecuencia de las actividades realizadas durante la vida cotidiana (por ejemplo, auto cuidado, trabajo doméstico, uso de herramientas, trabajo de escritorio, etc.) o actividades de muy corta duración (por ejemplo, sacar la basura, caminar del aparcamiento a la oficina, etc.)

5. La actividad aeróbica de intensidad moderada, que es generalmente equivalente a 30 minutos de caminata, con aceleración notable del ritmo cardíaco, puede ser acumulada mediante la realización de episodios de duración mínima de 10 o más minutos.

6. Actividad física intensa es ejemplificado por correr, y causa respiración rápida y un aumento sustancial en la frecuencia cardiaca.

7. Además, al menos dos veces a la semana, los adultos se beneficiarán de la realización de trabajo de fuerza, procurando la utilización de los principales músculos del cuerpo para mantener o aumentar la fuerza muscular y resistencia.

8. Debido a la relación dosis-respuesta entre la actividad física y salud, las personas que deseen mejorar su condición física, reducir el riesgo de enfermedades crónicas y o impedir el aumento de peso no saludables, deben realizar un esfuerzo superior a la mínima cantidad recomendada de actividad física.

Las intervenciones relacionadas con estilos de vida que incluyan actividad física se

han expandido desde hace décadas en las políticas de salud pública, que intentan centrar los

esfuerzos en recomendar la ejecución de actividades físicas de intensidad moderada, siempre

intentando tener en cuenta aspectos individuales, ambientales y culturales. Este enfoque

ofrece oportunidades y opciones para la adaptación de actividades físicas a las personas

independientemente de su actual estilo de vida, aunque está dirigido fundamentalmente a

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Introducción

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individuos que son sedentarios. Es importante aclarar que, las actividades físicas para un

estilo de vida saludable pueden acumularse en diferentes momentos durante el día o en un

momento concreto pero de mayor intensidad. Dunn (1998), publicó un esquema conceptual

del gasto energético diario sugiriendo que el ejercicio puede tener lugar o bien en sesiones

específicas (por ejemplo ir al gimnasio o salir a correr) o en su defecto realizando muchos

tipos de actividad física cotidiana (como subir escaleras, salir a pasear el perro, etc) durante

el curso de todo un día. La figura 1.3.1 representa el gasto energético (en el eje de ordenadas)

a lo largo de las 24 horas de un día, en tres estilos de vida diferentes.

Figura 1.3.1. Ejemplificación del Gasto energético, de acuerdo con el estilo de vida, según

Dunn et al. (1998)

Según la Organización Mundial de la Salud (2009) se puede realizar actividad física,

en forma fraccionada, sin perder sus beneficios. Por ejemplo acumular 30 minutos de

actividad física dividiéndolos en sesiones más cortas. O sea, caminar 10-15 minutos en la

mañana y otros 10-15 minutos en la tarde, usar las escaleras alrededor de 3-5 minutos y

bailar durante 10 minutos. Además, aquellos interesados en aumentar los beneficios de la

actividad física pueden considerar agregar progresivamente alguna intensidad a sus rutinas

de actividad física.

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Introducción

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1.4 DISRUPCIÓN HORMONAL

Desde 1952, biólogos y naturalistas han ido documentando extraños problemas que

incluían la pérdida de la capacidad reproductora, mortandades masivas, deformaciones en

órganos reproductores, comportamientos sexuales anormales y disminución del sistema

inmunológico de especies animales afectadas por sustancias químicas muy variadas. A pesar

de que estos hallazgos se centraban en las observaciones que se realizaban en especies

animales alrededor del mundo, algunos de estos problemas también se empezaron a

observar en seres humanos.

Uno de los problemas más graves se presento entre los años 40´s y 70´s, en las

llamadas hijas de mujeres tratadas con el estrógeno sintético DES (Dietilestilbestrol) para

prevenir abortos, estas niñas presentaban problemas reproductivos, cáncer vaginal y de

cérvix y malformaciones en los órganos reproductores en porcentajes superiores a la media.

Un estudio de hombres de todo el mundo muestra que entre 1938 y 1990 la cantidad media

de espermatozoides humanos había descendido un 50%. Y anteriormente en 1992 un estudio

realizado con hombres de Dinamarca mostró que entre los años 1940 y 1980, se multiplicaron

por tres los canceres testiculares, aumentaron las anormalidades en espermatozoides y

disminuyó el recuento de espermatozoides.

Según Colburn et al. (2001), todos estos problemas están controlados en gran medida

por las hormonas. El sistema endocrino coordina y regula, mediante unas sustancias

químicas llamadas hormonas, numerosas actividades vitales incluyendo el metabolismo, la

reproducción o el desarrollo embrionario y fetal.

El sistema endocrino ejerce su función de control a través de glándulas, hormonas y

células especializadas (receptoras o diana), que actúan como un complejo sistema de

comunicaciones. Las glándulas endocrinas son órganos que reciben señales de las células

nerviosas o de otras glándulas sobre cambios en el cuerpo humano sobre temperatura,

hambre, miedo, necesidades de crecimiento u otros estímulos, éstas, reaccionan a los

estímulos externos secretando unas sustancias químicas denominadas hormonas. La sangre

transporta estos “mensajeros químicos” por todo el organismo, pero las hormonas sólo

actúan sobre aquellas células que posean los receptores específicos para ellas, conocidas

como células diana

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Introducción

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Estas células leen las instrucciones y las siguen, ya sea fabricando proteínas o

secretando otra hormona, dando lugar a una gran cantidad de respuestas y funciones del

organismo como:

- Mantener las funciones metabólicas estables.

- Reaccionar a estímulos externos.

- Regular el crecimiento, desarrollo y reproducción.

- Producir, utilizar y almacenar energía.

En este sentido las hormonas son sustancias muy efectivas que actúan a dosis muy

bajas (partes por billón) y una alteración de la cantidad o del momento en el que actúan

durante el desarrollo embrionario puede causar graves daños a sistemas orgánicos.

Las hormonas se enlazan con unas proteínas específicas, conocidas como receptoras,

como una llave a una cerradura, desencadenando entonces una serie de reacciones según el

tipo de hormona. Algunos tipos de hormonas pueden unirse a receptores que se encuentran

en muchas células diferentes por todo el organismo. Otras hormonas son más específicas,

afectando sólo a uno o varios tejidos. Por ejemplo, los estrógenos, las hormonas sexuales

femeninas, pueden regular funciones al unirse a receptores de estrógeno de células del útero,

mama o huesos.

Cada glándula endocrina secreta sólo una cantidad muy determinada y muy pequeña

de una hormona, en un momento concreto, circulando por la sangre cantidades muy

pequeñas. Por ejemplo, el estradiol (el más potente de los estrógenos) actúa a

concentraciones de partes por billón.

Según la Agencia de Protección Ambiental (2002) los disruptores endocrinos (DE),

son un conjunto muy diverso de sustancias químicas capaces de alterar el equilibrio

hormonal. Según Olea et al. (1996a) estos compuestos se llaman también xenoestrógenos,

denominación que abarca a todos aquellos compuestos que manifiestan actividad

estrogénica en ensayos in vivo e in vitro independientemente de su estructura química,

procedencia y aplicaciones. Los DE actúan a dosis muy bajas, presentan distintos

mecanismos de actuación y comprenden un gran número de sustancias con estructuras

químicas muy diferentes. Estas sustancias pueden provocar efectos adversos sobre la salud

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Introducción

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de un organismo o de su descendencia, como consecuencia de alteraciones en la función

endocrina.

Varios factores dificultan el establecimiento de los mecanismos de acción de los

disruptores endocrinos:

1. La baja potencia hormonal de los xenoestrógenos. Las hormonas naturales son más

potentes que cualquiera de los xenoestrógenos sintéticos (con excepción de fármacos

como el dietilstilbestrol (DES) y las píldoras anticonceptivas).

2. La variedad en cuanto a su naturaleza y estructura química dificulta su identificación

y fuente de exposición.

3. La posibilidad de que los efectos combinados puedan ser críticos para ejercer un

efecto hormonal y la falta de disponibilidad de métodos para evaluar tales efectos.

Así, dos sustancias débilmente estrogénicas pueden tener un efecto más potente o

producir más efectos conjuntamente, que por sí solas, provocando un efecto

sinérgico. O también pueden antagonizar entre si, anulando una los efectos

estrogénicos de otra.

4. La incertidumbre que rodea al efecto de estos compuestos químicos, varía

(mimetizando, bloqueando o cancelando los efectos estrogénicos) dependiendo del

órgano diana, de las circunstancias de la exposición e incluso en función de los

niveles de estrógenos presentes. La producción de hormonas naturales varía en

función del sexo, la edad y los ciclos reproductivos. Así, las mujeres producen más

estrógenos que los hombres, las concentraciones de estrógenos son elevadas durante

el desarrollo fetal y muy bajas tras la menopausia.

Conocer cómo y hasta qué punto pueden afectar los disruptores endocrinos a la salud

humana con absoluta fiabilidad es prácticamente imposible, dada la gran cantidad de

sustancias implicadas y la complejidad, número e importancia de las funciones reguladas

por el sistema endocrino, además son escasos los estudios en humanos con una base

poblacional, por lo que carecemos de indicadores fiables sobre las concentración internas de

disruptores endocrinos, según zonas geográficas, grupos de edad, género hábitos

alimentarios, actividad física y otros factores. (Porta et al., 2002). Los fitoestrógenos son

entonces una importante área de conocimiento, en la que se hace necesario profundizar

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Introducción

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dentro de la hipótesis de la disrupción endocrina y sus posibles efectos en la salud de las

personas.

1.4.1 Estrógenos naturales y Fitoestrógenos

El metabolismo de los estrógenos se basa, por otra parte, en la eliminación de la

actividad hormonal (mediante la hidroxilación de estradiol-17β, estrona y estriol en los

carbonos 2 y 16) y la formación de metabolitos menos activos y de fácil excreción. En su

mayor parte, los estrógenos se transportan en sangre unidos a la proteína transportadora de

hormonas sexuales (SVG) y a albúmina y una pequeña cantidad lo hacen unidos a globulinas

específicas. Entre las funciones de los estrógenos en la reproducción de los mamíferos

destacan el mantenimiento del ciclo menstrual, embarazo y lactancia. A nivel celular

promueven la proliferación celular e hipertrofia de los órganos sexuales secundarios en la

hembra e inducen la síntesis y la secreción de proteínas específicas (Hertz, 1985).

Clásicamente se ha considerado que los requerimientos estructurales necesarios para

que un compuesto químico tenga actividad estrogénica se resumen en (Allen & Doisy, 1983):

i) Un anillo fenólico (A), con un grupo hidroxilo ligado en el carbono 3.

ii) Un grupo cetónico o hidroxilo en el carbono 17 (anillo D).

iii) Un grupo metilo en posición angular unido al carbono 13 entre los anillos C y D.

Las hormonas naturales de origen animal, antagonistas de la acción estrogénica, son

aquellas que se oponen a la acción del agonista y resisten su acción, bien por competencia

con el agonista por su unión al receptor específico o por estímulo de la actividad orgánica

contraria a la inducida por el agonista que anule o supere ésta.

OH

A B

C D

R1 R2

R3

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Introducción

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En el grupo de compuestos naturales de origen vegetal se encuentran los

fitoestrógenos. Desde mediados del siglo pasado se sabe que más de 300 plantas y hongos

producen compuestos que presentan acción estrogénica en diferentes modelos

experimentales y sobre la fauna. En consecuencia, los fitoestrógenos son componentes

naturales de las plantas, incorporados por los animales y el hombre en su dieta habitual

(Mäkelä et al., 1994; 1995ª; 1995b; Olea et al., 1999a). Se especula con que su función en las

plantas es la de actuar como mecanismos de defensa frente a herbívoros y agentes patógenos.

Se ha clasificado a los fitoestrógenos, desde el punto de vista químico, en tres grupos: a)

lignanos, como la enterolactona y el enterodiol, formados a partir de precursores vegetales

gracias a la acción de bacterias intestinales (Verdeal & Ryan, 1979); b) flavonas e isoflavonas,

como la genisteina, daidzeina, biochanina A y formononetin o metabolitos de los mismos

como el equol producidos en rumen de ganado ovino; c) cumestanos, como el cumestrol y

sus derivados, encontrados en la alfalfa.

Numerosos casos ilustran la actividad hormonal de estas sustancias, conocida desde

hace décadas (Bradbury & White, 1954). Destacan entre ellos: i) la enfermedad del trébol en

las ovejas; ii) el síndrome del maíz mohoso en cerdos; iii) diversas afecciones en el guepardo

y la codorniz (Kaldas & Hughes, 1989). El efecto estrogénico y/o potencialmente

antiestrogénico se pone de manifiesto en animales de granja, vida salvaje, ensayos in vivo e in

vitro y en humanos (Slomczynska, 2004; Mäkelä, 1995; Dixon, 2004; Smeds et al., 2004).

Knight & Eden (1996) han considerado la soja como la fuente más rica de

fitoestrógenos para los humanos, aunque también otros alimentos como las legumbres y los

cereales enteros contribuyen de manera importante. Por todo esto, la exposición a

fitoestrógenos a través de la dieta puede ser importante sobre todo en las dietas vegetarianas

o semivegetarianas, muy frecuentes en los países en desarrollo (Adlercreutz, 1995a). Del

mismo modo que las isoflavonas y los cumestanos están presentes en numerosas plantas

comestibles, los derivados del lignano proceden principalmente de las capas ricas en fibra de

los cereales y, por tanto, no suelen encontrarse en los productos refinados que ofrece el

mercado. La biochanina A se ha aislado del garbanzo y del trébol rojo, y la prunetina, está

presente en las cerezas y ciruelas.

Se ha sugerido que la exposición humana y animal a fitoestrógenos a lo largo de la

evolución ha podido conducir a una adaptación a los mismos, lo que en términos generales

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Introducción

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explica que no se produzcan efectos deletéreos. Sin embargo, la exposición a algunos de ellos

o a concentraciones superiores, debidas, por ejemplo, a un cambio en la dieta, puede

asociarse con un cierto nivel de riesgo (Shutt, 1976). Se conocen alteraciones en la duración

del ciclo menstrual relacionadas con el consumo de dietas ricas en soja (Cassidy et al., 1994).

También se ha postulado que a nivel poblacional la alta incidencia de cánceres hormono-

dependientes (mama y próstata) y otras enfermedades típicas de las sociedades occidentales

podría estar relacionada con el descenso, durante los últimos 30 a 40 años, del consumo de

frutas y verduras (Adlercreutz, 2002). La exposición por medio de la dieta a estas sustancias

podría modificar la producción de hormonas, su metabolismo o su acción a nivel celular,

además de otras funciones como la síntesis de proteínas, la proliferación de células malignas

o la angiogénesis (Adlercreutz & Mazur, 1997). Por tanto, es importante entender los efectos

de los fitoestrógenos, particularmente si la exposición es excesiva ya que ésta puede

promover hiperplasia o neoplasia en el tejido mamario (Dimitrakakis et al., 2004).

Se ha sugerido que fitoestrógenos difenólicos, lignanos e isoflavonas, pueden tener

un cierto papel como protectores frente al cáncer. Algunos estudios epidemiológicos tienden

a apoyar, en efecto, esta hipótesis basándose, en lo referente a cáncer de mama, en la

correlación observada entre mayores cantidades de lignanos e isoflavonoides excretados en

orina y menor incidencia de cáncer de mama (Adlercreutz, 1995b; Adlercreutz & Mazur,

1997; Smeds et al., 2004; Peeters et al., 2003). Otros autores, como Pazos et al. (1998) también

han descrito esta actividad antiangiogénica y la capacidad para inhibir la diferenciación

celular, además de describir otras propiedades como son la acción antioxidante. Diferentes

tests in vitro han demostrado, por otro lado, que algunos fitoestrógenos presentan una

actividad estrogénica agonista a bajas concentraciones, estimulando la proliferación de

células mamarias y la expresión de genes que están bajo el control de elementos de respuesta

estrogénica, pero, a altas dosis, tienen la capacidad de antagonizar el efecto de las hormonas

naturales (Dees et al., 1997).

Respecto al papel protector de estos compuestos, la enterolactona también ha

resultado tener acción quimiopreventiva en diversos estudios epidemiológicos dada la

asociación inversa existente entre altas concentraciones de este fitoestrógeno en orina/suero

y el riesgo de cáncer de mama. Sin embargo esta relación causal no se ha podido demostrar

en estudios clínicos o en modelos experimentales de cáncer mamario. Un estudio llevado a

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Introducción

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cabo con ratas a las que tras inducirles cáncer de mama se les administró enterolactona

diariamente en la dieta durante 7 semanas, demostró que la enterolactona actúa in vivo como

un débil inhibidor de la aromatasa y reduce el peso uterino relativo de las ratas tratadas

(Saarinen et al., 2002). Sin embargo, en ensayos de corta duración, este compuesto no tiene

efecto sobre el crecimiento uterino de animales intactos o inmaduros tratados con

androstendiona. Por lo tanto, el mecanismo de acción de la enterolactona y la dosis necesaria

para el efecto no han sido aún aclarados. En resumen, el efecto estrogénico de los

fitoestrógenos puede ser agonista o antagonista dependiendo no sólo de las concentraciones

tisulares alcanzadas sino también de los niveles de estrógenos endógenos presentes en la

época fértil o en la menopausia.

Estudios de unión competitiva a receptores de estradiol han comprobado que éstos

poseen una alta afinidad por el mismo de tal modo que la genisteína o el cumestrol tienen

entre 10 y 50 veces menor potencial que el estradiol. Por otra parte, la interacción de los

fitoestrógenos con el receptor estrogénico alfa (REα) y beta (REβ) ha sido ampliamente

estudiada (Kinjo et al., 2004). Aunque hasta ahora se pensaba que todos los fitoestrógenos

poseían mayor afinidad por el REα que por el REβ, estudios recientes, de unión al receptor

estrogénico, han mostrado que la genisteína y la daidzeína activan preferentemente la unión

del REβ al elemento de respuesta estrogénico (ERE). Las isoflavonas, en general, y la

genisteína, en particular, parecen tener más afinidad por el receptor para estrógenos beta que

por el receptor para estrógenos alfa, por lo que, dada la diferente distribución de los

receptores para estrógenos alfa y beta, hay una clara posibilidad de que las isoflavonas

pudieran mostrar efectos tejido-específicos, es decir, cabe esperar que sus acciones sean más

marcadas en aquellos órganos y tejidos diana en los que predominan los receptores beta,

como son el sistema nervioso central, el hueso, la pared vascular y el tracto urogenital; de la

misma forma que al no tener casi acción sobre el receptor estrogénico alfa se evitaría la

proliferación del tejido mamario y endometrial (López-Luengo, 2002).

En otro estudio llevado a cabo por Mueller et al. (2004), menciona que los compuestos

genisteína, coumestrol y equol mostraron preferencia para transactivar al REβ en

comparación con el REα al tiempo que resultaron ser de 10 a 100 veces menos potentes que el

dietiletilbestrol. Por el contrario, la zearalenona mostró preferencia por activar al REα y

resultó ser el fitoestrógeno analizado más potente. Los demás fitoestrógenos, resveratrol y

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Introducción

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metabolitos humanos de daidzeína y enterolactona, mostraron débiles propiedades agonistas

del receptor estrogénico. Todos los fitoestrógenos testados resultaron ser menos potentes

para activar al REβ y REα que el dietiletilbestrol. A altas dosis, zearalenona y resveratrol

resultaron ser antagonistas tanto del REβ como del REα.

Los fitoestrógenos son compuestos naturales que forman parte de numerosos

alimentos de origen vegetal. Existen varios tipos de fitoestrógenos, entre los que se incluyen

los lignanos, las isoflavonas, los cumestanos y las lactosas del ácido resorcílico, aunque este

último es menos relevante en la nutrición humana. Estos compuestos se encuentran en una

gran variedad de vegetales, especialmente cereales, legumbres, hortalizas y frutas; sin

embargo, la fuente más abundante parece ser la soja.

Figura 1.4.1. Estructura química de los principales fitoestrógenos y el estrógeno (17β-

estradiol).

De todos estos, las isoflavonas, como la genisteína, la daidzeína y la gliciteína,

parecen ser la clase más potente de fitoestrógenos. Según la Food Standards Agency, (2003)

la definición general de fitoestrógenos es: “cualquier planta, sustancia o metabolito que

induce respuestas biológicas en vertebrados y que puede mimetizar o modular las acciones

de los estrógenos endógenos, usualmente por unirse a los receptores de estrógenos”.

La característica común de estas cuatro clases de fitoestrógenos es que son moléculas

no esteroideas y que poseen una estructura difenólica heterocíclica común (Branca, 2003), a

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Introducción

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la que se encuentran unidos grupos oxo, ceto, hidroxi y ésteres de metilo. Desde el punto de

vista estructural y funcional, se trata de sustancias similares al 17-β−estradiol y a los SERM

(moduladores selectivos de los receptores estrogénicos), ya que están dotados de una menor

o mayor actividad estrogénica.

Es importante tener en cuenta que, en su estado original en los vegetales, los

fitoestrógenos se encuentran en forma glicosilada inactiva, es decir, como precursores.

Solamente después de ser ingeridos, mediante la acción enzimática de las bacterias

intestinales, pierden la molécula de glucosa, transformándose en sus formas activas, las

cuales son entonces absorbidas, ingresando a la circulación entero hepática y pudiendo ser

excretados de nuevo por la bilis. En este caso, volverán a ser des -conjugados por la flora

intestinal, reabsorbidos, re -conjugados nuevamente por el hígado y, finalmente, excretados

en la orina. (López-Luengo, 2002). Es por ello que su absorción por la mucosa intestinal está

totalmente condicionada por las bacterias de la flora intestinal y, por tanto, el uso de

antibióticos o las enfermedades gastrointestinales van a afectar el metabolismo de estos

compuestos. También una ingesta elevada de fibra puede dificultar la absorción.

1.4.2 Ingesta de Fitoestrógenos en diferentes poblaciones

Si bien existen actualmente una gran cantidad de estudios científicos relacionados con

la Nutrición Humana, la composición de los alimentos y la ingesta de diferentes nutrientes,

los fitoestrógenos han merecido una atención especial entre los investigadores desde hace

algunos años. Su posible doble función y algunos estudios epidemiológicos, hacen que este

tema sea especialmente atrayente, ya no solo para la comunidad científica, sino para la

industria alimentaria.

En cuanto a la ingesta de fitoestrógenos que proporciona la dieta de diferentes

poblaciones, existen muchos estudios que han cuantificado este aspecto, la tabla 1.4.1,

muestra, según una pequeña revisión de estudios similares y recientes, la comparación de la

ingesta de fitoestrógenos reportados por diferentes autores, en los últimos años. En este

sentido podemos deducir que según esta pequeña revisión de estudios que han estimado la

ingesta de fitoestrógenos, España, Alemania, Inglaterra y Estados Unidos, son los países con

ingesta de fitoestrógenos más bajas (<1 mg/d), mientras que Canadá, y Escocia tienen

ingestas un poco más elevadas (<1.34 mg/d) y en cuanto a Japón y Korea, las ingestas según

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Introducción

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los estudios antes mencionados, presentan ingestas muy altas (> 20 mg/d) en comparación

con las otras poblaciones aquí citadas.

Estos datos difieren significativamente cuando comparamos las ingestas diarias en

dietas Orientales (Surh et al., 2006) donde la ingesta diaria de isoflavonas en mujeres de

Shanghai, fue de aproximadamente 40 mg/d (Chen et al., 1999). La daidzeína y genisteína

ingerida por una muestra de japoneses, osciló entre 18.3 ± 13.1 mg/d y 31.4 ± 24 mg/d

respectivamente (Yamamoto et al., 2001) y un estudio actual que cuantifico la ingesta en la

población Coreana, encontró valores de 23. 3 mg/d para el total de Isoflavonas + coumestrol

(Surh et al., 2006).

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Introducción

35

Tabla 1.4.1. Ingesta de fitoestrógenos en diferentes poblaciones.

Autores Año n Población estudiada Cantidad estimada de Fitoestrógenos Isoflavonas totales < 1 mg/d

Mujeres 0.30 - 0.64 mg/d Mulligan et al. 2007 11843 Inglaterra

Hombres 0.39 - 0.82 mg/d Cotterchio et al. 2006 2985 Canada Total de fitoestrógenos 0.00 - >1.34 mg/d Heald C et al. 2006 203 Escocia Isoflavonas totales 0.01 - 8.3 mg/d

Total Isoflavonas + cumestrol 23.3 mg/d Daidzeína 14.2 mg/d Genisteína 6.7 mg/d

Formonometin 1.0 mg/d Biochanin A 0.2. mg/d

Surh et al. 2006 220 Korea

Coumestrol 0.3 mg/d Total de fitoestrógenos 4.5 ± 1.89 mg/d

Vegetarianos 7.4 ± 3.05 mg/d Ritchie et al. 2006 19 Inglaterra

Omnivoros 1.2 ± 0.43 mg/d Bhakta et al 2005 58 Inglaterra Total Isoflavonas 0.47 mg/d

Genisteína 0.26 mg/d Daidzeína 0.21 mg/d Secoisolariciresinol 0.20 mg/d Matairesinol 0.012 mg/d Total Lignanos 0.21 mg/d

Total Isoflavonas 0.88 mg/d Daidzeína 0.37 mg/d Genisteína 0.42 mg/d

Formonometin 0.09 mg/d Biochanin A 0.001 mg/d Coumestrol < 0.001 mg/d Matairesinol 0.08 mg/d

Secoisolariciresinol 1.03 mg/d

Boker et al. 2002 17140 Alemania

Total Lignanos 1.11 mg/d Yamamoto et al. 2001 215 Japón Daidzeína 18.3 ± 13.1 mg/d

Genisteína 31.4 ± 24 mg/d De Kleijin et al. 2001 964 Estados Unidos Total Isoflavonas 0.78 mg/d

Daidzeína 0.29 mg/d Genisteína 0.34 mg/d Formonometin 0.12 mg/d Biochanin A 0.01 mg/d Coumestrol 0.01 mg/d Matairesinol 0.02 mg/d Secoisolariciresinol 0.62 mg/d Total Lignanos 0.64 mg/d

Horn-Ross et al. 2000b 447 Americanas, Latinas y Afroamericanas

Total Isoflavonas 2.87 mg/d

Daidzeína 1.48 mg/d Genisteína 1.28 mg/d Formonometin 0.08 mg/d Biochanin A 0.03 mg/d Coumestrol 0.21 mg/d Matairesinol 0.04 mg/d Secoisolariciresinol 0.14 mg/d Total Lignanos 0.18 mg/d

Hernández-Elizondo, et al.

2008 52 España Total de Fitoestrógenos 0. 89 mg/d

Daizdeina 0.04 mg/d Genisteina 0.06 mg/d Formononetin 0.02 mg/d Biochanin A 0.00 mg/d Total Isoflavonas 0.12 mg/d Coumesterol 0.00 mg/d Matairesinol 0.05 mg/d Secoisolariciresinol 0.40 mg/d Enterolactona 0.54 mg/d Enterodiol 0.33 mg/d Total Lignanos y precursores 1.32 mg/d

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Introducción

36

1.5 DAÑO OXIDATIVO, RADICALES LIBRES Y ANTIOXIDANTES

El daño oxidativo se ha definido como la exposición de la materia viva a diversas

fuentes que producen una ruptura del equilibrio que debe existir entre las sustancias o

factores pro-oxidantes y los mecanismos antioxidantes encargados de eliminar dichas

especies químicas, ya sea por un déficit de estas defensas o por un incremento exagerado de

la producción de especies reactivas del oxígeno (Barbosa et al., 2008; Brennan & Kantorow,

2009). Todo esto trae como consecuencia alteraciones de la relación estructura-función en

cualquier órgano, sistema o grupo celular especializado (Venereo, 2002).

Usualmente, el oxígeno se encuentra en su forma más estable (O2), es decir, en lo que

se conoce como estado triplete, así el oxígeno es poco reactivo con una velocidad de reacción

a temperatura fisiológica baja; sin embargo por reacciones puramente químicas, por acciones

enzimáticas o como consecuencia de radiaciones ionizantes, se pueden producir una serie de

sustancias pro-oxidantes (moléculas o radicales libres altamente reactivos) que son capaces

de dar lugar a múltiples reacciones con otros compuestos presentes en el organismo, que

llegan a producir daño celular; por tanto es necesario comprender que, si bien el oxígeno es

imprescindible para el metabolismo y las funciones del organismo, no se deben olvidar los

muchos efectos tóxicos que posee (Antoniades et al., 2009).

1.5.1 Radicales Libres

Existe un término que incluye a los radicales libres y a otras especies no radicálicas,

pero que pueden participar en reacciones que llevan a la elevación de los agentes

prooxidantes, denominadas (ROS) ó Especies Reactivas del Oxígeno (Naqui et al., 1996;

Beckman et al., 1996; Chatterjee, 2007). Los radicales libres al igual que las especies reactivas

de oxígeno, se están produciendo continuamente en los sistemas biológicos y son resultado

de los procesos fisiológicos propios del organismo, como el metabolismo de los alimentos, la

respiración, enfermedades o traumatismos, envejecimiento, Actividad Física Intensa, etc., o

bien son generados por factores ambientales como la contaminación industrial, el tabaco, la

radiación, los medicamentos, los aditivos químicos en alimentos procesados, dietas

hipercalóricas o deficitarias, y los pesticidas (Barbosa et al., 2008; Esposito & Cuzzocrea,

2009; Heistad et al., 2009; Schafer & Werner, 2008; Urbina-Bonilla, 2008).

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Introducción

37

Las principales especies reactivas del oxígeno o sustancias prooxidantes son:

• Radical hidroxilo (OH)+

• Peróxido de hidrógeno (H2O2)

• Anión superóxido (O2)

• Oxígeno singlete (1O2)

• Oxído nítrico (NO)

• Peróxido (ROO)

• Semiquinona (Q)

• Ozono

Desde el punto de vista molecular son pequeñas moléculas que se producen por

diferentes mecanismos entre los que se encuentran la cadena respiratoria mitocondrial, la

cadena de transporte de electrones a nivel microsomal, en los cloroplastos, y las reacciones

de oxidación, por lo que producen daño celular (oxidativo) al interactuar con las principales

biomoléculas del organismo (Cheesman et al., 1994; 1998). Desde el punto de vista químico,

los radicales libres son todas aquellas especies químicas, que en su estructura atómica

contienen uno o más electrones desapareados en sus orbitales externos, y que les da una

configuración espacial generadora de gran inestabilidad. Mediante un impulso de energía, se

puede producir la inversión de los electrones de los orbitales externos del oxigeno molecular

y así originarse los oxigenos singletes (Martínez-Cayuela et al., 2001)

Los radicales libres se generan a nivel intra y extracelular, específicamente en los

neutrófilos, monocitos, macrófagos, eosinófilos y las células endoteliales (Boueiz & Hassoun,

2009). Las enzimas oxidantes involucradas son la xantin-oxidasa, la indolamindioxigenasa, la

triptofano-dioxigenasa, la mieloperoxidasa, la galactosa oxidasa, la ciclooxigenasa, la

lipoxigenasa, la monoamino-oxidasa y la NADPH oxidasa (Esposito & Cuzzocrea, 2009).

También se producen radicales libres por la administración de sustancias como paracetamol,

tetracloruro de carbono y furosemida; por último no se puede olvidar agentes como

elementos metálicos, Ni, metales pesados (do Nascimento et al., 2008; Flora et al., 2008;

Pappas et al., 2008), las radiaciones ionizantes, la luz solar, el shock térmico, y las sustancias

que oxidan el glutatión (GSH) como fuentes de radicales libres (Sun et al., 1996; Jones et al.,

2000; Tharappel et al., 2008).

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Introducción

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No obstante, los radicales libres tienen una importante función fisiológica en el

organismo como activar enzimas de la membrana celular, favorecen la síntesis de colágeno y

prostaglandinas, modificar la biomembrana, participar en la fagocitosis, disminuir la síntesis

de catecolaminas por las glándulas suprarrenales y favorecer la quimiotaxis.

1.5.2 Efecto Nocivo de los Radicales Libres

La mayor parte de los componentes celulares pueden ser dañados por las ROS, sin

embargo las proteínas, los ácidos grasos insaturados, los ácidos nucléicos y los hidratos de

carbono resultan ser blancos fundamentales en las reacciones de estas especies (Calabrese et

al., 2008). El daño celular producido por las especies reactivas del oxígeno ocurre sobre

macromoléculas:

1. Proteínas. Pueden ser dañadas de varias formas, por ejemplo, los radicales

libres pueden reaccionar con aminoácidos que contengan grupos insaturados o

azufre, como en el caso de la fenilalanina, tirosina, histidina y metionina que son mas

suceptibles al ataque de las ROS; además se forman entrecruzamientos de cadenas

peptídicas, y por último hay formación de grupos carbonilos (Roche, 1994; Venereo,

2002).

2. Lípidos. Es aquí donde se produce el daño mayor en un proceso que se

conoce como peroxidación lipídica, afecta a las estructuras ricas en ácidos grasos

poliinsaturados, ya que se altera la permeabilidad de la membrana celular y se

produce edema y muerte celular. Los ácidos grasos insaturados son componentes

esenciales de las membranas celulares, por lo que se cree son importantes para su

funcionamiento normal; sin embargo, son vulnerables al ataque de los radicales libres

puesto que contiene grupos metileno separados por dobles enlaces que debilitan el

enlace metileno C-H. iniciado por los radicales libres del oxígeno. La per oxidación

lipídica representa una forma de daño en los tejidos o relacionado con ellos, que

puede ser desencadenado por el oxígeno, el oxígeno singlete, el peróxido de

hidrógeno y el radical hidroxilo (Heistad et al., 2009; Rafiq & Younossi, 2008).

Una vez que se inicia, el proceso toma forma de “cascada”, con producción de

radicales libres que lleva a la formación de peróxidos orgánicos y otros productos, a partir de

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Introducción

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los ácidos grasos insaturados; y una vez formados, estos radicales libres son los responsables

de los efectos citotóxicos (Fitó et al., 2007; Kanner et al., 2007; Williams et al., 2005).

3. Ácido desoxirribonucleico (ADN). Gran parte de la citotoxicidad de las ROS es una

consecuencia de las conversiones cromosómicas producidas por las modificaciones

químicas que sufren las bases y los azúcares del ADN al reaccionar con esas especies.

Ocurren fenómenos de mutaciones y carcinogénesis, hay pérdida de expresión o

síntesis de una proteína por daño a un gen específico, modificaciones oxidativas de

las bases, fragmentaciones, interacciones estables ADN-proteínas, reordenamientos

cromosómicos y desmetilación de citosinas del ADN que activan genes (Collins, 2009;

Yang et al., 2009).

El daño se puede realizar por la alteración (inactivación/pérdida de algunos genes

supresores de tumores que pueden conducir a la iniciación, progresión, o ambas de la

carcinogénesis). Los genes supresores de tumores pueden ser modificados por un simple

cambio en una base crítica de la secuencia del ADN (Kuwabara et al., 2008).

1.5.3 Estrés Oxidativo

Estrés oxidativo se define como una situación en la que existe tanto un aumento en la

velocidad de generación de especies reactivas del oxígeno como una disminución de los

sistemas de defensa, lo que resulta en una mayor concentración de ROS. Es en esta situación,

en la que se manifiestan las lesiones que producen los radicales libres. Estos reaccionan

químicamente con lípidos, proteínas, carbohidratos y ADN al interior de las células, y con

componentes de la matriz extracelular, por lo que pueden desencadenar un daño irreversible

que, si es muy extenso, puede llevar a la muerte celular.

Numerosas enfermedades han sido vinculadas al estrés oxidativo. En la actualidad se

tienen evidencias que permiten postular mecanismos a través de los cuales se produce, por

ejemplo, la ateroesclerosis (Veldink, 2007). El desequilibrio entre oxidantes y antioxidantes

está asociado a la fisiopatología de ateroesclerosis, cáncer, enfermedades de la piel (Lin et al.,

2008), cataratas, sobrecarga de hierro y cobre, enfermedad de Parkinson (Swanson et al.,

2009), enfermedad de Alzheimer (Reddy, 2008) y otras demencias, diabetes, malaria, artritis,

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Introducción

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enfermedades autoinmunes, inflamaciones crónicas y otras (Aliev et al., 2008; Berthoud &

Beyer, 2009; Torok, 2008). Asimismo, el proceso biológico del envejecimiento se acelera en

relación directa con la magnitud del estrés oxidativo (Aquilano et al., 2008; Calabrese et al.,

2009; Calabrese et al., 2008; Unsal & Sariyar, 2008).

1.5.4 Sistemas de Defensa Antioxidante

Según Schwart (2001), la protección básica contra el daño oxidativo es insuficiente

tanto en situaciones que consideramos fisiológicas (envejecimiento), como en patologías

crónicas. El sistema de defensa antioxidante está constituido por un grupo de sustancias que

al estar presente en concentraciones bajas con respecto al sustrato oxidable, retrasan o

previenen significativamente la oxidación de este. Los procesos patológicos son siempre el

resultado de un desequilibrio, entre prooxidantes y antioxidantes que catalizan las

modificaciones oxidativas de proteínas, lípidos, hidratos de carbono y las moléculas de ADN

(Gitto et al., 2009).

Los antioxidantes impiden que otras moléculas se unan al oxígeno, al reaccionar-

interactuar más rápido con los radicales libres del oxígeno y las especies reactivas del

oxígeno que con el resto de las moléculas presentes, en un determinado microambiente

(membrana plasmática, citosol, núcleo o líquido extracelular). La acción del antioxidante es

de sacrificio de su propia integridad molecular para evitar alteraciones en otras moléculas

(lípidos, proteínas y ADN) funcionalmente vitales o más importantes (Reitter, 1995). Su

acción la realizan tanto en medios hidrofílicos como hidrofóbicos (Jakoky et al., 1990) y

actúan como eliminadoras (Scavengers), con el objetivo de mantener el equilibrio

prooxidante/antioxidante a favor de estos últimos. Los antioxidantes exógenos actúan como

moléculas suicidas, ya que se oxidan al neutralizar al radical libre, por lo que la reposición de

ellos debe ser continua, mediante la ingestión de los nutrientes que los contienen (Barbosa et

al., 2008; Basu & Penugonda, 2009; Mandel et al., 2008).

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Tabla 1.5.1. Clasificación de los antioxidantes, según origen.

Origen Acción

Exógenos:

Vitamina E Neutraliza el oxígeno singlete

Captura radicales libres hidroxilo

Captura O2

Neutraliza peróxidos

Vitamina C Neutraliza el oxígeno singlete

Captura radicales libres de hidroxilo

Captura O2

Regenera la forma oxidada de la vitamina E

Betacarotenos Flavonoides Licopenos

Neutraliza el oxígeno singlete

Endógenos Enzimáticos:

Superóxido dismutasa (SOD) Cobre, sodio, manganeso

Catalasa (CAT) Hierro

Glutatión peroxidasa (GPx) Selenio

No enzimáticos:

Glutatión Coenzima Q Ácido Tioctico

Barreras fisiológicas que enfrenta el oxígeno a su paso desde el aire hasta las células. Transportadores de metales (transferrina y ceruloplasmina)

Tomado de: Venereo, 2002

1.5.5 Compuestos Fenólicos

Los fenilpropanoides pertenecen al grupo más numeroso de los metabolitos

secundarios producidos por las plantas, principalmente, en respuesta a las presiones

abióticas y bióticas, tales como infecciones, lesiones, rradiación UV, exposición al ozono,

contaminantes, y otras condiciones ambientales hostiles. Se cree que las bases moleculares de

la acción protectora de radicales libres de fenilpropanoides en sus plantas son propiedades

antioxidantes. Estos numerosos compuestos fenólicos son los principales componentes

biológicamente activos de la dieta humana (especias aromaticas, vinos, cerveza, aceites

esenciales, frutas, verduras y muchos más). En los últimos años, estos compuestos naturales

han sido utilizados para uso medicinal como antioxidantes, pantallas de rayos UV,

medicamentos contra el cáncer, anti-virus, anti-inflamatorios, cicatrización de heridas, y

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Introducción

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agentes antibacterianos, también son de gran interés para las industrias cosmética y

perfumería como ingredientes activos naturales. (Korkina, 2007)

Entre ellos se encuentran los naturales, cuya propiedad antioxidante suele ser débil,

por la concentración que alcanzan en los alimentos (vitamina C o vitamina E), y los sintéticos

que son los más empleados en la industria alimentaria. Tratan de impedir cambios en el

aroma, el gusto, el valor nutritivo, o incluso en el aspecto, como consecuencia de la oxidación

de ácidos grasos, aminoácidos y vitaminas. Prácticamente todos poseen una naturaleza

fenólica, y entre los aditivos más comunes con capacidad antioxidante destacan el ácido

ascórbico, palmitato y tocoferoles. Otros antioxidantes son: Propil-galato (n-propil 3,4,5-

trihidroxibenzoato), se emplea en aceites vegetales y en mantequillas, y provoca lesiones

renales en ensayos experimentales; y Butilhidroxianisol y butilhidroxitolueno (BHA y BHT),

son liposolubles e inductores de enzimas hepáticas, lo que puede aumentar el carácter

detoxificante y prevenir el riesgo de carcinogénesis. No obstante, hay datos experimentales

que muestran un riesgo carcinogénico dependiente de la dosis (adenomas pulmonares, ade-

nocarcinomas hepáticos, cáncer del antro gástrico, etc). La dosis recomendada de ambos

compuestos es de 0.5 mg/kg/día. Otros autores consideran que actuarían como promotores

y encuentran una enorme variabilidad interespecies, lo que dificultaría enormemente la

extrapolación a humanos. Este efecto promotor se ha comprobado que es mayor en presencia

de inductores enzimáticos como el benzo(a) pireno o el 3-metil colantreno. Todo ello

apuntaría a la necesidad de investigar sus posibles efectos en la especie humana (Gil et al,

2005).

1.5.6 Efecto Antioxidante de la Dieta

Existen muchas evidencias de que la enfermedad cardiovascular y el cáncer,

causantes de los mayores índices de mortalidad, pueden ser prevenidos o disminuidos con

algunos cambios en la dieta, como, por ejemplo, con la reducción de la ingesta de grasa y el

aumento del consumo de alimentos ricos en antioxidantes tales como frutas, cereales y

verduras. Ya que los antioxidantes endógenos no son totalmente eficientes, es razonable

pensar en la importancia de las suplementaciones de la dieta con este tipo de sustancias para

disminuir los efectos acumulados del daño oxidativo a lo largo de la vida.

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Se conocen numerosos componentes de la dieta con propiedades antioxidantes, como

el α-tocoferol, γ-tocoferol, tocotrienol, ácido ascórbico, β-caroteno, los flavonoides y otras

sustancias como el ubiquinol y los compuestos fenólicos. Se han realizado numerosos

estudios epidemiológicos que muestran que la ingesta dietética de vitamina E, y quizás de β-

caroteno, está inversamente asociada con el riesgo de enfermedad vascular. Hay estudios

que muestran que la quinta parte de los sujetos con una ingesta alta de vitamina E

disminuían en un 50% el riesgo de enfermedades cardiovasculares, y se comprobó que los

niveles normales de la dieta no alcanzan a proteger frente a la oxidación ex vivo de las LDL.

Comparaciones entre diferentes poblaciones europeas revelan una relación inversa entre la

velocidad de progresión de la enfermedad cardiovascular y de algunos tipos de cáncer y los

niveles plasmáticos de vitamina E, vitamina C y algunos compuestos fenólicos (Basu &

Penugonda, 2009; Viitala & Newhouse, 2004; Yang et al., 2009).

Un hecho importante a destacar es el efecto sinérgico que puede existir entre los

antioxidantes lipofílicos y los hidrofílicos. Se ha demostrado que la vitamina C mantiene los

niveles de vitaminas E y A en el medio, disminuyendo el estrés oxidativo al secuestrar

radicales libres.

Existen algunas recomendaciones que mejoran la capacidad antioxidante como son:

ejercicio regular no extenuante, supresión del mal hábito de fumar, evitar dietas

hiperproteicas e hipercalóricas, priorizar la ingestión de vegetales en las comidas, evitar el

estrés, suplementación con antioxidantes y oligoelementos (Vitamina E, Vitamina C,

betacaroteno, selenio y cobre) (Willete, 1994; Halliwell, 1995; 2000; Buijsse et al., 2008).

1.5.7 Agentes Antioxidantes en la dieta: Polifenoles y otros

Los compuestos fenólicos están presentes en todas las plantas y también en la dieta.

Hay más de 8.000 estructuras fenólicas que han sido identificadas, existiendo desde

moléculas simples hasta compuestos altamente polimerizados. Entre esta gran variedad de

compuestos fenólicos, los mayoritarios son los flavonoides, con más de 5.000 tipos distintos.

Aunque los compuestos fenólicos están presentes en los alimentos, su nivel de ingesta

varía enormemente según el tipo de dieta consumida. Por ejemplo, algunas bebidas, como el

vino tinto; vegetales y frutas y las legumbres, son especialmente ricos en estos compuestos.

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Los principales compuestos fenólicos en los cereales y legumbres son los flavonoides, ácidos

fenólicos y taninos. En el vino, son los ácidos fenólicos, antocianinas, taninos y otros

flavonoides. En las frutas es el flavonol, en el aceite de oliva virgen son los ácidos fenólicos,

en las cebollas el glucósido de quercetina y en el té y manzanas es el rutósido de quercetina

(Austin et al., 2007) .

Algunos estudios recientes muestran que la ingesta de compuestos fenólicos es

variable según los grupos de población estudiados, aunque son estudios limitados pues

muchas tablas de composición de alimentos no recogen el contenido de estos compuestos en

los alimentos. Sin embargo, sí es evidente que dietas ricas en verduras, frutas y bebidas son

abundantes en estos compuestos. Son muchos los estudios que han mostrado una asociación

inversa entre el consumo de compuestos fenólicos y las enfermedades cardiovasculares y el

cáncer. En el estudio Zutphen Elderly Study se concluyó que una alta ingesta de flavonoides

(aprox. 30 mg/día) estaba asociada a una reducción del 50% en la mortalidad por

enfermedad cardiovascular, en comparación con individuos cuya ingesta era menor de 19

mg/día. Entre los mecanismos de acción de estos compuestos se encuentran una inhibición

de la oxidación de las LDL y una menor agregación y adhesión plaquetarias (Cirico &

Ornaye, 2006; Geleijnse & Hollman, 2008; Mink et al., 2007).

El vino tinto es uno de los alimentos más ricos en compuestos fenólicos, con más de

200 compuestos diferentes identificados. Muchos trabajos muestran que el vino tinto inhibe

la oxidación de las LDL, así como incrementa la capacidad antioxidante del plasma. Entre los

antioxidantes identificados en el vino se incluyen flavonoides, ácidos fenólicos, catequinas y

antocianinas. La catequina es el más común de estos compuestos en el vino, alcanzando

concentraciones de 300 mg/L, pero el vino tinto también posee flavonas (30 mg/L) y 140

mg/L de ácidos fenólicos. Sus efectos son iguales, tanto si se ingieren uvas como vino tinto

(Streppel et al., 2007).

Nuevas evidencias sugieren que los compuestos fenólicos tienen actividad

antitrombogénica al reducir la síntesis de sustancias protrombóticas y mediadores

proinflamatorios, disminuir la expresión de moléculas de adhesión, así como modular la

producción de óxido nítrico por el endotelio generando vasodilatación, y por suprimir la

producción del anión superóxido.

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Introducción

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Otros alimentos ricos en compuestos fenólicos son el chocolate y el cacao, en los que

se hallan quercetina, epicatequina y procianidina (Buijsse et al., 2004; 2006). Muchos estudios

han demostrado que el cacao disminuye la susceptibilidad a la oxidación de las LDL, inhibe

la producción de peróxido de hidrógeno y del anión superóxido, e inhibe también la

ciclooxigenasa. Por último, también se ha encontrado que estos compuestos pueden

incrementar el contenido de prostaciclinas y disminuir el de leucotrienos plasmáticos.

(Ramírez & Quiles, 2005)

1.5.8 Flavonoides

Los flavonoides son compuestos fenólicos derivados de las plantas con efectos

positivos sobre la salud. Estos pigmentos naturales protegen al organismo del daño

producido por agentes oxidantes, como los rayos ultravioleta, sustancias tóxicas presentes en

los alimentos, la contaminación ambiental, etc. Son muchos los trabajos que muestran los

efectos beneficiosos de estos compuestos contra muchas enfermedades, en particular

cardiovasculares y oncológicas.

Los flavonoides se encuentran en frutas, verduras, semillas y flores, así como en

cerveza, vino, té verde, té negro y soja (Devi et al., 2009; Hernández et al., 2009; Librandi et

al., 2007; Okamoto, 2006; Slavin et al., 2009). Estos compuestos también se encuentran en los

extractos de plantas como el gingko biloba, cardo, arándano, etc. La ubicación de los

flavonoides es en las hojas y en el exterior de las plantas. El vino tiene también un alto

contenido de flavonoides que se localizan en la piel de la uva, especialmente en las células

epidérmicas, y en las pepitas. La cantidad de estos compuestos en la uva, así como su varie-

dad, dependen del clima, del terreno y de las condiciones de cultivo. La cerveza es otra

bebida rica en flavonoides, entre los que destacan los polihidroxiflavanos (catequina y

epicatequina), los antocianógenos (leucocianidina o leucopelargonidina) y los flavonoles

(grupo de las quercetinas) (Alvarez et al., 2009; Fidler & Kolarova, 2009; Maldonado et al.,

2009).

Como ya se ha mencionado, se han identificado más de 5.000 flavonoides, entre los

que cabe, destacar, por su mayor abundancia:

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Introducción

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→ Citroflavonoides: quercetina, hesperidina, rutina, naranjina y limoneno. La

quercetina es un flavonoide amarillo-verdoso presente en cebollas, manzanas,

brócolis, cerezas, uvas o repollo rojo. La hesperidina se encuentra en los hollejos de

las naranjas y limones; la naranjina en la naranja, limón y toronja y el limoneno en el

limón y lima.

→ Flavonoides de la soja o isoflavonoides: los más conocidos son la genisteína y la

daidzaína, que se localizan en todos los alimentos con soja como la leche, proteína

vegetal texturizada y tofú, etc.

→ Proantocianidinas: se localizan en las semillas de uva, vino tinto y extracto de corteza

del pino marino.

→ Antocianidinas: son pigmentos vegetales responsables de los colores rojo y rojo

azulado de las cerezas.

→ Catequina: el té verde y negro son buenas fuentes.

→ Kaempferol: aparece en puerros, brócoles, rábano, endivias y remolacha roja.

Por su gran diversidad entre las frutas y verduras su ingesta diaria se estima en 23

mg/d, siendo predominantes los derivados de la quercetina (Ramírez & Quiles, 2005). Los

flavonoides representan una contribución importante al potencial antioxidante de la dieta

humana, pues su consumo excede al de otros antioxidantes como la vitamina E (7-10

mg/día) y el β-caroteno (2-3 mg/día).

Entre los alimentos con mayor cantidad de flavonoides destaca el té, con

epicatequina, catequinas en forma de agliconas, galato de epicatequina-3 y galato de

epigalocatequina-3, como ésteres del ácido gálico. Muchos estudios han comprobado que la

catequina se absorbe fácilmente a nivel intestinal, pero otros flavonoides con una gran

actividad biológica son pobremente absorbidos y su biodisponibilidad es escasa. Este factor

limitante en la biodisponibilidad oral parece ser debido a su pobre transporte en el enterocito

y su gran eficiencia en metabolizarse por conjugación.

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Objetivos

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2 OBJETIVOS

De acuerdo con los antecedentes bibliográficos expuestos en la introducción y ante la

situación actual relacionada con propuestas de hábitos de vida y nutricionales para la mejora

de la calidad de vida de la población, se recomienda la implementación de la Actividad

Física y correcciones en la dieta, tales como alcanzar los objetivos nutricionales propuestos

tanto a nivel nacional como internacional (OMS, 2009) orientados fundamentalmente al

aporte de nutrientes y otros componentes de los alimentos que contribuyen a la prevención y

mejora del estado de salud de las personas.

El objetivo principal de esta tesis doctoral, fue valorar la calidad de la dieta y hábitos

de Actividad Física en población adulta femenina de la ciudad de Granada, España. Este

objetivo general se divide en los siguientes objetivos específicos:

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Objetivos

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I. Describir los hábitos nutricionales y de Actividad Física de población adulta

femenina de Granada capital a través del análisis del perfil nutricional, patrón de

consumo de alimentos y hábitos de Actividad Física Cotidiana.

II. Validar los cuestionarios de recuerdo de 24 horas (R-24), frecuencia de consumo de

alimentos (FFQ) y Cuestionario de Actividad Física Cotidiana (PAQ).

III. Desarrollar metodologías analíticas para la determinación de fitoestrógenos en

diferentes medios:

a. Análisis de cervezas de consumo habitual.

b. Análisis de orina de la población en estudio.

IV. Estimar la ingesta de fitoestrógenos de la población en estudio, y valorar la dieta

mediante la propuesta y desarrollo de índices de calidad:

a. Índice que analiza la calidad de la dieta con base en la adherencia de la misma al

patrón de Dieta Mediterránea tradicional: Índice de la Dieta Mediterránea

(Mediterranean Diet Score, MDS).

b. Índice que evalúa la ingesta de nutrientes antioxidantes propios de la Dieta

Mediterránea: Índice de Calidad Antioxidante de la Dieta (Dietary Antioxidant

Quality Score, DAQS).

c. Índice de calidad antioxidante de la dieta, modificado por el aporte de fitoquímicos

antioxidantes habituales en la Dieta Mediterránea. (DAQS-MODIFICADO).

d. Estimación de la capacidad estrogénica de la dieta, a partir del efecto estrogénico de

los fitoestrógenos aportados habitualmente en la Dieta Mediterránea.

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Material y Métodos

49

3 MATERIAL Y MÉTODOS

3.1 MATERIAL Y REACTIVOS

En esta sección se describen todos los materiales y reactivos utilizados en los

procedimientos analíticos, en los cuales se analizaron la cantidad de fitoestrógenos presenten

en muestras de cervezas y la valoración de estos compuestos en muestras de orina.

Cámara fría y congeladores:

Para el almacenamiento de reactivos así como para la realización de experimentos a

baja temperatura se han utilizado una cámara frigorífica (Pedro y López, S.A.) con

temperatura regulada a 4º C, además de frigoríficos y congeladores convencionales. Para el

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Material y Métodos

50

almacenamiento de muestras se ha utilizado un congelador (Biomedical Freezer), marca

SANYO, modelo MDF-U333, con temperatura fijada en -30ºC.

Pipetas:

Para la preparación de las muestras se han utilizado micro-pipetas, marca Brand

(Alemania), modelo Transferpettor; de volúmenes variables comprendidos entre 0 y 200 µL.

Rotavapor:

Se ha empleado un rota-vapor, marca Büchi R-111 (Büchi, Switzertland.) para la

concentración de las muestras a presión reducida y temperatura controlada.

Balanzas:

Se ha utilizado una balanza de precisión Mettler AE 200, con capacidad de medición

hasta la centésima y décima de miligramo respectivamente.

Disolventes:

Se han utilizado como disolventes, los siguientes compuestos: Methanol, Diethileter,

Acetonitrilo, Cloroformo y Ethanol. Todos ellos de calidad analítica y suministrada por

J.T.Baker (Holanda).

Compuestos químicos patrones y otros:

Como compuestos químicos patrones hemos utilizado: Genisteína, Xanthohumol y 8-

Prenylnaringenin suministrados por Sigma-Aldrich (Alemania); β-GLucuronidasa, tipo HP-2

from Helix Pomatia del Laboratorio Sigma- Aldrich (EE.UU.); Enterodiol y Enterolactona de

Fluka (Suiza); Coumestrol y Equol de Fluka (EE.UU.) y Daidzeína de Fluka (Israel).

Otro material:

Se han utilizado, diversos equipos de laboratorio entre los que cabe destacar: pipetas

de vidrio de diferente volumen, tubos de ensayo, embudos de vidrio, agitadores mecánicos,

matraces de fondo redondo, burbujas de separación, entre otros.

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Material y Métodos

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Microjeringas:

La micro-jeringa utilizada para HPLC ha sido del modelo Mikroliterspritze 702 NR-

22s/51/3, marca Hamilton (Switzerland), con un volumen de 25 µL de capacidad.

Campana de extracción:

Para la extracción de los solventes, se utilizo una campana de extracción de humos de

la marca Fisher Alder de la línea 2000, modelo CS.

Equipo de Ultrasonido:

Se utilizó un baño de ultrasonidos marca Branson 2510, en el que se introducían los

disolventes químicos durante treinta minutos, para eliminar las posibles burbujas de aire

contenidas.

Equipo de filtración para HPLC:

Para la preparación y limpieza de los disolventes a emplear en los procesos de

cromatografía se ha utilizado un equipo de filtración aplicado sobre un matraz kitasato con

capacidad de 1000 mL, y un equipo de filtración con Millipore marca SEV conectado a una

bomba de vacio del tipo gast, modelo nOA-p704-AA con una potencia de 115 Volts, 4.2 Amp

y 60 Hz.

Columnas para cromatografía:

Para las diferentes técnicas cromatográficas se han empleado diversas columnas:

* Columna C-18 de Merck para HPLC de dimensiones 4.6x150 mm y con un tamaño

de partícula de 5 µ de ODS (Octadecilsilicato).

* Cartuchos de extracción Water Oasis® HLB (3cc/ 60 mg) Irlanda.

Cromatógrafo líquido (HPLC):

Para el análisis de los fitoestrógenos presentes en las muestras de cerveza y orina se

ha utilizado un cromatógrafo líquido de alta resolución (HPLC), modelo Varian ProStar 230

equipado con dos bombas, detectores de fluorescencia (λex 275 nm, λem 300 nm) y V/UV,

utilizando una columna Merck C-18 (150 x 4.6 mm). Las condiciones de trabajo fueron:

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Material y Métodos

52

Gradiente a tiempo = 0 min, 100% fase A (Acetonitrilo-agua destilada, 1:1) y 0% de la fase B

(Acetonitrilo); en el momento = 15 min, 100% de la fase B y 0% de la fase A, y en el tiempo =

17 min, 100% y la fase A 0% la fase B.

3.2 POBLACIÓN DE ESTUDIO

En octubre de 2006, se inicio el reclutamiento de mujeres sanas, residentes en la

provincia de Granada, dispuestas a completar los cuestionarios y una ingesta de cerveza por

15 días, obteniéndose tres muestras de orina de cada participante.

Los criterios de inclusión para el estudio fueron muy simples: no padecer ninguna

enfermedad, ser mayor de edad, residir en la provincia de Granada y firmar un

consentimiento para participar en el estudio. Tras el reclutamiento se procedió a citar a las

mujeres, para completar las pruebas antropométricas y las encuestas nutricionales y de

actividad física.

Los aportes de cada persona como voluntaria incluían:

→ Completar las pruebas antropométricas (peso, talla, circunferencia cintura y cadera,

porcentaje de grasa).

→ Completar la encuesta sobre actividad física cotidiana.

→ Completar una única vez el Cuestionario de Frecuencia de Consumo de Alimentos.

→ Completar tres Recuerdos de 24 horas, incluyendo de ser posible un día festivo.

→ No tomar cerveza, ni licor, una semana antes de iniciar la intervención con cerveza.

→ Tomar 200 mL de cerveza durante periodo de intervención.

→ Entregar tres muestras de orina (inicio-mitad y final del estudio).

3.3 METODOLOGÍA PARA LA RECOGIDA DE LA INFORMACIÓN

Las mujeres, fueron convocadas en tres ocasiones para llevar a cabo las mediciones

antropométricas y completar los cuestionarios. De la muestra total reclutada (n: 148), se

ofrecieron de forma voluntaria una muestra de 35 personas para que participar en el estudio

con cerveza y ceder sus muestras de orina. Las participantes han sido subdivididas en tres

grupos: un grupo control que no ha bebido cerveza; un grupo que ha tomado cerveza sin

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Material y Métodos

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alcohol; y un tercer grupo que tomó cerveza con alcohol. Todas ellas, cumplieron con los

criterios de inclusión, y se ha dispuesto de la muestra biológica apropiada, así como de la

información nutricional. En todo momento se operó con el consentimiento de las mujeres

voluntarias, de acuerdo con los criterios éticos definidos por la Universidad de Granada.

3.4 CUESTIONARIO

Para la identificación de los sujetos, se llevó a cabo una codificación del formulario

que se utiliza para hacer el procesamiento de los datos sin reconocer los datos personales

dentro del estudio; estos datos quedan reservados en el protocolo de investigación, sin

difusión.

El cuestionario consta de:

Consentimiento informado: Información sobre el estudio a realizar dirigido a los

participantes, y con la explicación acerca de riesgos y responsabilidades que asume el

participante. Necesario en este tipo de estudios de acuerdo con el Tratado de Helsinki (52ª

Asamblea General. Edimburgo, Escocia, Octubre 2000).

Apartado 1. Identificación del sujeto: Cuestionario abierto donde se recogen datos

personales, sexo, nivel de estudios, edad, y estado civil.

Apartado 2. Frecuencia de Consumo de Alimentos (FFQ): Cuestionario de variables

dicotómicas (Si come / No come), variables cuantitativas discretas (veces a la semana) y

variables cuantitativas continuas (cantidad c/v en medidas caseras).

Apartado 3. Hábitos de vida relacionados con la alimentación:

Comprende tanto variables cualitativas como cuantitativas.

Apartado 4. Recuerdo de 24 horas (R-24): Cuestionario de formato abierto, que

recoge información sobre la dieta seguida durante una día completo.

Apartado 5.Cuestionario de Actividad Física Cotidiana (PAQ): Comprende tanto

variables cualitativas como cuantitativas sobre frecuencia de actividad física.

3.4.1 Cuestionario de Frecuencia de Consumo de Alimentos (FFQ).

El FFQ se compone de una lista de alimentos y una sección con la frecuencia

correspondiente. La organización y estructura de la lista de alimentos es importante porque

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Material y Métodos

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un ítem puede modular la interpretación de los otros, o inclusive formar parte del cálculo

para nuevas variables de estudio. El cuestionario FFQ se validó mediante un análisis de

concordancia, utilizando el test de Bland y Altman (1996) y el test de Wilcoxon para

muestras relacionadas. Los resultados se detallan en la sección de resultados.

Para la elaboración del FFQ se han utilizado como base algunos cuestionarios

similares que han sido utilizados previamente por algunos autores (Mariscal et al 2007;

Velasco, 2008) El FFQ confeccionado para la recogida de datos de nuestro grupo de

población en estudio se realizo sobre un total de 144 alimentos. Algunos alimentos fueron

incluidos como resultado de cambios en los patrones de alimentación (Ej. productos bajos en

grasa) y muchos otros seleccionados a partir de datos publicados por Boker et al. (2002) y la

base de datos (PHYTOHEALTH Thematic Network) porque responden a hipótesis

específicas, ya que son alimentos ricos en Fitoestrógenos: daizdeína, genisteína,

formononetin, biochanin A; Coumestanos: coumestrol, matairesinol, secoisolariciresinol y

Lignanos: enterolactona y enterodiol. El cuestionario clasificó el consumo según los

siguientes grupos de alimentos: 9 lácteos, 19 cereales, 3 huevos, 5 legumbres, 12 carnes, 5

pescados, 6 grasas/aceites, 23 verduras/hortalizas, 18 frutas, 5 derivados de la soja, 9 frutos

secos/ oleaginosos, 11 dulces/bollería, 3 golosinas/snack, 19 bebidas/infusiones, y 8

alimentos varios. Se recogen datos del consumo o no de un alimento, el número de veces al

mes que lo consumen y la cantidad de consumo cada vez en medidas caseras.

En cuanto al cálculo de las raciones medias de alimentos fueron utilizados los datos

de peso en crudo reportados por Carbajal & Sánchez (2003) y De Cos et al (1991), para el 98%

de alimentos, cuando se encontraron valores diferentes para un mismo alimento, se escogió

el valor mayor y cuando los valores medios de la ración para algún alimento no estaba

dentro de la bibliografía, fueron encuestados 2 ó 3 expertos y fue utilizado este criterio

(Howell et al., 2008).

Cuantificación de la ingesta de fitoestrógenos:

De acuerdo con el extracto de valores que permitió a Boker et al., (2002) calcular la

cantidad de fitoestrógenos contenidos en muchos alimentos y tomando en cuenta la

información disponible actualmente en la literatura, se hizo la clasificación de los alimentos

en nueve categorías, según su contenido de fitoestrógenos, tomando en cuenta la cantidad de

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Material y Métodos

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Isoflavonas: Daizdeína, Genisteína, Formononetin, Biochanin A; Coumestanos: Coumestrol,

Matairesinol, Secoisolariciresinol y Lignanos: Enterolactona y Enterodiol, contenida en cada

alimento incluido en el análisis. Cuando en la literatura se encontraron diferentes valores

para el mismo alimento, se escogió el valor más alto.

La cuantificación de fitoestrógenos por día se realizó multiplicando la cantidad de

alimentos, por los valores correspondientes al compuesto deseado, la cantidad está dada en

unidades de mg/d. Para ponderar el consumo diario de fitoestrógenos totales por

participante se realizó una búsqueda en diferentes fuentes del número de identificación

Chemical Abstracts Service (CAS) y del peso molecular de cada uno de los fitoestrógenos

aquí estudiados (daizdeína, genisteína, formononetin, etc.) y se realizaron los cálculos para

estandarizar los valores refiriendo esos resultados a la daizdeína como sustancia patrón, en

este caso se escogió la daizdeína como referencia, tomando en cuenta que es una de los

fitoestrógenos más conocidos y utilizados en la bibliografía, también este valor se expresa en

unidades de mg/d.

3.4.2 Cuestionario de Hábitos de Alimentación

Cuestionario de formato test, que recoge variables cualitativas, sobre hábitos de vida

relacionados con la alimentación cotidiana. Formado por preguntas sobre conductas

relacionadas con la comida como: preparación habitual, importancia del desayuno,

frecuencia de comidas, distracciones durante las comidas, regímenes especiales de dieta,

seguimiento actual de dieta, percepción y satisfacción del peso corporal actual o anterior, etc.

3.4.3 Cuestionario de Recuerdo de 24 Horas (R-24)

Cuestionario de formato abierto en el que fundamentalmente se recoge la dieta

seguida durante tres días completos, anteriores al de realización de la encuesta. También se

recaba información a cerca de la hora de ingesta, la cantidad de alimento consumido en

medidas caseras (platos, vasos, cucharas, etc.), su preparación y el día de la semana

correspondiente (al menos un festivo o fin de semana).

En la realización del R-24 se han tenido en cuenta tres aspectos fundamentales:

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Material y Métodos

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1. Exactitud en la identificación de alimentos ingeridos y tamaño de porciones.

2. Nivel de calidad de la base de datos de composición alimentaria, codificación y que el

sistema de cálculo de nutrientes refleje una composición completa de los alimentos

ingeridos actualmente.

3. Que la selección de días de ingesta represente la ingesta habitual del sujeto (Willet,

1998).

3.4.4 Cuestionario de Actividad Física Cotidiana (PAQ)

Actualmente los cuestionarios de actividad física son una forma práctica y

ampliamente utilizada para definir niveles de actividad física en investigaciones

epidemiológicas. Las ventajas de estos instrumentos de evaluación incluyen, el menor

tiempo empleado en relación con otras mediciones de mayor duración, disminución de

costos y disminución de riesgo asociado con test de ejercicio máximo y sub-máximo.

El Cuestionario de Actividad Física Cotidiana (PAQ) ha sido desarrollado a partir de

otros cuestionarios utilizados y validados por el equipo de investigación (Mariscal et al.,

2007; Velazco et al., 2008). Considera un recuento diario de actividades que valora las

siguientes dimensiones:

a) Tipo de actividad física-deportiva practicada.

b) Frecuencia de práctica (veces/semana).

c) Tiempo de práctica (horas/semana).

d)Nivel de cansancio durante una jornada diaria.

e) Recuento de Actividades cotidianas durante 24 horas. (Horas y minutos):

- Higiene personal.

- Tareas domésticas (aseo, cocina, lavado, etc.).

- Actividades sedentarias (lectura, mirar TV, escuchar música, uso del ordenador,

videojuegos, etc).

- Otras actividades (comidas, socialización, hablar por teléfono, sueño, etc).

f) Actividades relacionadas al transporte.

Para el cálculo del gasto energético total, asociado a la Actividad Física se requiere

conocer el costo metabólico de todas las actividades registradas a lo largo del periodo de

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Material y Métodos

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registro, en este caso el cuestionario utilizado cumple con este requisito, permitiendo el

recuento de actividades cotidianas en 24 horas. En este caso se ha utilizado el método de

medición de Actividad Física utilizando las tablas de referencia (Ainsworth et al, 2000),

llamado también método auto-referido (Serra Majen et al., 2006a; 2006b).

Los METs (3.5 mL/kg-1min-1) o (1 kcal/ kg-1min-1) representan los múltiplos de la tasa

metabólica en reposo y permiten tanto determinar la intensidad de las actividades

realizadas, cuando se miden por métodos directos, como el gasto energético total mediante

tablas de referencia que detallan la cantidad de METs equivalentes a realizar durante una

hora alguna actividad específica (Ainsworth et al, 2000).

Según estos autores la forma más precisa de expresar el costo energético en

Kilocalorías de una actividad es medir las calorías gastadas durante el reposo (tomando en

cuenta que la tasa metabólica basal de un adulto sano, es muy próxima a 1 Kcal. kg peso

corporal-1. h-1) y multiplicar ese valor por los valores de METs que son contenidos en el

compendio de actividades físicas que ellos han desarrollado (Ainsworth et al, 1993 y 2000).

En este sentido la multiplicación del peso corporal (kg), por el valor de METs y la duración

de la actividad (horas), permite estimar el gasto energético total (Kcal), haciendo la

corrección por peso corporal, lo que da una matiz más específico y personal de este cálculo;

sin embargo los valores de METs presentadas en este tipo de tablas, podría no ser exacto

para algunas personas, por ejemplo Howell et al., (1999) que el costo energético de

actividades medidas mediante agua doblemente marcada, fue mayor en personas con sobre

peso; por lo que la utilización de tablas auto-referidas en este tipo de poblaciones podría

subestimar el gasto calórico.

Además fueron realizadas medidas antropométricas como peso (kg), talla (m) y

circunferencias de cintura y cadera (cm), utilizando los puntos de corte establecidos por la

OMS 1998; y porcentaje de grasa, utilizando una Báscula electrónica con medidor de

impedancia, marca TANITA, modelo BF 682W.

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Material y Métodos

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3.5 INDICES PARA EVALUAR LA CALIDAD DE LA DIETA

La complejidad de la dieta humana incita a los investigadores a buscar los medios

más adecuados para evaluar cualitativa y cuantitativamente no sólo el consumo de los

alimentos y la adecuación de nutrientes, sino relacionar la ausencia de salud con la dieta.

Para llevar a cabo la evaluación global de la dieta, es necesario analizar el patrón de consumo

de alimentos ponderando los diversos componentes de una dieta sana. Para ello se ha

valorado el cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos y el de recuerdo de 24 horas,

obteniéndose los distintos índices, para relacionar estos patrones y especificidades de la

dieta, con variables biológicas relacionadas con los fitoestrógenos, tema principal de esta

tesis doctoral.

3.5.1 Índice de la Dieta Mediterránea (Mediterranean Diet Score, MDS)

Este índice analiza la adherencia al Patrón de Dieta Mediterránea (Mediterranean

dietary pattern, MDP); se empezó a utilizar por Willet et al., (1995), y una escala indicando el

grado de adherencia al patrón tradicional de consumo griego fue construida por

Trichopoulou et al., (1995, 2003a) y posteriomente revisada para incluir la ingesta de pescado

(Trichopoulou et al., 2003b). Así, el MDS se basa en asignar una puntuación de 0 a 1 de

acuerdo con la ingesta diaria de cada uno de los nueve componentes en que se simplifica la

dieta mediterránea tradicional griega: elevado ratio AGM/AGS, alto consumo de frutas,

verduras, legumbres y cereales (incluyendo pan y patatas); moderado consumo de leche y

productos lácteos; y bajo consumo de carne y productos cárnicos (Trichopoulou y col., 2003).

Respecto al consumo de alcohol, se asiga el valor 1 cuando el consumo esta entre 10-50 g/d

en los varones, mientras que para las mujeres, el punto de corte esta entre 5-25 g/d. Las

medianas de la ingesta de cada componente de la muestra total, diferenciadas por sexo, son

tomadas como puntos de corte (Costacou et al., 2003). Para cada componente, un individuo

recibe un punto positivo si su ingesta es superior a la mediana de la muestra en caso de

componentes “protectores” (frutas, verduras, etc.) y cero si su ingesta es superior a la

mediana de la muestra para componentes “no-protectores” (productos cárnicos y lácteos).

De esta forma, la suma de la puntuación obtenida para todos los componentes podía ir desde

0 (mínima adhesión a la DM) hasta 9 (máxima adhesión a la DM).

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Material y Métodos

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3.5.2 PROPUESTA DE UN NUEVO ÍNDICE ANTIOXIDANTE. Índice de Calidad Antioxidante

de la Dieta (DAQS)

El índice DAQS considera el riesgo de ingestas inadecuadas (<2/3 IDR) para las

vitaminas y minerales que han demostrado tener propiedades antioxidantes: selenio, zinc, β-

caroteno, vitamina C y vitamina E. Se asigna un valor de cero o uno a cada uno de los cinco

nutrientes antioxidantes (Waijers et al., 2007). Por tanto, el valor del índice será desde 0

(pobre calidad antioxidante) hasta 5 (alta calidad antioxidante de la dieta).

Hay numerosas razones para creer que las dietas ricas en fitoquímicos podrían

brindar protección en muchos tipos de enfermedades y cánceres; la actividad antioxidante

directa, así como en la modulación de enzimas y hormonas pueden contribuir a esta

actividad. Una ingesta alta de frutas y hortalizas, también ha sido vinculada a la reducción

de riesgo de cáncer en muchos estudios epidemiológicos. A pesar del creciente entusiasmo

entre los científicos de la salud sobre la potencial protección de fitoquímicos, las dietas que

actualmente se consumen en la sociedad occidental tienden a ser notablemente deficiente en

este sentido. Esto se refleja en el hecho de que la mayoría de las calorías provenientes de la

dieta son derivadas de productos de origen animal, harina blanca, arroz blanco, patatas, y

productos industriales elaborados en su gran mayoría con azúcares refinados y aceites

refinados- todos especialmente bajos en fibra y fitoquímicos.

Mc Carthy, (2002) ha propuesto la elaboración de un “índice de fitoquímicos” que

según el autor se definiría como el porcentaje de calorías que proporcionaría la dieta a partir

de alimentos típicamente altos en fitoquímicos: frutas, hortalizas (no incluyendo las patatas,

pero incluyendo otros tubérculos), legumbres, nueces y frutos secos, granos enteros y otros

alimentos como zumos naturales, vino, cerveza y licores no destilados. Además menciona

que la soja en el caso de ser consumida y por su alto contenido de isoflavonas debe ser

incluida en el índice. Respecto al Aceite de Oliva virgen extra, menciona que debe dársele un

“crédito parcial”, en la medida que contiene muchos antioxidantes, pero excluyendo

completamente del recuento otros tipos de aceites comestibles.

Tomando en cuenta estas recomendaciones, el trabajo realizado en esta tesis doctoral

en cuanto a la estimación de fitoestrógenos en la dieta y haciendo las modificaciones que

consideramos convenientes, se ha propuesto una modificación del Índice de Calidad de la

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Material y Métodos

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Dieta Antioxidante (DAQS), considerando la valoración completa de todos aquellos

alimentos que, según la información hasta ahora publicada, han sido analizados en

diferentes laboratorios y de los cuales existen actualmente, valores cuantificables de

fitoestrógenos. En este caso, se ha utilizado el DAQS tal como ha sido publicado (Tur et al.,

2005) y se han incluido valores de fitoestrógenos totales referidos a la daizdeína, al que

hemos llamado DAQS MODIFICADO, asignando valores de 1 cuando la ingesta esta por

arriba de la mediana de la población y asignando un valor de 0, cuando la ingesta está por

debajo de la mediana. Estas adecuaciones han sido realizadas, en tanto no existen hasta el

momento recomendaciones de ingesta que tomen en cuenta este tipo de compuestos.

En el proceso de elaboración del DAQS MODIFICADO, también se ha realizado el

cálculo, tomando en cuenta por un lado la ingesta de isoflavonas referidas a la daizdeína

como sustancia patrón y por otro, la ingesta de lignanos referidos a la enterolactona, al que

hemos asignado el nombre de DAQS-Phy, esto con el objetivo de tomar en cuenta el tipo de

alimentación general, de acuerdo con las regiones valoradas, pues es ya conocido que las

sociedades orientales basan su dieta en productos que contienen mayor contenidos de

isoflavonas como la soja; mientras que en las poblaciones occidentales la alimentación está

basada principalmente en la ingesta de cereales, alimentos con altos contenidos de lignanos.

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Material y Métodos

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3.6 METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS QUÍMICO

Este apartado de la tesis, ha sido realizado gracias al apoyo del Centro de Cerveza y

Salud, mediante la adjudicación de la VIII Convocatoria becas Manuel de Oya, al proyecto

titulado: “Valoración de la contribución de la cerveza a la ingesta dietética total de

fitoestrógenos en mujeres peri-menopáusicas sanas”.

3.6.1 Obtención y almacenamiento de las muestras de cerveza

Las muestras de cerveza, fueron obtenidas en tiendas de alimentación de Granada,

España (previa recomendación de marcas y tipos solicitados por el Centro de Cerveza y

Salud), y San José, Costa Rica, estas fueron identificadas y almacenadas a 4ºC en el

Departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Granada hasta su

procesamiento. Las marcas analizadas fueron las siguientes:

Tabla 3.6.1. Cervezas Españolas analizadas.

Marca Tipo de envase Contenido (mL)

San Miguel Especial Lata 330 San Miguel 0,0 Lata 330 Buckler Sin Lata 330 Guinness Lata 440 Mahou Clásica Lata 330 Laiker Sin Mahou Lata 330 Alhambra Especial Botella 200 Ambar 1900 Botella 330 Amstel 100% Malta Botella 250 Cruz Campo Botella 250 Ambar Export Special Botella 250 Legado De Yuste Botella 330 Alhambra Premium Lager Botella 250 Alhambra Sin Botella 250

Tabla 3.6.2. Cervezas Costarricenses analizadas.

Marca Tipo de envase Contenido (mL)

Kaiser Lata 350 Imperial Light Lata 350 Rock Limón Lata 350 Bavaria Premium Light Lata 350 Pilsen Lata 350 Heineken Lata 350 Rock Ice Lata 350 Pilsen Red Lata 350 Bavaria Dark Lata 350 Imperial Lata 350

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Material y Métodos

62

3.6.2 Obtención y almacenamiento de las muestras de orina

En el caso de las muestras de orina, estas fueron obtenidas por la investigadora,

siendo identificadas, trasladadas y almacenadas a -30ºC hasta su posterior análisis. A cada

muestra se le asignó un número de código que consta de 3 dígitos, que permiten la relación

con la encuesta nutricional y las pruebas antropométricas, manteniéndose siempre el

anonimato de las participantes.

3.6.3 Muestras totales analizadas

En la presente Tesis Doctoral han sido procesadas un total de 24 muestras de cerveza

y 32 muestras de orina. La puesta a punto de la técnica y el análisis químico de las muestras

de cervezas se ha realizado durante el año 2008-2009.

3.6.4 Análisis químico en muestras Cerveza y Orina

Las muestras de cerveza tanto de marcas españolas, como costarricenses, al igual que

las tres muestras de orina recogidas a las mujeres participantes fueron procesadas, para

determinar la presencia de un grupo seleccionado de fitoestrógenos.

3.6.5 Extracción de cerveza.

Para la extracción de los fitoestrógenos a partir de las muestras e cerveza, se ha

desarrollado una metodología basada en el método descrito (Lapcik et al., 1998) con ligeras

modificaciones que se pueden describir en los siguientes pasos:

1. Desgasificación parcial de la cerveza utilizando el sonicador de ultrasonido por 30

minutos.

2. Se completan las pérdidas de volumen con agua destilada y se toman tres muestras de

50 mL de cerveza parcialmente desgasificada.

3. Las muestras de cerveza desgasificada se colocan en ampollas de decantación y se

añaden 5 mL de metanol, para precipitar las proteínas.

4. Al sobrenadante se adiciona 50mL de diethileter y se agita de forma moderada para

evitar la emulsión. La fase acuosa se extrae una vez más con 50 mL de diethileter.

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Material y Métodos

63

5. Una vez separadas las fases, el eluído se recogió en un matraz de fondo redondo y se

concentra en el rota-vapor hasta un volumen de 1mL.

6. El extracto obtenido se deseca completamente en corriente de nitrógeno.

7. El residuo seco se re-disuelve en 1mL de metanol y se lleva al agitador por al menos 30

segundos.

8. La muestra fue procesada mediante cromatografía liquida de alta resolución (HPLC).

3.6.6 Extracción y purificación de las muestras de orina

Para la extracción de los fitoestrógenos a partir de las muestras de orina, se ha

desarrollado una metodología basada en el método descrito por (Brock et al., 2001, Taylor et

al., 2005; Key et al., 2006), tomando en cuenta las recomendaciones de Taylor et al. (2005) en

el proceso de hidrólisis. El método de extracción y purificación de las muestras de orina en

esta tesis doctoral fue el siguiente:

1. Se preparó un buffer Ac-/AcH (pH.5): Acetato de Sodio (9.45g) + Ácido Acético

Glacial (1.725mL) + 500mL agua destilada (Taylor et al., 2005).

2. Las muestras de orina se preparan para el proceso de hidrólisis agregando 3mL de

orina, 3mL de buffer y 300µl de β-Glucoronidasa. type HP-2 from Helix Pomatia.

(Sigma-Aldrich, USA)

3. La orina preparada se incuba por 24 horas (tiempo óptimo de hidrólisis, tras ensayo

realizado a diferentes tiempos) a 37.5ºC.

4. La purificación de la muestra se realizó con cartuchos de extracción Water Oasis®

HLB (3cc/ 60 mg). Acondicionando los cartuchos con 15 mL de metanol y 3 mL de

agua destilada.

5. Se pasan las muestras por el cartucho.

6. Eluimos con 6 mL de metanol.

7. La muestra fue procesada mediante cromatografía liquida de alta resolución (HPLC).

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Material y Métodos

64

3.7 CROMATOGRAFÍA LÍQUIDA DE ALTA RESOLUCIÓN (HPLC)

Se ha trabajado con detectores de U/V y Fluorescencia, según material descrito

previamente. Las condiciones de trabajo se especifican a continuación:

• Columna: C-18.

• Flujo: 1 mL/min.

• Detector UV: λ 280 nm y 270 nm.

• Detector de fluorescencia: λ excitación 275 nm; λ emisión 300nm.

• Solventes:

� Fase A: Acetonitrilo/Agua 1/1 (v/v).

� Fase B: Acetonitrilo.

• Gas desgasificador: Helio.

• Temperatura: Ambiente (25º C).

• Volumen de inyección: 20 µL.

Tabla 3.7.1. Programa de gradiente HPLC

Tiempo Fase A (%) Fase B (%) Flujo (mL/min) 0 100 0 1 15 0 100 1 17 100 0 1

Tiempo total del cromatograma 20 minutos.

3.7.1 Análisis Cualitativo de Fitoestrógenos

Bajo las condiciones de trabajo descritas, se han analizado disoluciones en metanol a

partir de concentraciones desde 100ug/mL a 10 ng/mL de los siguientes productos:

• Daizdeína • Xanthohumol

• Genisteína • Enterodiol

• Coumestrol • Enterolactona

• Formononetin • Equol

• 8-Prenylnaringenin (8PNG)

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Material y Métodos

65

Figura 3.7.1 Cromatograma en HPLC con detector UV de una disolución patrón de

Daidzeína (1), Genisteína (2), Formononetin (3), 8-PNG (4) y Xanthohumol (5)

Los tiempos de retención medios relativos de dichos productos quedan recogidos

en la tabla 3.7.2.

Tabla 3.7.2. Tiempos de retención relativos en HPLC, U/V y Fluorescencia

Producto Tiempos Retención (min) Detector Ecuación de la recta R Daidzeína 2.72 ± 0.03 U/V Y = 0.003 (X) + 65.365 0.996 Genisteína 3.54 ± 0.02 U/V Y = 0.001 (X) + 1.314 0.999 Coumestrol 3.31 ± 0.02 U/V Y = 0.005 (X) + 50.716 0.999 Formononetin 4.94 ± 0.02 U/V Y = 0.001 (X) + 9.241 0.999 8-PNG 5.52 ± 1.13 U/V Y = 0.001 (X) + 5.627 1.000 Xanthohumol 8.66 ± 0.48 U/V Y = 0.007 (X) + 1.68 1.000 Enterodiol 2.48 ± 0.04 FL Y = 1.96 x 10-6 (X) – 0.905 0.995 Enterolactona 4.14 ± 0.08 FL Y = 6.74 x 10-6 (X) + 0.144 0.998 Equol 4.36 ± 0.13 FL Y = 1.68 x 10-6 (X) + 0.296 0.999

Valores medios de 10 cromatogramas obtenidos en disolución patrón en metanol.

1

2 3

4

5

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Material y Métodos

66

Limite de Detección y Cuantificación

El límite de cuantificación (LC) de un método analítico, para un analito en particular

es la cantidad menor del analito presente en una muestra que puede ser analizada con

precisión y exactitud.

El límite de detección (LD) de un método analítico para un analito en particular es la

menor cantidad del analito que puede ser detectada pero no cuantificada con precisión y

exactitud.

Método basado en la desviación estándar de la respuesta y de la pendiente

Se construye una recta de calibrado cercana al límite de cuantificación. Se obtiene la

pendiente (b en la ecuación), el área media y la desviación estándar para cada uno de los

niveles de concentración. Se hace una nueva recta de regresión en las que las ordenadas son

las desviaciones estándar y las abscisas las concentraciones de analito. La intersección de esta

recta es el valor S de la ecuación:

C = K x S/ b x √n

En donde:

C = concentración del analito en el límite de detección o cuantificación

K = constante igual a 10 para LC e igual a 3 para LD

S = desviación estándar de la respuesta

b = pendiente de la recta de calibrado

n = número de análisis

La tabla 3.7.3 recoge los límites de detección y cuantificación de todos los analitos

estudiados en este trabajo calculados siguiendo el método basado en la desviación estándar

de la respuesta y de la pendiente.

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Material y Métodos

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Tabla 3.7.3. Límites de detección y cuantificación para los fitoestrógenos estudiados.

Fitoestrógenos Ecuaciones LD (ng/mL) LC (ng/mL)

Daizdeína

Área = 1010.1x + 1980.2 R² = 1.000

SD área = 18.453x + 408.61 R² = 0.9922

54.5 181.5

Genisteína

Área= 908.32x - 11222 R² = 0.9999SD

SD área= 49.119x + 442.65 R² = 0.9987

10.12 33.5

Formononetin

Área= 765.66x + 1414.6 R² = 0.9999

SD área=67.758x + 2571.6 R² = 0.999

472 1574.3

8-Prenylnaringenin

Área= 572.13x - 5199.4 R² = 0.9997

SD área= 225.58x - 4326.1 R² = 0.9974

216 717.95

Xanthohumol

Área= 96.083x + 9066.3 R² = 0.9978

SD área=77.974x - 26577 R² = 0.9946

760.5 2534.5

Enterolactona

Área= 224396x + 80722 R² = 0.9998

SD área= 5000.7x + 14487 R² = 0.9962

46.5 154.84

Equol

Área= 596974x + 80075 R² = 0.9985

SD área= 77444x + 4686.6 R² = 0.976

15.15 50.6

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Material y Métodos

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3.8 ESTUDIO DE ESTROGENICIDAD DE LOS FITOESTRÓGENOS. Propuesta de valoración de estrogenicidad de la dieta

El grupo de trabajo en el que se integra esta tesis, ha realizado numerosos estudios

sobre efecto estrogénico de moléculas sintéticas o de origen natural, que forman parte de los

alimentos, ya sea por contaminación de los mismos, caso de moléculas organocloradas y

monómeros de materiales en contacto con los alimentos, o bien, sustancias integrantes de

alimentos fundamentalmente vegetales. Muchas de estas moléculas, han sido clasificadas

como disruptores endocrinos, una vez que se ha analizado su comportamiento en medios

biológicos, ya sea in vivo o in vitro.

Desde hace años, nuestro grupo ha utilizado la línea celular MCF-7, para estimar la

estrogenicidad de sustancias como las ya citadas, en este trabajo se ha hecho uso de algunos

de los resultados obtenidos respecto a la estrogenicidad de fitoestrógenos, utilizando como

ensayo biológico el test E-Screen. La metodología seguida, en resumen se recoge a

continuación. Los resultados de efecto estrogénico de los fitoestrógenos ensayados con

anterioridad por nuestro grupo, se recogen a continuación en la tabla 3.8.1 y 3.8.2.

Se ha utilizado la línea celular de cáncer humano MCF-7. Esta línea fue establecida

por Soule et al. (1973) a partir de un carcinoma de mama humano. Su gran difusión, como

modelo experimental de cáncer de mama, puede ser atribuida a que se trata de la primera

línea celular documentada como receptor estrogénico positivo (Horwitz et al., 1978) que

responde con cambios metabólicos y estructurales a la acción de los estrógenos (Lippman et

al., 1986). La línea celular MCF-7 presenta, además, receptores específicos para otros agentes

hormonales, entre los cuales se encuentran los andrógenos, progestágenos, glucocorticoides,

vitamina D3, hormonas tiroideas, prolactina, insulina, calcitonina y factores estimuladores

del crecimiento celular (Lippman et al., 1986).

En el estudio, se ha empleado el stock de las células MCF-7 BUS cedidas por el Dr. C.

Sonnenschein (Tufts University, Boston, EE.UU.) y clonadas como C7MCF-7 a partir del pase

173 de la MCF-7 original cedida por el Dr. McGrath de la Michigan Cancer Foundation.

El test E-Screen se realizó siguiendo la metodología previamente descrita por Soto

(Soto et al., 1992) y modificada por Villalobos (Villalobos et al., 1995). Las células MCF-7 en

confluencia fueron tripsinizadas y alícuotas de esta suspensión se sembraron en placas de 24

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Material y Métodos

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pocillos a concentraciones iniciales de 20.000 - 40.000 células por pocillo en medio de

mantenimiento, medio mínimo esencial con sales de Earle y con rojo fenol, DMEM (+RF),

suplementado con el 5% de suero bovino fetal. Una vez que las células se adhieren al soporte

plástico de la placa (generalmente 24-48 horas) se retira el medio de mantenimiento y se

añade medio experimental desprovisto de rojo fenol y suplementado con el 10% de suero

humano desprovisto de estrógenos, CDHuS. El estradiol 17-β y las disoluciones de

fitoestrógenos se añaden al medio de cultivo. El ensayo finaliza a las 144 horas de sub cultivo

(fase exponencial) tras la aspiración del medio y la fijación de las células para la aplicación de

la técnica de la sulforrodamina-B, pudiendo, finalmente, compararse la proliferación celular

inducida por el estradiol y las disoluciones de fitoestrógenos.

La proliferación celular obtenida en el E-Screen, se puede transofrmar en equivalentes

de 17β-estradiol, con la idea de tener una idea rápida que presenta esa determinada

sustancia. De este modo se han obtenido los resultados recopilados en la tabla siguiente, que

recoge los valores en Eq. E2 obtenidos para la concentración de máximo efecto proliferativo

de cada fitoestrógeno.

Tabla 3.8.1. Efecto estrogénico de fitoestrógenos estimado en el test E-Screen

Producto Concentración. máxima de efecto proliferativo (M)

Equivalentes estradiol Porcentaje (%)

Estradiol (E2) 10-11 - Daizdeína 10-5 1,0 x 10-10 98 Genisteína 10-5 1,5 x 10-10 100 Biochanin A 10-6 1,5 x 10-10 100

Una vez conocida la tasa máxima de proliferación celular en el E-Screen, también se

puede calcular:

A. Eficacia proliferativa relativa (EPR): Se obtiene dividiendo la tasa máxima de

proliferación celular obtenida en cada compuesto, entre la tasa máxima de

proliferación celular obtenida por el 17β-estradiol. El valor resultante se

expresa en tanto por ciento, siendo el 100% para el 17β-estradiol.

B. Potencia proliferativa relativa (PPR), como la relación existente entre la

concentración a la que el 17β-estradiol presenta su máximo efecto proliferativo

y aquella a la cuál el producto ensayado presenta máxima capacidad

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Material y Métodos

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proliferativa. El valor resultante se expresa en tanto por ciento, siendo el 100%

para el 17β-estradiol.

La siguiente tabla recoge datos de la concentración en la cual cada fitoestrógeno

testado mostró su máximo efecto proliferativo en el E-Screen (concentración), tasa máxima

de proliferación para cada compuesto a la concentración óptima (efecto proliferativo) y los

valores estimados de la potencia proliferativa relativa (PPR) y eficacia proliferativa relativa

(EPR).

Tabla 3.8.2. Concentración, efecto proliferativo, PPR y EPR de Fitoestrógenos.

Producto Concentración (nM) Efecto Proliferativo PPR (%) EPR (%) Estradiol (E2) 0.01 6.61 ± 0.30 100 100 Daizdeína 10.000 5.60 ± 1.14 0.01 84.72 Genisteína 10.000 6.37 ± 0.12 0.01 96.37 Biochanin A 1000 7.11 ± 1.32 0.1 107.56

Con estos resultados se ha estimado la capacidad estrogénica potencial de la ingesta

estimada de fitoestrógenos de la población en estudio.

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Material y Métodos

71

3.9 ANÁLISIS DE DATOS:

Los datos obtenidos se han codificado en bases de datos y se ha utilizado para su

análisis los siguientes programas:

1. Paquete informático Microsoft Office: en concreto se ha utilizado Microsoft Excel

para la creación de la base de datos de los resultados del cuestionario de consumo de

alimentos y elaboración de curvas de calibrado.

2. Programa estadístico SPSS 15.0 (SPSS Inc. Chicago, IL, USA): Para las variables

cuantitativas se utilizaron técnicas descriptivas como: medias, desviaciones estándar

y test de distribución de normalidad; para las variables categóricas, los test utilizados

fueron: frecuencias expresadas en porcentajes y el test de Chi2. En cuanto al estudio

inferencial, fueron utilizados contrastes tanto paramétricos como no paramétricos (t-

student, test de ANOVA, tablas de contingencia, coeficientes de correlación de

Pearson y Spearman y Regresión lineal multivariada). El nivel de significación

estadística para todos los test fue de p< 0.05.

3. NOVARTIS Dietsource 1.2: Programa de valoración nutricional que ha servido para

valorar el cuestionario de R-24 y así obtener un listado de los nutrientes consumidos

por los escolares encuestados según la tabla de composición de alimentos que

contiene el programa (Jiménez y col., 2001).

Fiabilidad de las Variables Utilizadas:

Cualquier estudio epidemiológico debe garantizar la calidad de sus mediciones, no

sólo porque condicionará en gran medida la validez de sus conclusiones, sino por la

importancia de las decisiones que se apoyen en esa investigación. La concordancia entre

variables es de sumo interés en la práctica clínica habitual y puede alterarse no sólo por la

variabilidad de los observadores, sino por la variabilidad del instrumento de medida o por el

propio proceso de medir si se realiza en momentos diferentes. Las técnicas de análisis de

concordancia dependen del tipo de variable a estudiar (Fernández y Pértegas, 2004).

Bland y Altman (1996) proponen un método gráfico y muy sencillo, basado en el

análisis de las diferencias individuales, que permite determinar los límites de concordancia

y visualizar de forma gráfica las discrepancias observadas. En esta tesis doctoral, se han

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Material y Métodos

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utilizado los métodos Bland y Altman (1996), Wilcoxon para muestras relacionadas, y rho

Spearman, para realizar este análisis de concordancia.

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Resultados

73

4 RESULTADOS

4.1 CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL TOTAL DE LA POBLACIÓN DE ESTUDIO.

Se analiza, en primer lugar, la información recogida en los cuestionarios utilizados en

el estudio. Se muestran en los apartados 4.1 y 4.1.2, las tablas de datos estadísticos

descriptivos para cada una de las características epidemiológicas de la población en estudio,

tanto socio-demográficas como de hábitos nutricionales. En el caso de variables cuantitativas,

se consignan la media y la desviación standard. A las variables categorizadas, al igual que las

variables cualitativas, se les calcula el porcentaje de frecuencia, Chi2 para una sola

proporción con un valor de significación del 95 % (p ≤ 0.05).

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Resultados

74

4.1.1 RESULTADOS GENERALES DE CARACTERÍSTICAS SOCIO-DEMOGRÁFICAS DE LA

POBLACIÓN DE ESTUDIO

Las características socio-demográficas y de hábitos nutricionales se han deducido de:

• Variables cuantitativas del cuestionario utilizado: Edad, Peso, Talla, Índice de Masa

Corporal (IMC), Índice Cintura Cadera (RAC) y Porcentaje de Grasa (% grasa).

• Variables cualitativas: Nivel Educativo, Estado Civil y Nivel de Actividad Física.

Las características de los participantes en el estudio aparecen resumida en la tabla

4.1.1, donde se puede observar que, según el análisis de Chi2, en su mayoría las participantes

están solteras (54.7%), un 82.1% realiza actividad física y un 54,7% tienen estudios

universitarios, resultados todos estadísticamente significativos (p≤0.005).

Tabla 4.1.1. Características personales de las participantes en el estudio (n: 148)

Porcentaje (%) Chi2 p

Estado Civil soltera 54.7 casada 36.0 43.27 0.001

otro 9.4 Nivel Educativo

primaria 16.5 secundaria 28.8 31.61 0.001

universitario 54.7 Nivel Actividad Física

No realiza AF 17.9 Si realiza AF 82.1 48.08 0.001

Tabla 4.1.2. Características antropométricas y edad de la población de estudio (n: 148).

Media DS Mínimo Máximo Edad (años) 37.69 14.37 19 74 Talla (m) 1.64 0.08 144.00 190.00 Peso (kg) 69.96 13.17 45.90 107.80 IMC 25.77 4.379 17.28 40.46 Abdomen (cm) 88.06 12.43 60.50 121.00 Cadera (cm) 102.45 9.22 59.00 127.00 RAC 0.86 0.09 0.60 1.31 Grasa (%) 29.42 7.56 15.60 44,10

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Resultados

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Las características antropométricas y edad media de las participantes en el estudio

aparecen resumidas en la tabla 4.1.2, la cual indica que en promedio tienen 37.69±14.37 años

de edad, la talla media es de 1.64±0.08 m y las características antropométricas indican que en

promedio, tienen ligero sobrepeso, una relación cintura cadera que supera los rangos de

salud y un porcentaje de grasa ligeramente alto.

4.1.2 HÁBITOS DE ALIMENTACIÓN DE LA POBLACIÓN DE ESTUDIO

La preparación habitual de las comidas, la importancia del desayuno y otros hábitos

de alimentación de las mujeres estudiadas, se resumen en la tabla 4.1.3, donde se puede

apreciar que en el caso de más de la mitad de la muestra, son ellas las que preparan la

comida habitualmente, comen por lo general 3-4 veces al día; ven la televisión o conversan

mientras comen y un 95% piensa que es muy importante desayunar antes de salir de casa

(p≤0.005).

En cuanto al peso corporal un 52.5% de ellas expresa sentirse satisfecha con su peso

actual y un 45.3% dice que le sobra peso; casi un 88% dice no estar siguiendo ninguna dieta y

un 6.2% sigue actualmente una dieta baja en calorías; sin embargo un 66.2% dice que ha

intentado perder peso ahora o en alguna ocasión y casi un 34% de ellas dice que nunca ha

intentado perder peso, todos estos resultados son también estadísticamente significativos

según el test de Chi2.

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Resultados

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Tabla 4.1.3. Hábitos de alimentación de la población en estudio (n: 148)

Porcentaje (%) Chi2 p ¿Quién prepara habitualmente la comida?

usted mismo/a 52.5 Su pareja 7.9

Cualquiera de los dos 9.4 Un hijo/a 1.4 145.25 0.001

Asistente/a 7.9 Padre/madre 20.9

¿Cuántas veces come al día? 2 0.7 3 43.2 4 36.7 95.21 0.001 5 18.7 6 0.7

¿Se distrae de alguna manera, mientras come?

No me distraigo 7.9 Veo la tv 51.1

Escucho radio/música 0.7 155.43 0.001 Me levanto de la mesa 0.7 Converso en la mesa 25.9

Otros 13.7 ¿Cree que es importante desayunar antes de salir de casa?

No 2.2 Si 95.0 237.59 0.001

Indiferente 2.9 ¿Sigue alguna dieta especial en la actualidad?

No 87.8 Diabetes 0.7

Baja en calorías 6.5 Colesterol alto 0.7 615.44 0.001

Alergias alimentarias 1.4 Vegetariana estricta 0.7

Otras 2.2 ¿Actualmente, se siente satisfecha con su peso?

No, me falta peso 2.2 No, me sobra peso 45.3 61.87 0.001

Sí, estoy contento/a 52.5 ¿Ha intentado perder peso en alguna ocasión?

No 33.8 14.57 0.001 Sí 66.2

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Resultados

77

4.2 FRECUENCIA DE CONSUMO DE ALIMENTOS DE LA POBLACIÓN DE ESTUDIO

Las tablas 4.2.1 a 4.2.18 describen detalladamente la frecuencia de ingesta, expresado

en raciones estándar (Moreiras et al., 2007) de todos los alimentos recolectados por medio del

Cuestionario de Frecuencia de Alimentos (FFQ) elaborado para llevar a cabo el estudio. Este

cuestionario se ha realizado muy pormenorizado en algunos grupos de alimentos ya que este

estudio ha estimado el aporte medio de fitoestrógenos en la dieta de la población estudiada.

Tabla 4.2.1. Frecuencia de consumo de LÁCTEOS (v/semana).

Media DS Máximo

Leche entera 1.60 3.43 15

Leche desnatada 2.83 4.77 22.5

Leche semidesnatada 3.54 4.67 16.25

Batidos 0.38 1.05 7.5

Derivados Lácteos (yogurt, natillas, etc) 3.87 4.16 25

Queso fresco, cuajada, requesón 1.49 3.68 39.5

Queso curado 1.77 2.08 7.5

Queso Fundido 0.69 1.15 5

Queso para untar 0.38 1.03 7.5

Tabla 4.2.2. Frecuencia de consumo de CEREALES (v/semana).

Media DS Máximo

Muesli 0.30 1.22 7.75

Cereales de desayuno 1.80 2.72 10

Pan Blanco 5.64 5.83 23.25

Pan Integral 2.95 4.52 30

Arroz Blanco 1.28 1.14 7.5

Arroz Integral 0.03 0.14 1

Pasta normal 1.56 2.09 16.5

Pasta integral 0.04 0.19 1.5

*Patatas cocidas 1.32 1.27 6.25

*Patatas fritas 1.15 1.39 10 *Aunque no son cereales, a efectos de Hidratos de Carbono se han incluido en este grupo.

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Resultados

78

Tabla 4.2.3. Frecuencia de consumo de LEGUMBRES (v/semana).

Media DS Máximo

Guisantes 0.49 0.78 5

Lentejas 0.81 0.61 5

Alubias 0.56 0.77 5

Habas 0.18 0.34 2

Garbanzos 0.80 0.54 5

Tabla 4.2.4. Frecuencia de consumo de CARNES (v/semana).

Media DS Máximo

Pollo, pavo 1.82 1.24 6.25

Ternera 0.65 0.81 5

Cerdo 1.06 0.94 4.75

Cordero 0.15 0.33 2.5

Conejo 0.14 0.31 2

Vísceras ( hígado) 0.04 0.14 1

Salchichas 0.24 0.43 2.5

Jamón York 1.46 1.53 6.25

Jamón Serrano 1.91 1.94 8.75

Chorizo, salchichón 0.57 0.85 5

Patés, foi-gras 0.51 0.73 3.75

Hamburguesas 0.27 0.40 2

Carnes en conservas 0.12 0.16 1

Tabla 4.2.5. Frecuencia de consumo de PESCADOS (v/semana).

Media DS Máximo

Pescado Blanco (merluza, bacalao, lenguado) 1.35 1.05 5

Pescado Azul (bonito, sardinas, boquerones) 1.07 1.03 7.5

Mariscos (gamba, camaron) 0.38 0.45 2

Moluscos (calamares, sepia, pulpo) 0.49 0.54 2.25

Conservas pescado 1.17 1.53 7.75

Tabla 4.2.6. Frecuencia de consumo de GRASAS (v/semana).

Media DS Máximo

Mantequilla 0.86 1.88 8.75

Margarina vegetal 0.94 1.87 7.5

Tocino, Bacón 0.16 0.43 3.75

Mayonesa 0.83 1.10 7

Nata 0.30 0.41 2

Mantequilla de Cacahuete 0.01 0.04 0.25

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Resultados

79

Tabla 4.2.7. Frecuencia de consumo de ACEITE en ensaladas y en procesos de cocción.

Cocinar y freír

Ensaladas Oliva virgen

extra Oliva Semillas Chi2 P

Oliva virgen extra 97 (97.0%) 14 (53.8%) 7 (63.6%) Oliva 3 (3.0%) 12 (46.2%) 1 (9.1%) 23.92 0.001 Salsas preparadas 0 (0%) 0 (0%) 3(27.3%)

Tabla 4.2.8. Frecuencia de consumo de FRUTAS (v/semana).

Media DS Máximo

Manzanas 2.38 4.64 50.25

Peras 1.01 1.58 7.75

Naranjas 3.18 3.03 15

Mandarinas 3.01 2.87 15

Pomelo 0.07 0.49 5

Macedonia 0.44 1.58 14

Bananas 1.56 1.95 7.75

Fresas 1.00 1.51 7.5

Uvas 0.83 1.32 7.5

Melocotones 1.35 2.49 21

Cerezas 1.05 1.90 7.75

Kiwi 1.85 2.55 10

Melón 1.03 1.65 7.75

Sandía 1.15 1.84 7.75

Chirimoyas 0.54 1.17 7.75

Piña natural 0.53 1.26 7.75

Higos frescos 0.46 1.23 7.5

Fruta en almíbar 0.15 0.39 2.5

En la elaboración de este apartado se ha tenido en cuenta la estacionalidad de algunas

frutas, marcándolas expresamente de este modo a las encuestadas.

Tabla 4.2.9. Frecuencia de consumo de HUEVOS (v/semana).

Media DS Máximo

Huevos fritos 0.86 0.88 5

Tortilla , revueltos 1.10 0.80 3.75

Cocidos o similar 0.58 0.69 3

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Resultados

80

Tabla 4.2.10. Frecuencia de consumo de FRUTOS SECOS Y OLEAGINOSOS (v/semana).

Media DS Máximo

Almendras 0.70 1.26 7.5

Macadamia 0.04 0.33 3.75

Avellana 0.19 0.62 5

Nueces 1.10 1.88 7.5

Cacahuete 0.35 0.78 5

Frutos mixtos 0.24 0.52 3.75

Pipas 0.50 0.97 5.25

Aceitunas 1.32 1.72 7.5

Pasas, Higos secos 0.28 0.70 5

Tabla 4.2.11. Frecuencia de consumo de SOJA Y DERIVADOS (v/semana).

Media DS Máximo

Escalope Vegetariano 0.03 0.32 3.75

Tempeh 0.00 0.04 0.5

Tofú 0.03 0.24 2.5

Leche de soja 0.27 1.59 15

Otros 0.36 1.31 7.5

Se ha tenido en cuenta este apartado dentro del FFQ, por ser la soja fuente importante

de fitoestrógenos, especialmente de isoflavonas. Sin embargo, como muestra la tabla 4.2.11,

la ingesta de estos productos en la población estudiada no es representativa, excepto por 3

mujeres que han indicado su preferencia por la leche de soja o la inclusión de brotes de soja

ocasionalmente en las ensaladas.

Tabla 4.2.12. Frecuencia de consumo de GOLOSINAS Y SNACK (v/semana).

Media DS Máximo

Caramelos (golosinas, chicles, etc) 0.94 1.75 7.5

Caramelos o chicles sin azúcar 2.74 3.18 12.5

Snack (patatas, palomitas, etc) 1.03 1.74 7.5

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Resultados

81

Tabla 4.2.13. Frecuencia de consumo de VERDURAS Y HORTALIZAS (v/semana).

Media DS Máximo

Ajo 2.77 2.75 12.5

Lechuga 3.80 2.96 15

Pepino 1.35 2.16 12.5

Tomate 3.84 2.94 15

Zanahoria 2.66 2.57 12.5

Col 0.33 0.66 3.75

Col Roja 0.12 0.59 5

Coliflor 0.33 0.65 3.75

Brócoli 0.27 0.70 3.75

Coles de Bruselas 0.05 0.17 1.5

Pimiento verde 1.75 2.16 7.5

Pimiento rojo 0.81 1.39 7.5

Champiñones 0.83 0.94 4

Habichuela 0.82 1.14 7.5

Espinaca 0.85 0.84 4

Endivia 0.22 0.77 7.5

Cebolla 2.52 2.56 7.5

Puerro 0.50 1.00 7.5

Aguacate 0.56 0.99 7.5

Calabaza, calabacín 0.73 0.97 4

Alcachofa, espárragos 1.01 1.45 7.5

Berenjena 0.63 0.81 3.75

Verduras, enlatadas 1.20 1.71 7.75

Tabla 4.2.14. Frecuencia de consumo de DULCES Y BOLLERÍA (v/semana).

Media DS Máximo

Azúcar 5.07 8.43 70

Miel 0.76 1.81 7.5

Mermelada 0.86 1.85 7.5

Cola-Cao o similar 2.05 3.29 20

Chocolate 1.59 2.24 10

Galletas tipo maría 1.15 2.09 10

Galletas de chocolate 0.42 1.03 7.5

Churros, porras 0.21 0.38 2.5

Bollería y Repostería 0.85 1.31 7.5

Helados de hielo 0.25 0.82 5

Helados de crema 0.60 1.28 7.5

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Resultados

82

Tabla 4.2.15. Frecuencia de consumo de ZUMOS (v/semana).

Media DS Máximo

Zumo de manzana 0.35 1.03 7.75

Zumo de naranja 2.04 2.47 7.75

Zumo de pomelo 0.07 0.35 2.5

Zumo mixto de frutas 0.63 1.31 7.5

Zumo de tomate 0.09 0.67 7

Zumo de zanahoria 0.01 0.12 1.25

Zumo de remolacha 0.00 0.02 0.25

Tabla 4.2.16. Frecuencia de consumo de REFRESCOS Y BEBIDAS (v/semana).

Media DS Máximo

Refrescos azucarados 0.74 1.59 10

Refrescos sin azúcar 0.79 2.15 15

Refrescos cola 0.85 1.85 14

Vino blanco 0.14 0.58 5

Vino tinto 0.79 1.43 7.5

Whiskey, Coñac, Brandy 0.26 0.75 6

Sidra 0.13 0.79 7.5

Cerveza 1.73 2.81 17.5

Agua 7.65 9.55 75

Tabla 4.2.17. Frecuencia de consumo de INFUSIONES (v/semana).

Media DS Máximo

Café 4.18 5.16 30

Té negro 1.64 4.48 35

Otro tipo té o infusión 2.31 3.52 15

Tabla 4.2.18. Frecuencia de consumo de ALIMENTOS VARIOS (v/semana).

Media DS Máximo

Kétchup 0.35 0.72 4

Croquetas 0.44 0.51 3

Empanadillas 0.18 0.33 1.25

San Jacobo 0.16 0.30 1.25

Sopa de vegetales 0.55 0.92 5

Sopa de legumbres 0.24 0.61 3

Rollitos Primavera 0.12 0.30 1.5

Pizza 0.66 1.25 14

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Resultados

83

La tabla 4.2.19, muestra mediante un análisis de “t de student” para comparar una

media con un valor de referencia (en este caso las recomendaciones de ingesta semanal, de

acuerdo con las recomendaciones para la población española,(SENC, 2004), los resultados

obtenidos a partir de la ingesta semanal real de la muestra estudiada.

Tabla 4.2.19. Frecuencia de consumo de alimentos vrs recomendaciones semanales

(v/semana).

Alimento Frecuencia de consumo

media semanal Recomendación semanal

(v/semana) t Sig.

Leche 7.98 14 -17.40 0.001 Pan 8.59 21 -25.99 0.001

Patata 4.77 7 -9.71 0.001 Arroz 1.31 2 -7.14 0.001 Pasta 1.60 2 -2.28 0.024

Huevos 2.54 4 -11.38 0.001 Legumbres 2.84 3 -0.880 0.380

Carne 8.94 3 14.027 0.001 Pescado 4.47 4 1.942 0.054 Frutas 21.60 21 -0.572 0.568 Verdura 27.94 14 13.07 0.001 Azúcar 17.49 7 8.957 0.001

Los resultados, en términos generales demuestran que la dieta de las mujeres

participantes siguen las recomendaciones cuando se trata de legumbres, pescado y frutas;

además las ingestas de arroz y pasta se acercan a esas recomendaciones; sin embargo

consumen en cantidades significativamente menores (p≤0.05) alimentos como: leche, pan,

patatas y huevos; mientras que la carne, verduras y azúcar, son alimentos que consumen en

cantidades estadísticamente mayores (p≤0.05).

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Resultados

84

4.3 CONSUMO DE NUTRIENTES PROCEDENTE DEL RECUERDO DE 24 HORAS (R-24) DE LA POBLACIÓN EN ESTUDIO

A partir del cuestionario de Recuerdo de 24 horas durante tres días, que es abierto y

se estructura de acuerdo a las distintas comidas del día, se obtiene el valor de ingesta de cada

uno de los macro y micronutrientes una vez analizados con el programa NOVARTIS

Dietsource 1.2 (Jiménez et al., 2001).

Se ha utilizado el análisis de “t de student” para comparar una media con un valor de

referencia, en algunos casos DRIs (2002/2005) y en otros casos el porcentaje recomendado

según los objetivos nutricionales para la población española (Moreiras et al., 2007), los

resultados clasificados por nutrientes, se detallan en las tablas 4.3.1 -4.3.4.

Tabla 4.3.1. Consumo de ENERGÍA Y MACRONUTRIENTES, a partir del R-24, y

porcentajes de ingesta de acuerdo a las DRIs

Ingesta media± DS

(%) DRI

% Recomendado

% Ingesta DRI± DS

t p

Energía (Kcal) 1867.29±490.44 1998.96* 95.56 ± 25.43 -2.93 0.004 Proteínas (g) 76.05±17.16 (18.51) 15 123.43 ± 33.41 7.71 0.001 Lípidos (g) 81.66±28.46 (38.16) 30 127.20 ± 25.84 11.59 0.001

Carbohidratos (g) 180.39±49.15 (42.64) 55 77.53 ± 16.92 -14.61 0.001 Fibra (g) 13.93±3.55 25 64.05 ± 25.59 -15.45 0.001

* Calculado para el rango, según edad y peso, para la población en estudio.

De acuerdo con estos resultados, tanto los carbohidratos, como la fibra están siendo

consumidos por debajo del porcentaje recomendado de ingesta, según los objetivos

nutricionales de la población española; mientras que la ingesta de proteínas y lípidos, se

encuentra significativamente aumentada (p≤0.001), según estas recomendaciones.

En cuanto a la energía, tomando en cuenta las recomendaciones DRIs, respecto a la

energía calculada, según los Cuestionarios de Recuerdo de 24 horas, las mujeres

participantes en este estudio presentan un déficit, ya que consumen aproximadamente un

95% de la energía necesaria para cubrir sus necesidades.

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Resultados

85

Tabla 4.3.2. Consumo de ACIDOS GRASOS Y COLESTEROL, a partir del R-24, y porcentajes

de ingesta de acuerdo a los objetivos nutricionales para la población española

Ingesta media± DS

g Kcal

Objetivos Nutricionales

España % Ingesta ± DS t p

AGS 28.27 ± 34.50 254.45 ± 310.53 < 7% 13.63 ± 16.63 4.383 0.001 AGM 28.46 ± 13.14 256.13 ± 118.31 ≥ 17% 13.72 ± 6.34 -5.701 0.001 AGP 10.73 ± 6.55 96.58 ± 58.93 3-6% 5.17 ± 3.16 0.599 0.550

Colesterol (mg) 318.62 ± 183.64 < 300 mg/d 106.21 ± 61.21 1.115 0.267

Los resultados relacionados con el aporte de ácidos grasos y colesterol de la dieta de

las mujeres participantes se han resumido en la tabla 4.3.2. Tomando en consideración los

objetivos nutricionales para la población española, en cuanto a la calidad de las grasas, se

puede observar que tanto el colesterol como los ácidos grasos poliinsaturados, se ingieren en

cantidades recomendadas y de acuerdo con los objetivos nutricionales propuestos

actualmente. Sin embargo, según el análisis de t de student, la ingesta de ácidos grasos

saturados, se encuentra significativamente (p≤0.001) por encima de las recomendaciones

actuales, mientras que la ingesta de mono insaturados, está por debajo de lo recomendado

para la población española.

Tabla 4.3.3. Consumo de MINERALES, a partir del R-24, y porcentajes de ingesta de acuerdo

a las DRIs

Ingesta media± DS DRI % Ingesta DRI± DS t p Fósforo (mg) 1380.50±484.65 700 197.21±69.24 15.45 0.001 Magnesio (mg) 248.68±89.79 320 77.71±28.06 -8.738 0.001 Calcio (mg) 1151.55±481.56 1200 95.96±40.13 -1.107 0.271 Hierro (mg) 12.15±5.16 18 67.52±28.66 -12.468 0.001 Zinc (mg) 14.82 ± 5.42 15 98.78 ± 36.11 -0.397 0.692 Yodo (µg) 54.98±47.31 150 36.66±31.54 -22.092 0.001 Selenio (µg) 135.87 ± 53.55 55 247.04 ± 97.36 5.506 0.001 Cobre (µg) 1196.50±918.88 900 132.94±102.10 3.549 0.001

El consumo de minerales, de acuerdo con el R-24 ha mostrado que tanto Fósforo,

como Selenio y Cobre, presentan ingestas significativamente altas (p≤0.001), con valores por

arriba del 100% de la ingesta recomendada según las DRIs, con valores de 197.21%, 247.04%

y 132.94% respectivamente.; mientras que la ingesta de Magnesio, Hierro y Yodo es

significativamente menor (p≤0.001) a las recomendaciones, con valores especialmente bajos

en el caso del Yodo. Por su parte, Calcio y Zinc, presentan valores muy cercanos al 100% de

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Resultados

86

la ingesta recomendada, por lo que según el análisis de t de student no hay significación

entre la ingesta real y las recomendaciones DRIs.

Tabla 4.3.4. Consumo de VITAMINAS, a partir del R-24, y porcentajes de ingesta de acuerdo

a las DRIs

Ingesta media± DS DRI % Ingesta DRI± DS t p Ácido ascórbico (mg) 250.94 ± 133.11 60 418.24 ± 221.86 9.923 0.001

Tiamina (mg) 1.45±0.71 1 145.45±71.33 7.009 0.001 Riboflavina (mg) 1.60±0.64 1 159.50±63.91 10.241 0.001 Niacina (mg) 18.92±8.49 14 135.15±60.61 6.380 0.001

Piridoxina (mg) 1.65±0.71 1.3 126.83±54.44 5.421 0.001 Vitamina A (µg) 1571.21 ± 687.99 800 196.40 ± 85.99 16.216 0.001 Vitamina D (µg) 5.93±6.83 5 118.61±136.66 1.498 0.137 Vitamina E (mg) 11.33 ± 4.88 12 94.41 ± 40.66 -1.622 0.107 Ácido fólico (µg) 232.99±143.18 400 58.25±35.80 -12.830 0.001

Existen diferencias significativas (p≤0.001) entre la ingesta estimada y las

recomendaciones DRIs, para todas las vitaminas estudiadas, excepto para las vitaminas D y

E, presentando por un lado esta última un pequeño déficit, mientras que la vitamina D un

ligero aumento en la ingesta, aunque ambas sin significación estadística. Cabe destacar que

la Vitamina C, Tiamina, Riboflavina, Niacina, Piridoxina y Vitamina A, porcentajes de

ingesta muy superiores al 100% de las recomendaciones, en todos los casos, y con valores de

hasta el 400% en la caso de la Vitamina C. Por otra parte el Acido fólico, según nuestro

estudio demuestra ser la vitamina que presenta una ingesta significativamente deficitaria,

con un porcentaje que no supera el 60% de las DRIs.

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Resultados

87

4.4 ESTUDIO DE VALIDACIÓN, MEDIANTE ANALISIS DE CONCORDANCIA DE MACRONUTRIENTES Y ENERGÍA, SEGÚN R-24 Y FFQ

La validez del R-24 y FFQ se ha realizado a través de la comparación de nutrientes

estimada por ambos cuestionarios aplicados entre mujeres españolas sanas, con edades

comprendidas entre 18-74 años y de diferentes niveles de estudios, empleando las pruebas

de Bland & Altman (1996) y el test de Wilcoxon. Se compara el consumo medio diario de

macronutrientes y energía entre el FFQ y el promedio de los tres recordatorios de 24 horas

(R-24) para la muestra estudiada.

Tabla 4.4.1. Comparación de macronutrientes y energía, según FFQ y R-24

FFQ R-24 Energía/ nutriente Mediana Amplitud Intercuartil Mediana Amplitud Intercuartil

Energía (Kcal) 1767.67 848.25 1838 675 Proteínas (g) 81.79 35.53 81.70 36.20 Lípidos (g) 81.81 36.91 78.70 36.20 Carbohidratos (g) 182.70 100.62 200.20 86.40

La tabla 4.4.1, muestra los valores medios y la amplitud intercuartil de

macronutrientes y energía de ambos cuestionarios. Se valora la concordancia de variables

entre ambos cuestionarios, mediante los estadísticos que presenta la tabla 4.4.2 y la figura

4.4.1; donde se muestra que según estos métodos estadísticos, no existe diferencia

estadísticamente significativa entre los valores estimados por cuestionarios aplicados,

incluidos en el análisis.

Tabla 4.4.2. Análisis de concordancia, para macronutrientes y energía, según el test de

Wilcoxon y el método Bland & Altman

Bland y Altman Test Energía/ nutriente Wilcoxon Test (p) FFQ vrs R-24 Media FFQ-R-24 Intervalo de Confianza

Energía (Kcal) -1.586 (0.113) 113.54 -27.99 - 255.07 Proteínas (g) -0.638 (0.523) 2.05 -5.47 – 9.57 Lípidos (g) -1.295 (0.195) -2.49 -10.05 – 5.07 Carbohidratos (g) -1.427 (0.154) 10.39 -5.79 – 26.56

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Resultados

88

Figura 4.4.1. Gráfico de Bland & Altman para el estudio de validación de

macronutrientes y energía: FFQ y R-24

A: Proteínas; B: Carbohidratos; C: Lípidos; D: Energía

A

C D

B

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Resultados

89

4.5 RESULTADOS GENERALES DE ACTIVIDAD FÍSICA COTIDIANA DE LA POBLACIÓN DE ESTUDIO

Todos los beneficios que la actividad física pueda aportar, se cumplen siempre

y cuando su práctica sea cotidiana, por consiguiente debemos aprovechar cualquier

situación cotidiana que nos permita estar más tiempo en movimiento, la actividad

física cotidiana será estudiada en este apartado y las tablas 4.5.1- 4.5.4 y los gráficos

4.5.1-4.5.3, ilustran cuales aspectos han sido tomados en cuenta en este estudio.

Tabla 4.5.1. Actividad física cotidiana de las participantes en el estudio (n: 148)

Porcentaje (%) Chi2 p

¿Con que frecuencia realiza actividad física? No realiza AF 17.9

1-2 veces/semana 33.3 3-4 veces/semana 35.0 +4 veces/semana 13.7

16.30 0.001

¿Cuántas horas al día realiza actividad física?

Menos de 1 h 48.7 Alrededor de 1 h 46.2

Alrededor de 2-3 h 5.1

42.00 0.001

¿Cómo suele desplazarse al trabajo o estudio?

A pie 22.2 En bicicleta 1.7

Autobús o metro 29.1 Coche 42.7

Motocicleta 4.3

69.37 0.001

¿Cómo suele desplazarse al mercado o al ir de compras?

A pie 30.8 En bicicleta 0.9

Autobús o metro 31.6 Coche 35.0

Motocicleta 1.7

68.94 0.001

¿Se siente cansada por la mañana, cuando inicia una jornada cotidiana?

Nunca 46.2 Esporádicamente 36.8

1-3 v/s 12.0 4+ v/s 5.1

53.84 0.001

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Resultados

90

Tabla 4.5.2. Tipos de actividad física-deportiva practicada frecuentemente por la

muestra estudiada. (n: 148)

Actividades Deportivas Si hace Chi2 p

Andar suave 43.6 1.92 0.166 Andar rápido 56.4 1.92 0.166

Jogging 6.0 90.67 0.001 Senderismo 10.3 73.92 0.001

Bolos/petanca 1.7 109.14 0.001 Yoga/thai chi 5.1 94.23 0.001 Danza/baile 11.1 70.78 0.001 Aerobics 10.3 73.92 0.001

Gimnasia mantenimiento 25.6 27.77 0.001 Natación 35.9 9.31 0.002

Actividades acuáticas 0.9 113.03 0.001 Futbol 5.1 94.23 0.001

Baloncesto 1.0 116.04 0.001 Bicicleta 9.4 77.14 0.001

Musculación 17.1 52.45 0.001 Otras actividades 3.4 101.55 0.001

La mayor parte de los sujetos realiza actividades como andar (suave y rápido),

natación, gimnasia de mantenimiento y musculación, con porcentajes de 43.6%, 56.4%,

35.9%, 25.6% y 17.1% respectivamente. También se observa que los deportes de

conjunto, como fútbol y baloncesto no son deportes representativos en esta población,

pues presentan un bajo porcentaje de participación. Mientras que actividades más de

tipo individual, como senderismo y bicicleta; y actividades deportivas que se realizan

en casa/ academias y/o gimnasios como danza/baile y aerobics (todas con porcentajes

de participación cercanos al 10%), parecen empezar a interesar a las mujeres

participantes.

Para el cálculo del gasto energético total, asociado a la Actividad Física se

requiere conocer el gasto metabólico de todas las actividades que una persona realiza a

lo largo del periodo de registro, en este caso el cuestionario utilizado ha considerado

este requisito, permitiendo el recuento de actividades cotidianas en 24 horas. La tabla

4.5.3 detalla las medias y desviaciones estándar del gasto energético total, tomando en

consideración el registro de todas las actividades realizadas durante el día, y el gasto

energético que para la población en estudio representa la Actividad Física, según la

clasificación y frecuencia que muestra la 4.5.2.

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Resultados

91

En este caso se han utilizado los METs para estimar el gasto energético total

(Kcal), haciendo la corrección por peso corporal, lo que da un matiz más específico y

personal de este cálculo (Ainsworth et al., 2000).

Gasto Energético Total: METs x duración de la actividad (horas) x peso corporal (kg)

Tabla 4.5.3. Gasto Energético total, calculado mediante la fórmula de METs (n: 148)

Media DS Mínimo Máximo

Actividad Física (min/día) 40.51 30.78 0.00 120.00 Tiempo dedicado a la AF

Actividad Física (horas/día) 0.67 0.51 0.00 2.00

METs por Actividad Física 3.69 4.08 0.00 16.00 Gasto energético

METs totales/día 39.77 5.05 23.74 54.72

Conociendo de ante mano estos valores de gasto energético total, se ha

realizado un análisis inferencial sobre algunas actividades cotidianas (dormir, ver TV,

tareas domésticas, etc) comparadas mediante ANOVAS de un factor, tomando como

variable de contraste la frecuencia de actividad física, la tabla 4.1.7, detalla los

resultados al respecto.

Tabla 4.5.4. Gasto Energético total (METs) de actividades cotidianas, según frecuencia

semanal de Actividad Física

Frecuencia de Actividad Física (media ± DS) METs ( horas/d) No realiza

AF 1-2

v/semana 3-4

v/semana +4

v/semana F p

Ver TV 1.33 1.52 1.45 2.31 2.642 0.050* Tareas Domésticas 3.75 5.19 4.60 8.95 3.183 0.027* Estudiar /Trabajar 8.01 5.78 5.94 6.59 0.957 0.416 Uso del ordenador 4.29 2.60 2.16 2.01 1.658 0.033* Dormir 6.99 6.78 6.91 6.93 0.316 0.814 Gasto Energético Total

38.95 40.13 39.10 41.67 1.250 0.295

Cansancio por la mañana (v/s)*

1.76 1.67 1.83 1.81 0.258 0.855

De acuerdo con la tabla anterior, se deduce que según el análisis estadístico

realizado, no existe diferencia significativa en actividades cotidianas como

estudiar/trabajar, dormir, e incluso en el gasto energético total diario entre las

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Resultados

92

personas que no realizan actividad física deportiva, con respecto a las que realizan al

menos una vez a la semana. Por el contrario, se puede observar como si existen

diferencias estadísticamente significativas en tareas como ver TV, utilizar el ordenador

y tareas del hogar. *Una variable adicional ha sido incluida en el análisis, los resultados

del test de ANOVA, indican que sin considerar, la frecuencia de actividad física que

realizan, las mujeres participantes en este estudio, se sienten cansadas,

aproximadamente 2 veces/semana.

Gráfico 4.5.1. Gasto Energético (METs) de tareas domésticas, según frecuencia de

Actividad Física (veces/semana)

Los gráficos 4.1.1-4.1.3, demuestran según el análisis de Post Hoc (Tukey), que

en términos generales las mujeres participantes en este estudio que realizan AF más de

4 veces/semana, ven más horas de televisión, utilizan menos horas el ordenador y

gastan más energía en realizar tareas domésticas.

*

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Resultados

93

Gráfico 4.5.2 Gasto Energético (METs) de ver TV, según frecuencia de Actividad Física

(veces/semana)

Gráfico 4.5.3 Gasto Energético (METs) para uso del ordenador, según frecuencia de

Actividad Física (veces/semana)

*

*

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Resultados

94

4.6 ANALISIS DE CONCORDANCIA DE ENERGÍA, SEGÚN R-24, FFQ Y EL GASTO ENERGÉTICO (METs)

Para conocer si la energía ingerida (Kcal), calculada según los cuestionarios FFQ

y R-24 y el gasto energético total calculado en METs tienen concordancia entre ellos; se

han utilizado los métodos de Bland & Altman (1996) y el test de Wilcoxon, pues

cuando existen diferentes métodos de medida para un mismo fenómeno, es interesante

estudiar hasta qué punto los resultados obtenidos con distintos instrumentos son

equivalentes.

Tabla 4.6.1. Comparación de energía, según METs, FFQ y R-24

Energía Mediana Amplitud Intercuartil Media Desviación Standard

METs (kcal) 1985.00 615.00 1970.64 474.72 R-24 (kcal) 1824.00 568.00 1866.25 442.67 FFQ (kcal) 1798.09 844.58 1778.66 594.08

Tabla 4.6.2. Análisis de concordancia, para energía según METs, FFQ y R-24, mediante

el test de Wilcoxon y el método Bland & Altman

Bland y Altman Test Energía *Wilcoxon Test (p) Media diferencias Intervalo de Confianza

METs (kcal) - R-24 (kcal) -1.595 (0.111) 11.31 10.21 - 13.80 METs (kcal) - FFQ (kcal) -2.519 (0.012) 12.94 10.97 – 15.77 FFQ (kcal) - R-24 (kcal) -1.211 (0.226) 1.62 -0.84– 3.56

La tabla 4.6.1, muestra las cantidades medias y la amplitud intercuartil de

energía de ambos cuestionarios y METs; mientras que se valora la concordancia de

nutrientes entre los tres métodos, mediante los estadísticos que presenta la tabla 4.6.2 y

la figura 4.6.1.

Cabe destacar que aún cuando el análisis según el test Bland y Altman,

muestra que si existe concordancia entre los cuestionarios y los METs, el test de

Wilcoxon, presenta diferencias estadísticamente significativas, entre METs y FFQ,

explicando así que ambos instrumentos no son totalmente equivalentes cuando se

hacen los cálculos para energía.

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Resultados

98

Figura 4.6.1. Gráfico de Bland & Altman para el estudio de validación de energía:

METs, FFQ y R-24

A: R-24 vrs FFQ; B: METs vrs FFQ; C: METs vrs R-24

A B

C

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Resultados

99

4.7 ESTIMACIÓN DE FITOESTRÓGENOS EN LA DIETA DE LA POBLACIÓN DE ESTUDIO

De acuerdo con los valores publicados por Boker et al. (2002), la base de datos

PHYTOHEALTH y la determinación directa de fitoestrógenos en cervezas realizado

en esta tesis doctoral (Ver capitulo 4.10) se ha hecho la clasificación de los alimentos en

nueve categorías, según su contenido de fitoestrógenos, clasificados según: 1.

Isoflavonas: daizdeína, genisteína, Formononetin, Biochanin A; 2. Coumestanos:

Coumestrol, Matairesinol, Secoisolariciresinol y 3. Lignanos: Enterolactona y

Enterodiol.

Las raciones medias de alimentos han sido estimadas de acuerdo con los datos

de peso en crudo (Moreiras et al., 2007), utilizados a su vez para realizar el cálculo de

ingesta de cada alimento, según el tamaño de las raciones y la frecuencia de consumo

reportados por las participantes en el FFQ. La cuantificación de fitoestrógenos por día

se realizó multiplicando la cantidad de alimentos reportados en el FFQ, por los valores

correspondientes al compuesto deseado, la cantidad está expresada en mg/d y

mg/mes. La tabla 4.7.1 detalla las cantidades medias y sus respectivas desviaciones

estándar de la ingesta mensuales de fitoestrógenos, según la clasificación por grupos

de alimentos.

La ingesta promedio de alimentos según la clasificación por grupos expresados

en g/d, se muestra en la tabla 4.7.1, donde se observa que la mayor ingesta la tienen los

grupos de frutas, verduras, lácteos y bebidas, con cantidades promedio de 585.06 g/d,

401.9 g/d , 318.8 g /d y 490.2 g/d respectivamente; mientras que la ingesta alimentos

puramente mediterráneos como frutos secos (18.3 g/d) y legumbres (32.4 g/d) esta

disminuida; así como la ingesta de soja, golosinas y alimentos varios que incluyen:

pizza, sopa de vegetales, rollitos primavera, etc; que presentan valores de ingesta muy

bajos.

En esta misma tabla se puede observar que de alimentos proteicos (carne,

huevos, pescados y lácteos), golosinas y grasas no han sido publicados hasta el

momento valores de fitoestrógenos, pues es probable que en los alimentos crudos no

haya presentes este tipo de compuestos; mientras que en los demás alimentos los

fitoestrógenos se presentan en cantidades cuantificables, destacando cantidades

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Resultados

100

significativas de daizdeína y genisteína en cereales y productos procedentes de la soja,

y cantidades bastante importantes de lignanos en cereales, frutas y verduras.

Como se ha detallado anteriormente, la cuantificación de fitoestrógenos por día

se realizó multiplicando la cantidad de alimentos, por los valores correspondientes al

compuesto deseado; y para ponderar el consumo diario, se realizaron los cálculos

(utilizando el peso molecular) para estandarizar los valores refiriendo esos resultados

a la daizdeína como sustancia patrón, en este caso la tabla 4.7.2, muestra los valores

medios del total de fitoestrógenos ingeridos por día (0.8864 ± 6251) y mes.

Tabla 4.7.2. Medias de consumo de fitoestrógenos (mg/d), según FFQ

Mínimo Máximo Media DS

Total fitoestrógenos referidos daizdeína (mg/día) 0.03 3.29 0.8864 0.6251

Total fitoestrógenos referidos daizdeína (mg/mes) 0.89 98.77 26.5934 18.7516

Tabla 4.7.3. Aporte Diario de Fitoestrógenos en la dieta de las mujeres estudiadas

(mg/d)

Media DS Mínimo Máximo Daizdeína 0.09 0.44 0.00 4.30 Genisteína 0.15 0.78 0.00 7.71

Formononetin 0.02 0.22 0.00 0.13 Biochanin A 0.001 0.001 0.00 0.00 Coumestrol 0.001 0.001 0.00 0.00 Matairesinol 0.03 0.03 0.00 0.18

Secoisolariciresinol 0.32 0.21 0.02 1.15 Enterolactona 0.44 0.24 0.01 1.34 Enterodiol 0.30 0.19 0.01 1.04

*Total Fitoestrógenos 0.85 1.14 0.03 11.91 *Total de Isoflavonas 0.23 1.05 0.01 11.55

**Total de Lignanos y Precursores 1.07 0.58 0.04 3.06 *Datos referidos a la Daizdeína como sustancia patrón.

** Datos referidos a la Enterolactona como sustancia patrón.

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Tabla 4.7.1. Medias de consumo por grupos de alimentos (g/d) y fitoestrógenos (mg/d), según estimación a partir del FFQ

g/d Media(SD) Mediana Daizdeína Genisteína Formonone Biochanin A Matairesinol Secoisolaricire Enterolactona Enterodiol Bebidas 490.2(348.4) 483.3 0.3(0.4) 0.5(0.5) 0.7(8.5) 0.1(0.10) 1.4(2.1) 28.7(29.5) 21.0(24.0) 8.6(8.9) Carnes 145.0 (78.1) 139.2 - - - - - - - - Cereales 141.6(79.2) 134.7 24.6(87.5) 26.9(90.0) 0.5(7.3) - 21.6(26.5) 120.5(148.9) 35.2(23.0) 49.9(33.7) Dulces 78.6 (70.7) 54.0 1.9 (1.9) 1.9(1.9) 0.5(5.6) - 4.4(4.4) 5.9(5.8) 12.5(12.6) 4.8(4.6) Frutas 585.6(539.8) 428.5 2.5(03.2) 2.5(2.4) - - 2.4(3.2) 113.0 (114.5) 149.2(130.0) 109.6(124.7) Frutosecos 18.3 (16.4) 12.0 0.9(1.1) 4.1(7.9) 0.2(3.2) 0.2(3.2) 0.3(0.4) 17.3(20.3) 1.7(3.4) 0.9(1.8) Golosinas 9.2 (10.2) 5.0 - - - - - - - - Grasas 27.5 (17.9) 4.5 - - - - - - - - Huevos 22.4 (13.3) 19.2 - - - - - - - - Lácteos 318.8(181.7) 312.7 - - - - - - - - Legumbres 32.4 (26.5) 28.0 6.3(8.1) 18.9(21.9) 15.6(198.9) - - 1.8(2.2) - - Pescados 101.6 (65.6) 97.6 - - - - - - - Soja 11.4 (60.1) 0.0 43.0(390.0) 75.6(693.4) - - - - - - Varios 56.6 (59.5) 35.0 5.5(7.2) 4.1(10.1) 4.3(109.6) 0.1(0.17) 0.4(0.6) 0.4(0.5) 3.1(3.9) 4.1(5.8) Verduras 401.9(253.8) 371.7 2.9(2.0) 1.6(1.6) 0.0(1.7) - 2.0(1.5) 20.2(16.6) 206.9(156.1) 115.3(82.0)

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Resultados

102

La tabla 4.7.3 describe las cantidades medias de fitoestrógenos ingeridas por la

población en estudio, y se observa que el precursor de lignano secoisolariciresinol con

una media de 0.32 mg/d y los lignanos enterolactona y enterodiol con valores de 0.44

mg/d y 0.30 mg/d respectivamente son los fitoestrógenos más representativos en la

dieta de la muestra estudiada; mientras que los valores de coumestrol y biochaninA

son los que presentan valores más bajos de ingesta.

En cuanto al estudio dietético, se aplicaron contrastes de hipótesis (t-student y

ANOVA) para comparar la ingesta de fitoestrógenos totales, según edad, nivel

educativo, estado civil y actividad física cotidiana. No existen diferencias

estadísticamente significativas (p≤0.05), en el total de fitoestrógenos consumidos, en

ninguna de las variables estudiadas (Tabla 4.7.4). Sin embargo cabe destacar que, las

mujeres físicamente activas, casadas, de entre 21 y 69 años y con un nivel educativo no

universitario son en general las que tienen en promedio ingestas mayores de

fitoestrógenos, aunque estas cantidades no son estadísticamente significativas, con

respecto a sus homologas estudiadas; esto confirma que la muestra estudiada no

difiere mucho aunque sea clasificada, o dividida según características personales.

Tabla 4.7.4. Características de la población y comparación de la ingesta de

Fitoestrógenos referidos a la Daizdeína, según estas características

Características de la muestra Ingesta de Fitoestrógenos (mg/d) Porcentaje (%) mean (SD) F p

Estado Civil soltero 36.7 0.806 (0.788) casado 55.4 0.934 (1.616)

otro 7.9 0.807 (0.375)

0.200 0.819

Actividad Física mas 3 v/semana 17.9 0.717(0.426)

menos 3v/semana 82.1 0.878 (1.335) 0.320 0.573

Edad (años) <= 20 16.5 0.810 (0.546) 21 - 45 46.8 0.866 (0.833)

46 - 69 36.0 0.870 (1.617) 0.131 0.941 70+ 0.7 0.178 (0.001)

Nivel Educativo no universitario 58.8 0.886 (0.597)

universitario 41.2 0.620 (0.354) 3.341 0.074

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Resultados

103

Como parte del análisis inferencial, se aplicó el coeficiente de correlación de

Spearman (�) para las variables de daidzeína, genisteína, formononetin, biochanin A;

coumestrol, matairesinol, secoisolariciresinol; enterolactona y enterodiol por grupo de

alimentos, estos datos de resumen en la tabla 4.7.5. La matriz de correlación, detalla la

relación existente entre cada uno de los fitoestrógenos estudiados (mg/d) y la ingesta

de alimentos, clasificados por grupo (g/d); es relevante destacar que todas las

correlaciones son positivas y en su gran mayoría moderadamente altas y significativas

(p<0.001, p<0.05). Los cereales, los alimentos varios y las frutas por ejemplo

correlacionan significativamente (p<0.001, p<0.05) con 5 tipos de fitoestrógenos,

mientras que no muestra relaciones significativas con el coumestrol, la biochanin A y el

formononetin. En cuanto a las legumbres y las verduras, el único fitoestrógeno con el

que no presentan una correlación significativa, es el matairesinol. La ingesta de soja

presenta correlaciones bajas pero significativas (p<0.001, p<0.05) con daidzeína,

genisteína, secoisolariciresinol; enterolactona y enterodiol. Los frutos secos por su

parte presentan una correlación significativa (p<0.001, p<0.05) con todos los

fitoestrógenos estudiados. Las bebidas solo presentan una relación débil, pero

significativa con el matairesinol y los dulces con la daidzeína y los lignanos.

La tabla 4.7.6, detalla la estimación de la ingesta diaria de fitoestrógenos totales

a partir de la ingesta diaria (g/d) de nueve grupos de alimentos mediante un Análisis

de Regresión Lineal, cuyo modelo tiene valores de R: 0.918, incluyendo como variables

predictoras las ingestas diarias de los grupos de alimentos que se han clasificado como

alimentos ricos en fitoestrógenos (derivados de la soja, frutas, legumbres, bebidas,

frutos secos, cereales, verduras, dulces y alimentos varios); mientras que en el análisis

de ANOVA el valor de F: 24.448 (p<0.001).

Es importante resaltar que los resultados de la regresión explican que la ingesta

de fitoestrógenos totales por día, se puede predecir, tomando en cuenta todos los

grupos de alimentos incluidos en el análisis, con la excepción de las legumbres, los

frutos secos y los alimentos varios en forma separada, sin embargo el valor de R: 0.918,

muestra que términos generales, el conjunto de todos los grupos de alimentos

incluidos en el análisis son válidos como variables predictoras.

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Tabla 4.7.5. Correlación de Spearman (�) entre cantidad de fitoestrógenos (mg/d) vrs grupos de alimentos (g/d) ingeridos por día

Spearman (�) Daizdeína Genisteína Formonon BiochaninA Coumest Mat Secoiso Enterolac Enterodiol

Cereales � 0.398(*) 0.443(**) 0.156 0.115 0.057 0.439(**) 0.400(*) 0.343(*) 0.368(*)

Sig. 0.002 0.001 0.135 0.208 0.344 0.001 0.002 0.006 0.004

Legumbres � 0.457(**) 0.717(**) .635(**) 0.640(**) 0.435(**) 0.227 0.296(*) 0.471(**) 0.555(**)

Sig. 0.001 0.000 0.000 0.000 0.001 0.053 0.017 0.000 0.000

Frutas � 0.701(**) 0.446(**) 0.122 0.164 0.186 0.358(*) 0.607(**) 0.798(**) 0.813(**)

Sig. 0.001 0.000 0.194 0.122 0.094 0.005 0.000 0.000 0.000

Verduras � 0.547(**) 0.568(**) 0.352(*) 0.411(**) 0.187 0.468(**) 0.512(**) 0.751(**) 0.704(**)

Sig. 0.001 0.000 0.005 0.001 0.093 0.000 0.000 0.000 0.000

Soja � 0.263(*) 0.261(*) 0.213 0.057 0.007 0.223 0.326(*) 0.286(*) 0.305(*)

Sig. 0.030 0.031 0.065 0.343 0.481 0.056 0.009 0.020 0.014

Frutos Secos � 0.276(*) 0.393(*) 0.352(*) 0.501(**) 0.311(*) 0.288(*) 0.274(*) 0.490(**) 0.492(**)

Sig. 0.024 0.002 0.005 0.000 0.012 0.019 0.025 0.000 0.000

Dulces � 0.296(*) 0.205 0.036 0.039 0.051 0.070 0.120 0.363(*) 0.406(*)

Sig. 0.018 0.074 0.400 0.393 0.362 0.312 0.200 0.004 0.002

Bebidas � 0.210 0.090 -0.062 -0.055 0.079 0.260(*) 0.196 0.188 0.187

Sig. 0.068 0.262 0.330 0.350 0.289 0.031 0.082 0.091 0.093

Varios � 0.317(*) 0.329(*) 0.071 0.165 0.125 0.291(*) 0.223 0.264(*) 0.257(*)

Sig. 0.011 0.009 0.308 0.122 0.188 0.018 0.056 0.030 0.033 Sig: p

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Resultados

105

Tabla 4.7.6. Estimación de la ingesta diaria de fitoestrógenos totales a partir de la

ingesta diaria (g/d) de 9 grupos de alimentos mediante un Análisis de Regresión

Lineal.

Intervalo de confianza para β al 95% g/d

Coeficientes estandarizados βeta

t

Sig. Límite inferior Límite superior

(Constante) -2.588 0.013 -0.571 -0.070 Cereales 0.181 2.400 0.021 0.000 0.002 Legumbres 0.100 1.426 0.161 -0.002 0.010 Frutas 0.667 8.135 0.000 0.001 0.001 Verduras 0.245 3.131 0.003 0.000 0.001 Soja 0.146 2.189 0.034 0.000 0.001 Frutos Secos -0.011 -0.148 0.883 -0.005 0.004 Dulces -0.187 -2.257 0.029 -0.005 0.000 Bebidas 0.226 3.332 0.002 0.000 0.001 Varios 0.126 1.574 0.123 -0.002 0.013

Variable dependiente: TOTALREFPHYTOSDIA=Total de Fitoestrógenos referidos a la Daizdeína

El siguiente recuadro, detalla la ecuación de la recta deducida mediante el

análisis de regresión lineal, para calcular la ingesta de fitoestrógenos referidos a la

daizdeína (mg/d), a partir de los nueve grupos de alimentos (g/d) incluidos en el

análisis.

FITO (mg/d)* = 3.74 10-5 (cereales) + 10-3 (legumbre) + 3.03 10-5 (fruta) + 2.30 10-5 (verdura) + 10-3

(soja) - 1.40 10-5 (frutos secos) - 7.90 10-5 (dulces) + 1.56 10-5 (bebida) + 10-3 (varios) – 2.99.

Tabla 4.7.7. Comparación de la ingesta de Fitoestrógenos por día (mg/d) según

algunas conductas alimentarias mediante el análisis de Chi2

Ingesta de Fitoestrógenos (mg/d) Variable

<= 0.62 0.63 - 1.51 1.52+ Chi2 p

¿Realiza actualmente algún tipo de dieta? No 44.2% 46.5% 9.3%

Diabetes 50.0% 50.0% - Baja en calorías 25.0% 75.0% -

Alergias alimentarias 50.0% 50.0% - Vegetariana estricta - - 100.0%

1.415 0.234

¿Se siente conforme con su peso? No, me falta peso 50.0% 50.0% - No, me sobra peso 45.0% 50.0% 5.0% Sí, estoy contenta 40.0% 46.7% 13.3%

0.652 0.419

¿Has intentado perder peso? No 66.7% 33.3% - Sí 39.1% 50.0% 10.9%

1.862 0.172

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Resultados

106

La tabla 4.7.7 muestra la variable ingesta mensual de fitoestrógenos totales

(mg/d) contrastada, según tres conductas alimentarias; los resultados indican que no

hay diferencia estadísticamente significativa para ninguna de las tres preguntas

analizadas; lo que se traduce en que no hay diferencia significativa en la ingesta de

fitoestrógenos, de las personas que siguen o no algún tipo de dieta , tampoco entre las

mujeres que se sienten o no conforme con su peso corporal o han intentado perder

peso.

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Resultados

107

4.8 RELACIÓN DE LA DIETA MEDITERRÁNEA Y FITOESTRÓGENOS

4.8.1 Índice de la Dieta Mediterranea (Meditarranean Diet Score. MDS)

La calidad de la dieta se evalúa también en base a la similitud de la misma al

patrón tradicional de la Dieta Mediterránea (Sánchez-Villegas et al., 2002a;

Trichopoulou et al., 2003b, Velasco, 2008; Mariscal et al., 2009).

Tabla 4.8.1. Ingesta diaria (g/d) de todos los grupos de alimentos incluidos en le FFQ

% Ingesta diaria Media (SD) Mediana Mínimo Máximo Lácteos 13.17 318.84 (181.71) 312.67 4.00 1151.67 Cereales 5.85 141.58 (79.25) 134.67 9.67 513.33 Huevos 0.92 22.39 (13.34) 19.20 0.00 78.93 Legumbres 1.34 32.43 ()26.46 28.00 0.00 240.00 Carnes 5.99 145.03 (78.10) 139.17 4.00 366.83 Pescados 4.20 101.62 (65.62) 97.60 0.00 359.73 Grasas 0.31 7.55 (7.91) 4.53 0.00 41.07 Frutas 24.18 585.57 (539.76) 428.50 0.00 3212.33 Verduras 16.60 401.93 (253.78) 371.67 0.00 1043.00 Soja 0.47 11.44 (60.08) 0.00 0.00 585.33 Frutos Secos 0.76 18.34 (16.39) 12.00 0.00 70.00 Dulces 3.25 78.62 (70.73) 54.00 0.00 335.67 Golosinas 0.38 9.18 (10.22) 5.00 0.00 41.00 Bebidas 20.25 490.25 (348.37) 483.33 0.00 2366.67 Zumos 77.48 (81.80) 40.00 0.00 313.33 No-alcohólicas 249.01 (297.59) 200.00 0.00 2100.00 Alcohólicas 59.65 (85.52) 20.00 0.00 556.67 Infusiones 104.11 (95.91) 100.00 0.00 466.67 Varios 2.34 56.65 (59.53) 35.00 0.00 366.83

Se ha calculado mediante la aplicación de un índice (Score de la Dieta

Mediterránea, MDS) que evalúa el consumo de nueve elementos típicos de la Dieta

Mediterránea: consumo elevado de verduras, frutas y frutos secos, legumbres, cereales,

pescado, ácidos grasos monoinsaturados (en relación a los ácidos grasos saturados),

bajo consumo de productos cárnicos y lácteos y el consumo moderado de alcohol,

también elemento típico de la dieta mediterránea. La tabla 4.8.1 recoge los valores

medios (g/d) de la ingesta de cada grupo típico de alimentos considerado. El cálculo se

ha realizado a partir del FFQ una vez se han obtenido los valores de ingesta semi-

cuantitativos al multiplicar la frecuencia por las raciones estándar.

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Resultados

108

Tabla 4.8.2. Valor medio del Índice de Dieta Mediterránea (DMS) según FFQ

Media (SD) Mediana Mínimo Máximo

MDS 4.22(1.72) 4.00 1.00 8.00

Figura 4.8.1. Curva Normal del Índice de Dieta Mediterránea (DMS) según FFQ

Los valores de MDS deducidos para esta población fueron 4.22 ± 1.72 en un

rango comprendido entre 1 y 9 (Trichopoulou et al., 2003b), como se observa en la tabla

4.8.2. La figura 4.8.1 representa la distribución normal del índice en la población de

estudio.

La tabla siguiente tabla 4.8.3 recoge la mediana en mg/d de cada uno de los

fitoestrógenos estudiados y la distribución de la población según los rangos de

adherencia al citado índice, establecidos como bajo seguimiento (MDS ≤ 3),

seguimiento medio (MDS = 4-6) y alto seguimiento (MDS ≥ 7).

La tabla 4.8.3, muestra que existen diferencias estadísticamente significativas en

la ingesta de formononetin, Biochanin A, coumestrol, enterolactona y enterodiol según

el MDS. Para estos fitoestrógenos las diferencias se dieron entre el grupo de bajo

seguimiento y moderado seguimiento de la Dieta Mediterránea; mientras que solo para

los fitoestrógenos precursores de lignanos (enterolactona y enterodiol) se dieron

diferencias entre los grupos de bajo seguimiento y alto seguimiento de la Dieta

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Resultados

109

Mediterránea. Cabe destacar que no se presentaron diferencias estadísticas en ninguno

de los fitoestrógenos estudiados entre los grupos de moderado y alto seguimiento de la

Dieta Mediterránea.

Tabla 4.8.3. Ingesta de fitoestrógenos, de acuerdo con puntuaciones del MDS.

Índice de Dieta Mediterránea 0-3 4-6 +7 F p mg/d Mediana Media(DS) n (%) n (%) n (%)

Ingesta Fitoestrógenos

0.72 0.80 (0.85)

<mediana 32 (78.0) 23 (39.0) 1 (9.1) 0.807 0.449 >mediana 9 (22.0) 36 (61.0) 10 (90.9)

Daidzeína 0.02 0.09 (0.44) <mediana 31 (75.6) 22 (37.3) 3 (27.3) 0.186 0.830 >mediana 10 (24.4) 37 (62.7) 8 (72.7)

Genisteína 0.04 0.15 (0.78) <mediana 31 (75.6) 21 (35.6) 4 (36.4) 0.239 0.788 >mediana 10 (24.4) 38 (64.4) 7 (63.6)

Formononetin 0.02 0.02 (0.22) <mediana 29 (70.7)* 25 (42.4)* 2 (18.2) 7.003 0.001 >mediana 12 (29.3) 34 (57.6) 9 (81.8)

Biochanin A 0.001 0.001 (0.001) <mediana 32 (78.0)* 20 (33.9)* 4 (36.4) 10.880 0.001 >mediana 9 (22.0) 39 (66.1) 7 (63.6)

Matairesinol 0.03 0.03 (0.03) <mediana 24 (58.5) 28 (47.5) 4 (36.4) 0.794 0.455 >mediana 17 (41.5) 31 (52.5) 7 (63.6)

Secoisolariciresi 0.30 0.32 (0.21) <mediana 26 (63.4) 27 (45.8) 3 (27.3) 3.080 0.050 >mediana 15 (36.6) 32 (54.2) 8 (72.7)

Enterolactona 0.42 0.44 (0.24) <mediana 34 (82.9)* 20 (33.9)* 2 (18.2)* 15.301 0.001 >mediana 7 (17.1) 39 (66.1) 9 (81.8)

Enterodiol 0.28 0.30 (0.19) <mediana 34 (82.9)* 21 (35.6)* 1 (9.1)* 13.116 0.001 >mediana 7 (17.1) 38 (64.) 10 (90.9)

* La diferencia de medias es significativa al nivel 0.05.

Y por último, de acuerdo con este estudio, los resultados obtenidos según la

puntuación obtenida en el Índice Dieta Mediterránea (MDS), tomando en cuenta su

grado de seguimiento bajo, moderado o alto; los resultados no están influidos por

características personales y antropométricas de los sujetos participantes (Tabla 4.8.4).

La tabla 4.8.5, muestra que existen diferencias estadísticamente significativas en

la ingesta fitoestrógenos y variables relaciondas con AF, mostrando que las personas

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Resultados

110

que tienen un mayor gasto energértico, son también quienes ingieren cantidades

mayores de fitoestrógenos.

Tabla 4.8.4. Ingesta de fitoestrógenos, MDS y características antropométricas de la

población en estudio.

Índice de Dieta Mediterránea Ingesta Fitoestrógenos (mg/d)

0-3 4-6 +7 p

<mediana (0.72)

>mediana (0.72)

p

n (%) n (%) n (%) n (%) n (%) Talla (cm) <mediana (163.00) 21 (51.2) 35 (59.3) 4 (36.4) 0.880 30 (53.6) 30 (54.5) 0.919 >mediana (163.00) 20 (48.8) 24 (40.7) 7 (63.6) 26 (46.4) 25 (45.5) Peso (kg) <mediana (65.20) 26 (63.4) 24 (40.7) 6 (54.5) 0.814 31 (55.4) 25 (45.5) 0.301 >mediana (65.20) 15 (36.6) 35 (59.3) 5 (45.5) 25 (44.6) 30 (54.5)

Edad (años) <55 32 (88.9) 44 (83.0) 7 (87.5) 39 (83.0) 44 (88.0) 55-65 3 (8.3) 6 (11.3) 1 (12.5) 0.145 5 (10.6) 5 (10.0) 0.554 >65 1 (2.8) 3 (5.7) 0 (0.0) 3(6.4) 1(2.0)

IMC <mediana (24.70) 26 (63.4) 24 (40.7) 6 (54.5) 0.145 32 (57.1) 24 (43.6) 0.158 >mediana (24.70) 15 (36.6) 35 (59.3) 5 (45.5) 24 (42.9) 31 (56.4)

RAC <mediana (0.84) 24 (58.5) 28 (47.5) 4 (36.4) 0.145 27 (48.2) 29 (52.7) 0.638 >mediana (0.84) 17 (41.5) 31 (52.5) 7 (63.6) 29 (51.8) 26 (47.3)

%Grasa <mediana (28.70) 21 (51.2) 31 (52.5) 4 (36.4) 0.578 31 (55.4) 25 (45.5) 0.301 >mediana (28.70) 20 (48.8) 28 (47.5) 7 (63.6) 25 (44.6) 30 (54.5)

Tabla 4.8.5. Ingesta de fitoestrógenos, MDS y características relacionadas con la

Actividad Física Cotidiana de la población en estudio.

Índice de Dieta Mediterránea Ingesta Fitoestrógenos (mg/d)

0-3 4-6 +7 p

<mediana (0.72)

>mediana (0.72)

p

n (%) n (%) n (%) n (%) n (%) Frecuencia de AF

No realiza 10 (50) 8 (40) 2 (10) 0.310 9 (42.9) 12 (57.1) 0.430 Sí realiza 31 (34.1) 51(56) 9 (9.9) 46 (47.9) 50 (52.1)

Horas/día de AF < 1 hora 21 (38.2) 27(49.1) 7 (12.7) 0.795 27 (47.4) 30 (52.6) 0.543 > 1 hora 20 (35.7) 32 (57.1) 4 (7.1) 28 (46.7) 32 (53.3)

Gasto energético Total (METs)

<mediana (39.43) 19 (35.2) 27(58) 8 (14.8) 0.280 25 (43.1)* 33 (56.9)* 0.006 >mediana (39.43) 22 (38.6) 32 (56.1) 3 (5.3) 30 (23.4)* 98 (76.6)*

Cansada por la mañana

No 17 (35.2) 30 (56.6) 6 (11.3) 0.317 21 (38.9) 33 (61.1) 0.074 Sí 24 (41.4) 29 (50) 5 (8.6) 34 (54) 29 (46)

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Resultados

111

4.9 PROPIEDADES BIOLÓGICAS RELACIONADAS CON LOS FITOESTRÓGENOS

4.9.1 Índice de la Calidad Antioxidante de la Dieta (Dietary Antioxidant Quality Score.

DAQS)

El índice de evaluación de la Calidad Antioxidante de la Dieta (Dietary

Antioxidant Quality Score, DAQS) se ideó con base en la adecuación de la ingesta de

nutrientes antioxidantes típicos de la Dieta Mediterránea: vitamina C, vitamina E, β-

carotenos, zinc y selenio. Se puntúa dicha ingesta (puntuación entre 0-5) con base al

cumplimiento de las DRIs (2002/2005) para estos nutrientes.

Tabla 4.9.1. Valores obtenidos para cada componente del DAQS

Ingesta media ± DE DRI % Ingesta DRI ± DE Se (µg) 135.87 ± 53.55 55 247.04 ± 97.36 Zn (mg) 14.82 ± 5.42 15 98.78 ± 36.11 Β-caroteno (µg) 1571.21 ± 687.99 800 196.40 ± 85.99 Vitamina C (mg) 250.94 ± 133.11 60 418.24 ± 221.86 Vitamina E (µg) 11.33 ± 4.88 12 94.41 ± 40.66

En este caso, la puntuación obtenida para el DAQS, por nuestra muestra de

estudio fue de 3.20 ± 0.89, como se muestra en la tabla 4.6.2.

Tabla 4.9.2. Valor medio del Índice de Calidad de la Dieta Antioxidante (DAQS)

Media (SD) Mediana Mínimo Máximo

DAQS 3.20 (0.89) 3.00 1.00 4.00

Como se ha detallado en la sección de material y métodos, se ha propuesto una

modificación al Índice de Calidad de la Dieta Antioxidante (DAQS), considerando la

valoración completa de todos aquellos alimentos que, según la información hasta ahora

publicada, han sido analizados en diferentes laboratorios y de los cuales existen

actualmente, valores cuantificables de fitoestrógenos. En este caso, se ha utilizado el

DAQS tal como ha sido publicado y se han incluido valores de fitoestrógenos totales

referidos a la daizdeína, al que hemos llamado DAQS MODIFICADO, asignando

valores de 1 cuando la ingesta esta por arriba de la mediana de la población y

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Resultados

112

asignando un valor de 0, cuando la ingesta está por debajo de la mediana. Estas

adecuaciones han sido realizadas, en tanto no existen hasta el momento

recomendaciones de ingesta que tomen en cuenta este tipo de compuestos.

En el proceso de elaboración del DAQS MODIFICADO, también se ha realizado

el cálculo, tomando en cuenta por un lado la ingesta de isoflavonas referidas a la

daizdeína como sustancia patrón y por otro, la ingesta de lignanos referidos a la

enterolactona, denominado también DAQS-Phy.

Tabla 4.9.3. Valores obtenidos para cada componente utilizado en el DAQS

MODIFICADO

Ingesta media ± DE DRI % Ingesta DRI ± DE Se (µg) 135.87 ± 53.55 55 247.04 ± 97.36 Zn (mg) 14.82 ± 5.42 15 98.78 ± 36.11 Β-caroteno (µg) 1571.21 ± 687.99 800 196.40 ± 85.99 Vitamina C (mg) 250.94 ± 133.11 60 418.24 ± 221.86 Vitamina E (µg) 11.33 ± 4.88 12 94.41 ± 40.66 Mediana % Ingesta sobre Md Isoflavonas 0.24 ± 1.05 0.07 339.07 ± 506.36 Lignanos 1.07 ± 0.58 1.03 103.97 ± 56.04 Fitoestrógenos 0.85 ± 1.14 0.70 121.96 ± 163.07

Como muestra la tabla 4.6.4, la puntuación obtenida para el DAQS

MODIFICADO, ha sido de 3.71 ± 1.17, cuando se tomó en cuenta el total de

fitoestrógenos y de 3.73 ± 1.21, cuando se tomaron en cuenta tantos las isoflavonas,

como los lignanos (DAQS-Phy).

Tabla 4.9.4. Valor medio del Índice de Calidad de la Dieta Antioxidante

MODIFICADO (DAQS MODIFICADO y DAQS-Phy)

Media (SD) Mediana Mínimo Máximo t p

DAQS MODIFICADO 3.71 (1.17) 4.00 1.00 5.00

DAQS-Phy 3.73 (1.21) 4.00 1.00 6.00 1.00 0.319

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Resultados

113

4.9.2 Estimación de la Capacidad Estrogénica de la Dieta

Como ya se ha referido en la introducción de esta tesis, numerosos fitoquímicos

presentan actividad estrogénica. Siguiendo la metodología utilizada por el grupo de

investigación en que se incluye este trabajo, se ha valorado el efecto estrogénico de la

algunos fitoquímicos como referencia. Los fitoestrógenos estudiados han sido

Daizdeína, Genisteína y Bichanina A, el efecto hormonal de estas moléculas queda

recogido en el capítulo 3.8 de Material y Métodos. A partir de esos valores y

conociendo la exposición media a estas moléculas a través de la dieta diaria, se estima

que efecto potencialmente estrogénico achacable a los fitoestrógenos y utilizando como

referencia el estradiol 17-β (E2), tiene la dieta seguida por la población en estudio. Los

resultados de este efecto estrogénico se detallan en la tabla 4.9.5.

Tabla 4.9.5. Efecto estrogénico estimado a partir de la ingesta media estimada de

fitoestrógenos, referidos a la Daizdeína, (mg/d) de la dieta.

Mínimo Máximo Media DS Daidzeína (mg/d) 0.001 4.297 0.095 0.444 *Eq. E2 x 10-10 0.001 x 10-10 1.690 x 10-10 0.037 x 10-10 0.174 x 10-10 *Eq. E2 (pmol/d) 0.1 169.0 3.7 17.4 Genisteína (mg/d) 0.003 7.707 0.154 0.779 *Eq. E2 x 10-10 0.002 x 10-10 4.277 x 10-10 0.085 x 10-10 0.432 x 10-10 *Eq. E2 (pmol/d) 0.2 427.7 8.5 43.2 Biochanin A (mg/d) 0.000 0.005 0.001 0.0007 *Eq. E2 x 10-10 0.000 0.026 x 10-10 0.005 x 10-10 0.004 x 10-10 *Eq. E2 (pmol/d) 0.00 2.6 0.5 0.4 Fitoestrógenos totales (mg/d) 0.0264 7.612 0.805 0.845 *Eq. E2 x 10-10 totales 0.010 x 10-10 2.994 x 10-10 0.316 x 10-10 0.332 x 10-10 *Eq. E2 (pmol/d) 10.0 299.4 31.6 33.2

*Eq. E2: Equivalentes de Estradiol 17-β

Según estos resultados se observa que Daizdeína, Genisteína y Biochanin A,

presentan un efecto estrogénico medio agonista total, ya que se comportan en el test E-

Screen de igual modo que el E2 ensayado a una concentración máxima de respuesta

10-11 M. Mientras que el ensayo de cada uno de los fitoestrógenos ha proporcionado un

resultado parcial, el cálculo de la estimación estrogénica total de la dieta se ha

realizado utilizando la cantidad total de fitoestrógenos estimados en la dieta de esta

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Resultados

114

población y referido a la daizdeína, en cuyo caso el valor absoluto de estrogenicidad

de la dieta se expresa como estimación del comportamiento de la daizdeína.

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Resultados

115

4.10 ANALISIS DE FITOESTRÓGENOS EN CERVEZAS ESPAÑOLAS Y COSTARRICENSES

Para realizar el estudio analítico, catorce marcas de cervezas españolas y diez

marcas costarricenses fueron analizadas tal como ha sido descrito en el apartado de

material y métodos. La Tabla 4.10.1 muestra, las cantidades de fitoestrógenos

detectados en las diferentes muestras de cervezas analizadas.

Tabla 4.10.1. Contenido de Fitoestrógenos (µg/100mL) en 14 marcas de cervezas

españolas y 10 marcas de cervezas costarricenses, medidas en HPLC

Cervezas Españolas Daidzeína Genisteína Formononetin 8 PNG Xanthohumol Enterolactona Equol San Miguel Especial 2.1308 0.0197 0.2731 n.d 0.0106 0.0025 0.0010

San Miguel 0,0 n.d 0.8574 0.1030 0.0176 n.d n.d 0.0009

Buckler Sin 0.0685 0.5799 0.1487 0.0931 0.0210 0.0032 0.0005

Guinness n.d 0.3128 0.0362 n.d 0.1950 n.d n.d

Mahou Clasica n.d 0.5205 0.3646 0.1072 0.0295 n.d 0.0008

Laiker Sin Mahou n.d 0.0257 0.0131 0.0105 n.d n.d 0.0003

Alhambra Especial n.d 0.5308 0.0920 0.0083 0.0471 0.0031 0.0008

Ambar 1900 2.9698 1.3008 0.3409 n.d 0.0245 n.d 0.0009

Amstel 100% Malta n.d 0.5569 0.0921 0.0121 n.d 0.0034 0.0020

Cruz Campo n.d 0.7548 0.1512 0.0529 0.0089 n.d 0.0006

Ambar Export Special 2.7889 0.2936 0.0525 0.0114 n.d 0.0007 0.0004

Legado De Yuste 5.5730 1.0994 0.1741 0.0150 n.d 0.0014 0.0004

Alhambra Prem. Lager 3.4636 n.d 0.0199 0.0082 0.0191 0.0005 0.0042

Alhambra Sin 1.3888 0.0190 0.0107 0.0069 0.0108 n.d 0.0006

Promedio 2.6262 0.5286 0.1337 0.0312 0.0407 0.0021 0.0010

DS 1.7247 0.4040 0.1180 0.0365 0.0591 0.0012 0.0010

Cervezas Costarricenses

Kaiser 4.0279 n.d 0.0133 0.0079 n.d 0.0011 0.0024

Imperial Light 5.2040 n.d 0.0118 0.0091 n.d n.d 0.0005

Rock Limon 10.8431 n.d 0.0117 0.0225 0.0253 0.0006 n.d

Bavaria Premium Light 6.3036 0.0662 0.0152 0.0173 n.d 0.0073 0.0033

Pilsen 13.7729 n.d 0.0167 0.0179 0.0526 0.0017 0.0031

Heineken 13.2866 0.3987 0.0484 0.0107 0.0640 n.d n.d

Rock Ice 6.1359 0.0731 0.0197 0.0091 0.0090 n.d n.d

Pilsen Red 8.7544 0.4089 0.0235 0.0147 0.0525 n.d n.d

Bavaria Dark 8.5427 0.2938 0.0204 0.0094 0.0366 n.d n.d

Imperial n.d n.d 0.0231 0.0100 0.0185 0.0009 0.0012

Promedio 8.5412 0.2482 0.0204 0.0129 0.0369 0.0023 0.0021

DS 3.4917 0.1691 0.0108 0.0049 0.0203 0.0028 0.0012

n.d: No Detectado

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Resultados

116

Todas las marcas españolas analizadas contienen fitoestrógenos, las cantidades

presentes de daizdeína en el 43% de las muestras españolas fueron considerablemente

mayores que las cantidades detectadas de otros tipos de fitoestrógenos. En este sentido,

se pueden destacar los 5.573 µg/100 mL, contenidos en la cerveza marca Legado de

Yuste y los 3.463 µg/100 mL de la Alhambra Premium Lager.

En el caso de las cervezas costarricenses, cabe destacar que todas las muestras

presentaron valores muy altos de daizdeína cuando fueron comparadas con las

españolas, con valores que superan los 5.204 µg/100mL de daizdeína en el 80% de las

muestras.

La genisteína, formononetin y equol, fueron los fitoestrógenos que a diferencia

de los demás, han sido detectados en todas o casi todas las muestras españolas

analizadas, aunque en cantidades menores con respecto a la daizdeína, estos

compuestos presentan valores promedio de 0.528 ± 0.404, 0.133 ± 0.118 y 0.001 ± 0.001

µg/100mL, respectivamente. Mientras que en las cervezas costarricenses los

fitoestrógenos presentes en el 100% de las muestras fueron formononetin (0.020 ± 0.010

µg/100mL) y 8-prenylnaringenin (0.012 ± 0.004 µg/100mL), también en cantidades

inferiores a los de daizdeína.

Tabla 4.10.2. Aporte mensual de fitoestrógenos, a partir de la valoración de la ingesta

de cerveza. (mg/mes)

Media DS Máximo Daidzeína 0.032217 0.054655 0.367668 Genisteína 0.006484 0.011000 0.073998

Formononetin 0.001640 0.002782 0.018720 Biochanin A 0.001688 0.002863 0.019264

8- Prenylnaringenin 0.000382 0.000649 0.004369 Xanthohumol 0.000499 0.000847 0.005702 Enterolactona 0.000025 0.000044 0.000296

Equol 0.000012 0.000021 0.000144 Ración cerveza (mL/mes) 1385.61 2081.14 14000.00

La tabla 4.10.2, detalla la ración de cerveza ingerida en promedio (mL/mes) y

los valores de fitoestrógenos ingeridos (mg/mes), a partir de la valoración de ingesta

de cerveza, tomando en cuenta los valores de fitoestrógenos encontrados mediante el

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Resultados

117

análisis cuantitativo de fitoestrógenos (HPLC), en las 24 muestras de cervezas

analizadas en este estudio.

Estos valores muestran que son las isoflavonas (daizdeína, genisteína,

formononetin y Biochanin A) los que aportan mayor cantidad de fitoestrógenos en la

ingesta de cerveza de la población estudiada. El porcentaje de fitoestrógenos estimados

que aporta la ingesta de cerveza a la ingesta total de fitoestrógenos en la dieta, en el

caso de la daizdeína, es de un 5.08%, mientras que la genisteína y el formononetin

representan menos de un 1% del aporte (0.8% y 0.72% respectivamente).

Tomando en cuenta los valores encontrados en cada una de las marcas de

cervezas analizadas mediante HPLC y con el objetivo de conocer de forma teórica, la

capacidad antioxidante de las cervezas analizadas de acuerdo con los valores

cuantificados de los siete fitoestrógenos, se ha realizado un estudio teórico de

estimación de la capacidad antioxidante.

Tabla 4.10.3. Estimación teórica de la capacidad antioxidante de las 24 marcas de

cervezas analizadas, a partir de los valores encontrados de fitoestrógenos en cada

muestra, mediante HPLC.

Cervezas Españolas Capacidad

Antioxidante* Cervezas Costarricenses

Capacidad Antioxidante*

San Miguel Especial 2.00 Kaiser 1.00 San Miguel 0,0 2.00 Imperial Light 0.00 Buckler Sin 4.00 Rock Limon 1.00 Guinness 1.00 Bavaria Premium Light 3.00 Mahou Clasica 3.00 Pilsen 3.00 Laiker Sin Mahou 0.00 Heineken 2.00 Alhambra Especial 3.00 Rock Ice 1.00 Ambar 1900 3.00 Pilsen Red 2.00 Amstel 100% Malta 3.00 Bavaria Dark 2.00 Cruz Campo 4.00 Imperial 1.00 Ambar Export Special 0.00 Legado De Yuste 3.00 Alhambra Prem. Lager 1.00 Alhambra Sin 1.00

*Estimación teórica de la capacidad antioxidante.

Se ha utilizando el cálculo de la mediana de cada uno de los fitoestrógenos

analizados para asignar a aquellos que estén por arriba un valor 1, y 0 a aquellos

fitoestrógenos que estén por debajo del valor de la mediana. La tabla 4.10.3 muestra,

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Resultados

118

los resultados obtenidos. Este cálculo teórico se puntúa (entre 0-7) con base en la

posibilidad de que todos los fitoestrógenos incluidos en el análisis estén por arriba del

valor de la mediana.

Se puede destacar a partir de estos resultados que en España, las marcas

Buckler Sin y Cruz Campo, con valores de 4, son en teoría las cervezas con mayor

potencial antioxidante, luego de realizado este estudio; mientras que las cervezas con

valores más bajos, (lo que significa que los valores de fitoestrógenos cuantificados

mediante HPLC, estuvieron por debajo de la mediana del total de las 24 marcas

analizadas), fueron Laiker Sin Mahou y Ambar Export Special.

Con respecto a las cervezas costarricenses, las cervezas que obtuvieron valores

más altos fueron Bavaria Premium Light y Pilsen, aunque con valores menores

respecto a sus homologas españolas; mientras que la marca Imperial light ha sido, en

teoría la muestra con menor potencial antioxidante.

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Resultados

119

4.11 ANALISIS DE FITOESTRÓGENOS EN MUESTRAS DE ORINA.

En cuanto a los resultados de cuantificación de fitoestrógenos en muestras de

orina; 24 mujeres han completado el estudio tomando cada día 200 mL de cerveza, un

total de 72 muestras de orina (3 por cada sujeto) fueron analizadas, organizadas según

grupo (control, cerveza sin alcohol y cerveza con alcohol). Las muestras de orina

fueron analizadas utilizando Cromatografía Líquida de Alta Resolución (HPLC) y

siguiendo las técnicas descritas en la sección de material y métodos.

Tabla 4.11.1. Fitoestrógenos presentes en las muestras, antes de tomar cerveza (µg/mL)

muestra Daidzeína Genisteína Formononetin 8PNG Xanthohumol Enterolactona Equol

1 135.64 n.d 17.64 14.69 n.d 87.78 n.d

2 n.d 4.73 n.d n.d n.d n.d n.d

3 n.d n.d n.d n.d n.d n.d n.d

4 85.60 n.d 7.87 n.d n.d 36.79 n.d

5 112.84 n.d n.d n.d n.d 114.71 n.d

6 144.79 n.d 5.93 n.d n.d n.d 0.32

7 n.d n.d n.d 177.09 3.70 n.d 46.10

8 95.27 n.d n.d n.d n.d 94.90 n.d

9 n.d 2.72 n.d n.d n.d 118.65 n.d

10 189.29 6.87 5.83 n.d n.d 120.51 n.d

11 402.55 n.d 6.10 n.d n.d n.d n.d

12 53.92 2.64 n.d n.d n.d 133.15 0.30

13 n.d n.d 49.37 n.d 11.38 182.59 n.d

14 n.d n.d 13.13 n.d n.d 109.07 n.d

15 n.d 5.78 6.39 n.d n.d n.d n.d

16 402.55 n.d 6.10 n.d n.d n.d n.d

17 201.46 12.09 5.67 n.d n.d n.d n.d

18 287.20 26.45 7.76 n.d n.d n.d n.d

19 n.d 2.57 n.d n.d n.d 179.84 n.d

20 n.d 2.36 n.d n.d n.d n.d n.d

21 184.03 n.d 5.57 3.68 n.d 29.70 n.d

22 64.85 n.d n.d n.d n.d n.d n.d

23 n.d n.d n.d n.d n.d n.d n.d

24 n.d n.d n.d 26.35 n.d n.d n.d

media 181.54 7.36 11.45 55.45 7.54 109.79 15.57 DS 116.92 7.81 12.50 81.62 5.43 48.39 26.44

rango 53.92-402.55

2.36-26.45 5.57-49.37 3.68-177.09

3.70-11.38 29.70-182.59 0.30-46.10

n.d: No Detectado

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Tabla 4.11.2. Fitoestrógenos presentes en las muestras de orina del grupo de consumo de cerveza SIN alcohol, tras, 8 y 15 días de ingesta

diaria de cerveza (µg/mL)

Medición 2 Medición 3

MUESTRA Daizdeín Genist Formo 8PNG Xantho Enterola Equol Daizdeína Genist Formo 8PNG Xantho Enterolac Equol

6 -S/A 459.19 n.d 5.69 n.d n.d n.d 0.3 708.88 2.32 6.55 n.d n.d n.d 0.31

7 -S/A n.d n.d n.d 257.82 n.d n.d 30.44 n.d n.d 186.78 5.01 n.d 161.14 n.d

8-S/A n.d n.d n.d n.d 4.47 95.63 n.d n.d n.d n.d n.d 4.47 103.52 n.d

9-S/A n.d n.d n.d n.d n.d 133.87 n.d n.d 6.55 n.d n.d n.d n.d n.d

10-S/A 359 86.31 7.81 n.d n.d 122.19 0.3 n.d n.d 6.93 n.d n.d 135.15 n.d

11-S/A 292.07 7.49 5.73 n.d n.d n.d 0.99 522.82 n.d 9.05 n.d 4.54 n.d 1.27

12-S/A 243.87 2.99 n.d n.d n.d 81.76 n.d n.d 2.46 n.d n.d n.d 68.62 n.d

13-S/A n.d n.d 49.4 n.d 14.88 1.21 n.d n.d n.d 44.42 n.d 16.7 191.5 n.d

14-S/A 70.57 n.d 11.07 n.d 8.69 48.86 n.d 121.55 n.d 8.64 n.d n.d 85.68 n.d

15-S/A n.d n.d 7.67 3.81 n.d n.d n.d n.d n.d n.d n.d n.d n.d n.d

media 284.94 32.26 14.56 130.82 9.35 80.59 8.01 451.08 3.78 43.73 5.01 8.57 124.27 0.79

DS 144.52 46.86 17.18 179.61 5.24 49.20 14.96 300.16 2.40 71.60 7.04 46.93 0.68

rango 70.57-459.19 2.99-86.31 5.69-49.40 3.81-257.82 4.47-14.88 1.21-133.87 0.30-30.44 121.55-708.88 2.32-6.55 6.55-186.78 4.47-16.70 68.62-191.50 0.31-1.27

n.d: No Detectado

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Tabla 4.11.3. Fitoestrógenos presentes en las muestras de orina del grupo de consumo de cerveza CON alcohol (C/A), tras, 8 (medición 2)

y 15 días (medición 3) de ingesta diaria de cerveza (µg/mL)

Medición 2 Medición 3

MUESTRA Daizdeí Geniste Formo 8PNG Xantho Enterolac Equol Daizdeí Geniste Formo 8PNG Xantho Enterolact Equol

16-C/A 292.07 7.49 5.73 n.d n.d n.d 0.99 522.82 n.d 0.01 n.d 4.54 n.d 1.27

17-C/A 183.19 10.27 5.63 n.d 4.81 n.d 0.3 450.52 11.57 5.37 n.d 4.47 n.d n.d

18-C/A 97.03 3.95 n.d n.d 4.47 n.d 0.31 502.21 n.d 6.03 n.d 4.83 n.d n.d

19-C/A n.d n.d n.d n.d n.d 132.91 n.d 57.63 n.d 43.3 n.d n.d 183.23 n.d

20-C/A n.d 6.13 n.d 3.96 n.d 83.39 n.d n.d 6.67 n.d n.d n.d 136.9 n.d

21-C/A 267.15 3.58 6.96 3.77 n.d 26.52 n.d 364.44 n.d 5.49 n.d n.d n.d n.d

22-C/A 109.4 n.d n.d n.d n.d n.d 0.3 n.d n.d 5.13 n.d n.d n.d n.d

23-C/A n.d n.d 5.42 3.37 4.45 n.d n.d n.d n.d n.d n.d n.d n.d n.d

24-C/A n.d n.d 5.64 n.d n.d n.d n.d 286.84 n.d 6.21 n.d 4.87 146.96 n.d

media 189.77 6.28 5.88 3.70 4.58 80.94 0.48 364.08 9.12 10.22 nd 4.68 155.70 1.27

DS 88.82 2.74 0.62 0.30 0.20 53.24 0.34 174.14 3.46 14.74 0.20 24.37

rango 97.03-292.07

3.58-10.27 5.42-6.96

3.37-3.96

4.45-4.81

26.52-132.91 0.3-0.99

57.63-522.82

6.67-11.57 0.01-43.3

4.47-4.87

136.9-183.23

n.d: No Detectado

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Resultados

122

Las tablas 4.11.1-4.11.3 recogen los valores de fitoestrógenos que han sido

cuantificados en orina, mediante HPLC a lo largo del periodo de intervención con

cerveza (inicio-mitad y final del estudio).

Para determinar con mayor exactitud, la variabilidad o no entre las muestras,

según hayan tomado cerveza con o sin alcohol y tomando en cuenta las mediciones

posteriores a la ingesta de cerveza, se ha realizado un análisis de varianza, ANOVA

mixta de dos factores (grupos x mediciones) que se puede observar en la Tabla 4.11.4.

La técnica Post Hoc de Tukey, detalla que en el caso de la Daizdeína, hubo diferencia

estadísticamente significativa entre grupos y entre mediciones, los resultados

obtenidos se detallan en los gráficos 4.11.1, 4.11.2 y 4.11.3.

Tabla 4.11.4. Resumen de ANOVA, para cada uno de los fitoestrógenos estudiados

Fitoestrógeno Fuente F p Grupo 5.253 0.011**

Daizdeína Mediciones 3.723 0.035* grupo * mediciones 1.107 0.370 Grupo 0.249 0.782 Genisteína Mediciones 1.143 0.340 grupo * mediciones 1.069 0.399 Grupo 1.331 0.278 Formononetin Mediciones 0.617 0.546 grupo * mediciones 0.396 0.810 Grupo 2.675 0.148 8- Prenylnaringenin Mediciones 0.778 0.501 grupo * mediciones 0.712 0.580 Grupo 1.658 0.239 Xanthohumol Mediciones 0.116 0.892 grupo * mediciones 0.122 0.887 Grupo 0.556 0.580 Enterolactona Mediciones 4.154 0.028* grupo * mediciones 0.407 0.802 grupo 0.108 0.750 Equol mediciones 0.537 0.602

grupo * mediciones 0.140 0.717

Estas diferencias, se han producido entre el grupo control y los grupos que han

ingerido cerveza con y sin alcohol (gráfico 4.11.1); con valores promedio siempre más

elevados de daizdeína en los grupos que tomaron cerveza, tanto con alcohol, como sin

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Resultados

123

alcohol y presentando al final de la ingesta valores significativamente (p≤0.05) mayores

en ambos grupos con respecto al grupo control.

Gráfico 4.11.1. Cantidad de Daizdeína detectada en orina, en los diferentes grupos

estudiado

Gráfico 4.11.2. Cantidad de Daizdeína detectada en orina, en cada una de las tres

muestras de orina recolectadas

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Resultados

124

En las diferentes mediciones de orina (gráfico 4.11.2), es el grupo control quien

presenta cantidades significativamente menores de daizdeína en todas las tres

muestras de orina recolectadas.

En cuanto a los niveles de enterolactona, el análisis estadísticos (post hoc) revela

que en los tres grupos analizados, este compuesto estaba significativamente

disminuido en cantidad, después de 8 días de iniciada la ingesta de cerveza, con

respecto a las cantidades de enterolactona cuantificadas al finalizar los 15 días de

ingesta de cerveza en los tres grupos estudiados. (Ver gráfico 4.11.3).

Gráfico 4.11.3. Cantidad de Enterolactona detectados en orina, en cada uno de los

grupos estudiados

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Discusión

125

5 DISCUSIÓN

Si bien existen actualmente una gran cantidad de estudios científicos

relacionados con la Nutrición Humana, la composición de los alimentos y la ingesta de

diferentes nutrientes, los fitoestrógenos han merecido una atención especial entre los

investigadores desde hace algunos años. Su posible doble función y algunos estudios

epidemiológicos, hacen que este tema sea especialmente atrayente, ya no solo para la

comunidad científica, sino para la industria alimentaria.

Actualmente, se conocen claramente las cantidades de nutrientes que cada

persona necesita para que se considere una persona alimentada adecuadamente. Y

aunque conocer los requerimientos exactos de cada individuo nos daría una ventaja

muy importante, esos procedimientos mediante la ciencia que hoy conocemos no son

del todo posibles, es por esta razón que las instituciones responsables de establecer los

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Discusión

126

parámetros nutricionales y alimentarios lo hacen mediante valores promedio, ya que

las ingestas recomendadas deben de cubrir la variabilidad de toda una población. Esto,

provoca que para algunas personas estos valores estén por encima de lo que realmente

necesitan, mientras que para otros (se supone que alrededor de un 95%) esas

cantidades encajen con mayor exactitud (Ver figura 5.1). Como ya se ha comentado,

cuando se analizan las recomendaciones de ingestas nutricionales, se deben tener en

cuenta variables como el sexo, la edad, el nivel de actividad física y en algunas

ocasiones las diferentes situaciones fisiológicas, ya sea gestación, lactancia, entre otras.

Figura 5.1. Distribución de los requerimientos de energía en un grupo de población

Las ingestas de alimentos y nutrientes se cuantifican básicamente mediante

encuestas nutricionales, recuerdos de 24 horas, registros de dieta y Cuestionarios de

Frecuencia de Consumo de Alimentos (FFQ). Desde los años 60`s se demostró que hay

una gran correlación con los resultados obtenidos por este método con los obtenidos

midiendo la dieta durante varios días; y en el caso de los fitoestrógenos la utilización

de cuestionarios dietéticos, diarios o entrevistas, has sido utilizada por muchos autores

(Theodoratou et al., 2007; French et al., 2007; Kurahashi et al., 2007; Bhakta et al.,

2005), para estimar la exposición total de isoflavonas en diferentes poblaciones.

En este estudio la estimación de la ingesta diaria de fitoestrógenos se realizó

mediante el método de estimación basado en los valores de fitoestrógenos contenidos

en ciertos alimentos, como ya se aclaró anteriormente, según estudios que han

realizado mediciones directas (Pillow et al., 1999; Horn Ross et al., 2000; Boker et al.,

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Discusión

127

2002) y la base de datos PHYTOHEALTH Thematic Network. Uno de los objetivos

principales de esta tesis doctoral fue la elaboración de un cuestionario de Frecuencia de

Alimentos especifico para esta población, para con este, estimar la cantidad promedio

de fitoestrógenos que está proporcionando la dieta de una muestra de mujeres de todas

las edades, residentes en la provincia de Granada, España.

El cuestionario elaborado, en términos generales dio muy buenos resultados,

pues su administración fue sencilla, y en la elaboración de la base de datos, permitió

que se cuantificaran las variables de manera precisa y ordenada. En la sesión de

frecuencia de alimentos propiamente dicha, ningún alimento dio problemas, y cabe

resaltar que al ser este cuestionario especialmente elaborado para cuantificar la ingesta

de fitoestrógenos, fueron agregados muchos alimentos que según la literatura

consultada son propuestos como ricos en fitoestrógenos. En definitiva, luego de probar

su utilización se determina que el FFQ elaborado para este estudio ha funcionado

perfectamente y nos ha permitido cumplir a cabalidad los objetivos que fueron

propuestos desde el inicio.

Los resultados obtenidos relacionados con las características generales de la

población, en la primera parte del estudio se encuentran resumidos en las tablas 4.1.1 -

4.1.2, previamente descritas. Según esos resultados la muestra participante tiene

características antropométricas similares a las muestras de sujetos utilizadas en otros

estudios españoles (Vioque et al., 2008) y extranjeros (Chan et al., 2008; Esmaillzadeh &

Azadbakht, 2008; Mikkelsen et al., 2007; Papadaki & Scott, 2007), lo que permite por lo

tanto deducir que los resultados obtenidos en cuanto a la ingesta de nutrientes o

fitoestrógenos, pueden en adelante ser comparables.

Información también muy relevante nos desvela, el cuestionario sobre Hábitos

de Alimentación, que incluye preguntas sobre conductas relacionadas con cantidad de

tiempos de comida, distracciones durante las comidas y la preparación de las comidas;

que en términos generales preparan ellas mismas; casi el 80% de la muestra hacen de 3-

4 comidas al día, el 51.1% mira la televisión mientras come y el 95% de ellas le dan gran

importancia al desayuno, expresando que es muy importante desayunar antes de salir

de la casa. Estos resultados relacionados con prácticas de alimentación son de suma

importancia, especialmente en adultos, aun cuando los estudios con este tipo de

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Discusión

128

población son escasos, ya que la mayoría de los autores centran todos los esfuerzos en

realizar estudios relacionados con niños y adolescentes (Birch, 1999; Hill, 2001; Singh,

2009). Sin embargo todos concuerdan con que, las buenas prácticas y creencias hacia la

comida de los adultos y especialmente de las madres de familia son fundamentales

para que el núcleo familiar cuente con prácticas de alimentación saludables y se

desarrollen costumbres favorables en las generaciones futuras, provocando a mediano

plazo que los niños y adolescentes de hoy, sean mañana adultos saludables.

En cuanto a las conductas relacionadas con el peso corporal., aproximadamente

un 12% de la muestra dice estar siguiendo algún tipo de dieta en la actualidad, a pesar

de que más de un 45% de ellas, dice que le sobra peso, estos datos pueden responder al

hecho de que actualmente se sabe que una ingesta restrictiva de alimentos, no siempre

provoca resultados positivos, en la pérdida de peso corporal (Del Corral et al., 2009), o

que en su defecto, las participantes presten mayor atención a su alimentación, sin llegar

por ello a seguir algún tipo de dieta sistemática y estricta (Watters & Satia, 2009).

Antes de analizar, en términos generales la ingesta de alimentos valorados

mediante el FFQ, la tabla 4.2.7, muestra la frecuencia de consumo de aceite en

ensaladas y procesos de cocción. Es interesante observar que un 97% de la muestra,

dice utilizar el aceite de oliva virgen extra como única grasa, tanto para aliñar

ensaladas, como para cocinar y freír, estos resultados concuerdan con muchos estudios,

realizados tanto en poblaciones españolas como de otros países del Mediterráneo (Bes-

Rastrollo et al., 2006; Bondia-Pons et al., 2007; Kontogianni et al., 2009; Panagiotakos et

al., 2007b; Ribas-Barba et al., 2007).

Un estudio más específico sobre la ingesta estimada de alimentos (Tabla 4.2.19),

clasificados por grupos y comparados, mediante un análisis de “t de student”, con la

ingesta semanal, según las recomendaciones para la población española (SENC, 2004),

indica que en términos generales las mujeres participantes se adhieren a las

recomendaciones, en el consumo de legumbres, pescado y frutas, pastas, arroz,

consumen en exceso (p≤0.05) carne, azúcar y verduras y muestran déficit (p≤0.05) en la

ingesta de leche, pan, patatas y huevos. Estos resultados, podrían explicar también el

argumento que en párrafos anteriores se ha mencionado, en el sentido de que aún

cuando muchas de las participantes en el estudio, no siguen una dieta estricta,

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Discusión

129

probablemente limitan la ingesta de pan y patatas, alimentos siempre relacionados en

la población femenina con la idea de que “engordan”, mientras que equilibran esas

ingestas con la reposición de alimentos menos calóricos como verduras, frutas y

pescado, aspectos altamente positivos para la salud (Austin et al., 2007; Engeset,

Andersen, Hjartaker, & Lund, 2007; Schroder, Covas, Elosua, Mora, & Marrugat, 2008)

y característicos de la Dieta Mediterránea (Alonso et al., 2004; Barros et al., 2008). Cabe

mencionar sin embargo que la carencia de leche, y el abuso de carne y azúcar, podrían

ser perjudiciales e ir en detrimento de la salud (Menkes, 2008; Rizzoli, 2008; Taghavi &

Yazdi, 2007; Valsta et al., 2004).

Paralelamente y a manera de complemento, se analizaran a continuación los

resultados del consumo de macronutrientes y energía procedentes del R-24. En la

muestra utilizada para la realización de esta tesis doctor al., la ingesta energética media

fue de 1867.29 Kcal/d, mostrando un déficit aproximado del 4% de las DRIs,

calculadas para el rango según edad y peso, datos relativos tomando en cuenta que,

otros autores han concluido que poblaciones con dietas hipocalóricas están asociadas

con estilos de vida saludables (Schroder et al., 2004; 2008). En todo caso, según Lozano

(2003), la posible infravaloración o sobrevaloración de la ingesta energética se puede

dar por dos situaciones: 1. Hoy en día existe un temor obsesivo por el control de la

imagen corporal; prototipos impuestos por los familiares, la televisión, etc., lo cual

lleva a caer en trastornos alimentarios, poniendo en riesgo la salud del individuo

(Packard et al., 2002; Yanez et al., 2007; Olesti et al., 2008) y 2. Otra de las causas es

debida al método utilizado, ya que los registros cumplimentados por el propio

individuo son más susceptibles de equivocaciones, ya que tienden a dar ingestas

aproximadas a los que ellos creen normales, sobre todo si piensan que su ingesta es

excesiva (Goldberg et al., 1991; Mariscal, 2006).

La ingesta media de proteínas fue de 76.05 g/d, valores muy similares con los

encontrados por otros autores en poblaciones españolas (Majem et al., Sierra, 2000; Tur

et al., 2004) y que representan en este caso el 123.43% de las recomendaciones diarias,

de acuerdo con los objetivos nutricionales en España, establecidos en valores cercanos

al 15% de la ingesta total diaria, corroborando así también los resultados obtenidos

mediante le FFQ aplicado en esta tesis. Según algunos autores, la ingesta de algunos

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Discusión

130

nutrientes como calcio, hierro, zinc, vitamina A, riboflavina, etc., está relacionada con

la calidad proteica de la dieta (Grillenberger et al., 2006; Neumann et al., 2007), por lo

tanto, aún cuando los objetivos nutricionales (Moreiras et al., 2007) pretenden ser

disminuidos en términos de proteínas, muchos estudios realizados en diferentes

poblaciones, señalan que la tendencia actual en la dieta de los españoles es de incluir

cantidades abundantes de proteínas.

El aporte total diario de carbohidratos fue de 180.39 g/d, cifra que se encuentra

por debajo de los valores que se obtiene en otros estudios (Majem et al., 2000; Tormo et

al., 2000) y que representan el 77% del consumo idóneo de este macro nutriente, según

los objetivos nutricionales antes mencionados, estos datos corroboran la tendencia en la

baja de la ingesta de este de alimentos desde la década de los 40`s hasta hoy (Arija et

al., 1996; Artalejo et al., 1996). Ante este panorama, se puede pensar que la percepción

sicológica de las personas, en este caso de mujeres, puede influir negativamente en las

creencias respeto a distintos alimentos, aun cuando esas creencias pueden alterar

negativamente la ingesta de macronutrientes importante (Mariscal-Arcas et al., 2007;

Tur et al., 2004), aunque existen argumentos válidos que mencionan los beneficios de

una dieta rica en carbohidratos, sobre variables antropométricas relacionadas con la

pérdida de peso y la salud (Ortega et al., 2006; Schroder et al., 2004).

La fibra dietética forma parte de una dieta sana, ejerce su influencia a lo largo

de todo el tracto gastrointestinal, desde la ingestión hasta la excreción (Anderson et al.,

2009). La estimación de fibra en las mujeres participantes en este estudio fue de 13.93

(3.55) g, representando un 64% de las DRIs, estos datos aunque son bajos, siguen el

mismo comportamiento poblacional de otras muestras evaluadas, tanto españoles

como de otros países (Barr et al., 2003; Maitland et al., 2006; Schenkel et al., 2004; Serra-

Majem et al., 2007; Soric & Vranesic, 2005; Tzeng, 2007; Zello, 2004).

Es importante que la ingesta de fibra sea aumentada, pues el consumo

insuficiente de fibra está asociado con un mayor riesgo de padecer a corto plazo

enfermedades (Aranceta, 2004; Dixon et al., 2000; Garrigues et al., 2004), como

estreñimiento y diverticulosis (Edwards & Parrett, 2003), mientras que a largo plazo

parece estar vinculado a la aparición y el empeoramiento de diabetes, enfermedades

cardiovasculares y cáncer (OMS, 2003a; Gimeno et al., 2008; Liepa et al., 2008; O'Keefe

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Discusión

131

et al., 2008). De hecho, estudios actuales demuestran el efecto beneficioso y protector

de la fibra frente al cáncer de colon y recto (Guerreiro et al., 2007; Millen et al., 2007),

lastimosamente la ingesta de alimentos ricos en fibra como legumbres y frutos secos,

algunas veces se sacrifica a favor de la comida rápida, especialmente en la gente joven,

lo que va en detrimento de la calidad de la dieta. A pesar de ello, muchos estudios,

específicamente realizados en mujeres han comprobado que los individuos motivados,

pueden tener grandes cambios en la ingesta y conductas de alimentación, para

prevenir futuras enfermedades (Coates et al., 1999; Pierce et al., 2002; Schatzkin et al.,

2000). Y en ese sentido, se ha comprobado que cuando las autoridades sanitarias,

ejecutan políticas y proyectos que tratan de mejorar hábitos nutricionales, la calidad de

la dieta se mejora significativamente en otros modelos de alimentación (Tzeng, 2007).

En cuanto a la ingesta media total de lípidos, los datos muestran que la

población en estudio sobrepasa las recomendaciones en un 123% de las

recomendaciones, aun cuando en España, la ingesta de grasa total esta aumentada (30-

35% de la ingesta total diaria), ya que se toman en cuenta los beneficios que se obtienen

del aceite de oliva; en comparación con otros países según las recomendaciones de las

DRIs (2002/2005) cuyos rangos son de 20-35%. La ingesta de ácidos grasos y colesterol

valorado según el R-24, indica que los AGP, son los únicos que encajan dentro de los

objetivos nutricionales españoles, mientras que la ingesta de AGM, representan sólo un

13.72(6.34)%, cuando las recomendaciones, proponen que la ingesta debe de ser ≥17%

del total de energía ingerida. Por su parte, la ingesta de AGS y colesterol, superan

aproximadamente en un 5% y un 6% de las recomendaciones, resultados que

concuerdan con otros estudios (Tormo et al., 2000), y a la vez contrastan con otras

muestras también españolas (Serra-Majem et al., 2003a; 2004).

Los resultados relacionados con la ingesta de minerales aparecen resumidos en

la tabla 4.4.3, que muestra diferencias estadísticamente significativas entre el consumo

real y las recomendaciones de las DRIs (2002/2005), estando por debajo del 100%, las

ingesta de, Magnesio, Hierro y Yodo, mientras que Fósforo, Selenio y Cobre superan el

100% de las recomendaciones. Por su parte la ingesta de Calcio y Zinc, se aproximan

mucho a las recomendaciones de ingesta diaria. La ingesta elevada de fósforo se debe

al amplio consumo de diferentes alimentos y entre otros de bebidas azucaradas

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Discusión

132

carbonatadas, como refrescos de cola, que hoy en día están sustituyendo a otro tipo de

bebidas, como el agua o la leche (Velasco, 2008). Estos datos que interesantemente

concuerdan con los datos en niños y difieren con los datos de ingesta que presentan los

adolescentes (Velasco, 2008), hacen pensar que en edades tempranas son las madres de

familia las que manipulan mayormente la ingesta familiar, siendo lógico pensar que

cuando hay deficiencia de algún nutriente en adultos, también lo haya en los niños, sin

embargo las familias tienden a perder el control de la alimentación de sus hijos cuando

éstos crecen, hecho que explica las diferencias en la adolescencia.

Respecto al consumo de vitaminas, en nuestra muestra los valores medios de

Acido Ascórbico, Tiamina, Riboflavina, Niacina, Piridoxina y Vitamina A, están por

encima del 100% de las DRIs, hecho que no en todos los casos concuerda con valores

encontrados en un estudio realizado en Cataluña (Serra-Majem et al., 2007) quienes

encontraron ingestas por debajo de las recomendaciones específicamente en Niacina,

Vitamina A, Vitamina D y ácido fólico. La ingesta de tiamina y vitamina A es algo

superior al encontrado por otros autores (Hassapidou et al., 2006; Galloway, 2007;

Hanning et al., 2007), mientras que el ácido fólico presenta valores menores que el

encontrado en otros estudios (Rocandio et al., 2001; Hassapidou et al., 2006; Hanning et

al., 2007). Para riboflavina, piridoxina y vitamina C el consumo es, en general, próximo

a lo encontrado en otros estudios. Respecto a la ingesta de ácido fólico, hay que señalar

que no llegan a cubrir ni siquiera el 60% de las recomendaciones diarias establecidas

para esta población, lo cual coincide con otros estudios (Aeberli et al., 2007; Galloway,

2007; Hanning et al., 2007). Tomando en cuenta la edad media de la población en

estudio, este hecho podría ser preocupante, pues en su mayoría, la posibilidad de

quedar embarazadas es latente y la ingesta adecuada de esta vitamina es esencial para

prevenir, malformaciones congénitas en el feto. En este sentido, ya el grupo de

investigación que dirige este trabajo ha realizado estudios, proponiendo un índice

dietético para mujeres embarazadas, en el que se propone la suplementación con ácido

fólico (Mariscal et al., 2009). Los folatos se ingieren principalmente a partir alimentos

del grupo de las frutas, legumbres y vegetales de hoja verde, mientras que la vitamina

E se ingiere fundamentalmente a partir alimentos del grupo de los aceites y de las

verduras; en cualquier caso no llegan a consumirse en las raciones adecuadas, lo cual

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Discusión

133

tiene como consecuencia que no se cumplan las ingestas recomendadas de estas

vitaminas.

Una vez analizados los resultados relacionados con la ingesta de macro y

micronutrientes, tanto mediante el FFQ, como R-24 y la estimación del gasto energético

calculado mediante equivalentes metabólicos (METs), se ha decidido aumentar la

contribución de los datos, tomando en cuenta que ambos son los instrumentos más

comúnmente utilizados en las investigaciones relacionadas con factores dietéticos, en

gran parte por el bajo coste que representan, y a la vez, por la validez que se ha

demostrado, no sólo en muchos estudios realizados por distintos autores (Beerman et

al., 1995; Bhakta et al., 2005; Chan et al., 2008; Holmes et al., 2007; Johnson et al., 2007;

Matthys et al., 2007; Meltzer et al., 2008; Mikkelsen et al., 2007; Molag et al., 2007;

Nothlings et al., 2007; Subar et al., 2006; Toft et al., 2007), sino por la validez que se ha

demostrado en los estudios previos desarrollados por nuestro grupo de investigación

(Mariscal et al., 2007; 2008; 2009; Velasco et al., 2009; Hernández-Elizondo et al., 2009).

La validación del cuestionario se ha realizado con el fin de corregir posibles

inexactitudes que se puedan plantear en torno a sus resultados y por tanto mostrar la

rigurosidad de los datos obtenidos, al aplicar el test de Wilcoxon y el test de Bland y

Altman, tal como se muestra en las tablas 4.6.1-4.6.2, 4.8.1-4.8.2 y las figuras 4.6.1 y

4.8.1; ya que según algunos estudios el rendimiento de este tipo de cuestionarios es

sensible a las características específicas de la población en estudio y por tal razón es

necesario realizar la validación específica del instrumento que se va a utilizar o en su

defecto acceder a los resultados obtenidos en estudios realizados en otras poblaciones

similares, teniendo especial cuidado cuando se quiere equiparar resultados

provenientes exclusivamente del cálculo de METs y FFQ, en tanto, el test de Wilcoxon

son estadísticamente diferentes (p<0.05), hecho que en este caso puede no ser de

extrema importancia, en tanto la triangulación con el R-24, y la utilización de un

método estadístico adicional, en este caso el test de Bland & Altman, podrían dar

mayor confianza a los resultados, quedando patente la necesidad de utilizar la mayor

cantidad de instrumentos y para realizar este tipo de valoraciones.

La práctica de Actividad Física, puede aportar beneficios importantes en la

salud, siempre y cuando ésta sea realizada diariamente. Conocer si las personas

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Discusión

134

realizan o no actividad física cotidiana, es complicado, sin embargo de todos los

instrumentos que permiten medirlo, el cuestionario ha sido reconocido como el más

práctico, siendo ampliamente aceptado por la comunidad científica (Matthews, 2002),

aunque, una de sus limitaciones es que no siempre es fácil recordar aquella actividad

física practicada con más intensidad, normalmente realizada en el ámbito de la práctica

cotidiana (Scheeres et al., 2009; Sloane et al., 2009). Sin embargo, una fortaleza del

cuestionario de Actividad Física Cotidiana (PAQ) utilizado en esta tesis, ha sido, la de

preguntar en forma separada y con mayor énfasis la frecuencia, tipo, e intensidad de

actividad física deportiva realizada en el tiempo libre y no dentro de el mismo tipo de

ítem, en los que fueron recogidos datos sobre actividades cotidianas, como trabajo,

estudio, comidas, horas de sueño, descanso etc; recomendaciones que ya otros autores

han hecho respecto a este tipo de instrumentos de medición (Lagerros, 2009; Lagerros,

et al., 2009).

Las últimas recomendaciones sobre Actividad Física, según ACSM/AHA (2007),

dictan que se debe realizar actividad física de intensidad moderada aeróbica

(resistencia), durante un mínimo de 30 minutos, cinco días a la semana o actividad

aeróbica de intensidad vigorosa durante un mínimo de 20 minutos en tres días cada

semana y además, al menos dos veces a la semana, los adultos se beneficiarán de la

realización de trabajo de fuerza, procurando la utilización de los principales músculos

del cuerpo para mantener o aumentar la fuerza muscular y resistencia.

Desgraciadamente, casi un 18% de la muestra participante en este estudio, no realiza

actividad física de ningún tipo; y aunque es muy positivo que un 68.8% de ellas,

realicen Actividad Física más entre 1-4 veces/semana; solo un 13.7% de la muestra

sigue las recomendaciones de actividad física, con una frecuencia de +4 veces/semana.

Es interesante acotar aquí que aunque en la ciudad de Granada, por tamaño, tipografía

del terreno, clima y horarios en general de trabajo, permite que las personas se

desplacen andando a todos lados, sólo el 43.6% y el 56.4% andan suave y rápido

respectivamente. Es positivo mencionar en este sentido que, niños y adolescentes

granadinos no siguen este mismo patrón (Velasco, 2008), lo cual supone que podría ser

interesante que algunos proyectos de investigación a nivel local, sean dirigidos en

apoyar a las mujeres, quienes por sus obligaciones o falta de información encuentran

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Discusión

135

menos espacios para realizar actividad física, según las recomendaciones que a nivel

mundial reconocen beneficios sobre la salud.

Los deportes colectivos, al menos en esta población no son muy populares

(tabla 4.7.2), aunque tampoco lo son en otros países, tomando en cuenta la edad de la

población, ya que en su mayoría son las mujeres más jóvenes o las que estudian

carreras relacionadas con deportes, las que están involucradas en deportes colectivos y

son los hombres quienes tienen más costumbre de pertenecer a equipos amateur

máster o veteranos como suele llamárseles. En contraste, las actividades individuales

relacionadas con el fitness, que están más de moda entre las féminas alrededor del

mundo, parecen también empezar a ser realizadas en esta población, con preferencia

por la práctica de la natación (35.9%). Uno de los datos interesantes también es la poca

participación de las mujeres en actividades relacionadas con fuerza muscular

(musculación), pues desde años, algunas investigaciones vienen apoyando la tesis de

que el entrenamiento sistemático de musculación podría mejorar, la salud ósea de las

personas (ACSM, 2004), y modificar aspectos metabólicos importantes en la pérdida de

peso (ACSM, 2009a; 2009b).

En cuanto al gasto energético total, asociado a la Actividad Física hemos

calculado el costo metabólico de todas las actividades registradas a lo largo de 24

horas. En este caso se ha utilizado el método de medición de Actividad Física

utilizando las tablas de referencia (Ainsworth et al., 1993; 2000), llamado también

método auto-referido (Serra Majen et al., 2006a; 2006b). En esta tesis, realizada,

exclusivamente con mujeres, la media de METs (h/d) fue de 39.77, lo que equivale a

una media de gasto energético de 2782.31 kcal/d. Estos datos aunque se acercan a los

datos publicados por otros estudios (Lagerros et al., 2009), podrían estar

sobrestimados, pues la ingesta de alimentos, de acuerdo con los otros dos instrumentos

utilizados ( FFQ y R-24) reportan datos más bajos de ingesta, por lo que en el caso de

que todos los instrumentos o al menos dos de ellos, se acercaran a la realidad, las

mujeres participantes en promedio, deben de estar por debajo del peso normal,

tomando en cuenta el déficit que este desbalance energético representaría. Ya aclarado,

este aspecto teórico, es de suma importancia tomar en cuenta algunos aspectos

metodológicos que pueden explicar tanto el ligero sobrepeso que presenta la muestra

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Discusión

136

estudiada, como la validez que los instrumentos presentan y ya han sido analizados

anteriormente. Lagerros (2009) recientemente han publicado un estudio donde han

comparado el patrón de preguntas relacionadas con actividad física que se utilizan

generalmente en los estudios epidemiológicos (similares a las preguntas utilizadas en

el PAQ aquí utilizado) y un instrumento nuevo, elaborado por su grupo de

investigación, y que considera algunas diferencias importantes. Tomando en cuenta las

consideraciones que estos autores discuten en su artículo y los resultados que han sido

obtenidos en esta tesis doctoral, se puede decir que la estimación de nivel de actividad

física y gasto energético en un estudio epidemiológico depende tanto del modo de

investigación (metodología utilizada para aplicar los instrumentos, instrumentos

utilizados, tipo de muestra, incluso programas de valoración nutricional), como los

métodos estadísticos que se utilicen para analizar los datos, de ahí que se presenten

siempre diferencias en los resultados de los diferentes estudios relacionados.

Más específicamente, se podría pensar que el gasto energético, de acuerdo con

la estimación de equivalentes metabólicos (METs), obtiene valores más altos que la

“ingesta teórica” de acuerdo con los otros dos instrumentos de valoración de ingesta

(FFQ y R-24), ya que se sabe que las personas evaluadas con este tipo de cuestionarios,

tienden a sobreestimar la cantidad de actividades aeróbicas realizadas, y a subestimar

las actividades sedentarias (Klesges et al., 1990; Lagerros, 2009; Lagerros et al., 2009;

Lanctot et al., 2008; Williams et al., 1989).

Respecto al análisis inferencial (tabla 4.7.4), se ha analizado si el gasto

energético en 24 horas, afecta o beneficia de alguna manera, algunas actividades

cotidianas, que desde nuestro punto de vista podrían verse influenciadas, como puede

ser el caso de ver televisión, tareas domésticas, horas de estudio/ trabajo, uso del

ordenador o horas de sueño. El análisis de post hoc de Tukey, más detalladamente

explicado, mediante los gráficos 4.7.1.-4.7.3, muestran que son (en términos de METs)

las mujeres que supuestamente realizan más cantidad de actividad física, las que

realizan más tareas domésticas y ven más televisión, lo que puede explicarse,

suponiendo que probablemente son aquellas mujeres amas de casa, las que encuentran

mayores espacios o que tienen más oportunidad de asistir a clases relacionadas con

actividades físicas deportivas. Por el contrario, en cuanto al uso del ordenador, son

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Discusión

137

aquellas mujeres que no realizan ningún tipo de actividad física las que presentan un

aumento estadísticamente significativo (p<0.05) en la cantidad de horas que pasan

sentadas frente a un ordenador, y que complementa la información anterior, en tanto

es probable que son las mujeres que trabajan fuera o dentro de casa, con horarios

menos flexibles y con trabajos más sedentarios las que encuentran menos posibilidades

de realizar ejercicio físico.

En términos de actividad física, y a manera de conclusión en este apartado,

parece importante recalcar la importancia de brindar mayor información e invertir más

tiempo y recursos en proyectos que estimulen, ya no solo la práctica de deporte, sino la

implementación de estilos de vida saludables en la población femenina de todas las

edades, tomando en cuenta que son muchos los estudios y las organizaciones que

apoyan la teoría de que la actividad física, si se practica de forma continuada y

controlada es beneficiosa para la salud integral de toda la sociedad, desde los niños

hasta los ancianos pasando por los adultos y las personas con alguna discapacidad, y

que aunque no nos garantiza una vida más larga, si mejora la calidad de vida del

individuo ayudando a retrasar el deterioro del buen estado psico-físico motivado por

la edad y la inactividad.

En cuanto a la ingesta de fitoestrógenos que proporciona la dieta de diferentes

poblaciones, existen muchos estudios que han cuantificado este aspecto muestra, según

una pequeña revisión de estudios similares y recientes, la comparación de la ingesta de

fitoestrógenos reportados por diferentes autores, en los últimos años (Hernández-

Elizondo et al., 2009). En este sentido podemos deducir que según esta pequeña

revisión de estudios que han estimado la ingesta de fitoestrógenos, España, Alemania,

Inglaterra y Estados Unidos, son los países con ingesta de fitoestrógenos más bajas (<1

mg/d), mientras que Canadá, y Escocia tienen ingestas un poco más elevadas (<1.34

mg/d) y en cuanto a Japón y Korea, las ingestas según los estudios antes mencionados,

presentan ingestas muy altas (> 20 mg/d) en comparación con las otras poblaciones

aquí citadas.

En este nuevo estudio (tabla 4.3.3) particularmente la ingesta fue en general baja

(0.85 mg/d), y la mayor parte de fitoestrógenos fue consumido en forma de lignanos.

El consumo total de isoflavonas, fue de 0.23 mg/d el de lignanos fue de 1.07 mg/d y

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Discusión

138

según nuestro análisis la ingesta de coumestrol fue de 0.001 mg/d. Estas conclusiones

concuerdan con los datos antes publicados sobre ingesta fitoestrógenos en poblaciones

Occidentales (Mulligan et al., 2007; Cotterchio et al., 2006; Bhakta et al., 2005; Boker et

al., 2001; De Kleijin et al., 2001; Hernández-Elizondo et al., 2009).

Estos datos difieren significativamente cuando comparamos las ingestas diarias

en dietas Orientales (Surh et al., 2006) donde la ingesta diaria de isoflavonas en mujeres

de Shanghai, fue de aproximadamente 40 mg/d (Chen et al., 1999). La daidzeína y

genisteína ingerida por una muestra de japoneses, osciló entre 18.3 ± 13.1 mg/d y 31.4

± 24 mg/d respectivamente (Yamamoto et al., 2001) y un estudio actual que cuantifico

la ingesta en la población Coreana, encontró valores de 23.3 mg/d para el total de

Isoflavonas + coumestrol (Surh et al., 2006).

Como parte del análisis inferencial, se aplicó el coeficiente de correlación de

Spearman (rho) para las variables de daidzeína, genisteína, formononetin, biochanin A;

coumestrol, matairesinol, secoisolariciresinol; enterolactona y enterodiol por grupo de

alimentos, estos datos de resumen en la tabla 4.3.5. La matriz de correlación, detalla la

relación existente entre cada uno de los fitoestrógenos estudiados (mg/d) y la ingesta

de alimentos, clasificados por grupo (g/d), es relevante destacar que todas las

correlaciones son positivas y en su gran mayoría moderadamente altas y significativas

(p<0.001, p<0.05). Los cereales, los alimentos varios, los derivados de la soja y las frutas

por ejemplo correlacionan significativamente (p<0.001, p<0.05) con 5 tipos de

fitoestrógenos, mientras que no muestra relaciones significativas con el coumestrol, la

bichaninA y el formononetin. En cuanto a las legumbres, el único fitoestrógeno con el

que no presentan una correlación significativa, es el matairesinol, mientras que las

verduras únicamente no presentan una correlación significativa con el coumestrol. La

ingesta de soja presenta correlaciones bajas pero significativas (p<0.001, p<0.05) con

daidzeína, genisteína, secoisolariciresinol; enterolactona y enterodiol. Los frutos secos

por su parte presentan una correlación significativa (p<0.001, p<0.05) con todos los

fitoestrógenos estudiados. Las bebidas solo presentan una relación débil, pero

significativa con el matairesinol y los dulces con la daidzeína y los lignanos. Todas

estas relaciones en síntesis, nos dicen que en términos generales y de acuerdo con los

resultados obtenidos en este estudio, los lignanos y las isoflavonas (daidzeína y

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Discusión

139

genisteína) presentan relaciones estadísticamente significativas con la mayoría de

alimentos que han sido incluidos en el cuestionario, excepto con las bebidas, lo que

puede ser explicado por la diversidad en la composición de las bebidas consideradas

como un sub-grupo de alimentos.

Por otro lado, datos interesantes se presentan en la tabla 4.7.4, donde se puede

inferir que según los datos y análisis tomados en cuenta, la ingesta de fitoestrógenos

totales referidos a la daidzeína, no cambia estadísticamente hablando, según la edad, el

nivel educativo, el nivel de actividad física y el estado civil, lo cual demuestra como ha

sido mencionado anteriormente que la ingesta de este tipo de nutrientes no difiere en

un espectro amplio de características personales en una población determinada.

En cuanto a la estimación de la ingesta diaria de fitoestrógenos totales a partir

de la ingesta diaria (g/d) de todos grupos de alimentos ricos en fitoestrógenos (Varios,

Soja, Frutas, Legumbres, Bebidas, Frutos Secos, Cereales, Verduras, Dulces) los

resultados demuestran que la ingesta de fitoestrógenos totales por día, puede ser

estimada, mediante la ingesta de todos los grupos de alimentos incluidos en el análisis,

con la excepción de las legumbres, los frutos secos y los alimentos varios. A pesar de

que, por ejemplo los frutos secos y las legumbres, en el análisis anterior (correlacionar)

presentan relaciones estadísticamente significativas con todos los fitoestrógenos

estudiados, su bajo poder predictor, cuando se incluyó como variable en el análisis de

regresión podría explicarse por la baja ingesta de estos alimentos, como se puede

observar en la tabla 4.7.6.

Y por último La tabla 4.7.7, muestra la variable ingesta diaria de fitoestrógenos

totales (mg/d) contrastada, según tres conductas alimentarias; los resultados indican

que no hay diferencia estadísticamente significativa para ninguna de las tres preguntas

analizadas; lo que se traduce en que no hay diferencia significativa en la ingesta de

fitoestrógenos, de las personas que siguen o no algún tipo de dieta , tampoco entre las

mujeres que se sienten o no conforme con su peso corporal o han intentado perder

peso. Cabe resaltar que este contraste estadístico fue realizado, pues se puede suponer

que las personas que se preocupan mucho por su peso o siguen algún tipo de dieta

puede estar variando sustancialmente su alimentación, sin embrago los resultados

obtenidos, vuelven a dejar claro que al menos en la muestra estudiada, las variables

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Discusión

140

personales, de actividad física o conductas alimentarias no han influido en la

valoración o estimación de ingesta de fitoestrógenos por medio de la alimentación.

A la vista de estos resultados y para apreciar estas conclusiones, deberían ser

considerados algunos aspectos de nuestros datos. Utilizamos un FFQ estandarizado

semi-cuantitativo como instrumento de medición, diseñado para cuantificar la ingesta

dietética de grupos de alimentos en términos de frecuencia mensual y raciones medias,

lo que supone una ventaja, pues su validez ha sido ampliamente demostrada, e incluso

dando resultados muy confiables, cuando sus resultados han sido contrastados con

otro tipo de mediciones más complejas como por ejemplo el análisis de bio-marcadores

(French et al., 2007; Heald et al., 2006; Ozasa et al., 2005; Kreijkamp-Kaspers et al.,

2005a; 2005b). Según Boker et al (2002) el análisis de sangre, orina, y plasma, por lo

general representan sólo un período corto de ingesta (usualmente hasta 48 h) y sus

resultados dependen de la bio-disponibilidad e influencia de fitoestrógenos

consumidos pues la digestión de estos se ve afectado por innumerables razones (la

microflora visceral, el empleo de antibióticos, género, etc.).

Sin embargo los resultados podrían estar subestimados, pues no se han tomado

en cuenta, las fuentes solapadas de la soja ya que por mucho tiempo ha sido utilizada

en sistemas de producción de alimentos, por ej., bebidas y productos de alimentación

fermentados; mezclas de cereal o bollería; carne procesados o añadido a cubitos de

caldo de sopa. Además, según Boker et al. (2002) la carencia de datos que confirman la

presencia y el contenido de lignanos en productos de alimentación podrían conducir a

inexactitudes adicionales especialmente cuando se evalúa la ingesta de fitoestrógenos

en poblaciones Occidentales, que por cultura tienden a consumir más lignanos que las

poblaciones Orientales.

Hay que tener precaución a la hora de consumir dietas ricas en fitoestrógenos

en concentraciones superiores a las habituales ya que las consecuencias del consumo

exagerado de estos compuestos son desconocidas. Entre los grupos de población que

pueden verse más afectados se encuentran los niños alimentados con leche de soja

como sustituto de la leche materna o de vaca. En tales grupos se ha encontrado que la

concentración de isoflavonoides en la sangre es 1000 veces superior a la encontrada en

la sangre de niños amamantados por madres que consumen dietas ricas en soja

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Discusión

141

(Setchell et al., 1997; 1998; 2003). Estudios en animales y en vida salvaje evidencian que

la exposición fetal o perinatal a disruptores endocrinos, tales como los fitoestrógenos,

origina una diferenciación sexual alterada y malformaciones urogenitales. Ello conduce

a trastornos reproductivos en la vida adulta (Norgil Damgaard et al., 2002).

El párrafo anterior, describe algunas de las consecuencias de las que

presuntamente, una ingesta aumentada de fitoestrógenos sería responsable, sin

embargo, existen muchos estudios que paradójicamente también, eximen de cualquier

riesgo una dieta rica en fitoestrógenos en tanto atribuyen grandes beneficios de tipo

especialmente antioxidante a estos compuestos. Se ha decidido, por lo tanto analizar en

esta tesis doctoral, por un lado, el aporte de fitoestrógenos y su relación con la dieta

mediterránea y por otro, la inclusión de este tipo de compuestos en la valoración

antioxidante de la dieta y el nivel de estrogenicidad que puede representar la ingesta

de estos compuestos.

Para valorar la similitud de la dieta con el patrón de Dieta Mediterránea, se

debe estimar primero la ingesta de todos los grupos de alimentos, en este caso

valorados mediante el FFQ, datos que se presentan en la tabla 4.5.1, donde se puede

notar que en cuanto a la ingesta de alimentos la muestra estudiada reporta que, las

frutas, las bebidas, las verduras, y lácteos muestran valores de 585.6 g/d, 490.2 g/d,

401.9 g/d y 318.8 g/d respectivamente; lo cual indica que estos son los grupos de

alimentos que proporcionan el porcentaje mayor de ingesta (aproximadamente el 74%

del total de la ingesta diaria), mientras que la ingesta de golosinas (9.2 g/d), grasas

(27.5 g/d), huevos (22.4 g/d), legumbres (32.4 g/d), varios (56.6 g/d), frutos secos (18.3

g/d) y soja (11.4 g/d) esta disminuida. De estos grupos de alimentos analizados, son

de especial importancia, nueve grupos de alimentos, mayormente relacionados con la

ingesta tradicionalmente mediterránea y que en la literatura están relacionados con el

(MDS) Índice de Dieta Mediterránea o Mediterranean Diet Score (Trichopoulou et al.,

2003b).

En cuanto al consumo medio de los distintos grupos de alimentos y haciendo

algunas comparaciones con otros estudios similares (Trichopoulou et al., 2003a; 2003b),

nuestra muestra presenta la ingesta más baja de cereales; y las mayores ingestas de

productos lácteos, legumbres, frutas, carnes y pescados comparados con las

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Discusión

142

poblaciones de Grecia y Baleares (Trichopoulou et al., 2005a; Romaguera et al., 2008). Y

solo respecto a la ingesta de verdura, las mujeres de Granada se quedan por debajo de

las féminas griegas, pero muy por encima (casi el 200%) de la ingesta de verduras en

mujeres residentes en las Islas Baleares.

Si comparamos los resultados obtenidos con los de Romaguera et al., (2008)

para las poblaciones femeninas de las Islas Baleares y de Grecia, observamos que la

media del MDS para nuestra población fue de 4.22 (1.72), valor que se encuentra por

debajo del obtenido para la población griega 5.2 (1.3) y es superior al de las Islas

Baleares 3.4 (1.2); cabe destacar que también en Granada, el MDS calculado en niños y

adolescentes (Velasco, 2008), han obtenido valores muy similares a los obtenidos por

las mujeres granadinas, incluidas en esta tesis, lo cual corrobora la teoría antes

comentada, acerca de la concordancia entre la dieta de los pequeños, respecto a los

patrones de dieta seguidos por las mujeres, usualmente, madres de familia y cabezas

de hogar en cuanto a la alimentación familiar.

De acuerdo con los resultados, se puede pensar que la población granadina

estudiada, junto con la griega, está más cerca del patrón de dieta mediterránea que la

muestra de las Islas Baleares (Romaguera et al., 2008). Estos resultados concuerdan con

trabajos previos que señalan que el patrón de consumo de alimentos en Grecia está

muy próximo al MDP, mientras que en España se mantiene un alto consumo y/o

disponibilidad de frutas, verduras y aceite de oliva pero se están perdiendo otros

componentes (Karamanos et al., 2002; Slimani et al., 2002; Gimeno et al., 2002; Bamia et

al., 2005; Alonso & Martínez, 2004), en este caso en particular, preocupa la baja ingesta

de cereales, importantes fuentes de carbohidratos.

Por otro lado, el índice de evaluación de la Calidad Antioxidante de la Dieta

(DAQS) se ideó con base en la adecuación de la ingesta de nutrientes antioxidantes

típicos de la Dieta Mediterránea. Para los cinco elementos antioxidantes (vitamina C,

vitamina E, β-carotenos, zinc y selenio), la ingesta media de los individuos estudiados

supera el 100 % de la recomendación, excepto en el caso de la vitamina E y zinc. La

muestra de mujeres granadinas presenta un valor medio DAQS de 3.20 (0.89).

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Discusión

143

Las ingestas de vitaminas llamadas antioxidantes se presentan con detalle en la

tabla 4.6.1, las cuales al ser comparadas con otros estudios (Schenkel et al., 2004;

Taghavi & Yazdi, 2007; Tur et al., 2005), en general no presentan problemas en cumplir

con los requerimientos de Selenio, β-caroteno y vitamina C, en ninguno de los tres

grupos de población, sin embargo las ingestas zinc y vitamina E, se encuentran por

debajo de las DRIs en todas las muestras comparadas, aunque la ingesta de Zn y

vitamina E, en la muestra participante en este estudio, presentan porcentajes muy

cercanos al 100% de las DRIs, por lo que tomando en consideración las fluctuaciones

propias de la dieta diaria, unido al sesgo que representan los instrumentos de

estimación de la dieta, aun cuando se ha realizado la valoración con 3 días de registro,

estos datos pueden considerarse como válidos y adecuados de acuerdo con las DRIs.

Es importante, de todas formas educar a la sociedad, respecto a adecuar la ingesta de

Zn en tanto, una ingesta deficitaria puede acarrear problemas tan serios para la salud

pública como diabetes, problemas de hígado e insuficiencia renal, problemas de

cicatrización y problemas de crecimiento en edades más tempranas (Williams, 2005).

Como se ha comentado en la sección de Material y Métodos, Mc Carthy, (2002)

ha propuesto la elaboración de un “índice de fitoquímicos”, por lo que en esta tesis

doctoral hemos considerado conveniente e interesante, proponer una modificación del

Índice de Calidad de la Dieta Antioxidante (DAQS), e incluir valores de fitoestrógenos

totales referidos a la daizdeína, al que hemos denominado DAQS MODIFICADO,

asignando valores (0-1) de acuerdo con la mediana de ingesta de la población en

estudio, en tanto no existen hasta el momento recomendaciones de ingesta de

fitoestrógenos. En el proceso de elaboración del DAQS MODIFICADO, también se ha

realizado el cálculo, tomando en cuenta por un lado la ingesta de isoflavonas referidas

a la daizdeína como sustancia patrón y por otro, la ingesta de lignanos referidos a la

enterolactona, al que hemos asignado el nombre de DAQS-Phy, esto con el objetivo de

tomar en cuenta el tipo de alimentación general, de acuerdo con las regiones valoradas,

pues es ya conocido que las sociedades orientales basan su dieta en productos que

contienen mayor contenidos de isoflavonas como la soja; mientras que en las

poblaciones occidentales la alimentación está basada principalmente en la ingesta de

cereales, alimentos con altos contenidos de lignanos.

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Discusión

144

Los resultados obtenidos para este nuevo índice propuesto están explicados y

detallados en la sección 4.6, del capítulo de resultados, específicamente en la tabla 4.6.4.

Los valores obtenidos para el DAQS-MODIFICADO y para el DAQS-Phy, fueron 3.71

(1.17) y 3.73 (1.21) respectivamente. Cabe destacar que en este caso, los diferentes

cálculos fueron muy parecidos y el análisis de t de student revela que no existen

diferencias estadísticamente significativas, ya que la ingesta de isoflavonas en esta

población ha sido baja, mientras que la de lignanos ha sido más representativa,

provocando que el resultado final del índice sea muy equivalente, pero que en otras

poblaciones con tipos de alimentación diferentes, estos aspectos metodológicos en la

elaboración del índice podrían dar resultados más adaptados a la población que quiera

ser evaluada.

En total acuerdo con Mc Carthy (2002), si bien, no todos los alimentos han sido

valorados y por tanto la ingesta real de algunos alimentos no siempre son

cuantificados (como el té verde o té negro), aun cuando teóricamente su composición

podría representar fuentes muy importantes de isoflavonas y lignanos, los resultados

de este índice pueden ser una herramienta muy útil para estimar la ingesta de

fitoestrógenos en las diferentes poblaciones y para valorar la aportación de

fitoestrógenos en estudios epidemiológicos relacionados con beneficios o perjuicios que

una dieta rica en fitoquímicos podría representar en algunos grupos de población.

Como ya se ha venido diciendo, otra propiedad biológica de los fitoquímicos en

estudio, es su capacidad estrogénica, hasta el punto que estos flavonoides se les

denomina genéricamente, como fitoestrógenos. Se ha considerado interesante conocer

qué capacidad estrogénica tendría la dieta diaria, teniendo en cuenta la estrogenicidad

de estas sustancias.

En estudios realizados por nuestro grupo de trabajo y otros (Rosenblum et al.,

1993), se ha puesto de manifiesto la equivalencia en poder estrogénico o capacidad

estrogénica de estas sustancias respecto al 17 β- estradiol, utilizando esta hormona

como sustancia de referencia. Tal como se muestra en la tabla 4.6.5, la capacidad

estrogénica total estimada para la dieta de la población en estudio, es de 0.316 x 10-10

equivalentes de estradiol (31.6 pmol/d).

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Discusión

145

Las concentraciones de estradiol en plasma en el hombre son bajas siendo

variables en el caso de la mujer. En concreto, los niveles plasmáticos aumentan en las

niñas en la pubertad alcanzando valores de 40 pg/mL al llegar a las fases II y III de

desarrollo mamario y niveles de tipo adulto que oscilan entre los 40 y 500 pg/mL al

llegar la menarquia o poco después. Si expresamos estos valores en pmol/L, se puede

establecer un paralelismo entre la potencial capacidad estrogénica de la dieta y

capacidad estrogénica debida al estradiol circulante en las distintas etapas vitales del

desarrollo femenino.

Concentración estradiol Valores Normales de estradiol en mujeres: pg/mL pmol/L

Pre-pubertad < 40 146.8 Ovulación

Fase folicular 40-500 146.8 - 1835 Fase Lutea 120-350 440.4 – 1284.5 postmenopausia <30 110.1

La conclusión a estimar es que la potencia estrogénica media de la dieta es

elevada puesto que, la respuesta de estas sustancias es equivalente a la capacidad

hormonal del propio individuo, ya que cada día reciben entre 1 - 299.4 pmol/d, estas

cantidades adicionales en términos de mensaje estrogénico, están muy discutidas y no

se llega a ninguna conclusión definitiva, ya que numerosos autores consideran positiva

la exposición a estas sustancias con actividad estrogénica, en determinados periodos de

la vida, mientras que otros consideran un riesgo, mantener una exposición adicional a

sustancias hormonalmente activas, en cualquier periodo de la vida.

Como se ha constatado a lo largo de esta experiencia, son muchos los estudios

que relacionan la ingesta de fitoestrógenos con beneficios en la salud (Adlercreutz,

2002; Coldham & Sauer, 2001; Cotterchio et al., 2006; Dalvi et al., 2007; De Keukeleire et

al., 1999; 2003; 2007; de Kleijn et al., 2002; Fotsis et al., 1998; Franco et al., 2005;

Goodman et al., 1997; Lapcik, 2004; Linseisen et al., 2004; Martinez, 2006; Stevens &

Page, 2004; Tempfer & Bentz, 2006; Tham et al., 1998; Theodoratou et al., 2007;

Touillaud et al., 2005; van der Schouw et al., 2005a; 2005b; Webb et al., 2004; Wong et

al., 2007; Wu et al., 2004), y en un intento por estimar la ingesta de estos nutrientes,

otros muchos estudios han analizado químicamente el contenido de diferentes

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Discusión

146

fitoestrógenos en muchos alimentos (Boker et al., 2002; Clarke et al., 2004; Horn-Ross et

al., 2000b; Pillow et al., 1999; Rosenblum et al., 1992; Tekel et al., 1999). Esta tesis ha

realizado un estudio analítico, para lo cual catorce marcas de cervezas españolas y diez

marcas de cervezas costarricenses fueron analizadas mediante Cromatografía Líquida

de Alta Resolución (HPLC) tal como ha sido descrito en el apartado de material y

métodos, los resultados se describen con detalle en la tabla 4.7.1.

Todas las marcas españolas analizadas contienen fitoestrógenos, las cantidades

presentes de daizdeína en el 43% de las muestras españolas fueron considerablemente

mayores que las cantidades detectadas de otros tipos de fitoestrógenos. En el caso de

las cervezas costarricenses, cabe destacar que todas las muestras presentaron valores

muy altos de daizdeína cuando fueron comparadas con las españolas. La genisteína,

formononetin y equol, fueron los fitoestrógenos que a diferencia de los demás, han

sido detectados en todas o casi todas las muestras españolas analizadas, aunque en

cantidades menores con respecto a la daizdeína. Mientras que en las cervezas

costarricenses los fitoestrógenos presentes en el 100% de las muestras fueron

formononetin (0.020 ± 0.010 µg/100mL) y 8-prenylnaringenin (0.012 ± 0.004

µg/100mL), también en cantidades inferiores a los de daizdeína.

En cuanto a los resultados anteriores, algunos autores ya habían detectado

genisteína, formononetin, biochanin A y daizdeína en cervezas, a concentraciones de

< 1-2 µg/100g (Rosemblum et al., 1992; Kuhnle et al., 2008), sin embargo Lapcik et al.,

(1998), detectó concentraciones de formononetin 4 veces mayores que los de daizdeína;

el contenido total de Isoflavonas, según este autor, estuvo comprendido entre 1-15

nM/L, valores en todos los casos próximos a los encontrados en este trabajo.

Las concentraciones tanto del xanthohumol, como del 8-prenylnaringenin

fueron bajas (< 1 µg/100mL), y similares a las encontradas por distintos autores (Tekel

et al., 1999; Maragou et al., 2007; 2008; Milligan et al., 1999; 2002). Contrastando estos

resultados, con los hallados por otros autores que alcanzan valores entre 6 y 24

µg/100mL (Stevens et al., 2004; Milligan et al., 2000; Clarke et al., 2004 y Schaefer et al.,

2005).

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Discusión

147

Estos resultados, sugieren que, aún cuando el tipo de fitoestrógenos que se

encuentran en la cerveza es conocido; la cantidad o concentración que hay en ella de

cada uno de fitoestrógenos es variable. Realmente la variedad y cantidad de lúpulo

utilizado son parámetros dependientes de la receta empleada por cada fábrica

cervecera y que no se desvela con facilidad, aunado a estos parámetros, el clima, la

cosecha, la recogida, el procesamiento y almacenamiento de este ingrediente, se

modifica la cantidad, especialmente de prenyl-flavonoides detectados en las diferentes

marcas estudiadas.

Paralelamente a la estimación del efecto antioxidante de la dieta, se ha

intentado estimar la capacidad teórica antioxidante de las cervezas analizadas,

considerando únicamente la concentración de fitoestrógenos determinados mediante

HPLC, en las muestras de cerveza propuestas para esta memoria. De este modo, en

dos cervezas españolas y una costarricense, se han podido determinar los siete

fitoestrógenos objeto de estudio, con un valor mínimo de cuatro fitoestrógenos

cuantificados en dos de las muestras analizadas. Cuando se ha realizado la estimación

teórica antioxidante de las muestras de cerveza, en la que se ha tomado como punto de

corte la mediana de la concentración de cada fitoestrógeno, el rango de actividad

antioxidante que vendría determinado entre 0-7, en este caso, representan un máximo

de cuatro y un mínimo de uno, lo que refleja que aún cuando algunas marcas

estudiadas, contienen concentraciones detectables de los siete fitoestrógenos

analizados, no todos esos valores superan la mediana de concentración, que les

confiere la posibilidad de ser incluidas dentro de la valoración teórica antioxidante. No

obstante el cálculo teórico antioxidante de las cervezas es un concepto totalmente

empírico, debería de calcularse a partir de la determinación antioxidante de todos los

componentes que puedan presentar esta propiedad, mediante determinaciones

experiementales, en las que se puedan medir especies antioxidantes presentes en la

cerveza. Esta posibilidad queda abierta para su próxima realización por nuestro grupo

de investigación.

Por último, y con el objeto de conocer la cantidad de fitoestrógenos excretados

en orina, luego de ingerir 200 mL de cerveza, durante 15 días, se ha realizado una

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Discusión

148

experiencia adicional en este sentido, cuyos resultados se describen en el capítulo de

resultados (sección 4.11).

La Tabla 4.11.1 describe las cantidades de fitoestrógenos detectados en la orina

de todas los sujetos el día que iniciaron el estudio, que muestra una gran variabilidad

de cantidades encontradas entre las mujeres participantes de este estudio, variabilidad

que comparten muchos autores en sus resultados (Joannou et al., 1995; Grace et al.,

2003; 2007; Adlercreutz et al., 1995b; Hall et al., 2007; Wang et al., 2006, Vergne et al.,

2007). Otras dos muestras de orina fueron recolectadas a la mitad y al final de la

intervención (med-2 y med-3), los detalles sobre tipo y cantidad de sustancia detectada

en aquellas mujeres que tomaron cerveza con alcohol (C/A) o sin alcohol (S/A), se

muestran en la Tabla 4.11.2.

Se ha demostrado que fitoestrógenos como daizdeína, genisteína, enterolactona

y equol, se encuentran en cantidades variadas en todas las matrices biológicas que han

sido estudiadas (Adlercreutz et al., 1995b, Ritchie et al., 2004). La enterolactona y

daizdeína, son en promedio, los fitoestrógenos encontrados en mayores cantidades en

todas las mediciones realizadas, datos que concuerdan con algunos autores.

(Teitelbaum et al., 2008, Wang et al., 2006 y Grace et al., 2007), aunque las cantidades

detectadas en este estudio, son mayores que las encontradas por este último.

En tanto, los prenyl-flavonoides estudiados (8 PNG y xanthohumol), solo

fueron detectados en 23 de las 72 muestras analizadas con rangos de 3.68-257.82

µg/mL y 3.70-16.70 µg/mL, respectivamente; cantidades superiores a las reportadas

(Schaefer et al., 2005), que han encontrado niveles siempre inferiores a 1 µg/mL, luego

de tomar cerveza. Possemier et al. (2006), indican que esto se debe probablemente a la

demora en la conversión de isoxanthohumol en 8-PNG, ya que la cerveza es una fuente

importante de la isoxanthohumol y este compuesto, una vez ingerido, tiene primero

que llegar el colon distal., y posiblemente después de la absorción y recirculación

entero-hepática, una transferencia podría tardar hasta 48 horas. Según estos autores

solo un tercio de la población es productora de 8PNG, por lo que una gran parte de la

población no se podría ver beneficiada por este proceso.

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Discusión

149

El equol, ha sido otro de los fitoestrógenos que solo fue detectado en 14 de las

muestras analizadas, al igual que Wang et al. (2006) quien no siempre detectó este

compuesto en las muestras que analizó. Según Vergne et al. (2007), solo entre el 20-

35% de la población adulta es capaz de convertir la daizdeína en equol, después de

ingerir alimentos ricos en fitoestrógenos, esto es causado por la capacidad de absorción

de isoflavonas de cada individuo (Maskarinec et al., 2005) y la capacidad de

degradación la flora intestinal de llevar a cabo este proceso.

Estos autores encontraron que los productores de equol, excretaron cantidades

significativamente más bajas de daizdeína que los no productores de equol, cuando se

evaluaron excreciones de 48 horas, y aunque en las excreciones de 24 horas no hubo

diferencias estadísticamente significativas, los datos siguen la misma tendencia, por lo

que resulta interesante en este estudio, observar que las dos únicas muestras de orina

en las que el nivel de equol fue más alto, pertenecían al mismo sujeto (sujeto 7), y que

la daizdeína no fue detectada en ninguna de las mediciones realizadas. (Vergne et al.,

2007).

En cuanto a los niveles de enterolactona, el análisis estadísticos (post hoc) revela

que en los tres grupos analizados, este compuesto estaba significativamente

disminuido en cantidad, después de 8 días de iniciada de ingesta de cerveza, con

respecto a las cantidades de enterolactona cuantificadas al finalizar los 15 días de

ingesta de cerveza en los tres grupos estudiados. (Ver gráfico 4.11.3). Este fenómeno

también fue encontrado por Maskarinec et al. (2005), cuyos sujetos igualmente,

presentaron una disminución significativa en la excreción urinaria de fitoestrógenos

en la mitad del estudio.

Estos resultados se podrían explicar, por la bio-disponibilidad de los diferentes

compuestos; pues a pesar de que los fitoestrógenos en general son excretados en orina,

dentro las 24-36 horas posteriores a la ingesta (Franke et al., 1995; 2006; Setchell et al.,

2003), otros autores, han demostrado que los menores niveles de excreción se dieron

dentro de las primeras dos horas posteriores a la ingesta, los valores más altos pasadas

6 horas y valores nuevamente bajos, pasadas 8 horas de la ingestión de fitoestrógenos

(Wang et al., 2006)., lo que afianza la teoría de que los fitoestrógenos tienen una baja

bio-disponibilidad durante la exposición continua a estos compuestos y que en este

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Discusión

150

estudio el lapso de tiempo comprendido entre la ingesta de cerveza y la recogida de la

orina, a la mañana siguiente, puede ser un aspecto fundamental., que explica el amplio

rango de valores encontrados en las orinas analizadas.

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Referencias

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6 CONCLUSIONES

El análisis y discusión de los resultados presentados en esta tesis doctoral

conjuntamente con la revisión de las publicaciones científicas realizada a lo largo de

este periodo, nos ha permitido enunciar las siguientes conclusiones:

1. Con base en los objetivos nutricionales y guías dietéticas para la población

española, se observa que los errores nutricionales más graves de la dieta de la

población adulta femenina participante en este estudio, son: la elevada ingesta

de lípidos y proteínas de origen animal, en contraste con un déficit importante

de fibra e hidratos de carbono.

2. El patrón dietético se caracteriza por una ingesta muy elevada de carne roja,

pollo; verduras, frutas y dulces, y un bajo consumo de alimentos como pan,

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Referencias

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arroz, pasta y patatas. El 79.9 % toma entre 3-4 comidas/día, el 95 % considera

muy importante no salir de casa sin desayunar y el 87.8 % de las mujeres

analizadas, no sigue actualmente ningún régimen de dieta. El consumo de

aceite de oliva se acerca a los estándares de la Dieta Mediterránea.

3. El 68.3% de la muestra en estudio, realiza Actividad Física entre 1-4

veces/semana, mientras que el 94.9% de ellas, dedica alrededor de una

hora/día o menos a la Actividad Física; lo que indica que de acuerdo con las

recomendaciones mundiales relacionadas con la práctica de Actividad Física,

esta población se definiría como personas ligeramente activas o sedentarias. En

términos de equivalentes metabólicos (METs), no hay diferencia significativa en

el gasto energético total, según la frecuencia de Actividad Física que realizan.

4. De acuerdo con el método de Bland y Altman, para valorar la concordancia entre

los diferentes instrumentos de medición, tanto el R-24, como FFQ y METs son

instrumentos equivalentes y válidos para su utilización en estudios de

valoración de macronutrientes y energía, según sea el objetivo.

5. Se han analizado y cuantificado siete fitoestrógenos en 24 muestras de cervezas,

comprobando la presencia de Daizdeína, Genisteína, Formononetin, 8-

Prenylnaringenin, Xanthohumol, Enterolactona y Equol, en concentraciones

que oscilan entre 13.7729 µg/100 mL para Daidzeína, hasta 0.0003 µg/100 mL

para Equol; valores todos coincidentes con análisis de otros autores en

numerosos países.

6. En este estudio, la ingesta total de fitoestrógenos fue en general baja (0.8864

mg/d), y la mayor parte fue consumido en forma de lignanos. El consumo total

de isoflavonas, fue de 0.23 mg/d, el de lignanos fue de 1.07 mg/d y según

nuestro análisis la ingesta de coumestanos fue de 0.001 mg/d.

7. A si mismo se ha desarrollado un método analítico y se han determinado

fitoestrógenos excretados en la orina de la población estudiada; se pone en

evidencia una excreción importante de fitoestrógenos a partir de la dieta

seguida y una ligera modificación positiva de estos valores, como era de

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Referencias

153

esperar, cuando la población estudiada sigue una ingesta diaria de 200 ml de

cerveza en la comida principal del día.

8. Según el Mediterranean Diet Score (MDS), la dieta de las mujeres participantes se

asemeja medianamente al patrón de Dieta Mediterránea, en tanto obtienen

valores de 4.22 (1.72) sobre 9, resultados que concuerdan con otros autores y

que corroboran que España, mantiene un alto consumo de frutas, verduras y

aceite de oliva, aunque la baja ingesta de cereales es importante y preocupante.

9. De acuerdo con el Índice de la Calidad Antioxidante de la Dieta (DAQS), se ha

obtenido un valor de 3.20 puntos sobre 5, lo que representa que en términos

generales, la calidad antioxidante de dieta es medianamente alta. Se detectan

ingestas inadecuadas de vitamina E y zinc en un porcentaje elevado de la

población, no obstante para el resto de componentes antioxidantes se superan

las recomendaciones.

10. El nuevo índice propuesto DAQS-Phy, según nuestro criterio podría

representar una herramienta interesante para estimar la capacidad antioxidante

de la dieta, no solo tomando en consideración los componentes antioxidantes

ya conocidos, si no la posibilidad de estimar teóricamente el aporte

antioxidante que puede representar la ingesta tanto de isoflavonas, como de

lignanos, según sea la población diana a valorar.

11. Según nuestros cálculos, la potencia estrogénica media de la dieta es elevada,

puesto que la respuesta de los fitoestrógenos es equivalente a la capacidad

hormonal del propio individuo, aportando cada día entre 1 - 299.4 pmol/d de

equivalentes de estradiol, dependiendo de la cantidad y tipo de alimento que se

haya consumido.

12. En general, la población femenina analizada en este trabajo, se podría calificar

como sedentaria o poco activa; con ligero sobrepeso y valores antropométricos

aumentados, aunque nutricionalmente hablando, su patrón alimentario se

acerca al de Dieta Mediterránea y cuyo consumo de fitoestrógenos es muy

semejante a los valores estimados en otras poblaciones europeas.

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Anexos

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8 ANEXOS

A continuación se presenta un documento que podrían considerarse

importantes para complementar la información que ha sido detallada a lo largo de esta

tesis doctoral. Se adjunta en el anexo 8.1, el artículo publicado que detalla el plan piloto

realizado previamente como parte de esta investigación.

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Anexos

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8.1

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Anexos

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Anexos

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Anexos

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Anexos

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Anexos

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Anexos

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Anexos

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Anexos

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Anexos

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Anexos

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Anexos

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Anexos

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Anexos

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