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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE FILOSOFÍA DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA TEORÉTICA TESIS DOCTORAL La fundamentación ontológica de la ética de la responsabilidad de Hans Jonas: El vínculo entre bíos, télos y éthos MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR PRESENTADA POR Juan Alberto Lecaros Urzúa Director Óscar L. González-Castán Madrid, 2015 © Juan Alberto Lecaros Urzúa, 2015

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  • UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

    FACULTAD DE FILOSOFA DEPARTAMENTO DE FILOSOFA TEORTICA

    TESIS DOCTORAL

    La fundamentacin ontolgica de la tica de la responsabilidad de Hans Jonas:

    El vnculo entre bos, tlos y thos

    MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR

    PRESENTADA POR

    Juan Alberto Lecaros Urza

    Director scar L. Gonzlez-Castn

    Madrid, 2015 Juan Alberto Lecaros Urza, 2015

  • UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

    FACULTAD DE FILOSOFA

    Departamento de Filosofa Teortica

    LA FUNDAMENTACIN ONTOLGICA DE LA TICA DE LA RESPONSABILIDAD DE HANS JONAS:

    EL VNCULO ENTRE BOS, TLOS Y THOS

    Memoria para optar al grado de Doctor en Filosofa

    presentada por

    Juan Alberto Lecaros Urza

    Director: Dr. scar L. Gonzlez-Castn

    Abril de 2015Santiago, Chile

  • /3/

    A la memoria de Francisco Varela (1946-2001)

    Life is so fragile, and the present is so rich.

    (La vida es tan frgil y el presente es tan rico).

    We have to distinguish between knowledge

    and wisdom. Science is a form of knowledge. Art is another form of knowledge. Magic

    is another form of knowledge, etc, etc. There is only one wisdom, on the other hand, which is

    based on love. (Hay que distinguir entre conocimiento

    y sabidura. La ciencia es una forma de conocimiento. El arte es otra forma de conocimiento.

    La magia es otra forma de conocimiento, etc, etc. Sin embargo, solo existe una sabidura y

    sta se basa en el amor.)

    Francisco Varela

    Extrado del documental Montegrande: What is Life (2004)

    A film by Franz Reichle with H. H. Dalai Lama.

    Los hombres perecen () porque son incapaces de unir el principio () con su fin ().

    Alcmen de Crotona

    Citado en Aristteles, Problemas, 17, 3, 916 a 33

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    AGRADECIMIENTOS

    Quiero agradecer, ante todo, a las personas que con su presencia paciente, cuidado y afecto incondicional me acompaaron en todo o parte del camino de esta investigacin: a mi madre, a Isabel y a la Iki.

    Tambin debo agradecer a las instituciones y personas que confiaron en mi trabajo aca-dmico y de investigacin durante el proceso de elaboracin de esta tesis. En primer lugar, tengo un especial agradecimiento al fundador del Institut Borja de Biotica de la Universitat Ramon Lull (Barcelona), Francesc Abel s.j., y a su ex directora, Nria Terribas, quienes me abrieron un espacio para desarrollarme como docente e investigador en biotica y tica medioambiental. En segundo lugar, agradezco el apoyo que me brind la Fundacin Mapfre con su beca de investigacin para el proyecto Manual Introductorio a la tica Medioam-biental durante el perodo 2010-2011. En tercer lugar, agradezco la beca de investigacin que me otorg la Fundacin Panamericana de la Salud y la Educacin (PAHEF) de la Or-ganizacin Panamericana de la Salud (OPS) durante el perodo 2012-2013 para el proyecto Un marco terico y una metodologa de aplicacin de principios para la biotica medio am-biental. Anlisis de un caso: un diagnstico acerca del debate de los transgnicos en Chile.

    Tambin debo un especial agradecimiento a mi tutor, Dr. scar L. Gonzlez-Castn, quien siempre confi que esta investigacin llegara a buen puerto y a quien le debo el ha-berme introducido en el pensamiento tan vivo y rico del Husserl de la Crisis de las ciencias europeas.

    Por ltimo, debo agradecer al Centro de Biotica de la Facultad de Medicina Clnica Alemana Universidad del Desarrollo, lugar donde actualmente me desempeo como inves-tigador y docente, y, en especial, a quien lo fund, Dr. Juan Pablo Beca, que me acogi en su equipo de trabajo a mi regreso a Chile en el 2012, y ha sido y sigue siendo un mentor intelectual y espiritual. Tambin agradezco a todo el equipo humano del Centro de Biotica y, en especial, a mi colega y amigo, Dr. Erick Valds, por sus valiosos aportes y comentarios a esta tesis.

    Quiero agradecer, tambin, a toda la comunidad del Centro de Meditacin Shambhala de Santiago de Chile por la acogida espiritual que me brindaron a mi vuelta a Chile.

    Expreso, finalmente, dos agradecimientos. Primero, a mi colega y amigo, Dr. Daniel Toscano, quien me brind una enorme ayuda en las ltimas etapas de esta investigacin. Se-gundo, estoy muy agradecido de la noble colaboracin de quien permiti que este conjunto de palabras que encarnan aos de investigacin se presentaran con una bella diagramacin, Manuel Snchez.

    Santiago, 15 de abril de 2015

  • /7/

    NDICE

    35

    1315

    A La Memoria de Francisco Varela (1946-2001) AgradecimientosSiglas IntroduccinAbstract 27

    PARTE I BOS. EL PROBLEMA DEL SER DE LA

    VIDA: HACIA UNA NUEVA ONTOLOGA

    CAPTULO ILA FILOSOFA DE HANS JONAS: PLANTEAMIENTO DEL

    PROBLEMA DEL SER DE LA VIDA

    1. Introduccin a la filosofa de Hans Jonas: bos, tlos y thos 35a. Gnosis tardoantigua, nihilismo moderno y existencialismo 40b. Filosofadelavidaounabiologafilosfica 42c. La tica de la responsabilidad ante la vulnerabilidad de la vida 50

    2. El fenmeno de la vida: la crtica de Jonas al impensado de Husserl y Heidegger 56a. Husserl y la vida de la conciencia 57b. Heidegger y la vida fctica 61

    3. El planteamiento del problema del ser de la vida en Hans Jonas 68a. Introduccinalprogramafilosfico 70b. Elnudodelafilosofadelavida:organismoylibertad 74c. Elmtodofenomenolgico:destruccin,reduccinyconstruccin 79

    CAPTULO IILA ONTOLOGA FENOMENOLGICA:

    LOS MOMENTOS DE DESTRUCCIN Y REDUCCIN

    4. La destruccin histrica de la metafsica de Occidente: la ontologa de la muerte 81a. El dualismo de las religiones trascendentes 82b. El dualismo moderno y el olvido del ser de la vida 85c. Elproblemadelavidaenlaontologadelamuerte:DescartesySpinoza 87

  • /8/

    5. La reduccin del ente vida al ser: una ontologa indirecta 98a. Lapreguntaporelserdesdeelentevida:elmomentodelareduccin 98b. LaontologafenomenolgicadeJonas:unaontologaindirecta 101

    6. Los rudimentos para el momento constructivo 108a. Lafilosofadelanaturalezabiolgicamenteorientada:larevolucinontolgicadelavida. 110

    b. Lafilosofadelespritu:latransanimalidaddelserhumano 118

    CAPTULO IIILA ONTOLOGA DE LA VIDA: MOMENTO CONSTRUCTIVO

    7. El principio hermenutico de la ontologa de la vida: antropomorfismo crtico 123a. Unintentodearticulacinentreontologayepistemologa 123b. Antropomorfismocrticoyelcuerpocomoparadigmaontolgico 129

    8. Dos antropologas no dualistas: Merleau-Ponty y Jonas 134a. La antropologa de la carne de Merleau-Ponty 135b. Laantropologajonasiana:elhomopictor 144

    9. La libertad de la forma viva: el ser orgnico y la animalidad 155a. Elprincipiovidacomoprincipiodelibertadoautonoma:

    metabolismo y autopoiesis 156b. Laontologadelavida:individualidad,identidadytrascendencia 162c. Laanimalidad:percepcin,movimientoydeseo 174

    PARTE IITLOS. EL PROBLEMA DE LA TELEOLOGA

    Y VALOR EN EL FENMENO DE LA VIDA

    CAPTULO IVLA CRTICA AL ANTITELEOLOGISMO MODERNO

    10. La negacin de la teleologa en la filosofa moderna 181a. Lametafsicamodernaylanegacindelascausasfinales 183b. ElproblemadelacausalidadeficienteenHumeyKant 188

    11. La crtica jonasiana a la teora de la evolucin 193a. La crtica al darwinismo 194b. Unnuevodualismo:gen-soma 197c. Lasimplicacionesfilosficasdeldarwinismo 202

  • /9/

    12. La crtica a la teora de sistemas y a la ciberntica 204a. La Teora General de Sistemas de Bertalanffy 205b. La crtica a la teora ciberntica 209

    CAPTULO VLA TEORA DE LA FINALIDAD Y DEL VALOR EN

    JONAS

    13. La teora de la finalidad desde The Phenomenon of Life hasta DasPrinzipVerantwortung 215a. Lafinalidadinmanenteenelserdelavidacomosuperacindelnihilismo 215b. Lafinalidadenloorgnico:delacrticaaWhiteheadalafinalidad

    como cuidado (Sorge) 219c. Lafinalidadenlanaturaleza:sobrelosfinesysupuestoenelser 226d. Lafinalidadcosmolgica:elprincipioantrpicodeJonas 234

    14. La finalidad natural en la teora de la autopoiesis 236a. Laautopoiesisylateleologaintrnseca:desdeKantaJonas 237b. Lateleologaontolgicaenelorganismo:Jonasylaautopoesis 241

    15. La cuestin del valor intrnseco en la naturaleza 245a. Valorsubjetivo,intersubjetivoyobjetivo 246b. Elestatusontolgico-epistemolgicodelvaloryelsdelavida 249c. La objetividad del bien 252

    PARTE IIITHOS. LA FUNDAMENTACIN ONTOLGICA

    DE LA TICA DE LA RESPONSABILIDAD

    CAPTULO VILAS TICAS DE LA RESPONSABILIDAD Y LAS TICAS

    MEDIOAMBIENTALES EN LA FILOSOFA CONTEMPORNEA

    16. Del concepto jurdico-poltico de responsabilidad a la tica de la responsabilidad 259a. Usoshistricosycaractersticasdelconceptoderesponsabilidad 259b. La tica de la responsabilidad y la crisis planetaria 263

    17. La tica de la responsabilidad: de Max Weber a Karl-Otto Apel 265a. LaticadelaresponsabilidaddeWeber:entrelaticadelpoderylaticadelaconviccin 266

    b. Esbozosdelasticascontemporneasdelaresponsabilidad 269

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    c. Haciaunaticadelaresponsabilidadsustantivauobjetiva:HansJonas 271

    18. La fundamentacin de las ticas medioambientales: antropocentrismos, biocentrismos y ecocentrismos 274a. Elproblemadelafundamentacinenlaticamedioambiental:

    antropocentrismo vs. no-antropocentrismo tico 275b. Laslneasdefundamentacin:antropocentrismo,

    biocentrismo y ecocentrismo 278c. Unateoradeenfoquemltipleenticaecolgica 285

    19. La vulnerabilidad y la dependencia: claves para una ticade la finitud segn Jonas y MacIntyre 291a. Laantropologadelavulnerabilidad:elparadigmantico

    de la responsabilidad 291b. Lasvirtudesdelreconocimientodeladependencia:lajustagenerosidad 298

    CAPTULO VIILA NECESIDAD DE UNA TICA DE LA

    RESPONSABILIDAD PLANETARIA: KARL-OTTO APEL Y HANS JONAS

    20. La tica de la corresponsabilidad de Karl-Otto Apel: una fundamentacin pragmtico-trascendental 303

    a. La responsabilidad universal como corresponsabilidadsolidaria y sus desafos 303

    b. Eldesafoexternoalatica:macroticaplanetaria 305c. Losdesafosinternosalatica:universalidad 311

    21. Las nuevas premisas de una tica de la responsabilidad en Hans Jonas 312a. Laaccintcnicaactualyloscambiosdelaspremisas

    de la tica tradicional 312b. Lasnuevasdimensionesdelaresponsabilidadplanetaria:losdesafos

    externos 314c. Los dos desafos internos para el imperativo de la responsabilidad 317d. Laheursticadeltemor:lametodologa 322

    22. Los elementos del principio de responsabilidad 327a. El axioma tico general del principio de responsabilidad 327b. Elcarctercategricodelimperativodelaresponsabilidad 329c. El carcter asimtrico y no recproco de los deberes de responsabilidad 334

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    CAPTULO VIIILA EXPOSICIN Y CRTICA A LA FUNDAMENTACIN

    ONTOLGICA DE LA TICA DE LA RESPONSABILIDAD DE JONAS

    23. La fundamentacin ontolgica: la idea de humanidad futura y de ser viviente 337a. La responsabilidad como cuidado por las generaciones futurasylabisfera 337

    b. El fundamento de la responsabilidad en el ser de la vida 341c. Delaontologadelavidaaunametafsicadelanaturalezacomofundamentoontolgico 343

    24. La crtica de Apel a la tica de la responsabilidad de Jonas 348a. ElrepudiodeJonasalaideamodernadeprogresoyalautopamarxista 349b. ReparosdeApelalacrticadeJonasalaideadeprogreso 350c. Una tica de la responsabilidad fundada en la comunidad humanadelacomunicacin 352

    25. De la crtica al arquetipo parental a un anlisis antropobiolgicode las relaciones de cuidado 356a. Definicinyanlisissemnticodelarelacindecuidado 357b. Anlisisantropolgicodelarelacindecuidado 361c. Laampliacindelalecturadelarquetipojonasiano

    de las relaciones de cuidado 373d. Laestructuraontolgicadelarelacindecuidado:

    la esfera de acogida o la espacialidad encarnada y la temporalidad vivida 375

    26. La crtica a la fundamentacin ontolgica jonasiana: el vnculo entre bos, telos y thos 379a. Elproblemadelfundamentoonto-teolgico:lavidaessinfundamento,laco-implicacinentreseryfenmeno 381

    b. Haciaunaconcepcindelvalorodelosbienesencarnados 389c. Esbozosdeunaticaencarnada:bos,tlosythos 394

    CONCLUSIONES 405A. Conclusiones metodolgico-estructurales 405B. Conclusiones crticas 410C. Conclusiones propositivas o constructivas 414

    BIBLIOGRAFA 419

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    SIGLAS

    RG Jonas, Hans. (1958). The Message of the Alien God and the Beginnings of Christianity. Boston: Beacon Press [Versin en castellano: La religin gnstica.Elmensaje delDios Extrao y los inicios del cristianismo. Madrid: Siruela, 2000. Trad. Mench Gutirrez].

    PL ___________(1966). The Phenomenon of Life. Toward a Philosophical Biology. New York: Harper & Row. [Versin en alemn: OrganismusundFreiheit.Anstzezueinerphilosophischen Biologie. Gttingen: Vandenhoeck & Ruprecht, 1973. Reedicin con el ttulo: DasPrinzip Leben.Anstze zu einer philosophischenBiologie. Frankfurt am Main: Suhrkamp Insel Verlag, 1994. Reedicin con el mismo ttulo, en formato bolsillo, citada en la tesis: Frankfurt am Main: Suhrkamp, 1997. Versin en castellano: El principio vida. Hacia una biologa filosfica. Madrid: Trotta, 2000. Trad. Jos Mardomingo].

    PhE ___________(1974). Philosophical Essay. From Ancient Creed to Technological Man. Englewood Cliffs: Prentice-Hall.

    PR ___________(1979). Das Prinzip Verantwortung. Versuch einer Ethik fr dietechnologische Zivilisation. Frankfurt am Main: Insel Verlag. [Reedicin en formato bolsillo, citada en la tesis: Frankfurt am Main: Suhrkamp Insel Verlag, 2003. Versin en castellano: Elprincipioderesponsabilidad.Ensayodeunaticaparalacivilizacintecnolgica. Barcelona: Herder, 1995. Trad. Javier M Fernndez Retenaga].

    MOS ___________(1981). MachtoderOhnmachtderSubjektivitt?DasLeib-SeeleProblemimVorfelddesPrinzipsVerantwortung. Frankfurt am Main: InselVerlag [Reedicin citada en la tesis: MachtoderOhnmachtderSubjektivitt?DasLeib-SeeleProblemimVorfelddesPrinzipsVerantwortung. Frankfurt am Main: Suhrkamp Insel Verlag, 1987. Versin en castellano: Poder o impotencia de la subjetividad. Barcelona: Paids, 2005. Trad. Illana Giner Comn].

    TME ___________(1985). Technik,MedizinundEthik.ZurPraxisdesPrinzipsVerantwor-tung, Frankfurt am Main: Insel Verlag [Reedicin citada en la tesis: Technik,Medizinund Ethik. Zur Praxis des Prinzips Verantwortung. Frankfurt am Main: Suhrkamp Insel Verlag, 1987. Versin en castellano: Tcnica, medicina y tica. La prctica del principio de responsabilidad. Barcelona: Paids, 1995. Trad. Carlos Fortea].

    WpF ___________(1987). Wissenschaft als persnliches Erlebnis. Gttingen: Vandenhoeck & Ruprecht, 1987 [dos de los tres ensayos de este libro Ciencia como vivencia per-sonal y Tcnica, libertad y deber en Mscercadelperversofinyotrosdilogosyensayos (vid. infra.)].

    PhU ___________(1992). PhilosophischeUntersuchungenundmetaphysischeVermutun-gen. Frankfurt am Main: Insel Verlag. [Versin en castellano: Pensar sobreDios yotros ensayos. Madrid: Herder, 1998. Trad. ngela Ackermann].

  • /14/

    MPF ___________(1993). Dem bsen Ende nher. Gesprche uber das Verhltnis desMenschenzurNatur. Edicin de Wolfgang Schneider. Frankfurt am Main: Suhrkamp [Versin en castellano: Mscercadelperversofinyotrosdilogosyensayos.Madrid: Los Libros de la Catarata, 2001. Trad. Illana Giner Comn].

    MM ___________(1996). Mortality and Morality. A Search for Good after Auschwitz. Evanston/Illinois: Northwestern University Press.

    M ___________(2003). Erinnerungen: Nach Gesprchen mit Rachel Salamander.HerausgegebenundmiteinemNachwortversehenvonChristianWiese.Frankfurt am Main: Insel Verlag. [Versin en castellano: Memorias. Madrid: Losada, 2005. Trad. Illana Giner Comn].

    SC Merleau-Ponty, Maurice. (1942). La structure du comportament. Paris: PUF [Versin en castellano: La estructura del comportamiento. Buenos Aires: Hachette, 1953. Trad. Enrique Alonso].

    PhP ___________(1945). Phnomnologie de la perception. Paris: Gallimard [Versin en castellano: Fenomenologadelapercepcin. Mxico D.F.: FCE, 1957. Trad. Emilio Uranga].

    S ___________(1960). Signes. Paris: Gallimard [Versin en castellano: Signos. Barcelona: Seix Barral, 1973. Trad. C. Martnez y G. Oliver].

    VI ___________(1964). Le visible et linvisible. Texte tabli par Claude Lefort. Paris: Gallimard [Versin en castellano: Lo visible y lo invisible. Barcelona: Seix Barral, 1970. Trad. Jos Escud].

    RC ___________(1968). Rsums du cours. Colleg de France 1952-1960. Paris: Gallimard [Versin en castellano: Posibilidad de la filosofa. Resmenes de losCursos del Collge de France 1952-1960. Madrid: Narcea, 1979. Trad. Eduardo Bello Reguera].

    N ___________(1995). La Nature. Notes du Collge de France, tabli et annot par Dominique Sglard. Paris: ditions du Seuil.

    MSV Maturana, Humberto y Varela, Francisco. (1995). De mquinas y seres vivos.Autopoiesis:laorganizacindelovivo. Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 3 edicin (1 edicin, 1973).

    FV Varela, Francisco. (2000). Elfenmenodelavida. Santiago de Chile: Dolmen Edicio-nes.

  • /15/

    INTRODUCCIN

    En esta investigacin realizo una crtica a la fundamentacin ontolgica de la tica de la responsabilidad de Hans Jonas, desde una perspectiva que muestre la co-dependencia de los tres momentos esenciales de su pensar: la fenomenologa de la vida, la teora de la fina-lidad y el valor que se deriva de sta y las implicaciones de las dos primeras para la tica. Si bien existe abundante literatura crtica que analiza la tica de la responsabilidad jonasiana, considero que sta deja de lado la triple articulacin e interdependencia entre estos tres mo-mentos de la filosofa de Hans Jonas. Es por esto que el subttulo de esta investigacin sea el vnculo entre bos, tlos y thos.

    La estrategia metodolgica que utilizo consiste en proponer los trminos bos, tlos y thos como conceptos operativos que, si bien no son conceptos que utilice el propio Jonas, se apoyan en conceptos temticos de ste1. Estos conceptos operativos son herramientas conceptuales con las cuales pretendo leer al filsofo y as poder cartografiar los principales territorios de su obra. Son operativos por tres razones: una estratgica, una demostrativa y otra interpretativa. Primero, son estratgicos en el sentido de que sirven de punto de partida para emprender la crtica a Jonas. Segundo, son demostrativos ya que permiten fijar puntos de referencia claros de su obra. Tercero, son interpretativos porque representan vectores que ayudan establecer la interdependencia entre las mltiples relaciones de sentido de los tres momentos de la filosofa jonasiana.

    Por Bos entiendo la unidad de la vida, que comprende la vida objetiva no cualificada la vida en su autoafirmacin biolgica o nuda vida, tal y como corresponde al punto de vista exgeno o externo a ella y la vida subjetiva cualificada la vida en su autoafectacin o vida como carne capaz de sentir y sentirse, tal y como corresponde al punto de vista endgeno o interno a ella. Tal unidad dual que implica el concepto vida en el individuo se relaciona con los trminos germanos leben (vivir) y Erleben (vivencia), respectivamente. Con esta unidad se pretende ir ms all de la dualidad clsica entre zo(nudavida)y bos (vida calificada)2, por cuanto en esta investigacin se sigue una tesis comn a Hans Jonas y al bilogo Francis-co Varela: el que desde la mnima organizacin viva (metablica o autopoitica), la clula, la vida es cognitiva, porque configura una dominio de significados y valores propios en su entorno, por lo que es unidad de la nuda vida (biolgica) y de la vida de relacin (fenome-nolgica). En esta investigacin el concepto fundamental de vida es el que se predica de

    1 Conceptos temticos son, en Jonas, principalmente, los de organismo (individualidad ontolgica, identidad orgnica) y libertad (s mismo, fin o intencionalidad [Sorge] y trascendencia). Por temtico entiendo que dichos conceptos son las herramientas tericas que nuestro autor emplea de forma permanente, deliberada y explcita con el fin de formular sus tesis y desplegar sus argumentos. La distincin entre conceptos temticos y operativos en un mismo autor la hace Eugen Fink en su ensayo Operative Concepts in Husserls Phenomenology, en William Mackenna et al (ed.). Apriori and World. European Contributions to Husserlian Phenomenology. Boston: Martinus Nijhoff Publishers, 1981, p. 59.

    2 Ver nota 121.

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    la unidad viva (o individuo), porque ste es, emprica y lgicamente, anterior a la vida en su deriva o evolucin natural y la vida en sus relaciones ecolgicas. Por Tlos entiendo la unidad del fin inmanente de y en la vida del ser orgnico, que comprende el fin de la vida relativo a su autopreservacin (el fin de la vida como connatus) y el fin en la vida relativo a la preservacin de su calidad de vida o bien propio (el fin en la vida como deseo o intencio-nalidad de significacin en un mundo). La unidad dual del fin inmanente de la vida y en la vida es condicin para comprender el fin trascendente, no calificado y artificial, que est en los artefactos diseados como en la idea de una primera causa en el mundo. A su vez, el tlos est asociado al axios, pues los fines inmanentes antes indicados se corresponden, respectivamente, al valor objetivo o intrnseco de la vida (correlativo al fin como connatus) y al valor subjetivo o intencional en la vida (correlativo al fin como deseo o significacin). Finalmente, a partir del doble sentido de la palabra "tica" en griego (thos-thos), morada y disposicin, respectivamente, con el concepto operativo thos quiero expresar la unidad del vivir humano responsable con los otros y con el entorno, y que comprende tanto el lugar donde se habita (la morada o espacio de acogida de la vida: la bisfera) como la disposicin inteligente y la accin correcta con lo humano y la vida no humana, accin que se enmarca en unas coordenadas temporales correlativas: la temporalidad vivida desde el presente vivo hacia el futuro responsable. Si en el interior de cada uno de estos conceptos he realizado estas distinciones no ha sido con el nimo de mostrarlos a la luz de la lgica dicotmica en donde un polo se reduce al otro, sino dentro de un contexto de relacin de co-emergencia y co-dependencia entre los dos polos de cada unidad y entre cada una de stas.

    La literatura crtica sobre el pensamiento de Jonas ha ido creciendo paulatinamente desde finales de los aos 70 hasta ahora, tanto en obras individuales como colectivas, desta-cando, entre estas ltimas, la de los filsofos francfonos (Gilbert Hottois, Bernard Baerts-chi, Denis Mller, Ren Simon, entre otros) y la de los filsofos alemanes (Karl-Otto Apel, Dietrich Bhler, Vittorio Hsle, Wolfang Mller, Christian Wiese, Walter Zimmerli, entre otros). El primer hito de esta recepcin crtica de la filosofa de Jonas es el libro Organism, MedicinandMetaphysics.Essays inHonorofHansJonasonhis75thBirthdaymay10,1978 (Stuart F. Spicker, ed.), Festschrift preparado por sus alumnos del NewSchoolforSo-cial Research y que contiene ensayos de especialistas anglo-americanos sobre la filosofa de la medicina, la filosofa del organismo, la filosofa de la ciencia y la metafsica jonasiana, que cierra con un eplogo de su amiga de toda una vida, Hannah Arendt. En estos ltimos aos, una de las obras colectivas ms importantes sobre la obra de Jonas es el libro The Legacy ofHansJonas (Hava Tirosh-Samuelson & Christian Wiese, ed.), publicado en el 2008, que cuenta con ensayos de los mejores especialistas del mundo sobre temas tales como la impor-tancia y el papel que juega Jonas en la tradicin filosfica alemana, el gnosticismo, la filo-sofa del organismo, la filosofa medioambiental y la biotica, entre otros. Y, recientemente, en el 2014, se public el libro GlobalEthicsandMoralResponsability:HansJonasandhis Critics (John-Stewart Gordon & Holger Burckhart, ed.) que rene artculos originales y

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    otros ya publicados relativos a la filosofa de la responsabilidad de Jonas. Por ltimo, hay que mencionar la biografa intelectual que escribi Christian Wiese, titulada The Life and ThoughofHansJonas:Jewishdimensions, publicada en el 2007. Cabe destacar, finalmente, que la recepcin de la obra de Jonas en los ltimos tres lustros se ha visto fortalecida por dos iniciativas. Primero, por la creacin del Nachlass jonasiano en los Archivos Filosficos de la Universidad de Constanza en 1995, impulsado por Gereon Wolters y, segundo, por la publicacin desde finales de 2009, y an en curso, de la KritischeGesamtausgabe der Werke vonHansJonas, a cargo de un grupo de investigadores liderados por Dietrich Bhler en el Hans JonasZentrum Berlin de la Universidad Libre de Berln.

    La investigacin que llevo a cabo hunde sus races en la lectura que hice, hace ms de una dcada, cuando cursaba mis estudios de filosofa en Italia, de la obra del neurobilogo, fenomenlogo y practicante del Dahrma, el chileno Francisco Varela. A principios de los aos 70 del siglo pasado, Varela desarroll, junto con su maestro el neurobilogo chileno Humberto Maturana, una teora de la autoorganizacin viva mnima (autopoiesis), en la lnea de las teoras de los sistemas dinmicos complejos y de la teora de la emergencia. En ella propusieron una definicin operativa del ser vivo, desde un punto de vista interno a su funcionamiento, poniendo nfasis en la emergencia de la autonoma viva, la identidad circu-lar de sta, y el acoplamiento estructural entre el organismo y el medio, lo que da lugar a los fenmenos naturales interpretativos. Con esta propuesta estos bilogos intentan superar, en la compresin de los fenmenos vivos, tanto la perspectiva subjetivista o interna (solipsista) como la objetivista o externa (realista), dependientes ambas del paradigma representaciona-lista. Varela continu ampliando y profundizando esta ltima idea del acoplamiento estructu-ral, para sostener que en la historia de co-determinacin y co-emergencia entre organismo y medio surge la capacidad interpretativa (hermenutica) de todo ser vivo como intenciona-lidad biolgica significante. Es lo que denomin, a partir de los aos 1990, el punto de vista de la enaccin(olacognicinencarnada): la cognicin de los sistemas vivos como accin corporizada significa que ste trae a la mano o hace emerger un mundo. Varela aplic este concepto tanto a la biologa (autmatas celulares, teora de redes en inmunologa, teora de la evolucin no-adaptacionista) como a las ciencias cognitivas (mente encarnada) y a la filosofa de la mente (neurofenomenologa). A fin de cuentas, utiliz este paradigma, con ex-trema lucidez y visionaria profundidad, de un modo integrativo que le permiti vincular los dominios de la epistemologa, la ontologa y la tica. El programa cientfico de la enaccin me llev a un primer intento de indagar y sistematizar sus races filosficas. Pero luego me condujo directamente a la lectura de los filsofos que ms influyeron en el pensamiento de Varela y que estn inscritos en la tradicin fenomenolgica de Husserl y Heidegger: Maurice Merleau-Ponty y Hans Jonas.

    El resultado de esta indagacin fue el proyecto de investigacin DEA, titulado La filosofa de la vida de Hans Jonas y Maurice Merleau-Ponty: preludio a una tica de la natu-raleza. Este proyecto se nutri intensamente con los cursos del primer ao de doctorado, en

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    los que asimil la profundidad del concepto de Lebenswelt que aparece en la Krisis de Hus-serl (scar L. Gonzlez-Castn); los argumentos husserlianos contra el escepticismo en las InvestigacionesLgicasI (I. Martnez Libana); el giro hermenutico de la fenomenologa desde Heidegger hasta Gadamer y Ricoeur (R. Rodrguez Garca); la experiencia encarnada en el pragmatismo americano de Dewey, Pierce y Rorty (J. A. Valor); y la evolucin histrica de las teoras de la vida (J. L. Gonzlez-Recio). No puedo dejar de mencionar el curso sobre filosofa de la mente (scar L. Gonzlez-Castn) que segu cuando preparaba el manuscrito del DEA, y, unos aos antes en Italia, el curso sobre ciencias cognitivas con Mons. Gianfran-co Basti y el seminario sobre la tica a Nicmaco con Kevin Flannery s.j., estos dos ltimos en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, como asimismo, el curso sobre los Con-ceptos fundamentales de la metafsica antigua de Heidegger (GA, 22), con un discpulo de ste, Franco Bianco, en la Universit di Roma Tre.

    Una vez que defend el proyecto DEA, entr en la primera etapa del proyecto de tesis doctoral en la que concentr mis esfuerzos en intentar vincular la ontologa fenomenolgi-ca del viviente de Jonas con la ontologa de la carne de Merleau-Ponty, en la direccin de lo que podra ser una interpretacin de una convergente reforma de la ontologa a partir de una nueva filosofa de la naturaleza cuyo eje central sera el ser de la vida. Finalmente, opt por continuar investigando slo en la obra de Jonas sin perder de vista los rendimientos ontolgicos y fenomenolgicos merleau-pontianos. Lo hice as porque Jonas me permita establecer vnculos ms claros entre el bos, el tlos y el thos a la luz del pensamiento de Varela. De este modo, el itinerario personal que he recorrido muestra una primera circulari-dad hermenutica viva, concepto que est presente en esta investigacin, pues ha comenzado con Varela, se ha aproximado a la races filosficas de su pensamiento, ha pasado tiempo con Merleau-Ponty, se ha detenido en Hans Jonas y ha vuelto a Varela para buscar la va media entre el objetivismo y el subjetivismo, entre un fundamentalismo metafsico y un nihilismo deconstruccionista, en relacin con la triple articulacin de la filosofa jonasiana: la fenome-nologa de la vida, la teora del valor anclada en la vida y la tica de la responsabilidad por el ser de la vida.

    Esta investigacin, por tanto, quiere proponer una lectura articulada de los tres hitos del pensamiento original del filsofo alemn, tomando distancia de la literatura comparada que estudia su obra desde perspectivas ms parciales. Puedo agrupar esta literatura crtica en tres vertientes. En primer lugar, la lectura de Jonas desde la perspectiva de la fenomeno-loga de la vida y de las ciencias cognitivas (Renaud Barbaras, Francisco Varela, Andreas Weber, Evan Thompson, Nathalie Depraz, Exequiel di Paolo, entre otros). En segundo lugar, la recepcin alemana de la obra jonasiana, concentrada, especialmente, en la tica de la responsabilidad y la crtica a su metafsica (Karl-Otto Apel, Dietrich Bhler, Vittorio Hsle, Wolfang Mller, Christian Wiese, Walter Zimmerli, entre otros). En tercer lugar, la lectura a Jonas desde la vertiente hermenutica de la filosofa francfona que, si bien integra las dis-tintas partes de la obra de Jonas, no est exenta de parcialidad en la visin global de la triple

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    articulacin de la misma. La razn es que son monografas que pretenden hacer una lectura transversal del pensamiento de Jonas, siguiendo un principio vertebrador que no logra dar unidad a los momentos de su pensar: Natalie Frogneaux (dualismo), Marie-Genevive Pin-sart (libertad), Danielle Lories y Olivier Depr (valor), ric Pommier (finitud de la vida). Por eso considero que estas lecturas son todava parciales, porque extraen un concepto temtico de Jonas para hacerlo operativo, aplicando, adems, una metodologa lineal que no da cuenta de la circularidad de los temas centrales de la obra jonasiana. Por ello estimo que no basta con un slo concepto operativo para interpretar la obra de Jonas. Es por lo que formular una relacin de co-emergencia y co-dependencia entre bos, tlos y thos. Por ltimo, cabe sealar que, si bien la actual crtica a la fundamentacin metafsica de la tica jonasiana es consistente a la hora de desvirtuar este tipo de fundamentacin en virtud de que no profun-diza en la relacin entre la ontologa de la vida y la responsabilidad, no permite considerar la validez del vnculo interno entre el ser de la vida, el valor y el deber de responsabilidad por la vida.

    Para llevar a buen trmino la crtica a la fundamentacin ontolgica de la tica de la responsabilidad, esta investigacin est estructurada en tres partes: Parte I. Bos; Parte II. Tlos; Parte III. thos. En la Parte I, plantear el problema del ser de la vida en Hans Jonas, a partir de la premisa de que este autor intenta abordar el fenmeno de la vida en su integridad o unidad dual (bos) como camino hacia una nueva ontologa. Esta primera parte permitir transitar al problema del tlos de la vida (Parte II) que constituye, a su vez, el nudo de la fundamentacin de un thos de la vida en trminos de responsabilidad o cuidado por el ser (Parte III).

    El itinerario que seguir para dar cuenta de la Parte I (Bos. El problema del ser de la vida: hacia una nueva ontologa) est estructurado en tres captulos. En el primero, titulado La filosofa de Hans Jonas: planteamiento del problema del ser de la vida, elaboro una introduccin a la filosofa de este pensador con el fin de presentar las etapas de su periplo intelectual (a. Gnosis tardoantigua, nihilismo moderno y existencialismo; b. Filosofa de la vida o una biologa filosfica; c. La tica de la responsabilidad ante la vulnerabilidad de la vida), delimitando, as, su campo de investigacin ms propio y original: pensar el problema del ser de la vida como ndice del olvido del ser (1). Acto seguido, pongo de relieve que la explicitacin de su proyecto filosfico es llevada a cabo con un espritu crtico frente a Husserl y Heidegger en virtud del carcter impensado que, en la fenomenologa de dichos autores, tiene el fenmeno de la vida (bos) (2). Finalmente, como cierre al primer captulo, formulo las siguientes cuestiones: a. el programa filosfico de este autor; b. planteo el nudo de la filosofa de la vida que, en tanto interpretacin ontolgica-existencial del fenmeno del viviente, toma como referencia dos conceptos fundamentales: organismo y libertad; c. abor-do su filosofa a la luz del mtodo fenomenolgico (destruccin, reduccin y construccin) que l adopta de Heidegger, aunque no lo haga de un modo explcito (3). As, este primer captulo me permitir establecer de entrada el lmite y los alcances de la biologa filosfica

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    de Jonas de cara a una fundamentacin ontolgica de la tica de la responsabilidad.En el captulo segundo, La ontologa fenomenolgica: el momento destructivo y re-

    ductivo, analizar los dos primeros momentos del mtodo fenomenolgico: destruccin y reduccin. Con el despliegue de estos dos momentos, junto con el constructivo que desarro-llo en el siguiente captulo, podr problematizar el nudo de la filosofa de este autor, contri-buyendo a intentar disolverlo mediante la explicitacin de las premisas que propone Jonas para elaborar una nueva ontologa sustentada en la existencia del viviente. Jonas realiza la destruccin histrica de la metafsica occidental a travs del problema del cuerpo y de la vida, el cual le conduce a ver la historia de la ontologa moderna como una ontologa de la muerte (4), cuya esencia nihilista cierra la pregunta por el ser en virtud del olvido del ser de la vida. La reduccin, al igual que el momento destructivo, sirve para caracterizar la onto-loga fenomenolgica jonasiana, mediante una ontologa indirecta un concepto que tomo de Merleau-Ponty que permite abrir la pregunta por el ser (5). Finalizo el captulo con los rudimentos del momento constructivo de la ontologa jonasiana, cuyo tema central, en sen-tido estricto, es la ontologa de la vida. En este punto, Jonas intenta articular una ontologa fundamental a partir de la interdependencia entre la filosofa del organismo y la filosofa del espritu que son, en ltimo trmino, el nudo de su programa filosfico.

    En el captulo tercero (La ontologa de la vida: momento constructivo), comien-zo con la explicacin del principio hermenutico de la ontologa de la vida jonasiana: el antropomorfismo crtico (7). Luego desarrollo los argumentos y tesis neurlgicas de la antropologa jonasiana que constituye el fundamento de su filosofa del espritu, utilizando como complemento de sta la antropologa de la carne de Merleau-Ponty (8). Finalmente, expongo la filosofa del organismo de Jonas (La libertad de la forma viva: el ser orgnico y la animalidad [9)]), la cual se refuerza con la teora emprica de la autoorganizacin de lo mnimo vivo (autopoiesis) de Maturana y Varela, que desarrolla los fundamentos biolgicos de la autonoma de los seres vivos dentro del marco de las teoras de los sistemas complejos y de la emergencia.

    En la Parte II de esta investigacin (Tlos. El problema de la teleologa y el valor en el fenmeno de la vida), presento crticamente la teora de la finalidad y del valor jonasiana, ya que la relacin entre ser y valor se erige en fundamento del deber. Esta segunda parte est vertebrada por tres captulos. En el captulo cuarto (La crtica al antiteleologismo moder-no), caracterizar un conjunto de crticas al antiteleologismo moderno y contemporneo realizadas por el filsofo alemn, las cuales tienen por comn denominador denunciar la falta de justificacin racional del rechazo de cualquier rasgo antropomrfico para la com-prensin de la naturaleza, lo cual va, desde luego, en desmedro de la finalidad intrnseca como elemento indispensable para comprender el ser de la vida y tambin en desmedro de la realidad de la causalidad eficiente. El conjunto de crticas acometidas por Jonas las agru-par as: a) La negacin de la idea de teleologa intrnseca en la filosofa moderna (10); b) La crtica a la teora de la evolucin (11); c) La crtica a la teora de sistemas y a la

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    ciberntica (12). En el captulo quinto (La teora de la finalidad y del valor), muestro cmo la teora

    jonasiana de la finalidad natural ha de entenderse, por una parte, en relacin con el problema del nihilismo y de la metafsica moderna, especialmente en dilogo con Heidegger, y, por otra, con la propuesta de la teleologa inmanente en el organismo, la naturaleza y el cosmos (13). El hecho de aplicar indistintamente la idea de finalidad a estos tres dominios lleva a Jonas a una teora de la finalidad excesiva y sin pruebas filosficas concluyentes El nudo de este problema est en su intento de extrapolar la finalidad propia de cada organismo para defender una finalidad inmanente en el devenir del cosmos y la naturaleza terrestre desde la finalidad propia de cada organismo. Asimismo, desarrollar en este captulo quinto la versin acotada de la finalidad, mostrando el vnculo entre la teora de la autopoiesis y la teleologa intrnseca en los seres vivos (14) para, finalmente, abordar la cuestin ms pro-blemtica relacionada con el valor intrnseco en la naturaleza (15) en tanto valor objetivo. Estas ideas le permiten a Jonas allanar el camino hacia una fundamentacin metafsica de la tica de la responsabilidad. Asimismo en esta segunda parte establezco los alcances de su filosofa, pero empezar a sentar tambin las bases crticas de la fundamentacin ontolgica de su tica.

    La ltima parte de esta investigacin, la Parte III (thos. La fundamentacin ontol-gica de la tica de la responsabilidad), est dedicada a explorar la relacin entre el thos de la responsabilidad y el bos y el tlos. Para ello estructuro esta parte final en tres captulos. En el captulo sexto (Las ticas de la responsabilidad y las ticas medioambientales en la fi-losofa contempornea), esbozo las ticas de la responsabilidad en el pensamiento contem-porneo, porque es en dilogo crtico con ellas como podr ir distinguiendo, en el siguiente captulo, aquello que caracteriza a la tica jonasiana de la responsabilidad y su fundamen-tacin ontolgica. En el pargrafo 16 (Del concepto jurdico-poltico de responsabilidad a la tica de la responsabilidad), emprendo un breve recorrido histrico del concepto de responsabilidad enfatizando, por una parte, el trnsito del uso poltico y jurdico al uso tico de dicho concepto y, por otra, separando y analizando las caractersticas bsicas del mismo para comprender su desplazamiento y extensin al campo tico. En el pargrafo 17 (La tica de la responsabilidad: de Max Weber a Karl-Otto Apel) preciso qu significa tica de la responsabilidad en la filosofa contempornea, examinando su elaboracin inicial, la de Max Weber, la cual, por un parte, toma distancia de una tica del poder (Machtethik) que privilegia los medios y no los fines de la accin y, por otra, de una tica de la conviccin (Gesinnungsethik) que acenta los fines sin contemplar los medios o las consecuencias de la accin. Asimismo, esbozo las principales ticas de la responsabilidad, posteriores a la de Weber, para destacar los contrastes entre ellas, especialmente la de autores como Levinas (responsabilidad por el otro), Arendt (responsabilidad colectiva), Apel (corresponsabilidad solidaria) y Jonas (responsabilidad por el futuro), complementndolas con el anlisis feno-menolgico del concepto de responsabilidad de Roman Ingarden. En el pargrafo 18, titula-

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    do La fundamentacin de las ticas medioambientales: antropocentrismos, biocentrismos y ecocentrismos, examino el problema central de la fundamentacin de las ticas ecolgicas, a saber la discusin en torno al antropocentrismo y el no-antropocentrismo tico, para luego pasar revista a los argumentos centrales de cada una de las lneas de fundamentacin de estas ticas aplicadas (antropocentrismos, biocentrismos y ecocentrismos), a la luz de los rendi-mientos de la tica jonasiana de la responsabilidad a la cual considero como una va media entre un antropocentrismo dbil y un biocentrismo moderado. Finalizo el pargrafo con una propuesta sobre una tica ecolgica desde un enfoque integral de principios y reglas.

    A partir de esta evaluacin de las ticas medioambientales y bajo el prisma de las ideas de Jonas, en el ltimo pargrafo del captulo sexto (19. La vulnerabilidad y la dependencia: claves para una tica de la finitud segn Jonas y MacIntyre), fijo el punto central de la tica de la responsabilidad jonasiana para situarla ms all de la discusin entre el antropocentris-mo y el no antropocentrismo tico y ms all tambin del conflicto entre una deep ecology y una shadow ecology. La tica jonasiana est sobre todo relacionada con el cuidado de la vulnerabilidad, la dependencia y la finitud de la vida. Para ello examino crticamente los lmites del paradigma ntico de la responsabilidad y del cuidado en Jonas: el recin nacido. Este anlisis me permitir luego, en el captulo final de la tesis, superar esos lmites, propo-niendo una interpretacin de las relaciones de cuidado parentales en el marco ms amplio de las relaciones de cuidado entre los seres humanos. Tal anlisis lo realizo mediante el esbozo de un antropobiologa del cuidado para la cual las relaciones de cuidado son constitutivas de la condicin humana en virtud de que somos vivientes esencialmente vulnerables. A su vez, en este mismo pargrafo, el anlisis crtico del paradigma del recin nacido y la necesidad de superarlo con un antropologa del cuidado es complementado con la tica de la dependencia y de la vulnerabilidad de MacIntyre, filsofo que parte de la premisa de que la aceptacin de nuestra condicin de vulnerabilidad y dependencia, que compartimos con los animales, tiene fuertes implicaciones en la construccin de una teora tica. A partir de esta premisa, el filsofo escocs formula una tica de las virtudes del reconocimiento de la dependencia que l denomina de la justa generosidad.

    El captulo VII (La necesidad de una tica de la responsabilidad planetaria: Karl-Otto Apel y Hans Jonas), lo dedico a exponer las condiciones de hecho que hacen necesario pen-sar una tica de la responsabilidad para la civilizacin planetaria, para lo cual reconstruyo los argumentos de sus dos mejores exponentes: Apel y Jonas. En el pargrafo 20 La tica de la corresponsabilidad de Karl-Otto Apel: una fundamentacin pragmtico-trascendental, reconstruyo las premisas de la tica apeliana (desafos externos e internos a la tica) y las ca-ractersticas primordiales de la tica de la responsabilidad y su fundamentacin pragmtico-trascendental. Opte por la tica de Apel porque es una de las principales propuestas de una tica planetaria y de la responsabilidad con una fundamentacin alternativa a la fundamen-tacin metafsica que propone Jonas. En esa medida, y por contraste con la tica apeliana, podremos precisar los pros y contras de la fundamentacin ontolgica de la tica de la res-

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    ponsabilidad de Jonas.En los pargrafos siguientes describo y analizo crticamente la tica de la responsabi-

    lidad jonasiana, exhibiendo el qu, el porqu, el cmo, y el para qu de sta. En el pargrafo 21: Las nuevas premisas de una tica de la responsabilidad, exploro el porqu de esta nueva tica, mostrando que la necesidad de una tica de la responsabilidad radica en el cam-bio que sufren las premisas de las ticas tradicionales debido al impacto de la tcnica sobre la naturaleza terrestre y la vida humana, lo cual significa una modificacin del alcance y de la esencia de la accin del ser humano. En este sentido, el pensador alemn advirti los de-safos externos a su tica que tienen que ver con la macroesfera y la microesfera de los pro-blemas ticos como consecuencia del impacto de la intervencin de la tcnica actual sobre el mundo. Mientras la macroesfera tiene relacin con los problemas planetarios derivados de la crisis socio-ecolgica en la que estn entrelazados el destino de la humanidad y la bisfera, la segunda guarda relacin con la aplicacin de las tecnologas biomdicas y genticas en los seres humanos. A continuacin, desarrollo los desafos internos, a los que he denomina-do el argumento del pesimista concienzudo y del optimista ingenuo, y que tienen que ver con el doble imperativo de la responsabilidad, especialmente con el que dice relacin con la existencia de seres humanos en el futuro. Por ltimo, presento el cmo de la tica jonasiana mediante la articulacin que hay entre las ideas de temor (Furcht), respeto (Erfurcht) y res-ponsabilidad (Verantwortung), exponiendo tambin los dos deberes preliminares de la tica de la responsabilidad. En el pargrafo 22 (Los elementos de la responsabilidad), expongo el para qu de la tica de la responsabilidad, planteando el axioma general del principio de responsabilidad, el cual dice que la existencia de un mundo habitable para el ser humano es mejor que su inexistencia. Luego analizo el carcter asimtrico o no recproco del deber de responsabilidad que emana de este principio y las implicaciones que tiene para pensar la posibilidad de cualquier tica, en la medida que se puede observar que los deberes de cui-dado anteceden a las relaciones simtricas de derechos y deberes, por lo que el principio de responsabilidad resulta ser condicin de posibilidad de una tica. En este sentido se puede entender el carcter categrico de su imperativo tico.

    Finalmente, en el ltimo captulo de esta investigacin, el Captulo VIII (La exposi-cin y crtica a la fundamentacin ontolgica de la tica de la responsabilidad de Jonas), presento, en primer trmino, (23 La fundamentacin ontolgica: la idea de humanidad y del ser viviente) los argumentos sobre la fundamentacin de la tica de Jonas. En este primer pargrafo del capitulo final, quiero mostrar las dos lneas principales de la fundamen-tacin ontolgica del principio de responsabilidad: por un lado, la idea de humanidad, y, por otro, el ser de la vida. Respecto de la primera, reconstruyo el argumento jonasiano sobre la implicacin mutua entre el deber para con la existencia fctica de una humanidad futura y el deber para con la esencia de esa humanidad, en virtud del cual el primero adquiere el estatuto de deber ontolgico. Es lo que llamo el doble imperativo de la responsabilidad. Posterior-mente, analizo el fundamento ontolgico radicado en el fin y valor del ser de la vida para, en

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    ltimo trmino, ver lo injustificado de la extensin de la idea de fin y valor a la naturaleza en general y lo innecesario que es apelar a una metafsica de la naturaleza como fundamento ltimo para la tica. Esta ltima cuestin se plantear con el fin de exponer los esbozos de una alternativa a la relacin entre ontologa, axiologa y tica, desde la centralidad del fe-nmeno de la vida. Se trata, en ltimo trmino, de explorar los aciertos y desaciertos de la fundamentacin jonasiana en su Tractatus technologico-ethicus, reconociendo, por un lado, la importancia de la relacin entre la vida (bos), el fin-valor (tlos) y la tica (thos) y, por otro, tomando distancia de una metafsica de la naturaleza como fundamento ltimo de tipo onto-teo-lgico, porque tal metafsica no proporciona una prueba concluyente del principio de responsabilidad a partir de la ontologa del viviente ni se justifica para validar un deber de responsabilidad para con el ser de la vida cuyo ser, a fin de cuentas, es sin fundamento.

    Para ello, en primer lugar, reconstruyo en el pargrafo 24 la crtica asestada por el fi-lsofo Karl-Otto Apel a la tica de la responsabilidad de Hans Jonas. Aunque ambos autores comparten el haber profundizado y reformulado el concepto de responsabilidad, tomando distancia del enfoque tradicional de la responsabilidad subjetiva moral y legal, cada uno bus-ca una fundamentacin ltima, pero desde niveles muy distintos: pragmtico-trascendental, el primero, metafsico, el segundo. As establezco las principales crticas de Apel a la tica de la responsabilidad de Jonas, que apuntan a la incapacidad del fundamento metafsico para validar deberes de responsabilidad propios de una tica planetaria, pues stos son deberes colectivos que exigen reconocer su naturaleza intersubjetiva. Por tanto, son deberes de ca-rcter antropocntricos y recprocos que estn fundados en una comunidad de comunicacin real que aspira al ideal regulativo de una comunidad de comunicacin ideal. Sin embargo, mirado desde la perspectiva de Jonas y en sintona con l, considero que los nuevos mbitos de consideracin moral de una macrotica planetaria (las generaciones futuras y la bisfera) exigen plantearse la validez de deberes no recprocos y no antropocntricos, tomando en cuenta ciertos a priori corporales o encarnados: el fenmeno de la vida, las generaciones humanas, el cuidado de la vida, la Tierra, entre otros.

    Por lo antes dicho, en el pargrafo siguiente (25. De la crtica al arquetipo parental a un anlisis antropobiolgico de las relaciones de cuidado) me ocupo, primero, de reco-nocer los lmites de la fundamentacin ntica del principio de responsabilidad jonasiano en el deber de cuidado del recin nacido. Estos lmites estn relacionados con los sesgos de su ontologa del viviente que proceden de los residuos del existencialismo heideggeriano. En segundo lugar, me dedico a ampliar este paradigma mediante una indagacin del sentido y de la estructura de las relaciones de cuidado mediante un enfoque antropobiolgico. Para tal cometido despliego el siguiente itinerario: a. un anlisis semntico de las relaciones de cuidado (estudio los vnculos semnticos entre los conceptos de atencin solcita, vulnera-bilidad, respeto y dignidad); b. un anlisis antropobiolgico de las relaciones de cuidado entendidas como condicin de posibilidad y necesidad (un a priori ontolgico) del modo de ser propio del ser humano y que vienen a ser correlativas de su esencial vulnerabilidad; c. la

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    ampliacin del arquetipo jonasiano de las relaciones de cuidado para lo cual reviso los varios niveles de sentido de este arquetipo (gensico, tipolgico, epistmico, ontolgico y tico), que expuse en el 19, a luz de los resultados del anlisis antropobiolgico de las relaciones de cuidado; d. la estructura ontolgica de la relacin de cuidado examinada, principalmente, en su dimensin espacial (la esfera de acogida o la espacialidad encarnada) y temporal (la temporalidad vivida), junto con las tres acciones que le son propias: proteccin, custodia y prevencin.

    Los contenidos propositivos desarrollados en el pargrafo anterior me permitirn dar el ltimo paso en esta investigacin, el de la crtica a la fundamentacin metafsica u onto-teolgica que propone finalmente Jonas (26). Afirmo que Jonas no saca provecho de los rendimientos de su propia fenomenologa de la vida, la cual ensea que la vida es sin funda-mento, y termina por ocultarlos en un acto desesperado de superar a toda costa el nihilismo contemporneo, cayendo en el otro lado complementario del que ste es una reaccin: el absolutismo. En efecto, l desplaza el nudo de su programa filosfico desde una biologa fi-losfica hasta una metafsica de la naturaleza. Con tal desplazamiento, Jonas arrastra consigo la idea de valor, originalmente gestada dentro del contexto de lo orgnico, hasta alojarla en la naturaleza y, de sta, en el cosmos. Pasa as de una concepcin del valor encarnado en el ser de la vida a un valor objetivista del ser natural fundado en un velado origen onto-teo-lgico. Dicha crtica tiene por blanco tres aspectos. En primer lugar, la insuficiencia de la compren-sin de la relacin entre ontologa y fenomenologa, o entre ser y fenmeno, en virtud de que se pierde la unidad dual del ser viviente (bos). Segn esa unidad, el sujeto viviente es sede originaria del sujeto fenomenolgico, parte del mundo y estructura de co-aparicin de un mundo y, en tal sentido, es una estructura emprico-trascendental. En segundo lugar, la err-nea teora del valor jonasiana que pone un acento excesivo en la objetividad, debido a que se rompe la unidad del fin en lo viviente (tlos). Aqu tiene primaca el fin como conatus o au-topreservacin que es correlativo del valor objetivo de lo vivo. En tercer lugar, la inadecuada extrapolacin de una fundamentacin ontolgica en la vida a una metafsica de la naturaleza que no logra mantener la unidad del thos por el divorcio previo de la unidad del bos y el tlos. Estos tres aspectos, a mi juicio, hacen inoperativo el concepto de responsabilidad como cuidado (Sorge), porque le conducen al callejn sin salida de una metafsica teolgica y, por lo tanto, a una inasumible responsabilidad por el ser. Como resultado de dicha crtica al fundamento metafsico, efecto una correccin a la teora del valor jonasiana, por medio de una concepcin del valor y de los bienes humanos encarnados, que servir para esbozar el programa de una tica encarnada, la cual se sustentara en la articulacin de los conceptos operativos de bos, tlos y thos.

    Esta crtica al fundamento onto-teo-lgico no significa desconocer la validez de la re-lacin entre ontologa, axiologa y tica. Ms bien, lo que propongo es una va de superacin del fundamento metafsico jonasiano mediante el esbozo de una tica encarnada que vincula bos-tlos, por un lado, con thos, por el otro. Los presupuestos de una tica encarnada estn

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    localizados en una antropologa no dualista, cuyas bases expongo en el pargrafo anterior: la antropobiologa del cuidado. El primer aspecto de esta relacin est dado por la unidad de la vida (la vida no cualificada o meramente biolgica y la vida cualificada o la experiencia del vivir), lo que he llamado bos, junto con la finalidad de y en la vida como base de la unidad entre el valor intrnseco o per se y el valor cualificado de la misma, respectivamente, unidad que he denominado tlos. El segundo aspecto est dado por la unidad de la tica en la es-pacialidad encarnada (esfera de acogida: bisfera) y en la temporalidad vivida que acoge la integridad y la identidad de la vida y sus condiciones de posibilidad y de necesidad propias de su vivir, lo que he dado en llamar thos.

    Como conclusin quiero sostener en esta investigacin la posibilidad de una tica en-carnada que no est basada en una visin metafsica del mundo, sino en una concepcin del valor y de los bienes como circunscritos en las relaciones de cuidado y cuya raz est en el fenmeno de la vida como ndice de aquello que es sin fundamento. Esbozo as un programa de una tica encarnada en la que afirmo que los conceptos ticos abstractos, como los de libertad, autonoma, bienestar, justicia, as como los bienes humanos (vida, familia, amis-tad, trabajo, armona interior, etc.) no estn divorciados de nuestras esferas de acogida ni de la temporalidad vivida ni, en ltimo trmino, de nuestras experiencias corpreas primarias que son desde donde emergen los esquemas metafricos para la moralidad. Finalmente, sostengo que una tica encarnada permite articular la antropologa y la ontologa de la vida a partir de una intencionalidad latente3 y de una circularidad hermenutica que estn ra-dicadas en la vida, una vida cuyo ser es sin fundamento pues est ms all de las dos formas de absolutismo que han sellado el destino de Occidente: el subjetivismo y el objetivismo, y cuya reaccin complementaria ha sido el nihilismo.

    Por esto ltimo, quisiera decir que la razn de aproximarme al proyecto filosfico de Jonas, desde una perspectiva encarnada, obedece a que el objetivo final que ste tiene, como l mismo lo reconoce, fue el buscar una tercera va entre el Escila del monismo fisicalista que reduce la vida a lo que no tiene vida, y la Caribdis de un nihilismo que niega el valor del mundo de la vida. Sin embargo, al final del camino recorrido en esta investigacin pude darme cuenta de que Jonas, si bien tuvo la visin de la unidad de la vida y del valor de sta (bos-tlos), no logra transitar esa va media que l propone, cayendo, al momento de cons-truir su tica (thos), en un fundamentalismo metafsico desesperado que intenta huir del nihilismo a toda costa, sin ver que la vida construye mundos sin fundamento pero que, al mismo tiempo, estn llenos de sentido y valor.

    3 Para el concepto de intencionalidad latente ver nota 561.

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    ABSTRACT THE ONTOLOGICAL GROUNDING OF THE HANS JONAS S ETHIC OF

    RESPONSIBILITY: THE LINK BETWEEN BOS, TLOS AND THOS

    The main objective of this PhD. research is to develop a critic of the ontological foun-dation that Hans Jonas provides for his ethics of responsibility and to propose an alternative model instead. The main idea of the investigation is based on an articulated reading of three key moments in his work: the phenomenology of life, the theory of finality and value that stems from it, and the implications that these first two moments have for ethics. The method is to be constructed on the basis of three operational concepts (bos, tlos and thos) which are not thematized as such by Jonas himself. Nevertheless I have used these conceptual and interpretive tools in an attempt to systematically read the philosopher. Such a method will allow me to keep a distance from the critical literature that studies his work from more par-tial perspectives, and bring together three important hermeneutic approaches to his philoso-phy: firstly, the perspective of the phenomenology of life and cognitive sciences (Renaud Barbaras, Francisco Varela, Andreas Weber, Evan Thompson, Nathalie Depraz, Exequiel di Paolo, among others); secondly, the German reception of Jonass work, which is especially concerned with the ethics of responsibility and with the critique of Jonass metaphysics (Karl-Otto Apel, Dietrich Bhler, Vittorio Hsle, Wolfgang Mller, Christian Wiese, Wal-ter Zimmerli, etc.); and finally the hermeneutics of Francophones philosophy which is not free from bias in the overall vision in these three key moments (bos, tlos and thos), al-though it has tried to integrate the different parts of Jonass work. Jonass French reception has produced monographs that intended to make a cross-reading of his thought following a specific and separated guiding principle: Natalie Frogneaux (dualism), Marie-Genevieve Pinsart (freedom), Danielle Lories and Olivier Depr (value) ric Pommier (finitude of life). However, I believe that these readings are still partial because they extract and isolate a par-ticular thematic concept that Jonas uses to make it operational throughout all his work. Thus, they apply a linear methodology that does not account for the circularity of the themes in Jonass philosophy. For this reason, I believe that there is not just one operational concept for interpreting Jonass ideas, and I will propose a co-emergence and co-dependence between bos, tlos and thos.

    Jonasians philosophy of life started with a critical review of Husserl and Heideggers philosophy, his two main inspirations and masters. I deal with these issues in the first part of the investigation. Husserl has reduced life to a concept derived from the transcendental life, and Heidegger has reduced life to a concept that stems from the factual life. Thus, both of them dont take into account the unity of life in an organic sense (Leben) and in the experi-ence of the living subject (erleben). As a result of this review and especially from his famous book The Phenomenon of Life. Toward a Philosophical Biology (1966), Jonas has strived to establish the unity of life (body) and experience (freedom) as a middle way between physi-

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    calist objectivism and subjectivism. These two concepts have posed an inevitable dualism that has tensioned Western thought for centuries. Jonass effort to surpass such a dualism is reflected in the program of developing a philosophical biology whose thematic concepts are organism and freedom but articulated in a hermeneutic circularity. However, the inter-relationship and interdependence between organism (philosophy of organism) and freedom (philosophy of mind) should be viewed as Jonass attempt to leave metaphysical dualism which, by denying the very being of life, ends up denying the natural order and its value. According to Jonas such a denial has led to our cultural nihilism. Thus, Jonass philosophi-cal biology comes to take over the old opposition between freedom and nature through the blending of phenomenology and ontology, the spirit and the body, freedom and necessity.

    The jonasians philosophy of life can be systematized following the three moments of the phenomenological method that his master Heidegger developed: the moments of de-struction, reduction, and construction. With the tools of the methodological destruction of tradition at hand, Jonas attacks the ontology of death which is typical of Western meta-physics and whose logic is inherent in transcendent religions, Cartesian dualism and the post dualism that has derived from it. These last two are the main obstacles for thinking about the unity of life for they conceive life as a mere material mechanism whose most immediate effect is to deny the immanent finality in the organic life. The transition from destruction to the phenomenological reduction of the entity life is possible because Jonas understands the living body as an archetypical index of being and as a methodological resource. In this way, Jonas uses an indirect ontology, a concept that I borrow from Merleau-Ponty, for he makes a transition from living begins to being as such. Finally, the moment of construction puts us on the path of understanding the ontological revolution of life in the evolution of matter. With the phenomenological method of construction I discuss the basics or funda-mentals of Jonass philosophy of nature (living individuality, organic identity, negativity and transcendence) and philosophy of mind (the inseparability of spirit from reality and of sensory experience from the world). The constructive moment implies the deployment of an anthropology which is founded on the philosophy of the organic entity (transanimality of the human). From a methodological point of view, this kind of anthropology is a critical and positive anthropomorphism. Therefore, for the German thinker the constructive moment of his ontology of life implies an indirect access to being through the living entity which has an archetypical role, i.e., our own living body. The experience of man, as a living body, is the methodological basis for the phenomenology of life. The outcome of Jonass peculiar indirect ontology is an ontology of life that allows us to understand human beings and living beings in general (ontological biocentrism) in a non-dualistic way. It also serves as a reference for a philosophy of nature that thinks about nature in a non-reductive materialistic and mechanistic way, as it focuses on life as an index of being. Jonas calls this ontological approach to being from life integral monism, and for him it is a third way between objec-tivism and subjectivism.

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    In the second part of this research (Tlos. The problem of teleology and value in the phenomenon of life), I critically present the theory of finality and value in Jonass works. For this author, the relationship between being and value stands at the foundation of moral duty. Within this context Jonas makes a strong critique of the founding fathers of modern philosophy, Bacon and Descartes, and of Darwinian evolution as well. He thinks that these traditions have overlooked something crucial in explaining and understanding the natural world. I describe Jonass critique of modern dualism. According to him the dualistic purge of nature did not only wipe out from nature the classical substantial forms, but also the final causes and, at the end, the reality of the efficient causes. These three entities are considered a projection of our bodily and mental experiences onto the world of matter. Therefore they are an undue anthropomorphic projection. Bacon and Descartes, who laid down the founda-tions for a utopian ideal of modern science and metaphysics, were radically dualistic in an ontological sense and anti-anthropomorphic in an epistemological sense. As a result they are also anti-teleological. In the same vein, Jonas also points out to the problem of efficient causality, as it is seen by Hume and Kant who denied the reality and ontological character of efficient causes. Both, Hume and Kant, have forgotten the role that the experience of the body plays within the world. The inner experience of our bodily movements, both active and passive, and the experience of the strength and resistance that worldly things offer against our bodily movements, give us a direct knowledge of the causal links between some events in the world, i.e., between my body and other things. Jonas also values critically Darwin-ian evolutionism since it contains some elements that are against his theory of integral monism (ontological continuity of life and consciousness). According to Jonas, although Darwin eliminates the dualistic residues of modernity, which Jonas values positively, he still moves within the mechanistic view of nature. The external mechanisms of natural selection lead Darwin to consider teleology as something superfluous in understanding living beings. In addition, our author criticizes the excessive weight that the synthetic theory of evolution gives to the genome in the evolutionary process. This is something detrimental to the func-tioning of the organism in its co-dependent relationship with the environment. Finally, Jonas undertakes the critique of contemporary antiteleological thought which has replaced the real teleology (ontological) of living things for the methodological fiction of teleonomy. He also faces Bertalanffys General Systems Theory and Wieners Cybernetics Theory. Both theories operate within a materialistic ontological reductionism in their attempt to formalize the behavior of organic systems. In this way they do not make justice to the phenomenon of life in its entirety, threatening the question of the meaning of the human and of the natural world.

    I emphasize that the jonasian theory of natural finality is to be understood, on the one hand, by taking into account the problem of nihilism in modern metaphysics (especially in dialogue with Heidegger), and secondly, by seriously considering the proposal of an imma-nent teleology for organisms, nature and cosmos. However, the indiscriminate extension of

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    finality from organism to the whole of nature and to the cosmos itself leads Jonas to an ex-cessive theory of finality without foundations. Jonas unnecessarily extrapolates, and without good reasons, the very finality which may be found in each organism to the evolution of the cosmos and nature on earth. However, the fact that Jonas recognizes an intrinsic finality in nature and therefore an objective value, in it, will open an interesting possibility of a meta-physical foundation of his ethics of responsibility. I deal with this issue in the third part of this investigation that I now summarize.

    The jonasians ethics of responsibility must be understood in the context of the histori-cal changes that the concept of responsibility has undergone: from the legal and political conception to the ethical one; from a formal conception of subjective responsibility (ethical and legal) to the idea of a substantive responsibility (philosophical ethics) and of a future-oriented collective and objective liability. This historical and semantically study of the con-cept of responsibility will allow me to clarify and establish the specific notes and features of Hans Jonass ethics of responsibility. I first describe the idea of an ethics of responsibility as it appears initially in the philosophy of Max Weber. Then, I develop this idea in the ethi-cal thought of Levinas, Arendt, Ingarden and Apel. Moreover, the analysis of contemporary environmental ethics through the prism of Jonass ideas has made me aware that his ethics of responsibility goes beyond the discussion between ethical anthropocentrism and non-anthropocentrism, between deep ecology and shadow ecology. Jonass ethics of responsibil-ity is mainly concerned with the care of the vulnerability, dependence and finitude of human life and, in fact, all forms of life. I recognize the limits of the ontic foundation in Jonass imperative of responsibility using the idea of the duty of care of the newborn. I affirm, on the one hand, that in Jonass ontology of life there are residues of heideggerian existentialism. On the other hand, I extend his paradigm of an ethics of responsibility through the inquiry of the meaning and structure of care relationships within an antropobiological framework. Furthermore, I take the following steps to develop an ethics of responsibility: a) a semantic analysis of the relationships of care (a study of the semantic link between the concepts of caring attention, vulnerability, respect and dignity); b) an antropobiological analysis of care relationships when they are understood as the conditions of possibility and necessity (onto-logical a priori) of the life of human beings. These care relationships are correlative to the essential vulnerability of human life; c) an enlargement of archetypical care relationships as they were originally proposed by Jonas. At this point I review the various levels of meaning of this archetype (genetical, typological, epistemological, ontological and ethical) and study the results of the anthopobiological analysis of care relationships; d) finally, I examine the ontological structure of the care giving relationships mainly in their spatial and temporal dimensions (the practice of harboring a life, of embodied spatiality and of lived temporal-ity), together with the three actions which are peculiar of any care relationship: protection, custody and prevention.

    I also argue in the third part of this investigation that Jonas does not take advantage

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    of his findings in the phenomenology of life that he had previously achieved, because he displaces the core of his philosophical program from philosophical biology to the metaphys-ics of nature. With such a displacement Jonas carries with him the idea of value, originally concocted within the context of the organic life, to host it in nature and cosmos. Jonas thus moves from a conception of value that is embodied in life to an objectivist conception of the value of the natural being as such. The review of Jonass philosophical project takes as its objective three main aspects: first, there is in Jonas an insufficient understanding of the relationship between ontology and phenomenology, between being and phenomenon, whose unity lies in the living being; second, he proposes an erroneous theory of value that puts too much emphasis on objectivity; and thirdly, there is also an inadequate extrapolation from the ontological foundation of life to a metaphysics of nature. These three aspects, in my opin-ion, make Jonass concept of responsibility inoperative because they lead to a deadlock of metaphysics and, therefore, to an unrealistic idea of responsibility for being. As a result of this critical review I try to make a correction to Jonass theory of value through an embod-ied conception of value and of human goods that would provide the outline of an embodied ethics which would be based on the articulation of the three operational concepts bos, tlos and thos.

    The critic of Jonass onto-theological foundation of the ethics of responsibility does not mean the negation of the validity of the relationship between ontology, axiology and ethics that he has proposed. As a way of overcoming jonasians metaphysical foundation of ethics, I outline, on the one hand, an embodied ethics through the bos-tlos link, and on the other hand, the relationship of thos with these first two. The conditions of a close relationship between these three concepts are given by the unity of life (merely biological and qualified life or experience of living), which I have named bos, together with the ideas of finality of life and finality in life as a basis for the unity between intrinsic value and qualified value that I have named tlos. The second aspect of this ethical project is given by the unit of embodied spatiality (sphere of hospitality: biosphere) and the lived temporality in ethics, that shelter the integrity, identity and the conditions of possibility and necessity of life, which I have named thos.

    As a conclusion, I propose the possibility of an embodied ethics which is not based on a metaphysical viewpoint, but one that sees value and the human good as circumscribed to the caregiving relationship as the ethical archetype. Thus, I sketch a program of embodied ethics which affirm that abstract ethical concepts, such as freedom, autonomy, welfare, jus-tice and human goods (life, family, friendship, work, inner harmony, etc.), are not divorced from the practices of harboring a life, lived temporality, and, ultimately, our primary body experiences which emerge from metaphorical moral schemes in G. Lakoff and M. John-sons sense. Finally, I argue that ethics can articulate an ingrown anthropology and ontology of life, as well as the notions of bos, tlos and thos from a latent intentionality and a hermeneutic circularity.

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    Finally, let me say that the reason behind this approach towards Jonass philosophi-cal project is due to the fact that, as he himself acknowledges, his ultimate goal is to find a third way between the Scylla of physicalist monism, which reduces life to what has no life, and the Charybdis of nihilism, which denies the value of the life world entirely. However, at the end of this journey, I realize that Jonas, although he had the right vision of the unity of life and its value (bostlos), fails to find the desired middle way. As a result Jonass ethi-cal proyect fails since it falls down in a desperate metaphysical fundamentalism that tries to escape nihilism at any cost without seeing that life builds and constitutes worlds without a final foundation but which are, at the same time, full of meaning and value.

  • PARTE I BOS. EL PROBLEMA DEL SER DE LA VIDA:

    HACIA UNA NUEVA ONTOLOGA

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    CAPTULO ILA FILOSOFA DE HANS JONAS: PLANTEAMIENTO

    DEL PROBLEMA DEL SER DE LA VIDA

    1. Introduccin a la filosofa de Hans Jonas: bos, tlos y thos

    En este pargrafo presento el itinerario intelectual de este pensador, sus influencias filosficas, as como el legado que dej a la posteridad. A lo largo de su trayectoria filosfica se distinguen tres etapas bastantes claras, como l mismo las reconoci en su autobiografa intelectual, Wissenschatft als persnliches Erlebnis (1986)4: primera, la del estudio de la gnosis antigua; segunda, la de una filosofa de la vida o una biologa filosfica; final-mente, la de una tica de la responsabilidad por el futuro en respuesta a los problemas prcticos suscitados por la tcnica contempornea que amenazan la vulnerabilidad de la vida planetaria y, en especial, la vida humana5. Lore Jonas, esposa del filsofo, expresa este itinerario en trminos temporales (pasado, presente y futuro) y dice: a su trabajo sobre la Gnosis y el espritu tardo antiguo [Gnosis und sptantiker Geist, 1934] l lo denominaba su examen oficial: una labor histrica. En Organismo y libertad [Organimus und Freiheit, 1973] se concentr en el presente y en El Principio de responsabilidad [DasPrinzipVerant-wortung, 1979] expres su preocupacin por el futuro6. Estas tres etapas se corresponden a su vez con tres lugares donde desarroll su vida acadmica: Alemania, donde se forma filosficamente y reside hasta el 1933, ao en que emigra debido al ascenso de los Nazis al poder (estudio de la Gnosis); Canad donde emigra en el 1949 para iniciar su carrera acad-mica, despus de un largo peregrinaje entre Londres, Pars, Jerusaln y de su participacin en la JewishBrigadeGroup (inicio de su biologa filosfica); y, finalmente, Estados Unidos, donde a partir de 1955 es contratado como profesor del New School for Social Research (New York), permaneciendo en ese pas hasta su muerte en 1993 (desarrollo de su filosofa de la vida y de la tica de la responsabilidad por el futuro)7.

    4 Conferencia dictada por Jonas en Heidelberg en 1986. Cf. Jonas, H. (1987). Wissenschaft als persnliches Erlebnis. Gttingen: Vandenhoeck & Ruprecht [Ciencia como vivencia personal. En: H. Jonas. Ms cercadelperversofinyotrosdilogosyensayos. Madrid: Los libros de la Catarata, 2001 pp. 133-153]. En adelante cito esta obra con las siglas WpF [MPF], primero la pg. de la versin en alemn y luego la pg. de la versin en castellano.

    5 En palabras de Jonas: La primera se caracteriza por el estudio de la gnosis tarda bajo la influencia de la analtica existencial, la segunda, por el encuentro con las ciencias naturales en la perspectiva de una filosofa del organismo, la tercera, por un cambio radical que me ha llevado de la filosofa teortica a la filosofa prctica, o sea, a la tica, y esto en respuesta a los desafos de la tcnica que se podan descuidar cada vez menos (WpE, 11 [MPF, 137]).

    6 Jonas, H. (2003). Erinnerungen:NachGesprchenmitRachel Salamander.Herausgegeben undmiteinemNachwortversehenvonChristianWiese.Frankfurt am Main: Insel Verlag [Memorias. Madrid: Losada, 2005, p. 11]. En adelante cito esta obra con la sigla M y slo con su paginacin en su versin en castellano.

    7 Cf. Becchi, P. (2008). El itinerario filosfico de Hans Jonas. Etapas de un recorrido. En: Isegora. Revista de Filosofa moral y Poltica, N 39, julio-diciembre, p. 103. Para una introduccin general de la

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    Jonas nace en Mnchengladbach, Alemania, en 1903, en el seno de una familia juda ortodoxa. Sus primeras lecturas provienen de la tradicin talmdica. En su adolescencia le impacta Nietzsche en AshablZaratustra y recibe tambin el influjo de la obra del pensa-dor judo Martin Buber y de Kant. De este ltimo destaca la lectura de la Fundamentacindela metafsica de las costumbres, en la que reconoci el thos de los profetas como doctrina de la razn y que le permiti intuir que existen superficies de contacto entre la filosofa y la religin8. Una constante a lo largo de su trayectoria filosfica tiene que ver con una cierta afinidad con el modo clsico de pensar, en oposicin al moderno, donde la alianza o el vn-culo entre la naturaleza, el ser humano, el cosmos y lo divino no se ha disuelto.

    Inicia sus estudios de filosofa e historia del arte en 1921 en la Universidad de Fribur-go, motivado por la presencia de Husserl ah. Durante los tres aos siguientes contina sus estudios de filosofa en la Friederich-Wilhelms Universitt de Berlin (con Eduard Spranger, Ernst Troelsch, Eduard Meyer, entre otros) y comienza, al mismo tiempo, a estudiar ciencias judaicas en la Escuela Superior de Ciencias del Judasmo. Ah traba amistad con Leo Strauss y Gnther Anders (Stern). En ese perodo estudi a Martin Buber y Franz Rosenzweig. En Friburgo fue donde conoci a quien l siempre consider su maestro decisivo: Martin Hei-degger. Por ese entonces, el filsofo de la Selva Negra era un joven profesor que adquiri pronta fama por su retrica hechizante y enigmtica. Maravill a Jonas, desde el comienzo, en un Proseminar sobre el DeAnima de Aristteles, en el que hace una lectura sobre el problema aristotlico de la vida en trminos de una correspondencia entre la ontologa de la vida y la ontologa del Dasein. Uno podra aventurar que esa primera aproximacin al pensamiento de Heidegger fue la semilla para el original proyecto jonasiano de una biologa filosfica en clave existencial: una interpretacin ontolgica del fenmeno de la vida9. En ese mismo perodo, asiste tambin a la Vorlesung del joven Heidegger sobre las Confesiones de San Agustn y el neoplatonismo10 que de seguro estimulan las primeras investigaciones filosficas de Jonas, las cuales estuvieron dedicadas al problema paulino de la libertad en San Agustn y luego al fenmeno histrico del gnosticismo.

    Si bien la influencia de Husserl en Jonas no fue tan marcada y evidente como la de Heidegger11, confiesa Jonas que el pensador de Moravia le impact porque era el hombre

    obra de Jonas, vase Wetz, F. (1994). HansJonas.EineEinfhrung. Hamburg: Julius Verlag.8 WpE, 13 (MPF, 138).9 Para rastrear la lectura que hace Heidegger del DeAnima de Aristteles, vase DieGrundbegriffeder

    antiken Philosophie (GA, 22). Frankfurt del Meno: Vittorio Klostermann, 1993, 65-67. Vase tambin Taminiaux, J. (2002). SillagesPhnomenolgiques. Bruselas: Editions Ousi, cap. VII, Les enjeux dune lecture gnostique de Sein und Zeit, pp.133-152, en las que el autor explora los orgenes de la biologa filosfica de Jonas en las lecciones de Heidegger sobre el DeAnima en los aos de Friburgo y Marburgo.

    10 Cf. Heidegger, M. Augustinus und der Neuplatunismus (Semestre de verano de 1921). En: Heidegger, M. (1995). Phnomenologie des religisen Lebens (GA, 60). Frankfurt am Main: Vittorio Klostermann, pp. 160-299 [Estudios sobre mstica medieval. Madrid. Siruela, 1997, pp. 23-210].

    11 Vase la transcripcin de la conferencia Husserl und Heidegger, dictada por Jonas en 1963 y reproducida en Bhler, D. / Brune, J. P (Hg.). (2004). OrientierungundVerantwortung.BegegnungenundAuseinandersetzungenmitHansJonas.Wrzburg: Knigshausen & Neumann, pp. 17-33.

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    que ms perfectamente encarnaba la conciencia intelectual de la filosofa occidental de su poca12. Le atribuye un aporte capital en la materializacin de su proyecto filosfico ms propio, su fenomenologa de la vida, especialmente en lo tocante a la crtica y superacin del dualismo cartesiano de la res cogitans y la res extensa y su impacto en la filosofa moderna (empirismo e idealismo), que en trminos de Husserl se traduce en la oposicin excluyente entre objetivismo fisicalista y subjetivismo trascendental. Hay que recordar que el nico contacto que tuvo Jonas con Husserl fue en el primer semestre de 1921 en Friburgo, cuando asiste a la Vorlesungsobre la historia de la filosofa moderna, en la que el fundador de la fenomenologa revisa a Descartes, a los empiristas ingleses y a Kant, enjuiciando los errores dualistas del pasado a la luz de la perspectiva crtica de la fenomenologa que defiende la unidad entre la conciencia y el ser a travs de la intencionalidad (el a priori correlacional)13. Muchas dcadas despus, Jonas enfrentar el dualismo ontolgico y la tensin entre objeti-vismo y subjetivismo, tomando como punto de partida los lmites de la vida de la conciencia trascendental husserliana. Para ello propone una interpretacin fenomenolgica de la factici-dad de lo orgnico, que est ausente para una conciencia pura, y que le conduce a la idea de un principioontolgicovida que expresa la unidad de interioridad (s mismo) y exterioridad (mundo); en otros trminos, un principio que expresa la unidad del vivir (Leben) y la viven-cia (erleben) en el cuidado (Sorge), propia de cada existencia viviente y, por ende, tambin del ente humano.

    Por otra parte, la radical conciencia filosfica de Husserl, tal y como ste la expresa al final de su vida en la Crisis de la ciencias europeas el filsofo es un funcionario de la humanidad pues carga sobre sus hombros la responsabilidad por el verdadero ser de la humanidad14, fue para Jonas motivo de inspiracin para su tica del futuro y planetaria, en la que une ontologa y tica, sosteniendo que el ser vulnerable de la vida hace un llamado al ser humano como ser responsable del cuidado del ser. Esta fue una cuestin que su maestro Heidegger nunca enfrent directamente, pues no desarroll una tica a la altura de su crtica a la metafsica de la subjetividad y de la tcnica calculante. La insuficiencia que Jonas ve

    12 Jonas, H. (2001). Edmund Husserl and the Ontological Question. En: tudes phnomnologiques, N 33-34: Hans Jonas dans le mouvement phnomnologique, p. 5.

    13 Cf. M, 87-88. Vase la nota nm. 4 del cap. 3 de las Memorias que contiene partes de la conferencia Husserl und Heidegger (vid. supra) en la que Jonas recuerda ese curso de Historia de la Filosofa Moderna y cmo lo impact vivamente por el dramatismo con el que Husserl trat a Descartes.

    14 Cf. Husserl, E. (1954). Die Krisis die Europaischen Wissenschaften und die transzendentalePhanomenologie. Huserliana VI. The Haag: Martinus Nijhoff, pp. 15 y 72 [La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologa trascendental. Barcelona: Crtica, 1991, pp. 18 y 74]. No hay que perder de vista, para la idea de responsabilidad en Husserl, los artculos que escribi entre 1922 y 1924 para la revista japonesa TheKaizo (Renovacin), vase Husserl, E. (1989), Aufstze undVortrge (1922-1937).Husserliana XXVII, Dordrecht/Boston/Londres: Kluwer Academic Publishers [Renovacindelhombre y la cultura. Barcelona: Anthropos, 2002. Prl. de G. Hoyos, La tica fenomenolgica como responsabilidad por la renovacin cultural]. Vase tambin el original estudio de Guillermo Hoyos sobre el concepto de responsabilidad e intencionalidad en Husserl, en Hoyos, G. (1976). Intentionalitt als Verantwortung. Geschichtsteleologie und Teleologie der Intentionalitt bei Husserl. Den Haag: Martinus Nijhoff.

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    en el trasfondo tico contenido en Sein und Zeit y luego la ambigua respuesta frente a la ci-vilizacin tecnolgica15 a travs de su meditacin sobre el destino del Ser en Occidente y la llamada a una actitud adecuada (Gelassenheit), lo dej siempre insatisfecho16. De Husserl, en cambio, obtiene el principio fundamental para un programa de una tica radical para nuestros tiempos de crisis planetaria: el principio de responsabilidad. Esta fue una tarea que Jonas asumir en su vejez y plasmar en su celebrrima obra DasPrinzipVerantwortung (1979). Aunque muchos aos antes de que escribiera esta obra, el mismo ao de la muerte de Husserl (1934), en el homenaje fnebre que le dedica a su maestro, reconoce que en el corazn de la fenomenologa est la idea de una absoluta auto-responsabilidad del hombre por el hombre. En ese texto, cita y comenta al fundador de la fenomenologa, diciendo que:

    En sus propias palabras: Uno no puede separar la humanidad real de una vida de radical auto-responsabilidad y, por lo tanto, uno no puede separar la auto-responsabilidad cientfica de la integridad de la responsabilidad de la vida humana en general. O, en otros trminos: Nuestra influencia histrica de ah tambin nuestra responsabilidad tica alcanza los confines ms lejanos del ideal tico, que llega a las grandes distancias que nos dicta la idea de evolucin humana. Sin tener en cuenta, por el momento, la responsabilidad por el futuro, est claro que Husserl se est refiriendo a la auto-responsabilidad absoluta en la vida individual de cada persona especfica. [] Que yo sepa, ese principio tico-metafsico, como principio supremo de la filosofa, es innovacin propia de Husserl.17

    En 1924, despus de su estancia en Friburgo y Berln, Jonas sigue a Heidegger a Mar-burgo en donde asiste a los cursos en los que ste despliega los materiales preparatorios de Sein und Zeit (1927). Ah Jonas forma parte del crculo de estudiantes cercanos a Heidegger junto con su amiga Hannah Arendt y su amigo Gnther Anders, adems de Karl Lwith, Hans-George Gadamer y Gerhard Nebel, entre otros18. Ese mismo ao conoce y traba amis-tad con el telogo Rudolf Bultmann19 quien, por entonces, trabajaba en una hermenutica

    15 Para una visin comparativa sobre la concepcin de la tcnica en Jonas y Heidegger, vase Jakob, E. (1996). Martin Heidegger und Hans Jonas. DieMetaphysik der Subjektivitt und die Krise dertechnologischen Zivilisation, Tbingen: A. Francke Verlag.

    16 Cf. M, 349. Decisiva fue la crtica que hizo Jonas a Heidegger respecto de lo insuficiente de su pensamieto tico en dos ensayos: Gnosticism and Modern Nihilism (1952) y Heidegger and Theology (1964). Para una acuciosa reflexin sobre el problema de la tica en Heidegger, vase Cerezo, P. (1991). De la existencia tica a la tica originaria. En: F. Duque. Heidegger: Lavozdetiempossombros. Barcelona: Serbal, pp. 11-79.

    17 Jonas, 2001, pp. 15-16. 18 Un detallado estudio de los discpulos cercanos a Heidegger, incluido Jonas, puede verse en Wolin, R.

    (2003). LoshijosdeHeidegger.Hanna