UNIVERSIDAD CATÓLICA BOLIVIANA “SAN PABLO”UNIVERSIDAD CATÓLICA BOLIVIANA “SAN PABLO”

1. La concordancia entre un proyecto educativo y la vocación de servicio debe estar fundamentada en tres pilares centrales:La caridadLa formación de mujeres y hombres nuevosLa vocación de servicio y compromiso ciudadano2. Las auténticas transformaciones se construyen con mujeres y hombres nuevos que movilicen ideales, energías morales e identidad religiosa.3. Mujeres y hombres formados en las universidades católicas, deberán arriesgarse también por tomar parte en la vida pública y no abstenerse de esta misión por el bien común.

4. En contextos actuales de nuevas relaciones estratégicas internacionales (Asia – América Latina), la educación católica juega un rol crucial en la vida de los pueblos: la formación integral de las nuevas generaciones para que contribuyan a mejorar las condiciones de desarrollo de las personas, familias y la sociedad con la mirada evangélica de: caridad, verdad, fraternidad, justicia, dignidad y el bien común.

5. Los procesos educativos son obras comunitarias, por eso las universidades católicas estamos llamadas a trabajar en red, aprender a compartir y asumir de forma corresponsable realidades distintas y actuar sinérgicamente. La responsabilidad por la educación, que tenemos en la región andina y en América Latina, es común.

De la ponencia de Fray Érico Juan Macchi Céspedes:1. Recupera la herencia del pensamiento tomista de la razón, “la razón de la teología”, “el cuerpo se forma por una fuerza del alma, después el cuerpo se gobierna y se mueve por el alma”.

2. La herencia tomista apunta a la búsqueda de la virtud y del papel que tiene para construir una verdadera comunidad social y política; centrarse en la búsqueda del conocimiento, de la sabiduría, de la virtud social y política.

3. El conocimiento y la verdad, además de ser entendida como ciencia y tecnología, es la búsqueda de la dignidad humana y el desarrollo integral de la persona, comprometida con la justicia social y el desarrollo de la democracia.

4. El posicionamiento político y social de un cristiano, comprometido con el mensaje de Jesucristo, no debe opacar su misión pastoral, antes llevarlo a la praxis de la justicia; además buscar el bien común de la sociedad y no el suyo.

5. La ponencia subraya que la formación integral de los estudiantes universitarios sea entendida como el desarrollo de todas sus dimensiones personales, que adquieran una conciencia superior que les permita comprender su propio valor histórico, función en la vida; comprender sus propios derechos y deberes, y los haga capaces de intervenir y participar responsablemente en la vida social, cultural, económica y política.