unidad y lucha 17

Upload: ujrm

Post on 04-Apr-2018

242 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    1/120

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    2/120

    Proletarios de todos los pases unos!

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    3/120

    Edita:

    PCE (M-L)Unidad y Lucha n 17

    Es una revista internacional que se publica en

    espaol, ingls, francs, turco, portugus y rabe,

    como rgano de la Conferencia Internacional de

    Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas,

    bajo la responsabilidad del Comit Coordinador

    de la Conferencia

    Pedidos; PCE (m-l):

    apartado de correos 41131,Madrid [email protected]

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    4/120

    OCTUBRE 2008

    5

    BRASILOrigen y desarrollo de la economa brasilea ...............................................Partido Comunista Revolucionario de Brasil -PCR-

    COLOMBIALa tendencia de izquierda: un destacadohecho poltico en Amrica Latina ..................................................................Partido Comunista de Colombia (m-l)

    CHILELos comunistas y la lucha de los pueblos indgenas ...................................

    Partido Comunista de Chile (Accin Proletaria)ECUADORAs naci el PCMLE ..........................................................................................Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador -PCMLE-

    ESPAASobre el carcter acientfico y antimarxistadel socialismo del siglo XXI ..........................................................................Partido Comunista de Espaa (Marxista-leninista)

    FRANCIAAcerca de la crisis financiera ............................................................................Partido Comunista de los Obreros de Francia

    ITALIALa pauperizacin creciente del proletariado ...................................................Plataforma Comunista, de Italia

    MXICOOrientaciones de clase frente a los problemas del capitalismo ..................Partido Comunista de Mxico (marxista leninista) PCM (m-l)

    7

    19

    27

    33

    47

    59

    67

    79

    N D I C E

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    5/120

    6

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

    REPBLICA DOMINICANALa crisis econmica de los Estados Unidos ysu Impacto en la Repblica Dominicana ......................................................Partido Comunista del Trabajo -PCT-

    TURQUALos conflictos en el Cucaso y Turqua ........................................................Partido Comunista Revolucionario de Turqua -TDKP-

    VENEZUELACon el surgimiento del PCMLV avanza elmarxismoleninismo en Venezuela ................................................................Partido Comunista Marxista Leninsita de Venezuela -PCMLV-

    89

    97

    111

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    6/120

    OCTUBRE 2008

    7

    Partido Comunista Revolucionario (PCR) - Brasil

    Brasil

    Origen y desarrollo de la

    economa brasilea*

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    7/120

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    8/120

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    9/120

    10

    para exportacin. El mismo sistema fueadoptado por los holandeses que se ins-talaron en Pernambuco. Como los ind-genas resistan mucho a la esclavitud,Portugal decidi en 1559 permitir el in-greso en Brasil de los esclavos llegadosdel frica1. La trata de africanos, ade-ms de ser una gran fuente de mano de

    obra, se caracterizaba por ser tambinuna forma de obtener gran ganancia,

    pues adems de los traficantes, lucrabatambin la Corona Portuguesa y hasta laIglesia Catlica, que ganaba un porcen-taje sobre cada esclavo que entraba enBrasil. Pero los negros tampoco se en-tregaron docilmente y ocurrieron variasluchas contra la esclavitud.

    En los siglos XVI y XVII la econo-

    ma brasilea era esencialmente genera-dora de productos primarios, bsica-mente azcar, para una Europa que em-

    pezaba a desarrollar una economa capi-talista. Los trabajadores brasileos,

    principalmente indgenas y esclavos,eran violentamente explotados y dura-mente reprimidos cuando no aceptabanesa opresin.

    Los primeros hroes brasileos fue-ron Sep Tiaraju, lder de la RepblicaComunista Guaran, que muri en com-

    bate en el da 7 de febrero de 1756, des-

    pus de seis aos de luchas contra elejrcito unificado de Portugal y Espaa;y Zumb, quien lider el Quilombo dePalmares, una repblica donde los escla-vos negros se tornaron hombres libres:

    plantaban, cosechaban y criaban anima-les en una tierra que perteneca a todos.En 1654 el Quilombo de Palmares llega reunir 30 mil personas pero, despusde varias batallas vencidas por la Coro-na Portuguesa, invadieron e incendiaron

    la repblica. Zumb logr escapar delcerco con 2 mil hombres y sigui lu-chando contra los esclavizadores hastael da 20 de noviembre de 1695, cuandofue encarcelado, torturado y decapitado.Su cabeza fue expuesta en el centro de laciudad de Recife, capital del estado dePernambuco.

    En 1808 escapando del ejrcito fran-cs y por las riquezas de nuestro pas, elrey de Portugal y su corte se instalaron

    en Brasil. Pronto los invasores formaronun ejrcito, abrieron los puertos brasile-os, permitieron que las empresas ingle-sas y de otros pases se instalaran aqu ycrearon un banco, el Banco de Brasil,

    para recaudar el dinero de los impuestosque el pueblo pagaba. Con esas medi-das, creci la expoliacin del pas y sedesarroll la economa mercantil. Estosfueron los primeros pasos para la consti-tucin de una economa capitalista en

    Brasil, rgimen econmico basado en lapropiedad privada de los medios de pro-duccin y en la explotacin del hombre

    por el hombre.

    Sin embargo, nada ha cambiado enrelacin con la situacin de las masastrabajadoras. Millones de indgenas

    que perdieron sus tierras y las riquezasque en ellas se encontraban y de hom-

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

    1 Se calcula que ms de siete millones de africanos fueron trados a la fuerza a Brasil hasta el siglo XIX.

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    10/120

    OCTUBRE 2008

    11

    bres y mujeres que fueron trados forza-damente desde el frica y siguieron vi-viendo bajo rgimen de esclavitud, en-cadenados, mal alimentados y sin ganar

    nada por su trabajo, pues todo lo queproducan perteneca a los seores due-os de los ingenios. Las clases ricas vi-van de esa explotacin y se apoderabande todo lo que producan los trabajado-res brasileos.

    An en el siglo XVIII otras grandesrebeliones sucedieron en Brasil, ahoracon participacin de otras clases quetambin eran oprimidas por la Corona

    Portuguesa. En esa lucha por la indepen-dencia de Brasil en relacin a Portugal ypor una repblica, se destaca JoaquimJos da Silva Xavier, Tiradentes. Tiran-dentes lider la Conjuracin Minera,movimiento que en 1789 luch contralos altos impuestos cobrados por Portu-gal y por una repblica democrtica eindependiente. Arrestado y muerto, sucuerpo fue descuartizado y su cabezaexpuesta en la ciudad de Vila Rica pororden del rey.

    En 1798, inspirados por la Revolu-cin Francesa de 1789 e insatisfechoscon la caresta y la opresin colonial, re-

    beldes se organizan en Salvador, estado

    de Baha, para luchar por la Repblica,por mejores sueldos y por la abolicinde la esclavitud. Un traidor denunci almovimiento, conocido como Conjura-cin Baiana. Manuel Faustino dos San-tos, lder del movimiento y otros tres re-

    beldes, fueron condenados a muerte.

    En el siglo XIX nuevos cambios su-ceden en la economa brasilea. El cafse torn el producto ms importante de

    exportacin y la regin Nordeste deja deser la principal regin econmica delpas, cediendo el lugar a la regin Cen-troSur.

    An en ese siglo, Joaquim do AmorDivino Rabello, Frei Caneca, importan-te hroe brasileo, lider a tres mil revo-lucionarios en la Revolucin Pernambu-cana de 1817, durante la cual fue insta-lado un gobierno republicano que dur74 das. Despus de salir de la prisin en

    ORIGEN Y DESARROLLO DE LA ECONOMA BRASILEA

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    11/120

    12

    1824, Frei Caneca organiz la Confede-racin del Ecuador. Esa rebelin fueviolentamente reprimida por el empera-dor Don Pedro II. Frei Caneca fue fusi-

    lado en plaza pblica el da 13 de enerode 1825 por decisin de Don Pedro.

    Como se puede ver, las clases domi-nantes, para preservar sus intereses eco-nmicos y privilegios y defender su rgi-men econmico, siempre actuaron conbrutalidad en contra de todos aquellosque se alzaron por un Brasil libre y justo.

    El da 7 de septiembre de 1822 fue

    proclamada la independencia de Brasil.Pero se trat de una independencia for-mal, ya que el emperador de Brasil si-gui siendo Don Pedro I, hijo de DonJoo VI, quien asumi el lugar de su pa-dre cuando ste regres a Lisboa. El 7de abril de 1831 Don Pedro I tambinregres a Portugal, pasando el trono a suhijo Pedro II, quien despus del periodode la Regencia (18311840) se torn elnuevo emperador de Brasil con apenas15 aos de edad.

    Pero la estructura de clases en el pascambi muy poco: por un lado estabanlas clases ricas grandes propietarios es-clavistas, grandes negociantes, dueosde minas y una burguesa mercantil y

    por el otro, los indgenas, los esclavos yun nmero pequeo de obreros.

    Entre 1840 y 1890 el caf representa-ba 61,5% de las ventas externas brasile-

    as, el azcar 10% y el algodn 4,2%.Las inversiones de capitales inglesescrecan en la economa, asumiendo elcontrol de los buques, de las ferrovas yde las industrias que empezaban a sur-gir, como tambin del 50% de las expor-taciones de caf y de azcar.

    Tambin en esa poca surge la deu-da exterior en Brasil. De 1852 hasta el

    fin del Imperio, Brasil ya haba realiza-do once prstamos por el valor de 60millones de libras esterlinas2. Dineroque el pueblo debera pagar, pero que

    haba sido utilizado en beneficio de lasclases dominantes, del emperador y desu corte.

    La economa mundial creca y de-mandaba ms productos para el merca-do. Era necesario desarrollar la produc-cin en los pases que conformaban la

    periferia del sistema capitalista mundialy esto slo era posible con la existenciade trabajadores asalariados y no apenas

    esclavos sin sueldos. Brasil no tenagran poblacin pues millones de indge-nas haban sido asesinados y ms de lamitad de la poblacin era conformada

    por trabajadores esclavizados.

    En 1850, para atraer mano de obra alpas se implant la ley de propiedad pri-vada de la tierra, acabando el sistema deconcesin por la Corona. Campesinos

    pobres de Europa, principalmente deItalia y Alemania, ante la posibilidad de

    tener acceso a tierra frtil, migraron ha-cia Brasil en las dcadas siguientes. Alllegar aqu, vieron que la realidad eraotra: la tierra perteneca a una minora ylos trabajadores emigrantes slo podranalimentarse si vendieran su fuerza detrabajo a los dueos de las propiedades,es decir, si trabajaran a cambio de unsueldo. El da 13 de mayo de 1888, fru-to de la lucha de los esclavos y de variosdemcratas, ocurre el fin oficial de la es-

    clavitud en Brasil.Con el lucro obtenido por las expor-

    taciones, principalmente la comerciali-zacin del caf, los cafeteros empezarona realizar inversiones en instalacin defbricas buscando atender las necesida-des del mercado exterior y del mercadointerno, que creca con la adopcin deltrabajo asalariado. El nmero de indus-

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

    2 Libra esterlina - moneda oficial de Inglaterra en el siglo XIX.

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    12/120

    OCTUBRE 2008

    13

    trias salta de 200 en 1881 a ms de 600en 1889 y el nmero de trabajadores dela industria pasa de 3.000 en 1881 a 54mil en 1890. El avance del capitalismo

    es de tal forma, una excelente oportuni-dad para que los empresarios agrcolasaumenten sus fortunas.

    El Imperio, que representaba bsica-mente los intereses de Portugal y de losterratenientes esclavistas y de grandesnegociantes, pierde fuerza con el surgi-miento de las nuevas clases sociales ge-neradas por el capitalismo. Un gran mo-vimiento popular se desarrolla a favor

    de la Repblica y contra la Monarqua.Las clases ricas, temerosas de lo quepodra suceder, usaron al ejrcito paradar un golpe y decretar el fin de la mo-narqua, proclamando la Repblica enel 15 de noviembre de 1889. Pero elcambio de la forma de gobierno, de mo-narqua a Repblica, no cambi el he-cho de que el pas siguiera dominadopor los terratenientes y por una burgue-sa nacional dependiente y asociada alcapital extranjero.

    El siglo XIX termina con Brasil co-mo una repblica capitalista, que tenacomo objetivo generar ganancias princi-

    palmente por medio de la exportacin dematerias primas, en particular el caf yel azcar e importando la mayora de los

    productos que consuma. El nfasis en laexportacin era tan grande que en esapoca Brasil importaba 30% de los ali-mentos consumidos.

    Entre 1889 y 1907 el nmero de f-bricas existentes en el pas pasa de 600 a3.258 (30% de ellas en Ro de Janeiro).An en 1907, el nmero de obreros lle-ga a 150 mil, entre trabajadores de la in-dustria, ferroviarios (trenes), construc-cin civil, zapateros, entre otros.

    En 1920 So Paulo se torna el mayorcentro industrial del pas con 40% de la

    produccin, y Ro de Janeiro, 30%. La

    mayora de esas industrias eran textil yalimenticia y el nmero total de obrerosera de 275 mil. En ese ao, 1920, la po-

    blacin brasilea era de 20 millones dehabitantes y cerca de 64% vivan en elcampo. Claro que la industrializacin serealiz anclada en el Estado brasileo,que usaba los recursos de los impuestos

    para desarrollar la infraestructura y fi-nanciar a los capitalistas la instalacinde sus empresas.

    En las tres primeras dcadas del sigloXX varias crisis econmicas y polticassacuden al pas. Con la influencia de la

    gran revolucin socialista rusa de 1917,liderada por el Partido Comunista Bol-chevique Ruso, el movimiento obrero

    brasileo tuvo gran impulso. Variashuelgas se organizaron y se fundaronsindicatos por los trabajadores. En 1922se funda el Partido Comunista en Brasil.

    En la dcada de 1930, la economabrasilea est controlada por la burgue-sa industrial nacional y, en particular,

    por el capital extranjero que en bsque-da de ampliar sus ganancias instalaba fi-liales de sus industrias, bien para explo-tar el mercado interno y la mano de obra

    barata, o bien para exportar a sus paseslos productos que se fabricaban aqu.Esas clases eran propietarias de las in-dustrias y de la tierra, de los medios de

    produccin existentes en Brasil.

    Pero adems de invertir en la indus-tria, el capital busca dominar tambin la

    ORIGEN Y DESARROLLO DE LA ECONOMA BRASILEA

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    13/120

    14

    agricultura. En consecuencia, el trabajoasalariado avanza en el campo, haciendo

    nacer el proletariado rural.

    Es importante recalcar que ese desa-rrollo del capitalismo en Brasil ocurrien medio de grandes crisis econmicasmundiales y disputas entre las potenciasimperialistas por mercados y para apro-

    piarse de las riquezas de los pueblos me-nos desarrollados. As, sucedieron laPrimera Guerra Mundial, de 1914 a1918 y la Segunda Guerra Mundial, de

    1939 a 1945.De ese modo el capitalismo se desa-

    rrolla en Brasil con la burguesa nacio-nal subordinada y asociada al capital ex-tranjero, que en esa poca ya controlabaimportantes sectores de la economa co-mo las finanzas (bancos), bienes de ca-

    pital, alimentos, vestuario, calzados,material de electricidad, qumicofar-macutico, etc.

    Para consolidar la hegemona de laburguesa, ocurri un nuevo golpe mili-tar y una Junta asumi el gobierno fede-ral en 1930 y dio posesin a Getlio

    Vargas, que haba perdido las eleccionesal candidato de la situacin, Julio Pres-tes, pero tuvo gran apoyo en los centrosurbanos y aleg fraude.

    En julio de 1935 el gobierno de Var-gas prohibi la Alianza Nacional Liber-tadora (ANL), organizacin dirigida porlos comunistas y que defenda la refor-ma agraria, el fin de la subordinacin deBrasil a los pases imperialistas y ms

    derechos para los trabajadores. En no-viembre de 1935 los comunistas organi-zaron una rebelin popular en el pascon el objetivo de instalar un gobiernorevolucionario antiimperialista. La re-

    presin del Estado fue violenta: ms de6.000 personas fueron arrestadas, entreellas los lderes de la insurreccin: LuisCarlos Prestes y Olga Benrio.

    En 1937 Getlio, apoyado por lasfuerzas conservadoras y burguesas, sus-

    pendi las elecciones, extingui los par-tidos polticos, decret intervencin enlos sindicatos y gobiernos estaduales,acab con la libertad de prensa y desen-cadena una fuerte represin al movi-miento popular y a los comunistas, im-

    plantando un estado fascista llamadoEstado Novo.

    El Estado Novo (19371945) in-vierte fuertemente en la economa para

    desarrollar el capitalismo. La industriacreci y los productos textiles pasaron aocupar el segundo lugar en las exporta-ciones, atrs apenas del caf. Constru-yen la Companhia Siderrgica Nacio-nal (CSN) en Volta Redonda (Ro deJaneiro).

    Desde entonces, las relaciones deproduccin capitalistas son las domi-nantes en la sociedad brasilea inclusiveen el campo, consolidando la burguesa

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    14/120

    OCTUBRE 2008

    15

    y el proletariado (la clase obrera) comolas dos principales clases de la sociedad

    brasilea.

    En la dcada de 1950, el Estado bra-sileo busca apoyar e impulsar el desa-rrollo capitalista. Apoya a grandes indus-trias extranjeras para instalar fbricas enBrasil, construye nuevas autopistas, am-

    pla la industria de acero y las plantas hi-droelctricas y busca ampliar al mximola infraestructura para las industrias.Despus de un gran movimiento popu-lar, la campaa El petrleo es nuestro,se decreta el monopolio estatal del petr-

    leo y se crea Petrobras. En la agricultura,la mayora de los terratenientes recibengran financiamiento pblico para formargrandes empresas agrcolas y empezarlas bases del agronegocio3.

    El valor de la produccin industrialsupera el valor de la produccin agrco-la en la dcada de 1950 y en los aos si-guientes, la clase obrera tiene un grancrecimiento. En 1980, 22% de los obre-ros trabajaban en fbricas con nmero

    medio de 850 trabajadores por unidad4.

    Pero el crecimiento del capitalismono trajo beneficios al pueblo brasileo.Los obreros reciban bajos sueldos, te-nan largas jornadas de trabajo y loscampesinos eran desalojados de sus tie-rras. Los soldados y marineros eran hu-millados en las Fuerzas Armadas y su-fran duras puniciones impuestas por suscomandantes.

    En los aos 60, el movimiento popu-lar se desarroll con gran velocidad.Trabajadores, estudiantes, mujeres yhasta militares (soldados, cabos y sar-gentos) se movilizan y luchan para cam-

    biar la injusta estructura econmica,

    causa principal de las psimas condicio-nes de vida del pueblo.

    Para atender a las reivindicacionespopulares, el gobierno Joo Goulartadopta varias medidas progresistas: li-mitacin del envo de utilidades al ex-tranjero, expropiacin de las refineras

    privadas, control del ingreso y salida decapitales extranjeros, reforma bancaria,expropiacin de tierras valorizadas porinversiones pblicas, garanta y amplia-cin de los derechos de los trabajadores

    como sueldo mnimo familiar, reformaagraria y reforma universitaria.

    En marzo de 1964 las Fuerzas Arma-das, apoyadas por el gran capital extran-

    jero y nacional y principalmente por elimperialismo norteamericano, una vezms dan un golpe militar para mantenerlos privilegios de las clases dominantese impedir los cambios en favor de los es-tratos ms pobres de la poblacin.

    La dictadura y el falsomilagro econmico

    Despus del golpe militar, la con-centracin de ingresos en Brasil se tor-

    ORIGEN Y DESARROLLO DE LA ECONOMA BRASILEA

    3. La definicin que usamos aqu de agronegocio es la de haciendas modernas que utilizan grandes extensiones de tie-rras y se dedican al monocultivo, es decir, se especializan en un solo producto, tienen alta tecnologa, gran mecaniza-cin y poca mano de obra, pagan bajos salarios, usan intensivamente agroqumicos y semillas transgnicas y su pro-duccin est volcada a la exportacin.

    4. Retrato do Brasil. Editora Manifesto. 2007.

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    15/120

    16

    n una de las ms importantes del mun-do. Grandes monopolios extranjeros ynacionales pasaron a dominar los msimportantes sectores de la economa y

    la dependencia exterior de Brasil seagrav. Para tener una idea, los sueldosfueron reducidos a la mitad entre 1980y 1983, segn datos de la Orden de losEconomistas de So Paulo. El desem-pleo tuvo un salto gigantesco y lo mis-mo sucedi con el subempleo. Comoresultado, el pas lleg a 1984 con 25millones de menores pobres y abando-nados.

    La deuda exterior brasilea, que erade US$ 3,2 miles de millones en el 10 deabril de 1964, pas a 100 mil millonesde dlares en 1984. Un crecimiento de10.000%.

    Es importante recordar que la deudaexterna benefici nicamente a las gran-des familias capitalistas de Brasil (due-os de centrales azucareras, banqueros ygrandes empresarios) que recibieronesos prstamos para ampliar sus rique-

    zas y aumentar la expoliacin del pas ydel pueblo. Y ms: estos contratos fue-ron autorizados a travs de decretos si-

    gilosos, es decir, fue un endeudamien-to rigurosamente clandestino y comple-tamente ilegal, en el cual Brasil lleg aaceptar la imposicin de que los asuntos

    de la deuda fueran juzgados en los forosde Londres y Nueva York.

    La agricultura sigui el mismo mode-lo que vena desde Brasil Colonia: pro-duccin volcada a la exportacin, fo-mento a la formacin de grandes empre-sas capitalistas y de concentracin agra-ria. De un lado, crece el nmero de gran-des empresas en el campo; de otro, elxodo rural, con miles de familias cam-

    pesinas expulsadas de sus tierras y mi-grando hacia las grandes ciudades enbsqueda de trabajo.

    Para garantizar la permanencia deese perverso modelo econmico, comu-nistas y liberales demcratas fueronarrestados; organismos estudiantilesfueron clausurados y universidadesfueron invadidas por la polica; sindica-tos sufrieron intervenciones, lderessindicales fueron detenidos y se prohi-

    bieron huelgas. La prensa fue amorda-zada, decenas de periodistas encerradosen la crcel y las redacciones invadidas

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    16/120

    OCTUBRE 2008

    17

    por policas para censurar artculos yhasta ediciones completas; canciones yobras de teatro eran censuradas todoslos das y actores y cantores eran perse-guidos. Miles de funcionarios fueron

    despedidos de sus puestos; se interpu-sieron 5 mil denuncias contra 40 milpersonas y Brasil rompi relaciones di-plomticas con Cuba. A diputados seles retir sus mandatos y el CongresoNacional fue cerrado. Decretos y leyescomo el Acto Institucional N 5, y eldecretoley 477 eliminaron las pocaslibertades que todava existan y pusie-ron al pas bajo un rgimen de terrorque no era muy distinto del rgimen na-

    zi de Hitler.Los comunistas se organizaron clan-

    destinamente y no midieron sacrificiosen la lucha contra la dictadura. Al finalde los aos 70, la clase obrera organizvarias huelgas y retom sus sindicatosms importantes; los estudiantes reali-zaron mtines por las libertades demo-crticas y entidades cerradas, como laUnin Nacional de Estudiantes (UNE)y la Unin Brasilea de Estudiantes de

    Secundarias (UBES), fueron recons-truidas.

    En la dcada de 80, ms y ms perso-nas se incorporaron a la lucha contra la

    dictadura y las manifestaciones se torna-ban masivas. Ya no eran miles sino millo-nes ocupando las calles. Despus de msde dos dcadas de lucha, los golpistas yano podan mantenerse en el gobierno ytrataron de preservar lo esencial.

    Rumbo a la revolucinsocialista

    Despus de 21 aos (1964-1985), ladictadura militar que asesin a cientosde comunistas, entre ellos Manoel Lis-

    boa, Emmanuel Bezerra dirigentes delPCR Carlos Marighela, Santo Dias eIara Iavelberg, y torn a Brasil uno delos pases ms desiguales del mundo,fue derrotada. Ocurrieron elecciones di-rectas y el pas volvi a ser una demo-cracia burguesa, pero los trabajadoressiguieron sufriendo con el desempleo y

    ORIGEN Y DESARROLLO DE LA ECONOMA BRASILEA

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    17/120

    18

    los bajos sueldos. Los campesinos si-guieron sin acceso a la tierra y a una ver-dadera reforma agraria, mientras la eco-noma brasilea se mantuvo bajo el con-

    trol de algunos cientos de familias quese apropian de todas las riquezas produ-cidas por los trabajadores.

    Del golpe militar fascista de 1964hasta derrocar a ese sanguinario rgi-men, fueron 21 aos de resistencia he-roica y sin temores. En ese periodo,cientos de revolucionarios se levantaroncon las armas en manos y dieron sus vi-das por la derrota del rgimen militar de

    los explotadores y por la revolucin bra-silea. Honran y son motivo de orgullo

    por parte de la clase obrera y del pueblo.

    Todas esas luchas y toda la historiade Brasil evidencian que el proletaria-

    do, los campesinos, los estudiantes, losintelectuales revolucionarios y el pue-blo nunca se rindieron y desde hace si-glos mantienen una lucha sin treguacontra los opresores y los explotadores.Siguiendo ese camino revolucionario deentregar la vida a la causa del proleta-riado y a la revolucin brasilea, nues-tro Partido y todos sus militantes segui-rn la marcha por la liberacin del pue-blo y por la construccin de una socie-

    dad socialista en Brasil.

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

    Que vivan Manoel Lisboa, Amaro Luiz de Carvalho, Emmanuel Bezerra y Ma-noel Aleixo!

    Nuestra victoria es segura! La revolucin socialista vencer!

    Septiembre de 2008.

    Comit Central del Partido Comunista Revolucionario (PCR)

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    18/120

    OCTUBRE 2008

    19

    La tendencia de izquierda:

    un destacado hecho poltico

    en Amrica Latina

    Partido Comunista de Colombia (Marxista Leninista)

    Colombia

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    19/120

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    20/120

    OCTUBRE 2008

    21

    LA TENDENCIA DE IZQUIERDA: UN DESTACADO HECHO POLTICO EN AMRICA LATINA

    como afirmacin que no sepuede desestimar, el ana-lista James Petras afirm:

    Pensar que Latinoamricaest encaminndose hacia

    la izquierda es una exageracin triunfa-lista poco seria (Entrevista en la pginaWeb Rebelin, 23 de mayo de 2008). Laconsideramos una muy desacertada con-clusin. Compartimos con los camara-das del PCMLE sus anlisis sobre el es-tado del movimiento de masas en el sub-continente americano que nos llevan aconcluir junto con ellos, acerca de la

    conformacin y existencia en Amricalatina de una gran tendencia patritica,antiimperialista, democrtica, de iz-quierda y revolucionaria,

    No repetiremos los argumentos quedan sustento a esta afirmacin y remiti-mos a la lectura del articulo del PCM-LE publicado en la revista Unidad yLucha N 14, Amrica Latina y la re-volucin social del proletariado; en es-te artculo nos proponemos hacer refe-rencias y precisiones necesarias paracontribuir a una mejor comprensin delos fenmenos sociales, econmicos y

    polticos que recorren nuestra Amrica ysalirle al paso a crticas incorrectas so-

    bre los procesos en curso que, en lugarde ayudar a elevar la conciencia de lasmasas, confunden a dirigentes, a las ma-sas de la clase obrera y a los pueblos yafectan su moral y compromiso con lalucha.

    Los pueblos hacen

    la historiaPartimos de que la clase obrera, el

    campesinado, los sectores populares sonel ncleo fundamental de la tendencia,al cual se suman mltiples sectores declase y de las capas medias. Los deno-minados gobiernos alternativos hacen

    parte de la tendencia pero no son la ten-dencia, son el producto importante delacumulado de lucha de los sectores fun-damentales, son una expresin de la

    confrontacin al igual que la huelga, elparo, el corte de rutas, la lucha armada,la toma de tierras, desde luego con dife-rencias y similitudes propias de la reali-dad concreta de cada pas y del desarro-llo desigual en todos los ordenes y for-mas de lucha.

    Estos gobiernos se logran como re-sultado de la rebelda popular, indepen-diente de su eficacia y concepcin tratan

    de tomar medidas para responder a unaexpectativa popular, lo que en efecto nolos hace revolucionarios. Son de iz-quierda en el sentido de reflejar y asumir

    posiciones democrticas con manifesta-ciones antiimperialistas, que son bande-ras en comn en la tendencia junto al re-chazo a la poltica econmica imperia-lista el neoliberalismo, la guerra y el sa-queo de los recursos naturales.

    Por eso no es correcto, como lo hace

    C

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    21/120

    22

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

    el seor Jame Petras (en entrevista pu-blicada en Rebelin, el 23-05-08), igua-lar los alcances de estos gobiernos, sucomportamiento, con el desarrollo de la

    tendencia de izquierda que es muchoms amplia y la cual niega al negar lasposibilidades para ampliar la lucha delas masas y avances de dichos gobier-nos. Desconocer los movimientos de-mocrticos y progresistas, las posicio-nes que van hacia la izquierda as no lle-guen a ser revolucionarias es una nece-dad izquierdista que afecta la moral po-

    pular al no mostrar que es posible lu-char, avanzar y vencer.

    No menos importante es la polmicasobre el socialismo que est en marchaen el continente, como seal de las limi-taciones de los gobiernos alternativosque se mueven en el marco del sistemacapitalista, que obligan pensar en la re-volucin y no slo y predominantemen-te en las reformas.

    Un asunto clave de la lucha

    poltica: el problemadel poder

    Es necesario precisar que gobiernono es equivalente a PODER, pero en es-

    to y en el concepto de Estado, Petras sealeja de una visin cientfica, no se co-noce su apreciacin general sobre el pa-

    pel de las fuerzas armadas como pilar

    central del Estado, asunto que no abordade fondo ni cuando habla de las FARCen Colombia, lo pasa por alto, perdiendotoda profundidad en el anlisis de la co-rrelacin de fuerzas.

    La carencia de la toma del poder y deun partido revolucionario que dirija lalucha popular hace que los gobiernos al-ternativos sean presa fcil de las presio-nes burguesas e imperialistas. Esto se

    confirma en la afirmacin final de Pe-tras al balancear los resultados del refe-rendo del pasado diciembre en Venezue-la: El referendo y su resultado, aunqueimportante hoy da, es slo un episodioen la lucha entre el capitalismo autorita-rio imperial y el socialismo democrticode los trabajadores. (Rebelin11/12/07).

    A ms de dejar planteada la discusinsobre qu es el socialismo democrti-

    co, al parecer bajo el poder burgus,que se defiende en este caso, parece serque el seor Petras deliberadamente en-reda una cosa con otra, asunto muy deli-cado, pues lo que haga o deje de hacer

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    22/120

    OCTUBRE 2008

    23

    un presidente de estos gobiernos (Ecua-dor, Bolivia, Venezuela) no define elrumbo de la tendencia de izquierda enAmrica Latina. Una alternativa popular

    exige la existencia de un partido u orga-nizacin poltica de vanguardia que conesa inspiracin y gua poltica canalicela inconformidad popular y de la batallaestratgica por la toma del poder, que noes un equivalente a tener el gobierno,que no puede darse por la va electoral,que exige derrocar a las oligarquas proimperialistas con la insurreccin popu-lar armada.

    El valor de la guerra popular en Co-lombia, de la violencia revolucionariade masas en las barricadas y contra los

    piquetes policiales y para defenderse delos golpes de Estado reaccionarios, sonformas que va tomando la guerra civildel pueblo contra la oligarqua y el im-

    perialismo.

    La acelerada y aparatosa marcha ha-cia la gran recesindepresin econmi-ca del sistema capitalistaimperialista

    genera una situacin de ms polariza-cin de clases, de crisis polticas de dis-tinta profundidad, de luchas inter bur-guesas e inter imperialistas que agrietanms el eslabn dbil ColombiaVene-zuelaEcuador, por tanto, es necesariofortalecer los partidos revolucionariosde clase y consolidar los triunfos antiim-

    perialistas y democrticos para acumu-lar fuerzas en direccin al salto revolu-cionario hacia el poder popular y el so-

    cialismo.

    En Amrica Latinaes posible y necesario

    avanzar en el diseo deuna estrategia comn

    Esta estrategia debe partir de una vi-sin de clase proletaria. Debe tomar enconsideracin los factores comunes a

    estos pases. Los aspectos socioecon-micos, polticos y militares, la depen-dencia del imperialismo norteamericano

    principalmente, las tradiciones histri-cas y las luchas conjuntas libradas, laagudizacin de las crisis y sus secuelas,las contradicciones sociales en la regin,y la necesidad de un gran frente unifica-do que pueda derrotar a los enemigos denuestros pueblos, son rasgos comunesque desde hace dcadas esperan solu-cin.

    No pretendemos que la estrategia co-

    mn para la revolucin latinoamericanasea una tarea fcil. Tampoco considera-mos que ella implica un levantamientoinsurreccional o un desenlace de la gue-rra popular simultneo en todos los pa-ses. Vemos s la necesidad de entrelazarms ntimamente los factores internos yexternos, poner en juego la teora de loseslabones dbiles y darle una perspecti-va comn y ambiciosa a las luchas del

    proletariado y los pueblos de Amrica

    Latina.La relacin estrecha entre el proble-

    ma nacional que se expresa fundamen-talmente en la liberacin nacional, lademocracia y el socialismo, sin estable-cer esquemas prefijados, nos permitehablar de la posibilidad y necesidad dedicha estrategia. Sera errneo fomentaren Amrica Latina una visin parcial yfragmentada de la revolucin proletariamundial. Por el contrario, sabemos que

    LA TENDENCIA DE IZQUIERDA: UN DESTACADO HECHO POLTICO EN AMRICA LATINA

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    23/120

    24

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

    una estrategia para el subcontinentedebe articularse con la lucha de la claseobrera y los pueblos del mundo.

    Las tareas de liberacin nacional ysocial, que son centrales en el programarevolucionario, definen para la estrate-gia un enemigo principal: el imperialis-mo norteamericano y las burguesas so-cias. Igualmente, deben sentar las basespara configurar el campo de las fuerzascomunistas, revolucionarias, democr-ticas y progresistas. Empero, tales ta-reas no pueden desligarse de la empre-sa de construccin del socialismo, so

    pena de torcer el rumbo que debe im-primir el proletariado a la revolucin enesta etapa histrica caracterizada porLenin, o de entregar la direccin a otrasclases o capas que frustraran la luchapopular. Destacamos el papel del prole-tariado y su partido marxistaleninista,capaz de conducir el proceso y de esta-

    blecer las alianzas y niveles de unidadnecesarios.

    Una amplia poltica de alianzas de di-

    ferente alcance, un aprovechamiento ca-bal de las distintas formas de organiza-cin y de lucha (incluida la lucha arma-da), y el papel que estn llamados a ju-gar la clase obrera y los comunistas, sonfactores bsicos para trabajar un podero-so frente antiimperialista con todos losrevolucionarios y demcratas del conti-nente y, sobre todo, con nuestros pue-

    blos, sus organizaciones y movimientossociales.

    La experiencia latinoamericana nosmuestra la importancia que ha tenido elforjar niveles de unidad que trasciendan lamera coordinacin y la unidad de accin.

    Enfatizamos en el papel que en Am-rica Latina debe jugar el proletariado

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    24/120

    OCTUBRE 2008

    25

    LA TENDENCIA DE IZQUIERDA: UN DESTACADO HECHO POLTICO EN AMRICA LATINA

    como nica clase que puede guiar elproceso revolucionario hacia el socialis-mo. Es cierto que en cada formacin so-cioeconmica el respectivo Partido Co-

    munista encontrar la manera de resol-ver este problema, con la gua del mar-xismo-leninismo. Ni el escaso nmerode obreros, ni su reciente configuracincomo clase, ni siquiera el dominio ideo-lgico que sobre la mayora de las clasesy capas trabajadoras ejercen el imperia-lismo y la burguesa, son razones sufi-cientes para negar el papel de vanguar-dia del proletariado. Los problemas quehoy acusa el movimiento obrero y sindi-

    cal no invalidan su misin histrica.Mas bien nos llaman a estudiar las cau-sas que influyen en esta situacin y acombatir los defectos que nosotros mis-mos hemos tenido en el trabajo obrero,as como a contrarrestar y superar la ca-

    pacidad de accin del enemigo.

    En particular, a los marxistaleninis-tas latinoamericanos se nos exige un es-fuerzo de desarrollo y creacin a la altu-ra de la dinmica y posibilidades revolu-

    cionarias en la regin. Debemos persis-tir en eso. Naturalmente, no pretende-

    mos un marxismo latinoamericano poroposicin a la vigencia universal de lateora del proletariado. Pero s es nece-sario recoger las tradiciones, las luchas,los aportes al pensamiento marxista-le-

    ninista y estudiar la problemtica parti-cular para responder en la teora y en laprctica a las necesidades de la lucha declases en el subcontinente.

    En ese camino de construccin teri-ca enmarcamos el papel y la existenciade una corriente de izquierda en Lati-noamrica y el Caribe que se ha ido ro-

    busteciendo con victorias como la delreferendo que ganaron los pueblos delEcuador el pasado 28 de septiembre,

    muy a pesar del querer del imperialismoy sus lacayos.

    Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista)

    Octubre de 2008

    Pginas Web: www.cedema.orgCorreos: [email protected] / EPL: [email protected]

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    25/120

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    26/120

    OCTUBRE 2008

    27

    Chile

    Los comunistas y la lucha de los

    pueblos indgenas

    Partido Comunista de Chile (Accin Proletaria)

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    27/120

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    28/120

    OCTUBRE 2008

    29

    a nueva emergencia, he-roicidad y por cierto la jus-teza de las demandas y lu-

    chas de los pueblos indge-nas oprimidos por el Esta-

    do de Chile, particularmente del puebloMapuche, hace del todo necesario quedesde el pensamiento comunista entre-guemos nuestra opinin y, ms an,marquemos claramente nuestra accinrevolucionaria en este destacado sectorde las masas oprimidas y explotadas delpas.

    Los gobiernos de la concertacin,salvo algn hecho meditico y ms biende coptacin de algn dirigente indge-na, en nada ha variado lo esencial de la

    poltica de la dictadura fascista de Pino-chet, sobre los derechos de las naciona-lidades indgenas; por el contrario, en ladefensa de las empresas forestales usur-

    padoras de las tierras Mapuche, ha mili-tarizado las zonas en que este pue-

    blonacin habita, no ha trepidado enusar las provocaciones, amedrentamien-to, represin abierta y selectiva contralos Mapuche y sus dirigentes.

    El criminalizar la lucha por la tierra ylos derechos nacionales de los pueblosindgenas es hoy en Chile la conducta detodo lo institucional y oficial, de la bur-guesa y sus expresiones polticas, es

    por ello que se hace urgente salirles alpaso, reforzar la lucha concreta, desdelas comunidades, recuperacin de tie-

    LOS COMUNISTAS Y LA LUCHA DE LOS PUEBLOS INDGENAS

    L

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    29/120

    30

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

    rras, marchas por la libertad de los pre-sos polticos Mapuche, contra la repre-sin, etc., al mismo tiempo es necesario

    profundizar en torno a los elementos

    ideolgicos y polticos de fondo que ha-cen parte del combate por los derechosnacionales de los pueblos indgenas. Es-tas lneas apuntan en esta ltima direc-cin.

    Hemos sostenido en distintos mo-mentos, y la prensa con todo el cercoque nos tiende as lo ha consignado, quemientras aqu no haya una AsambleaConstituyente y una nueva Constitucin

    Poltica, que reconozca a un Estado plu-rinacional en el que concurran en igual-dad de derechos y deberes las distintasnacionalidades que habitan Chile comoson la Aymar, Mapuche, Rapa Nui yotros pueblos, no se van a solucionar el

    problema y los conflictos generados porla opresin nacional.

    Cada nacin tiene derecho a su liber-tad poltica, econmica, territorial y cul-

    tural. Necesitamos un cambio de fondoy no medidas represivas y de extermi-nio, de las cuales hace uso y abuso elEstado capitalista; en lo inmediato, de

    cualquier manera sostenemos que la sa-lida poltica, tanto inmediata como defondo, se debe entender en ntima rela-cin con los intereses polticos que sos-tiene el proletariado a la cabeza de lasamplias masas populares.

    Los comunistas, desde el Partido Co-munista Chileno (Accin Proletaria)PC(AP), reconocemos la existencia denacionalidades oprimidas en Chile, y a

    partir del impulso de una lnea conse-cuente de lucha contra toda opresin na-cional sostenemos el derecho a la auto-determinacin de las mismas, para locual vemos como condicin bsica quelos pueblos puedan expresar librementesu voluntad en cualquier sentido, ya sea

    por la unin con todos los que habitan elterritorio o la separacin; pero al mismotiempo, no dejamos de sealar que estano puede manifestar libremente en el ca-

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    30/120

    OCTUBRE 2008

    31

    pitalismo, por ello es que sostenemosque slo en la Democracia Popular y elSocialismo los pueblos pueden ejercersus derechos polticos y tener la libertad

    plena para optar por el camino a seguir.Hoy sin socialismo no se puede hablarde soberana y derechos nacionales.

    Los comunistas siempre buscamos launidad del proletariado, de los trabajado-res y pueblos por encima de las naciona-lidades. La clase obrera no est interesa-da en la separacin, al contrario, por seruna sola e internacional, su centro es launidad, y a partir de este sostenimiento

    impulsa y une la lucha por la indepen-dencia y los derechos nacionales, a la lu-cha general por la Revolucin Socialista.

    En declaracin pblica por el vil ase-sinato del joven Mapuche Matas Catri-leo sostuvimos que: Convencidos quela solucin de las justas reivindicacionesde los pueblos originarios estn en n-tima relacin con la lucha de todos losexplotados y oprimidos del pas, y cuyamxima expresin se encuentra en la su-

    peracin revolucionaria de la sociedad,en la Revolucin Democrtica Popular,es que reiteramos que la misma debe serasumida por todos quienes nos reclama-mos desde el mundo popular, de izquier-da y revolucionario.

    Hoy, desde diversos sectores de lospueblos y/o naciones oprimidas por elEstado de Chile se levanta la lucha, loscomunistas estamos en ella con nuestras

    propias banderas clasistas y populares;respetamos la organizacin natural y losdiversos espacios que se han construidodesde las comunidades Mapuche y de

    otros pueblos oprimidos; actuamos des-de ellos y fuera de los mismos; recono-

    cemos que es elemental poner el acentoen la unidad del movimiento indgena,en su combatividad, es por ello que sinninguna inhibicin, nada nos impide, ni

    podra impedir, que en medio de la lu-cha, en forma fraternal y revolucionaria,sealemos los peligros que para el mo-vimiento y las luchas de las nacionesoprimidas, y para todo el movimiento

    popular en general, se cierne desde lasdiversas expresiones exclusivistas, na-cionalistas estrechas y pequeo burgue-

    sas que tienen expresin en el movi-miento indgena, las que no pocas vecestienen como impulsores a agencias de

    potencias imperialistas.

    No tenemos una varita mgica paraproponer soluciones, si tenemos la expe-riencia del combate del proletariado y delos pueblos por la soberana, la libertady la justicia social, tenemos al marxis-mo-leninismo, tenemos muy claro que

    la lucha de los pueblos indgenas enChile es una tarea de todos los explota-dos, excluidos y oprimidos al margen dela nacionalidad.

    LOS COMUNISTAS Y LA LUCHA DE LOS PUEBLOS INDGENAS

    Eduardo Arts

    Primer Secretario del Partido Comunista Chileno (Accin Proletaria)Octubre de 2008

    www.accionproletaria.com

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    31/120

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    32/120

    OCTUBRE 2008

    33

    Ecuador

    As naci el PCMLE

    Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    33/120

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    34/120

    OCTUBRE 2008

    35

    Nacimos como un puado de revolucionarios proleta-

    rios, enfrentando a la represin anticomunista que ilegali-

    z al Partido, persigui, apres, desterr y asesin a va-rios comunistas y revolucionarios ecuatorianos; insurgi-

    mos en franco combate ideolgico y poltico a la camarilla

    revisionista que se haba apoderado de la direccin del

    viejo partido; nos involucramos abiertamente en el com-

    bate antidictatorial en las calles y plazas del pas; siempre,

    en todas las circunstancias nos esforzamos por estrechar

    los vnculos entre el partido y las masas trabajadoras, en-

    tre el partido y la juventud.

    Ahora, somos un partido diferente, hemos crecido. Tene-

    mos un lugar importante en el seno de la clase obrera y

    las dems clases trabajadoras, incidimos entre los pueblos

    indgenas y negro, entre la juventud. Pero, evidentemente,

    somos todava un partido pequeo que debe desarrollarse

    en profundidad y amplitud, que debe multiplicarse num-

    ricamente y calificarse ideolgica y polticamente.

    Maana seremos un partido ms robusto y correcto, me-

    jor pertrechado del marxismo leninismo, ms experimen-tado y aguerrido, un partido en capacidad de conducir a

    las masas trabajadoras, a los pueblos y a la juventud

    ecuatorianos a la lucha victoriosa por el poder popular y

    el socialismo

    Pablo Miranda(Acumular fuerzas, crecer para vencer)

    Revista Poltica No. 20. Marzo 2005

    AS NACI EL PCMLE

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    35/120

    36

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

    orran los aos sesenta delsiglo XX, el mundo, Am-rica Latina y el Ecuadoreran escenario de un vigo-

    roso auge de la lucha revo-lucionaria de los trabajadores y los pue-blos. El viejo mundo colonial se hacaaicos destrozado por la lucha de libe-racin nacional de los pueblos y pasesde frica, Asia y Amrica Latina, na-cin decenas de nuevos pases. Los tra-bajadores con la clase obrera a la cabe-za desplegaban poderosas luchas porsus intereses y derechos, las jornadashuelgusticas alcanzaban importantes

    conquistas laborales. El campesinadoluchaba por la tierra y se involucraba enlas batallas por la liberacin nacional.La juventud estudiantil irrumpa vigo-rosa en todos los continentes y pases;se expresaba valerosamente en la luchapor sus derechos y aspiraciones; se in-volucraba activamente en la lucha gue-rrillera que se libraba en campos y ciu-dades; se expresaba entusiastamente enla solidaridad con la lucha revoluciona-ria y democrtica, en la lucha por la paz.

    La intelectualidad progresista se suma-ba a la corriente liberadora que recorravictoriosa por la gran mayora de pa-ses, incluidos los propios pases impe-rialistas. La revolucin y el socialismoeran el norte de las grandes manifesta-ciones de la lucha de los trabajadores ylos pueblos

    El crecimiento econmico ocurridoluego del fin de la Segunda Guerra

    Mundial tocaba techo en la gran mayo-ra de pases capitalistas y el fantasmade la crisis econmica amenazaba a laeconoma y a la sociedad, al proceso de

    acumulacin y concentracin de losgrandes monopolios y pases imperialis-tas, pero sobre todo golpeaba la situa-cin material de las masas trabajadoras.

    La contrarrevolucin acuda a todoslos recursos en el afn de detener el au-ge de la lucha revolucionaria. Las fuer-zas imperialistas de EE.UU. se expan-dan por el mundo sembrando bases mi-litares y ojivas nucleares; invadan con

    tropas militares los pases en donde es-taban en peligro sus intereses: Cuba,Vietnam, Camboya, Congo entre otros;ordenaban e imponan golpes militaresen casi todos los pases de Amrica La-tina; cosa igual hacan en Asia y frica.Iguales posiciones y actitudes desen-volvan los imperialistas ingleses yfranceses.

    La batalla ideolgica y poltica porsubvertir el socialismo y combatir el

    comunismo desatada ferozmente por elimperialismo, la burguesa y la reac-cin alcanz un importante triunfo conla reversin del proceso de construc-cin del socialismo en la URSS, con elasalto de la direccin del Partido Co-munista de la Unin Sovitica por par-te de la camarilla de traidores y oportu-nistas acaudillados por Jrushov, con latransformacin de la URSS en una su-perpotencia social imperialista, con la

    desintegracin del campo socialista,con la degeneracin de una gran partede los partidos comunistas de todas lasregiones y continentes.

    Eran aos de intensa confrontacinentre el trabajo y el capital, entre los

    pueblos y el imperialismo, entre la iz-quierda y la derecha, entre los reformis-tas y revolucionarios, entre los marxis-tas leninistas y los oportunistas y revi-sionistas.

    C

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    36/120

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    37/120

    38

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

    otros pases de Amrica Latina no tuvoningn impacto en el Ecuador, que si-gui siendo un pas exportador de pro-ductos agrcolas e importador neto de la

    produccin manufacturada.

    Velasco Ibarra fue elegido abrumado-ramente para su cuarta presidencia y alcabo de poco ms de un ao fue derro-cado por la lucha popular y la agudiza-cin de las contradicciones entre las cla-ses dominantes. Para detener la lucha delas masas se implant una dictadura mi-litar anticomunista que tambin fueraderrocada por la marejada popular y el

    reajuste de cuentas entre los sectores do-minantes. Se impusieron dos gobiernosinterinos y una nueva eleccin presiden-cial de Velasco Ibarra. Funcion unaAsamblea Constituyente que pari unanueva Constitucin.

    La clase obrera desarrollaba su orga-nizacin sindical, la lucha por sus dere-chos y se involucraba en la lucha polti-ca; el campesinado irrumpa en las ha-ciendas, las tomaba y golpeaba al lati-

    fundio, la juventud estudiantil participa-

    ba activamente en la lucha social y po-ltica. El pas viva un ascenso de la lu-cha de las masas, la lucha reivindicativase elevaba a niveles generales y polti-

    cos. Las fuerzas del imperialismo y laoligarqua, instigaban abiertamente elgolpe militar para quebrar el auge de loscombates populares. La derecha ms re-calcitrante, en contubernio con la jerar-qua de la iglesia catlica, planteaba lalucha poltica como una confrontacinreligiosa, organizaba grandes procesio-nes y misas para condenar el comunis-mo, al tiempo que orquestaba bandas deterroristas que ponan bombas en las

    iglesias para inculpar a los comunistas.En las filas de la izquierda se expre-

    saba la magnitud de la situacin, el cre-cimiento de las fuerzas y la demarca-cin de posiciones. El Partido Socialis-ta se dividi en dos alas, la amarillaabiertamente conciliadora y acomodati-cia, y la revolucionaria que constituye-ra el Partido Socialista Revolucionario.Naca la URJE (Unin de JuventudesRevolucionarias del Ecuador) que le-

    vant grandes expectativas e incursion

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    38/120

    OCTUBRE 2008

    39

    AS NACI EL PCMLE

    en la intencionalidad de la organizacinde la lucha guerrillera. El viejo PartidoComunista se parta entre los reformis-tas y los revolucionarios dando origen

    al Partido Comunista Marxista Leninis-ta del PCMLE.

    El desarrollo de la lucha de clases enel pas se expresaba en la aguda con-frontacin de las masas trabajadorascontra las oligarquas, en el crecimientode la conciencia antiimperialista, en lalucha huelgustica, en las grandes con-centraciones y movilizaciones popularesy juveniles, en el crecimiento de las or-

    ganizaciones revolucionarias. Se desa-rrollaba un intenso debate sobre la nece-sidad y urgencia de la revolucin ecua-toriana.

    El viejo Partido Comunista estabacambiando de naturaleza; la camarillaque de tiempo atrs estaba encaramadaen la direccin vena asumiendo las po-siciones revisionistas impartidas por el

    bastn de mando del partido de la URSS.Paulatinamente fue sosteniendo la nece-

    sidad de ponerse a tono con los tiempos,de ser alumnos de las nuevas enseanzasde la URSS y del PCUS. Buena parte dela poltica del partido se enfrascaba enlas prcticas parlamentarias, en acuerdosy alianzas con el partido liberal y otrossectores de la burguesa.

    En el interior del Partido se librababauna activa lucha ideolgica entre las te-sis revolucionarias marxista leninistas y

    las propuestas y planteos de la camarilladirigida por Pedro Saad, Secretario Ge-neral del Partido.

    Se pusieron al orden del da el deba-te entre la necesidad de luchar por la re-volucin y la posibilidad de su triunfo,

    por un lado, y la lucha por el bienestardel pueblo, por otro; sobre la va de larevolucin, si estaba vigente la lucha ar-mada revolucionaria o era posible la va

    pacfica; sobre la naturaleza del partido,

    si se construa como un partido de cua-dros estrechamente vinculado a las ma-sas o se conformaba un partido de ma-sas, de afiliados; sobre el rol del cam-

    pesinado en la revolucin ecuatoriana, siera una fuerza de la revolucin o no; so-bre si la burguesa nacional cumplira unrol revolucionario o constitua una fuer-za a ser neutralizada; sobre si la lucha

    por la paz reemplazaba a la organizacinde la revolucin.

    Este debate poltico coloc a la ma-yora del Partido, principalmente a losmilitantes de la Juventud Comunista de

    lado de las posiciones revolucionarias.Esta circunstancia oblig a la direccindel Partido a maniobrar para aparecercomo abanderada de esas posturas. Uti-lizaron la palabrera revolucionaria paraocultar su verdadera naturaleza de refor-mistas.

    En 1962 tuvo lugar el sptimo con-greso del partido y el desarrollo de lasdiscusiones de los documentos vislum-

    braba el triunfo arrasador de las posicio-

    nes revolucionarias y la derrota de laspropuestas conciliadoras y reformistasdefendidas por la camarilla de Saad.Vsperas del congreso, el Comit Cen-tral del Partido cambi radicalmente su

    propuesta. Proclam la necesidad y laurgencia de la revolucin ecuatoriana, lavigencia de la va no pacfica de la re-volucin y la tarea de organizar la luchaarmada revolucionaria. En el congresomismo, el propio Saad proclam la

    constitucin del ejrcito revolucionarioy la decisin del Partido para que l asu-miera la comandancia del mismo.

    Funcion la maniobra, el congresoaprob por aclamacin esas orientacio-nes polticas y eligi la nueva direccinratificando a la gran mayora de la ca-marilla de reformistas y traidores; de es-ta manera el viejo Partido Comunista

    proclamaba la revolucin pero su direc-cin trabajaba por sabotearla.

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    39/120

    40

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

    La lucha ideolgica continu: los di-

    rigentes consecuentes y las bases delPartido exigan el cumplimiento de lasresoluciones y orientaciones del spti-mo congreso; los revisionistas procla-maban esas polticas y simultneamenteimpulsaban polticas conciliadoras conla burguesa; en esos momentos y cir-cunstancias llegaron a calificar al Presi-dente de la Repblica Carlos Julio Aro-semena como el personaje que podraencabezar la revolucin ecuatoriana. Almismo tiempo en escala internacional

    haca coro a las posiciones del PCUS,eran incondicionales de sus decisionesen todos los foros y reuniones.

    En mayo de 1963 esa lucha ideolgi-ca y poltica hizo crisis en el interior delComit Central. La mayora cerr filascon Saad y sus conmilitones y expulsdel Partido a tres miembros del CC quedefendan las tesis marxista leninistas.

    Estas nuevas condiciones plantearonla escisin: los comunistas verdaderosentendieron que ya no era posible la lu-cha en el interior del PCE, que se plan-teaba la necesidad de constituir un nue-vo partido. Comprendieron tambin lanecesidad de continuar la lucha al inte-rior del Partido con el propsito de es-clarecer entre las bases la naturaleza re-visionista del grupo de Saad y de ganar

    para el verdadero partido comunista a lamilitancia ms consecuente.

    En Pichincha, animado por los mar-xista leninistas, circul el peridico Re-volucin en cuyas pginas de desenvol-vi activamente el debate, se confront

    las tesis revisionistas y se sustentaba lasposiciones revolucionarias. Fue un bueninstrumento para el debate y la construc-cin del partido.

    En julio de 1963 el imperialismo nor-teamericano ejecutaba el golpe de esta-do que derroc a Carlos Julio Aroseme-na e impuso una feroz dictadura antico-munista que ilegaliz al Partido Comu-nista, persigui, reprimi, apres y tor-

    tur a centenares de dirigentes popula-res y revolucionarios, que asesin en lascrceles y en las calles a varios comu-nistas y revolucionarios.

    Esta dictadura se vea venir: la dere-cha, la iglesia catlica, los partidosConservador y Liberal la reclamabanabiertamente, pedan a los militares po-ner orden en el pas. El movimientoobrero y popular, el campesinado y la

    juventud continuaban la lucha impulsa-

    dos por los comunistas y otros revolu-cionarios.

    La direccin del Partido proclamabaque el golpe no pasara, que se lo fre-nara con la lucha popular, que el Parti-do estaba preparado para responder.Era parte de la fraseologa para enga-ar a las masas y a la bases del Partido.El golpe de estado se produjo al medioda del 11 de julio, por la noche la gran

    mayora del CC y de los jefes provin-ciales del Partido eran apresados en susdomicilios, demostrndose de esa ma-nera cmo estaban preparados para laresistencia y la lucha revolucionaria.Los hechos desenmascararon la natura-leza cobarde y acomodaticia de la ca-marilla revisionista. En realidad, esacircunstancia les permita justificar suinoperancia, pues como lo decan, nose podan hacer la revolucin desde lacrcel.

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    40/120

    OCTUBRE 2008

    41

    AS NACI EL PCMLE

    Una parte de los comunistas verdade-ros que participaban en la lucha del pue-

    blo fueron apresados con anterioridad algolpe militar, en el curso mismo de los

    combates de las masas. El da de la aso-nada golpista ningn camarada pudo serapresado.

    Inmediatamente despus del golpemilitar corresponda la responsabilidadde preservar las fuerzas y continuar lalucha revolucionaria y por la construc-cin del partido y a esa tarea se dedica-ron con entusiasmo y en medio de gran-des dificultades los camaradas que esta-

    ban al frente de la organizacin.En diciembre de 1963, una reunin

    ampliada de los cuadros y dirigentes delos comits provinciales de Pichincha yGuayas del Partido Comunista resolvielegir una direccin nacional provisio-nal y hacer pblicas las posiciones pol-ticas y las divergencias existentes entrelos comunistas y los revisionistas.

    En la resistencia a la represin dicta-

    torial y en medio de la organizacin sin-dical y de masas los marxista leninistasenfrentaron tambin la tarea de construirel partido, de ganar a lo ms graneadode la membreca comunista y reclutarnuevos militantes. En esa labor enfren-taron la persecucin de las fuerzas poli-ciales y la labor de delacin de losmiembros de la camarilla revisionista.

    Se trataba de un trabajo intenso y te-

    sonero, en condiciones muy difcilesque daba frutos, que planteaba la pers-pectiva cierta de la organizacin delpartido.

    La Direccin Provisional del Partidoimpulso la publicacin del peridicoVoz Rebelde como organizador, pro-pagandsta y agitador de la revolucinecuatoriana que circulaba en la clandes-tinidad. Se public la Revista Libera-cin como rgano terico del Partido.

    En junio de 1964 deba realizarse elCongreso Constitutivo del Partido. Esta-

    ban dados los pasos fundamentales parala celebracin. Un cerco policial por los

    alrededores donde deba cumplirse lareunin oblig a suspender esa convoca-toria.

    El 1. de agosto de 1964 en la pobla-cin de Pascuales, en ese entonces un

    pueblo cercano de Guayaquil, tuvo lugarel Primer Congreso del PCMLE. Fue uncongreso en la ms absoluta clandestini-dad.

    Dieciocho camaradas representandoa la organizacin del partido de las pro-vincias de Pichincha, Guayas, Loja,Azuay, Esmeraldas y Los Ros concu-rrieron a las deliberaciones.

    El Congreso debati la situacin delpas y las tareas de los comunistas y elpueblo, puso atencin a la necesidad decolocar a la orden del da la lucha por elderrocamiento de la dictadura militar, launidad de los trabajadores, los campesi-

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    41/120

    42

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

    nos y la juventud, seal la responsabi-lidad de trabajar en el campo, junto alcampesinado pobre en la perspectiva deorganizar la lucha armada revoluciona-

    ria, orient impulsar la organizacin y lalucha de la juventud. El Congreso tomposicin por las tesis marxista leninistasque se debatan en escala internacional,conden al revisionismo contemporneoy plante la vigencia plena del interna-cionalismo proletario, la solidaridad conlos revolucionarios de Amrica Latina yel mundo, al tiempo que decidi involu-crar al PCMLE activamente en el Movi-miento Comunista Internacional Mar-

    xista Leninista.Los revisionistas y otros oportunistas

    hablan de que la CIA habra organizadoel PCMLE. Es una falacia que pretendeocultar su naturaleza de traidores yagentes de la burguesa etiquetando a losrevolucionarios proletarios de instru-mentos de la inteligencia imperialista.Los hechos son suficientemente claros,estn demostrados en libro del ex agen-

    te de la CIA Philip Agee que denunciasu propia labor como agente en el Ecua-dor. El viejo Partido Comunista estaba

    penetrado por agentes en varios niveles.

    Tres de esos agentes fueron destinados aintegrarse en las filas de los revolucio-narios proletarios y efectivamente entrelos cuadros que organizaban el Partidoestaban Arellano, Crdenas y Vargas, in-clusive fueron elegidos al CC. Su laborfue daina, nos caus grandes dificulta-des: realizaron una activa labor de intri-gas y descomposicin entre los compa-eros, de diversin ideolgica y polticaen las filas del partido, de delacin poli-

    cial a varios camaradas que fueron apre-sados por la dictadura. Esa actividad fuedescubierta, denunciada, combatida yestos agentes fueron expulsados en 1966y 1967, desenmascarados por sus activi-dades de carcter policiaco. Ms adelan-te, cuando se publicara el libro de Agee,el Partido y otros revolucionarios com-

    probamos la calidad de agentes a sueldode la CIA.

    Estos episodios no avalan la perni-

    ciosa afirmacin de los oportunistas,expresan que el imperialismo estabaconsciente de la naturaleza revolucio-naria del Partido y de la necesidad deinfiltrarlo, descomponerlo y/o dividir-lo; demuestran que la organizacin es-taba atenta y supo descubrir a tiempo aestos traidores, expulsarlos y sanear susfilas.

    Nacimos como una necesidad histri-

    ca, el viejo Partido Comunista habaperdido su naturaleza revolucionaria yera un partido para las reformas y laconciliacin; la clase obrera y los pue-

    blos del Ecuador requeran de su van-guardia revolucionaria, de la organiza-cin comunista que los organice y con-duzca en la lucha liberadora.

    Nacimos como una respuesta del pro-letariado y las dems clases trabajadorasa la traicin de los revisionistas, como la

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    42/120

    OCTUBRE 2008

    43

    ntre los izquierdistas yciertos sectores de las ma-sas se viene hablando de ladivisin de los comunistas,de que se han fraccionandoen dos bandos contrapues-

    tos, entre los partidarios de Pekn o gue-rreristas y los seguidores de Mosc o

    partidarios de la va pacfica.

    Ciertamente lo que fue el Partido Co-munista del Ecuador est dividido.

    De un lado estamos los comunistasverdaderos, los revolucionarios conse-cuentes, los que queremos y luchamos

    verdadera organizacin comunista, co-mo el partido poltico de la clase obrera,como el partido de la liberacin social.

    Nacimos para impulsar la lucha con-tra el imperialismo y la reaccin, paraorganizar a las masas trabajadoras, a los

    patriotas y conducirlos a la lucha por laliberacin nacional.

    Nacimos con el objetivo de organizary hacer la revolucin.

    Insurgimos como defensores de losprincipios revolucionarios del marxismo

    leninismo, como discpulos de Marx,Engels, Lenin y Stalin, como sus conti-nuadores.

    Surgimos para desenmascarar y com-batir al oportunismo y al revisionismo.

    Surgimos en condiciones difciles,pequeos y dbiles; pero plenos de opti-

    mismo y de confianza en la clase obreray los pueblos.

    Tenamos y tenemos la razn histri-ca, contamos con la gua del marxismoleninismo, con la decisin de luchar porla revolucin y el socialismo.

    Nacimos para luchar y vencer, paraconquistar el poder y construir el mundonuevo.

    AS NACI EL PCMLE

    Pablo Miranda

    Ecuador, octubre de 2008

    ANEXO

    Comunistas y revisionistas1

    E1. Artculo de Pablo Miranda publicado en RUTA REVOLUCIONARIA. rgano del CP de Loja del PCMLE. Mayo de 1966

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    43/120

    44

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

    por la revolucin a travs de la lucha ar-mada, los que creemos en las virtudes dela clase obrera, del campesinado y de la

    juventud estudiantil, los que estamos en

    las trincheras y combatimos por el po-der. Al otro lado estn los traidores,aquellos que renegaron del pasado revo-lucionario del partido comunista, losque no creen en la clase obrera y el pue-

    blo y confan en los representantes delas oligarquas como Carlos Julio Arose-mena y Clemente Yerovi, los partidariosde la llamada va pacfica.

    Es tambin una verdad que los verda-

    deros revolucionarios, los comunistasmarxista-leninistas coincidimos con losplanteamientos y posiciones del PartidoComunista de China, del Partido de Al-

    bania, con los camaradas vietnamitas,con la revolucin cubana y, que los revi-sionistas son seguidores de los dictadosde Jrushov y del Partido Comunista dela Unin Sovitica. Pero esto no quieredecir que nosotros somos "pequineses ochinos" y que los traidores son moscovi-tas o "cabezones". Las aguas estn de-

    marcadas por la actitud ante la revolu-cin: los revisionistas han renunciado a

    la naturaleza revolucionaria del partidocomunista y se han convertido en culto-res del reformismo, de la supuesta posi-

    bilidad de hacer la revolucin a travs

    de las concesiones; los verdaderos co-munistas, los revolucinanos conse-cuentes persistimos en la decisin detrabajar por la revolucin.

    Cierto que la divisin del viejo parti-do comunista coloc de un lado a la ma-yora de los integrantes de la JuventudComunista y de otro a los miembros delas camarillas nacional y provinciales, alos "viejos", que hablaban de la revolu-

    cin, de la lucha armada, de que el par-tido estaba preparado para alzarse y quese entregaron miserablemente a la dicta-dura para explicar el engao a que ha-

    ban sometido a la militancia. Pero, deninguna manera esto significa que la de-limitacin tenga carcter generacional,que de un lado estn los jvenes y deotro, los viejos. La cuestin es ms defondo, de principios. En la orilla revolu-cionaria estamos los consecuentes, losluchadores, los que queremos y trabaja-

    mos por la revolucin, en el lado opues-to estn los traidores, los contrarrevolu-cionarios, los que hablan del comunis-mo para oponerse a la lucha del pueblo.

    Algunas personas piensan que la divi-sin del partido comunista es entre parti-darios de la guerra revolucionaria y losque quieren la revolucin sin derrama-miento de sangre. Varias de esas personasnos llaman la atencin diciendo que si los

    dos bandos son comunistas, quieren larevolucin y lo nico que los divide es laforma de alcanzarla, lo normal, lo lgicoes que se junten y sigan luchando. Estasapreciaciones son completamente falsas.Es necesario que les digamos a aquellosamigos que la divisin tiene que ver conlos principios. No se trata de la forma dellegar a la revolucin sino de si luchamospor la revolucin o renunciamos a ella y,esto es lo que ha ocurrido entre los revi-sionistas y nosotros.

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    44/120

    OCTUBRE 2008

    45

    AS NACI EL PCMLE

    Claro est los traidores, los revisio-nistas utilizan el prestigio del viejo Par-tido Comunista del Ecuador, el carioque sienten por l importantes sectores

    populares; se esconden tras el paraguasdel Partido de la Unin Sovitica, utili-zan las figuras de Lenin y Marx para ca-muflar su propia naturaleza. Con unagran palabrera hablan del desarrollo delmarxismo-leninismo y de verdad se haninventado una serie de teoras que quie-ren pasar como revolucionarias.

    As hablan de la va pacfica, de laposibilidad de que los pueblos alcancen

    la revolucin, el poder a travs de laselecciones; tambin se refieren a la com-petencia pacfica, a la coexistencia pac-fica, al hecho de que la gran capacidadmilitar, industrial y cientfica de laUnin Sovitica har que los pueblos seinclinen a su favor y que los imperialis-tas les permitan el trnsito pacifico alsocialismo; se lavan la boca con una se-rie de planteamientos que supuestamen-te desarrollan el marxismo-leninismo.

    La realidad es bien distinta. Los trai-dores, con Pedro Saad a la cabeza, handesarmado al proletariado y al pueblodel Ecuador, se han convertido en dela-tores de los revolucionarios verdaderosy estn haciendo el triste papel de opo-nerse al comunismo diciendo que soncomunistas.

    Esta es la esencia de su naturaleza,son revisionistas, pretenden revisar los

    principios revolucionarios, cambiarlospara que su traicin no sea descubierta.

    No se atreven a decir que se oponen a larevolucin y al comunismo como enrealidad lo hacen porque perderan piso,se desenmascararan totalmente ante lasmasas.

    Los marxista-leninistas no nos hemoserigido como otra organizacin paraoponernos a los revisionistas, a los trai-dores. Estamos de pie, construyendo unnuevo partido comunista con el propsi-

    to de organizar la revolucin, la razn denuestra existencia no es debatir y com-petir con los revisionistas, estamos paracombatir contra el imperialismo y por larevolucin. Esto significa que la divi-sin no es entre jvenes y viejos, entre

    pequineses y moscovitas, entre chinos ycabezones No. La divisin es entre revo-lucionarios y contrarrevolucionarios,entre comunistas y revisionistas, entreluchadores y traidores, entre combatien-tes del pueblo y sirvientes de la burgue-

    sa; entre lo nuevo y lo viejo, entre el fu-turo y el pasado, entre la revolucin yreaccin.

    Nosotros estamos con la razn, con lahistoria, los revisionistas estn con el

    pasado, con la traicin, son sirvientesdel capital.

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    45/120

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    46/120

    OCTUBRE 2008

    47

    Partido Comunista de Espaa (Marxista Leninista)

    S. Baranga

    Espaa

    Sobre el carcter acientfico

    y antimarxista del

    socialismo del siglo XXI1

    1. Este artculo es parte de un trabajo ms amplio en proceso de elaboracin.

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    47/120

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    48/120

    OCTUBRE 2008

    49

    Marxista slo es el que hace extensivo el reconocimiento de la

    lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del proletariado.

    En esto es en lo que estriba la ms profunda diferencia entre unmarxista y un pequeo (o un gran) burgus adocenado. En esta

    piedra de toque es en la que hay que contrastar la comprensin y el

    reconocimiento real del marxismo.

    V.I. Lenin, El Estado y la Revolucin.

    Todo lo anticuado trata de rehacerse y de afirmarse dentro de las

    nuevas formas surgidas.

    C. Marx, Carta a Bolte, 23/11/1872

    SOBRE EL CARCTER ACIENTFICO Y ANTIMARXISTA DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

    Es indudable que, du-rante la ltima dcada, he-mos asistido a un renaci-miento de las luchas obre-ras y populares, tras el ma-

    zazo que la cada del bloque soviticosupuso para la izquierda mundial, y pa-

    ralelamente a la afirmacin y posteriorcuestionamiento de los EEUU comopotencia hegemnica. Durante este pe-rodo, han ido creciendo y diluyndosediferentes teoras y prcticas que, sialgo han tenido en comn, ha sido el re-chazo frontal al marxismoleninismo,en su vertiente tanto terica como prc-tica, y la afirmacin de nuevos sujetosrevolucionarios; hablamos de los mo-vimientos campesinos, neozapatistas,antiglobalizacin, etc.

    Sin embargo, la realidad es tozuda ymillones de seres humanos han seguidocomprobando en sus propias carnes loacertado de los anlisis de Marx sobre elcapital y de Lenin acerca del imperialis-mo. En efecto, la concentracin de losmedios de produccin prosigue su mar-

    cha imparable y, al socaire de la tenden-cia decreciente de la cuota de ganancia,se ha ido recrudeciendo la lucha de cla-ses y, paralelamente, la disputa entre losactores imperialistas por la conquista demercados, recursos y poblaciones hu-manas a las que sobreexplotar y sobrelas que asegurar los enormes beneficiosconseguidos en las ltimas dcadas. Enla misma Europa del capital, los obrerosse enfrentan ahora al intento de incre-mentar la cuota de plusvala absoluta

    E

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    49/120

    50

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

    para los explotadores, a cuenta de unabrutal prolongacin de la jornada labo-ral, como analizara Marx2; de semejanterealidad ya concluyeron Marx y Engelsla inevitabilidad del Socialismo hace si-

    glo y medio, y dejaron bien claro que losobreros no podan hacerse ilusiones res-pecto a la democracia de la burguesa.

    Ms recientemente, los avances de-mocrticopopulares en Latinoamricay la llegada al poder de gobiernos an-tiimperialistas ha alentado el desarrollode la teora revolucionaria, particu-larmente del Socialismo del sigloXXI a raz de la implantacin y evolu-

    cin del gobierno bolivariano en Vene-

    zuela. Pero, si bien es la que ms difu-sin internacional ha tenido (especial-mente en Amrica, pero no slo), no esesta la nica tesis novedosa. Junto aella, debemos advertir que las ideas de

    Dieterich han supuesto un revulsivo pa-ra la eclosin de diversas teoras opor-tunistas que no tratan sino de recuperarlas viejas construcciones desechadaspor la experiencia revolucionaria: pro-puestas que giran en torno a la auto-gestin (alguna de ellas declarada-mente tributaria de la experiencia yu-goslava3), no slo en Venezuela, sinotambin a raz de la convocatoria delprximo Congreso del PC de Cuba, en

    2009

    4

    .

    2. C. Marx, El Capital, Libro III, t. 1, Madrid 1978, p. 307308.3. Vase al respecto L.E. Salas (ed.), El sistema poltico yugoslavo: buscando un camino alternativo al sistema re-

    presentativo burgus y al sistema estatista sovitico, que incluye textos de M. Harnecker y Kardelj y que preten-de contribuir al debate sobre la construccin de un sistema poltico democrtico verdaderamente participativo () acor-de con las necesidades del modelo democrtico socialista para el siglo XXI, en www.rebelion.org/docs/68156.pdf.3

    4. Vase los artculos de P. Campos en www.kaosenlared.net/colaboradores/pedrocampos. Para este autor, El socialis-mo se empezar a hacer efectivo en tanto la propiedad y la apropiacin se socialicen, en consonancia con la transfe-rencia paulatina, por el Estado revolucionario, de los medios de produccin fundamentales a la propiedad directa o usu-fructuaria de los colectivos sociales o de trabajadores, y en la medida en que la organizacin de la produccin vaya de-

    jando de basarse en el trabajo asalariado, para estructurarse en forma autogestionada, en forma parecida a como fun-cionan muchas comunidades indgenas. () El proceso productivo social hacia el intercambio de equivalentes ms quede forma consciente, se ir verificando como una consecuencia prctica de la concurrencia, no para el lucro sino parala necesidad (los subrayados son nuestros).

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    50/120

    OCTUBRE 2008

    51

    SOBRE EL CARCTER ACIENTFICO Y ANTIMARXISTA DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

    Tanto la teora marxistaleninista co-mo la experiencia histrica de la cons-truccin del socialismo han demostradosobradamente que el recurso a la propie-

    dad cooperativista es un refuerzo de lasformas econmicas capitalistas, aunquestas sean colectivas. Sin embargo, so-mos conscientes de que un anlisis seriode las tesis ejemplificadas en la nota 3requeriran un examen atento de la natu-raleza, funcionamiento y situacin de laedificacin del socialismo cubano. Sir-van las lneas apuntadas como adverten-cia sobre la importancia de detectar, es-tudiar y rebatir convenientemente tam-

    bin esas ideas cargadas de resabios ut-picos y buenistas que, sin duda, segui-rn surgiendo en torno a estos debates.

    No nos cabe duda de la importancia deesta tarea, por cuanto del oportunismo ysus ropajes marxistas no puede deri-varse ms que el desprestigio del mar-xismo.

    En cualquier caso, es de sealar quelas posiciones que se reclaman como

    parte de un general socialismo del siglo

    XXI comparten como rasgo comn surechazo al estalinismo (ya sea segnla periodizacin trotskista o refirin-dose al perodo correspondiente a la di-reccin de Stalin5), que suele ir acompa-ado de la negacin del papel histricodel proletariado y/o la necesidad de suvanguardia organizada en Partido Co-munista. Como vemos, se trata de posi-ciones en absoluto novedosas y ya com-

    batidas en diversas ocasiones a lo largo

    de los ltimos 150 aos. Son las vetus-tas descalificaciones del marxismole-ninismo como algo anticuado y basa-do en formulaciones esquemticas

    propias de dogmticos; quienes asopinan, en cambio, se refieren a su pro-pio pensamiento como adaptacin a lascondiciones concretas de un determi-nado territorio o tiempo. Todas estas va-loraciones han sido comunes al revisio-nismo y al antimarxismo, desde Dhringy Bernstein hasta los eurocomunistas,

    pasando por austromarxistas, consejis-tas, titostas, etc.

    Nuestro cientfico alemn no slo sehace eco de todos los prejuicios habidosy por haber acerca de la URSS de Leniny Stalin: para l, son socialistas figu-ras tan dispares como Guevara, Fidel,Correa y, por supuesto, Chvez; sus re-ferentes incluyen a Marx, Engels, Lenin(ms discretamente) y Bolvar; y tratade recoger, adems, elementos de todaslas tendencias pequeoburguesas que nose planteaban la lucha poltica y que flo-recieron en las ltimas dcadas6. Natu-

    ralmente, el fruto de tanto eclecticismono puede ser sino un engendro.

    En el mejor de los casos, Dieterich esun utpico pequeoburgus7 (AlejandroRos define su pensamiento, y estamosde acuerdo con l, como una especula-cin terica antimarxista elaborada

    por representantes polticos de la bur-guesa8). Su adoracin hacia el poderde la ciencia y la tcnica recuerda a Ba-

    5. Es notorio que Dieterich cargue las tintas contra Stalin, precisamente quien dirigi la construccin del socialismo, y pa-se por alto la obra de sus sucesores revisionistas, con los que se vino abajo el edificio leninista, basado en la dictadu-ra del proletariado. De hecho, Dieterich aparenta respetar el proyecto leninista, pero despojado de su rasgo principal(precisamente la dictadura del proletariado), que transforma en democracia participativa real de las masas. Vase H.Dieterich, Venezuela: modo de produccin socialista y fase de transicin, en www.kaosenlared.net/noticia/venezue-la-modo-produccion-socialista-fase-transicion (2005).

    6. Por supuesto, no se olvida de dorar la pldora tambin al indigenismo, idealizando un tipo de sociedades que dispo-nen de muy variados mtodos para la exaccin y el control de la distribucin de excedentes. Este culto a la Edad deOro indgena es lo que le hace referirse al regreso a la economa equivalente. Hugo Chvez y el Socialismo delSiglo XXI, Venezuela, 2007, p. 76.

    7. Cuando leemos afirmaciones como que es de sentido comn que no es muy probable que se alcance un objetivo, sino se puede especificar en qu consiste este objetivo, al referirse a la teora de la nueva sociedad, no podemos si-no sonrojarnos por tanta petulancia idealista y acordarnos del triste Eugenio Dhring. Ibd., p. 4.

    8. A. Ros, Socialismo del siglo XXI: nueva teorizacin de viejas ideas antimarxistas, Quito, 2008, p. 64. En las pgi-nas 54-61 se encuentra una clarificadora crtica de las equivalencias de Dieterich y Peters.

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    51/120

    52

    CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

    UN I D A D Y LU C H A N 17

    con y Campanella; su confianza en lasPYME nos retrotraen a SaintSimon.Pero no nos engaemos: su insistencia

    en que el salario equivale directa y ab-solutamente al tiempo laborado9 loacerca a Lassalle, mientras que el grue-so de sus ideas emparientan con el revi-sionismo del siglo XX.

    Los comunistas disponemos ya dedos interesantes trabajos acerca del So-cialismo del siglo XXI, elaborados porlos camaradas colombianos y ecuatoria-nos, cuya lectura recomendamos; porotra parte, en nuestro documento incidi-remos en cmo los tericos que nos pre-cedieron, as como la experiencia de laconstruccin del socialismo, desmientenlas afirmaciones de Dieterich y otras fal-sedades comnmente utilizadas por elrevisionismo. Consideramos esto espe-cialmente importante por tres motivos:a) es sabido que los revisionistas suelenreferirse a Marx y Engels (e incluso Le-nin) como sus fuentes, para recuperarsus ideas originales, mientras los des-

    pedazan alegremente; b) asimismo, re-curren a los bulos difundidos por Trots-ki, los jruschovistas y la CIA para atacarel conjunto del perodo de la edificacinsocialista en la URSS y otros pases; y c)en esa misma lnea, y no por casualidad,es Enver Hoxha la otra bestia negradel revisionismo, despus de Stalin. Nos

    parece que, en el centenario de su naci-miento, no est de ms recuperar tantolas enseanzas de la construccin del so-cialismo en Albania, como la lucha te-

    rica que el camarada llev a cabo contrael revisionismo de su tiempo.

    Bases materiales para laedificacin del Socialismo

    las ltimas causas de todos loscambios sociales y de todas las revo-luciones polticas no deben buscarseen las cabezas de los hombres ni en

    la idea que ellos se forjen de la ver-dad eterna ni de la eterna justicia,sino en las transformaciones opera-das en el modo de produccin y decambio; han de buscarse no en la fi-losofa, sino en la economa de lapoca de que se trata. () en lasnuevas relaciones de produccin tie-nen forzosamente que contenerse ya

    ms o menos desarrollados losmedios necesarios para poner trmi-no a los males descubiertos. Y esos

    medios no han de sacarse de la ca-beza de nadie, sino que es la cabezala que tiene que descubrirlos en loshechos materiales de la produccin,tal y como los ofrece la realidad.10

    Este descubrimiento es una de lasideas centrales en la teora marxista so-

    bre la construccin del Socialismo. Enmedio de los desastres que amenazabanal poder sovitico, a travs de las conce-

    siones y virajes a que la lucha de clasesobligaba en la Rusia revolucionaria, el

    principio (y objetivo) de construir las ba-ses econmicas del Socialismo, a partirde lo existente, fue la brjula que gui laexploracin de los bolcheviques, con Le-nin y luego Stalin a la cabeza, por unmundo desconocido para la Humanidad.

    9. H. Dieterich, Hugo Chvez y el Socialismo del Siglo XXI, op. cit., p. 76.10. F. Engels, Del socialismo utpico al socialismo cientfico, Madrid, 1969 [1880], p. 64 (para diferenciarlas de nuestros su-

    brayados, las negritas indican lo destacado por los autores respectivos).

  • 7/30/2019 Unidad y Lucha 17

    52/120

    OCTUBRE 2008

    53

    SOBRE EL CARCTER ACIENTFICO Y ANTIMARXISTA DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

    Dieterich, sin embargo, empieza alrevs y traza su programa de transi-cin [!] al Socialismo basndose no enlo existente, sino en su horizonte estra-

    tgico. Su concepto fundamental en elmbito econmico es la economa deequivalencias, que consistira en re-munerar al trabajador segn el tiempode trabajo que aporta a la sociedad. Paraello, el nico problema que se plantearasera disponer de las tcnicas y tecnolo-ga necesarias para realizar los clculosnecesarios; por tanto, es ahora (y no an-tes) cuando los avances en la informti-ca y las matemticas permiten desarro-

    llar este tipo de economa, que sera lapropiamente socialista.

    Hace dcadas, surgi una escuela his-toriogrfica (la Historia cuantitativis-ta) empeada en obtener conclusionesa partir de la naciente ciberntica, las ta-

    blas estadsticas y las frmulas matem-ticas. Tras un par de obras interesantes,su nula importancia en la investigacinactual nos da la medida de su xito paraentender la sociedad. Dieterich, aqueja-

    do del mismo mal, repite sin cesar tr-minos prestados de la Fsica, la Estads-tica e incluso la Gentica; nos apabullacon preciosos grficos demostrativosy utiliza muchas siglas y una complica-da jerga sociolgica, todo ello para apa-rentar que sus conclusiones se basan enla ciencia y que sigue el principiomarxista de apoyar sus conclusiones enla experiencia y los avances cientfi-cos Lo que deduce de todo esto es

    que, si hoy es posible abordar la cons-truccin de una nueva sociedad, esporque empezamos a entender siste-mticamente los dos elementos clavesdel enigma humano: su genoma y su

    sistema neuronal.11 Y es que, nos ex-plica, El conocimiento objetivo de la

    interaccin entre la naturaleza biolgi-ca del ser humano y su entorno socialdarn las bases epistemolgicas para lanueva sociedad. Nos enteramos, as,

    de que el motor de la historia es ahorapuramente sensorial: el materialismo havuelto al siglo XVIII.

    Este afn cientifista concibe a la so-ciedad como un sistema dinmico com-

    plejo que se relaciona con su entorno;pero, en esta concepcin, la historicidadde las formaciones sociales se reduce ala nada. Peor an, la memoria histricao social se entiende como sinnimo de

    identidad

    12

    . De este modo, la idea desociedad que se nos expone nos recuer-da ms al organicismo del siglo XIX quea las ideas originales de Marx y En-

    gels13. Claro que no todo son peros:gracias a los avances de la biologa mo-lecular, por ejemplo, podemos llegar a laconclusin de que las desigualdadesno son resultado de sustratos genticosdesiguales entre europeos, africanos,asiticos y latinoamericanos, sino delas estructuras explotativas impuestas

    a la humanidad.14 Luego fue la igno-rancia lo que oblig a los clsicos delmarxismo a recurrir a la lucha de clasesy al imperialismo como categoras ex-

    plicativas de tales desigualdades.

    Afortunadamente, los hallazgos deArno Peters permitirn salvar el obst-culo con que toparon Marx y Engels.Qu nos dice Peters? Que, pese a losenormes avances histricos de los

    pases comunistas, su economa noera equivalente porque Los salariosno equivalan a los valores que los tra-bajadores haban agregado a los pro-ductos y, por tanto, no se haba elimi-nado la explotacin. Tambin merece la

    pena ver cmo este escritor, calificado

    11. H.