unidad 7: dios padre

DOC 101 Enseñanzas Básicas de la Fe Cristiana, página 100

Unidad 7: Dios Padre

Nuestra Misión Muchas personas piensan que hay no importa lo que uno cree, con tal de que sea una buena

persona. Por un lado, es cierto que Dios quiere que seamos buenas personas. Dios quiere que

amemos los unos a los otros. Sin embargo, todos fallamos; no hay nadie verdaderamente bueno

(Romanos 3:10, 23). Además, Dios es un Dios celoso (Éxodo 20:5). Él no quiere que andemos

tras otros dioses. Para Dios, sí importa lo que nosotros creemos. Las personas que no siguen

solamente al Dios verdadero cometen pecado.

No hay muchos dioses. Tampoco hay muchos caminos a Dios. No hay “muchas verdades.” Hay

un solo Dios y un solo camino a Dios. Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;

nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6, RV) La Biblia dice: “Hay un solo Dios y un solo

mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por

todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.” (1 Timoteo 2:5-6, RV)

Dios nos ha enviado a este mundo confundido para proclamar la verdad acerca de Dios y cómo

llegar a Dios. Por eso es imprescindible que estemos claros acerca de quién es el verdadero Dios.

El “Credo” Jesucristo dijo que debemos reconocerlo delante de los hombres (Mateo 10:32-33). Romanos

10:10 dice que debemos reconocer a Jesucristo con la boca. Hay muchas maneras de declarar

nuestra fe en el Dios verdadero. Una manera, usada por muchísimos creyentes a través de los

siglos, es por medio del “Credo.”

Un “credo” es una declaración de lo que uno cree. La palabra

“credo” significa “yo creo.”

Cuando se dice el Credo durante el servicio de adoración, en

realidad estamos declarando nuestra fe en el verdadero Dios.

Lamentablemente, a menudo decimos el credo sin pensar en lo que

estamos diciendo. Algunas personas inclusive piensan que el credo es una

oración o una fórmula mágica para estar más cerca de Dios. ¡No es así! Al

contrario, es un momento para anunciar ante todos lo que creemos, y

debemos decirlo con fuerzas y firmeza.

A través de los siglos, los cristianos han utilizado diferentes credos. Pero hay tres “Credos

Universales” que han perdurado por siglos y que son reconocidos por casi todos los cristianos

como verdaderos.

Por mi

parte,

¡yo creo

en Dios!


Estos tres credos son:

El Credo Apostólico

El Credo Niceno

El Credo de Atanasio

A veces los teólogos llaman estos tres credos los “Símbolos Principales” o los “Símbolos

Universales,” porque ellos son un resumen de lo que todo cristiano cree. Cada parte de estos

credos tiene su base bíblica, y es importante para la fe. Si alguien no cree lo que dicen estos

credos, en realidad no debe llamarse cristiano.

El credo más conocido y más memorizado es el Credo Apostólico. Este Credo también es el

más breve. El Credo Apostólico no fue escrito por los mismos apóstoles, pero resume las

enseñanzas de los apóstoles en la Biblia. Este Credo fue escrito en los primeros siglos de la

Iglesia Cristiana. El Credo Apostólico tiene 3 partes, que hablan del Padre, Hijo y Espíritu

Santo.

El Credo Apostólico

Creo en Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.

Y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra del

Espíritu Santo, nació de la Virgen María; padeció bajo el poder de Poncio Pilatos;

fue crucificado, murió y fue sepultado. Descendió al infierno; al tercer día

resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de

Dios Padre todopoderoso; y de allí vendrá de nuevo a juzgar a los vivos y a los

muertos.

Creo en el Espíritu Santo; la santa iglesia cristiana, la comunión de los santos; el

perdón de los pecados; la resurrección del cuerpo y la vida eterna. Amén.

(traducción del himnario “Cantad al Señor”)

El Credo Niceno explica un poco más que el Credo Apostólico. El Credo Niceno fue escrito

durante dos Concilios de la Iglesia Cristiana, sobre todo en el pueblo de Nicea, en el año 325

D.C. Este Credo explica más acerca de Jesucristo, porque en aquella época hubo muchos grupos

que tenían enseñanzas falsas acerca de Jesús. El Credo Niceno también tiene 3 partes que hablan

del Padre, Hijo y Espíritu Santo.

El Credo Niceno

Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra y de

todo lo visible e invisible.

Y creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, engendrado del Padre

antes de todos los siglos, Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios

verdadero, engendrado y no creado, de la misma naturaleza que el Padre, y por

quien todo fue hecho. Por nosotros y por nuestra salvación él bajó del cielo, y por

obra del Espíritu Santo se encarnó de María la virgen, y se hizo hombre. Y por

nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilatos. Padeció y fue


sepultado, y resucitó al tercer día según las Escrituras. Y subió al cielo y está

sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a los

vivos y a los muertos, y su reino no tendrá fin.

Y creo en el Espíritu Santo, Señor y Dador de vida, que procede del Padre y del

Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló

por los profetas. Y creo en una sola iglesia, santa, apostólica y universal.

Reconozco un solo bautismo para el perdón de los pecados, y espero la

resurrección de los muertos y la vida del mundo que ha de venir. Amén.

(traducción del himnario “Cantad al Señor”)

El Credo Atanasiano es el más largo. Atanasio era un obispo que luchó fuertemente por las

verdades bíblicas. Particularmente, él defendió dos enseñanzas: 1) Dios es Padre, Hijo y Espíritu

Santo y 2) Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre y nos ha salvado. Atanasio mismo

no escribió este Credo; sin embargo, los autores pusieron su nombre allí para honrarlo.

El Credo de Atanasio

Todo aquel que quiere ser salvo, antes que todo es necesario que tenga la

verdadera fe cristiana. Y si alguno no la guardare íntegra e inviolada, es

indudable que perecerá eternamente. Y la verdadera fe cristiana es ésta, que

adoramos a un solo Dios en la Trinidad y a la Trinidad en la Unidad. No

confundimos las personas ni dividimos la substancia.

Una es la persona del Padre, otra la del Hijo, otra la del Espíritu Santo. Pero una

sola es la divinidad del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; igual es la gloria y

coeterna la majestad.

Cual el Padre, tal el Hijo, tal el Espíritu Santo. El Padre no es creado, el Hijo no

es creado, el Espíritu Santo no es creado. El Padre es inmenso, el Hijo es

inmenso, el Espíritu Santo es inmenso. El Padre es eterno, el Hijo es eterno, el

Espíritu Santo es eterno. Sin embargo, no son tres eternos, sino un eterno. Como

tampoco son tres increados, ni tres inmensos, sino un increado y un inmenso.

Igualmente, el Padre es todopoderoso, el Hijo es todopoderoso, el Espíritu Santo

es todopoderoso. Sin embargo, no son tres todopoderosos, sino un todopoderoso.

Así que el Padre es Dios, el Hijo es Dios, el Espíritu Santo es Dios. Sin embargo

no son tres dioses, sino un solo Dios. Asimismo, el Padre es Señor, el Hijo es

Señor, el Espíritu Santo es Señor. Sin embargo, no son tres señores, sino un solo

Señor. Por la verdad cristiana tenemos que confesar a cada una de las tres

personas, por sí misma, Dios y Señor. Pero igualmente la religión cristiana nos

prohíbe decir que son tres dioses ni tres señores.

El Padre no fue hecho por nadie, ni creado, ni engendrado. El Hijo es del Padre

solamente; ni hecho, ni creado, sino engendrado. El Espíritu Santo es del Padre y

del Hijo; ni hecho, ni creado, ni engendrado, sino procedente. Así que es un

Padre, no tres padres; un Hijo, no tres hijos; un Espíritu Santo, no tres espíritus

santos.


Y en esta Trinidad ninguno es primero ni último; ninguno mayor ni menor; sino

que todas las tres personas son co-eternas juntamente y co-iguales. Así que en

tdas las cosas, como queda dicho, debe ser adorada la Trinidad en la unidad, y la

unidad en la Trinidad. Quien, pues, quiere ser salvo, debe pensar así de la

Trinidad.

Además, es necesario para la salvación que se crea también fielmente que nuestro

Señor Jesucristo se hizo hombre. Esta es, pues, la fe verdadera, que creemos y

confesamos que nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, es Dios y hombre:

Dios de la substancia del Padre, engendrado antes de los siglos; y hombre de la

substancia de su madre, nacido en el tiempo.

Jesús es perfecto Dios y perfecto hombre, con un alma racional y un cuerpo

humano. Es igual al Padre en ser Dios, menor que el Padre en ser hombre.

Además, aunque es Dios y hombre, sin embargo no son dos, sino un solo Cristo.

Sin embargo, esto no es porque la divinidad se haya convertido en carne y hueso

solamente, sino porque Dios asumió la humanidad. Jesucristo es absolutamente

uno, no por ser una mezcla de sustancias, sino porque él es una sola persona.

Como un ser humano tiene alma racional y cuerpo en una sola persona, así Cristo

es Dios y es hombre en una sola persona.

Este Cristo padeció por nuestra salvación; descendió al infierno; al tercer día

resucitó de los muertos; subió al cielo; está sentado a la diestra de Dios Padre

todopoderoso; de dónde ha de venir para juzgar a los vivos y a los muertos; en

cuya venida todos los hombres han de resucitar con sus cuerpos, y han de dar

cuenta de sus propias obras. Los que hicieron bien, irán a la vida eterna; pero los

que hicieron mal, al fuego eterno.

Ésta es la verdadera fe cristiana; que si alguno no la creyere firme y fielmente, no

podrá ser salvo.

(traducción del Libro de Concordia, adaptada)

Las enseñanzas de estos Credos son tomadas de la Biblia. Ellos dan un resumen breve de las

enseñanzas más importantes de la Biblia. Por eso, los Credos son útiles para enseñar y para

declarar públicamente la fe cristiana. En muchas iglesias, todos dicen juntos el Credo

Apostólico como parte de su servicio de adoración.

El Catecismo Menor utiliza el Credo Apostólico para explicar las enseñanzas bíblicas acerca de

Dios y acerca del Evangelio (las buenas nuevas).

Algunas iglesias (como la Iglesia Bautista) no tienen la costumbre de decir juntos ningún credo.

Sin embargo, ellas aceptan las enseñanzas bíblicas que se expresan en estos tres credos.

Sin duda, los Credos son útiles. Pero igual que con el Padrenuestro, hay peligro de rezar las

palabras del Credo sin pensar en su significado. Es decir, hay que cuidarnos de no caer en la

vana repetición. Hay que saber el significado del Credo y pensar en el significado del Credo.

Hay que decir el Credo con ánimo y con entendimiento.


El Evangelio Los 10 Mandamientos nos enseñan acerca de la Ley de Dios. El Credo Apostólico nos enseña

acerca del Evangelio de Dios. Acuérdese que la Ley es lo que Dios nos manda hacer o dejar de

hacer. No hemos cumplido con la Ley perfectamente, y por eso merecemos la condenación. Pero

el Evangelio es lo que Dios hace a favor de nosotros. Dios nos ama y Jesucristo murió y resucitó

para salvarnos.

La palabra “Evangelio” quiere decir “buenas nuevas.” Dios nos ama – ¡éstas son buenas nuevas

para nosotros!

El Credo Apostólico habla del Evangelio en tres partes:

1) La primera parte trata del amor de Dios Padre. Particularmente, se enfatiza que

Dios Padre nos hizo y nos provee todo lo que necesitamos.

2) La segunda parte trata del amor de Dios Hijo. Particularmente, se enfatiza que

Jesucristo nos perdona y nos da la vida eterna.

3) La tercera parte trata del amor de Dios el Espíritu Santo. Particularmente, se

enfatiza que el Espíritu Santo nos trae a la fe y nos acompaña y nos ayuda.

En esta lección, investigaremos acerca de la naturaleza de Dios, particularmente en la persona

del Padre celestial.

La Existencia de Dios Hay personas que dudan de que Dios de verdad exista. Algunas personas no creen en lo que no

han visto. Otras se preguntan por qué hay tanta maldad en el mundo, si Dios de verdad existe.

¿Cómo podemos saber con seguridad si hay un Dios? Abajo hay 5 evidencias:

1. La Creación muestra que Dios la hizo. Los planetas, el sol, la tierra, los animales, las

plantas, las leyes naturales que los científicos descubren, todo muestra claramente que

tiene que existir un Creador. "Pues lo invisible de Dios se puede llegar a conocer, si se

reflexiona en lo que él ha hecho." (Romanos 1:20, DHH)

2. Nuestras Conciencias muestran que Dios puso su ley en nuestros corazones. ¿Cómo

podríamos saber la diferencia entre el bien y el mal, si Dios no existe? "Pues muestran

por su conducta que llevan la ley escrita en el corazón. Su propia conciencia lo

comprueba." (Romanos 2:15, DHH)

3. La Biblia muestra que Dios existe. En la Biblia Dios habla a nosotros. Las profecías y

promesas cumplidas en la Biblia comprueban que en ella Dios mismo nos habla.

4. Jesucristo muestra que Dios existe. Jesucristo es Dios, pero bajó del cielo para salvarnos.

En Jesucristo, Dios mismo pasó un tiempo entre nosotros. "Aquel que es la Palabra se

hizo carne y vivió entre nosotros, lleno de amor y verdad." (Juan 1:14, DHH)

5. Muchas Personas dan testimonio de que Dios ha hecho milagros en sus vidas. Jesucristo

dijo a sus discípulos: "Ustedes serán mis testigos." (Juan 15:27)

La Biblia dice que los que piensan que no hay Dios son necios. Es claro que Dios existe. Pero no

hay nadie tan ciego como aquel que no quiere ver. Muchas personas no quieren seguir lo que

Dios dice, y por eso tapan sus ojos a la realidad.

Dios sí existe. Lo más importante en la vida es conocerle.


Las Características de Dios: Su Poder Si bien Dios existe, ¿cómo es él? A menudo la gente tiene ideas equivocadas acerca de Dios. Por

ejemplo, algunas personas piensan que Dios es como un viejo gruñón que no quiere que nadie se

divierta. En cambio, otras personas piensan que Dios es como San Nicolás que da regalos a los

niños buenos pero nada para los niños malos. Todavía otras personas creen que Dios es tan

amoroso que nunca podría enviar a nadie al infierno. Pero debemos basar nuestra fe en lo que la

Biblia dice acerca de Dios, no lo que la gente dice.

En primer lugar, la Biblia enseña que Dios no tiene limitaciones. Dios puede hacer cualquier

cosa que Él quiere. "Para Dios, no hay nada imposible." (Lucas 1:37) Abajo hay algunas

características de Dios, que tienen que ver con su poder:

1. Dios es Espíritu. (Juan 4:24) Dios no está limitado a un cuerpo físico. Una puerta

cerrada no impide a Dios. Sin embargo, cuando Dios quiere, puede aparecer a los

hombres en la forma que él desea. Muchas personas han visto a Dios en una visión. Pero

nadie ha visto a Dios en su ser como espíritu. En Jesucristo, el Espíritu que es Dios se

hizo hombre, y se dejó ver (Juan 6:46). Por eso, aunque no lo vemos, Dios está presente

con nosotros.

2. Dios es eterno. (Isaías 40:28) Dios no está limitado por el tiempo.

Él no tiene principio ni fin. Para Dios, mil años son como un día, y

un día como mil años. (2 Pedro 3:8)

Por eso, Dios siempre tiene tiempo para mi. Por eso, Dios hace las

cosas en su tiempo, no en mi tiempo.

3. Dios es omnipresente. (Jeremías 23:23-24) “Omnipresente” quiere

decir “presente en todas partes.” Dios no está limitado por el espacio.

El Señor está en todas partes en todo momento. No hay lugar donde

puedas escaparte de Dios (Salmo 139:7-12).

Por eso, Dios me acompaña dondequiera que voy. Por eso, no puedo

escaparme de la presencia del Señor.

4. Dios es todopoderoso. (Salmo 135:6) “Omnipotente” quiere decir “todopoderoso.” Dios

no está limitado por debilidad. El Señor puede hacer cualquier cosa. Dios es más fuerte

que cualquier enemigo, aún el mismo diablo. (Efesios 3:20)

Por eso, Dios puede resolver cualquier problema. No hay nada imposible

para Dios.

5. Dios es omnisciente. (Hebreos 4:13) “Omnisciente” quiere decir que

alguien sabe todo. Nada está oculto de Dios.

Por eso, Dios sabe los secretos de mi corazón. Dios sabe quiénes son

hipócritas y quienes tienen fe de verdad.

En fin, Dios no tiene límites. Dios es infinito.

¡Qué bueno es saber que Dios no está limitado! Dios no me falla por no saber, ni porque esté

ocupado, ni porque no tenga fuerzas. ¡Dios siempre cumple su Palabra!


Las Características de Dios: Su Carácter La Biblia también dice que Dios es perfecto en su carácter personal. Dios no miente ni traiciona.

Él no es como un ser humano. Al contrario, podemos confiar en el Señor.

1. Dios es santo. (1 Pedro 1:15-16) Dios mismo no comete ninguna

maldad. Tampoco aguanta la maldad de parte de otros. Dios castiga el

pecado. (Romanos 1:18)

Por eso debo evitar el pecado. Habrá un juicio final al fin del mundo

y todo ser humano tendrá que rendir cuentas a Dios.

2. Dios es justo. (Salmo 19:9) Dios es imparcial. No es corrupto. No

se puede comprar a Dios ni chantajear a Dios. ¡Cuántas personas

tratan de comprar favores de Dios con una vela o con un “Ave

María!” Esto no funciona. Tampoco Dios hace distinción de

personas. (véase 1 Pedro 1:17)

Por eso, aunque Dios tarda, siempre hará justicia. Los ricos y los

pobres son iguales delante de Dios. Dios siempre nos trata con justicia.

3. Dios es verdadero. (Números 23:19) Dios siempre cumple lo que

dice. Nunca dice mentiras. ¡Podemos confiar en sus promesas!

(Salmo 33:4)

Por eso debemos creer lo que Dios dice. Por eso confiamos que Dios

cumplirá sus promesas.

4. Dios es bueno. (Tito 3:4-7) A pesar de nuestras fallas, Dios tiene

compasión y buena voluntad para con nosotros. Él es el Buen Pastor

que busca a nosotros las ovejas extraviadas. Dios nos perdona.

(Salmo 103:10)

Por eso, sabemos que Dios quiere nuestro bien. Dios tiene compasión y

nos busca.

5. Dios es amor. (1 Juan 4:7-10) No merecemos nada de Dios. Hemos

pecado. Sin embargo, Dios nos ama. Jesucristo vino para pagar el

castigo del pecado. ¡No hay amor tan grande como el amor de Dios!

(Juan 3:16)

Por eso, a pesar de nuestros pecados, Dios nos ama y nos perdona por

nuestra fe en Cristo.

¡Qué bueno es saber que Dios nos ama!

La Trinidad La Biblia dice que Dios es uno solo (Marcos 12:29, Deuteronomio 4:35), pero este único Dios se

revela como Padre, Hijo y Espíritu Santo (Mateo 28:19, 2 Corintios 13:14, Mateo 3:16-17).

Los teólogos utilizan la palabra “Trinidad,” que quiere decir “tres en unidad.” También se

escucha la palabra “Trino,” que quiere decir “tres en uno.” La palabra “Trinidad” no aparece en

la Biblia, pero la Biblia claramente enseña que Dios es “tres en uno.”

Pecado

La gente dice mentiras;

Dios no


El Padre es Dios: 1 Pedro 1:3, 1 Corintios 8:6

El Hijo es Dios: 1 Juan 5:20, Romanos 9:5, Juan 5:23

El Espíritu Santo es Dios: Hechos 5:2-3, 2 Corintios 3:17

¿Cómo puede ser? Acuérdese que Dios puede hacer lo imposible. Nuestras mentes son limitadas

y pecaminosas. No siempre comprendemos todo lo que hay de Dios, porque él es infinito y

santo. Sin embargo lo aceptamos por la fe.

Enseñanzas Falsas Acerca de Dios En los tiempos de la Biblia, la gente adoraba a muchos diferentes “dioses.” Por ejemplo, los

moabitas adoraban a “Moloc,” los filisteos adoraban a “Dagón” y los griegos y los romanos

tenían un sinfín de dioses. Hoy en día, los hindúes tienen también muchos dioses. La idea de que

existen muchos dioses se llama el politeísmo.

Otros pueblos antiguos pensaban que existían dos “dioses,” uno bueno y otro malo. Por ejemplo,

el zoroastrianismo (una religión antigua de Persia) afirmaba esta idea. Hoy en día algunas

personas piensan que Jesucristo es el dios bueno y el diablo es un dios malo. Sin embargo, el

diablo no es como Dios. No es tan poderoso que Dios. El diablo es una criatura que rebeló en

contra del único Dios verdadero.

En cambio, la Biblia dice que existe un solo Dios verdadero. Por ejemplo, Deuteronomio 6:4

dice: “Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.” (RVC) La Biblia insiste que los

Hay 3 personas distintas Un solo ser divino en

Padre

Hijo

Espíritu Santo

Un

Solo

Dios

Una caja tiene 3 dimensiones:

largo, ancho y hondo

Un triángulo tiene 3 ángulos

pero es una sola figura geométrica

En el Bautismo de Jesús se ven el

Padre, el Hijo y el Espíritu Santo

en acción (Mateo 3:16-17)

Este es mi Hijo


ídolos y dioses de las naciones en realidad no son verdaderos dioses (Salmo 115:3-5, Isaías 44:9-

10). El único Dios verdadero es el Dios de la Biblia. Debemos servir y adorar solamente a él

(Lucas 4:8). El Dios verdadero es celoso y no da su gloria a otro (Éxodo 20:4-6).

En la antigüedad, muchas personas felizmente añadían el nombre de “Jehová” a la lista de sus

dioses; pero no estaban dispuestos a adorar solamente al Dios verdadero. En los tiempos del

Antiguo Testamento, Dios luchó con los israelitas para que no cayeran en la idolatría.

Hoy en día, la gente adora a muchos diferentes “dioses.” Los musulmanes adoran a “Alá,” los

Hare Krishna adoran a “Krishna” y los hindúes adoran a un sinfín de dioses. Algunas personas –

como los hindúes – felizmente añaden el nombre de Jesús a la lista de sus dioses, pero no están

dispuestos a adorar solamente al Dios verdadero. A menudo la gente dice que “hay muchos

caminos a Dios.” Todavía existe mucha idolatría en el mundo.

Algunas personas piensan que todo lo que existe – toda la creación – es dios. Esta idea se llama

panteísmo. Por ejemplo, los diferentes grupos de la “Nueva Era” piensan que dios está en todo,

así que dios está en cada persona y por eso cada persona es un “dios.” Ellos enseñan que si uno

solamente piensa positivamente, puede cambiar el mundo con el poder de su mente – porque uno

es “dios.” La Biblia enseña algo muy diferente. Aunque Dios nos creó de una manera

maravillosa, y nos dio autoridad sobre toda la creación, existe un solo Dios verdadero y no

somos iguales que él. De hecho, el primer pecado surgió porque Adán y Eva querían ser como

Dios.

La Biblia insiste que hay un solo Dios; pero al mismo tiempo dice que Dios es Padre, Hijo y

Espíritu Santo. Esta idea no cabe en nuestras mentes limitadas. Dios es más grande que lo que

nuestra inteligencia humana pueda comprender. Simplemente aceptamos lo que Dios nos ha

revelado, sin tratar de imponer nuestras propias ideas.

Lamentablemente muchas personas dicen que creen en Padre, Hijo y Espíritu Santo, pero es

mentira. Por ejemplo, los mormones hablan de Padre, Hijo y Espíritu Santo, pero para ellos el

Padre es un dios y el Hijo era un ser que llegó a ser otro dios. Para ellos, en el universo existen

muchos dioses, cada uno con su mundo. Los buenos mormones piensan que en la eternidad ellos

pueden llegar a ser dioses también. Por eso, aunque los mormones hablan del Padre, Hijo y

Espíritu Santo, en realidad ellos creen en el politeísmo (muchos dioses).

Otro ejemplo: los testigos de Jehová también hablan del Padre, Hijo y Espíritu Santo, pero creen

que solamente el Padre es Dios. Para ellos, Jesucristo es el arcángel Miguel, y el Espíritu Santo

es una “fuerza” que el Padre utiliza. Esta idea va en contra de los pasajes bíblicos que insisten

que Jesucristo es Dios mismo (y que el Espíritu Santo es una persona divina, no una fuerza).

Todavía otro ejemplo: los “Solo Jesús” piensan que el Padre y el Espíritu Santo en realidad no

existen. Para ellos, el “Padre” y el “Espíritu” son solamente otros nombres de Jesús.

En los tiempos antiguos también hubo personas que no creían en la enseñanza bíblica de la

Trinidad. Ario fue un líder religioso del siglo 3 que enseñó que Jesús era “similar” al Padre pero

no era verdadero Dios.

Se puede decir que todas las religiones falsas comienzan por una enseñanza falsa acerca de la

naturaleza de Dios mismo. Por eso debemos tener cuidado de enseñar solamente lo que la Biblia

dice acerca de Dios.


Unidad 7: Dios Padre – Preguntas de Reflexión Conteste estas preguntas y esté preparado para conversar sobre ellas en la reunión de clase.

1. Muchas personas dicen que todas las religiones y sus dioses son iguales. ¿Cómo

respondería usted a esta idea?

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2. ¿Qué es un “Credo”?

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¿Cuáles son los tres credos que todos los cristianos aceptan?

1) El Credo ________________

2) El Credo ________________

3) El Credo ________________

3. En su opinión, ¿cuál de los tres Credos es más útil? ¿Por qué? ¿Qué tiene de bueno?

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4. El Credo Apostólico comunica el Evangelio en tres partes:

1) El _____________ de ________________

2) El _____________ de ________________

3) El _____________ de _____________________________

5. ¿Cuáles son cinco evidencias que estudiamos, que muestran que Dios de verdad existe?

1) ________________ muestra que Dios la hizo.

2) ___________________________ reflejan la Ley de Dios.

3) ________________ habla la Palabra de Dios.

4) ________________ muestra que Dios existe.

5) ___________________________ dan testimonio de las obras de Dios.

6. Hay también otras evidencias que muestran la existencia de Dios. ¿Puede usted pensar en

algunas? Escríbalas aquí y esté dispuesto a compartirlas con la clase.

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7. Estudiamos más que 10 características de Dios (su poder y su persona). Para usted,

¿cuáles son las 2 características más importantes? ¿Por qué?

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8. Muchas personas tienen ideas erradas acerca de cómo es Dios. ¿Cuáles son algunos

errores que usted ha escuchado o leído?

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9. ¿Cómo explicaría usted la Trinidad, a una persona que no conoce la fe cristiana?

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10. Muchas personas dicen que todas las religiones y sus dioses son iguales. ¿Cómo

respondería usted a esta idea?

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Unidad 8: La Creación

Nuestra Misión Antes de la creación del mundo, Dios sabía que los seres humanos seríamos rebeldes y que nos

meteríamos en toda clase de problemas. Pero a pesar de eso, Dios nos amó – aún antes de

nosotros nacer. Desde el principio, Dios hizo estas cosas a favor de nosotros:

1) La “Predestinación” – Dios planificó nuestra salvación.

2) La “Creación” – Dios hizo el universo y los primeros seres humanos, todo bien.

3) La “Providencia” – Dios todavía hoy nos da lo que necesitamos.

Estas cosas son el trabajo especial del Padre. Claro, el Hijo y el Espíritu Santo también colaboran

en estas áreas. Pero la Biblia menciona más el Padre en conexión con estas obras. Por eso el

Credo Apostólico dice:

Creo en Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y la tierra.

Desde antes del comienzo de nuestro mundo, Dios tenía la misión de salvarnos. Nosotros somos

parte de este plan de Dios. Ante un mundo confundido, declaramos que Dios nos ama desde el

principio.

La Creación La doctrina de la Creación es sencilla: Dios hizo todo lo que existe. Además, lo hizo muy bien

(Génesis 1:31). Dios es nuestro Creador. Dios nos ha dado todas nuestras habilidades de

cuerpo, mente y alma. Si tenemos la capacidad de ver, oir, tocar, trabajar, hablar, etc., estas

habilidades vienen como regalo de la mano de Dios. Dios también nos ha dado todo lo necesario

para la vida. Si gozamos de comida, ropa, techo, bienes, familia, etc., es porque Dios nos los

dio. Tenemos una obligación inmensa para con Dios. Todo lo bueno viene de él (Santiago 1: 17).

Sin embargo, esta doctrina de la Creación es muy atacada hoy en día. En todas las escuelas,

preparatorias y universidades, se enseña la Teoría de la Evolución. Según esta teoría, todo lo

que existe hoy se hizo por procesos naturales y por casualidad. Los textos de biología declaran

que el universo se hizo solo, que la vida surgió por si mismo (por casualidad) y que todas las

plantas y los animales se desarrollaron poco a poco por evolución, no porque Dios los creó. Estos

libros pasan por alto toda la evidencia a favor de la Creación, porque se declara de antemano que

la idea de la Creación es “religiosa” pero la Evolución es “científica.” En realidad, esta actitud

tajante no tiene nada que ver con la ciencia verdadera. La ciencia debe examinar toda la

evidencia y evaluar todas las teorías a base de esa evidencia. Pero nuestra situación hoy en día es

que los que están a favor de la Evolución se han apoderado de los medios de educación y quieren

evitar un debate honesto y libre a todo costo. En muchas universidades, si un profesor se atreve a

cuestionar la teoría de Evolución, puede perder su puesto.


Muchos creyentes nuevos llegan a nuestras iglesias pensando que la Evolución es un hecho.

Ellos encuentran la doctrina de la Creación difícil de creer. ¿Qué podemos decir ante esta

situación?

1. Primero, como siempre, debemos orar. Oremos para que Dios quite la ceguera de nuestra

época en cuando a la Creación y que pueda haber un libre debate en círculos científicos.

2. Segundo, a pesar de todos los esfuerzos de los evolucionistas, en realidad los científicos

mismos están en desacuerdo en este tema. Muchos científicos creen en la Evolución,

pero también hay un buen número que creen en la Creación. Otros creen que Dios hizo

todo pero utilizó el proceso de la Evolución. Todavía otros piensan que ni la Creación ni

la Evolución tiene razón. Hoy en día ha surgido un movimiento llamado “Diseño

Inteligente” que sostiene que la vida es tan compleja que debe haber un diseñador detrás

de ella. Pero no se especifica si ese diseñador es Dios o algún extraterrestre u otra cosa.

3. Tercero, debemos animar a la gente a examinar toda la evidencia. Hay muchas

evidencias (por ejemplo, muchos datos de los fósiles) que no concuerdan bien con la

teoría de la Evolución. De igual manera, las evidencias a favor de la Evolución a menudo

se pueden interpretar desde el punto de vista de la Creación.

Por ejemplo, es un hecho que diferentes seres vivientes tienen detalles en común. (La

mano del hombre es similar a la mano de un chimpancé y la pata de un perro.) Según la

teoría de Evolución, esta es una evidencia que estas diferentes especies surgieron de los

mismos antepasados. Sin embargo, según la enseñanza de la Creación, estas similitudes

son una evidencia que todas las diferentes especies surgieron de la mano de un mismo

Creador, que utilizó diseños similares en muchos casos. Es bueno consultar con un buen

libro científico acerca de la Creación, para examinar bien estas evidencias.

4. Cuarto, debemos reconocer que los evolucionistas todavía no saben cómo puede

funcionar la Evolución. En el mundo de hoy, podemos observar cambios en los seres

vivientes, pero solamente dentro de ciertos límites. Por ejemplo, en los perros podemos

criar una raza de chihuahuas o una raza de gran daneses. Sin embargo, nunca logramos

cambiar una raza de perros a una raza de cochinos. Los evolucionistas todavía no tienen

idea de cómo se pueden superar estos límites. Hablan de mutaciones (un cambio

repentino en la genética de un organismo), pero nunca han observado ninguna mutación

capaz de iniciar una nueva clase de organismo. Tampoco han podido detallar cómo

funcionaría la “evolución por mutaciones” en escala grande. Es más, la Evolución parece

ir en contra de ciertas leyes científicas (como las leyes de la termodinámica). Hay

problemas serios en la teoría.

5. Quinto, podemos afirmar que las teorías de los hombres siempre cambian con el

tiempo. En el campo de la física, la teoría de Newton fue superada por la teoría de

Einstein (relatividad) que a su vez fue superada por la teoría de quantum. En el campo de

la astronomía, la teoría de Tolomeo fue superado por la teoría de Copérnico y Galileo,

que a su vez fue superada por las teorías de la gravedad hoy en día. Es muy probable que

la teoría de la Evolución también será superada por otra teoría en el futuro. Podemos

confiar más en la Palabra de Dios que en una teoría humana que probablemente se

cambiará dentro de unos años.


En fin, debemos tratar el problema de la Evolución con amor y paciencia. Con los nuevos

creyentes, no hay que atacar inmediatamente y tajantemente todas las fallas de la teoría de la

Evolución. Pero poco a poco, les podemos animar a investigar algunas preguntas y dudas acerca

de la Evolución. Se les puede dar literatura científica acerca del tema. Y nosotros mismos

debemos estar dispuestos a investigar y a examinar este tema más. La doctrina de la Creación es

muy importante; sin embargo, en el cielo habrá sin duda algunas personas que estaban

equivocadas en cuanto a la Creación pero por fe en Cristo son salvos.

La Evidencia Científica Existen muchos libros buenos que examinan la evidencia científica acerca de la Evolución o la

Creación. Los pastores y líderes cristianos deben leer uno (o más) de estos libros para poder

contestar acertadamente a las personas que tienen dudas al respecto. Aquí solamente tenemos

espacio para dar un resumen muy corto.

Evidencia que los Evolucionistas citan a

favor de la Teoría de la Evolución

Respuesta de Parte de los Creacionistas

con Respecto a esa Evidencia

Hay aspectos similares en muchos diferentes

organismos. Por ejemplo, los huesos de la

mano humana parecen similares a los huesos

de la pata de un perro o la ala de una ballena.

Los evolucionistas dicen que esto indica que

cada ser viviente se desarrolló de un

antepasado común

Los creacionistas dicen que estas similitudes

indican que todo ser viviente tiene un Creador

común, no un antepasado común. Por ejemplo,

Dios adaptó el mismo patrón para los huesos

de diferentes animales.

Se pueden observar cambios en diferentes

especies de organismos que existen hoy en día.

Por ejemplo, las personas que crían perros han

desarrollado diferentes razas desde el

chihuahua hasta el gran danés. Los

evolucionistas dicen que esto indica que los

organismos están en desarrollo constante y que

pueden cambiar de una especie a otra.

Los creacionistas responden que estos cambios

observados tienen límites. Aunque se puede

desarrollar una gran variedad de perros, nadie

jamás ha logrado cambiar a un perro en un

gato. De hecho, nadie ha logrado desarrollar un

perro más grande o más pequeño que las razas

existentes. Aunque existen variedades de cada

ser viviente, también hay límites que no se

pueden atravesar. Estos límites fueron dados

por Dios en la creación cuando mandó que

cada ser viviente debe reproducirse “según su

género.”


Evidencia que los Evolucionistas citan a

favor de la Teoría de la Evolución

Respuesta de Parte de los Creacionistas

con Respecto a esa Evidencia

Los fósiles muestran restos de criaturas que

son diferentes que las que hoy existen. Los

fósiles son los restos de seres vivientes

antiguos que se encuentran preservados. Por

ejemplo, podemos encontrar restos de animales

como los dinosaurios que no existen hoy en

día. Los evolucionistas dicen que esto indica

que los seres vivientes de hoy se desarrollaron

de seres vivientes diferentes en la antigüedad.

En cambio, los creacionistas dicen que estos

restos solamente indican que Dios hizo una

gran variedad de seres vivientes y que algunas

de esas especies dejaron de existir con el

tiempo. Muchos fósiles son de criaturas que

todavía existen hoy en día. Otros fósiles

representan variedades de criaturas que existen

hoy en día (por ejemplo, diferentes tamaños de

caballos).

El feto humano pasa por diferentes etapas de

desarrollo. Primero, en el momento de la

concepción, el feto es de una sola célula.

Luego, la célula se divide y el feto llega a ser

un conjunto de varias células. Al pasar el

tiempo, el feto se desarrolla más. En diferentes

etapas de su desarrollo, el feto tiene aspectos

similares a los fetos de otros animales. Sin

embargo, al final nace como un bebé humano.

Los evolucionistas dicen que el desarrollo del

feto humano es paralelo al desarrollo del ser

humano como especie.

En cambio, los creacionistas dicen que hay

muchísimos detalles en el desarrollo del feto

humano que no caben para nada con las etapas

de la evolución humana. Las similitudes entre

el feto humano y otros fetos son exageradas y

solamente indican que todas las criaturas

fueron diseñadas por un solo Creador.

Los científicos a favor de la creación también citan muchísima evidencia a favor de la idea de

que Dios hizo el mundo sin necesidad de la evolución. Por ejemplo:

1) La complejidad irreducible de cada aspecto de los seres vivientes: Las plantas y los

animales (y los seres humanos) son seres muy complejos y todas sus partes tienen que

coordinarse bien. De lo contrario, el organismo muere. Al nivel celular, por ejemplo, cada

parte de célula tienen una función específica que tiene que cuadrar con las otras partes de

la célula. No se puede cambiar una parte de la célula sin ajustar a todas las partes de la

célula. Es como un carro que tiene un sistema eléctrico, una transmisión, unos frenos, un

motor, un carburador (o inyectores), un sistema para el combustible, un sistema para

enfriar el motor, un sistema para todo. Todos los sistemas tienen que andar bien; si no, el

carro no sirve. El carro no puede “evolucionarse.” Al contrario, si queremos un carro

nuevo y mejor, algún ingeniero tiene que diseñarlo para que todos los sistemas funcionen

bien juntos. De igual manera, dicen los creacionistas, la complejidad de la vida solamente

puede tener cambios dentro de límites pequeños. No puede evolucionarse. Si los cambios

van más allá que los límites, las diferentes partes del ser viviente ya no funcionan.

2) El orden y la belleza de la naturaleza: el mundo natural alrededor de nosotros es tan

increíble y tan bello. Muchos científicos han notado, por ejemplo, que la tierra es ubicado


precisamente en el sitio ideal para la vida; que el sistema solar también se presta para eso;

que el ciclo de agua y el ciclo de la vida son tan complejos que no puede ser por

casualidad; que la manera en los animales y plantas interactúan tiene un balance

increíble; que hasta el agua tiene propiedades únicas que son necesarias para sostener la

vida; y así sucesivamente. Los creacionistas dicen que no es posible ver a un reloj con

toda su precisión y orden y pensar que surgió por casualidad. Tampoco es posible

observar el orden y la belleza de la naturaleza y no ver la mano del Creador.

3) La información del código genético: El ADN (el código genético) guarda información

que dirige todas las características de los organismos. Información no surge por

casualidad; para ser “legible,” un ser inteligente tiene que ser la fuente de esa

información. Ese ser inteligente, para los creacionistas, es Dios.

4) Los fósiles no apoyan la idea de una evolución gradual sobre millones de años. Al

contrario, todos los tipos mayores de plantas y animales surgen de un solo golpe en el

record mundial de los fósiles.

5) La Teoría de la Evolución contradice algunas leyes científicas fundamentales. Por

ejemplo, la Segunda Ley de la Termodinámica indica que todo tiende hacia el desorden, a

menos que haya una fuerza exterior que impone orden. Podemos observar esta Ley

funcionando en todas partes: las cosas se envejecen, se gastan y terminan por morir o

descomponerse. En cambio, la Teoría de la Evolución dice que todo tiende a desarrollarse

con más complejidad y orden. En esto, la Teoría de la Evolución no concuerda con las

leyes naturales que observamos en el mundo.

Éstas son solamente algunas de las evidencias científicas que van en contra de la teoría de la

evolución. Como dicen Josh McDowell y Don Steward, La Teoría de la Evolución “tiene poco

de teoría científica y mucho de filosofía humana sobre el origen de la vida y el significado del

hombre.” (“¿Da lugar la Biblia a la teoría de la evolución?” tomado del libro Respuestas a

Preguntas Difíciles, p. 114-115)

El Conocimiento Natural de Dios Dios hizo el mundo y el ser humano. Por eso, al observar la naturaleza (la creación), podemos

descubrir algunas cosas acerca de Dios. Esto es el “conocimiento natural de Dios.” Aun sin leer

la Biblia, todo ser humano sabe en su corazón que Dios existe y que uno debe hacer el bien y no

el mal.

La naturaleza (la creación) nos enseña que:

1) Dios existe e hizo el mundo (Salmo 19:1)

2) Dios es todopoderoso (Romanos 1:20)

3) Dios es sabio (Proverbios 3:19)

4) Dios es un Dios vivo (Hechos 17:27)

La conciencia humana (el conocimiento del bien y del mal en nuestros corazones) nos enseña

que:

1) Dios es bueno (Hechos 14:17)

2) Dios es santo y recompensa lo bueno y lo malo que uno hace (Romanos 1:32, 2:15-16)


El conocimiento natural nos enseña muchas cosas acerca de Dios. Sin embargo, la naturaleza no

nos enseña todos los detalles. Por ejemplo, no nos revela que Dios es Padre, Hijo y Espíritu

Santo. La naturaleza no nos enseña acerca del amor y la salvación que Dios nos ofrece por medio

de Jesucristo. Por eso necesitamos también la Biblia. La Biblia revela más ampliamente quien es

Dios. El conocimiento natural de Dios es bueno – pero no es todo.

La Preservación y la Providencia Dios no solamente creó el universo; también lo mantiene. Es decir, el universo sigue existiendo y

funcionando porque Dios lo sostiene. La Biblia dice: “En él fueron creadas todas las cosas… y

todas las cosas en él subsisten” (Colosenses 1:16-17, RV). “Sustenta todas las cosas con la

palabra de su poder” (Hebreos 1:3). Esto se llama la “Preservación.” La preservación es la

acción bondadosa de Dios de mantener continuamente todas las cosas que él ha hecho, para

que sigan existiendo y funcionando según su naturaleza. De esta manera, nuestra existencia

depende directamente de la voluntad de Dios.

Dios no solamente mantiene la Creación en función; también Dios utiliza la Creación para

proveer todo lo necesario para nuestras vidas. Por ejemplo, Dios nos ha dado plantas y animales

para comer. Dios ha dado sol y lluvia para que las plantas crezcan. Además, Dios nos ha dado

manos y pies e inteligencia para poder trabajar y conseguir el pan diario. Si alguna persona no

puede trabajar (por enfermedad o incapacidad), Dios quiere que los demás le ayuden. Esto se

llama la “Providencia.” La providencia es la acción bondadosa de Dios de darnos lo necesario

por medio de la naturaleza que él ha creado.

A veces Dios interviene milagrosamente para darnos lo que necesitamos. Por ejemplo, a veces

una persona está enferma, y los médicos se dan por vencido, pero ora al Señor y Dios la sana

milagrosamente. Esta intervención directa de parte de Dios se llama “providencia inmediata” o

“providencia directa.”

Pero normalmente Dios utiliza a otras personas o la misma naturaleza para darnos lo que

necesitamos. Por ejemplo, a menudo una persona enferma se acude al doctor, y por medio de la

medicina y los procesos naturales del cuerpo, la persona se sana. Dios es quien dio al doctor su

inteligencia, Dios es quien hizo las plantas que forman la base para la medicina, Dios es quien

dio al cuerpo la habilidad de sanarse. Así que es Dios quien dio la sanación, pero indirectamente,

a través de la naturaleza. Esta intervención indirecta de parte de Dios se llama “providencia

mediata” o “providencia indirecta.”

Por eso, las fuerzas naturales y las leyes naturales funcionan bajo la dirección de Dios. Dios es el

autor y el dueño de la naturaleza. Dios puede obrar milagros, pero a menudo él opera por medio

de la naturaleza que él mismo creó. Particularmente, Dios quiere ayudar a personas necesitadas

por medio de nosotros. Y Dios quiere proclamar su salvación a personas incrédulos por medio de

nosotros. En el lugar donde usted vive, Dios quiere que usted sea parte de su provisión y plan.

Usted debe trabajar para el bien de su familia y comunidad y anunciar el amor de Cristo a las

personas que Dios pone en su camino. Por medio de usted, Dios quiere proveer lo necesario.

Lamentablemente, el ser humano no siempre actúa de acuerdo con la voluntad de Dios. Adán y

Eva desobedecieron a Dios y como consecuencia la naturaleza no es siempre tan buena como

era al principio. A veces hay sequías y enfermedades y otros males. Además, hoy en día, los

hombres siguen cometiendo muchas maldades. Algunos son flojos y no quieren trabajar. Otros

son egoístas y no quieren ayudar a los necesitados. Otros utilizan el engaño o el robo para

adueñarse de lo que pertenece a su prójimo. Otros hacen diferentes clases de maldades.


Al pecar, el ser humano hace mal uso de las fuerzas y habilidades y recursos que Dios le da. Dios

permite esto. Por ejemplo, el ladrón hace mal uso de las habilidades que Dios le da. Pero Dios

sigue sosteniendo la vida del ladrón, aún cuando hace maldades. Dios hace esto porque tiene

paciencia. No quiere que nadie se pierda (2 Pedro 3:9). Dios espera y aguanta porque quiere que

el ladrón (y todos) llegue al arrepentimiento.

Sin embargo, la paciencia de Dios tiene límites. A veces Dios interviene directamente para

castigar al malhechor. A veces Dios aplica la justicia a través del gobierno y las leyes de la

sociedad. Tarde o temprano, la vida termina, y cada persona tiene que responder al Señor. Dios

puede sacar bien del mal (Romanos 8:28). Pero la maldad todavía es dolorosa; y Dios la juzgará.

En resumen:

1) Dios sostiene a toda la Creación (la preservación).

2) Dios sostiene a nosotros aún cuando cometemos maldades.

3) Aunque Dios sigue sosteniendo nuestras vidas, él no está de acuerdo con la maldad.

4) Dios tiene paciencia, esperando que nos arrepintamos.

5) Dios puede sacar bien del mal.

6) Sin embargo, la paciencia de Dios es limitada, y el juicio viene en camino.

Por el pecado, a veces padecemos necesidad a pesar de la providencia bondadosa de Dios. El

juicio de Dios sobre toda maldad viene en camino; necesitamos a Cristo el Salvador.

Los Ángeles y los Demonios “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende.” (Salmo 34:7, RV)

“Porque todos los ángeles son espíritus al servicio de Dios, enviados en ayuda de quienes han de

recibir en herencia la salvación.” (Hebreos 1:14, DHH)

En la mente popular, los ángeles se pintan como seres humanos pero con alas. En el arte, los

ángeles flotan por el aire tocando arpas. Algunas personas piensan que los ángeles son las almas

de las personas que fallecieron. Otras personas oran a los ángeles (“Ángel de la guardia…”).

En realidad, los ángeles son espíritus que Dios creó. Ya que son espíritus, ellos no necesitan un

cuerpo físico. Normalmente son invisibles – aunque cuando Dios les da permiso, ellos pueden

aparecer visiblemente a ciertas personas (Lucas 1:19).

Los ángeles razonan y tienen mucha sabiduría y poder (Salmo 103:20). En la Biblia, cuando un

ángel aparece a un ser humano, casi siempre el ser humano siente mucho miedo (Lucas 1:12).

Sin embargo, Dios es mucho más fuerte y sabio que todos los ángeles (1 Pedro 3:22).

Los ángeles no mueren y no tienen sexo (Mateo 22:30, Lucas 20:36). Miguel y Gabriel son dos

ángeles que aparecen por nombre en la Biblia.

Los ángeles buenos adoran a Dios (Apocalipsis 4:8-11), obedecen a Dios (Salmo 103:20-21), y

ayudan a los cristianos (Hebreos 1:14). Dios a menudo envía a los ángeles como mensajeros

(Mateo 1:20). Los ángeles ayudaron a Jesús (Mateo 4:11) y aparecerán junto con Jesús cuando Él

viene otra vez en gloria (Mateo 24:31, Mateo 25:31).

¿Hay un ángel guardián de cada niño? Por un lado, es cierto que los ángeles cuidan

particularmente a los niños (Mateo 18:10). Sin embargo no sabemos si hay un solo ángel

asignado para cada niño o si hay muchos ángeles que cuidan a todos los niños en general.


Debemos dar gracias a Dios por los ángeles. Pero nunca debemos orar ni adorar a los

ángeles (Apocalipsis 22:8-9). Ellos no son dioses – son siervos del único Dios verdadero.

Los demonios al principio eran ángeles Buenos, creados por Dios. Sin embargo, se rebelaron

contra el Señor (Judas 6, 1 Juan 3:8, 2 Pedro 2:4). Por eso, toda su sabiduría y poder se ha

pervertido y se utiliza en contra de los planes de Dios. Los demonios dicen mentiras y hacen

maldad (Juan 8:44, I Pedro 5:8-9). El jefe de los demonios se llama “Satanás” (que quiere decir

“adversario” o “acusador”) o el “diablo” (que quiere decir “calumniador”). Véase Hechos 5:3 y

1 Pedro 5:8.

“Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra los

engaños del diablo. Porque no estamos luchando contra gente de carne y hueso, sino contra

malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre este

mundo oscuro. Por eso, tomen toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan resistir en

el día malo y, después de haberse preparado bien, mantenerse firmes.” (Efesios 6:11-13, DHH)

Los demonios odian y temen a Dios (Santiago 2:19), desobedecen a Dios (1 Juan 3:8), y

tientan y afligen a las personas (Efesios 2:1-2, Lucas 13:16). El diablo tentó a Jesucristo

(Mateo 4:1). Los demonios quieren alejar a la gente de Dios. Para lograr esto, ellos hacen

ciegos a los no creyentes (2 Corintios 4:4) y tientan y afligen a todos, aún a los creyentes (Job 1

y 2).

En algunos casos los demonios pueden entrar en el cuerpo de una persona y controlarlo

completamente. Esto se llama posesión demoniaca. Esto puede pasar si uno se mete en el

ocultismo, en la brujería, en el espiritismo o cualquier otra cosa donde uno busca una ayuda

sobrenatural que no sea del Dios verdadero. Los horóscopos y la ouija también pueden permitir

que suceda la posesión demoníaca. La Biblia dice que en los últimos días, la influencia de los

demonios crecerá (2 Tesalonicenses 2:9). Pero gracias a Dios, el Señor es más fuerte que los

demonios. Dios limita el poder de los demonios sobre nosotros. Jesucristo echaba fuera los

demonios de las personas poseídas (Mateo 8:28-34). Jesucristo nos da el poder para resistir a

Satanás y a vencer la tentación (Santiago 4:7).

¿Podrán los demonios arrepentirse y salvarse? A estas alturas, parece que no. Los demonios ya

han sido juzgados y condenados por Dios (Judas 6, 2 Pedro 2:4), y el infierno está preparado

para ellos (Mateo 25:41). En cambio, nosotros todavía tenemos oportunidad para volver a Dios.

¡Gracias al Señor! Él nos ama y espera que nos arrepintamos.

Los Seres Humanos y el Imagen de Dios “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”

(Génesis 1:27, RV) Al principio, el ser humano era parecido a Dios mismo. Claro, el ser

humano no tenía el poder de Dios. Tampoco el hombre parecía a Dios físicamente, porque Dios

es espíritu. Sin embargo, el ser humano fue creado con algunas de las características de Dios.

Como Dios, el ser humano podía pensar, razonar, ser creativo. Además, igual que Dios, al

principio el ser humano fue santo, justo, verdadero, bueno y amoroso. Era perfecto.

Lamentablemente, Adán y Eva desobedecieron a Dios. Comieron lo que Dios había prohibido.

Por eso los seres humanos dejaron de ser parecidos a Dios. Ya no somos santos, justos y

verdaderos. Al contrario, el ser humano llegó a ser malo, pecador, mentiroso, egoísta y odioso.

Hoy en día somos imperfectos.


Esta maldad contamina a todos los seres humanos. La Biblia dice que "no hay quien haga lo

bueno," y "todos han pecado" (Romanos 3:10, 23). Todos tenemos una parte de nosotros que

quiere hacer lo malo.

Esta maldad contamina a todo nuestro ser. Fallamos en lo que pensamos, en lo que decimos y

en lo que hacemos. Aún cuando intentamos hacer lo bueno, a menudo fallamos (Romanos 7:14-

25). Somos esclavos al pecado.

Por un lado, a pesar de la caída en el pecado, el ser humano todavía refleja algo del imagen de

Dios. El Señor todavía ama a los seres humanos como sus hijos. El ser humano todavía puede

razonar y confeccionar obras de arte muy creativas.

Sin embargo, en el sentido moral, el ser humano ha perdido totalmente el imagen de Dios, por

causa del pecado. Cada ser humano ha pecado y pasa la contaminación del pecado a sus hijos.

Moralmente ya no somos como Dios.

Gracias a Dios, hay esperanza para nosotros. Aunque somos pecadores, el Padre en el cielo nos

ama. Por causa de Jesús, nos perdona y nos ayuda a mejorar. Por medio de Jesucristo, somos

una nueva criatura. En Cristo comenzamos a recuperar el imagen de Dios.

Por supuesto, mientras vivimos en este mundo nunca llegaremos a ser perfectos. No hemos

recuperado el imagen de Dios cien por ciento. Todavía tropezamos y pecamos. Sin embargo,

cada día Dios nos perdona y cada día somos más parecidos a Cristo. “Somos transformados a su

semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.” (2 Corintios 3:18,

NVI) Y al final, cuando partimos de este mundo, por fin seremos perfectos nuevamente.

La Predestinación (la Elección) Dios sabe todo. Inclusive Dios sabe de antemano lo que va a suceder. Antes de la Creación, Dios

sabía que Adán y Eva lo iban a desobedecer. Dios sabía de antemano todas las maldades que

nosotros, los seres humanos, íbamos a cometer.

Dios no causó a Adán y a Eva a pecar. Tampoco Dios es la causa de nuestras fallas morales. Sin

embargo, Dios sabía de antemano lo que íbamos a hacer.

Si Dios sabía de antemano todo el dolor, todo el sufrimiento y toda la muerte que el pecado trajo

al mundo, ¿por qué procedió con la Creación? Dios nos creó porque a pesar de nuestras fallas, él

nos amó. Dios nos amó aún antes de la Creación del mundo (2 Timoteo 1:9). Por causa de ese

amor, Dios puso en marcha un plan para nuestra salvación – desde antes que la fundación del

mundo.

La doctrina de la predestinación es que Dios nos escogió, que Dios nos conoció y quiso que

fuéramos salvos desde el principio de todo.

En general, Dios planificó la venida de Jesucristo el Salvador (Efesios 3:11). Jesucristo vino

para toda la humanidad.

En particular, Dios planificó llamar a cada individuo a la fe en Jesucristo, para que pueda ser

salvo (2 Tesalonicenses 2:13-14, Efesios 1:11-12).

Algunas personas piensan que si Dios sabe todo de antemano, esto significa que el ser humano

no tiene libertad. Ellos piensan que somos títeres en la mano de Dios. Según ellos, el ser humano

no es responsable por su comportamiento porque Dios tiene todo ordenado y controlado. “Dios

me hizo así,” dicen ellos. “No tengo alternativa.”


Pero la Biblia enseña todo lo contrario. Dios sabía de antemano que los seres humanos iban a

rebelar contra su voluntad - ¡y se lo permitió! Dios no está de acuerdo con el pecado, pero por un

tiempo lo está aguantando, para así poder salvar a esta humanidad que él ama tanto. El

comportamiento malo de los seres humanos no es la voluntad de Dios. Cada persona es

responsable por su propia conducta.

Dios sí está en control de todo, de la siguiente manera:

1) Dios no ordena el pecado y la rebelión humana.

2) Pero a pesar de la rebelión humana, Dios sí llevará a cabo su plan de salvación.

Dios puede sacar bien del mal, a favor de los que él ha llamado (Romanos 8:28). A menudo lo

que las personas hacen con malas intenciones, Dios utiliza para lograr sus propios propósitos

(por ejemplo, lo que sucedió a José en Génesis 50:19-20 y a Jesucristo según Hechos 3:13-18).

Esto no quiere decir que Dios esté de acuerdo con las maldades ni que Dios fuerce a la gente a

hacer cosas malas. Pero Dios sí logrará la salvación que él planificó desde antes que la Creación

del mundo, y nada le detendrá.

A pesar de la oposición de la raza humana, Jesucristo logró la salvación de la humanidad. A

pesar del rechazo de parte de cada persona, Dios todavía logra cambiar el corazón de algunas

personas y traerles a la fe.

La “predestinación” significa que Dios nos conoció de antemano, nos escogió para ser salvos,

nos llamó por el Evangelio, nos justificó y nos glorificó (Romanos 8:29-30). Hablaremos más

acerca de la predestinación más adelante en el curso. Hay algunos detalles que la Biblia no

explica y que la razón humana no entiende plenamente. Pero lo más importante es saber que a

pesar de nuestra rebelión y pecado, Dios nos amó y escogió salvarnos desde antes del principio

del mundo.

Dios es Nuestro Padre En primer lugar, Dios es el Padre de cada ser humano, porque él nos creó. Dios hizo al primer

hombre y a la primera mujer (Génesis 1:27). Además, Dios formó a cada ser humano que ha

existido. “Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré;

porque formidables, maravillosas son tus obras…” (Salmo 139:13-14, DHH) Concluimos que

Dios nos ha formado desde antes de nuestro nacimiento, cuando fuimos concebidos en el vientre

de la madre. Por eso, cada ser humano tiene valor y es un “hijo de Dios” porque fue creado por

el Señor.

En segundo lugar, Dios es el Padre de cada creyente, porque él nos salvó. El Señor ama a toda

la humanidad; pero lamentablemente muchos seres humanos no aman a Dios. Espiritualmente,

muchas personas tienen otro "padre": Satanás. Cuando una persona hace cosas malas, está

siguiendo a Satanás, el padre falso, y pertenece a su familia de maldad (Juan 8:44).

Sin embargo, Dios el verdadero Padre quiere que volvamos a Él. Cristo dio su vida por nuestros

pecados, para limpiarnos. El que cree en Jesucristo como Salvador, deja la familia falsa de

Satanás y es adoptado como hijo en la familia de Dios. Por eso, todos los creyentes en Cristo

somos espiritualmente hijos de Dios y somos hermanos (Efesios 1:5).

En tercer lugar, Dios es el Padre de Jesucristo en un sentido único. Todos somos hijos de Dios,

porque Él nos hizo y nos salvó. Pero Jesucristo es el Hijo de Dios por naturaleza. Él es diferente


que cualquier otro "hijo de Dios." Jesucristo es Dios mismo, de la misma naturaleza que el

Padre. Él es uno con el Padre (Juan 10:30).

Ya que Dios es nuestro Padre, podemos confiar en él. Como Padre, Dios nos ama. “Miren

cuánto nos ama Dios el Padre, que se nos puede llamar hijos de Dios, y lo somos.” (1 Juan 3:1,

DHH) Los padres humanos a veces fallan y no aman mucho a sus hijos. En cambio, Dios el

Padre nos ama para siempre.

Además, como Padre, Dios nos escucha. Jesucristo nos anima a orar con confianza: “Pidan, y

Dios les dará… Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuaánto más

su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan!” (Mateo 7:7-11, DHH)

Dios el Padre nos ama y quiere comunicarse con nosotros.

También, como Padre, Dios nos cuida. En Mateo 6:25-33, Jesucristo nos anima a dejar de

preocuparnos por las cosas materiales que necesitamos. Dios ya sabe lo que necesitamos. Dios es

bueno y podemos contar con su presencia y su ayuda. Todo lo bueno en este mundo viene de

Dios Padre (Santiago 1:17).

La Primera Parte del Credo:

“Creo en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.”

¿Qué Quiere Decir Esto? (Catecismo Menor):

“Creo que Dios me ha creado y también a todas las criaturas. Me ha dado cuerpo y alma,

ojos, oídos y todos los miembros, la razón y todos los sentidos y aún los sostiene. Además

me ha dado vestido y calzado, comida y bebida, casa y hogar, esposa e hijos, campos, ganado

y todos los bienes. Dios me provee abundantemente y a diario de todo lo que necesito para

sustentar este cuerpo y vida. Me protege contra todo peligro y me guarda y preserva de todo

mal. Todo esto lo hace por pura bondad y misericordia paternal y divina, sin que yo en

manera alguna lo merezca ni sea digno de ello. Por todo esto debo darle gracias, alabarlo,

servirle y obedecerle. Esto es con toda certeza la verdad.”


Unidad 8: La Creación – Preguntas de Reflexión Conteste estas preguntas y esté preparado para conversar sobre ellas en la reunión de clase.

1. ¿Cuál es la diferencia entre la doctrina de la creación y la teoría de la evolución?

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2. ¿Qué piensa usted acerca de la teoría de la Evolución? Cita alguna evidencia científica.

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3. En su opinión, ¿por qué muchas personas creen en la Evolución a pesar de la evidencia

en su contra?

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4. ¿Qué cosas podemos saber acerca de Dios, por medio del conocimiento natural?

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5. ¿Qué es la providencia y por qué es importante esta enseñanza?

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6. Escriba un ejemplo (una ilustración) que usted ha presenciado, de la providencia

inmediata (directa).

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7. Escriba un ejemplo (una ilustración) que usted ha presenciado, de la providencia

mediata (indirecta).

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8. Si bien Dios es bueno y todopoderoso, ¿por qué hay cosas malas en el mundo?

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9. ¿Qué son los ángeles y cuál es su trabajo?

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10. ¿Qué son los demonios y qué cosas necias hacen?

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11. Escriba una experiencia que usted vio, o que otra persona le contó, donde se vio la acción

de los ángeles o los demonios. ¿Cuál es nuestro único refugio ante el poder demoniaco?

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12. La Biblia dice que Dios hizo a los seres humanos “en su imagen.” ¿Qué quiere decir

esto? ¿En qué sentido Adán y Eva perdieron la “imagen” de Dios cuando pecaron?

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13. ¿Qué es la predestinación?

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14. En general, Dios planificó __________________________________________________

En particular, Dios planificó ________________________________________________

15. Dios es “el Padre” en tres sentidos:

1) Dios es el Padre de cada _______________________

2) Dios es el Padre de cada _______________________

3) Dios es el Padre de __________________________

unidad 7: dios padre

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