una guía en el ministerio hispano en estados unidos

3
Una Guía en el Ministerio Hispano en Estados Unidos. Julie Smith/News Tribune -- S. Peggy Bonnot, una de las fundadoras del Ministerio Hispano “El Puente”, creció y estudió en las escuelas parroquiales de Jefferson City y en la preparatoria Helias High School. Siendo muy joven se dio cuenta de que quería ser como las Hermanas que ella conocía. Como ella dijo, esa fue su primera motivación para entrar al convento y en sus años de estudiante, escuchó los testimonios vocacionales de muchas religiosas y sacerdotes. “Supongo que en ese momento yo solo empecé a rezar y a pedirle a Dios que me mandara una señal o que me diera a conocer su voluntad”. Dijo Bonnot. Pero Dios no estaba guiando a Bonnot hacia la vida religiosa en forma repentina; las señales fueron más constantes. “Yo tenía amigas que estaban entrando al convento, eso despertó mi interés y seguí su ejemplo”, dijo. “Cuando entré al convento, sentí que era lo correcto”. El 15 de agosto, Bonnot celebrará su 51 aniversario con las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado. Ella estudió en la Universidad del Verbo Encarnado para obtener su título como maestra de primaria con estudios especializados en inglés y en español. Bonnot ha dicho que en su primer curso

Upload: katty-huanuco

Post on 12-Dec-2015

9 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

Sister Peggy, una luz en el ministerio Hispano.

TRANSCRIPT

Page 1: Una Guía en el Ministerio Hispano en Estados Unidos

Una Guía en el Ministerio Hispano en Estados Unidos.

Julie Smith/News Tribune --

S. Peggy Bonnot, una de las fundadoras del Ministerio Hispano “El Puente”, creció y estudió en las escuelas parroquiales de Jefferson City y en la preparatoria Helias High School. Siendo muy joven se dio cuenta de que quería ser como las Hermanas que ella conocía.

Como ella dijo, esa fue su primera motivación para entrar al convento y en sus años de estudiante, escuchó los testimonios vocacionales de muchas religiosas y sacerdotes.

“Supongo que en ese momento yo solo empecé a rezar y a pedirle a Dios que me mandara una señal o que me diera a conocer su voluntad”. Dijo Bonnot.

Pero Dios no estaba guiando a Bonnot hacia la vida religiosa en forma repentina; las señales fueron más constantes.

“Yo tenía amigas que estaban entrando al convento, eso despertó mi interés y seguí su ejemplo”, dijo. “Cuando entré al convento, sentí que era lo correcto”.

El 15 de agosto, Bonnot celebrará su 51 aniversario con las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado.

Ella estudió en la Universidad del Verbo Encarnado para obtener su título como maestra de primaria con estudios especializados en inglés y en español. Bonnot ha dicho que en su primer curso universitario de español, empezó a interesarse en las culturas hispanas; interés que se hizo más profundo cuando conoció a las Hermanas de origen hispano; algunas de ellas venían de otros países y otras habían crecido en Estados Unidos.

Bonnot dijo: “Siempre pensé que tenían una cultura muy hermosa”, “en muchos aspectos, son personas muy cariñosas. Hay mucha creatividad en la cultura y son gente muy libre. Les encanta cantar, les gustan las artes y la danza. Además, tienen una vida familiar muy sólida. Son muy leales a los miembros de su familia”.

Después estudió una maestría en educación pre-escolar y educación media superior, con una especialización en lectura, en la Universidad

Page 2: Una Guía en el Ministerio Hispano en Estados Unidos

de Missouri, en San Luis. Después dio clases en Missouri y en Texas. También desarrolló ministerios en California, Missouri. Cuando volvió a su ciudad natal, se dio cuenta de que las necesidades de la comunidad hispana eran cada vez mayores. En 1999, ella y dos amigas, que también son Hermanas, decidieron ponerse en acción y formar una organización que llegó a conocerse como El Puente.

“En esa época, la comunidad hispana estaba creciendo y ellos en realidad querían preservar su legado cultural, lo que incluye su fe”. “Estaban pidiendo que se celebrara la Misa en español. Y a través de las personas que asistían a esas misas, se dieron a conocer las otras necesidades. Es una población en su mayoría de jóvenes que tienen hijos y vida de familia”.

Al principio, Bonnot atendió las necesidades pastorales de El Puente, pero después ella y las demás Hermanas respondieron a las necesidades médicas de la gente. Con frecuencia actuaban como intérpretes en consultas prenatales y estaban presentes en las salas de partos.

“En cierta forma, éramos como sus abuelas”, dijo Bonnot. “Con frecuencia estamos con ellas cuando nacen sus hijos. También las apoyamos en esa forma porque muchas de sus madres no pueden venir. Es una ayuda adicional para ellas”.

Durante 16 años, Bonnot ha ofrecido oportunidades y ayuda a quienes ella considera “los más vulnerables de la sociedad”. Tiene planes de continuar con su misión por el resto de su vida, de una u otra forma.

“Recuerdo lo que hemos hecho y digo: ‘Dios nos está cuidando. Seguramente estamos haciendo algo que está bien’”. “Dios quiere que continuemos, así que las puertas permanecerán abiertas”.