un mundo de estados nacionales soberanos

8/14/2019 Un Mundo de Estados Nacionales Soberanos

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Escritos y discursos de Lyndon LaRouche

La poltica exterior de LaRouche para los EU

Un mundo de Estados nacionales soberanos

El desplome de la Unin Sovitica en 1989-1991 cre una situacin mundial en la que los EU,entonces bajo el presidente George H.W. Bush, asumieron el papel de una potencia mundial casiindisputable.(1) Por desgracia, esta ocasin se aprovech para emprender un saqueo, por motivosestratgicos, de los aspectos fsicamente productivos de las economas, no slo de los estadoseuropeos orientales ex miembros del Pacto de Varsovia y de la Unin Sovitica, sino tambin delas llamadas economas "rivales", de los aliados europeos continentales previos a 1989, en unintento facilitado por las guerras balcnicas por acarrearles un debilitamiento acumulativosignificativo, sobre todo a Alemania.

Esta combinacin de acontecimientos alent la hasta hoy perdurable sublevacin, alimentada pordos variedades de intenciones imperiales ya latentes entre algunas de las facciones polticas mspoderosas de los EU. Una de ellas la representa una inclinacin liberal imperialista calcada de latradicin britnica de ese nombre. La segunda es un eco de las legiones imperiales romanas y dela S.S. nazi internacional. En 1991-92, el entonces secretario estadounidense de Defensa Richard"Dick" Cheney y sus mentados correligionarios neoconservadores (los "neocon") impulsaron, sinxito, esta ltima tendencia fascista. Sin embargo, al igual que entonces, esa misma poltica lapromovieron despus, desde el 11 de septiembre de 2001, el propio Cheney, ahora como

vicepresidente, y tambin la misma camarilla de ste y del secretario de Defensa DonaldRumsfeld.(2) A la parodia nuclear-area utpica de la pandilla de Cheney y Rumsfeld, de la S.S.internacional, en las ltimas dcadas en los EU se le ha conocido como la "Revolucin en losAsuntos Militares" (RMA, siglas en ingls).

As, la diferencia prctica entre esos dos tipos de inclinacin imperialista dentro de los EU hoy, esaqulla entre una perspectiva liberal de menor intensidad, ms precavida, y la de una zambullidaexplcitamente fascista, a marchas forzadas, en el infierno de una nueva Era de Tinieblasplanetaria. Cheney y su viejo compinche Donald Rumsfeld representan esta ltima polticaexplcitamente fascista, que ahora debe rechazarse, con urgencia, y de forma explcita y directa.

Los recientes xitos parciales de los cuasimellizos Cheney y Donald Rumsfeld, en imponerle algobierno del presidente George W. Bush, hijo, ciertas parodias crticas de las polticas nazis, han

resultado en una condicin mental desmoralizante entre los crculos gobernantes de aquellasnaciones, en Europa y en todas partes, cuyo inters es defenderse de esta nueva amenazaestratgica. No obstante, aun esos mismos gobiernos que resisten a la amenaza tambin hantendido a titubear, por la medrosa consideracin de que esperan poder minimizar el riesgo deconvertirse prcticamente en un adversario declarado de los EU.

A esta actual tendencia nefasta en los asuntos militares estadounidenses, la acompaa y acelerauna desintegracin econmica ahora en marcha de la forma de sistema monetario-financieromundial de "tipos de cambio flotantes", de 1971-2003. La actual renuencia del gobiernoestadounidense de Bush a siquiera considerar la idea de permitir reformas monetario-financierasal sistema del Fondo Monetario Internacional (FMI) hoy con urgencia necesarias, representa,como demostrar, una preocupacin tan grave como la amenaza militar pro fascista en curso.

Para todos nosotros es una desgracia que yo no sea todava el presidente de los EU. Sin

embargo, en mi calidad de candidato demcrata actualmente puntero en cuanto a apoyo financieropopular, represento una fuerza de importancia para esas ideas en torno a las cuales otras fuerzasimportantes interesadas pueden y deben aglutinarse ahora, para presentarle al pueblo y a lasprincipales instituciones de los EU, y de otras naciones, una imagen del papel diferente, en un

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Pgina 1 de 17Resumen ejecutivo

22/12/2009http://www.larouchepub.com/spanish/lhl_articles/2003/MundEstNac.html


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futuro mejor, de los EU, mismo que sera consistente con el verdadero inters de las nacionesrespectivamente soberanas del mundo.

Al presente, el mpetu por efectuar este cambio necesario en el panorama mundial quizs debavenir de dentro de los propios EU. En estos momentos no se vislumbra ninguna otra perspectivaen el orbe. Francia, Alemania, Rusia, China y otros pases han hecho contribuciones esenciales.Con todo, es el temible poder imperial del que disfrutan hoy los EU, lo que aviva lo que yo veocomo una potencialmente fatal tendencia subyacente a vacilar, como la mostrada por muchos

gobiernos importantes cuando enfrentan las bravuconeras de los EU. Con la excepcin de SuSantidad el papa Juan Pablo II, tal vez sea slo mediante un portavoz de dentro de los EU, uncandidato presidencial que conoce y percibe el poder global de los EU a este respecto, y queconfiadamente sabe cmo usar ese poder, que pueda lograrse el efecto marginal de animar agrupos de lderes de otras naciones, como yo trato de animarlos ahora, a actuar en concierto paraefectuar esas reformas que se necesitan con urgencia, y que hoy son del apremiante inters detodos nosotros.

La base para una perspectiva tal ha de encontrarse en esa historia de la creacin de los partidos,y de las batallas internas de estos, dentro de los EU; una historia que apenas se recuerda y quepoco se comprende en Europa y dondequiera hoy da. Yo ubico mi poltica exteriorestadounidense en contra del siguiente compendio de elementos pertinentes de esa historia,defino el adversario en cuanto a principios a vencer, defino la raz de la actual crisis

econmica, y luego afirmo esa poltica exterior estadounidense planteada que presento como unapremisa activa propuesta para la prctica entre las naciones, incluso en estos momentos.

La Revolucin Americana

Mi poltica exterior, como candidato actual y anterior a la Presidencia de los EU, siempre se hafundado en la explcita tradicin whig americana del presidente John Quincy Adams, delconnotado economista Henry C. Carey y del presidente Abraham Lincoln. Ese conjunto depolticas no es, ni una consigna, ni una frmula algebraica, sino un principio. Es un principio que,como cualquier principio vlido de la ciencia fsica, se basa en una historia estipulada de laexperiencia humana. En este caso, esa historia es, como el gran poeta clsico e historiadoralemn Federico Schiller acordara en principio, la experiencia de los EU, ubicada dentro deldesarrollo de la civilizacin europea, desde Soln de Atenas.

La creacin de la repblica constitucional federal estadounidense, como un eco intencional de latradicin de Soln, se condujo como un esfuerzo combinado de muchas de las figuras principales,cientficos y otros, de ambos lados del Atlntico. Esas fuerzas vieron el nacimiento de la repblicaestadounidense, como Lafayette lo describi en una ocasin, como templo de la libertad y faro deesperanza para toda la humanidad.

Por desgracia, como lo confirman los acontecimientos posteriores al 4 de julio de 1789 en Pars, elTerror Jacobino, los alborotos de Napolen Bonaparte, y los papeles que desempearon Klemens,prncipe de Metternich, y Robert Stewart, vizconde de Castlereagh, en el Congreso de Viena, laEuropa moderna de entonces no haba alcanzado todava el grado de madurez poltica de la cualdebera haber derivado, desde el Tratado de Westfalia de 1648, la aptitud que le capacitara paraerigir repblicas verdaderas y estables.

No obstante, incluso bajo las condiciones de aislamiento y los perodos de decadencia quesufrieron los EU, desde 1789 hasta la victoria del presidente Lincoln sobre los agentes de lordHenry John Temple, vizconde de Palmerston, y la Confederacin, la Constitucin estadounidenseha demostrado, en repetidas ocasiones, ser un instrumento extraordinariamente duradero. Elpresidente Franklin Roosevelt, que recogi a los EU luego de los actos acumulativos dedestruccin de nuestras instituciones bajo los presidentes Teodoro Roosevelt, Woodrow Wilson,Calvin Coolidge y Herbert Hoover, demostr la vitalidad permanente de esa Constitucin, cuandose pone a disposicin de manos leales y competentes. El propsito implcito de la RevolucinAmericana y de sus partidarios europeos ms destacados fue, desde el principio, establecer a losEU de Amrica como una repblica que contribuira, como semilla, a inspirar el surgimiento de unacomunidad de principios entre las repblicas soberanas independientes del mundo. Esa era lameta expresa de uno de nuestros ms grandes estadistas, John Quincy Adams, y la poltica que elpresidente Lincoln resumi en su clebre discurso de Gettysburg. El presidente Franklin Rooseveltinvoc este mismo compromiso en su advertencia al primer ministro britnico Winston Churchill, deque l, a diferencia del posterior presidente Harry Truman, estaba comprometido con un mundodescolonizado en la posguerra. A este respecto, debe entenderse la importancia singular para el




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mundo, entonces como ahora, del Prembulo del proyecto de 1787-1789 de esa Constitucin quese adopt.

Esa intencin debera copiarse ahora como declaracin unificadora de propsito entre la mayorade los pueblos. Esta intencin, que define de forma apropiada la ley fundadora y la poltica exteriordel inters de los EU, sera eficientemente clara, si la naturaleza de principios de la autoridad delPrembulo de la Constitucin Federal estadounidense se entendiese. Me explico, como sigue.

Ciertamente, los EU seguido han violado ese principio de ley sobre el cual se fundaron. Desde1763, las principales corrientes polticas de la Norteamrica anglfona se han dividido entre dosprincipios opuestos, en particular. Uno, el de los patriotas que crearon la repblicaestadounidense; el otro, el de aqullos, como los lderes del Junto de Essex, conocidos como los"tories americanos", desde la poca de Benjamin Franklin, hasta la del presidente FranklinRoosevelt y la ma hoy da. Estos tories americanos originalmente tenan alianzas de negocios yfilosficas con la Compaa de las Indias Orientales britnica, y han preservado esa herenciafilosfica de lord Shelburne, Aaron Burr y Jeremy Bentham hasta la fecha. Estos tories americanosrepresentan la raz esencial y la base poltico-filosfica continua de las dos facciones proimperialistas de mi nacin. Los virajes a veces turbulentos en la formulacin de la polticaestadounidense, no expresa sino el patrn de flujo y reflujo de esa tradicin patritica de la cual yosoy un veterano representante hoy da.

La presidencia de Franklin Roosevelt fue una poca de gran resurgimiento del legado patriticoestadounidense. A partir de la secuela combinada del asesinato del presidente John F. Kennedy,el lanzamiento de la guerra estadounidense en Indochina y la campaa presidencial de Richard M.Nixon en 1966-68, el legado tory americano ha predominado en todos los partidos polticosimportantes de los EU, hasta la crisis presente.

A pesar de las diferencias de orientacin y la cambiante fortaleza relativa entre las dos facciones,es la corriente de Benjamin Franklin, que hoy yo represento, y que el presidente FranklinRoosevelt representaba, la que dio paso a la Declaracin de Independencia de 1776, conforme losprincipios que defini Godofredo Leibniz, y que componen el Prembulo de la ConstitucinFederal.

Ese Prembulo expresa tres principios que se adoptaron como expresiones de la ley natural.Estos principios son, a saber, el principio de la soberana nacional perfecta, el principio del

bienestar general y el principio de la dedicacin a la posteridad. No sera admisible ningunainterpretacin de cualquier otro aspecto de la Constitucin, o enmienda, o cualquier leypromulgada, que se leyese de modo inconsistente con el impacto combinado de esos tresprincipios. La nocin de la extensin de esos mismos principios a una comunidad de principiosentre Estados nacionales perfectamente soberanos, ha sido la intencin implcita o declarada detodo vocero precavido de generaciones pasadas, del partido patritico de mi nacin. El impulso dela historia de los EU, es que su poltica militar debe ser, de manera parecida, un reflejo de esameta de querer y defender una comunidad de principios duradera semejante entre las nacionesdel mundo.

La carta del entonces secretario de Estado John Quincy Adams a su presidente James Monroe,que dio paso a la Doctrina Monroe de 1823 para la defensa de las soberanas perfectas de lasrepblicas emergentes en las Amricas, en cuanto los EU pudieran hacerlo, contra las potenciasdepredadoras de Europa, es una expresin descollante de este principio. Estos EU actuaron as,en cuanto les fue posible, cuando la derrota de los agentes de lord Palmerston en laConfederacin le dio oportunidad a los EU de expulsar de Mxico a las fuerzas militares deNapolen III, que apoyaban al tirano asesino de Maximiliano.

Hoy, la tarea consiste en que las principales naciones del mundo acten de una vez por todaspara establecer una forma efectiva de dicho orden fundado en principios, para la colaboracinpacfica entre todas las naciones dispuestas a hacerlo.

La conviccin histrica implcita de la tradicin patritica continuada de mi nacin, es que el papelde la civilizacin europea, desde Soln de Atenas hasta la fecha, debe se el de asistir en lapromocin y prctica de esos principios, en nuestra nacin, y de nuestra contribucin comn almundo en general. Esta poltica ha sido la premisa esencial de nuestro verdadero inters nacionaldesde el comienzo de nuestra lucha por la independencia nacional. Estos tres principios, que los

fundadores de los EU tomaron en gran medida de la influencia de los crculos de GodofredoLeibniz, tienen profundas y antiguas races histrico-filosficas en la historia de la civilizacineuropea extendida al orbe y de otras civilizaciones.(3) Las describo, en resumen, como sigue.




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El origen comn de todos estos principios es la nocin de la naturaleza humana, en tanto seaparta y se coloca especficamente por encima de la de las bestias. Por ejemplo, el gran cientficoruso V.I. Vernadsky abord esta cuestin en su definicin de un orden superior de existencia, alque llam la noosfera, como distinta y superior a la biosfera. Slo el individuo humano tiene lacapacidad innata de hacer lo que ninguna bestia puede: crear y construir una noosfera, y lograrlomediante el descubrimiento y uso de principios fsicos universales que son invisibles a los sentidosy, sin embargo, universalmente eficientes.(4) La participacin de esa experiencia de

descubrimiento de principios universales eficientes, de los beneficios de esas facultades en lasociedad contempornea, y en la transmisin eficiente de dicho conocimiento del pasado, a lasgeneraciones presentes y futuras, nos muestra que el verdadero significado prctico e inmortal dela vida humana individual reside en esas cualidades singularmente humanas. Esto muestra que elinters de la humanidad descansa esencialmente en esta distincin de principio entre el hombre yla bestia.

Por tales motivos, el anhelo natural de la civilizacin ha sido crear formas de sociedad quedesarraiguen de forma eficiente esas tradiciones, bajo las cuales unas personas cazaban opastoreaban a otras como ganado humano idiotizado. Esta correccin requiere una forma desociedad que aliente a cada individuo a participar de manera consiente en la generacin yreproduccin de esos actos de descubrimiento de principios universales que constituyen losmedios del progreso en el autodesarrollo de la humanidad. Esto define el principio del bienestar

general, como subproducto de esa nocin de justicia conocida como gape en el griego antiguo deLa Repblica de Platn, y en el Corintios I:13 de los cristianos, y que de otro modo se conocecomo el bien comn. Esto define el principio de la dedicacin a la posteridad, el verdaderoprincipio de la historia como un proceso sujeto a leyes.

De manera implcita, tambin define el principio de las soberanas nacionales perfectas.

La realizacin parcial de esa meta del estadismo ocurri en el nacimiento de la Europa moderna,en el siglo 15. Esto se expres con el nacimiento de esos primeros Estados nacionales: Francia,bajo Luis XI, y esa Inglaterra del joven sir Toms Moro, establecida bajo Enrique VII. Estos fueronEstados comprometidos con el principio del bienestar general. Aunque persistieron expresiones dela contraria y antigua ley imperial medieval, el surgimiento ciertamente agitado del Estado nacionalsoberano moderno, en contra de las instituciones reaccionarias pro medievales, ha sido de granbeneficio neto para toda la humanidad. El Prembulo de la Constitucin Federal de los EU lo

adopt como su principio constitucional rector. Esto funciona para el siguiente efecto intencional.

La soberana legtima de un Estado nacional yace en la funcin singularmente apropiada yobligatoria del gobierno, de promover de forma eficiente las causas del bienestar general y de laposteridad, y la responsabilidad de nunca actuar en contra de ello.

La efectividad de esa soberana depende del desarrollo, participacin y preservacin delconocimiento. Esto ha de lograrse mediante un proceso permanente de mejora de la culturaexistente de ese pueblo, incluyendo la decisiva cultura del lenguaje en la cual procedenprincipalmente los procesos sociales de deliberacin. Sin ese uso de su cultura para el desarrollodel individuo humano, los nombres que se le dan a los derechos del individuo tienden a convertirseen frases huecas y, de ese modo, un pueblo se priva efectivamente de sus derechos por su propiaignorancia. As, la libertad y el desarrollo del pueblo, y la soberana perfecta del Estado nacional,son principios inseparables.

Al fin y al cabo, los principios del universo se expresan como un cuerpo de conocimientocoherente y en expansin. Sin embargo, para alcanzar ese conocimiento de manera eficiente unpueblo debe allegarse a l mediante el uso y desarrollo de su cultura, incluyendo la cultura dellenguaje. El aspecto ms esencial de esa cultura del lenguaje, no es lo que se considera como lossignificados literales de las palabras y frases que podran sacarse del diccionario, sino, ms bien,esas sutilezas de la metfora y otras ironas que constituyen, como lo seala Percy ByssheShelley, el medio por el cual un pueblo puede impartir y recibir conceptos profundos y apasionadosrespecto al hombre y a la naturaleza.

La meta de crear una verdadera comunidad de principios entre Estados nacionales soberanos es,por tanto, un reflejo de un principio universal y natural del derecho.




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El viejo Hobbes, el enemigo ntimo

El principal adversario interno de la civilizacin europea moderna extendida al orbe lo harepresentado el empirismo social del alguna vez tirano de Venecia, Paolo Sarpi, cuya nocin delempirismo neoockhamita se reflej a travs de la actividad de su lacayo Galileo Galilei. Esteempirismo surgi, bajo la tutela de Galileo, como la raz de los conceptos terriblemente

misantrpicos de Thomas Hobbes. A partir de Hobbes, a travs de John Locke, BernardMandeville, Jeremy Bentham, Thomas Huxley, Friedrich Nietzsche y H.G. Wells, lleg el hoydifundido y arraigado concepto errneo del hombre, como una bestia instintivamente salvaje yexistencialista. El fascismo internacional moderno de seguidores del finado profesor Leo Strauss ysu aliado, el sinarquista Alexandre Kojve, tales como los crculos de los mentados"neoconservadores" de; vicepresidente Cheney, es una consecuencia hobbesiano-nietzscheanatpica de lo que correcta y diversamente se describe como el errneo concepto bestial, dionisacoo satnico de la naturaleza humana, de los existencialistas contemporneos.

Ese concepto errneo del hombre, as ejemplificado, es el mayor peligro de la humanidad hoy da.

La condicin actual de nuestro planeta, su poblacin y sus tecnologas, no permiten la existenciacontinuada de la civilizacin conforme a un rgimen ordenado por las interacciones reverberantes

de personas e instituciones, un rgimen que ha de reconocerse como el legado del empiristasocial Hobbes. Mantener los niveles actuales o superiores de poblacin en ese planeta, requiere ladefensa y un mayor adelanto de aquellas mejoras de capital fsico que hace el hombre en lanaturaleza, y que se cuentan entre las distinciones ms obvias de la noosfera. El combate a lacarencia de mejoras adicionales a ese inventario de capital fsico, y el combate a la falta de unaeducacin ms rica y de mejores condiciones de vida para las poblaciones en general, definen lasmedidas indispensables para impedir que la humanidad se despee hacia una nueva Era deTinieblas planetaria.

Esa odiosa destructividad que Hobbes representa, incluye hoy da la acostumbrada prctica ilcitade la guerra nuclear preventiva, como la expresan las polticas fascistas de Cheney, Rumsfeld ysus lacayos neoconservadores; esto constituye una amenaza a la civilizacin que este planeta nopuede tolerar.

El fascismo de Cheney, Rumsfeld y dems, ciertamente es un extremo desbocado del legado msamplio de Hobbes, pero no debemos eludir el hecho de que, en tanto la nocin de relacionesinevitablemente reverberantes en y entre las naciones informara la prctica del estadismo, no slohabra una tendencia recurrente a fomentar conflictos intiles, sino tambin una insensibilidad antelas medidas que reemplazaran los viejos asuntos mediante acciones urgentes y benficas deinters comn. Muchos hobbes cran demasiados cheneys.

El hombre nace para hacer el bien. La capacidad potencial de un nio de cualquier parte delplaneta para desarrollarse prcticamente como un genio, de ser un individuo que ama la verdaddescubierta y el bien comn, y que dedica su vida mortal para lograr algo significativo para los quehan de nacer, eso, ejemplifica esa bondad innata especfica de la naturaleza humana. Laverdadera misin siempre subyacente y el deber de una repblica de Estado nacional soberano,es proporcionar las circunstancias y la motivacin para alcanzar ese desarrollo del potencial del

individuo.Si en vez de ese parecer, la poltica de los estados se basara en el supuesto axiomtico de que elhombre es una bestia depredadora por una disposicin natural especfica, la prctica de lassociedades seguira siendo la del hombre como la bestia para el hombre. Si a todo hombre se leconsiderara una bestia tal, entonces, desde la ptica hobbesiana, se le considerara una amenazade guerra para el otro. La consecuencia de eso sera la "guerra preventiva" perpetua y global, almodo del rgimen de Adolfo Hitler y de las polticas de los crculos fascistas de ese eco modernode los clebres bribones medievales "Biche y Mouche", Cheney y Rumsfeld; o quizs, Burke yHare.

El aspecto especfico del empirismo de Sarpi que conduce a tales expresiones perversas de odio,es la negacin de la existencia de ese poder especfico del individuo humano que coloca a laespecie humana aparte y por encima de las bestias. La expresin de este poder especfico que se

conoce como la potencialidad del alma humana individual, la representan el descubrimiento deesos principios universales eficientes del universo y su participacin, que no son, ni pueden ser,objetos de la simple certeza sensorial. Esta tipo de poder especfico, as llamado por Platn, y a




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veces llamado espiritual, tambin lo expresa y representa, de forma parecida, la gran composicinartstica clsica.

Este poder especfico de la humanidad lo ilustra, en la prctica, la forma en que lo reconocieronlos humanistas clsicos como Federico Schiller y Guillermo de Humboldt. Con Esto incluyeaquellos avances benficos en la tecnologa, mediante lo cuales la humanidad ha progresado, deuna densidad potencial relativa de poblacin similar a la de un simio superior, a una tres rdenesdecimales de magnitud mayor que sa, hoy da. El cultivo de las relaciones sociales mediante del

gran arte clsico, con un fin parecido, expresa la misma distincin especfica de cualidad de todomiembro de la especie humana. La pretensin de degradar la ciencia y el arte al nivel de lainterpretacin estadstica de la mera certeza sensorial, expresa una cultura que procura degradaral hombre a la semejanza de una simple bestia. Esta bestialidad es el supuesto del alumno deGalileo, Hobbes; esta degradacin es la raz axiomtica de la opinin de Hobbes sobre el hombrecomo una bestia para el hombre. Esta es la raz axiomtica de la bestialidad de seguidores delfinado profesor Strauss y de Kojve, tales como los cmplices neoconservadores delvicepresidente Cheney.

El compromiso con el progreso especficamente humano en la ciencia, el arte y la aplicacin destas, es una forma de prctica social sin la cual la sociedad tiende a degenerar hacia elcomportamiento de una criatura bestial. La bondad de la humanidad, de las naciones, nicamentese garantiza cuando las circunstancias de la vida se dan en esas condiciones congruentes con un

ambiente de esa calidad de progreso, progreso que expresa los apetitos de la verdaderanaturaleza superior del alma.

Por tanto, no diseemos sociedades para una poblacin en gran medida condicionada acomportarse como bestia. No seamos sofistas que utilizan la degradacin hobbesiana que lasnecedades de nuestras naciones le han impuesto a la cultura de nuestro pueblo, como excusapara tratar a nuestros ciudadanos y a sus hijos, o a los de otras naciones, como si su naturalezanecesitara de jaulas de zoolgico para refrenarlos.

La actual situacin estratgica

Las circunstancias bajo las cuales no se impidi que Cheney, Rumsfeld y sus lacayos fascistastomaran una accin concertada para usurpar mucha de la autoridad constitucional del presidente,

del Congreso y de la Suprema Corte de Justicia, fueron sobre todo econmicas. Como en el casode las acciones de ciertos crculos financieros de Londres, Nueva York y de otras partes paraotorgarle a Adolfo Hitler poderes dictatoriales el 28 de febrero de 1933, las medidas impuestas algobierno de Bush despus del 11 de septiembre de 2001 no las provoc el estado relativamentedesesperado de dilapidacin del sistema financiero-monetario existente, pero, no obstante, fueronun reflejo de ello.

Las acciones de los crculos de Montagu Norman en Londres y Nueva York en 1932-1933, pararescatar financieramente al Partido Nazi, y desplegar a Hjalmar Schacht y a otros agentesalemanes de Londres para imponer a Hitler en el gobierno alemn y garantizarle poderesdictatoriales el 28 de febrero de 1933, tenan el propsito de asegurar que ningn canciller alemnque pudiera seguir el plan del doctor Wilhelm Lautenbach estuviese en posicin de hacerlo, en elmomento de la toma de posesin del presidente estadounidense Franklin Roosevelt. El virtual

golpe de estado del vicepresidente Cheney, justo despus de los ataques del 11 de septiembre de2001, se ha manipulado al efecto de impedir que se considere la aplicacin de los mtodos derecuperacin econmica del presidente Franklin Roosevelt en el desplome econmico actualmenteen marcha del quebrado sistema financiero-monetario de tipos de cambio flotantes, de 1971-2003.

Entonces, como ahora, el propsito de los fascistas usurpadores era desatar la guerra mundialcomo una forma de evitar las reformas econmicas necesarias a favor del bienestar general.

Hoy, debemos asimilar y aplicar dos lecciones de esa experiencia.

Primero, el conocimiento del papel histrico de ciertos intereses financieros en el respaldo a lasoperaciones sinarquistas (fascistas) transatlnticas de 1922-1945, como las que llevaron aMussolini y a Hitler al poder, y, tambin en los EU hoy, nos proporciona una comprensin de losnexos ejemplares entre lo ocurrido en 1932-1934 en Alemania, y los sucesos pertinentes

posteriores al 11 de septiembre de 2001 en la formulacin de la poltica estadounidense.

Segundo, notablemente, a pesar de un intento de asesinato y de un famoso complot golpista, elpresidente electo Franklin Roosevelt se convirti en presidente e inici la recuperacin econmica




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llamados partidos polticos; u obstinadamente rehuir las elecciones, porque l o ella piensa que notiene una representacin eficiente en esos partidos.(5)

Este derrumbe moral dentro de los partidos polticos alent la falta temporal de una oposicinsignificativa a los impulsos fascistas y necedades afines de poltica econmica, que la pandilla deCheney y Rumsfeld le impusieron al presidente George W. Bush, hijo.

Si lderes importantes de las naciones pertinentes combinan sus recursos, nosotros, juntos,

podemos presentar una alternativa genuina al caos que representa hoy la combinacin deldesplome financiero-monetario en marcha con los esquemas fascistas. Sin embargo, eso significallevar a los gobiernos y partidos polticos a discutir de nuevo los asuntos decisivos de lainseguridad econmica que atenaza a las naciones y a sus poblaciones. Es esencial, en y por smismo, acabar con los intentos continuos y en marcha por dar un golpe fascista en Washington.Tienen que restaurarse las funciones constitucionales y la separacin de poderes, y acabarse conla reciente usurpacin. Las personas de buena voluntad no pueden eludir esa tarea.

Sin embargo, esa necesaria restauracin de los EU a su Constitucin no ser exitosa, a menosque a dicha accin reparadora se le brinde una base econmica internacional. El potencial paraconstruir esa base existe, dado que los grados de cooperacin pertinente entre al menos lamayora de las naciones de Eurasia, brindan el eje en torno al cual se basan las medidas globalesnecesarias, ms amplias, de la estabilizacin financiero-monetaria.

Algunas de las condiciones ejemplares para la cooperacin continental eurasitica ya existen. Bajoun sistema monetario mundial reformado, y empleando los aspectos exitosos del sistema originalde Bretton Woods de 1944-1958, los acuerdos proteccionistas de largo plazo en el crdito, losaranceles y el comercio, permitiran que hubiera un crecimiento acelerado en Eurasia, que podraconvertirse en el catalizador del mayor y ms equitativo desarrollo conocido en la condicin de lahumanidad hasta la fecha. Asimismo, debe servir de remedio al genocidio e injusticiasrelacionadas que el poder avasallador le ha impuesto al frica, y al saqueo de los pueblos deCentro y Sudamrica bajo el sistema financiero-monetario de tipos de cambio flotantes de 1971-2003.

Para quienes tenemos una conviccin civilizada, China e India son hoy da potencias importantes,que representan los componentes de mayor peso de entre un grupo de naciones que debenprocurar acuerdos de transferencia tecnolgica a largo plazo y a gran escala con Europa, para

satisfacer los requerimientos de expansin que cubran las necesidades de sus poblaciones.Europa, a su vez, requiere con urgencia precisamente de esos mercados, para salir de underrumbe econmico interno cada vez ms azaroso. El papel de Rusia en la cooperacinestratgica con las naciones de Europa Occidental, junto con piedras angulares como Alemania,Francia e Italia, tambin es de importancia central por su propia participacin en el tringulo decooperacin asitica de facto entre Rusia, China e India, en materia de seguridad y desarrolloeconmico.

Este papel del desarrollo eurasitico es una cuestin que he discutido ampliamente, con relacin alos temas complementarios de lo que respectivamente se conoce como el desarrollo del "Puenteterrestre eurasitico" y la propuesta de un "Nuevo Bretton Woods". Estas medidas son tpicas yforman parte de un conjunto de reformas econmicas de emergencia y otras relacionadas.

Las opciones presentes

El xito de una alternativa tal, depende de acordar varias medidas de reforma en las relacionesentre las naciones.

Primero, los EU deben cambiar ese "cacharro extravagante" en el que consiste su actual influenciaimperial, por un vehculo diferente, ms duradero. Debemos reconocer la responsabilidad moralque nos impone el podero que hemos conseguido, de promover el bienestar de otras naciones.Los EU deben actuar de forma congruente con el poder que han acumulado entre las naciones,pero tambin congruente con el propsito expresado, y de otro modo tcito, en su Declaracin deIndependencia de 1776 y en el Prembulo de su Constitucin.

Todas las naciones del mundo reconocen hoy como un hecho el podero relativo de los EU. La

mayora, sospecho, cree que debe bregar con ese hecho. Y tambin nosotros en los propios EU.La distincin que hay que hacer, no es si las naciones tienen que bregar o no con ese hecho; lacuestin es si los EU tratarn a las dems naciones como socios, o como clientes de un imperio.Debemos manejar los problemas del mundo en general, pero la autoridad y responsabilidad por lo




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que suceda en el mbito internacional debe recaer en la cooperacin entre potencias igualmentesoberanas.

Por tanto, es mi intencin convocar a los representantes de las naciones a una conferencia deemergencia patrocinada por los EU, para emprender una reforma general por bancarrota delsistema financiero-monetario actualmente en quiebra. Los gobiernos deben encarar el reto de queel actual sistema est irremediablemente condenado, y de que, por tanto, se requiere con urgenciadel siguiente tipo de medidas.

1. Bajo dicha reforma, se intervendra a todas las instituciones financieras y monetariaspertinentes, incluyendo sistemas de banca central, bajo la autoridad soberana del Estado nacionaldel caso. Esta y otras medidas afines requeriran el apoyo y la cooperacin de todos los gobiernosque formen parte del acuerdo.

2. El inters primordial sera impedir una degeneracin catica de las instituciones de depsitoesenciales existentes, pblicas y privadas, para proteger los modestos activos financierospersonales de individuos y familias, sostener las pensiones de la gente comn, mantener lasinstituciones tradicionales que proporcionan crdito y, en general, asegurar la continuidadordenada y el mejoramiento de la produccin esencial, el comercio, el gobierno local y el bienestargeneral. Los activos financieros con carcter de apuestas, como los derivados financieros, engeneral se eliminaran, y muchas otras formas de deuda se pondran en custodia para sureorganizacin.

3. En el marco que proporcionen dichas medidas, que intervienen al sistema enfermo en unareforma por bancarrota, debemos movilizar el empleo elevado lo suficiente, en inversiones slidaspara llevar los costos corrientes y gastos totales de los sistemas nacionales a sus niveles anualesde equilibrio. El estmulo principal para esto sern las operaciones gubernamentales en lainfraestructura econmica bsica, o las inversiones patrocinadas por el gobierno en empresas deservicios pblicos regulados que sean propiedad parcial o total del mismo. En los casos en que seconsidere apropiado, una empresa pblica de servicios puede comenzar como propiedad delgobierno, y despus pasar a manos privadas.

4. En esas condiciones, el futuro de las economas nacionales particulares depender en granmedida en mecanismos nacionales e internacionales de entre los gobiernos, para generar laemisin de crditos a bajo costo y a largo plazo con maduraciones de entre un cuarto a medio

siglo; una a dos generaciones. En general, esto implica un costo de endeudamiento por el crditocreado a tasas normales no mayores a 1 o 2% de inters anual simple. Esta no sera unapropuesta factible fuera del marco de un sistema monetario de tipos de cambio fijos bien regulado,cuyo diseo se base en los mejores aspectos de nuestra experiencia previa a 1971 con el sistemamonetario de Bretton Woods.

5. Se dispone de dos tipos de fuentes para la creacin de crdito pblico. La primera, consiste enun sistema de banca nacional del tipo que la Constitucin Federal estadounidense especificaimplcitamente. La segunda, es el crdito generado mediante tratados de largo plazo entreEstados soberanos en el comercio y las inversiones. Un tercer mtodo, el del factor multiplicadorkeynesiano, propio de los sistemas de banca central del modelo liberal angloholands, no esaceptable en las condiciones extremas que seguirn en los varios aos de reorganizacinfinanciero-monetaria general.

Hay que tomar en cuenta que la renovacin econmica de Europa de las dos dcadas quesiguieron a 1945, dependi del papel singular del dlar estadounidense respaldado con reservasde oro. Esta posicin excepcional de aquel dlar, en ese perodo, le permiti al sistema del FMIdefender las monedas europeas y algunas otras, y a sus sistemas crediticios, hasta las crisis deldlar y la libra esterlina de 1967-1971. En la crisis actual, debemos lograr un beneficio parecido enun momento en que el dlar estadounidense es inherentemente dbil en el contenido de su valorreal. Los complementos keynesianos a un sistema slido no son tolerables en este momento.

Tomemos el caso del Sistema de la Reserva Federal estadounidense como un ejemplo del desafoactual.

El recurso de usar las tcticas de "muro de dinero", que siguen utilizando dispositivos electrnicosy de otro tipo para imprimir dinero, en especial desde octubre de 1998, para rescatar porciones de

los mercados financieros implcitamente en quiebra, ha producido un potencial hiperinflacionarioen reas gigantescas de las que bien puede describirse como "burbujas financieras" en la tradicinde las aventuras de John Law. Esto define al Sistema de la Reserva Federal estadounidense,entre otros sistemas de banca central afectados, como en quiebra. Esta condicin del Sistema de




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la Reserva Federal estadounidense se refleja, en gran medida, en el dficit ahora estratosfricodel gobierno federal y en el deterioro relacionado de la balanza de pagos estadounidense. Almomento, el pensamiento que prevalece en la Presidencia estadounidense y en las facciones delCongreso, si es que realmente puede llamrsele as, no tiene conexin con el universo real.

As, si yo fuera presidente en este momento, mi secretario del Tesoro y lderes clave del Congresoestaran preparndose para intervenir el Sistema de la Reserva Federal y someterlo a unareorganizacin por bancarrota. Como en el ejemplo razonablemente comparable de las medidas

de "da feriado" del presidente Franklin Roosevelt en 1933, el objetivo ms inmediato de estaaccin sera triple: a) evitar un desplome desordenado de reaccin en cadena del sistemafinanciero y monetario nacional; b) mantener la continuidad de las funciones econmicasesenciales de la nacin, tanto pblicas como privadas; y, c) abrirle paso a una vigorosa expansindel empleo, con mayor acento en el crdito para obras pblicas de los gobiernos federal, estatal ylocal.

Antes de emprender tales acciones, yo estara obligado a participarle a los gobiernos pertinentesde la naturaleza de las medidas a tomar, cuando sea que se apliquen. Esas acciones llevaran adiscusiones confidenciales inmediatas en Washington, o en sus cercanas, con representantes degobiernos. Estas discusiones llevaran a acuerdos y tratados pertinentes para establecer un nuevosistema financiero-monetario mundial.

La presentacin en este informe deliberado en este momento, toma en cuenta esasconsideraciones. Los gobiernos en ocasiones deben actuar para sorprender a los espectadores,pero esas sorpresas deberan ser pocas y nunca violaran principios previamente establecidos.

Bajo la Constitucin Federal estadounidense, la creacin de deuda pblica es una funcin delejecutivo, dentro de los lmites de la anuencia del Congreso. Esto incluye el monopolio federalsobre la emisin de moneda de curso legal, y las obligaciones en que se incurre de forma implcitaante la emisin futura de dicha moneda. Esta facultad es la fuente principal de la expansin netadel crdito por parte del gobierno. Esta facultad tendra un uso prudente de usarse para crearcrdito que aprovechen tanto el gobierno federal como los gobiernos estatales, principalmente enprogramas de construccin de infraestructura. Ya he sealado los principales tipos de programasque me propongo iniciar o apoyar, y he aportado los lineamientos para algunos de estos.

6. La ventaja de reformar al FMI segn el modelo del sistema regulado de tipos de cambio fijos de

1944-1958, yace en el contraste de los logros de est, con el fracaso sistmico de: a) el viraje de1964-2003 en los EU, el Reino Unido y otras economas notables, de un modelo exitoso desociedad productora, a la forma de sociedad consumidora hoy en bancarrota; y, b) el sistema detipos de cambio flotantes de 1971-2003, actualmente en quiebra. Los aspectos de principio de lareforma de emergencia a realizar ahora, tienen la ventaja de la experiencia: un cambio fundado enlos xitos probados del modelo de sociedad productora con tipos de cambio fijos, en contraste conel desastroso fracaso acumulado del modelo subsiguiente de tipos de cambio flotantesdesregulado y condenado.

El titanic financiero-monetario del mundo se hunde, y la realidad se mostrar poco paciente conlos pasajeros y la tripulacin, quienes exigen que todos nos quedemos con la tradicin reciente deese buque condenado a muerte.

Por tanto, en cuanto pueda darse por sentado que la forma desacreditada del FMI, con sus tiposde cambio flotantes, se sustituya por una versin esencialmente global y regulada del sistema deBretton Woods, con tipos de cambio fijos, ser posible usar el pretendido sistema monetario comomarco para firmar acuerdos comerciales y arancelarios bilaterales y multilaterales recprocos delargo plazo, de 25 a 50 aos de duracin, con tasas de inters simple anual de entre 1 y 2%.

A estos tratados, con tales perodos de duracin, los define principalmente el papel dominante deelementos componentes que representan programas de desarrollo de largo plazo en lainfraestructura econmica bsica, bajo ttulos tales como: generacin y distribucin de energaregulada; sistemas de transporte de carga y pasajeros a gran escala; sistemas de control y gestinde recursos hdricos; forestacin y otros sistemas de control de tierras a gran escala; conjuntos decomplejos urbanos industriales; y sistemas educativos y de salud. Estos programas, como losrepresentan los acuerdos multinacionales para el desarrollo del Mekong y el actual conjunto deprogramas de infraestructura en expansin de China, definen el mercado para el estmulo y

financiamiento de reas de expansin en la produccin empresarial y de otro tipo, de bienesintercambiables.




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Los elementos de largo plazo de la infraestructura definen el mercado, que es el agua econmicaen la cual nada el pez empresarial feliz. El lapso de vida de las inversiones en infraestructura deciclo relativamente ms largo, define el perodo en el cual deben resolverse los pagos medianteacuerdos previos en el financiamiento, los aranceles, los precios y el comercio.

Como ejemplo, el sistema global requerido se define en general de la manera siguiente.

El impulso principal para dichos acuerdos de largo plazo viene ms que nada de Eurasiacontinental. Esto se traduce en una Europa encabezada por un conjunto de naciones congregadasen torno a Francia, Alemania, Italia y Rusia; con un grupo de Eurasia aglutinado alrededor deRusia, China e India; y, ojal, un grupo del Oriente Medio que funcione como una encrucijada endesarrollo del crecimiento econmico entre el mar Mediterrneo y el ocano ndico.

El segundo componente mayor es la cooperacin dentro de las Amricas.

El tercer componente es frica.

Otras regiones se amoldan a estas tres.

El rasgo comn de cada una de las regiones, es que cada una se define por los recursos naturalesfsiles y afines concentradas dentro de cada uno de los componentes. La mejora y administracin

de la biosfera, y su componente esencial de materias primas de largo plazo, definen los aspectosprincipales de las relaciones funcionales entre materias primas, habitacin y produccin en cadauna de las regiones.

En el caso especial de frica, los efectos acumulados de las prcticas genocidas, la supresin y elsaqueo que las agencias protocolonialistas, actuales y pasadas le han impuesto a la mayor partede frica, han reducido a tal grado el desarrollo per cpita y por kilmetro cuadrado del continente,que al presente carece de suficientes recursos de capital generados internamente para desarrollarlos elementos primarios de la infraestructura econmica bsica indispensable para su desarrollosaludable. Se necesita asistencia fornea a gran escala, en el modo de programas detransferencia tecnolgica gradual, para proporcionar los elementos estratgicamente decisivos agran escala del troncal principal de la infraestructura econmica bsica, y que frica pueda asdesarrollar sus propios medios para manejar y mantener los sistemas primarios, y desarrollar los

secundarios intercalados con los primarios.Esta ayuda indispensable para frica no sera posible sin un clima de desarrollo vigoroso enEurasia y las Amricas en general.

La cuestin de la defensa estratgica

La experiencia de la Guerra de Independencia estadounidense, el desarrollo continuo del conceptode defensa estratgica por el "autor de la victoria" de Francia, Lzaro Carnot, el papel relacionadode los reformadores prusianos alrededor de Guillermo de Humboldt y Gerhard Scharnhorst, y eldesarrollo de las academias estadounidenses de West Point y Annapolis en el siglo 19, sealabanel fin previsible, aunque todava distante, del tipo de poltica militar propia de la antigua Roma, elfeudalismo y las guerras de gabinete del siglo 18. La derrota del fascista Napolen Bonaparte ainiciativa del zar Alejandro I y sus aliados reformadores prusianos, y la defensa y contraofensivasovitica contra las fuerzas invasoras de Hitler, demuestran una nueva perspectiva del principio dedefensa estratgica, como el reemplazo hoy postergado de esas nociones de guerra que losnauseabundos conceptos del secretario Rumsfeld en materia militar parodian de forma tanpattica.

A diferencia de lo que piensan los seguidores del empirista Thomas Hobbes, la guerra no es unainstitucin natural, ni necesariamente permanente de la humanidad. Mientras las naciones debanprepararse para librar guerras justas de defensa, seguirn siendo necesarias capacidadesmilitares relativamente poderosas y bien desarrolladas. Como quiera que se proceda deenseanzas tales como las del genio de Luis XI de Francia, el papel que desempearon GiulioRaimondo Mazarino y Jean-Baptiste Colbert en la negociacin e instrumentacin del Tratado deWestfalia, como la continu la representacin de un principio de defensa estratgica por parte de

Carnot, y la obra original de los reformadores prusianos pro clsicos, nos sealan lo que deberaconvertirse en el proceso natural de introducir por etapas las capacidades logsticas militares bienentrenadas a un momento en que el papel de las instituciones militares aptas se mezcle en elpapel de una nocin ampliada de un cuerpo de ingenieros militares.




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La incompetencia grosera del secretario Donald Rumsfeld con respecto a la conduccin de laguerra estadounidense contra Iraq, ilustra esa cuestin.

Ciertamente, el gobierno del presidente George W. Bush, hijo, viol la ley moral y la de lostratados, y la Constitucin estadounidense, en la reciente invasin continuada de Iraq. Sinembargo, una vez las fuerzas estadounidenses invadieron y ocuparon el territorio iraqu, esasfuerzas militares eran y an son responsables del bienestar general en el mismo. Para las

operaciones militares competentes, incluso en las circunstancias de una agotada oposicin militarcomo la del pobre Iraq, son indispensables divisiones pesadas bien entrenadas y adecuadamenteabastecidas. Esas divisiones representan la masa de la capacidad efectiva para asumir laresponsabilidad efectiva de la ocupacin pacfica y benfica del territorio habitado y de otro tipoque han ocupado. El utilizar una fuerza ms ligera, que depende sobre todo de jvenes recinsalidos de la adolescencia y en gran parte entrenados con videojuegos de apunta y dispara, no esrepresentativo de la conducta de un secretario de Defensa estadounidense competente.

El papel continuo de las funciones de ingeniera militar y afines al finalizar el perodo de lasoperaciones de combate, presagia el modo en que una poltica de defensa estratgica lleva a lasustitucin de la guerra. La poltica del liderato del general Douglas MacArthur, de ganar unaguerra controlando la mayor extensin de territorio evitando el combate innecesario, en contrastecon la inmoralidad del bombardeo nuclear totalmente innecesario del presidente Harry Trumansobre Hiroshima y Nagasaki, apunta en la misma direccin. El objetivo de la prctica justificada dela guerra reside en el pronto xito de su resultado pacfico. Las capacidades militares estratgicasy afines diseadas y desplegadas para lograr realmente el resultado pacfico duradero que no sevislumbra actualmente en Afganistn, Iraq o el Medio Oriente en general ni se vislumbrar entanto que Cheney y Rumsfeld sigan al frente, constituyen una capacidad necesaria paraalcanzar la meta superior de la humanidad de salir de la guerra misma.

La historia de la influencia de las fortificaciones de Vauban, como la entendi Carnot y como, mstarde, la apreci Moltke el "viejo", da testimonio de este principio.

Hoy, el hecho cada vez ms palpable de las locuras globalmente ominosas de Cheney, Rumsfeldy sus lacayos neoconservadores, tiene la clase de utilidad perversa de sealar la urgencia de esetipo de reformas econmicas que derrotaron la causa del fascismo durante la presidencia deFranklin Roosevelt. La solucin ha de verse en el hecho de que, aun para esa familia tpica que

quiz no se destaque por su conocimiento de la ciencia o la teologa, la moralidad tradicional hallasu expresin prctica en el bien que una generacin se propone contribuir a las generaciones delos hijos y los nietos, y ms all. Mediante el compromiso de los pueblos para crear una mejora enla condicin de la humanidad, a travs de grandes obras de progreso, en especial en cooperacincon otras naciones, fomentamos un sentido eficiente de nexo moral entre uno y las generacionesfuturas de la humanidad.

El peligro estriba en que los hombres y mujeres codiciosos y de mente estrecha siguenpelendose por las sobras cada vez menores de un sistema econmico que se derrumba, en vezde instrumentar con rapidez el nuevo sistema ahora necesario, tal adhesin empecinada a losviejos hbitos del sistema financiero-monetario actualmente en bancarrota, casi de segurocondenara a toda la humanidad a hundirse de forma prematura en una "nueva Era de Tinieblas"planetaria, por varias generaciones. No obstante, si realizamos el tipo de cambios que yointroducira, como el ahora presunto prximo presidente de los EU, podramos encontrar quehemos entrado a un mundo ms seguro, en el cual la guerra generalizada nunca regresara.

1. En 1983, pronostiqu que si el secretario general sovitico Yuri Andropov segua rechazando laoferta del presidente Ronald Reagan para cooperar en la IDE, la poltica sovitica en curso llevaraal derrumbe de su economa "en unos cinco aos". Se derrumb en seis, aproximadamente. El 12de octubre de 1988, emit una declaracin en mi papel de candidato presidencial estadounidenseen Berln Occidental, en la que pronostiqu el derrumbe econmico inminente del bloque sovitico,y la reunificacin anticipada de Alemania, con Berln como su posible futura capital. Estadeclaracin de Berln comprenda mi plan de cooperacin de los EU en un programa de "alimentospor la paz", para la reconstruccin econmica de las naciones del bloque sovitico. Esaconferencia de prensa de Berln del 12 de octubre que se televis, la reprodujo un programadifundido en la red de televisin nacional de los EU unas semanas despus, ese mismo mes.

2. Es notable que el gobierno del presidente George H.W. Bush, padre, haya frenado las nocionesms alocadas del secretario de Defensa Cheney, pero que en gran medida Bush hijo y elvicepresidente Cheney las hayan adoptado.




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3. Por ejemplo, la Declaracin de Independencia de los EU de 1776, creada bajo la direccin deBenjamin Franklin, incorpora el concepto de Leibniz de "vida, libertad y la bsqueda de lafelicidad", tal como ste lo contrapuso a la nocin esclavista de "vida, libertad y propiedad" deJohn Locke.

4. Por ejemplo, en la ciencia fsica experimental, podemos sentir los efectos de la gravedad, elprincipio del tiempo mnimo, el principio universal de la accin mnima, y los efectos del dominio

complejo en general, pero no podemos sentir los propios principios fsicos universalesdemostrablemente eficientes. Esto no slo constituye conocimiento moderno; es el principio depoderes destacado por Platn en lugares como su dilogo Teetetes.

5. Estoy actuando para llevar de nuevo la voz del ciudadan a las deliberaciones del partido, unaposibilidad que la misma burocracia herrumbrosa del DLC odia generosamente.

[Paid for by LaRouche in 2004]


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un mundo de estados nacionales soberanos

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