un modelo explicativo de la emergencia de empresarios · cionales (gnyawali y fogel, 1994). una de...

12
ECONOMÍA INDUSTRIAL N. o 340 • 2001 / IV 151 Un modelo explicativo de la emergencia de empresarios Si la figura del empresario y la función empresarial han sido en gran medida marginadas de las grandes corrientes de pensamiento de la ciencia económica, su emergencia o aparición en la economía pro- ductiva aún sigue impregnada de una fuerte dosis de desconocimiento científi- co, lo cual hace que las teorías de de- sarrollo, tanto de carácter local como re- gional e incluso nacional, se encuentren a menudo con un obstáculo insalvable para su aplicación empírica, especialmente cuando se trata de territorios con escasa cultura o espíritu de empresa. En el campo de la Economía se ha avan- zado bastante en los últimos años acerca de la delimitación conceptual de la fun- ción económica del empresario; sin em- JOAQUÍN GUZMÁN CUEVAS Departamento de Economía Aplicada. Universidad de Sevilla FELIPE RAFAEL CÁCERES CARRASCO Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Universidad de Sevilla bargo, la participación de factores de na- turaleza «no económica» en la configura- ción del agente empresarial y en el pro- pio acto de la creación de empresas ha hecho que la ciencia económica se haya visto por sí sola insuficiente para ofrecer una completa explicación de cómo emer- ge la figura del empresario, más allá de la tópica y simplista cuestión de si el empre- sario nace o se hace. Hasta ahora, se han realizado intentos de modelizar el fenómeno de la emergencia empresarial desde enfoques muy diferen- tes. Así, Casson (1982) y Leibenstein (1978) construyen su modelo desde la óp- tica de un hipotético mercado de empresa- rios; Baumol (1983) destaca la importancia de la tasa de crecimiento económico; Campbell (1995) pone gran énfasis en la «expectativa de ganancia neta»; Suárez Vi- lla (1986) introduce una perspectiva terri- torial y evolutiva; Wilken (1979) resalta la importancia de los factores no económi- cos. Otros enfoques han incidido en gran medida sobre la formación de las actitudes y creencias de los individuos para explicar así la existencia de un potencial empresa-

Upload: others

Post on 22-Jul-2020

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: UN MODELO EXPLICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS · cionales (Gnyawali y Fogel, 1994). Una de las críticas de las que han sido objeto algunos de esos intentos de mo-delización

ECONOMÍA INDUSTRIAL N.o 340 • 2001 / IV

151

Un modelo explicativode la emergenciade empresarios

Si la figura del empresario y la función empresarial han sido engran medida marginadas de las grandes corrientes de pensamiento dela ciencia económica, su emergencia o aparición en la economía pro-

ductiva aún sigue impregnada de unafuerte dosis de desconocimiento científi-co, lo cual hace que las teorías de de-sarrollo, tanto de carácter local como re-gional e incluso nacional, se encuentren amenudo con un obstáculo insalvable parasu aplicación empírica, especialmentecuando se trata de territorios con escasacultura o espíritu de empresa.

En el campo de la Economía se ha avan-zado bastante en los últimos años acercade la delimitación conceptual de la fun-ción económica del empresario; sin em-

JOAQUÍN GUZMÁN CUEVASDepartamento de Economía Aplicada. Universidad de Sevilla

FELIPE RAFAEL CÁCERES CARRASCOFacultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Universidad de Sevilla

bargo, la participación de factores de na-turaleza «no económica» en la configura-ción del agente empresarial y en el pro-pio acto de la creación de empresas hahecho que la ciencia económica se hayavisto por sí sola insuficiente para ofreceruna completa explicación de cómo emer-ge la figura del empresario, más allá de latópica y simplista cuestión de si el empre-sario nace o se hace.

Hasta ahora, se han realizado intentos demodelizar el fenómeno de la emergenciaempresarial desde enfoques muy diferen-

tes. Así, Casson (1982) y Leibenstein(1978) construyen su modelo desde la óp-tica de un hipotético mercado de empresa-rios; Baumol (1983) destaca la importanciade la tasa de crecimiento económico;Campbell (1995) pone gran énfasis en la«expectativa de ganancia neta»; Suárez Vi-lla (1986) introduce una perspectiva terri-torial y evolutiva; Wilken (1979) resalta laimportancia de los factores no económi-cos. Otros enfoques han incidido en granmedida sobre la formación de las actitudesy creencias de los individuos para explicarasí la existencia de un potencial empresa-

15 ECON. INDUST. 340/OTROS TEMA 21/11/02 07:52 Página 151

Page 2: UN MODELO EXPLICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS · cionales (Gnyawali y Fogel, 1994). Una de las críticas de las que han sido objeto algunos de esos intentos de mo-delización

rial o de comportamientos empresariales(Ajzen, 1991, y Norris y Brazeal, 1994); oen los factores socioeconómicos e institu-cionales (Gnyawali y Fogel, 1994).

Una de las críticas de las que han sidoobjeto algunos de esos intentos de mo-delización ha sido su limitado marco deanálisis, excesivamente sesgado hacialos factores de naturaleza económica,social o psicológica (Herron y Richard,1993, y Gartner y Starr, 1992). Sin em-bargo, pocas veces se ha consideradoque con frecuencia los intentos de mo-delización de la emergencia empresarialno han partido de una delimitación pre-cisa del empresario o de la funciónempresarial, lo que, en nuestra opinión,es fundamental para que el análisispueda distinguir entre la aparición deun «empresariado de calidad» («entre-preneurs») y la de microempresarios o«small business owner», pues, como esbien sabido, los comportamientos deunos y otros y, por tanto, el grado en elque desarrollan ciertas funciones em-presariales (innovación, búsqueda denuevas oportunidades, asunción de in-certidumbre) varía considerablemente.

Ese hecho resulta de especial interés si setiene en cuenta que esos tipos de agentesempresariales se encuentran en ciertamedida asociados al grado de desarrolloeconómico, destacando en la economíasatrasadas los «microempresarios», mien-tras que los «entrepreneurs» tienen mayorpeso en las regiones desarrolladas.

En este trabajo presentamos un intentode construcción de un modelo explica-tivo de la emergencia empresarial, en elque se integran aportaciones de econo-mistas, sociólogos y psicólogos, con elobjeto de ofrecer un enfoque multidis-ciplinar para el análisis sobre la apari-ción de los empresarios. Desde nuestraperspectiva, el estudio sobre el empre-sario difícilmente puede conducir a re-sultados satisfactorios si se realiza des-de el estricto ámbito de una soladisciplina. Existe evidencia empírica su-ficiente como para poner de manifiestoque la complejidad que encierra la na-turaleza del empresario y la diversidadde factores que sobre ella inciden re-quieren que su estudio se realice desdeun enfoque multidisciplinar.

Además, nuestro modelo se apoya en unadelimitación de la función empresarial,sobre la que venimos trabajando desdehace algún tiempo en el Grupo de Inves-tigación «Las pymes y el desarrollo econó-mico», de la Universidad de Sevilla (Espa-ña), que ha sido desarrollada en otraspublicaciones (Guzmán, 1994, y Cáceres,2000). Dicha delimitación va a permitirdiferenciar entre la aparición de «empre-sarios de calidad» y de microempresarios.

El artículo se estructura en tres partes. Enprimer lugar se presenta la delimitación dela función empresarial sobre la que se apo-ya el análisis. En segundo lugar, se definenlos factores o variables que con más fre-cuencia han sido considerados como expli-cativos de la emergencia de empresarios yde las características asociadas a éstos porinvestigadores de diversos ámbitos científi-cos. En el último epígrafe, a partir de losaspectos anteriores y de otros que se ex-traen de diversas aportaciones, se realizauna modelización de la emergencia empre-sarial, que, finalmente, y a modo de ilustra-ción, se aplica a varios escenarios socioe-conómicos que son previamente definidos.

El empresarioy la función empresarial

Tomando en consideración el papel quediferentes autores han asociado al empre-

sario a lo largo de la historia del pensa-miento económico hemos realizado unadelimitación de la función empresarial enla que se conjugan tres esferas funciona-les (Guzmán, 1994):

Esfera financiera. Se asimila a la tradi-cional función capitalista y se correspon-de con la propiedad formal de la empre-sa, por lo que en ella se sitúa el riesgofinanciero. Desde Cantillón, uno de losprimeros autores en reconocer el impor-tante rol que juega el empresario en laeconomía, las funciones de esta esfera sehan asociado con bastante frecuencia alagente empresarial, llegándose incluso aasimilar al empresario a un mero capita-lista en las escuelas clásica y neoclásica.

Esfera gerencial, que integra lo que po-dría denominarse faceta directiva. Se ca-racteriza porque en ella se opera con da-tos objetivos o formalizables y con unafunción de producción conocida, es de-cir, se desenvuelve en un ambiente en elque predomina la certidumbre. Se puedeidentificar con la combinación de inputsa que hicieron referencia Berlidor y Can-tillón, con la división del trabajo a que serefiere Smith, con el papel directivo delempresario de Marx, etc.

Esfera impulsora. Engloba comporta-mientos empresariales cuya característicacomún es su escaso grado de objetivacióno formalización (innovación, captación de

J . GUZMÁN CUEVAS / F. R . CÁCERES CARRASCO

ECONOMÍA INDUSTRIAL N.o 340 • 2001 / IV

152

15 ECON. INDUST. 340/OTROS TEMA 21/11/02 07:52 Página 152

Page 3: UN MODELO EXPLICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS · cionales (Gnyawali y Fogel, 1994). Una de las críticas de las que han sido objeto algunos de esos intentos de mo-delización

oportunidades de negocio, convivenciacon el riesgo, etc.). A diferencia de la an-terior, no puede desarrollase a partir deuna función de producción conocida, yaque viene marcada en gran medida por laincertidumbre. Dentro de ella es posibleidentificar, a su vez, las siguientes funcio-nes: la innovadora, que resulta definitoriaen el empresario de Schumpeter (1976);la captación de oportunidades de negocio,papel principal del empresario de Kirzner(1975) y la convivencia con la incerti-dumbre (Knight, 1965). Junto con ellaspuede considerarse también la de garanti-zar que las esferas financiera y gerencialrespondan satisfactoriamente a las necesi-dades de recursos financieros y de gestiónque se originen. Se encuentra muy vincu-lada a la dirección estratégica del negocio.

Generalmente, las tres esferas anterioresse identifican en una sola persona, el em-presario individual, cuando se trata deempresas de reducida dimensión; mien-tras que en las unidades productivas demayor tamaño tienden a distribuirse entrediferentes grupos de agentes (socios capi-talistas, jefes, alta dirección, etc.) quepueden, a su vez, participar en una o másesferas.

Desde nuestra perspectiva, la esencia delempresario se encuentra en la esfera im-pulsora, pues las funciones que la inte-gran se pueden sintetizar, a su vez, enotras dos, que son las que promueven elnacimiento de la empresa y su evoluciónen el tiempo: «la promotora», que se iden-tifica con la puesta en marcha de nuevosproyectos, y, por tanto, es asimilable a laemergencia empresarial; y la «dinamiza-dora», que es la orientada a garantizar lasupervivencia futura de la unidad pro-ductiva y su crecimiento, por lo que seidentifica con la «calidad empresarial»(Guzmán y Santos, 2001).

Los factores explicativosde la emergencia empresarial

A partir de las aportaciones que sobre elfenómeno empresarial han realizado eco-nomistas, sociólogos y psicólogos, y enaras de una mayor claridad expositiva, se

van a agrupar los factores explicativos dela emergencia empresarial en cinco blo-ques o áreas de influencia:

a) «Características personales».b) «Contexto económico».c) «Contexto social y familiar». d) «Formación y experiencia laboral.e) «Acción institucional».

De forma muy breve intentaremos definirlas variables más representativas de cadauno de esos grupos, sin considerar toda-vía las posibles relaciones entre ellas, lascuales serán tenidas en cuenta más ade-lante, cuando ser realice una modeliza-ción del fenómeno empresarial.

Características personales

Entre las características personales sobrelas que parece existir un mayor grado de«consenso», respecto a la importancia delpapel que juegan para que surjan empre-sarios, se destacan:

Motivación de logro, que puede enten-derse como la necesidad que experimen-ta un individuo de realizar bien las tareasde las que se ocupa; no tanto para obte-ner un reconocimiento o prestigio socialcomo para alcanzar un sentimiento de lo-gro personal (McClelland, 1971). Fue in-troducida por McClelland y, aunque suasociación al fenómeno empresarial noha estado exenta de ciertas críticas, ha si-do considerada por numerosos autores.

Control interno, que se define como lapercepción que tiene un individuo de

que el logro de sus recompensas o metasdepende más de su propio comporta-miento que de factores externos o de ter-ceras personas. Se diferencia del controlexterno en que cuando éste predomina elindividuo cree que las recompensas ymetas que persigue son controladas porotros factores que escapan de su ámbitode dominio. Se trata de una característicaque aparece asociada a comportamientosempresariales, tales como la constanciaen el trabajo o la seriedad en el cumpli-miento de las obligaciones, y al éxito enlos negocios (Carter y Cachon, 1993).

Autoeficacia, entendida como el gradoen que una persona cree en su propia ca-pacidad para realizar una tarea dada. Setrata de una característica personal queafecta a la motivación para realizar conéxito las tareas, a la elección de la carreraprofesional, al grado de tolerancia a situa-ciones no familiares o adversas y al nivelde riesgo que los individuos perciben(Bandura, 1982).

Propensión a innovar, que para Schum-peter (1976) es el rasgo definitorio delempresario. Es una de las característicaspsicológicas que con más frecuencia se haasociado a los comportamientos empresa-riales.

Tolerancia a la ambigüedad, destacadacomo una característica fundamental paraenfrentarse a las situaciones de incerti-dumbre en que se desarrolla el mundo delos negocios (Gibb, 1994).

Iniciativa, que, desde la óptica de laemergencia empresarial, puede definirsecomo la inclinación hacia la acción quelleva asociada la puesta en marcha deuna nueva empresa o negocio.

Perspicacia, entendida como la capaci-dad para captar oportunidades de nego-cio. Kirzner (1975) construye su teoríaempresarial precisamente sobre la basede dicha característica.

Independencia o autonomía, que hacereferencia al hecho, destacado por dife-rentes autores, de que el empresario secaracteriza por su resistencia a trabajar enuna organización jerárquica, sujeto a unaautoridad, lo que ha sido explicado sobrela base de diversos condicionantes psico-

UN MODELO EXPL ICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS

ECONOMÍA INDUSTRIAL N.o 340 • 2001 / IV

153

GRÁFICO 1LAS TRES ESFERAS

DE LA DELIMITACIÓN EMPRESARIAL

15 ECON. INDUST. 340/OTROS TEMA 21/11/02 07:52 Página 153

Page 4: UN MODELO EXPLICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS · cionales (Gnyawali y Fogel, 1994). Una de las críticas de las que han sido objeto algunos de esos intentos de mo-delización

lógicos que tienen su origen en la infanciadel individuo (Collins y Moore, 1964).

Ciertas habilidades personales, entrelas que algunos autores han destacado: lacapacidad para aprender, para relacionar-se con los demás, para dirigir, para valo-rar oportunidades, el pensamiento crítico,la capacidad de comunicación persuasi-va, la capacidad de negociación, de co-municación interpersonal, de escuchar ycaptar información, de resolver proble-mas etcétera (Ray, 1993).

Contexto económico

Las variables económicas que con más fre-cuencia se han utilizado para explicar laemergencia empresarial han sido tres:

Nivel de oportunidades económicas, esdecir, la existencia de posibilidades para eldesarrollo de actividades económicas conlas que poder realizar un beneficio poten-cial. Siguiendo a Wilken, esta variablepuede ser valorada precisamente a partirde dicho beneficio potencial, que es fun-ción directa de las recompensas y de loscostes potenciales. Desde esa perspectivacabe considerar que las oportunidadeseconómicas vienen condicionadas pornueve factores: la oferta de capital, la ofer-ta de materias primas, la productividad delas materias primas, la oferta de trabajo, laproductividad del trabajo, la oferta de tec-nología, la productividad de la tecnología,el tamaño del mercado y la composicióndel mercado. Los siete primeros afectan alos costes potenciales, mientras que losdos últimos influyen sobre las recompen-sas potenciales y vienen determinados porel tamaño del mercado y por su composi-ción, que dependen, a su vez, de factorescomo: nivel de riqueza y renta y su distri-bución, población, grado de competencia,etc. (Wilken, 1979).

La estabilidad macroeconómica, queviene dada, entre otros factores, por laevolución que muestren la inflación, elcrecimiento de la actividad económica, elnivel de incertidumbre reinante, etc. Exis-te cierto desacuerdo con relación al nivelde estabilidad que es necesario para favo-recer la emergencia empresarial; algunosautores han señalado que es más proba-ble que el empresario aparezca bajo con-

diciones de turbulencia que en situacio-nes de equilibrio.

En cualquier caso, la insistente preocupa-ción que manifiestan los gobiernos porlograr un nivel razonable de «estabilidadmacroeconómica», lo que repercute posi-tivamente sobre la inversión y, por tanto,sobre la puesta en marcha de nuevosproyectos empresariales, es una claramuestra de la importancia que se atribuyeen la práctica a este factor.

La falta de oportunidades de empleoen las organizaciones existentes, quehace referencia a la posibilidad de conse-guir un puesto de trabajo por cuenta ajenay, por tanto, viene condicionada en granmedida por el nivel que alcancen las tasasde desempleo. Las investigaciones dirigi-das a analizar si existe un efecto de dichavariable sobre la emergencia empresarialno siempre han encontrado evidencia em-pírica suficiente, aunque en algunos casosse ha mostrado significativamente asocia-da a la aparición de los empresarios, espe-cialmente a los de más pequeña dimen-sión, los «microempresarios».

Contexto social y familiar

Dentro de este grupo hemos consideradolas variables de tipo social que se hanasociado a la emergencia empresarial, asícomo las influencias que tienen su origenen la familia del individuo:

Los valores culturales dominantes,que, según han señalado psicólogos y so-ciólogos, constituyen una plataforma parala creación de empresas y para el aprendi-zaje del empresario, en el sentido de quecrean un marco en el que se desarrollanactividades y se establecen estándares queafectan a la actitud que mantienen los in-dividuos hacia el empresariado. En la lite-ratura sobre este tema destacan los traba-jos de Hofstede (1991), sobre los que sehan desarrollado posteriormente otras in-vestigaciones que señalan como valoresculturales más influyentes, los siguientes:

✓ Individualismo frente a colectivismo,que hace referencia al grado en que lapoblación prefiere actuar individualmentefrente al desarrollo de actividades engrupo. En diferentes investigaciones se ha

asociado un alto grado de individualismocon la aparición de empresarios. Sinembargo, no existe un claro «consenso»sobre ese particular.

✓ Grado de aversión a la incertidumbrede la población, que se relaciona negati-vamente con la empresarialidad (Busenitzy Lau, 1997).

✓ Masculinidad frente a feminidad. Enlas poblaciones más «masculinas» prevale-cen la agresividad o la competición fren-te a la preocupación por la calidad devida o el cuidado de los débiles. Unamayor masculinidad se ha asociado posi-tivamente con la emergencia empresarial(Busenitz y Lau, 1997).

✓ Orientación al futuro frente a la orien-tación al presente o al pasado. Una mayororientación al futuro se asocia a un mayorahorro y a la perseverancia en el trabajo,lo que con frecuencia se ha consideradofavorable para el empresariado (Seltsikasy Lybereas, 1996).

Consideración o legitimación social delempresario, que, si bien se podría enten-der como un valor cultural más a añadir alos anteriores, lo hemos destacado aparte,con el objeto de significar que se trata deuno de los factores sociales sobre los queexiste mayor acuerdo en cuanto a la nece-sidad de que dicha consideración sea altapara que surja el empresariado (Wilken,1979, y Stanworth y Gray, 1991).

Las redes, factor en torno al cual en losúltimos años ha surgido una abundanteliteratura, en la que se destaca la necesi-dad de que el individuo tenga acceso aun sistema de apoyos y contactos que loconecten con una estructura socioeconó-mica más ancha en el mundo de los ne-gocios y del trabajo, para que puedaemerger como empresario (Staber, 1993,y Johannisson, 1995). Las redes puedenser de muy diverso tipo: familiares, per-sonales, comerciales, profesionales, etc.

El marco sociopolítico, que puede en-tenderse, en general, como el grado deprotección jurídica de que gozan las per-sonas y las propiedades. Se trata de unfactor que si bien en los países desarro-llados no resulta muy significativo para laemergencia empresarial, debido a que,

J . GUZMÁN CUEVAS / F. R . CÁCERES CARRASCO

ECONOMÍA INDUSTRIAL N.o 340 • 2001 / IV

154

15 ECON. INDUST. 340/OTROS TEMA 21/11/02 07:52 Página 154

Page 5: UN MODELO EXPLICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS · cionales (Gnyawali y Fogel, 1994). Una de las críticas de las que han sido objeto algunos de esos intentos de mo-delización

generalmente, dicho marco es estable, enlos subdesarrollados puede tener unagran relevancia sobre la decisión de losindividuos de poner en marcha un nego-cio propio.

La marginalidad social también ha sidocon frecuencia considerada por algunoseconomistas, y sobre todo por sociólogos,al tratar de explicar la emergencia empre-sarial. Se ha señalado que los individuos ogrupos sociales objeto de marginación, yasea ésta de origen religioso, cultural, étni-co, etc., tienden a asumir roles empresaria-les como medio para escapar de su situa-ción. No obstante, se trata de un factorcuyo efecto viene, a su vez, condicionadopor otros, como la consideración socialque merezcan las actividades empresaria-les. Cuando el empresario goza de presti-gio entre la población, es probable que loscanales de ascenso social, a través de lacreación de empresas, puedan verse obs-taculizados para los marginados por la ac-ción de individuos mejor situados en la pi-rámide social que, ante la consideraciónde que goza el empresariado, prefieren serellos quienes desarrollen la empresariali-dad (Hoselitz, 1971, y Wilken, 1979). Ade-más, incluso cuando no existe ese tipo deobstáculos, la evidencia empírica no per-mite afirmar que la marginalidad por sí so-la impulse sistemáticamente a los indivi-duos hacia la actividad empresarial.

La movilidad social, que hace referenciaal grado de facilidad que existe para quelos individuos asciendan en la pirámidesocial. Autores como MacClelland o Ho-selitz han señalado que si dicha movili-dad es reducida será difícil acceder haciaestratos sociales más altos que aquel enel que se ha nacido y, por tanto, la emer-gencia empresarial se puede ver obstacu-lizada. Sin embargo, otros autores handefendido la tesis opuesta, es decir, queuna escasa movilidad social puede favo-recer la emergencia empresarial; sin que,por tanto, exista consenso sobre la inci-dencia de este factor (Wilken, 1979).

La ideología reinante y la religión, quede alguna manera pueden asimilarse a losvalores culturales dominantes, ya señala-dos con anterioridad, y el grado de inte-gración social, que puede asociarse a lasredes, pues su importancia para la emer-gencia radica en que cuando dicho grado

es alto se abren las posibilidades para ac-ceder a los mercados de productos y fac-tores.

La familia. Finalmente, hemos recogidotambién en este grupo «la familia», pues,desempeña un importante papel en la so-cialización del individuo. Su incidenciasobre la aparición de empresarios se hapuesto de manifiesto al comprobarse em-píricamente que los hijos de individuosque se dedican a la actividad empresarialmuestran una mayor inclinación hacia lapuesta en marcha de negocios propiosque los de aquellos que desarrollan otrasactividades laborales (Hagen, 1968; Stan-worth y Gray, 1991, y Guzmán, 1995).

Formación y experiencia laboral

En relación con la formación, diferentes in-vestigadores han coincidido al señalar que,debido a que amplía los conocimientos ylas habilidades de los individuos, incre-menta su capacidad para concebir e iniciarnuevas actividades productivas (Hagen,1968). También se ha argumentado que laformación mejora las facultades para tra-tar con las situaciones de «desequilibrio»que se dan en toda actividad económica,asociándose positivamente la escolariza-ción adicional con un incremento de laoferta de capacidad empresarial (Schultz,1985).

Próximos a ese enfoque, algunos investi-gadores han tratado de indagar sobre eltipo de formación que resulta más idóneapara mejorar y acrecentar dicha capaci-dad empresarial. Han surgido, así, dife-rentes trabajos en los que se ha puestoénfasis, entre otros aspectos, en la necesi-dad de que aquélla abarque, además deaspectos teóricos, conocimientos tácitosque resulta imposible adquirir al margende la práctica (Scott, 1988).

En línea con este enfoque, se ha destaca-do la conveniencia de que la formación sedesarrolle con una metodología que hagaposible el aprendizaje en unas condicio-nes que reflejen el ambiente de incerti-dumbre en el que se desenvuelve el em-presario, favoreciendo el autoaprendizajey la mejora de las capacidades que consti-tuyen la esencia de la persona emprende-dora (Gibb, 1993). Desde esa perspectivase han diseñado cursos y seminarios que,con independencia de los contenidos teó-ricos que puedan abarcar, tratan de incidirsobre el desarrollo de actitudes y capaci-dades que se asocian con la personalidaddel empresario (convivencia con la incer-tidumbre, innovación, búsqueda de opor-tunidades de negocio, etc.).

Por otro lado, aunque muy relacionadocon lo que se ha señalado en el párrafoanterior, algunos autores han destacado elimportante papel que puede tener para laemergencia empresarial la experiencia la-

UN MODELO EXPL ICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS

ECONOMÍA INDUSTRIAL N.o 340 • 2001 / IV

155

15 ECON. INDUST. 340/OTROS TEMA 21/11/02 07:52 Página 155

Page 6: UN MODELO EXPLICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS · cionales (Gnyawali y Fogel, 1994). Una de las críticas de las que han sido objeto algunos de esos intentos de mo-delización

boral del individuo que ha trabajado porcuenta ajena, ya que dicha circunstanciahace posible que el aprendizaje sobre lafunción empresarial se realice desde lapráctica y bajo la presión del entorno de laempresa. De ese modo, el individuo pue-de descubrir por sí mismo, observando alos demás, cómo hacer las cosas, cuándohacerlas y con quién; y aprende, con laposibilidad de realizar «feed back», de susrelaciones con clientes, proveedores, tra-bajadores, entidades financieras, etc., enun proceso de interacción personal que vamás allá de lo que es posible captar me-diante la palabra escrita o la instrucciónformal (Gibb, 1993).

Algunas investigaciones han puesto demanifiesto que este tipo de experienciaha tenido una significativa influencia parala emergencia empresarial en las mismasactividades productivas en las que se ha-bía producido.

Por tanto, sobre la base de las considera-ciones anteriores, es posible distinguirdentro de este área de influencias tres va-riables:

Formación standard, que se caracterizapor transmitir principalmente conoci-mientos formalizables y objetivos.

Formación específica, que, a diferenciade la anterior, pone énfasis en el desarro-llo de capacidades y actitudes asociadas ala personalidad del empresario.

Experiencia laboral, que resulta espe-cialmente significativa para la apariciónde empresarios en actividades similares aaquellas en las que los individuos han tra-bajado previamente por cuenta ajena.

Acción institucional

Con la «acción institucional» nos referir-nos a un conjunto de medidas que pue-den ser tomadas por los gobiernos, ya se-an centrales, autonómicos o locales, lasagencias de desarrollo y otras organiza-ciones con el fin de favorecer cuantitativay cualitativamente la emergencia empre-sarial. Dichas medidas se pueden agruparen tres variables: «nivel de desregulacióneconómica», «apoyos institucionales a lasiniciativas empresariales» y «otras accionesrelacionadas con el papel institucional».

Una diferencia importante entre las varia-bles que conforman este bloque y las quese han definido en las páginas anterioreses que las primeras, como se justifica másabajo, más que incidir directamente sobrela aparición de los empresarios lo hacensobre las demás variables, es decir, sobrelas que se han integrado en los restantesgrupos; las cuales, a su vez, son las queinfluyen directamente sobre la emergen-cia empresarial. A continuación se seña-lan las características principales de esostres factores.

El grado de desregulación económicaha sido considerado con bastante fre-cuencia, tanto por economistas como porsociólogos, para explicar el fenómenoempresarial (Wilken, 1979; Davidsson,1991 y Gnyawali y Fogel, 1994,). La tesisprincipal de estas aportaciones radica enque la existencia de una economía pocoregulada o intervenida favorece la apari-ción de nuevos empresarios, al existirmenos restricciones para las empresas y,por tanto, menos barreras de entrada, loque afecta también al grado de burocrati-zación existente (red tape). Se trata deuna idea que no esta exenta de discusión,pero, más que entrar a analizarla en pro-fundidad, lo que requeriría extender con-siderablemente este apartado, queremosdestacar que se trata de un factor que in-fluye directamente sobre el «nivel deoportunidades económicas» —variabledel contexto económico— (Davidsson,1991), pues afecta a las condiciones quepermiten el acceso a los mercados de fac-tores y de productos y, por tanto, a loscostes y beneficios potenciales.

Los apoyos institucionales a las ini-ciativas empresariales constituyen unaamplia gama de medidas con las que,desde diferentes administraciones u or-ganismos, se ha tratado de impulsar ymejorar el tejido empresarial de aquellaszonas en las que se han puesto en mar-cha; entre ellas cabe destacar: créditosblandos, subvenciones, avales, incenti-vos fiscales, capital-riesgo, formación,información, apoyo tecnológico, promo-ción de los contactos inter-empresas,apoyos a la comercialización, etc. Se tra-ta de un conjunto de acciones que, si seanaliza con detenimiento, puede com-probarse que en unos casos inciden so-bre los ingresos o costes potenciales que

se asocian a los mercados de factores yde productos (contexto económico), yen otros, sobre la formación (área de in-fluencias de la formación y experiencialaboral) o sobre las redes de contactoentre empresas (contexto social).

Finalmente, dentro de «otras acciones re-lacionadas con el papel institucional»,pueden señalarse, siguiendo a Wilken(1979):

✓ «Las influencias sobre los factores eco-nómicos» (contexto económico). El go-bierno puede hacer que varíe la oferta ymovilidad de capital mediante las políti-cas monetaria y fiscal y las regulacionessobre esa materia; también dispone decapacidad para variar las disponibilida-des y productividad del factor trabajo,facilitando o restringiendo su movilidad,la inmigración o regulando el mercadode trabajo; asimismo puede incidir sobrela oferta de materias primas, a través deldescubrimiento de nuevas fuentes omediante la política arancelaria; además,tiene poder para regular el tamaño y lacomposición del mercado actuandosobre los mecanismos del mercado odemandando productos; e igualmente,puede influir sobre los costes e ingresospotenciales, favoreciendo la I+D o crean-do infraestructuras.

✓ «Las influencias sobre los factores noeconómicos», debido a la posibilidad quelos gobiernos tienen de incrementar lalegitimación del empresario, de manipu-lar el acceso de ciertos grupos o indivi-duos a los canales de movilidad social, derelegarlos a la marginalidad o de incre-mentar su grado de integración social.Del mismo modo, tiene capacidad paraincrementar o disminuir la seguridad ofavorecer el desarrollo de una determina-da ideología. Por tanto, su acción puedeafectar a variables que integran el «con-texto social».

✓ Por último, también cabe la posibili-dad de que el poder influya sobre la acti-vidad empresarial mediante la asunción,por el propio Estado, Comunidad Autó-noma o municipio, de actividades empre-sariales, lo que también afectará al creci-miento económico e, indirectamente, alnivel de oportunidades económicas (con-texto económico).

J . GUZMÁN CUEVAS / F. R . CÁCERES CARRASCO

ECONOMÍA INDUSTRIAL N.o 340 • 2001 / IV

156

15 ECON. INDUST. 340/OTROS TEMA 21/11/02 07:52 Página 156

Page 7: UN MODELO EXPLICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS · cionales (Gnyawali y Fogel, 1994). Una de las críticas de las que han sido objeto algunos de esos intentos de mo-delización

Un intento de modelarla emergencia

Este apartado se divide en dos subapar-tados. En el primero se presenta un mo-delo de emergencia empresarial y en elsegundo una aplicación de dicho modelopara interpretar y valorar la aparición deempresarios en diferentes escenarios so-cioeconómicos, que se definen previa-mente.

El modelo de emergencia empresarial

Tanto economistas como sociólogos y psi-cólogos han desarrollado intentos dirigidosa tratar de modelar la emergencia empresa-rial, con el fin de presentar una explicacióndel proceso por el que tiene lugar la apari-ción de los empresarios. La diversidad delos enfoques y de las variables que se hancontemplado hace que no sea posibleabordar de lleno su estudio en este espa-cio. No obstante, se pueden destacar algu-nos aspectos importantes sobre los que pa-rece existir un alto grado de consenso.

Los economistas han realizado construc-ciones teóricas en las que se atribuye alos factores económicos el principal pro-tagonismo en la explicación del fenóme-no empresarial. No obstante, en algunoscasos han incorporado también aspectossociales, formativos y psicológicos quepodrían favorecer o frenar la emergenciaempresarial para un nivel dado de opor-tunidades económicas.

Algunas de estas modelaciones se han en-focado bajo la perspectiva de que existe unmercado de empresarios, que, como el defactores, está sujeto a la oferta y a la de-manda de capacidad o de función empre-sarial. Su representación en ejes de coorde-nadas se ha hecho colocando en la abscisael número de empresarios, el volumen decapacidad empresarial, el número de horasque requiere la actividad empresarial, etc.,y en la ordenada, las expectativas de ga-nancia, el coste de oportunidad de des-arrollar una actividad distinta a la empresa-rial o las oportunidades de beneficio,siendo los restantes factores los que provo-can los desplazamientos a la izquierda y a

la derecha de dichas curvas de oferta y de-manda de empresarios (Casson, 1982, yCampbell, 1995).

Los modelos desarrollados por sociólogos,en cambio, han tendido a enfatizar sobrelas variables sociológicas (contexto social),aunque no por ello han prescindido deotros factores económicos y psicológicos.

Por otro lado, los modelos basados exclu-sivamente en los atributos personales hansido objeto de duras críticas, pues, comoseñalan Herron y Richard (1993), los estu-dios de las características empresarialeshan fallado en la demostración convin-cente de las conexiones entre la existen-cia de un «estado empresarial» y la crea-ción de nuevas empresas. O, comomanifiestan Gartner y Starr (1992), los in-tentos de definir al empresario basadosen un conjunto de características psicoló-gicas no sirven para llegar a explicar elfenómeno del empresariado.

Más aceptación han tenido, en cambio, losenfoques derivados de las teorías delaprendizaje social y del comportamiento,que ponen un mayor énfasis en los estímu-los ambientales, en el proceso de aprendi-zaje observacional, en la motivación o en laformación de las intenciones de los indivi-duos. Estos modelos suelen coincidir alconsiderar que los factores ambientales, laformación y la experiencia influyen sobrelas habilidades o sobre los atributos perso-nales, así como que éstos y los factores am-bientales inciden sobre las intenciones y, através de éstas, sobre el comportamientoempresarial (Ray, 1993, y Herron y Robin-son, 1993).

Tomando ahora en consideración los di-ferentes aspectos que se han tratado enlas páginas anteriores, en el gráfico 2 serepresenta una modelación del fenómenoempresarial, en la que se ha tratado deintegrar todos los elementos que hastaaquí han sido objeto de estudio. Comopuede apreciarse, en la parte izquierda dedicho gráfico se ha situado la «acción ins-titucional», de la que parten tres flechas,con las que se quiere reflejar que las va-riables sobre las que ésta gira influyen so-bre el grupo de factores que conforman el«contexto económico», la «formación y ex-periencia laboral» y el «contexto social yfamiliar».

Según hemos señalado, los poderes pú-blicos pueden influir mediante sus políti-cas y otras regulaciones sobre las dispo-nibilidades de los factores productivos yel empleo, sobre los niveles de compe-tencia y sobre las infraestructuras, así co-mo sobre otros aspectos que afectan alos costes e ingresos potenciales, es de-cir, sobre las variables que conforman el«contexto económico». Asimismo, se hapuesto de manifiesto que los poderespúblicos tienen capacidad para influirsobre ciertos factores del contexto so-cial, como el grado de legitimación delempresario, los canales de movilidad so-cial o las redes inter-empresas; y sobrela formación.

En la parte central del gráfico aparece ladelimitación de la función empresarial quese expuso al principio. Las flechas que lle-gan a cada una de sus esferas representanque sobre ellas ejercen algún efecto im-portante los factores que integran los dife-

UN MODELO EXPL ICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS

ECONOMÍA INDUSTRIAL N.o 340 • 2001 / IV

157

GRÁFICO 2MODELACIÓN DEL FENÓMENO EMPRESARIAL

ACCIÓNINSTITU-CIONAL

CONTEXTOECONÓMICO

ESFERAFINANCIERA

ESFERAGERENCIAL

ESFERAIMPULSORA

CONTEXTOSOCIAL

FORMACIÓN YEXPERIENCIA

CARACTERÍSTICASPERSONALES

15 ECON. INDUST. 340/OTROS TEMA 21/11/02 07:52 Página 157

Page 8: UN MODELO EXPLICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS · cionales (Gnyawali y Fogel, 1994). Una de las críticas de las que han sido objeto algunos de esos intentos de mo-delización

rentes bloques o ámbitos de influencia di-recta en la emergencia empresarial que sehan definido (características personales,contexto económico, contexto social y fa-miliar y formación y experiencia laboral).Asimismo, en el gráfico están representa-das las principales influencias que puedendarse entre dichos bloques.

Las flechas se han trazado tomando enconsideración las características de las va-riables estudiadas y algunas de las aporta-ciones derivadas de la teoría del aprendiza-je social y del comportamiento, citadasanteriormente, relativas al modo en que losámbitos de influencia sobre la emergenciaempresarial interactúan para dar lugar a laaparición de los empresarios. Desde esaperspectiva es posible interpretar que losfactores ambientales, como el «contexto so-cial y familiar» y la «formación y la expe-riencia laboral», influyen sobre las habilida-des y los atributos personales, los cualesafectan al grado de desarrollo que alcan-zan las funciones que engloba la «esferaimpulsora», pues, según se ha visto, dichasfunciones están estrechamente relaciona-das con las «características personales».

No obstante, la acción sobre la esfera im-pulsora no sólo viene dada por las relacio-nes anteriores. Como se desprende de losenfoques basados en la teoría del aprendi-zaje social y del comportamiento, los facto-res ambientales, como el «contexto social yfamiliar» y la «formación y experiencia la-boral», además de influir sobre los atributospersonales y las habilidades, inciden sobrelas intenciones y, a través de éstas, en loscomportamientos que se traducen en lapuesta en marcha de una empresa y en sudesarrollo o, por el contrario, en la ausen-cia de dichos comportamientos; es decir,que ambas áreas de influencia inciden so-bre lo que hemos denominado «funciónpromotora» y «función dinamizadora», que,como se ha visto, se integran en la «esferaimpulsora». Así, por ejemplo, cuando la «le-gitimación social del empresario» y los «va-lores» que se asocian positivamente con laempresarialidad sean compartidos por am-plias capas de la población, existirá un es-tado favorable para emerger como empre-sario y desarrollar las funciones de la«esfera impulsora».

En relación con el «contexto económico»,cabe señalar que cuando éste se caracte-

rice por la existencia de un alto nivel deoportunidades económicas aumentará elestímulo para poner en marcha activida-des empresariales, ya que bajo esas cir-cunstancias existirán más posibilidadespara realizar beneficios potenciales. Asi-mismo, este contexto también podría in-cidir positivamente sobre la emergenciaempresarial si, bajo determinadas cir-cunstancias, la tasa de desempleo fueratan alta que impidiera a una gran partede la población acceder a un puesto detrabajo por cuenta ajena.

Sintetizando lo señalado en los párrafosanteriores puede señalarse que las varia-bles explicativas del fenómeno empresa-rial que influyen sobre la «esfera impulso-ra» no sólo afectan a la emergencia delempresariado (aspecto cuantitativo), sinotambién al grado de desarrollo que pue-den alcanzar las funciones que confor-man dicha esfera. Este último hecho ad-quiere especial importancia si se tiene encuenta que cuando la «esfera impulsora»se encuentra muy desarrollada entre elempresariado de una economía, el tejidoproductivo tenderá a presentar una altapresencia de empresas que gozan de unadimensión adecuada para operar en losmercados existentes, que innovan, quebuscan nuevas oportunidades, que se ar-ticulan entre sí, etc., lo que favorecerá elcrecimiento económico y la generaciónde empleo. En cambio, si dichas funcio-nes acusan debilidad es presumible que

ésta se traslade igualmente al tejido em-presarial, impidiendo que puedan seraprovechadas muchas de las oportunida-des que se pudieran presentar para lograrun mayor desarrollo económico.

Por último, hay que añadir que, como serepresenta en el gráfico 2, el «contextoeconómico» y «la formación y experiencialaboral», además de influir sobre la «esferaimpulsora» también lo hacen sobre algu-na de las dos esferas restantes. El primerode ellos, porque uno de los factores quecontribuye a determinar el «nivel de opor-tunidades económicas» es la disponibili-dad y facilidad para obtener recursos fi-nancieros. Por tanto, cuanto mayoressean dichas disponibilidades más posibili-dades y alternativas existirán para el des-arrollo de la «esfera financiera».

En cambio, «la formación y experiencia la-boral» influyen sobre la «esfera gerencial»,debido a que, además de transmitir cono-cimientos no formalizables que afectan,según hemos visto, a las funciones de la«esfera impulsora», también transmiten co-nocimientos formalizables, es decir, apro-piados para operar con datos cuantifica-bles susceptibles de ser tratados mediantetécnicas y procedimientos que admiten unelevado grado de objetivación en la ges-tión empresarial o management, que es loque caracteriza a la «esfera gerencial».

Algunas implicaciones delmodelo de emergencia empresarial

El modelo anterior representa una inter-pretación del fenómeno empresarial apartir de la cual es posible prever las con-secuencias que sobre el tejido empresa-rial pueden tener diferentes combinacio-nes de las variables que explican laaparición de los empresarios (escena-rios), así como guiar la elección de lasmedidas que podrían tomarse para forta-lecer dicho tejido (acción institucional).En este sentido, y a título de ejemplo, sevan a examinar cuatro casos diferentes.

Primer escenario. Si se considerauna economía en la que las cuatro áreasde influencia sean favorables a la emer-gencia empresarial es previsible que las

J . GUZMÁN CUEVAS / F. R . CÁCERES CARRASCO

ECONOMÍA INDUSTRIAL N.o 340 • 2001 / IV

158

15 ECON. INDUST. 340/OTROS TEMA 21/11/02 07:52 Página 158

Page 9: UN MODELO EXPLICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS · cionales (Gnyawali y Fogel, 1994). Una de las críticas de las que han sido objeto algunos de esos intentos de mo-delización

tres esferas de la función empresarialencuentren un alto grado de desarrollo.El contexto social potenciará las «carac-terísticas personales» y, junto con éstas,estimulará las funciones de la «esfera im-pulsora» del empresario o empresariopotencial. Un alto nivel de oportunida-des económicas con bajas barreras deentrada también influirá positivamentesobre dicha esfera, al facilitar la capta-ción de oportunidades de negocio; y lano existencia de grandes obstáculos pa-ra disponer de recursos financieros in-crementará las posibilidades de contarcon una «esfera financiera» que respon-da adecuadamente a las necesidades derecursos para la puesta en marcha nue-vos proyectos.

Si, además, la «formación» se correspondecon la demanda de conocimientos que sedan en el sistema productivo, se podrácontar con la participación de una «esferagerencial» que responda en buena medi-da a las necesidades de gerencia que ma-nifieste la «esfera impulsora», la cual, a suvez, puede verse animada y favorecidaen los individuos que reciban una forma-ción que esté orientada al desarrollo delas capacidades empresariales (formaciónespecífica).

Bajo esas circunstancias, es previsibleque la emergencia empresarial sea alta—muchos individuos se encontrarán esti-mulados hacia la puesta en marcha denegocios propios—, así como que lasfunciones de la «esfera impulsora» alcan-cen un alto grado de desarrollo, lo que setraducirá en un empresariado innovador,que busca nuevas oportunidades de ne-gocio y que asume convivir con la incerti-dumbre poniendo en marcha proyectosmás o menos arriesgados.

Por tanto, es previsible que el tejido em-presarial tienda a estar formado por em-presas que crecen, que innovan, que bus-can nuevos mercados y productos, queexportan, que explotan las diferentesoportunidades de negocio que se les pre-sentan, que se articulan bien entre sí, etc.Todo ello repercutirá sobre el nivel decrecimiento económico y el empleo, loque, a su vez, influirá positivamente so-bre el «contexto económico». Ante ese pa-norama, la acción institucional debería li-mitarse a poner los medios para evitar

que puedan surgir obstáculos que haganque cambie la situación anterior.

Segundo escenario. Considerando aho-ra un escenario cuyo «contexto económi-co» viene dado por los factores siguientes:mercados estancados o regresivos y escasadisponibilidad de recursos productivos,etc., que contribuyen a que el nivel deoportunidades económicas sea reducido;el «contexto social» no resulta favorable ala función empresarial —el empresario seencuentra deslegitimado socialmente, losvalores culturales dominantes no son pro-picios para el desarrollo de la empresaria-lidad, los canales de movilidad social estáncortados, etc.—; y el nivel de «formación»es bajo y no favorece el desarrollo decomportamientos empresariales.

Ante ese cúmulo de circunstancias no se-rá fácil que las «características personales»que propician la empresarialidad seanpotenciadas, lo que, unido a los demásfactores, es muy probable que condicioneen gran medida las posibilidades de des-arrollo de la «esfera impulsora». No obs-tante, ello no significa, necesariamente,que la emergencia empresarial no tengalugar. Si la población no encuentra alter-nativas de empleo en las organizacionesexistentes, desarrollará algún tipo decomportamiento empresarial dirigido aencontrar algún medio de vida; pero enesas circunstancias es muy probable quelas funciones que integran la «esfera im-

pulsora» sólo sean desarrolladas mínima-mente.

La innovación, la búsqueda de nuevasoportunidades de negocio y la asunciónde riesgos que implica la convivencia conla incertidumbre, que como se ha visto es-tán condicionadas por los factores anterio-res, tenderán a alcanzar niveles muy bajos,lo que dará lugar a un tejido empresarialformado por unidades productivas de muypequeña dimensión, claramente orienta-das a los mercados locales, que no inno-van ni encuentran estímulo para buscarnuevas oportunidades de negocio, con unelevado nivel de aislamiento y desarticula-das entre sí. El escaso grado de desarrolloque igualmente alcanzarán las esferas «fi-nanciera» y «gerencial», debido a la escasezde recursos y a los bajos niveles de forma-ción, respectivamente, contribuirá a refor-zar esa situación.

Un tejido empresarial como el descritomás arriba propiciará y ahondará el es-tancamiento económico, siendo necesarioen ese caso una fuerte acción institucio-nal dirigida a actuar sobre los contextos«económico», «social» y «formativo». La eli-minación de rigideces y barreras de en-trada para hacer posible la competencia,la provisión de recursos financieros encondiciones que se adapten a las necesi-dades de los posibles receptores, los estí-mulos fiscales, el apoyo a las iniciativasque surjan, la promoción de productos o

UN MODELO EXPL ICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS

ECONOMÍA INDUSTRIAL N.o 340 • 2001 / IV

159

15 ECON. INDUST. 340/OTROS TEMA 21/11/02 07:52 Página 159

Page 10: UN MODELO EXPLICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS · cionales (Gnyawali y Fogel, 1994). Una de las críticas de las que han sido objeto algunos de esos intentos de mo-delización

los programas de información dirigidos aponer de manifiesto ante la población laexistencia de oportunidades que puedenser explotadas, son sólo algunas de lasmedidas que los poderes públicos podríantomar para lograr un «contexto económi-co» más favorable, lo que estimularía lasesferas «impulsora» y «financiera».

Dichas acciones, no obstante, deberíancomplementarse con otras dirigidas a legi-timar el papel del empresario, promovien-do los valores culturales que se relacionanpositivamente con la empresarialidad, y afavorecer los mecanismos de movilidadsocial y de acceso a las redes empresaria-les que existan o se puedan crear. Lograrque se realicen manifestaciones públicas yque se muestren comportamientos, porparte de los individuos con reconocido li-derazgo, puede constituir un acicate im-portante para alcanzar esos objetivos, quevan orientados a crear un «contexto social»favorable a la emergencia empresarial.

Asimismo, la acción de los poderes públi-cos debe dirigirse a la «formación». Unaelevación de los niveles formativos y eluso de metodologías educativas que vayanorientadas a desarrollar actitudes y capaci-dades que se relacionen positivamentecon las funciones empresariales puedeafectar positivamente, por las razones yavistas, al grado de desarrollo que alcancenlas esferas «gerencial» e «impulsora».

Tercer escenario. Imaginemos ahoraque el «contexto económico» ofrece bue-nas oportunidades de negocio mientrasque el «social» y la «formación» son pocofavorables a la empresarialidad. Ante di-chas circunstancias, se puede esperar quelas «características personales» que se rela-cionan positivamente con la función em-presarial no sean potenciadas, y que la «es-fera impulsora» no alcance el grado dedesarrollo que sería necesario para poderexplotar todas las oportunidades existen-tes. Si esa situación persiste, una posibleconsecuencia es que el tejido empresarial,como en el caso anterior, tienda a estarformado por pequeñas empresas poco in-teresadas en crecer y explorar nuevosmercados, con bajos niveles de innova-ción y de articulación entre sí y con unempresariado a su frente más interesadoen vivir el presente con complacencia que

en lograr un futuro próspero. Las conse-cuencias se dejarían sentir sobre el creci-miento económico, que sería inferior alpotencialmente posible, lo que impediríaque una parte de la población disfrutasede unos niveles de bienestar mayores.

Otra posibilidad ante las circunstanciasanteriores es que acudan empresas o em-presarios de otras regiones o países a ex-plotar aquellas oportunidades económi-cas que la población nativa no ha sabidoo no ha querido explotar. Es muy proba-ble que este empresariado, aparentemen-te más dinámico y motivado, si se tieneen cuenta que está dispuesto a enfrentar-se al inconveniente que supone cambiarsu residencia habitual para poner en mar-cha proyectos empresariales o a extendersu inversión mediante filiales, tenga una«esfera impulsora» más desarrollada, loque podría suponer un fortalecimientopara el tejido empresarial, a la vez queun impacto positivo sobre el crecimientoeconómico. Sin embargo, ante dichas cir-cunstancias, hay que considerar que exis-te la posibilidad de que el sector produc-tivo se haga excesivamente dependientede empresas extranjeras o foráneas que,según ha demostrado la experiencia endiferentes casos, no siempre se articulanadecuadamente con las unidades produc-tivas autóctonas, ni explotan todas lasoportunidades existentes y que, una vezagotadas o disminuidas sus fuentes debeneficios potenciales, se trasladan sin

muchos obstáculos a otros puntos geo-gráficos, en lugar de buscar otras alterna-tivas posibles de negocio, potenciandoasí el estancamiento económico y el des-empleo de las regiones que abandonan.

Ninguna de las circunstancias descritas enlos dos párrafos anteriores puede ser con-siderada como óptima, por lo que la ac-ción institucional debería actuar sobre el«contexto social» y la «formación», con elfin de hacer posible la emergencia de unempresariado autóctono que presentaráun alto grado de desarrollo en su «esferaimpulsora», lo que evitaría los riesgos queaparecen asociados a la segunda de esassituaciones.

En cierto modo, ese último escenario re-fleja la situación en la que se encuentranalgunas regiones de Europa, especial-mente del sur (España, Grecia, Portugal eItalia), donde se ha detectado que existenciertas debilidades, sobre todo en el «con-texto social», que, desde la óptica denuestro modelo, influyen negativamentesobre la «esfera impulsora» de la funciónempresarial, tanto de forma directa, al noestimular la aparición de empresarios niel desarrollo de sus funciones principales,como indirecta, en tanto que esas cir-cunstancias no potencian las «característi-cas personales» que se relacionan con laempresarialidad. Como se desprende dela interpretación que aquí se está reali-zando, algunas de las características quepresentan esas economías son: excesivaatomización empresarial, bajos niveles deinnovación, reducida orientación exterior,desarticulación productiva, etc.

Cuarto escenario. Finalmente, consi-deraremos un escenario inverso al ante-rior, es decir, aquel que en el «contextoeconómico» es regresivo o está estancadoy cuyo «contexto social» y «formación» sonfavorables al empresariado.

Ante esas circunstancias, es posible ima-ginar que la situación de bajo nivel deoportunidades económicas y de disponi-bilidad de recursos financieros se podríainvertir si las variables sociales y formati-vas representaran un fuerte estímulo parael desarrollo de las funciones que inte-gran la «esfera impulsora» de los empresa-rios actuales y potenciales. Pues si la po-blación se encontrara altamente motivada

J . GUZMÁN CUEVAS / F. R . CÁCERES CARRASCO

ECONOMÍA INDUSTRIAL N.o 340 • 2001 / IV

160

15 ECON. INDUST. 340/OTROS TEMA 21/11/02 07:52 Página 160

Page 11: UN MODELO EXPLICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS · cionales (Gnyawali y Fogel, 1994). Una de las críticas de las que han sido objeto algunos de esos intentos de mo-delización

hacia la búsqueda de oportunidades denegocios, hacia la introducción de inno-vaciones y hacia la convivencia con la in-certidumbre asumiendo nuevos riesgos,es muy probable que lograse encontrar laposibilidad de explotar nuevos productoso mercados allí donde a otros con debili-dad «esfera impulsora» pasarían desaper-cibidas esas oportunidades. Los empresa-rios más innovadores pronto seríanimitados por otros, y el incremento de laactividad productiva que tendría lugar fa-vorecería la recuperación del inicialmentedebilitado «contexto económico».

Una situación como la descrita presentacierto paralelismo con aquellos casos enlos que una región o comarca que, trasatravesar una etapa de declive económi-co, debido, por ejemplo, a que su pro-ducción principal estaba excesivamenteconcentrada en uno o pocos recursos queel mercado desplazó por alguna razón,logra, pasados unos años, recuperar sueconomía y crecer a un alto ritmo tras sureorientación productiva hacia otros pro-ductos o servicios alternativos.

No obstante, la situación que se ha descritosólo sería posible siempre y cuando el ori-gen de la falta de oportunidades de nego-cios no se encontrase en la misma accióninstitucional. Pues si son los poderes públi-cos los que están frenando las oportunida-des económicas —por ejemplo, cuandoexisten motivos políticos que impulsan unexcesivo intervencionismo y establecenfuertes barreras de entrada— no pareceprobable que puedan darse los cambiosanteriores. Por tanto, cuando el «contextosocial» y la «formación» son favorables alempresariado, las acciones de los poderespúblicos que afecten al «contexto económi-co» pueden tener un gran impacto sobrelas características del tejido empresarial.

BibliografíaAJZEN, I. (1991): The Theory of Planned Beha-

vior, Organizational behavior and humandecision processes, núm. 50.

BANDURA, A. (1981): Sefl-efficacy mechanismin human agency, American Psychologist,37 (2), págs. 122-147.

BAUMOL, W. (1983): «Toward OperationalModels of Entrepreneurship», en Ronen, J.(Compl.): Entrepreneurship, págs. 29-48.

BUSENITZ, L. W. y LAU, C.-M. (1997): «ACross-Cultural Cognitive Model of New Ven-ture Creation», Entrepreneurship Theoryand Practice, Verano, págs. 25-39.

CÁCERES, F. R. (2000): El empresario en la his-toria del pensamiento económico. Una deli-mitación de la función empresarial, CentroAsociado de la Universidad Nacional deEducación a Distancia, Sevilla.

CAMPBELL, C. (1995): «An empirical test of adecision theory model for entrepreneurialacts». Entrepreneurship and Regional Deve-lopment, 7, págs. 95-103

CARTER, S. y CACHON, J. C. (1994): «The Socio-logy of Entrepreneurship», Entrepreneurial Stu-dies, Scottish Enterprise Foundation, Depart-ment of Business and Management, pág. 15.

CASSON, M. (1982): The Entrepreneur. AnEconomic Theory, Barnes and Noble Books,Totowa, New Jersey, págs. 9 y 335-337.

COLLINS, O. F. y MOORE, D. G. (1964): Theenterprising Man. East Lansing: MI Michi-gan State, University Press.

DAVIDSSON, P. (1991): «Continued entrepre-neurship: ability, need, and opportunity asdeterminants of small firm growth». JournalVenturing, núm. 6.

GARTNER, W. B y STARR, J. A. (1992): «The na-ture of entrepreneurial work», Second An-nual Conference on Entrepreneur Research,Londres, 19-11 de Marzo, págs. 225-240.

GIBB, A. (1993): «The enterprise culture andeducation. Understanding enterprise educa-tion and its links with small business. Entre-preneurship and wider educational goals».International Small Business, núm. 11, vol. 3.

GIBB DYER, J. R. (1994): «Toward a Theory ofEntrepreneurial Careers». EntrepreneurshipTheory and Practice, Winter, 1994.

GNYAWALI, D. R. Y FOGEL, D. S. (1994): «Envi-ronments for Entrepreneurship Development:Key Dimension and Research Implications».Entrepreneurship and Practice, Verano.

GUZMAN, J. (1994): «Toward a Taxonomy ofEntrepreneurial Theories». InternationalSmall Business Journal, Julio-Septiembre,vol. 12, núm. 4.

GUZMAN, J. y SANTOS, F. J. (2001): «The bo-oster function and the entrepreneurial qua-lity: an application to the province of Sevi-lle», Entrepreneurship and Regional De-velopment. En prensa.

HAGEN, E. (1968): La teoría económica deldesarrollo, Amorrortu Editores, Buenos Ai-res, págs. 214-215 y 224.

HEBERT, R. y LINK, A (1989): «In Search of theMeaning of Entrepreneurship», Small Busi-ness Economics, 1, pág. 41.

HERRON, L y R. B. ROBINSON, J. R. (1993):«A structural model of the effects of entre-preneurial characteristics on venture perfor-mance». Journal of Business Venturing,núm. 8, págs. 281-294.

HOFSTEDE, G. (1991): Cultures and Organi-zations: Software of the mind, Londres,McGraw-Hill International.

HOSELITZ, B. F. (1971): Industrialización y Socie-dad, Fundación Foessa, Madrid, págs. 39-40.

JOHANNISSON, B. (1995): Paradigms and En-trepreneurial Networks. Some Methodologi-cal Challenges». Entrepreneurship and Regio-nal Development, vol. 7, múm. 3.

KIRZNER, I. M. (1975): Competencia y funciónempresarial, Unión Editorial, Madrid, págs.27-29 y 81-89.

KNIGHT, F. (1965): Risk Uncertainty and Pro-fit, Harper and Row, Nueva York, págs.270-271 y 308-310.

UN MODELO EXPL ICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS

ECONOMÍA INDUSTRIAL N.o 340 • 2001 / IV

161

15 ECON. INDUST. 340/OTROS TEMA 21/11/02 07:52 Página 161

Page 12: UN MODELO EXPLICATIVO DE LA EMERGENCIA DE EMPRESARIOS · cionales (Gnyawali y Fogel, 1994). Una de las críticas de las que han sido objeto algunos de esos intentos de mo-delización

LEIBENSTEIN, H. (1978): General X-Efficiencytheory and economic development, OxfordUniversity Press, Londres.

McCLELLAND, D. C. (1971): «El motivo de rea-lización en el crecimiento económico», enHoselitz, B. F. y Moore W. E. (1971): Indus-trialización y Sociedad, La Editorial Católi-ca, S.A., Madrid, pág. 105.

NORRIS, JR. y BRAZEAL, V. (1994): «Entrepre-neurial Potential and Potential Entrepre-neurs». Entrepreneurship Theory and Practi-ce, Spring.

RAY, D. (1993): «Understanding the Entrepre-neur: Attributes, Experiences and Skills»,Entrepreneurship and Regional Develop-ment, vol. 5, págs. 345-350.

SCHULTZ, T. (1985): Invirtiendo en la gente:la cualificación personal como motor eco-nómico., Ed. Ariel, Barcelona, págs. 37-38.

SCHUMPETER, J. A. (1976): Teoría del Desen-volvimiento Económico, Fondo de CulturaEconómica, México, págs. 74-77.

SCOTT, N. G. (1988): «Changing the culture ofhigher education», SEF Conference Paper,series núm. 23/88, Londres.

SELTSIKAS, P. y LYBEREAS, T. (1996): «Theculture of entrepreneurship: towards a rela-tional perspective», Journal of Small Busi-ness, vol. 13, núm. 2.

STABER, U. (1993): «Friends, Acquaintances,Strangers: Gender Differences in the Struc-ture of Entrepreneurial Networks», Journalof Small Business and Entrepreneurship,vol. 11, núm. 1, pág. 74.

STANWORTH, J. y GRAY, C. (1991): «Entrepre-neurship and education: Action-based rese-arch with training policy implications in Bri-tain». International Small Business Journal,10, 2, pág. 16.

SUÁREZ VILLA, L. (1986): «El empresario, factorestratégico en las transformaciones territoria-les». Estudios Territoriales, 20, págs. 77-79.

WILKEN, P. H. (1979): Entrepreneurship. AComparative Historical Study. Alex Publis-hing Corporation, EE.UU., págs. 8-25, 38-48y 50-53.

J . GUZMÁN CUEVAS / F. R . CÁCERES CARRASCO

ECONOMÍA INDUSTRIAL N.o 340 • 2001 / IV

162

15 ECON. INDUST. 340/OTROS TEMA 21/11/02 07:52 Página 162