un método de análisis del discurso periodístico

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  • 8/9/2019 Un mtodo de anlisis del discurso periodstico

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    UN MTODO DE ANLISIS DEL DISCURSO PERIODSTICO

    Irene Fonte Zarabozo

    Universidad Autnoma Metropolitana-Iztapalapa, Mxico.

    En esta exposicin describir los objetivos y el mtodo de anlisis de unainvestigacin en discurso periodstico (que constituy una tesis doctoral1),as como susresultados principales a grandes rasgos. Me referir primeramente al mtodo y algunosresultados generales, y en la segunda parte a algunos fenmenos lingsticos queoperaron en la constitucin de importantes lneas de sentido a lo largo del corpusestudiado.

    1. Objetivos y mtodo

    Me propuse conocer los procesos de ndole discursiva que constituan la compleja

    escena poltica de la nacin cubana en la crisis de identidad de sus inicios2,tal como semanifestaban en el lenguaje de la prensa. Una pregunta fundamental que motiv lainvestigacin fue la siguiente: podemos encontrar en la prensa de aquel periodo de lahistoria de Cuba, contando con un conjunto adecuado de textos, una o varias versionesdel concepto de nacin? Pienso que el discurso periodstico result un medio idneo

    para este estudio.Me interesaba estudiar este tema debido al carcter problemtico y contradictorio del

    surgimiento de la nacin cubana en 1902: la Constitucin cubana instituy el derecho deintervencin (militar y poltica) de Estados Unidos en caso de inestabilidad del pas.Esta situacin haca particularmente difcil el ejercicio de la poltica interna en lanaciente repblica, as como la representacin ideolgica de la nueva nacin.

    El corpus estuvo constituido por 139 textos (de los gneros de noticia y de opinin)procedentes de dos importantes peridicos cubanos: elDiario de la Marina yLa Lucha.El Diario de la Marina, de orientacin conservadora, representaba los intereses de lanumerosa colonia espaola. La Lucha, en cambio, fue crtico del gobierno colonialespaol y era de tendencia ms liberal. Estudio un perodo de quince aos, de 1906 a1921. El criterio de constitucin del corpus se bas en la premisa de que la soberanarestringida de Cuba era el aspecto ms conflictivo en cuanto a una conceptualizacin dela nacin. Por esto, el corpus cubre de manera parcial, en dos peridicos, trescoyunturas histricas con caractersticas similares: fueron los tres momentos en los quehubo mayor amenaza de intervencin norteamericana en Cuba hasta 1930, debido a

    graves crisis polticas internas. En la primera de estas fechas s se produjo unaintervencin poltico-militar de Estados Unidos.La primera de estas coyunturas ocurre en 1906. El primer presidente de Cuba,Toms Estrada Palma, haba logrado su reeleccin de modo fraudulento, lo que

    motiv la sublevacin de los liberales opositores en varios lugares del pas. Elpresidente estadounidense Theodore Roosevelt envi a Cuba una comisin mediadora,pero el conflicto termin con una intervencin poltico-militar de Estados Unidos quedurara ms de dos aos.

    1Cuba 1906-1921. Versiones de la nacin en el discurso periodstico, El Colegio de Mxico, 1998.2

    La Repblica de Cuba se constituy en 1902, despus de cuatro aos de gobierno norteamericano,consecuencia de la guerra hispano-norteamericana.

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    Una situacin similar se produjo en 1917, cuando los liberales volvieron asublevarse, inconformes con la reeleccin de otro presidente conservador, Mario GarcaMenocal. Esta vez Estados Unidos apoy pblicamente al gobierno cubano y condenel levantamiento. La rebelin fue controlada y disuelta internamente por fuerzas delgobierno cubano.

    La tercera coyuntura histrica fue en 1921, en una grave crisis poltica y financieraocasionada por la brusca cada de los precios del azcar. Estados Unidos envi a Cuba aun mediador y representante cuya misin oficial era la de ayudar a resolver la crisis,

    pero adems tena poderes para decretar una intervencin. El general Crowderpermaneci dos meses en Cuba, tiempo en el que instrument varias medidas de ordenpoltico y financiero para sortear la crisis.

    El mtodo de anlisis descansa en una concepcin del discurso noticioso como lugarde habla de los actores polticos de una situacin dada3.Los enunciadores citados por el

    peridico animan una escena enunciativa que muestra aspectos estructurales de unacoyuntura histrico-poltica particular. De este modo, estudio el discurso citado de todoslos hablantes que aparecen en el corpus, basndome en la teora de la enunciacin y del

    discurso citado procedente, sobre todo, de Benveniste (1975, 1979) y deBajtn/Voloshinov (1977).

    Distingo tres formas principales de discurso citado en la prensa: discurso directo,indirecto y las formas que llamo narradas que tienden a resumir el acto verbal(tomando la categora de Leech y Short 1981: narrative report of speech acts), en casoscomo el presidente design a X ministro de Hacienda. Mi estudio confirma laaseveracin de Bajtn/Voloshinov (1977) en el sentido de que mientras ms autoritariase percibe la figura del enunciador citado, ms tiende su voz a ser respetada en suintegridad y reproducida en forma directa. De este modo, las distintas formas decitacin del discurso no se dan slo como una funcin informativa del peridico, sinoque permiten la construccin de la figura del enunciador segn fines poltico-ideolgicos. Adems, en el discurso introductorio de la citacin, el locutor (el que cita)construye la figura del enunciador.

    2. Resultados generales

    Segn los datos, agrup los enunciadores del modo siguiente: el gobiernonorteamericano, el gobierno cubano, la oposicin y otros hablantes. Consider tambina los peridicos como una clase especial de enunciadores en la medida en que el locutor

    periodstico (ese locutor abstracto, colectivo, annimo) poda personalizar su discurso ytambin autocitarse, convirtindose en enunciador, en otra voz ms del concierto de

    voces citadas.El estudio del discurso citado (que incluye su conteo y clasificacin) muestra laprominencia relativa de los enunciadores, individualmente y por grupos: quines hablanms, en cules formas de discurso y cmo son construidos como enunciadores por el

    peridico-locutor. Se trata de un anlisis global del comportamiento discursivo de losenunciadores que forman la escena enunciativa. Despus es necesario, desde luego, elanlisis de lo que dicen y cmo lo dicen. En las unidades textuales del discurso citado serealiza un segundo nivel de anlisis: el propiamente lingstico de los textos, que

    3Respecto de la consideracin del discurso periodstico como lugar de confluencia de discursos, afirma

    Bell (1991: 211): The whole field of news as talk throws up some of the most interesting and under-researched questions of news discourse.

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    considera la estructura gramatical y lxica del enunciado, as como sus aspectospragmtico-discursivos.

    El anlisis global del comportamiento discursivo de los distintos grupos deenunciadores en cada una de las tres coyunturas histricas configur un mapa de suactuacin en la lucha poltica. Los resultados trazan un movimiento de poder que se

    acenta en cada coyuntura en una diferente posicin estructural poltica y discursiva.Este movimiento se puede esquematizar de la siguiente manera:

    Gobierno de EE.UU Gobierno de Cuba Oposicin y otros

    1906

    1917

    1921

    En 1906, las voces del gobierno norteamericano dominaron la escena enunciativa.Encontramos el nico caso en el corpus de una carta del presidente de Estados Unidosdirigida al pueblo cubano (vanse Fonte y Williamson 1998). En ella, como en otrostextos, el presidente Roosevelt construa una versin de la nacin cubana en estrechadependencia de Estados Unidos. Algunos tpicos importantes del discurso de Rooseveltse encuentran tambin en otros enunciadores norteamericanos y pasarn asimismo aldiscurso cubano: 1) la independencia de Cuba se debi a Estados Unidos, 2) los cubanoseran incapaces para el gobierno propio y 3) la paz civil y poltica era necesaria para

    evitar una intervencin de Estados Unidos.

    En esta crisis de la Repblica de Cuba, escribo usted, no slo por el hechode su representacin oficial como ministro de dicha nacin, sino tambinteniendo presentes los lazos ntimos que hubieron de ligarnos cuando, pormotivo de la intervencin americana, surgi su patria como pasindependiente. /.../

    Nuestra intervencin en los asuntos cubanos llegar nicamente si Cubademuestra que ha cado (sic)4 en el hbito insurreccional y que le falta el

    propio dominio necesario para el Gobierno independiente, y pacfico en elpas cuyos bandos contendientes han arrojado en la anarqua. /.../ el nicomedio de mantener la independencia y la Repblica, es impedir que surja lanecesidad de la intervencin exterior /.../. (Diario de la Marina, 16-09/1906)

    En 1917, por el contrario, predomin la voz del presidente cubano, quien fuerespaldado pblicamente por Estados Unidos. En contraste, no aparece discurso directodel presidente norteamericano, quien ocup una posicin discursiva de fondo. Engeneral, el gobierno cubano se esforzaba por construir discursivamente la repblicacomo independiente; de esta manera procuraba su legitimacin. El gobiernoaprovechaba toda ocasin de manifestar una posicin nacionalista y de acusar a la

    oposicin de querer entregar el pas a Estados Unidos. El discurso oficial tambin4Respeto la ortografa y puntuacin originales.

    Prominencia

    Discursiva Prominencia

    DiscursivaProminenci

    aDiscursiva

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    prohij el argumento de que el mantenimiento de la paz pblica era una necesidadpatritica para evitar la intervencin norteamericana y la consiguiente supresin de larepblica. Aqu resida una de las principales contradicciones del discurso polticocubano de la poca: Estados Unidos era a veces un aliado y a veces una amenaza: unaliado cuando apoyaba el proyecto de repblica independiente, pero un enemigo cuando

    amenazaba con retomar el gobierno de Cuba. La primera parte del ejemplo siguientecita palabras del senador independiente Sanguily; la segunda se trata de un comentariodel peridico:

    Yo veo el presente y el porvenir, y por eso digo que la paz es la necesidadinmediata de la Repblica. Toda tardanza es un peligro. Yo no puedoconsiderar las voces pequeas y mezquinas que nazcan de los partidos frente esta situacin tan pavorosa.

    Si no se hacen sacrificios de pequeos orgullos y no se apela los corazonesah est el futuro dueo! /.../

    Cuando vencidos por Espaa -agrega- caamos, tenamos al menos, lasatisfaccin inmensa de caer en el regazo de nuestra raza, de nuestra lengua,dentro de nosotros mismos; cuando vencedores, lo ramos por nuestro idealde redencin, de libertad, de Repblica, por la que suspirbamos...

    Ahora es diferente: -All est el futuro dueo! Caigan los sueos rosadosms caros del egosmo personal y poltico, y deshganse como castillos denaipes en las manos de un nio, antes que volver ser esclavos!... (Diariodela Marina, 16-09/1906)------------

    /.../ a estas horas todos deben de estar ya convencidos de que en estascircunstancias una perturbacin del orden sera la muerte definitiva de laRepblica. (Diario de la Marina, 10-02/1917).

    En 1921, el presidente cubano tuvo un bajo perfil discursivo, muestra de unaposicin polticamente dbil ante la llegada del representante norteamericano con suamenazadora misin. El discurso norteamericano en la prensa result abundante perodisperso: los enunciadores eran en su mayora polticos de mediana jerarqua, quehablaban en Washington para los norteamericanos. La prensa construy la figura del

    presidente cubano con un significado de resistencia. Fue en esta coyuntura cuandoalcanz mayor relevancia la voz de los otros, cuya actuacin poltico-discursiva noprovena de una posicin de poder. Entre estos otros aparece por primera vez la voz delos estudiantes, construyendo nuevos significados sobre la nacin cubana en el aspectoms problemtico de su existencia: la dominacin de Estados Unidos. Su discursoconstituye la oposicin ms directa y explcita a Estados Unidos en todo el corpus:

    Deseamos, por este medio levantar alto, muy alto nuestra voz para gritar contoda la fuerza de que son capaces nuestros pulmones: Somos cubanos;amamos a Cuba y odiamos toda injerencia extraa en nuestra patria! /.../

    No podemos desear la intromisin yankee, porque sabemos quienes son: supoltica de desmembracin en Colombia, su poltica de absorcin financiera

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    en Santo Domingo y Hait... y su poltica en Cuba desembarcando tropas para satisfacer a unos, haciendo Cdigos para satisfacer a otros y proponiendo emprstitos para comprar la Libertad de la Repblica. (LaLucha, 7-01/1921)

    3. Aspectos lingsticos

    Quisiera ahora referirme a algunos fenmenos lingsticos generales que sedestacaron en la construccin de significados sociales en debate a lo largo del perodoestudiado. Son dos de orden semntico: la metfora y la referencia indirecta, y dos deorden sintctico: la negacin y la modalidad.

    a) La metforaEstudi la productividad de la metfora en la construccin de una representacin

    de la nacin por parte de los actores polticos cubanos. La metfora, desde luego, estambin una forma de referencia indirecta que permite reformular situaciones polticas

    problemticas (v.ase, por ejemplo, Chilton e Ilyin 1993). Desde el punto de vistacognitivo, la metfora explora distintos aspectos de la realidad (Lakoff y Johnson 1991).

    La elaboracin metafrica en nuestro corpus muestra un rea deconceptualizacin problemtica, donde se concretan valoraciones negativas de lasituacin nacional. Los temas recurrentes son la desaparicin y muerte de la repblica yla patria, y su deseada salvacin. Los peores pronsticos y evaluacin de la realidadnacional, en su relacin con Estados Unidos, tendan a ser expresados metafricamente.Estos consistentes procesos de metaforizacin, desarrollados a partir de los propiosacontecimientos narrados, constituyen como un marco conceptual e ideolgico donde seevalan e interpretan estos acontecimientos.

    Por ejemplo, la metfora de la desaparicin de la patria o de la repblica puedeadoptar las formas de la entrega al enemigo y el hundimiento en un abismo. Larepblica es la vctima, y los victimarios son los partidos, el gobierno, los hombres de la

    poltica cubana. Generalmente, la causa inmediata de la desaparicin de la patria no seatribuye a Estados Unidos. Algunos ejemplos:

    /.../ si la intransigencia recproca de los dos bandos entraa su anulacin y lamuerte de la patria para lo presente, podr traerles ventajas para lo

    porvenir? /.../ ambos se igualaron [los partidos] partiendo por igual laresponsabilidad de entregar al extranjero el dominio de su territorio y losdestinos de la patria /.../. (Diario de la Marina, 21-09/06).

    /.../ Recjanse en el silencio que les invita la tristeza de la patriamoribunda y djenla hablar. (Idem).

    La suerte de la Repblica est echada. El pual del parricida en mano de ungrupo exiguo de cubanos de la media docena de hombres que dirigen elPartido Moderado, ser enterrado esta tarde en el corazn de la Repblica,que hoy mismo fenece si esos hombres no ahogan sus pasiones y refrenan suegosmo. (La Lucha, 28-09/06).

    Traicionan a Cuba quienes la ponen en trance de muerte. (Diario de la

    Marina, 16-02/1917).

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    b) La referencia indirectaEl uso de formas indirectas como las alusiones, eufemismos, actos de habla

    indirectos o formas de cortesa abundan en el discurso poltico (Chilton y Schffner1997). Esto se relaciona por una parte con la construccin positiva del hablante poltico,

    para quien puede resultar ms conveniente un ejercicio disimulado del poder. Por otra

    parte, las formas indirectas de referencia tambin ocurren en el discurso proveniente dela resistencia; en este caso como estrategia de proteccin. La referencia indirecta, comosabemos, permite el tratamiento de tpicos problemticos.

    En el corpus de estudio, los procedimientos lingsticos de referencia indirectacaracterizan la construccin de la resistencia a la poltica de Estados Unidos en eldiscurso cubano. Con frecuencia, esta se expresaba por medio de una oposicinreafirmadora de la identidad nacional, ubicada en un nosotros que se opona alextrao:

    La ndole varia de los conflictos que arrastran hacia nuestras costas el buque deguerra en que viene el extrao componedor, dice claramente que todos en ellos

    pusimos nuestras manos. (Diario de la Marina, 6-01/1921).

    Hora es, pues, de deponer ambiciones y hacer que la reflexin serena sustituya losapasionamientos insanos, no sea que el Diablo tire de la manta y haya necesidadde que un extrao venga a arreglar una cuestin que debe y puede arreglarse entrecubanos. (La Lucha,13-02/1917).

    /.../ es creencia general, que cuando se acerque el momento decisivo, cuando /.../la presencia de los grandes acorazados y de los imponentes contingentes de tropasde desembarco den entender que ha llegado la hora de "verle las orejas al lobo",cada cual pensar en la patria que se va, /.../. (La Lucha, 21-09/1906).

    c) La negacinLa negacin, como sabemos, resulta de gran importancia en el estudio del discurso(vanse, Carb 1995: cap. V; Lavandera y Pardo 1987). La negacin puede sealar laocurrencia de contradicciones en las relaciones interpersonales y en la negociacin designificados. Puede expresar la controversia y la agresin, vista como intento desupresin de significados propios o ajenos (Hodge y Kress 1993).Uno de los procesos discursivos ms interesantes en nuestro estudio result la negacinde la intervencin, fenmeno abundante que se encuentra en todos los grupos deenunciadores y en los peridicos como locutores. La negacin de la intervencin es una

    manifestacin discursiva concreta de las contradicciones de aquella escena poltica. Laintervencin norteamericana, siempre una amenaza posible, se fue convirtiendo en untab, ya que implicaba la desaparicin total de la precaria independencia y con ella de laclase poltica cubana. El discurso manifestara una gran complejidad en el tratamientode la intervencin.Para los cubanos, la posibilidad de la intervencin tena que ser negada, en una suerte deconjuro, para poder construir un espacio de actuacin poltica nacional. Para EstadosUnidos, la negacin de su intervencin tena convenientes resultados polticos, puesdesplazaba y evitaba el rechazo de todos los otros actos de injerencia y de dominacin.Por otra parte, el peligro deba sentirse como una posibilidad real para que resultaraefectivo. La combinacin de la amenaza y la negacin del peligro era un mecanismo

    discursivo y sicolgico de una gran productividad para el control poltico.

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    Ejemplos:

    NO HAY INTERVENCIN

    An cuando la Secretara de Marina ha corrido las rdenes para elalistamiento de varios barcos que se unirn a los que estn ya en las aguascubanas, ha manifestado claramente que el gobierno de los Estados Unidosno se propone intervenir en los asuntos que se estn desarrollando en dichaisla /.../ (Diario de la Marina, 14-09/1906).

    NO HABRA INTERVENCION AMERICANA EN CUBA (Titular, La Lucha, 14-02/1917).

    El Presidente Wilson y su Gabinete no tienen la menor intencin deintervenir en Cuba, como consecuencia de los acontecimientos que

    actualmente se estn desarrollando en la Gran Antilla /.../ (Idem)

    El Departamento de la Guerra no publicara ninguna noticia previa de lareunin de tropas si el Gobierno de Washington creyese que la intervencinera inevitable. No hay hasta ahora, segn las noticias autnticas de Cuba,que indiquen que la intervencin sea necesaria. Mientras el PresidenteMenocal sea dueo de la situacin, nosotros no intervendremos. (Diario dela Marina, 24-02/1917).

    EL SUB-SECRETARIO DE ESTADO MR. DAVIS DECLARA OFICIALMENTE QUE NOHABRA INTERVENCION AMERICANA EN LA REPUBLICA DE CUBA (Titular, La

    Lucha, 5-01/1921).

    NO INTERVENDRN EN CUBA

    Washingon, Enero 5. El Subsecretario de Estado, Mr. Davis, interrogado porvarios periodistas en la noche de ayer, ansiosos de saber a ciencia cierta laverdad acerca de la embajada de Mr. Crowder cerca del Gobierno de Cuba,declar lo siguiente: "No hay ni habr intervencin por el GobiernoAmericano en Cuba. (La Lucha, 5-01/1921).

    EL PRESIDENTE WILSON CONFIRMA LA NOTICIA DE QUE MR. CROWDER NO

    INTERVENDRA EN LOS ASUNTOS POLITICOS DE NUESTRA REPUBLICA (Titular,Idem).

    d) La modalidadLa modalidad, considerada de un modo amplio (Halliday 1974; Hodge y Kress

    1988, 1993), es obligatoria en el discurso en cuanto que todo enunciado estmodalizado. Me referir a este fenmeno en su funcin de construir diversos estatutosde realidad (factual y objetiva, hipottica, del deber ser, del deseo, etc.). En el corpus deestudio, la modalidad opera notoriamente en la construccin de las distintas versionesde la nacin. Si una lnea de sentido expresaba el sentimiento de desvaloracin nacional,otra lnea elaboraba una versin ideal de nacin, de carcter positivo. sta no se

    formulaba en un presente factual, sino en una realidad hipottica e ideal del deber ser odel deseo, o anclada en el pasado heroico. Durante ese ciclo histrico, la versin

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    hipottica de la nacin tena races slo en el pasado, pero su existencia discursivahabra de constituir una reserva para el quehacer poltico del futuro.

    Si hubo dolor, nunca pudimos clamar contra rigores del destino, y s contranuestras imprudencias. Hoy como en otras ocasiones, la herida nos la

    produciramos nosotros mismos. Y maana, como hoy, tendramos queconfesar, humillados, que hemos hecho un uso vergonzoso de la sagradaherencia de los libertadores.

    /.../ Si hemos de ser libres, que la libertad no se nos d como limosna y concortapisas; procurmosla nosotros mismos por nuestra capacidad y nuestrasvirtudes. Una sola generacin nos separa de los hombres que con su sangreescribieron las nobles enseanzas del patriotismo. Ellos dieron toda sufelicidad y toda su energa por una libertad efmera, y a nosotros no se nosexigen ms que buena fe y templanza para el disfrute de una libertadfecunda e ilimitada.

    /.../ Pero, por qu pensar en la muerte cuando la vida se ofrece prdiga entorno nuestro? /.../.

    Ello, no sera digno ni de nuestra grandiosa epopeya, ni de nuestrosluminosos designios. (Diario de la Marina, 6-01/1921).---------Por esta vez, no creemos que nada cambie en lo poltico con el viaje delgeneral Crowder a Cuba; pero tengan cuidado los que expurgan los defectoscubanos y los errores que hayamos podido cometer para presentarlos antelos extranjeros como justificantes de una intervencin poltica. Eso no puedehacerse en un pueblo donde quede un resto de vergenza sin un grave riesgo

    personal para los enemigos de la nacionalidad y para los traidores de todasclases que tomen a broma la intangibilidad del principio de independencia.Eso es indigno, es repugnante, es contrario a todas las leyes del honorhumano, y no siempre ha de estar amparado por la impunidad, por mansos yapticos que se nos suponga a los que todava creemos en la patria y noestamos dispuestos a considerarla como un trapo del que cada cual estautorizado para hacer girones. (La Lucha, 5-01/1921).

    4. Consideraciones finales

    Los fenmenos ilustrados contribuyeron de modo prominente a configurar un sentidoque fue apareciendo a partir del anlisis. Desde luego que este sentido supone

    previamente una coherencia en la constitucin del corpus y tambin una adecuadarelacin con las preguntas que fueron el motor de la investigacin.Dado el carcter histrico de la investigacin, el mtodo analtico requiere de unconocimiento lo ms pormenorizado posible del acontecer histrico, desde el punto devista socio-econmico y poltico, que incluya un perfil de los actores de la noticia, susintereses, comportamientos y objetivos. Como sabemos, el discurso noticioso, escrito

    para el consumo inmediato, da por conocidos muchos antecedentes y caractersticas dela situacin y de las personas involucradas. El contexto histrico debe ser recuperado

    por el analista casi siempre en la literatura historiogrfica. En el caso de estainvestigacin, en una primera etapa del anlisis la historia como disciplina proporcion

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    el contexto necesario a la narracin noticiosa a lo largo de varios das. Pero a medidaque el anlisis avanzaba, el fenmeno se revirti: era el discurso el que informaba yexplicaba procesos polticos importantes que se descubran a nuestros ojos por mediodel anlisis. Esto representa, como sabemos, la contribucin de nuestra disciplina a otrascon las que comparte un campo de estudio que tiene que ser interdisciplinario, y fue la

    experiencia de esta investigacin.

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