un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

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VOLUMEN XXVI N.º 3 2008 Nuevos sistemas de OCT El FO y la HTA Antiangiogénicos y edema macular Ojo seco: protocolo terapéutico Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

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VOLUMEN XXVI N.º 3 2008

Nuevos sistemas de OCTEl FO y la HTAAntiangiogénicos y edema macularOjo seco: protocolo terapéutico

Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

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Director Fundador:Dr. Manuel Sánchez Salorio

Comité de Redacción:

Director:Dr. Miguel Ángel Zato Gómez de Liaño

Directores Adjuntos:Dr. Julián García FeijoóDr. Rafael Morcillo Laiz

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Toma de Decisiones en OftalmologíaDra. M.ª Teresa Sainz de la Maza

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La Ventana del ResidenteDr. Francisco Javier Hurtado Ceña

AutoevaluaciónDr. Julio González Martín-Moro

Coordinadora: Marilyn García-Sicilia Suárez

Redacción y Administración:Audiovisual y Marketing, S.L.C/. Donoso Cortés, 73 - 1.º izda.28015 MADRIDTels.: 91 544 58 79 - 91 544 80 35Fax: 91 544 18 47E-mail: [email protected]

www.oftalmo.com/studium

S.V.R. N.º 195ISSN: 0210-8720Depósito legal B. 18997/82MADRID

Dr. M. Sánchez Salo-rio

Dr. M. A. Zato Gómezde Liaño

Dr. J. García Feijoó

Dr. R. Morcillo Laiz

Stud Ophthalmol

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VOLUMEN XXVI Núm. 3 2008

www.oftalmo.com/studium

EDITORIAL

• ¿Es necesaria la exploración sistemática del fondode ojo en la hipertensión arterial? .......................... 141Muñoz Negrete FJ

COMUNICACIÓN SOLICITADA

• Papel de los fármacos antiangiogénicos en eltratamiento del edema macular diabético notraccional ................................................................. 143Perdomo Trujillo Y, López Gálvez MI

REVISIÓN ACTUALIZADA

• Neuroimagen para el oftalmólogo general.¿Qué prueba debo pedir? ....................................... 151Gonzalez Martín-Moro J, Pilo de la Fuente B,Pena Fernández I

ACTUALIZACIONES TECNOLÓGICASEN OFTALMOLOGÍA

• Descripción de nuevos sistemas de tomografíade coherencia óptica ............................................... 157Amat Peral P, Lugo Quintás FL,De la Vega Galiana C, Montero Moreno JA,Ruiz Moreno JM

SEMINARIO DE CASOS CLÍNICOS'• Queratitis por Cándida Parapsilosis tratada con

voriconazol ............................................................... 163Sevillano C, Méndez P, Dios E

• Úlceras corneales por Bacillus sp. ......................... 167Colás-Tomás T, Sáenz-Madrazo N,Sarmiento-Torres B, Espino-García A,Seoane-Prieto R, Alonso-Porres MJ

• Enfisema orbitario al sonarse la nariz .................... 171Mayayo Sinués E, Soriano Guillén AP,Pérez Íñigo A, Callao Buatas J

TOMA DE DECISIONES EN OFTALMOLOGÍA

• Protocolo terapéutico ante un ojo seco .................. 175Sainz de la Maza MT

LEER Y CONTAR

• Nuestros fármacos y el endotelio corneal no sonsiempre buenos aliados .......................................... 181Maldonado MJ

HISTORIA Y HUMANIDADES

• Evolución de la enseñanza en cirugía oftalmológica 183García Alcolea EE

LA VENTANA DEL RESIDENTE

• CLADE 2008: una odisea en el espacio ................. 187Hurtado J

AUTOEVALUACIÓN

• González Martín-Moro J ......................................... 189

Normas para publicación en Studium .................... 193

Contenidos

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¿Es necesaria la exploración sistemáticadel fondo de ojo en la hipertensión arterial?

En el último número de Studium Ophtalmologicum, Ortiz-Castillo y col hicieron una exhaustiva revi-sión de la retinopatía esclerohipertensiva. Las alteraciones funduscópicas secundarias a hipertensiónarterial (HTA) y/o arterioesclerosis son uno de los temas clásicos impartidos a los estudiantes de medi-cina y desde siempre se le ha dado una enorme importancia. Es tal, que en los protocolos de estudiode los médicos de Atención Primaria, la exploración del fondo de ojo en HTA es obligatoria con unaperiodicidad variable (1-5 años) y se incluye dentro de los estándares de calidad, lo que les obliga acumplimentar este dato, independientemente de su opinión respecto a su utilidad o necesidad.

Si tenemos en cuenta que la prevalencia de la HTA es de un 68% en mayores de 60 años, es fácil-mente entendible que la derivación al oftalmólogo de todos los hipertensos arteriales para exploracióndel fondo de ojo supondría un bloqueo inasumible de nuestra especialidad, que dificultaría el poderatender a pacientes que realmente lo necesitan.

El origen de estos protocolos se remonta al año 1939, en el que Keith, Wagener y Barker estable-cieron una clasificación de ha sido utilizada para valorar los cambios retinianos asociados con la HTA,que tenía indicadores pronósticos respecto a supervivencia. Sin embargo, desde 1980 los avances enscreening y nuevos tratamientos han permitido que disminuyan la frecuencia y severidad de las alte-raciones retinianas asociadas a la HTA, por lo que la citada clasificación ha perdido vigencia.

La evaluación rutinaria del fondo de ojo en pacientes con HTA es todavía recomendada en numero-sos protocolos, como el de la Sociedad Europea de la Hipertensión. No obstante, su utilidad real escuestionada.

Las Sociedades Europeas de Hipertensión (ESH) y de Cardiología (ECS) editaron en 2003 unasguías prácticas sobre HTA para médicos de Atención Primaria (1). En ellas la HTA se estratifica endiversos grados de severidad en función de las cifras de tensión arterial (TA): grado 1 o leve (TA sis-tólica 140-150 y diastólica 90-99), grado 2 o moderada (sistólica: 160-179, diastólica: 100-109) y gra-do 3 o severa (sistólica > 180, diastólica > 110).

Sin embargo, indican que la decisión terapéutica en estos pacientes no debe basarse exclusivamen-te en las cifras de tensión arterial sino que se debe tener en cuenta la presencia o ausencia de otrosfactores de riesgo de enfermedad cardiovascular (tabla 1).

Teniendo en cuenta las cifras de TA y la presencia de factores de riesgo cardiovascular añadidos sedecide el tipo de tratamiento, basado en cambios de estilo de vida y/o medicación. Como en el glau-coma, existe una tensión arterial objetivo que intenta alcanzarse con una monoterapia, siguiéndose unesquema muy similar (sustituir/añadir) antes de utilizarse terapia combinada.

En estas guías, la exploración de fondo de ojo no aparece como obligatoria, sino como recomenda-da en casos severos.

En el mismo sentido, Van den Born et al (2,3) han realizado un meta-análisis para evaluar el valorde la exploración de fondo de ojo en el tratamiento de pacientes con HTA. Los hallazgos fundamenta-les del estudio son:

Existe una gran variabilidad entre observadores en los estadios más precoces I y II.Las alteraciones retinianas debidas a HTA presentan una baja sensibilidad, lo que indica que la reti-

nopatía hipertensiva no es frecuente entre pacientes hipertensos. La mitad de pacientes sin retinopa-tía hipertensiva tenían HTA, por lo que el fondo de ojo no discrimina adecuadamente entre pacienteshipertensos y normotensos. Por tanto, el valor predictivo positivo y negativo de la retinopatía para HTAes bajo.

La asociación entre cambios microvasculares retinianos y riesgo cardiovascular es inconsistente,excepto para retinopatía y accidente cerebrovascular (ACVA). Sin embargo, el aumento de riesgo deACVA también está presente en pacientes normotensos con retinopatía.

Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008: 141-142 EDITORIAL

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De este estudio se concluye que la evaluación sistemática del fondo de ojo en pacientes con HTAno es necesaria, dado que no modifica el tratamiento de los pacientes. La única excepción es en emer-gencias hipertensivas, para descartar la presencia de edema de papila.

Por lo que a efectos prácticos podríamos decir que:– La derivación de pacientes con HTA desde atención primaria al oftalmólogo para exploración de

fondo de ojo es innecesaria.– En casos de emergencias hipertensivas es obligatoria la exploración urgente del fondo de ojo

para descartar la presencia de edema de papila. Obviamente estas urgencias son tratadas enrégimen de ingreso hospitalario, por lo que no afectan al punto previo.

Ahora sólo nos queda que los gestores de Atención Primaria den la importancia real a esta explo-ración dentro de sus protocolos de actuación.

Francisco J. Muñoz NegreteServicio de Oftalmología. Hospital Ramón y Cajal. Madrid

BIBLIOGRAFÍA

1. Cifkova R. Erdine S, Fagard R. Practice Guidelines For Primary Care Physicians: 2003 ESH/ESC HypertensionGuidelines. Practice Guidelines Writing Committee. Journal of Hypertension 2003; 21: 1779-1786.

2. Bert-Jan H van den Born, Caroline A A Hulsman, Joost B L Hoekstra, Reinier O Schlingemann, Gert A van Mont-frans. Value of routine funduscopy in patients with hypertension: systematic review. BMJ 2005; 331; 73.

3. van den Born BJ, Schlingemann RO, Hoekstra JB, van Montfrans GA. Routine funduscopic examination in hyper-tensive patients not useful. Ned Tijdschr Geneeskd 2004; 148: 464-468.

MUÑOZ NEGRETE FJ

142 Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

Tabla 1. Factores de riesgo de enfermedad cardiovascular usados para estratificación de la Hipertensión arterial

– Niveles de TA sistólica y diastólica– Sexo varón > 55 años– Sexo femenino > 65 años– Fumador– Dislipemia– Historia familiar de enfermedad cardiovascular prematura (varones < 55 años, mujeres < 65 años)– Obesidad– Proteína C Reactiva > 1 mg/dl– Diabetes

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INTRODUCCIÓN

La Diabetes Mellitus está considerada como lacausa más frecuente de ceguera en la poblaciónactiva en los países industrializados, siendo laretinopatía diabética proliferante la responsablede la mayoría de los casos de pérdida severa devisión y el edema macular diabético de los dedisminución moderada, proceso que acontecesobretodo en diabéticos tipo 2. El láser ha sido ycontinúa siendo el «gold Standard» del trata-miento de las complicaciones oculares de la dia-betes. La panretinofotocoagulación consigue evi-tar la progresión hacia la ceguera en un porcen-taje significativo de pacientes. Sin embargo, losresultados del láser son mucho más decepcio-nantes en el control del edema macular dondesólo se detiene la progresión en un 50% de lospacientes. La búsqueda de nuevas alternativasse ha constituido en un objetivo prioritario y aun-que los mecanismos patogénicos implicados enel desarrollo de este proceso aún no son bienconocidos, la implicación del factor de crecimien-to vascular endotelial (VEGF) en el mismo haabierto una nueva vía de investigación. Sonnumerosas las publicaciones que hablan de lautilidad de los antiangiogénicos en el control deledema macular y actualmente hay varios ensa-yos clínicos en marcha en Europa y EEUU quetratan de evaluar su seguridad y eficacia.

El edema macular diabético (EMD) constituyela primera causa de pérdida de agudeza visualen la población diabética, sobre todo en pacien-

tes con edades comprendidas entre los 20 y los60 años de edad y con retinopatías diabéticas noproliferantes. Aunque la prevalencia es variabledependiendo de las distintas series consultadas,actualmente se acepta que afecta a 1 de cada 10pacientes diabéticos, un 40% de los cuales sufreuna importante repercusión sobre su funciónvisual.

Se trata de un proceso complejo que respon-de a una etiopatogenia multifactorial. El edemamacular diabético aparece como consecuenciade la ruptura de la barrera hemato-retiniana inter-na y externa y el acúmulo de fluido a nivel de laretina central. La hipoxia retiniana y la síntesis yliberación de factores vasoproliferativos juegantambién un papel fundamental. El exceso de flui-do en el área macular está asociado a una alte-ración del flujo de iones y se manifiesta clínica-mente por un aumento en el grosor de la retina.Este aumento del espesor macular provoca elestrechamiento y la distorsión de las neuronasque con el tiempo da paso a muerte neuronal porlo que inicialmente se produce una disminuciónreversible de la agudeza visual que con el tiem-po se transforma en permanente (1).

El rezume de plasma desde los capilares de laretina central puede ser visualizado en la angio-grafía y puede ser focal (fig. 1), cuando procedede grupos concretos de microaneurismas aso-ciándose a la alteración de la barrera hemato-retiniana, o difuso (fig. 2), cuando no se asocia aalteraciones estructurales visibles y en cambioestán presentes ciertas alteraciones microscópi-

Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008: 143-149 COMUNICACIÓN SOLICITADA

Papel de los fármacos antiangiogénicosen el tratamiento del edema macular

diabético no traccionalPERDOMO TRUJILLO Y1, LÓPEZ GÁLVEZ MI2

1 Doctora en Medicina. Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA). Universidad de Valladolid. España.2 Doctora en Medicina. Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA). Universidad de Valladolid. Hospital Clínico Universitario de

Valladolid. España.

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cas en los vasos retinianos. Ha sido descrita laalteración de las proteínas que forman las «tightjunctions» entre células endoteliales. Dichasalteraciones no son detectadas en la angiografíay se asocian a una concentración intraocular ele-vada de factores estimuladores de la permeabili-dad vascular (1-3).

Los protocolos que rigen en la actualidad eltratamiento del edema macular diabético son losque se establecieron en base a los resultadosdel Estudio para el tratamiento precoz de la reti-nopatía diabética (ETDRS). De acuerdo conestos protocolos el «gold Standard» del trata-miento es el láser y se debe aplicar siempre queexista un edema macular clínicamente significa-tivo independientemente de la agudeza visualdel paciente. La técnica varía dependiendo deltipo de edema: fotocoagulación focal para los

edemas maculares focales y en rejilla o rejillamodificada para los edemas maculares difusos.

Los resultados del tratamiento láser son bas-tante alentadores en los edemas macularesfocales pero decepcionantes en los edemasmaculares difusos probablemente por su com-plejidad etiopatogénica lo que justifica que des-de hace ya varios años se estén buscando nue-vas alternativas terapéuticas para este tipo deedemas.

FACTORES DE CRECIMIENTOY EDEMA MACULAR

La hipoxia retiniana es un condicionante deci-sivo en la patogénesis del EMD al incrementar laexpresión del factor de crecimiento vascularendotelial (VEGF), originalmente descrito comofactor tumoral de permeabilidad vascular y tam-bién conocido como VEGF-A, que está conside-rado un potente inductor de la permeabilidadvascular y la angiogénesis (4-6).

Los niveles intraoculares de VEGF-A seencuentran elevados en pacientes con EMD yson significativamente más altos en pacientescon rezume importante en el área macular queen pacientes con rezume mínimo (7). En mode-los animales de diabetes se ha visto que estaelevación coincide con la ruptura de la barrerahemato-retiniana. Además la inyección de VEGF-165 en ojos de animales sanos es capaz de indu-cir alteraciones vasculares similares a las obser-vadas en la retinopatía diabética (8).

El gen VEGF-A esta conformado por 8 exones yun exón alternativo del cual derivan las 9 isoformasdel VEGF-A descritas en humanos: VEGF121,VEGF145, VEGF148, VEGF162, VEGF165,VEGF165b, VEGF183, VEGF189, VEGF206 (9)Todas las isoformas excepto VEGF121, poseenun sitio de unión potencial a la plasmina (fibrino-lisina) que en caso de unión a esta proteínagenera una isoforma menor VEGF110 (9,10).

El VEGF-A regula la homeostasis y el desarro-llo de los vasos sanguíneos y linfáticos, ademástiene importantes efectos sobre las células neu-rales. En la RD el VEGF es producido por lascélulas del epitelio pigmentario, los pericitos y lascélulas endoteliales de la retina en respuesta a lahipoxia causada por la alteración estructural delos capilares y es estimulado por otros factores

PERDOMO TRUJILLO Y, et al.

144 Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

Fig. 1: Edema macular focal.

Fig. 2: Edema macular difuso y quístico (tomografía decoherencia óptica, OCT).

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de crecimiento como el «transforming growth fac-tor», las interleukinas o el «platelet-derivedgrowth factor». El VEGF-A se une a tres varian-tes del receptor III de la tirosin kinasa, se deno-minan receptores 1, 2 y 3 del VEGF-A. Cada iso-forma del VEGF-A se une a un subtipo especifi-co de receptor generando señales metabólicasdiversas, la especificidad de la señal originadapor los distintos receptores VEGF-A está estre-chamente modulada por el reclutamiento decorreceptores como las neurolipinas, heparansulfato, integrinas o caderinas (11).

Estas observaciones han convertido al VEGF-A en una importante diana terapéutica en el tra-tamiento de las enfermedades caracterizadaspor un exceso de vascularización y permeabili-dad vascular como sucede en el desarrollo deldaño retiniano microvascular diabético.

ANTIANGIOGÉNICOS Y EDEMAMACULAR

Existe un gran número de publicaciones cien-tíficas referidas al papel de las terapias antian-giogénicas en el tratamiento del EMD. Publica-ciones, que ponen de manifiesto su capacidadpara reducir el espesor retiniano e inducir laregresión de la neovascularización mejorando lafunción visual aunque la respuesta es variable ylos beneficios suelen ser transitorios requiriéndo-se inyecciones repetidas. Pese a ello, la mejoríade la agudeza visual ha despertado un gran inte-rés por su utilización en la práctica clínica y sehan puesto en marcha varios ensayos clínicoscuya finalidad es determinar su seguridad y efi-cacia para esta indicación. La limitación de estosfármacos para producir un efecto mantenido enlos pacientes con EMD es reflejo de la compleji-dad que caracteriza la patogénesis de esta enti-dad.

Existen en la actualidad 10 fármacos antian-giogénicos reconocidos y aprobados por la«Food and Drug Administration» (FDA) en losEstados Unidos, sus indicaciones son diversas ysólo 3 son utilizados en oftalmología (12). Engeneral los fármacos antiangiogénicos actúanbloqueando la producción de VEGF-A, bloquean-do directamente al VEGF-A, o bloqueando launión al receptor o la señalización generada porel mismo. Los tres fármacos utilizados en oftal-

mología actúan neutralizando de manera especí-fica al VEGF-A.

Pegaptanib sódico (Macugen, EyetechPharmaceuticals, Inc., New York, NY)

Este medicamento fue aprobado en el año2004 por la FDA en los Estados Unidos para eltratamiento de la forma húmeda de Degenera-ción Macular Asociada a la Edad (DMAE).Pegabtanib es un aptámero formado por una úni-ca cadena de ácido ribonucleico. Posee altaespecificidad, se une a la isoforma VEGF165,neutraliza la isoforma VEGF164 y no es inmuno-génico. Se administra mediante inyección intraví-trea y ha demostrado un buen perfil de seguridaden los ensayos clínicos llevados a cabo para eltratamiento de la DMAE húmeda.

En el año 2005 concluyó el primer estudio defase II (13), randomizado, controlado, doble cie-go, multicéntrico y comparativo con pegabtaniben pacientes con EMD clínicamente significativo,el estudio se realizó en 172 pacientes y tuvocomo objetivo determinar la seguridad y eficaciade este fármaco en el EMD. La pauta utilizada enel estudio es similar a la que se utiliza en pacien-tes con degeneración macular asociada a laedad: se inyectan tres dosis (0,3 mg, 1 mg, 3 mg)intravítreas de fármaco o placebo cada 6 sema-nas durante un mínimo de 12 semanas. En lasemana 36 la agudeza visual media de todos losgrupos tratados con pegaptanib fue mejor que ladel grupo control, siendo esta diferencia estadís-ticamente significativa para la dosis de 0,3 mg,por lo que ha sido la dosis seleccionada paraposteriores estudios. Los pacientes mostrarontambién una disminución importante del espesorretiniano central y una menor necesidad de trata-miento adicional con láser durante su seguimien-to. Con respecto a la seguridad, entre las 652inyecciones realizadas sólo se registró un casode endoftalmitis (0,15%) que no se asoció asevera pérdida visual. Actualmente se encuen-tran en fase de reclutamiento otros dos estudiosde fase II/III, multicéntricos, que abarcarán 300pacientes respectivamente (www.clinicaltrials.gov). Sus conclusiones están previstaspara el año 2010 y permitirán conocer la utilidadreal de este fármaco en el control de las compli-caciones oculares de la diabetes.

Papel de los fármacos antiangiogénicos en el tratamiento del edema macular diabético no traccional

145Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

Page 12: Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

Ranibizumab (Lucentis, Genetech, Inc. SouthSan Francisco, CA)

Es un anticuerpo monoclonal recombinante,totalmente humanizado, que actúa sobre el frag-mento Fab (antigen-binding fragment) y neutrali-za todas las isoformas biológicamente activasdel VEGF-A. Ha sido desarrollado exclusivamen-te para uso oftalmológico. Estudios preclínicoshan demostrado que el ranibizumab inhibe lapermeabilidad vascular y la angiogénesis. (LoweJ et al, unpublished data). También se han publi-cado algunos estudios pilotos de pequeñasseries de casos que han demostrado la eficaciade ranibizumab en el EMD utilizando dosis de0,3 mg o 0,5 mg, a la hora de reducir el espesorretiniano central en pacientes con edema macu-lar clínicamente significativo (14).

Además parece tener un buen perfil de seguri-dad. Los datos iniciales obtenidos a partir de unestudio multicéntrico en fase I/II en 64 pacientescon degeneracion macular asociada a la edadindican la viabilidad de la administración intraví-trea repetida del fármaco siendo los efectosadversos más frecuentes la aparición de unainflamación leve transitoria y de pequeñas hemo-rragias locales en el punto de inyección. No sedetectó ningún evento adverso de tipo sistémico.

En la actualidad existen cinco estudios multi-céntricos, randomizados, de fase II/III en etapade reclutamiento (Novartis, Allergan y Gene-tech). El primero de ellos abarca una serie apro-ximada de 700 pacientes, y su objetivo es deter-minar la mejor opción terapéutica en los pacien-tes con EMD ya sea: láser exclusivo, láser com-binado con inyección intravítrea de triamcinolo-na, láser combinado con inyección intravítrea deranibizumab o inyección intravítrea de ranibizu-mab aislada. Hasta el momento no se conoce silos esteroides intravítreos o las inyecciones deanti VEGF-A, asociadas o no a tratamiento conláser, son más efectivos que el tratamiento láserconvencional. Entre las hipótesis existentes seplantea la posibilidad de que uno o ambos tiposde inyección intravítrea, con o sin tratamientoláser puedan favorecer un mejor resultado fun-cional que el tratamiento láser convencional. Otrode los objetivos del estudio es determinar si losefectos secundarios justifican los beneficios deltratamiento anti VEGF-A. El resto de los ensayosse orientan hacia la determinación de la toleran-

cia y la eficacia de este fármaco. Sus caracterís-ticas pueden ser observadas en la página webwww.clinicaltrials.gov

Bevacizumab (Avastin, Genetech)

Es un anticuerpo IgG monoclonal, recombi-nante, que se une e inhibe todas las isoformasdel VEGF-A. Se trata de un fármaco aprobadopor la FDA para el tratamiento del cáncer metas-tásico de colon, no autorizado para uso oftalmo-lógico y que se utiliza fuera de indicación, comouso compasivo, en el tratamiento de la neovas-cularización coroidea asociada a la DMAE, a lamiopía magna y otras patologías así como en elcontrol del edema de mácula secundario a oclu-siones venosas o a la diabetes mellitus, siendonumerosas las publicaciones científicas que ava-lan su eficacia (15,16). Existen en la actualidaddos estudios con Bevacizumab en pacientes conEMD, uno de ellos, estudio de fase II, auspiciadopor la «Diabetic Retinopathy Clinical ResearchNetwork», encaminado a determinar la dosis ylos efectos relacionados con los intervalos entredosis de bevacizumab, ha terminado su fase dereclutamiento y se encuentra pendiente la publi-cación de sus resultados (www.clinicaltrials.gov).

El segundo es un estudio fase I que comparala eficacia entre inyección intravítrea de triamci-nolona e inyección de bevacizumab en pacientescon EMD. Los hallazgos preliminares de estaserie de 28 pacientes fueron publicados reciente-mente, concluyendo que una única inyección detriamcinolona ofrecía ciertas ventajas sobre lainyección de bevacizumab en el manejo a cortoplazo del edema macular diabético refractario,específicamente referido a los cambios en elespesor retiniano central (17).

VEGF-trapR1R2 (Aflibercept, RegeneronPharmaceuticals, Tarrytown, NY)

Es una proteína de fusión recombinante, aná-logo soluble del receptor VEGF-A, que contienelos dominios Ig 2 del VEGF-R1 e Ig 3 del VEGF-R2, que se fusionan a la porción Fc de la IgG 1humana. El VEGF-TRAPR1R2 se une al VEGF-Acon una altísima afinidad y la administración deuna inyección subcutánea de 25 mg/kg de

PERDOMO TRUJILLO Y, et al.

146 Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

Page 13: Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

VEGF-TRAPR1R2 ha demostrado neutralizar efi-cazmente al VEGF-A en ratas con tumoressecretores de VEGF (18,19).

Este compuesto es un antagonista selectivopero no especifico del VEGF-A ya que resultadifícil inhibir este receptor sin inhibir otros recep-tores como el platelet-derived growth factor(PDGF) y los receptores del stem cell factor (20-23). Los efectos de esta actividad adicional delfármaco son desconocidos lo cual hace pruden-te orientar las investigaciones hacia la búsquedade inhibidores más selectivos (24).

Un ensayo clínico de fase I, que reúne unapequeña serie de 5 pacientes sometidos a inyec-ción intravítrea de VEGF-trap ha sido diseñadopara el estudio de la eficacia de este medicamen-to en pacientes con EMD, sus resultados aun nohan sido publicados (www.clinicaltrials.gov).

Bevasiranib sodium (Opko Health, Inc.)

Es un inhibidor de la transcripción intracelulardel VEGF-A. Se encuentran en curso ensayosclínicos de este medicamento para la DMAE,pero no se han publicado aún estudios enpacientes con edema macular diabético(www.clinicaltrials.gov).

Es un inhibidor no selectivo, que actúa interfi-riendo al RNA e inhibiendo la expresión de ungen específico. Sin embargo muy recientementese ha publicado un trabajo en un modelo experi-mental de neovascularización coroidea en rato-nes en el que se apunta un mecanismo de accióndiferente (25) al describir los autores que SiRNAsno dirigidos son capaces de inhibir la neovascula-rizción coroidea de manera semejante a como lohacen los SiRNA dirigidos específicamente con-tra el VEGF-A. La razón radica en la activación deun receptor celular de superficie de múltiplescélulas endoteliales, el TLR3, incluyendo las de laaorta, la dermis, el pulmón y otros tejidos lo quelos transforma en fármacos con potenciales efec-tos secundarios que tienen que ser estudiados.

SEGURIDAD DE LOSANTIANGIOGÉNICOS

Aunque todos estos fármacos se administranlocalmente por vía intravítrea y por lo tanto pare-

cen bastante seguros, parte de las dosis admi-nistradas de anti VEGF-A en la cavidad vítreapueden pasar a la circulación sistémica produ-ciendo efectos secundarios sistémicos que resul-tan particularmente importantes en los pacientesdiabéticos. Por esta razón es necesario no sóloconocer las ventajas potenciales de estos nue-vos fármacos sino también los efectos adversosque pueden desencadenar. Teniendo en cuenta,además, que el tratamiento con inhibidores delVEGF-A en el caso del edema macular diabéticoserá necesario aplicarlo, al menos teóricamentedurante años, es necesario considerar que lainhibición crónica del VEGF-A puede causarefectos adversos que, por otro lado, pudieran noaparecer de manera inmediata.

Los efectos adversos descritos como conse-cuencia del bloqueo del VEGF-A incluyen: lahipertensión arterial, proteinuria, defectos decicatrización, deficiente desarrollo de circulacióncolateral, inhibición de la médula ósea, infertili-dad, inhibición de la regeneración del músculoesquelético y de la remodelación cardíaca (26).

Hoy en día, se sabe, que el VEGF-A está impli-cado en el control del tono vascular y en el fun-cionamiento de los capilares glomerulares. Lahipertensión es provocada por un predominio dela vasoconstricción y la proteinuria es secundariaa la alteración de las células endoteliales glome-rulares y al colapso de las asas capilares del glo-mérulo. De hecho, tanto la hipertensión como laproteinuria se considera que son buenos marca-dores de la inhibición sistémica de VEGF-A ydestacan invariablemente entre los efectosadversos de la administración sistémica de beva-cizumab descritos en los ensayos clínicos deeste medicamento en procesos oncológicos(26,27).

El deficiente desarrollo de circulación colateralpara algunos autores pudiera guardar relacióncon los eventos isquémicos cardiovascularesreportados en ensayos clínicos con inhibidoresde VEGF-A. Algunos estudios han mostrado lapresencia de concentraciones bajas de VEGF-Ay sus receptores en el miocardio de pacientesdiabéticos, resultando en una inadecuada forma-ción de colaterales. Estos hallazgos sugierenque los pacientes diabéticos pudieran ser máspropensos al desarrollo de isquemia del miocar-dio cuando se bloquea al VEGF-A circulante(27).

Papel de los fármacos antiangiogénicos en el tratamiento del edema macular diabético no traccional

147Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

Page 14: Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

A nivel ocular se han descrito endoftalmitis,cataratas y desprendimientos de retina aunqueson poco frecuentes (<1,5%) siendo mas comu-nes las hemorragias subconjuntivales o las abra-siones corneales (26). De particular interés es enla inhibición crónica la repercusión sobre el epi-telio pigmentario y la coriocapilar. Es bien cono-cido el hecho de que la secreción del VEGF-Aejerce un efecto neuroprotector sobre la retinaisquémica y ayuda al mantenimiento de la corio-capilar. La inhibición crónica de este factor podríaacompañarse de una pérdida de células ganglio-nares y de importantes secuelas.

CONCLUSIONES

No cabe duda de que los antiangiogénicos semuestran como una alternativa prometedorapara el control de las complicaciones oculares dela diabetes y más concretamente para el edemamacular diabético pero es necesario definir lasdosis, la pauta y el perfil de seguridad antes deque puedan ser incluidos en los protocolos detratamiento y para ello es necesario que conclu-yan los ensayos clínicos que están en marcha.Además es preciso determinar si pueden ser uti-lizados como única terapia o es necesario usar-los en combinación con otros tratamientos paraprolongar su efecto y evitar reacciones adversas.Estos fármacos representan una nueva era en elcontrol del edema macular diabético con unmayor énfasis en los tratamientos médicos con-servadores y menor en los tratamientos quirúrgi-cos más destructivos.

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Papel de los fármacos antiangiogénicos en el tratamiento del edema macular diabético no traccional

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INTRODUCCIÓN

En el año 1952 Felix Bloch y Edward Mills Pur-cell, recibieron un merecido premio Nobel porsus aportaciones al desarrollo de la resonanciamagnética. En poco más de 50 años, esta técni-ca de imagen se ha convertido en una de lasherramientas diagnósticas más potentes de lasque disponemos, y la radiología ha sufrido unarevolución que hace que los médicos de otrasespecialidades nos sintamos perdidos, enfren-tándonos a un sinfín de acrónimos nuevos. Comooftalmólogos generales, y especialmente si nosdedicamos a determinados campos como laneuroftalmología o la cirugía orbitaria es precisoque dominemos al menos una serie de concep-tos básicos, para que de este modo seamoscapaces de seleccionar la prueba más adecuaday trasmitamos al radiólogo la información clínica

más relevante, incluyendo en la petición de laprueba el diagnóstico diferencial. El presenteartículo no pretende hacer una descripción minu-ciosa de las distintas técnicas, sino orientar aloftalmólogo general sobre que prueba debe soli-citar en cada situación (tabla 1). Para una infor-mación más detallada, remitimos al lector alexcelente artículo publicado por Lee en el año2004 (1).

De forma genérica, para la visualización de lasvías ópticas, resulta superior la resonancia mag-nética (RM) en casi todas las indicaciones, estoes así porque los tejidos blandos contienen másagua que el hueso, y por lo tanto más hidrógenoy la RM funciona precisamente estimulando losátomos de hidrógeno. Por el contrario, en el casode los traumatismos, la tomografía computeriza-da (TC), será de mayor utilidad para visualizarlas fracturas óseas y la presencia de sangre.

Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008: 151-156 REVISIÓN ACTUALIZADA

Neuroimagen para el oftalmólogo general.¿Qué prueba debo pedir?

GONZÁLEZ MARTÍN-MORO J1, PILO DE LA FUENTE B2, PENA FERNÁNDEZ I3

1 Licenciado en Medicina. Servicio de Oftalmología. Hospital del Henares. Coslada. Madrid.2 Licenciado en Medicina. Servicio de Neurología. Hospital de Arganda. Arganda del Rey. Madrid. 3 Licenciado en Medicina. Servicio de Radiología. Hospital de la Princesa. Madrid.

RESUMEN

En los últimos años las técnicas de neuroimagen han experimentado un desarrollo espectacular.La resonancia magnética (RM) constituye la técnica indicada en la mayor parte de las situaciones. Lasindicaciones de la tomografía computerizada (TC) quedan relegadas de forma genérica a la visualiza-ción de hueso, sangre, o cuerpos extraños. En algunas situaciones concretas como la oftalmopatía dis-tiroidea, la TC resulta también superior a la RM. En el campo de la neuroftalmología para la detecciónde patología desmielinizante hay dos secuencias que resultan fundamentales: RM potenciada en T1con gadolinio y supresión grasa en el diagnóstico de la neuritis retrobulbar y FLAIR para la detecciónde las lesiones desmielinizantes. La angiografía de sustracción digital (angiografía convencional) semantiene como gold standard, en lo que al diagnóstico de la patología aneurismática se refiere, perola angioRM y el angioTC son herramientas muy potentes que han ido ganando resolución e indicacio-nes en los últimos años.

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TOMOGRAFÍA COMPUTERIZADA (TC)

Las indicaciones de la TC se reducen a unaserie de situaciones concretas como la visualiza-ción de hueso o sangre, la sospecha de cuerpoextraño intraocular y aquellas circunstancias enlas que por la urgencia de la situación la RM noesté disponible (1).

El contraste aumenta la sensibilidad y especi-ficidad de la TC, y debe ser solicitado en muchasde las ocasiones. La alta densidad radiológicadel hueso y la sangre hacen que la visualizaciónde la hemorragia durante la fase aguda, la neu-ropatía óptica traumática o la fractura orbitariasean algunas de las situaciones en las que no seprecisa el uso de contraste (fig. 1).

Asimismo la oftalmopatía distiroidea tampocoprecisa habitualmente del uso de contraste, por-que la grasa orbitaria, muy poco radiopaca per-mite una buena visualización de la musculaturaextraocular. En ese caso, se recomienda la reali-zación de una TC orbitaria en lugar de una TCcraneal (los cortes son más finos 3 mm frente a5 mm y la angulación es diferente).

Además del importante coste económico quetiene solicitar cualquiera de estas pruebas diag-nósticas, en el caso de la TC existe un coste ocul-to. No debemos olvidar que solicitar una TC no esinocuo, pues supone para el paciente recibir unacantidad no despreciable de radiación ionizante.Una TC abdominal requiere una dosis efectivaequivalente a 500 radiografías de tórax o a laradicación natural de fondo de más de tres años.En el caso de la TC craneal que es la que habi-tualmente solicitamos, la exposición es menor,pero equivale a unas 115 radiografías de tórax, ya un año de radiación natural de fondo (2).

La población expuesta a distintos niveles deradiactividad tras las explosiones atómicas deHiroshima y Nagasaki ha sido estudiada en pro-fundidad y constituye un excelente modelo paracorrelacionar la exposición a la radiactividad y elriesgo de cáncer. Basándonos en este modelopuede afirmarse sin lugar a dudas que la dosisrecibida durante la realización de una TC produ-ce un aumento pequeño pero incuestionable dela incidencia de cáncer. Este aumento de riesgopuede ser pequeño referido al paciente de formaindividual, pero tiene un efecto indudable a nivelpoblacional. Algunos estudios atribuyen a la TCentre el 0% y el 6% de los tumores diagnostica-dos en los países occidentales (3). Se ha calcu-lado que la TC genera en la población america-na unas 7.200 muertes anuales. Suponiendo queun 30% de esas pruebas se hubieran pedido deforma no necesaria, estaríamos hablando de unexceso de al menos mil muertes evitables (4).Este aumento de riesgo es especialmente impor-tante en los niños que son unas diez veces mássensibles a los efectos carcinógenos de la radia-ción (2). El hecho de que en numerosas ocasio-nes estas pruebas se pidan de forma innecesa-ria, por satisfacer la demanda del paciente, porrazones legales o «por si acaso», debe hacernosreflexionar, sobre todo si tenemos en cuenta queal efecto carcinógenos, «fácilmente» medible,hay que sumar posibles efectos genéticos,mucho más difíciles de cuantificar que afectarána las generaciones venideras (4).

Probablemente una de las situaciones máscotidianas en la que de forma innecesaria sesolicita una TC es la parálisis oculomotora. Sabe-mos que en nuestro medio, cuando se trata demononeuropatías, la mayor parte de estos pro-cesos son de etiología isquémica, y la evolución

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152 Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

Fig. 1: La presencia de cuerpo extraño intraocular (1),las drusas papilares (2), la oftalmopatía distiroidea (3),el traumatismo orbitario con sospecha de fracturaorbitaria (4), y el sangrado reciente (5) son algunas delas escasas situaciones en las que la TC puede sersuperior a la RM. En ninguna de estas situaciones seprecisa el uso de contraste.

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espontánea a la curación es la norma. Por ellouna actitud más racional que pedir la prueba deimagen (habitualmente un TC) de entrada esrevisar al paciente dos semanas después, y sólosi no se ha producido la evolución esperadapedir la prueba de imagen. La corta edad, laafectación simultánea de varios pares craneales,los antecedentes oncológicos, la aparición de clí-nica neurológica asociada o la parálisis de III parcraneal con afectación pupilar o con regenera-ción aberrante, constituyen excepciones a estaregla general.

RESONANCIA MAGNÉTICA (RM)

Los equipos de RM han ido evolucionando deforma espectacular en los últimos tiempos, y eneste momento la RM constituye la técnica deimagen más sensible para la detección de pato-logía neurológica. La resolución de las imágenesdepende de la potencia del campo magnéticoaplicado. La mayor parte de los equipos actualestrabajan con una potencia magnética de 1.5 Tes-las. Si tenemos en cuenta que el campo magné-tico terrestre es de aproximadamente 0.00005

Teslas, nos podemos hacer una idea de la poten-cia de estos imanes. También están comerciali-zados aparatos de 3 Teslas, pero por su mayorcoste su uso es mucho menos habitual. Cuantomás potente sea el campo magnético, mayorserá la resolución y el número de cortes obteni-dos. De este modo una RM de 0.6 Teslas generacortes de 10 mm de grosor, la de 1.5 Teslas(habitual) reduce los cortes a 5 mm, y los apara-tos de 3 Teslas generan secciones de entre 3 y 4mm. Además al aumentar la potencia de loscampos magnéticos, se reduce el tiempo deadquisición de las imágenes de forma sustancialy la aparición de artefactos debidos al movimien-to del paciente. Por ello un aparato de RM de 3Teslas es capaz de detectar un mayor número delesiones desmielinizantes que uno de 1.5 Teslas(5).

Inicialmente existían dos secuencias de RM yse hablaba de resonancia magnética «potencia-da en T1 o en T2», sin embargo en los últimosaños se han ido desarrollando nuevas secuen-cias (FLAIR, SE, IR, RARE, FSE, FISP, FLASH,SMASH, SENSE, GRASS, SPGR…) que hanaumentado la sensibilidad y especificidad de latécnica para la detección de determinadas lesio-nes.

Neuroimagen para el oftalmólogo general. ¿Qué prueba debo pedir?

153Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

Tabla 1. Técnica de elección en neuroimagen

Patología Técnica de elección

Drusas papilares Ecografía ocular (1)Trauma orbitario, neuropatía óptica traumática, oftalmopatía TC orbitario sin contraste. Recordar que un TC orbitario

distiroidea es distinto de un TC cerebral (1)Papiledema RM (1)Papiledema con sospecha de hipertensión intracraneal RM, combinada con angioRMN en fase venosa para descartar

trombosis de seno (1)Neuritis retrobulbar RM potenciada en T1 con supresión grasa.

FLAIR para demostrar lesiones desmielinizantes a otros niveles (1)Oftalmoplejía internuclear RM, incluyendo FLAIR (1,9)Hemianopsia heterónima RM de la silla turca. En caso de sospecharse apoplejía pituitaria

resulta más aconsejable una TC urgente (1)Hemianopsia homónima RM craneal (1)Mononeropatía de III, IV y VI par craneal No se precisa prueba de imagen, la causa más habitual es

isquémica y la evolución favorable de forma espontánea (1)Afectación de III, IV o VI par craneal, combinada, o bien RM craneal (1)

asociada a otra focalidad neurológica. Mononeuropatía de III, IV o VI par craneal que no evolucionade forma favorable

Sospecha de parálisis compresiva de III par craneal AngioRM o angioTC. Si la sospecha diagnótica es alta, y estas pruebas resultan negativas, puede estar indicado solicitar una angiografía convencional (1,7)

Espasmo hemifacial RM, con especial atención a la fosa posterior, para descartar la posible presencia de un tumor en el ángulo pontocerebeloso (1)

Síndrome de Horner RM de cabeza y cuello (1)Oftalmopatía distiroidea Resulta suficiente TC orbitaria sin contraste, recordar de nuevo

que un TC orbitario es distinto de un TC cerebral (1)

TC: tomografía axial computerizada; RM: resonancia magnética.

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Secuencia T1

Secuencia que permite visualizar mejor la ana-tomía. En esta secuencia, el agua genera pocaseñal (se ve oscura), en tanto que la grasa brilla.Por ello el vítreo, con alto contenido en agua seve negro, mientras que la grasa orbitaria se vemuy brillante. Con el parénquima cerebral suce-de algo muy similar, la sustancia blanca por sualto contenido en mielina aparece muy brillante,en tanto que la sustancia gris genera una menorseñal y se ve menos brillante. En definitiva lasustancia gris se ve gris, y la blanca apareceblanca, y por ello la imagen generada es muyparecida a la anatómica (fig. 2).

Esta secuencia se usa en muchas ocasionesen combinación con gadolinio. El gadolinio no esun compuesto, sino que es el elemento número64 de la tabla periódica. Son excepcionales lasalergias a este contraste. Actúa tiñendo de formatotalmente inespecífica todo tipo de lesiones enlas que exista una alteración de la permeabilidado un exceso de vascularización. Por ello haceresaltar de forma indiscriminada tumores y pro-cesos inflamatorios.

En nuestra especialidad, probablemente laindicación más habitual para solicitar una RMcon gadolinio es la sospecha de neuritis retrobul-bar. La visualización del nervio óptico por supequeño tamaño, su movilidad y los artefactosgenerados por el líquido cefalorraquídeo, la gra-sa orbitaria, el hueso y el aire circundante resul-ta compleja (6). Por eso en este caso se precisala supresión de la grasa orbitaria circundante,que resulta muy brillante en T1 (1).

Para saber si una RM en T1 se ha realizado ono con contraste, debemos fijarnos en los vasossanguíneos, en los plexos coroideos y en lasmucosas. Si aparecen blancos, eso quiere decirque se ha utilizado gadolinio (fig. 3).

Secuencia T2

Las imágenes potenciadas en T2, resultanespecialmente útiles para poner de manifiesto lapatología. Esto es así porque en esta secuenciael agua aparece hiperintensa y la grasa generamuy poca señal, y la mayor parte de las lesionesinflamatorias y tumorales se caracterizan por unaumento de su contenido acuoso. La imagen

generada, resulta anatómicamente más extraña(es como un negativo de la anatomía, la sustan-cia gris está blanca y la blanca gris), pero es unabuena secuencia para la visualización de lesio-nes desmielinizantes (fig. 2).

Las lesiones desmielinizantes aparecen habi-tualmente en situación periventricular. Sin embar-go en T2 el LCR próximo, aparece muy brillante einterfiere con la visualización de este tipo delesiones, y por ello se ha desarrollado una nuevasecuencia, llamada FLAIR (Fluid attenuatedinversion recovery) (4) que precisamente atenúael LCR para hacerlas destacar. En definitiva, elFLAIR es un T2 con LCR negro. Si existen lesio-nes desmielinizantes periventriculares (blancas),se visualizarán de forma excelente (fig. 2).

Las lesiones desmielinizantes se caracterizanpor ser numerosas, de localización periventricu-lar, orientación perpendicular a los ventrículos, ypresentar un anillo hiperintenso que rodea a unazona hipodensa central (fig. 2).

Secuencia DWI («diffusion-weighted imaging»)

Esta secuencia permite distinguir una difusiónrápida de los protones (no restricción) de unadifusión lenta de los mismos (restriccción).Durante su realización se aplican un par de pul-sos de campo magnético, y ello permite diferen-ciar las moléculas de agua que tienen movilidad,de aquellas que no la tienen por estar situadasen una zona isquémica. Aunque puede tenercierta utilidad en el diagnóstico de tumores einfecciones, su indicación principal es la detec-ción precoz de lesiones isquémicas.

ANGIOGRAFÍA DE SUSTRACCIÓNDIGITAL (DSA),

ANGIO-RESONANCIA (MRA) YANGIOTC (CTA)

En los últimos tiempos también se ha produci-do un avance espectacular en lo que a las técni-cas de imagen que permiten la visualización deltrayecto de los vasos sanguíneos se refiere. Aun-que la angiografía convencional (angiografía desustracción digital) sigue siendo considerada el«gold standard», la aparición de nuevas técnicas

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cada vez más sensibles y específicas va restan-do día a día indicaciones a este procedimientoagresivo. En nuestra especialidad, la indicaciónmás habitual para solicitar este grupo de técni-cas son la sospecha de parálisis compresiva deIII par craneal y la detección de trombosis deseno venoso en el contexto de la hipertensiónintracraneal (7) (fig. 4).

Angiografía de sustracción digital (DSA)

Es lo que habitualmente denominamos angio-grafía convencional. Sigue siendo la prueba mássensible para el estudio de gran parte de la pato-logía vascular cerebral. Desgraciadamente toda-vía presenta un riesgo del 0,5% de complicacio-nes graves, por lo que el beneficio de su uso

debe ser contrapesado con este riesgo, no des-preciable de infarto cerebral.

Recientemente se han desarrollado nuevosalgoritmos que permiten una reconstrucciónsimultánea en tres dimensiones del árbol vasculary las estructuras óseas adyacentes. Se realiza lareconstrucción tridimensional independiente delárbol vascular y las estructuras óseas y posterior-mente ambas imágenes son fundidas en una sola.Esta técnica combina la extraordinaria resoluciónespacial de la DSA con las ventajas de la recons-trucción tridimensional y aporta más informaciónque la DSA convencional en la evaluación delesiones neurovasculares situadas en la base delcráneo como aneurismas cerebrales (8).

Angiorresonancia (AngioRM)

En sus dos versiones, TOF («time of flight») yPC («phase contrast»), utliza la capacidad de laRM para detectar el movimiento de las moléculasde agua, con el fin de obtener la informaciónnecesaria para generar una imagen en tresdimensiones que reproduce el árbol vascular.

AngioTC (AngioTC)

Genera unas imágenes similares a las de laangioRM, pero utilizando radiación ionizante. Enlo que se refiere a la detección de aneurismas enel contexto de la parálisis compresiva del III parcraneal, la sensibilidad y especificidad son simi-lares a las de la angioRM, con la ventaja de ser

Neuroimagen para el oftalmólogo general. ¿Qué prueba debo pedir?

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Fig. 2: En esta comparativa, se aprecia el distintoaspecto que tienen las secuencias más frecuentementeutilizadas. Las tres primeras imágenes corresponden aun meningioma del nervio óptico. En T1 la grasaorbitaria aparece brillante y el vítreo oscuro. Lasecuencia T1 da una imagen más anatómica que T2. EnT2 por el contrario el vítreo aparece brillante y la grasada una señal baja. La secuencia T2 resulta de granutilidad para poner de manifiesto la patología. Comopuede apreciarse en T2 el tumor es más evidente. Lacuarta imagen corresponde a una secuencia FLAIR,esta secuencia es de elección para la detección depatología desmielinizante.

Fig. 3: En el blefarospasmo esencial no es precisosolicitar prueba de imagen, pero el espasmo hemifacialdebe solicitarse una RM, pues en raras ocasiones,puede tratarse de la primera manifestación de un tumordel ángulo pontocerebeloso. En esta imagen se hautilizado contraste para realzar el tumor, como puedeapreciarse los vasos sanguíneos durales aparecenbrillantes.

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menor el tiempo necesario para la obtención dela imagen, y con la desventaja de requerir el uso

de radiación ionizante. Por ello el decantarse poruna u otra técnica dependerá de la experienciade los radiólogos de cada institución.

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Fig. 4: En el estudio de la hipertensión intracranealbenigna, es preciso solicitar una angioRM en fasevenosa (1) para descartar una posible trombosis deseno venoso. Por la gran variabilidad del patrón venosomuchas veces resulta muy difícil distinguir entre unseno hipoplásico y un seno trombosado. Asimismo,determinados hallazgos en la RM o la ecografía, comoel aplanamiento de la esclera posterior (3) o lapresencia de una silla turca vacía (2), presentancombinados, una elevada sensibilidad y especificidad.

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INTRODUCCIÓN

La Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) esuna técnica diagnóstica no invasiva que propor-ciona imágenes en profundidad de los tejidoscon una resolución de 2-10 mm hasta varios milí-metros. Esta técnica fue introducida en 1991 porFujimoto (1-3). La OCT usa como fuente de luzun diodo superluminiscente. Se basa en los prin-cipios de la interferometría de baja coherencia.La luz de diodo de baja coherencia es dirigidahacia un espejo parcialmente reflectante, a tra-vés del cual se generan dos haces, el de mediday el de referencia. El haz de medida es dirigidodirectamente hacia el ojo. Así se genera unafranja de interferencia que se forma por la com-binación del reflejo de la luz del espejo de refe-rencia y del que viene de la muestra. En el time-domain OCT (TD-OCT), la profundidad de explo-ración axial (A-scan) se obtiene mediante elescaneo de la longitud del brazo de referencia, loque resulta en una franja de interferencia locali-zada con un margen de amplitud relacionada

con la reflectividad de la muestra. La intensidadde la franja adyacente de los A-scan se combi-nan para formar una imagen bidimensional y asídeterminar la resolución en profundidad y lateral,respectivamente (fig. 1).

Esta tecnología utiliza un láser de 800 nm queemplea el principio de la reflectividad de la luz

Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008: 157-162 ACTUALIZACIONES TECNOLÓGICAS EN OFTALMOLOGÍA

Descripción de nuevos sistemas detomografía de coherencia óptica

AMAT PERAL P1, LUGO QUINTÁS FL1, DE LA VEGA GALIANA C2, MONTERO MORENO JA3,RUIZ MORENO JM4

1 Licenciado en Medicina. Instituto Oftalmológico de Alicante. Unidad de Retina-Vítreo. Alicante.2 Doctora en Medicina. Instituto Oftalmológico de Alicante. Unidad de Retina-Vítreo. Alicante.3 Doctor en Medicina. Médico Adjunto Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid.4 Doctor en Medicina. Catedrático de Oftalmología de la UCLM.

RESUMEN

La Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) es una técnica diagnóstica no invasiva que proporcio-na imágenes en profundidad de los tejidos y que es usada ampliamente en oftalmología sobre todopara patología macular. Actualmente, la OCT se puede dividir según el sistema que utilice en TIMEDOMAIN OCT (TD-OCT) y SPECTRAL DOMAIN OCT (SOCT). Comparada con la técnica convencio-nal TD-OCT, el nuevo sistema presenta claras ventajas ya que al tener una mayor sensibilidad y velo-cidad de la imagen aumenta el número de cortes creando una imagen tridimensional de le retina demejor calidad. Los modelos de OCT de nueva generación: el 3D OCT-1000 de Topcon y el Cirrus™HD-OCT de Zeiss se describen en este artículo.

Fig. 1: Sistema de funcionamiento del TD-OCT.

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para realizar un corte de la retina en dos dimen-siones con una resolución de 10 micras. La ima-gen del OCT mide el retraso del tiempo del ecoluminoso y la intensidad de la reflectividad. Cadacapa de la retina tiene diferentes propiedades dereflectividad y se presenta en diferente escala decolores en la pantalla. La capa de las fibras ner-viosas y el epitelio pigmentario de la retina pre-sentan la mayor reflectividad y aparecen en rojoen la pantalla. Otras capas, como las interioresde la retina y los fotorreceptores tienen menosreflectividad y aparecen de color verde y azul,respectivamente (4-10).

La luz reflejada desde el tejido se combina conla luz que regresa del espejo de referencia, y elfotodiodo detecta la señal interferométrica resul-tante. Debido a la naturaleza de la lenta mecáni-ca en la velocidad de movimiento del TD-OCT eltiempo del scan es muy lento. Realiza unos 400A-scans/ segundo.

Normalmente, la OCT basada en técnicas deimagen pueden ser divididas en dos clases:TIME DOMAIN OCT (TD-OCT) y el SPECTRALDOMAIN OCT (SOCT). Las TD-OCT se utilizanampliamente en clínica y en laboratorios deinvestigación aunque, recientemente se hademostrado una clara ventaja de la relaciónseñal-ruido (RSR) del SOCT frente al TD-OCT.Además la simplicidad en la construcción delinterferómetro, la ausencia de mecánica para laprofundidad de los scanner y la ventaja del RSRdel SOCT está facilitando su desarrollo para múl-tiples aplicaciones.

El SOCT puede ser divido en dos diferentesmétodos de adquirir la información espectral deun sujeto bajo estudio: Fourier-domain OCT (FD-OCT) y el swept-source OCT (SS-OCT). En elFD-OCT, la información se adquiere simultánea-mente por una cámara CCD de los A-scan ydebido a la rapidez de la misma se pueden reali-zar hasta 26000 A-scan/segundo. Esto es 65veces más rápido que la técnica anterior.

Comparada con la técnica convencional TD-OCT, la FD-OCT puede obtener una mayor sen-sibilidad y velocidad de la imagen. Gracias aestas dos características el avance considerablede los estudios clínicos es posible. Se mejora enrelación a la relación señal ruido y se reducenhasta llegar a eliminar los artefactos de la ima-gen. Además al presentar mayor velocidad, seadquieren muchos más cortes y se crea una ima-

gen tridimensional de las estructuras de la retina.Los datos de estos cubos pueden ser registradocon los de otros y con las imágenes del fondo deojo. Se puede ver individualmente cada B-scanextraído del cubo, o ver todos los cortes del mis-mo en una secuencia de animación (11-17). Estorepresenta una clara ventaja frente a los 6 cortesradiales que realiza el TD-OCT ya que el barridocontrola todas las zonas en detalle y no permiteque ninguna quede fuera de la misma hecho queocurre en el caso de los cortes radiales. Así pre-senta una mayor seguridad en cuanto al segui-miento de patologías.

La nueva generación de OCT ofrece una ima-gen de mejor calidad, buena segmentación de lamácula, reconstrucción de la imagen del fondode ojo, registro de imágenes y otra serie decaracterísticas que hacen que el especialista sefamiliarice más con las patologías y sus manifes-taciones clínicas (18-21). En este artículo se vana describir dos de los modelos de OCT de nuevageneración: el 3D OCT-1000 de Topcon y elCirrus™ HD-OCT de Zeiss.

3D OCT-1000 (TOPCON)

Topcon ha lanzado al mercado el modelo 3D-OCT-1000 (fig. 2) que combina la nueva tecnolo-gía OCT con una cámara para retina de tipo nomidriático. La presentación de este OCT es con

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Fig. 2: 3D OCT-1000 de Topcon.

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ordenador y monitor independientes del mismo.El sistema de alta tecnología usado por Topconpara su OCT es el denominado Fourier DomainOCT. Se trata de un OCT que utiliza como fuen-te de luz un diodo superluminiscente con unalongitud de onda de 840 nm y una velocidad deescaneo de 18000 cortes axiales por segundo.La longitud axial y horizontal de resolución es de6 y 20 mm, respectivamente. Los patrones deescaner que realiza son el Box scan (6 x 6 mm,5,5 x 4,5 mm, 3 x 3 mm), line scan (6 mm,4,5 mm, 3 mm), circular scan (diámetro de 2,4mm & 3,0 mm) y el radial pattern scan. El diáme-tro pupilar mínimo que se precisa es de 4 mmpara el ángulo de 45º y de 3,7 mm en el caso delzoom digital. El ángulo de campo es de 45º. Elrango de escala de dioptrías en los que se pue-de utilizar va desde -13D a +12D sin lentes decompensación y de -12D a -33D y de +9D a+40D con lentes de compensación.

Las principales características que presentaesta sistema son:

– Combina una novedosa tecnología OCTcon una cámara retiniana no midriática:

El 3D-OCT-1000 dispone de infrarrojos con ali-neación y mecanismo de división interna y LCDde matriz para realizar una fijación estable.

– B-scan de alta velocidad (0,05 seg.):Gracias a su velocidad puede ser hasta 50

veces más rápido (fig. 3) que los OCT convencio-nales (TD-OCT) para reducir el movimiento delojo del paciente y aumentar el confort del mismo.El registro final de la imagen retiniana resultamucho más exacto.

– Visión microscópica virtual en 3D:Reproduce una imagen virtual microscópica

de 3 dimensiones del área estudiada, producien-do un registro retiniano preciso para la mayor

confianza y reproductibilidad de los resultadosde medición.

– Registro retiniano preciso:El 3D-OCT-1000 escanea un amplia área para

asegurarse de que el área problema quedaincluida. El software permite comparar sobre laimagen retiniana las correspondientes capastopográficas. La precisión del registro retinianopermite escanear en otras ocasiones la mismaárea para realizar un buen seguimiento delpaciente.

– Reproductibilidad:Con esta nueva herramienta se puede escanear,

evaluar y comparar con precisión el área que sedesea para observar si ha habido cambios pato-lógicos.

– Compatible con el IMAGEnetEs posible observar las imágenes en otro PC

a distancia. Además es compatible con el IMA-GEnet y puede ser usado en conjunción con unabase de datos de este sistema pudiendo com-probar imágenes retinianas según la variedadque nos puede dar un angiógrafo como IMAGE-net.

– Pin Point Registration:Topcon utiliza este sistema para que el usua-

rio conozca la localización de la imagen del OCTsobre la imagen del fondo de ojo.

– True Map™:Posibilita la visión de forma dinámica de las

imágenes y identifica los puntos de interés entres formas de visualización espontáneamente,3D, fondo y 2D.

CIRRUS™ HD-OCT (ZEISS)

Zeiss produce y distribuye el Stratus, un tomó-grafo de coherencia óptica que usa un haz de luzque escanea rápidamente el ojo y nos muestracortes seccionales de la retina. Tras el éxitocosechado por el Stratus, ha lanzado al mercadoel Cirrus™ HD-OCT, un instrumento que incorpo-ra aspectos del Stratus. Presenta un haz de cor-te muy similar al Stratus pero con una resoluciónaxial mejorada y una mayor velocidad de esca-neo (50 veces más rápido o superior) que permi-ten explorar un área mayor de retina. Mientrasque el Stratus adquiere los datos del cálculo deespesor recogiendo 256 A-scan a lo largo de 6líneas B-scan que pasan a través del centro de la

Descripción de nuevos sistemas de Tomografía de coherencia óptica

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Fig. 3: Comparativa de velocidades entre el sistemaFourier (mayor velocidad) y Time Domain.

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fóvea, el Cirrus adquiere los mismos datos reco-giendo 200 A-scans de 200 B-scan lineales queestán distribuidos en un cuadro de 6 mm del cen-tro de la fóvea. Así presenta significativamentemuchos más puntos y consigue explorar zonasque el Stratus no podía valorar por tratase sola-mente de 6 líneas. Se trata de un compacto OCTen el que está incluido en el mismo el monitor decolor de 15” y el ordenador (fig. 4). Es un OCT deúltima generación, no midriático que está basadoen el dominio espectral con un sistema de OCTde alta definición. Se trata de un OCT que utilizacomo fuente de luz un diodo superluminiscentecon una longitud de onda de 840 nm con unavelocidad de escaneo de 27.000 cortes axialespor segundo. La longitud axial y horizontal deresolución es de 5 y 15 mm, respectivamente.Los patrones de escaneo que realiza son elMacular Cube 200 x 200 (200 líneas horizontalesque constan de 200 cortes axiales), MacularCube 512 x 128 (128 líneas horizontales queconstan de 512 cortes axiales) y el 5 Line Raster4096 cortes axiales por B-scan (fig. 5). El diáme-tro pupilar mínimo necesario es de 2 mm pero elóptimo es a partir de 3 mm. La visión del campoes de 36º x 30º. El rango de ajuste de foco es de-20D a +20D.

Ambos sistemas, Stratus y Cirrus, visualizan laanatomía de la retina y son capaces de identifi-car las capas de la retina usando algoritmos desegmentación para marcar la membrana limitan-te interna, la unión de los segmentos internos y

externos en el caso del Stratus y el epitelio pig-mentario de la retina en el caso del Cirrus. Des-de esa posición en las capas los instrumentoscalculan el espesor de la retina y resumen losresultados del espesor según el AREDS (AgeRelated Eye Disease Study).

El Stratus adquiere los datos del espesor reco-giendo 256 A-scans a lo largo de 6 líneas de B-scan que pasan a través del centro de la fóvea.El Cirrus los toma analizando 200 A-scan de 200líneas de B-scan que están distribuidas en 6 mmde un cuadrado centrado en la fóvea. El Cirruspresenta muchos más puntos, y la distribuciónde dichos puntos está más repartida en cadasubcampos. El Stratus se centra más en el cen-tro de la fóvea pero no puede valorar correcta-mente regiones de la anatomía que se pierdenpor el escaner al no pasar por ellos (fig. 6).

El Cirrus ha mejorado la resolución axial sobreel Stratus, sin embargo, esto no afecta al valor delas medidas de los espesores. No se espera queexistan diferencias de calibración que contribu-yan a las diferencias entre el Cirrus y el Stratus,mayores que las que se pueden esperar entre elStratus y otros. La comparación entre la medi-ción que realiza el Stratus y el Cirrus del sub-campo central en sujetos sin patología no es tansencilla como los sujetos con patología. En algu-nos sujetos, esta diferencia no existe. Cuando launión entre el segmento externo e interno de la

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Fig. 4: Cirrus™ HD-OCT de Zeiss.

Fig. 5: Macular Cube 200 x 200 (200 líneas horizontalesque constan de 200 cortes axiales), Macular Cube 512x 128 (128 líneas horizontales que constan de 512cortes axiales) (B y C) y el 5 Line Raster 4096 cortesaxiales por B-scan (A).

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retina no es visible debido a la patología, ambossistemas pueden encontrar los mismos límites, ylas diferencias se reducen. En sujetos con dru-sas, el espesor puede estar dominado por lapatología, y la diferencia de espesores encontra-das por las dos estrategias de segmentación, sereducirían.

Las características más importantes que pre-senta este OCT son:

– Compacto:Al estar integrado el OCT junto con el monitor

color de 15” y el ordenador se ofrece un sistemamuy compacto que ocupa menos espacio.

– Confortable:Ofrece un sistema de memorización de la

mentonera que consigue que el paciente seacolocado de forma automática delante del OCTen las visitas sucesivas.

– Reproductibilidad.– Sistemas avanzados de visualización y no

midriático:Gracias a este sistema se consigue observar

mejor la retina incluso en pacientes que presen-tan cataratas. No se requiere dilatación previasimplemente basta con una pupila de, al menos,2,5 mm

– Orientación de hasta 90º:Facilita la exploración del paciente incluso en

aquellos que presentan una baja colaboración.

CASO CLÍNICO

Paciente previamente diagnosticada de DMAEatrófica en ambos ojos que acude a nuestra con-sulta para valoración presentando una agudezavisual de 0,05 en el ojo derecho y de 0,86 en ojos

izquierdo. En el fondo de ojo se observa maculo-patía atrófica en ambos ojos con restos de san-gre en el ojo derecho perifoveal. En la imagenOCT se observa la clara diferencia en definiciónde imagen con respecto al fluido subretiniano delStratus (fig. 7) en comparación con el Cirrus (fig.8) y la escala de colores utilizada por éste (fig. 9).

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Fig. 6: Escaneo completo que presenta el Cirrus en uncubo de 200 x 200 frente a las 6 líneas radiales delStratus.

Fig. 7: Fluido subretiniano subfoveal por membrananeovascular visto por el Stratus.

Fig. 8: Fluido subretiniano subfoveal por membrananeovascular visto por el Cirrus.

Fig. 9: Mapa de espesores del cuadrado escaneado,por código de colores del Cirrus.

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AMAT PERAL P, et al.

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INTRODUCCIÓN

Las queratitis fúngicas constituyen un 6% detodas las queratitis infecciosas (1). Se caracteri-zan por un curso lento e insidioso, siendo su estu-dio microbiológico fundamental de cara a un diag-nóstico precoz y un tratamiento adecuado, ya quede lo contrario pueden producir graves complica-ciones como endoftalmitis o pthisis bulbi (2).

La infecciones fúngicas más prevalentes sonlas producidas por hongos filamentosos, máspropias de áreas tropicales. No obstante la Can-dida suele ser mucho más habitual en nuestromedio. La infección por Candida es de carácteroportunista y generalmente se asocia con el usode lentes de contacto, corticoides, ojo seco oenfermedades crónicas corneales (1,3).

El voriconazol es un antimicótico de amplioespectro muy eficaz en el tratamiento de las que-ratitis por hongos, incluso en aquellos resistentesa otros antifúngicos (1,4,5).

CASO CLÍNICO

Mujer de 60 años seguida en consulta de glau-coma por hipertensión ocular con sospecha de

trabeculitis/endotelitis por virus herpes simple,con edema corneal de unos 4 años de evolución(690 micras de espesor) en ojo izquierdo. Seguíatratamiento con timoftol 0,5% cada 12 horas yrepetidas veces se le pautaron antivíricos oralesy tópicos, atropina y rimexolona en los episodiosde trabeculitis. Asimismo tenía una historia debullas epiteliales y úlceras recurrentes querequería el uso de lente de contacto terapéutica,lágrimas artificiales y antibiótico tópico, a lo quehabía asociado también colirio de dexametasonasin conservantes cada 12 horas desde hacía 1mes. Remitido a la consulta de Superficie ocularpor infiltrados pequeños asintomáticos de 1 mesy medio de evolución, presentaba en ojo izquier-do una agudeza visual de 0,2; tensión ocular de20 mmHg, paquimetría corneal de 851 micras yecografía y fondo de ojo normales. En la biomi-croscopía de polo anterior presentaba infiltradosestromales de bordes plumosos, confluentes, sinhipopion ni Tyndall, con edema estromal y ape-nas reacción ciliar (fig. 1).

Se procedió a un raspado de las lesiones ysembrado con espátula de Kimura de la muestraen placas de Agar sangre, Agar chocolate, AgarSabouraud, caldo de Tioglicolato y una muestraen fresco para enviar a Microbiología. De forma

Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008: 163-166 SEMINARIO DE CASOS CLÍNICOS

Queratitis por Cándida Parapsilosis tratadacon voriconazol

SEVILLANO C1, MÉNDEZ P1, DIOS E2

Servicio de Oftalmología del Complejo Hospitalario de Pontevedra.1 Licenciado en Medicina. 2 Doctor en Medicina.

RESUMEN

Se presenta un caso de una paciente con uveítis hipertensiva herpética en la que los corticoidestópicos, el edema corneal crónico y el uso de lentes de contacto facilitaron una queratitis fúngica porCándida Parapsilosis. La aplicación de voriconazol tópico logró la resolución del cuadro sin efectossecundarios en tan sólo 3 semanas.

Palabras clave: Factores de riesgo, candida, voriconazol, queratitis.

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empírica se retiraron los corticoides y se instau-ró tratamiento con colirios reforzados de ceftaci-dima y vancomicina. Al día siguiente los infiltra-dos disminuyeron de tamaño, pero la pacienterefería más molestias e hiperemia, observándo-se hipopion de 0,7 mm. que se atribuyó a la reti-rada del corticoide (figs. 2 y 3). Al día siguiente elexamen en fresco reveló levaduras y se comen-zó tratamiento con voriconazol al 1% cada hora,atropina 1% cada 8 horas y disminuyendo loscolirios reforzados hasta retirarlos por completo.

A las 2 semanas del tratamiento, con un culti-vo confirmado para Cándida parapsilosis (sensi-ble a itraconazol, fluconazol, voriconazol y anfo-tericina B), la paciente ya no refería sintomatolo-gía y los infiltrados habían disminuido casi porcompleto, encontrándose una bulla epitelialpequeña (fig. 4). Continuó tratamiento con vori-

conazol cada 4 horas en pauta descendente has-ta completar las 6 semanas y en la actualidadestá a la espera de una queratoplastia.

DISCUSIÓN

La Cándida Parapsilosis es causante de un35-40 % de las queratitis por levaduras (3,4). Aligual que otras levaduras (y a diferencia de loshongos filamentosos que se suelen asociar atraumatismo vegetal) se relaciona con patologíascrónicas de la superficie ocular (59%), al uso decorticoides (62%), lentes de contacto (17%) yotros factores como inmunodepresión local (que-ratoplastia en el 31%) (1,3). Entre un 5 y un 27%de las queratitis fúngicas se dan en portadores

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Fig. 1: Infiltrados estromales plumosos.

Fig. 2: Un día tras toma de muestras.

Fig. 3: Detalle de los infiltrados.

Fig. 4: Desaparición de los infiltrados a las 2 semanasdel tratamiento.

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de lentes de contacto (1). En nuestro caso, lapaciente presentaba 3 factores (queratopatíacrónica, uso de lentes de contacto y corticoidestópicos).

Los hongos penetran por un defecto epitelial ypueden alcanzar cámara anterior provocandohipopión y reacción en cámara anterior y, por suevolución espontánea puede producir vitritis yendoftalmitis. El desarrollo de la infección es lento,con una clínica insidiosa, presentando general-mente un infiltrado estromal con lesiones satélitesy bordes plumosos; si bien puede ser difícil dediferenciar de un absceso bacteriano por la clíni-ca. Pueden abarcar desde pequeños focos estro-males indolentes a necrosis estromal y epitelial, yen general provocan menos dolor y fotofobia queaquellos bacterianos. En nuestra paciente se pue-den observar los infiltrados satélites y la evolucióntórpida con poca sintomatología.

El tratamiento clásico para la Candida es laanfotericina B en colirio (1,2), si bien el voricona-zol tópico se ha utilizado con éxito a una concen-tración del 1%, presentando ventajas sobre laprimera (1,4,5). Presenta la concentración míni-ma inhibitoria del 90% (MIC90) más baja paracándidas (0,016 microgramos/mililitro) (4,5) y sele considera menos tóxico que la anfotericina B(1,5). También presenta una mayor penetraciónen estroma y cámara anterior. En nuestro caso,por estos motivos, optamos por el voriconazol.

El voriconazol es un antimicótico que inhibe lacitocromo p450 desmetilasa provocando altera-ción de la membrana e impidiendo el crecimien-

to del hongo (5). Se alcanzan niveles terapéuti-cos en humor acuoso cuando la posología es1gota en un intervalo entre cada hora y cada 6horas, al 1% de concentración. Es más baratoque el voriconazol oral y consigue los mismosefectos terapéuticos que éste, si se aplica a unadosis de 1 gota/hora (5).

Aunque en nuestro caso no se objetivó ningúnefecto secundario, se describen algunos pocofrecuentes como eritema facial, molestias ocula-res y fotofobia, y se aconseja controlar la funciónhepática cada 6 semanas ya que el 98% de sueliminación es hepática y puede aumentar losniveles de enzimas hepáticas (2,4).

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Queratitis por Cándida Parapsilosis tratada con voriconazol

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INTRODUCCIÓN

Los bacillus sp son bacterias gram positivasaeróbicas o anaeróbicas facultativas, formadorasde esporas altamente resistentes al calor y amuchos tipos de desinfectantes químicos. Lamayoría de las especies son saprófitas del medioambiente, pero otras son oportunistas o patóge-nos obligados de animales, incluido el ser huma-no. Son una causa infrecuente de endoftalmitis ymás aún de úlceras corneales, siendo el bacilluscereus el patógeno del género más común y pro-bablemente uno de los agentes más agresivosde los organismos que afectan al ojo.

Presentamos dos casos clínicos de úlcerascorneales por Bacillus sp.

CASO 1

Varón de 39 años, que acude a urgencias pordolor en ojo derecho (OD) de un mes de evolu-

ción. No refiere traumatismo con cuerpo extraño.Es VIH + (sin tratamiento con terapia antirretrovi-ral) y en tratamiento con metadona desde hace 4meses. Como antecedentes oftalmológicos refie-re un episodio de queratitis herpética en OD. Laagudeza visual (AV) era de movimiento demanos en OD y 0,8 en ojo izquierdo (OI).

En la exploración biomicroscópica del OD, pre-senta gran hiperemia conjuntival ciliar con úlceracorneal paracentral inferior e infiltrado estromal yendotelial. El Tyndall no fue valorable por la opa-cidad corneal pero se observa hipopión de 1 mmen cámara anterior (fig. 1). El fondo de ojo tam-poco fue valorable.

Se realizaron raspados corneales para cultivode bacterias, hongos y virus. Dadas la caracte-rísticas de la úlcera, se pautó tratamiento antibió-tico empírico según el protocolo de nuestro hos-pital (colirio fortificado de vancomicina 33 mg/ml+ colirio fortificado de amikacina 33 mg/ml alter-nándose cada hora), colirio ciclopléjico cada 8 hy metamizol v.o cada 8 h. Dados los anteceden-

Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008: 167-170 SEMINARIO DE CASOS CLÍNICOS

Úlceras corneales por Bacillus sp.COLÁS-TOMÁS T1, SÁENZ-MADRAZO N2, SARMIENTO-TORRES B2, ESPINO-GARCÍA A1,

SEOANE-PRIETO R1, ALONSO-PORRES MJ1

Servicio de Oftalmología. Hospital 12 de Octubre. Universidad Complutense. Madrid. España.1 Licenciado en Medicina. 3 Doctor en Medicina.

RESUMEN

Introducción: Las úlceras corneales por Bacillus son muy infrecuentes. Se deben sospechar enpacientes inmunodeprimidos o en casos de antecedente traumático con cuerpo extraño vegetal ometálico, o en portadores de lentillas.

Casos clínicos: Se presentan los casos clínicos de dos varones VIH + que presentaban úlcerascorneales de aspecto abigarrado, que inicialmente fueron tratadas con colirios reforzados de vancomi-cina y aminoglucósido. Se aisló Bacillus en ambos casos y se determinó su sensibilidad a antibióticos.Ello permitió una resolución satisfactoria en ambos pacientes.

Conclusiones: Una adecuada terapia antibiótica suele ser efectiva en el caso de úlceras cornea-les causadas por Bacillus, a pesar de tratarse de un microorganismo inusual y agresivo.

Palabras clave: Úlcera corneal, Bacillus.

Page 34: Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

tes de queratitis herpética del paciente se añadióal tratamiento famciclovir v.o 750 mg cada 24 h.

A los 3 días los resultados microbiológicos fue-ron positivos para Bacillus Cereus sensible avancomicina. Se retiró del tratamiento el famci-clovir y el colirio fortificado de amikacina, y debi-do a los antecedentes personales del paciente,se decidió añadir ciprofloxacino oral 200 mg cada12 h al fortificado de vancomicina ya pautado.

A los 12 días se suspende el tratamiento, conbuena resolución del cuadro, quedando un leu-coma residual, precipitados endoteliales finos en1/3 inferior (fig. 2) y una AV en OD de 0,5.

CASO 2

Varón de 44 años de edad que acude a urgen-cias por dolor en OD de 4 días de evolución. EsVIH +, VHC +, VHB + y adicto a drogas por víaparenteral. No refiere traumatismo con cuerpoextraño ni antecedentes oftalmológicos de inte-rés. Su AV era de 0,1 en OD y 0,8 en OI. En laexploración biomicroscópica del OD presentagran hiperemia conjuntival ciliar inferior y úlceracorneal paracentral inferior de aproximadamente0,4 cm de diámetro, de color blanquecino, con

discreto adelgazamiento en la zona inferior. Seobserva Tyndall ++. En la exploración funduscó-pica no se encontraron alteraciones significati-vas.

Se realizaron raspados corneales para cultivode bacterias, hongos y virus. Al no considerarseuna úlcera con características de gravedad, sepautó tratamiento antibiótico con colirio comer-cial de ofloxacino 1 gota cada 2 horas y coliriociclopléjico cada 8 horas. En la revisión a los 2días siguientes, la úlcera había aumentado detamaño (0,6 cm de diámetro), y el adelgazamien-to era mayor, alcanzando la zona central. Seobserva la aparición de hipopión de 0,5 mm encámara anterior y edema corneal perilesional(fig. 3). Se cambia el tratamiento pautándose deforma empírica un colirio fortificado de vancomi-cina 33 mg/ml y colirio comercial de tobramicina+ dexametasona alternándose cada 2 horas. Alos cinco días los resultados microbiológicos fue-ron positivos para Bacillus Cereus sp sensible avancomicina. La úlcera presentaba bordes másdelimitados y el hipopión había desaparecido. Seretiró la tobramicina y se continuó con pauta des-cendente de corticoides y colirio fortificado devancomicina, con buena resolución del cuadro yAV en OD de 0,8 (fig. 4).

COLÁS-TOMÁS T, et al.

168 Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

Fig. 1: Úlcera corneal paracentral inferior con infiltradoestromal y endotelial e hipopión de 1 mm en cámaraanterior.

Fig. 2: Leucoma residual a los 12 días del tratamiento.

Page 35: Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

DISCUSIÓN

Las endoftalmitis postraumáticas causadaspor Bacillus han sido descritas con frecuencia enla literatura, sin embargo hay muy pocos casospublicados donde sean la causa de úlceras cor-neales (1-4). Se estima que aproximadamente el1,4-2% de las úlceras corneales se deban ainfecciones por Bacillus (1).

Normalmente suelen aparecer cuando hayfactores de riesgo asociados, siendo el trauma-tismo con cuerpos extraños vegetales o metáli-cos el antecedente más frecuente. También sehan descrito algunos casos en pacientes porta-dores de lentes de contacto causados principal-mente por contaminación del estuche de éstas.Sólo en un artículo donde se publica la serie máslarga de queratitis por Bacillus (1), se asocianotros factores predisponentes como el lagoftal-mos, la terapia con corticoides tópicos, patologíacorneal previa (queratopatía bullosa) o enferme-dades sistémicas como la diabetes.

Se ha descrito una mayor susceptibilidad deinfección por Bacillus en inmunodeprimidos (2).Hemos de recordar que nuestros dos pacienteseran VIH +. En ambos casos no se asociabaantecedente traumático o uso de lentillas, pero elpaciente del caso 1 refería un episodio de quera-topatía herpética.

La mayoría de las úlceras por Bacillus descri-tas son centrales o paracentrales y afectan lascapas estromales profundas. Ambos hallazgossuponen un peor pronóstico visual. El BacillusCereus, en particular, tiene la capacidad de pro-ducir toxinas (fosfolipasas, proteasas, hemolisi-nas, enterotoxinas) que producen una gran reac-ción inflamatoria, siendo característico un infiltra-do anular que puede progresar rápidamentehacia la formación de un absceso y posterior per-foración corneal (2). Al igual que en los casosanteriormente publicados, nuestros pacientespresentaban úlceras paracentrales con infiltradoestromal profundo. En el caso 2 se observó unarápida progresión hacia la formación de un abs-ceso con adelgazamiento central, evolución típi-ca de las úlceras por Bacillus Cereus.

Los Bacillus son sensibles a la clindamicina,eritromicina, cloranfenicol, vancomicina y amino-glucósidos y han mostrado resistencia a las peni-cilinas, cefalosporinas y trimetoprim (2). En elartículo más recientemente publicado en el año2001 (2) sobre queratitis por Bacillus se conside-ra que la administración temprana de un amino-glucósido sólo o en combinación con otros anti-bióticos es un tratamiento adecuado para lasúlceras por estos patógenos. Sin embargo en laserie más larga publicada de queratitis por Baci-llus, se considera también como tratamientoefectivo de primera línea la monoterapia confluorquinolonas (encontrando una sensibilidad

Úlceras corneales por Bacillus sp.

169Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

Fig. 3: Úlcera corneal adelgazada con edema estromalperilesional e hipopión de 0,5 mm en cámara anterior.

Fig. 4: Leucoma residual una vez finalizado eltratamiento.

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del 100% para la gentamicina, del 93,75% parael ciprofloxacino y norfloxacino, del 87,5% para elcloranfenicol y del 62,5% para la cefazolina) (1).En nuestro segundo caso el inicio del tratamien-to con ofloxacino como único antibiótico no resul-tó eficaz, siendo necesaria su sustitución porvancomicina y un aminoglucósido para su reso-lución.

CONCLUSIONES

Las úlceras corneales por Bacillus son muyinfrecuentes. Se deben sospechar en pacientesinmunodeprimidos o en casos de antecedentetraumático con cuerpo extraño vegetal o metáli-co, o en portadores de lentillas.

Una temprana y adecuada terapia antibióticasuele ser efectiva, y generalmente se consigueuna satisfactoria resolución del cuadro.

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COLÁS-TOMÁS T, et al.

170 Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

Page 37: Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

INTRODUCCIÓN

El enfisema orbitario (EO) es un trastornoinfrecuente que se asocia a cirugía dental u oto-rrinolaringológica, sinusitis, infecciones por gér-menes productores de gas y traumatismos facia-les, en el que el aire queda atrapado en los teji-dos blandos de la órbita. En ocasiones, puededesarrollarse un EO espontáneo debido al pasode aire desde los senos paranasales a la órbita através de pequeños defectos óseos en las pare-des de la misma como consecuencia de unaumento brusco de la presión nasal (1,2).

Presentamos un caso de EO espontáneo, deorigen rinogénico y de carácter banal que se pro-dujo al sonarse la nariz, sin necesidad de trata-miento específico, con resolución espontánea delos síntomas.

PRESENTACIÓN DEL CASO

Mujer de 55 años que tras sonarse la narizsufre un episodio brusco de proptosis izquierda,con crepitación palpebral y dificultad para abrir el

párpado superior, todo ello sin dolor asociado. Laagudeza visual estaba preservada y no existíaalteración de la motilidad ocular. La tomografíacomputarizada (TC) realizada en urgencias reve-ló la presencia de gas orbitario intra y extraconalasí como subcutáneo palpebral, junto con undefecto óseo bien definido en la pared interna dela órbita debido a una dehiscencia de la láminapapirácea del etmoides. En la zona de la dehis-cencia la celdilla aérea etmoidal estaba ocupadapor grasa orbitaria. No se evidenció imagen defractura de las paredes orbitarias. Debido a laausencia de síntomas compresivos asociados alenfisema se propuso seguimiento ambulatoriode la paciente, la cual mostró una resolucióncompleta de los síntomas en una semana. Hastael momento, y después de dos meses no haexperimentado recurrencia del proceso.

DISCUSIÓN

La causa del EO espontáneo es la aperturade pequeños defectos o dehiscencias en lapared ósea de la órbita. Estos defectos están

Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008: 171-174 SEMINARIO DE CASOS CLÍNICOS

Enfisema orbitario al sonarse la narizMAYAYO SINUÉS E1, SORIANO GUILLÉN AP2, PÉREZ ÍÑIGO A3, CALLAO BUATAS J2

Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.1 Servicio de Radiodiagnóstico.2 Servicio de Urgencias.3 Servicio de Oftalmología.

RESUMEN

Resumen: El enfisema orbitario tiene habitualmente una causa traumática consistente en una frac-tura de la pared interna o del suelo orbitario. Sin embargo en ocasiones puede producirse espontáne-amente debido a un defecto óseo congénito capaz de abrirse como consecuencia de un barotrauma(al toser, sonarse la nariz, vomitar o en los viajes aéreos). Presentamos el caso de un paciente quesufrió un enfisema orbitario repentino al intentar sonarse la nariz, de manejo conservador, con resolu-ción completa de los síntomas en una semana. La TC permitió identificar una pequeña dehiscencia enla lámina papirácea del etmoides como causa del proceso.

Palabras clave: enfisema orbitario, enfisema espontáneo, tomografía computarizada (TC).

Page 38: Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

cubiertos por una mucosa que puede abrirsecomo consecuencia de un aumento brusco de lapresión como ocurre al sonarse la nariz (3). Lalocalización habitual de las dehiscencias para elpaso de aire desde los senos paranasales es,como en el caso que presentamos, la láminapapirácea (LP) etmoidal (3,4). Se han descritotambién EO espontáneos debido a dehiscenciasde otras estructuras de la pared orbitaria comoun ala esfenoidal anormalmente neumatizada encomunicación con el seno esfenoidal (1).

La LP es una delgada lámina de hueso queforma la pared lateral del etmoides y que es espe-cialmente vulnerable en los traumatismos orbita-rios. Se han encontrado dehiscencias de estaestructura en un 0,8% de indivíduos, asociadohabitualmente a una herniación de la grasa orbi-taria en la celdilla etmoidal adyacente al defecto(5). El origen de esta dehiscencia no está claro,pero la mayor incidencia de dehiscencias de la LPen adultos podría sugerir la existencia de un fac-tor adquirido asociado (6). Se ha observado tam-bién que la LP puede estar más adelgazada enpacientes con sinusitis crónica, lo que predisponea fracturas o dehiscencias (7). Es importanteidentificar dehiscencias en la LP en los estudiosTC para evitar posibles lesiones orbitarias o com-plicaciones durante la cirugía endoscópica (7,8).

El diagnóstico diferencial del EO debe hacersecon otras causas de gas intraorbitario como lasfracturas traumáticas del suelo o por estallido de la

pared interna de la órbita. En las fracturas de lapared medial orbitaria el defecto óseo de la LP sue-le ser mayor y se acompaña de un desplazamientofragmentario óseo junto con una opacificación porhemorragia de las celdillas etmoidales. Otra causade gas en la órbita es el neumocele orbitario opneumosinus dilatans. El neumocele es una bolsade aire producida por una expansión de una celdi-lla aérea de los senos paranasales adyacentes,habitualmente el seno frontal, que erosiona lapared orbitaria y se expande dentro de la misma,pudiendo incluso romperse (9,10). El neumoceleorbitario se asocia a patología inflamatoria crónicasinusal, fracturas, cirugía y tumores sinusales comofactores predisponentes que alteran el drenaje delostium. La clínica del neumocele es más progresi-va y se acompaña de manifestaciones por compre-sión y desplazamiento del globo ocular y de la mus-culatura extrínseca del ojo (9,10).

El EO espontáneo habitualmente es una enti-dad benigna y autolimitada, con resolución espon-tánea en una o dos semanas (11). Sin embargo, enocasiones el aire dentro de la órbita puede compri-mir el globo ocular o los músculos extraoculares yproducir una oclusión de la arteria central de la reti-na o una neuritis óptica isquémica, considerándo-se una emergencia oftalmológica (enfisema a ten-sión). La causa del enfisema a tensión se creedebida al efecto valvular producido por el colgajomucoso en la zona de la dehiscencia que permiteque el aire entre pero no salga de la órbita, aumen-tando progresivamente la presión dentro de la mis-ma (1). La restricción de la motilidad ocular, reduc-ción de la agudeza visual, alteración de la reactivi-dad pupilar y el edema de papila son síntomasasociados al efecto de la presión producida por elgas en la órbita (2,12). Estos síntomas en ocasio-nes pueden desarrollarse de manera retardada ofluctuante (13), por lo que es imprescindible elseguimiento de los pacientes con EO espontáneopese a la ausencia inicial de sintomatología com-presiva (2). En estos casos es fundamental el diag-nóstico y tratamiento precoz mediante aspiracióndel aire con una aguja (2,12). Sin embargo, la aspi-ración simple del aire orbitario aunque permite ali-viar la compresión puede no solucionar el efectovalvular, para lo cual puede ser necesaria la ciru-gía endoscópica y la TC como guía de imagen pre-via a la intervención quirúrgica (1).

La mayor parte de artículos revisados reco-miendan el uso de antibioterapia profiláctica

MAYAYO SINUÉS E, et al.

172 Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

Tomografía computarizada, reconstrucción MPR coronal(A) e imágenes axiales de la región orbitaria superior ymedia (B). Defecto óseo bien definido en la LP etmoidalizquierda con intrusión de grasa orbitaría en las celdillasetmoidales (flecha). Presencia de gas orbitario en laregión superior, predominantemente extraconal(asterísco en «A») así como en el párpado y tejidocelular subcutáneo facial adyacente (asterisco en «B»).

Page 39: Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

empírica en el corto periodo seguimiento de lospacientes con EO espontáneo, aunque su utilidades controvertida. Algunos autores no recomien-dan su prescripción si el riesgo de infección esbajo según el historial clínico del paciente (3). Esfundamental que en el seguimiento del enfisemahasta su resolución los pacientes se abstengande realizar maniobras que impliquen aumentosde la presión nasal como sonarse la nariz, toser,estornudar, vomitar, maniobras de Valsalva o via-jar en avión (3,13). Los antieméticos pueden serútiles para evitar los vómitos. Los descongestio-nantes nasales pueden también justificarse parafavorecer el drenaje nasal (7). Así mismo, se debeavisar al paciente de vigilar posibles síntomas deinfección o síntomas oftalmológicos que impli-quen una progresión del enfisema (3).

En resumen, la apertura de pequeñas dehis-cencias de las paredes orbitarias debido alaumento de la presión nasal puede permitir elpaso de gas al interior de la órbita. Aunque habi-tualmente el EO espontáneo es un cuadro auto-limitado, en ocasiones puede tratarse de una ver-dadera emergencia oftalmológica por compre-sión de las estructuras orbitarias.

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Enfisema orbitario al sonarse la nariz

173Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

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El ojo seco según el «Subcomité de definicióny clasificación del taller internacional sobre ojoseco 2007» (DEWS 2007) se define como «unaenfermedad multifactorial de la película lagrimaly la superficie ocular que causa síntomas demalestar, trastornos visuales e inestabilidad de lapelícula lagrimal con daño potencial en la super-ficie ocular. Va acompañada por un incrementoen la osmolaridad de la película lagrimal e infla-mación de la superficie ocular».

El ojo seco puede dividirse en cuatro gradossegún su gravedad (grado 1-4). El tratamientoaconsejado depende de ese grado.

GRADO 1 DE GRAVEDAD (tabla 1)

El grado 1 de gravedad se caracteriza pormolestias leves o episódicas que principalmenteocurren bajo condiciones de estrés ambiental,fatiga visual ausente o episódica leve, inyecciónconjuntival ausente, tinción corneal y conjuntivalausente, secreción o filamentos ausentes, dis-función glándulas de Meibomio variable, y BUT

(tiempo de ruptura lagrimal) y test de Schirmervariable.

Las medidas terapéuticas aconsejadas paraeste grado de ojo seco son las siguientes:

1.1. Medidas ambientales: evitar las situacio-nes que con más frecuencia incrementan lasequedad: ventanillas abiertas o aire acondicio-nado del coche, sistemas de climatización poraire, la cercanía de fuegos, cocinas o barbacoas,polución ambiental, ingesta excesiva de bebidasalcohólicas, evitar actividad visual repetitiva oprolongada sin descanso (leer, pantallas devisualización), etc.

1.2. Control medicaciones concomitantes quedisminuyen la secreción lagrimal. Dentro de lassistémicas están los ansiolíticos, antidepresivos,antipsicóticos, antiparkinsonianos, antihistamíni-cos, anticolinérgicos, antihipertensivos, diuréticos,antiestrógenos, anticonceptivos, toxina botulínica.Dentro de las tópicas están los anestésicos, losantimicrobianos, los anticolinérgicos, los α-adre-nérgicos, y los bloqueantes β-adrenérgicos.

1.3. Lágrimas artificiales con conservantes.Son soluciones acuosas de diferentes composi-ciones que tratan de imitar la lágrima naturalpara sustituirla. No existen en la actualidad pro-ductos que puedan reemplazar las cualidadespropias de la lágrima natural. Proporcionanhumectación y lubricación de la superficie ocular.Existen derivados de celulosa, polivinilos, hialu-ronato sódico, etc. Estas moléculas, por sus pro-piedades adsortivas, permiten una retención delproducto sin incrementar la viscosidad. En gene-ral, los preparados menos viscosos dan mássensación de alivio y frescor momentáneos perosu efecto es más reducido en el tiempo, obligan-do a instilaciones frecuentes.

1.4. Control patologías agravantes tales comola disfunción de glándulas de Meibomio concompresas calientes, masaje, y limpieza de bor-des palpebrales.

Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008: 175-180 TOMA DE DECISIONES EN OFTALMOLOGÍA

Protocolo terapéutico ante un ojo secoSAINZ DE LA MAZA MT1

1 Médico Adjunto Consultor. Servicio de Oftalmología. Hospital Clínico de Barcelona. Barcelona.

Tabla 1.

Page 42: Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

GRADO 2 DE GRAVEDAD (tabla 2)

El grado 2 de gravedad se caracteriza pormolestias episódicas o crónicas moderadas, fati-ga visual moderada, inyección conjuntival ausen-te o leve, tinción corneal y conjuntival variable,secreción o filamentos variable, disfunción glán-dulas de Meibomio variable, BUT (tiempo de rup-tura lagrimal) menor o igual a 10 sg y test deSchirmer menor o igual a 10 mm.

Las medidas terapéuticas aconsejadas paraeste grado de ojo seco son las anteriores para elgrado 1 a las cuales se añaden las siguientes:

2.1. Lágrimas artificiales sin conservantes. Enel caso de que el paciente requiera una dosissuperior a 4 gotas de lágrimas artificiales al día,deben utilizarse lágrimas artificiales sin conser-vantes; si no es así, el paciente puede acabarcon queratitis medicamentosa por el uso de con-servantes. Por la noche es aconsejable el uso depomadas lubricantes.

2.2. Control de la inflamación:– Corticosteroides: el uso tópico de metilpred-

nisolona al 1% o de dexametasona sin conser-vantes 3 veces al día mejora los síntomas y lossignos del ojo seco. Se recomiendan pautas cor-tas de 2 ó 3 semanas en los momentos de exa-cerbación. Su uso puede crear dependencia quepuede controlarse reduciendo la concentraciónhasta 0,5% ó 0,1%.

– Ciclosporina A: la ciclosporina inhibe la acti-vación de los linfocitos T a través de la inhibiciónde la IL-2, y por tanto inhibe la producción de cito-quinas. Su uso tópico está comercializado en

EEUU con el nombre de Restasis (emulsión deciclosporina al 0,05%) y la dosificación es de1g/2xd de manera crónica. Ensayos clínicos conla emulsión de la ciclosporina 0,05% (RESTASIS)en el ojo seco han demostrado que mejora signi-ficativamente la tinción de fluoresceína y el testde Schirmer si se la compara con el vehículo ade-más de mejorar tres aspectos, la visión borrosa,la necesidad de lágrimas artificiales, y la respues-ta al tratamiento global (evaluada por el médico).Todo ello manteniendo una perfil bueno de segu-ridad y una tolerancia relativamente buena.

– Tetraciclinas: además del efecto antibióticoconocido también tiene propiedades antiinflama-torias. Disminuye la producción de ciertas cito-quinas inflamatorias, producción de óxido nítricoy la producción de metaloproteinasas.

2.3. Secretagogos: estimulantes de la secre-ción lagrimal.

– Secretagogos colinérgicos.Existen varios agentes que han demostrado

ser eficaz en incrementar la secreción lagrimal,(pilocarpina y cevimeline) siendo el más estudia-do, la pilocarpina oral. Este agonista colinérgicoo parasimpaticomimético puede mejorar los sín-tomas y la tinción con rosa de bengala. Su indi-cación se limita a los casos moderados de sín-drome de Sjögren (en los graves no se aconsejaporque no hay lágrima que segregar). Su dosifi-cación es de 4 comp por día. La dosis óptima esde 20 mg al día (comp. de 5 mg) y con dosis infe-riores el fármaco pierde efectividad lagrimal,aunque mantiene la salivar. Se debe comenzar el

SAINZ DE LA MAZA MT

176 Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

Fig. 1: Ojo seco grado 2. Tinción corneal leve-moderada. Escala de Oxford (0-5+): 2+.

Tabla 2.

Page 43: Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

tratamiento de forma paulatina: 5 mg/d la prime-ra semana, 10 mg/d la segunda, 15 mg/d la ter-cera, y 20 mg/d la cuarta. El fármaco está con-traindicado en enfermos con EPOC severo,enfermedad renal severa y cardiopatía. Sus efec-tos tardan en manifestarse. Como no es selecti-vo para los receptores glandulares M3 puedenexistir efectos secundarios como sudoraciónexcesiva, cefalea, naúsea, etc. Más mejoría en lasecreción oral que en la lagrimal.

– Secretagogos purinérgicos• Diquafosol: es un inhibidor del nucleótido

P2Y2 que aumenta la producción lagrimal de laglándula lagrimal así como la mucina de las célu-las caliciformes. Los receptores P2Y2 pareceque son abundantes en las células epiteliales dela superficie ocular. La estimulación de esereceptor por el ATP aumenta la secreción de lasglicoproteínas mucínicas en las células conjunti-vales. En la actualidad se encuentra en ensayosclínicos.

• Prostaglandina: El eicosanoid HETE quelibera mucina está actualmente en ensayos clíni-cos para determinar su utilidad como agentemucomimético.

• Otros: rebamipide, ecabet, moli1901. Tam-bién en ensayos clínicos.

2.4. Suplementos nutricionales: ácidos grasospoliinsaturados por vía oral. Diversos autoresrefieren haber obtenido mejoras en el Shirmer,BUT y síntomas tras la suplementación con áci-dos grasos esenciales omega 3 tipo DHA y GLAque achacan al cambio en la composición fosfo-lipídica glandular y de su producto de excreción,al aumento en la cantidad y grosor del fim lipídi-co y a la estimulación en la producción de pros-taglandina E1 que activaría la secreción glandu-lar lacrimal.

2.5. Gafas con cámara de humedad: disminu-yen la evaporación lagrimal. Con este fin puedenser de ayuda las gafas de nadador o de esquia-dor, o con protecciones laterales, o con cámarashúmedas laterales. La utilización en casa o en eltrabajo de un humidificador puede mejorar lascondiciones de humedad.

GRADO 3 DE GRAVEDAD (tabla 3)

El grado 3 de gravedad se caracteriza pormolestias frecuentes o crónicas moderadas-gra-

Protocolo terapéutico ante un ojo seco

177Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

Tabla 3.

Fig. 2: Ojo seco grado 3. Tinción corneal con rosa debengala.

Fig. 3: Ojo seco grado 3. Queratitis filamentosamoderada.

Page 44: Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

ves, fatiga visual grave y limitante, inyección con-juntival variable, tinción corneal y conjuntivalmoderada-grave, secreción moderada-grave oqueratitis filamentosa, disfunción glándulas deMeibomio frecuente, BUT (tiempo de rupturalagrimal) menor o igual a 5 sg y test de Schirmermenor o igual a 5 mm.

Las medidas terapéuticas aconsejadas paraeste grado de ojo seco son las anteriores para elgrado 1 y 2 a las cuales se añaden las siguientes:

3.1. Suero autólogo tópico: incluye vitamina A,fibronectina y diversos factores de crecimiento.Se prepara a partir de la extracción de sangre delpropio paciente y la dilución del suero del 20 al50% según los autores. Puede ser útil en las for-mas graves de queratoconjuntivitis sicca, endefectos epiteliales persistentes y en la enferme-dad del injerto contra el huésped. Conservaciónde la lágrima

3.2. Oclusión puntos lagrimales: una vez seha conseguido controlar la inflamación y en loscasos con deficiencia acuosa con queratocon-juntivitis sicca moderada-grave está indicado laoclusión de los puntos lagrimales. Puede sertemporal o permanente. La oclusión temporal(tapones de colágeno) es útil para probar su efi-cacia y para descartar la epífora. La oclusión per-manente puede ser reversible (tapones de silico-na) o irreversible (con electrocauterio); ésta últi-ma sólo se debe realizar en el caso de que lareversible haya sido eficaz, no haya epífora, y elpaciente sea adulto.

GRADO 4 DE GRAVEDAD (tabla 4)

El grado 4 de gravedad se caracteriza pormolestias constantes discapacitantes, fatigavisual grave y discapacitante, inyección conjunti-val (0-3+): 2-3+, tinción corneal y conjuntival gra-ve, queratitis filamentosa +/- ulceraciones, tri-quiasis, queratinización, BUT (tiempo de rupturalagrimal) menor o igual a 2 sg y test de Schirmermenor o igual a 2 mm.

Las medidas terapéuticas aconsejadas paraeste grado de ojo seco son las anteriores para elgrado 1, 2 y 3 a las cuales se añaden las siguien-tes:

4.1. Anti-inflamatorios sistémicos.4.2. Procedimientos quirúrgicos.

SAINZ DE LA MAZA MT

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Fig. 4: Ojo seco grado 3-4. Tinción corneal grave.Escala de Oxford (0-5+): 4+.

Fig. 5: Ojo seco grado 4. Adelgazamiento y ulceracióncorneal central.

Tabla 4.

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– Tarsorrafia: si la queratoconjuntivitis siccase complica con úlceras corneales o se acompa-ña de un evidente defecto de parpadeo, la tarso-rrafia lateral es efectiva al reducir el área expues-ta y disminuir la evaporación. Los pocos pacien-tes que no se benefician de estas medidas, pue-den necesitar una tarsorrafia total.

– Transplante de membrana mucosa: indicadoen los casos en que la fibrosis subepitelial de las

conjuntivas tarsales superiores y/o inferioresrozan contra la córnea. La membrana mucosasuele proceder de la cavidad oral.

– Transplante de membrana amniótica: en loscasos en que ulceraciones corneales o defectosepiteliales persistentes sean frecuentes.

Con el avance en las pruebas diagnósticas yen el tratamiento, el futuro para los pacientes conojo seco parece alentador.

Protocolo terapéutico ante un ojo seco

179Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

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Con relativa frecuencia nos encontramos antecasos clínicos en revistas científicas que descri-ben reacciones de toxicidad del endotelio corne-al a distintas sustancias con las que éste puedeentrar en contacto en el contexto de una cirugíao a fármacos que de uno u otro modo gananacceso a la cámara anterior o penetran la córneaalcanzando una cierta concentración en la cór-nea posterior. En otras ocasiones el desconsola-do testimonio de un colega que comunica ladesazón por aquel caso que se complicó porquela sustancia equivocada fue utilizada en el con-texto de una cirugía, que por lo demás habíatranscurrido sin incidencias, y que en el postope-ratorio inmediato desarrolló un fracaso endotelialagudo, es el que nos recuerda la importancia deconsiderar muy bien qué y en qué condicionesllega al endotelio corneal bien por uso tópico oespecialmente intracamerular.

En este año, Yoeruek y colaboradores (1), dela Universidad de Eberhard-Karls, en Tuebingen,Alemania, publican en la revista InvestigativeOphthalmology and Visual Science un estudio acerca del efecto del activador tisular del plasmi-nógeno recombinante (habitualmente reconoci-do por su acrónimo en Inglés r-TPA) sobre elendotelio corneal humano. Los fibrinolíticos intra-camerulares están indicados ante uveítis anterio-res post-quirúrgicas no infecciosas que presen-tan membranas fibrinoides que no respondenbien al tratamiento corticoideo.

Los autores cultivaron células endotelialesprovenientes de córneas de donantes humanosy las expusieron a distintas concentraciones de r-TPA (de 10 a 200 µgr/ml). Evaluaron la viabilidadde las células supervivientes y la apoptosis tem-prana y tardía en sus cultivos. Además, analiza-ron la morfología celular y la inmunolocalización

de la «zonula occludens 1» para evaluar la posi-ble alteración de la función barrera del endotelioen presencia del r-TPA.

Los resultados indicaron que el uso de con-centraciones iguales o inferiores a 100 µgr/ml der-TPA no resultó en una alteración notable de lacelularidad endotelial. Sin embargo, el uso de r-TPA a 200 µgr/ml incrementó de un modo muysignificativo el riesgo de la ocurrencia tanto denecrosis como de apoptosis celular. Los autorestambién observaron una relación dosis depen-diente entre el r-TPA administrado y la desapari-ción de la tinción inmunohistoquímica para la«zonula occludens 1», lo que fue indicativo undeterioro progresivo de la función barrera de lascélulas endoteliales corneales con las dosis cre-cientes.

Los autores concluyeron que el efecto del r-TPA sobre el endotelio corneal depende de laconcentración utilizada: mientras las concentra-ciones de hasta 100 µgr/ml parecen ser seguraspara el uso clínico, el uso de concentracionessuperiores a 125 µgr/ml pueden asociar dañoirreversible y muerte celular. Sin duda una con-clusión que debería ser tenida en cuenta en elmanejo de la reacción fibrinoide por aumento dela permeabilidad de la barrera hematoacuosa, loque ocurre de un modo más prevalente en lacirugía de la catarata pediátrica, en ojos con uve-ítis, pseudoexfoliación o cirugías combinadas.

A diferencia de cómo ocurre en otras especies,el endotelio corneal del hombre no expresa capa-cidad mitótica, o solo de modo excepcional–según algunos autores– en el mejor de loscasos. Por ello, y porque de él depende de modofundamental la transparencia corneal gracias almantenimiento de la doble función barrera y bom-ba, su conservación estructural y funcional preo-

Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008: 181-182 LEER Y CONTAR

Nuestros fármacos y el endotelio cornealno son siempre buenos aliados

MALDONADO MJ1

1 Doctor en Medicina. Clínica Universitaria de Navarra.

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cupa a los oftalmólogos desde hace ya muchasdécadas. Aunque en la mente de todos nosotrosestá presente el evitar en lo posible el traumamecánico durante la cirugía del segmento ante-rior, quizás en algunas ocasiones subestimamosel efecto que puede ejercer el uso de sustanciasen el contexto tanto quirúrgico como médico.

Como ejemplo, la mayoría de nosotros tienepresente la toxicidad del cloruro de benzalconiosobre las células epiteliales de la superficie cor-neal cuando prescribe medicación tópica. Sinembargo, quizás algo menos conocida, la expo-sición intraoperatoria a sustancias preservadascon cloruro de benzalconio se ha comprobadoque da lugar a una descompensación cornealsevera con queratopatía estriada y bullosa (2). Alos 30 minutos de la exposición del endotelio cor-neal al cloruro de benzalconio se detecta yamuerte en la mayoría de la población celular y ala mezcla de maleato de timolol con cloruro debenzalconio dicho efecto se verifica a los 5 minu-tos de la exposición (3). Todo ello puede tenerefectos clínicos relevantes en forma de querato-patía edematosa, requiriendo en algunos casostranspante de córnea, como se ha podidodemostrar con el uso intraoperatorio de sustan-cias preservadas con cloruro de benzalconio(2,3). Y no solo eso, sino que muchos de nos-otros podría pasar por alto que en el pacientecon defectos corneales epiteliales persistentes,la utilización de medicación tópica preservadapuede dar lugar a una pérdida endotelial irrever-sible al registrarse una penetración e impregna-

ción de la córnea profunda a concentracionesinusualmente elevadas de principio activo y pre-servante.

Cuando existe una afectación severa del endo-telio por toxicidad, la secuelas en forma de que-ratopatía edematosa, el deterioro visual y la sin-tomatología de fotofobia y dolor persisten cróni-camente aunque se hayan descrito mejoras decarácter limitado más allá del año (2). Inclusotras queratoplastia, cuyo pronóstico es bueno enestos casos, los pacientes tienden a padecer lasintomatología de dolorimiento y fotofobia con eltiempo. Por todo ello, conviene recordar los efec-tos que los distintos fármacos y sustancias queaplicamos al ojo por distintas rutas, junto a suspreservantes, ejercen sobre la celularidad delmosaico endotelial corneal.

BIBLIOGRAFÍA

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MALDONADO MJ

182 Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

Page 49: Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

El tratamiento de las enfermedades de losórganos de la visión se remonta a la época de losegipcios quienes, según se ha escrito, dedicaronespecial atención a su práctica, si bien le otorga-ban cierto carácter misterioso que perduró hastaprincipios del siglo XIX cuando se le imprimió elsello de exactitud científica que desde entoncesmantiene (1,2). El arte oftalmológico es a la vezfuente y parte integrante de la Medicina, pues suobjetivo es el mismo, aunque sólo dirigido a unode los órganos más importantes del cuerpohumano. Si bien en los primeros siglos de la eramédica estuvo abandonado a la suerte del empi-rismo, hubo verdaderos genios dedicados a supráctica; así se empezó a reconocer la importan-cia que le corresponde entre las demás cienciasde la salud (3,4).

CIRUGÍA BAJO SUPERVISIÓNTUTORAL

Como consecuencia del avance de la medici-na, de sus especialidades y de la atención hos-

pitalaria, en el primer tercio del siglo XX, losenfermos se concentraron en áreas de atenciónhospitalaria y de la misma manera los médicosencargados de la resolución de sus problemas(4). Es un proceso gradual y en consecuencia esdifícil precisar el momento de inicio, pero una vezsucedido, se estructuró, poco a poco, a si mismo.Bajo ese sistema, el iniciado ingresaba a unavida intrahospitalaria, casi monástica, permane-ciendo en ella por un tiempo prolongando; surgeasí el apelativo del médico que residía en la ins-titución de salud: el médico residente. Estos resi-dentes vivían, aprendían y practicaban en unhospital y, por la exposición constante a las diver-sas patologías, el aprendiz se convertía enexperto y no era sino hasta entonces, por autori-zación de sus mentores, que abandonaban elrecinto hospitalario para incorporarse comomédicos externos o dedicarse a la actividad pro-fesional. Ese sistema educativo prevaleció conalgunas modificaciones durante muchos años eimplicaba un sistema tutoral, fundado en el pater-nalismo, con aprendizaje de las experiencias desus profesores y ocasionales lecturas recomen-

Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008: 183-186 HISTORIA Y HUMANIDADES

Evolución de la enseñanza en cirugía oftalmológica

GARCÍA ALCOLEA EE1

1 Doctor en Medicina. Residente segundo año de Oftalmología y Medicina General Integral. Profesor Instructor. Diplomado enOftalmología Clínica. Miembro de la Cátedra de Cirugía Experimental Oftalmológica. La Habana. Cuba.

RESUMEN

Se realizó un estudio exploratorio con el objetivo de mostrar las diferentes etapas por las que hatransitado la enseñanza de la cirugía oftalmológica desde la tutoral hasta la virtual. Se analizó la biblio-grafía en el campo de la enseñanza de la cirugía oftalmológica más actualizados en el mundo y seseleccionaron aquellos artículos considerados clásicos en este terreno comentándose sus resultados.Se encontraron saltos cualitativos en el adiestramiento quirúrgico de oftalmólogos de forma evolutiva,con grandes expectativas debido a la inteligencia artificial y la robótica del futuro.

Palabras claves: Evolución; enseñanza; cirugía oftalmológica; supervisión tutoral; cirugía de míni-mo acceso; laboratorios de cirugía; cirugía en animales; simulación quirúrgica; inteligencia artificial;robótica.

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dadas. Desde entonces hasta la actualidad, elconocimiento de las técnicas quirúrgicas emple-adas en oftalmología se transmite mediante elentrenamiento de aprendices en intervencionesquirúrgicas reales supervisados, continuamentepor un maestro (5,6).

CIRUGÍA DE MÍNIMO ACCESO

Durante el último milenio, la técnica y prácticaquirúrgica ha evolucionado cuantiosamente. Unode los avances más destacables en las últimasdécadas ha sido la aparición de las técnicas qui-rúrgicas mínimamente invasiva tales como lacirugía laparoscópica, la artroscopia y la radiolo-gía intervencional. Este tipo de técnicas permitenreducir considerablemente el daño causado a lospacientes durante la intervención, lo cual acortael periodo de convalecencia, el dolor postopera-torio, y las ratios de infección (6). La cirugía míni-mamente invasiva se caracteriza por permitirrealizar una intervención quirúrgica a un pacien-te a través de un conjunto de incisiones depequeño tamaño. A través de dichas incisiones,el cirujano introduce un instrumental quirúrgicoespecial además de la cámara mediante la cualpuede observar el campo quirúrgico. Por tanto, elcirujano no posee acceso directo a dicho campo,ni visual ni manual. Esto provoca que este tipo decirugías requiera periodos de entrenamientomucho más largos y costosos hasta que los resi-dentes adquieren las destrezas mínimas necesa-rias para este tipo de intervenciones (7,8).

LOS LABORATORIOS DE CIRUGÍA(WET LABS)

Su uso y valor educativo esta ampliamentedifundido. En ellos, lo que se pretende es dar yreforzar los aspectos cognitivos necesarios a undeterminado procedimiento quirúrgico e integrarestos conceptos en los pasos quirúrgicos funda-mentales a fin de obtener un cierto grado deautomatización. La variedad de temas que sepueden incluir en estos laboratorios es muyamplia y va desde los temas básicos, tales comohacer nudos y manejo de instrumentos, hasta lahabituación a microscopios quirúrgicos (en don-

de el novato debe alcanzar un alto grado deautomatización) (9-11). Es en el laboratorio decirugía donde a partir de una concepción teóricao ideal se modifican procedimientos quirúrgicosen uso, con el fin de facilitar su ejecución y obte-ner mejores resultados, se diseñan nuevas técni-cas quirúrgicas para resolver problemas concre-tos, se diseñan, modifican y mejoran las herra-mientas para realizarlas, instrumental quirúrgico,material de sutura, equipo para el diagnóstico yel tratamiento. Por eso, estos laboratorios quirúr-gicos han resultado de especial importancia enla enseñanza de la cirugía oftalmológica y en latransformación de las destrezas quirúrgicas delos cirujanos (12,13).

LA CIRUGÍA EN ANIMALES

Los wet labs o laboratorios quirúrgicos nosimulan condiciones reales, sólo crean destrezasy automatización de ciertas maniobras quirúrgi-cas, pero no exponen al aprendiz a las situacio-nes que implican los seres vivientes. Por ello sehan empleado los laboratorios de cirugía animal.Al margen de las consideraciones éticas quesobre la vida animal existen y de los costos demantenimiento e higiene de los bioterios, lo cier-to es que tampoco la cirugía en animales es apli-cable integralmente a la cirugía en un ser huma-no por lo que este tipo de entrenamiento quirúr-gico, no tiene una aplicación universal, comopaso previo a la cirugía humana (14-17).

CIRUGÍA SIMULADA PORCOMPUTADORA O VIRTUAL

Los avances que en las últimas décadas sehan llevado a cabo en el campo de la Tecnologíade la Información y, en concreto, en el área de laInformática Gráfica han abierto una nueva dimen-sión para el entrenamiento quirúrgico: la creaciónde simuladores quirúrgicos (18,19). Los simula-dores quirúrgicos constituyen entornos virtualesque permitirán la creación de ambientes de simu-lación interactivos en tres dimensiones donde elcirujano tiene las mismas percepciones visualesy táctiles que durante la operación a un pacientereal. Se reducirán de esta manera los errores qui-

GARCÍA ALCOLEA EE

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rúrgicos durante el período de aprendizaje delcirujano que pondrían en peligro la vida delpaciente. Actualmente, el único equipo para ciru-gía oftalmológica de realidad virtual que está dis-ponible comercialmente es VR magic’s EYESI deprocedencia alemana, el cual simula aspectosclaves de la cirugía en vítreo-retina (fig. 1)(20,21).

EL FUTURO: LA INTELIGENCIAARTIFICIAL Y LA ROBÓTICA

Finalmente, ¿qué nos depara el futuro encuanto al aprendizaje en cirugía oftalmológica?En los últimos años, los científicos han dedicadoarduos esfuerzos en este nuevo campo por elvalor predictivo que presentan los modelos artifi-ciales y, se está erigiendo como una herramien-ta imprescindible para el avance de la terapéuti-ca y la mejora de la salud actual (22-24).

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Evolución de la enseñanza en cirugía oftalmológica

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Fig. 1: VR magic’s EYESI.

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GARCÍA ALCOLEA EE

186 Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

Page 53: Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

Querido lector,Acá me hallo con mi lapicera (bolígrafo) escri-

biéndote desde el avión de vuelta del CLADE2008 (Congreso del Consejo Latinoamericano deEstrabismo) que se celebró del 1 al 4 de Octubreen Buenos Aires. Te escribo porque el celular nofunciona y no logré meter el cargador en elenchufe ¿sí?

No sabés lo contento que estuve en Argentina.El viaje de ida en avión fue relindo. Arribamos aBuenos Aires el martes y tomamos un remis(taxi) hasta el hotel. Acá podés tomar remises,colectivos (autobuses) o autos (coches) para lle-gar a los hoteles pero debés manejar lento enhora pico para no ingresar en la gendarmería.Hacía lindo tiempo.

El Congreso fue bárbaro. Allá estábamos 35españoles a la conquista de Las Indias con 16pósteres y 3 comunicaciones orales. Fue increíbleestar compartiendo sala con los padres de laEstrabología que parecían salidos de una películade ciencia ficción: Anakin Sky-Jampolsky (ver StarWars: episodio III), el capitán Barbosa (ver Piratasdel Caribe) o Alan Scott (de ScottLan Yard) aun-que para mí el que baraja las mejores opciones, elas de todos, es Harley Bicas: el As de Bicas.¡Aquello sí que era respirar Ciancia… digo Cien-cia! Que algunos residentes hayamos podidocompartir experiencias con estos grandes maes-tros ha sido todo un privilegio. Fueron cuatro díasintensos y fructíferos. Si hace 500 años los espa-ñoles fuimos a conquistar Las Américas y volvi-mos con oro, hoy volvemos con un tesoro muchomás valioso y liviano: el conocimiento comocimiento de nuestra formación. Ahí es nada.

¡Y qué decir de Buenos Aires! Lo mejor de laciudad es que está llena de unas cosas que semueven por todos los lugares… ¡ah, de argenti-nos! Lo mejor de Buenos Aires son los argenti-nos. Son gente peculiar. Las mujeres por ejemplo

son lindas pero bravas. Ya lo sufrí. Una cosa queme sorprendió de ellos es que toman mate en lascalles, en los bancos, en los jardines… tomanmate como locos… como locos de remate, diríayo. Son muy graciosos, pero graciosos de losauténticos, de los que siempre dicen gracias.Son además tiernos, pero no de ternura sino deternera, porque filetes más jugosos que los quehe probado en Argentina no los he visto nunca…¡eso te tiene que dar ternura seguro! El lema alláes: «Vaca que no has de comer, dejála correr».Pero corren poco…

De todas formas, si hay algo que pueda desta-car de los argentinos, algo que enfatice su carác-ter, algo que les pierda… eso es la boca, bueno,El Boca, «El Boca Junior». El fútbol es como unainstitución en el país, digna de devoción… ¡perdíla cuenta de cuántos canales de televisión eransólo de fútbol! Fuera de bromas, está claro queel habla de los argentinos tiene algo especial quenos cautiva: como un canto seductor de sirenas.Con decir que vas buscando por la calle Floridade Buenos Aires algún regalo, entrás en unatienda de ropa, te aborda una dependienta nomuy linda pero salerosa, empieza a adularte con

Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008: 187-188 LA VENTANA DEL RESIDENTE

CLADE 2008: una odisea en el espacioHURTADO J1

1 Residente del Hospital Ramón y Cajal. Madrid.

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el canto de sirena y cuando salís de ahí lo hacésen cueros… chaqueta de cuero, botas de cuero,gorro de cuero, billetera de cuero… y encimareconento. Bueno, a lo mejor en cueros cuerosno salís, pero sí con menos «pesos». Inclusodespués de ese episodio, muerto de cansancio,una argentina consiguió venderme una caja demate des-matado… y reviví. En fin, si no te con-quista un argentino, no esperés que lo haga eldestino. Definitivamente son los grandes seduc-tores del mundo. Los conquistadores hemosvuelto a España conquistados.

Acabado el Congreso, viajamos al sur del paíspara conocer un pedacito de la Patagonia argenti-na. Desde el aire vimos la famosa región de laPampa donde se cultiva todo el trigo y se cría lamayoría del ganado de Argentina que tanto reco-nocimiento tiene. De ahí viene aquello de que lapampa es «pam-pa hoy y pam-pa mañana». Trasuna escala y varias horas de vuelo llegamos a unaciudad returística llamada Calafate. Capaz que alprincipio la Patagonia argentina te parece una tie-rra pobre, pero luego te das cuenta de que es muyrica. Está llena de aves, ovejas y muchos perrosnegros ovejeros que, concretamente en Calafate,no son tan ovejeros porque andan por las calles yte piden comida a todas horas… son los «perritosmorenos». El que ha ido sabe que no miento.

Estando allá, anduvimos por bosques andino-patagónicos, por glaciares andino-patagónicos,conocimos a gente andino-patagónica y comi-mos cordero patagónico a secas, es decir, sinsalsa. Reconozco que, aunque estaba delicioso,me costó tragarlo.

Pero lo mejor de todo fue conocer el reino delos glaciares. Vos no podés imaginarte lo que eraeso. Uno se ve rechiquito en el barco ante esas

colosales moles de hielo rodeados de témpanos.Es algo abrumador, inexpresable, indefinible…vamos, como se sentiría una mota de polvo flo-tando en un cubata.Y luego caminar sobre el gla-ciar Perito Moreno transmite una sensaciónindescriptible. Y es que un glaciar es difícil dedefinir: es algo grande, duro, que a veces avanzay a veces retrocede, que te deja boquiabierto…bueno, no creo que esta sea una clara definiciónporque se me están ocurriendo varias cosas quecuadran con ella… la Economía, por ejemplo… yotras más sugerentes.

Y ya termino diciéndote, querido lector, que enel «CLADE 2008» hemos demostrado que cien-cia y ocio casan bien. Pero más allá de la mara-villosa experiencia, de que todos estemos, comoesta carta, algo impregnados de la cultura argen-tina, de los conocimientos que hayamos adquiri-do y de los increíbles paisajes que guardemos ennuestra memoria, lo importante es que tantosespañoles interesados en este Congreso indicanque algo está cambiando en la Estrabología enEspaña. ¡Aquí hay escuela, señores! Duranteestos cuatro días, la Cenicienta de la Oftalmolo-gía y el príncipe bailaron un tango. Un encuentrodulce (de leche) aunque con despedida amarga.

No llores por nosotros, Argentina. No llores.Algún día volveremos y colocaremos a la Estra-bología en el trono que se merece.

AGRADECIMIENTOS

A Karolina Hoffner, Celina Hoffner y ReidarHoffner por sus cariñosas correcciones de lasexpresiones argentinas y a José María Rodrí-guez del Valle por su aportación fotográfica.

HURTADO J

188 Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008

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PREGUNTAS:

1) Con respecto a la mejor técnica de imagen para confirmar la existencia de una neuritis retrobul-bar. Señale la correcta:❏ A. TC con contraste.❏ B. RMN T1.❏ C. RMN T2.❏ D. RMN T1 con gadolinio y supresión grasa.❏ E. RMN T2 con supresión grasa.

2) Respecto al manejo de la endoftalmitis crónica, una de las siguientes opciones es FALSA:❏ A. La combinación de uveítis, hipopión recurrente y la presencia de una placa sobre la cáp-

sula posterior, debe hacernos sospechar esta entidad.❏ B. En su diagnóstico además del gram y cultivo, resulta de gran importancia la PCR.❏ C. Siempre es obligado obtener una muestra de vítreo.❏ D. La claritromicina oral puede ser una buena elección.❏ E. Puede estar indicada la capsulectomía total o parcial.

3) Con respecto a los shunts optociliares, señale la FALSA:❏ A. La causa más frecuente es el meningioma de nervio óptico.❏ B. Pueden aparecer en el papiledema de larga evolución.❏ C. Resultan bastante frecuentes en la oclusión de vena central de la retina.❏ D. Representan la hiperplasia de los canales colaterales que conectan las circulaciones reti-

niana coroidea.❏ E. Pueden desaparecer.

4) Con respecto a la papiloflebitis, señale la FALSA:❏ A. En esta entidad es marcado el edema de papila.❏ B. Es aconsejable pedir un estudio de coagulación.❏ C. Se ha relacionado en algunas ocasiones con el embarazo.❏ D. Es más frecuente en las mujeres.❏ E. Es aconsejable comenzar con una megadosis de corticoides (1 gramo de metilpredniso-

lona por vía iv durante 3 días), seguida de pauta descendente.

5) Respecto al síndrome del iris flácido, y su asociación con el consumo de antagonistas alfa, seña-le la incorrecta:❏ A. Esta asociación fue descrita por primera vez por Chang en el año 2005.❏ B. Se caracteriza por la pobre midriasis inicial, la pérdida progresiva de la dilatación pupilar

durante la cirugía y tendencia al prolapso del iris a través de las incisiones corneales.❏ C. Se ha relacionado de forma exclusiva con el consumo de tamsulosina.❏ D. Su aparición condiciona el pronóstico de la cirugía.❏ E. Podría ser conveniente que los urólogos refirieran al paciente para valoración oftalmológi-

ca antes de iniciar estos tratamientos.

Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008: 189-192 AUTOEVALUACIÓN

GONZÁLEZ MARTÍN-MORO J1

1 Licenciado en Medicina y Cirugía. Hospital del Henares.

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6) Con respecto a la estructura de la retina, señale la FALSA:❏ A. Sólo hay dos tipos celulares en la retina sensibles a la luz, conos y bastones.❏ B. La capa 9 es la capa de fibras nerviosas.❏ C. La capa de fibras nerviosas está formada por los axones de las células ganglionares.❏ D. Estas fibras se mielinizan al sobrepasar la lámina cribosa para formar el nervio óptico.❏ E. El epitelio pigmentario es la capa más externa.

7) Con respecto a las manifestaciones oculares relacionadas con el virus de la fiebre del Nilo, unade las siguientes es falsa:❏ A. Fue descrito por primera vez en África en los años treinta.❏ B. Es un arbovirus, trasmitido por mosquitos.❏ C. Las aves actúan como reservorio, y en su migración, pueden contribuir a diseminar la

infección.❏ D. El diagnóstico es serológico.❏ E. La manifestación oftalmológica más frecuente es una neuritis retrobulbar.

8) Con respecto a la trabeculoplastia, una de las siguientes afirmaciones es verdadera:❏ A. El láser se aplica por detrás de la trabécula.❏ B. Se suele empezar por la zona inferior.❏ C. Es más eficaz en ángulos hipopigmentados.❏ D. Se comienza con un diámetro de 500 micras.❏ E. No se precisa realizar ningún tipo de profilaxis.

9) El virus herpes varicela-zóster, cuya vacuna se ha introducido recientemente en el mercado, pro-duce una variada patología oftalmológica. Con respecto a este virus, señale la FALSA:❏ A. Es un DNA virus.❏ B. La incidencia de la reactivación (zóster) y de la neuralgia postherpética aumenta con la

edad.❏ C. Además de la queratitis, puede producir uveítis anterior.❏ D. En ocasiones puede afectar a los nervios oculomotores. Cuando esto sucede, el IV par

craneal es el más afectado.❏ E. Se han descrito cuadros de miositis.

10) Con respecto a las lesiones típicas de las distintas uveítis posteriores, señale la falsa:❏ A. Toxoplasma-cicatriz próxima a la zona de retino-coroiditis.❏ B. Toxocara-granuloma en el polo posterior.❏ C. Coroiditis serpiginosa-lesiones iniciales en retina periférica, alejadas al menos 4 diámetros

de disco de la papila.❏ D. Birdshot-lesiones redondeadas, que se irradian desde el disco óptico hacia el ecuador.❏ E. Vogt-Koyanagi-Harada-Desprendimiento de retina exudativo.

Autoevaluación

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Page 57: Un enfoque diferente para un oftalmólogo inteligente

RESPUESTAS:

1) D. La técnica más adecuada es una RMN potenciada en T1 con gadolinio. El gadolinio realza lazona inflamada del nervio óptico. Se precisa asimismo la supresión de la grasa orbitaria adyacen-te, que es muy brillante en T1, para hacer resaltar la lesión.

2) C. En la opción número 1 se describe la forma de presentación más típica. Por la dificultad queimplica el cultivo de una muestra tan pequeña, en muchos casos es la PCR la técnica más sen-sible. Al contrario que en las endoftalmitis convencionales, no siempre es necesario obtener unamuestra de vítreo, pues el acuoso tiene una rentabilidad bastante alta. La vancomicina intraca-merular y la claritromicina oral resultan de utilidad cuando el germen implicado es P. acnes, sibien en muchos casos se precisa la realización de una capsulectomía para eliminar una parteimportante del inóculo.

3) A. Los shunts optociliares pueden aparecer en diversas situaciones que tienen en común unaumento de la resistencia al retorno venoso. Son muy típicos de los meningiomas de las vainasdel nervio óptico, pero su presencia se ha comunicado en otras muchas situaciones (papiledemacrónico, oclusión de vena central de la retina, papiloflebitis, glioma del nervio óptico, neurofibro-matosis, drusas papilares…). En muchas ocasiones una vez tratada la causa, y normalizada laresistencia al retorno venoso los neovasos desaparecen. Puesto que la oclusión de vena centralde la retina es la más prevalente de todas estas enfermedades, probablemente constituya tam-bién la causa más frecuente de esta entidad.

4) E. La papiloflebitis es una entidad no bien comprendida. Parece tratarse de la expresión que laoclusión de vena toma en los pacientes jóvenes. Es más frecuente en las mujeres, y se ha rela-cionado con el embarazo, así como con multitud de patologías. Sin embargo. la mayoría de loscasos son idiopáticos. Como en ocasiones puede subyacer un problema de coagulación, esaconsejable referir al paciente al hematólogo. En la mayoría de los casos, tratar el proceso no tie-ne mucho sentido, pues habitualmente evoluciona espontáneamente de forma favorable.

5) C. Desde que en el año 2005 Chang relacionara por primera vez el síndrome del iris flácido conel consumo de tamsulosina, han sido muchos los trabajos que confirman esta asociación. Efecti-vamente, como se recoge en la opción número 2, consiste en la asociación de flacidez iridiana,tendencia al prolapso del iris a través de las incisiones corneales y pérdida progresiva de la midria-sis farmacológica a lo largo de la cirugía de catarata. La mayor parte de los artículos lo relacionancon el consumo de tamsulosina, pero también se ha relacionado con el consumo de otras drogassimilares o incluso de fármacos antipsicóticos. En una encuesta recientemente publicada entre losmiembros de la American Society of Cataract and Refractive Surgery, un 95% opinaban que elconsumo de esta droga hacía más complicada la cirugía e incrementaba sus riesgos, por lo queprobablemente resultaría conveniente la evaluación del paciente antes de iniciar el tratamientopara considerar la cirugía electiva de la catarata de forma previa al inicio del tratamiento.

6) A. De las diez capas que forman la retina del adulto, el epitelio pigmentario es la más externa, yla capa de fibras nerviosas constituye la capa número 9 y se sitúa muy próxima a la cavidadvítrea. Está formada por los axones de las células ganglionares, que tras reunirse para formar elnervio óptico se mielinizan. La opción falsa es la primera, porque desde hace un tiempo se sabeque un porcentaje no despreciable de las células ganglionares son sensibles a la luz. Estas célu-las utilizan un fotopigmento llamado melanopsina, sensible a la luz azul. Este pigmento fue aisla-do por primera vez en la piel de la rana y el sistema se comporta de forma análoga al tercer ojo

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de los vertebrados inferiores, participando en la regulación de los ritmos circadianos y en la diná-mica pupilar. La existencia de este tercer tipo celular tiene importantes implicaciones prácticas yexplica que algunos pacientes con pérdida total de sus fotorreceptores presenten una respuestapupilar no abolida.

7) E. Efectivamente este virus se describió por primera vez en Uganda en 1937. Lo trasmiten losmosquitos y probablemente también otros vectores. Las aves (sobre todo los córvidos) puedenactuar como reservorio, diseminando la infección en sus migraciones.La preocupación por este agente infeccioso ha ido en aumento en los últimos años, a raíz de losbrotes detectados en algunos países europeos y en Estados Unidos. Puede producir múltiplesmanifestaciones neurológicas (meningoencefalitis, parálisis flácida tipo Guillain Barré…), con unamortalidad no despreciable del 5-10%. Desde el punto de vista oftalmológico, la manifestaciónmás frecuente es una coroiditis multifocal, por lo que la respuesta número 5 es la incorrecta.

8) B. El láser se aplica en la zona de unión entre la trabécula pigmentada y no pigmentada. Apli-carlo por detrás de esta zona genera dolor y favorece la aparición de sinequias anteriores perifé-ricas. Se suele empezar por la zona inferior, por ser aquí el ángulo más abierto y pigmentado ymás fácil localizar las distintas estructuras. Lógicamente es más eficaz en ángulos pigmentados,pues en esta situación es mayor la trasferencia de energía. Se aplican entre 40 y 50 impactos de50 micras, repartidos en 180 grados, y es aconsejable realizar profilaxis hipotensora para evitarel frecuente pico hipertensivo posterior.

9) D. El virus herpes varicela-zóster, constituye el número 4 de la familia herpes, es un DNA virusy produce una patología muy variada a nivel ocular. Su incidencia aumenta con la edad, produ-ciéndose un pico importante en la séptima década de la vida, se cree que como consecuenciadel debilitamiento de la inmunidad celular. A nivel ocular puede producir cuadros muy variados(queratitis, uveítis, necrosis retiniana, neuritis, parálisis oculomotoras, miositis…). Cuando seafectan los nervios oculomotores, el más frecuentemente afectado es el tercer par craneal, entanto que el cuarto se afecta muy raramente.

10) C. En el toxoplasma, la coroiditis constituye habitualmente la reactivación de una infección pre-via, por lo que habitualmente pueden localizarse lesiones cicatriciales próximas. En el caso deltoxocara, una de las formas de presentación es la granulomatosa, y es típica la presencia de ungranuloma en el polo posterior. En el Birdshot las lesiones suelen tener disposición radial. En lacoroiditis serpiginosa, las lesiones iniciales se sitúan en posición peripapilar, contrariamente a loque afirma la opción número 3.

Autoevaluación

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Studium Ophthalmologicum - Vol. XXVI - N.º 3 - 2008: 193-194 NORMAS

Normas para publicaciónen Studium Ophthalmologicum

1. Envío y admisión de trabajosLos artículos deberán ser enviados junto con una

carta de presentación de su autor (o si tiene varioscoautores, por su primer autor) al Director de StudiumOphthalmologicum. C/. Donoso Cortés, 73, 1.º Izda.28015 Madrid. España. El autor debe indicar un teléfo-no y una dirección de correo electrónico de contacto.

Toda colaboración o trabajo enviado a «Studium Ophthal-mologicum» debe indicar a qué sección va dirigida.

Una vez aceptados para su publicación, ni el texto niel material iconográfico serán devueltos a sus autores.

El Consejo Editorial decidirá la aceptación o no delos trabajos para su publicación; podrá sugerir lasmodificaciones que considere oportunas. A priori, nose aceptará ningún artículo que sea enviado confaltas de ortografía.

Studium Ophthalmologicum no se responsabilizadel contenido de los trabajos publicados, los cualesson responsabilidad exclusiva de los autores.

2. Normas generales2.1. Los trabajos se presentarán tanto en soporte

electrónico, CD o DVD, como en papel, en ambosaparecerá el texto completo y la iconografía. El textodel documento estará en Word y mantendrá la mismaestructura y contenidos que el trabajo presentado enpapel. Las hojas serán de tamaño DIN-A4 escritas poruna sola cara y a doble espacio, dejando un margende 2,5 cm a cada lado, con un máximo de 28 líneaspor página y 67 pulsaciones por línea.

Si se utilizan acrónimos para hacer referencia a sin-tagmas complejos, la primera vez que se utilice dichosintagma complejo se indicará su acrónimo entreparéntesis.

2.2. Los trabajos deberán incluir una hoja de iden-tificación en la que conste:

— El título del trabajo, lo más ilustrativo y concisoposible; se aconseja que tenga una longitud máximade 8 palabras, siendo preferible, si ha de ser más lar-go, dividirlo en un título principal y un subtítulo.

— El nombre y uno o dos apellidos de cada autor,con el (los) grado(s) académico(s) más alto(s) y la afi-liación a una institución; en el caso de nombres com-puestos pueden indicarse el primer nombre seguidode la inicial del segundo nombre para que éste, enningún caso, sea tomado como primer apellido.

— El nombre, bajo su lengua oficial, de la institu-ción(es) principal(es) seguido de la(s) institución(es)subordinada(s) (departamentos, servicios, secciones,etc.), en el orden de dependencia orgánica que tengan.

— El nombre, la dirección y el e-mail del autor res-ponsable de la correspondencia sobre el manuscrito(es imprescindible especificar siempre una direcciónde correo electrónico).

— La mención, si se desea, de que el trabajo hasido presentado total o parcialmente en algún congre-so nacional o internacional, referenciando, en esecaso, el título del congreso, ciudad de realización yfecha.

2.3. Autores: Se indicarán el nombre y dos apelli-dos de cada autor. El número máximo de autores seráde tres, al menos uno de los autores debe ser médicooftalmólogo. Se podrían expresar agradecimientos, alfinal del artículo, a personas que hayan colaborado enla elaboración del trabajo. Mediante un superíndice seindicarán el (los) grado(s) académico(s) más alto(s) yla afiliación a una institución. En el caso de nombrescompuestos pueden indicarse el primer nombre segui-do de la inicial del segundo nombre para que éste, enningún caso, sea tomado como primer apellido.

2.4. Ilustraciones: Las tablas y figuras deben limi-tarse. Deberán presentarse en formato TIFF o JPEG.La calidad debe ser buena. El tamaño de la reproduc-ción en Studium Ophthalmologicum tendrá un anchode 80 mm (una columna) o 167 mm (dos columnas);las ilustraciones enviadas por el autor deberán tenerun ancho igual o mayor, con un tamaño máximo de210 x 297 mm. Si es mayor, el autor debe considerarla visibilidad de los detalles tras la reducción pertinen-te. En las leyendas se explicará brevemente el conte-nido de la ilustración, así como el significado de lossignos y abreviaturas que pueda haber en ellas.

Si se usa material gráfico de otro autor, debe acom-pañarse del permiso escrito de él. Las ilustraciones encolor, en el caso de que procedan de diapositivas, seremitirá el original de la diapositiva acompañado dedos copias en papel.

La longitud de los pies de figuras debe limitarse aun máximo de 35 palabras por figura. Debe permitirque la ilustración sea interpretada sin necesidad derecurrir al texto.

Cada tabla deberá ser titulada y numerada correla-tivamente según su orden de mención en el texto.Cada columna tendrá un encabezamiento. Cuando seutilicen símbolos, según vayan indicándose y por esteorden, serán los siguientes: *, †, ‡, §, ¶, #, **, debien-do aclararse su significado en la leyenda a pie detabla. Las abreviaturas se explicarán en la leyenda acontinuación de los símbolos, procurando manejaraquellas ampliamente difundidas y conocidas en laliteratura oftalmológica.

2.5. Bibliografía. Se ordenará y numerará con sig-nos arábigos por su orden de aparición en el texto.Toda cita de la bibliografía debe tener su correspon-dencia en el texto, así como toda manifestaciónexpresada en el texto como de otro autor debe tenersu correspondencia en la bibliografía si ha aparecidoen una publicación.

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La forma de la cita será la del Index Medicus, yes fundamental que las citas bibliográficas seancorrectas y se ajusten a las normas.

— Para las revistas se citarán: a) autor(es), consu(s) apellido(s) e inicial(es) de nombre(s), sin sepa-rarlos por puntos ni comas. Si hay más de un autor,entre ellos se pondrá una coma, pero no la conjuncióny. Si hay más de seis autores, se pondrán los 6 prime-ros y se añadirá et al. Tras el último autor se pondráun punto. b) Título del artículo en su lengua original, ycon su grafía y acentos propios. Tras el título se pon-drá un punto. c) Nombre indexado de la revista. Trascada abreviatura del nombre de la revista no se pon-drá punto, ni entre la última abreviatura y el apartadod; para facilitar la denominación del título abreviadode cada revista citada. d) año; e) número de volumen.La separación entre este apartado y el f se hará condos puntos: f) páginas primera y última, separadas porun guión. Por ejemplo: Menéndez J, Mico R, GalalAM. Retinal image quality after microincision intraocu-lar lens implantation. J Cataract Refract Surg 2007;31: 1556-1560.

— Para libros: a) autor del libro, seguido de unpunto; b) título del libro, seguido de un punto; c) edi-ción, si hay más de una; d) ciudad de la editorial: Edi-torial; e) año; f) tomo, si hay varios, y página, si serefiere a una cita concreta y no a todo el libro. Porejemplo: Mora B. Atlas de Oftallmología. París: High-lights of Ophthalmology; 1999; II: 45.

— Para capítulos de libro: a) autor del capítulo; b)título del capítulo; c) En: Autor del libro; d) título dellibro; e) ciudad de la editorial: Editorial; f) año: g) tomo,si hay más de uno, y páginas inclusives.

Por ejemplo: Albert S. Entropion. En: Bennet BC.Ophthalmic Surgery. St. Louis: Elsevier; 1987; I: 52-57.

— Para tesis doctorales: a) autor; b) título; c) ciu-dad: universidad o entidad; d) año; e) número total depáginas; f) Thesis Doctoralis o Dissertatio. Por ejem-plo: Bru Maroto M. Lentes intraoculares acomodati-vas. Madrid: Universidad Autónoma. 1999. 394 pp.Thesis doctoralis.

— Para artículos de revistas en formato electróni-co: Ejemplo: Morse SS. Factors in the emergence ofinfectious diseases. Emerg Infect Dis [serial on line]1995 Jan-Mar [citado 5 Jun 1996]; 1 (1): [24 panta-llas]. Disponible en: URL: http://www.cdc.gov/nci-dod/EID/eid.htm. Consultado el....

— Para información alojada en Word Wide Web:Ejemplo: Health on the Net Foundation. Health on

the Net Foundation code of conduct (HONcode) formedical and health web sites. [citado 26 Junio 1997].Disponible en: http://www.hon.ch./Conduct.html.

3. Normas por secciones— Editorial: Deberá estar firmado por un solo autor

y la extensión máxima será de 2 hojas. En general, seencargarán por el consejo editorial, con normas espe-cíficas para su realización según el caso concreto.

– Comunicación solicitada: El objetivo es la actua-lización de cualquier tema oftalmológico, mediante

revisión de la bibliografía, añadiendo aportaciones dela experiencia personal y sentido crítico. En general,se encargarán por el consejo editorial. Deberá incluirun resumen breve pero suficiente para informar delcontenido del trabajo. La extensión máxima será de15 hojas, 10 fotos y 5 figuras.

— Revisión actualizada: Se llevará a cabo unarevisión actualizada de un tema oftalmológico conenfoque didáctico y orientación clínica. La extensiónmáxima será de 15 hojas, 10 fotos y 5 figuras. Debe-rá incluir un resumen breve pero suficiente para infor-mar del contenido del trabajo.

— Actualizaciones tecnológicas en oftalmología:Presentación y actualización de innovaciones técni-cas en la oftalmología. La extensión máxima será de15 hojas, 10 fotos y 5 figuras. Deberá incluir un resu-men breve pero suficiente para informar del contenidodel trabajo.

— Casos Clínicos: Presentación y discusión decasos clínicos interesantes. La extensión máxima delcaso clínico será de 4 hojas, 5 fotos y 3 figuras. Debe-rán incluir un resumen breve (entre 10 y 20 líneas)que informe del contenido del trabajo. Dicho resumenconstará de dos partes: introducción y caso clínico. Laestructura del trabajo será: introducción, caso clínico,discusión y conclusiones.

— Controversias: Sección para contrastar opinio-nes entre oftalmólogos de reconocido prestigio acercade aspectos controvertidos de la oftalmología en laactualidad. La extensión máxima será de 8 hojas, 5fotos y 3 figuras. Se presentará una introducciónseguida de una serie de preguntas que se formulan avarios profesionales con conocimientos y experienciaen la materia. A cada una de las preguntas le segui-rán las distintas respuestas de todos los autores.

— Toma de decisiones en Oftalmología: Descrip-ción de las diversas actitudes posibles a tomar por elclínico, frente a una situación de interés general parael oftalmólogo, presentado de forma práctica yesquemática. La extensión máxima será de 3 hojas,2 fotos y 3 figuras. Deberá aparecer al menos unesquema y un texto explicativo asociado al esque-ma.

— Leer y contar: Revisión y comentario acerca deartículos publicados recientemente que destacan porsu interés, trascendencia, actualidad, originalidad,innovación o controversia. La extensión máxima seráde 4 folios.

— Historia y Humanidades: Trabajo sobre temashistóricos relacionados con la oftalmología. La exten-sión máxima será de 4 hojas, 2 fotos y 2 figuras.

— Ventana del Residente: Sección para la presen-tación de un tema libre que afecta más directamentea la realidad actual de los residentes de oftalmología;donde comentar problemas, expresar opiniones einquietudes. La extensión máxima será de 4 hojas, 2fotos (incluyendo la del autor) y 2 figuras. Deberáenviarse una foto del Médico autor del artículo en for-mato digital.

— Autoevaluación: Preguntas de oftalmología tipotest. La extensión máxima será de 4 hojas.

NORMAS PARA PUBLICACIÓN EN STUDIUM OPHTHALMOLOGICUM

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VOLUMEN XXVI N.º 3 2008

Nuevos sistemas de OCTEl FO y la HTAAntiangiogénicos y edema macularOjo seco: protocolo terapéutico

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