Un día en su presencia.

En las mañanas cuando los ojos del alma son abiertos, las brizas de misericordia

bañan la flor y nos introducimos en el mar del amor de Dios; Entonces las luces

del sol van abriendo caminos entre algodones de nubes tempraneras que reposan

en la inmensidad del cielo diáfano y comprendemos que es Dios el que nos

habla… nos llama… y espera.

Un día más para estar contentos y llenos de alegría, un día mas de esperanza y de

motivos para seguir la carrera que se nos ha encomendado, un día más para

musitar palabras de amor y cantar la canción que sale de nuestro corazón.

Aunque las circunstancias no sean propicias, los momentos sean difíciles, y las

adversidades golpeen con ahincó el umbral de nuestra existencia, Dios se encarga

que cada mañana tu lo veas a través de sus cartas escritas en la naturaleza de la

vida.

¡VALE LA PENA ESTAR CON EL SEÑOR! Pues mientras el mundo hace

estallar una bomba de frustración, Dios te contempla con mil caricias, te sana…

te coquetea… te mima, te llena de confianza y seguridad.

¡DIOS LO VALE TODO! pues si Dios tuviera un carro tendría allí tu foto

pegada en el cristal, si tuviera una billetera al interior estaría tu imagen grabada,

si tuviera una agenda solo estaría la cita para encontrarse contigo, si crees…

puedes ver como escribe tu nombre en el firmamento y como te canta por medio

de los pájaros, EL te envía flores cada primavera, y peluches en las tardes con el

cielo azul. Si quieres hablar, EL te escucha, si quieres reír EL te cosquillea, si

quieres llorar EL te inunda de su mar. No lo puedes negar, ¡EL… ESTÁ LOCO

POR TI!.

Cuando el mundo te ofrece mil motivos para estar triste, El te ofrece mil y un

motivos para estar feliz.

Iniciando el día podemos decidir por donde caminar, si nos preocupamos como

grandes o jugamos como niños, si vivimos en la realidad de este mundo o nos

introducimos en el sueño de Dios, si dormimos al amor o despertamos al amor, si

caminamos por desierto o corremos por paisajes, si nos embarcamos en la nave

del naufragio o volamos como águilas en la conquista del cielo, si nos inundamos

de la lógica del conocimiento o entendemos las vocales de la sabiduría, si

vivimos con un corazón de piedra o vivimos con un corazón de carne, si soñamos

con el mundo o vivimos con Dios.

Porque cuando dejemos las preocupaciones por juguetes, la realidad por sueños,

la muerte por la vida, el corazón opacado por el corazón alegre, el desierto por

paisajes, el naufragio por la conquista, la lógica del conocimiento por las vocales

de la sabiduría, los corazones de piedra por corazones de carne y el mundo por

Dios;

Entonces oiremos, veremos y conoceremos: como los sonidos de las aves se

convertirán en canciones, las canciones en melodías y las melodías en alabanzas;

los amigos se convierten en hermanos y padres, los hermanos y padres en hijos,

las pinturas se transforman en arcoíris, el arcoíris en un nuevo pacto, el pacto en

promesa y la promesa en esperanza; la experiencia de la vida se transforma en

una invitación, la invitación en amor, el amor en bouquet y el bouquet en la novia

y la novia en las bodas, los vestidos en piedras preciosas adornada con las

estrellas de la vida, las calles se convierten en oro, los muros en esmeraldas, los

ríos en cristales y los firmamentos en destellos de gloria; el ministerio en el

servicio, el servicio en alegría, la alegría en gozo, el gozo en lagrimas, las

lagrimas en un nuevo corazón, el corazón en amor, el amor en Dios y Dios… EL

TODO de nuestras vidas.

Caminar en sus manos, es como ir rodeado por un ejército que gana todas las

batallas, porque en lo más admirable del señor podemos ver como la fuerza

impetuosa de sus manos se convierte en la suavidad del algodón, sutileza de la

flor y la ternura del amor

Al terminar el día si nuestro corazón se abre, todo lo que ha parecido un sueño

será una realidad, la muerte se hará vida y la flor no será más sino fruto, en el

árbol de nuestra existencia anidaran las aves, y las raíces permanecerán.

Y HOY… viviendo en el sueño de Dios… podemos ver como tu nombre

____________ ha sido grabado en el corazón de Dios y si Dios tuviese que

escribir con tinta… con su sangre escribiría un nuevo poema de amor