un companero poco convencional

8/20/2019 Un Companero Poco Convencional

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COMPAÑERO MUY POCO

CONVENCIONAL: KATZMAN 5

Stormy Glenn

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Resumen

Nari Khenti está corriendo por su vida. El titular de su contrato

fue asesinado y se le acusa del delito. Ahora, el verdadero asesino

está detrás de Nari, con la intención de matarlo. El único lugar que

se le ocurre para esconderse es en Katzmann.Semyon Barak se enoja cuando el Dr. Saris le dice que hay

alguien escondido en su nave , hasta que se da cuenta de que el

hombre es su hermoso compañero de ojos verdes y que está

embarazado. Ahora tiene que encontrar la manera de mantener al

hombre asustado seguro, manteniéndole oculta la verdad más

importante ... el hecho de que son compañeros.

Nari sabe que ir al desierto puede no ser la mejor elección

posible, pero es la única con la que cuenta con Semyon, porque el

hombre detrás de Nari está en el entorno político y tiene el poder de

Elquone. Semyon tendrá que usar toda la formación ha tenido para

mantener a su pareja y a su hijo con vida, ya que si los peligros del

desierto no los matan, las hordas de bandidos errantes pueden.


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Capítulo Uno

-Así que, ¿cuántos viajes más crees que tendrás que hacer de nuevo a

Elquone antes de tener el resto de la carga? .

Semyon Barak dejo de mirar la lista de cosas que le habían sido

asignadas para atender a su comandante, Chellak Rai, el hombre que estaba a

su lado. Era una lista muy larga, Semyon estaba frustrado por el tiempo que

tardaría en dar caza a los productos restantes. Las ofertas del mercado negro

eran un dolor en el culo . Semyon era un hombre paciente, pero le estabacostando reunir lo que se necesitaba.

-Tal vez uno o dos, dijo Semyon.

-La mayoría de los artículos ya han sido comprados, pero estoy teniendo

problemas para poner mis manos en algunas cosas.

Chellak Rai, el Alto Rey del Katzmann y comandante de Semyon durante

años, bufó groseramente.

-El gobernador del Alto Elquone no va a renunciar a su tecnología.

Chellak golpeó el dedo sobre el panel que tenia Semyon en la mano.

- marca los productos que estas teniendo problemas para encontrar, y yo

hablaré con algunos de mis contactos. Tiene que haber una manera de conseguir

estas cosas.

Semyon frunció el ceño mirando la lista. No entendía cómo funcionaba

la mitad del equipo que le habían pedido o incluso lo que era capaz de hacer,

pero una orden era una orden, y nunca había dejado al Comandante

Rai tirado. No tenía intención de empezar ahora.

-No quiero ser irrespetuoso comandante, pero ¿por qué todo esto es tan

importante?

El capitán negó con la cabeza lentamente, como entendiendo la

preocupación de Semyon.


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-La mayor parte de lo que está en la lista es material médico. Algunos de

ellos son medicamentos específicos para Bruters. El resto es equipo médico y

está diseñado para ayudar a los Bruters durante el embarazo y el parto. Aunque

este material no es obligatorio para un parto saludable, ayuda.

Semyon estaba confundido. Metió la pantalla bajo el brazo y levantó una

mano.

-Espera, pensé que todo el mundo en Elquone eran capaces de dar a luz,

no sólo los Bruters.

Al menos ese era el rumor.

Chellak apoyó los brazos sobre la mesa. Le dio a Semyon una mirada

pensativa antes de hablar. -Técnicamente, esto es cierto. Pero no queremos que

se extienda, por lo que sólo nos referimos a Bruters como seres capaces de dar

a luz. Si la federación supiese que todo el pueblo Elquone puede , lo invadirían

en segundos y su gente se vería obligado a fecundar , con o sin contrato. sería

brutal .

A Semyon le irritaba la idea de que alguien estuviera obligado a hacer

algo contra su voluntad. Podía imaginar cómo serían las cosas de caóticas si

otros planetas de la Federación se enteraban de los mecanismos internos deElquone. Todavía no acababa de entender la cosa entera de los Bruters más allá

de lo que veía con sus amigos. Y todos parecían relativamente felices en sus

parejas, lo que era el ingrediente clave. Todos se habían apareado con Bruters.

No todos habían sido con contrato.

Saris Chattan el médico Bruters en Katzmann le había dicho a Semyon

que más de un Brüter se había visto obligado a un contrato sólo para dar a luz y

que le quitasen a su bebé antes de ser enviado de vuelta a Elquone sin volver a ver a su hijo otra vez. Karis,el hermano de Saris había sido uno de los

afortunados. Había sido rescatado y su hijo regresó a él. Muchos no tuvieron

tanta suerte.

Según Saris, muchas de las personas que habían dado a luz a través de un

contrato Brüter y luego les quitaron sus bebés nunca se recuperaron,

convirtiéndose en cáscara rota de la persona que solían ser.


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Cosas que eran pesadillas para Semyon.

Semyon nunca dudó del amor de sus ambos padres. Aunque Semyon no

había ido a casa a ver a sus hermanos durante varios meses debido a sus deberes

para con el Alto Gobernador, todos hablaban al menos una vez a la semana.

Bueno, a excepción de su hermano mayor, que parecía estar muy ocupado

haciendo Dios sabe qué. Sus padres no estaban muy contentos con la falta de

contacto. Pero en general, Semyon sabía que era amado por su familia.

-No me puedo imaginar que se vean obligados a producir a un niño y

después renunciar a él.- dijo Semyon mientras lentamente sacudia la cabeza con

incredulidad.

-Es una maravilla para mí que la el Alto Gobernador de Elquone todavía

permita que algo tan atroz tenga lugar en el planeta.

Chellak se encogió de hombros, pero había una chispa de ira en los ojos

de obsidiana del hombre, que lo hacia lucir amenazante.

-Francamente, no creo que se lo cuestione . Los Bruters producen dinero

para la corona, y creo que eso es lo que le importa.

-No está bien.- Semyon gruñó, sintiéndose enojado y disgustado por

todas las personas que se veian obligadas a este tipo de situaciones horribles encontra de su voluntad. No los culpaba , al menos por la pérdida de la cordura.

-Estoy de acuerdo y lo mismo ocurre con la Federación de Planetas. La

esclavitud es esclavitud se mire como se mire . Desafortunadamente, debido a

que los contratos son firmados por ambas partes, no hay nada que la Federación

pueda hacer al respecto.

Las palabras fueron masticadas, el borde de la voz de Chellak era letal.

-¿No hay nada que se pueda hacer?- Semyon preguntó con asombro. Nopodía envolver su mente alrededor del hecho de que los Bruters fueran tan

maltratados y todos cerraran los ojos.

-¿Cómo demonios es posible que algo como esto siga?- Incluso Semyon

dejó de hablar cuando sonó un golpe en la puerta en la oficina de Chellak.

Rápidamente puso la pantalla a distancia, sin saber si Chellak quería que su

lista asignada de suministros fuese de dominio público o no.


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-Entra.- Chellak dijo después de un momento. Semyon se relajó cuando

la puerta se abrió y el Dr. Saris Chattan entró, cerrando la puerta tras de sí.

Cuando se dio la vuelta y vio a Semyon, se detuvo un momento y luego actuó

como si Semyon no estuviera allí.

Semyon sabía que el doctor no estaba tratando de ser grosero. Había

mucha preocupación en el rostro del hombre. Sin embargo, Semyon recogió sus

cosas y se levantó. Él asintió con la cabeza a su comandante. --Me la llevo.

-¿En realidad, Semyon, puedes quedarte un momento?.- Saris preguntó

mientras entraba en la habitación. Semyon vio que el médico se frotaba

nerviosamente con su mano la parte posterior de su cuello. Saris solia ser una

persona reservada a pesar de que el compañero del doctor lentamente le había

enseñado al hombre que mostrar emociones estaba bien, Semyon podría decir

que algo andaba mal.

-Puede que necesite tu ayuda.

Semyon tuvo un gesto firme. -Por supuesto, doctor.

-¿Cuándo viajó por ultima vez a Elquone ?

-Diciembre- Semyon respondió sin vacilar, aunque la última misión lo

hizo sentir incómodo. El viaje a Elquone ha ido bien, incluso cuando estabarecogiendo material en su lista. Pero el viaje de regreso a Katzmann había

tenido a los sentimientos de Semyon decididamente inestables. No estaba

seguro de por qué se sentía de esa manera, pero una vez que había regresado a

Katzman y había abandonado su nave , la extraña sensación comenzó a

disminuir.

Rechazó la sensación poco después.

Saris se humedeció los labios y miró a Semyon de una manera muyextraña. -¿En el último viaje, notaste algo extraño?

-¿extraño? - Elquone era extraño para él. Y Semyon ciertamente no

quería decirle al médico lo ansioso que había estado en el viaje, sobre todo

cuando llegó a casa y dejó de sentirlo inmediatamente.

Tal vez el médico pensase que era nostalgia.


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-No lo sé.- Saris se pasó una mano por el pelo rubio y corto, cuando

volvió su rostro hacia la ventana. -Cosas extrañas como más seguridad,

añadiendo preguntas o encuestas que no se hacían antes.

Las cejas de Semyon se dispararon. -En realidad, sí. Se incrementaron

las medidas de seguridad durante el último par de semanas, sobre todo en el

espacio en el muelle.

Semyon había estado tan ocupado tratando de salir fuera de allí que no

se había detenido a pensar por qué los muelles habían aumentado la seguridad.

Llevaba artículos del mercado negro, después de todo. La mierda golpearía el

ventilador si Semyon hubiera sido sorprendido con las cosas a bordo de su

nave. Pero ahora que el médico se lo había dicho , Semyon comenzó a pensar en

toda la seguridad adicional que había visto.

-¿Por qué preguntas eso, Saris?- Preguntó Chellak, trayendo a Semyon

de sus pensamientos. Se volvió y miró al médico, a la espera de su respuesta.

Saris suspiró cuando saludó con la mano en el aire. -Porque realmente

esperaba que me dijera que no.

Chellak se levantó de su asiento y se movió hasta agarrar el brazo del

médico, ganando su atención. El comandante arqueó las cejas enpreocupación. -Saris, ¿qué está pasando?

Saris negó con la cabeza, miró a Semyon y luego se volvió para mirar a

Chellak. -He oído rumores de un colega mío en Elquone, otro doctor.

Inicialmente, pensé que sólo estaba chismeando, sólo para difundir rumores.

Garret lo hace de vez en cuando. Le gusta estar en medio de todo el drama de lo

que sucede.

-¿Pero?-Semyon vino con su último cargamento, y me di cuenta de que Garrett

no estaba mintiendo.

-¿Mentir sobre qué? Preguntó Chellak.

Saris miró a Chellak. El silencio flotó en el aire mientras Saris miraba al

comandante. Después de un momento, con los hombros caídos rápidamente


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desvió la mirada, como si no pudiera mantener la mirada del hombre. -Podría

ser mejor que no lo supiese el Gobernador Alto Rai.

Semyon golpeó con una mano sobre su boca para no gritar cuando las

cejas de Chellak se alzaron. Desde que Saris ayudó a Demyan y el médico le

había remitido a Chellak que Demyan estaba bien era algo más para Chellak.

Eran amigos. Escuchar a Saris utilizar el título de hombre le dijo a Semyon que

algo andaba muy mal.

Una ceja solitaria de Chellak se elevó cuando puso una mala expresión

en su rostro. - Ah, ahora definitivamente lo quiero saber.

-No estoy muy seguro de que hacer Chellak.- Dijo Saris. -Esto podría

ponerte en una situación comprometida.

-Oh, por favor.- Chellak agitó la mano con desdén. -Demyan me deja en

una situación comprometida cada vez que entra en la habitación.

Eso era verdad. Chellak no podía estar en la misma habitación con su

pareja durante más de unos minutos sin tratar de arrastrar al Brüter a algún

lugar y reclamarlo. El Alto Gobernador estaba loco por su pareja. Era una locura

mutua.

Pero esa locura era un dolor en el culo cuando estaba tratando de teneruna reunión con Chellak como Alto Gobernador y Demyan aparecia . Chellak

decía que estaría de vuelta en un minuto, que siempre se convertía en una hora

o dos.

-Ok- Saris comenzó a retorcerse las manos mientras se separaba de

Chellak y empezaba a caminar.

-Yo estaba pasando por los suministros que Semyon había traído en su

última misión, cuando me encontré con una caja que no estaba en el manifiesto.No le di mucha importancia . las mezclas de este tipo pueden ocurrir, ¿sabes?.

-¿Pero?- Chellak le animó.

Saris echó la mano en el aire otra vez, viéndose exasperado.

-Pero la maldita caja comenzó a hacer ruidos de golpes.

La mandíbula de Semyon se abrió. -¿ ruidos?.


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Saris asintió rápidamente. -Cuando me acerqué , escuché a alguien hablar

dentro de la caja.

-¿Había alguien en la caja?

¿Por qué no había oído nada cuando estuvo en lo de los suminisdros ?

Diablos, ¿cómo se perdió que había una caja adicional que no estaba en el

manifiesto? Semyon no solia ser tan distraído.

Semyon era muy estricto cuando se trataba del barco. Que alguien

pudiera introducir una caja sin marcar era una hazaña. Ahora tenia tanta

curiosidad como Chellak. Semyon También quería saber quién demonios la

había pasado.

-Sí, su nombre es Nari. Él es el hombre de quien Garret me habló ,el de

los rumores .

Chellak suspiró mientras volvía a sentarse detrás de su escritorio. Se frotó

el puente de la nariz por un momento y luego le estrechó la mano. -Desde el

principio, Saris. ¿Qué rumores?.

-Nari es Brüter. Él firmó un contrato con un hombre fuera del planeta.

Parecía ser un buen trato por lo que escuché, y de repente Nari fue devuelto a

Elquone para enfrentarse a los cargos de haber asesinado al titular delcontrato. Cuando se descubrió que Nari esperaba un bebé, su aplicación se

retrasó hasta después del nacimiento del bebé, que será en unos dos meses, una

semana más o menos.

-Espera-. Semyon dijo mientras caminaba hacia el médico, sintiendo un

repentino y desconocido deseo de saber todo acerca de los rumores que había

oído Saris. -Dijiste que estaba siendo devuelto bajo los cargos de asesinato . No

oi decir que él fue encontrado culpable en un juicio.-Eso es porque no hubo juicio.- las palabras de Saris eran controladas .

-Entonces, ¿cómo ...?

-La familia del hombre que fue acusado de matar Nari, tiene dinero,

mucho dinero. Regaron la mano derecha del Gobernador y Nari fue

declarado culpable sin juicio.

-¿Puede hacer eso?- Semyon preguntó mientras miraba a Chellak.


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-No lo creo, pero las cosas están aún muy mal en Elquone desde que el

último Gobernador murió. Estoy seguro de que muchas de las cosas no se

mantienen exactamente en la mesa.

-Nari dice que no mató al hombre. Que fue el hermano del hombre.-

Saris añadió rápidamente.

-¿Tú lo crees?- Preguntó Chellak.

Saris comprimió los labios y parecía pensativo, como si estuviera

realmente reflexionando sobre la cuestión. -No puedo decírtelo con toda

sinceridad. Sé que Nari está aterrorizado. El hermano exigió que el bebé le

fuese entregado como lo requiere el contrato. Está diciendo que el bebé es lo

único que le queda de su hermano.

-¿El contrato no se cancela una vez que el titular del contrato muere?-

Preguntó Chellak.

-Sí, y eso es lo que está utilizando para acusar a Nari . Dijo que mató al

titular del contrato con el fin de mantener a su bebé. Se dice que Nari está loco .

Cuando Saris sacó una pantalla y se la entregó a Chellak, Semyon miró

hacia abajo para ver la información antes de que la pantalla pasas a manos de

Chellak. Se quedó sin aliento en su garganta cuando vio los ojos verdes vivosmirándolo desde la imagen del hombre .

Esos ojos perplejos. Había tanta esperanza y determinación en ellos.

¿Cómo podría un hombre con ese tipo de ojos convertirse en un asesino a

sangre fría?

-¿Está loco?- Preguntó Semyon.

"Creo que está asustado." La tristeza minó el color de la cara de Saris. -

Quieren quitarle a su hijo . Creo que tiene derecho a estar aterrorizado.- Sarismiró hacia arriba. Había lágrimas en sus ojos cuando miró a Semyon y a

Chellak. -Yo lo estaría si alguien tratase de llevarse a mi hijo.

-¿Hay algo que podamos hacer para ayudarlo?- Tenía que haber algo.

Semyon no conocía al tipo, pero ya sentía algo por él. Y era raro. Semyon no

tendía a hacer muchas amistades personales, no después de ver al Shaikh

Bogden orgullo en Katzmann ser traicionado por otro guerrero. Casi le había


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costado la vida a Bogden y a su compañero. Semyon no quería volver a ser

puesto en esa posición.

-Si continuamos ocultándolo aquí en Katzmann, Chellak podría tener

problemas con la Federación. Pero si lo entregamos al Alto Gobernador de

Elquone entonces Nari perderá a su bebé y será ejecutado.- Saris dijo como si

estuviera realmente roto sobre qué hacer.

-Me lo quedo -. Fue una declaración audaz. Semyon apenas registró lo

que salió de su boca antes de que ambos Chellak y Saris lo mirasen como si

estuviera tan loco como decían que estaba Nari. Tal vez lo estaba , pero no

podía permitir que Nari fuera asesinado por un crimen del que aún no había

tenido la oportunidad de tener un juicio. Para Semyon no estaba bien y no

permitiría que el hombre sufriese ningún daño.

-Semyon,- Chellak dijo lentamente, -¿sabes lo que estás diciendo?.

En realidad no. -Si firmo un contrato con Nari y lo reclamo de acuerdo a

la ley Katzman, puedo evitar que lo que obliguen a regresar y mantenerlo aquí

sin que Chellak quede atrapado en medio de esta tormenta de mierda.

-Semyon, no te puedes unir con alguien que no es tu pareja.- insistió

Chellak con inflexibilidad. -Incluso tú lo sabes.Semyon agarró la pantalla de Chellak y miró a los ojos verdes del joven.

Sintió que algo se movía dentro de él, algo que no había experimentado antes, al

menos no a este nivel.

El deseo de proteger a ese ser humano y a su bebé por nacer se convirtió

en casi imprescindible, más que el respeto que sentía por Chellak Rai y esto era

algo que no había vivido durante más años de los que podía contar. Semyon

sintió una imperiosa necesidad de reclamar al hombre físicamente, protegerlo ycuidarlo.

Y era una locura, porque sólo podía significar una cosa. -Creo que es mi

compañero.


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Capítulo Dos

Nari no podía dejar de temblar mientras estaba sentado allí esperando

al médico. Hacía frío, el frío se calaba hasta los huesos. Más frío del que

recordaba haber sentido nunca . Nari sentía que nunca podría sentir calor de

nuevo.

Lógicamente, Nari sabía que parte del frio era por su su miedo. Tenía

miedo de ser capturado y llevado a Elquone. Si eso sucedia , su hijo le seria

retirado y nunca lo volvería a ver de nuevo.

Eso era suficiente para que tuviese frío. Infiltrarse en una nave y salir

del planeta había sido una gran apuesta. Nari había oído rumores de que un

médico de Katzmann estaba reuniendo suministros. Hasta que la nave había

aterrizado y la caja en la que estaba oculta Nari fue abierta , no sabía si él había

elegido nave indicada .

Podría haber localizado al médico, pero Nari todavía no estaba seguro deque hubiese elegido bien. El hombre podría entregarlo a las autoridades o

entregarlo o a Anjou Bengalí, el hombre que había matado al contratista de

Nari.

Nari estaba aterrorizado de pensar en ser entregado a Anjou, pero fue

aún más aterrorizado de que su hijo no nacido le fuese entregado a ese

monstruo. Anjou había odiado a Nari desde el momento en que llegó a la casa

familiar. Nunca dijo nada delante de los demás, pero esperaba a queestuvieran solos para amenazarlo.

Por lo tanto, no había testigos.

Nadie había visto los pequeños hematomas que Anjou había dejado en

la piel de Nari o cómo le hacia comentarios lascivos a Nari. Y ciertamente,

nadie había visto a Anjou clavarle un puñal en la espalda a su hermano.


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Nadie, excepto Nari.

Y nadie le creyó a Nari cuando dijo lo que había visto. Anjou era el

hermano que estaba de duelo, incluso con lágrimas falsas en su cara. Nari era

visto como el Brüter ingrato que mató al titular del contrato.

Anjou dijo que Nari lo había hecho para poder volver a casa hasta que

fue descubierto por los médicos en Elquone que Nari llevaba un bebé. Y

entonces la historia cambió y Nari fue acusado de matar a Katchi Bengalí para

mantener a su bebé.

Nari no había amado a Katchi, que nunca se lo había exigido . Pero lo

que le importaba al hombre era ser muy respetado. Katchi Bengali había sido

el cabeza de familia, y trabajaba duro para cuidar de ellos. Trabajó muy duro

para cuidar de Nari.

Aunque el suyo no fue un matrimonio por amor, Nari lo había sabido.

Había entrado en su contrato con Katchi con los ojos abiertos. Nari sabía que

Katchi no lo amaba más de lo que amaba él a Katchi. Tenían una relación

basada en el respeto y la comprensión mutua.

Sin embargo, Nari se había emocionado cuando había sido capaz de

decirle a Katchi que iban a tener a un bebé. Katchi había sido feliz. Fue unasuerte para él que nadie, excepto Nari y Katchi tuviesen conocimiento de su

embarazo hasta después de que llegó a Elquone. Nari estaba seguro de que

estaría muerto ahora también, si Anjou hubiera descubierto que llevaba al

heredero de la fortuna Katchi antes .

Y ahora, aquí estaba, escondido en una pequeña habitación sin ventanas,

con la esperanza de descubrir su destino y el de su bebé por nacer. Nari

distraídamente se frotó la mano sobre el montículo debajo de la camisa. Ya seestaba mostrando un poco, pero había sido capaz de ocultarlo usando ropa de

gran tamaño.

Pero Nari podía sentir al bebé cuando se movia . Y sabía que era él. No

sabía cómo lo sabía. Lo acaba de hacer. Nari sólo esperaba que fuera una vuelta

para encontrar a su hijo, cuando llegara el momento. Anjou estaba exigiendo

que el bebé le fuese arrebatado a Nari en el momento en que naciese y quedarse


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con él. Nari no podía permitir que eso sucediera . Anjou era un monstruo.

Cualquier niño en el que pusiese sus manos se convertiría en el mismo tipo de

monstruo.

Nari no sabía cómo detenerlo.

Mintió a los médicos de Elquone sobre el momento de la concepción y

les dijo que Katchi no podía ser el padre. Nari había explicado que Katchi murió

antes de que se embarazase y el padre de su bebé era alguien que conoció a la

espera del juicio en Elquone.

La única razón por la que médicos dudaron en declarar que el bebé era

de Katchi fue porque Nari podría haberle dicho la verdad. A causa de su

contrato, a Nari se le había permitido vivir en un pequeño apartamento en la

capital y no en una celda de prisión. Era lo único que salvó a Nari cuando tuvo

que huir durante la noche.

Si Anjou ya hubiera descubierto que Nari había mentido nada sería

capaz de detener al hombre.

Nari sabía que había una recompensa por su cabeza. El Gobernador de

Elquone lo había declarado culpable sin juicio , Nari sabía que eso se debía al

dinero que el hombre había recibido de Anjou.Nari se levantó y corrió hacia la esquina de la habitación, cuando escuchó

a alguien en la puerta. Rezó para que fuera el médico y no guardias que

vinieran a devolverle a Elquone. Cuando la puerta se abrió y entró Saris, el

alivio de Nari fue tan grande que sus rodillas temblaron.

-Nari-. Saris dijo cuando entró en la habitación ,- me gustaría hablar

contigo unos minutos, si puedes .

Nari asintió ansioso por escuchar lo que el médico tenía que decir y conmiedo al mismo tiempo.

-¿Tienes hambre?- Preguntó Saris. -Puedo hacer que te traigan comida .

Nari sabía que debía comer, incluso aunque sólo fuese por el bebé, pero

su estómago se rebelaba ante la idea de los alimentos. Él no estaba seguro de

poder retener nada ahora. La tensión lo enfermaba. sabía que el estrés no era


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bueno para el bebé, pero no había nada que pudiera hacer al respecto . Su vida

era una gran bola de ansiedad ahora. -Tal vez en un rato.

El médico hizo un gesto amistoso. -Nari, ¿qué puedes decirme sobre lo

que pasó con el titular de tu contrato?.

Nari miró al médico, por un momento, tratando de evaluar los motivos

del hombre detrás de su pregunta. Y luego golpeó. -¿Quieres saber si maté a

Katchi?. Si estoy tan loco como todo el mundo dice que estoy .

Nari sonrió con tristeza ante la luz roja que llenó el rostro del médico. -

No te preocupes, doctor. Escuché los rumores, y no estoy seguro de que sea una

mala cosa que la gente piense que estoy loco. Tienden a dejarme en paz.

-¿Y lo estas ?- Saris preguntó vacilante. -Loco , quiero decir.

-No, no creo que lo esté , ¿pero esa no es la respuesta de todos los locos?

¿La negación de su condición?

Saris no fue el único que sonrió . -Sí, supongo que sí.

-Te voy a decir esto, yo no hice nada en la presunta muerte de Katchi. Yo

no inventé ninguno de los hechos, los embelleci , ni tuve alucinaciones ni nada

de eso . Yo no estaba bajo la influencia de las drogas o el alcohol. Sé lo que vi .

Nari tan asustado como estaba, no se desvió de la verdad. Nadie iba ahacerle confesar un crimen que no había cometido , aunque hubiera un montón

de gente ahí fuera empeñados en asegurar que Nari lo hizo.

-¿Y que viste?- Saris preguntó mientras tomaba una silla y se sentaba ,

cruzó las piernas y apoyó las manos en sus rodillas dobladas.

-Anjou Bengalíes asesinó a su hermano.- Los cejas oscuras de Saris se

levantaron.

-¿Y fuiste testigo de cómo lo hacia ?Nari tragó recordando la pesadilla. -Sí.

Saris parecía que estaba pensando en las cosas antes de hacer su

siguiente pregunta. -¿Alguien vio a Anjou matar a su hermano?.

-Sólo yo-. Nari apartó la mirada del doctor, no quería ver la mirada en

sus ojos cuando el hombre vacilase si creerle. Nadie creía en Nari. Estaba solo,

embarazado y huyendo por algo con lo que no tenía nada que ver . Su futuro se


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veía sombrío, pero Nari se negaba a darse por vencido. -Y la daga que se

encontró en Katchi tenía mis huellas en él y sólo las mías . Varias personas

vieron a Katchi dármela sólo unos días antes.

Incluso ante sus propios oídos, sonaba culpable. ¿Cómo podía esperar

que alguien le creyese , sobre todo un desconocido?

Saris dejó caer sus dedos y se pasó una mano por la barbilla. Sus ojos

estaban interrogando y Nari sabía lo que el hombre iba a decir antes de que las

palabras saliesen de sus labios. -¿Lo hiciste ?.

La cabeza de Nari espetó. -No.- Su risa estaba llena de amargura. -Pero tú

eres la primera persona que me pregunta eso. Todo el mundo asumió que soy

culpable.

-¿Qué razón tendría Anjou Bengalí para matar a su hermano?

-El dinero-. Nari dijo con un borde de acero en su voz. -¿Qué más?

-Tenia la impresión de que la familia Bengalí tenía dinero de sobra. ¿

Por qué ma

-Debido a que dos días antes de morir, le dije a Katchi acerca de nuestro

bebé. Iba a cambiar su voluntad y hacer a nuestro hijo su heredero. Anjou no

podía permitírselo. Su hermano lo mantenía a él y al resto de la familia, a raya.Sin gastos frívolos. Todas las compras tenian que ser enviadas a través de

Katchi. Esa es la única razón por la familia Bengalí tiene un montón de dinero.

Si Anjou hubiera estado a cargo, no les quedaría nada ya .

La codicia era una entidad viva y respirando a los ojos de Anjou. Incluso

Nari cuando había conocido al hombre vio que Anjou secaría a su familia si

se les daba sólo una pequeña oportunidad. Katchi disciplinaba sus finanzas,

pero supuso que Anjou estaba cansado de jugar según las reglas de su hermano.Su plan hubiera funcionado bien , si Nari no hubiese escapado. Sabía a

ciencia cierta que Anjou no había previsto ese movimiento. Demonios, Nari no

pensaba huir tampoco. Fue una decisión de último minuto que le había salvado

la vida. Por ahora. Si alguien le informaba al Alto Gobernador, Nari estaría en

problemas.


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-¿Así que, hasta que te quedaste embarazado, Anjou era el heredero de

Katchi?

-Sí.

-El debe realmente odiarte .

Nari sonrió. -Él me desprecia. Lo hizo, desde el momento en que llegué.

Intentó varias veces comprar o romper mi contrato con Katchi.

-¿Por qué no lo aceptaste ?- Preguntó Saris. -Probablemente hubieras

quedado libre y con dinero para toda la vida.

-Me gustaba .- Nari miró al otro lado de la habitación al doctor. No le

sorprendió que el hombre Se viese cansado. Había bolsas bajo sus ojos y tenia

un pliegue en la frente. -Katchi era un buen hombre.

-¿Tú lo querías?.

-No. .. se hizo cargo de mi. Y me gustaba .- Desafortunadamente, Nari

asintió. -Pero, no, yo no lo amé. Podría haber llegado a amarlo, pero sólo

estuvimos unos pocos meses juntos antes de que fuese asesinado, y cuando

estaba vivo, se iba a menudo en viajes de negocios. No tuvimos tiempo para

conocernos mejor .

-Tengo una propuesta para ti, Nari, que podría salvarte a ti y a tu bebé .Nari se sintió como si alguien hubiese saltado sobre su pecho mientras

trataba de inhalar su próximo aliento. No quería construirse una esperanza y

ser decepcionado, pero Nari estaba dispuesto a escuchar cualquier cosa ahora.

No era sólo su vida la que estaba en la balanza en ese momento. Iba a luchar

con uñas y dientes para asegurarse de que nada le pasaba a su hijo. Pero Nari se

mostraba reacio a creer que un milagro pudiese caer en su regazo.

-... ¿Estás dispuesto a ayudarme?- Preguntó lentamente, sin dar crédito asus oídos.

-Te creo, Nari. No creo que matases a Katchi.

Nari se dejó caer sobre la cama detrás de él. Bajó la cabeza entre las

manos y dejó que las lágrimas reunidas en sus ojos cayesen por su cara. Él no

esperaba que nadie le creyese . Nari había vivido con esos cargos tanto tiempo,

que no sabía cómo se sentía ahora que alguien realmente le creía .


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-¿Esa propuesta?- Nari preguntó cuando finalmente alzó su cabeza. Podía

sentir la pequeña astilla de esperanza deslizándose dentro de él, diciéndole que

podría tener una oportunidad.

-Si el alto gobernador de Elquone se entera que estás aquí, puede ir a la

Federación de Planetas y exigir tu regreso. El Chellak Rai no podría presentar

ningún recurso, ni negarse si no quiere hacer frente a sanciones o guerras.

Nari había escuchado las historias sobre como Katzman que había

conquistado su mundo y ahora gobernaba con mano de hierro. Le tenía casi

tanto miedo como a Anjou.

-Hay una recompensa por tu cabeza, y el planeta Katzmann sigue

estando inestable debido al reciente golpe de Estado, hay algunas personas que

te darían a Anjou para recibir un poco de dinero.

Nari tragó saliva cuando el miedo comenzó a filtrarse a través de él de

nuevo. Tal vez venir aquí no había sido una buena idea. Esa pequeña astilla de

esperanza murió con una muerte rápida cuando Nari miró al médico. -Si sabes

todo eso, ¿cómo puedes ayudarme?.

Saris le dio una suave sonrisa. -Hablé con un par de amigos cercanos, y

creo que hemos llegado a un plan que puede funcionar a tu favor.-Estoy escuchando.

Los labios del doctor se fruncieron pensativamente antes de inclinarse

hacia adelante y comenzar a hablar. -Si firmas un nuevo contrato con alguien

aquí en Katzmann y nosotros lo hacemos con efecto retroactivo desde poco

después de que llegases de Elquone, no se podría cuestionar el derecho del

titular del contrato para mantenerte . -El médico se quedó en silencio después

de exponer su plan. El tipo parecía satisfecho, pero el estómago de Nari seretorcía en nudos .

El corazón de Nari comenzó a hundirse cuando los temblores se

movieron sobre su cuerpo, de la cabeza a los pies. -¿ Firmar un nuevo

contrato?- Le susurró con desesperación. Nari no estaba seguro de que era algo

que pudiera hacer. Estaba seguro que no sería capaz de encontrar a alguien que

aceptase a su hijo y a él . -Pero ...


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Saris levantó la mano. -Si, al mismo tiempo el titular del contrato se

acopla por la ley Katzmann entonces Chellak Rai podría negarse a devolverte a

Elquone y no habría nada que la Federación Unida de Planetas pudiera hacer al

respecto. Nuestras leyes de acoplamiento son muy específicas .

-¿Y mi hijo?- Nari susurró mientras su mano se movia a su abdomen.

-El niño está incluido en el trato.- Saris sonrió. -El titular del contrato

podría reclamar al hijo como suyo y elevarlo como tal. El bebé sería reconocido

como el hijo de un Katzmann.

Los ojos de Nari se abrieron en estado de shock. -¿Podría quedarme con

él?

-Si.

-Por lo tanto, estoy de acuerdo.

-Piensa en ello antes de decidirte , Nari, porque una vez que se haga no

se podrá deshacer. Si te enlazas con un Katzman, es para toda la vida.

-Yo no tengo que pensar en ello. Ya sé cual es mi respuesta y mi

respuesta es si.

Su respuesta era un infierno de sí. Si con el apareamiento con un

Katzman, inclusoCon un extraño, conseguía que no lo devolviesen a Elquone, y podía

mantener a su bebé, Nari se casaria con cualquiera que el doctor trajese ante él.

-Pensé que esa podría ser tu respuesta.- Saris se puso de pie y caminó

hacia la puerta. Nari comenzó a ver de nuevo a Saris nervioso cuando la puerta

se abrió y un hombre alto, de pelo rubio entró en la habitación, sus movimientos

con gracia depredadora.

Nari se quedó allí, inmóvil, su respiración se hizo más difícultosa cuandola fuerza del hombre frente a él pareció arder en el aire a su alrededor. La

ansiedad de Nari se multiplicó por diez cuando los ojos dorados del hombre

rápidamente escanearon la habitación antes de mirar a Nari y crecer en

intensidad .


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-Nari, este es Semyon Barak. Estuvo de acuerdo en firmar un contrato

contigo y aceptarte como su compañero.

El nudo de su garganta que habia comenzado a formarse cuando el

médico sacudió la libertad frente a él creció más grueso cuando el gran hombre

de pie delante de él sólo siguió mirándolo. Instintivamente, Nari envolvió sus

manos alrededor del bebé que crecia dentro de él.

Los ojos de oro del hombre parpadearon por un momento, pero, por otra

parte, no hubo otra emoción en su rostro. -No te haré daño ni a ti ni al bebé. -

dijo el hombre con una voz profunda y ronca que hablaba de fuerza y de

violencia. -Estás a salvo, Nari.


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Capítulo Tres

Semyon supo en el momento en que sus ojos se posaron en el hombre

que Nari era su compañero. Quería correr por la habitación y envolverlo en sus

brazos, protegerlo del mundo y mantener tanto a Nari como a su bebé por

nacer, seguros . el miedo en los brillantes ojos verdes Nari lo mantuvo atado al

suelo. -¿Saris te explicó las cosas?.

Nari guiñó lentamente mientras miraba a Semyon durante mucho

tiempo. Debajo de las pestañas gruesas marrón-rojizas , sus ojos verdes

parecían tan llenos de esperanza que Semyon supo que cruzaría el infierno

para darle al hombre lo que él quisiera . El hombre se pasó la lengua por los

labios y luego le dio un leve movimiento de cabeza.

-¿Y tú estuviste de acuerdo?.

Nari frunció los labios por un momento, y una abundancia de emociones

cruzaron su cara, demasiadas para que Semyon las descifrara . -¿Puedo

mantener a mi hijo?. Aunque a Semyon no le gustaba pensar en Nari teniendo intimidad con

otra persona, no era un hipócrita. No lo conocía en ese momento. Y desde

luego, no estuvo solo toda su vida. Pero la descendencia de Nari sería suya

cuando se aparearan.

-Nuestro hijo.- Semyon dudó en decir algo más, pero quería todas sus

cartas sobre la mesa desde el principio. No quería secretos entre ellos. -Si estás

de acuerdo con esto, va a ser nuestro hijo.-No es eso.- Nari defendió con calidez en su voz. El rostro del hombre se

puso rojo por la reprimenda rápida, y rápidamente bajó la cabeza.

Semyon sonrió. Era bueno saber que había fuego en el hombre, después

de todo por lo que había pasado. Le preocupaba que el espíritu de Nari se

hubiera roto, pero parecía que solo estaba escondido. A pesar de que lo


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hubiese aceptado en cualquier término , Semyon se alegró de ver que el

hombre hablaba por sí mismo.

Cruzó la habitación para estar justo en frente de Nari y luego se inclinó

para llegar a su nivel. Nari no lo miraba a los ojos, asi que Semyon puso su

mano debajo de la barbilla y lentamente levantó la cabeza hasta que sus ojos se

encontraron.

-Si sigues con esto,- dijo, -Entonces será tanto mi hijo como tuyo. Nadie,

excepto nosotros cuatro sabrá que no soy el padre de este niño.

Las cejas de color marrón rojizo se reunieron en un ceño fruncido. -

¿Nosotros cuatro?

-Tú, yo, Saris, y el niño.- Semyon de repente sonrió y se encogió de

hombros. -Bueno, nosotros y el Alto Regente, nadie más.

-¿Le dirás que no eres su padre?.

Había tanto terror en la voz de Nari, que Semyon supo que tenía que ir

con cuidado en este sentido. Eso podía hacer o deshacer la decisión de Nari en

el apareamiento con él. No había forma de saber lo que el hombre había pasado

a manos de aquellos que lo acusaron de asesinato y Semyon no quería añadir

estrés. Pero tenía que dejar en claro que no habría secretos en su pequeñafamilia. Y desde el principio quería marcar la pauta en su relación. Toda la

verdad. Sin mentiras. Sin errores.

-Yo le diré que tuvo tres padres –el que le ayudó a concebir, el que le

dio la vida, y el que lo crió, pero que todos sus padres lo aman.- Semyon sonrió

suavemente cuando se acercó para poner una mano grande en la parte baja de

Nari, donde descansó en el abdomen un poco hinchado. -Eso es lo que le diría a

mi hijo.-Va a ser un chico fuerte.- Nari susurró con confianza. El orgullo de

padre brillaba en el hombre hermoso con los ojos verdes. Se mordió el labio

inferior por un momento, y luego una leve sonrisa en sus labios tembló. -Puedo

sentirlo moverse todo el tiempo.

-¿Sí?.


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Nadie estuvo más sorprendido que Semyon cuando Nari movió sus

manos y las colocó sobre la suya, empujándola suavemente sobre su vientre

hinchado. -Está descansando un poco ahora, pero tal vez lo sientas .

Semyon contuvo la respiración mientras esperaba con la esperanza de

sentir alguna señal del bebé en su mano.

-Oh, aquí está.- Nari susurró en un suspiro de sorpresa. -¿ Sentiste eso?.

Semyon asintió. Había tanta esperanza en los ojos de Nari, estaba

determinado a agradar al hombre. Además, quería sentir el movimiento de su

hijo porque nunca antes había estado en este tipo de situación. Y aunque todo

era nuevo para él, Semyon podía sentir la emoción en su interior por conocer a

su hijo, así como a Nari.

-Aquí.- Nari movió su mano a un lado de su vientre. -Está pateando

-Puedo sentirlo.

Cuando Nari sonrió, Semyon sintió que se quedaba sin aire en sus

pulmones . El hombre era sencillamente impresionante.

-Se ve fuerte.- dijo Semyon. El asombro de sentír la vida en sus manos lo

tomó por sorpresa, pero no se podía comparar con la racha de protección que

llenó cada fibra de su cuerpo con el pequeño movimiento.-¿Por qué haces esto?.

Semyon pareció sorprendido por la pregunta, pero no. Si estuviera en su

posición, le gustaría saberlo también. -No es algo que pueda explicarte ahora ,

Nari, porque ni siquiera estoy seguro de saber como hacerlo . Sólo sé que es algo

que tengo que hacer.

No iba a decirle que eran compañeros, porque todavía estaba

recuperándose de su propio descubrimiento. También estaba absolutamenteseguro de que Nari pensaría que estaba loco, si trataba de hacerlo en ese

momento . Con suerte, podría decírselo después.

-Saris dijo que era para toda la vida. No puedes mantenerte al margen si

cambias de opinión más adelante.

-Lo sé.


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Nari frunció el ceño de nuevo. -Y sin embargo,¿ estás de acuerdo?.

-¿No crees que serías un buen partido para mí?- Semyon se rió mientras

se levantaba. No quería alejarse de Nari, pero el hombre estaba obviamente

ansioso y un poco de espacio podría ayudarle a sentirse más seguro.

-¿Qué busca un Katzman en una pareja?

-Alguien hermoso, y tú eres eso. Quiere a alguien fuerte y capaz de hacer

frente a la dura vida del desierto. Te colaste en mi nave y te mantuviste a ti y a

tu bebé con vida a pesar de obstáculos insuperables. Yo diría que eso te hace

fuerte. Quiere a alguien que le ayude a continuar con su linaje, para que

nuestra gente no se muera .

Los ojos de Semyon descendieron a las entrañas de Nari. -Y has

demostrado que puedes hacer eso también. Total, Nari, creo que eres un muy

buen partido para mí.

Nari no parecía muy convencido. -Pero nosotros no nos conocemos.

-Eso vendrá con el tiempo.-¿Y si no?" Nari susurró. -¿Y si nos encontramos con que no podemos

soportarnos ? ¿Será demasiado tarde.

Semyon oyó el pánico en su voz oculta y se preguntó qué lo causaba . Este

le parecía el plan perfecto . inclinó la cabeza hacia un lado mientras pensaba. -

¿A quién estás tratando de convencer , Nari, a ti o a mi?.

-No lo sé.- Los hombros de Nari cayeron, y por un momento, parecía más

derrotado que nunca desde que lo había visto al entrar en la habitación. -Yo séque Anjou puede ser tenaz cuando quiere algo, y no quiero que nadie salga

herido por mi culpa. Sé que él vendrá a por mí tan pronto como se entere de

que estoy aquí.

-En realidad, tenemos una solución para eso.-Saris dijo mientras se ponía

de pie y cruzaba la habitación. -El Alto Gobernador necesita a alguien para


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un medio para un fin. Quería ser alguien que eligiese en lugar de ser ordenado,

y esa podía ser parte de la razón por la que dudaba en reclamar al hombre.

Pero el tiempo se le había agotado. Lo habían preparado todo para ir a

la convocatoria de la reunión del comercio de mañana. Chellak había insistido

en que Semyon le afirmase a Nari antes de salir que no tenía conocimiento

personal de lo que habían hecho. Eso le daría una mejor posición cuando la

Federación de Planetas le hicieran preguntas - y se las harian .

Nari se encontraba en la sala, sentado en una silla cerca de la ventana.

Había levantado las piernas y se había envuelto una manta debajo de él, y a su

alrededor. Semyon supo que lo oyó entrar, porque el cuerpo del hombre saltó

antes de que se calmase , hasta que parecía que apenas respiraba. -¿Nari?.

-¿Por qué no me reclamaste todavía?- Su voz era un susurro a través de

la brisa que soplaba a través de la habitación. -¿Tú no me quieres ?.

La boca de Semyon cayó en estado de shock.¿ Eso era lo que pensaba?

Cruzó la habitación con un paso ligero y cayó de rodillas al lado de la silla de

Nari. Sólo se volvió hacia él después de que Semyon tomó sus manos entre las

suyas.-Quería darte tiempo, Nari. Eso es todo.- Extendió la mano y agarró un

mechón del pelo castaño rojizo entre el pulgar y el índice, tirando de él con

cuidado. -Te quiero más cada vez que te veo. Eso nunca va a cambiar.

-No es porque yo estoy ...- Nari miró su vientre, oculto por la manta que

lo cubría.

-No, mayht.- Semyon tomño los dedos de Nari y los llevó a su boca,

besándolos suavemente. -Creo que eres hermoso así. Tu piel se ilumina con la vida, y tus ojos se ven como si tuvieran un secreto que escondes de todo el

mundo. Pero eso sólo te hace parecer más misterioso.

Nari lo miró fijamente durante un momento, y luego una pequeña risita

salió de sus labios cuando su cabeza cayó hacia atrás en el borde de la silla. -

Estás loco.


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Los labios de Semyon se curvaron en una sonrisa. -Así que podemos

estar locos juntos, ¿no es así?.

Nari se puso serio en un abrir y cerrar de ojos, con los labios apretados y

la luz de la diversión fuera de su vista. -No estoy loco como dicen, Semyon.

Semyon asintió mientras alisaba su pulgar sobre sus labios. -Lo sé mayht.

Nunca creí que lo estuvieses .

-Todo el mundo lo cree.- La voz de Nari se llenó de tristeza cuando

contestó. -Veo la mirada de la gente cuando me cruzo con ellos por los

pasillos. Escucho sus susurros cuando piensan que no puedo oírlos . Saris

todavía me mira divertido a veces.

-Nari, no me importa lo que piensen los demás. Sólo me importa lo que

piensas tú.

-Pero son tus amigos.

Cuando Nari trató de mover las manos, Semyon le apretó los dedos, pero

sólo un poco, porque no quería hacerle daño, sólo impedirle alejarse . -Y tú eres

mi compañero, Nari. No hay nadie más importante para mí que tú y nuestro

hijo, ni Saris ni Chellak ni nadie más .-¿Cómo puedes decir eso? Apenas nos conocemos el uno al otro.

Semyon suspiró mientras observaba sus pulgares frotando los dedos

pequeños y pálidos. No le había dado una explicación completa de lo que era

un compañero porque no quería asustar al hombre. Pero tal vez era el momento

de explicarle lo que era para él Nari.

-¿Sabes por qué te llamo mayht?

Las cejas de Nari se reunieron, como si estuviera confundido. -Sí.-¿Sabes lo que eso significa?.

Nari se encogió de hombros. -Pensé que era un apodo o algo así.

-Creo que lo es, pero también es mucho más que eso.- Semyon sonrió. -

Mayht significa compañero. Cuando un Katzman se encuentra a su compañero,

es cuando se encuentra con su otra mitad, la única persona en todo el universo

que los dioses han destinado sólo para él. Su compañero lo hace su conjunto. Su


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compañero le trae de Vuelta una parte de sí mismo que ni siquiera sabía que le

faltaba hasta que se le devuelve .

Las lágrimas se formaban en los ojos de Nari con cada palabra que

hablaba Semyon, oscureció y la tenue luz del sol desapareció por la ventana. La

desesperación en los ámbitos de las almas gemelas martilleó en Semyon, pero él

siguió hablando, con ganas de dar la explicación completa antes de dejarse

llevar por sus emociones.

-Tú eres mi mayht, Nari. Lo sospeché la primera vez que vi tu foto. Y

estuve seguro la primera vez que puse los ojos en ti. Me perteneces. Eres la

única persona en el universo de los dioses destinado sólo para mí .

Nada en su vida le había preparado para la dolorosa necesidad que sintió

cuando su mirada pasó sobre el rostro de Nari. Esos ojos brillantes le

hipnotizaron hasta que no podía respirar, apenas podía hablar. Era como si las

piedras verdes lo llamaron , lo arrastraran, y luego lo mantuvieran como un

prisionero mientras miraba sus oscuras profundidades.

Joder, era duro como el infierno. El deseo por Nari, aquí y ahora, era

fuerte, pero Semyon no le cogería salvajemente. El hombre era tímido,

vacilante, y necesitaba una suave persuasión. -¿Puedo reclamarte , Nari?.-¿Estás seguro de que soy tu pareja ?.

Semyon sonrió con la esperanza de que la vida hubiera regresado a la

cara de Nari. Quería pertenecer a alguien tanto como Semyon quería a alguien

para llamar propio. Extendió la mano y acarició la mejilla del hombre.

-Estoy seguro de eso, mayht.- Semyon dijo en voz baja. -Nunca he estado

más seguro de algo en mi vida, ni siquiera cuando me uní a algunos tontos

Katzman que pensaban que podían invadir un planeta entero con un puñado deguerreros.

Los ojos de Nari rogaron que fuese verdad. Semyon se limitó a esperar,

no le obligaría a aceptarlo. Si Nari descubria que no podía, lo protegería igual.

Tenía que hacerlo. No sólo se manifestaba en su contrato, sino que el hombre

mismo no permitiría que ningún daño le aconteciese a esa criatura gentil. Pero

realmente quería que Nari le eligiera .


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-Muy bien.- Nari finalmente susurró.

Semyon no se dio cuenta lo mucho que eso significaba para él hasta que

el hombre respondió, y entonces sintió como si un gran peso hubiese sido

levantado de sus hombros. Dejó escapar un suspiro de alivio y se llevó las manos

a la boca de nuevo, besándole suavemente los nudillos.

-Gracias, Nari.- Apoyó la boca con un dedo debajo de su barbilla y rozó

con ella sus labios . El dulce aroma del hombre invadió sus pulmones mientras

inhalaba profundamente. El olor de su compañero envió pequeñas explosiones

a través de su cuerpo, diciéndole que iba a ser adicto a este hombre como un

narcótico.

Besarlo fue un acto sencillo, pero el corazón de Semyon latiendo más

rápido y más fuerte, estalló a través de sus venas, un placer en sí mismo. Sintió

que su polla se endurecía y palpitaba mientras lamía los labios de Nari, en

silencio pidiendo permiso para hacer el beso más profundo.

Cuando sus labios se separaron, Semyon gimió y se movió para explorar

y conquistar el calor húmedo de la boca de su pareja. El sabor de Nari explotó ensu lengua, sus sentidos se tambalearon . El hombre se estaba volviendo loco de

placer cuando cayó sobre su cuerpo.

A medida que su lengua se arremolinaba con la de Nari, su polla

palpitaba con una dolorosa necesidad. Las uñas afiladas pastaban en sus

brazos, Nari estaba tratando de acercarlo más. Su lengua rozó la apertura de

sus labios lenta y eróticamente, y tan caliente que Semyon sintió que se derretía.

Tomó su boca una y otra vez mientras tomaba a su compañero,sujetando su cuerpo contra su pecho y acostándolo en la cama. Con mucho

cuidado lo colocó en el centro de la cama y se subió sobre el colchón detrás de él.

Sus manos exploraron la suave piel del hombre mientras se le acercaba y

movia su cuerpo para proteger la curva leve con cuidado. Con manos

temblorosas, Semyon acarició el pecho de Nari quitándole los botones de su

camisa. Las pestañas de Nari temblaron, sus labios se abrieron cuando Semyon


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tiró de la camisa de sus hombros suavemente. La tela se deslizó en los brazos del

hombre como una caricia erótica, y luego se echó a un lado.

Semyon inspiró suavemente mientras sus ojos bebian de su compañero

que yacía medio desnudo. Apretó los puños cuando la intensa excitación se

construyó, quemando en su interior.

Cerró los ojos mientras respiraba jadeando. Trató de darle espacio a

Nari durante las últimas dos semanas juntos y siempre le dio privacidad

cuando el hombre se vestia , sin querer imponerse .

Y se había sentido profundamente extraño. -Eres tan hermoso, Nari-.

Sus ojos se abrieron cuando una pequeña risa salió de los labios de Nari, y

levantó una ceja en cuestión. La declaración era un cumplido, no una broma,

pero por el brillo en los ojos del hombre, Semyon sabía que Nari no se estaba

burlando de él.

-Todavía pienso que estás loco.- Nari sonrió tímidamente, su rostro se

inundó con un cálido tono de rojo que hizo que sus ojos verdes brillasen como

joyas individuales. -Me veo como una ballena varada, y sólo va a empeorar enlos próximos dos meses.

No lo sé, porque nunca he visto una ballena antes, o una playa. Katzmann

es un planeta del desierto.- El aliento de Semyon quedó atrapado en su

garganta mientras sus ojos se posaban en el pequeño tramo de piel cremosa

desnuda mostrándose ante su hambrienta mirada. -Pero creo que eres

hermoso.- Sus dientes le dolían por la necesidad de morder la piel pálida de

Nari. Cerró los ojos y sacudió la cabeza para escapar de la sensación que se leimpuso. Nunca antes había sentido algo tan intenso y tan poderoso. Quería

pasar sus colmillos por la piel suave, sentir su calor, tocarlo y degustar al

hombre más pequeño como lo había soñado durante semanas.

-Oh, sí.- Los ojos de Nari brillaban con humor. -Estás loco.


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Semyon le sonrió. Le gustaba ese lado más humorístico del hombre , que

salia muy rara vez, y quería ver más . Había profundidades ocultas en Nari y

Semyon tenia previsto descubrirlas todas .

También planeaba descubrir cada centímetro del cuerpo del hombre,

desde la parte superior de la cabeza hasta los dedos de los pies, y cada pulgada

maldita en el centro. El olor de su cuerpo infundió sus sentidos. Era un hombre,

caliente, oscuro y fascinante.

Levantó la mano y la movió hacia Nari, luego se detuvo. Sus ojos

brillaron. -¿Puedo tocarte ?.

-Sí. -Nari respiró una sola palabra en un suspiro. -Ha pasado un tiempo

desde que ...

-¿Katchi?- decir el nombre del hombre que había existido antes que él,

trajo un poco de dolor en el pecho de Semyon, pero no al nivel que esperaba.

Nari asintió.

-¿Él fue el primero?.

-Lo fue. Había una especie de rechazo por que fuese sexualmente activo

antes de firmar un contrato.- Nari casi se rió con amargura. -Hay dos cosas que

dan más dinero - criador vírgen y probado.-Voy a cuidar bien de ti, Nari.- Semyon dio su promesa de buen grado.

Quería tomar la amargura de Nari y reemplazarla con algo más, algo más feliz,

lo que hizo que el pene del hombre se endureciese en anticipación cada vez que

lo miraba.

Iba a hacer de esta la experiencia más maravillosa que Nari hubiera

sentido alguna vez, aunque fuera lo último que hiciese. El hombre no se

merecía nada menos, y Semyon haría de ésta una noche para nunca olvidar. Supolla palpitaba con imágenes susurrando en su mente. Oh sí, él se aseguraría de

que ambos estuvieran cansados y sin aliento cuando terminase con el hombre

tímido.

Se inclinó y acarició la suave piel del cuello Nari, la que mordería

cuando fuera el momento adecuado. Respiró hondo y olió a su compañero.

Nadie olía tan bien como su compañero - como una tormenta climatizada y la


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flor espina púrpura del desierto , todo en un aroma embriagador. Semyon

estaba ardiendo por la fiebre del deseo tan profundo, tan fuerte, que se sentía

como si cada célula de su cuerpo fuese a explotar de deseo.

Tomandose su tiempo, poco a poco besó el cuello liso de Nari, por su

clavícula hasta llegar al pezón. Con un golpe de su lengua sobre el pequeño

botón, Semyon jugó con el corazón endurecido antes de cogerlo con sus labios y

chuparlo en la boca. Le dio la vuelta entre sus dientes y luego lamió la sensible

carne.

Nari se arqueó en la cama, empujándose contra él mientras un gemido

escapaba de sus labios.

Semyon se sentía como un dios.

Él hizo eso. Había tomado ese dulce gemido de éxtasis de la boca de su

pareja. Ni siquiera el orgasmo más placentero le podría llevar a las alturas de la

felicidad que ese conocimiento le habia dado.

Semyon rápidamente agarró la botella de aceite de la mesita de noche y

se lubricó los dedos. Generosamente se recubrió cada dedo con aceite , su

cuerpo tensándose aún más por la idea de lo que iba a hacer.Después de poner la botella en la mesa, deslizó su mano alrededor de la

cintura de Nari para frotar el dedo sobre el agujero de su compañero. Nari

estaría bien . Había pasado un largo tiempo para él. Sus músculos estaban tan

apretados que Semyon estuvo un poco preocupado acerca de ser capaz de

hacerle daño a su compañero.

Gradual y sensualmente,los dedos de Semyon se arrastraron desde la

punta del cóccix de Nari, por el pliegue en el culo hasta los cojones, y luego de vuelta otra vez. Repitió la acción no sólo para relajar a su pareja, sino también

porque era un placer inconmensurable. La sensación de su cuerpo bajo sus

dedos envió espigas de fuego a través de su cuerpo, las llamas iban

directamente a su polla.

El dolor era tan profundo que era una tortura.


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Después de que Nari se relajó y Semyon supo que su compañero se

había acostumbrado a su tacto, apretó un dedo contra su resbaladiza apretada

entrada.

El círculo de los músculos se crispó y palpitó, como tratando de conseguir

que la yema del dedo burlón de Semyon apretase un poco más cada vez que

pegaba el dedo, empujando dentro y fuera hasta que pudo añadir otro dedo.

Moviendo su mano libre hacia abajo entre sus cuerpos, trazó sus dedos

sobre la polla dura de Nari, sin dejar de conducir sus dedos dentro y fuera del

culo de su hombre . El profundo gemido saliendo del ser vivo, era un

afrodisíaco para Semyon.

Anhelaba ese sonido, quería y necesitaba oírlo.

Su pene estaba tan duro que pensaba que podría romperse al menor

contacto. Palpitaba por la liberación, el derecho a reclamar al pequeño hombre.

Semyon quería consumirlo , y el deseo era tan grande que lo llevaba al borde de

la locura y más allá.

Cuando Nari comenzó a balancearse sobre sus dedos, el dedo de Semyon

ya estaba en el ano, y su mano ordeñando una polla rígida, Semyon gimió y

empujó otro dedo, bombeando lentamente hacia adelante y hacia atrás,mostrándole a su pareja que quería que tenía lo que más deseaba.

El calor del canal era lo suficientemente apretado como para que su

polla estuviese muy dura. El placer era tal que su orgasmo estaba montando

los bordes del abismo y Semyon soltó una respiración entrecortada, en busca de

control, aferrándose a la última pizca de cordura que le quedaba.

Cuando supo que tenía una medida de control, Semyon sacó los dedos y

agarró la pierna de Nari, tirando de ella hacia el pecho. La posición le daría unacceso más fácil y evitaría que Nari tuviera que agacharse demasiado, no

queriendo que comenzará a sentirse incómodo, entonces posicionó

rápidamente su polla en la apertura y poco a poco empujó dentro.

Semyon apretó los dientes con el cuerpo de Nari alrededor de su pene.

¡Dios mío,! Estaba tan bien que su mente estaba explotando. Él no estaba

completamente en el interior del hombre y su piel ya estaba tarareando con su


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clímax. Apretó los dientes más duro, negándose a correrse tan rápido, con

ganas de disfrutar del cuerpo de Nari por el mayor tiempo posible.

Pero apretó el control ... Oh, diablos.

Dejó escapar un largo gemido, Semyon estaba enterrado tan

profundamente en el cuerpo de Nari como podía estar, gimiendo mientras su

polla estaba encerrada en ese calor apretado y mojado. Sintió que el corazón que

luchaba por mantener sujeto se llenaba de emoción . Y entonces se detuvo,

sosteniendo su control con cable de alambre, que se estaba desmoronando

rápidamente.

Con su mano libre, extendió la mano y agarró el borde de la barbilla de

Nari , inclinando su rostro hacia él. Todo dentro de él se tensó y se calentó con

un deseo ardiente mientras miraba a esa hermosa cara por un momento.

Los ojos verdes de Nari estaban oscuros por el deseo. Las piscinas

gemelas estaban calientes con la lujuria, Semyon sabía que reflejaban los

suyos propios.

Se inclinó hacia delante para capturar esos labios hinchados en un beso

suave, pero exigente. La boca de su compañero era tan cálido y dulce como elapretado agujero que estaba sosteniendo su pene. Con un gemido renuente,

Semyon se alejó sólo para dejar que el precioso aire entrase en sus pulmones .

Comenzó a mover su rígida longitud entrando y saliendo del estrecho

agujero de Nari, lentamente al principio, saliendo casi por completo y luego

empujándose de nuevo. Estaba dominado por la tensión climatizada alrededor

de su eje y el aspecto de puro éxtasis en su cara cuando suaves gemidos

escapaban de la garganta de Nari. Las uñas que se clavaban en el brazo deSemyon le dijeron que estaba golpeando el punto ideal de Nari cada impulso.

Pero no era suficiente.

Semyon necesitaba más. Más.

Moviendo sus caderas hacia atrás, se retiró con cuidado, y antes de que el

hombre pudiera protestar, lo cogió suavemente en sus brazos y luego lo puso a

cuatro patas .


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La vista era impresionante cuando Semyon se dedicó un segundo a llenar

sus ojos con el perfecto culo del hombre culo . El agujero arrugado de Nari

estaba hinchado y su polla palpitaba de deseo por volver a entrar el calor

apretado. Su lleno pene estaba dolorido y empujó, gimiendo al sentir el cuerpo

de Nari dándole la bienvenida con un calor abrasador y la contracción.

Quería estar enterrado en el cuerpo del hombre. Quería olvidar el mundo

exterior, mientras que todavía existía el cielo . Nari era tan sensible, tan

sensualmente atractivo para Semyon que se veía en apuros para no mantener

al hombre detenido y alejado del mundo. Ese hombre era sólo suyo, y

egoístamente quería que ningún otro lo examinase .

Pero sabía que era sólo su lado posesivo hablando porque Nari necesitaba

respirar el aire fresco tanto como él. ponerlo en una jaula sería como enjaular el

aire que respiraban.

Imposible.

Lo abrazó y lo llevó con él cuando se sentó sobre sus muslos, tirando de él

contra su pecho y estableciendo el cuerpo del hombre sobre sus piernas. La

nueva posición empaló su pene - exactamente donde quería quedarse ,dentro

de Nari.Como él se movió de nuevo, deslizó su polla hasta que sólo la cabeza

estaba dentro. Y cuando lo hizo subir, hundió su polla dentro del

Cuerpo de Nari. Semyon abrazó suavemente ell esbelto cuerpo de su

compañero cuando comenzó a moverse más fuerte, más rápido y más profundo.

-Semyon,- Nari jadeó cuando lo levantó y bajó varias veces seguidas.

Luego volvió la cabeza en su pecho y gritó su nombre mientras se corría con

fuerza. Su semen cubrió las manos de Semyon cuando se corrió junto con elabdomen de Nari.

Semyon enterró su cara en la suave piel entre el hombro y el cuello,

aspirando su olor dulce y embriagador. Ese aroma fragante de su compañero

combinado con el olor de su liberación estaba volviéndolo loco.

Un temblor sacudió la piel agradable de Nari justo cuando Semyon

deslizó sus labios a lo largo de su mandíbula. Y la respuesta sensual sólo


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alimentó la picadura suave en el cuello, dejando un rastro de marcas rojas

atrás.

-Dime que eres mío, Nari. -Semyon exigió en un tono duro, que le dijo

que estaba tan cerca de su propia liberación. Quería escuchar esas palabras en

boca de Nari. Estaba desesperado por escucharle decir al hombre que le

pertenecía .

-Sí. -Nari gritó. -Soy tuyo, Semyon.

Su polla palpitaba con la proclamación del hombre y gritó. -¡Mio!-

Semyon gruñó cuando la bestia dentro de él se empujó hacia delante mientras

le besaba el cuello. Sintió sus dientes y acarició el cuello de Nari, lamiendo y

mordiendo la piel debajo de sus labios embriagantes. Un gruñido bajo resonó en

su garganta cuando hundió sus dientes en esa piel suave entre el cuello y la

clavícula, gruñendo con el dulce sabor de su compañero, que inundó su boca.

Al poco, el sabor dulce lo llevó sobre el borde y la polla, ya enorme y muy

dura en el culo Nari, estalló con un sinfín de chorros de semen, bañando a su

pareja e inundando el canal del hombre con su olor.

Sosteniendolo firmemente, Semyon arqueó la espalda mientras su

clímax lo barria sobre el borde y nublaba su visión. Gritó el nombre de Narimientras su cuerpo se rompia en mil chispas de placer electrizante.

El nudo en la punta de su pene se estiró para fijarlo en su lugar mientras

se estremecia y temblaba con el final de su clímax. El nudo Katzman era algo

para ser compartido solamente con su compañero, mejorando su conocimiento

de que Nari le pertenecía . Semyon nunca había sido más feliz de experimentar

algo así como el nudo que tenía en ese momento.

Nari era suyo.No era posible desconectarse de su compañero, asi que Semyon apretó

sus brazos alrededor de Nari y cayó sobre la cama, poniendolo a un lado. Se

apoyó en un codo y examinó la herida que le había dejado, trazando la cicatriz

con los dedos antes de lamer la marca.

-¿Dejará cicatriz?-


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-Sí.- Semyon no pudo evitar el orgullo de su voz con ese hecho. - Va a

decirle a todo aquel que la vea que estás emparejado.- Él sonrió y se inclinó

una vez más para acariciar con su lengua sobre la marca de la mordedura.

Esperaba plenamente el ligero temblor que sacudió el cuerpo de Nari. -Pero

también se convierte en una zona erógena.

- ¿En serio?.

Antes de que pudiera responder Semyon, sintió que el nudo se sacudia

de nuevo y gimió mientras su polla se deslizaba suave y lentamente del culo de

Nari. Él estaría aquí para siempre si pudiera, perdido en lo profundo placer del

cuerpo de su compañero. Aun así, había otra parte del ritual de apareamiento

que tenían que completar.

Con una garra afilada, hizo un pequeño corte en su pecho, justo encima

del corazón. La sangre brotó y una pequeña cantidad corrió por su pecho.

Semyon rodó sobre su espalda y tiró de Nari contra su pecho. -Toma, mayht.

Bebe. No va a dañar al bebé, sólo consolidará nuestra relación.

Él gimió cuando Nari se inclinó y lamió la pequeña herida con la lengua.

Imágenes maliciosas comenzaron a entrar en su mente. Las imágenes que tenía

eran de Nari lamiendo con su lengua lugares más bajos. Él no iba a usar alhombre, pero maldita sea si no estaba dispuesto a hacer que esas imágenes se

convirtiesen en realidad.

Sonrió con satisfacción al sentir al hombre sexy acurrucarse en su

pecho, lamiendo la sangre que se derramaba. Con manos fuertes, Semyon

tiernamente acarició la cara y apartó el cabello de Nari húmedo por el sudor

cuando levantó la cabeza.

-Eres parte de mí ahora.


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Capítulo Cuatro

Un rubor sueve se extendió por Nari , calentando su piel y haciendo que

su pulso latíese un poco más rápido cada vez que miraba a Semyon. El hombre

no hacia nada - él sólo sonreía y parpadeaba cuando veía como se lo comía

con los ojos. Nari sintió como si su rostro hubiera estado enrojecido por losúltimos dos días.

Cada vez que se detenía, se dormía mientras los dedos suaves de

Semyon le acariciaban el pelo. Era tan bueno, casi como un ligero masaje. Y no

sólo eso, sino que Semyon corria la mano arriba y abajo por varias partes de su

cuerpo, calmándolo y adormeciéndolo en un sueño relajante. Nunca antes

había experimentado algo remotamente similar a la que Semyon le daba con

un toque suave.Tanto como Nari y Katchi se habían respetado entre sí, no había habido

ningún contacto entre ellos, a menos que estuvieran teniendo relaciones

sexuales, y Nari nunca había sabido lo mucho que quería que Semyon lo tocara

. Era como si una parte de él se hubiese despertado después de una vida

durmiendo.


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Semyon siempre parecía estar jugando. Y si no estaba jugando, lo estaba

buscando. Nunca estaba seguro de lo que el hombre estaba pensando cuando

sus ojos dorados se oscurecían y brillaban con algo que no podía definir.

Pero una cosa era segura, cada vez que Semyon le daba esa mirada, Nari

sentía enrojecer su piel y su cuerpo tenia espasmos de deseo. Era como si su

cuerpo estuviera siendo entrenado para reaccionar al tacto del hombre, al

afecto, e incluso a su mirada .

Ahora estaban en camino. Había salido de la capital, hacia unos días .

Nari apenas tuvo tiempo de levantarse y vestirse antes de que Semyon lo

empujara hacia la puerta de un carruaje tirado por caballos. Y ni siquiera

estaba seguro de que pudiera describir el vehículo en el que iba caminando.

Era tirado por caballos, aunque Semyon le había informado de que los

caballos y el coche serian vendidos a los distribuidores en algún momento. Era

más bien un vehículo de descanso que un carro.

Había grandes cojines de felpa dispersos y ventanas para captar la brisa

de la calle, y estaba ricamente decorado un lado a otro, como si fuera de la

realeza. El piso tenía una alfombra tan gruesa que era maravillosa bajo losdedos de Nari, y tenía una pequeña mesa con una jarra y tazas para saciar su

sed.

Nari se sentía ridículo en él. Él no era un rey ni un alto regente o algo

por el estilo. Pero cuando sugirió ir a caballo como todo el mundo estaba

haciendo, Semyon casi le hizo estallar un vaso sanguíneo. Nunca lo había visto

tan ofendido.

Y no lo había traído a primer plano otra vez.-¿Cómo te sientes, mayht?- Semyon preguntó mientras cabalgaba al lado

del carro con su caballo. Sus ojos dorados eran curiosos, intensos.

Nari casi puso ojos, casi. Sabía que Semyon estaba preocupado por el

estrés del viaje, y que la preocupación le daba al hombre un poco de margen de

maniobra, pero no mucho. Nari podría llevar a un niño, pero seguía siendo un

hombre - más o menos.


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-Estoy bien, Semyon.

-Vamos a pasar la noche. El oasis Al'Hareen está un poco más allá de la

próxima subida. Es nuestra última parada importante antes de llegar a la gran

alta llanura desértica. El oasis tiene la ventaja de ser uno de los pocos lugares de

por aquí que tiene una piscina de agua fresca para el baño, por lo que

tendremos un baño nocturno, mayht .

¡Sí! Nari se sintió con ganas de bombear su puño en el aire y gritar su

agradecimiento. No había tenido un verdadero baño desde que salió de la

capital hacia ya tres días y se sentía como si tuviera arena en algunos lugares

muy incómodos y un paño húmedo no hacia el trabajo de limpieza adecuado.

La sensación de la arena estaba volviéndole loco.

-Tu mundo es muy diferente del mío.- Nari dijo mientras miraba

alrededor del árido paisaje por la ventana del coche. -Elquone está lleno de

árboles y ríos, montañas nevadas y valles verdes por todas partes. Katzmann es

todo arena dorada y acantilados.

-Hay belleza aquí, si nos fijamos en ella .

-Oh, no.-Nari rápidamente se dio la vuelta para mirarle por el tonoextraño en su voz. Esperaba que no se hubiera molestado porque el hombre

parecía tener especial atención en Katzmann. -Yo no he dicho que no fuera

hermoso, porque lo es. Solo que es diferente de donde yo soy.

-Yo no estaba ofendido, mayht.- Su compañero le dio una suave sonrisa.

-Sólo quería asegurarme de que veias la belleza aquí como yo.- Semyon señaló a

un pequeño grupo de palmeras y arbustos. -Si miras con cuidado, puedes ver

pequeños lagartos moviéndose a lo largo de la arena. Son dragones de arena .Se esconden en el bosque durante el día, a veces, enterrándose en la arena hasta

que el sol se pone. Salen por la tarde para cazar insectos para comer.

Nari se estremeció. No era exactamente de lo que él estaba hablando. En

realidad, era muy nauseabundo.


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Semyon sonrió como si supiera que estaba disgustado por la idea. -Si

estás perdido en el desierto y ves a un dragón de arena, se sabe que el agua está

cerca. Nunca viven lejos del agua.

Bueno, eso era un poco mejor, pero no mucho. Nari almacenó el hecho

extraño en la parte de atrás de tu mente. Lo usaría si alguna vez se cruzaba con

esos pequeños malditos.

-El desierto, a pesar de su paisaje árido, está lleno de vida, mayht. ' desde

el pequeño escarabajo que cava en la arena hasta los halcones volando sobre él

en busca de su presa.

Nari podía oír el orgullo en la voz de Semyon, el amor que sentía por el

mundo desierto. -Te encanta estar aquí, ¿no es así?.

El rostro de Semyon se puso rojo cuando una amplia sonrisa se dibujó en

sus labios. -Me encanta mayht. He visitado muchos mundos al servicio de

nuestro Sumo Legislador, pero todavía tengo que encontrar uno que rivalice con

Katzmann en su belleza o su peligro. La vida aquí es difícil, pero las dificultades

valen la pena. El desierto da la espalda a los que le temen .

Nari levantó una ceja. -¿Y los que no lo respetan?.La sonrisa maliciosa fue respuesta suficiente para Nari, y tuvo la

sensación de que no quería saber más.

-El desierto da y quita Nari. Él no se preocupa por el rango o los

privilegios. No discrimina. Un Alto gobernador podría morir aquí tan

fácilmente como el habitante del desierto más humilde. Aprende a respetar la

belleza y el peligro, y el desierto se hará cargo de ti . no lo respetes y tomará tu

vida como a un grano de arena .-¿Y si no sé cómo respetarlo ? ¿Qué pasa?- Nari preguntó mientras sus

entrañas se estremecian. -¿Voy a morir?.

-No, mayht. Yo soy del desierto, y yo te voy a enseñar a ser muy bueno.

La melancolía repentina que entró en os ojos dorados de Semyon

intrigó a Nari en un nivel que no estaba preparado. El hombre estaba tratando


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desesperadamente de darle algo y sintió una profunda necesidad de dárselo . Y

eso lo asustó.

-¿Semyon?.

-Quiero que nuestro hijo crezca conociendo la belleza de este lugar, Nari.

Nari inclinó la frente, mirándolo con incertidumbre. -¿Tiene la

oportunidad de crecer en otra parte?

-Si crees que la vida en el desierto es muy dura, no me quedaría.

La manzana de Adán de Nari tembló cuando tragó el repentino miedo

que lo llenó haciéndole casi imposible hablar. - ¿Nos iríamos ?- Le susurró en

un corto aliento. A continuación, se llevó una mano al pecho, de repente con

dificultades para respirar.

-Si , Nari.- Las cejas de Semyon se reunieron en una expresión

agonizante. -Yo quiero que seas feliz, y si creo que la vida en Kaztmann no es de

tu agrado, no te obligaré a quedarte aquí.- La barbilla de Semyon se firmó como

si lo desafiara a discutir con él. -Ten la seguridad, Nari que donde quiera que

vayas, yo voy. No me voy a separar de ti.

Nari respiró el aire que tenía en los pulmones y, a continuación, volvió acaer sobre las almohadas apiladas detrás de él. Dejó caer el brazo sobre los ojos

para ocultar las lágrimas que llegaron con las palabras de Semyon.

Era muy consciente del hecho de que Semyon podía dejarlo en cualquier

momento. Así era como funcionaban los contratos, pero la sola idea de dejar al

hombre le traian un dolor en el pecho, heciendole difícil para él respirar.

Nari sabía que había algún tipo de conexión mística entre él y Semyon. Y

eso parecía desafiar a todo y cualquier cosa que jamás hubiese conocido. Nosabia si era eso de lo que Semyon siempre le hablaba o algo más. Sólo sabía

que se sentía la necesidad de estar cerca del hombre para siempre.

El toque de Semyon le daba algo más que placer, lo calmaba y le hacia

sentir seguro y protegido. Él creía que en realidad podría haber un futuro para

él, lleno de felicidad. Y si eso significa estar en este planeta y árido desierto para


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estar cerca de él, Nari podría aprender a ser el mejor residente del desierto que

hubiera vivido en Katzmann.

Incluso aprender como vivian los dragones de la arena . -Nari, ¿estás

enfermo?

Levantó el brazo y la vista cuando sintió alterarse el equilibrio en el

coche. Semyon había desmontado de su caballo y entrado. Y a pesar de que el

coche era amplio, su presencia parecía disminuir el espacio. Nari suspiró y se

inclinó por la hinchazón suave de su estómago. Después de lo que pasó con

Katchi, era difícil para él para darle su confianza a alguien, pero la

preocupación fácilmente perceptible a los ojos de Semyon le pidió que fuera

honesto.

-Estoy bien, Semyon.- Nari dijo, su tono de disculpa por preocupar al

hombre. -Pero tienes que dejar de decir que me iria de inmediato. Cuando lo

haces , no creo que me quieras más.- Nari sabía que era una inseguridad de su

parte, pero no podía evitar sentirse aterrado al pensar que Semyon lo echaría

a un lado como basura en la calle.

El remordimiento llenó al instante la cara de Semyon mientras lo

tomaba en su pecho cálido y fuerte. Y eso le dio la tierra que necesitaba en esemomento. Se sentía tan perdido, tan solo en su lucha para que seguir él y su

bebé con vida . Todo lo que tenía era a Semyon cuando parecía que la

oscuridad se lo tragaba.

-No, mayht. Nunca pienses en eso. Siempre te querré , porque no

puedo vivir mi vida sin ti.- Semyon suspiró de repente, pero fue un triste

suspiro. -Tal vez un día empieces a creer en mí.

Su mirada era tan intensa que Nari no pudo manejarla. Miró la gargantasuave de Semyon, luego extendió la mano y pasó los dedos por la piel

bronceada expuesta en la apertura de su camisa.

-No es que no crea que me quieras Semyon, -dijo Nari en un susurro

roto. -Es que no entiendo por qué.- No podía entender el concepto de alguien

aceptándolo a él y a un bebé que no era suyo. Nada de esto tenía sentido para

él.


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Semyon había arrebatado su vida, hizo un contrato con él, y luego se

quedó junto a él. Parecía como si estuviera en un sueño, y estaba aterrorizado

de despertar y encontrarse de nuevo en Elquone, atrapado en ese pequeño

apartamento, a la espera de ser asesinado.

-Entya Haby. Hyety Entya. Entya a'lhabby.- El duro susurro de Semyon

parecía atormentado, como si las palabras fueran arrancadas de dentro de su

alma.

Nari parpadeó cuando inclinó la cabeza hacia atrás y miró a Semyon. –

Disculpa.

-Tú eres mi amor. Tú eres mi vida. Tú eres mi corazón.- Los ojos de

Semyon recorrieron su rostro, devorándolo. Una sonrisa curiosa y tierna

escapó de los labios de su compañero. Sus dedos se enredaron en el pelo de

Nari, casi como si tratara de evitar que se le escapara. -Tú eres todo para mí,

Nari.

Nari lo miró y cerró los ojos por un momento fugaz. Su corazón se

aceleró, y una necesidad que nunca había sentido antes rodó por él. No podíaexplicarla , no podría decir exactamente de dónde venia . Sólo sabía que

necesitaba a Semyon más de lo que había necesitado a nadie en su vida, y no

sólo porque tenía que guardarlo del sumo consejo.

No, Semyon significaba mucho para él, sabía que se perdería sin el

hombre. Tal vez la conexión inmediata que habían compartido no era tan loca

como Nari había pensado, porque se sentía muy desesperado por Semyon.

Abrió los ojos un poco y miró a través de sus gruesas pestañas a Semyon .-¿Me podrías reclamar de nuevo?- murmuró casi en silencio.

Oyó un gruñido de deseo surgir por la garganta de Semyon. Y una

sensación de calor y hambre lo cruzó cuando una llama saltó a la vida ante los

ojos de Semyon. Una conciencia sexual Pura parecía llenar el aire a su

alrededor. El hombre era fuerte, poderoso y Nari no sólo se sentía seguro, sino

deseable.


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Y eso era toda una hazaña teniendo en cuenta que todavía se sentía como

una ballena varada. Pero podía ver que a los ojos de Semyon, era nada menos

que perfecto. Nunca había compartido su corazón antes, pero estaba dispuesto

a hacer eso y mucho más por Semyon si estaba dispuesto a darle una

oportunidad a él y a su bebé. Nari sabía que no podía hacer menos que dárselo

todo al poderoso hombre que era.

-Por favor, SEMY.

-SEMY.- El fantasma de una sonrisa apareció en los labios de Semyon. -

Creo que me gusta.

Cuando Semyon se alejó de él, Nari casi gritó en señal de protesta,

pensando que el hombre se marchaba justo después de abrirle su corazón a

Nari. Pero Semyon sólo sacó las cortinas de muselina delgadas que colgaban

sobre el borde del coche, tirando de ellas hacia abajo hasta que los dos estaban

ocultos de miradas indiscretas.

Cuando regresó, el fuego que ardía en sus ojos era tan intenso que Nari

podía sentir el ardor en la piel. Gimió ante el calor que de pronto lo llenó y searqueó hacia arriba, dejando caer la cabeza hacia atrás contra las almohadas.

Las manos de Nari se aferraron a las mantas a cada lado de él mientras la

boca de Semyon se movia a lo largo del arco de su garganta vulnerable,

prodigándole a su piel besos y pequeños mordiscos con sus dientes afilados.

Como si eso no fuera suficiente, extendió la mano y agarró el cabello de

Semyon, sosteniendo la cabeza del hombre para él.

-Te necesito tanto, Nari.- La voz de Semyon parecía deslizarse sobre elcuerpo de Nari como el roce de las hojas de seda contra su piel. Eso le hizo

morirse de deseo. -Siempre te necesito.- Semyon susurró sobre su piel sensible.

Nari se estremeció. No podía explicar la relación indiscutible entre ellos.

Habia un poco de fuerza más allá de su comprensión, que lo llevaba a Semyon,

que le hacia querer mendigarle al hombre que lo tocase . Sólo que no le

importaba lo que era, ni por qué.

8/20/2019

un companero poco convencional

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