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Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 1 TURISMO RECEPTIVO EN URUGUAY: UNA EVALUACIÓN DEL APORTE AL PRODUCTO, EL EMPLEO Y LAS REMUNERACIONES Armellini Di Santi, Mayo Mauricio [email protected] Isabella Revetria, Fernando Rafael [email protected] El objetivo de la investigación es determinar el aporte a la economía uruguaya del turismo receptivo en términos de valor agregado, empleo y remuneraciones, a partir de lo observado entre 1996 y 2002. Utilizando la metodología insumo producto, se concluye que cada unidad de demanda de los turistas no residentes produce efectos sobre el PBI y el empleo mayores que la demanda promedio de la economía, generando aproximadamente un 3% del PBI y 43000 empleos anuales. Comparando con los principales sectores de exportación de la economía, se concluye que el turismo receptivo es la principal fuente de demanda externa en términos de generación total de valor agregado y remuneraciones, y una de las principales en generación total de empleos. Se demuestra la existencia de diferencias en el aporte a estas macromagnitudes por unidad de demanda, según la procedencia de los turistas y el trimestre en que se realiza el gasto.

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Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 1

TURISMO RECEPTIVO EN URUGUAY: UNA EVALUACIÓN DEL

APORTE AL PRODUCTO, EL EMPLEO Y LAS REMUNERACIONES

Armellini Di Santi, Mayo Mauricio [email protected]

Isabella Revetria, Fernando Rafael [email protected]

El objetivo de la investigación es determinar el aporte a la economía uruguaya del

turismo receptivo en términos de valor agregado, empleo y remuneraciones, a partir

de lo observado entre 1996 y 2002. Utilizando la metodología insumo producto, se

concluye que cada unidad de demanda de los turistas no residentes produce efectos

sobre el PBI y el empleo mayores que la demanda promedio de la economía,

generando aproximadamente un 3% del PBI y 43000 empleos anuales. Comparando

con los principales sectores de exportación de la economía, se concluye que el

turismo receptivo es la principal fuente de demanda externa en términos de

generación total de valor agregado y remuneraciones, y una de las principales en

generación total de empleos. Se demuestra la existencia de diferencias en el aporte

a estas macromagnitudes por unidad de demanda, según la procedencia de los

turistas y el trimestre en que se realiza el gasto.

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 2

Presentación de la investigación

La demanda generada en la economía uruguaya por turistas no residentes (dando

lugar al turismo receptivo), puede compararse con la demanda ejercida por algunos

de los principales sectores de exportación del Uruguay. De hecho, durante la década

de los ’90 el turismo receptivo generó aproximadamente el 20% de las divisas

aportadas por la exportación de bienes.

Si bien el ingreso de divisas sugiere la importancia de esta actividad para la

economía, no permite extraer conclusiones sobre su verdadero aporte a la

generación de riqueza o empleo. Esta investigación tiene por objetivo estimar

el aporte del turismo receptivo a la economía uruguaya, midiendo este

aporte según su capacidad de generación de valor agregado,

remuneraciones y empleo. Esto se observa desde dos perspectivas.

Hipótesis

En primer, lugar investigando la capacidad dinamizadora que presenta la

actividad. O sea, cómo repercute en términos de generación de riqueza y de empleo

cada unidad de demanda turística (idea recogida con el cálculo de los

multiplicadores de la actividad turística). Esto depende de la distribución de la

demanda turística entre los diferentes sectores de la economía, así como de las

estructuras de insumos, y por tanto de la capacidad de “arrastre” de estos sectores

productivos estimulados de manera directa e indirecta. Dado que no existen trabajos

similares para el caso uruguayo, la formulación de una hipótesis respecto al valor de

los multiplicadores sería una mera especulación1. Sin embargo, la actividad turística

1 La experiencia del caso de España, indica un multiplicador del Valor Bruto de Producción (VBP) turístico del orden de 1,6136 (Allende, Arranz, Figuerola, Prado (2)). Adicionalmente, en un intercambio mantenido directamente con el Dr. Manuel Figuerola (quien además de haber publicado varios artículos y libros de texto relacionados al tema, ha calculado el multiplicador del Valor Agregado bruto (VAB) turístico para varios países del mundo), éste aseguró que según su experiencia, el

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 3

presenta algunas características que la distinguen en sus posibilidades de dinamizar

al resto de la economía: la fuerte presencia de bienes y servicios no transables

(alojamiento, restaurantes, servicios de transporte, etc.) que caracteriza al consumo

de los turistas sugiere que las fugas por consumo de productos finales e intermedios

importados sean relativamente pequeñas. La constatación de este hecho lleva a la

primera hipótesis respecto a los efectos en la generación de Valor Agregado Bruto

(VAB) y empleos: la demanda final turística tiene un mayor efecto

multiplicador en el empleo y el VAB que el promedio de la utilización final de

la economía. Para esto se hace preciso poner los resultados en perspectiva,

comparándolos contra la media de la economía captada a partir de los efectos

generados en la riqueza y el empleo por cada unidad de demanda total enfrentada

por la economía (utilización final)

En segundo lugar, el aporte de la actividad se observa a partir de sus efectos

totales (en niveles) sobre la economía nacional. El aporte total del turismo a la

economía surge de considerar conjuntamente dos factores: por un lado el efecto

multiplicador generado por cada unidad monetaria de demanda turística (observado

en la primera hipótesis), y por otro el monto total de la demanda turística. Se calcula

el total de VAB generado directa e indirectamente para satisfacer a la demanda

turística, así como el total de empleos generados y de remuneraciones pagadas en

ese proceso. Para captar la significación de los resultados obtenidos, se comparan

con los generados por actividades exportadoras tradicionales de la economía

uruguaya, a las que la investigación y la política económica han brindado mayor

atención. De este modo, la importancia relativa de la actividad solo se capta cuando

se pone en comparación con los efectos de otras fuentes de demanda externa. Esto

lleva a formular la segunda hipótesis: el turismo receptivo se configura como la

principal fuente de demanda externa de la economía uruguaya, en cuanto a

su capacidad de generación total de VAB, empleos y salarios.

Adicionalmente, se analiza la evolución temporal de los resultados, tanto en términos

interanuales como en términos trimestrales. En términos interanuales, se observan

los cambios en el aporte de la actividad turística a la economía uruguaya, y se

multiplicador del VBP para el caso uruguayo no debería escapar a valores del entorno entre 1,5 y 2.

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investiga si las variaciones en el volumen del gasto turístico han estado relacionadas

con variaciones en el efecto multiplicador de cada unidad monetaria de ese gasto. En

términos trimestrales, se concluye sobre si la estacionalidad de la demanda turística

está relacionada con diferentes potencialidades unitarias de encadenamiento al resto

de la economía. Además, se estudia la variación del potencial encadenador de las

diferentes estructuras de gasto de los turistas según su países de origen.

Marco teórico

El marco teórico en el que se inscribe esta investigación viene dado por el Modelo

Insumo Producto. Éste aporta un modo sistemático de estudiar cómo funciona el

complejo sistema de interrelaciones de insumo producto en la economía: cómo una

demanda final genera demandas intermedias, cómo unos sectores “tiran” de otros al

generarles demandas para realizar su producción, y cómo se “fugan” los recursos a

través de los insumos importados. La herramienta que describe estas interrelaciones

entre sectores de la economía es la matriz insumo producto (MIP). Esta matriz

permite simular los movimientos de recursos intersectoriales que genera una

demanda particular (como lo es la demanda turística), y observar los resultados (por

ejemplo) en términos de VAB. La matriz utilizada se construyó para 1996 por el

Grupo Interdisciplinario de Economía de la Energía, en el marco de un convenio entre

UTE y la Universidad de la República. Las importantes alteraciones cambiarias

nacionales y regionales que acontecieron desde 1996 hasta el presente, llevan a que

los resultados de esa matriz sean menos confiables a medida que nos alejamos de

1996. Por tanto, en este trabajo presentamos los resultados obtenidos para el

período 1996-2002, pero solo se extraerán conclusiones con los resultados obtenidos

hasta 2001.

Este modelo exige –además de una matriz insumo producto- disponer de un vector

de consumo de los turistas compatible con la matriz insumo producto elegida. La

demanda turística estimada y publicada trimestralmente por el Ministerio de Turismo

hace una muy gruesa distribución en cuatro rubros, a saber: Alojamiento

(subdividido posteriormente en Hoteles y apart hoteles por un lado, y otros

alojamientos por otro), Alimentación, Compras, Otros. Esta distribución no basta

para procesar los datos con la matriz insumo producto, por lo que en esta

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 5

investigación se realiza una desagregación de estos sectores conjugando diversas

fuentes de datos secundarios, de manera de construir un vector de consumo turístico

con el grado de desagregación necesario.

La compatibilización del vector con la matriz no es trivial, ya que (a modo de

ejemplo) se deben transformar los datos de la demanda desde precios de comprador

a precios de productor, y se debe realizar la imputación del “pago” que representa la

ocupación de las viviendas habitadas por sus propios dueños. Adicionalmente, para

construir este vector el modelo exige conocer cuánto de ese gasto se realizó en

bienes nacionales y cuanto en bienes importados. Los bienes finales importados

demandados por los turistas representan una primera fuga en cuanto a impactos ya

que lo único que esos bienes aportan a la economía (siempre en nuestro enfoque de

demanda) es el margen de internación de esas importaciones: el margen de

comercialización y transporte que el importador, el comerciante y el transportista

hayan cargado sobre el mismo, así como los eventuales derechos de importación e

impuestos correspondientes a los mismos. Estos montos deben ser estimados ya que

forman parte del impacto que la demanda turística tiene en nuestra economía.

En el caso de los bienes nacionales, además de los márgenes de comercialización y

transporte y de los impuestos correspondientes, el valor restante del bien habrá sido

pagado a alguna empresa local. Esa empresa a su vez, habrá distribuido el dinero

recibido entre el pago de salarios, remuneración al capital (beneficios), pago de

deudas y pago de los insumos requeridos para la producción de sus bienes, ya sean

los insumos directamente relacionados con la producción del bien (materias primas)

como los demás elementos consumidos en el proceso de producción (artículos de

oficina, energía, comunicaciones, etc.). Nuevamente, cada uno de estos insumos

puede ser de origen nacional (caso en el que se repite este proceso) o importado

(caso en el que, otra vez, habrá que descontar la parte del valor del mismo que

repercute en le economía nacional y el resto será fuga). Una vez más, este proceso

se repite para los insumos nacionales, generando una serie de “encadenamientos”

que se distribuye por toda la economía.

El concepto de “encadenamiento” refiere entonces al proceso por el cual la demanda

efectuada hacia un sector particular, genera, vía insumos, demanda a muchos otros

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 6

y, a su vez, éstos otros generan demanda a tantos otros y así sucesivamente. Es por

esto que la matriz insumo producto constituye el centro de la investigación.

A los efectos de su aplicación al presente estudio, se trabaja con un modelo abierto

en doble sentido. En primer término, si el modelo busca reflejar las

interdependencias de la economía uruguaya actual, no puede más que ser un modelo

que incorpore transacciones con el exterior. Así, deberá incorporarse la demanda de

bienes finales importados, la utilización de insumos de origen importado por parte de

las industrias locales y deberá incorporarse la posibilidad de exportación. Desde otro

punto de vista, el modelo a usar es un modelo abierto en cuanto a que mantiene

variables exógenas al mismo; esto es, que no todas las variables intervinientes se

determinan internamente. En particular, la demanda final se considera exógena.

Perspectiva de la investigación

La demanda turística que se considera en este trabajo excede los servicios que

ofrecen los sectores tradicionalmente vinculados directamente al turismo (a veces

asociados a un “sector turístico”) y abarca a la casi totalidad de bienes y servicios

existentes en la economía, ya que todos ellos son pasibles de consumo directo o

indirecto por parte de los turistas. Por tanto esto incluye no solo los hoteles y casas

de alquiler, los restaurantes y las empresas de transporte, sino también a sectores

tan alejados como la energía eléctrica, la carne adquirida en un supermercado, el

combustible o los servicios financieros; todo con la única condición de que sean

adquiridos por turistas. Esto conlleva una dificultad para observar la actividad

turística desde la oferta por sectores o industrias relacionadas, ya que el consumo

turístico se define en el momento que se concreta la compra por parte del turista, y

no en el momento que se produce la oferta (dado que en el momento de la

producción normalmente se desconoce quién es y dónde reside habitualmente el

consumidor). Esta es la razón que justifica la realización de sistemas especiales para

estudiar la evolución de esta actividad como son las “Cuentas Satélite de Turismo”.

Desde este punto de vista entonces, entendemos que no es correcta la

caracterización del turismo como un “sector” de la economía, ya que abarca a

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 7

prácticamente todos los sectores e industrias de ésta. Al respecto, Figuerola2 afirma

que “...la realidad no permite compararlo e identificarlo [al turismo] como un sector

ya que se escapa por su contenido y variedad de formas y caracteres de lo que

rigurosamente se entiende como tal ...”. En el mismo sentido, Virginia Robano3

argumenta que “...no se demanda un bien concreto sino una canasta de bienes y

servicios, unos públicos (carreteras, playas) y otros privados (hoteles, restaurantes)

que a su vez se corresponden con un amplio número de sectores económicos y no

cabe asimilarlos con un sector específico”.

Observar al turismo desde la demanda, implica aceptar que sus efectos podrían ser

provocados por cualquier otra fuente de demanda de proporciones y características

similares, tales como la exportación de mercancías, el gasto público, la inversión

extranjera, etc. Sin embargo, al incluir la demanda turística directa una variedad de

bienes tan grande, sus efectos se esparcen por toda la economía, aspecto que

difícilmente otro rubro de exportación pueda igualar.

Especificación del modelo Primera hipótesis

Acorde a lo planteado por la primera hipótesis, debemos obtener los multiplicadores

de VAB y empleo de la demanda turística. Se utiliza una metodología que aparece en

los manuales de insumo producto de forma genérica, pero que es adaptada en los

textos específicos para la aplicación del marco teórico al caso de la actividad

turística. Aquí se sigue la notación aplicada por Manuel Figuerola et al para el caso

español4, que coincide con la utilizada por la Confederación Española de

Organizaciones Empresariales5.

Los insumos básicos son los coeficientes interiores de demanda turística por un lado,

y la inversa de la matriz de Leontief por otro. Los coeficientes interiores de demanda

2 Figuerola, Manuel (14), página 17 3 Robano, Virginia (30), página 9 4 Allende, Arranz, Figuerola, Prado (2), página 20 5 Confederación española de organizaciones empresariales (8)

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 8

turística indican qué proporción de la demanda turística total es satisfecha con

producción nacional de cada sector de la economía. La razón de considerar estos

coeficientes interiores está en que la demanda dirigida a productos importados

finales genera una “fuga” de esfuerzos productivos al exterior. Estos coeficientes se

construyen del siguiente modo:

∑−

=

ii

iii CTT

CTTMCTTS *

Siendo:

S*i = coeficiente interior de la demanda turística total satisfecha por la rama i.

CTTi = consumo turístico total (incluye importaciones) satisfecho por la rama i.

CTTMi = consumo turístico total de productos de la rama i satisfecho con

importaciones finales.

∑i CTTi = demanda turística total.

Procediendo de este modo para cada una de las ramas de actividad, se obtiene el

vector:

Este es el vector de “coeficientes interiores” de la demanda

turística total, que permite delimitar, a partir de una cifra dada

de demanda turística global, qué porción va a incidir

directamente en la producción interior de cada rama de

actividad; dicho de otro modo, cuantifica en forma de

coeficientes los efectos directos de la demanda turística total

sobre la producción.

Para pasar de coeficientes de efectos directos a multiplicadores totales (es decir,

aquellos que contemplan además los efectos indirectos), basta premultiplicar este

vector S* por la matriz inversa de Leontief de coeficientes interiores, generalmente

representada como (I-A)-1 (o matriz “R”). En esta notación, “I” es la matriz identidad

de orden “n”, y “A” es la matriz de coeficientes técnicos de transacciones

intersectoriales de bienes y servicios nacionales, y de allí la idea de “interiores”,

−=

n

i

S

S

S

S

*

*

*

*

1

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 9

Por consiguiente, según esta metodología, la inversa de Leontief es la herramienta

que sustenta el análisis de los impactos a corto plazo de la demanda (en este caso

turística), ya que es capaz de generar el vector de producción a partir de un vector

de demanda final.

Por construcción del modelo, cada elemento rij de la matriz “R” expresa cuánto tiene

que aumentar la producción de “i” si se desea satisfacer una unidad adicional de

demanda final de productos de la rama “j”, sintetizando las necesidades derivadas de

los efectos directos e indirectos. Por lo tanto, la suma de la fila “i” de la matriz

muestra el efecto sobre la producción del sector “i” de una unidad de demanda final

de cada sector nacional

Al efectuar el producto (I-A)-1S*, lo que se obtiene es un vector columna (que

llamaremos M) donde cada elemento Mi será el resultado de la siguiente operación:

M1 = r11 x S*1 + r12 x S*2 + ….+ r1n x S*n

M2 = r21 x S*1 + r22 x S*2 + ….+ r2n x S*n

Mn = rn1 x S*1 + rn2 x S*2 + … + rnn x S*n

Entonces cada Mi es la suma de la fila “i” de la matriz (I-A)-1 ponderada por la

distribución del gasto turístico entre todos los sectores productivos nacionales. Dado

que la suma de la fila i de la matriz muestra el efecto sobre la producción del sector

“i” de una unidad de demanda final de cada sector nacional, al ponderarlo según la

distribución del gasto turístico en bienes nacionales, estamos expresando el efecto

sobre el sector “i” de una unidad de demanda turística tal como ésta se distribuye

entre los diversos sectores. Esto es llamado en la literatura el “multiplicador turístico

del sector i”, ya que expresa el efecto total sobre ese sector de una unidad de

demanda turística. Al sumar todos los elementos del vector M se obtiene el

“multiplicador turístico total”, que muestra cómo afecta al total de producción

nacional una unidad de demanda turística tal como ésta se distribuye entre los

diversos sectores. En este caso, el “total de producción nacional” refiere al VBP

sectorial.

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 10

Dada la construcción de estos multiplicadores, tomando una única matriz insumo

producto para calcular multiplicadores a lo largo del tiempo (de modo que (I-A) es

constante), las variaciones de los multiplicadores sólo podrán deberse a

cambios en la composición de la demanda; esto es, a alteraciones al interior del

vector S*. Esta observación será central para analizar los resultados más adelante,

ya que en este trabajo se utiliza una misma matriz insumo producto para analizar

diferentes vectores de consumo en diferentes momentos del tiempo.

A partir de estos multiplicadores, se pueden calcular los multiplicadores sobre otras

macromagnitudes (VAB, excedente bruto de explotación, remuneraciónes, etc.).

Particularmente, para el caso del multiplicador del VAB, se debe multiplicar cada uno

de los multiplicadores del VBP por el coeficiente VABi/VBPi que corresponda a cada

sector. Esto constituye un nuevo vector de multiplicadores de los efectos de la

demanda turística (en este caso sobre el VAB) que llamaremos “V”.

De la suma de los coeficientes del vector “V”, y luego de hacerle una serie de

correcciones a los resultados, se llega al valor concreto del multiplicador turístico del

VAB. Éste muestra cuántas unidades monetarias de VAB se generan en el total de la

economía (o sea sumando los efectos sobre todos los sectores) por cada unidad

monetaria de demanda turística (o gasto turístico).

Si dicho valor supera sistemáticamente al PBI de la economía generado por

cada unidad de utilización final (o lo que es lo mismo, el cociente de ambos

es mayor a 1), esta parte de la hipótesis se dará por verificada y deberá ser

rechazada en caso contrario.

El PBI generado por unidad de utilización final (cociente entre el PBI total de la

economía y el total de utilización final) se utiliza como proxy del multiplicador del

VAB total de la economía. Efectivamente, la utilización final representa el total de

demanda que afronta la economía por todo concepto (incluida la demanda de los

turistas), y el PBI es el total de valor generado por la economía (incluyendo derechos

de importación y remuneración imputada del las instituciones financieras) para

satisfacer esa demanda final. Como la idea del multiplicador del VAB refiere

precisamente a este concepto (VAB generado por unidad de demanda), hemos

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 11

resuelto utilizar este proxy. Tanto el PBI anual del total de la economía como la

utilización final anual de la misma, se toman de los datos publicados por el BCU en

los boletines estadísticos y en las series correspondientes en su página web6.

Para obtener el multiplicador de las remuneraciones7, partiendo del vector de

multiplicadores de la demanda turística sobre el VBP, se multiplica ese multiplicador

de cada sector por el cociente Remuneracionesi/VBPi de cada sector.

La hipótesis 1 refiere en segundo lugar al multiplicador de empleo. En este sentido,

disponemos de una cuantificación de la cantidad de empleos generados en cada

sector económico (Li), así como del total de producción generado en cada sector. En

primer lugar calculamos el ratio Li/VABi que indica los requerimientos de empleo por

cada unidad de VAB en cada sector para cada período. Esta operación reporta un

vector “E”, donde cada elemento Ei expresa los requerimientos de empleo del sector

“i” por cada unidad de VAB del sector. Disponiendo asimismo del vector V de

multiplicadores ya explicado, surge que el efecto sobre el empleo generado en cada

sector por la actividad turística es igual a:

VLi = Vi x Ei

Donde VL es el vector de multiplicadores de empleo por sector para satisfacer cada

unidad de demanda turística. Para poder plantear la operación en términos

matriciales, es preciso transformar al vector E en una matriz diagonal donde los

elementos de la diagonal principal corresponden a los valores del vector E, mientras

que el resto de los elementos de la matriz son ceros. Llamamos E* a esta matriz.

Así, para obtener el vector de multiplicadores de empleo turístico sectorial debemos

plantear la siguiente operación:

VL = E* x V

El procedimiento descrito arroja una estimación de la distribución de empleos

generada por la demanda turística en cada sector de la economía, tanto de forma

directa como indirecta. El supuesto implícito en esta operación es que para satisfacer

6 www.bcu.gub.uy 7 Ejemplo elegido intencionalmente, dado que este multiplicador se utilizará en la hipótesis 2 y conviene introducirlo aquí.

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 12

la demanda turística, se mantiene en cada sector para cada período la proporción

VAB/empleo que el sector utiliza para satisfacer toda la demanda (turística o no).

Este supuesto no parece ser demasiado alejado de la realidad, y es además el que se

adopta en la bibliografía8. La suma de todos los elementos del vector obtenido es el

multiplicador del empleo total.

Del procedimiento planteado resulta que la estimación del multiplicador del empleo

surge como “subproducto” de la estimación del multiplicador del VAB. Así, lo que se

obtiene como estimación de los empleos generados por unidad de demanda, es la

cantidad promedio de empleos necesarios (manteniéndose constante los

requerimientos de empleo por unidad de VAB) para producir el VAB inducido en

cada período (año o trimestre) por unidad de demanda turística.

Consideramos que esta parte de la hipótesis se ha verificado si sucede que

los empleos generados por unidad de demanda turística resultantes de la

presente investigación se encuentran sistemáticamente por encima de los

valores que surgen del cociente (empleo total de la economía) / (utilización

final de la economía). La utilización de este cociente se basa en los mismos

conceptos señalados para justificar la pertinencia de la comparación del multiplicador

del VAB con el cociente utilización final / PBI.

Esta metodología de multiplicadores no solo es aplicable al turismo: se puede

estimar los multiplicadores de cualquier sector de la economía, alterando el vector

“S*”. Si queremos calcular el multiplicador del sector “j”, en el vector “S*” solo se

presentará un valor para el elemento j-ésimo, dejando los demás valores en cero. Segunda hipótesis

Esta hipótesis introduce la segunda perspectiva planteada respecto a la forma de

estudiar el aporte del turismo a la economía nacional. Esta perspectiva se refiere al

estudio de los impactos totales de la actividad, en el VAB, empleo y remuneraciones.

8 Allende, Arraz, Figuerola y Prado (2); Aurioles (3); Cátedra de Economía Descriptiva (6) y Subdirección General de Cuentas Nacionales (31)

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 13

A partir de los multiplicadores obtenidos según los cálculos presentados para la

primera hipótesis, procedemos a multiplicarlos por el monto total de demanda

turística. Así obtenemos, para cada período estudiado (año o trimestre) el total de

VAB, empleos y remuneraciones generados por la demanda turística.

Hecho esto, se hace necesario (según lo postulado en la hipótesis) comparar el

aporte total de la actividad turística con el aporte total de los principales sectores

exportadores (en cuanto captadores de demanda externa) de la economía nacional.

Dado que tanto la demanda turística como la demanda de cada uno de los sectores

de exportación varía período a período, el aporte total al VAB, empleo y

remuneraciones de cada una de estas actividades varía también período a período.

Pero además, en el caso del turismo, el multiplicador unitario también varía período

a período porque la composición del gasto cambia entre los sectores que lo

componen (dado que se mostró que el cambio en la composición del gasto es el

único factor que puede hacer cambiar el multiplicador cuando trabajamos con una

matriz IP fija). Esto no sucede en el caso de los sectores de exportación utilizados en

la comparación, ya que no tiene sentido hablar de cambios en la composición del

gasto cuando nos referimos a unidades exportadas por un único sector. En definitiva,

el aporte del turismo varía período a período porque cambia la demanda y el

multiplicador, mientras que el aporte de los sectores de exportación cambia

solamente porque cambia la demanda período a período.

Los principales sectores exportadores del país se seleccionaron a partir de los datos

del BCU. Estos datos muestran que año tras año cinco sectores se repiten como los

de mayores exportaciones de bienes (no se consideran en esta comparación las

exportaciones de servicios). Con algunas alternancias en la ubicación relativa en el

ranking de mayores exportadores, figuran: Frigoríficos (sector 3111 según su

clasificación CIIU Revisión 2), Curtiembres y Marroquinerías (3231 a 3233), Textiles

(3211 a 3219), Molinería (3116) y Lácteos (3112).

El procedimiento a seguir consiste en dos etapas, recogiendo el efecto multiplicador

de cada unidad monetaria de demanda (exportada en este caso) en cada sector

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 14

considerado y el total de demanda efectivamente percibida por cada sector (esto es,

el total exportado por cada sector). En definitiva, lo que se compara es el producto

de ambos, esto es, cuando hablamos de efecto total en términos de VAB, nos

referimos al monto total de VAB generado por el total de la demanda

recibida desde el exterior. Del mismo modo procedemos al referirnos al impacto

en términos de empleo y remuneraciones.

Esta hipótesis se validará si el valor resultante del producto del multiplicador

de cada sector de exportación por su valor exportado es menor que el

mismo producto para el turismo.

Adicionalmente, para la contrastación de esta hipótesis es necesario obtener los

empleos generados por la demanda externa ejercida sobre los sectores de

exportación seleccionados. Ya se presentó la metodología del cálculo de los

multiplicadores de empleo, aplicable tanto para el caso del turismo como para los

sectores de exportación. El producto de estos multiplicadores por la demanda

recibida en cada caso, arroja el total de empleos generados. Si se observa que el

turismo es sistemáticamente el principal generador de empleo, se validará

esta parte de la hipótesis.

Finalmente, la hipótesis también postula al turismo como la principal fuente de

demanda externa en cuanto a su capacidad de generación de remuneraciones. Ya se

presentó el cálculo del multiplicador de remuneraciones para el turismo; de forma

análoga, obtenemos el multiplicador de remuneraciones para los sectores de

exportación. Esto es, para cada sector de exportación, se toma el vector “V” que le

corresponde, y se lo multiplica por el traspuesto del vector conformado por los

cocientes Remuneracionesi/VABi de cada sector. El escalar obtenido es el

multiplicador de remuneraciones del sector de exportación en cuestión.

Tanto para el turismo como para los sectores de exportación seleccionados, la

obtención del valor total de remuneraciones generadas surge del producto del

multiplicador de empleo por la demanda correspondiente.

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 15

Con las series de remuneraciones de los sectores escogidos por un lado y del turismo

por otro, se realiza una comparación de largo plazo y se buscan diferencias

sistemáticas, a fin de encontrar regularidades en cuanto al orden de los aportes. Si

de este orden resulta que el turismo es sistemáticamente el principal

generador de remuneraciones, se validará esta parte de la hipótesis.

Resultados

El multiplicador del VAB aquí presentado debe entenderse en realidad como un

multiplicador del PBI, ya que incorpora el efecto de los derechos de importación, y la

matriz recoge el efecto de la remuneración imputada de las instituciones financieras.

De este modo, nos referiremos indistintamente a los aportes en términos de VAB o

PBI.

El multiplicador mide el aporte de la demanda turística al VAB total de la economía,

prescindiendo del valor de esta demanda, ya que se calcula como generación de VAB

en unidades monetarias por cada unidad monetaria de demanda. El aporte valioso

del concepto del multiplicador es entonces precisamente que –al menos en teoría- no

depende del monto de la demanda.

Es nuestro interés en este punto realizar la observación del monto de la demanda y

la evolución del multiplicador del VAB, para confirmar si efectivamente el valor del

multiplicador es independiente del valor de la demanda. Comparamos así la

evolución del multiplicador del VAB con la evolución de la demanda, midiendo ésta

en términos de dólares corrientes y pesos constantes (ajustados por IPC).

El gráfico 1 es elocuente en el intento de demostrar la disparidad de evoluciones

entre una y otra variable. Como se expuso en la estrategia empírica, por

construcción y para una matriz IP dada, el multiplicador solo puede variar si cambia

la distribución de la demanda entre los diversos sectores que componen el vector de

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 16

consumo turístico. Aunque la demanda aumente o disminuya, es la distribución de

ésta entre los sectores de ese vector lo que determina el valor del multiplicador.

En este sentido, es posible argumentar que ante cambios fuertes en el

comportamiento de la demanda (como las importantes caídas en su volumen que

observamos en la serie de tiempo aquí presentada) se pueden producir

reordenamientos en las pautas de consumo de los turistas, alterando de este modo

la distribución sectorial del destino del gasto, y con esto hacer variar el multiplicador.

Pero también es posible observar alteraciones en el destino del gasto (y por lo tanto

alteraciones en el multiplicador) en contextos de estabilidad de la demanda total.

Gráfico 1 – Demanda y multiplicador del VAB Fuente: Elaboración propia y Ministerio de Turismo

De acuerdo al gráfico g1, el multiplicador del VAB no presenta grandes cambios

mientras la demanda cayó fuertemente. Sin embargo, y dado que no disponemos de

series más largas, no podemos rechazar la hipótesis de que en realidad el

multiplicador del VAB ha sido históricamente muy estable, y que el cambio aquí

observado es en realidad un cambio muy importante en relación a su

comportamiento histórico. Si ese fuera el caso, podríamos suponer que la fuerte

Evolución demanda y multiplicador. Base 1996=100.

40

50

60

70

80

90

100

110

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Demanda Dólares CorrientesMultiplicador VABDemanda Pesos constantes

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 17

caída en la demanda ha forzado un reordenamiento del gasto que ha llevado el

multiplicador a un crecimiento modesto en términos absolutos pero importante en

términos históricos. Este punto será retomado más adelante.

• Hipótesis 1

En el cuadro 2 presentamos un resumen de los valores de las principales variables

que se requieren para poner a prueba esta hipótesis.

Cuadro 2 – Principales resultados Fuente: Elaboración propia y datos de BCU e INE

Como se observa en el cuadro 2, los multiplicadores del VAB del turismo receptivo

son sistemáticamente superiores a la generación de VAB de la economía por unidad

de utilización final (ver fila 7). Es decir, el turismo genera por unidad de

demanda, un VAB aproximadamente un 9% mayor que el que genera la

demanda promedio que enfrenta la economía. En otros términos, el turismo

receptivo dinamiza sectores con una capacidad de generación de VAB por

encima del promedio de la economía.

Respecto al empleo, vemos que el turismo genera sistemáticamente más

empleos por unidad de demanda que el promedio de la economía (ver fila 8).

Habiendo observado esto, concluimos que la hipótesis 1 ha sido verificada,

por cuanto el turismo genera más VAB y empleos por unidad de demanda

que el promedio de la economía.

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002TURISMO

1 Multiplicador VBP 1,416 1,430 1,415 1,423 1,431 1,435 1,4282 Multiplicador VAB 0,902 0,901 0,904 0,905 0,906 0,904 0,9083 Multiplicador Remuneraciones 0,247 0,258 0,258 0,260 0,261 0,264 0,2574 Empleo / Demanda (x 100000) 5,56 5,49 5,57 5,95 6,22 6,89 10,08

TOTAL ECONOMÍA5 VAB / Utilización final 0,834 0,830 0,829 0,838 0,827 0,832 0,8376 Empleo / Utilización final (x 100000) 5,12 4,85 5,04 5,32 5,39 5,89 8,60

COMPARATIVO7 (2) / (5) 1,08 1,09 1,09 1,08 1,10 1,09 1,098 (4) / (6) 1,09 1,13 1,11 1,12 1,15 1,17 1,17

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 18

En lo que resta de este apartado, analizamos la evolución de algunos de los

multiplicadores presentados, y planteamos explicaciones a su comportamiento.

Además incorporamos al análisis la capacidad de la actividad turística de generar

remuneraciones, aspecto que no había sido explícitamente tenido en cuenta en la

formulación de esta hipótesis.

Multiplicadores del VBP, VAB y Remuneraciones

Para cada sector de actividad, el multiplicador del VAB se calcula como el

multiplicador del VBP del sector por el cociente VAB/VBP de ese sector. De modo

análogo se calcula el multiplicador de las remuneraciones de cada sector. Dado que

la matriz IP utilizada es la misma para todo el período, los cocientes VAB/VBP y

Remuneraciones/VBP de cada sector son fijos para todos los años. Esto no implica

que los multiplicadores mantengan relaciones proporcionales unos con otros. Por el

contrario, el cuadro 2 muestra que los multiplicadores del VAB, VBP y

Remuneraciones tienen variaciones muy dispares en algunos casos. El gráfico 3

representa estas diferentes evoluciones.

Gráfico 3 – Evolución multiplicadores Fuente: Elaboración propia

Evolución multiplicadores. Base 1996=100.

99

100

101

102

103

104

105

106

107

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

VBP VAB Remuneraciones

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 19

Al alterarse la distribución sectorial del gasto, el consumo puede concentrase en

sectores con mayor o menor participación del VAB en el VBP, o en sectores cuyos

encadenamientos (efectos indirectos) vayan, a su vez, hacia otros sectores con

diferente participación del VAB en el VBP o cuyos insumos sean en diferente

proporción de origen nacional e importado, y lo mismo respecto a la participación en

las retribuciones. Lo que ha sucedido en el período observado es por tanto un

reordenamiento del gasto que lo concentró (considerando tanto los efectos directos

como los indirectos) en sectores con mayor participación de las remuneraciones en el

VBP, pero con una relación VAB/VBP relativamente estable. Ya se comentó que los

cambios en el multiplicador solo se pueden deber a cambios en la distribución del

gasto. Pero por la manera en que se construyeron los vectores de consumo, los

cambios en el ordenamiento del gasto solo pueden venir de la mano de cambios en

los cinco grandes sectores agregados del Ministerio de Turismo (ya que al interior de

éstos, la distribución sectorial se ha supuesto constante para todo el período, e igual

a la observada por el BCU en 1983 en un vector de consumo turístico desagregado

en 32 sectores). El gráfico 4 muestra la evolución de la participación de los cinco

grandes sectores en el total del gasto (incluyendo remuneraciones imputadas a las

viviendas).

Gráfico 4 – Evolución de la distribución del gasto total Fuente: Elaboración propia sobre datos del Ministerio de Turismo

Evolución de la participación porcentual de los grandes sectores en el gasto. Base 1996=100.

50

60

70

80

90

100

110

120

130

140

150

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Hoteles y apart hoteles Bienes inmueblesAlimentación ComprasOtros

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 20

Adicionalmente computamos el aporte al VBP, VAB y remuneraciones de cada uno de

estos grandes sectores, calculando los multiplicadores respectivos. Dado que (por

construcción) al interior de cada uno de estos grandes rubros no cambia la

distribución del gasto en todo el período, los multiplicadores de cada uno de los

grandes sectores son constantes para todo el período observado.

Para calcular estos multiplicadores se desagregó cada gran rubro en sus

componentes sectoriales y se procedió del mismo modo en que se calculó el

multiplicador total; esto es, se tuvo en cuenta el efecto de los bienes nacionales e

importados, los márgenes de transporte y comercialización, y la imputación de las

viviendas propias (para simplificar el cálculo, no se introdujo el efecto de los

derechos de importación). Los resultados se muestran en el cuadro 5, ordenados

según importancia de efecto multiplicador sobre el VBP.

Cuadro 5 – Multiplicadores por grandes rubros Fuente: Elaboración propia

Como surge del cuadro, no existe una relación directa entre los multiplicadores del

VBP de los diferentes sectores, y los respectivos multiplicadores del VAB y de las

remuneraciones. Esto es decisivo para que se produzcan las variaciones del gráfico

3, ya que dará lugar a que los cambios en el destino del gasto entre estos cinco

rubros ocasionen no solo variaciones en los multiplicadores, sino que además alteren

la relación entre éstos: un aumento en el multiplicador del VBP puede llevar a una

disminución en el multiplicador del VAB, y éste a su vez puede disminuir mientras

aumenta el multiplicador de las remuneraciones.

Una fuerte caída en la demanda pudo haber obligado a la distribución del gasto

observada. Atendiendo a la evolución de la distribución del gasto, notaremos que los

VBP VAB RemuneracHoteles y apart hoteles 1,781 0,942 0,254Alimentación 1,735 0,931 0,253Compras 1,707 0,829 0,403Otros 1,266 0,903 0,429Inmuebles 1,148 0,987 0,053

Multiplicadores

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 21

rubros que aumentaron su participación en el gasto en todo el período son poco

prescindibles: “hoteles”, “alimentación”, “otros” (que comprende necesidades básicas

como electricidad, agua, transporte, comunicación, combustible, otros servicios, así

como tabaco). Asumiendo que los bienes más necesarios son los menos prescindibles

a la hora de disminuir el consumo, es razonable que el gasto en estos rubros haya

aumentado su participación en el total del gasto mientras cayó la demanda.

El supuesto implícito es que los turistas son consumidores racionales, y a la hora de

gastar menos concentran su gasto en bienes más indispensables9. Esto lo podemos

reafirmar si observamos que los rubros que cayeron en su participación en el gasto

son: “compras” (que comprende rubros relativamente más prescindibles como

confecciones, prendas de vestir, de cuero, calzado, limpieza, tocador, productos de

farmacia, impresos, aparatos eléctricos y otras industrias) y “bienes inmuebles”. Si

bien este último no puede considerarse “prescindible”, consideramos que está

afectado por una serie de factores particulares del mercado que hacen que merezca

un estudio aparte. En particular, el precio de los bienes inmuebles en alquiler

presentó una elasticidad alta ante caídas en la demanda (al menos más alta que la

elasticidad del precio de los hoteles), de modo que su disminución en la participación

del gasto puede venir dada por un efecto precio.

De este modo, dejamos planteada la siguiente hipótesis10: la caída en la demanda

llevó a la necesidad de reordenar el gasto de los turistas, introduciendo

cambios, por tanto, en los valores de los multiplicadores. Los rubros que

prevalecieron fueron los imprescindibles, y dentro de éstos, los que mejor pudieron

mantener sus precios ante la caída de la demanda. Esto parece sugerir una

estrategia de adaptación de la demanda ante una menor disponibilidad de gasto. Si

bien la demostración de esta hipótesis tampoco está entre los objetivos del trabajo

9 Esto es argumentable desde el momento en que la demanda cayó y no solo por afluencia de menos turistas, ya que el gasto cayó mucho más que la cantidad de turistas; es decir, el gasto promedio por turista disminuyó. Esta no es una hipótesis demostrada en este trabajo, sino que se deja planteada para futuras investigaciones. A los efectos de este trabajo, es útil para explicar los cambios en la distribución del gasto, además de ser razonable y consistente con los datos. 10 No damos por demostrada aquí esta hipótesis ya que requeriría de muchos más datos que los disponibles. Sin embargo, entendemos que es coherente con la evolución de las variables, además de servir para explicar la evolución de otras.

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 22

(y por lo tanto no arribaremos a demostraciones concluyentes sobre ella), es

consistente con lo observado y nos será útil para avanzar en nuestro razonamiento.

Multiplicadores por trimestre y por país de origen

En el proceso de cómputo de los multiplicadores, se obtuvo un resultado relevante

que incorporamos en este apartado. Se encontró que el gasto en diferentes

trimestres y entre los visitantes provenientes de distintos orígenes, da lugar a

valores de los multiplicadores sistemáticamente diferentes.

Esta observación requiere desagregar los datos de acuerdo al país de origen de los

turistas, y al trimestre en que se realiza el gasto. El cálculo de los multiplicadores es

el mismo que el presentado hasta ahora, con la diferencia que los vectores de

consumo se construyen a partir de los datos del trimestre considerado (agregando

todos los países de origen), o del país de origen considerado (agregando los

trimestres y trabajando con datos anuales).

Los diferentes orígenes se agrupan en tres categorías (de acuerdo a los datos

proporcionados por el Ministerio de Turismo): argentinos, brasileños y otros

orígenes, donde cada categoría incluye a los uruguayos residentes en esos países.

Por otra parte, en la comparación entre trimestres se hace hincapié en las diferencias

entre el primer trimestre (temporada veraniega) y los demás considerados en

conjunto, si bien se presentan los datos de todos los trimestres. El gráfico 6 presenta

los principales resultados de esta desagregación para el caso del multiplicador del

VAB. En ningún año los gráficos de estas series se cortan, mostrando que

efectivamente existe una diferencia en el efecto multiplicador de los patrones de

consumo de unos y otros turistas.

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 23

Gráfico 6 – Multiplicador del VAB por país de origen Fuente: Elaboración propia

Un aspecto que llama la atención es que los multiplicadores de todos los países

tienen una tendencia similar, e inclusive los gráficos de cada país tienen una forma

muy parecida, con máximos y mínimos que en muchos casos coinciden en el tiempo.

Es necesario encontrar algún factor común al gasto turístico de todos los países de

origen, que haga que en el período los multiplicadores se hayan movido de forma

similar. El gráfico 7 favorece el hallazgo de este factor. Como vemos, el gasto cayó

para todos los países de origen respecto a 1996, por lo que puede haber operado un

reordenamiento del gasto hacia los rubros “imprescindibles” (tal como se observó

para el gasto agregado total) que resultaron tener un mayor efecto multiplicador. En

efecto, observando la distribución del gasto por país y por año, se observa que las

reasignaciones tienen una tendencia similar a la observada para el total de la

demanda.

Multiplicador VAB. Total año. Con imputación viviendas.

0,880

0,885

0,890

0,895

0,900

0,905

0,910

0,915

0,920

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Total

ArgentinaBrasilOtros

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 24

Gráfico 7 – Demanda por país de origen

Fuente: Elaboración propia sobre datos del Ministerio de Turismo

Sin embargo, si bien esto explica que la evolución de los multiplicadores del VAB de

los distintos orígenes se mueva en el mismo sentido, nada dice sobre las razones

para que estos multiplicadores no coincidan en sus valores. Para explicar esto,

tomamos el promedio 1996-2002 de la participación en el gasto de cada uno de los

rubros, por región de origen de quienes efectúan el gasto. Los resultados se

muestran en el gráfico 8, donde “HOT” es “hoteles”, “INM” es “bienes inmuebles”,

“ALI” es “alimentación”, “COM” es “compras” y “OTR” es “otros”.

Demanda en US$. Base 1996=100.

30

40

50

60

70

80

90

100

110

120

130

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

TotalArgentinaBrasilOtros

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 25

Gráfico 8 – Distribución promedio del gasto por origen Fuente: Elaboración propia sobre datos del Ministerio de Turismo

Los rubros “compras” y “otros” tienen participación creciente a medida que pasamos

desde Argentina a Brasil, y de éste a Otros orígenes. Dado que estos son los dos

rubros de menor efecto multiplicador sobre VAB (ver cuadro 5), tenemos aquí el

primer argumento para justificar el orden de los efectos multiplicadores sobre el VAB

de los gastos de los distintos lugares de origen. En segundo lugar, la participación

del rubro “bienes inmuebles” disminuye a medida que pasamos de Argentina a

Brasil, y de éste a Otros orígenes. Dado que este es el rubro de mayor efecto

Todos los orígenes HOT10%

INM16%

ALI33%

COM16%

OTR25%

ArgentinaHOT9%

INM21%

ALI31%

COM15%

OTR24%

BrasilHOT17%

INM8%

ALI31%

COM19%

OTR25%

Otros

ALI33%

COM22%

OTR28%

HOT10%

INM7%

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 26

multiplicador sobre el VAB, tenemos aquí el segundo argumento. El rubro

“alimentación” tiene un efecto multiplicador del VAB apenas superior al promedio de

todos los sectores, por lo que la escasa diferencia en su participación en el gasto de

los distintos orígenes no alcanza para justificar las diferencias de los multiplicadores

del VAB.

Por el contrario, dado el alto efecto multiplicador del gasto en hoteles, podríamos

esperar que la porción del gasto destinado a este rubro sea mayor en los casos que

el multiplicador es mayor. Sin embargo esto no es así, y la participación de este

gasto en los turistas argentinos (que son los del gasto con mayor efecto

multiplicador sobre el VAB) es la menor (para el caso de Brasil y Otros orígenes, la

participación de este rubro tiene el orden esperado de acuerdo a los valores de los

multiplicadores). De todos modos, dado que los argentinos son los que mayor parte

de su gasto destinan al total de alojamiento (“hoteles” y “bienes inmuebles”, que son

los dos sectores con mayor efecto multiplicador sobre el VAB), y los que menor parte

de su gasto destinan a “compras” y “otros” (que son los rubros de menor efecto

multiplicador), no pierden el primer lugar como efectores del gasto con mayor efecto

multiplicador del VAB.

Esta evolución en la asignación del gasto según origen de los turistas también altera

al multiplicador de remuneraciones. Lo más interesante es que al ordenar los países

de acuerdo a su efecto multiplicador sobre las remuneraciones, se obtiene un

resultado totalmente opuesto al que surge de hacerlo según el multiplicador del VAB.

El gráfico 9 muestra este cambio.

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 27

Gráfico 9 – Multiplicador de remuneraciones por país de origen Fuente: Elaboración propia

Resulta interesante indagar en la razón de la inversión del orden de los

multiplicadores al pasar del multiplicador del VAB al multiplicador de las

remuneraciones.

La razón de esta inversión está en el cuadro 5: si ordenamos los grandes rubros de

acuerdo a su efecto multiplicador en el VAB, obtendremos un ordenamiento casi

totalmente opuesto al que surgiría de ordenarlos según su efecto multiplicador en las

remuneraciones. Dada esta disparidad en el ordenamiento de los efectos

multiplicadores, es razonable esperar que aquellos orígenes que muestran una

distribución del gasto que favorece un multiplicador, desfavorezca al otro.

Finalmente, para dimensionar el aporte de cada país sobre el VAB y remuneraciones

generadas por cada unidad de demanda turística, presentamos los gráficos 10 y 11.

Multiplicador remuneraciones por origen del gasto.

0,23

0,24

0,25

0,26

0,27

0,28

0,29

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

ArgentinaBrasilOtros orígenesTotal

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 28

Gráfico 10 – VAB turístico por origen (por unidad de demanda total) Fuente: Elaboración propia

Gráfico 11 – Remuneraciones por origen (por unidad de demanda) Fuente: Elaboración propia

Generación de VAB turístico por país de origen

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002Argentina Otros Brasil

Generación de remuneraciones por país de origen

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Argentina Otros Brasil

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 29

Multiplicador del VAB por trimestres

Para analizar los datos de la distribución trimestral del gasto, agrupamos el gasto

trimestral de todos los países de origen, y construimos una serie para cada rubro de

gasto, con su participación porcentual en el total del gasto de cada trimestre. Luego,

para cada serie (rubro) promediamos su participación en el gasto del mismo

trimestre de cada año (promediamos todos los trimestres I, todos los trimestres II,

etc.), de modo que cada rubro quedó con una serie con cinco valores: el promedio

de la participación en cada trimestre, y el promedio de la participación anual.

Gráfico 12 – Distribución del gasto en rubros por trimestre Fuente: Elaboración propia sobre datos del Ministerio de Turismo

El gráfico 12 muestra un comportamiento relativamente estable de la participación

de los rubros “alimentación” y “otros” a lo largo del año, mientras que los otros tres

rubros son los que más varían entre trimestres. Mientras “compras” es menor en el

primer trimestre que en los demás, la gran variación está en el tipo de alojamiento:

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

Trimestre I Trimestre II Trimestre III Trimestre IV Total año

Alimentación Otros Compras Hotel Inmuebles

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 30

“bienes inmuebles” casi duplica su participación en el primer trimestre respecto a los

demás trimestres, mientras que exactamente lo opuesto ocurre con “hoteles”. Sin

embargo, en la participación del total del gasto en alojamiento (inmuebles +

hoteles), el primer trimestre supera a los demás.

En un intento por diferenciar perfiles de gasto entre los distintos trimestres, se puede

decir que mientras el primer trimestre es de alquiler, los demás trimestres son de

hotel y compras. Pasar de esta caracterización a una explicación de la evolución del

multiplicador del VAB al interior del año no debería resultar muy compleja luego de

observado el aporte al VAB de cada rubro de gasto. En efecto, se observó que los

sectores con mayor efecto multiplicador del VAB son “bienes inmuebles” y “hoteles”,

mientras que el de menor efecto multiplicador es “compras”. Observando cómo

disminuye la participación de los primeros (considerados conjuntamente) y aumenta

la del tercero al pasar del primer trimestre al resto del año, es dable esperar una

disminución del efecto multiplicador del gasto. En efecto, eso se muestra en el

gráfico 13. En este mismo sentido, aún dentro del gasto en alojamiento, el gasto se

concentra en “hoteles” a costa de “bienes inmuebles”, contribuyendo a la caída del

multiplicador del VAB.

Gráfico 13 – Multiplicador del VAB por trimestre Fuente: Elaboración propia

Multiplicador del VAB por trimestre. Todos los orígenes.

0,875

0,880

0,885

0,890

0,895

0,900

0,905

0,910

0,915

0,920

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Trimestre ITrimestre IITrimestre IIITrimestre IVTotal año

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 31

Ya no es tan sencillo, sin embargo, establecer diferencias entre los demás trimestres

(II, III, IV), dado que el ordenamiento de los trimestres cambia mucho en cada año.

Esto tampoco debería sorprender a la luz del gráfico 12, ya que allí se observa lo

estable del comportamiento de la distribución del gasto en estos tres trimestres. Si

bien “bienes inmuebles” parece incrementar levemente su participación a medida

que avanzan los trimestres, es cierto que los demás rubros no mantienen una

tendencia constante, arrojando un resultado total que no muestra claramente la

supremacía de un trimestre sobre otro en términos de efecto multiplicador sobre el

VAB (excepto, como se señaló, en el caso del primer trimestre).

Nuevamente observamos en el gráfico 13 que los multiplicadores de todos los

trimestres tienen una tendencia alcista, si bien esta tendencia parece estar más

matizada en el caso del primer trimestre. De acuerdo a lo ya observado en el caso de

la evolución de los multiplicadores por país de origen, esta tendencia alcista

responde a un cambio en la distribución del gasto, probablemente como producto de

una caída en la demanda. En el gráfico 14 podemos observar que esto mismo ocurre

considerando la demanda trimestralmente.

Gráfico 14 – Evolución de la demanda por trimestre Fuente: Elaboración propia sobre datos del Ministerio de Turismo

Demanda en US$. Base 1996=100.

40

50

60

70

80

90

100

110

120

130

1.996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Trimestre ITrimestre IITrimestre IIITrimestre IV

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 32

Adicionalmente, presentamos la evolución del gasto de cada trimestre en los grandes

rubros clave que ya observamos que son los que mayormente determinan la

evolución del multiplicador del VAB (“hoteles”, “bienes inmuebles” y “compras”). Esto

se representa en el gráfico 15.

Gráfico 15 – Evolución del gasto en rubros clave en cada trimestre Fuente: Elaboración propia

Para todos los trimestres sucede lo esperado, esto es, lo mismo que observamos

cuando consideramos todos los datos agregados sin discriminar por trimestre: una

disminución en la participación de “compras” y un incremento en la participación de

“hoteles”. En otras palabras, la reacción ante la caída de la demanda fue la misma

observando por trimestres que observando los datos agregados, por lo que la

Trimestre I

75

80

85

90

95

100

105

110

115

120

125

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

HotelesComprasInmuebles

Trimestre II

40

50

60

70

80

90

100

110

120

130

140

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

HotelesComprasInmuebles

Trimestre III

5060

708090

100110120130

140150

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

HotelesComprasInmuebles

Trimestre IV

50

70

90

110

130

150

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

HotelesComprasInmuebles

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 33

hipótesis de la concentración en “imprescindibles” parece tener coherencia.

Adicionalmente, el comportamiento de “bienes inmuebles” también sigue la pauta

observada para el caso general: una caída respecto a “hoteles”, originada por un

efecto precio como consecuencia de su gran elasticidad (al menos en comparación

con el caso de los hoteles) ante la caída de la demanda.

En definitiva, observando la evolución de los multiplicadores se llega a que

hay diferencias relevantes y sistemáticas en cuanto a efecto multiplicador

del VAB entre los trimestres y los países de origen de la demanda turística,

y en cuanto al efecto multiplicador de las remuneraciones al variar el país

de origen del gasto. Si bien no es novedad que la demanda es en sí distinta en

volumen de acuerdo al país de origen y a los trimestres, sí es novedoso que el efecto

multiplicador de estas distintas demandas sea también distinto. Conocer estas

diferencias es sin duda una poderosa herramienta para definir mercados y políticas,

y para tomar decisiones en consecuencia.

• Hipótesis 2

A partir de los multiplicadores presentados en la hipótesis anterior, y considerando la

demanda turística de cada período, en este apartado se presenta en primer lugar el

cálculo del aporte total en niveles del turismo a las macromagnitudes escogidas, para

en una segunda instancia comparar los resultados con los de los sectores de

exportación escogidos a tales efectos.

Cuadro 16 – Niveles de VAB, remuneraciones y empleo generados por la demanda turística

Fuente: Elaboración propia

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002TURISMO

1 VAB (*) 722,48 744,76 684,59 642,87 642,71 547,60 318,972 Remuneraciones (*) 197,98 213,42 195,65 184,76 184,81 159,63 90,323 VAB turismo / PBI total 3,52% 3,43% 3,06% 3,07% 3,20% 2,95% 2,59%4 Empleo 44.567 45.363 42.144 42.279 44.134 41.721 35.385

(*) En millones de dólares

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 34

La fila 6 compara el multiplicador de una actividad ponderada por el total de la

demanda recibida (lo que arroja el efecto total sobre el VAB de –en este caso- el

turismo), con la suma de los multiplicadores sectoriales multiplicados por las

demandas que éstos reciben (lo que arroja el PBI total de la economía).

VAB y Remuneraciones

La relación entre el nivel del VAB turístico, Remuneraciones (o VAB de

Remuneraciones, ya que las remuneraciones forman parte del VAB) y la demanda

turística se presenta en el gráfico g21. Dada la escasa variación del multiplicador del

VAB, casi toda la variación del VAB total se debe a la variación de la demanda (ver

gráfico 17). Algo similar pero menos pronunciado ocurre con el VAB de

remuneraciones y el multiplicador de las remuneraciones: dado que el multiplicador

de las remuneraciones tiene una mayor variabilidad que el multiplicador del VAB en

el período de estudio (ver gráfico 3), la variación del total del VAB de

remuneraciones se separa un poco más de la variación de la demanda total, respecto

a lo observado en el gráfico 18 (ver gráfico 19).

Gráfico 17 – Demanda total, VAB turístico total y VAB remuneraciones total Fuente: Elaboración propia y Ministerio de Turismo

50

150

250

350

450

550

650

750

850

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Millo

nes d

e US$

-

Demanda

VAB total

VAB Remuneraciones

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 35

Gráfico 18 – Variación de demanda y multiplicador VAB

Fuente: Elaboración propia y datos del Ministerio de Turismo

Gráfico 19 – Variación demanda y multiplicador remuneraciones Fuente: Elaboración propia y sobre datos del Ministerio de Turismo

Dado que la caída de la demanda turística fue mayor en el período considerado que

la caída del PBI, el aporte del turismo al PBI de la economía cae casi un punto

porcentual tomando los extremos del período estudiado.

Variaciones anuales

-50%

-40%

-30%

-20%

-10%

0%

10%

1997 1998 1999 2000 2001 2002

Variación anual demanda (US$)Variación anual multiplicador VABVariación anual VAB (US$)

Variaciones anuales

-50%

-40%

-30%

-20%

-10%

0%

10%

1997 1998 1999 2000 2001 2002

Variación anual demanda (US$)Variación anual multiplicador remuneracionesVariación anual VAB remuneraciones (US$)

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 36

Gráfico 20 – Aporte del turismo al PBI total Fuente: Elaboración propia

Empleo

Para estimar el aporte total al empleo se hace necesario conocer el empleo sectorial

total y el VAB sectorial total. Si además queremos reflejar las estacionalidades

trimestrales de toda la economía en su conjunto, es preciso disponer de estos datos

trimestrales. Diferentes fuentes de datos nos proveen de estos insumos con

diferentes virtudes y defectos. En consecuencia, utilizando diferentes fuentes

obtenemos diferentes resultados. Los resultados y una medida de la dispersión de los

resultados utilizando diferentes criterios se presentan en el cuadro 21. Una

representación gráfica de los mismos datos se presenta en el gráfico 22.

Aporte del turismo al PBI

2,5%

2,7%

2,9%

3,1%

3,3%

3,5%

3,7%

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 37

Cuadro 21 – Estimaciones datos empleo Fuente: Elaboración propia

Gráfico 22 – Estimaciones datos empleo Fuente: Elaboración propia

La similitud entre el gráfico 22 y el 20 no es casual, sino producto de la metodología

de estimación del empleo. Tal como se expuso en la estrategia empírica, el marco

teórico plantea una solución para la estimación del empleo que supone que el

número de empleados por el turismo en cada sector sigue la evolución del VAB

generado por el turismo en ese sector, de acuerdo a la proporción empleo/VAB del

total del sector.

Empleo: Trimestral Anual Anual Trimestral CoeficienteVAB: Anual Anual Trimestral Trimestral Variación

1996 42.386 46.747 44.567 0,04891997 42.952 45.322 47.607 45.571 45.363 0,03641998 40.695 41.261 43.378 43.244 42.144 0,02811999 40.997 41.980 43.591 42.546 42.279 0,02222000 42.774 43.836 45.478 44.448 44.134 0,02222001 41.376 42.067 41.721 0,00832002 34.517 36.254 35.385 0,0246

Promedio

Empleo según 5 criterios

34.000

36.000

38.000

40.000

42.000

44.000

46.000

48.000

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

PromedioVAB y Empleo TrimestralesEmpleo Anual - VAB TrimestralVAB y Empleo AnualesEmpleo Trimestral - VAB Anual

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 38

El gráfico 22 muestra que los criterios cruzados (empleo trimestral y VAB anual, o

empleo anual y VAB trimestral) son los que generan estimaciones de empleo más

alejadas de la media; los criterios que toman ambos datos anuales o trimestrales,

son precisamente los que se acercan más al promedio, llegando en algunos casos a

arrojar valores muy cercanos (años 1997, 1999, 2000). Para los años 2001 y 2002,

si bien existen solo dos estimaciones, no están muy alejadas. De hecho, el

coeficiente de variación (el cual se computó excluyendo al promedio) presenta su

mínimo valor para 2001, y en 2002 presenta un valor menor que el mismo

coeficiente para 1996, 1997 y 1998. Si bien nuestra estimación puntual del empleo

es la dada por el promedio, tomamos como intervalo de confianza para cada año el

que queda definido por la mayor y la menor estimación de ese año según todos los

criterios. La distancia entre el promedio y la mayor estimación será el intervalo

superior, y la distancia entre el promedio y la menor estimación será el intervalo

inferior. El tamaño del intervalo superior e inferior para cada año es entonces:

Cuadro 23 – Intervalo de confianza para el empleo Fuente: Elaboración propia

Dado que para los años 1996, 2001 y 2002 disponemos solamente de dos

estimaciones, el promedio equidista del intervalo inferior y del superior.

Los valores de empleo arriba presentados esconden las grandes diferencias de los

valores trimestrales, por cuanto el empleo anual surge del cálculo del promedio

simple del empleo trimestral. Como era dable esperar, la consideración del empleo

trimestral deja ver una fuerte estacionalidad de los datos, tal como se exhibe en el

gráfico 24.

Inferior Superior1996 -4,9% 4,9%1997 -5,3% 4,9%1998 -3,4% 2,9%1999 -3,0% 3,1%2000 -3,1% 3,0%2001 -0,8% 0,8%2002 -2,5% 2,5%

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 39

Gráfico 24 – Empleo turístico trimestral (directo e indirecto) Fuente: Elaboración propia

El gráfico evidencia la fuerte estacionalidad con un máximo en el primer trimestre, y

muestra cómo cada año el cuarto trimestre es el segundo en importancia para la

generación de empleos directos e indirectos. Finalmente, el segundo y tercer

trimestre se alternan en el tercer puesto

El aporte en niveles de los sectores usados para la comparación

VAB

Los montos totales de VAB generado de manera directa e indirecta a partir de las

demandas externas captadas por las diferentes actividades comparadas aparecen en

el cuadro 25.

Empleo por trimestre

10000

20000

30000

40000

50000

60000

70000

80000

90000

100000

110000

1996.I

1996.I

I

1996.I

II

1996.I

V

1997.I

1997.I

I

1997.I

II

1997.I

V

1998.I

1998.I

I

1998.I

II

1998.I

V

1999.I

1999.I

I

1999.I

II

1999.I

V

2000.I

2000.I

I

2000.I

II

2000.I

V

2001.I

2001.I

I

2001.I

II

2001.I

V

2002.I

2002.I

I

2002.I

II

2002.I

V

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 40

Cuadro 25 – Multiplicadores y generación de VAB de principales exportaciones Fuente: Elaboración propia y BCU

Multiplicadores y aporte total al PBISECTORES Mult. VAB Demanda Externa VAB GeneradoFrigoríficos 0,95236 398.623 379.632Molinería 0,87712 211.130 185.187Lácteos 0,95664 145.825 139.502Curtiem y marroquin 0,79482 222.166 176.582Textiles 0,85288 374.897 319.741TURISMO 0,90154 801.379 722.478SECTORES Mult. VAB Demanda Externa VAB GeneradoFrigoríficos 0,95236 485.301 462.181Molinería 0,87712 232.130 203.606Lácteos 0,95664 140.651 134.552Curtiem y marroquin 0,79482 225.581 179.296Textiles 0,85288 367.834 313.717TURISMO 0,90105 826.547 744.761SECTORES Mult. VAB Demanda Externa VAB GeneradoFrigoríficos 0,95236 508.914 484.669Molinería 0,87712 244.056 214.067Lácteos 0,95664 182.486 174.573Curtiem y marroquin 0,79482 199.635 158.674Textiles 0,85288 263.921 225.092TURISMO 0,90429 757.052 684.594SECTORES Mult. VAB Demanda Externa VAB GeneradoFrigoríficos 0,95236 431.453 410.898Molinería 0,87712 178.959 156.969Lácteos 0,95664 156.481 149.696Curtiem y marroquin 0,79482 180.829 143.726Textiles 0,85288 192.422 164.112TURISMO 0,90541 710.026 642.866SECTORES Mult. VAB Demanda Externa VAB GeneradoFrigoríficos 0,95236 485.016 461.910Molinería 0,87712 169.663 148.815Lácteos 0,95664 129.331 123.723Curtiem y marroquin 0,79482 226.992 180.417Textiles 0,85288 206.668 176.262TURISMO 0,90641 709.071 642.710SECTORES Mult. VAB Demanda Externa VAB GeneradoFrigoríficos 0,95236 302.997 288.562Molinería 0,87712 168.568 147.855Lácteos 0,95664 129.519 123.903Curtiem y marroquin 0,79482 241.478 191.931Textiles 0,85288 207.842 177.263TURISMO 0,90415 605.660 547.605SECTORES Mult. VAB Demanda Externa VAB GeneradoFrigoríficos 0,95236 342.777 326.447Molinería 0,87712 132.227 115.979Lácteos 0,95664 128.185 122.627Curtiem y marroquin 0,79482 222.463 176.818Textiles 0,85288 200.852 171.302TURISMO 0,90820 351.212 318.972

19

96

19

97

19

98

19

99

20

00

20

01

20

02

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 41

Como se observa, el efecto total sobre la producción de los diversos rubros de

exportación de bienes considerados se encuentra, para todo el período considerado

(a excepción del año 2002, cuyas particularidades nos llevan a excluirlo de las

conclusiones), sistemáticamente por debajo del aporte del turismo. Como ya

señalamos este resultado surge de la consideración conjunta de dos factores, a

saber, el multiplicador por unidad de demanda y el monto total de demanda externa

que cada sector recibe.

En base a estos resultados, se comprueba el primer postulado de la

hipótesis 2: el turismo ha sido (para los años estudiados) la principal fuente

de demanda externa de la economía uruguaya, en cuanto a la generación

total de VAB.

Un aspecto relevante tiene que ver con la contribución al aporte total de cada uno de

los componentes participantes: la demanda total y el multiplicador por unidad de

demanda. A este respecto, puede observarse en el cuadro 25 que la demanda

turística es la mayor de todos los rubros considerados para todos los años bajo

estudio. Asimismo, respecto al multiplicador del VAB, podemos observar que el

correspondiente a la actividad turística solo es superado por los sectores

“Frigoríficos” y “Lácteos”. Una de las explicaciones de esto puede encontrarse en que

ambos sectores representan el eslabón final de largas cadenas de producción

agroindustrial nacional, contando con una utilización sustancial de recursos

naturales. En consecuencia, podemos afirmar que el multiplicador del VAB del

turismo es “alto” en relación al de los principales rubros de exportación, ya que cada

unidad monetaria de demanda que enfrenta la actividad se convierte en más de 0,9

unidades monetarias de VAB, superando (excepto a “frigoríficos” y “lácteos”) al resto

de los sectores considerados.

Empleo

El siguiente postulado de la hipótesis 2 refiere al turismo como principal fuente de

demanda externa en términos de generación de empleos. Para analizar esto en el

marco de la estrategia empírica, mantenemos los mismos sectores a los efectos

comparativos previamente utilizados. El vector de multiplicadores de VAB de cada

uno de ellos (un vector para cada sector considerado donde cada celda muestra el

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 42

VAB generado en el sector fila por cada unidad de demanda ejercida sobre el sector

en cuestión), es multiplicado por el traspuesto del vector de necesidades de empleo

sectorial por unidad de VAB generado. Esto aporta un número (ambos vectores son

conformables y de dimensiones tales que su producto arroja un escalar) que indica el

multiplicador total de empleo de cada sector, para cada período (año o trimestre).

Multiplicando el escalar de cada período por la demanda externa afrontada por cada

sector considerado en la comparación, se obtiene el empleo total (directo e indirecto)

generado por la demanda externa de estos sectores por período (año o trimestre).

Los resultados anuales del multiplicador de empleo y los empleos generados se

muestran en el cuadro 26.

Cuadro 26 – Multiplicadores empleo y empleo generado por principales exportaciones

Fuente: Elaboración propia

Como surge del cuadro 26, la hipótesis planteada se cumple para cuatro de los siete

años bajo estudio (dado que uno de los años en que no se cumple es el 2002, y

considerando que adelantamos no concluir sobre los resultados de este año,

debemos decir que la hipótesis se cumple para cuatro de los seis años sobre los que

podemos concluir). En efecto, a excepción de los años 1999 y 2000 (cuando

“Frigoríficos” supera a la actividad turística en la generación directa e

indirecta de empleos), el turismo se erige como principal fuente de

demanda externa en términos de generación de empleo para la economía

uruguaya. De esta forma, no podemos extraer conclusiones generales sobre

la validez del postulado de la hipótesis 2 referido al empleo.

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002M 0,0000757 0,0000799 0,0000823 0,0001031 0,0000984 0,0001026 0,0001100E 30.183 38.777 41.904 44.487 47.733 31.075 37.691M 0,0000668 0,0000712 0,0000732 0,0000913 0,0000871 0,0000905 0,0000976E 14.109 16.525 17.856 16.341 14.783 15.251 12.908M 0,0000641 0,0000696 0,0000711 0,0000874 0,0000831 0,0000849 0,0000952E 9.352 9.784 12.979 13.673 10.747 10.994 12.205M 0,0000438 0,0000488 0,0000492 0,0000582 0,0000555 0,0000555 0,0000679E 9.734 11.005 9.826 10.523 12.596 13.401 15.100M 0,0000516 0,0000570 0,0000578 0,0000698 0,0000664 0,0000669 0,0000781E 19.352 20.951 15.266 13.429 13.724 13.908 15.693M 0,0000556 0,0000549 0,0000557 0,0000558 0,0000622 0,0000689 0,0001008E 44.567 45.363 42.144 42.279 44.134 41.721 35.385

M: MultiplicadorE: Empleos

Turismo

Frigoríficos

Molinería

Lácteos

Curtiemb y marroq.

Textiles

MULTIPLICADORES ANUALES Y EMPLEOS GENERADOS

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 43

Continuando con el análisis en base a la separación de los efectos totales en sus

componentes (multiplicador y demanda total), surge que lo acontecido es fruto de la

interacción de ambos factores. En efecto, ya observamos que la demanda externa

total que afronta el turismo es siempre mayor a la de todos los demás rubros

considerados, de forma que los resultados presentados sólo se pueden explicar a

partir de multiplicadores para el rubro “Frigoríficos” que superen a los del turismo en

1999, 2000 y 2002.

En efecto eso es lo que sucede. El multiplicador de empleo del turismo supera, para

todos los años considerados, al multiplicador de empleo de “Curtiembres y

marroquinería” y para 1996 y 2001 al multiplicador de empleo de “Textiles”, siendo

inferior al multiplicador de los demás sectores en los demás años (en consecuencia,

no podemos afirmar que el turismo tenga un multiplicador “alto” de empleos, sino

más bien uno “bajo” en términos relativos). Este efecto solo llega a contrarrestar la

mayor demanda del turismo en los años 1999 y 2000 (además del 2002), arrojando

un menor aporte total que el correspondiente a “Frigoríficos”.

Remuneraciones

La hipótesis 2 plantea en su último postulado que el turismo receptivo es la principal

demanda externa en cuanto a la generación de remuneraciones. Este postulado

indica que a través de sus efectos directos e indirectos, la actividad turística, tal

como ha sido considerada en este trabajo, genera mayor cantidad de

remuneraciones que cualquier otra actividad afrontando demanda externa

Cuadro 27 – Remuneraciones generadas por principales exportaciones Fuente: Elaboración propia

Multiplicadorremuneraciones 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Frigoríficos 0,299 119.113 145.013 152.069 128.923 144.928 90.539 102.425Molinería 0,213 45.011 49.488 52.031 38.152 36.171 35.937 28.190Lácteos 0,316 46.116 44.480 57.710 49.486 40.900 40.959 40.538Curtiem y marroq 0,313 69.642 70.713 62.579 56.684 71.155 75.696 69.735Textiles 0,310 116.141 113.953 81.761 59.611 64.025 64.388 62.223TURISMO 197.985 213.424 195.652 184.761 184.813 159.625 90.324

Multiplicador Remuneraciones 0,2471 0,2582 0,2584 0,2602 0,2606 0,2636 0,2572

Remuneraciones (miles de dólares)

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 44

Con estos resultados observamos que este postulado de la hipótesis 2 se

verifica, ya que para todos los años seleccionados (con la excepción de 2002,

que no debe hacer variar las conclusiones) la contribución del turismo como

fuente de demanda externa a la generación de remuneraciones se ubica por

encima de las contribuciones de los sectores seleccionados a los efectos

comparativos.

Nuevamente, el turismo tiene un “bajo” multiplicador relativo de remuneraciones

(ver cuadro 27), pero al considerar el producto del multiplicador por la demanda, el

efecto total coloca al turismo en primer lugar en cuanto a generación de

remuneraciones en relación a los sectores de exportación considerados.

Como resumen de esta hipótesis, podemos decir que en términos relativos

respecto a los sectores utilizados para la comparación, el turismo presenta un

multiplicador “alto” de VAB, uno “bajo” de remuneraciones y uno “bajo” de empleos.

De este modo concluimos que el turismo es –comparado con los sectores de

exportación más importantes-, la actividad que dinamiza sectores que generan

más riqueza por unidad de demanda, pero a su vez (y en relación a los

sectores de exportación escogidos para la comparación) dinamiza sectores

menos intensivos en mano de obra y remuneraciones por unidad de

demanda.

Una posible explicación de este fenómeno puede venir por una característica

intrínseca de uno de los sectores propios del consumo de los turistas: el gasto en

bienes inmuebles genera grandes efectos sobre el VAB pero reducidos efectos en las

remuneraciones (ver cuadro 5) y el empleo. En efecto, la relación (empleo) / (VAB)

en el sector “bienes inmuebles” es igual a un tercio de esta misma relación para el

total de los efectos del turismo. A su vez, ya ha sido mostrado el peso relevante que

presenta el rubro “bienes inmuebles” en el total de gasto turístico (ver gráfico 8). De

esta forma, este factor contribuye a generar el bajo valor presentado de empleos por

unidad de demanda en relación a los principales sectores de exportación

seleccionados.

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 45

Sin embargo, el alto valor relativo de la demanda que afronta la actividad

logra compensar parcialmente los bajos multiplicadores de remuneraciones

y empleo, llevando a que el turismo sea la principal fuente de demanda

externa en cuanto a la generación de VAB y remuneraciones, y una de las

más importantes en cuanto a la generación de empleo.

Conclusiones

El presente trabajo monográfico avanza en el conocimiento disponible respecto a la

importancia del aporte del turismo receptivo a la economía uruguaya, considerando

esta importancia en términos novedosos para el caso uruguayo. En este sentido se

eligen dos hipótesis que representan la importancia de la actividad en la economía

desde dos perspectivas diferentes: los efectos en algunas macrovariables

seleccionadas por unidad de demanda y los efectos totales en éstas. Se escoge una

metodología Insumo Producto, que permite captar los efectos directos e indirectos

del turismo receptivo sobre la economía, considerando al mismo desde una

perspectiva de demanda.

Una de las hipótesis escogidas para observar el aporte del turismo receptivo,

concluye que el turismo dinamiza sectores con capacidad de generación de

VAB y empleos por encima de la media de la economía. Así, el turismo es

relevante para la economía uruguaya, no solo en función de los elevados montos de

demanda que recibe, sino en que canaliza esos estímulos hacia sectores más

dinamizadores que el promedio de la economía.

La segunda hipótesis escogida concluye que, en comparación con otros sectores de

exportación relevantes en el período de estudio, el turismo se ha conformado

como la principal demanda externa de la economía uruguaya en cuanto a la

generación de VAB y remuneraciones, por cuanto es la que más aporta en

términos de generación de VAB total y remuneraciones totales (considerando efectos

directos e indirectos).

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 46

En relación a los empleos generados, no fue posible concluir cuál de las

actividades de exportación consideradas es la que tiene mayores efectos

totales. El turismo es el que tiene mayores efectos en 1996, 1997, 1998 y 2000,

mientras “Frigoríficos” ocupa esa posición en 1999, 2001 y 2002. De todos modos,

en el peor de los casos, el turismo comparte junto a “Frigoríficos” el primer lugar en

generación de empleos dentro de los principales sectores de exportación. Los

resultados anteriores se deben casi exclusivamente a la alta demanda que afronta la

actividad turística, ya que su multiplicador de empleo es menor que el de

“Frigoríficos”.

Se concluye que el turismo genera valores cercanos al 3% del PBI anual de la

economía nacional, mostrando a su vez una tendencia descendente a lo largo del

período observado. Algo similar sucede con el empleo, ya que nuestra estimación

indica que el turismo genera -en promedio para todo el período observado- unos

43000 empleos promedio por año de manera directa e indirecta, también con una

tendencia descendente a lo largo del período observado. La tendencia descendente

del aporte al PBI se debe a un importante descenso de la demanda de los turistas, ya

que el cálculo del VAB generado por el turismo surge de la multiplicación entre la

demanda turística y el multiplicador del VAB turístico (siendo este último el que

indica el VAB generado por unidad de demanda turística). En el período considerado

este multiplicador tiene un comportamiento estable con una leve tendencia al alza,

mientras la demanda cae fuertemente. En consecuencia, solo la caída de la demanda

puede ser el factor explicativo de la caída del producto de ambos factores. Dado que

el cálculo del empleo sigue (por construcción) en buena medida al comportamiento

del VAB generado por el turismo, esto mismo sirve para explicar la caída en la

generación de empleos.

El leve aumento en el poder multiplicador de la demanda turística a lo largo del

período se debe a una reasignación del gasto de los turistas, donde se

comprueba un corrimiento hacia rubros de consumo con mayor efecto

multiplicador. Si bien esta reasignación del gasto se da simultáneamente a la gran

caída de la demanda, no podemos asegurar que haya entre estos dos fenómenos

una relación causal, si bien dejamos en este trabajo planteada la hipótesis de que

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 47

ella sí existe. La contrastación de esta hipótesis queda pendiente para futuras

investigaciones.

Adicionalmente, este aumento del efecto multiplicador de la demanda turística

también se observa para el caso de las remuneraciones: a lo largo del período

considerado aumenta el efecto multiplicador del gasto turístico sobre las

remuneraciones.

Se demuestra la existencia de diferencias sistemáticas en los efectos dinamizadores

del gasto turístico desagregando a éste en virtud del momento del año en que es

realizado, así como en función del origen de los visitantes que lo llevan a cabo. En

efecto, para el último de los cortes mencionados, se demuestra que

sistemáticamente los valores de los multiplicadores del gasto (para VAB y

remuneraciones) difieren para los diferentes orígenes de los turistas. Los

argentinos muestran el valor más alto de multiplicador del VAB, seguidos de los

brasileños y otros orígenes, manteniendo ese orden para todo el período

considerado. Por el contrario, cada unidad monetaria gastada por los turistas

argentinos (dada su distribución entre rubros) genera menos

remuneraciones que la gastada por los brasileños y menos aún que la

generada por la pauta de gasto de los turistas de otros orígenes. Se ha

demostrado que la causa de esto se encuentra en que aquellos rubros que ocupan

los primeros lugares en la generación de VAB por unidad de demanda (dentro de los

cinco grandes rubros en que el Ministerio de Turismo distribuye el gasto turístico),

ocupan los últimos lugares en la generación de remuneraciones.

Se demuestra que el consumo turístico efectuado en el primer trimestre del

año genera sistemáticamente mayores efectos en el VAB por unidad de gasto que

el ocurrido en cualquiera de los otros trimestres, no pudiéndose concluir que existan

diferencias en los multiplicadores de estos restantes trimestres entre sí. En virtud de

lo anterior, no existe evidencia para afirmar la conveniencia de estimular el turismo

de contra temporada (trimestres segundo a cuarto), al menos en lo que respecta a

su efecto multiplicador (no descartamos que otro tipo de consideraciones lleven a

concluir lo contrario). Por otro lado, no resulta evidente la conveniencia respecto a

orígenes de los visitantes, ya que según el criterio del VAB el gasto de los argentinos

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 48

presenta mayores efectos multiplicadores, mientras que según las repercusiones

sobre las remuneraciones, los visitantes extra regionales presentan los mayores

efectos.

Finalmente, debemos señalar que uno de los problemas que afronta este trabajo es

que intenta aportar mediciones partiendo de información escasa en algunos casos,

muy agregada en otros, e inclusive muchas veces inexistente. Esto lleva a que sea

necesario utilizar diversas fuentes y combinar procedimientos para generar

estimaciones sobre las cuales erigir los resultados. Sin duda este es uno de los

puntos sobre los que es necesario concluir terminantemente con la siguiente

recomendación: es imprescindible comenzar a generar más y más rigurosa

información primaria sobre la actividad turística en nuestro país. El caso de

las Cuentas Satélite de España puede ser un excelente ejemplo a seguir, si bien no

es la única experiencia de construcción de esas tablas.

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 49

Anexos

Detalle de multiplicadores y empleo

Cuadro 28 – Multiplicadores del VBP, VAB y remuneraciones por trimestre y origen

Fuente: Elaboración propia

Multiplicador de VBP Multiplicador de VAB Multiplicador remuneraciones.i .ii .iii .iv Total .i .ii .iii .iv Total .i .ii .iii .iv Total

1996 1,401 1,433 1,449 1,428 1,416 0,913 0,879 0,892 0,889 0,902 0,236 0,265 0,265 0,257 0,2471997 1,411 1,452 1,499 1,428 1,430 0,907 0,896 0,892 0,893 0,901 0,248 0,282 0,267 0,265 0,2581998 1,383 1,446 1,453 1,456 1,415 0,909 0,895 0,900 0,901 0,904 0,243 0,278 0,274 0,276 0,2581999 1,394 1,452 1,461 1,454 1,423 0,913 0,898 0,895 0,897 0,905 0,244 0,278 0,281 0,277 0,2602000 1,413 1,455 1,469 1,450 1,431 0,911 0,899 0,897 0,902 0,906 0,252 0,272 0,281 0,268 0,2612001 1,418 1,461 1,450 1,458 1,435 0,908 0,897 0,900 0,901 0,904 0,253 0,281 0,277 0,274 0,2642002 1,415 1,454 1,434 1,444 1,428 0,914 0,900 0,904 0,899 0,908 0,242 0,280 0,271 0,276 0,2571996 1,389 1,423 1,443 1,418 1,404 0,918 0,885 0,900 0,896 0,908 0,224 0,255 0,254 0,247 0,2351997 1,401 1,445 1,496 1,415 1,417 0,913 0,905 0,900 0,903 0,909 0,238 0,264 0,258 0,249 0,2451998 1,375 1,440 1,442 1,445 1,403 0,912 0,899 0,904 0,904 0,908 0,238 0,272 0,266 0,272 0,2511999 1,389 1,448 1,460 1,442 1,414 0,916 0,900 0,899 0,901 0,909 0,240 0,274 0,276 0,269 0,2542000 1,407 1,447 1,464 1,441 1,423 0,914 0,905 0,901 0,906 0,910 0,247 0,263 0,276 0,261 0,2542001 1,416 1,452 1,441 1,441 1,428 0,911 0,900 0,903 0,903 0,907 0,249 0,276 0,270 0,268 0,2582002 1,398 1,407 1,412 1,413 1,403 0,920 0,910 0,917 0,911 0,918 0,229 0,261 0,244 0,254 0,2371996 1,467 1,476 1,479 1,447 1,466 0,901 0,876 0,884 0,880 0,891 0,269 0,277 0,277 0,266 0,2711997 1,477 1,479 1,531 1,472 1,484 0,890 0,898 0,891 0,887 0,891 0,271 0,289 0,272 0,273 0,2751998 1,429 1,465 1,506 1,497 1,462 0,900 0,893 0,899 0,904 0,899 0,262 0,283 0,285 0,280 0,2731999 1,435 1,464 1,472 1,491 1,460 0,904 0,896 0,893 0,897 0,899 0,265 0,282 0,290 0,288 0,2782000 1,461 1,496 1,495 1,471 1,475 0,906 0,901 0,895 0,894 0,901 0,265 0,282 0,288 0,281 0,2752001 1,447 1,485 1,480 1,490 1,470 0,903 0,897 0,900 0,900 0,901 0,268 0,285 0,285 0,283 0,2782002 1,448 1,483 1,456 1,472 1,460 0,908 0,897 0,903 0,897 0,903 0,258 0,289 0,292 0,286 0,2751996 1,428 1,441 1,455 1,448 1,438 0,897 0,866 0,875 0,875 0,885 0,268 0,284 0,290 0,280 0,2761997 1,429 1,454 1,494 1,436 1,445 0,889 0,886 0,879 0,878 0,884 0,275 0,300 0,283 0,290 0,2851998 1,413 1,450 1,459 1,474 1,445 0,894 0,884 0,890 0,892 0,891 0,271 0,294 0,295 0,287 0,2841999 1,405 1,458 1,457 1,472 1,446 0,905 0,892 0,885 0,889 0,894 0,256 0,288 0,291 0,294 0,2802000 1,426 1,458 1,473 1,474 1,446 0,900 0,886 0,890 0,893 0,895 0,269 0,287 0,291 0,292 0,2792001 1,420 1,472 1,462 1,493 1,452 0,897 0,888 0,893 0,894 0,894 0,268 0,293 0,291 0,289 0,2812002 1,450 1,486 1,452 1,468 1,462 0,899 0,893 0,890 0,887 0,893 0,275 0,293 0,294 0,297 0,287

To

tal

Arg

en

tin

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rasi

lO

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ríg

en

es

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 50

Cuadro 29 – Empleo generado por el turismo, según datos de empleo y VAB Fuente: Elaboración propia

Empleo: Trimestral Empleo:Anual Empleo: AnualVAB: Anual VAB: Anual VAB: Trimestral

.i .ii .iii .iv Total .i .ii .iii .iv Total .i .ii .iii .iv Total1996 92.618 19.751 21.658 35.517 42.3861997 91.987 25.173 20.104 34.545 42.952 98.126 26.632 21.594 34.935 45.322 115.238 26.774 22.766 32.193 47.6071998 81.774 26.100 21.824 33.081 40.695 82.613 26.259 21.984 34.187 41.261 95.676 27.094 22.458 31.253 43.3781999 81.623 20.948 22.769 38.647 40.997 83.241 21.575 23.349 39.757 41.980 90.699 21.384 25.027 36.574 43.5912000 97.872 22.241 20.327 30.656 42.774 98.602 23.857 20.985 31.899 43.836 106.442 24.388 22.142 29.877 45.4782001 89.872 23.452 22.980 29.198 41.3762002 76.350 18.916 17.403 25.398 34.5171996 65.874 12.122 13.773 23.208 28.7441997 65.550 11.436 11.306 18.762 26.763 69.533 12.080 12.090 18.900 28.151 83.867 12.738 13.071 18.305 30.7541998 66.178 16.415 14.244 23.180 30.004 66.712 16.488 14.317 23.855 30.343 78.421 17.326 14.965 22.075 32.5801999 66.642 13.881 14.608 24.151 29.820 67.860 14.282 14.974 24.799 30.479 74.582 14.304 16.237 23.345 32.2092000 74.595 13.648 13.256 21.759 30.815 75.165 14.632 13.688 22.629 31.528 82.094 15.297 14.609 21.654 33.2742001 70.730 14.876 14.725 19.223 29.8892002 49.161 7.262 7.399 10.503 18.5811996 7.057 2.167 2.019 2.839 3.5211997 5.896 2.486 2.071 3.543 3.499 6.460 2.646 2.250 3.632 3.747 7.128 2.615 2.340 3.239 3.7421998 7.059 3.705 2.854 3.430 4.262 7.212 3.747 2.902 3.584 4.361 7.925 3.811 2.882 3.225 4.3861999 6.137 1.984 3.293 3.546 3.740 6.312 2.051 3.375 3.662 3.850 6.526 2.013 3.551 3.273 3.8252000 5.640 2.394 1.996 2.718 3.187 5.703 2.566 2.058 2.835 3.291 5.957 2.552 2.136 2.562 3.2832001 5.515 3.259 2.312 2.668 3.4392002 7.466 2.728 2.663 3.574 4.1071996 19.703 5.461 5.865 9.470 10.1251997 20.597 11.226 6.720 12.225 12.692 22.141 11.906 7.254 12.404 13.426 24.250 11.420 7.355 10.650 13.1121998 8.578 5.977 4.723 6.471 6.437 8.718 6.025 4.764 6.749 6.564 9.355 5.958 4.612 5.955 6.4181999 8.878 5.082 4.866 10.946 7.443 9.094 5.241 4.999 11.294 7.657 9.613 5.068 5.240 9.957 7.5622000 17.637 6.210 5.083 6.184 8.779 17.750 6.660 5.240 6.439 9.022 18.401 6.540 5.398 5.664 8.9252001 13.617 5.328 5.953 7.318 8.0542002 19.620 8.966 7.367 11.364 11.829

Empleo: Trimestral PromedioVAB: Trimestral

.i .ii .iii .iv Total .i .ii .iii .iv Total1996 114.606 21.310 22.742 33.225 46.747 103.612 20.530 22.200 34.371 44.5671997 108.360 24.971 20.656 32.000 45.571 103.428 25.887 21.280 33.419 45.3631998 95.792 26.700 22.106 30.384 43.244 88.964 26.538 22.093 32.226 42.1441999 89.952 20.425 23.327 35.326 42.546 86.379 21.083 23.618 37.576 42.2792000 106.104 22.706 21.062 29.252 44.448 102.255 23.298 21.129 30.421 44.1342001 89.670 22.487 24.659 29.197 42.067 89.771 22.970 23.820 29.198 41.7212002 69.727 16.668 24.359 28.814 36.254 73.039 17.792 20.881 27.106 35.3851996 85.100 13.569 15.059 22.556 33.154 75.487 12.845 14.416 22.882 30.9491997 79.958 12.025 11.984 18.383 29.844 74.727 12.070 12.113 18.587 28.8781998 78.998 17.167 14.838 21.597 32.728 72.577 16.849 14.591 22.677 31.4141999 74.326 13.726 15.196 22.755 31.708 70.852 14.048 15.254 23.763 31.0542000 82.354 14.367 13.970 21.332 32.755 78.552 14.486 13.881 21.843 32.0932001 71.407 14.535 16.084 19.599 30.893 71.069 14.706 15.404 19.411 30.3912002 46.804 6.859 11.182 12.745 20.648 47.982 7.060 9.290 11.624 19.6151996 7.728 2.233 2.029 2.552 3.544 7.393 2.200 2.024 2.696 3.5321997 6.349 2.413 2.095 3.166 3.467 6.458 2.540 2.189 3.395 3.6141998 7.708 3.724 2.784 3.095 4.273 7.476 3.747 2.856 3.334 4.3211999 6.278 1.908 3.288 3.120 3.646 6.313 1.989 3.377 3.401 3.7652000 5.771 2.344 2.009 2.471 3.135 5.768 2.464 2.050 2.647 3.2242001 5.258 3.060 2.418 2.601 3.361 5.387 3.160 2.365 2.634 3.4002002 6.518 2.318 3.538 3.938 4.123 6.992 2.523 3.100 3.756 4.1151996 21.787 5.508 5.654 8.118 10.052 20.745 5.485 5.760 8.794 10.0881997 22.061 10.532 6.576 10.452 12.262 22.262 11.271 6.976 11.433 12.8731998 9.115 5.811 4.486 5.695 6.248 8.942 5.942 4.646 6.217 6.4171999 9.375 4.792 4.844 9.452 7.197 9.240 5.046 4.988 10.412 7.4652000 17.994 5.996 5.084 5.452 8.564 17.945 6.351 5.201 5.935 8.8222001 13.022 4.894 6.158 6.999 7.817 13.320 5.111 6.056 7.158 7.9362002 16.412 7.491 9.639 12.131 11.484 18.016 8.228 8.503 11.747 11.657

To

tal

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en

tin

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Orí

gen

es

To

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Arg

en

tin

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Orí

gen

es

Armellini, Mauricio – Isabella, Fernando Página 51

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