trastorno de la conducta

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El trastorno de conducta (TC) ¿Qué es el trastorno de conducta? Es un patrón persistente de conducta oposicionista, agresiva o antisocial que no se ajusta a lo que socialmente se considera normal para la edad cronológica del niño y que, normalmente, supone la violación de los derechos de los demás. Frecuencia de los trastornos de conducta. Las cifras de prevalencia del TC en edades entre los 5 y los 10 años oscilan entre el 7,4% y el 4,8% en niños y el 3,2% y el 2,1% en niñas. Aunque los síntomas son muy similares, en los niños aparecen antes los síntomas y conductas más persistentes y severas. ¿Qué factores intervienen? Los TC no responden a una única causa, sino a la interacción de diversos factores neurobiológicos y ambientales. Existe un componente genético que se presenta como rasgos de carácter, entre los que destacan la impulsividad, la baja tolerancia a la frustración y la falta de empatía. Los factores ambientales de mayor incidencia son los referidos al medio familiar (estilo de crianza, problemática familiar y de pareja y estado mental de los progenitores) y al medio social (mayor permisividad y predominio de valores de competitividad e individualismo). También influyen negativamente los medios de comunicación que modelan e insensibilizan a los niños respecto a la violencia y la agresividad. ¿Cómo se manifiestan los TC? La mayoría de los problemas de conducta aparecen de forma gradual desde la etapa escolar. El proceso suele ser el siguiente: 1. Problemas disruptivos en el entorno escolar y familiar 2. Conductas negativistas y oposicionistas, primero en el medio familiar y después en el escolar 3. Conductas desafiantes 4. trastorno oposicionista-desafiante. 5. trastorno de conducta disocial (adolescencia) Para valorar la existencia de estos trastornos se recurre a los criterios establecidos en el DSM-IV y el en CIE-10 . ¿Cómo se tratan los TC? Es fundamental una intervención temprana ante los TC más leves en el medio escolar y familiar para evitar una evolución negativa posterior. Ante TC de mayor gravedad es necesaria una intervención compleja, dirigida al medio familiar, al propio niño o adolescente, y al entorno escolar y social (ocio y amistades). Dedicaremos otro artículo a tratar más detenidamente este aspecto.

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Page 1: Trastorno de la conducta

El trastorno de conducta (TC)

¿Qué es el trastorno de conducta?

Es un patrón persistente de conducta oposicionista, agresiva o antisocial que no se ajusta a lo que socialmente se considera normal para la edad cronológica del niño y que, normalmente, supone la violación de los derechos de los demás.

Frecuencia de los trastornos de conducta.

Las cifras de prevalencia del TC en edades entre los 5 y los 10 años oscilan entre el 7,4% y el 4,8% en niños y el 3,2% y el 2,1% en niñas.Aunque los síntomas son muy similares, en los niños aparecen antes los síntomas y conductas más persistentes y severas.

¿Qué factores intervienen?

Los TC no responden a una única causa, sino a la interacción de diversos factores neurobiológicos y ambientales.

Existe un componente genético que se presenta como rasgos de carácter, entre los que destacan la impulsividad, la baja tolerancia a la frustración y la falta de empatía.

Los factores ambientales de mayor incidencia son los referidos al medio familiar (estilo de crianza, problemática familiar y de pareja y estado mental de los progenitores) y al medio social (mayor permisividad y predominio de valores de competitividad e individualismo). También influyen negativamente los medios de comunicación que modelan e insensibilizan a los niños respecto a la violencia y la agresividad.

¿Cómo se manifiestan los TC?

La mayoría de los problemas de conducta aparecen de forma gradual desde la etapa escolar.

El proceso suele ser el siguiente:1. Problemas disruptivos en el entorno escolar y familiar2. Conductas negativistas y oposicionistas, primero en el medio familiar y

después en el escolar3. Conductas desafiantes4. trastorno oposicionista-desafiante.5. trastorno de conducta disocial (adolescencia)

Para valorar la existencia de estos trastornos se recurre a los criterios establecidos en el DSM-IV y el en CIE-10.

¿Cómo se tratan los TC?

Es fundamental una intervención temprana ante los TC más leves en el medio escolar y familiar para evitar una evolución negativa posterior.

Ante TC de mayor gravedad es necesaria una intervención compleja, dirigida al medio familiar, al propio niño o adolescente, y al entorno escolar y social (ocio y amistades).

Dedicaremos otro artículo a tratar más detenidamente este aspecto.

Page 2: Trastorno de la conducta

Evolución del TC.

Si no se interviene, o si la intervención no es efectiva, existe un riesgo elevado de fracaso escolar, conductas delictivas, consumo de sustancias y trastornos de la personalidad en la etapa adulta (en este caso hasta el 40%)

Para saber más:

MedlinePlus. Servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000919.htm

Psicodiagnosis

http://www.psicodiagnosis.es/areaclinica/trastornosdeconducta/trastornosconductainformaciongeneral/index.php

Psicología onlinehttp://www.psicologia-online.com/ESMUbeda/Multimodal/conducta.htm