Transmedia: el lenguaje del siglo xxi.

Introducción:Nos encontramos ante tiempos pasajeros: la tecnología es versátil e inquieta; avanza con apuro y junto con ella jala a la sociedad y los medios de comunicación. Con la llegada de las plataformas digitales y el engrandecimiento de las otras ya existentes, la manera en la que una historia puede contarse se amplía progresivamente.

Actualmente se tiene una generación de niños, adolescentes y adultos jóvenes, creciendo en un mundo sin escasez de contenido, hay información y entretenimiento por doquier y está disponible todo el tiempo. En este nuevo entorno, niños y adolescente, empiezan a ver y a consumir los contenidos de nuevas formas.

Este trabajo buscará analizar el concepto de transmedia, su importancia en la sociedad actual dado al papel que ha tomado como la nueva narrativa, sus efectos sobre los medios masivos de comunicación, etcétera.

Desarrollo:Sí, el término ha venido desarrollándose desde hace tiempo, pero en sí, ¿qué es “transmedia”? Según Carlos Scolari (2013), las narrativas transmedia “son una forma de relato que se expande a través de muchos medios y plataformas de comunicación. Sin embargo, esa es sólo una de las propiedades que caracterizan a las NT” (p. 27).

En mi humilde opinión, con transmedia se puede referir al hecho de transmitir o difundir universos a través de distintos medios, como lo son: el internet, el cine, la televisión, la radio, el periódico, etcétera. Hoy en día, una obra expande el mundo ficticio del cual proviene con los medios necesarios y se convierte en un elemento de la cultura actual. Logra la explicación de un tema yendo de lo general a lo singular, recorriendo distintos géneros para poder complacer a toda la audiencia posible. En lugar de concentrarse en uno solo medio, aprovecha los distintos canales de difusión para que éste tenga la mayor cantidad de publicidad posible. Cada medio de difusión debe de contener aspectos que sean nuevos para que todos los detalles se complementen, tomen fuerza y causen un mayor impacto en

la sociedad, evitando así la monotonía y el aburrimiento en el público. Ahora se busca crear un ambiente que involucre al público de diferentes formas tomando en cuenta sus gustos y preferencias, utilizando técnicas que tengan que ver con la vida cotidiana o hecho con los cuales se sientan identificados y creando contenidos que llamen la atención para atrapar a la audiencia, logrando que su fanatismo o seguimiento siga siendo constante.

Transmedia: el lenguaje del siglo xxi.

La narrativa transmedia es una gran herramienta para la comunicación, su ventaja reside en que hoy todos estamos conectados digitalmente, o al menos muchos lo están. Consiste básicamente en que las historias puedan viajar más allá de la pantalla, los personajes trascienden la pantalla o el dispositivo. Es cambiar el rol de los autores y es crear oportunidades para que las historias no tengan límite alguno, para que no tengan barreras. La transmedia da otros puntos de vista: la historia está en todas partes y alrededor de ti; de alguna manera, es muy similar a la vida real.

Existen dos características y/o funciones principales de las narrativas transmedia: la primera es la previamente comentada manera de difundir el universo narrativo con distintas interfaces; la segunda es la participación del espectador o, mejor dicho en este caso, el fanático que comienza tomando el rol de consumidor y termina siendo un prosumidor.

Una de las posibles condiciones de la narrativa transmedia es que ésta busca que el espectador no se limite a ser un factor pasivo, sino a uno partícipe; de esta manera, se convierte en un proceso que depende intrínsecamente de la interacción activa del usuario. Por un lado se establece esta circunstancia por el hecho de que el espectador es quien decide qué camino tomar y hasta dónde llegará a profundizar. Por otro lado, La audiencia utiliza las redes que favorecen y optimizan la interacción de ésta con la narración e incluso llega a participar. Los fanáticos toman aspectos de la historia y los reconstruyen, creando así una nueva ficción que complementa la narrativa inicial para tocar otros temas que el relato no haya desarrollado pero que les parezcan importantes. Como menciona Michel De Certeau (1996) “lejos de ser escritores […] los lectores son viajeros: circulan sobre el suelo del prójimo, nómadas que cazan furtivamente a través de los campos que no han escrito”. Con la intervención de los medios, los susodichos viajeros un nuevo sitio en donde pueden desarrollar su invención: el internet y las plataformas sociales” (p. 187).

Otra condición podría ser que las plataformas utilizadas sean entendidas y consumidas de manera independiente, que tengan sentido para los espectadores por sí solas. La narrativa transmedia no es nada más una forma de contar una historia a través de todos estos medios, ésta implica una estrategia y destreza que es mucho más compleja de lo que se piensa. Su intención y/o fin es darle una experiencia al fanático (con la cual incluso puede empatizar con otros) llevándolo al campo, es decir, dándole la libertad de viajero e integrándolo a la narrativa.

Transmedia: el lenguaje del siglo xxi.

El rol de escritor/viajero surge de la necesidad con la que tiene el ser humano de contar historias, necesita explicarse a sí mismo y darle sentido al entorno que lo rodea. Es ahí cuando interviene el concepto de identidad digital, al cual se le puede definir como un conjunto de rasgos que caracterizan a un individuo ante los demás dentro de un medio de transmisión digital.

Las personas siempre hemos necesitado tanto redactar historias como escucharlas para expresarnos, comunicarnos y empatizar con el resto. El ente, por así decirlo, al relatarse y dar a conocer su social self en la comunidad, busca pertenecer a un grupo social. La narrativa transmedia ofrece ese sentimiento de pertenencia al fanático cuando se le permite expandir el universo narrativo con su opinión propia y cuando éste se pone en contacto con gente que comparte sus gustos e ideales. Ya sea como manera de escape o como un simple gusto, los espectadores se topan (mejor dicho, buscan subconscientemente) ante las distintas galaxias narrativas que los medios de comunicación ofrecen en la actualidad, aferrándose a ellas por la empatía que sienten con el resto de los individuos, haciendo que el espectador sienta que corresponde a ese lugar.

Ejemplos de tal suceso hay muchísimos. Uno de los más presentes en la cultura desde hace mucho tiempo es la saga de Star Wars. Desde el estreno de su primera película (a finales de los sesenta), la franquicia cuenta con una cantidad de fanáticos inconmensurable que sigue en ascenso hasta nuestros días. Considero a Star Wars como el padre de los relatos transmedia por ser el primero de todos y por la gran variedad de expansiones que engendraron de él: series de televisión, animaciones, comics, novelas, programas de radio, videojuegos, la mercancía, etcétera. Otro factor que lo convierte en viva imagen del impacto de la narrativa transmedia son los fanáticos que plasman, mejor que los seguidores de otras sagas, lo descrito en el párrafo anterior: encarnan los personajes en búsqueda de empatía y pertenencia.

Otro ejemplo más reciente es Game of Thrones, exitosa saga de libros convertida en una reconocida serie de televisión. A pesar de ser un mundo imaginario, ha sido tanta la participación y el fervor de los fanáticos que el autor, George R. R. Martin, cuenta con un limitado grupo de fans que le ayudan a continuar su relato. Aparte de estos dos medios (libros y televisión), Game of Thrones se ha trasladado a otras plataformas: juegos, aplicaciones para celular, fanfictions e incluso un lenguaje propio, el dothraki.

Pero, dejando a un lado estos dos fenómenos mediáticos, existen casos de transmedia deslindado de lo ficticio. Un ejemplo de ello es la campaña presidencial del ahora presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

Transmedia: el lenguaje del siglo xxi.

En el 2008, Obama desarrolló una campaña política bajo el nombre de “Yes We Can” con la que se aprovechó y apoderó de la narrativa transmedia para hacerse notar en las redes sociales. En febrero de ese mismo año, el músico will.i.am, junto con una gran cantidad de artistas reconocidos, lanzó la canción bajo el mismo nombre, que es una adaptación musical del discurso de Obama, el cual cargaba un mensaje alentador y lleno de esperanza para los estadounidenses y cualquier otro residente del mundo. Debido a sus discursos, la publicidad de su propuesta electoral y  el éxito viral en el que se convirtió este video, se le permitió lograr la participación  de todo tipo de personas: las que compartían el video y aquellas  que se grababan cantando la canción y subían el video a la red. Fue un método muy eficiente ya que Obama se dio a conocer tanto en las redes sociales, como en la televisión, radio, etcétera.

Se podría decir que estos ejemplos involucraron mucho a los jóvenes y los medios de comunicación que éstos utilizan frecuentemente, lo que plantea el siguiente cuestionamiento: ante este contexto cambiante, ¿los medios de comunicación masiva se han visto en la necesidad de cambiar para sobrevivir? ¿Será la narrativa transmedia la condena de los medios más antiguos?

A pesar de las constantes predicciones respecto a la desaparición de algunos medios de comunicación, éstos se encuentran en una constante evolución; De cierta manera, los medios de comunicación masiva se han visto constantemente obligados a realizarse varias adaptaciones porque, de lo contrario, su audiencia los botaría sin pensarlo dos veces. Los medios de comunicación no pueden darse el lujo de permanecer igual cuando la sociedad decide comenzar a emplear más reciente fenómeno mediático, que trae consigo un conjunto de cambios que parece no tener fin. Los medios de comunicación deben de entender la nueva postura de los consumidores que, lejos de ser pasiva, es mediática y partícipe.

Conclusión:Si bien no existe una definición concreta de lo que es transmedia, es indiscutible que la opinión de muchos autores convergen hacia un mismo punto: la transmedia va más allá de ser una simple forma de narración, es una manera de atrapar al público, cautivarlo y complacerlo, hacer que una historia (de la cual se han tomado todos los elementos que ésta tiene) sea mucho más grande y lograr la intervención de los espectadores que, al contribuir a la expansión transmediática, se convierten en seres mediáticos prosumidores.

La narrativa transmedia es el nuevo lenguaje del siglo XXI.

Transmedia: el lenguaje del siglo xxi.

Bibliografía:• Carlos A. Scolari. (2013). Narrativas transmedia: cuando los medios cuentan. España: Deusto.

• Michel De Certeau. (1996). La invención de lo cotidiano. México: Universidad Iberoamericana.