trabajosobre relato’de’un’ naufrago protagonista, sexo, profesión... descripción física,...
TRANSCRIPT
Trabajo sobre Relato de Un Naufrago
Noa Páramo | 3r C | 9/4/2020
PÁGINA 1
Nombre protagonista, sexo, profesión...
Descripción física, carácter
Causa del accidente
Fecha y lugar Mapa
Fernando González, Hombre, Marinero. Tiene 30 años. Es viudo y tiene dos hijas.
Piel normal, delgado, cabello rubio, con ojos azul oscuro (como dos lagos).
Naufrago, tormenta eléctrica con mareas fuertes.
7/6/1954 En el océano Atlántico
Objetos rescatados
Peligros que le acechan
Final. Rescate Consecuencias en su vida
Comida compactada Balsa
La soledad y morir sola en el mar
Un barco de América
No volver al mar y dar clases a los nuevos cadetes de mar por si algún día les pasa lo mismo.
Noticia
Con 30 años de edad, Fernando González un marinero llega sano y salvo gracias a una barco de America.
Hoy en el puerto de Bilbao, el 12 de Julio de 1954 un barco desconocido se acercó y aparco en el puerto dejando a una persona, un marinero. Ese hombre fue unos de los hombres perdidos en la tormenta eléctrica del barco Gobela, Fernando González el único superviviente de esos seis hombres. Sus dos hijas, las cuales se habían escapado del orfanato, cuando estaban apunto de ser nuevamente adoptadas vinieron a ver si su padre había vuelto.
El barco desconocido, se dio a conocer como un barco de proveniente de América que estaba pescando por esas lares.
Aún no sabemos todos los detalles pero pronto sabremos cómo se pudieron comunicar, o cómo sobrevivió, pero estaremos en contacto señores.
PÁGINA 2
Entrevista
-‐Hola gente del mundo, soy Adriana Pérez y hoy tendremos a otro invitado especial para entrevistar.
-‐Así que sin más rodeos que entre el invitado especial.
(se abre la puerta y entra Fernando)
-‐¡Hola!
-‐Fernando González, que agradable tenerte aquí.
-‐Lo mismo digo Adriana.
-‐En fin dime, qué tal has estado, y tus hijas?
-‐He estado bien, y mis hijas están mucho mejor.
-‐Genial, bueno, quieres que pasemos a las preguntas o quieres que hablemos un poco más?
-‐Yo creo que es mejor pasar a la entrevista.
-‐Entonces vamos.
-‐Fernando, dime, aun te acuerdas de cómo fue el naufragio que tuvistes que pasar, hace seis años?
-‐Si, lo recuerdo como si fuera ayer, es una experiencia memorable. Porque no solo por el hecho que logre sobrevivir, si no porque aprendí mucho con esa experiencia, y vi cosas que solo se van a poder ver una vez en la vida.
-‐Increible, siguiente pregunta.
-‐Si no recuerdo mal, estuvistes quatro dias y medio? Podrías describirnos cómo fue tu primer y último momento allí?
Realmente fueron cinco, ademas mi primer momento fue confuso y aterrador, y mi último fue cuando vi el barco pesquero, me sentí aliviado.
-‐¿Que sintio al ver la ola?
-‐Senti terror y angustiado, aunque eso fue una impressión de un segundo.
-‐¿Le temia ha algo?
-‐Si, a morir solo en el mar, y a no poder ver a mis hijas por ultima vez.
-‐¿Como pudo saber, aproximadamente, cuando era la hora o cuanto tiempo sabia que habia estado inconsiente por la tormenta electrica?
PÁGINA 3
-‐Fui un marinero excelente antes, ademas siempre me ha gustado ver el amanecer y saber la hora mirando el sol.
Podrías decirnos cómo te comunicaste con el Americano?
-‐Simple, hable su idioma, no se mucho, pero se lo basico.
-‐¿Como te sentiste estar dos semanas más sin ver a tus hijas?
-‐Me sentia deseperado, pero Jordan me apoyo con mucho coraje.
-‐¿Por qué decidio convertirse en professor de la marina?
-‐Porque asi puedo contar mi historia, y puedo ayudar si ha alguien le pasa lo mismo.
-‐¿Por qué dice que si naufragas sera un experiencia memorable, aparte de que logras sobrevivir a un accidente?
-‐Porque no solo es una situación negativa, tambien hay bastantes ventajas que muchos no logramos ver por miedo o indecision.
-‐¿Actualmente tu y Jordan estan en contacto?
-‐Si, pero solamente mediante cartas, despues de todo decidio quedar se en America.
PÁGINA 4
Relato
Una noache más en America
Hola, me llamo Fernando González, tengo 30 años, y soy marinero, soy viudo y tengo dos hermosas hijas. Y hoy después de tres meses en América puedo volver a verlas, en 2 semanas aprox. estaremos alla, en el puerto de Bilbao.
El barco Gobela, de donde he venido es el barco donde he estado la mitad de mi vida.
Ahora mismo son las 21:00 de la noche, hora de cenar!
Me diriji a un restaurante bastante conocido por sus tapas, el Sound Heart, junto con mi mejor cuñado, Andrés Ortega, el tiene 27 años,un muchacho de pelo marrón claro y con ojos verdes como esmeralda, me recuerda bastante a su hermana, Amalia mi esposa fallecida. El y yo nos fuimos a ese restaurante y nos la pasamos genial, después nos fuimos al barco, ya que no nos dejaban tomar demasiado alcohol por precaución.
Estoy agotado, que suerte que yo y Andrés tenemos turno en cuatro horas, así que podré descansar un poco antes de mi turno.
u
¡¿Esto no estaba planeado?!
-‐03:39 de la mañana-‐
Despierto de mi sueño con sartenazo de Len.
-‐¡¿Pero que?! -‐dije aturdido aún por el golpe.
-‐Por fin despiertas dormilón, anda levántate, nos toca vigilar. -‐dijo len aun sujetando la sartén en sus manos.
Len era un chico de 36 años, el hermano mayor de Andrés.
Con pocas ganas me levanté, pero me puse de pie inmediatamente cuando recordé que pronto sería el amaneceres, en ese momento me arregle, y salí corriendo hacia mi posición, tirando sin querer a Andrés y a Len al suelo de nuestra habitación.
Cuando ya estaba en mi puesto estuve una hora mirando el cielo azul y como la luna estaba descendiendo y como poco a poco el sol salía por el lado contrario, iluminando todo.
Pero unos minutos después, y una hora antes de que mi turno acabará, un horda de nubes se abalanzó contra nosotros, creado fuertes olas de mar, y grandes rafagas de viento.
Pronto todos los marineros nos dimos cuenta de que era una tormenta eléctrica, pero una de las más fuertes que alguien haya visto en ese barco.
PÁGINA 5
De repente y sin darme cuenta una ola gigantesca apareció detrás mío, sin que me diera cuenta, yo estaba tan absorto con los rayos de la tormenta eléctrica, que cuando Len y Ramírez me dijeron que es lo sucedió, no tuve tiempo de reaccionar y me llevo la ola si ninguna compasión.
En el fondo del mar podía oír aún las voces de mis compañeros gritando mi nombre, y pidiendo ayuda al capitán.
Lo unico que podia hacer era cerrar los ojos y aguantar la respiración…
Solo como la Luna...
Desperté tiempo después, en medio del mar, encima de una tabla de madera estaba mi cabeza, y mis braços. Y con una herida en la cara.
¿Que había pasado?
No lo se, no se nada. Ni siquiera sé dónde está Bilbao….
Pero puedo notar que está atardeciendo, así que… He dormido todo un dia?
La tormenta eléctrica había cesado, por lo menos en donde estaba yo. Suponiendo que no estamos en el mismo dia, y que la tormenta eléctrica ha cesado, diría que han pasado unas 10 horas, aproximadamente.
-‐Ruido de estómago-‐
Genial tengo hambre, naturalmente un ser humano, por lo que tengo entendido puede sobrevivir sin comer una semana o era un mes? Ash dichosa memoria.
Por donde va el sol, deberían ser las 17:56 de la tarde. Supongo que me han dado por muerto, porque si no habrían mandado a alguien por mi.
-‐20:23-‐
Viendo tranquilamente como el sol descendía y mis esperanzas con el…
Viendo la luna ascender con su luz de soledad de siempre…. pero no como yo la veia, está repleta de luces…. estrellas son estrellas que brillan en la fría noche…. Un paisaje Maravilloso.
Esa noche no pude dormir, estaba nervioso y tenía bastante miedo por lo que podría haber bajo mis pies… Afortunadamente no tope con nada esa noche. Así que me dispuse a contar las estrellas.
En el segundo dia aprox. de mi naufragio decidí nadar un poco hacia donde se escondió la Luna, a los lejos vi objetos que era de mis compañeros, eran las cosas que planeaban regalarles a sus familias, una de ellas era las de Len y Andrés.
También logré divisar una pequeña balsa para uno, que suerto, no?
PÁGINA 6
pienso que me la lanzaron, después de que la ola me tragara. Logré llegar hasta ella y me monte, dejando atrás la tabla con la que había estado hace dos días. En la balsa dada la vuelta, cuando vi algo a los lejos, era una comida compactada, de nuestro barco.
La agarre, y me asegure de que no tuviera alguna fuga y de la fecha. Cuando vi que todo estaba en orden, me puse el chaleco y abrí la bolsa de comida compactada y una lata de Cola(lógicamente se hundiría pero esta es mi historia así que me da igual).
Esa bolsa contenía en su interior la comida del mediodía, puré de verduras, con picatostes y de segundo, albóndigas con salsa de champiñones, había muy poco, bueno lo necesario para un solo uso.
Pense antes de comer, de que no sabría cuanto tiempo estaria aqui asi que comi lo necesario y lo guarde.
El resto del día fue como el anterior solo con más movilidad y lo que quedaba de la comida compactada y la lata. Esta vez logré dormir.
¡Ahora o nunca!
Era el tercer dia de mi naufragio, ya no tenía ni comida ni bebida, estaba solo, creía que me había morir., solo y sin volver a ver a mis hijas…
Tenía miedo, de poder volver a verlas… Era mi único deseo…
Pase asi todo el dia, viendo el cielo y el mar, el sol era mi única compañía hasta que anocheció y me quedé otra vez solo, bueno no tan solo la luna y las estrellas estaban allí. No pude dormir, como en el primer dia…
Oyendo las olas de mar que chocaban con la balsa, y el viento silbar.
El quinto dia, fue quando peor lo pase, toda la mñana me la estuve delirando y gritando desesperado por no volver a ver tierr, ni a mi familia, ni a mis amigos.
Estaba por anochecer, estaba cansado, agitado y con la garganta seca…
PÁGINA 7
Pero una luz me cego completamente, no logre ver mucho, pero sabia que era un barco, asi que hize un ultimo esfuerzo, me levante y grite por ajuda. Despues de unos minutos de gritar, pare imediatamente, me dolia la garganta, no sabia si me habian oido o si, pero no podia mas y me desmye…
Desperte en una cama, un poco incomoda, pero en una cama?!
-‐¡¿Que?! -‐grite.
-‐Be careful, sir. -‐dijo un hombre.
-‐¿Quien eres? -‐pregunte confundido.
-‐... -‐El hombre no respondio.
Entendi que no hablaba mi idioma.
-‐H-‐hi – dije un poco dolido.
-‐Hello, sir, are you fine? – pregunto el hombtre.
-‐Yes, I’m fine, but who are you, and where I am?
-‐My name is Jordan, and you are in my ship. – dijo el señor.
-‐Jordan, you come from America?
-‐Yes, and you?
-‐No, I’m the Bilbao.
-‐Oh, and why are you in the sea?
-‐Well…
Le explique a Jordan lo que me paso, y como me sentia, y le pedi que si podia llevarme a Espanya de vuelta. Y el acepto con gusto, afortunadamente el queria visitar espanya algun dia.
-‐2 semanas despues del viaje-‐
Ya habian passado dos semanas desde que nos dirijimos a espanya, y hoy por fin logramos ver tierra a la vista. Estaba tan feliç, que cuando Jordan me aviso que habiamos anclado, baje rapidamente para ir a ver a mis hijas.
Pero antes de hacer eso, una multitud aparecio delante mio, envolviendome, y cerrandome el paso. Eran los marineros y el pueblo, preguntandome, como seguia vivo o como logre sobrevivir, les explique a todos resumiendo mucho pero eso no me importaba. Hasta que oi dos voces que siempre adore. Mis hijas eran ellas, estaban corriendo hacia mi.
PÁGINA 8
Despues de que todo se calmara, vinieron Len y Andrés, explicandome que mis hijas fueron obligatoriamente a un horfanato, por el capitan.
Hable con el, sobre el naufragio, mis hijas, y por mi oficio, le dije que no queria volver al mar, era por el miedo, si pero era miedo a no volver a mis hijas. Y asi me hice professor de la marina.
ANUNCIO
La nueva sensación de la marina.