trabajo santa teresa lucas estévez fidalgo (1º eso grupo b)

8
Eran las seis de mañana y como otras veces no me sorprendió que mi teléfono sonara, a lo que no daba crédito era a lo que escuchaba: ¿Qué habían robado las reliquias de Santa Teresa?, ¿todas?, ¿el mismo día?... Me encantan los retos, y tengo ante mi uno de los mayores de mi carrera de detective. Primero tengo que recabar toda la información, saber dónde estaban los restos, quienes los custodiaban, quien podía estar interesado en robarlos... ¿Dónde están los restos de Santa Teresa?, me senté en mi cómoda silla enfrente del ordenador y comencé a buscar toda la información sobre donde se encontraban las reliquias antes de los robos: El pie derecho y parte de la mandíbula superior están en Roma. La mano izquierda, en Lisboa. El ojo izquierdo y la mano derecha, en Ronda (España). El brazo izquierdo y el corazón, en sendos relicarios en el museo de la iglesia de la Anunciación en Alba de Tormes, y el cuerpo incorrupto de la santa en el altar mayor. Un dedo, en la Iglesia de Nuestra Señora de Loreto en París. Otro dedo en Sanlúcar de Barrameda. Dedos y otros restos santos, esparcidos por España y toda la cristiandad. Solo queda comprobar si los restos del cuerpo guardados en el sepulcro de la Santa, en Alba de Tormes, han sido robados... Cuando me disponía a analizar detenidamente todo esto, sonó mi teléfono. - Muy buenos días, usted no me conoce, me pongo en contacto con usted porque sé, que está investigando la desaparición de las reliquias de Santa Teresa. - Está usted en lo cierto, ¿quién le ha dado esa información?, ¿cómo ha conseguido mi número? - Eso no importa ahora, lo que importa es que puedo ayudarle a encontrar lo que busca. - Cuente, cuente soy todo oídosNo me lo podía creer me había quedado sin batería, enseguida puse el teléfono a cargar e intente ponerme en contacto con ese personaje misterioso, pero me resultó imposible ya que había ocultado su número, así que no me quedaba otra que esperar a que me volvieran a llamar. Volví al ordenador y tenía una señal avisándome que tenía nuevo correo, era de mi amigo el inspector de policía Losada, me enviaba la lista de sospechosos que tenían hasta el momento: El Superior General de la orden de los Carmelitas Descalzos. Director de los Museos Vaticanos. Priora de la Encarnación. Priora del Convento de San José. Priora del Convento de Alba de Tormes. Líder de la secta milenarista "Cuatro postes".

Upload: relicerredoibias

Post on 20-Jul-2015

791 views

Category:

Education


2 download

TRANSCRIPT

Page 1: Trabajo santa teresa   lucas estévez fidalgo (1º eso grupo b)

Eran las seis de mañana y como otras veces no me sorprendió que mi teléfono sonara, a lo que no daba crédito era a lo que escuchaba: ¿Qué habían robado las reliquias de Santa Teresa?, ¿todas?, ¿el mismo día?... Me encantan los retos, y tengo ante mi uno de los mayores de mi carrera de detective. Primero tengo que recabar toda la información, saber dónde estaban los restos, quienes los custodiaban, quien podía estar interesado en robarlos... ¿Dónde están los restos de Santa Teresa?, me senté en mi cómoda silla enfrente del ordenador y comencé a buscar toda la información sobre donde se encontraban las reliquias antes de los robos:

El pie derecho y parte de la mandíbula superior están en Roma.

La mano izquierda, en Lisboa.

El ojo izquierdo y la mano derecha, en Ronda (España).

El brazo izquierdo y el corazón, en sendos relicarios en el museo de la iglesia de la Anunciación en Alba de Tormes, y el cuerpo incorrupto de la santa en el altar mayor.

Un dedo, en la Iglesia de Nuestra Señora de Loreto en París.

Otro dedo en Sanlúcar de Barrameda.

Dedos y otros restos santos, esparcidos por España y toda la cristiandad. Solo queda comprobar si los restos del cuerpo guardados en el sepulcro de la Santa, en Alba de Tormes, han sido robados... Cuando me disponía a analizar detenidamente todo esto, sonó mi teléfono.

- Muy buenos días, usted no me conoce, me pongo en contacto con usted porque sé, que está investigando la desaparición de las reliquias de Santa Teresa.

- Está usted en lo cierto, ¿quién le ha dado esa información?, ¿cómo ha conseguido mi número?

- Eso no importa ahora, lo que importa es que puedo ayudarle a encontrar lo que busca. - Cuente, cuente soy todo oídos…

No me lo podía creer me había quedado sin batería, enseguida puse el teléfono a cargar e intente ponerme en contacto con ese personaje misterioso, pero me resultó imposible ya que había ocultado su número, así que no me quedaba otra que esperar a que me volvieran a llamar. Volví al ordenador y tenía una señal avisándome que tenía nuevo correo, era de mi amigo el inspector de policía Losada, me enviaba la lista de sospechosos que tenían hasta el momento:

El Superior General de la orden de los Carmelitas Descalzos.

Director de los Museos Vaticanos.

Priora de la Encarnación.

Priora del Convento de San José.

Priora del Convento de Alba de Tormes.

Líder de la secta milenarista "Cuatro postes".

Page 2: Trabajo santa teresa   lucas estévez fidalgo (1º eso grupo b)

El Superior de la orden, vive en Roma donde han robado el pie derecho y parte de la mandíbula y tiene acceso a las tres llaves, en mi investigación lo llamaremos Sospechoso ‘A’. El Director de los Carmelitas Descalzos también vive en Roma y es amigo del superior de la orden será el Sospechoso ‘B’, ambos sujetos tienen en común que desean que todos los restos de Santa Teresa estén en Roma. La priora de la Encarnación es amiga del Superior de la orden y deseosa también de reunir en su convento todas a las reliquias, será mi Sospechoso ‘C’. La Priora del Convento de San José custodiaba una de las reliquias que también ha sido robada, la mandíbula de Santa Teresa, pero su interés por las reliquias la convierte en mi Sospechoso ‘D’. La Priora del Convento de Alba de Tormes: es el convento que más reliquias tiene, el sepulcro de las diez llaves con los restos, el corazón y el brazo... pero sus reliquias también han desaparecido. Sin embargo también puede ser sospechosa la priora, ya que posee tres llaves y tiene contacto con el Superior general de la orden y la Duquesa de Alba, será mi Sospechoso ‘E’. El Líder de la secta milenarista "Cuatro postes" -que esperan que llegue el fin del mundo en el V centenario de muerte de la Santa- si consiguen reunir las partes desmembradas de su cuerpo para el día en el que se conmemora su nacimiento, será mi Sospechoso ‘F’. El informe del inspector Losada no hace referencia a la Duquesa de Alba, pero al tener en su poder tres llaves que abren el sepulcro en Alba de Tormes la convierten en el Sospechoso ‘G’. Por último, del Rey de España -que tiene en su poder una llave- la verdad es que no tengo la más mínima sospecha. ¡Ring, ring!... Descolgué lo más rápido que pude esperando escuchar al otro lado la voz del personaje misterioso:

- Por fin ha puesto a cargar su teléfono... - Perdone pero no se en que puede usted ayudarme. - Sé que la policía le ha pasado la lista de sospechosos y –créame- debe buscar más, entre

ellos no está el culpable. - Lo primero, me gustaría saber con quien hablo y en que se basa usted para hacer esas

afirmaciones. - Todo a su tiempo y –créame- que sé de lo que hablo, usted siga buscando y yo le iré dando

pistas... Había quedado en reunirme en media hora con el inspector Losada para dirigirnos juntos al convento de Alba de Tornes, en el cual estaría la Priora que custodia tres de las llaves, y alrededor de media tarde irán llegando todos los sospechoso. El Rey había enviado a su hombre de confianza con la llave que tiene en su poder. El Superior general de la orden de los Carmelitas Descalzos y el Director de los Museos Vaticanos, que traerán consigo las otras tres llaves, la Priora de la Encarnación, la Priora del Convento de San José y el líder

Page 3: Trabajo santa teresa   lucas estévez fidalgo (1º eso grupo b)

de la secta milenarista "Cuatro postes’’. Este último vendrá custodiado por un equipo de la comisaría del inspector Losada, ya que mientras que los otros sospechosos no han puesto ninguna resistencia y no han parado de afirmar su inocencia, el líder de “Cuatro postes‘’ se ha negado a hablar y lleva recluido en la comisaría desde esta mañana. Falta por localizar la Duquesa de Alba, su personal de servicio no sabe de su paradero desde ayer... Sospechoso... muy sospechoso... el Ducado de Alba había tenido en su poder durante muy poco tiempo los restos de Santa Teresa, siempre han manifestado su interés en conservarlos unidos, y tienen tres de las diez llaves necesarias... lo que convierte en estos momentos y al no tener noticias suyas al Sospechoso ‘G’ en el principal sospechoso del robo.

- Buenos días colega Losada, ¿alguna novedad sobre el caso? - Ninguna, este misterio es cada vez más misterioso. - He estado haciendo algunas averiguaciones a cerca de los sospechosos... - ¿Y?, cuente, cuente… menos mal que colabora con nosotros en este caso, porque -aunque

tenemos una lista de sospechosos- no tenemos ninguna prueba, ninguna huella... ¡nada! - Tengo muchas dudas, lo mejor será -ya que todos van a ir al convento- interrogarlos de uno

en uno y luego sacar nuestras conclusiones, ¿no le parece? - Tiene usted toda la razón, es lo mejor. - Aunque lo que sigue sin cuadrarme es la desaparición de la Duquesa de Alba, ¿se sabe algo

de su paradero? - Todavía nada, venga, pongámonos en marcha hacía el convento o llegaran los sospechosos

antes que nosotros. En el convento de Tormes había un enorme revuelo de medios de comunicación, devotos, curiosos y un amplio dispositivo policial. Nada más llegar nos estaba esperando la Priora, que no dejaba de repetir una y otra vez que ella llevaba las tres llaves consigo en todo momento y que nadie había podido quitárselas. El hombre enviado por el Rey también estaba allí y llevaba la llave. Sólo quedaba por llegar el Superior general de la orden de los Carmelitas que traía las tres llaves consigo, y la Duquesa de Alba que estaba en paradero desconocido y nadie sabia nada de ella desde ayer. Le sugerí al inspector Losada empezar los interrogatorios con las personas que estaban allí, y luego esperar a que llegaran el Superior y el Director que venían desde Roma, la Priora de la Encarnación y la Priora del convento de San José. Así que hicimos pasar primero a la Priora del convento de Alba de Tormes. Estaba muy agitada y no entendía como podía haber la mínima sospecha sobre ella, ya que insistía en que no se había movido del convento en ningún momento, tenía un fuerte catarro y había pasado el día de ayer en sus aposentos descansando, y ante mi pregunta sobre que ella -viviendo en el convento de Alba de Tornes- había podido robar el brazo izquierdo y el corazón, cayó inmediatamente desplomada al suelo. Yo tenía claro que mi sospechosa ‘E’, no era la culpable. Cuando vino en sí, le pedí disculpas y la deje marchar con la condición de que dejase las tres llaves a custodia del inspector Losada. En ese momento llegaron a la sala donde nos encontrábamos La priora de la Encarnación y la Priora del convento de San José, que tampoco daban crédito al hecho de ser simplemente sospechosas, y

Page 4: Trabajo santa teresa   lucas estévez fidalgo (1º eso grupo b)

tenían una buena coartada para la noche de ayer. Se encontraban en la reunión anual que celebra el Obispo de Salamanca, pasaron allí todo el día y regresaron esta misma mañana, así que los sospechosos ‘C’ y ‘D’ para mi también eran inocentes. Sólo faltaban por llegar el Superior General de la orden de los Carmelitas descalzos que venía acompañado del Director de los Museos Vaticanos. Mientras me tomaba un café con el inspector Losada y sus compañeros no parábamos de preguntarnos por el paradero de la Duquesa de Alba, y si ella realmente habría sido la que había robado el resto de las reliquias… tenía el suficiente poder y dinero como para contratar a un equipo de profesionales que robasen las reliquias sin que nadie se diese cuenta y sin dejar pistas, ni tampoco huellas… En ese momento llego el líder de la secta milenarista "Cuatro postes". Venía custodiado por tres agentes, y a juzgar por lo que decía, me di cuenta enseguida que él tampoco había podido ser… Solo hablaba del fin del mundo, repetía una y otra vez cosas que no tenían ningún sentido… los agentes me confirmaron que les había sido imposible que hablase cosas con sentido y que según ellos el pobre no estaba muy bien de la cabeza... mi sospechoso ‘F’ era también inocente. ¿Dónde estará la Duquesa de Alba? La mitad de la policía está buscándola y nadie tiene ni idea de donde puede estar… A mitad de la tarde llegaron el Superior General de la orden de los Carmelitas Descalzos y el Director de los Museos Vaticanos -mis sospechosos ‘A’ y ‘B’- aunque ambos deseaban que en Roma estuviesen todos los restos, ellos también tenían una coartada, se apresuraron a contarnos nada más vernos que ellos estaban en un retiro de silencio a las afueras de Roma junto con otras 48 personas más que podían corroborar lo que nos decían. Así que ellos también entraban en mi lista como inocentes. Así pues, de todos los sospechosos que estaban en la lista que me había enviado la policía, todos tenían coartada y todos para mi eran inocentes…

- A ver Losada, vamos a centrarnos, tenemos que pensar como el ladrón, ¿para qué puede una persona querer robar todos los restos? ¿con qué fin? Una persona sola no puede robar todas las reliquias, porque es imposible estar en todos los sitios a la vez. Creo que debemos de centrarnos en encontrar lo antes posible a la Duquesa, y comprobar si los restos que aquí se hayan han sido robados también. ¿Hay alguna nueva pista, algún nuevo sospechoso?

- Estimado colega, estamos peor que al principio ya que estábamos convencidos de que entre alguno de los sospechosos estaría el culpable.

- Ahora cobran un poco más de sentido las llamadas misteriosas que recibí esta mañana, en las que me decían que no iba a encontrar el culpable entre los sospechosos de la lista… ¡ojalá se volviera a poner en contacto conmigo y pudiera darme alguna nueva pista!... ¿Y de la Duquesa sigue sin saberse nada?

- Nada, es como si la hubiese tragado la tierra...

- Pues sin ella no podemos saber si los restos siguen ahí, ya que necesitamos las tres llaves que ella tiene. Ya han ido a buscar en su casa y nadie sabe donde las guarda. Será mejor que

Page 5: Trabajo santa teresa   lucas estévez fidalgo (1º eso grupo b)

vayamos a cenar y que reunamos después a todos los presentes pues lo mismo pueden aportarnos algún dato o pista donde buscar, ¿no cree?

- Me parece una buena idea. Tras la cena, la Priora del convento de Alba de Tormes nos cedió su sala de reuniones, pero excepto ella, los demás se negaron a reunirse alegando que estaban muy cansados, así que lo dejamos para el día siguiente… ¡Ring, ring, ring!...

- ¿Si? (contesté).

- ¿Recuerda lo que le dije ayer? Ningún sospechoso de la lista iba a ser el culpable.

- Estaba usted en lo cierto, y ahora dejémonos de juegos dígame en que puede ayudarme para resolver este caso que esta trayendo de cabeza a la policía de medio mundo.

- Si hace lo que yo le digo sabrá pronto quien es el culpable de todos los robos.

- Está bien, seguiré su juego, dígame que debo hacer.

- ¿No cree que le falta por encontrar una pieza del puzle?

- ¿A qué se refiere con eso?

- Le faltan tres llaves ¿verdad?

- ¿Cómo lo sabe?

- Se más de lo que usted piensa… sigo los paso que da muy de cerca... todavía siguen sin saber el paradero de la Duquesa ¿no es así?

- Si, así es, ¿acaso usted sabe cómo encontrarla?

- ¡Por supuesto!... y no se preocupe, aparecerá mucho antes de lo que piensa. Son las 3 de la madrugada -le dejo descansar- mañana le espera un día de lo más emocionante…

- ¡Pero, pero!... La Duquesa de Alba, la Duquesa de Alba... ¿qué esconderá y por que no aparece?, ¿cómo iba a dormirme así?, ¿pero que interés podía tener ella en robarlas?... Si hace muchos años los restos de Santa Teresa habían estado en poder de su familia, por muy poco tiempo, pero ella nunca había manifestado su interés por ellos... ¿pero ella?, si tiene el suficiente dinero y poder para robarlos y que no aparezca… ¡es este momento es mi principal sospechosa! Seguí dándole vueltas a lo mismo hasta que no se bien a que hora me venció el sueño…

- ¡Debe venir al convento de inmediato!, hay novedades…

- Ahora mismo voy para ahí. Cuando llegué al convento el revuelo era máximo, tuve que hacerme un hueco entre la multitud que allí se congregaba… menos mal que estaba lloviendo, con tanto paraguas y como llevaba puesto un gorro de lluvia, nadie me reconoció…

- ¿Qué ha pasado?, ¿por qué tanta prisa?

- ¡No se va a creer lo que ha pasado!... mi teléfono no ha dejado de sonar… me han llamado desde Roma, Lisboa, París, Sanlúcar de Barrameda... ¡y mire!

Page 6: Trabajo santa teresa   lucas estévez fidalgo (1º eso grupo b)

Me había ido llevando hacía el museo de la iglesia y no podía dar crédito a lo que veía: ¡el brazo izquierdo y el corazón, en sendos relicarios estaban ahí!

- ¿Pero cómo es posible?, ¿habrán capturado al culpable?, había vigilancia toda la noche… ¿qué dicen los guardias?

- Los guardias no han visto nada, y las cámaras que hemos instalado han sido revisadas y no se ve a nadie acercarse, ningún movimiento extraño… y, no se lo va a creer, todas las demás reliquias han aparecido de nuevo y nadie ha visto nada -¡como si fuese magia!- ningún rastro, ninguna huella, ¡nada!... ¡en Roma no dan crédito!, ¡están pensando hasta en que se trata de un milagro!

- ¿Un milagro?, yo no creo que se trate de un milagro, pero no logro explicar como lo han podido hacer y lo más importante… ¿quién?

- ¡Ah!... nos han llamado de la Casa de Alba… la Duquesa viene en camino. Ha dicho que estaba descansando en su residencia de la montaña y que no quería que nadie la molestase, por eso no había informado de su paradero, pero al enterarse por la televisión de todo el revuelo decidió venir con las tres llaves, y así podremos por fin abrir el arca… y esperemos que estén todos los restos ahí y dar por terminado el caso.

¡Qué razón tenía el personaje misterioso!... ¿cómo podía saber todo lo iba a pasar?, ¿acaso él era el ladrón?... ¡Claro!, ¿cómo no lo había pensado antes?, por eso tenía tanta información… Todos los sospechosos de la lista -que ahora está claro que eran inocentes- estaban muy nerviosos esperando a que la Duquesa llegara, y no paraban de repetir como se había podido sospechar de ellos… que ellos nunca la hubiesen hecho, y de como una Priora de un convento o un Director Carmelita podía hacer semejante cosa… Cuando llegó la Duquesa con sus tres llaves -acompañada de uno de sus ayudantes- se hizo el silencio en torno a ella… El inspector Losada -que custodiaba las siete llaves restantes- pidió a la Duquesa las suyas, a lo cual, ésta se negó y dijo que ella sería la que abriese el arca con sus llaves. Así que todos los que tenían alguna llave se dirigieron al altar mayor, cada uno con sus llaves para abrir la cerradura que le correspondía… Una tras otra, las llaves fueron abriendo… sólo quedaban las tres llaves de la Duquesa de Alba, que también abrieron… Había llegado el momento de comprobar si los restos estaban allí… pero cuando nos disponíamos a ello…. ¡se apagaron todas las luces y sonó un fuerte estruendo! El inspector Losada se apresuró a gritar:

–¡Que nadie se mueva!, ¡no toquen nada!... ¡por Dios que alguien traiga una linterna!

En ese momento, volvieron a encenderse las luces… y todo estaba igual que antes de apagarse… El inspector Losada -ayudado por sus hombres- levantó el gran arca de mármol y todos pudimos ver que los restos estaban allí…

Page 7: Trabajo santa teresa   lucas estévez fidalgo (1º eso grupo b)

- Caso resuelto, ¿no lo cree detective?

- Pues no lo tengo claro… ¿quién roba algo, pone en vilo a toda la policía de medio mundo… y en menos de 24 horas lo vuelve a devolver todo?

No pude menos que fijarme en la cara de la Duquesa de Alba, con una sonrisa de oreja a oreja… ¿por qué sonreía la Duquesa?

- ¿Y para esto he tenido que venir yo aquí?

- ¡Un milagro!... ¡esto es un milagro!... no cesaban de repetir las Prioras.

- Si no me necesitan, yo tengo muchas cosas que hacer, porque no creo que sean capaces de retenerme aquí más tiempo sin ninguna acusación…

- Nunca hemos sospechado de usted -dijo el inspector Losada- claro que puede irse, y muchas gracias por su colaboración…

Pero en el momento en que la Duquesa se disponía a irse el ayudante que la acompañaba le dijo:

- Señora Duquesa se deja las llaves.

- Estas en lo cierto… por favor ¿pueden devolverme lo que me pertenece?

- Por supuesto –dijo el inspector Losada- entregándole las llaves. Pero esa voz… ¿dónde había escuchado yo antes esa voz? El inspector Losada dió instrucciones a sus hombres para que fueran recogiéndolo todo, ya que al estar todas las reliquias ya en su sitio, y no tener huellas ni ninguna otra sospecha, no había nada que hacer por allí… Yo, por el contrario seguía dándole vueltas a donde había escuchado yo aquella voz… y que todo había sido muy extraño... ¡de repente, lo vi!, claro, ¡clarísimo!... ¡la voz del ayudante de la Duquesa de Alba era la misma voz que la de mi personaje misterioso!... y justo cuando íbamos a abrir el arca de mármol, antes de que se fuera la luz... ¡tenía que hablar con la Duquesa! Salí corriendo… y justo cuando la Duquesa estaba subiendo a su coche, mientras su ayudante le abría la puerta… me dirigí a ella:

- ¿Señora Duquesa me permite unos minutos?

- ¡Pero bueno! ¿no cree que ya he perdido demasiado tiempo viniendo hasta aquí?

- Me gustaría hacerle una pregunta.

- Si es rápido, dígame.

- ¿Cómo ha podido robar todas las reliquias y devolverlas sin que nadie haya visto nada?

Una gran sonrisa se dibujo en su rostro… me miro con los ojos muy abiertos y me preguntó:

- ¿De verdad cree usted que he sido yo?

- Todo encaja… su desaparición… las misteriosas llamadas que eran hechas por su ayudante... y ahora se va la luz, justo en el momento antes de abrir el arca...

Page 8: Trabajo santa teresa   lucas estévez fidalgo (1º eso grupo b)

- Es usted muy audaz… solo piense que -por lo menos durante unas pocas horas- alguien había cumplido su sueño.

El coche de la Duquesa de Alba arrancó y se llevo consigo una gran intriga… ¿cómo podía demostrar que había sido ella?, ¿quién iba a creerme?, ella misma me lo había dicho, había cumplido su sueño… Durante días estuve dándole vueltas a como poder demostrar la culpabilidad de la Duquesa de Alba, pero al final decidí -como el inspector Losada- dar por cerrado el caso… Todos los restos de Santa Teresa -desaparecidos por un día- volvían a estar en su sitio… y todo el mundo podía participar con normalidad en la celebración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa el día 28 de Marzo… y vendría el Papa Francisco a celebrar la eucaristía en Ávila y en Alba de Tormes… y sabéis donde va a dormir... Si, si, si… en casa de la Duquesa de Alba.

FIN