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Trabajo Práctico 4:

El retrato y el poder

Consigna: Analizar las distintas representaciones de la figura detentadora de poder,

producidas durante los siguientes períodos: finales del Imperio Romano de Occidente,

Paleocristiano, Bizantino, y Merovingio; reflexionando sobre la relación entre iconografía y

simbolismo. Se realizara un diseño incorporando en el mismo los temas tratados en clase.

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“Cuando el emperador Constantino estableció la Iglesia cristiana como religión del

Estado, los problemas con los que se vio enfrentado fueron enormes. Durante los

periodos de persecuciones no fue necesario, ni en realidad posible, construir lugares

públicos para el culto. Las iglesias y locales de reunión que existían eran pequeños y

recatados. Pero una vez que la Iglesia se convirtió en el mayor poder del reino, el

conjunto de sus relaciones con el arte tuvo que plantearse de nuevo” Ernest Gombrich.

Historia del Arte. (pag. 133)

Desde las primeras comunidades cristianas, los símbolos adquieren una importancia vital.

El arte cristiano nació asociado al culto funerario en las catacumbas para venerar a los

muertos, especialmente a los mártires. Lo que se deduce de esto es la existencia de

la Esperanza del Cristiano.

El cristianismo no inventa imágenes nuevas sino que utiliza lo que conoce del mundo

romano pero les da un nuevo contenido cristiano.

La libertad de culto lleva a la libertad artística. Es ahora cuando el arte oriental y

occidental siguen caminos distintos. Y es también ahora cuando se empieza a representar

de forma explícita la Historia de la Salvación.

Iconografías destacadas

Pecado original: imagen esquemática y de gran

fuerza, tema muy repetido pues es el inicio del

proceso de la redención. Cristo muere para

redimirnos del pecado original. Adán y Eva con el

árbol

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Mosaicos. Se utilizan teselas vidriadas y cubiertas con pan de oro de extraordinaria

riqueza, será la más clara expresión del triunfo de la Iglesia, además de servir de vehículo

para la transmisión del dogma, destinado en su mayoría a un público que no sabía leer ni

escribir. En contraste con el pobre aspecto exterior, espectaculares mosaicos en el interior

Detalle de bóveda celeste con representación de

teramorfos y en el centro la cruz.

Bautismo de Cristo, de carácter narrativo,

Cristo sumergido en el Jordán y a su lado el

Bautista, sobre ellos el Espíritu Santo.

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Cristo Buen Pastor

El cristo buen pastor está representado con una túnica y cargando a una oveja. Simboliza

a cristo como salvador de su rebaño. La oveja en sus hombros representa la ayuda al

más débil. Ejemplifica el predicador de la fe cristiana, cuyo máximo exponente es Jesús,

joven sin barba que conduce al rebaño, llevando un cordero sobre sus hombros. Estamos

en sus manos, Él no nos abandonará nunca: es la esperanza del cristiano.

Emulando el “contraposto” clásico se apoya sobre una pierna y su vestimenta se acerca,

también, a la técnica clásica de los paños mojados, aunque sin desarrollar el efecto en su

totalidad. Como en la Antigüedad clásica, hay un minucioso trabajo de trépano, en el

cabello del Pastor y en el pelo de la oveja.

Catacumba de Priscila y otras. Roma y

Rávena Italia

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La pintura mural, en este caso, una finalidad funeraria al aparecer en catacumbas

paleocristianas. En la catacumba de Priscila, el buen pastor es el centro de una

composición, éste aparece rodeado por un círculo rojo, y enmarcado por cuatro lunetas,

cada una de ellas, con la figura del pavo real y todo ello, a su vez, dentro de otro gran

círculo (el círculo simboliza lo eterno y lo divino). La figura de Cristo como guía de los

creyentes.

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Cristo Emperador

Se realiza una transferencia iconográfica del mundo imperial romano, y se incorpora la

figura de Cristo en un trono como ya estaban acostumbrados a ver al emperador, con

todo su protocolo.

Mosaico en Santa María la Mayor, Roma, detalle de la Anunciación, el espíritu Santo en

forma de paloma, el ángel anuncia a María que aparece como emperatriz con los pies

apoyados sobre escabel , transferencia iconográfica imperial, acompañada por ángeles.

San Vital en Rávena

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Epifanía, Adoración de los Magos, símbolo de universalidad de la redención, Cristo

entronizado como emperador, rodeado por ceremonial cortesano, cerca la Virgen como

emperatriz y una partera de negro.

Cristo comienza a recibir una formulación iconográfica inspirada en los usos monárquicos

contemporáneos. Fue precisamente bajo los emperadores cristianos cuando el arte

triunfal imperial (pagano por sus orígenes y espíritu) alcanzó su más completa expresión,

siendo ellos los que se hicieron magnificar por el mayor número de fórmulas

iconográficas, unas antiguas y anteriores a la conversión y otras que ofrecen versiones

cristianas nuevas.

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Cristo Pantocrator

El Pantocrátor es Cristo en el Juicio Final (tal y como aparece en el Apocalipsis). Barbado,

con su mano derecha bendice mientras que la izquierda mantiene un libro de las sagradas

escrituras.

Ya así se empezó a representar en Bizancio (tomándolo directamente de las imágenes de

los emperadores romanos pasando la iconografía al Románico.

Pantocrator de Cefalú. Sicilia.

Sus pies desnudos se apoyan en una semicircunferencia (la Tierra), como ya hacían los

emperadores romanos que, cuando se divinizan, aparecen descalzos, sentados en su

trono y con sus pies apoyados en un escabel que los separe del suelo. Desde Roma, la

iconografía pasará al paleocristiano

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Santa Prudenciana. Roma

A ambos lados de su cabeza suele aparecer el alfa y omega, como signo de que Él es el

principio y fin de todas las cosas

En Escultura es típico que aparezcan bajo el pantocrátor los bienaventurados (a Su

derecha) y el Infierno (a su Izquierda) que es, una vez más, la ideología del miedo

románica.

Santa Fe de Conques

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El Pantocrátor se representa bajo un aspecto severo, de expresión seria y solemne. Para

mayor expresionismo gestual su fisonomía adopta el rostro con bigote, barba y larga

melena negra. Se suele representar sentado en un trono o sobre la bóveda celeste, en un

signo de su autoridad universal. Se rodea de una mandorla, un marco en forma de

almendra cuyo origen se hallaría en el clípeo de los retratos funerarios romanos y que

evocaría el simbolismo de la esfera celeste como imagen de perfección. Aunque en el

caso de la mandorla al tener forma almendrada complica su simbolismo, pues se trata de

una figura geométrica diseñada con dos círculos que se cortan. Lo que supone una

representación de los dos mundos, el terrenal y el celestial. La ubicación de Cristo en la

mandorla alude así a su doble condición humana y divina.

Su importancia jerárquica en la iconografía cristiana explica su ubicación siempre en

lugares muy importantes, en los ábsides de las iglesias, los tímpanos de las portadas de

los templos o decorando los frontales de las mesas de altar.

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Bibliografía

Gombrich E. H. La historia del Arte

http://arteinternacional.blogspot.com.ar/2009/06/arte-paleocristiano-s-i-v-d-cto.html

http://www.udc.es/dep/com/castellano/arte_virtual/fichas/paleocristiano/pintura/artecristiano_f

icha01_l06.html

http://seordelbiombo.blogspot.com.ar/2012/07/la-iconografia-del-pantocrator.html

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Memoria

Como punto de partida para realizar mis diseños tome las imágenes que adjunto a

continuación. Para la estampa que planteo utilizo la imagen de un ave, muy importante

en este período, que hacen referencia a la Eucaristía y almas bienaventuradas.

También utilice colores destacados de este período.

Los prototipos toman de referencia formas que aparecen representadas en los mosaicos y

también las referencias de color.