trabajo final 1984 de george orwell desaparicion del yo-historia critica
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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE
MÉXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES
ACATLÁN
SEMINARIO DE HISTORIA CRÍTICA DEL
CAPITALISMO Y SOCIALISMO
1984 DE GEORGE ORWELL:
DESAPARICIÓN DEL YO
NOMBRE: Jaramillo Covarrubias Araceli
GRUPO: 1709
Santa Cruz Acatlán. Edo. Mex. A 2 de Diciembre del 2010.
INDICE PÁG.
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………...3.
CONTEXTO…………………………………………………………………4.
EL FINAL DEL PRINCIPIO………………………………………………..4.
BIOGRAFÍA INTELECTUAL DE ORWELL……………………………..6.
EL COMUNISMO SEGÚN ORWELL…………………………………...11.
CIENCIA FICCIÓN………………………………………………………..13.
ANALISÍS DE LA NOVELA 1984……………………………………….14.
CONCLUSIONES…………………………………………………………17.
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………..18.
2
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo analizaremos la novela 1984 de George Orwell para
explicar el impacto en la cultura occidental de la guerra fría y más específicamente
del terror rojo en estas sociedades. Primero haremos un brevísimo repaso por la
situación histórica dada, en el que nació esta obra emblemática de la guerra fría.
Después narraremos con breves pinceladas de crítica la vida y obra de Orwell.
Esto constituye la primera parte del trabajo y la que juzgamos monografica y un
poco secundaria, ya que lo más interesante para nosotros radica en el análisis de
la novela, pues por ella desentrañaremos las más leves intencionalidades políticas
del autor. Tendremos apartados que especialicen de forma adecuada sobre los
principales aspectos del terror rojo. Así mismo es conveniente mencionar nuestra
principal inquietud al hacer el trabajo y este es el siguiente: En 1984 se ejemplifica
de manera explícita e implícita la pérdida de personalidad propia a causa de los
mecanismos totalitarios de un régimen. Esto es en suma la nulificación y
desaparición del Yo, en el afán por lograr mediadas colectivizadoras se pierde el
sentido de la democracia. Además de esta razón de atracción literaria nos interesó
la forma de tergiversación de la verdad y la manipulación de los medios de
comunicación. Sin embargo nuestra preocupación esencial radica en el hecho de
la yuxtaposición de la vida privada enfrentada a medidas “comunes” y de
“igualdad”. Para finalizar con nuestro trabajo daremos los resultados a los que
llegamos y también las contrastaremos con nuestras fuentes, para corroborarlas o
no. Por último mencionaremos las conclusiones a las que llegamos, estas según
nosotros deberán sintetizar toda la información del trabajo en breves argumentos
que denoten la importancia del trabajo.
3
CONTEXTO
La novela se realizó en 1947 en Inglaterra. En esta época nacía el terror rojo en
Estados Unidos alentada por la bipolarización del mundo al final del Reich.
Terminada la 2ª. Guerra Mundial, los totalitarismos tendieron a desaparecer (sólo
sobrevivió el franquismo aunque; tendió a atenuarse). Sin embargo los bloques
triunfadores de esta gran hecatombe fueron el capitalismo y el comunismo,
enmarcados en Occidente y Oriente. Estas facciones quedaron afianzadas con los
tratados de Yalta y Postdam. Es entonces que el temor a una escalada para
controlar el mundo por parte de los “rojos” o “azules” prevalecerá en un ambiente
de zozobra internacional.
A continuación describiremos la evolución entre los choques de ambas
superpotencias, dividiéndolo en dos periodos de importancia. Es relevante hacer
notar las dos crestas de mayor movilización en tal suceso.
EL FINAL DEL PRINCIPIO
Como ya mencionamos anteriormente, después de la derrota hitleriana; las
fuerzas aliadas tomaron el mando de las naciones nazificadas. En particular de
Alemania. Otras zonas de ocupación del Reich fueron liberadas y E.E.U.U. avanzo
hacia Europa Occidental; mientras que la U.R.S.S. se dirigió a Oriente.
Otra de las acciones de USA fue lanzar el Plan Marshall de reconstrucción de
Europa y Japón, ya que estas zonas habían quedado derrumbadas en todos los
sentidos, esta razón alarmo a los norteamericanos en el sentido de que la
desprotección económica y la hambruna acarrearían una nueva crisis económica.
Y entonces las naciones Europeas y la nipona optarían por el comunismo salvador
de un reparto igualitario. Esto además agravado por la ascensión de la fuerza
“roja” en China.
Los principales beneficiarios del Plan Shuman serían Europa (Alemania,
principalmente) y Japón en detrimento de USA. Pues los E.E.U.U. no contaban
que su “generosidad” acabaría por derrumbarlos. Elevando así a Japón y
Alemania a las cumbres del poder financiero. Esto se explica por el patrón oro en
su valor intercambiario con el dólar, ya que los países en bancarrota empezaron a
4
preferir los lingotes de oro de Fort Knox, en una transacción algo engañosa, es así
que todo el oro fluyó a manos llenas fuera de E.E.U.U. y el dólar decayó en su
valor.
Otra de las reflexiones de este autor inglés es el referente al miedo de la clase
media norteamericana generado por políticos que necesitaban una legitimación de
su discurso político, para que el dinero de la población fluyera hacia sus
campañas: un personaje caracterizado por la histeria hacia el Kremlin fue Joseph
Mc Carthy.
No fue el gobierno de los Estados Unidos quien inició el sórdido e irracional
frenesí de la caza de brujas anticomunista, sino demagogos por lo demás
insignificantes———algunos como el tristemente famoso senador Joseph Mc
Carthy, ni siquiera especialmente anticomunistas— que descubrieron el potencial
político de la denuncia a gran escala del enemigo interior1
La guerra Fría fue causada por un temor sociocultural hacia el comunismo que
lanzó a las potencias a una agresión conciliadora. En el caso norteamericano más
radicalizado y sin una fuente sustentable: pues la U.R.S.S. ni con todo su hierro
producido, ni sus tractores podía acabar con la silicona y el software. Era una
semi-potencia, por lo tanto no estaba en condiciones de entablar un conflicto. Es
por tanto un periodo de alerta internacional, de zozobra y hasta de pánico.
Estados Unidos estaba preocupado por lo que podía pasar en el futuro y La Unión
Soviética por el presente. Un temor psicológico que desembocaría en la historia.
BIOGRAFÍA INTELECTUAL DE ORWELL.
1 Hobsbawm, Eric. “Capitulo VIII: La Guerra Fría” en Historia del siglo XX, Crítica, Barcelona, 1995, p. 239.
5
En este texto se mencionan los primeros años de Orwell,2 su formación académica
y sus orígenes. Que serían de vital importancia para su formación política y
literaria que desembocarían en sus novelas y por obvias razones en 1984. De
manera descriptiva se relata el nacimiento de Orwell en Bengala, su padre un
inglés empleado del Departamento de Opio y su madre de origen indio-franco hija
de un comerciante en Bengala. Tiempo después la madre decide llevar a Orwell a
Inglaterra junto con sus dos hermanas menores, mientras que su esposo
permanecería en Bengala. En realidad el verdadero nombre de Orwell era Eric
Arthur Blair, el sobrenombre de George Orwell lo adoptaría tiempo después con la
publicación de sus primeras novelas. Regresando a su viaje a Inglaterra, es ahí
donde por instancias de su madre que era culta e inteligente recibe los primeros
acercamientos con la literatura. Al regreso de su padre, este ingreso a la escuela
de St. Cyprient, ello era un lujo, pues su padre tenía un sueldo de pensionista que
no les permitía mayores comodidades. Ello a nuestra manera de ver marca el
acercamiento de Orwell con los sistemas opresivos. Pues en esta escuela
contemporánea del fin de la era victoriana y el inició de la represiva época
eduardiana; se siguió una educación estricta y formal. Es ahí donde Orwell
guardaría amargos recuerdos de estos periodos de represión y castigos. Así como
de vejaciones de las que sería objeto por tener que admitir que era sólo un triste
becario sin más aspiraciones de las que pudiera lograr. Transcurrió un tiempo de
Su juventud, humillado frente a sus compañeros, frente a la superioridad
económica de los padres de estos. Incluso un compañero le dijo que su padre
ganaba doscientas veces más de lo que él tenía. Después de estos periodos
sombríos consiguió su pase a la escuela de Eton donde igualmente sufriría el
desencanto de las desigualdades económicas. Pero es aquí donde inicia su
ideología como un nacionalista exaltado derivado del Contexto histórico existente:
ya era el turno de la primera guerra mundial. Es así que después de su lamentable
curriculum de Eton decide no entrar a la Universidad, y esto no fue extraño para
los que le conocían, más disímbolo fue aún su alternativa: policía imperial de 2 J. Gutiérrez, Álvarez. “Una esperanza pequeño burguesa frustrada” en Orwell, Barcelona, Barcanova, 1984, p. 22.
6
Birmania. Allí se enlista ante las problemáticas profesionales, pues incluso un
alumno aventajado de Eton sufriría los filtros, para él no podía esperase algo
mejor. Sin embargo para sorpresa de muchos pasó las pruebas incluso las más
difíciles, es aquí donde entra a la subdivisión birmana.
Aquí se toparía con su primer desencanto: el colonialismo opresor, ya que al bajar
del barco un aborigen de lo más débil se dispuso a cargar su maleta, pero al
caérsele sería víctima de los golpes propinados por un policía blanco. Ello
guardaría hondamente Orwell en su memoria. La opresión del hombre por el
mismo hombre según recuerda. A la vez entraría en contacto con un mundo hostil
y antiingles, pues los nativos hacían gala del resentimiento hacia los europeos.
Estos eran fruto de un imperio desvencijado en el que la presión anticolonialista se
dejaba sentir. Desencantado de ese mundo decide abandonarlo para regresar a
Inglaterra.
En Inglaterra es donde decide convertirse en escritor, sus padres quedaron
literalmente horrorizados y ante esto resuelve tomar su camino por sí sólo. Así
abandona el hogar de sus padres para instalarse en Nottingh Hill Gate gracias a
una amiga de sus padres, también escritora llamada Ruth Pitter. Ella es quién le
enseña los modismos de la profesión. Orwell le consulta casi todo referente sobre
cómo escribir. Según ella en un principio Orwell era un muy mal escritor tenía un
lenguaje grosero y con muchas faltas de ortografía. Para agregarle más realismo a
sus escritos decide adentrarse en el submundo de la pobreza, ya que esta era la
temática preferente de Orwell. Es así que pasa el tiempo en los cinturones de
pobreza, vestido con harapos y sin comer; casi muriendo de frío, causándole
tuberculosis. Llegó hasta sus últimas consecuencias incluso fue a parar en un
hospital de mala muerte parecido a los del siglo XIX.
Por estas acciones se pude clasificar a Orwell como un contestatario, un rebelde
al sistema. Tiempo después consigue publicar una novela de mediano éxito que
hace que se dedique de tiempo completo a escribir. A pesar de esto Orwell tenía
muy poco convencimiento respecto a la calidad de sus obras. De algunas
quemaba todos los ejemplares, per para desgracia de el siempre quedaba algún
7
librillo que era leído por alguien más. Durante esta época se afilia al LPO (labour
party). En un principio simpatizaba con este, pero luego consiguió permiso para
entrar en el realismo de las condiciones obreras del cual escribió otro libro
producto de esta experiencia de la situación obrera. Este libro fue muy mal
recibido por la izquierda y principalmente por el Labour Party. Los hacía quedar en
mal, ya que describía la cruda realidad de los mineros. Orwell a su vez los critico
por ser una izquierda falsa que nacía en el seno del capitalismo para finalmente
confluir en el. Posteriormente gracias a su amigo Connolly conoció a la que sería
su esposa Eileen. Ellos se casaron y gracias a esto Orwell comenzó a pulir su
escritura.
En este capítulo se narra la adhesión de Orwell al movimiento
contrarrevolucionario en España desde 1931, en la que se luchaba contra Franco.3
Así mismo narra sus peripecias en el campo de batalla e incluso que fue herido
de forma grave en la garganta para después ser trasladado a un Hospital de
Lerida. Orwell se puso bajó el mando del POUM en vez de las brigadas
internacionales, ya que su filiación era Troskista. Es ahí en tierras lejanas donde
se da cuenta de las contrariedades en el ala comunista. Pues para él no había
más socialismo que estar en contra del fascismo. Sin embargo es en esta época,
en el terreno de batalla cuando se da cuenta de los defectos del marxismo. La
laceración del POUM por ser troskista, ya que para ese periodo esta facción era
considerada como una traición a la URSS y en consecuencia aliados clandestinos
de Hitler Mussolini y Franco. Los troskistas en contraparte (Orwell uno de ellos)
estaban en contra de los juicios de Moscú. También durante esos años es que
Orwell se da cuenta de los defectos del régimen moscovita como son: las purgas
sangrientas llevadas en el territorio soviético por Stalin, el excesivo culto a la
personalidad bajo el asentimiento sumiso de la mayoría de la población. Además
escribió durante 1937 Homenaje a Cataluña, en el que hacía ver las disparidades
ideológicas de la España de la guerra civil. Luego él puede observar el
aburguesamiento de los componentes comunistas precisamente durante la guerra
3 J. G. Álvarez. Ídem, p. 65.
8
civil, esa traición a la causa que llamaba a elitizar las altas esferas de la lucha
armada contraponiéndose a los que tomaban las armas.
Después de su estancia en España, regreso a Inglaterra y desde ahí empezó por
escribir reseñas de libros como la hecha a Mein Kampf de Hitler así mismo
escribió varios ensayos como: El León y el Unicornio, el socialismo y el genio
inglés. Aparte de ello no tuvo actividades de relevancia, pues por su fama de
Troskista sólo pudo llegar clandestinamente a la Isla Británica, y
consecuentemente afiliarse al ILP. Un partido según él más acorde con sus ideas
y pugnas. Este era un partido de extrema izquierda que criticaba a los laboristas,
ellos estaban por entonces en el poder. Y de los cuales dice Orwell que nunca
hicieron nada por las masas. Mediante estos pequeños escritos se mantuvo tal
vez a causa del desengaño motivado por no entrar al ejército para iniciar la lucha
en la Primera Guerra Mundial, ello como origen de sus males pulmonares. Es así
que se vio frustrado ir a luchar para la causa de su Majestad. Un síntoma más de
su transformación política fue este excesivo patriotismo de reminiscencias con su
primer viaje a Birmania. También se desempeñó como corresponsal de la BBC
sobre los asuntos Indo-asiaticos, en estos programas radiales propugno por la
independencia de la India y constituyo un bastión contra el colonialismo inglés. A
pesar de ser tan radical su bandera, el programa no se censuró antes bien gozó
de cierto éxito. Después de esta etapa algo inconsistente frente a sus deseos
literarios opto por volver a escribir.4
Finalmente para la década de los 40 moriría su primera esposa Eileen, víctima de
una operación fallida a causa de un tumor en el útero. Tiempo antes tuvo que
soportar las infidelidades de Orwell así como de su desatención, pues este estaba
más preocupado por su oficio literario que por su vida familiar. Este hombre reacio
a la soledad tiempo después de la muerte de su esposa hizo tres propuestas de
matrimonio a tres mujeres distintas para finalmente casarse con Sonia Brownell,
periodista de la revista de izquierda Horizon. Así mismo hacía 1948 tuvo gran éxito
La Rebelión en la Granja, después de muchas peripecias para encontrar un editor.
4J. G. Álvarez. Ídem , pág. 88.
9
Además de la respectiva fama que acababa de ganar con su libro publicado,
decidió formar un comité por la Defensa de la Libertad integrado por Ciryl
Connolly, Bertrand Russell, E.M. Foster, Arthur Koestler, Victor Gollanz, etc. Esta
agrupación tenía fines prácticos como: garantizar al ciudadano igualdad desde su
nacimiento, protegerle contra la explotación económica, quitar trabas u obstáculos
contra la creatividad del individuo. Después de esta reseña biográfica se habla
acerca de 1984. Y la influencia que tuvo Orwell para escribirla, ya que esta obra
sería escrita mucho antes que la Rebelión de la granja, pues vino a significar todo
un proceso de maduración literaria de Orwell. Algunos de los autores que vinieron
a influir a Orwell son: Aldous Huxley con un Mundo Feliz, Jack London y el Talón
de Hierro, así como Eugene Zamiatin. Además se habla acerca de la
tergiversación de 1984, pues no sólo se hacía alusión al sistema comunista, sino a
los totalitarios y capitalistas. Ello vino a ser provocado por Deustcher un crítico
literario que puso en paralelo las democracias populares con el sistema totalitario
de el Gran Hermano. Sin embargo cabe destacar que Orwell se refería a través de
la narración de esta novela a todo sistema represor del ser humano, no sólo a los
comunistas como Deustcher ha hecho creer. Para finalizar es importante
mencionar la triada Stalin, Churchill y Roosevelt con lo que Orwell vendría a
denominar en 1984 como: Oceanía, Euro Asia y Asia Oriental.5
EL COMUNISMO SEGÚN ORWELL
5J. G. Álvarez. Ídem, pág. 145.
10
Este autor inglés se definió como un izquierdista subversivo incluso en su misma
faceta comunista. Fue transformándose a lo largo de los años haciéndose cada
vez más irreverente hacía las normas establecidas. Pero incluso hacia el final de
sus días se convirtió en contestatario y heterodoxo. A pesar de sus continuos
cambios, siempre siguió una conducta errática tanto en su vida como en su propia
obra. Digamos (tal como lo esclarece la amplia cita que a continuación se ofrece)
fue conformando un ideal enfrentado con toda especie de totalitarismo represivo
de la conducta humana. Sin embargo 1984 fue usado hábilmente como un manual
anticomunista en la alborada de la guerra Fría.
La pesadilla descrita por Orwell interesaba a los estrategas culturales en varios
aspectos. Los oficiales de la CIA y del Consejo de Estrategia Psicológica (para los
cuales el libro era una lectura obligada) se aferraban a su tratamiento de los
peligros del totalitarismo, pasando por alto el hecho de que Orwell arremetía contra
los abusos de todos los Estados que sometían a control a sus ciudadanos, tanto
de derecha como de izquierda. Aunque los blancos a los que se dirigía eran
complejos, el mensaje global del libro estaba claro: era una protesta contra todas
las mentiras, contra todos los trucos empleados por los gobiernos. Pero los
responsables de la propaganda americana no tardaron mucho en considerarla
como si fuera exclusivamente un tratado anticomunista, lo que llevo a un crítico a
decir que (sea lo que sea, lo que Orwell creyese haber hecho, proporcionó a la
guerra fría uno de los mitos más potentes…En los años cincuenta, la OTAN utlizó
su misma jerga). En otro plano, 1984 era un libro lleno de desconfianza hacia la
cultura de masas y hacia los peligros de la esclavitud universal, en virtud de una
ignorancia complaciente (la reacción de Winston cuando la mujer proletaria canta
una canción popular mientras cuelga la ropa resume perfectamente este miedo a
la (cultura de masas), y a su fácil y soporífero aburrimiento). De nuevo su objetivo
político era menos especifico que universal: el abuso del lenguaje y la lógica6
6 Frances, Stonor, Saunders. “Las furias guardianas” en La CIA y la Guerra Fría Cultural, Madrid, editorial Debate, 2001, págs. 412-413.
11
Sin embargo lo que Orwell llamaba su listita paso de ser una especie de juego a
tomar una nueva y siniestra dirección, cuando voluntariamente, la entregó al IRD,
una arma secreta (como sabía Orwell) del Foreign Office. Aunque mas tarde,
Adam Watson, del IRD, dijera: Su utilidad inmediata fue que esa gente no habría
de escribir para nosotros, también revelo que sus conexiones con organizaciones
apoyadas por los soviéticos podrían denunciarse posteriormente. Dicho de otro
modo una vez en poder de una rama de gobierno cuyas actividades no estaban
sujetas a control, la lista de Orwell perdió toda la inocencia que pudiera haber
tenido como documento privado. Se convirtió en un archivo que representaba un
riesgo cierto de dañar la reputación y las carreras de las personas.
Cincuenta años después, Bernand Crick, biógrafo autorizado de Orwell, defendió
con firmeza la acción de Orwell, diciendo que: no era distinto de los ciudadanos
responsables que hoy pasan información a la brigada antiterrorista sobre personas
que conocen y piensan que son activistas del IRA. Se consideraba una época muy
peligrosa, el final de los cuarenta. De esta defensa se hicieron eco los que
estaban decididos a perpetuar el mito de la existencia de un grupo intelectual,
unido por sus vínculos con Moscú, y unidos en un intento sedicioso de preparar el
terreno para el estalinismo en Gran Bretaña. No existe evidencia de que nadie en
la lista de Orwell (según lo que se ha hecho público de ella), estuviese implicado
en actividades ilegales, y ciertamente, nada que justificase su comparación con
los terroristas irlandeses. (Homosexual) era la única acusación que conllevaba
riesgo de condena criminal, aunque ello no parece haber disuadido a Orwell en
su empleo de la palabra. Las leyes británicas no prohibían la pertenencia al
Partido Comunista, ni ser judío, ni semental, ni estúpido. En lo que a derecho
concierne, Orwell no puede hacer nada torcido. Ha escrito Peregrine Worsthorne:
se confía plenamente en su opinión en esos asuntos. Si pensaba que la Guerra
Fría justificaba que un escritor estuviese deseoso de vender a otro, ya estaba. Fin
de la discusión. Pero no debería serlo. Un acto deshonroso no puede convertirse
en honroso solo por ser cometido por George Orwell.
Esto no quiere decir que Orwell hiciese mal en preocuparse de lo que el llamaba:
efecto venenoso del mito ruso en la vida intelectual inglesa. Él más que nadie,
conocía el coste de la ideología, y las distorsiones realizadas en su nombre por
12
los liberales que temen a la libertad y los intelectuales que quieren hacer daño al
intelecto. Pero por su actos demostró que había confundido el papel de intelectual
y el de la policía. Como intelectual Orwell podía contar con público para sus
ataques contra la rusomanía británica, abiertamente, entrando en debate con sus
oponentes en las páginas de Tribune, Polemic, y otras revistas y periódicos. ¿De
qué forma se defendía la causa de la libertad respondiendo con subterfugios a la
(supuesta) deshonestidad intelectual?7
LA CIENCIA FICCIÓN
Este género novelístico tiene amplias reminiscencias desde el siglo XIX por
ejemplo con Julio Verne, pero tuvo su mayor amplitud y éxito hacía el
enfrentamiento de las dos superpotencias, periodo llamado Guerra Fría. Es ahí
cuando se explotan las imaginaciones de los lectores con temas como guerras
nucleares, extraterrestres, espionaje entre otras. Cabe destacar que las
características de los relatos son los que enumeramos anteriormente y con ello se
buscaba retroalimentar esa psicosis acerca del peligro “rojo” que amenazaba con
quitarle las más simples libertades del que goza el ser humano. Obviamente con
un fin económico los escritos cobraban su valía, pero otro fin también era
adoctrinar a la población occidental para convertirla en la vida cotidiana en un
macro-espionaje del que ningún sospechoso de rojo pudiera causar estragos a las
naciones capitalistas-democráticas. “La ciencia ficción presintió el cambio en
nuestro poder destructivo, aunque no pudo imaginarse totalmente su magnitud.
También como posteriormente al estallido de la bomba atómica utilizó el lema
del mundo al máximo, creando variantes, pensando en salidas y enfrentándonos
de todas las maneras posibles con el hecho brutal”8
ANALISÍS DE LA NOVELA 1984
7 F. S. Saunders. Ídem, págs. 418-4208 E. Goligorski y M. Langer. “La ciencia-ficción acerca del destino de los instintos” en Ciencia Ficción realidad y psicoanálisis, Buenos Aires, Paidós, 1969, serie: mundo moderno, núm. 26, p. 154.
13
La novela trata de forma excelente el totalitarismo, la adoctrinación, la
manipulación de la historia y de los medios de comunicación. Además la
intromisión de la vida privada que es la temática que más nos interesa. En sus
personajes centrales Winston, más que nada el protagonista es un irreverente y
subversivo al régimen del Gran Hermano. Enmarcada en una historia de amor
trágico que conduce a la destrucción, la novela se desenvuelve en una dictadura
sistemática de todas las vertientes humanas: el pensamiento, la comunicación, la
economía etc.
Sin embargo para nosotros lo más relevante recae en el hecho de la formación de
un conglomerado común alejada de todos los rasgos de individualidad. La
desaparición de la personalidad en pos de un igualitarismo que por demás borra
todas las habituales características que diferencian a cada ser humano. La
nulificación de la vida cotidiana por la intermitente vigilancia de cada telepantalla:
Hasta pensaba que los vigilaban a todos al mismo tiempo. Empero, lógicamente
podían intervenir la línea de usted cada vez que lo desearan. Tenía usted que
desarrollar sus actividades cotidianas—y en esto la costumbre se convertía en un
instinto— con la certeza de que cualquier sonido hecho por usted sería registrado
y escuchado por alguien y que, salvo en la obscuridad, todos sus movimientos
serían observados9
Por lo que esta habitual inspección dentro de los atisbos personales, se hacía
cada vez más chocante y odioso. Sin que por ello la comunidad se viera obligada
a rebelarse. Manteniendo un adoctrinamiento hasta la medula, que hacía de la
vida un constante temor, ya fuera por la declaración de un niño (demonio)
saboteador o por la más mínima increpación de un crimen-mental: “(…) el
crimental (crimen mental) como lo designaban. El crimental no podía ocultarse
durante mucho tiempo. En ocasiones se podía llegar a tenerlo oculto durante años
enteros, pero antes o después lo descubrirían a uno.”10
9 George Orwell. 1984, México, ediciones leyenda, 2006, p. 13.
10 G.O. Ídem, pág. 16.
14
En uno o dos años sus propios hijos podían descubrir en ella algún asomo de
herejía. Casi todos los niños de entonces eran siniestros. Lo peor de todo era que
esas organizaciones, como la de los Espías, los convertían sistemáticamente en
pequeñas bestias, no obstante esta bestialidad no les incitaba a sublevarse contra
la disciplina del partido.11
“Y esto era explicable, pues no transcurría ni una semana sin que el Times
divulgara unas líneas relatando como alguna viborilla—la denominación oficial era
(heroico niño)— había delatado a su padres ante la Policía del Pensamiento
contándole a esta lo que había escuchado en casa.”12
También es un concepto recurrente el adoctrinamiento para permanecer leales al
régimen del Gran Hermano durante escasas dos horas dentro de un salón
determinado se llevaba a cabo tal acto. “Aproximadamente a las once en el
Departamento de Registro donde laboraba Winston, sacaban sillas de las cabinas
y las colocaban en el centro del vestíbulo, frente a la gran telepantalla,
aprestándose para los Dos Minutos de Odio”.
Se observa de manera importante la manipulación de los medios de comunicación
y la tergiversación de la verdad a favor de un sistema totalitario, represor y
controlador. La forma en la que narra Winston de depurar la información del Times
y de otras revistas para arrojar lo comprometedor por la virilla de la basura, se
caracteriza por el gran detalle de las normas de manipulación de la verdad.
Orwell entremezcla su propia realidad en la novela que imaginaba proyectándola
hacía el futuro. Pues menciona a los laboristas que tanto criticaba en los ensagues
recuerdos de un anciano ebrio, poblador antiguo de los barrios bajos a los que
recurrió Winston en busca de información.
Entre muchas de las descripciones muy sustanciosas en detalles se hace uso del
desprestigio a toda forma de gobierno que tenga como bases la violación a las
libertades humanas. Todas ellas en su mayoría limitadas en 1984 o si no abolidas.
11 Ídem. p. 1912 Ídem. p. 25.
15
Es importante señalar la personalidad de Winston, pues en esencia es parecida a
la del propio Orwell: subversivo, desconforme, inquietante y retador hacía todas
las normas existentes.
Además se nombra a las grandes purgas de las que ha tenido que hacer uso el
gran Hermano para mantener su gobierno, se narra de manera extraordinaria la
desaparición de las personas que hacen frente a sus ideales y no se dejan
subsumir en el discurso doctrinario de las grandes masas.
También se menciona la faceta antisex como un símbolo de total abstención al
coito, al placer al amor. Todo sentimiento que indicara el más leve apasionamiento
sexual se consideraba impuro. Aunque se admitía relaciones sexuales
esporádicas con el fin de calmar la libido, no por ello se permitía la convivencia
marital entre dos personas de sexo opuesto.
En resumen se trata de un escrito denunciador a todos los totalitarismos y sus
consecuencias. No sólo al comunismo sino también a las democracias
occidentales. Advierte con gran temor la presencia de los amarillos con facciones
mongoloides como los enemigos a vencer, pero en la mayoría de su discurso
retrata las realidades existentes en muchos países con derroche capitalizador.
*CONCLUSIONES
16
Por lo tanto podemos asegurar que 1984 es una referencia que va contra todas las
maneras totalitarias de dominación, represivas está por demás decir. La limitación
de las libertades en forma unilateral por gobiernos autoritarios es lo que se debe
evitar y nos lo dice Orwell en esta su magna obra. Escrita en el ápice de la guerra
fría, es sin duda un documento muy revelador en cuanto al terror rojo que invadió
Occidente. Una obra reflexiva que nos hace políticamente incorrectos pero afines
a nuestros ideales, como lo fue el propio Orwell. Un temor psicológico que aterriza
en la narración para después catapultarla a los ojos del lector. Escrito que
buscaba afianzar nuestras posturas anti dictatoriales y que dejemos el lugar de
irresolución en el que estamos.
BIBLIOGRAFÍA
17
Domínguez Michael, Christopher. “George Orwell: la santidad controvertida” en Letras Libres, junio de 2003, págs. 64-65.
Entwistle, W.J. y E. Gillet. “Novelística” en Historia de la Literatura Inglesa: de los orígenes a la actualidad, México, Fondo de Cultura Económica, 1955, colección breviarios: núm. 106, pág. 301.
Gutiérrez, Álvarez J. Orwell, Barcelona, Barcanova, 1984, págs. 65-84.
E. Goligorski y M. Langer. “El mundo de las Telepantallas” en Ciencia Ficción realidad y psicoanálisis, Buenos Aires, Paidos, 1969, serie: mundo moderno, núm. 26, págs. 106-107.
—“La ciencia-ficción acerca del destino de los instintos” en Ciencia Ficción realidad y psicoanálisis, Buenos Aires, Paidos, 1969, serie: mundo moderno, núm. 26, pág. 154.
Stonor, Saunders Frances. “Las furias guardianas” en La CIA y la Guerra Fría Cultural, Madrid, editorial Debate, 2001, págs. 412-413.
Orwell. 1984, México, ediciones leyenda, 2006, 200 P.p.
18