trabajo afasia
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Grado Educación Infantil Curso 2011/2012
Componentes del grupo:
Miriam Fuster Arnandis, Miriam Garrido
Rodrigañez, María Martínez Crespo,
Andrea Montalvá Iborra, María Osca
Gimeno, Irene Machí Boronat
Modelos teóricos e investigación en psicología del lenguaje
Caso práctico
1. TITULO: LA AFASIA
2. OBJETIVO.
Generales:
Conocer la afasia en todos sus aspectos.
Específicos:
Descubrir cómo afecta la patología a las estructuras del habla y comunicativas.
Saber identificar el trastorno.
Conocer las pautas para abordar esta situación como docentes.
Enseñar a la familia a comunicarse con el niño.
3. MARCO TEORICO.
La afasia es la pérdida de capacidad de producir o comprender el lenguaje,
debido a lesiones en áreas cerebrales especializadas en estas tareas. El problema varía
desde la dificultad de encontrar las palabras hasta una completa capacidad de hablar.
Este trastorno es resultado de una lesión en el hemisferio izquierdo. Para poder hablar
de afasia se deberá tener:
Adquirido el lenguaje oral
Lesión en las áreas del lenguaje
Mostrar alteración del lenguaje en la expresión o recepción.
De todos los tipos de afasia que conocemos, nos hemos centrado en los que afectan a
lesiones en las áreas corticales del lenguaje: afasia de Broca, afasia de Wernicke, afasia
global o total y afasia amnésica. Y para tratar este trastorno, vamos a investigar la afasia
de Broca.
Afasia de Broca (afasia motora mayor).
En este tipo de afasia se destaca los trastornos relacionados con la expresión. La
semiología es de tipo no fluente. Aquí se puede observar una reducción de la expresión
y esfuerzos y defectos articulatorios (articulación de los sonidos del lenguaje), por esto
se produce una reducción del vocabulario y de la expresión de las frases.
Las personas que tiene este tipo de afasia se caracterizan por una evolución para
expresar las palabras del discurso lenta y laboriosa, con la comprensión verbal casi
normal, pero la pronunciación frecuentemente silábica.
El niño es capaz de leer palabras con contenido, pero omite las palabras gramaticales.
Los síntomas de una afasia de Broca son los siguientes:
El alumno habla poco y tiene conciencia de sus errores.
Tiene problemas para encontrar las palabras deseadas.
Su articulación es deficiente.
Realiza grandes esfuerzos para acompasar la lengua, la faringe y la laringe.
Las palabras que emite están deformadas, y se han eliminado de su discurso aquéllas
más complicadas.
La gramática es de una enorme
simplicidad, sobre todo en lo referente a
elementos de
enlace (preposiciones, conjunciones...).
El estilo, en general, es del tipo
telegráfico.
La comprensión del lenguaje es casi
normal.
4. HISTORIA EVOLUTIVA.
El niño objeto de la investigación tiene seis años y presenta un trastorno de
afasia centrado en el lenguaje espontáneo, concretamente se denomina afasia de Broca
producida por un lesión en el área cortical del lenguaje (zona perisilviana), por tanto es
una afasia no fluente relacionada con la producción. Esta ha sido causada por un
traumatismo craneal, por tanto es afasia infantil adquirida.
Según nuestras investigaciones, el niño ha sido educado en un entorno
estimulante, y siguiendo nuestras pautas como docentes, los padres han participado
positivamente motivando al niño a comunicarse con los demás.
En el aula el niño está completamente integrado y es apoyado por sus compañeros,
ya que la afasia es adquirida y anteriormente no tenía este problema. El niño también es
estimulado en el aula por nosotras, ya que puede seguir una clase como otro más,
debido a que su afasia en el lenguaje espontáneo únicamente consiste en que suele
cambiar alguna letra de las que componen las palabras o producir frases entrecortadas.
5. METODOLOGIA.
Antes de exponer los objetivos marcados para esta investigación, debemos decir
que nosotras como docentes no podemos llevar a cabo solas todo el peso de esta
investigación, sino que se necesitara el apoyo de un equipo multidisciplinar.
Una vez formado este equipo de investigación, los objetivos pactados para llevar a cabo
la terapia son los siguientes:
Observar al niño en el aula.
Detectar que tiene un problema.
Comunicar al equipo multidisciplinar el caso y pactar los pasos adecuados.
Descartar la sordera.
Iniciar un interrogatorio (test) al niño teniendo en cuenta su lengua nativa, grado de
inteligencia y educación, de conciencia y de comprensión.
Realizar un diagnostico del habla para poder escatimar la forma de afasia,
trastornos principales y su gravedad.
Considerar si puede haber otro tipo de lesiones cerebrales dentro del plan
terapéutico revisando el historial médico y escolar del niño.
Valorar los siguientes puntos: Habla espontánea, comprensión, repetición,
nominación, lectura, escritura y recitado de series.
5.1. Elaboración de instrumentos de investigación.
Nosotras como docentes, junto con el equipo multidisciplinar hemos de realizar
una serie de pruebas para comprobar si los daños que se han producido en el cerebro
ocasionan el trastorno del lenguaje que estudiamos, ya que en este caso la afasia es una
causa de una lesión cerebral ocasionada por un traumatismo craneal.
Podemos dividir los test para evaluar la afasia en dos apartados:
Pruebas generales:
Durante este periodo evaluaremos el lenguaje en todos sus aspectos, el instrumento más
apropiado es el test de Boston cuyos objetivos son:
o Diagnosticar la presencia del trastorno y el tipo para poder inferir en el lugar de la
lesión.
o Determinar el nivel de actuación del niño a lo largo de un amplio rango de
pruebas.
o Evaluar las capacidades del niño en todas las áreas del lenguaje para poder diseñar
estrategias de rehabilitación, que realizaran los profesionales con la ayuda de las
docentes.
Pruebas específicas:
Durante la intervención, para que resulte eficaz llevaremos a cabo una serie de objetivos
globales:
o Mantener al niño/a verbalmente activo estimulándolo en el aula mediante
actividades.
o Suministrar estrategias para mejorar el lenguaje a través de ejercicios destinados a
mejorar la comprensión oral y lectora.
De todos los métodos de investigación marcados nosotras nos hemos centrado en
proporcionar al niño ejercicios en el aula, ya que esta es nuestra área de actuación. Los
ejercicios que le facilitamos al niño son:
1. Le enseñamos láminas con dibujos para que nos identificara varios objetos, los
identificaba rápidamente pero le costaba nombrar el concepto del objeto, aunque con
ayuda lo conseguía.
2. En el aula, para hablar de algún concepto, no lo nombrábamos simplemente, sino
que redundábamos hasta que el niño lo asociaba y llegaba a la conclusión, utilizando
esta técnica mejoró bastante con respecto a la primera evaluación de resultados.
Ejemplo: estamos en una estación en la que hace mucho frío y nos abrigamos mucho
(invierno).
3. Le pedimos al niño que señalizara las partes de su cuerpo a través de una canción,
ya que en este aspectos mostraba menos dificultad en la producción de palabras.
Ejemplo: canción del Joan Petit.
4. Le dijimos al niño distintas cosas que debía hacer; primero una, luego dos, luego
tres…A la vez que emitimos la señal, realizábamos también la acción, de esta manera
apoyamos la información oral y le facilitamos la comprensión.
Da una palma.
Da una palma y un golpe en las piernas.
Da una palma, un golpe en las piernas y unos pitos.
5. Durante la hora de la lectura, utilizamos con el niño el recurso de los colores, es
decir, le subrayamos y destacábamos las palabras en colores en función de su categoría
para facilitar así su interiorización y el uso de palabras función. Dándole esas pistas al
niño le facilitábamos la comprensión de los conceptos, aunque este aspecto le costaba
mucho más que los anteriores.
6. Además también empleamos el trabajo de categorización, es decir, empezábamos
por conceptos generales y poco a poco íbamos destacando rasgos de conceptos más
concretos
Animales.
Animales: perro.
Animales: perro, Pastor Alemán.
7. Ayudándonos de distintos dibujos le pedimos al niño que nos señalara el que
correspondiera a un concepto en concreto y nos diera una breve descripción de este.
Durante Este ejercicio, la identificación y producción del concepto le resultaron
bastante simples, pero cuando llegamos a la descripción, las frases estaban entre
cortadas no pudiendo mantener un seguimiento descriptivo.
8. Leímos un cuento y le pedimos al niño que identificara las ideas principales. En este
caso elegimos Hansel y Gretel, ya que es un cuento popular que el niño podía
reconocer y pudo realizar la actividad con más facilidad, porque el resultado fue muy
positivo.
9. Por último le propusimos al niño que nos dijera un sinónimo y un antónimo de
varias palabras conocidas o de su entorno, a esta actividad respondió de forma muy
positiva, ya que la pudo realizar con más facilidad, de forma que reforzaba los
significados de estas.
Otro de los métodos que nos planteamos como docentes fue enseñar a la familia a
comunicarse con el niño/a estableciendo una serie de pautas generales, así que
concertamos una reunión con ellos para poder abordar esta situación entre todos y
ayudar al niño en su aprendizaje. Algunas de las pautas que les facilitamos fueron:
Simplificar el lenguaje usando frases cortas y simples, no complicadas.
Repetir el contenido de las palabras, o escribir las palabras claves para clarificar el
significado cuando sea necesario.
Minimizar las distracciones tales como un radio a todo volumen, cuando sea
posible.
Fomentar cualquier tipo de comunicación, ya sea hablada, a través de gestos,
señales, dibujos.
Conceder suficiente tiempo al niño para hablar.
Incluir al niño en las conversaciones familiares, aunque no sean de gran
relevancia.
Preguntar y valorar la opinión del niño en cualquier asunto familiar.
Evitar corregir la forma de hablar del niño, y en vez de eso usar las repeticiones o
redundancias para que sea el mismo el que se dé cuenta de su error sin presiones.
Además le dijimos a la familia que disponían de apoyo psicológico de los profesionales
disponibles en el centro escolar y les facilitamos el enlace de varias páginas de internet
donde el niño podía mejorar su lenguaje.
Ejemplos:
6. CONCLUSIÓN.
Una vez hayamos realizado y puesto en práctica con el alumno todos los
recursos o estrategias de investigación con las que contábamos, realizaremos una
evaluación, la cual habrá tenido un seguimiento desde la primera sesión, donde
relacionaremos los objetivos planteados con los resultados obtenidos.
El seguimiento y evaluación de este niño/a se hará de forma continua, no nos vamos a
basar únicamente en la puntuación obtenida en las pruebas, sino que tendremos en
cuenta todos los progresos y retrocesos de cada sesión, anotándolos en un cuaderno de
observación, esto nos ayudará a mejorar la planificación de nuevas actividades y a
informar a la familia sobre la evolución del alumno.
Gracias a los métodos de intervención utilizados y nuestra labor educativa en el aula,
hemos podido comprobar que el niño ha mejorado notablemente en los diversos
aspectos comunicativos y relacionales que pudieran verse afectados por la afasia que
presentaba. Ya que tanto su participación y motivación en el aula en el momento de
hablar, leer, comprender y escuchar como sus relaciones interpersonales con sus iguales
y demás personas de su entorno, han progresado significativamente; hecho que se ha
visto reflejado tanto en sus resultados académicos, como en los personales.
No podemos olvidar que es de vital importancia que todas estas pruebas a las que será
sometido el niño se presentaran a modo de juego, teniendo la mayor discreción, ya que
los resultados son más efectivos si el niño no es consciente de que va ser evaluado.
7. REFERÉNCIAS BIBLIOGRAFICAS DE INTERNET.