toulmin, s. - campos especializados de razonamiento

11
Toulmin, Stephen. Introducción a los campos especializados de razonamiento. En Introducción al Razonamiento , 1984, Macmillan Publishing Company, EE.UU. Hasta aquí, nos hemos concentrado en aspectos de la argumentación y el razonamiento que pueden hallarse en todo tipo de discusión racional. Con algunos ajustes mínimos, todos los elementos que consideramos previamente resultan funcionales también para describir estas áreas particulares de razonamiento práctico. Tanto sea que analicemos el ámbito legal o el científico, podemos identificar y considerar separadamente: 1. Las aserciones o conclusiones enunciadas y criticadas en diversos contextos particulares. 2. Los datos por los cuales tales conclusiones son sustentadas y las garantías o leyes de pasaje por las cuales se generan las conexiones. 3. El respaldo disponible para establecer la aceptabilidad de dichas garantías. 4. Los modalizadores que indican la fuerza y/o las condiciones en que surgen restricciones o refutaciones a la afirmación inicial. En todos los aspectos enumerados, la argumentación práctica incluye elementos similares y sigue procedimientos parecidos, cualquiera sea la actividad humana que provea foros para la producción de razonamientos. Lo que analizaremos en este capítulo, sin embargo, es cómo opera el razonamiento en campos particulares. Cada campo específico –sea éste el ámbito legal, el de la medicina, la ciencia, el deporte o la política- tiene sus propios objetivos básicos, y los procedimientos argumentativos para alcanzar tales metas varían considerablemente de uno a otro campo. 1

Upload: monchie-horror

Post on 28-Oct-2015

60 views

Category:

Documents


7 download

TRANSCRIPT

Page 1: Toulmin, S. - Campos Especializados de Razonamiento

Toulmin, Stephen. Introducción a los campos especializados de razonamiento.

En Introducción al Razonamiento, 1984, Macmillan Publishing Company, EE.UU.

Hasta aquí, nos hemos concentrado en aspectos de la argumentación y el razonamiento que pueden hallarse en todo tipo de discusión racional. Con algunos ajustes mínimos, todos los elementos que consideramos previamente resultan funcionales también para describir estas áreas particulares de razonamiento práctico. Tanto sea que analicemos el ámbito legal o el científico, podemos identificar y considerar separadamente:

1. Las aserciones o conclusiones enunciadas y criticadas en diversos contextos particulares.2. Los datos por los cuales tales conclusiones son sustentadas y las garantías o leyes de pasaje por

las cuales se generan las conexiones.3. El respaldo disponible para establecer la aceptabilidad de dichas garantías.4. Los modalizadores que indican la fuerza y/o las condiciones en que surgen restricciones o

refutaciones a la afirmación inicial.

En todos los aspectos enumerados, la argumentación práctica incluye elementos similares y sigue procedimientos parecidos, cualquiera sea la actividad humana que provea foros para la producción de razonamientos. Lo que analizaremos en este capítulo, sin embargo, es cómo opera el razonamiento en campos particulares. Cada campo específico –sea éste el ámbito legal, el de la medicina, la ciencia, el deporte o la política- tiene sus propios objetivos básicos, y los procedimientos argumentativos para alcanzar tales metas varían considerablemente de uno a otro campo.

Las diferentes empresas humanas presentan procedimientos variados

Grados de formalización

Para comenzar, diremos que existen diferencias en cuanto al grado de formalización que presentan los procedimientos racionales característicos de los diversos campos. Los métodos de argumentación típicamente empleados en una empresa racional presentan un nivel de formalización más complejo y estilizado que otros.

Supongamos que hemos visto una película recién estrenada y nos sentamos a discutir con un amigo los méritos de dicho filme. En esa situación, no existe una forma fija y establecida, ni una secuencia de pasos a seguir por la que podamos intercambiar nuestras impresiones con otra persona. Por supuesto que ayudará el expresar claramente cuáles son nuestras afirmaciones y qué tipo de datos estamos introduciendo en la disputa. Pero aún cuando lleguemos o un acuerdo acerca de la película, el mismo no será el resultado de haber seguido un procedimiento formal sino de la misma dinámica del intercambio de opiniones e impresiones.

1

Page 2: Toulmin, S. - Campos Especializados de Razonamiento

Los procedimientos a seguir en un tribunal, en contraste con el ejemplo anterior, son el resultado de una secuencia estándar de pasos; secuencia que es requerida y debe ser cumplida por los abogados.De hecho, si el letrado comete errores en el despliegue de dicha secuencia, está generando evidencias para que se produzca una apelación del caso que lo ocupa: un proceso con “anomalías de procedimiento” puede ser declarado nulo. Hay demasiadas cosas en juego en los procesos legales para que se toleren procedimientos casuales. La gran formalización que afecta a los procesos legales parece ser necesaria para proteger a las partes involucradas en un juicio y garantizarles equidad y juego limpio.

Entre los dos extremos –crítica de un filme y procedimientos legales- encontramos todo tipo de ejemplos intermedios. En las ciencias naturales, por ejemplo, los journals especializados presentan un alto grado de formalización pero también sirven para el debate y la publicación de trabajos. La “validez” real de la argumentación científica no depende tan íntimamente de su adecuación a procedimientos formales ya existentes, como sí ocurre en el campo legal. A su vez, en otras áreas –por ejemplo, el de las decisiones éticas o las decisiones económicas- los procedimientos argumentativos son frecuentemente menos elaborados y ritualizados que en la ciencia.

Grados de precisión

Encontrar argumentos de gran precisión y exactitud es más factible en algunos campos del razonamiento práctico que en otros. En la física teórica, por ejemplo, muchos de los argumentos pueden ser formulados con exactitud matemática. Aunque tal precisión no es común a muchas áreas, el tipo de exactitud abstracta típica de la física aparece en muchas empresas racionales. En los negocios y la política, por ejemplo, muchas aserciones son hechas en virtud de estadísticas y proyecciones, lo que permite simplicar y reforzar la capacidad persuasiva del argumento. En otros campos de experiencia humana sucede lo contrario: nuestra habilidad para defender opiniones depende, en gran medida, de cuánto logremos organizar vínculos complejos ente un elemento y una “constelación” de eventos e ideas. Sin duda, tal es el caso de la psicología. Lo dicho se aplica también a la tarea del crítico que debe explicar las sutilezas de una compleja pintura abstracta. Y es válido incluso en la medicina, cuando el clínico debe sistematizar una gran variedad de signos y síntomas y articularlos en un diagnóstico (y defender tal conclusión frente a sus colegas). En casos como los mencionados, la interpretación cualitativa de los elementos en juego tiene más peso que la exactitud y la precisión. La precisión, entendida como “exactitud cuantitativa” tiene genuina importancia en varias situaciones, pero sólo si está al servicio de expresar “cierta visión de conjunto.” Fueron los filósofos griegos quienes, alrededor del 400 a.c., explícitamente reconocieron el poder intelectual de la exactitud “matemática.” Les parecía que tal condición hacía que empresas racionales “exactas” como la geometría fuesen superiores. Hoy, sin embargo, es claro que -a uno u otro nivel- tal grado de exactitud es compatible con cualquier tipo de empresa racional. Aún en una actividad “informal” como la crítica literaria, ciertos procedimientos podrían ser informatizados. Por otro parte, ninguna actividad o empresa puede sustentarse sólo en una estricta y exacta argumentación. Incluso las ciencias “duras”

2

Page 3: Toulmin, S. - Campos Especializados de Razonamiento

como la física incluyen fases de interpretación no formalizables que dependen en parte del juicio individual. Por eso es un error asumir que la argumentación es siempre “formal” en

ciertos campos (las ciencias naturales), y siempre “informal” en otros campos (la estética, por ejemplo.)En realidad, la cuestión válida es, más allá del campo de razonamiento, cuán relevantes son los procedimientos de gran exactitud para la resolución de los difernetes tipos de problemas que se nos presentan.

Modos de resolución

Debido a que las diferentes empresas humanas tienen distintos objetivos, sus procedimientos de argumentación conducen a variadas clases de resolución. A pesar de que los argumentos empleados en todos los campo de razonamiento práctico son bastante similres en su comienzo – por ejemplo, todos comienzan con la formulación de una aserción- no existe tal uniformidad en la forma en que se los conduce hacia una conclusión. En ciertos foros como el judicial, los procedimientos se articulan sobre una base adversativa. Es decir, la acción presentada ante la corte incluye dos partes opuestas o adversarias. En dicho foro, los procedimientos concluyen cuando -luego de atravesar el debido proceso- la corte emite un veredicto en favor de una u otra parte. Para llegar a esa resolución. La función esencial de los procedimientos judiciales es básicamente elegir (o “dictaminar”) entre las dos posiciones adversas más que intentar lograr una posición intermedia y satisfactoria para ambas partes (de lo que se ocupan las instancias pre-tribunalicias, como la mediación y la conciliación.) En empresas racionales como las negociaciones entre sindicatos y patronales, la meta es justamente la opuesta. La meta es lograr un compromiso consensuado que sea aceptado por ambas partes. El resultado de una negociación exitosa no es, consecuentemente, una decisión en favor de una u otra parte. Por el contrario, la resolución consiste en acceder a una posición intermedia satisfactoria –o al menos tolerable- para las partes involucradas. Estos dos modos de procedimiento contrastantes –el adversativo y el consensuado- no son los únicos posibles. En otros campos de argumentación, como el artístico, ni un acuerdo ni un fallo son factores esenciales en la resolución de la discusión. En cambio, la función central de la argumentación será la de clarificación. Si se nos pregunta como defendemos nuestra opinión acerca de un libro o una película, por ejemplo, tal petición demandará de nosotros sólo expresar claramente la relevancia de nuestra aserción en el contexto de la obra en cuestión. Explicaremos la significancia de nuestra afirmación más que probar que la misma es correcta. Es cierto que otras personas podrán discutir la validez de nuestras interpretaciones sobre cierta obra de arte señalando que nuestras aserciones no son pertinentes respecto del tema discutido. Pero no siempre es necesario que una perspectiva se imponga a otra visión alternativa. Insistir que cierta lectura de una novela es la lectura correcta no contribuye a los objetivos que se persiguen en ese campo. En la discusión estética, muchas veces es suficiente con que los otros puedan exclamar: “sí, ya entiendo como uno podría interpretarlo de esa manera.” En tales contextos, podemos concluir una discusión racionalmente sin pretender que se haya establecido lo “correcto” y lo “incorrecto” del tema debatido.

3

Page 4: Toulmin, S. - Campos Especializados de Razonamiento

Objetivos argumentativos

El tipo de proceso apropiado para cada campo particular de argumentación depende de cuánto esté en juego en un foro específico. Rrescataremos un ejemplo dado en capítulos previos, por el que mostrábamos cómo una misma frase (“Juan esta loco”) puede significar distinto tipo de aserciones dentro del contexto de diferentes campos o esferas de acción humana. Para ilustrar esta noción, veamos el siguiente ejemplo:

Por un lado, quien emite tal aserción es el médico que atiende a Juan, y quien escucha la afirmación es un psiquiatra a quien el médico consulta para determinar el diagnóstico exacto de su paciente y definir un tratamiento apropiado para su enfermedad (la de Juan.)

Por otro lado, quien emite la aserción podría ser un abogado que interviniese en favor de la esposa de Juan. Quien escucha la afirmación podría ser un juez a quien el abogado acude para que Juan sea inhabilitado civilmente y la administración de sus bienes recaiga exclusivamente en su esposa.

En el primer caso, el verdadero móvil de la consulta radica en lograr cierto acuerdo sobre la condición psiquiátrica de Juan. Y ésto debido a que el contexto médico y psiquiátrico articula a las partes en virtud del logro de consenso más que de enfrentamiento. En cambio, en el segundo caso, el contexto pone en funcionamiento interacciones basadas en lo adversativo, siendo el consenso una instancia imposible de imaginar.En este ejemplo se ponen de manifiesto algunas diferencias centrales entre los principales modos de argumentación de campos adyacentes (psiquiatría y campo legal en este caso); diferencias que se comprenden mejor en virtud de la disparidad de propósitos vigentes en cada una de estas empresas racionales. El diagnóstico médico y el tratamiento psiquiátrico, por ejemplo, permiten amplia flexibilidad, particularmente en cuanto a variaciones de “grado” (algo impracticable y hasta irritante para las cuestiones legales.) Un psiquiatra puede prescribir una u otra droga, recetarlas para que se ingieran juntas en un tipo particular de terapia, e incluso puede prescribirlas en diferentes dosis. Pero los asuntos provenientes de los tribunales rara vez pueden ser abordados de esa manera. Comunmente éstos demandan aserciones rigurosas y determinantes, porque así deben ser sus fallos (lo que constituye su meta o propósito.) ¿Puede Juan seguir firmando cheques y estar a cargo de su cuenta bancaria o debe transferir tales responsabilidades a su esposa? Ante una pregunta de este tipo, no hay lugar para respuestas ambiguas: o los cheques firmados por Juan son válidos o no lo son. De igual manera, en otras empresas y campos de argumentación, los modos de razonamiento práctico que encontremos reflejarán el propósito general y las demandas prácticas de todo el campo considerado. En los capítulos siguientes, analizaremos cinco campos especiales que proveen foros para la argumentación y el razonamiento práctico(la ley, el arte, la ciencia, la adminsitración de empresas y la ética.)

Argumentos regulares y argumentos críticos

En todo campo de argumentación y toda empresa racional tenemos la posibilidad de argumentar de dos maneras diferentes. Por un lado, el verdadero propósito de desarrollar

4

Page 5: Toulmin, S. - Campos Especializados de Razonamiento

procedimientos, estatutos y formas simialres de razonamiento, es la de establecer modelos de argumentación que puedan ser considerados confiables para lograr los resultados

requeridos por la empresa racional considerada. Las leyes científicas deben generalmente conducir a explicaciones satisfactorias; los procedimientos médicos deben determinar un diagnóstico y un tratamiento exitoso. En cada una de estas esferas es posible sustentar las acciones en un cuerpo aceptado de garantías o leyes de pasaje, sin tener que someterlas a prueba en cada oportunidad en que se las use. El tipo de argumento que se sustenta en base a un cuerpo ya aceptado de garantías es denominado argumento regular. Por otra parte, seríamos muy dogmáticos si nunca nos preguntásemos acerca de la adecuación o la relevancia de las reglas ya establecidas. Tal vez las leyes de la teoría electromagnética necesita enmiendas, tal vez el actual tratamiento de la artritis sólo funciona bien para cierta clase de pacientes. En todos los campos de argumentación, a veces debemos repensar los procedimientos establecidos y, si es necesario, reemplazarlos. El tipo de argumento por el que se modifican reglas codificadas se denomina argumento crítico. Observe que en los argumentos regulares las garantías son meramente utilizadas, mientras que en los argumentos críticos éstas son evaluadas. En virtud de lo dicho, los argumentos regulares son argumentos que aplican las reglas, mientras que los argumentos críticos son argumentos que justifican o discuten las reglas.

Comparaciones al interior de un campo y entre campos distintos

Al examinar los distintos campos, notaremos semejanzas y diferencias entre los modos y estilos de argumentación. No presentaremos los argumentos de ningún campo como mejor o más racional que otro. El único juicio que haremos -como resultado de lo recién expresado- será relativo al interior del campo. Esto quiere decir que evaluaremos qué factores hacen que algunos argumentos científicos resulten más relevantes que otros o que ciertas consideraciones legales tengan mayor fuerza que otras. No nos detendremos a analizar comparativamente distintos campos entre sí. El caracter de nuestro análisis debe subrayarse, ya que mucha gente se ve tentada de realizar comparciones entre los campos (más que al interior de un campo determinado.) El peligro de dicha actitud es que se logra una suerte de escala jerárquica de mérito “racional”, concluyendo que ciertos campos son más racionales que otros. Desde ya, no es la perspectiva del presente estudio. Otros analistas asumen que empresas intelectuales “duras” como las matemáticas y las ciencias experimentales son más “lógicas” o “racionales” que las más “emocionales” áreas de la ética o la estética. Una presunción similar ocurre con la pregunta acerca de si la totalidad de la ciencia histórica es más o menos racional que la totalidad del conocimiento acumulado por la física. Una vez más, para nuestros propósitos actuales tal comparación intercampo carece de interés: algunos argumentos históricos son más acertados que otros, así como ciertos argumentos de la física son más rigurosos que otros. En realidad, comparar los méritos de todos los argumentos históricos con todos los argumentos de la física no tiene ningún propósito práctico. De forma similar, cuando hay que decidir, digamos, acerca de la locura o normalidad de Juan, no tenemos que elegir a la psiquiatría en su totalidad imponiéndose al sistema legal en su totalidad. La alternativa real es elegir entre un diagnóstico psiquiátrico y/o un fallo

5

Page 6: Toulmin, S. - Campos Especializados de Razonamiento

judicial. El juez que aprueba la transferencia de los derechos sobre los bienes de Juan a su esposa no está invalidando el diagnóstico médico que indica que Juan debe tomar litio para

curarse. Considerados como problemas, la tarea de decidir cómo administrar los bienes de Juan y la tarea de encontrarle un buen tratamiento ponen en escena problemas independientes. Y, por tal razón, los procesos argumentativos generados para resolver esos problemas no son más que parcialmente relevantes al ser comparados unos con otros. El primer paso hacia la comprensión sobre qué le otorga fuerza a los argumentos legales, es reconocer el caracter y el objetivo central de la empresa judicial. El primer paso hacia la comprensión acerca de qué le otorga fuerza al argumento científico es reconocer qué es lo que se pone en juego en la empresa científica, y así respecto de otros campos especializados. Si podemos tener presentes los respectivos objetivos de las diferentes “empresas racionales”, entonces estaremos en posición de entender cómo y por qué transformar asuntos científicos en temas para disputas adversativas, antes que procedimientos generadores de consenso, distorsionaría el caracter básico de las ciencias naturales; o igualmente, cómo y por qué reemplazar el proceso adversativo típico del sistema judicial por procedimientos de consenso socavaría los cimientos de nuestra actual empresa legal. En cada uno de los capítulos siguientes, entonces, exploraremos diversas cuestiones acerca de la argumentación que emergen en el interior de uno u otro campo considerado. Esta decisión significará analizar lo siguiente:

1. El caracter general de cada una de las empresas racionales como generadoras de foros de argumentación práctica.

2. Los variados tipos de foros existentes dentro de cada empresa y los asuntos y resultados característicos de cada uno de ellos.

Sobre esta base, luego examinaremos 3. Los diferentes tipos de aserciones o conclusiones y datos o fundamentos particulares, garantías o leyes

de pasaje y respaldos o soportes, que se desarrollan dentro de los correspondientes modos de argumentación práctica.

4. La forma en que los distintos tipos de juicios y críticas apropiadas para las ciencias naturales (o la estética o la ley) reflejan las metas y requerimientos básicos de la empresa en cuestión.

Dadas estas consideraciones intra-campo, veremos cómo los argumentos legales se definen como débiles o consistentes en relación a la totalidad de la empresa judicial; cómo los argumentos científicos son considerados útiles o faltos de valor en relación a los objetivos generales de la empresa científica. Para llegar a estas conclusiones, resulta claro que es irrelevante evaluar los argumentos legales o científicos en general, simplemente porque éstos carecen de la “certeza” de los argumentos geométricos; pero también es absurdo evaluar dichos argumentos en particular, ya que perderemos de vista cómo tales argumentos contribuyen o no a satisfacer los objetivos y metas de los campos en los que emergen. Podemos decir, a modo de ejemplo, que una mala ley es mala en relación a la ley, no es mala porque falle en promover las metas de la psiquiatría.

6

Page 7: Toulmin, S. - Campos Especializados de Razonamiento

¿Qué rol juega el razonamiento y la argumentación en empresas humanas como la ley, la ciencia, la ética, el arte y la administración gerencial? ¿Qué tipo de foros de argumentación proveen esas empresas racionales? Al interior de un campo específico, ¿cómo discriminar un buen argumento de uno que no lo es? Esta clase de preguntas son las que captarán toda nuestra atención al analizar los campos especializados que consideraremos a continuación.

Traducción: Nicolás Pinkus.

7