El hroe que acab en una reserva

1890

Muere por el disparo de un polica indio de la reserva cuando iba a ser detenido.

1881

Tras cuatro aos enCanad, Toro Sentadoinstala en una reservaEn 1885 es contratadpor Buffalo Bill.

1876

En la batalla de Little Bighorn, los sioux liderados por Caballo Loco y Toro Sentado masacran a las tropas del general Custer.

1866

Se convierte en el jefe principal de los lakotas y, junto con Nube Roja, combate al ejrcito estadounidense.

1831

Nace Toro Sentado en el territorio del Grand River, en Dakota del Sur, en el seno de la tribu sioux hunkpapa.

P E R S O N A J E S I N G U L A R

Toro Sentado, el ltimo gran jefe de los siouxEl lder de los lakotas aniquil en una batalla legendaria al Sptimo de Caballera del general Custer, pero termin recluido en una reserva y participando en el show de Buffalo Bill

TAMBOR DE LOS SIOUX CON ESCENAS DE GUERRA.

Nunca he negociado con los americanos. La tierra pertenece a mi pueblo, dijo Toro Sentado

En el siglo XVII, los indios lakotas, junto con otras tri-bus de la familia sioux, se instalaron en las grandes lla-nuras de lo que hoy es Esta-

dos Unidos, en los actuales estados de Dakota del Norte y Dakota del Sur. All adoptaron una vida nmada, con una economa basada en la caza del bi-sonte. En invierno vivan en pequeos grupos o familias para resistir mejor el fro y encontrar comida y cobijo con ms facilidad, mientras que en verano se reunan en las zonas frtiles para cazar bfalos, celebrar ceremonias religiosas y festivas, comerciar y re-solver conictos internos.

A mediados del siglo XIX, este modo de vida se vio amenazado dra-mticamente por la imparable ex-pansin de Estados Unidos hacia el oeste. Colonos en busca de tierras, ganaderos, soldados y buscadores de oro cambiaron en unos pocos aos el paisaje de las Grandes Llanuras, que-brando el frgil equilibrio econmico de las tribus indiasyponiendo a estas ante un trgico dilema: el de lanzarse a una resistencia armada condena-

aso o llegar a rdos que su-nan su mar-

ginacin y amenazaban su supervi-vencia. Tal fue el caso de los lakotas. En 1865, al trmino de la guerra de Secesin americana, el jefe Nube Roja (Red Cloud) se dedic durante varios aos a atacar los fuertes del ejrcito establecidos en la zona, hasta que en 1868 se firm un tratado por el que se conceda a los indios un vasto territorio al oeste del ro Misuri en el que los colonos no tendran dere-cho a entrar. Adems, se cre una gran reserva india para los sioux en el suroeste de Dakota del Sur para aquellos que quisieran abandonar la vida nmada.

Guerra al hombre blanco

La tregua dur muy poco. Hacia 1875, los territorios libres de colo-nos haban ido menguando verti-ginosamente, los bfalos eran cada vez ms escasos y muchos de los indios que se haban quedado en la reserva vean cmo las tierras que les haban concedido para la agricultura no eran lo bastante frtiles y las pro-visiones que reciban del gobierno eran cada vez ms exiguas. Adems, algunos colonos haban encontrado cantidades importantes de oro en las Colinas Negras, un territorio consi-

GRANGER

o sea.o

a una resistencia armadda al fraca

acuerpon

R / ALBUM

derado sagrado por los indios, lo que llev al gobierno estadounidense a crear una comisin para comprar las Colinas Negras a los indios. Cuando stos se negaron se decret que a partir de enero de 1876 todos los sioux de-beran recluirse en la reserva y los que no lo hicieran seran considerados hostiles. Para hacer cumplir la orden marcharon a la zona tres regimientos al mando del general Sheridan.

Fue entonces cuando hizo su entrada en la historia el clebre Toro Sentado (Sitting Bull). A sus 35 aos, Thathanka Iyotake, como en realidad se llamaba

en lengua lakota, era ya un guerrero ex-perimentado. Tras hacer sus primeras armas a los 14 aos, haba destacado en las campaas de Nube Roja entre 1866 y 1868, momento en que se convirti en jefe principal de los lakotas. Su actitud frente a Estados Unidos la resumi l mismo ms tarde: Nunca ense a mi pueblo a confiar en los americanos. Les he dicho la verdad, que los americanos son grandes embusteros. Nunca he negociado con los americanos. Por qu debera? La tierra perteneca a mi pueblo. Por ello, en 1876, Toro Sen-tado no dud en rechazar la orden de

reclusin en la reserva y, junto con otros guerreros, como Caballo Loco, declar la guerra al ejrcito de Estados Unidos.

En el verano de 1876, Toro Sentado se estableci en una zona frtil jun-to al ro Little Bighorn, donde reu-ni a unos 7.500 indios. All ejecu-taron la llamada danza del Sol, una ceremonia religiosa compuesta de rituales que duraban varios das. En su curso, Toro Sentado comunic a los dems miembros de la tribu una visin que haba tenido (su prestigio como lder se basaba tambin en sus dotes de profeta): llegaran soldados

EL NOMBRE de Toro Sentado alude, en la cultura lakota, a su valenta, su capacidad de permanecer impvido frente a cualquier amenaza, como un bfalo inmvil. Toro Sen-tado dio sobradas muestras de coraje personal, pero fue ms que un guerrero y caza-dor. Siempre haba mostrado inters por la pintura (lleg a elaborar una autobiografa a base de dibujos en los que re-lataba sus hazaas), le gustaba componer sus propios cnticos y tena experiencias msticas al modo de un chamn, que expo-na a su pueblo para justificar sus decisiones.

GUERRERO, ARTISTA Y VISIONARIO

TORO SENTADO. RETRATO DEL JEFE INDIO VESTIDO A LA USANZA SIOUX. 1886.

WHITE IMAGES / SCALA, FIRENZE

P E R S O N A J E S I N G U L A R

tan numerosos como saltamontes, con los pies arriba y la cabeza abajo, y la nacin sioux acabara con ellos.

Efectivamente, a los pocos das apareci frente al campamento indio un regimiento estadounidense: el clebre Sptimo de Caballera, comandado por el general Custer (en realidad teniente coronel), un hroe de la guerra de Se-

cesin americana (1861-1865). Custer tena experiencia en la guerra con los indios, a los que siempre haba batido fcilmente. Pero en esta ocasin no se percat de la notable superioridad de efectivos de los sioux, que tenan al me-nos 1.500 guerreros frente a los apenas 630 soldados y oficiales a su mando. Adems, Custer dividi su regimiento

en tres batallones y los lanz a la carga por puntos diferentes, debilitando as su ofensiva. Los indios, que estaban en su terreno y dispuestos a defender a sus familias hasta la muerte y contaban adems con rifles de repeticin, no slo repelieron el ataque, sino que lograron acorralar al batalln de Custer y ani-quilaron a sus doscientos integrantes tras una encarnizada lucha.

Huida y rendicin

La profeca de victoria de To-ro Sentado se haba hecho realidad, pero en la prcti-ca la batalla de Little Big-horn supuso el final de las tribus sioux. La derrota de las tropas de Custer conmovi y escandaliz a la opinin pblica estadounidense, y el gobierno

mand un ejrcito mucho ms numeroso y mejor pertrechado

para aplastar a los rebeldes. Toro

EL PROFETA DE LOS SIOUX

WOVOKA, llamado tambin Jack Wilson, era un indio del estado de Utah, hijo de un chamn del pueblo paiute. Sus profecas sobre el renacimiento de los muertos, que difundi a partir de 1889, estaban in-fluidas por su contacto con mormones y cuqueros. Wovoka postulaba que los indios permanecieran en paz con los blancos, pero los sioux vieron en su men-saje un llamamiento a la revuelta.EL PROFETA WOVOKA, LDER Y JEFE ESPIRITUAL PAIUTE.

DEA

/ A

LBUM

NATIVESTOCK / SCALA, FIRENZE

BATALLA DE LITTLE BIGHORN. Este grabado recrea la famosa batalla en la que los indios sioux al mando del jefe Caballo Loco masacraron al Sptimo de Caballera del general Custer en 1876.

P E R S O N A J E S I N G U L A R

TORO SENTADO Y BUFFALOBILL. Fotografa coloreada conambos personajes, tomada en

Montreal en 1885.

ESTRELLA DEL ESPECTCULO

WILLIAM CODY, como se llamaba en realidad Buffalo Bill, ofreci a Toro Sentado un jugoso salario de 50 dlares a la semana por participar en su espectculo so-bre el Salvaje Oeste. El jefe sioux apareca con su ropa de gala (co-mo en la fotografa de la dere-cha), muy distinta de los pobres vestidos que los indios reciban

de los blancos en la reserva, y su actuacin consista nica-mente en dar una vuelta al ruedo para de-jarse ver por los espectadores.

CARTEL QUE ANUNCIAEL ESPECTCULO DEPIELES ROJASDE BUFFALO BILL:WILD WEST.

Sentado no quiso rendirse y en 1877 huy con los suyos a Canad. All per-manecieron en paz durante cuatro aos, pero los inviernos eran incluso ms duros que en los territorios de las dos Dakotas y los cerca de doscientos sioux que haban seguido a su lder necesita-ron de la caridad para su supervivencia. En 1881, Toro Sentado regres a Estados Unidos para rendirse. Quisiera ser recordado como el ltimo indio de mi tribu que entrega su rifle, declar.

Junto a sus seguidores, Toro Sentado fij su residencia en la reserva de Stan-ding Rock, donde se vio sometido a una estrecha vigilancia por parte del oficial al mando del lugar, James McLaughlin, que segua vindolo como una amenaza. Pese a ello, en varias ocasiones actu como representante de su pueblo, y aunque no tuvo xito en sus intentos de impedir la venta de las tierras indias era tratado con el respeto y la admira-cin que mereca el hombre que haba

derrotado al ejrcito de Estados Uni-dos. En 1885, el clebre Buffalo Bill le ofreci participar en El salvaje Oeste, un espectculo que inclua toda clase de atracciones relacionadas con las guerras indias y la vida en las praderas. El an-tiguo jefe sioux pas cuatro meses ac-tuando con Buffalo Bill. Debi de ser un perodo feliz para l: acompaado de cinco hombres y tres mujeres, ade-ms de un intrprete, se le pag bien, entabl amistad con sus compaeros de reparto y pudo apreciar el respeto y la admiracin de los espectadores.

El final de un gran jefe

De vuelta a la reserva de Standing Rock,Toro Sentado se vio envuelto en unepisodio que trastorn de nuevo la vi-da de los indios. Muchos de ellos em-pezaron a creer que si bailaban correc-tamente la llamada Danza de los Esp-ritus conseguiran que los colonosabandonaran sus tierras y los espritus

de los indios ms clebres volveran a este mundo para luchar contra el inva-sor. A sus 59 aos, Toro Sentado vio una esperanza en este movimiento, lo que puso en alerta a McLaughlin. Una maana, la polica india de la reserva fue a su cabaa para arrestarlo. Toro Sentado no opuso resistencia, pero sus amigos y vecinos acudieron a defen-derle provocando as una reyerta en la que uno de los policas indios mat al antiguo lder. De este modo se hizo realidad otra de las profecas de Toro Sentado: el jefe indio haba anunciado que sera asesinadoporindiossioux.

FERNANDO MARTN PESCADORHISTORIADORHISTORIADOR

ENSAYO

Sitting Bull: Toro Sentado, el ltimo indioBernard Dubant. Jos J. deOlaeta. Palma de Mallorca, 1996.NOVELA

Flashman y los pieles rojasG. MacDonald Fraser. Edhasa, Barcelona, 2009.

Para saber ms

MARY EVANS / SCALA, FIRENZE

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