Tu ayuda es fundamental para revertir la situación que atraviesa el yaguareté en la selva misionera y en el país. Con el compromiso de todos podemos conservar el yaguareté, una huella viva de nuestra identidad cultural y riqueza natural.

¿Cómo podés colaborar? Exigí a tus representantes políticas concretas a favor de los bosques y los

animales silvestres.Denunciá ante las autoridades, si identificás prácticas de caza furtiva o robo

de madera.Conocé y ayudanos a difundir la información que se encuentra en este sitio u

otros relacionados con la temática.Asociate a organizaciones como Vida Silvestre que trabajan para conservar la

especie y su hábitat.

Además, si encontrás evidencia de la presencia del tigre o de otros mamíferos grandes -felinos, tapires, tatetos, etc.- u observás actividades ilegales de caza furtiva o tala de árboles nativos, podés comunicarte con las siguientes instituciones:

Fundación Vida Silvestre Argentina

Programa Selva ParanaenseJangaderos 17, Puerto Iguazú, Misiones.Tel. +54 (03757) 422 370Mail: Sandra.alliana@vidasilvestre.org.ar

Administración de Parques NacionalesDelegación Técnica Regional NEA

Av. Tres Fronteras 183, Puerto Iguazú, Misiones.Tel. +54 (03757) 421 984Mail: drnea@apn.gov.ar

Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables

Provincia de MisionesSan Lorenzo 1538, PosadasLínea Ecológica: 105Mail: ecologia@misiones.gov.ar

Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico

Andresito 21, Puerto Iguazú, MisionesTel. +54 (03757) 424 550Mail: ceiba@ceiba.org.ar

Asociate a Vida Silvestre. Entrá en www.vidasilvestre.org.ar o llamá al: (011) 4331-3631

Dejá tu impronta en la conservación

del yaguareté

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Grandes desafíos:Conservar porciones continuas de selva para proteger especies que, como el yaguareté,

necesitan grandes superficies para sobrevivir.

Recuperar el bosque y la selva para mantener la calidad del agua y del aire, la estructura de los suelos y minimizar los impactos del cambio climático.

Trabajar con las comunidades locales para enten-der y rescatar las formas tradicionales de uso de plantas y animales nativos, y desarrollar alternativas productivas sustentables.

Incentivar a los ganaderos a que tomen medidas simples en sus chacras para evitar ataques de felinos al ganado.

Estas son algunas de las acciones que están reali-zando, desde su ámbito, la Fundación Vida Silves-tre Argentina, el Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico, la Administración de Parques Nacionales, el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables de Misiones, junto a otras instituciones.

Misiones alberga la mayor extensión de Selva Paranaense que queda en toda la región. Por eso, la selva misionera representa una gran oportunidad para mantener la riqueza de formas de vida -animales y vegetales- que tiene la provincia. De su cuidado, depende la supervivencia de especies emblemáticas como, el yaguareté, y de otros animales y plantas que sólo habitan en este lugar del mundo.

Tras los rastros del yaguareté

Desde 2002 hasta la actualidad, investigado-res del CONICET y la Fundación Vida Silvestre Argentina desarrollan acciones periódicas para conocer la situación del yaguareté en la Selva Paranaense: cuál es el estado de la población, dónde se encuentra y qué proble-mas enfrenta para poder sobrevivir. Esta información es esencial para definir acciones concretas que permitan conservar a la espe- cie y a los bosques. Los avances del estudio revelan que la pobla-ción del yaguareté de la Selva Paranaense sufrió una drástica disminución en los últimos 10 años y se estima que en Misiones viven unos 60 individuos.

Más información: www.vidasilvestre.org.ar

Asegurando la supervivencia del yaguareté conservamos gran parte de nuestro legado cultural, nuestra riqueza natural y el equilibrio de todo el ecosistema.

¿Cómo se realiza la investigación?

Se utilizan trampas-cámara que se activan en presencia de un animal y, gracias a las manchas únicas que tiene cada yaguareté, es posible identificar y estimar cuántos tigres viven en la región.

Una vez identificada la presencia de yagua-retés se realizan cuidadosas capturas para colocar collares GPS a los animales. Estos permitirán realizar seguimientos y conocer sus movimientos dentro de la selva, los requeri-mientos de hábitat que la especie necesita en la región y las principales amenazas a las que se enfrentan los individuos monitoreados.

Con la información obtenida de estos trabajos, instituciones públicas y privadas están articu-lando acciones para proteger a esta población de yaguareté, que es la que tiene mayores posibilidades de sobrevivir en la Argentina.

El desafío de conservar la selva

La desaparición de la selva

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: José Calo

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: Emilian

o Salvador

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: Felisa Ibarra

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: Vida Silvestre

El más grande de América

El yaguareté es el felino más grande del continente america-no y el tercero en corpulencia a escala mundial, después del tigre de bengala y el león. Se destaca por su aspecto robusto y la cabe- za proporcionalmente grande, con poderosa estructura mandi-bular. Los machos alcanzan los 2,50 metros de longitud (incluida la cola) y hasta 140 kg de peso. Incansable caminante y buen na- dador, vive aproximadamente 12 años en su hábitat natural y en cautiverio puede llegar a los 20 años de edad.

Algunos nombres para la verdadera fiera

Debido a la amplia distribución geográfica-histórica de este car- nívoro se lo llama de diversas for- mas según la cultura y la región donde habita y habitó. Jaguar, yaguar, yaguareté, bicho, el overo, el pintado, sacha tigre, tigre, yagua- reté hú, yaguapará o chiví guazú (guaraní), uturunco (quechua), nahuel (araucano) y onca pintada (portugués) son algunos ejemplos. Su nombre científico es Panthe-ra onca.

Una especie clave

El yaguareté es considerado una especie “indicadora” de la salud del ambiente. Esto se debe a que, al estar en la cima de la pirámide alimenticia, tiene un rol esencial controlando las poblaciones de las demás espe-cies de animales y plantas.Además, como el yaguareté necesita grandes espacios para cumplir su ciclo vital –unas 10 mil hectáreas, lo que equivale a 10 mil canchas de fútbol profe-sional- su presencia en la selva asegura, también, la permanen-cia de muchas otras especies que necesitan menos espacio. Por eso, si el yaguareté se encuentra en peligro de desapa-recer, todo el ecosistema se ve afectado.

Platos favoritos

Por ser el máximo predador de la selva, su dieta es amplia y variada. Sus presas favoritas incluyen pecaríes, venados, tapi- res, coatíes, tatúes, agutíes y comadrejas. También es buen pescador y no desperdicia a roedores ni a pequeños anima-les como aves y reptiles.

Un gran valor cultural

El yaguareté tiene un alto valor cultural para los pueblos indígenas y demás habi- tantes del norte del país. Está presente en la mitología, en los cuentos y en las leyen- das tradicionales, como así también en el arte gráfico. Es una imagen fuerte que, en destinos turísticos como Misiones, Salta y Jujuy, ayuda a atraer a personas de todo el mundo. En Misiones, aborígenes y campe- sinos no lo nombran porque dicen que al invocarlo “aparece”.

El gran hermano

En la selva misionera, además del yaguareté, viven otras cinco especies de felinos silvestres:

PumaYaguareté Ocelote Margay TiricaYaguarundí

En el año 1900, el yaguareté habitaba desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de la Patagonia argentina. En la actualidad, solo ocupa entre un 10 y un 15% de aquella distri-bución original. Por ejemplo, en la Argentina se encuentra solo en las provincias del norte: alrededor de 120 en las yungas (Salta y Jujuy), 60 ejemplares en Misiones y no más de 20 en la región del Chaco (Chaco, Formosa y Santia-go del Estero).

Distribución geográfica: antes y ahora

¿Por qué desaparece?

Su hábitat es cada vez menor, producto de la deforestación de la selva.

A pesar de ser ilegal, la caza es aún una práctica muy exten-dida, tanto del yaguareté como de otros animales silvestres que le sirven de presas. De esta

manera, no solo disminuye la cantidad de yaguaretés sino también el alimento disponible para este felino.

La pérdida de monte nativo y la falta de presas aumenta la probabilidad de que el yaguareté frecuente áreas rurales y encuentre en el ganado doméstico su comida. Esto se convierte en un problema para el productor rural.

Nuestro tigre criollo en peligro

En la Argentina, el yaguareté está en peligro de extinción. Desde 2001 tiene la máxima categoría de protección por ser Monumento Natural Nacional. También es Monumen-to Natural Provincial en Chaco, Salta y en Misiones (fue la primera provincia en reconocerlo en 1988). En la Selva Paranaense la conservación del yaguareté es crítica.

Foto: Emiliano Salvador

Foto: Vida Silvestre

Foto: Vida Silvestre

Foto: Felisa Ibarra

Foto: Agustín Paviolo