tiempos de memoria

2
TIEMPOS DE MEMORIA “Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia” José Saramago Estamos viviendo tiempos de una enorme preocupación por la memoria, un auge memorialístico, resultado no solo de experiencias de violencia sino también de muestras de resistencia. Así, la memoria como una estrategia para asumir y confrontar el conflicto y la mayor visibilización que ha logrado en el escenario público el proceso de diálogo de paz, nos permite reconocer que estamos viviendo un tiempo histórico como sociedad colombiana. Sin embargo, el boom de la memoria tampoco implica que haya una sensibilización de la sociedad frente a la violencia, el exceso de información (como sucede con la repetición diaria de situaciones de asesinato, secuestro, inseguridad, etc., por parte de los diferentes actores armados, que se refleja en los noticieros o en las recientes `narconovelas`, por solo citar dos ejemplos) puede generar saturación e indiferencia en las personas. No por exceso de información se han modificado las condiciones de violencia sino que más bien se ha contribuido a su naturalización. Esos usos políticos del pasado reciente y del presente dan lugar a la configuración de unas historias y memorias míticas que se transmiten en diversos escenarios, en los que la escuela ocupa un lugar privilegiado. Los profesores visibilizamos y omitimos historias, aunque lo importante no es solo que los estudiantes recuerden un hecho o muchos, sino el cómo lo recuerdan y el sentido que le dan, siendo así también la escuela un espacio de posibilidad para la problematización de memorias e historias literales para convertirlas en ejemplares. Hay una necesidad en Colombia y en las escuelas específicamente, de sujetos activos que hagan una elaboración de lo que sucedió para que se logre la evocación y la construcción de una memoria histórica, entendida como una elaboración social sobre el pasado configurada desde el presente, en la que no prima el recuerdo del hecho sino su interpretación, gracias a esto podremos entender muchas de las cosas que no vivimos pero que atraviesan nuestro presente y con la que constituimos nuestros horizontes de futuro. Si nuestro pasado solo es leído en clave de una guerra sin fin, el futuro seguirá siendo de guerra; de allí la importancia de

Upload: viviana-villanueva

Post on 15-Nov-2015

213 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Reseña

TRANSCRIPT

TIEMPOS DE MEMORIA

Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histrica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia Jos Saramago

Estamos viviendo tiempos de una enorme preocupacin por la memoria, un auge memorialstico, resultado no solo de experiencias de violencia sino tambin de muestras de resistencia. As, la memoria como una estrategia para asumir y confrontar el conflicto y la mayor visibilizacin que ha logrado en el escenario pblico el proceso de dilogo de paz, nos permite reconocer que estamos viviendo un tiempo histrico como sociedad colombiana.Sin embargo, el boom de la memoria tampoco implica que haya una sensibilizacin de la sociedad frente a la violencia, el exceso de informacin (como sucede con la repeticin diaria de situaciones de asesinato, secuestro, inseguridad, etc., por parte de los diferentes actores armados, que se refleja en los noticieros o en las recientes `narconovelas`, por solo citar dos ejemplos) puede generar saturacin e indiferencia en las personas. No por exceso de informacin se han modificado las condiciones de violencia sino que ms bien se ha contribuido a su naturalizacin.Esos usos polticos del pasado reciente y del presente dan lugar a la configuracin de unas historias y memorias mticas que se transmiten en diversos escenarios, en los que la escuela ocupa un lugar privilegiado. Los profesores visibilizamos y omitimos historias, aunque lo importante no es solo que los estudiantes recuerden un hecho o muchos, sino el cmo lo recuerdan y el sentido que le dan, siendo as tambin la escuela un espacio de posibilidad para la problematizacin de memorias e historias literales para convertirlas en ejemplares.Hay una necesidad en Colombia y en las escuelas especficamente, de sujetos activos que hagan una elaboracin de lo que sucedi para que se logre la evocacin y la construccin de una memoria histrica, entendida como una elaboracin social sobre el pasado configurada desde el presente, en la que no prima el recuerdo del hecho sino su interpretacin, gracias a esto podremos entender muchas de las cosas que no vivimos pero que atraviesan nuestro presente y con la que constituimos nuestros horizontes de futuro.Si nuestro pasado solo es ledo en clave de una guerra sin fin, el futuro seguir siendo de guerra; de all la importancia de contraponer a la cultura de la violencia una pedagoga de la democracia que partiendo del entendimiento de la realidad social nos permita transformarla y avizorar otros tipos de futuro. Es importante ponernos a la altura del momento histrico que estamos viviendo y contribuir desde cada uno de los diferentes campos de accin a la comprensin de la violencia y a generar nuevas condiciones para un eventual posconflicto, es por ello que me gustara hacer parte del Equipo del rea de Pedagoga del Centro Nacional de Memoria Histrica, apoyando los procesos de replicacin de la Caja de herramientas para abordar la historia reciente del conflicto armado en Colombia en las aulas, ya que tengo la conviccin de que la escuela tiene unas posibilidades y compromisos frente a la sociedad; los informes y trabajos del CNMH por su parte nos han permitido conocer otra interpretacin de los hechos, tratar de entender por qu nos ha sucedido lo que nos ha sucedido y en este sentido, es una mirada que no puede negarse a los estudiantes quienes son precisamente los que nos pueden ensear a imaginar y soar una Colombia diferente.Viviana Villanueva Aguirre. Docente Ciencias Sociales. Universidad Pedaggica Nacional.