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La fie b re del d e p o r t e elCorreo Abril 1999 Pueblos autóctonos contra multinacionales Armas : una carrera sin tregua Leila Shahid, mujer y palestina

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La fie b redel d e p o r t e

elC o r re oAbril 1999

Pueblos autóctonos contra

m u l t i n a c i o n a l e s

A r m a s:una carre ra

sin tre g u a

Leila Shahid,mujer y palestina

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Año LIIRevista mensual publicada en 27 idiomas y en braillepor la Organización de las Naciones Unidas para la Educación,laCiencia y la Cultura.31 rue François Bonvin,75732 París Cedex 15, FranciaFax:01.45.68.57.45/01.45.68.57.47Correo electrónico:[email protected]:http://www.unesco.org/courier

Director:René LefortSecretaría de dirección/ediciones en braille:Annie Brachet(01.45.68.47.15)

Redacción en la sede Jefe de Redacción:John KohutEspañol:Araceli Ortiz de UrbinaInglés:Roy MalkinFrancés:Martine Jacot

Ethirajan AnbarasanSophie BoukhariLucía Iglesias KuntzAsbel LópezAmy Otchet

TraducciónMiguel Labarca

Unidad artística/fabricación:Georges ServatFotograbado:Eric FrogéIlustración: Ariane Bailey (01.45.68.46.90)Documentación: José Banaag (01.45.68.46.85)Relaciones con las ediciones fuera de la sede y prensa:Solange Belin (01.45.68.46.87)Asistente administrativa: Theresa Pinck (01.45.68.45.86)

Comité editorialRené Lefort (moderador), Jérôme Bindé, Milagros del Corral,A l c i n oDa Costa, Babacar Fa l l , Sue W i l l i a m s

Ediciones fuera de la sedeRuso:Irina Outkina (Moscú)Alemán:Urs Aregger (Berna)Arabe: Fawzi Abdel Zaher (El Cairo)Italiano:Gianluca Formichi,Sira Miori (Florencia)Hindi:Shri Samay Singh (Delhi)Tamul:M.Mohammed Mustapha (Madrás)Persa: Jalil Shahi (Teherán)Portugués:Alzira Alves de Abreu (Río de Janeiro)Urdú:Mirza Muhammad Mushir (Islamabad)Catalán:Joan Carreras i MartÍ (Barcelona)Malayo:Sidin Ahmad Ishak (Kuala Lumpur)Swahili:Leonard J. Shuma (Dar es-Salaam)Esloveno:Aleksandra Kornhauser (Liubliana)Chino: Feng Mingxia (Beijing)Búlgaro:Luba Ranjeva (Sofía)Griego:Sophie Costopoulos (Atenas)Cingalés:Neville Piyadigama (Colombo)Vascuence:Juxto Egaña (Donostia)Tai:Duangtip Surintatip (Bangkok)Vietnamita:Ho Tien Nghi (Hanoi)Bengali:Kafil Uddin Ahmad (Dacca)Ucraniano: Volodymyr Vasiliuk (Kiev)Gallego:Xavier Senín Fernández (Santiago de Compostela)Serbio:Boris Iljenko (Belgrado)

Difusión y promoción:Fax:01.45.68.57.45

Suscripciones e informaciones :Michel Ravassard (01.45.68.45.91)Relaciones con agentes de venta y suscriptores:Mohamed Salah El Din (01.45.68.49.19)Envios y números atrasados:Pham Van Dung (01.45.68.45.94)

Los artículos y fotografías que no llevan el signo ©(copyright) pueden reproducirse siempre que se hagaconstar “De El Correo de la UN E S C O” , el número del quehan sido tomados y el nombre del autor. Deberán enviarse aEl Corre o tres ejemplares de la revista o periódico que losp u b l i q u e. Las fotografías reproducibles serán facilitadas porla Redacción a quien las solicite por escrito. Los artículosfirmados no expresan forzosamente la opinión de la UN E S C O

ni de la Redacción de la revista. En cambio, los títulos y lospies de fotos son de la incumbencia exclusiva de ésta. Po rú l t i m o, los límites que figuran en los mapas que se publicanocasionalmente no entrañan reconocimiento ofical algunopar parte de las Naciones Unidas ni de la UN E S C O.

IMPRIMÉ EN FRANCE (Printed in France)DÉPOT LÉGAL : C1 - ABRIL 1999COMMISSION PARITAIRE N° 71843 - Diffusé par les N.M.P.P.The UNESCO Courier (USPS 016686) is published monthly inParis by UNESCO. Printed in France. Periodicals postage paid atChamplain NY and additional mailing offices .Fotocomposición y fotograbado:El Correo de la UNESCO.Impresión:Maulde & RenouISSN 0304-310X N°4-1999-OPI 99-581 S

S u m a r i oAbril 1999

DE TODAS LAS LATITUDES3 Ay a c u c h o : rosas y espinas Francisco Díez-Canseco T á va r a

Fotos de Alejandro Balaguer

EDITORIAL9 Una paz sin victoria Federico Mayor

NUESTRO PLANETA10 Pueblos autóctonos

contra multinacionales Sophie Boukhari12 Fluye el petróleo, sangra la selva Carlos Viteri Gualinga13 Alianza verde Dennis Schulz

AULA ABIERTA14 Simular para aprender Asbel López

TEMA DEL MES

17 La fiebredel deporte

18 1. ¿A qué juega el deporte?por René Lefort y Jean Harvey

020 Carrera de obstáculos para las iraníes Siavosh Ghazi22 Entrenarse para la vida Ole Kristian Bjellaanes23 Rumbo a la gloria Glenn Manarin con Myung-soo Kim Taejon24 Un sueño frustrado K. K. Man Jusu25 Jugando a medianoche Gary A. Sailes26 El sociólogo, el racismo y el corredor Amy Otchet28 2. El enfrentamiento como espectáculo Philippe Liotard30 Criquet: Con el mazo dando Ramachandra Guha32 Cuba:Músculo e ideología Marcos Bustillo33 Ex URSS: El patriotismo ya no da dividendos Lincoln Allison34 El carnaval de los aficionados Sergio Leite Lopes35 Un matrimonio sagrado Eduardo Arias36 Tailandia:Puños y dinero Robert Horn y Thaskina Khaikaew

LIBERTADES3 7 A r m a s : una carre ra sin tre g u a Vincenç Fisas

CULTURAS40 De los papiros a Internet Michel Arseneault

CONEXIONES43 Voces de proximidad Rafael Roncagliolo

HABLANDO CON…46 Leila Shahid,mujer y palestina

Po r t a d a : Hinchas de fútbol mexicanos durante la Copa del Mundo de Fútbol de 1998.© S. R u e t / Te m p s p o r t s / S y g m a , Pa r í s

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 3

D E T O D A S L A S L A T I T U D E S

Ay a c u c h o:rosas y espinas

nAya c u c h o, capital del depart a m e n t operuano del mismo nombre,donde seiniciaron hace casi veinte años las

acciones de Sendero Luminoso, vive hoyentre rosas y espinas, entre la celebración dela derrota militar de ese grupo terrorista yla vigencia de una “paz armada”, ya quecolumnas emergentes de esa cruenta orga-nización siguen presentes de manera sub-t e rránea en distritos y provincias aledañas.

Conocida también como Huamanga,por el nombre que le dieron los españoles

al fundarla el 29 de enero de 1539, Aya-cucho está situada a 2.752 metros de altituden un fértil valle de la Cordillera occidental.Es una ciudad mestiza en la que todas lasclases sociales comparten la tradición y elhabla quechuas, pues una clase culta hamantenido esa vieja cultura bilingüe sinque las discriminaciones sociales haya nafectado su continuidad como ha sido elcaso en otros lugares del Perú.

Cuna de la cultura wa ri , e x t r a o r d i n a ri oi m p e rio preincaico, Ayacucho expresa su* Presidente del Consejo por la Paz del Perú

En el Perú, Ayacucho empieza a revivir. Pero veinte años de violencia han dejado dolorosas secuelas.

Francisco Díez-Canseco Távara*

Fotos deAlejandro Balaguer

En el mercado de Quinua,cerca de Ayacucho.

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4 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

D E T O D A S L A S L A T I T U D E S

herencia mestiza en un rico folklore musicalque mezcla el son andino del huayno conu n a clara influencia romántica de ori g e nh i s p a n o. Esta música anima a la ciudad,c u yas 37 iglesias —oficialmente 33, por serla edad de Cristo— se suman a la celebraciónde la máxima festividad huamanguina, l aSemana Santa Aya c u c h a n a , famosa en todoel Pe r ú , donde coexisten el fervor cristiano yla tradición indígena. I n t e rrumpida duranteva rios años por el temor de los habitantes adinamitazos o emboscadas y por la imposi-bilidad de celebrar procesiones nocturn a s ,esta fiesta recuperó su esplendor sólo en1 9 9 3 , después de la captura del máximolíder de Sendero Luminoso, Carlos A b i m a e lG u z m á n , el 12 de septiembre de 1992.

A d e m á s , en sus alrededores perdurani m p o rtantes jalones de la historia del Perú yde A m é ri c a , como la Pampa de Quinua,donde se libró la batalla de Aya c u c h o, q u eselló la independencia de A m é rica Lat i n a , yque hoy comienza a olvidar su pasado guer-rero para transform a rse en escenario de unacontienda puramente cultural, el Encuentrode Te atro en el que participan compañías detodo el mundo.

Pero ni el clima celebrat o rio que hanrecuperado sus fiestas ni la casi norm a l i z a c i ó n

Arriba, vista de los alrededoresde Ayacucho,a casi 3.000 metros de altitud.

Niños en una escuela del pueblo de Huanta.

Página de la derecha,madres indígenas

pesando a sus hijos.

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 5

D E T O D A S L A S L A T I T U D E S

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6 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

D E T O D A S L A S L A T I T U D E S

de su vida urbana pueden disimular lash e ridas dejadas por años de terror y de vio-l e n c i a . Ese legado ha marcado incluso a unap a rte de la juve n t u d , que organizada en pan-dillas ha generado un nuevo problema social.Generalmente integradas por adolescentesque han visto de cerca el terr o rismo y hanperdido por su causa a algún pariente —rara es la familia huamanguina que no tienealgún muerto que ve l a r — , se cuentan pordecenas en el Ayacucho actual, y at a c a n ,roban e incluso mat a n .

A ello se suma la situación precaria delos desplazados por la violencia terrorista,que han invadido literalmente la ciudad yque debido a las condiciones de un retorn oi n c i e rto prefieren permanecer en ella enlugar de regresar a sus lugares de origen.Yes que el departamento de Ayacucho fue,

Arriba,“Festival de las Cruces”de Luricocha.En la iglesia de estepueblo se bendicen un centenar de cruces, algunas de las cuales midenmás de cinco metros.

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 7

D E T O D A S L A S L A T I T U D E S

con mucho, el más golpeado del Perú por elflagelo senderi s t a : en sus negros analesfiguran más de 10.000 asesinat o s , 3 . 0 0 0desaparecidos y 170.000 desplazados,querepresentan el 35% de su población actual.

Cuna de muchas culturas, ciudad dec o n t r a s t e s , de iglesias coloniales y viejascallejuelas perdidas, de mañanas de sol,de tardes de sombra y noches de huayno yc e rve z a , Ayacucho poco a poco sigue eldifícil camino de una recuperación querequiere no sólo de tiempo, s i n o, s o b r et o d o, de la reconstrucción del tejido socialbasada en la solidari d a d , práctica tradi-cional de las comunidades andinas.

Aunque los años del toque de queda,cuando a partir de las ocho de la nochenadie se aventuraba a salir a la calle y comer-cios y restaurantes cerraban sus puertas a cal

Lima

Ecuador Colombia

Océano Pacífico

Brasil

P E R Ú

Ayacucho

Arriba, baile popular en la Fiesta de los Muertos de Ayacucho.

En la última semana de mayo el Festival de Teatro de Ayacuchoacoge desde 1978 a actores de todo el mundo.

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8 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

D E T O D A S L A S L A T I T U D E S

Perú:el costo dela guerra sucia

P rofesor de filosofía de la Universidad deA y a c u c h o, Carlos Abimael Guzmán, f u n-

dador de Sendero Luminoso (grupo disidente delpartido comunista peruano),lanzó su “guerrapopular prolongada”con un acto simbólico enmayo de 1980:a dos días de las elecciones, uncomando quemó las urnas de Chuschi,puebloaislado del departamento. Al término de doceaños de régimen militar, la miseria parecía sinremedio y reinaba la anarquía. Muy al comienzo,los senderistas, sumamente bien organizados,habían sido bien acogidos por la población,a laque distribuyeron tierras.Todo degeneró cuandoempezaron a asesinar a los campesinos “ t r a i-d o r e s ” y a los responsables de organizacioness o c i a l e s, imponiendo un orden totalitario impla-cable y sanguinario, sobre la base de un discursoprofético abstruso.

Los senderistas y sus “enemigos”del Movi-miento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA),elotro grupo insurgente nacido en 1983, q u efirmó su sentencia de muerte con la toma derehenes en la embajada del Japón en 1996,perdieron ambos con esta “guerra sucia”. Elsaldo es muy grave: 26.000 muertos, 4 . 0 0 0desaparecidos y 50.000 huérfanos. El gobiernoevalúa su costo económico en más de 25.000millones de dólares, el equivalente de la deudaexterna del país, cuyo servicio absorbe un terciode las divisas procedentes de las exportaciones(en particular pesca,cobre, zinc,plata).

Elegido en 1990 y reelegido en 1995,el pre-sidente Alberto Fujimori lanzó un vasto plande ajuste estructural y de liberalización de la eco-n o m í a , pero limitando las libertades desde querealizó lo que muchos calificaron de “golpe deEstado civil” en 1992 (disolución del parla-m e n t o, suspensión de las garantías constitu-c i o n a l e s, destitución de más de 500 magis-trados).

La hiperinflación fue vencida (pasando deuna tasa de 2.700% en 1989 a 7% en 1998) yel crecimiento fue el más alto de América Latinaen 1994 (13%). Se aminoró en 1998 (2%),sobre todo a causa de las lluvias torrenciales deEl Niño y de las repercusiones de la crisis asiá-t i c a . Según el Banco Mundial, 54% de los 25 mil-lones de peruanos viven bajo el umbral depobreza y el subempleo afecta a la mitad de lapoblación activa. n

y canto, son cosa del pasado, en la prov i n c i ade Huamanga sigue vigente el estado dee m e r g e n c i a , al igual que en otras cuatro delas once que forman el depart a m e n t o. Ello setraduce en la supresión de determ i n a d a sgarantías constitucionales y otorga a la auto-ridad militar libertad para hacer allana-mientos en edificios públicos y pri va d o s.

Paseando por las apacibles calles de Aya-cucho bajo un cielo despejado, se diría queninguna nube ensombrece la posibilidad delr e greso a la paz. Sin embargo,ésta sólo podráh a c e rse realidad a medida que la poblaciónv u e l va a ejercer sus derechos básicos y al finse apliquen medidas concretas contra lapobreza y la margi n a c i ó n . n

Procesión de la Semana SantaAyacuchana.La ciudad alberga laiglesia más antigua de América Latina.

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E D I TO R I A L

Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 9

n“La educación física y el deporte han de tender a promover los acercamientos entre lospueblos y las pers o n a s , así como la emulación desinteresada, la solidaridad y la frat e r-n i d a d , el respeto y la comprensión mutuos, y el reconocimiento de la integridad y de la

dignidad humanas.” Este fragmento del preámbulo de la Carta Internacional de la Educa-ción Física y el Deport e , aprobada por la UN E S C O en 1978, resume el significado de la acciónque lleva a cabo la Organización en ese ámbito y en la que la promoción de los valores éticosy en particular la lucha contra la exclusión y la violencia ocupan un lugar destacado.Esa acciónalimenta además la exigencia de abrir el deporte a todos, empezando por esos jóvenes quecon demasiada frecuencia quedan al margen porque sufren de un impedimento físico o mental,v i ven en un contexto social difícil o, s i m p l e m e n t e ,p e rtenecen al sexo femenino.

Es a este “ d e p o rte de masas” al que la Organización dedica toda su at e n c i ó n . En efecto,está convencida de que en una sociedad en la que el aprendizaje debe durar a lo largo de todala vida, esa forma de deporte reviste una importancia crucial en mat e ria de educación.

Esta es mucho más que mera transmisión de inform a c i ó n , mucho más que instru c c i ó n .A p u n t a , en defin i t i va , a despertar las aptitudes intelectuales, creadoras y de relación de cadacual, y a encauzarlas de modo que cada ser humano pueda disfrutar de su propia sobe-ranía y contribuir al mismo tiempo al bienestar de los demás. Ahora bien,con este fin eldeporte es una escuela irremplazable.

Vivimos en un mundo en el que las diferencias entre ricos y pobres se acentúan cadavez más. En una cancha,o simplemente al fondo de un callejón o en el patio de una casaque hacen las veces de terreno de juego, esas desigualdades se borran como por arte demagia. Los participantes se miden, se enfrentan,pero también se unen en el seno de unequipo con armas que por una vez no podrían ser más pacífic a s : la ve l o c i d a d , la fuerza, l ah a b i l i d a d , la resistencia, la inteligencia también, en resumen cualidades que no deben nadaa la posición social de quienes las ejercen.

Vivimos en un mundo violento. En esas ciudades donde pronto morarán los dos ter-cios de la humanidad, incluso los niños entran en un terreno de juego cargados de todala agresividad que los rodea.Y allí, una vez más por una suerte de milagr o, esa agr e s i v i d a dse aplaca. Su carga y su finalidad negat i vas se transforman en una voluntad positiva de der-rotar al adve rs a ri o : se trat a , no de vencer a toda costa y valiéndose de cualquier medio, s i n olealmente, en un enfrentamiento sometido a reglas que los bandos opuestos acatan. Eld e p o rte se conv i e rte entonces en una escuela de tolerancia y de respeto, donde se moderanlas pasiones y los instintos. Quienes lo practican pueden cobrar conciencia de fuerzas que,si no se controlan, dominarían ciegamente su existencia.

Vivimos en un mundo en el que se agudizan los antagonismos nacionales, é t n i c o s ,r e l i-gi o s o s. La capacidad de unión del deport e , que llega casi a la fusión, ya no necesitademostrarse. Culmina en los Juegos Olímpicos o en las Copas del Mundo de Fútbol,delas que aún conservamos en la memoria imágenes exaltantes de frat e rn i d a d .Y nuestro placerse multiplica porque son ampliamente compart i d a s : ninguno de los acontecimientossociales contemporáneos suscita una comunión de una unive rsalidad tan pat e n t e . Pero —por desgracia— no sólo existe esa forma de deporte: ya que éste es diverso, multiforme,atravesado por diferencias y ciertamente por oposiciones. El deporte que es noticia glo-ri fica a héroes que no siempre son los que han ganado en los estadios el derecho a hacern o ssoñar. Entre bastidores,pero cada vez con menos tapujos, proliferan el mercantilismo yla especulación, el dopaje,la especialización precoz y el agotamiento de los atletas. Exa-cerbados hasta el parox i s m o, los aficionados y la opinión pública terminan por caer en unc h ovinismo bárbaro. En el Sur, c u atro de cada cinco jóvenes aún no pueden practicar ningúndeporte con el material y la orientación más elementales.

Por último, lo que está en juego en los enfrentamientos deport i vos pasa a ser tan deci-sivo que los resultados prevalecen sobre su razón de ser: designar vencedores y vencidoscuenta más que unir a atletas que se han enfrentado en el respeto absoluto de las reglas.Nos encontramos en las antípodas de esa felicidad que evocaba el poeta francés Paul Verlaine, la de “una paz sin victoria”. n

Federico Mayor

Vivimos en un mundo en el que las diferenciasentre ricos y pobres seacentúan cada vez más.En una cancha, osimplemente al fondo de un callejón o en el patiode una casa que hacen las veces de terreno dejuego, esas desigualdadesse borran como por arte de magia.

Una pazsin v i c t o r i a

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10 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

N U E S T R O P L A N E T A

n“No es fácil expresar lo que nos sucedió.Sólo nuestro nombre,A m u n g u e ,q u e d ó .Las montañas, los ríos, los bosques, t o d o

p e rtenece ahora a Freeport y al gobiern o.Yano tenemos nada.” R e c o gidas por los miem-bros de la O N G S u rv i val Intern at i o n a l , l a spalabras de este anciano de Irian Jaya , e nPapua Occidental (Indonesia), resumen elsentimiento de despojo y de injusticia de mil-lones de aborígenes en el mundo entero.Desde hace más de treinta años, según nume-rosas O N G, las Naciones Unidas, p a r l a m e n-t a rios europeos o senadores nort e a m e ri c a n o s ,esos “ p ri m e r o s ”habitantes de nuestro planetahan sido testigos de la contaminación de sust e rri t o ri o s , la destrucción de sus sitios sagr a d o sy el deterioro físico o la muerte de sus fa m i-liares en nombre de un “ d e s a rr o l l o ” que sonlos últimos en aprove c h a r.

En Indonesia la empresa estadounidenseF r e e p o rt McMoRan, aliada a la bri t á n i c a

Río Tinto y a las autoridades locales —comoel ex Presidente Suhart o, según Surv i va l — ,d i s f ruta de una concesión tan vasta comoB é l gica sobre la más importante reserva de orodel mundo, igualmente muy rica en cobre.S u sactividades provocan la contaminación delos ríos, la destrucción de una de las selvas vír-genes mejor conservadas del mundo y la vio-lación de sitios religi o s a s. Numerosas O N G

denuncian la violencia ejercida por el ejércitoen contra de los que se rebelan.

En Colombia 5.000 amerindios uwassiguen oponiéndose a la explotación de sust i e rras sagradas por Occidental Pe t r o l e u m .Después de que amenazaran con un suicidioc o l e c t i vo, ha surgido una vasta campaña deapoyo. A tal punto que Shell, asociada alproyecto, declaró querer abandonarlo.

Pues Shell anda con pies de plomo. E nN i g e ria la compañía enfrenta una fuerte resis-tencia de los pueblos ogoni y ljaw. M ov i-mientos autóctonos exigen su partida mien-tras no hayan obtenido derechos sobre el

auténtico manantial de petróleo que es sut e rri t o ri o.En consorcio con el gobiern o,S h e l lempezó a explotar Ogoniland en 1958 yo b t u vo de ello según la prensa 30.000 mil-lones de dólares.Ahora bien, en 1995,c u a n d oel Consejo Mundial de Iglesias envió obser-vadores al lugar comprobó que sus habitantesno disponían de electri c i d a d , ni agua potable,ni teléfono, como tampoco de atención sani-t a ria mínima,y que el medio ambiente estabasumamente deteri o r a d o.Según el mov i m i e n t ode los ogonis, la compañía mantenía ademásestrechos lazos con el ejército, que repri m í atoda oposición. La crisis culminó enn oviembre de 1995, cuando fueron ahor-cados nueve dirigentes ogonis, entre ellos ele s c ritor Ken Saro-Wiwa .

Un movimiento organizadoA bundan los ejemplos de multinacio-

nales aliadas a las autoridades locales cuya sactividades han sembrado la destru c c i ó n ,l adivisión y la muerte en los terri t o rios aborí-

Pueblos contra

Las comunidades indígenas se movilizan cada vez más contra la explotaciónabusiva de sus tierra s.

La explotación petrolífera en Ogoniland,Nigeria,ha causado graves perjuicios al medio ambiente.

Sophie Boukhari*

* Periodista del Correo de la UNESCO

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 11

N U E S T R O P L A N E T A

g e n e s.Han contri buido así a reforzar la com-b atividad de los indígenas,que son unos 300millones en el mundo. En los años ochentaempezaron a estructurar su mov i m i e n t o. L acreación en 1982 de un grupo de trabajoe s p e c í fico en las Naciones Unidas sirvió paraf o rtalecer sus redes y a darles una presenciaen la escena intern a c i o n a l . La declaraciónde Kari-Oca (Brasil, 1992) resume su posi-c i ó n : “ A firmamos ser pueblos autóctonostitulares de derechos inalienables a la auto-d e t e rminación y sobre las tierras de nuestrosa n t e p a s a d o s.” Quieren ganar un poder dedecisión sobre los proye c t o s , obtener elderecho a oponerse a ellos y compartir losb e n e ficios en caso de que los apru e b e n . S ul u c h a , ampliamente divulgada por los mediosde inform a c i ó n , es apoyada también pornumerosas O N G de defensa de los derechoshumanos y del medio ambiente, entre lasque figuran Amnesty Intern at i o n a l ,H u m a nRights Wat c h , Mine Wat c h ,S u rv i va l ,F ri e n d sof the Eart h , e t c. Una gran empresa ya nopuede actuar en tierra indígena sin que una

multiplicidad de sitios web informen sobretodo lo que hace.Y en los países del Norte laopinión pública reacciona: las sedes de ciert a sgrandes compañías son ocupadas peri ó d i c a-mente y ciertos productos boicoteados.

Esta intensa movilización se ha tradu-cido en hechos. Durante mucho tiempo lospueblos autóctonos fueron considerados porsus Estados como obstáculos al desarr o l l o,como grupos que era mejor asimilar y, en elpeor de los casos, e l i m i n a r.Ahora en dive rs o sp a í s e s , como Dinamarca, Estados Unidos,Canadá o A u s t r a l i a , se les reconoce la calidadde ciudadanos a carta cabal dotados de dere-chos sobre sus terri t o ri o s. En Filipinas estáncelebrando negociaciones para controlar losp r oyectos mineros.En A m é rica Latina se hanrevisado va rias constituciones en su favo r.Para avanzar aún más en sus reivindicaciones,los pueblos autóctonos cifran grandes espe-ranzas en la declaración de las NacionesUnidas sobre sus derechos, que debería apro-b a rse antes del fin del Decenio de las NacionesUnidas dedicado a ellos (1995-2004).

Frente a las multinacionales, se precian dehaber logrado pequeñas victori a s. O b t u v i e r o nrecientemente de grandes empresas, c o m o

Mobil en el Pe r ú , que renunciaran a susp r oye c t o s.A veces han conseguido que nego-cien e inv i e rtan en la rehabilitación del medioa m b i e n t e . Reclaman también indemniza-ciones por los daños que han sufri d o. Pero esraro que lleguen, como algunos inuit o indí-genas de A m é rica del Nort e , a compart i rrealmente los benefic i o s.

“Las multinacionales ya no pueden hacerlo que les da la gana”, resume Julian Burger,del Alto Comisionado de las Naciones Unidaspara los Derechos Humanos. P i e r d e ne n o rmes sumas de dinero a causa de los sabo-tajes y las resistencias locales (Shell se vioobligada a suspender sus actividades en eldelta del Níger en 1993) y probablemente másal desacreditarse ante los consumidores de lospaíses del Nort e . En su sitio we b , S h e l l -N i g e ria reconoce “su responsabilidad” f r e n t ea ciertas comunidades autóctonas. A firm ahaber gastado 32 millones de dólares en esepaís en 1997, en especial para constru i rescuelas y hospitales; promete que “ h a s t afines del siglo al menos un quinto de su pre-

s u p u e s t o ” se destinará a la rehabilitación delmedio ambiente. El mismo año Freeporti nv i rtió 1% de sus ingresos en Indonesia enp r o gramas de desarrollo de Irian Jaya .

Después de haber integrado la preserva-ción del medio ambiente en sus códigos deconducta e inve rtido en infraestructuras más“ l i m p i a s ” , son cada vez más numerosas lasmultinacionales que se comprometen a pro-m over los derechos humanos. Pe r o, s e g ú né s t a s , en el terreno la labor es ardua: t r o-piezan con los jefes locales,t ribales y militaresmás interesados en asegurar su prosperi d a dp e rsonal que la de la comunidad.

El fin de la impunidadSegún Freeport , en Indonesia, las pri m e-

ras sumas importantes que la compañía des-tinó a crear un fondo de desarrollo fueronm a l ve rsadas por un responsable del gobiern ol o c a l .El reparto de este caudal inesperado rea-vivó antiguas tensiones étnicas y, al parecer,llegó incluso a provocar guerras tri b a l e s.A d e m á s , el resentimiento de las poblaciones,esquilmadas durante decenios, es a menudodemasiado fuerte para aplacarse en cuanto lascompañías cambian de estrat e gia frente a ellas.

Frente a los ataques de los defensores delos derechos humanos, que les reprochan noreaccionar con rapidez —e incluso part i-cipar— en la represión,las multinacionales seescudan tras el principio de la soberanía de losE s t a d o s , únicos habilitados para decidir eldestino de su población. Sobre todo les resultadifícil rechazar operaciones comerciales porrazones morales o renunciar a una part ei m p o rtante de los beneficios en un mundosometido a las leyes de la competencia, y conaccionistas que exigen el máximo de ganancias.

I n s t a u rar mecanismos de contro lPor eso numerosos observadores abo-

gan por la creación de un marco legi s l at i voúnico y de procedimientos intern a c i o n a l e sde regulación de sus actividades. Pero, porel momento, todas las iniciat i vas en ese sen-tido han fracasado o han tenido repercu-siones muy limitadas. El centro creado en1974 por las Naciones Unidas para definirlos derechos y las responsabilidades de lasmultinacionales fue desmantelado en 1993

y las directrices de la OCDE o de la Organi-zación Internacional del Trabajo que lesafectan no tienen carácter obligatorio.

El último intento en tal sentido es unaresolución del Parlamento Europeo, a p r o-bada en enero de 1999. Encarece la instau-ración de un mecanismo de vigilancia de lasprácticas de las multinacionales europeas, e np a rticular mediante la organización, a part i rde junio de 1999, de audiencias públicas enlas que part i c u l a r e s , O N G, s i n d i c atos yempresas puedan exponer sus quejas.

“La mayor parte de los códigos debuena conducta existentes no van más alládel papel en que están impresos pues no sea p l i c a n ” , explica el parlamentario europeoRichard How i t t , que redactó la resolución.“Deseamos controlar a las empresas euro-peas para establecer en qué medida respetanlos instrumentos internacionales vigentes enm at e ria de medio ambiente, de derecholaboral y de derechos humanos, en especialt r atándose de los pueblos indígenas. N u m e-rosos grupos autóctonos están amenazadosde extinción y es trágico comprobar que enello a las empresas europeas les cabe unaparte de responsabilidad.” n

autóctonos m u l t i n a c i o n a l e s

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12 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

N U E S T R O P L A N E T A

nMil quinientos millones de dólares es laindemnización por daños y perjuiciosque un grupo de 75 colonos e indí-

genas de los pueblos cofán, secoya y qui-c h u a , en la Amazonia ecuat o ri a n a ,r e c l a m a na la sociedad petrolera Texaco.

La acusan de un verdadero “ e c o c i d i o ” ,cometido durante sus 26 años de actividadesen el Ecuador, y que prosigue dado que lasinstalaciones abandonadas por Te x a c o, q u esiguen utilizándose, son contaminantes yo b s o l e t a s. Los demandantes no recurrieron auna jurisdicción de su país, en el lugar donderesiden y se produjeron los perjuicios, sino aun tri bunal del Estado de Nueva Yo r k .

Ente 1964 y 1990, un consorcio consti-tuido por una filial de Texaco y la empresapetrolera nacional ecuat o riana Pe t r o e c u a d o rperforó 339 pozos, de los cuales 232 siguensiendo explotados en el este del país pero,desde 1992, únicamente por Pe t r o e c u a d o r.

Los demandantes se apoyan en estudiosde O N G e c o l o gistas como el Nat i o n a lResources Defense Council y el Center forEconomics and Social Rights, ambos consede en Nueva Yo r k ,y en los trabajos de inve s-tigadores de la Harvard School of PublicH e a l t h . A firman que la compañía petroleracontaminó una superficie de alrededor deun millón de hectáreas,a raíz de lo cual treinta

* Antropólogo ecuatoriano

mil personas padecieron infecciones cutá-neas e intestinales, a b o rtos e incluso cáncer.

Señalan que durante sus operaciones lacompañía petrolera descargó más de 75 mil-lones de m3 de líquidos tóxicos en ríos ye s t e r o s , d e rramó accidentalmente más de60.000 m3 de petróleo y abandonó a la intem-p e rie más de 600 depósitos de desechost ó x i c o s.Y añaden que inmensas áreas que-daron deforestadas, con la consiguiente ero-sión de los suelos y pérdida de biodive rs i d a d .

Si bien Texaco reconoce que a ve c e spueden producirse derrames de petróleo,i nvoca las conclusiones de dos peritajes de las

sociedades A gra Eart h & E nvironmental Ltd.y Fugr o - M c C l e l l a n d , según las cuales su fil i a lhabría actuado de manera responsable, s i np r ovocar un impacto duradero o signific a-t i vo en el medio ambiente.Añade que, s e g ú nun acuerdo concluido con las autori d a d e se c u at o ri a n a s , llevó a cabo,de 1995 a 1998,u np r oyecto de rehabilitación de una cuantía de40 millones de dólares,con lo que dio por can-celadas todas sus cuentas.Texaco insiste enque su filial respetó rigurosamente las leyes delEcuador y las normas ambientales de la indus-t ria petrolera intern a c i o n a l , y que esas ope-raciones fueron realizadas bajo el control y la

s u p e rvisión del gobierno de ese país.En vistade ello, estima que el asunto debe ve n t i l a rs eante un tri bunal ecuat o ri a n o,pues los tri bu-nales de Estados Unidos no son competentespara pronunciarse sobre actividades de unanación soberana extranjera,y recíprocamente.

Esa es la clave de la cuestión que el juez Je dRakoff debería dirimir en abril de 1999, d e s-pués de un procedimiento tortuoso de más decinco años.Si decide que el asunto es admisibleen Estados Unidos, ese precedente tendríamucho peso puesto que ciudadanos no esta-dounidenses podrían invocarlo para inter-poner allí demandas contra empresas nort e a-m e ri c a n a s. Los cuatro gobiernos que sesucedieron en Ecuador desde 1993 se opu-

sieron a ello. I nvocando la soberanía nacionaldesean que la cuestión sea juzgada en su ter-ri t o ri o. Pero en ese caso, a diferencia de lal e gislación estadounidense que autoriza una“acción colectiva ” , las 30.000 personas afec-tadas deberían presentar demandas separadasante los tri bunales ecuat o ri a n o s. Sobre todo,según su abogado Cristóbal Bonifa z , l o sdemandantes no confían en la decisión de lajusticia ecuat o riana porque,por un lado,c a r e c ede experiencia en este tipo de asuntos y, p o rotro lado y sobre todo, porque los interesespetroleros tienen demasiado peso en el país.

Trece millones de hectáreas,o sea cerca dela mitad de la superficie del Ecuador, f u e r o nconcedidas a empresas petroleras, en sum ayoría intern a c i o n a l e s. Ese sector propor-ciona la mitad de las exportaciones y 40% deli n greso nacional. Por consiguiente, es pre-

sentado como el motor del progreso ecuat o-ri a n o, lo que permitiría justificar que losdaños causados por su explotación se tomarancomo un mal necesari o.Vana quimera, p u e sla deuda externa pasó de 217 millones dedólares antes del boom petrolero a cerca de15.000 millones de dólares hoy día, y 70% delos ecuat o rianos viven bajo el umbral dep o b r e z a .1 Y, p a r a d ó j i c a m e n t e , las zonas deexplotación son las más pobres del país.El tra-bajo es allí duro y mal remunerado. Es evi-dente que las compañías gracias al soborn oobtienen apoyos locales para que se olviden losperjuicios ambientales, y para eludir toda

Ante un tribunal de Estados Unidos un grupo de indígenas ecuatorianos demanda por “ e c o c i d i o ” ala empresa petro l e ra Te x a c o.

Fluye el petróleo, s a n g ra la selvaCarlos Viteri Gualinga*

Es imprescindible una revisión total de las reglas de la explotaciónp e t ro l e ra para poner término a 30 años de prácticas inadecuadas.

M u j e res aborígenes en una manifestación frente ala sede de la compañía Tr i p e t ro l , en Quito, E c u a d o r.

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 13

N U E S T R O P L A N E T A

Desayuno de protesta organizado por los que se oponen al proyecto minero de Tabiluka,en Australia.

Plutónel excéntrico

Es oficial:Plutón seguirá siendo un planeta,

y grande, a firma la Unión Astronómica Inter-

nacional (UA I) . Pero su Secretario General,

Johannes Andersen, está dispuesto a apostar

que si Plutón hubiera sido descubierto hoy día

y no en 1930, no habría sido considerado el

noveno planeta del sistema solar.

Pues Plutón es atípico. En primer lugar, está

hecho de hielo mientras los ocho planetas res-

tantes del sistema solar están constituidos de

rocas o de gas. Plutón tiene otro inconveniente:

su dimensión reducida. Incluso nuestra Luna

es más grande que él. Por último, la órbita de

Plutón es excéntrica y hace que sea el único pla-

neta de nuestro sistema que cruza la órbita de

otro (Neptuno).Muchos científicos consideran

actualmente que está a la cabeza de un nuevo

conjunto de cuerpos llamados objetos trans-

neptúnicos (OTN). Pero los científicos se inter-

rogan sobre cómo clasificar los otros 100 OTN

descubiertos desde 1992.¿Deben formar una

categoría aparte o sumarse a los 10.000 pla-

netas “menores”que son los asteroides? Para

resolver ese dilema la UA I pidió a los astró-

nomos del mundo entero que se pronunciaran

por correo electrónico. Pero esta consulta pro-

vocó tal revuelo en favor del statu quo que el

“escrutinio”pronto fue anulado.

En efecto, en los medios científicos los críticos

estimaron que los cambios propuestos sólo ser-

virían para sembrar confusión en la mente del

gran público. “Los planetas suelen aprenderse

en la escuela primaria”,explica Mike A’Hearn,

astrónomo de la Universidad de Maryland.Y a

continuación se tiende “a pensar que así va el

u n i v e r s o ” , a ñ a d e. Aún falta mucho para que

podamos aproximarnos a Plutón para obser-

varlo de cerca. La NASA ha previsto lanzar en

2004 una sonda espacial no habitada, el Pluto-

Kuiper-Express, que tardará seis años en llegar

al planeta,situado a más de 4.000 millones de

kilómetros de la Ti e r r a . Mientras tanto, a s e g u r a

Johannes A n d e r s e n , los astrónomos van a estar

muy pendientes de los OT N y su jefe ofic i o s o :e l

excéntrico Plutón. n

nA menudo ha habido conflictos entre lospueblos autóctonos y los grupos ecolo-gi s t a s. Pero en Australia un grupo de

aborígenes ha aunado esfuerzos con los eco-l o gistas en una disputa relat i va a una mina deu r a n i o.

En 1996, el gobierno australiano dioautorización a la empresa minera EnergyResources of Australia (ER A) para queiniciara la explotación del yacimiento deJa b i l u k a ,c u yas reservas de uranio tienen unvalor estimado en 8.000 millones de dólares.

La decisión desencadenó una contro-ve rsia nacional e internacional acerca deJa b i l u k a , situado en medio del Pa r q u eNacional Kakadu, que figura en la Listadel Patrimonio Mundial de la UNESCO.

En un informe del pasado mes ded i c i e m b r e , la UN E S C O encareció al gobiern oaustraliano que suspendiera la ejecución delp r oyecto minero de Jabiluka aduciendo queamenazaba el medio ambiente en Kakadu yel pat rimonio cultural de los aborígenes. U ncomité de la UN E S C O decidirá en el próximo

Alianza v e rd eDennis Schulz*

* Periodista en Sydney, Australia

reclamación o rehabilitación compran lasfincas contaminadas. AR C O, una compañían o rt e a m e ricana que se jacta de dialogar conlos indígenas,ha obtenido autorización ofic i a lpara instalar un dispositivo de seguridad ent o rno a sus instalaciones, incluidas fuerzasparamilitares pri va d a s ,a un costo que bordealos dos millones de dólares mensuales.

Para poner término a treinta años de prác-ticas inadecuadas,es imprescindible una revi-sión total de las reglas de la explotación petro-

mes de julio si Kakadu —hábitat de cientosde especies salvajes y el sitio de asentamientohumano más antiguo de Australia — ha defigurar en la Lista del Pat rimonio Mundial enPe l i gr o.

El gobierno australiano argumenta queel informe contiene errores de hecho, dederecho, científicos y lógicos. La empresaa firma que las recomendaciones del inform eno tienen sentido “desde el punto de vistaambiental,social o jurídico”.

Las campañas y las manifestaciones deuna alianza entre 3.500 ecologistas y losaborígenes mirr a r , p r o p i e t a rios tradicio-nales del sitio, fueron un elemento deci-s i vo para impulsar a la UN E S C O a inve s-tigar el impacto de la actividad minera enese grupo y en su entorno.

Los aborígenes de Kakadu se encuen-tran divididos frenete al problema: sólo hay28 mirrar entre los 500 instalados en ellugar,y muchos de éstos esperan que Jabi-luka siga adelante por razones económicas.

Por ahora el proyecto Jabiluka sigue suc u rs o. n

l e r a , lo que exige una concertación entre elEstado y la sociedad civil.Los primeros signosen ese sentido son un diálogo entablado entreel gobierno y los pueblos indígenas en torn oal tema del petróleo y el establecimiento de doszonas protegidas en la A m a z o n i a .

Entre tanto, en los muros de va rias ciu-dades ha aparecido una pintada elocuente:“Fluye el petróleo, sangra la selva.” n

1 Según el Banco Mundial el porcentaje es 35% (N. de la R.)

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14 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

A U L A A B I E R T A

Simular para En el terreno humanitario como en la gestión de empresas o en la prevenciónde accidentes, los juegos de simulación ganan la partida.

nTras revisar su pasaport e , con el cañóndel fusil el policía señala a Sonia laentrada al calabozo. Pero ella perm a n e c e

i n m ó v i l .“ A d e n t r o, r á p i d o ” , vocifera apuntán-dole a los ojos. S o rp r e n d i d a , entra a la celda,donde están apeñuscadas en la penumbraotras pers o n a s. Afuera se escuchan gri t o s ,s i r e n a s , e x p l o s i o n e s. Al cabo de un rat o, e lpolicía regr e s a : “¿Quieres tu pasaporte? Puesa rr o d í l l ate y recógelo.” Ella vacila unossegundos antes de obedecer.“Si regr e s a s , yasabes lo que te espera: la tumba.”

Sonia ha empezado a comprender lasrazones que pueden motivar a un extranjeroa pedir asilo. Porque esta joven no es unar e f u gi a d a , sino una estudiante francesa de18 años que ha venido al Parque de La V i l l e t t een París a participar en la exposición “ U nviaje distinto de los demás, los caminos dele x i l i o ” . En este juego de roles interpreta aS y b e l , una muchacha turca de 21 años cuyafoto aparece al comienzo de la exposición,junto a las de Luis,L e i l a ,Ve s n a ,K a n a ,Pave l ,Ta rik… doce refugiados de distintas nacio-n a l i d a d e s.Sus historias y sus caminos hacia elexilio se han reconstruido en detalle gracias aveintisiete actores profesionales que inter-pretan a funcionari o s , agentes de aduana ypolicías en un salón tan grande como ungimnasio y donde se reproducen,en tamaño

r e a l , desde las oficinas de la aduana en ela e r o p u e rto y la prefectura, hasta un campominado y un taller de trabajo clandestino.

Inaugurada en noviembre de 1998, laexposición de La Villette ha sido visitada pormás de 10.000 personas en tres meses. Suinterés pedagógico no radica tanto en laspalabras y los discursos como en la actua-ción de los actores, que vociferan y hacensentir a la gente las humillaciones y el des-precio con que son tratados a menudo losr e f u gi a d o s. “Sentía un profundo senti-miento de injusticia, explica Sonia. H ayque tener mucho valor para hacer lo que

hizo Sybel. No sabía todo lo que uno debesufrir para vivir como cualquier persona.”

Conocida como empat í a , la capacidadhumana para imagi n a rse por analogía la situa-ción del otro, p o n e rse en su lugar, es unmecanismo ampliamente explotado hoy parasensibilizar a jóvenes y adultos de países desar-rollados a la situación de los refugiados queat r aviesan sus fronteras. Pero ésta es apenasuna de las múltiples aplicaciones de los juegos

p e d a g ó gi c o s , que se utilizan también paraenseñar a los niños los peligros de la conta-minación en Ciudad de México o a bom-beros australianos el control de incendiosf o r e s t a l e s.En este momento, u n i ve rsidades yempresas en Jo h a n e s bu r g o, Z a r a g o z a ,B o g o t áy San Luis Po t o s í , entre otras ciudades, t a m-bién recurren a los juegos de simulación pueséstos han demostrado ser un instrumento dee x p e rimentación poco oneroso y eficaz parapreparar al mundo laboral.

El juego de roles actúa como una ilumi-nación que genera un giro cualitat i vo ennuestra percepción de los individuos y las

s i t u a c i o n e s.La mirada hacia el otro cambia,s et o rna más compleja. Como afirma MarkM a d o g a ,40 años,al salir de La V i l l e t t e :“ A h o r aconsidero el problema en términos de indivi-duos y no de cifras;veo al refugiado de las noti-cias como a un ser humano.” R e s u l t a d osimilar obtiene “ Pa s a j e s ” , un juego de rolescreado en 1995 por el Alto Comisionado de lasNaciones Unidas para los Refugiados (AC N U R)junto con dos psicólogos y una especialista enj u e g o s. C o m p a rte con la exposición de LaVillete el objetivo de sensibilización de unvasto público a la situación de los refugi a d o s ,pero es menos costoso —su único soporte esun manual de una treintena de páginas—y mássencillo de realizar,pues para medio centenarde personas basta con cuatro animadores. E nc u atro años,más de 5.000 personas en Suiza,S u e c i a ,H o l a n d a ,T ú n e z ,A u s t ria y Chile hantomado parte en el juego,en su mayoría scoutsentre 12 y 18 años,así como estudiantes,p r o-fesores y miembros de O N G.

Sensibilizar y formarUna de las experiencias más intensas de

“ Pa s a j e s ” es el bombardeo. Los part i c i p a n t e sescuchan la simulación de un ataque aéreo,pero no pueden ver porque tienen los ojosve n d a d o s. La confusión es total, nadie sabeadónde ir y las familias se dispers a n . Pa d r e se hijos comienzan a llamarse en voz alta.C l a i r e , 34 años, vo l u n t a ria de una O N G c o n

Empleados de la firma Renault, en Flins, Francia, reciben formación mediante el juego.

“Ahora considero el problema en términos de individuos y no de cifras; veo al refugiado de las noticias como a un ser humano.”

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 15

A U L A A B I E R T A

aprender Asbel López*

sede en Ginebra explicaba que tras va ri o saños de trabajo con solicitantes de asiloseguía sin comprender la insistencia de losr e f u giados en el reagrupamiento fa m i l i a r ,al punto de conve rt i rse en su sola preocu-p a c i ó n .“Hasta que yo misma experimenté enel bombardeo el sentimiento de separaciónfa m i l i a r , que es muy fuert e .Para mí lo únicoque contó desde ese momento en el juego fuep r e s e rvar la unidad fa m i l i a r ” ,a ñ a d e .

Muchas empresas forman hoy a su per-s o n a l , desde los obreros y los técnicos hastalos ejecutivos, en temas como marketing,gestión de producción y relacionesh u m a n a s. En Francia, una agencia dec o n s u l t o r í a ,P r o c o n s e i l , decidió aprove c h a rla acelerada expansión de este mercado ycreó una filial que se dedica exclusiva m e n t eal desarrollo de juegos para la formación dea d u l t o s : CI P E (Centro Internacional dePedagogía Educativa).En los últimos dieza ñ o s , esta compañía ha elaborado 25 juegosen diez lenguas y ha formado a más de10.000 pers o n a s. Entre su millar de clientes,en 18 países, se encuentran empresas como

A e r o e s p at i a l e ,Y ves Saint Laurent y la Uni-versidad de la Sorbona en Francia,NuovaM a gini en Italia, la Escuela Unive rs i t a ria deIngeniería Técnica en España y Harris SemiConductors en Estados Unidos.

Nuevasaplicaciones

El uso de juegos de simulación se extendiódespués de la segunda guerra mundial, p ri n-cipalmente en la enseñanza de la gestióne m p r e s a ri a l . El más popular de esa época es“Simulación de decisión para responsables dee m p r e s a s ”( Top Management Decision Simu-l at i o n ) , diseñado en 1956 por el A m e ri c a nManagement A s s o c i at i o n .En los años setenta,se dictaron muchos cursos de introducción ala economía con “El juego de la Isla” del psi-cosociólogo Claude Zerbib y “Eco Firm e ”d e lprofesor Je a n - M a rie A l b e rt i n i , un juego deroles donde cada participante representa port u rnos a funcionari o s ,e m p r e s a rios y padresde fa m i l i a .

En la prevención de accidentes aéreos, l asimulación ha alcanzado un alto grado de

d e s a rr o l l o. John Rolfe, un experto en estec a m p o, utiliza no sólo la avanzada tecno-logía de los simuladores convencionales dev u e l o, sino que incluye situaciones propias aljuego de roles, como el secuestro de un av i ó npor terr o ristas o la repentina enferm e d a dde un piloto.Tras reconstruir en colaboracióncon la Fuerza Aérea y aerolíneas comercialesb ritánicas las circunstancias en que ocur-rieron algunos accidentes, Rolfe crea situa-ciones de emergencia que la tripulación debeaprender a resolver siguiendo los procedi-mientos ya establecidos, sin dejarse lleva rpor una apreciación instantánea.

El desarrollo de la informática y deI n t e rnet ha propulsado la creación de juegosde simulación para elaborar estrat e gi a scomerciales y electorales,d e finir los mejoresh o r a rios en los transport e s , establecer pre-visiones demogr á ficas y climáticas segúndistintas hipótesis, entre otros.

Danny Saunders, editor de The Inter-n ational Simulation and Gaming Ye a r b o o k

En Túnez,más de 700 participantes de dieciocho países árabes y de Francia ensayaron el juego “Pasajes”del ACNUR en 1996.

* Periodista del Correo de la UNESCO

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Nuevos pasos enla formaciónvirtual“J uan enseña a manejar una máquina para

fabricar tornillos”. En un futuro cercanoesta frase ya no evocará la imagen banal de uninstructor manipulando un enorme aparatodelante de sus alumnos.Porque Juan estará solofrente a su computador, los estudiantes regadospor el mundo, y la máquina, f í s i c a m e n t eh a b l a n d o, no existirá. ¡Bienvenido a la era de laformación en línea con imágenes tridimensio-nales!

Juan podrá dictar su curso desde cualquierlugar porque sus alumnos y él mismo estaránconectados a Internet (véase “ U n i v e r s i d a d e sv i r t u a l e s ” en el Correo de la UN E S C O de octubrede 1998). La máquina no será necesaria porqueserá reemplazada por su copia virtual, es decir,una imagen que da la ilusión de profundidad —la tercera dimensión— y presenta por tantorelieves. En cuanto a los alumnos, los mayoresbeneficiados, podrán aprovechar las ventajasque ofrece la tecnología de simulación y visua-lización en tres dimensiones sumada a la posi-bilidad de estar conectados en red.

Esto es lo que aspira a lograr la UN E S C O con suproyecto de “Universidad Vi r t u a l ” . C o n c r e t a-m e n t e,“utilizar las imágenes tridimensionales,cuyo uso ha estado reservado hasta el momentoa los juegos comerciales, para crear ambientesvirtuales de aprendizaje”, explica PhilippeQ u é a u , director de la división de Información eInformática de la UNESCO.

El primer paso de este proyecto consistió enponer en relación dos mundos diametralmenteo p u e s t o s : las instituciones educativas francesaso fic i a l e s, como el Instituto Universitario de Fo r-mación de Maestros (IU F M) y el Centro Nacionalde Enseñanza a Distancia (CNED), y una com-pañía privada de producción de imágenes vir-t u a l e s, C r y o, que aporta su tecnología de simu-lación en tres dimensiones.

Además de este trabajo de mediación, la UN E S C O

espera en un segundo momento aprovechar suexperiencia para encontrar socios interesados enl l e var este proyecto a los países en desarrollo,donde esta innovación metodológica podría favo-recer la aparición de comunidades virtuales deaprendizaje y mejorar la enseñanza a distancia delas ciencias y las técnicas. Por el momento, s i ne m b a r g o, como admite Quéau,“lo primordial esconseguir mayores recursos para continuar desar-rollando estos programas informáticos con fin e se d u c a t i v o s ” . n

16 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

A U L A A B I E R T A

que se publica en Londres desde 1991,a firma que el número de juegos de simula-ción se ha duplicado en los últimos años yentre los países más activos se encuentranEstados Unidos, el Reino Unido y Fin-landia. En las escuelas de negocios anglo-sajonas, los juegos de simulación se estánintegrando poco a poco como método dee va l u a c i ó n . “Al final del curs o, a f i rm aD a n ny Saunders , se pide a un grupo deestudiantes que presenten al menos dossoluciones creat i vas para sacar a unaempresa de una situación de crisis, la cualse basa en una simulación de un caso real.”

En España, la oferta de juegos de for-mación también ha crecido en los últimosa ñ o s , considera José Luis Menes Soler,director de formación de la Escuela Inter-nacional de Negocios de Zaragoza (CE S T E) ,cuyo currículo ofrece desde hace seis añosm at e rias con juegos de simulación dee m p r e s a s. Según Menes Soler, “para losestudiantes es muy revelador comprobarque las consecuencias de las decisiones quetoman en un área, por ejemplo marketing ofinanzas, afectan los resultados generales,pues todas las áreas de la empresa estáni n t e rr e l a c i o n a d a s ” . Un conocimiento que silos recién egresados tuvieran que aprenderen su trabajo representaría para la empresaun elevado costo en tiempo y dinero.

Johannesburgo:empresarios sin experiencia

Para corregir lo más rápido posible lasdesigualdades creadas durante el apart h e i den Sudáfri c a , una ley reciente (EqualityBill) obliga a las empresas a ofrecer cargosde responsabilidad a sudafricanos negros.Pero éstos, por haber estado marginadosdurante tanto tiempo, carecen de expe-ri e n c i a . Para paliar esta defic i e n c i a ,m u c h a sempresas sudafricanas recurren a la for-mación con juegos, por ejemplo Team Busi-n e s s , creado por Business Educat i o nDesign. Divididos en cinco grupos, cadaequipo se encarga de crear una compañíacuya misión es fabricar y vender cajas decartón.Los jugadores deben buscar desdelos proveedores de mat e ria prima y negociarlos créditos con el banco hasta la compra delos equipos y el diseño mismo del producto.

Según Esmo Ndzimande, e j e c u t i vo de laempresa sudafricana de energía ESKOM, eljuego presenta de manera clara los princi-pios generales de la administración y pre-para a los empleados para reaccionar a loscambios repentinos del entorn o. “ A d e m á s ,o b s e rvar en la simulación el proceso globalde la empresa nos ayudó a detectar fallos ennuestro sistema de producción, p u e steníamos un punto de comparación decómo debían marchar las cosas.”

De acuerdo con un estudio del Nat i o n a lProductivity Institute (NP I) sudafri c a n o,e s t ep r o grama de formación con juegos, que hasido implantado en medio centenar de com-pañías en Sudáfri c a ,“ha estimulado el trabajoen equipo y la voluntad de compartir tareas,aumentando la productividad y mejorandola comprensión y el reconocimiento del papelque desempeña la gestión empresari a l ; s er e gistró además una disminución de lassituaciones de conflicto y se propusieronideas innovadoras para reducir costos”.

San Luis Potosí:estudiantes sin empresas

La ingeniera industrial Miriam Garzautiliza en sus cursos de organización y ges-tión de la producción en la Unive rsidad deSan Luis Potosí, en México, el juego KitC a s h , diseñado por el CI P E, para explicar elfuncionamiento básico de una empresa.

Los estudiantes se dividen en este caso entres grupos para crear empresas que se dis-putarán el mercado de maletas. Pa rt i e n d ocon la misma cantidad de dinero en efectivo,cada equipo debe manejar su presupuesto, l ap l a n i ficación de la fa b ri c a c i ó n , la contabi-l i d a d , la tesorería.A lo largo de la partida seplantean va rios inconve n i e n t e s , como retrasosen la producción por una avería y cambiossúbitos en el gusto de los clientes.

Uno de los estudiantes, G i l b e rto Cru z ,recuerda que la primera salida de su equipoal mercado fue cat a s t r ó fic a :“Nuestras maletaseran demasiado costosas con respecto a lasd e m á s. Nos percatamos de que no habíamosi nve rtido lo suficiente en máquinas.”

Obligados a reducir el costo de sus pro-ductos para ser competitivos, los jóvenestuvieron que revisar las nociones estudiadasen clase pero cuyo uso práctico no era antesmuy claro. “Hasta que no comprobamos enel juego que el mercado rechazaba nuestrasmaletas, no entendimos la importancia deuna buena planificación y de un estudiocuidadoso del mercado. Comprobar conlos propios ojos las ganancias de los demásequipos y las deudas propias, fue para noso-tros más eficaz que las teorías de la profe-sora”, añade Cruz.

El empleo cada vez más frecuente de losjuegos de formación en distintos ámbitosno debe hacernos olvidar las dificultades dee va l u a c i ó n . Si bien para sus defensores losjuegos captan maravillosamente la at e n c i ó n ,ilustran de manera sencilla procesos com-plejos y son un eficaz instrumento para sen-sibilizar al público a distintos problemas, s erequieren cri t e rios objetivos de eva l u a c i ó n ,por ejemplo para decir cuándo son mejoresque otros métodos de enseñanza y por qué.Según Danny Saunders , “éste es el gr a ndesafío de la pedagogía con juegos”. n

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 17

La fie b re del deporteUn mar de escándalos estremece el mundo del deporte. C o r r u p c i ó n , d o p a j e, salarios de

v é r t i g o, equipos prestigiosos que cotizan en bolsa, explotación inicua de niños que cosen

balones o zapatos. . . Y, sin embarg o, nada frena las pasiones deportivas. Millones de

deportistas se empeñan en superar a los demás; millones de aficionados aclaman a sus

í d o l o s. A r ra s t rado por los medios de comunicación, los políticos y las marc a s

p a t ro c i n a d o ra s, un público cada vez más numeroso se rinde ante el hechizo de esas gra n d e s

citas deportivas que se han convertido en ritos casi re l i g i o s o s.

N u e s t ro enfoque pretende dilucidar los resortes ocultos de esas pasiones, las alegrías y

los éxitos que traen consigo. Y también asomarse al lado oscuro de esos mitos y de los

p o d e res que los manipulan.

El deporte no es un infie r n o, ni el último avatar del “opio del pueblo”, ni un pre t e x t o

p a ra la violencia. Tampoco es el para í s o, la solución milagrosa para neutralizar tensiones o

p a ra avanzar hacia la emancipación y la fra t e r n i d a d . Es probablemente ambas cosas, u n

medio esencial para toda sociedad de “ e n c o n t ra rse consigo misma”, como afirma el

historiador del deporte Bernard Je u .

Arriba, un niño zambiano se ha fabricadocomo ha podido una pelota de fútbol.

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18 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

nEl 13 de enero de 1999 Michael Jordan anun-cia que se retira del baloncesto. La noticia apa-rece en la primera página de todos los peri ó d i-

cos del mundo: ¡se lo compara con Pelé!La destreza de este auténtico superhombre esta-

dounidense sedujo a todos los que alguna vez lo vie-ron recorrer a toda velocidad la cancha de baloncesto,y luego, antes de marcar un tanto,volar hasta parecersuspendido en el aire. Se lo llamaba “Air Jo r d a n ” .

Pero la estrella del club de los Chicago Bulls,c u ya sganancias como jugador fueron estimadas en unostreinta millones de dólares en la última temporada,está también a la cabeza de un imperio fin a n c i e r o :s uimpacto en la economía nort e a m e ricana fue eva l u a d oen 10.000 millones de dólares por la revista Fo rt u n e.Se afirma que su asociación con el fa b ricante de art í-culos Nike representó 5.200 millones de dólares devolumen de ventas en zapatillas de baloncesto y ropad e p o rt i va . Sin embargo, no todo el mundo ve de lamisma manera el papel social de este ídolo de la juve n-tud mundial. Los zapatos que llevan su nombre ¿nofueron fa b ricados por niños en “talleres del sudor”(swe at s h o p s) ? , preguntan los sindicatos estadouni-d e n s e s. ¿ I n t e rvino alguna vez en favor de la causa delos negros de Estados Unidos?, se interrogan los por-t avoces de éstos. ¿No decepcionó a miles de jóve n e spara los cuales encarnaba el ascenso social? Fuemucho lo que perdieron deslomándose para seguirsu ejemplo,cuando prácticamente no tenían ningunaposibilidad de llegar a su altura. ¿No ha sido una for-midable máquina publicitaria que ha facilitado la per-petuación de las desigualdades en Estados Unidoscomo en el mundo? Según algunos observa d o r e s ,e s amáquina ha ayudado más bien a la conquista del mer-cado planetario por empresas multinacionales.

El 22 de agosto de 1998, recuerda el peri o d i s t aS i avosh Ghazi más adelante en estas pági n a s , se auto-rizó por primera vez a 40 mujeres futbolistas iraníes aque se entrenaran en el estadio de Te h e r á n . ¿No son

hasta cierto punto las herederas de las que, en torn oa la francesa Alice Millat , crearon la Fe d e r a c i ó nD e p o rt i va Femenina Internacional y después lanza-ron los primeros Juegos Olímpicos Femeninos de1922? La participación de las mujeres en los JuegosO l í m p i c o s , tímida en sus comienzos (tenis y golf),sigue siendo limitada: representan apenas más de dostercios de las participantes en los últimos Juegos Olím-picos de Ve r a n o. E incluso hoy día luchan por unaigualdad y una equidad totales en ese sector.

Los minusválidos, por su part e , han roto la pri-mera de las dos barreras que los discriminaban frenteal deport e .Son cada vez más numerosos los que prac-tican las mismas disciplinas que los que no sufrenningún impedimento. Tienen ahora sus competi-ciones e incluso sus Juegos Olímpicos desde 1960.En cambio, sigue siendo excepcional que los clubessean mixtos, y el caso del nadador noruego descri t omás adelante (p. 22) aparece como ejemplar.

¿El deporte es un instrumento al servicio de lospoderes dominantes? ¿O sirve de instrumento de

N.B.:A partir de 1994,los Juegos Olímpicos de invierno y de veranopasaron a celebrarse alternativamente cada dos años;el importe delos derechos de difusión para los Juegos del 2002,2004,2006 y2008 está en curso de negociación.

Evolución de los derechos de retransmisión de los JuegosOlímpicos (en millones de dólares)

1.¿A qué juega el El deporte es un fenómeno ambivalente. Su papel depende del sentido que le den los diversos grupos sociales y de los objetivos que persigan al pra c t i c a r l o.

1984 390

1988 728

1992 928

1994/1996 1.248

1998/2000 1.831

2002/2004 2.230

2006/2008 2.529

René Lefort conJean Harvey*

“Es un trabajo comolos demás. La hierbac re c e, los pájaro sv u e l a n , las olas see s t rellan en la playa .Yo doy puñetazo s.”

Mohamed Alí, boxeadorestadounidenseJuegos colectivos para los niños de un barrio pobre,

en Nicaragua.

* Respectivamente,periodista del Correo de la UNESCO

e investigador de la Escuela deCiencias de la Actividad Física,Ottawa,Canadá

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 19

La fiebre del deporte

emancipación para categorías sociales dominadas,m a r gi n a d a s ,e x c l u i d a s ,y de vector de dive rsas form a sde protesta? Los ejemplos antes señalados indicanuna gran ambiva l e n c i a . En efecto, a veces es un ins-t rumento que apoya a los poderes establecidos, yo t r a s , un terreno fértil para las reivindicacioness o c i a l e s. Desempeña una pluralidad de papelesc o n t r a d i c t o rios en el ámbito social,tanto a escala localcomo nacional o intern a c i o n a l .

Por un lado, el deporte no es un fenómeno uní-vo c o. No hay una esencia del deport e : el sentido quele dan los dive rsos grupos sociales va r í a , así como loso b j e t i vos que persiguen por su interm e d i o.El deport ede los ri c o s ,por ejemplo,p e rmite mostrar ostensible-mente su elitismo. Su práctica en lugares exclusivo s ,como los clubes de golf, de tenis o de cri q u e t , da ac i e rtos sectores sociales la posibilidad de mostrar quep e rtenecen a un grupo pri v i l e gi a d o. Por lo demás, l apráctica del deporte como aficionados fue durantemucho tiempo su at ri bu t o.

En el lado opuesto, el deporte de los pobres,practicado en todas partes con medios escasos,confiere a los jóvenes menos favorecidos un pode-roso instrumento de expresión e incluso, e x c e p c i o-n a l m e n t e , una vía para salir de su condiciónm o d e s t a .Allí se encarna hasta el paroxismo el mitodel ascenso social por el deport e .Los retratos de unj oven prodigio coreano del tenis (p. 23) y de unmuchacho de Côte d’Ivoire sin trabajo pese a queera considerado el Pelé de su barrio (p. 24) ilustranbien la realidad y la fragilidad de ese mito.

También existe el deporte como espectáculoc o m e r c i a l ,que es ante todo una mercancía cuyo pesoeconómico y poder mediático no cesan de aumentar( ver los cuadros). Cabe mencionar por último eld e p o rte como una práctica al alcance de todos y queatrae a millones de afic i o n a d o s. C o rresponde a une s p a r c i m i e n t o, a una higiene de vida, al placer de lac o nv i vencia social y del contacto amistoso.Pero tam-bién puede exacerbar el culto de la competición, y aveces con las peores consecuencias: entre esos afic i o-nados hace estragos el dopaje más intenso y los part i-dos pueden ser los más violentos.

Por otra part e , el deporte no es un mero reflejo delas sociedades. No reproduce ciegamente sus desi-

gualdades y sus problemas. También es autónomo,con su vida propia, sus contradicciones. Por él y gr a-cias a él, una infinidad de vo l u n t a ri o s , por ejemplo,organizan actividades que tienen un fuerte signifi-cado para su comunidad (ve r , por ejemplo, el art í-culo sobre el baloncesto en Estados Unidos en la p.2 5 ) . Por él y gracias él, se desarrolla una auténtica fra-t e rnidad entre los at l e t a s , y ello a todos los nive l e s.

En resumen, las grandes problemáticas socialesinfluyen en el deporte, así como el deporte puedeser decisivo para que éstas avancen positivamente.

Cada cual se enfrenta allí con igualdad absoluta dep o s i b i l i d a d e s , puesto que en él sólo operan las cuali-dades naturales (suponiendo que las capacidades dedetectar jóvenes dotados y de entrenarlos posteri o r-mente sean iguales en todas part e s ) . En eso descansael gran mito del deport e : estaría por encima y al mar-gen de todas las posibles divisiones, no nat u r a l e s ,c o n s t ruidas socialmente.Su poder simbólico le daríauna capacidad de sortearlas superior a toda otra mani-festación social. Pero el deporte es esencialmentec o m p e t i c i ó n ,por consiguiente comparación y en defi-n i t i va jerarquía. Su meta es también establecer dosc at e g o r í a s : vencedores y ve n c i d o s. n

d e p o r te?

+ …La economía del deporte (estimaciones)l Volumen de negocios anual:* más de 400.000 millones de dólares.l Volumen de negocios anual del fútbol:* más de 200.000 millones de dólares.l Volumen de negocios anual del deporte en Estados Unidos: casi 200.000 millones de dólare s.l Crecimiento anual:de 6% a 10%l Porcentaje que representa el deporte en el PIB de los países desarrollados:de 1% a 1,5%l Porcentaje en el comercio mundial:2,5%l Inversión en patrocinio deportivo en el mundo:casi 7.000 millones de dólaresl Valor bursátil del club de fútbol inglés Manchester United: más de 1.000 millones de dólare s.l Presupuesto anual de la escudería Ferrari:casi 150 millones de dólares.l Ingresos de Michael Jordan en 1997:casi 80 millones de dólares

* Incluye los artículos deportivos, la construcción de infraestructuras, los derechos de retransmisión,el patrocinio y lossalarios de los profesionales. Estas cifras son sólo estimaciones.Fuente: L’économie du sport, de Jean-François Bourg,que publicará la Encyclopædia Universalis.

Una pareja joven jugueteandocon un balón,a orillas del lagoTiticaca,Bolivia.

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20 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

El entusiasmo femenino por el fútbol se afirm órealmente en noviembre de 1997 durante los part i d o sde calificación para la Copa del Mundo de 1998.Cuando el equipo iraní derrotó por un pelo,y contratodos los pronósticos, a la selección australiana quese encontraba en excelentes condiciones físicas y ensu casa, hubo un estallido de júbilo en Teherán y entodas las ciudades y pueblos de Irán. Millones dehombres y mujeres se lanzaron a las calles. La recep-ción de los “ h é r o e s ” que regresaban de A u s t r a l i aestaba fijada para una semana más tarde en el estadioA z a d i , al sur de la capital. Y aunque los respon-sables repitieron por radio y televisión que las mujeresno estaban autorizadas a entrar en el estadio, 5 . 0 0 0muchachas iraníes forzaron las puertas bajo la miradaincrédula de los policías. Se trataba de algo nuncavisto desde 1992, fecha en que se prohibió a lasmujeres asistir a las competiciones entre hombres, yr e c í p r o c a m e n t e .

Entre el deporte y el veloLas mismas escenas de alborozo se repitieron a

t r avés del país cuando el equipo iraní venció a EstadosUnidos por dos goles a uno en Lyo n , el 21 de junio de1 9 9 8 , durante la Copa del Mundo organizada enF r a n c i a .Al calor de la euforia reinante, s u r gieron cla-mores para obtener que se autorizara oficialmente alas mujeres a patear la pelota. Shifteh Fa r a h a n i ,j ove na c t riz iraní muy fa m o s a ,a firmó que “le gustaba másjugar al fútbol que mirar películas”. Faezeh Hachemí,diputada e hija del ex presidente iraní Alí A k b a rHachemí Rafsanya n i ,que ha luchado mucho en favo rdel deporte femenino, l o gró por fin que cedieran lasa u t o ri d a d e s , para gran sat i s facción de las futbolistas.“Se permitía a las mujeres jugar al baloncesto pero noal fútbol. Ahora bien, que se toque el balón con lamano o con el pie,no representa ninguna diferencia”,o b s e rva hoy Mahnaz Amir Shaghaghi.

Antes de la revo l u c i ó n , todas las disciplinasestaban abiertas a las mujeres,pero las deportistassólo estaban representadas, a nivel nacional e inter-nacional, en cuatro de éstas: voleibol, baloncesto,atletismo y nat a c i ó n . Las deportistas recuerdanque no había ninguna política de estímulo al deport efemenino. “Antes de 1979 era preciso elegir entreel deporte y el velo”, resume Faezeh Hachemí.

Desde el comienzo de la revo l u c i ó n , el gobiern oquiso limitar el deporte femenino.“Los conserva d o r e shacen una interpretación retrógrada de la religi ó n .Y

nEl 22 de agosto de 1998 quedará en lam e m o ria como la fecha de una victoria para lasmujeres iraníes: 40 de ellas participaron en

un entrenamiento de fútbol amateur en el gr a nestadio de Hejab en Teherán. Desde el triunfo dela revolución islámica en febrero de 1979, les estabaprohibido practicar ese deport e .“Estudiantes secun-d a ri a s ,u n i ve rs i t a rias o mujeres de más edad, t o d a sestaban allí porque les gusta el fútbol”, o b s e rva ,c o nc i e rto orgullo, Mahnaz Amir Shaghaghi, r e s p o n s a b l ede ese entrenamiento.

Cada vez hay más mujeres deportistas en Irán,pero lejos de la mirada y de los estadios de los varones

Carrera de obstáculos paralas iraníes Siavosh Ghazi*

* Periodista en Teherán

Las l a d i e s se incorporan a Lord ’sEn septiembre de 1998, cuando el ultramasculino Marylebone Cricket Club (MC C) d e

Londres aprobó la admisión de las mujeres como miembros a carta cabal, algunos se ale-graron de que un bastión del privilegio viril hubiera decidido entrar por fin en el siglo XX.

“Estoy encantado con la decisión”, dijo Colin Ingleby-Macke n z i e, presidente del club.“ L a smujeres son una especie muy grata.” Sin embargo, no todos estaban contentos.“Esto signi-fica el fin de la vida tal como nos gustaba”, se oyó murmurar a un miembro de mediana edad.

El criquet,un juego entre dos equipos de 11 jugadores con mazo y pelota inventado hace 200a ñ o s, ha sido practicado durante años por las mujeres, como por los va r o n e s, a nivel nacional ei n t e r n a c i o n a l .¿ Por qué dar importancia al hecho de que un club se empeñara en mantener unapolítica sexista? La respuesta es que el MC C dictó las reglas del criquet,dirigió el juego hasta 1969,y que su punto de vista, aunque tenga un valor simbólico, todavía se respeta dada su calidad deguardián de la tradición.

El campo de juego de MCC, Lord’s, es la sede del órgano ejecutivo del deporte en cues-tión,el Consejo Internacional del Criquet,que agrupa a nueve países o regiones calificadospara jugar partidos al más alto nivel internacional,así como una lista de 42 miembros aso-ciados y afiliados, de Argentina a Zimbabwe.

La votación de septiembre, en la que tomó parte casi el 80% de los 17.500 miembros (edadmedia 57 años) del MCC, fue la tercera sobre la participación de las mujeres. En una primerao p o r t u n i d a d , en 1991, el grupo favorable a las mujeres sufrió una severa derrota. En febrerode 1998, obtuvo 56% de los sufragios. En septiembre la mayoría de dos tercios necesaria paramodificar las reglas de afiliación se consiguió por un margen escaso.

Algunos se preguntan si el resultado obedece a un afán de supervivencia o a un real cambiode actitud.Al MCC le preocupaba ponerse al margen de la legislación británica que obliga alos clubes privados que desempeñan alguna función pública a admitir a ambos sexos. Unasolicitud del MCC para obtener financiamiento de la Lotería Nacional había sido rechazadaen parte por su política sexista de admisión.Tal vez algunos de los que votaron “ s í ”p e n s a r o nque como hay una lista de espera de 18 años para llegar a ser miembro, no les tocaría vivirlas consecuencias de su voto.

En marzo pasado se anunció que diez miembros honorarios mujeres han sido admitidasen el Club. En virtud de normas de indumentaria elaboradas especialmente, se las autorizaráa codearse con los varones, siempre que vayan decentemente vestidas. Incluso se habla devender camisones de seda MC C en la tienda del club. I n g l e b y - M a c kenzie ha afirmado que “ h a b r áuna preocupación permanente por las mujeres en todos los aspectos cuando se incorporena la institución” n

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 21

La fiebre del deporte

todo depende de cómo se lean los textos”, señala unap e riodista iraní.Pero incluso los moderados que par-ticipan en el poder siguen oponiéndose a que lasmujeres puedan mostrarse en indumentaria deport i vaante los hombres.Sólo pueden hacerlo entre mujeres.

H oy día las mujeres iraníes están presentes en 25d i s c i p l i n a s ,en particular esquí,vo l e i b o l ,b a l o n c e s t o,t i r o,r e m o, k a r at e , judo y gi m n a s i a . La separación totalentre hombres y mujeres ha tenido algunos resultadosp o s i t i vo s. “En los últimos años muchas mujeres hanrecibido la formación necesaria para ser árbitros oe n t r e n a d o r e s.Estas últimas son unas 16.000,t e n i e n d oen cuenta todas las disciplinas”, a firma Mahnaz A m i rS h a g h a g h i . Irán cuenta con 56 entrenadoras de nive li n t e rnacional para el voleibol y seis para la esgri m a ,p o r

citar sólo esas dos disciplinas.Y desde hace algunosmeses las mujeres participan en las carreras de automó-v i l e s.“Los cursos teóricos y prácticos se iniciaron hacetres meses y tienen mucho éxito”, asegura una peri o-dista del diario Z a n ( “ m u j e r ” en pers a ) .

“La separación entre hombres y mujeres ha alen-tado a muchas familias iraníes tradicionales a autori z a ra sus hijas a practicar deport e s , a lo que antes sen e g a b a n ” , destaca Jilla A m i ri , que practicaba el fútbolen tiempos del shah. Y en cierto modo el deport eestá ahora más al alcance de las jóvenes procedentesde la clase media y de los sectores desfavo r e c i d o s. Pe r oh ay una aguda falta de medios.“La mayor parte de loscentros deport i vos están reservados a los hombres,deplora Jilla A m i ri . No tenemos ni la décima parte delas instalaciones de las que éstos disponen.La radio yla televisión no cubren jamás el deporte femenino, n isiquiera en los partidos de competición. Las imá-genes y las fotos de esos encuentros no pueden serd i f u n d i d a s , lo que constituye un obstáculo serio ald e s a rrollo del deporte femenino.”

El periódico femenino Z a n c o n s t i t u ye una excep-c i ó n : i n f o rma a sus lectoras y las alienta a practicard e p o rtes hasta el nivel profesional. Su directora esFaezeh Hachemí, que entre otras cosas obtuvo lac o n s t rucción de una pista de ciclismo en un parque delsur de Te h e r á n ,donde niñas y varones pueden peda-

lear juntos. Impulsó sobre todo la idea de organizarjuegos olímpicos islámicos reservados a las mujeres,que se llevaron a cabo en dos oportunidades en Irán.En 1993,once países estaban representados por 345d e p o rtistas en ocho disciplinas (tiro, tenis de mesa,b a l o n m a n o, b a l o n c e s t o, e t c. ) . En 1996, cerca de mild e p o rtistas de 21 países vinieron a Teherán para com-petir en 13 disciplinas, entre las que cabe mencionarlas siguientes: t e n i s , a j e d r e z , gi m n a s i a , k a r at e , n at a-c i ó n ,e q u i t a c i ó n . Entre los países asistentes fig u r a b a nS i ri a ,B a n g l a d e s h ,Tu r k m e n i s t á n ,A z e r b a i y á n ,K a z a-j s t á n ,I n d o n e s i a ,Ku wa i t .La televisión había mostradoimágenes de las competiciones filmadas desde muyl e j o s , pero tuvo que dejar de hacerlo tras las críticas for-muladas por los conserva d o r e s.

Esos encuentros brindan a las deportistas iraníesla oportunidad de enfrentarse con competidoras extra-n j e r a s , aunque el nivel general sea bastante bajo. Pa r alos torneos intern a c i o n a l e s , la prohibición de mostrars een ropa deport i va (sobre todo en pantalones cort o s )ante los hombres sigue siendo un obstáculo may ú s c u l o.Pero en los últimos Juegos Olímpicos una mujer for-maba parte del equipo nacional de tiro y, en losúltimos juegos asiáticos, a fines de 1998, una esquia-dora iraní ganó una medalla de bronce.He ahí dos dis-ciplinas en las que tal vez pueda incorp o r a rse unm ayor número de mujeres. n

Por primera vez,en diciembre de 1997,los juegos islámicos femeninos organizados enTeherán incluyeron pruebas de karate.

“La separación entre hombre sy mujeres ha alentado a muchas

familias iraníes tradicionales a autorizar a sus hijas a pra c t i c a rd e p o r t e s.”

“En tenis es imposibl etener amigos íntimos,p o rque tarde ot e m p rano tendrás quee n f re n t a r t e.”

Arantxa Sánchez Vicario,española,

ex nº 1 de tenis femenino

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22 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

recen su integración,especialmente en materia det r a n s p o rte y de ayuda a domicilio.Todos los años seinvierten cerca de 700.000 dólares en programasencaminados a reunir a at l e t a s , minusválidos o no,en los mismos clubes. Stig Morten forma part eactualmente de un club ordinari o. Las asociacionesd e p o rt i vas perciben también subvenciones paramejorar el acceso a sus instalaciones.

En ciertos deportes como el tiro, los at l e t a sminusválidos pueden obtener tan buenos resultadoscomo los no impedidos, siempre que se adoptenc i e rtas medidas. Pues con suma frecuencia, para laasociación de atletas minusválidos los obstáculos sonante todo sociales. “La situación va a cambiar, e s

i n d i s p e n s a b l e . Pero pienso que habrá que esperaraún diez o quince años antes de que desaparezcantodos los obstáculos”, declara el deportista noru e g o.Según él, el hecho de entrenarse en una piscina juntoa niños y adultos no impedidos es un excelente mediopara suprimir las barreras e incitar a la tolerancia.

Stig Morten Sandvik espera todavía seguir fig u-rando varios años entre los mejores nadadores delm o m e n t o. Pe r o, a su juicio, ha obtenido ya su mayo rv i c t o ria—una victoria que no se mide en medallas,aunque sean de oro, plata o bronce: seguro de sím i s m o, llega a hacer lo que otros hacen sin siquieradarse cuenta de lo que ello significa. n

Stig Morten Sandvik, nadador y minusválido físico, ha obtenido varias medallas yalgunas victorias sobre sí mismo. R e t rato de un “noruego como los demás”.

Entrenarse para la vidaOle Kristian Bjellaanes*

n“Si soy tan autónomo actualmente es gracias ald e p o rt e . Es toda mi vida”, a firma Stig Mort e nS a n d v i k , un estudiante de ciencias políticas

que se entrena doce horas por semana paraaumentar sus resultados como nadador.

Este noruego, que vive en Bodo en el condadode Nordland, sufre desde su nacimiento de unae n f e rmedad (a rt ogryphosis multiplex congi t a) , q u eafecta a los músculos y lo obliga a moverse en unasilla de ruedas cuando no utiliza muletas. Te n í aseis años cuando su madre lo llevó por pri m e r avez a la piscina. El agua lo fa s c i n ó .Muy pronto com-prendió que la natación iba a desempeñar un impor-tante papel en su vida. Las medallas de oro queo b t u vo en campeonatos del mundo y las de bronceque se ganó en los Juegos Paralímpicos de 1992 y1996 demuestran que no se había equivocado.

Pero para Stig Morten, como para numerososm i n u s v á l i d o s , el deporte es mucho más que unasunto de medallas: es ante todo una manera deh a c e rse cargo de su destino. “Gracias a la nat a-ción,me he convertido en un joven noruego comolos demás, capaz de hacer algo igualmente bienque todos mis compañeros”, cuenta.El deporte leha permitido además ser muy autónomo en su vidad i a ri a . A los 16 años, poco antes de obtener sudiploma de estudios secundari o s , decidió vivir solo.Recientemente se instaló con su compañera, que nosufre de ningún impedimento físico. Se ocupa de laslabores domésticas.“Lo único que no puedo haceres cambiar las bombillas eléctricas”,dice.

Venciendo obstáculosEn Noruega la mayoría de los minusválidos

tienen su propia casa o departamento y se las arr e-glan solos, a veces con ayudas a domicilio. Raros sonlos que viven en establecimientos especializados. S t i gM o rten se siente perfectamente integr a d o. Pocos seextrañan de que tenga una novia “normal”. Estác o nvencido de que el deporte le brinda esa confia n z aen sí mismo de la que tal vez carecen los minusvá-lidos que no practican una actividad deportiva.

La asociación de atletas minusválidos deN o ruega agrupa a unas 22.000 personas que sufrendeficiencias físicas o mentales. En 1996 las autori-dades deport i vas del país decidieron hacer unesfuerzo para que los minusválidos pudieran prac-ticar conjuntamente con deportistas que no sufrenningún impedimento. Una decisión que respondea un movimiento general en Noruega, donde losminusválidos disponen de facilidades que favo-

* Periodista en Oslo

“Si no adoptamosmedidas de inmediat o,

Estados Unidos noganará una solamedalla más en

c a rre ras de ve l o c i d a d .Dejemos ya de

s u b vencionar an u e s t ros adve rs a ri o s ”

(al permitir que losex t ra n j e ros se

b e n e ficien del sistemade entre n a m i e n t o

a m e ri c a n o ) .Carl Lewis,

nueve medallas de oro en los Juegos

Olímpicos.

Stig Morten Sandvik.

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 23

La fiebre del deporte

El sudcoreano Dong-whee Choi, 12 años, se prepara para convertirseen el número uno del tenis mundial.

Rumbo a la gloriaGlenn Manarin con Myung-soo Kim Taejon*

* Periodistas en Corea del Sur

nBajo el sol mat i n a l , Dong-whee Choi, d e v u e l vetodas las pelotas y da poderosos reveses con dosmanos desde el fondo de una cancha de tenis en

la Unive rsidad de Chungnam de Taejon (Corea delS u r ) . Su adve rs a rio lo dobla en edad.En el hori z o n t ese perfilan los montes Kyerongsan coronados por lan i e ve : durante sus vacaciones de inv i e rno Choi seentrena duramente. Como tantos otros niños de sue d a d , alienta la esperanza de que se produzca el“ m i l a gro deport i vo ” , pero él está bien encaminadopara realizar sus sueños, los de su fa m i l i a ,de su entre-nador y —quizás algún día—de su país.

Choi va a partir a Bradenton, en Flori d a , con suentrenador y su hermanita de diez años,H a - ya n g,gr a-cias a una beca de estudios de cinco años de unaescuela de tenis de fama mundial, la de Nick Bolle-t t i e ri . Entre los ex alumnos de la escuela se cuentanalgunos héroes de Choi, como los gigantes del tenisPete Sampras y André A g a s s i . Allí el joven coreanoencontrará todo lo que necesita para concretar susa m b i c i o n e s.También se verá sometido a una presiónp s i c o l ó gica sin precedentes en esta institución califi-cada a menudo de “campamento militar”, d o n d esólo se admite la victori a .Todo esto le viene de peri l l a .

Una voluntad de hierro“Mi primer objetivo es ganar el Open de Estados

U n i d o s. Y quiero figurar por lo menos entre loscinco mejores jugadores del mundo”, dice elm u c h a c h o, r a d i a n t e . “¿Cuánto tiempo necesitopara lograrlo? Nunca me he detenido en eso. Ja m á spienso en mi edad.”

Niños como él, con una determinación tan sor-p r e n d e n t e ,d e s p i e rtan admiración pero también ciert om a l e s t a r. ¿No han sido coaccionados para buscar eléxito por padres inescrupulosos? ¿Es prudente dejarque un muchacho tan joven haga semejantes esfuerzosen aras de un objetivo tan lejano? Es evidente que a lospadres de Choi les costaría mucho aconsejar a suhijo que olvidara sus sueños de glori a . Su pri m e rcontacto con el tenis fue a los tres años, cuando supadre In-chul-Choi,teniente coronel del ejército sud-coreano y jugador confirm a d o,le compró una pequeñaraqueta de plástico. A los seis años se le obsequióuna verdadera raqueta y empezó a jugar regularm e n t econ su padre. Sus progenitores afirman que, al pri n-c i p i o, lo que les interesaba era ofrecer a Choi une s p a r c i m i e n t o. Pe r o, l u e g o, intentaron desarrollar susnotables aptitudes,pues en 1994 le pagaron un entre-n a d o r: Choong-sup Song, de 45 años.“Al comienzoChoi no era tan estupendo, confía Song. ¡ Pero qué

voluntad para su edad! Ahora él, sus padres y yo,todos perseguimos el mismo objetivo.”

Ese objetivo ha significado para Choi llevar unavida totalmente fuera de lo corri e n t e . En unasociedad coreana basada en el confucianismo,donde el esfuerzo y el éxito escolares son la únicafuente de reconocimiento social, la mayor parte delos niños, después de la escuela, siguen estudiandodurante horas en institutos pri va d o s. C h o i , e ncambio, pasa gran parte de su tiempo en la canchade tenis—unas seis horas todos los días. “A veces,me resulta duro. Sobre todo cuando no logro darlebien a la pelota. Pero, fuera de eso, es fantástico, yme divierto.”

El éxito como metaSu pers e verancia le valió ser invitado a la Orange

B owl 1998,t o rneo internacional realizado en Miami,F l o ri d a . Los 128 mejores jugadores del mundo de 12años estaban allí.Te rminó en primer lugar y aprobócon altas calificaciones la prueba de admisión en laescuela de tenis de Bollettieri con una beca de estu-d i o s. Luego firmó un contrato con el IM G ( I n t e rn a-tional Management Group), que se ocupa de la car-rera de muchos de los mejores atletas del mundo.

Cuando esas noticias llegaron a Corea, e ljugador y su familia tuvieron que hacer frente auna avalancha de peticiones de entrevistas. No es deextrañar: los atletas que se destacan en la escenainternacional suscitan en Corea orgullo y admira-c i ó n . Chan-ho Pa r k , el lanzador estrella del equipode béisbol Los Angeles Dodger, y la jugadora de golfSe-ri Pak, “esperanza del año” de la Ladies’ Pro-fessional Golf Association (LPGA), son auténticoshéroes nacionales. Representan ejemplos de exce-l e n c i a , sobre todo en estos tiempos de crisis en quetanto se necesitan.

El futuro para Choi parece prometedor, pero noe xento de ri e s g o s. ¿Y si se fracturara la muñeca? ¿Sise derrumbara a causa de una presión psicológicacada vez más intensa? Choi y sus padres descartanesos interrogantes. Proclaman su confianza abso-luta en Song, el entrenador,que se niega a aceptarun desenlace que no sea el éxito.

“Hago realmente lo que quiero hacer”,afirmaChoi. “Mi entrenador me dice que es mejor quejuegue bien, pero que no hay que ejercer presión enm í . En cuanto a mis padres, sólo me dicen queponga empeño. (...) Desde que tengo uso de razónhe soñado con ser jugador de tenis. Y ahora, ¡mesiento feliz!” n

Dong-whee Choi.

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24 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

Jugando a la pelota, enMonrovia,Liberia. n

“Me decían que el deporte era cosa de patanes.Me engañaron...” ¿Quién? Todo el mundo. . .Je a n - Jacques Diodan, treinta años, rumia su

a m a r g u r a . Una fruslería basta para reabrir una heri d aque quedó en carne viva , como ese reportaje pre-sentado hace pocos meses en la televisión sobre lainauguración en Abidján de un centro de educaciónpara niños de la calle, a p a d rinado por su compa-triota Basile Boli. Basile era el bastión inexpugnabledel Olympique de Marsella cuando ese equipo, en sua p o g e o,b rindó a Francia su primera Copa de Europa.Y a Basile le ha ido tan bien...

Sin embargo, ambos debutaron del mismo modo.Con pocos años de diferencia, los dos jugaban enequipos de barrio muy conocidos en Abidján en lasdécadas del setenta y del ochenta. Si Basile era ya unm a s t o d o n t e , Je a n - Jacques tenía una constitución másbien frágil pero con un balón se transformaba en unauténtico torbellino.Pronto pasó a ser el niño mimadode Tr e i c h v i l l e , el barrio popular en que vivía, con susgambeteos sorp r e n d e n t e s , sus cañonazos, sus pasesi m p e c a b l e s. Todos los “comités de barri o ” venían apedirle que se enrolara en sus equipos, por casi nada:unos caramelos o galletas,unas monedas,un café a b o k i(café con leche) o un ga r b a ( p l ato a base de pescado fri t oy sémola de mandioca).

Los representantes de los grandes clubes de A b i d j á nandaban por allí para detectar a los campeones enc i e rn e s. Es así como descubrieron a Basile Boli, p o rc i e rt o, pero también a Gadji Celi y a Youssouf Fo fa n a ,la futura perla del AS Mónaco. A decir ve r d a d , e s o sj ó venes no estaban obnubilados por una carrera en eld e p o rte profesional. Jugaban por gusto y para pasarlob i e n , para ve rse aplaudidos todos los domingos, i n c l u s oa veces ser llevados en andas. Pero ese placer era tan

intenso que sacri ficaban todo a su pasión, en pri m e rt é rmino sus estudios: Je a n - Ja c q u e s ,b rillante e inteli-g e n t e , admitido a los 11 años en el primer ciclo de laenseñanza secundari a , empezó a hacer nov i l l o s , aabandonar los cursos de matemáticas y de inglés. E lboletín del primer trimestre dio su ve r e d i c t o :a u s e n-c i a s , malas notas, fa l t a total de asiduidad. Para papáD i o d a n , tan orgulloso de este hijo apodado “el Pelé deTr e i c h v i l l e ” , la sorpresa es tremenda.Aduanero de pro-f e s i ó n , está conve n c i d o,al igual que su familia y todoslos que lo rodean,de que sólo el mejor de los diplomas,y no una cancha de fútbol, asegura el porve n i r.

E s c á n d a l o, c a s t i g o s , p a l i z a s : nada da resultado.

Je a n - Jacques no elige y termina por perder en ambosp l a n o s. El deporte es como una mujer celosa que noquiere compartir a su hombre: por no poder dedi-c a rse día y noche al fútbol, Je a n - Jacques no sec o nv i e rte en una estrella, no parte a Europa a ganarm i l l o n e s.Y vuelve a clases, pero a regañadientes. E sc i e rto que, s o rprendiendo a todo el mundo, o b t i e n eun diploma al término del primer ciclo, pero conresultados insufic i e n t e s , y es rechazado en el liceop ú b l i c o. Queda el recurso a la enseñanza pri va d a .Enojado siempre con su hijo, Papá Diodan se niegaa pagar:“¿Quieres conve rt i rte en Pelé? Pues bien, l á n-z at e ” , se bu r l a . F i n a l m e n t e , una hermana mayo rp e ri o d i s t a , más comprensiva , consiente en pagar.Je a n - Jacques prosigue sus estudios, a p rueba el bachil-l e r at o, obtiene incluso una licencia en sociología, l oque significa poco y nada en un mercado laboral enel que desde hace tiempo hay superabundancia dediplomados unive rs i t a ri o s. Sin trabajo, v i ve aexpensas de su fa m i l i a .Su esposa, que le dio un hijo,lo abandonó porque no tenía ingr e s o s. Espera podere m i grar a Estados Unidos aunque sólo puede contarcon su buena estrella: los miles de candidatos ap a rt i r , una vez seleccionados pero demasiado nume-rosos con respecto a las cuotas de inmigr a c i ó n ,s o ne l e gidos por sort e o. Sus esperanzas descansan unavez más en su herm a n a , en que ésta le financie la for-mación necesaria para desempeñar un ofic i o.

La fama del Pelé de Treichville no irá nunca másallá de los límites del barri o, pese a que, y de eso estáseguro, tenía el talento necesario para llegar másl e j o s. Tampoco obtendrá el título de doctor enl e t r a s , el cual, de ello también está seguro, le habríaa b i e rto las puertas de una gran carr e r a .Basile es mil-lonario, Jean-Jacques no tiene trabajo. n

Un sueño f r u s t ra d o K. K. Man Jusu*

Je a n - Jacques Diodan, de Côte d’Ivoire, e ra un prodigio con el balón y en la escuela. Pe ro no supo elegir a tiempo.

* Periodista en Abidján

La fama del Pelé de Treichville noirá nunca más allá de los límitesdel barrio.

“En 2005 ya noh abrá equiposnacionales de fútbolen A f ri c a .L o sclubes euro p e o st raen a juga d o re sa f ricanos cada ve zmás jóvenes y losdespojan de sunacionalidad acambio de suparticipación enselecciones quetienen denacionales sólo eln o m b re.”

Un entrenador de fútbol del club AC Milan.

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 25

La fiebre del deporte

El baloncesto nocturno está dando a miles de muchachos de los barrios pobres de Estados Unidos una oportunidad de salir adelante.

Jugando a m e d i a n o c h eGary A. Sailes*

nA n t h o ny Cart e r , un estadounidense de ori g e na f ricano de 22 años, es una estrella del equipode baloncesto de la Unive rsidad de Hawa i .

Tiene ya ofertas tentadoras de prestigiosos clubesde la National Basketball Association (NBA).

Hasta no hace mucho, Carter era uno de lostantos muchachos pobres del suburbio de Jones-b o r o, en el sur de A t l a n t a , conocido por su eleva d oíndice de criminalidad.Su vida tomó un giro dife-rente desde que se incorporó a la liga local “Mid-night Basketball” ( MB L, Baloncesto de media-n o c h e ) , donde pasó tres años. Ahora está en launiversidad y se le augura un brillante porvenir enla liga de la NB A. La MB L, que organiza partidos debaloncesto entre las diez de la noche y las dos de lam a ñ a n a , ha cambiado la vida de muchos jóvenes delos barrios pobres de Atlanta, que de otro modohabrían caído en la delincuencia (ver recuadro).

La única diferencia entre el baloncesto nocturn oy el ordinario es que se practica a horas en que losmuchachos de los barrios son más vulnerables a lai n fluencia de la droga y a la delincuencia. La MB L l o saleja de la calle por las noches y los lleva a un lugarde juego con una organización muy precisa.E m m a-nuel Hunt Jr, presidente de la MB L de A t l a n t a ,citando los registros de la policía, dice que el pro-grama ha contri buido a que la tasa de cri m i n a l i d a dd i s m i n u ya en 40% en los últimos cinco años.

Puntualidad ybuena conducta

La primera liga de baloncesto nocturno surgió en1986 en Glenarden, M a ry l a n d , y la idea prendió engrandes ciudades como Los A n g e l e s ,A t l a n t a ,M i a m i ,C l e veland y Detroit. La MB L cuenta hoy con 50filiales en las que participan unos 10.000 jóvenes detodo el país.La oficina central se encuentra en Chicagoy sus oficinas regionales programan torneos entreequipos locales y entre ciudades.El año pasado,s e g ú nla Asociación Nacional de Responsables de la MB L,unos 200.000 espectadores asistieron a partidos noc-t u rnos en todo el país y el número de telespectadoresfue superior a tres millones y medio de pers o n a s.

Los jugadores de la MB L, seleccionados mediantep ruebas de aptitud en cada ciudad, tienen entre 17 y25 años de edad y dedican de tres a cuatro años al pro-gr a m a . Están distri buidos entre los distintos equiposque juegan en una liga local. Los participantes son ensu mayoría de origen afri c a n o,1 grupo más numeroso

que los de otros orígenes en los barrios pobres demuchas ciudades estadounidenses.“La part i c i p a c i ó nen la liga está abierta a todos los jóve n e s. No practi-camos ningún tipo de discriminación basada en elo rigen racial o étnico para seleccionar a los juga-d o r e s ” ,a firma To ny A d a m s , responsable de la MB L d ela Fountain City de Colombu s ,G e o r gi a .

¿Qué diferencia hay entre un partido de la MB L

y un juego de baloncesto ordinario? Antes de cadae ve n t o, los jugadores han de asistir a seminarios deuna hora en los que se abordan temas como elcomportamiento en entrevistas laborales, sensibi-lización a los problemas del sida y el V I H, p r e ve n c i ó n

* Profesor asociado de Sociologíadel Deporte en la Universidad deIndiana y autor de AfricanAmericans in sport: contemporarythemes (Afronorteamericanos enel deporte:temascontemporáneos)

Un combate contrala delincuenciaEl Sentency Project, integrado por un equipo de expertos

norteamericanos en criminología, llegó a la conclusiónde que en 1998 la principal causa de muerte entre los nor-teamericanos de origen africano,de 17 a 22 años de edad,fue el homicidio y que uno de cada seis será detenido antesde cumplir 19 años.Se estima que uno de cada 22 va r o n e snegros estadounidenses morirá como consecuencia de undelito violento antes de cumplir 44 años.A d e m á s, 42% delos hombres encarcelados en Estados Unidos son negros.S eestima también que en 2000, alrededor de 50% de losvarones negros de entre 17 y 30 años estarán en la cárcelo sometidos a vigilancia penal.Los jueces y los criminólogoshan comprobado que el incremento del consumo y del trá-

fico de drogas y la desilusión frente al tipo de oportunidadese d u c a t i vas y laborales que se les ofrecen han provocado unaumento de las detenciones entre los varones negros esta-dounidenses en edad de realizar estudios.

Para hacer frente al aumento de la criminalidad entrelos jóvenes de Glenarden,M a r y l a n d , el administrador de lam u n i c i p a l i d a d ,G.Van Standifer creó la Midnight Baske t b a l lLeague en 1986. Su meta era ofrecer una alternativa a losmuchachos que deambulan por las noches y terminanconvirtiéndose en delincuentes. Con el apoyo de empresa-r i o s, de la policía, de jueces y de dirigentes políticos, e lprimer programa de la MB L fue organizado ese mismo año.La MB L sostiene que en Glenarden el programa ha logradoreducir la proporción de delitos denunciados en casi 60%.Más adelante, Standifer dictó las pautas para que otrascomunidades crearan ligas de MB L en su región. Hoy día en

más de cincuenta ciudades hay filiales de la MB L. Son orga-nizaciones sin fines de lucro,con una base comunitaria y querespetan los reglamentos a los que el programa original debesu éxito. n

“El deporte puedem ovilizar las pasionesmás nobles como las más viles:puede desarro l l a rtanto el altruismo y el sentimiento del honor como el afán de lucro ;puede llegar a ser casic ab a l l e resco oc o rru p t o, v i ril ob ru t a l .A h o ra bien,los sentimientosn o bl e s, el altruismo y el honor, el espíri t uc ab a l l e re s c o,la energía viril y la paz son re q u i s i t o sp ri m o rdiales de las democra c i a sm o d e rn a s.”

Pierre de Coubertin

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26 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

nLos espectadores le lanzan cáscaras de banana eimitan el grito del mono: ese futbolista bri t á n i c ode color ha cometido el “ c ri m e n ”de haber err a d o

un gol. Un comportamiento racista intolerable, r e c o-nocen los comentari s t a s , pero esos gestos aisladosproceden sólo de algunas ovejas descarri a d a s.M i r e m o smás allá de esos extremistas y ve r e m o s ,p r o s i g u e n ,q u eel deporte es uno de los pocos ámbitos, en la sociedadb ri t á n i c a , donde la igualdad de posibilidades es unar e a l i d a d . Según ellos, es imposible ver obstáculos declase o de color de la piel en las pistas de carr e r a s ,p u e sel cronómetro es el único juez. Según UK A t h l e t i c s ,el instituto estatal encargado de la promoción delat l e t i s m o, 24% de los deportistas de alto nivel queobtuvieron becas (sobre la base de sus resultados) sonde origen africano o cari b e ñ o, aunque esas comuni-dades sólo representan 2% de la población del ReinoU n i d o.Y si se elimina, dentro de este gru p o, a los queefectúan paralelamente estudios unive rs i t a ri o s , l o sn e gros representan 48% de dichos becari o s.

Robin Philips, de UK A t h l e t i c s , estima que engeneral esta importante representación se consideraalgo positivo,un signo de progreso social y de no dis-c ri m i n a c i ó n .Las cosas se complican cuando se planteala pregunta siguiente: ¿ Por qué son tantos los corr e-dores negros? “ Tal vez porque no tienen las mismasposibilidades de ganar en otros ámbitos”, señala BenC a rri n g t o n , un sociólogo de la Unive rsidad deB righton respetado en los medios académicos bri t á-nicos por sus investigaciones sobre el racismo en eld e p o rt e .Rechaza de manera terminante la idea de quelos negros están genéticamente dotados para el

Los negrosdominan el

atletismobritánico. Señalde una victoria

sobre elracismo, dicen

algunos. Elsociólogo Ben

Carrington y elcorredor de

velocidadJulian Goldingllegan a otrasconclusiones.

del abuso de drogas y de alcohol, etc. Los que noasisten a esas clases no son admitidos en el campode juego. “Los instructores alientan a los partici-pantes a aceptar un trabajo y a veces los ayudan aencontrarlo”,dice Hunt.

En cada filial hay entre ocho y diez equipos condiez a doce integrantes cada uno, que juegan tres ac u atro partidos por semana en la temporada estiva l .Los jugadores de la MB L pueden permanecer en laliga hasta que cumplen 25 años y los que se retiranpueden reintegrarse al sistema como instructores,entrenadores y voluntarios.

“Se hace hincapié en la disciplina, la puntualidady la buena conducta. No se permite a los miembrosentrar en el campo si llegan tarde, y si no se com-p o rtan como es debido durante el part i d o, s o nexpulsados de inmediato”, dice Mark Gallagher,s u p e rvisor deport i vo adjunto del Waterloo Recrea-tion and Arts Center,Waterloo, Iowa.

Ganar respeto y autoestimaLos jugadores de la MB L no reciben remuneración.

Su único incentivo son los balones,z a p atos y camisetas.A u t o ridades locales, organizaciones no gubern a-mentales y empresas pri vadas patrocinan los torn e o s.

¿Qué mueve a los jóvenes a someterse a norm a sy a reglamentaciones estrictas durante el juego, m i e n-tras les cuesta acatar las normas de la sociedad? EnThe violent social wo rld of black men (El mundo socialviolento de los varones negr o s ) , el sociólogo W i l l i a mO l i ver aduce que los varones negros a menudo violanlas normas vigentes como una forma de resistenciaante la discriminación y la falta de respeto de que sonobjeto en una sociedad predominantemente blanca.Para salir adelante se orientan hacia esferas en las queven oport u n i d a d e s , y el deport e , especialmente elb a l o n c e s t o, es una de ellas.

Para la juventud nort e a m e ricana de origen afri c a n oel baloncesto se ha conve rtido en una subcultura depleno derecho. Los buenos jugadores de estableci-mientos de enseñanza secundaria son reclutados poru n i ve rsidades de alto nive l , donde se les ofrecen becasde estudios y también un lugar en el equipo unive rs i-t a ri o.L u e g o, los mejores se conv i e rten en profesionalesdel baloncesto en la NB A o en el extranjero.

La MBL contribuye a que esos jóvenes de bar-rios modestos se autoafirmen y tengan su propiai d e n t i d a d . Al someterse a las reglas del juego gananel respeto de sus pares,y adquieren popularidad yprestigio. Un jugador de una liga de la MBL puedeperder su reputación local si es expulsado porrazones disciplinari a s. El mensaje de la MB L e ss e n c i l l o : si quieres tener la oportunidad de jugar enun equipo, tienes que respetar las reglas. n

1 . De acuerdo con las cifras de la Oficina del Censo de EstadosUnidos para 1998, en ese país viven 34 millones de negr o s ,q u erepresentan 12% de la población. Según el sociólogo deport i voRichard Lapchick, del Centro de Estudio del Deporte enSociedad de la Nort h e a s t e rn Unive rsity de Boston, c o n s t i-t u yen 85% de los integrantes de los equipos de la National Bas-ketball A s s o c i ation (NB A) , 67% de los de los equipos de balon-cesto de primera división de la National Collegiate AthleticA s s o c i ation (NC A A) y están representados en 95% de losequipos de baloncesto estudiantiles.

El sociólogo,

“ C u a l q u i e ra que sea elj u e go que jueguen conn o s o t ro s, no debemosj u gar con nosotro sm i s m o s.”Ralph Waldo Emerson,escritor

estadounidense

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 27

La fiebre del deporte

d e p o rt e : la juzga racista y sin el menor fundamentoc i e n t í fic o.Estima que los estereotipos racistas pesaninsidiosamente sobre la vida de los jóvenes deport i s t a sn e gros y refuerzan las motivaciones económicas ysociales que los orientan hacia el at l e t i s m o.

A los 24 años, Julian Golding es una de las fig u r a smás prometedoras del deporte bri t á n i c o : fue campeóndel Commonwealth de 200 metros en 1998. D e s d emuy jove n , Golding se sabía rápido. Pero no soñabacon llegar a ser un campeón. Sus padres —inmi-grantes jamaiquinos llegados en los años sesenta— lehabían enseñado que la única salida era el éxitoescolar y no el deport e . Julian era muy buen alumnoen la escuela y practicaba el tenis, la carrera y el tram-polín en sus ratos de ocio.A los 16 años, el director dela escuela lo llamó apart e :“ ¿ Por qué no dedicarte alatletismo? ¡Tienes muchas aptitudes!” Recibió elmismo tipo de estímulo de su profesor de educaciónfísica y deport e s , pero ninguna alusión a posiblesestudios unive rs i t a ri o s.

Julian Golding reflexionó:“En realidad, yo eramejor para el tenis que para correr. Pero no teníanadie a quien admirar, ningún campeón negro detenis. Me dije entonces que sería el primero.” Sed i ri gió al club de tenis local. “ Todos los curs o sestaban completos. Mucha gente, pero ningúnnegro.Tenían un aspecto muy distinguido, con suhermoso coche estacionado al frente.No me sentía gusto, pero pregunté el monto de la matrícula y elprecio de los cursos.” Calculó lo que representaríaese gasto para sus padres,que tenían cinco niños asu cargo. “Me dije:es imposible.Y me marché.”

Entonces se entrenó en una pista de carr e r adel barrio, pensando en los gigantes negros,comoLinford Chri s t i e , campeón olímpico de 100 metrosen 1992.“ H ay que tener en la mente una imagen deé x i t o. L i n f o r d , que tri u n f ó , viene de los barri o spopulares del oeste de Londres,como yo.”

La traye c t o ria de Julian Golding es típica, e s t i m aBen Carrington. El dinero, el prestigio, la gloriaatraen a los niños hacia el deporte. Pero los niñosn e gros son especialmente empujados hacia esa acti-vidad por profesores de educación física bien inten-cionados pero que, sin tener conciencia de ello,refuerzan los prejuicios raciales. “Piensan que esmejor que ciertos niños, en particular los negr o s ,s eo rienten hacia una carrera deport i va porque nuncal o grarán imponerse en las finanzas o en la medicinapor ejemplo”,dice B. Carrington.

El sociólogo alude a las numerosas investiga-ciones realizadas en ese ámbito. Uno de los estudiosmás recientes, l l e vado a cabo por Sid Hayes y Jo h nS u g d e n , de la Unive rsidad de Bri g h t o n , ve rsó sobrelas actitudes de 35 profesores de educación física enuna región de los Midlands donde hay una grandiversidad étnica. Más de 80% de ellos estimaronque “los alumnos negros suelen sobresalir en losd e p o rt e s ” , especialmente en at l e t i s m o. Cerca de75% de esos profesores at ri buían el éxito de losmuchachos de color a “razones fisiológicas”.

A Julian Golding no le extrañan esas respuestas.El mismo llegó a aceptar el estereotipo de la potenciamuscular de los negr o s. Cuando era adolescente leenseñaron (equivocadamente) como una “ ve r d a d

c i e n t í fic a ” que “los músculos de los negros reaccio-naban más rápido que los de los blancos”,porque susfibras musculares eran especiales. “Las estadísticasparecen probarlo”, d i c e .“¿Cuándo vimos por últimavez a un blanco en la final de la carrera de ve l o c i d a dde los Juegos Olímpicos? Hay que remontarse a losaños ochenta, hace casi veinte años.”

Muy poco convencido por esta “teoría del mús-c u l o ” , Julian Golding acoge con interés el juicio inape-lable de Ben Carri n g t o n , según el cual carece de todofundamento científic o. ¿ H ay entonces según él otrasrazones de carácter biológico que expliquen el éxito delos negros en atletismo? El corredor alude entonces auna expresión que detesta,el “ c u e rpo de los negr o s ” ,a saber el estereotipo del torso musculoso de hombrescomo Linford Chri s t i e . La emoción de su voz traduceel dilema que lo at o rm e n t a :por un lado le enseñaronque los negros eran “ d o t a d o s ” para el at l e t i s m o. Po ro t r o,no ignora los prejuicios racistas sobre la “ p o t e n c i amuscular de los negr o s ” opuesta a la “ i n t e l i g e n c i a ”s u p e rior de los blancos.

Por eso escucha con visible alivio los argu-mentos de Ben Carrington que dejan al descu-b i e rto las falsas “explicaciones biológi c a s ” . P r o-c e d e n ,a firma el sociólogo,del movimiento eugenistade los años veinte y treinta, que surgió en Nortea-m é rica y después se difundió por Europa. Se trat a b ade crear una jerarquía de las razas, en la que losn e gros se situarían en el nivel más bajo, para afirm a rla noción de población superior desde el punto devista genético. Para justificar esta clasificación losantropólogos procuraron distinguir modelos de €

el racismo y el corre d o r Amy Otchet*

Arriba,el británico JulianGolding gana la semifinal de los 200 metros en el Campeonato Europeo de Atletismo de Budapest,Hungría,en 1998.

* Periodistadel Correo de la UNESCO,en Twickenham,Reino Unido

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28 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

* Facultad de Deportes de Montpellier, fundador de la revista Quasimodo

“hombre blanco” y de “hombre negro”,midiendoy comparando el lóbulo de la oreja, la nari z , l a sextremidades, etc. “Esos trabajos eran intrínseca-mente racistas y nunca fueron confirmados cientí-ficamente”,precisa el sociólogo.

No se habló más del movimiento eugenista des-pués del holocausto.Pero Ben Carrington ve resurgi rh oy día,a través de la genética,algunos de esos “ a r g u-mentos biológi c o s ” con las mismas concepcionesi d e o l ó gi c a s. Demasiadas personas piensan, e q u i vo-c a d a m e n t e , que los científicos pronto van a descubri rdiferencias entre las razas. “Sabemos actualmenteque el cuerpo humano contiene alrededor de 100.000g e n e s. Ahora bien, menos de 10% de ellos guardanrelación con el color de la piel. Es evidente que hay dife-rencias entre los grupos humanos”, prosigue el soció-l o g o,pero tienen que ver con la geogr a f í a .Cuando loshombres se esparcieron por el planeta, se adaptarona su entorno natural y transmitieron esas modific a-ciones a sus descendientes.

Sin embargo, muchos siguen creyendo que undía se va a descubrir el gen que hace que los negr o sc o rran más rápido. “Entonces se va a descubri rt a m b i é n , entre la clase obrera inglesa blanca, e lgen del billar o de los dardos”, ironiza el soció-logo. “Es ridículo. Nadie va a pretender jamás quelos canadienses tienen el gen del hockey sobre hielo.¡ Pero cada vez que un negro gana, se esgri m e nargumentos genéticos!” Esos argumentos sirve n ,e np a rticular en los medios de comunicación, p a r anegar o minimizar los esfuerzos denodados y lainteligencia de los campeones negros, estima BenCarrington. Sin llegar a sugerir que el racismo esi n n ato entre los comentaristas deport i vo s , el soció-logo observa que tienden a tratar de manera dife-rente a los atletas según el color de la piel. Am e n u d o, s u b r ayan las aptitudes naturales de losatletas negros y hacen hincapié, en cambio, en lavoluntad y la estrategia sutil de los atletas blancos.

Julian Golding se refiere a otra dimensión de lac u e s t i ó n . “Si yo fuera un estudiante blanco de 16a ñ o s , no soñaría con ser at l e t a .”Los medios de comu-nicación dan tanta importancia a los colosos como Lin-ford Chri s t i e , todos negr o s , que “ yo me diría: n otengo ninguna posibilidad.” “Como los negr o sdominan en el deport e , prosigue Golding, se sientetambién que el público tiene ganas de un nuevo RogerB l a c k ” , el corredor (blanco) de los 400 metros queo b t u vo la medalla de plata en los J. O. de 1996. E s edeseo no se manifiesta a través de ninguna forma deracismo ostensible, sino más bien por “ p ri o ri d a d e ss e c r e t a s ” . A juicio de Ben Carri n g t o n , la existenciamisma de un deseo semejante no puede probars e .Pe r oes importante analizar las consecuencias del hecho deque se crea que existe. I m a ginemos cuatro at l e t a s ,t r e sn e gros y un blanco en competición por tres lugares enun equipo.Los dos primeros corren muy rápido y sons e l e c c i o n a d o s. Los otros dos realizan tiempos muys e m e j a n t e s , pero el atleta blanco es ligeramente másl e n t o. ¿ Fo rmará parte de todos modos del equipo? “ U nn e gro debe llegar mucho más lejos que los demáspara que su selección sea inobjetable, dice Ben Car-ri n g t o n , y ello altera, en la mente de las pers o n a s , l aimagen de las marcas que obtienen los negr o s. E lpúblico nunca se fija en los negros cuyos resultados sonm e d i o c r e s , pues no son seleccionados. Entonces lagente dice: ¿ Ves? Seguramente los negros tienen algoe s p e c i a l .” n

nEl alarido desgarra el pecho. Un grito bestial,unido a otros surgidos al unísono de miles decuerpos próximos y de cientos de millones de

otros cuerpos lejanos. Emmanuel Pe t i t , de la selec-ción francesa, acababa de enviar el balón al fondodel arco brasileño, pocos minutos antes de quec o n c l u yera la final de la Copa del Mundo de 1998.Esos gritos acompañan la brusca elevación de losc u e rpos que se ye r g u e n , alzando los brazos al cielo,y que después buscan otros cuerpos. Los gritos semezclan y la gente se abraza. En la cancha, en las tri-bunas,pero también frente a las pantallas gigantesde París, Saint Etienne, de miles de ciudades y dep u e b l i t o s , en la intimidad de los bares y de loshogares.

Los gritos se prolongan hasta altas horas de lamadrugada,lanzados por rostros risueños que ilu-minan la mayor manifestación de júbilo popular deque haya recuerdo en Francia desde que terminó laSegunda Guerra Mundial.

2. El Un encuentro internacionalconstruye un “nosotros”nacional capaz de trascendertodas las divisiones.Pero ese “nosotros” es tambiénun “juntos contra”.

Philippe Liotard*

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 29

La fiebre del deporte

Sin embargo, en el momento del gol, hubo otrosgri t o s. S u r gieron con la misma violencia, pero másbreves y, si se prolongaron,fue en sollozos. Gritosde dolor, de rabia, de contrari e d a d , de humilla-c i ó n , pero también silencio, e s t u p o r ,i n c r e d u l i d a d ,miradas hoscas,rostros descompuestos.

Los gri t o s , los llantos y las manifestacionesfísicas que los acompañan son consecuencia de unverdadero torbellino emocional. Al júbilo de losfranceses se opone la pena de los brasileños: e lequipo de fútbol de Francia derrota al de Brasil portres goles a cero.

Al serviciode la nación

Esta final reunió y apasionó a dos mil millonesde individuos de extracción social y de culturas,e t n i a s , ideologías y religiones sumamente dive rs a s.Toda la fuerza simbólica del deporte reside allí:l o grar trascender hasta ese punto las divisionespara suscitar una emoción tan intensa y espontáneay tan ampliamente compart i d a . Pe r o, ¿cómo explicarque lo consiga?

Un entusiasmo semejante ya no sorprende anadie. Sin embargo, las grandes manifestacionesdeportivas internacionales constituyen espectácu-los recientes (1896 primeros Juegos Olímpicos,1930 primera Copa del Mundo de Fútbol). Eldeporte era a fines del siglo XIX un pasatiemporeservado a la elite social de los países industriali-zados. En muy poco tiempo, entre 1920 y 1940,experimenta dos mutaciones radicales. Cada vezmás presente en los medios de comunicación, seconvierte en un espectáculo popular muy apre-ciado, hábilmente explotado por los poderes polí-ticos para convertirlo en un “asunto de Estado”.La Italia fascista y luego la Alemania nazi seránlas primeras en sacarle provecho. Puestos al servi-cio de la propaganda nazi, los Juegos Olímpicosde Berlín en 1936 inauguran la era del espectácu-lo deportivo actual. Siguen siendo una referenciapara entender cómo se crea y se mantiene la fas-cinación de las muchedumbres por el espectácu-lo: inauguran el carácter masivo y la estética en elespectáculo, cuyo mérito se atribuye al país orga-nizador. Pero los Estados totalitarios no han sidolos únicos en utilizar el deporte con fines nacio-

Tristeza en Copacabana,Río de Janeiro, después de la derrota de Brasil por Francia en la final de la Copa del Mundo de Fútbol de 1998.

nalistas. Desde 1945, sobre todo, sirven la políti-ca de los Estados nación en el doble registro de laimagen internacional y de la construcción de unaconciencia nacional: en todo nuevo Estado secrean equipos nacionales. A intervalos regulares,al ritmo del calendario deportivo, el “nosotros”nacional es convocado tras un equipo o un cam-peón. Los poderes políticos, económicos o de losmedios de comunicación pueden utilizarentonces la fuerza simbólica del deporte paraagrupar a ciudadanos, clientes o espectadores entorno a la idea nacional.

Pues el encuentro deportivo alimenta el senti-miento de pertenecer a una comunidad: s u p o n etomar partido por uno de los dos equipos que seenfrentan y compartir los sentimientos del grupoque lo apoya . Las conciencias identitarias sec o n d e n s a n , mientras dura el part i d o, detrás delequipo del barrio, del pueblo o de la nación. Esaunión apasionada y parcial constituye la esenciamisma del espectáculo deportivo.

Este reúne a espectadores cuyo punto encomún (el único a veces) es el interés por un

enfrentamiento del que sólo uno de los competi-dores saldrá airoso. Tal es la lógica que caracteri-za al deporte. Así, la unión que se produce entorno al espectáculo deportivo siempre encarna laesperanza de ver que “nuestros” campeones seimpongan sobre los adversos. Pues la competi-ción basa ese “nosotros” colectivo en la oposicióna los demás. Se trata de estar “juntos contra”. Heahí su principal característica.

La oposición nosotros/ellos se elabora espe-cialmente durante los preparativos del espectácu-lo e inventa sus significados. La anticipación delacontecimiento constituye en efecto la fase inelu-dible del proceso de unión. Es también la menosconsciente. Los discursos realizados antes delacontecimiento le otorgan significación. La uniónse refuerza a medida que se acerca el día del par-tido. En Francia,por ejemplo, durante dos años lafiesta se construyó así. La repetición de consignaslogró convencer de que esta Copa del Mundo era“una oportunidad para Francia”, sin precisar porqué. La exhortación a apoyar a la selección fran-cesa alimentó todos los discursos: político, depor-tivo, mediático, publicitario e incluso literario. La €

enfrentamientocomo espectáculo

Los Ju e gos Olímpicosde Atlanta (1996)tendrán “un impactoe n o rme y positivo puesnos perm i t i r á nd e m o s t rar lo quesomos capaces deh a c e r.Y sabe Dioscuánto lon e c e s i t a m o s.”

Bill Clinton

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nEl novelista británico Alan Sillitoe escribió enuna oportunidad que “el deporte es un medio demantener vivo el espíritu nacional en una época

de supuesta paz. Prepara el espíritu nacional para lae ventualidad de la guerr a ” .

Siempre que hay un partido de criquet 1 entre laIndia y Pa k i s t á n , por ejemplo, a los aficionados deambos equipos les resulta difícil prescindir de su amorpropio nacional en la apreciación estética del juego.E ne f e c t o,entre esos dos primos postcoloniales ha habidotres guerras desde que se conv i rtieron en países libresy ve c i n o s.A c t u a l m e n t e , por lo demás, mantienen unc o n flicto larvado por Cachemira,t e rri t o rio que ambosr e i v i n d i c a n . ¿Hasta qué punto esa hostilidad políticallega a manifestarse en el campo de cri q u e t ?

El cri q u e t , juego de origen bri t á n i c o, cuenta conapasionados part i d a rios en ambos países. Quizás conexcepción del cine, el criquet es el entretenimiento queatrae al mayor número de personas en el subconti-n e n t e . Cada partido que juega el equipo nacional esseguido por cientos de millones de hinchas, y losjugadores son auténticas estrellas.

Durante el último medio siglo, India y Pakistán handisputado menos partidos de criquet entre sí que conotros países. Entre 1961 y 1978 no se enfrentaron enningún mat c h . Entre 1978 y 1989 hubo entre ellosintercambios regulares de equipos de cri q u e t , cada unode los cuales recorrió tres veces el país del adve rs a ri o.Desde 1989 decidieron que sus equipos sólo semidieran en terri t o rio “ n e u t r a l ” —el emirato deSharjah en el Golfo,Australia o Canadá. F i n a l m e n t e ,a principios de 1999 se programó una gira por laIndia del equipo pakistaní.

30 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

Criquet: con¿Hasta qué

punto laa n i m a d v e rs i ó ne n t re la India yPakistán se ha

re flejado en loscampos de

c r i q u e t ?

* Sociólogo, historiadory cronista deportivo,en Bangalore, India

victoria se preparó a medida que se creaba laconciencia nacional, uniendo poco a poco a losfranceses más opuestos tras la esperanza de quese produjera. Las manifestaciones “espontáneas”de alegría colectiva se prepararon muchos mesesantes. La profusión de palabras y consignas creóel acontecimiento y viceversa.

Identificarsecon el ganador

Por último, las escenas de alborozo populartraducen la identificación del público con los cam-p e o n e s. Al derrotar al equipo de Brasil, los futbo-listas franceses vencieron a los que se considera losmejores jugadores del mundo. Por una misteri o s aa l q u i m i a , todos los jugadores franceses y sus par-t i d a rios pasan a ser los mejores del mundo.“Somos los campeones” proclaman a coro.Mejores que los mejores, a los que se alude sola-mente a través de la humillación infli gida y repeti-d a hasta el cansancio: Y uno y dos y tres, tres a cero.Un dedo, dos dedos, tres dedos se alzan comopara escarbar aún más en la herida de los derr o t a-dos y aumentar el placer de los vencedores alrecordar el resultado del part i d o. La alegría deunos y la pena de los otros. El “ n o s o t r o s ” v i c t o-rioso es un nosotros aplastante. El otro, d e rr o t a d o,ya no existe o sólo existe para va l e rse de él. A ll o grar un resultado calificado de históri c o, el equi-po de Francia arrastra detrás suyo al “ n o s o t r o s ”plural de una Francia “ B l a c k , B l a n c s , B e u rs ”( n e gr o s , b l a n c o s , m a gr e b í e s ) . Pero se trata de unnosotros circunstancial. Es ante todo efímero, y sucohesión decae a medida que se debilitan las emo-c i o n e s. Otros “ n o s o t r o s ” aparecerán luego en fun-ción de las programaciones deport i va s.

Ganadoresy perdedores

Además, ese regocijo que puede parecer muysimpático encauza también pasiones nacionalistasque se exacerban co el enfrentamiento deport i vo. N ohay que buscar en otra parte el origen de las vio-lencias que genera el espectáculo deportivo, quedesigna sin ambigüedad al enemigo del nosotrosamenazado o humillado. Son los otros los quecondensan los odios colectivos por su compromisocon el equipo adverso.

El enfrentamiento deportivo genera y organizalas pasiones según el binomio jerárquico gana-d o r e s / p e r d e d o r e s. Pe r o, a d e m á s , a los jugadoresdel equipo favorito se les adorna con todas las vir-tudes y los at ri butos de la “potencia masculina”.Asus adversarios y al público que los apoya se lesachacan todos los vicios y clichés sobre el “sexodébil”. Así, la realidad del resultado deportivo secombina con imágenes de dominación viri l . E lespectáculo deport i vo simboliza mucho más lalucha permanente entre los grupos humanos que sumítica frat e rn i d a d . Se necesita poca cosa para que,de festivo y espectacular, el deporte se transformeen enfrentamientos reales en los que, esta ve z ,“ t o d oestá permitido” n

Ramachandra Guha*

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 31

La fiebre del deporte

La visita despertó una enconada oposición delpolítico de extrema derecha Bal T h a c k e r ay, c u yo par-t i d o, Shiv Sena, d i rige la municipalidad de Mumbai,considerada como el centro más importante del cri q u e ti n d i o.T h a c k e r ay sostuvo que era antipat riótico perm i t i rque Pakistán jugara en terri t o rio indio cuando esepaís fomentaba el terr o rismo en Cachemira. El ShivSena llegó incluso a arrancar la hierba y a inutilizar elcampo donde iba a disputarse en Delhi un test mat c h,y amenazó con agredir incluso físicamente a los juga-dores pakistaníes si ve n í a n .

Pese a esa oposición, la gira siguió adelante. Te s tm at c h se jugaron en Chennai, en el Sur de la India, yen Delhi, con estrictas medidas de seguridad y con unaasistencia masiva , sin ningún incidente. Pakistán ganóen Chennai y la India en Delhi, y ambos contri n-cantes reconocieron la calidad del criquet de susa d ve rs a ri o s. A continuación los dos equipos se tras-ladaron a Calcuta para jugar el primer partido del

C a m p e o n ato de “ Te s t ” de Asia (Asian Test Cham-p i o n s h i p ) , en el que el tercer participante era SriL a n k a .En una contienda muy peleada,ganó Pa k i s t á n ,pero después de una decisión muy controve rtida delárbitro que sancionó al brillante jugador indio SachinTe n d u l k a r. Ello provocó violentas protestas de lam u c h e d u m b r e , que lanzó botellas hacia el terr e n o, yla consiguiente suspensión del part i d o. Las últimasetapas se desarrollaron ante un estadio va c í o.

En el campo y fuera de éste, los jugadores de cri-quet de Pakistán y de la India tienen en común lalengua (el indostaní) y comparten la cultura regi o n a l .Cuando jugaron para el XI Mundial, indios y pakis-taníes se alojaron juntos. Entre los afic i o n a d o s , el ve r-dadero amante del criquet aprecia la destreza con queel adve rs a rio maneja la pelota o el mazo.Siempre quePakistán juega con Inglat e rr a , o con cualquier otrop a í s , los aficionados indios son part i d a rios suyo s.A s í ,cuando la India fue eliminada de la Copa del Mundode Criquet en 1992 y Pakistán terminó por ganar, l areacción de muchos indios fue “al menos la Co p aquedó en A s i a ” .

Pero no cabe duda de que cuando ambos países see n f r e n t a n , el deporte lleva la carga del pat ri o t i s m o. L ae ficacia en el deport e , especialmente en el cri q u e t ,s i rve para suplir las debilidades en otras esferas.A m b o sson países pobres,pero la victoria en el terreno depor-t i vo puede, en la mente de pat riotas inseguros, c o m-pensar esa situación.A la luz de las tendencias actuales,India y Pakistán tienen escasas esperanzas de incorp o-r a rse a la liga de las naciones prósperas del mundo.Pe r opueden vo l ver a ser campeones mundiales de cri q u e t ,como la India en 1983 y Pakistán en 1992.También enel plano individual,los dos países han producido algunosde los mejores jugadores mundiales.

Tanto en la India como en Pa k i s t á n , los juga-

dores de criquet han de soportar la carga del nacio-nalismo exacerbado. Cuando la India le ganó aPakistán en los cuartos de final de la Copa del Mundode 1996, el equipo derrotado volvió al país at e m o ri-z a d o. La casa del capitán,Wasim A k r a m , fue at a c a d apor hinchas enfurecidos. Incluso en el Parlamento dePakistán hubo insinuaciones de que la derrota habíasido deliberada y de que los jugadores habían sidos o b o rnados para dejarse ve n c e r.E s t o s , como es lógi c o,habían puesto el máximo de empeño, pero ese día elequipo contrario jugó mejor.

Esos sentimientos también se manifiestan entre lascomunidades de emigr a n t e s.Desde hace más de diezaños en el emirato de Sharjah, en el Golfo, se realizaun torneo de criquet en el que participan la India yPa k i s t á n . En los últimos tres años ambos países hanjugado también una serie de cinco partidos en To r o n t o.Mucho se ha escrito sobre los sentimientos pat ri ó t i c o sa menudo exagerados de las comunidades alejadas desus países, que añoran su tierra natal y nunca seadaptan del todo al país que las acoge. S e g u r a m e n t elos aficionados al criquet en Sharjah y Toronto puedendar abundantes testimonios sobre el tema.

¿Cuáles son las raíces de ese nacionalismo? Loschauvinistas hindúes e islámicos de cada lado, a s ícomo algunos comentaristas occidentales, tienden arepresentar el conflicto en términos religi o s o s. A mij u i c i o, sus motivaciones son más terri t o riales que reli-gi o s a s.Aunque Pakistán es un Estado islámico,la Indiatiene también una importante población musulmana.Y algunos de los más destacados jugadores de cri q u e tde la India han sido musulmanes, incluso lo es elactual capitán del equipo nacional,Mohammed A z h a-ru d d i n .El origen del confli c t o,en el campo de cri q u e to fuera de éste, tiene otra explicación.

Midiendo fuerzasDel lado pakistaní, se ve a la India como el

imponente y a veces arrogante hermano mayor dela regi ó n , un país que hace gala de su autori d a d .D e llado indio, se recuerda que Pakistán nació de unm ovimiento de secesión y, según la visión del nacio-nalismo indio, sigue formando parte de una mismanación.La independencia,en 1947,significó tam-bién la partición.Sin embargo, a través del criquetla nación más pequeña que es Pakistán tiene laesperanza de desafiar el poderío político de la India.Los nacionalistas indios, por su part e , nunca sehan resignado a que Pakistán constituya una entidadpolítica aparte. Por consiguiente, tienden a consi-derar una victoria en el criquet como una confir-mación de la ilegitimidad de la pretensión pakistaníde romper con la India.

¿Habrá entonces nuevos contactos en el campo dec riquet entre India y Pakistán? ¿Es un medio de aplacarlas tensiones nacionales o una forma de av i var el fuegodel nacionalismo agr e s i vo? Es imposible dar a estas pre-guntas un respuesta que no sea ambigua. Porque eld e p o rte une pero también divide, y las expectat i va snacionales pesan mucho cuando la India y Pakistán seenfrentan en un part i d o.Una parte de los afic i o n a d o sno puede olvidar la inquina política y toma un merojuego más en serio de lo que sería de desear. n

el mazo dando

1. El criquet es un juego en elque se enfrentan dos equiposde 11 jugadores en un campocon dos puertas separadas por20 metros. Se trata de que unequipo obtenga “runs” ovueltas pegándole con un mazoa una pelota mientras el otrointenta interceptarla odesviarla. N. de la R.

“El deporte s e rio no tiene nadaque ver con el fa i rp l a y. Es indisociabl edel odio, de la envidia,de la fa n fa rro n e r í a ,del desprecio de todaslas reglas y del placersádico de ver laviolencia en acción: e nre s u m e n , es la guerrasin las arm a s.”

Georges Orwell

La policía india dispersa a los espectadores, después delos incidentes en un partido de criquet entre la India yPakistán,en febrero de 1999.

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32 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

Cuba: Músculo e ideologíaMarcos Bustillo*

n“Estos 38 años de resultados positivos han sidogracias al apoyo incondicional que ha tenido eld e p o rte cubano por parte del gobierno revo l u-

c i o n a rio y especialmente de nuestro comandante enjefe Fidel Castro”, a firma Humberto Rodríguez, p r e-sidente del Instituto Nacional de Deport e s ,E d u c a c i ó nFísica y Recreación de Cuba (IN D E R) , fundado en1 9 6 1 . Los resultados están ahí: con 11 millones dehabitantes e inmersa en una profunda crisis econó-m i c a , la pequeña isla caribeña ocupó el quinto lugaren el medallero olímpico de Barcelona 92, y el octavoen Atlanta 96. A d e m á s , es subcampeona panameri-c a n a , detrás de Estados Unidos.

“La masividad y las estructuras de alto rendi-miento han posibilitado el surgimiento de gr a n d e se s t r e l l a s ” , declara Norge Marr e r o, c o m i s i o n a d onacional de remo. La isla cuenta con 31.700 profe-sionales en cultura física, con una relación de un téc-nico deport i vo por cada 458 habitantes (en educaciónla relación es de un maestro por cada 42 cubanos y ensalud un médico por cada 170). En 1999, el presu-puesto del deporte equivale a los recursos que se des-tinan a la cultura y la ciencia,con 125 millones de pesoscubanos (igual en dólares en la cotización ofic i a l ,pero al cambio semioficial la relación es de un dólarpor 20 pesos).Y, añade Marr e r o, “la población tam-bién ha incorporado el deporte a su estatus cultural,porque aprendió que es calidad de vida y salud”.

Más altos, más fuert e s , más ve l o c e s ,m á s. . .r e vo-l u c i o n a ri o s.Al margen de sus hazañas en las pistas, u natleta cubano puede ser tratado como un rey o un vil-l a n o,una frontera imagi n a ria que tiene que ver con sufidelidad al Estado. El boxeador Te ó filo Steve n s o n ,

t riple campeón olímpico (1972,1976 y 1980), i n gr e s óen el “salón de la fama revo l u c i o n a ri a ” por haberrechazado contratos millonarios para saltar al profe-sionalismo en el extranjero. S u e rte contraria han cor-rido otros destacados deport i s t a s , en su mayoría beis-b o l i s t a s , que por haber dado el paso al tentadorp r o f e s i o n a l i s m o, y al exilio, son tachados pública-mente de traidores y sus nombres borrados de lasp á ginas ofic i a l e s.Las deserciones son una piedra en elz a p ato de la revo l u c i ó n .

Pe r o, según Rodríguez, el deporte cubano “ d e b egarantizar su continuidad ante el siglo que nos esperade globalización y neoliberalismo”. C u b a , a b a n d e-rada del amat e u ri s m o, se ha visto obligada a abri rs epaso en un mar de profesionalismo y comercializacióne x c e s i va . Caído su principal socio y subsidiador, l aUnión Sov i é t i c a , la isla ha iniciado una cautelosa trans-f o rmación con elementos de la economía de mer-c a d o. Durante los años duros de la crisis (1989-1993),cuando el Producto Interior Bruto cayó en picada un3 7 % , la mayoría de sus 11.000 instalaciones deport i va sse deterioraron y hasta el sistema de alimentación enlos centros de entrenamiento resultó afectado.Para salirdel at o l l a d e r o, Cuba ha ideado un complejo sistema definanciamiento por intermedio de Cubadeport e s ,creada en 1991 bajo control del IN D E R.A c t u a l m e n t e ,C u b a d e p o rt e s ,c u ya función esencial es buscar fondospara el deporte cari b e ñ o, tiene ubicados en cuat r ocontinentes unos 600 entrenadores, que son su pri n-cipal fuente de ingr e s o s , no revelados públicamente.A d e m á s , prepara y foguea a sus figuras a cambio de suc o n t r atación temporal en clubes de voleibol en Italia,de baloncesto en A r g e n t i n a ,o de balonmano en Franciao Hungr í a .Los atletas de alto rendimiento son consi-derados pri v i l e giados en relación con el promedio dela población. Pueden recibir premios en dólares o enespecie (automóviles y apartamentos) a cambio deun aporte al Estado por su preparación, a l i m e n t a c i ó ny vivienda.No hay cifras oficiales sobre los ingresos delos deport i s t a s ,pero se calcula que un integrante de unaescuadra nacional cobra mensualmente unos 500pesos cubanos (25 dólares, al cambio semiofic i a l ) .E ls a l a rio promedio mensual de un trabajador cubano esde unos 11 dólares.

En Cuba, toda la masa muscular de la nación sepone al servicio de los ideales de la revo l u c i ó n . E ld e p o rte es una de las joyas que se exhibe con orgulloen el exterior y sirve de acicate dentro del país. Su reto,en palabras de Rodríguez, es “ e l e var más el papel delh o m b r e ,propiciando una mayor formación de va l o r e sp at ri ó t i c o s , de identidad nacional”. n

* Periodista en La Habana

El deporte forma parte de la vida diaria de la juventud cubana.

El deporte, uno de los pilares del gobierno socialista cubano,se propone afirmar “los valores patrióticos y la identidad nacional”.

© Sarah Caron/Gamma, París

“ ¿ S aben ustedes lo quemás me gusta deldeporte? La posibilidadde pra c t i c a rl o.”

Mike Singletary,futbolista estadounidense

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 33

La fiebre del deporte

La URSS ponía su poderosa máquina para ganar medallas al servicio de la patria. Las ex repúblicas soviéticas no logran hacer otro tanto.

Ex URSS: El patriotismo ya no dadividendos Lincoln Allison*

nHoy día, en la ex Unión Soviética, la hierbai nvade los terrenos deport i vo s , los postes de losarcos están quebrados y los cestos torcidos.

Esta decrepitud recuerda de manera lúgubre que eld e p o rte soviético era una construcción art i f i c i a llevantada sobre los intereses del Estado.

Al pri n c i p i o, el régimen había despreciado eld e p o rt e , “práctica bu r g u e s a ” . Luego Stalin, en losaños cuarenta, había inve rtido masivamente en eld e s a rrollo planificado de la excelencia at l é t i c a . A ligual que en el programa espacial, era necesario queel sistema soviético probase al mundo entero de lo queera capaz. Las 14 repúblicas soviéticas no ru s a stuvieron mucho que hacer: el régimen incitaba a lapoblación a mostrarse doblemente pat ri ó t i c a ,hacia sucultura nacional propia y también hacia la muchomás importante de la “madre pat ria sov i é t i c a ” . L a smedallas de oro debían ser un factor de cohesión enun imperio disgr e g a d o,donde se multiplicaban las ten-siones étnicas y regi o n a l e s.

El sueño de la identidad nacionalEsta política dio resultados. El deporte sov i é t i c o

o b t u vo brillantes éxitos olímpicos. La UR S S c o s e c h óel mayor número de medallas en siete de los ochoJuegos Olímpicos de verano celebrados entre 1952 y1 9 8 0 .Es cierto que su supremacía no iba más allá delas fronteras del olimpismo. No brillaba en los deport e spracticados a nivel profesional en Occidente (en par-ticular el fútbol) o no los practicaba en absoluto(como el golf). Pero los Juegos Olímpicos se impu-sieron como el primer acontecimiento deport i vo mun-dial y la Unión Soviética se elevó al rango de pri-mera potencia olímpica del planeta. Su sistemad e p o rt i vo se desintegró con el régi m e n .

H oy las nuevas repúblicas vuelven a acariciar laidea de inve rtir en el deporte para cimentar una iden-tidad nacional. Los georgi a n o s , por ejemplo, s u e l e nquedar estupefactos cuando descubren que Occi-dente no sabe prácticamente nada de ellos.Desde supunto de vista, su país es una de las cunas de la civi-lización europea y cri s t i a n a ,que le debe el vino, el cul-t i vo del trigo y la escritura alfa b é t i c a . C o m p ru e b a na l a rmados que la mayoría de los occidentales rela-cionan Georgia con Atlanta y no con T b i l i s s i .

Un día Edvard Sheva r d n a d z e , ex presidente de laRepública de Georgi a , hizo notar que un simple par-tido de fútbol era el medio más eficaz para dar aconocer la existencia de la nación georgi a n a .V i s t o sdesde ese ángulo, los encuentros de calificación de laCopa del Mundo de 1998, en los que Georgia se

encontraba en el mismo grupo que Inglat e rra e Italia,b rindaron a una cantidad de occidentales la espléndidaocasión de situar a ese país en el mapa. Habiendo visi-tado Tbilissi para uno de esos part i d o s ,t u ve la sensa-ción de que los georgianos no aspiraban realmente aganar o a clasific a rs e : lo que buscaban desesperada-mente era ofrecer un hermoso espectáculo.

Pero la decadencia del deporte en la ex UR S S

parece prácticamente irr e m e d i a b l e . Las nuevas repú-blicas no conseguirán utilizarlo con fines políticos. Po runa sencilla razón: en un contexto de desastre econó-mico y de odios interétnicos, i d e n t i fic a rse con unequipo nacional no tiene suficiente peso.De las entre-vistas que sostuve recientemente en Georgia se des-prende que una cultura deport i va popular, capaz dehacer funcionar la maquinari a ,no existe.La noción devo l u n t a ri a d o, que en Occidente hace vivir el deport een la base, allí ni siquiera la entienden.

Sólo constituyen una excepción los deportes muybien remunerados: h ay aún buenos entrenadores y losjugadores brillantes pueden ganar mucho dinero en eln u e vo mercado del trabajo mundializado. El fútbol yel tenis son quizás los mejores ejemplos. La venta dejugadores a Occidente y la participación en las com-peticiones europeas pueden acarrear el pago de sumasfa bulosas según los cri t e rios locales.

Por el momento, en Georgia por lo menos, laúnica esperanza verdadera es que los extranjeros lle-guen a dar una mano. “Cuando los capitalistasinviertan en nuestras instalaciones deportivas y ennuestros programas de formación”, se me dijo yrepitió durante mis viajes,“tendremos nueva m e n t egrandes atletas y buenos entrenadores”. n

*Director del Centro de Estudiodel Deporte de la Universidad de

Warwick,Reino Unido

Jóvenes futbolistas georgianosse entrenan frente al estadionacional.

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34 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

nEl fenómeno es contemporáneo, puesto quenació a fines de los años treinta,cuando el fútbol,p ri v i l e gio exclusivo de una pequeña elite, pasó a

ser un deporte popular.Se difundió y adquirió mayo re nvergadura en los años sesenta y setenta, pero acom-pañado a la vez de un rejuve n e c i m i e n t o : el afic i o-nado tipo tiene hoy día entre 15 y 25 años.Ha dejadode ser desde hace tiempo una especificidad bri t á n i c a :la fidelidad apasionada a un equipo, con menos fre-cuencia a una estrella del deport e , ha ganado loscinco continentes. Si bien esta devoción del afic i o n a d oha adquirido una dimensión unive rsal y si sus moti-vaciones son por doquier más o menos idénticas y susmodos de expresión muy similares, siempre sec o n s t ru ye a partir de raíces locales.

Así como existen dive rsos estilos de fútbol, d e ri-vadas de técnicas corporales pertenecientes a cul-turas diferentes, la denominación de los devotos deld e p o rte varía de un lugar a otro y sintetiza susc o m p o rt a m i e n t o s. El término s u p p o rt e r,utilizado porlos ingleses y luego por los franceses, da una idea defuerza y de apoyo a un equipo. L i t e r a l m e n t e , el t o r-cedor brasileño se tuerce de aprehensión frente algiro que va a tomar el mat c h . En cuanto al t i fo s i i t a-l i a n o, sufre de t i fo, una enfermedad cuyos síntomasson la fiebre y la agitación nerviosa.

La incorporación a esta cofradía puede empezarmuy temprano, desde que el padre, el tío, el her-mano o el padrino visten al recién nacido con lacamiseta de su club preferi d o. Puede venir mástarde,en el curso de la socialización del niño. Consus vecinos o sus amigos de la escuela juega alfútbol en la calle o en un club, escucha o mira laretransmisión de los part i d o s , los comenta en gru p oy termina por tomar el camino del estadio.

Un vector de identidadesA l l í , acompañado por un pariente de más edad,é l

—y cada vez más a menudo ella— no se instala encualquier part e : en función de sus afin i d a d e s , se sumaa uno de esos grupos de afic i o n a d o s , cada uno de loscuales ocupa un espacio determinado en las gr a-d e r í a s , detrás de los arcos. El deporte se conv i e rt eentonces en un vector de nuevas identidades de clase,de barri o,de regi ó n ,de religi ó n , de nación,a través def o rmas de expresión colectiva s.

La propia arquitectura de los estadios las favo r e c í a .Sus áreas donde los espectadores se apiñaban de piey sus graderías sin asientos individuales permitían a los

a ficionados dar libre curso a la expresión corporal desus sentimientos. Pese a las nuevas reglamentacionesde seguridad en los estadios, la violencia persiste en las“ h i n c h a d a s ” . Pero prevalece la organización de estamanifestación como un espectáculo dentro del espectá-c u l o, con cantos, c o n s i g n a s , o c u rrencias o insultoscontra los adve rs a rios y los árbitros, con una coreo-grafía y una escenografía creat i va s ,como un auténticoc a rn ava l .

El espectáculo deport i vo permite vivir a los afi-cionados uno de esos momentos en los que unasociedad toma conciencia de sí misma, donde laidentidad de un grupo coherente se expresa con loscaracteres de un ritual secular.

En los estadios no sólo la práctica del deport esino también el espectáculo deport i vo cumplen fun-ciones terapéuticas o cat á rt i c a s.Y éstas son indispen-sables en nuestras sociedades,c u yo carácter urbano ei n d u s t rial obliga a sus miembros a imponerse unaf é rrea disciplina y un control permanente de sus emo-c i o n e s. El espectáculo deport i vo sirve así de escapa-t o ri a , porque en él se aprende y se elabora una form acontrolada de liberación de las emociones. “ U n as o c i e d a d ,e s c ribía el sociólogo alemán Norbert Elias,que no da a sus miembros, y sobre todo a sus jóve n e s ,ocasiones suficientes para vivir la agradable excitaciónde una lucha que puede, aunque no necesari a m e n t e ,implicar la fuerza física y la habilidad corp o r a l ,c o rr eel riesgo de aletargar de manera excesiva la existenciade sus ciudadanos; de hecho, una sociedad seme-jante no brindaría los corr e c t i vos complementarios ys at i s fa c t o rios a las tensiones tan poco excitantes quegenera la rutina de la vida social.” n

El c a r n a v a l de los afic i o n a d o sSergio Leite Lopes*

Un aficionado brasileño en un partido de la Copa del Mundo de Fútbol de 1998.

*Universidad Federal de Río de Janeiro

Cantar, gritar, bromear, injuriar, bailar, liberaremociones a las que no se puede dar riendasuelta en otros sitios, y mejor aún: todosjuntos. Ese es el hechizo del estadio.

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 35

La fiebre del deporte

nLa mejor manera de explicar lo que significa serhincha de un equipo de fútbol la dio el escri t o ringlés Nick Hornby en su libro Fe ver Pitch,

donde cuenta su relación de amor con el Arsenall o n d i n e n s e . Es como un mat ri m o n i o. Pero no cual-quier matrimonio como los de ahora, que duranmenos que el noviazgo. No, éste es un matrimonioestricto, espartano, victoriano. Indisoluble. Comodicen los sacerdotes, “hasta que la muerte loss e p a r e ” . “Un mat rimonio sagr a d o ” , a gregaría elcantante dominicano Juan Luis Guerra en su can-ción “Como abeja al panal”.

Un mat ri m o n i o, a d e m á s , que no concibe lai n fid e l i d a d . El hincha de Santa Fe jamás tendráun affaire clandestino de dos semanas con Millo-narios,el otro equipo de Bogotá. Si acaso, furtivosy pasajeros amores platónicos con equipos de otrasciudades,como el Deportivo Cali, el Unión Mag-dalena o el Júnior de Barr a n q u i l l a , amores plat ó n i c o sque se desintegran y vuelan por los aires el día enque estos equipos enfrentan a Santa Fe.

El hincha se comporta como un marido ejem-plar,sumiso y leal.Acepta y asume los defectos desu equipo, como un esposo acepta que su señoraya no sea tan delgada como el día que se enamoróde ella, o que ronque, o que tenga ojeras y hagamala cara 18 de las 24 horas del día. Más allá delas iras momentáneas cuando el equipo juegamal. (En el caso concreto del Santa Fe, son vein-

tidós años sin ganar ningún título.) Más allá delos airados reclamos al técnico de turno o a losineptos jugadores que son incapaces de defendercon decoro los colores del equipo. El hinchasiempre termina en el estadio, siempre acompañaa su equipo en las buenas y en las malas y le can-tará siempre, así sea en voz baja: “Olé olé olá/cada día te quiero más.”

Y así como el marido paga cumplidamente lascuentas del hogar sin importar que a ratos éste separezca más a un infie rno que a otra cosa, el hinchale gasta plata al equipo.Y mucha.Antes bastaba conlas boletas. Ahora no. También hay que comprarcamiseta del equipo (que cambia de diseño o defa b ricante en promedio cada seis meses y, por tanto,

toca actualizarla), bu fa n d a ,b a n d e r a , el disco ofic i a lcon las canciones de la barra...

¿Y qué gana a cambio? Una serie de intangi b l e sque sólo conoce quien es hincha de ve r d a d . U nsentido de pertenencia tribal que no se consigue enninguna otra parte del mundo, llámese triunfo elec-t o r a l ,c o n c i e rto de rock de 100.000 personas o vic-toria militar. Un delicioso corrientazo por el espi-nazo cada vez que el equipo hace un gol,o le ganaal enemigo etern o, y que se transforma en una sen-sación indescriptible que dura varios días. O años.En 1992 Santa Fe le ganó 7 a 3 a Millonarios y eserecuerdo, siete años después, todavía nos llena deorgullo a los hinchas del equipo rojo y se lo restre-gamos cada vez que podemos a los seguidores delequipo azul.

Una razón para aferr a rse a la vida: no me puedom o rir sin saber antes quién queda campeón este añoo por cuánto le vamos a ganar a Millonarios en elpróximo clásico.

Sin importar si uno elige bien o mal (Athletic deBilbao o Real Sociedad, Boca Juniors o River Plat e ,Inter o AC Milan,A rsenal o Tottenham Hotspurs ) ,el equipo de fútbol es sólo eso y nada más que eso:el único y verdadero amor de la vida. n

El hincha y su equipo están unidos por lazos indisolubles, en las buenas y en las malas. Testimonio colombiano.

Un matrimonio s a g ra d oEduardo Arias *

Copa del Mundo de Fútbol de 1998:hinchas colombianosaniman a su equipo en el partido contra Rumania.

* Periodista e hincha del Deportivo Independiente Santa Fe, Bogotá,Colombia

En 1994 el Pre s i d e n t edel Brasil decretó t res días de duelonacional por la muertedel piloto de Fórmula 1Ayrton Senna.

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36 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

En el ring, una violencia desenfrenada. En las tribunas, los que apuestanmueren de emoción. Ambiente en las salas de boxeo tailandés.

nNunca ha faltado a la cita en veinte años: todos losv i e rnes por la noche, Sialek Chanarak está en elestadio Lumpini de Bangkok, uno de los puntos

cardinales del boxeo tailandés,el Muay T h a i .“ Pero nome gusta el boxe o ” , señala este comerciante de 53a ñ o s , empuñando un fajo de bat h s , la monedan a c i o n a l . “Sin las apuestas, nunca me verían pora q u í .” De los 10.000 espectadores de ese estadiod e t e ri o r a d o, los turistas son los únicos que no apuestanen los combat e s. Muchas extranjeras se estremecencuando llueven los puñetazos,una rodilla se hunde enuna ingle o arrecian los puntapiés que magullan la pielo los huesos.

El Muay Thai es el deporte nacional. P r o c e d e n t ede las técnicas tradicionales que los guerreros sia-meses utilizan en el combate a mano descubiert a , a lp rincipio este arte marcial parece muy próximo alb oxe o : los combatientes llevan guantes, se enfrentan enrings y disputan rounds de tres minutos.La semejanzallega hasta ahí. P i e s ,r o d i l l a s , c o d o s : todos los golpesestán perm i t i d o s.Y, para excitar a los boxe a d o r e s ,l aorquesta —tambores,címbalos y flauta de Java— tocaa un ritmo endiablado viejos aires de música militar.

El boxeo tailandés es indisociable de la identidadn a c i o n a l . Así lo demuestra el hecho de que la Comi-sión de Cultura supervise su promoción, que el Ins-tituto de Enseñanza del Muay Thai dependa delM i n i s t e rio de Educación y que el estadio Lumpini yel Consejo Mundial del Muay, institución que rige esed e p o rt e , estén sometidos a la autoridad del ejército.Pe r o,en cuanto a populari d a d ,no se compara con otrop a s atiempo nacional: a los tailandeses les encantaa p o s t a r. Y también en el fútbol. La policía estimaq u e ,para los partidos de campeonato inglés de pri m e r adivisión solamente, se hacen apuestas semanales pormiles de millones de bat h s. En Bangkok funcionancasinos clandestinos con absoluta impunidad. E lmonje budista más famoso del país atrae a miles defie l e s : éstos creen que si los golpea en la cabeza con unp e riódico enrollado van a ganar en la lotería nacional...

El Muay Thai brinda también a los adolescentesuna débil esperanza contra la miseri a .En un gran com-b ate en el estadio Lumpini se pueden ganar hasta100.000 baths (unos 2.500 dólares) y, por térm i n om e d i o, los boxeadores combaten una vez al mes.U n af o rtuna para los jóvenes trabajadores de los campos ode las fábricas que sueñan con un puntapié bien diri-gido que los liberará de trabajos aplastantes o de lam i s e ria de las chabolas de Bangkok.Pero las sumas quecambian de mano en las tri bunas del Lumpini o enotros estadios son mucho más import a n t e s.

Tailandia: Puños y dineroRobert Horn y Thaskina Khaikaew*

“¡Gané hasta 800.000 baths (más de 20.000d ó l a r e s ) apostando en un solo combate! Pero tambiénperdí un millón (27.000 dólares)” c o n fiesa Chat riK a n c h a n a m a n o o n , 50 años,p r o p i e t a rio de una tiendade orfebrería. Su mejor amigo perdió hasta la vida:“Apostó una suma colosal y eso lo excitó demasiado.Vociferaba para animar a su boxe a d o r. De repente, s ed e s p l o m ó . M u rió de un ataque al corazón.” L a sapuestas han disminuido considerablemente desde quela economía del país se derru m b ó , en julio de 1997.Pero no todas las víctimas de las apuestas fallecen dem u e rte nat u r a l . Según Cat ri , algunos incapaces depagar sus deudas han sido asesinados.

Cuando los boxeadores se muelen a rodillazos y ac o d a z o s , sus part i d a rios dan alaridos encaramados enlos bancos o empujan con todas sus fuerzas las pesadascadenas verdes que separan las tri bu n a s.Pero la acciónllega al paroxismo fuera del cuadri l á t e r o. Mientras losb oxeadores recobran el aliento, los que apuestan agi t a nlos brazos y hacen señas con los dedos —un código ges-tual muy complejo,a través del cual los corredores deapuestas interpretan cuánto,en favor de quién y en quéproporción cada cual quiere apostar.

Sólo una ínfima minoría de asistentes habituales noa p u e s t a n .Paisan Phakdeesunthorn es uno de ellos.“ M egusta el Muay T h a i ” ,a firma ese funcionario de 32 años,que practicó el deporte de adolescente. “ ¿ A p o s t a r ?¡Una muy mala costumbre! No tengo dinero quep e r d e r.” Alienta a los boxeadores dando voces pero,como muchos otros afic i o n a d o s , no tiene favo ri t o :e s ed e p o rte lo apasiona demasiado para interesarse por unsolo boxe a d o r.Los que apuestan,como Sialek,t a m p o c olo tienen:“¿Un favo rito? De ninguna manera.H ay queapostar con la cabeza, no con el corazón.” n

* Periodistas en Bangkok

Grandes y pequeños son iniciados en el Muay Thai,el deporte nacional.

“Algunos piensan quela lucha es un deportei n d i g n o. La lucha no esun deporte, sino une s p e c t á c u l o, y no esmás innoble ver els u f rimiento en unacompetición de luch aque ver en el teat ro laspenas de A rn o l fo o deA n d r ó m a c a .”

Roland Barthes.

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 37

L I B E R T A D E S

incrementos de 19% y de 12%, r e s p e c t i va-m e n t e . En el grupo de aquéllos con menosi n gresos destacan los del sur de A s i a ,C h i n ay algunos países afri c a n o s , y en el grupo coningresos medianos, países de la ribera delMediterráneo como Argelia,Líbano, SiriayTurquía.Ello no sólo aumenta los presu-puestos militares de esos países con unapérdida enorme del gasto potencial end e s a rrollo humano, sino que agr ava el ri e s g ode que se recurra a las armas para enfrentarposibles crisis políticas.

Por continentes,Asia es el que presentauna mayor alza en sus gastos militares.I n d i a , Pa k i s t á n , S ri Lanka, C h i n a , I n d o-n e s i a , Ja p ó n ,M a l a s i a ,M ya n m a r ,S i n g a p u r ,Ta i w á n , Tailandia y Corea del Sur hanaumentado notablemente sus presupuestosen los últimos años, aunque por regla €

A r m a s: una carrerasin tregua Vincenç Fisas*

nSi nos atenemos a las cifras, la “ c a rr e r adel desarm e ” iniciada tras la caída delMuro de Berlín en 1989 parece haber

dado resultados tangi b l e s. La distensiónentre las grandes potencias permitió no sóloconcluir acuerdos de retirada y destru c c i ó nde arm a s , sino también una reducción de losgastos militares en muchos países.

Sin embargo, un examen atento de lascifras globales revela un panorama máscomplejo y paradójico. Demuestra que unadécada después de iniciarse ese esperan-zador proceso existen tendencias antagó-n i c a s , algunas de ellas poco propicias alo p t i m i s m o. El esfuerzo de reducción no hasido el mismo en todo el planeta; y, lo quees más alarm a n t e , muchos países y regi o n e senteras han iniciado procesos de rearme.

En términos globales, el descenso delos gastos militares más o menos continuadodesde 1988 ha permitido reducirlos en untercio a nivel mundial —740.000 millones de

dólares en 1997 (unos 2.000 millones dedólares diari o s ,e q u i valentes al 2,6% del P I B

m u n d i a l , frente a 3.000 millones de dólaresd i a rios a finales de los años ochenta).

De un continente a otroP rimera observa c i ó n : esa reducción se

d e b e ,b á s i c a m e n t e , a los recortes realizados enEuropa y en Estados Unidos.Y si bien Europaencabeza la lista con una disminución superi o ra 50% en la última década (véase el cuadro),h ay que at ri buir ese espectacular descensosobre todo a la reducción experimentada enRusia desde 1992. En Europa Occidental lareducción del gasto militar ha sido bastantem e n o r ,a p r oximadamente 14%.

Segunda observa c i ó n : al tiempo quepaíses con elevados ingresos per cápitareducen el tamaño de sus aparatos mili-tares y los gastos corr e s p o n d i e n t e s , e lconjunto de los países de bajos y medianosingresos por habitante ha experimentado

Pese a los progresos realizados en la reducción de los gastos militares, sucurva ascendente en algunas regiones del mundo resulta alarmante.

* Titular de la Cátedra UNESCO sobre Paz y DerechosHumanos de la Universidad Autónoma de Barcelona,España

Tanques en desuso en Rockensusra,Alemania.

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38 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

L I B E R T A D E S

El f rente de los Premios Nobeln Parece innegable que los Estados produc-

tores y los comerciantes de armas no hanresistido a la tentación de compensar la reduc-ción de la demanda de mat e riales militares delos países industrializados con la export a c i ó nal Tercer Mundo, h oy día escenario de lam ayoría de los confli c t o s.En 1997 las impor-taciones de armas convencionales por paísesen desarrollo fueron de casi 19.000 millonesde dólares.Y, entre 1993 y 1997, los cincoEstados miembros del Consejo Pe rm a n e n t edel Consejo de Seguridad de las NacionesU n i d a s , tomados en conjunto, fueron res-ponsables de más del 80% de las transferen-cias de arm a s , según el SI P R I ( S t o c k h o l mI n t e rn ational Peace Research Institute).

Para poner un freno a esa situación unaComisión de Premios Nobel de la Pa z , ai n i c i at i va de Oscar A ri a s , ex presidente deCosta Rica y premio Nobel de la Paz 1987,elaboró en 1997 un Código Internacional deConducta sobre la Transferencia de A rm a s ,que presentará a la Asamblea General de lasNaciones Unidas con la esperanza de que seadopte como tratado internacional de carácter

v i n c u l a n t e .“Nuestros niños necesitan urgen-temente escuelas y centros de salud,no arm a sni aviones de combat e ” , declaró la Comi-s i ó n . En efecto, la cifra de importaciones dea rmas por países en desarrollo en 1997 fue tresveces superior al costo adicional que habríasupuesto proporcionar educación básica atodos los niños de esos mismos países y unavez y media más que brindar servicios básicosde salud y alimentación adecuada a toda sup o b l a c i ó n .Teniendo en cuenta que más de lamitad de los Estados gastan más en defensaque en salud,el artículo 10 del Código Inter-nacional prevé que “las transferencias dea rmas procederán sólo si los gastos de saludy educación combinados del Estado receptorexceden sus gastos militares”.

Los Estados suelen justificar los ele-vados gastos militares por su valor disuasivoy, por ende, como un medio de garantizarla seguridad de los ciudadanos. Pe r o, s e g ú nel PN U D (P r o grama de las Naciones Unidaspara el Desarrollo), en los países en desar-rollo la probabilidad de morir debido alabandono social es 33 veces superior a la de

m o rir en una guerra como resultado deuna agresión externa.

El Código Internacional estipula quecualquier país que desee adquirir arm a-mentos debe reunir ciertos requisitos, e n t r eellos la promoción de la democracia, l aprotección de los derechos humanos y latransparencia en el gasto militar. Según laComisión, son las transferencias interna-cionales de armas las que estimulan “ l ainestabilidad política y las violaciones de losderechos humanos, prolongando losconflictos violentos y debilitando losesfuerzos diplomáticos para resolver lasdiferencias en forma pacífica”.

Similares códigos de conducta ya existeno han sido propuestos en la Organizaciónsobre Seguridad y Cooperación en Europa,la Unión Europea, Estados Unidos y Sudá-frica.Mecanismos todos ellos cuya aplica-ción efectiva a nivel internacional resultaurgente ya que las armas conve n c i o n a l e s , yp a rt i c u l a rmente las ligeras, siguen siendo lascausantes del 90% de las víctimas en losconflictos armados contemporáneos. n

general en un porcentaje inferior al incre-mento de su PIB. Una parte substancial dedicho aumento ha servido para adquiri rn u e vos arm a m e n t o s , lo que explica queeste continente haya duplicado sus comprasde armas entre 1994 y 1997. En lospróximos años cabe esperar una modera-ción en esta tendencia por dos razones: lacrisis financiera que ha afectado a muchasde sus economías y la presión del FondoM o n e t a rio Internacional para que estospaíses reduzcan los gastos presupuestariosy, por tanto, también los de carácter militar.

A m é rica Latina tampoco ha escapado ala tentación del rearm e . En A m é rica delSur los gastos aumentaron un 14% en elúltimo decenio, destacando los casos deB r a s i l , Chile y Pa r a g u ay. En los últimosaños también ha incrementado su nivel decompras de nuevas arm a s , algunas de ellasde un coste muy eleva d o. En este conti-nente, América Central, que fue durantedecenios una de las regiones más afectadaspor los conflictos armados, constituye uncaso excepcional. En la última década hareducido sus gastos militares casi en un40% como resultado de los compromisosadquiridos en los procesos de paz.

En Oriente Medio, tradicional y pri v i-l e giado mercado para los exportadores dea rm a s , también los gastos militares hanseguido un ritmo ascendente, e s p e c i a l m e n t e

I r á n , Arabia Saudí y Siri a . En Áfri c a , e nc a m b i o, sólo Argelia y Uganda destacan porsus aumentos, mientras que el conjunto delÁ f rica subsahariana ha reducido nada menosque en un 46% su nivel de gastos militares.Pero las guerras civiles y masacres de sumac rueldad que se han producido a lo largo deesta década prueban una vez más que lab rutalidad y la letalidad de los confli c t o sno están necesariamente vinculadas a laadquisición de armamento sofisticado y deprecio eleva d o.La proliferación de las arm a sl i g e r a s , de fácil adquisición y bajo coste (500millones de unidades por todo el mundo),no queda suficientemente reflejada en lasestadísticas de gastos militares. Baste señalarque por el coste de un avión de combat epueden adquiri rse 200.000 ri fles de asalto acondiciones de saldo.

Tres grandes parámetros Las va riaciones de los gastos militares

pueden at ri bu i rse a los cambios producidosen dos grandes parámetros: el tamaño delos ejércitos y el tipo y cantidad de arm a-mentos que adquieren. En las grandes poten-cias influ ye también un tercer fa c t o r: el gastoen investigación y desarrollo en el sectorm i l i t a r.

Según el AC DA (A rms Control and Disar-ment A g e n cy) de Estados Unidos,el total dee f e c t i vos militares en el mundo ha dismi-

Gastos militares mundiales(en miles de millones de dólares ,

a precios constantes de 1995)

1988 1997 % variación

Africa 12,6 8,8 -30Norte 2,2 3,2 +45Subsahariana 10,4 5,6 -46

América 410,0 290,0 -29Norte 390,0 268,0 -31Central 0,8 0,5 -39Sur 19,2 21,9 +14

Asia 95,0 120,0 +26Este 83,8 106,0 +27Sur 11,2 13,6 +22

Europa 500,0 234,0 -53Oriente Medio 39,6 43,3 +9Oceanía 8,9 8,8 -1

Total 1.066,0 704,0 -34

Fuente:SIPRI (Stockholm International Peace Research Institute), SIPRIYearbook 1998, p. 192

nuido en unos seis millones de personas entre1988 y 1995 (22,8 millones en 1995), lo quesignifica un descenso total de 20%. E l l oexplica ya por sí solo la reducción de losgastos militares a nivel mundial.Pero existengrandes diferencias según las regi o n e s. D en u e vo, los países desarrollados son los cau-santes de esta disminución,pues han reducidosus efectivos en más de un 35%, mientras quelos países en desarrollo sólo lo han hecho enun 10% como promedio. Los porcentajes de

Page 39: The UNESCO courier; Vol.:52, 4; 1999unesdoc.unesco.org/images/0011/001155/115591S.pdfni de la Redacción de la revista.En cambio,los títulos y los pies de fotos son de la incumbencia

Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 39

L I B E R T A D E S

reducción de efectivos en A m é rica Central( 6 0 % ) , Europa del Este (44%),A m é rica delN o rte (25%) y Europa Occidental (17%)están claramente relacionados con la dismi-nución de sus gastos militares. Lo que nosucede en las regiones que han compensadola disminución de efectivos con la modern i-zación de los ejércitos y la compra de mat e-rial como, por ejemplo, en Oriente Medio.E nA m é rica Latina y Asia del Sur, los efectivo shan aumentado ligeramente.

En cuanto al gasto militar deri vado de lacompra de mat e rial de defensa,desde 1990 hadisminuido en una cuarta part e .En los paísesde la OTA N, el gasto en equipos ha descendidoun tercio entre 1988 y 1997, alcanzando lacifra de 95.000 millones de dólares en esteúltimo año. Cifras que contrastan con lasventas de las cien primeras compañías arm a-mentistas que, según datos del SI P R I ( S t o c k-holm Intern ational Peace Research Institute),alcanzaron en 1996 la respetable cifra de156.000 millones de dólares, existiendo 39e m p r e s a s , la mitad de ellas estadounidenses,con una facturación militar superior a los milmillones de dólares anuales.

Respecto al gasto de investigación ydesarrollo, el SIPRI estima que en 1995 lle-gaba a 58.000 millones de dólares, de loscuales 48.000 corresponderían al conjuntode países de la OTAN (y de ellos, 37.000 aEstados Unidos). Desde 1989, este tipo degastos ha descendido en la mayoría de losp a í s e s , aunque con tres notables excep-c i o n e s : Ja p ó n , India y Corea del Sur, p a í s e sque en esta última década han aumentadoel volumen global de gastos militares, en tér-minos absolutos.

El gasto en investigación afecta básica-mente a las potencias nucleares. R e p r e-senta 14% del gasto militar total en EstadosU n i d o s ; 11% en Francia; 9,5% en el Reino

Estados Unidos: e larma delas d e m a n d a s

Las demandas de indemnización de daños yperjuicios presentadas contra las empresas

por ciudadanos estadounidenses se han conver-tido en medios eficaces para promover causasque los miembros del Congreso se resisten aincorporar en la ley, pues a menudo son esasmismas empresas las que financian sus cam-pañas electorales. Una decisión de un tribunalfederal estadounidense acaba de sentar así unp r e c e d e n t e : el 11 de febrero de 1999 un juradode Nueva York condenó a fabricantes de armasde fuego a pagar 4 millones de dólares a unapersona herida accidentalmente durante untiroteo en esa ciudad en 1995. Por primera vez,Colt, Beretta y otros armeros fueron conside-rados culpables de “ n e g l i g e n c i a ” por inundar elmercado neoyorquino de “productos peli-g r o s o s ” . Los condenados apelaron,pero muchosotros procesos se han iniciado en su contra,algunos de ellos por municipalidades.

Aliados a la poderosa National Rifle Asso-ciation —grupo de presión de los poseedores dearmas de fuego que afirma tener 3 millones dea d h e r e n t e s — , los armeros han combatido deno-dadamente todo proyecto de ley dirigido alimitar el derecho a portar armas y la venta deé s t a s.Aunque el número de homicidios haya dis-minuido, de 24.700 en 1991 a 18.200 en 1997(una tasa de 6,8 homicidios por 100.000 habi-tantes, récord por amplio margen de todos lospaíses industrializados), la criminalidad siguesiendo sumamente elevada en Estados Unidos.El único texto aprobado estos últimos años trasuna batalla parlamentaria memorable imponeun plazo de cinco días laborables antes de laentrega de un arma a un comprador, a fin de queel vendedor verifique los antecedentes judi-ciales de su cliente.

El método de la demanda de indemnizaciónde daños y perjuicios, que ya ha demostrado sueficacia en Estados Unidos —asociaciones dec o n s u m i d o r e s, víctimas del amianto o de losestragos causados por el tabaco lo han utilizadocon éxito— hace escuela en el extranjero: G u a-temala,Nicaragua y Panamá iniciaron recien-temente procedimientos civiles contra los indus-triales norteamericanos del tabaco y esperanobtener el reembolso de los gastos en que hanincurrido para el tratamiento de las enferme-dades de los fumadores. n

U n i d o ; 5% en Rusia, y cerca del 4% enC h i n a . En Suecia supone el 10%, y superóel 5% del gasto militar de India,Alemaniay Sudáfri c a . Todos estos países, junto aEspaña y Japón, son responsables de másdel 90% de los gastos mundiales de inves-tigación en armamentos.

El destino del “dividendo de paz”

Al iniciarse el proceso de reducción delos gastos militares surgió la idea de ponerel desarme al servicio del desarrollo y decrear un “dividendo de paz” con los ahorr o sp r e s u p u e s t a rios así realizados. ¿Cuáles hansido los resultados de esta encomiable inicia-tiva? Un informe del PNUD señalaba que amediados de los años noventa el “ d i v i d e n d ode paz” acumulado en el mundo superabalos 900.000 millones de dólares, pero que“al parecer, la mayor parte de las economíasse destinaron a la reducción de déficits pre-s u p u e s t a rios y a gastos no relacionados conel desarrollo”.

Las cifras que acabamos de analizarindican además que el “dividendo de paz”dista mucho de ser un fenómeno unive rs a l .L a m e n t a b l e m e n t e , son los países más nece-sitados de recursos para su desarrollo los quemás gastan en actividades militares, m u c h a sveces por encima de lo dedicado a salud oeducación (véase el recuadro).

Es signific at i vo que el último indicadorutilizado por el Bonn Intern ational Centerfor Conve rsion (BI C C) para medir elesfuerzo de desarme de un listado de 157países sea todavía negat i vo en 69 de ellos, l oque da una idea fehaciente del enorm eesfuerzo que resta por realizar. n

Fuentes: SIPRIYearbook 1998; World military expen-ditures and arms transfers 1996 (US ACDA, 1997);Conversion Survey 1998 (BICC, 1998).

Desmantelamiento de armas nucleares en Amarillo, Texas.

Page 40: The UNESCO courier; Vol.:52, 4; 1999unesdoc.unesco.org/images/0011/001155/115591S.pdfni de la Redacción de la revista.En cambio,los títulos y los pies de fotos son de la incumbencia

C U LT U R A S

40 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

nEn el corazón de A l e j a n d r í a , entre elp u e rto Este y la Unive rs i d a d , miles deobreros trabajan día y noche en una obra

de gran envergadura dominada por cuat r ogr ú a s. Concebido por el gabinete noru e g oSnØhetta —seleccionado mediante unc o n c u rso internacional de arquitectura queatrajo 1.400 proyectos de 77 países en 1989—, el edificio es un cilindro de once pisos,rodeado por un estanque. Su forma circulares simbólica:e vo c a ,en el fondo del mar Medi-t e rr á n e o,“un faro del conocimiento que s u r g ei n d e finidamente como un sol naciente”, s e g ú nlos términos de Mohsen Zahran, d i r e c t o rgeneral del proye c t o, un arquitecto egipcio for-mado en Estados Unidos.

La constru c c i ó n , que debería concluirs ea fines de 1999, hará revivir la legendariaBiblioteca de Alejandría (BA). Sus promo-tores esperan que, mucho más que en laépoca de César y Cleopatra, consolide lap r oyección cultural de la ciudad en el senodel mundo árabe y más allá. D i s p o n d r ácon ese fin de los medios más modernos.

La biblioteca de 36.770 m2 y dos milplazas acogerá hasta 8 millones de libros,publicaciones peri ó d i c a s ,m a n u s c ri t o s ,m i c r o-fichas y discos ópticos compactos. C o n s t i-

tuido con ayuda de Francia, su cat á l o g oi n f o rm á t i c o,que se podrá consultar en árabe,en inglés y en francés, será uno de los másavanzados del mundo.Se estima que su pla-n e t a ri o, su escuela internacional de cienciasde la información y sus museos (arqueología,c a l i grafía y ciencias) atraerán a estudiantes,i nvestigadores y visitantes de todas las lat i-t u d e s.

Confluencia de lenguasy culturas

La idea de resucitar la biblioteca seremonta a 1974, época en que Mustafá El-Abbadi, diplomado por la Universidad deC a m b ri d g e , profesor de historia y autor deVida y destino de la antigua Biblioteca de A l e-j a n d r í a, i m a ginó hacer revivir el “ t e m p l o ”a lque había dedicado tantos años de estudios.El Dr. L u t fiD ow i d a r , presidente de la Uni-versidad de Alejandría, hizo suya la idea.Juntos convencieron de la importancia deesa iniciativa a las autoridades egipcias y ala UNESCO, que financió en particular unestudio de viabilidad y un sitio Intern e t(www.bibalex.gov.eg).

H oy día,el profesor El-Abbadi está sat i s-fecho del resultado, pero hubiera preferi d o

que la BA se reservara exclusivamente a losi nve s t i g a d o r e s.“¡No queremos libros sin lec-t o r e s ! ” , exclama Gamal El-Ghetani, e s c ri t o ry jefe de redacción de Akhbar A l - A d a b, e lsuplemento literario semanal del import a n t ep e riódico cairota A l - A k h b a r. “ C o n t r a ri a-mente a mi hijo, no sé utilizar una computa-d o r a , c o n fie s a . La Biblioteca de A l e j a n d r í aestá destinada a su generación, no a la mía,pero el gran público la visitará con el mismoplacer que yo sentía cuando iba a la antiguaBiblioteca Nacional.”

A la entrada de la obra se ha colocadouna lápida de granito de Asuán en la queestán grabados un jeroglífico egi p c i o, u ni d e o grama chino, una letra árabe y unagri e g a . El mensaje de las placas de gr a n i t oque cubrirán las paredes exteriores delcilindro es muy claro: la biblioteca aspira a serun punto de confluencia de alfa b e t o s , d epalabras y de lenguas, a semejanza de laciudad que la alberga. En el mismo lugar,donde los trabajos se iniciaron en mayo de1995 (siete años después de la colocación deuna primera piedra simbólica por el Pr e s i-dente Hosni Mubarak y por el DirectorGeneral de la UN E S C O, Fe d e rico Mayo r ) ,las excavaciones arqueológicas realizadas

De los p a p i ros

Al resucitar la más famosa biblioteca de la Antigüedad, Egipto quiere dotarde un instrumento cultural moderno a todo el mundo árabe.

Maqueta de la Biblioteca de Alejandría,un proyecto de más de 170 millones de dólares.

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C U LT U R A S

Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 41

mostraron que el sitio, que servía de parquede estacionamiento de la unive rs i d a d , f o r-maba parte del barrio real. Se ignora, s i ne m b a r g o, qué aspecto tenía la bibliotecaantigua y cuál era su emplazamiento exacto.

La BA suscita gran entusiasmo en elextranjero:Alemania proporcionará el sis-tema de transporte de documentos;N o ru e g a , el mobiliari o ; I t a l i a , el labora-t o rio de restauración de manuscri t o s ; Ja p ó n ,el mat e rial audiov i s u a l . Francia regalaráuna copia de los archivos de la Compañíadel Canal de Suez;Turquía,10.000 obras;A u s t r a l i a , obras de art e . Hasta ahora sehan reunido 300.000 libros, de los cuales100.000 son donaciones.

Una pasarela entreOriente y Occidente

El ex Director General de la UN E S C O,Amadou-Mahtar M’Bow, había lanzado en1987 un llamamiento internacional en pro delrenacimiento de la biblioteca, d e s t a c a n d oque ésta podría transformar el mapa culturaldel Oriente Medio y del Magr e b.Y el estudiode viabilidad de la UN E S C O había insistido enel papel clave que le correspondía en torno ala cuenca del Mediterr á n e o. Es previsibleque esta misión se cumpla, estima el pro-fesor Zahran.A su juicio, la BA podría conve r-t i rse en “una palanca para el desarrollo deE gi p t o ” . “Un país puede tener muchasri q u e z a s ,d i c e , pero si no tiene cultura,p r o n t oestá arru i n a d o.” La BA, e s t i m a , será una“pasarela de comprensión y de interacciónentre Oriente y Occidente”.“Su renacimientob e n e ficiará a la humanidad, a ñ a d e . Pero noh ay que creer que el bebé será un genio desdesu nacimiento. Habrá que esperar deceniosantes de poder medir su verdadera influ e n c i a .”El escritor Gamal El-Ghetani espera, por sup a rt e , que la BA llegará a ser un puente entre

E gipto y Europa,un continente que considerapróximo en razón sobre todo de una culturam e d i t e rránea compart i d a ,c u yo aspecto reli-gioso no es el menos import a n t e .“Las raícesde las religiones de Europa están aquí”,r e c u e r d a . El escritor alejandrino EdouardA l - K h a rr at prevé,a su ve z , que “Alejandría sec o nve rtirá en la capital de la memori a ; u nr e f u gi o para escritores y científic o s.”

En términos concretos, la BA perm i t i r áen primer lugar a los jóvenes —50% de lapoblación egipcia tiene menos de 20 años—acelerar el ritmo de sus estudios: según elprofesor Zahran, no es sorprendente que,al no disponer fácilmente de material de

investigación, tarden más tiempo que losestudiantes de países ricos en finalizar estu-dios universitarios.

Los primeros en aprovechar la BA seránlos 80.000 alumnos de la Unive rsidad deA l e j a n d r í a ,c u ya biblioteca sólo posee 250.000t í t u l o s , lo que se estima insuficiente (la Biblio-teca Nacional de Egipto cuenta con un millóny medio de documentos). Nada impedirátampoco que los investigadores de todos lospaíses árabes se vuelquen hacia A l e j a n d r í a

a Internet Michel Arseneault*

Las luces de AlejandríanDotada de un faro que figura entre las

siete maravillas del mundo, Alejandría,fundada por Alejandro Magno, vio nacer,probablemente en el siglo III A.C., la másfamosa biblioteca de la A n t i g ü e d a d . A l l ítrabajaron sabios como Euclides, ClaudioTolomeo y Dionisio de Tr a c i a , c o n s i d e-rados respectivamente “padres”de la geo-m e t r í a , la cart o grafía y la gr a m á t i c a . Es allítambién donde 72 rabinos tradujeron delhebreo al griego los manuscritos que undía iban a ser conocidos, al menos en lac ri s t i a n d a d , con el nombre de Antiguo Te s-tamento.

La biblioteca hacía inspeccionar losn avíos que surcaban las costas egipcias paraa p o d e r a rse de los manuscritos existentesa bordo: su objetivo confesado era poseertodos los libros del mundo. C o n s e rvaba loso ri ginales y devolvía copias a sus propieta-ri o s. Llegó a poseer 500.000 a 700.000m a n u s c ri t o s , esencialmente en forma de

rollos de papiro,que se guardaban en “ p a l o-mares” después de haberlos enrollado, almenos los más va l i o s o s , en lino o en cuero.Durante unos seis siglos la albergó un“Museo” (en el sentido de “templo de lasmusas”) del barrio real, donde vivió la máscélebre de las Cleopat r a s , la séptima yúltima.

Durante mucho tiempo se creyó quesu primer marido, Julio César, cuyos sol-dados incendiaron una parte de A l e j a n d r í ahacia 48 A.C., fue el causante de la des-gr a c i a . Pero los historiadores form u l a nahora otras hipótesis. Es también posibleque la biblioteca desapareciera en el siglo I I I,durante los combates entre Zenobia, reinade Pa l m i r a , y A u r e l i a n o ; en el siglo I V, é p o c aen que los cristianos saquearon monu-mentos “ p a g a n o s ” ; o en el siglo V I I, c u a n d oun general árabe ocupó la ciudad e hizoquemar los manuscritos para calentar losbaños públicos. n

*Periodista canadiense en Alejandría

en vez o antes de diri gi rse a Estados Unidoso a Inglat e rr a .En ese sentido la BA adquiri r ácada vez más importancia en la medida en queseguirá at r ayendo la atención de la comu-nidad intern a c i o n a l .Al recuperar textos quese dispersaron en los países occidentales en elsiglo X I X, la biblioteca permitirá entre otrascosas comparar manuscritos que actualmentese encuentran en Egipto con las copias detesoros que ya le están donando benefa c-tores extranjeros.Así ocurre con los manus-c ritos del Real Monasterio de El Escori a l ,obras sumamente importantes del pat ri m o n i o

á r a b e , que España acaba de copiar para lan u e va biblioteca.La BA podría obtener tam-bién obras más recientes que han salido delmundo árabe. A s í , las magníficas edicionesl i t o gr á ficas publicadas en los años veinte enFe z ,M a rru e c o s , sólo pueden consultarse enH a rva r d , Estados Unidos.

Está previsto que la BA sea inauguradaa finales de 1999 por el Presidente Mubarak,que será candidato a la presidencia porc u a rta vez en octubre. Sus adve rs a rios le

E G I P T O

El Cairo

Canal de Suez

Alejandría

“Alejandría se convertirá en la capital de la memoria;un refugio para escritores y científicos.”

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Las grandes bibliotecasdel mundo

C U LT U R A S

42 El Correo de la UNESCO - Abril 1999

El cineafricanoy su público¿Cómo hacer para que las películas afri-

canas sean vistas por. . . los africanos? ElXVI Fespaco* intentó este año responder a estapregunta organizando talleres sobre la distribu-ción del cine africano.

Se trata de algo urgente. Saturado de malasseries norteamericanas,de películas de kung fu,de melodramas hindúes y de telenovelas, e lAfrica negra se está convirtiendo en el basureroaudiovisual del mundo: 99% de las películas pre-sentadas durante el Fespaco jamás se daránen A f r i c a . Como lo explicaba Dominique Wa l l o n ,autor de un estudio sobre el tema para la UniónE u r o p e a : “No hay verdaderos distribuidores,sólo importadores.”

En Africa francófona casi la mitad del mercadoestá dominado por la African American Films( AF R A M) , una filial de MP E A A M, r e p r e s e n t a n t etodopoderosa de los estudios de Hollywood.Para seducir a los dueños de las salas, la AFRAM

tiene argumentos de peso: regala la copia contraun porcentaje de 30% a 40% de las ganan-c i a s. O sea un riesgo inexistente. Cuando sesabe que las películas africanas, en cambio, s o nalquiladas por una suma fija, se entiende porqué Stallone y Schwartzenegger inundan laspantallas de A f r i c a . En cuanto a las salas popu-lares pequeñas, debido a la crisis económica amenudo se dedican a la difusión de videospiratas.

Sin embargo, la resistencia se organiza.Así,el realizador camerunés Bassek Ba Ko b h i o(Sango Malo, El gran blanco de Lambarené)organiza desde hace cuatro años “ Pa n t a l l a snegras”,un programa de difusión de películasafricanas (en Camerún,Gabón,Congo Brazza-ville, República Centroafricana y pronto en elChad),apoyándose en la red de centros cultu-rales franceses. Pe r o, a juicio de quienes lasexplotan, habría que subvencionar la presen-tación de películas africanas, que rara vezobtienen ingresos importantes; dictar una legis-lación que obligue a las cadenas a financiar elcine africano, como destacó Nour-Eddine Saïl, d eCanal Plus Horizons; construir salas con fondospúblicos y confiar su administración a inter-eses privados, añadió Dominique Wallon.Estápor verse si los Estados africanos se compro-meterán a apoyar las medidas preconizadas.n

* Festival Panafricano de Cine y Televisión de Uaga-dugu (Burkina Fa s o ) , organizado del 27 de febrero al6 de marzo de 1999.

n Para comparar las bibliotecas del mundo,se utiliza por lo general el cri t e rio del

número de volúmenes impresos. Pero éstepuede ser engañoso ya que no todos los paísestienen la misma defin i c i ó n : en la biblioteca deEstado de Moscú se califica de volumen todapublicación de más de dos páginas (inclusivelas publicaciones peri ó d i c a s ) , lo que perm i t ellegar a un total de 30 millones de “ vo l ú-m e n e s ” , y lo mismo ocurre en la biblioteca deSan Pe t e rs bu r g o. En Francia un “ vo l u m e n ”ha de contar más de 50 páginas y ese térm i n ono incluye las publicaciones peri ó d i c a s.

Fundada en 1800, la biblioteca delC o n greso de Washington (Library ofC o n gress) es considerada inva ri a b l e m e n t ecomo la más grande del mundo, con sus 29millones de vo l ú m e n e s. La bibliotecanacional de Beijing reivindica 16 millonesde vo l ú m e n e s. A continuación viene un

grupo de cinco, con fondos estimados entre10 y 13 millones de volúmenes impresos,entre las que figuran la biblioteca de la uni-ve rsidad estadounidense de Harva r d , l abiblioteca pública de Nueva York y la deFrancfort, en Alemania, abierta en 1994.M o d e rnizada en 1997, la British Library deLondres cuenta con más de 12 millonesde vo l ú m e n e s , casi tantos como la Bibliotecade Francia. Esta última, conocida tambiéncomo la “ Très Grande Bibliothèque” (T G B) ,fue inaugurada en París en 1996 y com-prende los fondos de la Biblioteca Na c i o n a l .

Con una capacidad final proyectada de 8millones de vo l ú m e n e s , la Biblioteca de A l e-jandría se situará por consiguiente después deesas bibliotecas muy grandes (B M G) , en elmismo grupo por ejemplo que la Biblioteca deB e r l í n , la de Berkeley (California) o la A c a-demia Rumana de Bucarest. n

reprocharán tal vez haber dedicado tantodinero a una biblioteca prestigi o s a ,c u a n d oel analfabetismo afecta a casi la mitad de lapoblación adulta. E gipto sufraga por sí solocasi dos tercios del costo total de 172 mil-lones de dólares. Una suscripción intern a-c i o n a l , a la que dive rsos Estados árabesc o n t ri bu yeron generosamente, cubre elúltimo tercio.

“Es cierto que es caro, a firma Gamal El-Ghetani, pero una biblioteca no es un fes-t i val que concluye al cabo de tres días.Habría costado aún más caro si se hubieranesperado treinta años antes de constru i r l a .”A su juicio, no hay que interr o g a rse sobre suviabilidad en términos financieros sino cul-turales. Ello pone de manifiesto una de lascontradicciones del mundo árabe. “La cul-tura más rica,observa,se encuentra en lospaíses más pobres —pienso en ambos

Ye m e n — , y los países más ricos son losmás pobres en mat e ria cultural. E s t o súltimos hicieron construir palacios en Lau-sana o Ginebra, pero no bibliotecas. La eradel petrodólar llega a su fin . Debemos vo l ve ra los valores fundamentales.”

¿ Podría la BA servir de motor a la demo-cracia —una “ i d e a ” griega— en Egipto y enla región? “ Para construir un Estado demo-c r á t i c o, o b s e rva el arqueólogo Ahmed A h d e lFat t a h , director general del Museo Gre-corromano de Alejandría, se requieren losinstrumentos de la democracia, y el cono-cimiento es uno de ellos. Si se compara aEgipto con sus vecinos, la democracia nofunciona tan mal, lo que no nos impideclamar día y noche que es insuficiente.Agradezco a Dios haber nacido en Egipto.No podría publicar lo que escribo enmuchos otros países.” n

Se espera que la nueva biblioteca de Alejandría abra sus puertas antes del año 2000.

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 43

C O N E X I O N E S

Voces de Rafael Roncagliolo*

p ro x i m i d a dPaladín de las radios comunitarias, el autor denuncia las medidas queamenazan su existencia en el continente latinoamericano.

nAl lado de las emisoras públicas y de lasgrandes empresas radiofónicas quetransmiten en cadena para países

e n t e r o s , existen en todo el mundo las radiosc o m u n i t a ri a s , que pertenecen y son mane-jadas y programadas por el público al ques i rve n . Estas “otras radios”, c u ya cober-tura geogr á fica es de un barri o, un pobladoo un par de islas, pueden funcionar con unpresupuesto mínimo, puesto que sus pro-fesionales son por lo general vo l u n t a ri o sde las propias comunidades.

La diferencia respecto a las radioscomerciales consiste en que éstas sonmedios de comunicación con fines lucra-t i vo s , que obtienen importantes benefic i o sde la publicidad,en tanto que las comuni-tarias, aunque a veces tengan que recurrira un mínimo de publicidad para sobrevivir,no se rigen por los ingr e s o s , sino por elansia de brindar un servicio a la sociedad.

Por su contribución a la cultura de pazy al desarrollo de la democracia, las radiosc o m u n i t a rias están ganando reconocimientolegal en todos los continentes.

Con el avance de los mov i m i e n t o sdemocráticos y la aparición de nuevo sactores pri vados y asociat i vo s , se han conso-lidado en todo el mundo, aunque a escalasy con impactos diferentes. Ello respondet a m b i é n , en gran medida, a la innovación yal progreso técnico en materia de equipa-m i e n t o, a la reducción del costo de las emi-soras de frecuencia modulada y a la paula-tina desaparición de los monopoliospúblicos de radiodifusión.

Reconocidas por el Estado y amparadaspor la legi s l a c i ó n , en Estados Unidos,A u s-tralia o Canadá, por ejemplo, c o nv i ven pací-

ficamente con las emisoras comerciales. E nE u r o p a , desde que en 1982 cambió la legi s-lación francesa a iniciat i va del entoncespresidente François Mitterrand y se legali-zaron las radios piratas o libres, otros paísessiguieron el modelo francés.

En A f rica y Asia su dinamismo es espec-tacular. Prueba de ello es el caso de Sudá-f ri c a , d o n d e , según el Media Institute ofSouth A f rica ( MI S A) , la radiodifusión comu-n i t a ria tiene un enorme potencial, y susprogramas contribuyen a fomentar la alfa-betización y la educación y proveen infor-mación sobre salud,medioambiente,agri-c u l t u r a , democracia y temas tan deactualidad como las minas antipersonales.Sólo en una región del mundo se pretendeexpulsarlas del aire:América Latina.

Cincuenta añosde historia

En esta parte del mundo, las radioscomunitarias, sean sindicales, educativas,universitarias, o indígenas tienen más demedio siglo de existencia. “Han serv i d opara anunciar todo tipo de cosas, desde losprecios del mercado hasta el extravío deun caballo. Han servido para enseñar a leera miles de analfabetos y aprender a contarlos días mal pagados por el patrón a milesde explotados. Han servido para hacervacunar a los niños y para hacer hablar a losa d u l t o s ” , recuerda José Ignacio López V i gi l ,representante de la Asociación Mundial deRadios Comunitarias (AMARC) para Amé-rica Latina y el Caribe.

Se calcula que hay más de dos milradios comunitarias en esta regi ó n . C u a-trocientas de ellas están afiliadas a AM A R C,el doble que hace tres años. Pero a la parque el movimiento de difusión comuni-t a ria se encuentra en pleno crecimiento, s ureconocimiento legal, h oy por hoy, p l a n t e ap r o b l e m a s.

* Sociólogo, periodista y profesor universitarioperuano, ex presidente de la Asociación Mundial deRadios Comunitarias (AMARC).

Locutora de una emisora de radio católica en Dar es Salaam, Tanzania.

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C O N E X I O N E S

Radios con historia

Hasta aye r , las radios comunitarias lat i-n o a m e ricanas convivieron con las radioscomerciales sin mayores conflictos. Pe r oen los últimos años el proceso de concen-tración de los medios de comunicacióntiende a eliminar del espectro a las radios sinfines de lucro, y a las estaciones pequeñas eng e n e r a l . Ello acarrea forzosamente unempobrecimiento de las voces que hastaahora se expresaban a través de las ondas.

En efecto, la mayor parte de las radiosc o m u n i t a rias de esta región del mundoesperan la at ri bución de una frecuenciadefinitiva o un permiso oficial de difusión.Pero hay que señalar que no es tanto lacondición jurídica la que define a las esta-ciones de radio comunitarias,sino la fina-lidad de su actuación. Pueden estar regis-tradas como empresas públicas o privadas( u n i ve rs i t a ri a s ,r e gionales y municipales), l oque importa es que sean empresas sin fin e sde lucro y sin objetivos partidistas.

Condenadasa desaparecer

Su tamaño o cobertura carecen dei m p o rt a n c i a . Su índole comunitaria no signi-fica necesariamente que sean pequeñas oi m p r ovisadas y, de hecho, las emisoras exis-tentes procuran mejorar sus normas téc-nicas y las que se están creando, como RadioTrinidad FM en Pa r a g u ay, intentan hacerlocon el equipo adecuado. H oy día son muchaslas que, a pesar de tener transmisores debaja potencia, cuentan en sus redacciones

con tecnología inform á t i c a , e incluso las hayque pueden escucharse por Intern e t .

A d e m á s , la propiedad comunitaria nos i g n i fica que el sonido de estas radios sea demala calidad técnica ni su progr a m a c i ó nt e d i o s a .El discurso y las denuncias que indu-dablemente caracterizaron a estas emisoras ensus primeras etapas dieron paso rápidamentea una comunicación amena y humorísticaque aborda todos los aspectos de la vidah u m a n a .

Mientras que en Europa siempre haexistido una distinción muy clara entre larentabilidad económica que rige a lasempresas comerciales y los intereses socio-culturales que sustentan a los organismos des e rvicio público, esta diferenciación nuncaha sido clara en América Latina,donde lasradios y las televisiones estatales han sidoutilizadas en gran medida como instru-mentos políticos, por lo que su repercu-sión sociocultural ha sido escasa o nula.

En El Salva d o r , una nueva legislación detelecomunicaciones reservó el espacio para lasempresas lucrat i vas pri vadas y establecióreglas de competencia para favorecer a losgrandes capitales, de modo que hasta elsegundo canal de televisión del país, p ri va d o,quedaba afectado y amenazado de desapari-c i ó n .En Uru g u ay, las licencias de operaciónde las radios tienen que ser aprobadas por elm i n i s t e rio de Defensa y la transmisión sinlicencia se amenaza con pena de prisión efec-t i va . En Chile se ha limitado la potenciamáxima de transmisión a un vat i o. En Brasil

y Argentina existe la amenaza de nuevas leye sque concentren aún más el mercado radiofó-nico eliminando todo pluralismo.

Y en Pe r ú , uno de los pocos países lat i-n o a m e ricanos en que las radios comunitari a sfuncionaban sin demasiados problemas legales,en marzo de 1998 se estableció una nuevaprohibición a las estaciones sin fines de lucro:no podrán siquiera pasar la escasa publicidadcomercial que les permitía sobrevivir; y comotampoco reciben ningún tipo de subve n c i ó no apoyo estat a l , quedan condenadas a desa-p a r e c e r ,con lo cual,de paso,se elimina algunasvoces opositoras al actual gobiern o.

Silencio en las ondasAunque sus profesionales acudieron al

Defensor del Pueblo y el Relator deLibertad de Prensa de la Organización deEstados A m e ricanos intervino sin éxito antelas autori d a d e s , lo cierto es que la aplicaciónde esa ley coloca a decenas de emisorasante el peligro del silencio.

Una de ellas,Radio Cutiva l ú , cuenta con400.000 oyentes en el norte del país y eslíder de la región en onda media. Radio Cuti-va l ú , que recibe su nombre de un caciqueindígena de la cultura tallán preincaica, f u epremiada en 1998 por la Organización de lasNaciones Unidas por sus “ e x p e riencias exi-tosas para combatir la pobreza”.

Es además la única emisora que integr a

En directo de Radio Esperanza,Bolivia.

n Radios comunitari a s , l i b r e s , p i r at a s ,l o c a l e s ,p a rt i c i p at i va s ,i n d í g e n a s ,e d u c a-

t i va s , i n s u rr e c c i o n a l e s , s i n d i c a l e s , a s o c i a-t i va s. . . en su reciente libro “Las otras radios”( E d i t o rial Nordan-Comunidad, U ru g u ay1 9 9 8 ) , Alfredo Bouissa, Eduardo Curu-chet y Oscar Orcajo recogen no menos deveinte denominaciones utilizadas en elmundo para calificar a las radios surgidascomo alternativa a las establecidas.

En la actualidad, la mayoría de estasemisoras se agrupan en el seno de dos aso-c i a c i o n e s : la Asociación Mundial de RadiosC o m u n i t a rias (AM A R C) y la Asociación Inter-nacional de Radiodifusión (AI R). La pri-m e r a , creada en agosto de 1983 en ocasióndel Año Internacional de las Comunica-ciones promovido por las Naciones Unidas,d e fiende el espacio de las radios con fun-ciones o propiedad social y se preocupa porla coordinación y promoción en todo elmundo de las emisoras que comparten esosf i n e s. Su secretariado internacional seencuentra en Montreal,Canadá y tiene másde 2.000 miembros en los cinco continentes.

La AI R, fundada en México en 1946con el nombre de Sociedad Interameri-cana de Radiodifusión, adoptó su nombreactual en 1985 y tiene su sede central enM o n t e v i d e o, U ru g u ay. Esta asociaciónd e fiende la radiodifusión que responde a lasn o rmas técnicas y a la reglamentacióni n t e rn a c i o n a l . En este punto siempre hamantenido un discurso crítico respecto a lasradios comunitari a s , algunas de las cualescrean problemas de interferencia porcarecer de frecuencia de difusión. No obs-t a n t e , la AI R milita igualmente por unaradiodifusión considerada como un mediode expresión libre del pensamiento y alientala cooperación entre radiodifusores y orga-nismos nacionales e intern a c i o n a l e s ,públicos o pri va d o s. n

+ …l AMARC: http://www.amarc.org

Teléfono:1 - 514 9820351

l AIR: http://www.distrinet.com.uy/air—iab/

Teléfono:59 - 824088121

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C O N E X I O N E S

Las ondas enauxilio de losminusválidos¿Será posible que pronto las personas total-

mente paralizadas puedan escribir en unpantalla de computadora gracias solamente a laenergía de su cerebro?

Dos equipos de investigadores, uno enEstados Unidos y otro en A l e m a n i a , trabajan enla elaboración de un dispositivo que “ l e e ” através del cráneo las ondas emitidas por elc e r e b r o, con ayuda de dos pequeños electrodoscolocados en la parte superior de la cabeza.Este sistema ha permitido a tres impedidosaquejados de una forma de esclerosis (esclerosislateral amiotrófica —degeneración de las neu-ronas motoras del sistema nervioso) escribiruna frase corta en una media hora.

“Esas personas ya no tenían ningún medio dec o m u n i c a r s e ” ,p r e c i s ó , en un artículo de la revistaNew Scientist de enero de 1999, el profesorE d ward Taub de la Universidad de A l a b a m a ,Estados Unidos, que trabaja en colaboración conel profesor Niels Birbaumer de la Universidadde Tu b i n g a , A l e m a n i a . Ambos registraron lasseñales eléctricas que emanan del córtex. L o sp a c i e n t e s, al desarrollar su capacidad de emitirseñales sea negativas o positiva s, logran pro-vocar el desplazamiento hacia arriba o haciaabajo de un cursor que va a seleccionar una delas 32 letras o signos que figuran en la pantalla.Los dos equipos perfeccionan un programainformático que sería capaz de adivinar la palabradeseada a partir de las dos o tres primeras letras,en función del contexto de la frase y de la fre-cuencia de las palabras utilizadas en el lenguaje.

Diversos investigadores en el mundo procuranutilizar el potencial de las ondas cerebrales parapermitir a las personas paralizadas superaralgunos de sus impedimentos.A s í , en 1998, u nequipo australiano logró ayudar a algunospacientes a accionar un interruptor a partir deseñales reveladas en su electroencefalograma.Po rotra parte, un equipo de A t l a n t a , Estados Unidos,implantó electrodos en el cerebro de dospacientes que consiguieron así escribir mensajesen una computadora, pero a costa de una inter-vención quirúrgica arriesgada.Este trabaja actual-mente con dos dispositivos que, a partir delc e r e b r o, podrían devolver a ciertos paralíticos elcontrol parcial de algunas partes de sus miembrosestimulando sus músculos. n

Propuesta Regi o n a l , un foro de desarr o l l odel norte del país que agrupa a colegi o sp r o f e s i o n a l e s ,u n i ve rsidades e institucioneseclesiásticas y no gubern a m e n t a l e s.Tu vo unpapel destacado en la organización de lapoblación para defenderse de las lluvias einundaciones producidas por el fenómenode El Niño.

A la vista de la respuesta de la audiencia,la estrella de su programación son susc o n c u rsos periódicos de cuentos y leye n d a s—en los que han participado más de 1.300autores de los pueblos del norte del Pe r ú —y los festivales de canto regional, que aus-piciaban Panasonic y otras firm a s , en los quehicieron oír su voz decenas de autores ycompositores autóctonos que jamáshubieran llegado a las radios comerciales.

Cutivalú no es la única radio peruanacuya permanencia está en entredicho. Ensimilar situación se encuentra R a d i oMarañón, que transmite desde Jaén, en laAmazonía peru a n a .Y en el otro extremo delPe r ú , en Puno, cerca de Bolivia, Radio OndaAzul se arriesga a perder su red de corres-ponsales campesinos por falta de fondoscon los que pagarlos.

Todas estas medidas infringen pri n c i p i o sconstitucionales y son contrarias a lasgarantías internacionales existentes enm at e ria de libertad de expresión. Las radioscomunitarias, que son pobres por defini-ción, han recur rido a todas las instanciasjurídicas disponibles:en Argentina y Para-g u ay han logrado funcionar gracias a

recursos de amparo ante los poderes judi-ciales. En Ecuador se ganó una acción deinconstitucionalidad de la ley ante el Tri-bunal de Garantías Constitucionales. LosDefensores del Pueblo de El Salvador y elPerú han emitido sendos pronunciamientosde defensa de sus derechos.

El derechoa la libre expresión

Lo que está en juego en A m é rica Lat i n aes muy claro: ¿se reservarán aquí las ondashertzianas, patrimonio de la humanidad,para funcionar sólo como monopolio socialde los intereses comerciales,o se va a per-mitir, aquí como en todo el resto del pla-n e t a , que también las comunidades, l o sgrupos educativos, las organizaciones sinfines de lucro, es decir la sociedad civil contoda su diversidad, gocen del derecho a lalibre expresión?

¿A dónde van las radios comunitarias? Adefender el derecho a seguir contri bu ye n d oa la pluralidad de voces que es la demo-c r a c i a , al desarrollo autosostenido de lar e gi ó n , a la cultura de la paz, a la proteccióndel medio ambiente, y a todas las causasciudadanas que no se miden con la tasaanual de ganancias.

La historia del derecho a la palabraradial empezó con el siglo y está hecha deluchas y sacri ficios de muchos radialistas enlas más va riadas partes del mundo. Por eso,más que nunca cabe pedir que en las ondashaya espacio para todos. n

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Leila Shahid,m u j e ry palestina

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H A B L A N D O C O N …

Usted representa a Palestina en Francia y,como portavoz de la Autoridad Palestina,aparece a menudo en los medios deinformación. Sin embargo, sólo figuran treslíneas sobre usted en el Who’s Who…Tal vez sea mejor así: no soy una embaja-dora a carta cabal pues Palestina no es unEstado. Como representante de un pue-blo que procura darse a conocer y serreconocido desde hace cincuenta años,debo dar dos batallas. La primera, discre-ta, consiste en mantener relaciones regu-lares con Francia y la Unión Europeapara defender los derechos políticos delpueblo palestino. La segunda, en cambio,es pública y mediática.Apunta a restable-cer ciertas verdades. Pues de todos losproblemas de política internacional, lacuestión palestina es quizás la que ha sidovíctima de una desinformación más masi-va y duradera. Hasta no hace mucho, sedecía que el pueblo palestino no existía.Se presentaba a Palestina como una tier-ra sin pueblo —un desierto—, para unpueblo sin tierra —el pueblo judío. Sunombre fue borrado de los mapas y de loslibros de historia el día de la creación deI s r a e l . Era un combate existencial.Durante decenios los israelíes pensaronque desaparecerían el día en que se reco-nociera al pueblo palestino.Y los europeostenían la sensación de que si lo hacían,traicionarían a los israelíes —frente a losque experimentaban un fuerte sentimien-

to de culpa, a causa del genocidio. Huboentonces que luchar para poner las cosasen su lugar y mostrar que el reconoci-miento podía ser mutuo. H oy día lamayor parte de los israelíes, en particularlos nuevos histori a d o r e s , admiten quePalestina no era un desierto en 1948.

Presentar al pueblo palestino como ungrupo de combatientes armados y de ter-roristas:ése era el otro eje fundamental dela desinform a c i ó n . La Intifa d a , que duró de1987 a 1993,contribuyó a mostrar la exis-tencia de una sociedad como las demás,con todos sus componentes, incluidos lasmujeres y los niños. Pero no se han superadotodos los prejuicios. Los palestinos todav í ason víctimas de los estereotipos que afectana los árabes y a los musulmanes en general;éstos constituyen resabios de la época colo-nial y del racismo elemental.

Usted es una “palestina del exterior”. ¿Enqué circunstancias su familia abandonóPalestina y cómo vivió el exilio?La familia de mi madre estuvo siempremuy comprometida con el mov i m i e n t onacional palestino, que surgió a comienzosde siglo, después de la caída del imperio oto-mano y de la instauración del mandat ob ritánico sobre Pa l e s t i n a , que se suponía ibaa preparar la independencia. Los palestinosempezaron entonces a reclamar el derechoa fundar un Estado. Pero pronto enten-dieron que, c o n t r a riamente a Siria y al

L í b a n o, Palestina no iba a obtenerlo: d e b í adejar esa tierra a un hogar nacional judío,prometido por los británicos a los sionistas.Cuando el movimiento nacional palestinose dio cuenta de que los medios políticos ydiplomáticos no bastaban para invertir elc u rso de los acontecimientos, sus inte-grantes tomaron las arm a s. La primera gr a nrebelión de los palestinos contra los ingleses,la primera Intifa d a , estalló en 1936. M ia buelo y mi tío abuelo part i c i p a r o n . E n1939 mi abuelo fue detenido y deportado acampos militares en las Seychelles. Comotodos los dirigentes del mov i m i e n t onacional palestino, p e rmaneció detenidoallí hasta 1945. Al mismo tiempo, l a smujeres y los niños fueron deportados haciapaíses sometidos a mandato francés. Es asícomo mi madre,oriunda de Jerusalén,fuea dar al Líbano.Allí conoció a mi padre, q u ehabía venido de San Juan de A c r e , en Pa l e s-t i n a , a proseguir estudios, y se casaron. M i sdos hermanas y yo nacimos y crecimosfuera de Palestina,como dos tercios de lospalestinos.

¿Cómo nació su conciencia política?A través de mi familia.La guerra de 1967me afectó profundamente. Estalló el díade mi examen de bachillerat o, el 5 de junio.Las pruebas fueron anuladas. Estábamosconvencidos de que íbamos a ganar. Perocuando al cabo de seis días adve rtimos quetodos los ejércitos árabes —sirio, egipcio,

Desde París, donde representa a la AutoridadPalestina, Leila Shahid se bate en tres frentes: por la creación de un Estado palestino, por los derechos de las mujeres y por unacoexistencia pacífica en el seno de la civilización mediterránea.

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H A B L A N D O C O N …

jordano— habían perdido frente al soloejército israelí, el golpe fue terri b l e . Para losintelectuales árabes, junio de 1967 repre-sentó un auténtico seísmo. Pe n s á b a m o sque la comunidad internacional sería sen-sible a la injusticia y al exilio impuesto a lospalestinos, que nos apoyaría.Al contrario,aplaudió la victoria israelí. Reaccioné incor-porándome a la acción política. Inicié unaprendizaje para portar arm a s. Era unaf o rma simbólica de recuperar ciert ad i g n i d a d . Pero pronto adve rtí que no teníavocación militar: decidí hacer una laborsocial y política en los campos palestinos.Durante mi primer año de estudios uni-ve rs i t a ri o s , inicié una serie de actividades afin de preparar la Intifa d a : en 1969 los refu-giados se sublevaron para obtener elderecho a organizarse políticamente y ar e gi rse con autonomía. A partir de esem o m e n t o, las dive rsas organizaciones inte-grantes de la OL P fueron asociadas a laadministración de los campos, que eraincumbencia de las Naciones Unidas, at r avés de la OO P S.* Para mí ese periodo fuemuy intenso: tenía en cierto modo la impre-sión de haber regresado a Pa l e s t i n a , d erecuperar mi historia, mi cultura.

A continuación, c u rsé estudios de antro-pología en Francia.Allí conocí a mi mari d o,

que era marroquí,y nos fuimos a vivir a sup a í s. En 1989 el presidente A r a fat me pidióque representara a la OL P en Irlanda. L u e g ome envió a los Países Bajos y finalmente aFrancia.

¿Ser mujer nunca fue un inconveniente parausted?En mi familia somos tres herm a n a s :n u n c atuve que defenderme contra un varón quequisiera ocupar mi lugar. Mi padre, q u eera profesor de medicina, creía en laigualdad de los sexos. Mis padres siempreme apoyaron en lo que quería hacer, a ligual que mi marido.

¿Cuál fue el impacto del conflicto árabe-israelí en la condición de las mujerespalestinas?Muchas mujeres se encontraron en tierrae x t r a n j e r a , fuera de su contexto tradicionaly comunitario, junto a hombres traumati-zados y sin trabajo. Despojados de sustierras,se sentían tan humillados que eranincapaces de reaccionar. Las mujeres sevieron forzadas a hacerse cargo de la situa-ción,a organizar la vida diaria con mediossumamente escasos. Sin ese desarr a i g ohabrían necesitado siglos para romper conla tradición.A d e m á s , la OO P S, que era ente-ramente responsable de la educación y lasalud en los campos de refugiados,dentroy fuera de Pa l e s t i n a , instauró un sistema de

Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 47

* Organismo de Obras Públicas y Socorro de lasNaciones Unidas para los Refugiados de Palestinaen el Cercano Oriente.

enseñanza mixta y obligatoria para todos,varones y niñas. Ello explica en parte que latasa de alfabetización de los palestinos seauna de las más elevadas del mundo árabe.Ahora bien, las mujeres palestinas siemprefueron conscientes de que el papel quehabían cumplido en la resistencia no bastabapara garantizarles la igualdad de derechos.Entonces trataron de organizarse, no sólocomo militantes nacionalistas, sino tam-bién como mujeres.

¿Con qué fin?Existen numerosos movimientos feministas.Muchos trabajan en el futuro código dele s t atuto pers o n a l , que regirá el de lasm u j e r e s , y tratan de determinar cómo ins-c ribir la igualdad en la Constitución. E lpunto de partida es bastante positivo puestoque la declaración de 1988 precisa que elEstado palestino contará con un régi m e np a rl a m e n t a rio que garantice la igualdad dederechos de hombres y mujeres. Pero elejercicio es difícil;no podemos apartarnostotalmente del resto de la regi ó n , d o n d elos códigos del estatuto personal se basan enla ley islámica, la s h a ri a. H ay un debat eentre laicos y religiosos en el seno de lasociedad y de las instituciones legi s l at i va s.Fuera de la esfera jurídica, otros gru p o sfeministas se ocupan de programas diri-gidos a estimular la inserción laboral delas mujeres. Y otros aún se dedican a la

Vía férrea abandonada,en un campo de refugiados de Gaza.

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investigación . La Unive rsidad de Bir Zeitalberga el único centro de estudios femi-nistas de la regi ó n .

Sin embargo, hay una escasarepresentación femenina dentro de laAutoridad Palestina, como si el síndromeargelino estuviese latente. ¿No existe elriesgo de que se devuelva a las mujeres asus marmitas una vez terminada la lucha?El combate no ha concluido, ni contra laocupación ni por los derechos de las

m u j e r e s. Ambos están ligados. Para lasm u j e r e s , todo dependerá de la evolución dela correlación de fuerzas dentro de las o c i e d a d . El porvenir de la corriente laica yp r o gresista que representa el presidenteA r a fat depende del proceso de paz. S imañana fracasara, la corriente islamista sefortalecería, y ello perjudicaría automáti-camente la condición de las mujeres.

¿Son mixtas las escuelas en Palestina?H ay dos tipos de escuelas, las de la OO P S e nlos campos y las de la Autoridad Palestinaen los territorios autónomos,desde 1994.En ambos casos,son mixtas,salvo algunassituadas en la Faja de Gaza. Son escuelasp ri vadas que responden a las exigencias dela corriente conservadora de la sociedad.

¿Qué ley rige hoy día el estatuto personalde las mujeres palestinas?Todo depende de su lugar de residencia.

Actualmente coexisten en Palestina leyesotomanas, inglesas, egipcias en la Faja deG a z a , jordanas en Cisjordania, e israelíes —civiles y militares— en Jerusalén Este. Elhecho de que tantas jurisdicciones se apli-quen a tan poca gente constituye un casoúnico en el mundo.Trabajamos en la defi-nición de un corpus jurídico genuinamentepalestino.

Usted insiste mucho en que el desenlace quetenga el conflicto palestino-israelí serácrucial para toda la región mediterránea.¿ Por qué?Después de la creación del Estado de Israel,el conflicto se extendió a Egi p t o, que fue elp rimero en firmar la paz, al sur del Líbano,ocupado desde hace veinte años, al Golánsirio, ocupado desde hace treinta años,y aJo r d a n i a , que firmó recientemente unacuerdo de paz. Su desenlace perm i t i r ásobre todo medir la capacidad de los pue-

EGIPTO

JORDANIA

1947

SIRIA

LÍBANODamasco

AmmánJerusalén

Tel Aviv

Gaza

Plan de reparticiónpropuesto por la ONU

Estado hebreo

Estado árabe

Zona Internacional

Países árabes

Un sistema edu-cativo eclécticoLos palestinos dan gran importancia a los estu-

d i o s, pero esta afirmación es difícil de cuanti-ficar estadísticamente dada la magnitud de lad i á s p o r a . En los territorios, los trastornos polí-ticos resultantes de la Intifada han hecho bajar latasa de alfabetización. Por otra parte, la falta dec i e n t í ficos y técnicos es una traba al desarrolloe c o n ó m i c o.

La tarea principal del Ministerio de Educaciónp a l e s t i n o, fundado oficialmente en 1994, es uni-ficar un sistema ecléctico de escuelas públicas y pri-va d a s, heredado de 27 años de ocupación. L o sniños de Cisjordania, por ejemplo, siguen los pro-gramas jordanos durante un periodo de nuevea ñ o s, mientras que en Gaza la escolaridad duradiez años y los programas son egipcios Esta situa-ción se remonta a 1948: cuando el OO P S ( O r g a-nismo de Obras Públicas y Socorro de las NacionesUnidas para los Refugiados de Palestina en elCercano Oriente) empezó a abrir escuelas en loscampos de refugiados, se ajustó a las disposi-ciones vigentes en el país de acogida. Hoy día elproblema consiste en uniformar esos sistemasescolares y en integrar los establecimientospúblicos abiertos por el ministerio así como unpuñado de escuelas privadas creadas por organi-zaciones musulmanas y cristianas. Globalmente latasa de escolarización de las niñas es equiva l e n t ea la de los varones en la enseñanza primaria,pero desmejora en los niveles secundario ys u p e r i o r. Las ocho universidades de los territo-rios son priva d a s, así como la mayoría de losliceos (unos veinte).

El ministerio trabaja en estrecha cooperacióncon la UN E S C O, que le presta desde hace muchosaños asistencia en ese plano, para racionalizar elsistema escolar y para financiar la construcción dee s t a b l e c i m i e n t o s, indispensable en vista del retornode familias palestinas de la diáspora.Otra prioridadmuy importante: la elaboración de programasescolares comunes,en particular sobre historia dePalestina —asignatura cuya enseñanza estuvoprohibida durante los 27 años de ocupación. n

N o v i e m b re de 1917: En la “Declaración Balfour” e lSecretario de Estado británico promete el apoyo de supaís a la creación de un territorio patrio judío en Pa l e s-tina.14 de mayo de 1948: Proclamación del Estado deIsrael.1 9 4 8 - 1 9 4 9 : Guerra en Palestina que provoca unéxodo masivo de palestinos.Termina con la victoria deI s r a e l , que firma armisticios con sus vecinos árabes. J o r-dania anexa Cisjordania y Egipto administra la Faja deGaza.29 de mayo de 1964: Fundación de la Organizaciónde Liberación de Palestina (OLP).5 de junio de 1967: Guerra de los Seis Días. Israel der-rota a las fuerzas aliadas de Egipto, Siria y Jordania, yocupa el Sinaí, el Golán, C i s j o r d a n i a , Gaza y Jeru-salén Este.1-4 de febre ro de 1969:Yasser Arafat se convierte enPresidente del Comité Ejecutivo de la OL P.S e p t i e m b re de 1970: Expulsada de Jordania, la OL P

traslada su sede al Líbano. Unos meses más tarde, u n aguerra de desgaste de poca envergadura empiezaentre la OL P y el ejército israelí a lo largo de la fronterasur del Líbano.6 de octubre de 1973: Comienzo de la guerra deo c t u b r e, llamada también guerra del Kippur. L a sfuerzas egipcias y sirias atacan a Israel para tratar derecuperar los territorios ocupados.17 de septiembre de 1978: Acuerdos de CampD a v i d . Firmados por Egipto e Israel, conducen al retirode Israel del Sinaí y a la conclusión de un tratado depaz.6 de junio de 1982: Israel invade el Líbano paravencer a la OL P y a las fuerzas sirias. Masacre decientos de palestinos en los campos de refugiados deSabra y Chatila. Arafat traslada la sede (el cuartelgeneral) de la OLP a Túnez.D i c i e m b re de 1987: Comienzo de la Intifada (leva n-tamiento) en los territorios ocupados.12-15 de noviembre de 1988: La OLP proclama lacreación de un Estado democrático y condena el ter-

rorismo. Reconoce al Estado de Israel en diciembre.13 de septiembre de 1993: Firma en Washington delos acuerdos israelo-palestinos, negociados secreta-mente en Oslo y sellados con el célebre apretón demanos ente Isaac Rabin y Yasser A r a f a t .1 de julio de 1994: Arafat regresa a Gaza para ins-talar la Autoridad Palestina.4 de noviembre de 1995: Rabin es asesinado por unextremista israelí.29 de mayo de 1996: Benjamin Netanyahu es elegidoPrimer Ministro de Israel.23 de octubre de 1998: Los acuerdos de Wye Plan-tation entre Israel y la OLP tratan de reanimar el pro-ceso de paz.4 de mayo de 1999: Término del periodo provisionalestablecido en los acuerdos de Oslo.

Algunos datos clave

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Abril 1999 - El Correo de la UNESCO 49

H A B L A N D O C O N …

blos mediterráneos de coexistir respetán-dose mutuamente. Si palestinos e israelíeslo consiguen, su experiencia servirá deejemplo a otros, como beréberes y árabes,turcos y kurdos. Palestina no es un paíscomo los demás. Es el meollo de la civili-zación mediterr á n e a , el único lugar quereúne a las tres religiones monoteístas ysus culturas. Su coexistencia pacífica tendríaincluso un impacto más allá de la región,dondequiera que culturas diferentes trat e nde excluirse unas a otras.

Por el momento, el mundo árabe parecepracticar más bien la cultura de ladominación de un grupo sobre los demás.El mundo árabe no siempre fue así. Es unfenómeno muy reciente. En A n d a l u c í a ,europeos y árabes practicaron una coexis-tencia ejemplar y muy enriquecedora hastala aparición de la inquisición cri s t i a n a ,q u etrajo consigo la exclusión de los judíos y los

musulmanes. La falta de tolerancia que seo b s e rva hoy día en el mundo arabomu-sulmán forma parte de una crisis políticacontemporánea, que se inició con la crea-ción de los Estados-nación. No es inhe-rente a la cultura árabe; está ligada al fracasode los regímenes políticos que ve n c i e r o nel colonialismo sin hallar la vía de la demo-c r a c i a , y sin dar a sus ciudadanos los mediosde realizarse política, económica y cultu-r a l m e n t e .A ello obedecen el repliegue iden-t i t a rio y la búsqueda de una ideología polí-tica alternativa en la religión.

El 4 de mayo próximo concluye el plazofijado para la aplicación de los acuerdos deOslo. ¿Qué balance hace usted?D e c e p c i o n a n t e .El proceso de paz está conge-lado desde que el señor Netanyahu llegó alp o d e r , hace tres años. Por tanto, d i s t a m o sm u c h o, a la fecha, de haber respetado elc a l e n d a rio previsto: todos los terri t o rios ocu-

pados deberían haber sido evacuados por elejército israelí.Ahora bien, sólo somos sobe-ranos en un 3% de Cisjordania y en el 60%de la banda de Gaza. Deberíamos haberpodido organizar elecciones legi s l at i vas ym u n i c i p a l e s ; las segundas no pudieron rea-l i z a rs e . Tendríamos que haber concluidogran parte de las negociaciones más difícilessobre el estatuto de Je ru s a l é n , de los refu-gi a d o s , de las colonias,de las fronteras y dela g u a ; ni siquiera hemos empezado. ¿ P u e d ed e c i rse que no se ha hecho nada? A l g u n o sl o gros son irr e ve rs i b l e s.El más importante deéstos es el reconocimiento mutuo entre elg o b i e rno israelí y la OL P y entre ambas comu-n i d a d e s. H oy se admite que el pueblo pales-tino existe y que tiene derechos nacionales.El segundo logr o, es el cumplimiento delderecho al retorn o, e l - ow d a del mov i m i e n t onacional palestino, que nació en el exilio.R e gresó con el presidente A r a fat parac o n s t ruir un Estado.

¿Qué se ha hecho para crear nuevasinfraestructuras?Las carreteras, las infraestructuras indus-t riales y agrícolas en los terri t o rios recupe-rados por la A u t o ridad Palestina habíansido prácticamente destruidas durante lostreinta años de ocupación. Por el momento,poco se ha logrado en esos aspectos, esen-cialmente a causa del bloqueo de los terri-t o rios por el ejército israelí. La economía nopuede despegar si la circulación de bienesy personas está bloqueada.En los sectoress o c i a l e s , este obstáculo tiene menos impor-t a n c i a . Se han conseguido grandes pro-gresos en mat e ria de educación gracias a laUnión Europea y a la UNESCO. Los pales-tinos invierten enormemente en la educa-ción de sus hijos. No conozco otros pueblos,s a l vo quizás el pueblo judío, que haya n

EGIPTO

JORDANIA

1948

SIRIA

LÍBANODamasco

AmmánJerusalén

Tel Aviv

Gaza

Cisjordania fue unida a Jordaniaen 1950

Israel según el plande reparticiónde 1947

Territoriosconquistados porIsrael en 1948

Países árabes

EGIPTO

JORDANIA

1967

SIRIA

LÍBANODamasco

AmmánJerusalén

Tel Aviv

Gaza

EGIPTO

JORDANIA

1996

SIRIA

LÍBANODamasco

AmmánJerusalén

Tel Aviv

Gaza

Israel antesde la Guerra de los Seis Días

Territorios ocupadosen 1967

Territorios restituidosen 1974 (Kuneitra), oen 1982 (Sinaí)Países árabes

Israel en sus fronterasreconocidas internacionalmenteTerritorios anexados por IsraelSur del Líbano controlado porIsrael

Territorios autónomos palestinos

Otros territorios ocupados

Países árabes

Niñas palestinas jugando a las maestras.

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"

€ compensado tanto la pérdida de una tierr acon la adquisición de conocimientos. Peroqueda mucho por hacer, en especial paraelaborar un programa modern o, a d a p t a d oa los palestinos, que no sea una copia del delos egipcios, los jordanos o los israelíes.

¿La comunidad internacional ha cumplidosus promesas?Totalmente. Los países donantes tuvieronel mérito de hacerse cargo de la educacióny la salud de una población sumida en lac risis económica. El desempleo en la Faja deGaza alcanza 60% de la población activa y47% en Cisjordania. Pero esa ayuda no

tendrá efectos claramente positivos mientasel sector privado no vuelva a invertir real-mente. Para eso, se requieren condicionespolíticas normales y cierta estabilidad.

La prensa ha hablado de desviaciones en lagestión de la Autoridad Palestina y decorrupción.¿Se han establecidomecanismos de control?Las desviaciones de ese tipo amenazan atodas las sociedades del mundo, incluso a lasmás evolucionadas como la europea.E n t o n c e s , i m a ginen las dificultades dePalestina,donde aún no hay ni legislaciónni sistema jurídico. Mientras no exista un

Estado de derecho, no habrá ni transpa-rencia ni pluralismo. Y, por el momento,no hay Estado de ninguna clase.

¿Cómo se prepara la Autoridad Palestinapara el plazo que se cumple el 4 de mayo?El gobierno israelí decidió organizar elec-ciones anticipadas el 17 de mayo para anularla fecha del 4 de mayo, i n s c rita en losacuerdos de Oslo. Después de esa fechahabrá un vacío jurídico. H ay que saberentonces quién va a llenarlo. No podemosvivir eternamente en una situación provi-sional. ¿Vamos a permitir que el gobiernoisraelí nos pri ve de nuestros derechos?¿Pueden los palestinos tomar unilat e r a l-mente la decisión de crear un Estado en Cis-jordania,en Gaza y en Jerusalén Este? ¿Lacomunidad intern a c i o n a l , después de haberreconocido el derecho a la autodeterm i n a-ción de los palestinos, va a asumir sus res-ponsabilidades? Todos esos interr o g a n t e sse plantearán el 4 de mayo.

¿Tiene el propósito de vivir algún día enPalestina?Fo rmo parte de los cuatro millones de refu-giados que viven fuera de Pa l e s t i n a , y misituación aún no se ha resuelto. Lo será en elmarco de las negociaciones fin a l e s. Mi máscara aspiración sería vivir en Pa l e s t i n a .

¿Dónde?En Jerusalén,espero. n

Entrevista realizadapor Sophie Boukhari y Amy Otchet.

Mujeres camino de las urnas, durante las elecciones legislativas de 1996.

Lengua escogida: o Español o Francés o InglésTarifas (gastos de envío incluidos):Países industrializados: Países en desarrollo, estudiantes o alumno(a)s (copia de la tarjeta):o 1 año: 2 11FF ( 3 2 , 15€) en lugar de 264FF* o 1 año: 1 3 2 F F ( 2 0 , 1 0€) (11 no s, de los cuales un número doble)

(11 no s, de los cuales un número doble) o 2 años: 2 1 1 F F ( 3 2 , 15€) (22 no s, de los cuales un número doble)o 2 años: 3 96 FF ( 6 0 , 35€) en lugar de 528FF*

(22 no s, de los cuales un número doble)o E n c u a rd e r n a c i ó n : 72FF ( 1 1€) (para 11 no s de los cuales un número doble)

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L I S T A D E A G E N T E S D E V E N T AEl pago de la sus cr ipción puede efect uarse a los agen tes de venta, que in dicarán el v alor de la s uscr ipci ón en moneda local .

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En nuestro próximo número :

El tema del mes:Ciencia y tecnología:¿bien público o bien comercial?n Sector privado e investigación científica

n Nuevos polos y viejos bastiones

n Evolución del mundo científico: ventajas e inconvenientes

n Hacia un nuevo contrato entre investigadores y sociedad

Y en las secciones:

n Nostalgia de Estambul

n Contaminación en la Antártida

n La escuela en defensa del medio ambiente

n El trabajo infantil

n Las telenovelas conquistan el mundo

n La tradición de la democracia directa en Malí

n Entrevista con el humorista británico Mark Thomas